¿Por qué fracasó la Liga Federal? Las razones son varias: 1) La imposibilidad de extender el sistema a más territorios. Al no integrarse Paraguay (encerrado en sí mismo y sin querer tener relaciones con el resto de los territorios del ex-virreinato), Alto Perú (territorio donde aún estaban peleando con los españoles), Cuyo (San Martín estaba allí preparando el ejército para cruzar los Andes y no estaba interesado en los problemas internos de las provincias), la integración económica era débil. Además, la participación de Córdoba y Santa Fe en la Liga fue escasa. 2) La guerra permanente que le hizo Buenos Aires. El federalismo artiguista socavaba la base económica del dominio porteño al impedir a este seguir teniendo la llave para el ingreso y salida de las mercaderías. Si las exportaciones no se realizaban desde Buenos Aires, los exportadores se perdían el negocio y además no se cobraban los aranceles aduaneros que se obtenían con las ventas al exterior de los productos de las provincias (dinero que las provincias nunca recibían). Las autoridades porteñas hábilmente generaron la desconfianza de las burguesías de las ciudades provinciales (Córdoba, Santa Fe, Corrientes, Montevideo) hacia el artiguismo, al que mostraron como un movimiento popular, de ascenso de las clases bajas, la temida “chusma” que podía hacerles perder los privilegios de clase social. Eso explica que importantes personajes de las provincias que en su momento fueron artiguistas, fueron cambiando de bando uniéndose a Buenos Aires y abandonando a Artigas. En cambio, “la chusma” se mantuvo con Artigas hasta el final. 3) La invasión portuguesa, con el estímulo y apoyo de Buenos Aires, y la caída de Montevideo en poder del jefe portugués Carlos Federico Lecor, quitaron a la Liga el único puerto que podía ser usado para evitar a Buenos Aires. Finalmente el triunfo portugués en la P. Oriental privó a Artigas de la base de sus recursos económicos, la ganadería, para mantener la guerra y la organización del sistema. Los caudillos artiguistas de las provincias, al ver la derrota de Artigas en la P. Oriental, decidieron salvar sus intereses personales y los de sus provincias, separándose del Protector. Francisco Pancho Ramírez, caudillo entrerriano, y Estanislao López, caudillo santafesino, firmaron el Pacto del Pilar (febrero de 1820) con Buenos Aires sin consultar a Artigas desconociendo la autoridad de éste. Artigas reprochó a Ramírez el acuerdo y finalmente se produce la lucha entre ambos que termina con la derrota de Artigas y su internación en territorio paraguayo. Con el alejamiento de Artigas del escenario rioplatense, el patriciado porteño tenía las manos libres para proseguir con su política centralista y el proyecto federal integrador de las provincias desapareció.