Subido por MarÍa Soledad Pereira

Enfermedades sociales GRUPO nro1

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Enfermedades sociales
Profesora: Liliana Gutiérrez
Materia: perspectiva social y orientación laboral
Curso: 4to año
Carrera: Profesorado de Educación Especial con Orientación en discapacidad
intelectual.
Integrantes: Albizu Yesica- Bravo Nadia- Dorado
Mariela-Ramírez Camila-Romina Llave- Tejerina María
1
Natalia-Palavecino
2
Muchas personas no entienden por qué o cómo las personas se vuelven adictas a las
drogas. Ellos pueden erróneamente pensar que aquellos que usan drogas les faltan
principios morales o fuerza de voluntad y que ellos pueden dejar de usar drogas
simplemente tomando la decisión de parar. En realidad, la drogadicción es una
enfermedad compleja, y dejar de usar las drogas usualmente requiere más que
buenas intenciones o una gran voluntad. Las drogas cambian el cerebro en maneras
que hacen que el dejar de usarlas sea duro, hasta para aquellos que quieren dejarlas.
Afortunadamente, los científicos conocen más que nunca cómo las drogas afectan al
cerebro y han encontrado tratamientos que pueden ayudar a las personas a
recuperarse de la drogadicción y llevarlos a tener vidas productivas.
¿Qué es la drogadicción?
La drogadicción es una enfermedad crónica caracterizada por la búsqueda y el uso
compulsivo e incontrolable de una droga, a pesar de las consecuencias adversas.
Para la mayoría de las personas, la decisión inicial de usar drogas es voluntaria, pero
el uso repetido de las drogas puede llevar a cambios en el cerebro que desafían el
autocontrol de una persona adicta e interfiere con su habilidad de resistir los deseos
intensos de usar drogas. Estos cambios del cerebro pueden ser persistentes, por lo
cual se considera la drogadicción una enfermedad "reincidente"—las personas en
recuperación del trastorno del uso de drogas están a un alto riesgo a volver a usar
drogas aunque lleven años sin usarlas.
Es común que una persona recaiga, pero la recaída no significa que el tratamiento no
sirva. Similar a otras condiciones crónicas de la salud, el tratamiento debe de ser
continuo y ajustado basado en cómo el paciente responda. Los planes de tratamiento
necesitan ser revisados a menudo y modificados para adaptarse a las necesidades
cambiantes del paciente.
¿Qué pasa con el cerebro cuando una persona usa drogas?
En qué consiste el cerebro humano
El cerebro humano es el órgano más complejo del cuerpo. Esta masa de tres libras de
materia gris y blanca se halla en el centro de toda la actividad humana: necesitamos el
cerebro para conducir un automóvil, disfrutar de una comida, respirar, crear una obra
de arte magistral y disfrutar las actividades de todos los días. El cerebro regula las
funciones básicas del cuerpo, nos permite interpretar y responder a todo lo que
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experimentamos y moldea nuestro comportamiento. En breve, somos nuestro cerebro:
él es todo lo que sentimos y pensamos, es lo que somos.
¿Cómo funciona el cerebro?
El cerebro se compara a menudo con una computadora increíblemente compleja e
intrincada. En vez de los circuitos eléctricos de chips de silicona que controlan los
dispositivos electrónicos, el cerebro tiene miles de millones de células llamadas
neuronas que están organizadas en circuitos y redes. Cada neurona actúa como un
interruptor que controla el flujo de información. Si una neurona recibe suficientes
señales de otras neuronas con las cuales está conectada, se activa y dispara su
propia señal a otras neuronas del circuito.
El cerebro está compuesto por muchas partes con circuitos interconectados que
funcionan juntas, en equipo. Los distintos circuitos cerebrales son responsables de
coordinar y llevar a cabo funciones específicas. Las redes de neuronas intercambian
señales entre ellas y con otras partes del cerebro, la médula espinal y los nervios que
se encuentran en el resto del cuerpo (el sistema nervioso periférico).
Para enviar un mensaje, la neurona libera un neurotransmisor en el espacio que existe
entre ella y la neurona siguiente. Este espacio se llama sinapsis. El neurotransmisor
cruza la sinapsis y se adhiere a los receptores de la neurona que recibe el mensaje, en
forma similar a una llave que calza en una cerradura. Esto origina cambios en la célula
receptora. Otras moléculas llamadas transportadores reciclan los neurotransmisores
(es decir, los devuelven a la neurona de donde salieron en primer lugar), limitando o
cancelando de esa manera la señal emitida entre las neuronas.
¿Cómo actúan las drogas en el cerebro?
Imagen de una neurona. Se destacan el neurotransmisor y el receptor para ilustrar
cómo se envían, reciben y procesan las señales en la neurona.
Las drogas interfieren en la forma en que las neuronas envían, reciben y procesan las
señales que transmiten los neurotransmisores. Algunas drogas, como la marihuana y
la heroína, tienen la capacidad de activar neuronas porque su estructura química es
similar a la de un neurotransmisor natural del organismo; ello permite que se adhieran
a las neuronas y las activen. Si bien estas drogas imitan las sustancias químicas
propias del cerebro, no activan las neuronas de la misma manera que un
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neurotransmisor natural y provocan el envío de mensajes anormales a través de la
red.
Otras drogas, como la anfetamina o la cocaína, pueden hacer que las neuronas liberen
cantidades anormalmente altas de neurotransmisores naturales o que, al interferir con
los transportadores, eviten el reciclamiento normal de estas sustancias químicas del
cerebro. Ello también amplifica o altera la comunicación normal entre las neuronas.
¿Qué partes del cerebro afecta el consumo de drogas?
Las drogas pueden alterar zonas importantes del cerebro que son necesarias para
funciones vitales y pueden impulsar el consumo compulsivo propio de la drogadicción.
Las zonas del cerebro afectadas por las drogas incluyen
Imagen
Este es un dibujo de la cabeza de una persona. El cerebro está coloreado y se indican
los ganglios basales, la amígdala extendida y la corteza prefrontal.
Los ganglios basales, que cumplen una función importante en las formas positivas de
motivación—incluidos los efectos placenteros de actividades saludables como comer,
interactuar socialmente o tener actividad sexual—y también participan en la formación
de hábitos y rutinas. Estas zonas constituyen un nodo clave en lo que a veces se
denomina el circuito de recompensa del cerebro. Las drogas generan hiperactividad en
este circuito, lo que produce la euforia que se siente al consumirlas. Pero cuando la
presencia de la droga se repite, el circuito se adapta y disminuye su sensibilidad, lo
que hace que a la persona le resulte difícil sentir placer con algo que no sea la droga.
La amígdala extendida cumple una función en las sensaciones estresantes como la
ansiedad, la irritabilidad y la inquietud, las cuales son características de la abstinencia
una vez que la droga desaparece del sistema y motivan a la persona a volver a
consumirla. A medida que aumenta el consumo de la droga, este circuito se vuelve
cada vez más sensible. Y con el tiempo, una persona con trastorno por consumo de
drogas no las consume ya para lograr un estado de euforia, sino para aliviar
temporalmente ese malestar.
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La corteza prefrontal dirige la capacidad de pensar, planificar, resolver problemas,
tomar decisiones y controlar los propios impulsos. Esta es también la última parte del
cerebro en alcanzar la madurez, lo que hace que los adolescentes sean los más
vulnerables. Los cambios en el equilibrio entre este circuito y los circuitos de los
ganglios basales y la amígdala extendida hacen que una persona que sufre de un
trastorno por consumo de drogas busque la droga en forma compulsiva y tenga menos
control de sus impulsos.
Algunas drogas, como los opioides, también alteran otras partes del cerebro, tal como
el tronco del encéfalo, que controla funciones indispensables para la vida—entre ellas
la frecuencia cardíaca, la respiración y el sueño—. Esta interferencia explica por qué
las sobredosis pueden debilitar la respiración y causar la muerte.
¿De qué manera producen placer las drogas?
El placer o euforia—el high que se siente al drogarse—no está muy bien comprendido
todavía, pero probablemente incluya oleadas de compuestos químicos que envían
señales, entre ellos los opioides naturales del organismo (endorfinas) y otros
neurotransmisores en zonas de los ganglios basales (circuito de recompensa). Al
consumirlas, ciertas drogas pueden generar oleadas de estos neurotransmisores
mucho más grandes que las ráfagas más pequeñas que se producen naturalmente en
conexión con recompensas sanas, como las de comer, escuchar o tocar música,
emprender actividades creativas o interactuar socialmente.
En un momento se pensó que las oleadas del neurotransmisor dopamina que
producen las drogas era la causa directa de la euforia, pero los científicos ahora
consideran que la dopamina tiene más que ver con hacernos repetir las actividades
placenteras (reforzar la conducta) que con la producción directa del placer.
¿De qué manera refuerza la dopamina el consumo de drogas?
Actividades simples de la vida diaria pueden producir pequeñas ráfagas de
neurotransmisores en el cerebro y generar sensaciones placenteras. Las drogas
pueden apropiarse de este proceso.
La sensación de placer es la forma en que un cerebro sano identifica y refuerza
conductas beneficiosas como comer, socializar o tener actividad sexual. El cerebro
está cableado para aumentar las probabilidades de que repitamos las actividades
placenteras. El neurotransmisor dopamina es un componente esencial de este
proceso. Cada vez que el circuito de recompensa se activa a raíz de una experiencia
sana y placentera, una ráfaga de dopamina envía la señal de que está sucediendo
algo importante y es necesario recordarlo. Esta señal de la dopamina crea cambios en
la conectividad de las neuronas que hacen que resulte más fácil repetir la actividad
una y otra vez sin pensar en ello, lo que lleva a la formación de hábitos.
De la misma manera en que las drogas producen una euforia intensa, también
producen oleadas de dopamina mucho más grandes, lo que refuerza poderosamente
la conexión entre el consumo de la droga, el placer resultante y todas las señales
externas relacionadas con la experiencia. Las grandes oleadas de dopamina le
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enseñan al cerebro a buscar drogas y a dejar de lado otras actividades y fines más
sanos.
Cuando—a raíz de los cambios que originan en el sistema de recompensa—se crea
una asociación entre ciertos factores de la rutina diaria o el ambiente de una persona y
el consumo de drogas, la exposición a esos factores puede desencadenar deseos
incontrolables de consumir drogas, aun si la droga no está disponible. Este reflejo
aprendido puede durar mucho tiempo, incluso en quienes que no hayan consumido
drogas en muchos años. Por ejemplo, personas que llevan diez años sin consumir
drogas pueden experimentar deseos intensos de hacerlo cuando vuelven a un
vecindario o a una casa donde han consumido en el pasado. Al igual que en bicicleta,
el cerebro recuerda.
¿Por qué las drogas son más adictivas que las recompensas naturales?
Para el cerebro, la diferencia entre las recompensas normales y las recompensas de
las drogas se puede comparar con la diferencia entre alguien que susurra algo al oído
y alguien que grita en un micrófono. De la misma manera que bajamos el volumen de
una radio que está muy alto, el cerebro de una persona que hace uso indebido de las
drogas se ajusta y produce menos neurotransmisores en el circuito de recompensa o
reduce la cantidad de receptores que pueden recibir señales. El resultado es que la
capacidad de la persona para experimentar placer con las actividades que estimulan la
recompensa en forma natural (es decir, que refuerzan el comportamiento) también
disminuye.
Por eso, una persona que abusa de las drogas acaba por sentirse apagada, sin
motivación, desanimada o deprimida y no puede disfrutar de cosas que antes le
causaban placer. A esa altura, necesita continuar consumiendo drogas para sentir
apenas un nivel normal de recompensa, lo que solo empeora el problema y crea un
círculo vicioso. A menudo, también necesitará tomar cantidades mayores de la droga
para lograr la familiar euforia, un efecto que se conoce como tolerancia.
Imágenes de cómo las drogas inundan de dopamina el centro de recompensa del
cerebro.
El consumo de drogas a largo plazo deteriora el funcionamiento del cerebro.
7
El uso de drogas a largo plazo también causa cambios en otros sistemas químicos y
circuitos del cerebro, afectando las siguientes funciones:
⮚
aprendizaje
⮚
criterio
⮚
capacidad de tomar decisiones
⮚
estrés
⮚
memoria
⮚
comportamiento
A pesar de estar conscientes de estos efectos perjudiciales, muchas personas que
usan drogas continúan a usarlas, lo que es la característica de la adicción.
¿Por qué es que algunas personas se vuelven adictas a las drogas y otras no?
No hay un solo factor que puede predecir si una persona se volverá adicta a las
drogas. Una combinación de factores influye el riesgo a la adicción. Si una persona
tiene más factores de riesgo, el potencial de llevarse adicta con usar drogas es más
grande. Por ejemplo:
Biología. Los genes con los que una persona nace cuentan por la mitad de los riesgos
para la adicción. Género, etnicidad y la presencia de otros trastornos mentales pueden
también influir el riesgo del uso de drogas y la adicción.
Ambiente. El ambiente de una persona incluye varias influencias diferentes, de su
familia y sus amigos hasta el estado económico y su calidad de vida en general.
Factores como la presión social, abuso físico y sexual, exposición temprana a las
drogas, estrés y orientación parental pueden afectar mucho la probabilidad de que una
persona use drogas y que lleve a la adicción.
Desarrollo.
Factores genéticos y ambientales interactúan con etapas críticas del desarrollo de una
persona en su vida que afectan el riesgo de adicción. Aunque usar drogas a cualquier
edad puede llevar a la adicción, lo más joven que uno empieza a usar drogas, lo más
probable que progrese a la adicción. Esto es particularmente problemático para los
adolescentes. Ya que todavía se están desarrollando las áreas del cerebro que
controlan la capacidad de tomar decisiones, el criterio y el autocontrol, los
adolescentes en especial pueden estar propensos a comportamientos riesgosos
incluyendo el probar de las drogas.
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¿Puede ser prevenida o curada la drogadicción?
La prevención del consumo de drogas es el conjunto de actuaciones encaminadas a
eliminar o modificar los factores de riesgo y a fomentar factores de protección frente al
consumo de drogas, o a otras conductas adictivas, con la finalidad de evitar que éstas
se produzcan, lograr que se retrase su inicio, o bien conseguir que no se conviertan en
un problema para la persona o su entorno social.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) una adicción es una enfermedad
física y psicoemocional que crea una dependencia o necesidad hacia una sustancia,
actividad o relación. Se caracteriza por un conjunto de signos y síntomas, en los que
se involucran factores biológicos, genéticos, psicológicos y sociales. Es una
enfermedad progresiva y fatal, caracterizada por episodios continuos de descontrol,
distorsiones del pensamiento y negación ante la enfermedad.
⮚
La adicción es una enfermedad crónica y recurrente que se caracteriza por la
búsqueda y el consumo compulsivo de drogas, a pesar de sus consecuencias
nocivas.
⮚
Se considera una enfermedad que afecta al cerebro porque las drogas
modifican su estructura y funcionamiento afectando al sistema de gratificación.
⮚
Ciertos hábitos de conducta aparentemente inofensivos también pueden
convertirse en adictivos e interferir gravemente en la vida cotidiana (familiar,
laboral, social ) Estas adicciones comportamentales conllevan los componentes
fundamentales de los trastornos adictivos, como son la falta de control y la
dependencia.
¿Cómo podemos prevenirlas?
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La prevención de adicciones es el conjunto de actuaciones frente al consumo de
drogas o a otras conductas adictivas encaminadas a:
⮚
Fomentar factores de protección
⮚
Eliminar o modificar los factores de riesgo
⮚
La finalidad que persigue la prevención de las adicciones es:
⮚
Evitar que se produzca el consumo o conducta adictiva
⮚
Retrasar la edad de inicio
⮚
Evitar que se convierta en un problema para la persona o para su entorno
social
Se desarrollan programas de prevención de drogodependencias y de otros trastornos
adictivos en diferentes ámbitos:
⮚
Educativo
⮚
Familiar
⮚
Comunitario
⮚
De ocio y tiempo libre
⮚
Los programas tienen como objetivo cambiar de manera favorable el balance
entre los factores de riesgo y los de protección frente a las adicciones en las
familias, escuelas y comunidades.
Prevención en la familia
La implicación de la familia en la prevención es de total importancia por ser una
institución fundamental en nuestra sociedad. Cumple una función protectora para las
personas sea cual sea su cultura, país de origen, religión o ideología.
El entorno familiar es un espacio de socialización primordial que ocupa un lugar
destacado para la adquisición de creencias, actitudes, normas sociales y valores a
partir de los cuales las personas desarrollan unas u otras conductas.
Para prevenir el fenómeno adictivo se recomienda:
⮚
Integrar a la Familia en un ambiente de comunicación, respeto y confianza.
⮚
Establecer lazos de afecto y convivencia positiva con familiares, grupos de
amigos, vecinos, maestros etc..
10
⮚
Reconocer a nuestros hijos los logros, habilidades y capacidades personales.
¿Cómo concientizar a los jóvenes sobre el consumo de drogas?
Cómo ayudar a los adolescentes a resistir a las presiones de probar drogas
⮚
Un firme pero amistoso “¡No, gracias!” No hay necesidad de santurronería, al
usar algo como “¿Emborracharse? ...
⮚
Cambiar de tema. ...
⮚
Sugiera un cambio de plan. ...
⮚
Di no repetidamente: ...
⮚
Enséñele a su hija a que respete su cuerpo
¿Cómo prevenir el consumo de drogas en jóvenes?
⮚
Considera otras estrategias para prevenir el abuso de drogas entre los
adolescentes:
⮚
Conoce las actividades de tu hijo adolescente. ...
⮚
Establece reglas y consecuencias. ...
⮚
Conoce a los amigos de tu hijo adolescente. ...
⮚
Lleva un registro de los medicamentos recetados. ...
⮚
Bríndale apoyo. ...
⮚
Da un buen ejemplo.
Prevención en el Centro Educativo
El centro educativo es el lugar donde más tiempo pasamos en los primeros años de la
vida. Es el lugar donde la persona va creciendo, tanto a nivel individual como social,
adquiriendo conocimientos y habilidades básicas para su desarrollo.
Es un escenario clave para realizar intervenciones de promoción de la salud,
incluyendo la prevención de las adicciones.
El objetivo es que alumnos y alumnas consigan el mayor grado de salud posible a
partir de la adquisición de conocimientos y habilidades que favorezcan el desarrollo de
estilos de vida saludables.
¿Cómo se puede prevenir el consumo de drogas en la escuela?
Consejos educativos generales para docentes
⮚
Refuerzo positivo de los logros.
11
⮚
Establecimiento realista de metas.
⮚
Valoración de capacidades académicas y personales.
⮚
Evitación de comparaciones entre alumnos.
⮚
Trabajo de la resolución positiva de conflictos.
⮚
Afrontamiento optimista de los problemas.
⮚
Tolerancia ante el fracaso
Prevención en la comunidad
La prevención comunitaria promueve la capacitación y el fortalecimiento de la
comunidad a través de las personas que la integran, favoreciendo su implicación en la
transformación de aquellos aspectos ambientales que afectan a la salud individual y
colectiva.
Permite:
1. Potenciar los factores de protección
2. Disminuir los factores de riesgo
ante los problemas relacionados con las drogas a los que se exponen los grupos y
personas que conforman la población destinataria final, de manera que se incremente
la efectividad de las actuaciones preventivas comunitarias.
Prevención en Ocio y tiempo libre
El ocio y el tiempo libre son una dimensión vital en las personas y constituye un
espacio de socialización indiscutible al que dirigir la intervención preventiva.
El ocio es el espacio de la vida que dedicamos de manera voluntaria a realizar
diversas actividades que nos satisfacen y que son muy importantes para el desarrollo
personal y social. En este espacio se da la relación con otras personas, se
intercambian opiniones, experiencias, se practican las aficiones, se desarrolla la
creatividad y se participa en actividades culturales y sociales.
Desde hace más de dos décadas se detecta un incremento del consumo de drogas
entre la población adolescente y juvenil precisamente en su tiempo de ocio.
Se produce el fenómeno denominado "consumo recreativo" consistente en la falsa
asociación entre diversión, ocio y consumo de drogas que en un segmento de la
población adolescente y juvenil madrileña se instrumentaliza con motivaciones,
igualmente falsas, de tipo lúdico.
Conscientes de la presencia e influencia cada vez mayor de las Tecnologías de la
Información y la Comunicación (TIC) entre la población adolescente y joven, se ha
diseñado un servicio itinerante que además de ofrecer información, formación y
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promoción de actitudes contrarias al consumo de drogas, hace llegar los mensajes
preventivos a través de los medios más eficientes.
PREVENCIÓN DE LAS DROGAS EN EL ÁMBITO ESCOLAR
Por Karina Cecilia Casal (IVLP, Argentina). Licenciada en Psicología, Master en
Drogodependencia.
Se ha sostenido repetidamente que la escuela es la institución clave para la
realización de programas de promoción de la salud, fomentar los factores de
protección y reducir los factores de riesgo, teniendo en cuenta que los
comportamientos que se instauran en la infancia y en la adolescencia tienen una gran
probabilidad de mantenerse en la edad adulta y que el involucramiento de más
jóvenes en actividades de promoción de la salud puede reducir notablemente el riesgo
de enfermedades prevenibles y otras consecuencias negativas para el desarrollo
personal de los jóvenes, y consiguientemente incrementar el estado de salud de la
población.
La UNESCO, refiriéndose a criterios no recomendables con respecto a la prevención
del consumo de drogas en las escuelas expresa:
●
No se deben utilizar en las escuelas películas o series televisivas alusivas al
consumo de drogas sin que medie un trabajo en profundidad sobre ellas,
porque son medios de comunicación que fomentan la emotividad, de por sí
inestable, de los adolescentes.
●
Se debe evitar que personas ajenas a la escuela sean protagonistas de
actividades preventivas, porque se trata en general de actividades puntuales
sin posibilidad de un trabajo continuo como el que requiere el tema.
●
No es aconsejable formular prohibiciones de un modo autoritario, porque
éstas pueden convertirse en un reto para los jóvenes
●
No se debe insistir en los peligros de las drogas, porque el riesgo forma parte
del universo de los jóvenes, y porque muchas veces se manejan con la
presunción de “eso no me va a ocurrir a mí”.
●
No es aconsejable informar a los jóvenes sobre las drogas y su empleo o sus
efectos o características como forma, color, etc., porque esto se ha
comprobado que incita al consumo.
●
No es aconsejable de ningún modo que los ex−adictos hablen a los
adolescentes de su propia experiencia, porque el poder de atracción de esa
experiencia puede ser mayor que su poder de disuasión y además puede
sugerirles la idea de que ellos también podrían liberarse de las drogas en el
caso de que llegaran a convertirse en adictos.
●
No es aconsejable presentar un inventario demasiado completo sobre hechos y
datos sobre las drogas y su uso indebido. Es preferible que los adolescentes se
formen su opinión al respecto por sí mismos, buscando ellos la información.
13
●
No se debe incurrir en el mismo error que los usuarios de drogas, en cuanto a
atribuir a las drogas una importancia suprema; es más importante plantear su
consumo en el contexto de la vida cotidiana de los jóvenes, teniendo en cuenta
por ejemplo los factores que inducen a su uso.
En resumen, alejarse del riesgo del consumo de drogas no sobreviene a partir de
resaltar sus peligros, sino de ofrecer otras alternativas más deseables y motivantes,
que impliquen proyectos de vida y satisfacciones más gratificantes que la experiencia
con las drogas.
En otras palabras, la educación sobre las drogas debe ayudar a los individuos a tomar
conciencia del problema en toda su complejidad, así como el fortalecimiento de las
características propias del sujeto y de su interacción con los otros y con el entorno que
le permitan llegar así a una decisión libre de un posible consumo dentro de la actual
cultura de drogas.
Debemos de otro lado reconocer que la educación es solamente otro de los medios
para prevenir el abuso de drogas, ya que no se puede desconocer la importancia de
otros elementos relacionados con aspectos de carácter biológico, social, cultural
económico y relacionados con la oferta, todos ellos importantes dentro del fenómeno
complejo de la drogadicción.
Según la UNESCO, citado por Amando Vega, una de las funciones de la educación es:
“Una preparación a la vida en un mundo en el que rápidos y profundos cambios
suscitan sin cesar nuevos problemas: el abuso de las drogas es, indudablemente, uno
de los más grandes que se plantean hoy en día en algunos países, y la UNESCO, lo
mismo que los educadores, no podía ignorarlo”.
Este planteamiento para ser eficaz requiere un trabajo coordinado escuela-familia
comunidad-sociedad.
Edgar Faure, citado por Amando Vega, sostiene “…que existe una correlación
estrecha, simultánea y diferida entre las transformaciones del ambiente
socioeconómico y las estructuras y las formas de acción de la educación, y también
que la educación contribuye funcionalmente al movimiento de la historia. Pero,
además, nos parece que la educación puede ayudar a la sociedad a tomar conciencia
de sus propios problemas y que, a condición de dirigir sus esfuerzos a la formación de
los hombres completos, comprometidos conscientemente en el camino de su
emancipación colectiva e individual, ella puede contribuir en gran manera a la
transformación y a la humanización de las sociedades”.
Un elemento que deben tener en cuenta los programas educativos es la amplia gama
y diversidad de estudiantes a los cuales se dirigen, entre los cuales puede contar con
sujetos que han experimentado con sustancias, algunos que son usadores o
abusadores, algunos compulsivos, otros que posiblemente han abandonado el
consumo y otros que posiblemente nunca han tenido acercamientos a ninguna
sustancia; pero además cada sujeto tiene una historia individual que lo hace único y
con características que lo diferencian de los demás; mirado así la problemática de las
drogas tiene que contemplarse como un “Problema de la gente”, como plantea
Amando Vega, y por esto plantea el que son importantes acciones de educación
14
formal que tendrá mayor eficacia sobre los no consumidores y/o experimentadores y la
educación no formal que puede tener mayor fuerza sobre los usadores ocasionales,
compulsivos o que recaen.
Pero de otro lado, debe contemplar también los modos de relación que se viven al
interior de la institución y entre alumnos – escuela – familias – contexto y los
elementos al interior de cada uno de estos grupos que pueden actuar como elementos
facilitadores o protectores ante el consumo.
Podría entonces, y desde los elementos anteriores, plantearse las acciones
preventivas en la escuela, desde los siguientes frentes:
●
Las relaciones interpersonales
●
El desarrollo personal.
●
El entorno.
●
La utilización del ocio y tiempo libre.
●
El acompañamiento y formación a los padres.
Todo ello implica buscar un modelo educativo lo suficientemente flexible y amplio que
nos permita movernos sin dificultades en estos diferentes frentes, teniendo en cuenta
que cada uno de ellos tiene elementos distintos, así como objetivos a alcanzar
específicos.
¿Cómo afecta el consumo de drogas en una persona con discapacidad?
Muchas personas con discapacidades consumen alcohol, tabaco y otras drogas,
generalmente por el mismo motivo que las personas que no tienen discapacidades. No
obstante, existen razones relacionadas con la discapacidad que aumentan la presión
de beber, fumar o consumir drogas ilícitas. Estas incluyen:
●
Aislamiento social
●
Consumo de medicamentos adictivos
●
Dolores crónicos
●
Demasiado tiempo libre
●
Sensación de soledad y depresión
●
Desear integrarse bien con los amigos
●
Apoyar el esfuerzo hacia la independencia
Si un familiar con discapacidad consume alcohol, tabaco u otras drogas, podría tener
graves problemas de salud en consecuencia. Para algunas personas con
discapacidades, todo consumo de alcohol u otras drogas puede ser muy peligroso.
Esto sucede por la forma en que el cuerpo y la mente de la persona reaccionan a los
medicamentos que toman. Por ejemplo, algunas personas con discapacidades del
sistema nervioso pueden sufrir convulsiones si beben alcohol u otras drogas.
Marihuana
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Las leyes de algunos estados le facilitaron a las personas el poder obtener marihuana
bajo una orden médica. En estos momentos, la marihuana aún constituye una
infracción de la ley federal. Las leyes federales, o las leyes que gobiernan a los 50
estados, anulan a las leyes estatales en un tribunal.
Existen usos clínicos de la marihuana para personas con algunas enfermedades como
el cáncer. Pero los efectos de la marihuana en personas con lesión de la médula
espinal y lesión cerebral son más dañinos que beneficiosos. Por eso los médicos de
Craig Hospital y CNS no aprueban, ni apoyan ni recetan marihuana.
Fumar marihuana trastorna la orientación y la movilidad. Puede aminorar su tiempo de
reacción y dificultar las tareas más difíciles. También irrita la garganta y los pulmones,
aumentando la posibilidad de infecciones respiratorias e interfiere con el aprendizaje y
la motivación.
La marihuana también interactúa con muchos medicamentos recetados después de la
SCI (lesión de la médula espinal) y TBI (lesión cerebral traumática). Los efectos de
mezclar medicamentos comunes que toma ahora, con marihuana, pueden causar
peligrosos efectos secundarios en su corazón, cerebro y salud mental. También, la
marihuana interfiere con los horarios de medicamentos, acelerando o disminuyendo el
efecto del medicamento.
Marihuana +
Efectos en el cuerpo
Cerebro
La marihuana cambia su visión de la realidad. Puede tener
problemas de memoria, aprendizaje y para pensar claramente y
resolver problemas. También la pérdida de coordinación disminuye
su capacidad para responder con rapidez. Todos estos efectos
pueden durar semanas después de dejar el consumo.
Emociones
La marihuana lo hace más propenso a la depresión y ansiedad.
Puede experimentar la pérdida de interés en la vida, trabajo, familia
y amigos. Es muy común que las relaciones empeoren y afecte el
trabajo y la escuela.
Pulmones
La marihuana contiene 50% a 70% más de químicos cancerígenos
que el humo del tabaco. Los que la consumen inhalan más
profundamente y mantienen el humo en los pulmones más tiempo
que los fumadores de tabaco, lo cual puede aumentar la cantidad
de alquitrán y químicos que se acumulan en los pulmones. Al no
filtrarse el humo de la marihuana, un cigarrillo de marihuana
equivale a 10 a 40 cigarrillos de tabaco. Los que fuman marihuana
tienen más tos crónica e infecciones pulmonares que los no
fumadores
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Corazón
La marihuana aumenta la presión arterial y el ritmo cardíaco entre
un 20 y un 50%. El monóxido de carbono inhalado puede disminuir
la capacidad de la sangre para transportar oxígeno.
Sistema
inmunológico
El THC, principio activo de la marihuana, puede modificar la forma
en que el cuerpo combate la infección y el cáncer.
Embarazo
Fumar marihuana durante el embarazo puede causar efectos
perdurables en el niño. Puede ocurrir que el bebé no tenga un
crecimiento normal. El niño puede tener más problemas de
conducta y de aprendizaje del lenguaje, atención y memoria.
Interrupción
abrupta
Después del consumo crónico de marihuana, dejarla en forma
abrupta puede causar agitación, aprehensión, agresividad,
temblores, dificultades del sueño, y sudor incontrolable
Estimulantes
Los estimulantes como la cocaína y demás, estimulan su sistema nervioso central
durante un tiempo breve. La sensación es solo temporaria, y cuando vuelve al estado
normal, se siente más deprimido que antes de tomar la droga.
Estas drogas:
●
Dificultan el sueño
●
Causan ataques de pánico
●
Causan aumento súbito de la presión arterial y aumentan el riesgo de
accidente cerebrovascular
●
Contrarrestan a los medicamentos para la presión arterial
●
Le hacen perder el apetito, causando pérdida de peso
●
Funcionan contra todo relajante recetado
Depresores
Los depresores se usan para disminuir el dolor y la ansiedad. Los ejemplos incluyen
Valium, Codeína, Percodán, Librium, tranquilizantes y píldoras para dormir. Es muy
fácil desarrollar una tolerancia física a estos medicamentos y llegar a la sobredosis.
Estas drogas:
●
Causan reacciones peligrosas, incluso fatales cuando se mezclan con otros
depresores como el alcohol y la marihuana
17
●
Pueden hacerlo más lento y adormecerlo si no se toman correctamente
●
Interfieren con la orientación, movilidad y tiempo de reacción.
TABAQUISMO
18
¿QUE ES EL TABAQUISMO?
Es una enfermedad crónica causada por la adicción a la nicotina y la exposición
permanente a más de 7.000 sustancias, muchas de ellas tóxicas y cancerígenas.
Según la Organización Mundial de la Salud es la primera causa de muerte prevenible en
los países desarrollados, y también la causa más importante de años de vida perdidos
y/o vividos con discapacidad.
Se calcula que sólo en Argentina mueren cada año 40.000 personas por esta causa.
El fumador sufre una dependencia física y psicológica que genera un síndrome de
abstinencia, denominada tabaquismo. La nicotina genera adicción, pero tiene efectos
antidepresivos y de alivio sintomáticos de ansiedad.
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¿COMO AFECTA?
Por cada cigarro que una persona consuma, también aspira una mezcla toxica de gases
y aire que cuenta con más de 4 mil clases diferentes de químicos, sustancias irritantes y
cancerígenas.
La nicotina es una sustancia química muy potente que se encuent5ra en el tabaco,
cuando este se absorbe, la nicotina pasa a la sangre y circula junto con ella hasta llegar
al cerebro en tan solo 7 segundos después de la inhalación del humo. Afecta a todos los
órganos del cuerpo humano
✔ ¿A QUIEN AFECTA?
Investigadores recientes han demostrado que en los adultos se ha incrementado el
riesgo de sufrir cáncer pulmonar e infarto agudo de miocardio (musculo del corazón)
mientras que en los niños de padres consumidores de tabaco se agudizan los casos de
infecciones y respiratorias.
TIPOS DE FUMADORES
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El humo que inhala el fumador pasivo es el de la corriente secundaria, que contiene
hasta tres veces más nicotina y alquitrán que la corriente principal que aspira el fumador
y unas cinco veces más de monóxido de carbono.
El fumador pasivo expuesto al humo del tabaco durante una hora, inhala una cantidad
equivalente a 2 o 3 cigarrillos. El fumador pasivo tiene un 20% a 30% más de riesgo de
padecer una enfermedad coronaria y cáncer de pulmón. Los hijos de padre fumadores
tienen un 20% más de riesgo de padecer asma, infecciones respiratorias, tos
persistente, catarros frecuentes
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¿CUELES SON LAS CAUSAS?
Las razones que llevan a las personas a fumar y a mantener dicha conducta son
diversas y relacionadas con diferentes naturalezas:
Conducta aprendida: especialmente en sus primeras etapas, donde múltiples factores
de índole social, genética, ambiental y personal convergen al unísono, interactuando
todos entre sí y facilitando el comienzo del consumo.
Conducta social: por medio de automatismos y condicionamientos ligados al entorno, se
consolida e integra mecánicamente en nuestras actividades más cotidianas.
Potente adicción física y psicológica: por encima de todo, la nicotina es el principal
componente psicoactivo responsable de que aparezca la dependencia hacia el tabaco y
el primer responsable de que se perpetúe su consumo. Esto explica las dificultades
reales que presentan muchos fumadores para conseguir dejar de fumar.
¿QUE SINTOMAS PRESENTAN LAS PERSONAS FUMADORAS?
La ausencia de síntomas en las primeras etapas del consumo de tabaco puede
transmitir al fumador, erróneamente, una falsa sensación de seguridad pero según
avanza su consumo, irán apareciendo síntomas respiratorios vinculados al efecto
irritante del humo del tabaco y de las más de 4000 sustancias toxicas identificadas en
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él. Estos síntomas dependerán, en su forma e intensidad, del tiempo y la cantidad de
consumo que muestre cada fumador.
En líneas generales los principales síntomas respiratorios presentes en los fumadores
son:
• Irritación faríngea
• Tos
• Expectoración
• Dificultades respiratorias progresivas
• Falta de tolerancia al ejercicio
• Ansiedad
• Depresión
• Somnolencias o problemas para dormir
• Sentir tensión, inquietud o frustración
• Dolores de cabeza
✔ ¿QUE CONSECUENCIAS TIENE EL TABAQUISMO EN LA SALUD?
El tabaco mata a una persona cada 6 segundos en el mundo, la mayoría son muertes
prematuras.
El fumar daña casi cada órgano del cuerpo y sistema de órganos del cuerpo y
disminuye la salud general de la persona. Fumar causa canceres de pulmón, de
esófago, de laringe, boca, garganta, riñón, vejiga, estomago, hígado, páncreas, cérvix o
cuello uterino, colon y recto, así como también leucemia mieloide aguda.
El tabaquismo es la causa reconocida de:
• Bronquitis crónica
• Cáncer de pulmón
• Cardiopatías coronarias
En las mujeres embarazadas, el tabaquismo origina:
• Aumento de los abortos espontáneos.
• Recién nacidos de bajo peso
• Mayor número de complicaciones durante el embarazo y el parto.
✔ ¿COMO SE PUEDE PREVENIR LA ADICCION AL TABACO?
Para la prevención de la adicción del tabaco en la sociedad, se deben ofrecer
estrategias y conocimientos necesarios sobre los peligros y consecuencias del consumo
del tabaco.
Es importante recordar que la iniciación al consumo de tabaco en nuestro contexto
socio cultural se lleva a cabo en la edad escolar, hasta el punto que los jóvenes de 14 a
18 años han probado alguna vez el tabaco, guiados por la transgresión de la norma, la
experimentación y la integración en el grupo.
✔ ¿CUAL ES EL TRATAMIENTO MAS INDICADO?
Dejar de fumar es sin duda, la decisión personal que consigue mayor impacto
beneficioso en la salud presente y futura de una persona.
Además cualquier intento de abordaje del tabaquismo debería ser planificado teniendo
en cuenta que se trata de una enfermedad crónica adictiva, el mejor tratamiento es
aquel que combina el aspecto farmacológico, cognitivo-conductual.
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¿COMO AFECTA EL TABAQUISMO A LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD?
Dependiendo del grupo y las circunstancias, las personas con discapacidad pueden
experimentar una mayor vulnerabilidad a afecciones secundarias, comorbilidad,
enfermedades relacionadas con la edad y una frecuencia más elevada de
comportamientos nocivos para la salud y muerte prematura.
El fumar es un riesgo cardiovascular conocido al que se une el sedentarismo en las
personas con discapacidad física. La dificultad o la imposibilidad de la deambulación y
la sedestación permanente o la mayor parte del tiempo en la silla de ruedas, limita la
movilidad torácica y por lo tanto la disminución de la capacidad vital respiratoria: el
volumen de aire que se puede movilizar en una inspiración y espiración máxima. Estas
limitaciones, junto con la dificultad para movilizar y expulsar secreciones del árbol
bronquial, flemas, hacen más perjudicial los efectos del tabaquismo en esta población.
El inicio de contacto con el tabaco en esta población se sitúa en los 16,8 años
empezando el consumo diario a los 18,5 años. Edades mucho más tardías que en el
resto de la población.
Estos datos por sí solos justifican la idoneidad de prevenir el hábito del tabaquismo en
adolescentes con discapacidad física, para no tener que tratarlos de adultos.
Son necesarios programas preventivos para adolescentes con discapacidad antes de
que se inicien en el consumo del tabaco, los cuales les prevengan de la falsa solución
a sus necesidades, que les aporta temporalmente el tabaco. Y que no solo no se las
soluciona sino que les hace adictos y les afecta seriamente a su salud.
Tiempo libre- tiempo ocio
Cuando se habla de ocio y tiempo libre se suelen asociar dichos conceptos como de
sinónimos se tratara. Sin embargo existe una estrecha relación entre ambos conceptos
diferentes.
El tiempo libre se define como un tiempo fuera de las obligaciones personales o lo que
es lo mismo, el tiempo que queda tras haber satisfecho todas las necesidades y
obligaciones.
Por su parte el ocio durante el tiempo libre, implica la forma en que se ocupa dicho
tiempo libre. Esta forma, implica la realización de actividades que reportan una
satisfacción personal y que se realizan de forma libre y voluntaria.
No todas las actividades que hacemos en el tiempo libre son de ocio ya que para
serlo, tienen que cumplir con las que se consideran sus características fundamentales:
ser libre o desinteresado, voluntario, que produce placer y que se ejecuta
posteriormente a la realización de las obligaciones y necesidades básicas.
Resumiendo hay dos aspectos fundamentales para que una actividad o una situación
puedan clasificarse como ocio.
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Tiene que disponibilidad de tiempo libre. El ocio se desarrolla en el tiempo que
le queda a la persona una vez realizadas sus obligaciones laborales, familiares.
y una actitud personal. Lo característico del ocio no es tanto lo que se hace y
cuando lo hace, sino como se hace, es decir cómo se vive aquello que se hace.
La actitud personal en las actividades de ocio se refiere a entrega de manera
voluntaria y desinteresada, que le va a producir a la persona una experiencia
de satisfacción y de encuentro consigo mismo.
Ejemplos:
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Alcoholismo
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Desde hace algunos años ya, Argentina presenta el mayor índice de prevalencia en
consumo de alcohol de América Latina. Tenemos una tasa de bebedores que alcanza
el 94% en hombres y el 90% en mujeres. Por ello es tan importante hablar de
las consecuencias del alcoholismo.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, nuestro país se ubica en el
tercer lugar de consumo de alcohol en América. Solo por debajo de Canadá y Estados
Unidos, si tomamos en cuenta el consumo anual per cápita (9.3 litros de alcohol puro).
Desde el inicio de la pandemia, el alcoholismo continuó siendo uno de los puntos
focales del CONICET. En su último estudio, el ente reflejó un aumento del 400% de
consumo entre adultos de 35 a 44 años que consumen todos los días.
Las consecuencias de su consumo en exceso pueden llegar a ser perjudiciales tanto
para los individuos como para la sociedad.
¿Qué es el alcoholismo?
La Asociación de Alcohólicos Anónimos de Argentina brinda su propia definición del
problema. Afirma: “El alcoholismo es una enfermedad primaria, crónica, con factores
genéticos, psicosociales y ambientales que influyen en su desarrollo y sus
manifestaciones.”
Esta enfermedad es a menudo crónica y se caracteriza por un bajo control de
impulsos. También existe una preocupación obsesiva por comenzar o seguir
consumiendo bebidas alcohólicas, y un sustancial deterioro cognitivo.
En la actualidad, el consumo de alcohol es un problema de salud pública que padece
una gran parte de la población. En nuestro país, más de siete millones de personas
muestran algún tipo de padecimiento relacionado al alcohol.
En la Argentina hay más de siete millones de personas que muestran algún tipo de
padecimiento relacionado al alcohol.
El alcoholismo es una de las principales causas de pérdidas sociales y
económicas. Tiene consecuencias tanto para las personas como para la sociedad en
su conjunto.
Además, el estigma social asociado a las personas con trastorno por consumo de
alcohol afecta los distintos ámbitos de la vida. Así, impacta negativamente en las
capacidades y oportunidades de:
Encontrar y mantener un trabajo o una vivienda.
Establecer relaciones sociales e interpersonales.
Mantener un auto concepto positivo.
La estigmatización puede retrasar la búsqueda de un tratamiento y ser, mejor dicho,
una barrera para tener acceso y concluir con las intervenciones. Las consecuencias
del alcoholismo, que pueden ser continuas o periódicas, comprenden los siguientes
síntomas:
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Ansiedad ante su consumo.
Sensación de pérdida de control.
Poco control para dejar de beber.
Dependencia física y psicológica.
Síndrome de abstinencia cuando se deja de consumir (sudoraciones, fiebre,
temblores).
Tolerancia (necesidad de beber cada vez mayores cantidades de alcohol).
El riesgo de desarrollar alcoholismo depende de varios factores. Entre ellos, podemos
destacar:
La vulnerabilidad individual: los hijos de padre o madre alcohólica tienen un mayor
riesgo de desarrollar problemas con el alcohol, sobre todo en varones.
La edad de inicio: cuanto antes se empieza a beber, más riesgo existe de desarrollar
dependencia en la edad adulta.
La cantidad que se bebe: aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica
que no hay una cantidad “segura” de consumo, se establecen categorías de
bebedores en función de la cantidad ingerida y el sexo.
¿Cuáles son las consecuencias del alcoholismo?
En concordancia con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en 2012 el
consumo de alcohol provocó que más de 300.000 personas perdieran la vida. Esa cifra
abarca solo a esta región, en lo que equivale a aproximadamente una muerte cada
100 segundos.
Podemos seguir desmenuzando esta información a un nivel local. Se estima que en
Argentina más de 8.000 personas mueren cada año por enfermedades relacionadas al
consumo en exceso de alcohol.
Se estima que en Argentina más de 8.000 personas mueren cada año por
enfermedades relacionadas al consumo en excesivo de alcohol.
Las enfermedades como el cáncer de páncreas generan altos costos. Provocan
también otras secuelas tanto para quien lo consume como a quienes le rodean, e
incluso para la sociedad y el Estado.
The Lancet realizó un estudio en 2018 en donde se afirma que “ningún nivel de
consumo es beneficioso para la salud”. Esto se debe a que el alcohol es uno de los
factores de riesgo asociados a desastres viales o lesiones producidas por riñas,
suicidio y homicidio.
Los daños relacionados con el alcohol y su dependencia no son entidades estáticas.
Las personas dependientes pueden dejar de serlo y recaer durante el transcurso de
sus vidas.
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Es sabido que las personas que consumen alcohol en exceso suelen hacerlo
acompañados de personas que tienen este mismo problema. Su entorno les motiva
continuamente a seguir consumiendo.
Estudios acerca de las consecuencias del alcoholismo demuestran que a menudo las
personas tienden a no reconocer la realidad de la enfermedad. También minimizan las
dificultades físicas, psicológicas y sociales derivadas de su consumo de alcohol.
Presentar falta de conciencia puede reducir las posibilidades de mantener la
sobriedad. Esto se puede atribuir al déficit en la memoria episódica, capacidad de
retener nueva información y experiencias recientes, provocando un desconocimiento
de la adicción.
¿Cómo sé que estoy bebiendo en exceso?
La dependencia creada por el consumo del alcohol va más allá del solo abuso. No se
trata de beber un par de cervezas solo o con amigos, sino que es constante y
sistematizado.
Implica también que el organismo ya se ha acostumbrado a cierta cantidad o medida
de alcohol. Para que surta el mismo efecto, se necesita de mayores dosis de ingesta.
Cuando no se consume o se limita el consumo, puede crearse un síndrome de
abstinencia. Este puede ser leve o grave, dependiendo de la severidad del consumo.
Una persona que ha perdido el control sobre su consumo suele organizar su vida con
respecto al alcohol. Lo cual provoca que su voluntad no sea suficiente para detenerse,
agravando así las consecuencias del alcoholismo.
Quien ha perdido el control sobre su consumo de alcohol organiza su vida con
respecto al alcohol y agrava las consecuencias del alcoholismo.
En el plano psicológico, el alcohol produce alteraciones de la personalidad y el
carácter. También ocasiona cuadros de ansiedad y estados anímicos depresivos,
deterioro intelectual, comportamientos disfuncionales o impredecibles, e inestabilidad
afectiva.
Afectaciones del alcoholismo a corto plazo
Las consecuencias del alcoholismo pueden incidir en el organismo desde el primer
trago. Sin embargo, los efectos no son los mismos para todos. Estos dependen de su
edad, sexo, su peso y salud mental.
El consumo elevado de alcohol puede generar somnolencia y relajación, que afectan a
la percepción y coordinación. Por este motivo, beber alcohol eleva el riesgo de sufrir
un accidente de tráfico o laboral.
Según su nivel en la sangre, el consumo etílico puede causar desde dificultades en la
atención, el habla, apatía, vómitos. Incluso la muerte, si la ingesta es muy elevada. Te
enlistamos otras consecuencias del alcoholismo a corto plazo:
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Pérdida de conocimiento: son habituales cuando se consumen grandes cantidades de
alcohol de manera muy rápida. Los niveles de alcohol en la sangre aumentan,
provocando desfallecimientos y pérdida de conciencia.
Lapsos de memoria: se deben a pequeños deterioros en el hipocampo. Estos pueden
presentarse unas horas después de haber consumido pequeñas cantidades de
alcohol, sobre todo cuando la ingesta se da con el estómago vacío.
Impulsividad: el alcohol interfiere en las conexiones del córtex prefrontal del cerebro.
La persona se vuelve así susceptible de experimentar comportamientos impulsivos y
agresivos.
Afectaciones del alcoholismo a largo plazo
Según el Plan Nacional sobre Drogas español, el alcohol puede provocar graves
problemas de salud, y conflictos familiares y sociales. Estos “pueden manifestarse
aunque quien los padece no haya desarrollado una dependencia, es decir, no sea
alcohólico/a.” Las consecuencias del consumo de alcohol a largo plazo son:
Hipertensión arterial.
Alteraciones del sueño.
Gastritis.
Agresividad.
Úlcera gastroduodenal.
Depresión clínica.
Cirrosis hepática.
Disfunciones sexuales.
Cardiopatías.
Deterioro cognitivo.
Encefalopatías.
Demencia.
Cáncer.
Psicosis.
Otros son los efectos colaterales cuando el consumo de alcohol se produce en
períodos muy cortos de tiempo, como por ejemplo el fin de semana. En estos casos,
los riesgos y el daño sobre el organismo se multiplican.
Conclusión
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Está demostrado que el consumo de alcohol afecta gravemente a la salud. También
tiene profundas repercusiones sociales y económicas. En América Latina
generalmente se acepta el consumo de alcohol como norma cultural.
El alcoholismo no es solamente un vicio o un estilo de vida, es una enfermedad. Es
importante recordar que las recaídas son frecuentes y no deben ser motivo de
exclusión, sino de motivación para continuar con el tratamiento.
Queda todavía mucho por hacer para concientizar acerca de las consecuencias e
implementar las políticas que puedan limitar dichas secuelas.
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