CONTRATACION BANCARIA Y FINANCIERA PARTE PRIMERA Autores Dr. Sergio Rodríguez Azuero Lic. Enrique Rodolfo Escobar López CONTRATACION BANCARIA Y FINANCIERA Programa de préstamo BID No. 1173/OC-ES y convenio de cooperación técnica ATN/MT-6400-ES, ejecutado a través de La Secretaria Técnica de la Presidencia de la República de El Salvador PLENO DEL CONSEJO Presidencia Lic. David Gonzalo Cabezas Flores Consejales Propietarios Dr. Jorge Efraín Campos Lic. José Ricardo Chigüila Durán Licda. Nora Victorina Montoya Martínez Lic. Carlos Arnulfo Cándido Licda. Rosa Margarita Romagoza de López Bertrand Lic. Santos Cecilio Treminio Salmerón Escuela de Capacitación Judicial Dr. Arturo Zeledón Castrillo Dr. Mauro Alfredo Bernal Silva - Director Lic. Jackson Elmer Parada Cardona - Sub-Director Secretaria Técnica de la Presidencia de la República. Autores Dr. Sergio Rodríguez Azuero Lic. Enrique Rodolfo Escobar López Revisión y aprobación de texto Sección Académica Diseño y diagramación Unidad de Producción Bibliográfica y Documental, CNJ - ECJ Licda. Ana Patricia Martínez El material publicado es de exclusiva responsabilidad de su autor. Consejo Nacional de la Judicatura Final Calle Los Abetos No. 8, Colonia San Francisco, San Salvador. Tels. 2245-2449, 2245-5260 y 2245-4491. Índice Introducción i PARTE PRIMERA MODULO I NEGOCIO FINANCIERO Y CONTRATACIÓN 1. Dinero y título como objeto del mercado financiero 1.1. Los antecedentes y la evolución histórica 1.2. La noción del dinero y su papel en las economías monetizadas 1.3. Las distintas formas de dinero a) Dinero metálico b) Dinero fiduciario c) Dinero bancario d) Dinero plástico 1.4. Los título valores a) Noción b) Clasificación c) Presentación para el pago d) Protesto e) Acciones cambiarias 2. Disposiciones generales aplicables a la contratación 2.1. Noción del contrato 2.2. Eficación de los actos jurídicos a) Requisitos de existencia (i) Voluntad (ii) Objeto (iii) Causa (iv) Forma impuesta (v) Elemetos de la esencia b) Requisitos de validez (i) Capacidad (ii) Objeto lícito (iii) Causa lícita (iv) Inobservancia de la totalidad de las formas c) Requisitos de oportunidad 2.3. Ineficacia de los contratos a) Inexistencia b) Invalidez (i) Nulidad absoluta (ii) Nulidad relativa (iii) Inhabilidades (iv) Rescisión 3. Condiciones generales y contratos de adhesión 3.1. Los contratos de adhesión 3.2. Las condiciones generales de contratación 3.3. Los riesgos derivados y la protección del consumidor 3.4. El tema en El Salvador 4. Los agentes financieros 5. La protección del usuario de los servicios financieros Caso práctico del Módulo I Certificado de deposito a termino o a plazo 1 1 1 1 4 5 5 5 5 8 8 8 8 12 14 14 16 16 17 17 17 19 20 20 21 21 21 22 22 22 23 23 24 24 25 27 33 33 33 33 34 35 37 37 40 42 MODULO II Medios de pago y cuenta corriente 1. El sistema de pagos 1.1. Noción 1.2. Estructura 43 43 43 43 43 1.3. Los servicios del Banco Central 1.4. Relaciones de los bancos con el Banco Central a) Dictar normas en materia de moneda, crédito, cambios y comercio exterior b) Emitir la moneda c) Ser Banco de los Bancos d) Ser banquero del gobierno y agente fiscal suyo e) Ser depositario de las reservas 2. La compensación interbancaria 2.1. Los depósitos en cheques 2.2. La cámara de compensación 2.3. La compensación electrónica 3. La cuenta corriente bancaria 3.1. Consideraciones preliminares 3.2. Apertura de la cuenta a) Identificación del contratante b) Verificación de la solvencia moral y económica c) Lleno de requisitos formales d) Prevención del lavado de activos 3.3. Obligaciones del banco 3.3.1. Recibir depósitos 3.3.2. Facilitar los documentos o mecanismos necesarios 3.3.3. Llevar cuenta corriente e informar sobre su estado 3.3.4. Pagar los cheques a) Requisitos de validez b) Requisitos de regularidad c) Justas causas para no pagar d) Algo parcial e) Responsabilidad por mal pago f) Responsabilidad por no pago 3.3.5. Pagar interes 3.4. Obligaciones del cliente a) Mantener fondos suficientes b) Custodiar la chequera c) Utilizar los formularios o esqueletos exigidos por la ley d) Devolver los cheques al término del contrato 3.5. Facultades del banco a) Compensar b) Exigir de inmediato los sobregiros 3.6. Facultades del cliente a) Disponer de sus fondos b) Crear y demandar cheques especiales c) Revocar su orden de pago 4. Cuentas colectivas 4.1. Pluralidad solidaria 4.2. Pluralidad conjunta o colectiva 4.3. Librador facultativo 5. Transferencias de fondos 5.1. Servicio de caja 5.2. Giros o transferencias 6. Tarjetas bancarias Caso práctico del módulo II Cuenta corriente MODULO III Portafolio de crédito 1. Normas internacionales de Basilea 44 44 45 45 46 46 47 47 47 47 49 50 50 51 51 52 52 52 54 54 54 54 55 55 55 55 55 56 62 63 63 63 63 63 64 64 64 64 64 64 64 65 66 66 67 67 68 68 69 70 71 72 72 72 1.1. Acuerdo sobre capitales 1.2. Basilea II a) Pilares del acuerdo (i) Requerimiento mínimo de capital (ii) Examen por el Supervisor (iii) Disciplina de mercado b) Avances c) Críticas 2. El mutuo y el crédito de firma 2.1. Mutuo a) Obligaciones del mutuario 2.2. Crédito de firma 3. El contrato de apertura de crédito 3.1. Noción 3.2. Las tarjetas de crédito a) Su importancia b) Descripción del contrato c) Elementos del contrato d) Cuantía e) Plazo f) Forma de utilizar el crédito g) La remuneración h) La Comisión i) Los intereses j) Su estructura completa y su soporte tecnológico 4. El contrato de crédito documentario 4.1. Antecedentes 4.2. Reglas y usos uniformes 4.3. Definición 4.4. Partes Intervinientes a) Ordenante b) Banco emisor c) Bancos corresponsales 4.5. Relaciones Entre Las Partes 4.6. La Carta De Crédito 4.7. Las Clases De Crédito 4.8. Obligaciones Del Banco Emisor a) Establecer la carta de crédito b) Verificar el cumplimiento de las obligaciones del beneficiario c) Pagar d) Enviar los documentos al ordenante 4.9. Obligaciones del Ordenante 4.10. Obligaciones y facultades del benenficiario Caso práctico del Módulo III Crédito Documentario 72 74 74 74 75 75 75 76 77 77 77 78 79 80 81 81 81 82 82 83 83 83 83 84 84 85 85 87 88 89 89 89 89 89 90 90 91 91 91 92 92 92 92 94 MODULO IV INTERMEDIACION BURSATIL Y ADMINISTRACION DE CARTERAS 1. Los mercados de valores 1.1. El entorno y la desintermediación financiera 1.2. Emisión reservada a cierto tipo de sociedades 1.3. Requisitos mínimos 1.4. Proceso de la emisión 1.5. Especial autorización del Estado 2. Los instrumentos financieros y su forma de instumentación 2.1. Títulos 95 95 95 96 97 97 97 98 98 2.2. Valores 3. La negación de valores 4. Las cuentas de valores y su forma de administración 4.1. Objeto del depósito 4.2. Modalidades 4.3. Obligaciones de las partes 4.4. Su desarrollo en la banca latinoamericana 5. El asesoramiento de inversiones 6. Prevención de conflictos de interés 99 99 100 101 101 102 103 103 104 Caso practico del Módulo IV Taller de Profundización Caso sobre Mercado de Valores y la Administración Fiduciaria 107 107 107 PARTE SEGUNDA I. NEGOCIO FINANCIERO Y CONTRATACIÓN 1.1. El dinero y los títulos como objeto del mercado Financiero. 1.2. Disposiciones generales aplicables a la contratación financiera. 115 115 120 1.3. contratos de adhesión 141 1.4. La protección del usuario de servicios financieros 144 2. MEDIOS DE PAGO Y CUENTA CORRIENTE 149 2.1. Relevancia de los medios de pago 149 3. INTERMEDIACIÓN BURSÁTIL Y CUENTAS DE VALORES 161 3. 1. De los Mercados de Valores 161 3. 1.1. De los participantes del mercado bursátil 162 3. 1.2. Tipos de mercado 163 3. 1.3. Supervisar y no regular 164 3. 2. Instrumentos financieros 165 3.2.1. Instrumentos de deuda 165 3. 2.2. Instrumentos de representación 166 3. 3. Negociación de valores 166 3. 3.1. De las sesiones de negociación 166 3.3.2. Liquidación de las operaciones bursátiles 168 3. 3.3. De las Ofertas públicas 169 3. 4. Cuentas de valores y su administración 169 4. ADMINISTRACIÓN DE CARTERAS Y ASESORAMIENTO FINANCIERO 171 4.1. La Administración de Carteras de Valores 171 4.2. Naturaleza y Régimen Jurídico 172 4.3. El asesoramiento de inversión 173 4.4. Prevención de Conflictos internos y otras normas de conductas 175 I. Introducción El Curso Mercado del Crédito se inserta como un curso o área temática - componente especializado dentro del Programa de Especialización en Derecho del Mercado Financiero, que es parte integrante del Programa de Apoyo y Fortalecimiento Institucional a los Entes Reguladores del Sector Financiero de El Salvador. Este Programa de Especialización es coordinado y ejecutado por la Comisión Presidencial para la Modernización del Sector Público , correspondiendo la coejecución al Consejo Nacional de la Judicatura mediante la Escuela de Capacitación Judicial Dr. Arturo Zeledón Castrillo. Este plan docente o módulo instruccional se refiere exclusivamente al Curso Mercado del Crédito y se integra por un conjunto de materiales dirigidos a facilitar la capacitación en los concretos ámbitos temáticos que fueron seleccionados. En estas materias, se pretende la capacitación de operadores jurídicos sobre esta normativa financiera, enfocada a su aplicación práctica, a fin de ayudar a incrementar la seguridad jurídica, así como favorecer el buen funcionamiento y la competitividad del mercado financiero salvadoreño. De la lectura de este plan docente podrá comprobarse su orientación volcada a la aplicación práctica de la normativa reguladora de las distintas operaciones crediticias que en él se analizan y que son objeto del curso. i CONTRATACION BANCARIA Y FINANCIERA PARTE PRIMERA Autor Sergio Rodríguez Azuero C Contratación Bancaria y Financiera o n e NEGOCIO FINANCIERO Y CONTRATACION s MODULO I1 j o 1. Dinero y títulos como objeto del mercado financiero2 1.1. Los antecedentes y la evolución histórica.3 N c i o n a l d e Datan los antecedentes de los más remotos tiempos. Las investigaciones históricas, apoyadas fundamentalmente en la arqueología, han permitido constatar ejemplos de operaciones que hoy pueden considerarse bancarias y que se practicaban desde épocas muy antiguas. Por ejemplo, se afirma que en el Templo Rojo de Uruk, en la Mesopotamia, se encuentran rastros que permiten concluir que los sacerdotes recibían dones y ofrendas y prestaban parte a los esclavos a Estudiar el Derecho Bancario es reconocer, ante todo, la existencia de unas entidades denominadas bancos, en relación con las cuales los autores nos traen recuentos detallados y precisos sobre su evolución y antecedentes históricos. Su valor no sólo radica en la simple verificación de unos hechos y manifestaciones, sino en el reconocimiento de algunos antecedentes cardinales cuya importancia es innegable para el estudio de los distintos contratos e instituciones bancarias contemporáneos, así como de los títulos e instrumentos utilizados en esta actividad con más frecuencia. l a J u 1. Este texto ha sido preparado por el autor con el propósito de facilitar el estudio del material jurisprudencial y doctrinario de consulta seleccionado por él para el curso llevado a cabo en San Salvador en noviembre de 2005, por invitación de la Secretaría Técnica de la Presidencia de la República y bajo la coordinación de la Escuela de Capacitación Dr. Arturo Zeledón Castillo. La propiedad intelectual es de Sergio Rodríguez Azuero y su reproducción está estrictamente limitada a los alumnos del curso y de la Escuela, siendo expresamente prohibida, desde luego, cualquier reproducción, total o parcial, para terceros, a título oneroso o gratuito, sin expresa y previa autorización del autor. d c a t u EOSF: Artículo 7 literal j y artículo 146 #4. Ley 964 de 2005: Artículo 2do. Código de comercio: Título Tercero De los Títulos Valores- Capítulo V. Circular Básica Jurídica: Título I, Capítulo octavo. Título II, capítulo primero numeral 5.Doctrina: RODRÍGUEZ AZUERO, Sergio. Contratos bancarios Pág. 212-232. VAZQUEZ IRUZUBIETA, Carlos. Operaciones Bancarias. Editorial Revista de Derecho Privado, Madrid 1985. Pág. 30-45. (Físico) DÍAZ RAMÍREZ, Carlos. Contratos bancarios. Editorial Temis 1993. Pág. 29-33. (Físico) i 2. Para este primer apartado deben consultarse las siguientes lecturas asignadas: Legislación: r a 3. Tomado del libro del autor Contratos Bancarios. Su significación en América Latina 5ª. Edición. 2ª. Reimpresión. 2004. ps. 121 y ss 1 y a los prisioneros. Igualmente, se cita como antecedente muy destacado el denominado Código de Hammurabi en Babilonia, del cual se infiere que las actividades comerciales desarrolladas por sacerdotes y laicos y, más aún, las que podríamos llamar bancarias, habían adquirido tanta importancia que merecieron una detallada y prolija reglamentación. En Grecia, en una economía en donde la moneda ya desempeñaba un papel muy importante, se conocieron y reglamentaron las labores de los trapezitas, propiamente prestamistas, y de los colubitas, cambistas, cuyas actividades florecieron en Atenas. Entre ellas merecen destacarse, como antecedentes del seguro marítimo, las operaciones de préstamo a la gruesa, consistentes en que el banquero entregaba al prestatario una suma que éste sólo devolvía si las mercancías llegaban a salvo a puerto. a C o n s e j o N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 2 En Roma, si bien los historiadores parecen coincidir en que en una primera etapa su organización inmobiliaria y formalista dio poca cabida a las regulaciones mercantiles, lo cierto es que, por lo menos a partir de los contactos con Grecia y el desarrollo de las relaciones con otros pueblos, aparecieron los numularii, cambistas, y los argentarii, propiamente banqueros. Como sus congéneres griegos, los romanos desarrollaban toda una serie de operaciones bancarias, cobros y pagos por cuenta de sus clientes, liquidación de herencias por el sistema de remate, entrega de dinero a interés, testificación de contratos, recepción de depósitos, etc. A lo que puede agregarse el sistema contable, cuya evolución fue particularmente destacada. Más adelante, como consecuencia de las invasiones bárbaras, se presentó una congelación en el movimiento comercial entre los pueblos de occidente que, además, se dificultó ante las prohibiciones de la Iglesia al reprobar como inmoral el préstamo a interés, lo que al decir de muchos explicó el notable desarrollo de esta típica operación bancaria entre pueblos no cristianos, especialmente los judíos. No obstante, las Cruzadas favorecieron el intercambio y la comunicación e impusieron a quienes se desplazaban en ellas la necesidad de transportar dinero y remitirlo a sus lugares de origen, presentándose un florecimiento de la actividad comercial y, por ende, de la bancaria. Se reconoce, por ejemplo, a los Templarios, caballeros banqueros, una función muy importante porque, sustentados. en sus fuerzas militares, estaban en condiciones de garantizar no sólo el transporte de especies monetarias, sino su misma conservación, al recibirlas en depósito. Entre sus actividades estaba el alquiler de cajas fuertes a sus dientes, a quienes les daban una llave idéntica a la suya, antecedente incuestionable del moderno servicio de cajillas de seguridad. Un papel importante se les concede también a los orfebres, quienes trabajando con metales preciosos y ante los riesgos suscitados por el bandolerismo y la codicia general C Contratación Bancaria y Financiera o n s e j o N a c i o n a que ellos despertaban, tuvieron que valerse de peculiares sistemas de protección y seguridad. En esta forma, al lado de su actividad principal, pudieron ofrecer, a quienes carecían de idénticas medidas de seguridad, las derivadas de sus propios sistemas, recibiéndoles sus especies preciosas en custodia, a cambio de las cuales expedían un certificado en el cual constaba su recibo, su posesión daba lugar a que, en ocasiones, el titular del depósito, en lugar de reclamar en forma directa los bienes para enajenados con posterioridad, transfiriera el documento a un tercero para que éste procediera, bien a demandar la entrega de los bienes, ya a negociar el título, a su turno, con otra persona. Pero al mismo tiempo, y en una forma empírica se constató que por esta vía los bienes y monedas entregados en custodia permanecían indefinidamente y en un volumen apreciable en manos de los depositarios, de donde, primero en forma censurable, pero después legitimada por su repetición, los orfebres comenzaron a transferir los bienes o a otorgar crédito con base en los depósitos en su poder. Todo esto permitió una utilización, por parte de los tenedores, de los certificados como instrumento de cambio, y de los depositarios, de los bienes recibidos como base para conceder crédito. l d e Continuando a saltos el proceso histórico, mencionemos cómo el desarrollo de las ferias medievales estimuló la actividad de los cambistas debido, en gran parte, a la diversidad de monedas y a la necesidad de reducir los riesgos de su traslado. A finales del siglo XIV y comienzos del XV aparecen diversos organismos financieros, desde los Montes para financiar las municipalidades, hasta bancos como la Casa di San Giorgio, en Génova. l u d i c a t u r a 4. CHACON, Néstor. Banca Central. Bogotá 1991. MARTINEZ, Néstor Humberto. Cátedra de Derecho Bancario. Ed. Legis. Bogotá 2004. GAVIRIA, CADAVID, Fernando. Moneda, Banca y teoría Monetaria. Ed. Banco de la república. Bogotá 1997. J Pero todo lo anterior, que puede consultarse con ventaja en numerosos autores 4, resulta secundario frente al principio general que a Con el descubrimiento del Nuevo Mundo, la apertura de grandes mercados y el debilitamiento de la restricción eclesiástica sobre el cobro de intereses para las operaciones de préstamo, la banca adquirió una especial personalidad y se configuró con sus características modernas, dentro de las cuales se destaca la presencia del billete como forma monetaria, ya no vinculado a la existencia de unos determinados bienes en depósito, ni emitido tampoco a un beneficiario particular, sino expedido al portador, transferible por simple entrega y con la función primordial de instrumento cambiario. La banca contemporánea se caracteriza por integrarse dentro de un sistema que, como veremos, suele tener a su cabeza un banco central y está regido por normas particularmente estrictas. 3 a 1.2 La noción del dinero y su papel en las economías monetizadas C o n s e j o N a c i o n a l d e l a J u c a t i quisiéramos señalar en forma destacada para explicar lógicamente la existencia de la banca como concepto y, en especial, de la banca contemporánea. Para hacerlo tenemos que regresar un poco y precisar algunas naciones vinculadas a la historia de la moneda, que ya mencionamos rápidamente al hablar del Derecho Mercantil. d u r Contratación Bancaria y Financiera 4 La vigencia del denominado principio de la división del trabajo produjo el cambio y con él la circulación y distribución de la riqueza. En un primer momento dicho cambio se realizó por el simple sistema de trueque, vale decir, por el cambio físico de unas cosas por otras, con los innumerables inconvenientes que ello producía. Piénsese, por ejemplo, en la falta de coincidencia entre las necesidades recíprocas, en la desigualdad entre las cantidades disponibles para cambiar y en la inexistencia, entre otras, de un criterio de relación que permitiera evaluar el aprecio o contenido patrimonial que cada parte le atribuía a los bienes disponibles para ser cambiados. Ello originó la necesidad de establecer una medida a la cual pudieran referirse las cosas para apreciar su valor. Pero en esa tendencia fue preciso buscar una forma universal y representativa, es decir, aceptable para todos y de evidente contenido patrimonial, que permitiera descomponer el trueque en dos operaciones opuestas y complementarias, con relación a un patrón o medida de valor que sirviera de intermediario en los cambios. Las distintas sociedades conocieron diversas formas de moneda. Los historiadores mencionan, entre otras, las pieles, los esclavos, el ganado, los tejidos, las maderas, etc. Dada entonces en cualquiera de estas organizaciones una medida de valor, era posible que, quienes inicialmente hubiesen tenido que optar por el trueque simple, pudieran estimar sus respectivos bienes en un valor, expresado en el tercer elemento, para poder precisar el quantum de la obligación, satisfacer los saldos que resultaran a favor de una de las partes, por tener sus bienes un precio superior al de la otra, etc. No se escapan, sin embargo, los inconvenientes que surgían por la posibilidad de destrucción, los gastos de conservación, las dificultades del transporte, la imposibilidad de fraccionamiento, la falta de rareza, la variabilidad en la cotización, etc. Deficiencias todas que permiten deducir y explicar lógicamente la necesidad de buscar una moneda que reuniera un mínimo de requisitos y salvara los anteriores inconvenientes. Es por ello, en contraste con lo visto, que la moneda, en su forma más universal, encontró su manifestación más aceptable cuando reunió las características de ser transportable con facilidad, indestructible, divisible, sin perder su valor como tal, homogénea, estable en su cotización y, en lo posible, de poco peso y volumen, para facilitar su circulación. Surgió así el concepto de moneda metálica, elaborada en metales preciosos y de demanda general, como el bronce, el plomo, el estaño, el platino, el oro o la plata, entre C Contratación Bancaria y Financiera o n s e otros. Todos con algunas dificultades derivadas de la variabilidad en su valor pero en general, susceptibles de brindar especies representativas aceptables y con las características que acabamos de mencionar. j 1.3. Las distintas formas de dinero o a) Dinero metálico N a c Se reconoce, entonces, la importancia de la moneda metálica en lo cual es preciso hacer énfasis por tener un valor intrínseco, es decir, apreciable por sí mismo, pues cualquiera de los metales preciosos utilizados tenía y tiene aplicaciones industriales y comerciales que le confieren, por ellas solas, una específica significación patrimonial. i n a l d e l a J u d i c a t u Sin embargo, el desarrollo de las operaciones mercantiles mostró que la moneda metálica si bien tenía ventajas indudables, soportaba aún serias limitaciones especialmente por las dificultades del transporte, cuando de grandes operaciones se trataba y había, en consecuencia, necesidad de utilizar un importante volumen de especies monetarias. Surgió entonces la denominada moneda de papel, titulo representativo de valor, ya no por atribuírsele una valuación concreta e intrínseca, sino por sustentarse en una valoración abstracta, resultante del respaldo brindado por la entidad emisora de la misma. Ahora bien, si la primera causa de la emisión de la moneda de papel fue la utilidad y necesidad de un sustituto a la metálica por su poca a abundancia o por sus dificultades de transporte, lo cierto es que una segunda causa muy importante y origen de los principales trastornos en su utilización, surgió de la necesidad de proveerse de recursos extraordinarios, en particular por los Estados, cuando situaciones de emergencia, tales como las guerras, les obligaron a contar con mayor cantidad de moneda para adquirir los bienes y servicios extraordinarios, requeridos por las anómalas circunstancias propias de las contiendas. Y decimos que esta ha sido una de las causas principales de trastorno, por cuanto los Estados, abandonando las medidas de prudencia y de seguridad que requería la creación de un papel sin ningún contenido patrimonial intrínseco, emitieron en numerosas oportunidades cantidades exorbitantes de especies monetarias sin respaldo especifico, lo que produjo, por definición, su envilecimiento y explica porqué en los sistemas contemporáneos la emisión de moneda, no solo se mantiene como monopolio estatal en forma prácticamente universal, sino se sujeta a rígidos principios de respaldo que garanticen a los particulares la solidez de la misma. o b) Dinero fiduciario r a Surge de lo anterior el concepto de un sistema monetario en 5 el cual las disposiciones legales regulan la fabricación y circulación de la moneda y suelen referirla a un patrón, moneda propiamente o metal precioso, que sirve de comparación a las demás y de base al sistema. El más conocido en la actualidad, pese a las vicisitudes por las cuales ha atravesado en distintas épocas es el patrón oro, que en forma simple expresa la relación entre la moneda de cada país y la cantidad de oro que se encuentra en manos de la entidad emisora y que sirve de respaldo a la emisión de los billetes. Por mucho tiempo la existencia de este patrón monetario corrió aparejada con la de la convertibilidad de la moneda, entendiendo por tal posibilidad de que gozaban los particulares de cambiar su papel moneda por la cantidad equivalente de metal precioso que la respaldaba. Hoy en día puede decirse que la convertibilidad se encuentra prácticamente abandonada en todos los países. Tal vez resulte conveniente agregar la existencia, en cambio, de un principio que mantiene su vigencia y es el del poder liberatorio de la moneda, por lo menos dentro de los límites espaciales de la aplicación de la ley de cada Estado; principio según el cual la ley otorga a ciertas especies monetarias la virtud de que sean impuestas por los deudores a los acreedores a título de pago, de manera que con su entrega se satisfaga válidamente la obligación contraída. Todo lo anterior, a pesar de lo sintético y desordenado, desde el punto de vista de la historia de la moneda y de la banca, se ha dicho para sustentar el principio cardinal de que una concepción de la banca, una explicación conceptual sobre su razón de ser y su vocación de permanencia, se encuentra sobre todo en reconocer que el mundo, desde hace mucho tiempo, gira en torno a un sistema monetizado y que dicho sistema no podría subsistir con suficiente eficiencia, sin la presencia de la banca como administradora de los recursos monetarios y, desde luego, beneficiaria de su empleo. Si quisiera expresarse la misma idea en otra forma se diría entonces que debe reconocerse que la banca ha existido y subsiste porque realizó las que podríamos llamar funciones primarias respecto a la moneda, o sea, su creación, traslado, cambio y custodia y que solo a partir de esa relación primera con la organización monetizada surgieron y se desarrollaron operaciones que hoy calificamos de bancarias y que, en últimas, en relación con las más importantes, no son nada distinto de la administración y aprovechamiento de esa moneda. c) Dinero bancario5 A las formas anteriores podría agregarse su creación, ya no física, esto es acuñando moneda metálica o imprimiendo y emitiendo a C o n s e j o N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 6 5. Contratos Bancarios ps. 292 y ss. C Contratación Bancaria y Financiera o n o N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r a Un ejemplo permitirá ilustrar lo dicho: una persona deposita a la vista cien pesos en un banco y, por consiguiente, puede disponer de ellos en cualquier momento en su condición de acreedor. Al mismo tiempo, con base en la existencia de ese recurso, el banco, luego de dejar un veinte por ciento para atender las demandas ordinarias de su clientela, le presta ochenta pesos a un segundo cliente y se los abona en su cuenta corriente. Pues bien, entre ambos clientes pueden disponer de ciento ochenta pesos cuando el depósito inicial era tan solo de cien, con lo cual el banco ha ampliado la masa de recursos disponibles. Y puede continuar haciéndolo porque los ochenta abonados en cuenta aumentan sus depósitos o recursos disponibles en esa cantidad; si hace entonces otra deducción, que vamos a estimar también en veinte pesos, puede prestar a un tercer cliente la suma de sesenta pesos y así, en forma sucesiva, hasta agotar el saldo. Operaciones, todas, hechas con j Este concepto jurídico de doble disponibilidad explica, de otra parte, el fenómeno económico llamado del "multiplicador bancario. Cuando, con base en el depósito de su cliente el banco otorga un crédito y abona la suma resultante en otra cuenta, el recurso inicial se multiplica, pues habrá dos clientes que pueden disponer, en cierta medida, de una misma suma en forma simultánea. Lo que en otras palabras significa que, en virtud de dicho principio, los bancos influyen en el mundo económico a través de la creación de medios de pago, al habilitar a la comunidad para adquirir bienes y servicios por encima de las disponibilidades monetarias con las cuales contaban en un principio. e Lo anterior ha permitido sostener a algunos autores que la característica más importante de estos depósitos radica en la existencia de una doble disponibilidad. Dicha disponibilidad se predica, en forma simultánea y como curiosa consecuencia, de ambas partes intervinientes. En efecto, el cliente puede disponer de los recursos en cuanto existe un crédito a su favor, que será exigible de inmediato en los depósitos a la vista y que, aun en el caso de los depósitos a término, podría permitirle hacer lo propio si renuncia a los intereses derivados del plazo, en la opinión de numerosos autores, aunque la posición no es pacífica Simultáneamente, el banco puede disponer y en efecto dispone de los recursos, colocándolos en operaciones activas de las cuales deriva su beneficio como intermediario financiero. s moneda de papel, sino a través de la mecánica de la creación secundaria, con base en las disponibilidades para prestar que le dejan los depósitos realizados por su clientela. En efecto, el depósito dinerario en los bancos se ha calificado de irregular para indicar con ello que la entidad financiera se hace dueña de los recursos recibidos y, por consiguiente, puede disponer libremente de los mismos, con la sola obligación en su cabeza de devolver un tanto equivalente. 7 base en la primera y sin un nuevo ingreso efectivo a las cajas de la entidad. d) Dinero plástico A la enumeración anterior debe agregarse la llamada moneda plástica en virtud de la cual es posible para los usuarios, utilizando tarjetas de crédito o débito, hacerse a efectivo realizar operaciones bancarias y satisfacer obligaciones monetarias a su cargo, con prescindencia de monedas metálicas, billetes o cheques. En estricto rigor el dinero plástico no constituye un sucedáneo completo del dinero pues, entre otras, no puede usarse como unidad de cuenta o reserva de valor. Pero lo es, sin duda, en cuanto permite sustituirlo en la adquisición de bienes y servicios, esto es, como medio de pago. En la práctica, los plásticos pueden clasificarse en dos grandes grupos: los que se conectan a través de una red, de los que hacen parte las tarjetas crédito y débito y los que operan sin requerirlo como ocurre con los monederos electrónicos o las denominadas tarjetas inteligentes, que contienen en si mismos el registro del valor disponible y que agotan progresivamente el saldo con su utilización, si bien cada vez son mas los que pueden recargarse. Por todo lo expuesto, puede afirmarse que la actividad bancaria es universal, en el sentido de que cualquiera que sea el sistema político adoptado en un Estado, siempre y por definición, en cuanto la organización económica se sustente en un esquema monetizado, tendrá que existir obligatoriamente la banca y llevarse a cabo las operaciones que le son propias. 1.4. Los títulos valores a) Noción Una de las creaciones más significativas del derecho mercantil ha sido, sin duda, la de los títulos valores, sustitutos, en algunas de sus modalidades, del dinero como medios de pago. En general y siguiendo a Vivaldi, se ha dicho que son los documentos necesarios para legitimar el ejercicio del derecho literal y autónomo que en ellos se incorpora. Con motivo de su emisión el derecho que los origina se incorpora de tal manera que, a partir de ese momento, no puede concebirse la existencia de aquel, sin la tenencia y exhibición del instrumento: no hay derecho sin título ni título sin derecho a n s e j o N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera C o b) Clasificación 8 La teoría general de los títulos-valores, y el desarrollo doctrinario C Contratación Bancaria y Financiera o n e j o N a c i o n a l d e De donde puede entenderse sin dificultad el principio general de los títulos valores llamado de la "legitimación", que, desde el punto de vista activo, supone que una persona está autorizada de acuerdo con la ley de circulación del instrumento para cobrarlo o transferirlo válidamente. Siguiendo la secuencia que acabamos de presentar tendremos que en los títulos al portador estará legitimado para cobrarlo o transmitirlo quien lo tenga en su poder y lo presente o entregue, según el caso; en los títulos a la orden será tenedor legítimo quien figure como último endosatario de una cadena ininterrumpida de endosos, de manera que el deudor sólo podrá liberarse pagándole a él y, finalmente, será tenedor legítimo en un título nominativo aquel que lo presente y corresponda al último endosatario de una cadena ininterrumpida de endosos siendo su endosante quien aparezca por última vez registrado en los libros de la sociedad emitente, si se trata de verificar un nuevo registro o siendo él mismo quien allí aparezca, cuando de transferir el instrumento se trate. s y jurisprudencial, indican que los mismos pueden clasificarse de muy diversa manera. Desde el punto de vista de la ley de circulación, se clasifican en nominativos, a la orden y al portador. Dentro de la moderna concepción de esta posibilidad tripartita, se entiende, por títulos al portador aquellos que se transfieren por la simple entrega. Son títulos a la orden los que se transfieren por endoso y entrega y, por último, son títulos nominativos aquellos que se transfieren por endoso y entrega como los anteriores, pero que implican, además, la necesidad de registrar dicha transferencia en los libros que, para tal efecto, debe llevar la entidad emitente de los mismos. l a J u d i c a t u r Se clasifican igualmente y por razón de la naturaleza del derecho incorporado en títulos de contenido crediticio; títulos reales o representativos de mercaderías y títulos personales o corporativos. Los primeros se caracterizan por incorporar la obligación de pagar incondicionalmente una suma determinada de dinero y tienen como ejemplos mas representativos a la letra, el cheque y el pagaré. Los segundos incorporan el derecho de disponer de la mercancía, como ocurre con los certificados de depósito emitidos por los Almacenes Generales de Depósito o los conocimientos de embarque emitidos por el capitán del barco. Y los últimos reconocen una posición jurídica particular al tenedor legítimo frente a la entidad emitente, de manera que el derecho incorporado va mas allá del que literalmente se expresa y precisa acudir a los estatutos que la regulan para determinarlos con precisión. Por esta última circunstancia se dirá que son causales y no abstractos, como ocurre, por regla general, con los títulos valores, que no requieren una invocación de la causa ni requieren soportarse en ella para ejercer los derechos que confieren. a 9 En el derecho de la contratación bancaria hay una clara cercanía entre los distintos contratos y los títulos valores que en ellos se emplean, para instrumentarlos o como objeto natural de los mismos, que en veces es forzosa como en el caso de los cheques. El contrato de mutuo suele plasmarse en un pagaré; el de descuento suele hacerse de letras y facturas; el crédito documentario no se entendería sin la presencia de conocimientos de embarque ni la intervención en el mercado de capitales sería concebible sin la emisión de bonos. Dentro de esta estructura negocial no cabe la posibilidad de que el cheque revista la forma de título nominativo y, como consecuencia, la mayor parte de las legislaciones sólo permiten que él sea a la orden o al portador. Es en relación con la primera posibilidad que vuelve a plantearse el problema de la negociabilidad del instrumento por las razones que intentaremos explicar en seguida. El endoso es la forma típica mediante la cual se transfieren los derechos derivados de un título valor a la orden. Como dice la doctrina, es una cláusula accesoria e inseparable del título por la cual el tenedor o acreedor cambiario coloca en su lugar a un tercero, con efectos limitados o ilimitados. Dentro de esta apasionante figura del derecho cambiario que explica, en buena parte, por sus ventajas sobre la cesión de créditos, el agilísimo papel que los títulos de crédito cumplen en la vida económica, existe un principio relacionado con la oportunidad del endoso, según el cual éste debe realizarse antes del vencimiento del título. De allí que buena parte de las legislaciones estatuyen que si se realiza el endoso con posterioridad al vencimiento, dejan de producirse los efectos peculiares y privilegiados que le son propios, para producir tan solo los efectos de una cesión ordinaria. Dejando de lado la mecánica que pudiera imponerse al endoso como consecuencia de esta equiparación, recordemos que el endoso, por aplicación del principio general de la "autonomía", de los títulos valores, confiere al adquirente una propiedad originaria, por así llamarla, por oposición a la adquisición derivada, de manera que su titularidad es limpia, desprovista de los vicios o defectos de que hubiese podido estar afectado el título del tenedor anterior. En otras palabras, que contra el principio general según el cual nadie puede transferir más derecho del que tiene", en los títulos valores se presenta la característica que acabamos de mencionar y que se traduce en que si un titular aparente del derecho lo era en forma precaria en el momento de transferir el instrumento, la posición del adquirente se mejora, por así expresarlo, y queda a salvo de la defectuosa configuración que podría predicarse de quien figuraba como su antecesor. a C o n s e j o N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 10 Este principio de la autonomía se traduce en que cuando una persona como tenedor de buena fe, es decir, que ha adquirido el título C Contratación Bancaria y Financiera o n s e j regularmente y sin conocimiento de los vicios de que podía adolecer la posición de su antecesor, lo presenta para su cobro al obligado, éste no puede proponerle las excepciones que hubiera podido presentarle al endosante, o sea, a quien antecedió al tenedor. A menos que el endoso se haya hecho con posterioridad al vencimiento del título. o c i o n a l d e l a J u d i c a t u r a Todo viene a cuento para explicar que la más importante diferencia procesal entre el endoso y la cesión se traduce en la posibilidad o imposibilidad de proponer excepciones derivadas de relaciones anteriores. Pues bien, el problema que se plantea en el caso de los cheques es en apariencia sencillo, pero no deja de tener sus aspectos complicados: si el cheque por definición es un título a la vista, es decir, exigible desde el mismo momento de su nacimiento, podría afirmarse que se trata de un título que nace vencido o que está vencido desde su propio nacimiento. Y si realmente así fuera, podría sostenerse que el endoso no gozaría entonces de las prerrogativas propias de ésta institución sino, en el mejor de los casos, de los efectos de una cesión, con las naturales implicaciones para el último tenedor, quien vería su posición desmejorada. Interpretación ésta que acabaría, en la práctica, con la negociación del cheque por cuanto nadie estaría interesado en recibirlo por la vía del endoso a sabiendas de que su posición sería inferior a la de un endosatario ordinario. a Ahora imaginemos que el vendedor, quien ha recibido el cheque, lo había transferido por endoso a un tercero y éste se presenta a cobrarlo al comprador. Pues bien, el comprador no podrá abstenerse de pagar con el argumento de que el vendedor no le ha entregado la casa, cuya compra originó el giro del cheque, pues esa circunstancia anterior es ajena a la posición del tenedor. Este adquiere el título en forma autónoma y no pueden proponérsele las excepciones que el deudor tuviera contra la parte anterior, en este caso contra el vendedor del inmueble. O para presentarlo en otras palabras, si se tratara del vendedor cobrando el cheque, el comprador podría proponerle la excepción consistente en el no cumplimiento de sus obligaciones. Esta excepción que prosperaría contra el vendedor no podrá prosperar contra el tercero adquirente del título. N Un ejemplo será útil: una persona vende a otra su casa de habitación y el adquirente le paga todo o parte del precio aceptando una letra de cambio o librando un cheque a su favor. El beneficiario de una u otro puede, en un momento dado, incumplir su obligación de entregar la casa, supuesto en el cual y por aplicación de un principio general de derecho, el comprador estaría relevado en forma temporal de su obligación de pagar el precio, pues en los contratos bilaterales ninguna de las partes está obligada a cumplir si la otra previamente no lo ha hecho o no se ha allanado a cumplir. 11 Este problema ha sido solucionado en dos formas: por expresa disposición de la ley, al permitir que el cheque pueda ser negociado hasta antes de la fecha prevista como posible para su presentación, o por interpretación doctrinal que ha conducido a idéntica conclusión. La única diferencia entre una y otra puede encontrarse en que cuando la ley lo ha permitido el endoso puede tener una fecha ulterior a la de la creación del cheque, que si es anterior a la del plazo límite para su presentación será suficiente para tener el endoso como regular y realizado en debida forma. En cambio, cuando se trata de una conclusión doctrinaria existe la dificultad de que si el endoso es posterior a la fecha de creación, un juez podría sostener, con razón o sin ella, que se trata de un endoso posterior al vencimiento, con las consecuencias ya vistas. Para evitar al máximo esta posibilidad podría verificarse el endoso sin fecha y presumirse que se realizó en forma simultánea con la creación del cheque. Es obvio, en todo caso, que la solución por vía doctrinal es menos segura que la derivada de una disposición legal expresa. c) Presentación para el pago Dependiendo de la forma de su vencimiento, las legislaciones establecen diverso plazos para su presentación a fin de que los mismos sean pagados. Se trata normalmente de plazos cortos que se tornan brevísimos cuando del cheque se trata. a C o n s e j o N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 12 Si el cheque es una orden de pago librada contra el banco es forzoso que el cumplimiento de la misma implique la presentación del título al banco destinatario. No se concibe, en efecto, otra forma para que éste pueda enterarse de la orden librada en su contra. La presentación del cheque puede hacerse directamente por el beneficiario, mediante su exhibición en las ventanillas o cajas del banco para demandar el pago en efectivo, o a través de otro banco situado en la misma plaza o en otra distinta. En este último caso, el banco depositario lo presenta al librado, en lo general y en las ciudades donde tal sistema se encuentra establecido, a través de la denominada cámara de compensación a la que ya nos referiremos mas adelante en el programa. Por ello, el proyecto INTAL (Proyecto Uniforme de Títulos Valores preparado a instancias del Instituto para la Integración de América Latina) y varias legislaciones, han previsto que la presentación del cheque en cámara de compensación producirá los mismos efectos que la hecha directamente al librado. Para ser consecuentes con la función instrumental de medio de pago que de ordinario cumplen los cheques, la mayor parte de las legislaciones se inclina por establecer plazos brevísimos de presentación que pueden oscilar alrededor de un mes, para dar un ejemplo, y que C Contratación Bancaria y Financiera o n o N a c i o n a l d e l a J u d i El proyecto INTAL 6, establece una solución dual. En efecto, en su artículo 120 estatuye que "la acción cambiaria contra el librador y sus avalistas caduca por no haber sido presentado y protestado el cheque en tiempo, si durante el plazo de presentación el librador tuvo fondos suficientes en poder del librado, y por causa no imputable al librador, el cheque dejó de pagarse". Esto significa que la simple falta de presentación y protesto en tiempo no produce la caducidad de las acciones sino cuando durante el plazo de presentación hayan existido fondos suficientes y el cheque no haya dejado de pagarse por una causa imputable al librador. En el inicio, sin embargo, reitera el principio ginebrino en relación con los demás signatarios respecto a los cuales la caducidad se produce por "la simple falta de presentación o protesto". j La Ley Uniforme de Ginebra sobre el cheque, por ejemplo, establece en su artículo 40 que la viabilidad de las acciones cambiarias depende de haber sido presentado el cheque en tiempo hábil y verificarse tal circunstancia por un acto auténtico (protesto) o "por una declaración fechada de una cámara oficial de compensación, en que conste que el cheque ha sido enviado en tiempo hábil y no ha sido pagado". e La importancia de la existencia de un plazo para la presentación del cheque radica en la determinación de los efectos que su incumplimiento produce para el tenedor. Podemos afirmar que, en general, la sanción que se deriva de tal omisión es la pérdida de las acciones cambiarias derivadas del título valor, contra todos o algunos de los obligados, que puede ser catastrófica en los sistemas en los cuales la suerte de la acción causal. es decir, de la derivada del negocio jurídico que dio origen a la emisión del cheque, se encuentre ligada a la de la acción cambiaria, porque en este supuesto la extinción por caducidad de la última hará desaparecer, así mismo, la posibilidad de ejercitar la primera, Este supuesto contradice la posición doctrinal más generalizada según la cual una de las manifestaciones de independencia entre las acciones cambiaria y causal consiste en que de cada una de ellas se predican en forma separada los términos de prescripción y caducidad que les son propios. s están destinados a reafirmar el principio de que los cheques se libran para ser cobrados y no para conservarlos en poder del beneficiario. c t u r a 6. Se conoce con este nombre el proyecto uniforme de Títulos-valores preparado por el profesor mexicano Raúl Cervantes Ahumada, a instancias del Instituto para la Integración de América Latina, INTAL a La legislación italiana, por el contrario, establece que el tenedor no pierde sus acciones contra el librador "aunque el cheque no haya sido presentado en tiempo, y no se haya practicado el protesto o la comprobación equivalente". Agrega, sin embargo, que si con 13 posterioridad al plazo de presentación la disponibilidad de la suma llegase a faltar "por hecho del girado" se pierden tales derechos. Supuesto este que parece referirse al caso de que el banco quiebre. En todo caso, puede sostenerse que la no presentación en tiempo puede traducirse en la pérdida de las acciones contra el librador y los demás endosantes. d) Protesto a C o n s e j o N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 14 El protesto, en términos generales, es la diligencia en la cual se deja constancia sobre el no pago de un título valor y las circunstancias o razones de tal negativa. Tradicionalmente, en especial con la letra de cambio y los demás títulos por ella disciplinados, supone la realización de una diligencia notarial con presencia del obligado en la cual se deja constancia de las razones del no pago. La constatación en América Latina de la tendencia a excusar el protesto, consagrada como posibilidad en muchas legislaciones, llevó al Proyecto INTAL a establecer en su artículo 85 un principio inverso consistente en que "el protesto sólo será necesario cuando el creador de la letra o algún tenedor, inserte la cláusula con protesto, en el anverso y con caracteres visibles". De todas formas, aun en el sistema del INTAL, no es evidente que esta disposición sea aplicable al caso de los cheques para los cuales, en cambio, se ha consagrado un sistema expedito consistente en que la anotación que el banco o la cámara de compensación pongan de haber sido presentado el cheque en tiempo y no pagado, total o parcialmente, surtirá los efectos de protesto. e) Acciones cambiarias La acción cambiaria es aquella de la cual goza el tenedor de un título valor para exigir el cumplimiento de los derechos en él incorporados. Cuando se trata de un título valor de contenido crediticio, como el cheque, la acción cambiaria está dirigida a obtener el pago en el supuesto de que, presentándolo en tiempo, no sea satisfecho por el banco librado. En general, la doctrina y las legislaciones distinguen entre la llamada acción cambiaria directa, que es aquella que se dirige contra el principal obligado o sus avalistas y acción cambiaria de regreso que es la que se intenta contra cualquiera de los demás obligados, como los endosantes. En el caso del cheque se ha llegado a la conclusión de que no cabe el ejercicio de la acción cambiaria directa, en los sistemas en los cuales ella solo puede intentarse contra el otorgante de una promesa de pago o el aceptante de una orden de pago, salvo en el caso de los cheques certificados. Y no cabe por la sencilla razón de que, como se C Contratación Bancaria y Financiera o n s e j dirá, el cheque jamás es aceptado por el banco, de manera que si en las órdenes de pago el concepto de principal obligado se identifica con el aceptante y la noción se aplica al cheque por invocación legislativa o por interpretación doctrinal, tendríamos que en él solo caben las denominadas acciones de regreso. o N a c i o n a l La anotación tiene un contenido práctico indiscutible porque de ordinario la acción cambiaria directa está sometida a un término de prescripción mucho más amplio que el de la acción cambiaria de regreso. Sirva de ejemplo lo establecido por el proyecto INTAL, en sus artículos 240 y 241, de cuya lectura se deduce que la acción cambiaria directa para los títulos valores prescribe en tres años a partir de la fecha de vencimiento, mientras la acción cambiaria de regreso prescribe en un año desde la fecha del protesto o del vencimiento si el título fuere sin protesto y, en su caso, desde que concluyan los plazos de presentación. A lo que se agrega que la acción del obligado de regreso que paga contra los demás obligados prescribe en seis meses desde aquel momento o desde la notificación de la demanda. Para el caso del cheque, el artículo 121 prevé que las acciones cambiarias prescriben en seis meses "contados desde la presentación, las del último tenedor, y desde el siguiente a aquel en que paguen el cheque, las de los endosantes y los avalistas". d l a J u d i c Como ya observamos, los presupuestos lógicos para el ejercicio de las acciones cambiarias son la presentación y el protesto del título respectivo. Igualmente dijimos que contra las acciones cambiarias sólo pueden proponerse, las excepciones taxativas que ha consagrado la ley, con el objeto de dotar al título valor de todas las garantías de certeza y seguridad con que deben contar los adquirentes para que su circulación se vea favorecida. e Por consiguiente, ya que en una determinada legislación se establezca o deduzca que no existe acción cambiaria directa en el caso del cheque, caso en el cual la acción de regreso tiene un término de prescripción más corto, bien que la legislación prevea un término particular de prescripción para sus acciones cambiarias, se concluye que este término suele ser inferior al previsto para los demás títulos valores y desde luego, al establecido para la acción cambiaria directa, en casos como el de la letra de cambio. a t u r a A lo cual debe agregarse que, en la mayoría de las legislaciones, los títulos valores suelen ser reconocidos como aquellos que aparejan ejecución, es decir, en los cuales se incorporan obligaciones ciertas e indiscutibles a cargo de un deudor, de manera que el ejercicio de la acción ante los poderes estatales no está orientado a que éstos reconozcan o no la existencia de un derecho sino que, partiendo de la base de que 15 a l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera él existe y aparece suficientemente probado en el título que se presenta, corresponde más bien demandar medidas cautelares dirigidas a sacar del comercio algunos bienes del deudor para que, en caso de que éste no pague, sea posible ordenar su remate y con el producido o mediante su adjudicación satisfacer la obligación incumplida. Un último comentario para volver sobre la hipótesis excepcional en la cual cabria el ejercicio de la acción directa contra el banco. Ella está constituida por el supuesto de la certificación de un cheque en el cual el banco se obliga en forma directa frente al tenedor y, por consiguiente, en el remoto supuesto de que el cheque no fuera pagado a su presentación, el banco tendría que soportar en su contra la acción directa ejercitada por el tenedor. 2. Disposiciones generales aplicables a la contratación 7 8 El acto jurídico reviste dos modalidades bien precisas: en primer término puede consistir en la manifestación de una sola voluntad, mediante la cual una persona determina la producción de efectos jurídicos a cargo o en provecho suyo y cuya principal representación está constituida por el testamento. O puede consistir en la manifestación o el acuerdo de dos o más voluntades que buscan la consecución de un mismo logro y que se califica como acto bilateral o plurilateral. Los dos ejemplos más destacados del acto jurídico bilateral son el contrato y la convención. El contrato y la convención se relacionan con una diferencia de especie a género, en cuanto por contrato se entiende una forma de convención encaminada específicamente a la creación o constitución de obligaciones, mientras que la convención es el acuerdo de voluntades dirigido a laproducción de un efecto cualquiera, es decir, a la creación, transmisión o extinción de derechos y obligaciones. C o n s e j o N a c i o n a l d e 2.1. Noción del contrato 16 7. Para este apartado deben consultarse además : Legislación: Código Civil: Artículos 1502, 1508-1526, 1602-1607, 1612-1616, 1617, 1625, 1630-1652. Código de Comercio: Artículos 1, 2, 822-831, 864-872, 882-886, 897-904. EOSF: Artículos 7, 12, 24, 27, 29, 30, 31, 33, 36 y 38. Circular Básica Jurídica: Título II, Capítulo primero, numeral 1 y Título V, capítulo I. Doctrina: RODRÍGUEZ AZUERO, Sergio. Contratos bancarios Pág. 169-196. 8. Tomado en lo fundamental del libro Negocios Fiduciarios. Su significación en América latina Editorial Legis, Bogotá. 1ª. Edición. 2005. ps. 133 y ss. C Contratación Bancaria y Financiera o n o N a c i o a) Requisitos de existencia. j En una concepción más moderna podría decirse que existencia, validez y oponibilidad son requisitos de eficacia de los actos jurídicos, como lo veremos enseguida. e La existencia y validez de los contratos estaban subordinados en la teoría clásica a la presencia de un conjunto de elementos considerados esenciales, a saber: capacidad, consentimiento, objeto y causa. Requisitos a los cuales se agregaba la necesidad de que los contratos se adecuaran a los ordenamientos de las disposiciones que tutelan el orden público y las buenas costumbres, de una parte y al reconocimiento y guarda de las formas establecidas por la ley, como necesarias para la existencia o validez de ciertos actos o contratos. s 2.2. Eficacia de los actos jurídicos n a (i) Voluntad l d e l a J El acto jurídico nace de una manifestación de voluntad, del querer de una persona enderezado a la producción de una determinada consecuencia. Así concebida, se trata de manifestación del querer individual o aislado del agente. Dotada de los requisitos de intención de obligarse, destinación específica y concreción, se convierte en una oferta, como punto preliminar que hace parte esencial del proceso dinámico de formación del negocio jurídico, trátese de convención o contrato. Para que una u otro nazcan es preciso, además, que se exprese o pueda deducirse el consentimiento del destinatario. Este recoge o refleja el punto de contacto donde las voluntades se hacen coincidentes y puede hablarse con propiedad del acuerdo. El consentimiento es necesario entonces, tanto para la conclusión del contrato como para la precisión sobre su contenido. u d i c a t u r a La voluntad, que hemos llamado consentimiento en el caso de los contratos, se manifiesta en cada contratante por signos externos que pueden ser expresos, como las palabras, los escritos, etc., o tácitos, es decir, conductas de las cuales puede inferirse inequívocamente una determinada manifestación de voluntad. Debe anotarse al respecto que esta segunda posibilidad solo cabe, en la práctica, en los contratos consensúales, que se perfeccionan por el simple acuerdo de las voluntades sobre los elementos fundamentales del contrato y no en el de los solemnes, cuyo nacimiento se liga al cumplimiento de una formalidad, como ocurriría con la forma escritao con los denominados reales cuyo perfeccionamiento implica la entrega de la cosa, pues en ambos casos la existencia no puede inferirse de evidencias que indiquen el propósito 17 a C o n s e j o N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 18 de convenir en un determinado sentido, pues ellas resultarán inanes si la forma o la entrega no se dan. Y este tema es relevante porque no pocas legislaciones exigen la forma expresa y escrita, en general o para negocios como el fideicomiso o que recaigan sobre cierta clase de bienes como los inmuebles. El acuerdo de voluntades, a su turno, surge de un proceso que se inicia con la oferta o invitación a contratar que, como toda manifestación de voluntad puede ser expresa, cuando está directa y categóricamente dirigida a formular la invitación respectiva o tácita o implícita cuando se deduce de la conducta del individuo, lo que puede ocurrir, por ejemplo, cuando un banco que presta los servicios habituales en la plaza tiene abiertas sus puertas al público. Los transeúntes, no importa si tienen o no relación directa con el establecimiento, entienden que hay una tácita oferta a negociar en el sentido de utilizar los distintos servicios que se han puesto a disposición del público, siempre que se llenen los requisitos y acrediten las calidades que el banco exige de sus clientes. Esta oferta puede dirigirse a una persona determinada, es decir, puede tratarse de una oferta particular o bien dirigirse al conglomerado, a la comunidad en general, como sucede cuando una entidad financiera decide hacer una emisión de bonos, obligaciones o debentures, caso en el cual la oferta se cursa a un número indeterminado y desconocido de suscriptores. Cualquier individuo que quiera prestar su dinero en las condiciones y términos contemplados en el contrato de emisión, puede recoger la oferta y concluir en esta forma el contrato. O lo que ocurriría con la sociedad fiduciaria que ofreciese al mercado un fondo de inversión. La aceptación por su parte es individual y producida ella se concreta la coincidencia de voluntades que, expresada en la forma prevista por la ley, da lugar al nacimiento del contrato. Sobre el tiempo y lugar donde se perfecciona el contrato, cuando se trata de acuerdo entre ausentes, existen dos grandes sistemas: el primero sostiene que el contrato se perfecciona en el momento y lugar en que el destinatario de la oferta expresa su aceptación; el segundo, en cambio, afirma que es preciso que el oferente conozca a su turno la aceptación que ha correspondido a su propuesta, en cuyo caso sólo se perfeccionaría el contrato cuando el oferente fuese debidamente enterado. Una última observación que puede tener un interés particular en el estudio del negocio jurídico dice con la denominada aceptación por el silencio. En principio la aceptación, como cualquier otra manifestación de voluntad, puede ser expresa o tácita. En general las legislaciones y la doctrina rechazan el silencio puro y simple como forma de expresar la voluntad y, consecuentemente, como forma de aceptar la oferta que se haya recibido. Sin embargo, debe tenerse en C Contratación Bancaria y Financiera o n j o N a c i o (ii) Objeto e Digamos, por último, que para que el consentimiento tenga eficacia jurídica, es preciso que se exprese, no sólo con pleno conocimiento, sino con voluntad libre, esto es, que dicho consentimiento no adolezca de vicios. s cuenta que algunos contratos bancarios, son típicos contratos por adhesión. Tal ocurre en Colombia con el contrato de cuenta corriente bancaria o con los denominados Fondos Comunes Ordinarios o Especiales, para poner dos ejemplos. Los clientes contratan con las instituciones con base en los reglamentos generales que éstas tienen establecidos y que partiendo de la ley regulan íntegramente la relación contractual, por lo que el tema del silencio puede tener interés por lo que dice con las ulteriores modificaciones del contrato, como lo veremos un poco mas adelante. n l d e l a J u d i c a t u r a El objeto debe existir en el momento de la celebración del contrato, aunque las legislaciones admiten que se realicen contratos en relación con cosas futuras, es decir, cosas de las cuales se espera su existencia en el momento en que habrá de ejercitarse el derecho correspondiente. Del objeto se predican, como características, el que debe ser útil, determinado, posible y lícito. La utilidad toca con la seriedad misma del contrato, en la medida en que las prestaciones de las partes deben tener un contenido específico desde el punto de vista patrimonial. Debe ser determinado o determinable de manera que no quepa duda sobre la existencia de obligaciones precisas a cargo de las partes. El concepto resulta obvio en cuanto a cuerpos ciertos y, cuando de cosas de género se trata, la determinación de las mismas, se hace a través de la precisión sobre su cantidad y calidad. El objeto debe ser, asimismo, posible, tanto desde el punto de vista material como desde el punto de vista jurídico. La posibilidad física o material dice con la existencia misma del bien en la naturaleza, con la salvedad hecha en relación con las cosas futuras. El tema es importante en materia de fiducia pues no todas las legislaciones lo regulan expresamente. La jurídica toca con la existencia de los bienes en el comercio, es decir, su posibilidad de ser negociados por los particulares, concepto que, por la negativa, se deduce mejor del reconocimiento de bienes que se encuentran fuera del comercio, por su naturaleza misma o por disposición de la ley. Ello puede suceder, para el último caso, con los bienes de uso a En estricto rigor, entiéndese por objeto el contenido propio del contrato, vale decir, las obligaciones surgidas del mismo, si bien, en la práctica legislativa y doctrinaria, se habla de objeto del contrato refiriéndose al objeto propio de las obligaciones, o sea, las prestaciones positivas o negativas que se esperan de los contratantes, como consecuencia de los compromisos contraídos. 19 público, no susceptibles de enajenación por parte de los particulares o aquellos que, estando trabados dentro de un proceso judicial, han sido embargados y secuestrados y, por consiguiente, sacados del comercio. El objeto, por último, es ilícito, cuando es contrario al orden público o a las buenas costumbres, como sería negociar con un derecho político, como el derecho al voto, con la observación, tan solo, de que, para algunas legislaciones y doctrinas, es también objeto ilícito el que se refiere a bienes que se encuentran fuera del comercio, mencionados antes como bienes imposibles, desde el punto de vista jurídico. a (iv) Forma impuesta C o n s e j o c i o n a l d e l a a (iii) Causa La causa reviste dos modalidades o conceptos, la llamada causa objetiva y la denominada subjetiva. La primera suele expresarse como la de la obligación, antes que la del contrato y en los negocios jurídicos bilaterales está constituida, para cada uno de los contratantes, por la obligación que el otro asume. En los contratos unilaterales, al decir de los autores, la causa no radica en el contrato mismo sino en el hecho antecedente que origina la obligación, como sucedería en el caso del contrato de mutuo, en el que la causa de la obligación de devolver la suma de dinero sería el haberla recibido de manos del prestamista. Desde este punto de vista se sostiene que la causa debe ser existente. Pero además se afirma que la causa debe ser lícita y, en este caso, se refiere más a la causa subjetiva, entendiendo por esta la causa impulsiva y determinante, o sea, aquella que induce a una parte a contratar. Por este particular, la causa ilícita puede coincidir, a veces, con el objeto ilícito, pero, para distinguirlas precisamente, puede concebirse un contrato cuyo objeto sea lícito, por ejemplo, dar en arrendamiento una casa de habitación, pero para una finalidad prohibida por el orden público o las buenas costumbres, como podría ser la instalación en ella de una casa de lenocinio, en la medida en que esta posibilidad estuviese prohibida por la ley. N J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 20 El contrato, por otra parte, debe llenar las exigencias legislativas relacionadas con su forma. En este aspecto y por excepción al principio general del consensualismo, según el cual los contratos se perfeccionan por el simple acuerdo de las voluntades, las legislaciones consagran, habitualmente, dos clases de formalidades específicas: las que existen en los denominados contratos reales y las que aparecen en los llamados contratos solemnes. Son contratos reales aquellos que sólo se perfeccionan por la entrega de la cosa, como sucede, por ejemplo, con los contratos de depósito o comodato. Son contratos solemnes, por su parte aquellos para cuyo perfeccionamiento se exige una forma particular, bien la simple forma escrita ya una escritura auténtica, que deriva esta calidad de haber sido otorgada ante un funcionario público habilitado para dar C Contratación Bancaria y Financiera o n e j o N a c i (v) Elementos de la esencia s fe sobre las convenciones celebradas entre particulares. En este punto hay que distinguir entre las formalidades establecidas en verdad como tales, es decir, como requisitos esenciales para el nacimiento del contrato y las que sólo se establecen por la ley como un medio de prueba, esto es, como un instrumento idóneo y exclusivo, en principio, para poder acreditar su celebración. En este caso, la diferencia fundamental estriba en que la omisión de las primeras produce la inexistencia o nulidad absoluta del contrato, según la legislación aplicable, mientras en las segundas se dificulta la prueba, en relación con la amplia gama de posibilidades con que cuentan, en principio, las partes, pues las formalidades ad probationem excluyen otra clase de pruebas para acreditar la celebración del contrato. o n a Las legislaciones, al tipificar los contratos, establecen, naturalmente, los elementos o cosas sin cuya presencia no producen efecto alguno o degeneran en otro contrato, produciéndose, en este caso, la denominada conversión del negocio jurídico. l a J u d i c a t u r a Hemos dicho que la capacidad es la aptitud de que gozan todos los sujetos de derecho, personas jurídicas o naturales, para adquirir derechos y contraer obligaciones. Agregamos que esta noción de capacidad corresponde a la que los autores han distinguido con el apelativo de capacidad de goce común y connatural a todos los sujetos de derecho, mientras limitan el concepto de capacidad de ejercicio para expresar la posibilidad de adquirir derechos y contraer obligaciones por sí mismos. Basta decir ahora, que la capacidad es el principio general y que, por excepción, surge la noción de incapacidad, cuya importancia más destacada aparece al estudiar las condiciones de ineficacia de los contratos. l (i) Capacidad e b) Requisitos de validez d Esta última supone, en lo fundamental, que ante un negocio que estaría llamado a desaparecer por razones de ineficacia, en sentido lato, cabe su rescate si del mismo pueden predicarse los requisitos esenciales de otro contrato y este último resulta compatible con el propósito negocial de las partes. No hay posición pacífica en la doctrina sobre su aplicación cuando se trate de un negocio que sería calificado de inexistente y el tema, desde luego, depende, en últimas de cada solución legislativa. Pero podríamos simplificar diciendo que, en todo caso, no sería de aplicación en los eventos de que en esa hipótesis o en la de la nulidad absoluta, la glosa o carencia no fueran saneables. 21 (ii) Objeto lícito No basta, como ya lo anotamos, que pueda reconocerse en el negocio un objeto. El debe ser lícito, no ser contrario al orden público o a las buenas costumbres. Por eso se ha dicho que hay objeto ilícito en todo lo que contraviene al Derecho público y, en general, en todo contrato prohibido por las leyes. Sobre el particular la doctrina ha recordado que no se trata de la calificación de las cosas objeto de los contratos, sino su destino... y los actos que sobre ellos (se) realizan los que pueden ser lícitos o ilícitos. Por ejemplo, las legislaciones sobre fiducia suelen prohibir la celebración por esa vía de contratos que no le fuese lícito al fideicomitente realizar de manera directa, para evitar que el mecanismo se constituya en medio empleado para hacer fraude a la ley. Pero el tema debe revisarse con cautela porque hay posibilidades que la ley cercena a una persona por razones vinculadas al tipo de normas particulares que ella debe soportar por razón de su responsabilidad u oficio. Pero que en si no entrañan descalificación objetiva del acto pues el mismo resultaría ajustado a los intereses superiores de la comunidad, la moral y las buenas costumbres. Se trata entonces de inhabilidades subjetivas, en virtud de las cuales un funcionario público, por ejemplo, no podría disponer de una partida para una finalidad no prevista en el presupuesto, por plausible o justificada que pareciera pero un particular, en cambio, un fiduciario, en concreto, podría asumir a su cargo la obligación de emplear los recursos necesarios para la consecución del propósito, como parte de la contraprestación que recibe por su desempeño. (iii) Causa lícita Igual afirmación puede hacerse en punto a la causa. Considerada como subjetiva su eventual ilicitud supone que el motivo determinante resulte prohibido por la ley o contrario a las buenas costumbres o al orden público 9. (iv) Inobservancia de la totalidad de las formas Puede ocurrir que se haya cumplido con la solemnidad prevista por la ley en un caso concreto y pueda concluirse, por ende, que el acto o contrato han nacido a la vida, pero que se haya omitido un requisito a C o n s e j o N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 22 9. . Colombia. Se entiende por causa el motivo que induce al acto o contrato; y por causa ilícita la prohibida por la ley, o contraria a las buenas costumbres o al orden público. (Artículo 1524 del Código Civil) C Contratación Bancaria y Financiera o n s e que conduzca por ello a tenerlo por irregular, caso en el cual no se tendrá como valido o derivará en otro, como lo vimos al mencionar la teoría de la conversión. j c) Requisitos de oponibilidad o N a c i o En veces la ley o las partes exigen que se cumplan requisitos adicionales, ya no para reconocer la existencia o validez del contrato sino para hacerlo oponible a terceros, esto es, para dotarlo de publicidad. Esta hipótesis es de señalada importancia en el derecho mercantil en cuanto exista un registro público de comercio en el que tanto tengan que matricularse los comerciantes o sus establecimientos como deban inscribirse ciertos actos o contratos, justamente, para hacerlos conocer presuntamente a terceros. Tal ocurre en algunos países con los contratos de fideicomiso y, aun, con los profesionales que en esa forma se dedican a actuar como fiduciarios. n d e l a J u d i c a t u r Esta ineficacia, sin embargo, reviste distintos grados que, en lo general, se clasifican en dos: inexistencia e invalidez, predicándose de esta última, distintos supuestos, en especial la nulidad absoluta y la nulidad relativa. Algunos autores incluyen como causal de invalidez la denominada rescisión por lesión enorme que es una particular forma de terminar los contratos. En relación con la inexistencia misma hay que repetir, que no todas las legislaciones admiten el concepto por lo cual y aun cuando la tendencia contemporánea parece ser la de reconocerla, esos sistemas involucran los supuestos de existencia en los de nulidad absoluta. Debe observarse, sí, que la inexistencia como concepto resulta un tanto etérea, pues sólo tiene verdadera relevancia jurídica si una autoridad jurisdiccional así lo concluye, es decir, determina que un cierto acto o contrato es inexistente, por no poderse predicar de él los requisitos o elementos mínimos que se consideran esenciales para su nacimiento. l Se entiende por ineficacia de los contratos en sentido lato - el conjunto de supuestos, en virtud de los cuales el acto jurídico no produce efectos o produciéndolos, están llamados a desaparecer. En otras palabras, existe un conjunto de requisitos imprescindibles o esenciales cuya falta total o parcial determina la imposibilidad de que el contrato nazca a la vida jurídica. Sin embargo, aun reuniéndose, puede acaecer que el contrato adolezca de algunas fallas o defectos, en razón de los cuales puede desaparecer, como consecuencia de las acciones que contra ellos se adelanten o las decisiones judiciales que así lo reconozcan. a 2.3. Ineficacia de los contratos a 23 Existen regulaciones en la legislación mercantil que califican como ineficaces casos particulares, con efectos similares a los de la inexistencia, pero con diferencias conceptuales notorias 10. A las glosas que el tema ha merecido se suma la circunstancia, a todas luces excepcional, de que ciertas autoridades administrativas puedan declararlas. a) Inexistencia Como dijimos, la inexistencia supone que no exista siquiera un principio de contrato, por faltar alguno de los elementos esenciales exigidos por la ley. Significaría, además, que el pretendido contrato o acto jurídico, en general, no puede producir efectos y que, como consecuencia, de haberse producido, la declaratoria de inexistencia llevarla a anularlos y retrotraer las cosas al estado anterior. Sin embargo, la debilidad de la figura conceptual se muestra aquí patente, por cuanto si se trata de un contrato de los llamados de tracto sucesivo, como el arrendamiento y ha transcurrido un tiempo de manera que el arrendatario ha gozado del bien y el arrendador recibido elprecio o canon convenido, la declaratoria de inexistencia sólo puede producir efectos pro-futuro. Por este aspecto, se equipara en sus efectos a la nulidad absoluta y requiere, como ella, para que produzca verdaderos efectos, de una declaración judicial. En general, la inexistencia surge de las siguientes tres causas: en primer término, la falta de voluntad o ausencia absoluta de consentimiento, bien porque no exista una voluntad consciente, ya porque se haya incurrido en un error sobre la naturaleza del contrato o la identidad misma del objeto. En segundo lugar, cuando se encuentre una ausencia de objeto por indeterminación o imposibilidad del mismo. Y por último, si existe un defecto de forma en los contratos solemnes o falta un elemento esencial del contrato b) Invalidez La invalidez, a diferencia de la inexistencia, parte de la base de reconocer que el acto o contrato nace a la vida jurídica, pero afectado, en tal forma, que está condenado a desaparecer o, por lo menos, potencialmente puede ser destruido por una decisión judicial. Como decíamos, las formas principales de la invalidez son la nulidad, absoluta o relativa, y, para algunos autores, la rescisión. a C o n s e j o N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 24 10. Colombia. Tal ocurre , por ejemplo, con la adquisición de mas del 10 % de las acciones de una entidad financiera, sin haber obtenido previamente la autorización de la Superintendencia Bancaria. (Estatuto Orgánico del Sistema Financiero, artículo 88) C Contratación Bancaria y Financiera o n a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r a La incapacidad, excepción al principio general, es ante todo una institución jurídica enderezada a la protección y defensa de quienes, por carecer de ciertas facultades, no se encuentran habilitados para ejercitar por sí mismos los derechos ni contraer las obligaciones que les competen. Es, pues, una noción que surge por contraste, como lo dijimos, con la capacidad de ejercicio. Analicemos brevemente cuáles son los factores que originan, en general, la calificación de incapacidad o que permiten predicarla de un sujeto de derecho con la advertencia, apenas natural, de que como todas las materias que estamos viendo en estos principios generales, deben ser tratadas con una gran simpleza, en el sentido de que cada legislación consagra peculiaridades cuya precisión resultaría imposible hacer a la luz de la finalidad que nos hemos propuesto en esta parte del trabajo, salvo en el caso de Colombia en que haremos las precisiones correspondientes cuando a ello haya lugar. Para poder hacerlo es preciso recordar que la incapacidad se clasifica usualmente por la doctrina en incapacidad absoluta e incapacidad relativa. Quienes se encuentran afectados por la primera están del todo imposibilitados para actuar válidamente, mientras que aquellos de N - Incapacidad o En principio las nulidades, aun las absolutas, pueden sanearse por ratificación o prescripción, salvo las originadas por objeto o causa ilícitos que no son ratificables. Dado el interés público ínsito en su concepción, su declaratoria puede ser pedida por cualquier persona y, desde luego, por elMinisterio Público y debe ser declarada de oficio por el Juez, de encontrarla acreditada en un proceso. j La nulidad absoluta se produce, en general, por una o algunas de las siguientes circunstancias: desde el punto de vista de los sujetos intervinientes, por predicarse de alguno de ellos la incapacidad absoluta en los términos que tuvimos ocasión de estudiarlo. También se presenta cuando el objeto o la causa son ilícitos o inmorales. Y, por último, cuando habiéndose llenado las solemnidades previstas, adolece, sin embargo, de algunos defectos, no tantos como para sustentar la inexistencia pero suficientes para invocar la nulidad o, en general, cuando existe una inadecuación del contrato a los principios generales de orden público y de buenas costumbres. e La nulidad absoluta se caracteriza por descansar en un interés público, de manera que puede invocarse por cualquier persona interesada y, aun, ser declarada de oficio por el juez. En algunos sistemas, incluso, puede invocarse por cualquier tercero y por el ministerio público, en defensa del interés general. s (i) Nulidad absoluta 25 quienes se predica la segunda, tienen un principio de capacidad que, en todo caso, permite la convalidación por las partes una vez que hayan cesado las causas determinantes de la incapacidad. Las consecuencias que pueden predicarse, además, de los actos celebrados por incapaces absolutos o relativos, están sometidas a regímenes jurídicos diversos. Las causas o circunstancias que permiten predicar de un sujeto la incapacidad absoluta son en general, las siguientes: Edad. Las prescripciones legislativas sobre el particular toman en cuenta el desarrollo físico y mental de los individuos para estimar que, por lo menos, hasta una determinada edad, variable en cada país, las personas carecen del desarrollo mental suficiente que les permita expresar de una manera consciente su voluntad de obligarse. Son los menores impúberes a los cuales la ley no les confiere ni un principio de capacidad obligacional y que, por consiguiente, están calificados, en primer término, como incapaces absolutos. Afección mental. Puede suceder que una persona haya superado la edad mínima a partir de la cual se le reconocería una plena capacidad negocial. Empero, si esa persona sufre de una dolencia mental que inhabilite su capacidad racional en términos que, desde el punto de vista científico, reiterado en la práctica por una decisión judicial, no se le considere en condiciones de poder expresar su voluntad válidamente, nos encontremos con otro caso de incapacidad absoluta que podría calificarse como aquella que es propia de los dementes, o sea, de quienes teniendo la edad física para poder obligarse en términos de la legislación general se encuentran síquicamente afectados de manera que la ley les priva de poder hacerlo válidamente. Afecciones físicas o fisiológicas. Esta última causa se predica de algunas personas, concretamente y casi sin excepción en todas las legislaciones, de los sordomudos que no pudiendo darse a entender por escrito o en otra forma que permita inferir inequívocamente su voluntad en uno u otro sentido, son considerados por la ley como incapaces absolutos. a C o n s e j o N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 26 - Objeto o causa ilícitos El objeto es ilícito cuando es contrario al orden público o a las buenas costumbres, como sería negociar con un derecho político, como el derecho al voto. La causa ilícita puede coincidir en veces con el objeto ilícito. En efecto, para distinguirlos precisamente, puede concebirse un contrato cuyo objeto sea lícito, por ejemplo, dar en arrendamiento una casa de habitación, pero ser tomada para una finalidad prohibida por el orden C Contratación Bancaria y Financiera o n e - Inobservancia de las formas s público o las buenas costumbres. j N a Pero puede ocurrir que las formas se cumplan parcialmente, dejándose por fuera, sin embargo, alguna de que penda la validez del negocio. En este evento el mismo quedará afectado de nulidad absoluta. o Si la ley ha impuesto una forma como requisito de existencia de una manifestación de voluntad, es natural concluir que su omisión conduce a la inexistencia del acto respectivo. c (ii) Nulidad relativa i l d e l a J u d i c a t u r a El error como vicio del consentimiento supone que uno de los contratantes se haya equivocado o ambos, incluso, respecto a uno de los elementos o presupuestos fundamentales del negocio, bien de hecho, ya de derecho. La mayor parte de las legislaciones tienden a restarle eficacia al error de derecho como vicio del consentimiento, partiendo de la máxima según la cual la ignorancia de la ley no sirve de excusa. No sucede así en todas ellas y la tendencia contemporánea suele inclinarse a crear algunas excepciones a este principio riguroso admitiendo que si la aplicación de la ley en el tiempo permite sustentar la presunción de que todos los individuos la conocen o pueden conocerla, lo cierto es que la complejidad de la vida contemporánea y la proliferación de leyes, decretos, reglamentos, circulares, etc., hace que, en la práctica, resulte casi imposible, aun para los mismos abogados, tener noticia e imponerse de la totalidad de normas vigentes en un momento dado. Si se descarta sin embargo, el error de derecho, tenemos que el error de hecho reviste tres posibilidades: el denominado error obstativo u obstáculo, cuya presencia excluye en rigor la verdadera expresión del consentimiento y conduce a la calificación del contrato como inexistente, a Error n En principio la nulidad relativa surge, por lo que dice con el sujeto, cuando alguno de los intervinientes adolece de incapacidad relativa o, cuando existiendo consentimiento, este se encuentra viciado por error, violencia, o dolo. o La nulidad relativa, a diferencia de la absoluta, se encuentra vinculada a un interés privado más que público y, en general, es una medida de protección para ciertas personas que, por sus condiciones particulares de indefensión, pueden ser sorprendidas en una contratación. También, por contraste con la anterior sólo puede ser invocada por aquella parte a cuyo favor se ha consagrado, vale decir, la que se trata de proteger de una manera especial. 27 a para los sistemas que aceptan esta posibilidad o deriva en una causal de nulidad absoluta. En segundo lugar, el verdadero error y vicio del consentimiento, que puede dar lugar a la acción de nulidad relativa y, finalmente, el llamado error indiferente, que en nada afecta la convención y que, por lo tanto, sólo tiene interés de presentación desde el punto de vista académico. El error obstativo se presenta fundamentalmente en dos casos: cuando versa sobre la naturaleza misma del contrato, como cuando una persona cree entregar una suma de dinero a título de mutuo mientras la otra entiende recibirla a título de donación y luego, cuando recae sobre la identidad del objeto, como cuando el vendedor piensa enajenar una casa mientras el comprador cree adquirir un apartamento. En ambos casos es imposible hablar de consentimiento coincidente; por lo tanto, al no existir uno de los presupuestos fundamentales para la formación del contrato, casi es forzoso concluir que éste debe reputarse inexistente. El error vicio o error propiamente dicho, se presenta en los siguientes supuestos: cuando recae sobre la sustancia o calidad sustancial que lleva a contratar, como cuando una persona entiende comprar las acciones de la Compañía Mercantil S.A. cuando realmente el vendedor se refiere a las acciones de otra compañía. Igualmente, cuando el error recae sobre la persona, lo que sucede ordinariamente en los llamados contratos intuitu personae. Esto sucede habitualmente en los contratos gratuitos y, por excepción, en los contratos onerosos como cuando se contrata a un pianista para dar un recital, creyendo que se trata de un reputado intérprete, cuando simplemente se trata de un homónimo o alguien que no tiene las calidades y condiciones del primero. Y, desde luego, en los contratos bancarios, incluida la fiducia, por regla general. En últimas, los errores indiferentes serán aquellos distintos a los anteriores o diferentes de los que la ley en cada país repute como errores obstativos o vicios propiamente hablando y pueden ser, entre otros, los que se refieren a las cualidades no esenciales o algunas apreciaciones económicas en las cuales se equivoque uno de los contratantes o impliquen errores de cálculo, etc. C o n s e j o N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 28 . Violencia Una primera observación que debemos hacer sobre la violencia, como vicio del consentimiento, consiste en que algún sector de la doctrina ha distinguido, precisamente, entre fuerza y violencia, para reservar a la primera expresión la coacción física que sustituye y anula totalmente el consentimiento, como si alguien, sorprendido por un malhechor, fuese obligado a firmar, siéndole llevada la mano por el agresor o como cuando una persona, bajo los efectos de la hipnosis, C Contratación Bancaria y Financiera o n s e j o N a c i o n a l d e l a fuese obligada a grabar una cinta magnetofónica dando determinadas instrucciones no queridas por él. En estos casos, antes que vicio del consentimiento, debe sostenerse que existe una ausencia total de consentimiento. Cosa distinta ocurre con la violencia, propiamente dicha, en donde existe una amenaza o coacción moral o física que presiona sobre la voluntad, sin eliminarla. El sujeto actúa voluntariamente, pero como resultado de la indebida presión ejercida sobre él. Varios elementos o notas características distinguen a la violencia. Debe tratarse de una amenaza injusta lo que excluye, en primer lugar, el caso de la legitima defensa, en donde la conducta violenta, por así llamarla, se produce como consecuencia de una agresión inicial de quien, más tarde, va a pretender haber sido coaccionado en esta forma. Y se opone también la injusticia a la amenaza consistente, tan solo, en recordar la posibilidad de ejercitar contra el contratante una acción judicial que sería sustentable en derecho. Así mismo la violencia, para ser considerada como tal, debe ser grave, es decir, producir en el sujeto agredido un justo temor de sufrir un daño considerable en su persona, en su honor o en sus bienes, o en los de quienes le son más cercanos. Esta característica de gravedad se opone al llamado temor reverencial, que existe como consecuencia de ciertas relaciones afectivas, de familia, trabajo, etc. Es decir, que el simple temor que se tiene por algunas personas que merecen un particular respeto o afecto, no es suficiente para considerar que el consentimiento ha sido viciado, cuando se produce en un determinado sentido no querido por el contratante. Por último digamos, para distinguirla desde ahora del dolo, que la violencia puede ser fruto de la actitud del contratante o de un tercero y en ambos casos, llenados los requisitos mencionados anteriormente, se considera como vicio del consentimiento y, desde luego, somete el acto o contrato a la sanción de la nulidad relativa. Dolo. J u d i c a t u r a Se entiende por dolo la maniobra o conjunto de maniobras engañosas utilizadas para inducir a error a una persona o mantenerla en él, en forma determinante para contratar. Es decir, que en últimas, el contratante celebra el acuerdo por error, pero un error que en este caso es inducido por su contratante. Se distinguen, en consecuencia, en el dolo varios elementos entre los cuales: que existan maniobras fraudulentas, es decir, maquinaciones o engaños producidos con la intención de inducir a la otra parte a error y que dichas maniobras merezcan una reprobación común, observación que está enderezada a distinguir el llamado dolus malus del denominado dolus bonus. Este último es el conjunto de recursos, más o menos artificiosos, que utilizan las personas en el proceso de contratación, para destacar las virtudes de los bienes objeto del contrajo, minimizar sus defectos, maximizar el cálculo de los beneficios esperados, etc., pero sin que 29 a d e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera resulten tan reprobables para la comunidad como para alcanzar la calificación de dolosas, en el sentido que acabamos de expresar. El dolo, además, a diferencia de la violencia, debe provenir de una de las partes, a menos, desde luego, que se trate de un tercero que pueda aparecer obrando en representación o por cuenta de una de ellas. Finalmente, las maniobras deben ser determinantes, para expresar en esta forma la diferencia entre el dolo principal y el llamado dolo incidental, es decir, aquel con el cual se hubiese contratado, pero en condiciones diferentes de las que realmente se hizo. En este caso, algunas legislaciones facultan apenas para obtener un reajuste en las condiciones contractuales, que se acomode a las reales circunstancias que fueron ocultadas al ser inducido el contratante a error. Ciertas legislaciones incluyen como vicio del consentimiento la mala fe que, a diferencia del dolo, no estaría constituida por las maniobras tendientes a inducir a una parte a error sino, simplemente, a disimular o pretender ignorar el error de la otra parte una vez conocido, es decir, a prevalerse del error en el que se encuentra uno de ellos, una vez se ha tenido conocimiento de tal circunstancia. En general se entiende por lesión el perjuicio pecuniario que experimenta una de las partes como resultado de una desigualdad o desproporción en las prestaciones contractuales. La lesión puede considerarse como noción general aplicable a toda clase de contratos conmutativos o, apenas como posibilidad para algunos de ellos o para algunos otros actos jurídicos. También, en relación con ella, existen dos teorías principales, la de la lesión como vicio subjetivo y la de la lesión como vicio objetivo. La lesión como vicio subjetivo se presenta cuando una de las partes, abusando de las condiciones de ignorancia, pobreza o inexperiencia de la otra, obtiene un resultado que sé considera inequitativo, en consideración a las condiciones de indefensión de ésta última. Como vicio objetivo, en cambio, la lesión sólo se presenta en la medida en que exista una desproporción evidente, cuantificable, consagrada en la legislación, de manera que de una simple estimación o comparación matemática pueda concluirse la desigualdad prestacional. Entre las causas o circunstancias que dan lugar a la denominada incapacidad relativa podemos citar los siguientes: n s e j o N a c i o n a l Lesión C o - Edad. 30 Como se deduce sin dificultad de lo que acabamos de exponer, C Contratación Bancaria y Financiera o n s e j o N a superado cierto nivel físico al cual se supone corresponde un desarrollo intelectual suficiente para tener un principio de conciencia reflexiva en relación con las determinaciones que se tomen, el individuo deja de ser considerado incapaz absoluto para reconocerse, en adelante, como incapaz relativo cuyos actos y contratos tienen un principio de validez, en ciertas circunstancias. Baste anotar que si bien las legislaciones pueden variar al respecto y de hecho lo hacen, en general esa edad suele situarse alrededor de los 12 ó 14 años, con la particularidad en nuestras legislaciones de establecerse, incluso, una pequeña diferencia entre la edad mínima para la mujer y la mínima para el hombre, con ventaja para aquella. c - Afección mental. i a l d e l a J u d i c a t u r a Durante mucho tiempo, aun cuando este principio se ha revaluado categóricamente en los últimos años, hasta desaparecer prácticamente en las legislaciones inspiradas en el derecho europeo, la mujer casada, es decir, la mujer mayor de edad, plenamente capaz, que contraía matrimonio, sufría una especie de disminución en sus posibilidades jurídicas al quedar sometida dentro del régimen matrimonial a la potestad del marido, personal y patrimonialmente. Por consiguiente y en virtud de su nuevo estado civil, la mujer se encontraba sujeta a una incapacidad relativa que tiende hoy a desaparecer en todos los países, devolviéndole a la mujer casada su plena capacidad de ejercicio. n - Estado civil o Bajo este acápite comprendemos, quizás con alguna imprecisión, el caso concreto del disipador, o sea, aquella persona que gozando en principio de plena capacidad, actúa en forma ilógica e irreflexiva en el manejo de sus recursos patrimoniales, dilapidándolos sin ninguna explicación racional y sin que tal conducta corresponda a la que habitualmente adoptan las personas de sano juicio. Bien que se califique entonces de una afección mental propiamente dicha, ya que no se trate exactamente de ella, lo cierto es que las legislaciones suelen considerar como incapaz relativo a quien actuando en esta forma ha sido declarado en interdicción, es decir, ha sido declarado judicialmente como dilapidador. Pero la incapacidad relativa de los dilapidadores, además, no se predica en todos sus actos o contratos sino que tiende a restringirse al campo de las actuaciones meramente patrimoniales, dejando por fuera otras decisiones como las que toquen con su estado familiar, es decir, su decisión de contraer matrimonio, el reconocimiento de un hijo natural, etc., posibilidades estas que también corresponden a los menores adultos así no lo hayamos dicho expresamente. 31 - Personalidad jurídica. Aun cuando para buena parte de la doctrina esta forma de enfocar el problema resulta equivocada, debemos traerla a cuento por corresponder a la doctrina clásica sobre la incapacidad, para afirmar que a la misma incapacidad relativa que venimos mencionando se encontraban o encuentran sujetas las personas jurídicas. Afirmación de la doctrina tradicional que se sustenta, además, en la necesidad de estas personas de tener que actuar, como todos lo incapaces, a través de representantes, ante la imposibilidad de hacerlo directamente. Sin embargo, la crítica fundamental ha partido de la base de que las personas jurídicas no pueden actuar directamente, no porque estén afectadas propiamente de una incapacidad, sino porque las distintas teorías sobre su naturaleza jurídica llevan a reconocer que su estructura orgánica es forzosamente distinta de la de una persona natural y en ese orden de ideas, es necesario que las sociedades, y las personas jurídicas en general, tengan que actuar a través de órganos, entre los cuales uno, específicamente, que desempeñe las funciones de representante legal de las mismas, autorizado para comprometerlas frente a terceros. A lo anterior sólo basta agregar que, por regla general, los incapaces relativos están en condiciones de celebrar ciertos actos y contratos, requiriendo tan solo la ratificación de su representante legal para dotarlos de plena validez y que, cuando la incapacidad proviene de la edad, es posible, prácticamente sin excepción en todas las legislaciones, obtener la habilitación de la misma, en algunas hipótesis previstas por la ley como cuando un menor adulto, mayor de cierta edad, contrae matrimonio o como resultado de un proceso judicial enderezado a obtener dicha declaración. En estos casos pueden celebrar todos los actos y contratos, con algunas restricciones consagradas en la ley. a C o n s e j o N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 32 Es también interesante anotar para nuestro estudio que, en materia comercial, se aplican en principio todas las disposiciones de la legislación civil sobre capacidad y que la tendencia contemporánea, más bien, es ampliar las posibilidades de los incapaces relativos en el caso, por ejemplo, de que estén habilitados de edad o que se trate de la administración de los bienes que conforman su peculio profesional, es decir, que resultan de su actividad laboral o de la explotación de una industria o comercio, casos en los cuales y en relación con estos bienes se les reputa, o por lo menos es la tendencia, como plenamente capaces. En general, puede decirse que el contrato invalidado no genera derecho a la ejecución ni a la indemnización de daños y perjuicios y que, en lo posible, las cosas deben volver al estado en que se encontraban antes de su celebración. C Contratación Bancaria y Financiera o n e j o N a c i La ley consagra también algunas inhabilidades que llama, a veces, incapacidades particulares y que no están ya enderezadas a tutelar el orden público o el interés general, como la incapacidad absoluta, ni a proteger algunas personas específicamente, como sucede con la incapacidad relativa, sino más bien a prohibir la actuación de personas, de suyo capaces, en relación con ciertos actos y contratos. Es lo que sucede, por ejemplo, con la prohibición de algunas legislaciones de celebrar compraventas entre padres e hijos de familia, es decir, hijos no emancipados, que, por consiguiente, están representados por aquellos o lo que sucede en el campo del Derecho Comercial, cuando se prohíbe el ejercicio del comercio a una persona que haya sido declarada en quiebra fraudulenta o culposa. s (iii) Inhabilidades o a l d e Algunos autores estudian la rescisión como una forma particular de la ineficacia contractual, para expresar con ella la invalidez proveniente de un vicio del objeto que produce una lesión a alguna de las partes y que, en ese sentido, se vincularía a la teoría de la lesión enorme, que ya vimos, o a los vicios redhibitorios u ocultos de la cosa en un contrato como el de compraventa, que de haber sido conocidos por el comprador lo habrían llevado a abstenerse de contratar. n (iv) Rescisión 3. Condiciones generales y contratos de adhesión 11 a J u d i Los contratos de adhesión surgen como excepción a aquellos que siguen el principio general según el cual la concurrencia de voluntades enderezada a producir ciertos efectos jurídicos entre las partes, debe permitir una amplia discusión y un detenido análisis de los términos, cláusulas y consecuencias del acuerdo que va a celebrarse. Esto ocurrirá, a su turno, con la mayor parte de los contratos bancarios, en general y con los fiduciarios, en particular, pues dada la amplitud con que pueden definirse sus términos en virtud de la forma ilimitada en que cabe combinar bienes y finalidades legítimas, hemos sostenido l 3.1. Los contratos de adhesión c a t u r a 11. Para este apartado debe consultarse además: Legislación: · Circular Básica Jurídica: Título V, Capítulo primero, numerales 1.2-1.6. · Ley 7/1998, de 13 de abril, España. Sobre condiciones generales de la contratación y exposición de motivos. Doctrina: · RODRÍGUEZ ARTIGAS, Fernando. La contratación bancaria y la protección de los consumidores. El defensor del cliente y el servicio de reclamaciones del Banco de España. Editorial Civitas, Madrid 1992. Pág. 901- 945. (Físico) 33 por años que los contratos fiduciarios son trajes hechos a la medida. Sin embargo ello no siempre es así en el mundo de los negocios y, en la práctica, son numerosos los casos en los cuales los individuos concurren a contratar y se encuentran con modelos o condiciones generales preestablecidas por su contratante y en relación con las cuales no cabe más acción que aceptarlas in integrum o descartar el contrato. a C o n s e j o N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 34 3.2. Las condiciones generales de contratación Debe reconocerse que las exigencias de la vida moderna y, en especial, las de la prestación en masa de los servicios, imponen, casi forzosamente, la necesidad para quien ofrece el servicio masivo de preelaborar un modelo contractual y someterlo así a la consideración de sus potenciales clientes, al menos como esquema primario de referencia para discutir. Dada la multiplicidad de relaciones que se perfeccionan o surgen todos los días no sería posible, en la práctica, discutir con cada uno de los interesados las distintas circunstancias o particularidades que puedan corresponder a un contrato determinado. 12 Igual ocurre, por ejemplo, con los servicios públicos, bien que ellos sean prestados directamente por el Estado o por los particulares. En ambos supuestos incluso, numerosas son las ocasiones en las cuales el Estado interviene para aprobar los modelos o condiciones generales establecidos por la empresa o entidad respectiva. Desde este punto de vista, pues, se trata de un imperativo de la época y de una consecuencia natural de la prestación de cierta clase de servicios. Sin embargo, y en la medida en que la intervención estatal haya sido menos vigorosa, la jurisprudencia suele mirar con alguna desconfianza la existencia de los contratos por adhesión, especialmente, en cuanto a través de las cláusulas preestablecidas se consagren posiciones de privilegio injustificado para quien elaboró el contrato, que resulten inequitativas para quien lo aceptó. Cumple allí el juez una función reguladora en donde, casi que juzgando en equidad, tiende a defender a la parte que se supone más débil, o sea, aquella que tuvo que someterse forzosamente al modelo presentado. 12. RODRIGUEZ ARTIGAS, Fernando en su ensayo La contratación bancaria y la protección de los consumidores cita a Federico DE CASTRO para decir que las condiciones generales pueden definirse como los conjuntos de reglas que un particular (empresario, grupo o rama de industriales o comerciantes) ha establecido para fijar el contenido (derechos y obligaciones) de los contratos que sobre un determinado tipo de prestaciones se propone celebrar p. 903 La ley española 7 de 1998, sobre condiciones generales de contratación, dice que son condiciones generales de la contratación las cláusula predispuestas cuya incorporación al contrato sea impuesta por alguna de las partes, con independencia de la autoría material de las mismas, de su apariencia externa, de su extensión y de cualesquiera otras circunstancias, habiendo sido redactadas con la finalidad de ser incorporadas a una pluralidad de contratos. Y agrega, el hecho de que ciertos elementos de una cláusula o varias cláusulas aisladas se hayan negociado individualmente, no excluirá la aplicación de esta ley al resto del contrato si la apreciación global lleva a la conclusión de que se trata de un contrato de adhesión (Artículo 1) C Contratación Bancaria y Financiera o n j o N a c i o n a l d e l a J u d i c a En segundo lugar podría mencionarse la protección ex ante derivada de la intervención previa de una autoridad administrativa a la cual se le somete el proyecto de contrato y que, al aprobarlo, se supone, que lo ha encontrado ajustado a derecho y destinado a celebrarse de buena fe, por lo que no existen cláusulas que, al menos de su texto, pudieran considerarse potencialmente abusivas. Cabría, asimismo, la intervención ex post, bien para dejarlas sin efecto en un caso concreto, cuando la autoridad administrativa está dotada de facultades jurisdiccionales por vía excepcional, ya para sancionar a la entidad vigilada infractora, en caso contrario, lo cual, si bien no repara al ofendido se constituye en disuasivo importante para el futuro y en elemento probatorio de significativa importancia en la controversia judicial que el afectado proponga, hora cuando deba actuar en ese sentido por mandato legal, como acabamos de mencionarlo en la ley española sobre seguros o resultaría del pronunciamiento del Consejo de Estado colombiano que ha entendido que si una ley implica modificar el reglamento de contratación, el Superintendente Bancario puede ordenarle a las entidades financieras que procedan de conformidad 14. Puede ocurrir también que las leyes previamente descalifiquen ciertas cláusulas calificándolas como abusivas y proscribiéndolas por ese camino, con lo cual, de llegar a pactarse sería fácilmente declaradas nulas por un juez por objeto ilícito, si en tal forma se sanciona el pactar cláusulas prohibidas por la ley. Las leyes sobre protección al consumidor e Diferentes mecanismos suelen mencionarse para proteger a una parte de la cláusula abusiva impuesta por la otra. En primer término la tradicional decisión judicial, lamentablemente tardía, pues nuestra justicia es lenta e ineficaz por su poca capacidad ejemplarizante, pues suele circunscribirse al conflicto concreto sometido al conocimiento del juez que afecta, por lo tanto y en forma exclusiva a las partes en disputa. Pero que, en todo caso, a lo largo de los años y por vía de la doctrina y la jurisprudencia va constituyéndose en precedente, más o menos obligatorio según los sistemas. Desde luego, la eficacia del pronunciamiento judicial se transforma y tiende a volverse plena cuando, como sucede en la ley española, tratándose del contrato de seguros, declarada por el Tribunal Supremo la nulidad de alguna de las cláusulas de las condiciones generales de un contrato, la Administración pública competente obligará a los aseguradores a modificar las cláusulas idénticas contenidas en sus contratos13. s 3.3. Los riesgos derivados y la protección del consumidor t u r 13. Ley 50 de 1980, artículo 3, parágrafo 3 a 14. Colombia A su vez, la orden impartida por la Superintendencia Bancaria, corresponde a la necesidad de adecuar el reglamento a las nuevas disposiciones legales, las cuales tienen que 35 suelen adoptar este tipo de previsiones.15 Por último, hay legislaciones donde el reglamento general debe ser depositado en una especie de registro público de comercio que habilita a cualquier organización gremial o de consumidores a demandar una o más cláusulas por considerar que son abusivas. De ser fundada la reclamación,para la autoridad administrativa que estudia el reclamo, esta conminará a la entidad depositante del reglamento a retirarla de su texto, so pena de incurrir en sanciones. De nuevo habría que decir que la capacidad disuasiva de un pronunciamiento de este tipo es evidente. Conviene plantear el problema de orden práctico que surge cuando por virtud de una modificación en la ley o de la simple iniciativa de las instituciones, resulta necesario modificar los reglamentos y se impone, por ende, la obligación de reformar los contratos celebrados con todos y cada uno de los clientes. Ante la imposibilidad, casi física, que en los grandes bancos o en las sociedades fiduciarias significaría el intentar una modificación por vía individual, de los contratos adhesivos o de utilización masiva, el camino utilizado consiste, generalmente, en dotar de publicidad suficiente el proyecto de la reforma que se pretende introducir al reglamento, enviándolo, si se quiere, con los extractos mensuales de la cuenta corriente a todos los clientes, o con la periódica rendición de cuentas si no existe o no cabe la prestación del servicio de cuentas de chequeras, de manera que puedan imponerse de su contenido; fijándoles una fecha límite a partir de la cual entrará la reforma en vigencia y señalando que si antes de esa fecha no se ha recibido manifestación en contrario, se tendrá por aceptada la reforma propuesta. Pues bien, algunos doctrinantes, en forma un tanto ligera, critican este procedimiento por considerar que el silencio del destinatario no es suficiente para tenerse como aceptación y que, por consiguiente, la vía utilizada es inadecuada. Olvidan sin embargo que, así como el silencio puro y simple no ha sido considerado, en general, suficiente para presumir la aceptación, existe lo que la doctrina ha calificado como silencio circunstanciado, vale decir, silencio que dadas las circunstancias de modo, tiempo y lugar que rodean la oferta, permiten concluir, sin a C o n s e j o N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 36 cumplirse desde el momento en que obligan a sus destinatarios. Es así como al introducirse por una norma una limitante en el desarrollo de la actividad financiera, la Superintendencia Bancaria se halla expresamente facultada para ordenar que cualquier institución financiera se abstenga de efectuar operaciones en contravención a dicha norma. Así las cosas, la orden de suspensión del cobro de las cuotas de manejo, no se profirió por parte de la demandada en ejercicio de la facultad de revocatoria directa de sus actos administrativos, sino con base en sus funciones preventivas expresamente asignada por el legislador. (Extracto de la sentencia de agosto de 1995, Magistrado ponente, Delio Gómez Leiva) 15. España. Ley General para la defensa de Consumidores y Usuarios. (Ley 26 de 1984) artículo 10 C Contratación Bancaria y Financiera o n s e j o N a muchas sutilezas, una conformidad que, en todo caso, si no es expresa, si será suficiente para ser estimada como aceptación tácita. Desde luego y desde el punto de vista práctico, a fin de fortalecer la eficacia de la previsión, es altamente conveniente incluir en el reglamento la previsión de que ese es el procedimiento establecido para introducir las eventuales modificaciones en el futuro, evidenciando así el conocimiento y la aceptación del cliente que, incluso podía ser objeto de cláusula especial y destacada. A lo que podría agregarse, para defender el procedimiento, que en cuanto los clientes, luego de la notificación sobre la reforma, continúen utilizando los servicios, nos hallaremos frente a una aceptación tácita indiscutible. c 3.4. El tema en El Salvador i l d e l a J u d i c a Para que el sistema funcione, es preciso que en él participen una serie de agentes autorizados, en virtud de la aplicación de un principio ya secular en el derecho bancario latinoamericano, que atribuye al Estado un particular capacidad regulatoria frente a quienes captan, manejan o invierten recursos provenientes del ahorro comunitario. La expresión intermediarios financieros puede tenerse como sinónima de intermediarios bancarios, si la expresión banco se toma en un sentido amplio, o puede comprender tanto los bancos como otros a 4. Los agentes financieros16 n En el desarrollo del curso hubo oportunidad de evocar numerosas hipótesis de aplicación de la norma o de dudas o conflictos académicos surgidos en torno a su aplicación, incluyendo la obligación de los bancos de aceptar prepagos sin sanción, como regla general, (art. 19, m); suministrar copias de los reglamentos generales de contratación y de los formularios impresos utilizados, (art. 22); creación de la defensoría del consumidor, (art. 56) y del Tribunal sancionador (art.79); y aparente inaplicabilidad de las normas generales sobre mediación, conciliación y arbitraje, cuando se trate de materias relacionadas con los consumidores, para citar los mas importantes. o La protección al consumidor resulta tema de la más absoluta actualidad pues apenas el 31 de agosto del presente año, se promulgó la ley, mediante Decreto 776 de la Asamblea Legislativa de la República. t u r a 16. Para este apartado debe consultarse además: Legislación: EOSF: Artículos 1-6, 11, 8, 24, 27, 29, 30, 33, 36, 38. Resolución 400 de 1995, Superintendencia de Valores: Capítulo II. Doctrina: RODRÍGUEZ AZUERO, Sergio. Contratos bancarios Pág. 139-147. 37 intermediarios diferentes, si la palabra bancos se toma en un sentido restringido. Para los efectos de nuestro trabajo podemos decir que los intermediarios financieros son los organismos o instituciones encargados de captar los recursos de capital y transferirlos a los sectores productivos de la actividad económica. Si bien el estudio de los bancos y las operaciones bancarias suele sustentarse en las operaciones de crédito que ellos celebran, es decir, en su función intermediadora como captadores y colocadores de recursos, queremos insistir en que ellos no son nada distinto del producto de una economía monetizada que precisa de agentes idóneos para manejar la moneda y que, en consecuencia, como sus administradores, y por esa sola circunstancia, están en condiciones de realizar las operaciones de crédito que se derivan de la mayor o menor disponibilidad de los dineros en su poder. Un estudio sistemático y claro de los intermediarios financieros, partiendo de los bancos, implicaría el empleo de un método elemental consistente en analizar en qué forma participa cada uno de ellos en la captación y colocación de recursos y qué instrumentos típicos y privativos utiliza para realizar esta intermediación. 17 Ahora bien, no puede olvidarse que a nivel global la tendencia ha sido moverse hacia el modelo de banca múltiple alemán, en buena medida como resultado de la erosión de la base de depósitos, en cuanto los ahorradores se han sofisticado y han optado por orientar sus flujos hacia inversiones mas rentables. Por ello los bancos han encontrado necesario prestar toda clase de servicios financieros, bien a través de un esquema de banca universal o polifuncional, ya a través de grupos con la presencia de filiales especializadas en la prestación de nuevos servicios. Lo cierto es que en la actualidad, a más de su función tradicional intermediadora, operan en los mercados de divisas, de valores, de derivados, de seguros y otros. Tal realidad ha obligado a los sistemas legales a redefinir la actividad para someter a quienes la realizan al régimen legal propio y a los controles administrativos que del mismo se derivan. 18 a C o n s e j o N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 38 17. Colombia. Tiene como establecimientos crediticios a los bancos, las corporaciones financieras, las corporaciones de ahorro y crédito hoy prácticamente desaparecidas- y las compañías de financiamiento comercial, si bien deberían agregarse los intermediarios del sector cooperativo. (Estatuto Orgánico del Sistema Financiero -E.O.S.F-. artículo 1º.) Ecuador. Señala como instituciones financieras privadas a bancos, sociedades financieras o corporaciones de inversión y desarrollo, asociaciones mutualistas de ahorro y crédito para la vivienda y cooperativas de ahorro y crédito, que realizan intermediación financiera con el público. (Ley General de Instituciones del Sistema Financiero. Codificación RO/250 de 23 de enero del 2.001) C Contratación Bancaria y Financiera o n s e j o N a c i Por lo demás, en un sentido amplio el estudio de los intermediarios financieros comprendería, por ejemplo, a las compañías de seguros las cuales captan recursos en el mercado y los colocan a través de operaciones de inversión bien delimitadas por la ley, o a las sociedades de capitalización que algunos países reconocen como bancos de capitalización e, incluso, las entidades parafinancieras llamadas en ciertos países auxiliares del crédito, como las bolsas de valores, que si no son en realidad intermediarios, en el sentido que capten y coloquen recursos directamente, sí lo son entre los detentadores de títulos y los de capital. Igual sucedería con los almacenes generales de depósito los cuales, a través de los títulos típicos que emiten, el certificado de depósito y el bono de prenda, se constituyen en promotores indirectos del crédito y de la movilización de los activos depositados en sus bodegas. o n a l d En el caso del mercado de valores suelen participar y estar controlados por el Estado, las Bolsas de valores, las bolsa agropecuarias y de productos, sus miembros y sus comisionistas, los emisores de valores, las sociedades calificadoras de valores, las sociedades especializadas en la compensación de las operaciones, las sociedades administradoras de fondos de valores y de inversión, las sociedades administradoras de depósitos centralizados de valores, las sociedades titularizadas y los fondos de garantía que se constituyan en el marco del mercado, para citar las mas importantes.19 e l a J u d i c a t u r a 18. La doctrina anglosajona distingue entre dos criterios: el denominado list approach que consiste en establecer un listado de actividades propias que como tales suelen ser exhaustivas y el llamado formulary approach, que supone una definición genérica de la actividad, dentro de la cual caben todas las posibilidades subsumibles en ella. En el primer esquema se encuentran los Estados Unidos (National Bank act) y Alemania. En el segundo, países como Inglaterra y, en general, la Unión Europea. El esquema adoptado por el Reino Unido le da especial importancia a la captación de recursos del público (Sección 3 del UK Banking Act) como la legislación colombiana que prohíbe y sanciona severamente la captación masiva y habitual sin autorización . (D. 1.981/88). La Unión Europea ha acogido como esenciales a la actividad bancaria dos elementos: tomar depósitos del público y colocarlos a través de préstamos dados por cuenta propia (Artículo 1 de las Primera y Segunda Directivas) Asi por ejemplo, bajo la última, entidades que se dedican profesionalmente a prestar dinero pero no captan del público, son consideradas instituciones financieras pero no bancos. El tema no es sencillo y requiere precisiones. Por ejemplo una entidad cooperativa que solo capte de sus cooperados ¿podría considerarse que no capta del público y escaparse de la definición? ¿Podría ocurrir otro tanto, para quien captara del público pero no realizara préstamos sino se dedicara a invertir en valores? El punto es de evidente importancia pues no solo busca tener claridad sobre los destinatarios de la legislación bancaria sino, principalmente, evitar que los ahorradores terminen defraudados por intermediarios no autorizados. CRANSTON, Ross. Op. cit. ps. 3 y ss. 19. Colombia. Ver reciente Ley 964 de 2005 39 5. La protección del usuario de los servicios financieros 20 De alguna manera el tema acaba de verse en el punto 3, por lo que nos limitaremos a complementarlo con algunas reflexiones adicionales. Salvo que, como en el caso español, citado a manera de ejemplo, exista una norma expresa de protección al consumidor, su defensa resulta de la existencia de normas generales o de algunas particulares de menor entidad pero idéntico propósito, como ocurriría con la figura del defensor del cliente. E.O.S.F. 21 La eficacia de este último mecanismo está íntimamente ligada con el grado de obligatoriedad que generen sus decisiones, es decir, su efecto vinculante frente al banco. Una vía natural y efectiva surge de la asignación a las autoridades de supervisión de facultades sancionatorias cuando los a C o n s e j o N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 40 20. Para este apartado debe consultarse además: Legislación: · EOSF: Artículo 146 # 4, artículo 46, artículo 98 # 4, artículo 97. · Circular Básica Jurídica: Título I, Capítulo sexto; Título III, Capítulo octavo; Título V, Capítulo primero, numeral 8; Titulo V, Capítulo Primero, numerales1.1-1.7. · Ley 7/1998, de 13 de abril, España. Sobre condiciones generales de la contratación y exposición de motivos. Doctrina: · BENELBAZ, Héctor A. Sistema bancario moderno. Tomo II. Ediciones Desalma Buenos Aires. Pág. 527-536. (Físico) · BARBIER, Eduardo Antonio. Contratación bancaria, Tomo I Consumidores y usuarios- Editorial Astrea, Buenos Aires 2002. Pág. 9-123. (Físico) · RODRÍGUEZ ARTIGAS, Fernando. La contratación bancaria y la protección de los consumidores. El defensor del cliente y el servicio de reclamaciones del Banco de España. Editorial Civitas, Madrid 1992. Pág. 945-963. (Físico) Legislación: · EOSF: Artículo 146 # 4, artículo 46, artículo 98 # 4, artículo 97. · Circular Básica Jurídica: Título I, Capítulo sexto; Título III, Capítulo octavo; Título V, Capítulo primero, numeral 8; Titulo V, Capítulo Primero, numerales1.1-1.7. · Ley 7/1998, de 13 de abril, España. Sobre condiciones generales de la contratación y exposición de motivos. 21. 4.2 Defensor del cliente. Las entidades vigiladas por la Superintendencia Bancaria deberán contar con un defensor del cliente, cuya función será la de ser vocero de los clientes o usuarios ante la respectiva institución, así como conocer y resolver las quejas de estos relativas a la prestación de los servicios. - El defensor del cliente de las instituciones vigiladas por la Superintendencia Bancaria deberá ser independiente de los organismos de administración de las mismas entidades y no podrá desempeñar en ellas función distinta a la aquí prevista.- Dentro de los parámetros establecidos en este numeral el Gobierno Nacional mediante normas de carácter general señalará las reglas a las cuales deberá sujetarse la actividad del defensor del cliente de las entidades vigiladas por la Superintendencia Bancaria.- Corresponderá a la asamblea general de socios o de asociados de las instituciones vigiladas la designación del defensor del cliente. En la misma sesión en que sea designado deberá incluirse la información relativa a las apropiaciones previstas para el suministro de recursos humanos y técnicos destinados al desempeño de las funciones a él asignadas. (Artículo 98) C Contratación Bancaria y Financiera o n s e j vigilados incumplan normas legales y en estas se incluyan disposiciones que expresa o implícitamente protegen al consumidor o usuario, como se estable en Colombia tanto para la Superintendencia Bancaria,22 como para la de Valores que, por cierto, se fusionarán a partir del 1 de enero de 2006.23 o N a c i o n a l d e l a J u d c a t u r a 23. Ley 964/2005. Un ejemplo concreto sería el del artículo 40. PROTECCIÓN DE ACCIONISTAS. Cuando un número plural de accionistas que represente, cuando menos, el cinco por ciento (5%) de las acciones suscritas presente propuestas a las juntas directivas de las sociedades inscritas, dichos órganos deberán considerarlas y responderlas por escrito a quienes las hayan formulado, indicando claramente las razones que motivaron las decisiones. i 22. E.O.S.F. 4.1 Deber general. Las instituciones sometidas al control de la Superintendencia Bancaria, en cuanto desarrollan actividades de interés público, deberán emplear la debida diligencia en la prestación de los servicios a sus clientes a fin de que estos reciban la atención debida en el desarrollo de las relaciones contractuales que se establezcan con aquellas y, en general, en el desenvolvimiento normal de sus operaciones. (artículo 98) Igualmente, en la celebración de las operaciones propias de su objeto dichas instituciones deberán abstenerse de convenir cláusulas que por su carácter exorbitante puedan afectar el equilibrio del contrato o dar lugar a un abuso de posición dominante. 41 CASO PRACTICO DEL MODULO I CERTIFICADO DE DEPOSITO A TERMINO O A PLAZO a Se emite por un banco un CDT por valor de US $ 1.000.000 a un año, con una tasa de interés del 14% efectivo anual. Durante el curso del año se modifican substancialmente las tasas de captación en el país y el banco reajusta las tasas para depósitos de ese valor y plazo al 8% efectivo anual. Usted es el abogado del banco y le preguntan: a) ¿Qué podría hacer frente al caso concreto que se presenta? b) ¿Qué recomendaría hacer en el reglamento general de contratación de certificados de depósito a término, para cubrirse de este riesgo en el futuro? Indique en ambos casos cuál sería el fundamento lógico jurídico de su recomendación. c) Redacte la cláusula que refleja su recomendación para la segunda pregunta (b) C o n s e j o N a c i o n d l El tenedor del certificado opta por no presentarse a cobrarlo al vencimiento, para ampararse en la norma que se lo prorroga por un año más, a la misma tasa elevada de interés de que gozaba, superior en 6 puntos a la que podía obtener en el mercado. a e l u d i J Las disposiciones legales de un país establecen lo siguiente: Se denominan depósitos a término aquellos en que se haya estipulado, a favor del banco, un preaviso o un término para exigir su restitución. Los certificados de depósito a término que no se rediman a su vencimiento, se entienden prorrogados por un término igual al inicialmente pactado. a c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 42 24. Para este apartado consultar además: Legislación: · Código de Comercio: Título Tercero De los Títulos Valores- Capítulo V. Art. 822. Doctrina: · Comité de Sistemas de Pago y Liquidación - La función del dinero del banco central en los sistemas de pago (extracto). Agosto de 2003. · HINESTROSA, Fernando. Tratado de las obligaciones. Editorial Universidad Externado de Colombia. Pág. 143-162. (Físico). C Contratación Bancaria y Financiera o n j 1. El sistema de pagos 24 e MEDIOS DE PAGO Y CUENTA CORRIENTE s MODULO II o 1.1. Noción o n a l d e l a J u d i c a t u r a Las reflexiones que suscita su existencia son simples. No sería posible, en economías monetizadas como las contemporáneas, liquidar las obligaciones dinerarias recíprocas que se generan entre las persona cada día, sin la presencia de un banco. En efecto y como lo hemos dicho muchas veces, si uno quisiera destacar el servicio cardinal que explica la existencia de los bancos y su pervivencia en el tiempo, no puede vacilar en señalar el de caja. El que le permite a un cliente depositar o recibir el monto de sus ingresos y el de poder atender sus erogaciones para atender las obligaciones que ha contraído con terceros. Y esto último no sería posible, en la realidad, de no poderle ofrecer el banco medios o instrumentos de pago, comenzando por el cheque y pasando por todos los documentos u operaciones que le sirven de sucedáneo al dinero y, sin duda, con la posibilidad de hacer transferencias electrónicas, situando el dinero a distancia con la finalidad enunciada. Pero como los bancos, a su turno, interactúan entre si, requieren contar i Los sistemas de pagos nacionales suelen tener una estructura piramidal en cuya base se encuentran las personas naturales o jurídicas que, en su interactuar cotidiano, generan múltiples obligaciones dinerarias que deben ser satisfechas; que en el medio encuentran a los bancos comerciales cuyos servicios brindan a la clientela diversos medios de pago para cobrar o satisfacer las deudas y que en la cúspide reconoce la presencia del Banco Central que brinda apoyo y recursos de liquidez a los bancos comerciales, soportando, en lo fundamental, la eficacia del sistema. c 1.2. Estructura a En función de la cobertura geográfica los sistemas de pago pueden ser nacionales o internacionales. En este documento nos centraremos en los primeros. N De una manera sencilla podría decirse que el sistema de pagos consiste en la organización en virtud de la cual se garantiza la permanente liquidación de las cuentas recíprocas originadas por los participantes en un mercado. Supone, en la práctica el reconocimiento de distintos partícipes que juegan papeles diversos, y de instrumentos y reglas que permiten y aseguran la operatividad del sistema. 43 con servicios y mecanismos equivalentes para liquidar sus posiciones, los cuales son proveídos, al menos en buena parte, por el Banco Central. 1.3. Los servicios del Banco Central Mas allá de su aporte fundamental a la estabilidad de la moneda y, por esa vía, a la de la economía de un país, el Banco Central brinda dos productos concretos: el dinero o papel moneda, cuya emisión constituye, de ordinario, un privilegio que se le reserva y las cuentas corrientes para las entidades financieras, el gobierno y ciertos organismos multilaterales. El primero se lo aporta a la economía, vista como un todo. El segundo suele restringirse a los bancos comerciales, como agentes financieros que tienen el privilegio, a su turno, de manejar cuentas corrientes. a l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera Dentro del amplio concepto de Banca Central pueden distinguirse dos grupos de funciones en forma relativamente nítida. Uno que dice con las facultades que le han sido asignadas cuando desempeña el papel de suprema autoridad monetaria. La solución es diversa en los distintos países, pero puede consistir en un ejercicio directo de dichas facultades, por parte de la junta directiva de la institución o, en otros casos, en la descomposición de esa junta de manera que exista un comité especializado que actúe como autoridad monetaria y que tenga la potestad para dictar las normas correspondientes o en fin, que exista una autoridad independiente del Banco Central que ejercite esas funciones desde el punto de vista monetario pero que, de todas formas, en la práctica, estará íntimamente ligada con aquél. El otro aspecto toca con las distintas funciones que se le asignan, ya no digámoslo, como autoridad monetaria, sino como Banco Central en el sentido de ser banco de bancos y banquero del gobierno. Hagamos un rápido repaso de unas y otras. a) Dictar normas en materia de moneda, crédito, cambios y comercio exterior. Estas funciones, que como acabamos de decirlo, pueden o no ser ejercidas directamente por un Banco Central, pero que corresponden en todo caso a la idea y noción de banca central, se explican ante la dificultad con que la ley puede reglar situaciones cambiantes y dinámicas, C o n s e j o N a c i o n a l d e 1.4. Relaciones de los bancos con el Banco Central 25 44 25. Colombia. La autonomía del Banco de la República, como banco central, tiene rango Constitucional, si bien sus facultades están consagradas en la ley dictada por mandato de la misma Carta y deben ser ejercidas de manera armónica con las de otras autoridades, con el fin de buscar de consuno la obtención de los altos fines del Estado que les corresponden. (Corte Constitucional. Sentencias C-021/94 M.P. Antonio Barrera Carbonell y C-481/99, M.P. Alejandro Martínez Caballero ) C Contratación Bancaria y Financiera o n o N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r a Hemos dicho también que en la actualidad, y casi sin excepción, la emisión de la moneda es función reservada en forma privativa al Estado y asignada por lo general al Banco Central que, como consecuencia, es banco emisor. Sin embargo, para evitar los abusos de antaño y los desajustes producidos por ellos, la ley establece limitaciones severas sobre la causa eficiente y única permisible para la emisión de j b) Emitir la moneda. e Las funciones principales en este aspecto dicen en verdad con las materias de moneda y crédito y dentro de ellas pueden enumerarse, a manera de ejemplo, el señalamiento de cupos de crédito que puedan ser utilizados por los bancos, la fijación de tasas de interés, tanto para estas operaciones como para las de descuento o las mismas operaciones activas de los bancos; el señalamiento de encajes o de reservas que deben mantener los bancos respecto a los pasivos captados; el establecimiento de inversiones forzosas o la obligatoriedad de colocar determinados porcentajes de los recursos en cierto tipo de préstamos que corresponden a la atención de sectores prioritarios, en el sentir de las autoridades; el establecimiento de relaciones porcentuales entre el capital y la reserva y el total de los pasivos que pueden contraer las entidades; la fijación de topes o porcentajes periódicos de crecimiento para ciertos rubros del balance, etc. Como se ve, todas estas disposiciones son eminentemente técnicas y su movilidad deber ser axiomática ante la imposibilidad de contar con condiciones económicas estables que garanticen la permanencia más o menos larga de las mismas. Cabe también que la banca central tenga asignadas facultades en materia de cambios y comercio exterior, especialmente en los países en que no existe libertad cambiaria o esta se encuentra restringida y, por consiguiente, se requiere regular toda una serie de aspectos, tales como el endeudamiento en moneda extranjera; las tasas de interés de las operaciones internacionales; las oportunidades y plazos de reembolso, los depósitos que deban constituirse para verificar importaciones; la forma como deben reembolsarse los productos de las exportaciones; la contabilización de las reservas internacionales, etc. s cuya regulación debe adecuarse a las nuevas circunstancias en forma expedita, si no automática, si se quiere obtener un resultado eficiente. En otras palabras, que dados los mecanismos tradicionales que deben emplearse para expedir la ley por el legislador ordinario, es casi imposible que la misma pueda ajustarse en la forma ágil que las circunstancias económicas requieren, en especial porque en estas materias de moneda, cambios o comercio exterior, ellas suelen presentarse sin previo aviso y ante una reacción retardada o inadecuada, se tienen que asumir, por lo general, consecuencias gravosas para los países y los sistemas bancarios. 45 a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera dichas especies monetarias, estableciendo, que los billetes sólo pueden ser emitidos por adquisición de oro, si este es el patrón monetario del ordenado que la emisión se ajuste a los más serios postulados de técnica y seriedad, únicos que pueden asegurar la estabilidad de la moneda y, por ende, la del país. El tema es esencialmente distinto, como sucede en El Salvador, cuando se ha renunciado a la emisión de la moneda para utilizar una divisa como propia, en este caso el dólar de los Estados Unidos de América, pero es válido y de recibo en los demás aspectos. Con esta expresión quiere indicarse que el Banco Central proporciona de ordinario a los bancos comerciales casi la totalidad de los servicios que éstos, a su turno, prestan a sus clientes. Puede ser depositario de sus recursos, prestamista y descontador, realizar transferencias en su nombre, hacer pagos a terceros, mantener depósitos en custodia o encargos fiduciarios, etc. Pero, además, ofrece por lo general un servicio muy importante, consistente en ser cámara de compensación para las operaciones interbancarias y, por consiguiente, liquidador de las cuentas recíprocas, especialmente de las que derivan de la remisión hecha por unos a otros de cheques a su cargo. C o n s e j o N a c i o n a l d e l a c) Ser Banco de los Bancos. 46 d) Ser banquero del gobierno y agente fiscal suyo. Así como presta servicios a los bancos comerciales lo hace también con el gobierno, en todas las posibilidades que hemos contemplado, de la cual la más importante es ser su prestamista, en lo que hace relación con las operaciones típicamente bancarias. Ahora bien, para conciliar este aspecto con el de la emisión de moneda, existen también rígidas disposiciones tendientes a evitar un endeudamiento excesivo por parte del gobierno. Para ello se aplica usualmente un principio, según el cual las sumas prestadas al gobierno deben corresponder o satisfacer, de manera exclusiva, necesidades transitorias de tesorería, guardando una relación directa con los ingresos corrientes del Estado y constituyendo tan sólo un avance en relación con ingresos que, habiéndose causado, no han sido aún percibidos por la tesorería o por la entidad correspondiente se agregan, como es obvio, requisitos de forma sobre la utilización de documentos de deuda, que deben ser suscritos en la forma prevista por la ley. Además, el Banco Central actúa como agente fiscal del gobierno, sobre todo para la colocación de títulos de deuda emitidos por éste, los cuales a veces garantiza y atiende fiduciariamente, encargándose de su amortización, del pago de los intereses, etc. C Contratación Bancaria y Financiera o n o N a c i o 2.1. Los depósitos en cheques j 2. La compensación interbancaria 27 e Facultad que parece lógica y explicable es la de conservar las reservas del país, bien en forma física, manteniéndolas en sus arcas, ya invirtiéndolas en terceros países o en obligaciones emitidas por éstos, de manera que las mismas produzcan una adecuada rentabilidad. El manejo de las reservas suele correr parejo con la administración de los recursos que cada uno de los países tiene en organismos internacionales de crédito, de los cuales deben ser socios según sus estatutos. Así mismo, esta función comprende casi siempre el manejo de los convenios de pago y de compensación, suscritos entre el país de que se trate y otros países. s e) Ser depositario de las reservas. n l d e l a J Distinta cosa ocurre con cheques librados a cargo de otro banco, sobre el particular, las legislaciones suelen sentar el principio de que los cheques se reciben en consignación "salvo buen cobro" lo que significa que, aun cuando contablemente se abonen en cuenta, sólo podrá disponerse de la suma correspondiente si ellos son descargados por el banco librado. Si se trata de un banco del mismo país y en la a La disponibilidad, por parte del titular, de las sumas correspondientes a consignaciones en cheques depende, ante todo, de la persona del librado pues pueden depositarse cheques a cargo del mismo banco o de otros situados en la misma plaza o en plaza distinta del país o aún en el exterior. No es difícil imaginar que los librados sobre el mismo establecimiento, en cuanto el banco puede proceder de inmediato a verificar si existen fondos disponibles, facultan al cliente, en forma casi automática, para librar cheques o hacer retiros contra los fondos respectivos. u d i c a 27. Para este apartado consultar además: Legislación: · Ley 31 de 1992: Artículo 23. · Decreto 1207 de 1996: · Circular Básica Jurídica: Título III, Capítulo primero, numeral 4. · Circular Reglamentaria externa DSEP 153. Sistema de Compensación Electrónica de Cheques y de otros instrumentos de pago CEDEC-. · Código De Comercio: Art.719. · 21th. Century Act, Estados Unidos t u r a Doctrina: · RODRÍGUEZ AZUERO, Sergio. Contratos bancarios Pág. 343-346, · Concepto No. 1999023217-2. Mayo 6 de 1999. Intendente de la Delegatura para intermediación financiera. (Físico) · Comentarios y resumen del articulado de la 21th. Century Act elaborado por los miembros de Rodríguez Azuero Asociados. 47 medida en que exista el mecanismo, el cheque será enviado a la cámara de compensación de la plaza girada, y la posibilidad de disponer de los fondos dependerá de un plazo fluctuante, según el tiempo que se requiera para confirmar el pago del instrumento, Parece interesante destacar la condición en que actúa el banco depositario en estos supuestos, Recuérdese que el cheque debe ser presentado en tiempo para su pago y que, en consecuencia, el banco actúa como un comisionado para el cobro, esto es, que el endoso estampado por el depositante, cliente del banco intermediario, debe considerarse como un endoso restrictivo, que faculta al banco para presentarlo al librado para su pago y cobrarlo. Salvo excepciones, en las cuales los interesados deberían estipular lo contrario, el banco actúa no como propietario de los instrumentos sino como simple tenedor al cobro. 28 En otras palabras, el negocio del banco no consiste en adquirir cheques y correr los riesgos propios de la eventual insolvencia del deudor, sino en prestar el servicio a su clientela consistente en utilizar su estructura y la propia del sistema bancario, en particular, la de la cámara de compensación, para presentarlos al cobro a los librados. Por consiguiente, el titular de la cuenta no puede disponer de los saldos sino cuando se produzca la confirmación del pago o después de un determinado plazo previamente establecido por el banco, dentro del cual considera que ha podido obtener la confirmación o infirmación de la orden. Aun en casos excepcionales en los cuales por negociar el instrumento, es decir, por recibirlo en propiedad, el banco faculta a su cliente para disponer de inmediato de la suma, la doctrina se muestra vacilante. Hay quienes sostienen que jamás el banco adquiere los cheques y que en este supuesto lo único que hace es concederle un crédito al cliente sobre el título, que continuaría siendo de propiedad de este último y en relación con el cual los riesgos serían a su cargo, se trataría entonces de que, por regla general, el cliente no puede disponer del cheque hasta que no se confirme su cobro y que, sólo por excepción, puede hacerlo ante el anticipo verificado por el banco con la garantía del mismo título, pero en ambos supuestos conservando el cliente la propiedad del instrumento y actuando su banco como un simple mandatario para el cobro. En cualquier forma es evidente que si el banco no adquiere la propiedad del título o se aplica el principio de "salvo buen cobro", en a C o n s e j o N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 48 28. Colombia. Todo cheque consignado de entiende salvo buen cobro, a menos que exista estipulación en contrario. (Art. 1383 Código de Comercio) C Contratación Bancaria y Financiera o n s e caso de no pago del cheque el banco está autorizado para debitar la suma correspondiente y aun para ejercer las acciones judiciales que cupiesen contra las distintas partes intervinientes en el titulo. j 2.2. La cámara de compensación o N a c i o n a l d e El mecanismo es bien conocido y ha consistido, en síntesis, en que los cheques recibidos por un cierto banco a cargo de otros, en lugar de presentarse para su pago directamente a éstos, sean enviados a la cámara de compensación en donde se lleva una cuenta de cada uno de los bancos con sus congéneres. Allí, a su turno, se han recibido los cheques de los demás bancos contra el banco de nuestro ejemplo, de tal forma que se producen los asientos contables y las compensaciones correspondientes de manera que tan sólo el saldo final que resulte a favor de este banco o en su contra, se abona o carga en cuenta. Y así, desde luego, con todos los demás. En esta forma no sólo se opera con una enorme agilidad, sino con una eficiente economía de tiempos y movimientos, que permite determinar rápidamente los saldos de cada una de las entidades en el Banco Central, como resultado de la transacción de la cámara de compensación. La operación que, por ejemplo, se ha hecho en la noche o en varias etapas durante el día, se reversa, por así decir, en la mañana siguiente, con los cheques que hayan sido devueltos por los bancos librados por defectos de fondo, inexistencia de fondos, etc., caso en el cual se vuelven a cruzar las partidas resultantes de las devoluciones y se hacen los ajustes correspondientes en los saldos. 2.3. La compensación electrónica l J u d i c a t u r a En efecto, comienza a quebrarse el principio según el cual el ejercicio de los derechos derivados del cheque supone su presentación al librado y se presume cuando se hace en cámara de compensación, pues no va a realizarse presentación alguna. Con los naturales riesgos de tener que pagar sin la verificación física del instrumento. Dados, sin embargo, los ahorros que el mismo sistema puede generar, los bancos pueden definir a partir de que nivel se hace el truncamiento de la a Este tradicional procedimiento ha venido a remplazarse por la utilización de cámaras de compensación electrónicas que permiten eliminar la remisión física de los cheques y la sustituyen por el envío periódico y recíproco, por vía electrónica, de listados de cheques a cargo de los demás bancos, de manera que el banco central establezca con base en ellos los saldos resultantes para el sistema. Aunque el procedimiento no está exento de riesgos y supondría, en su forma plena, el truncamiento circulatorio de los cheques, tiene una serie de ventajas evidentes y se producen una serie de consecuencias significativas tanto jurídicas como económicas. 49 circulación de los cheques, de manera que solo los que excedan un cierto valor se envíen físicamente a la cámara. Y los riesgos pueden ser razonablemente cubiertos por un seguro de exceso de pérdida, que se combine con un autoseguro constituido con parte de los ahorros. 3. La cuenta corriente bancaria 29 3.1. Consideraciones preliminares Nuevamente nos encontramos con un problema semántico pues al distinguir con este nombre al típico contrato bancario, tienen que presentarse confusiones. En efecto, no queremos calificar en esta forma tan sólo a las innumerables cuentas corrientes, desde el punto de vista contable, que un banco pueda tener con su clientela, en cuyo caso el término bancario nada agregaría. La expresión contrato de cuenta corriente bancaria o de depósito en ella, reviste un particular significado que brindaría de seguro menos confusiones de llamarlo, por ejemplo, contrato de cuenta de cheques, como sucede en algunos países latinoamericanos. Las principales discrepancias entre los autores sobre la naturaleza jurídica de este contrato y sus semejanzas o diferencias con la cuenta corriente mercantil, obedecen, en primer lugar, a una diversa utilización de los términos. Para unos, en efecto, la cuenta corriente bancaria sugiere el sustrato que soporta distintas relaciones credituales o de servicios entre el banco y sus clientes, de manera que se acerca a la concepción contable más que a la jurídica. Para otros, en cambio, y nos incluimos en esa posición, la expresión cuenta corriente bancaria, si bien equívoca por las razones que hemos anotado, corresponde a un contrato específico que es aquel en el cual, facultados los titulares para hacer depósitos y retiros de dinero, producen estos últimos mediante la utilización del título valor denominado cheque. Es en la utilización de este típico instrumento a cargo de los bancos y el análisis de sus funciones peculiares, al permitir al cuenta correntista mantener las ventajas del depósito custodiado por C o n s e j o N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r a Contratación Bancaria y Financiera 50 29. Para este apartado consultar además: Legislación: · EOSF: Artículos 2 # 2, 7, 125, · Código de Comercio: Artículos 1382-1415. · Código Civil: Artículos: 1714-1723. · Circular Básica Jurídica: título III, capítulo primero, numerales 1 y 2. Doctrina: · RODRÍGUEZ AZUERO, Sergio. Contratos bancarios Pág. 309-321. Jurisprudencia: · Corte Suprema De Justicia. Sala de Casación Civil. Magistrado Ponente: Manuel Ardila Velásquez. Bogotá, D. C., 7 de junio de 2002. C Contratación Bancaria y Financiera o n a c i o n a l d e l a J u d i c No sólo para precisar la identidad misma de la persona natural, sino la existencia de las personas jurídicas. En relación con éstas, es habitual, por no decir que imperioso para los bancos, solicitar la N a) Identificación del contratante o Para la apertura de la cuenta el banco adopta algunas precauciones orientadas a identificar la persona de su eventual contratante y sobre todo su moralidad y buena reputación, pues, como se recuerda, tratándose de contratos bancarios, la confianza y buena fe de las partes supone que gocen de las más altas calidades morales, las cuales se presumen en el caso de los bancos. Aunque es materia de prolija reglamentación interna por parte de los bancos en los diversos países, las precauciones o requisitos que en general toman, pueden sintetizarse así: j 3.2. Apertura de la cuenta 30 e Sobre el eje del depósito irregular de dinero, con las peculiaridades que veremos y la utilización del cheque como título típico de disposición de los recursos, hemos estructurado la noción de contrato de cuenta corriente bancaria. Por consiguiente, tendremos forzosas diferencias con quienes analizan la cuenta corriente bancaria pensando que "es solamente un pacto accesorio de determinados contratos de crédito". Ya vimos la cuenta corriente en su acepción contable, pero una vez circunscrito el concepto jurídico de contrato de cuenta corriente bancaria al contrato de cheques, por así decirlo, o de cuenta de cheques como le llaman otros, es evidente que la diferencia de opinión no es tal, en el sentido de que estamos hablando de cosas distintas. Es más, estamos de acuerdo con la presentación meramente contable si se quiere, pero advertimos que la expresión quiere identificar un contrato regulado por muchas legislaciones latinoamericanas y, desde luego, de la más frecuente utilización en los bancos del continente. Es nada menos que el contrato que posibilita a los bancos para captar el mayor volumen de recursos a través de la vía que les es específica, depósitos a la vista, y cumplir así su función intermediadora. s un banco y al Mismo tiempo contar con la disponibilidad sin reservas de su dinero, que entendemos el contrato de cuenta corriente bancaria. a t u 30. Para este apartado consultar además: Legislación · Circular Básica Jurídica: Título II, · Código de Comercio: Artículo 1400-1407. r a Doctrina: · RODRÍGUEZ AZUERO, Sergio. Contratos bancarios Pág. 321-411. 51 a C o n s e j o N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 52 documentación jurídica que permita establecer la forma de constitución, la estructura orgánica, el cumplimiento de los requisitos exigidos por la ley, las facultades del representante legal, el cumplimiento de las obligaciones a su cargo para contratar, la existencia de permisos de funcionamiento, etc. b) Verificación de la solvencia moral y económica La verificación de la solvencia moral se logra investigando los antecedentes comerciales del interesado, tomando adecuadas y suficientes referencias comerciales y bancarias de establecimientos con los cuales ha tenido negocios o en los cuales ha obtenido crédito, precisando la forma en que ha cumplido, etc. En cuanto a la solvencia económica, demandándole sus estados financieros para determinar la composición de su patrimonio, la rentabilidad de su negocio, las relaciones entre sus activos y pasivos, su grado de solvencia, liquidez, capacidad de autofinanciamiento, etc., es decir, la determinación de un conjunto de coeficientes financieros indispensables para conocer al cliente y sustentar más tarde la concesión de crédito y la prestación de los servicios que solicite. c) Lleno de requisitos formales Comprende la suscripción misma del contrato o del reglamento de cuenta corriente bancaria; los registros de firmas del titular de la cuenta y de sus representantes, necesarios para poder cotejarlas ulteriormente con las utilizadas en las órdenes de pago, la correspondencia, y en especial, los cheques que libre a cargo del establecimiento bancario. Exige allí el banco, si no está contenido en el reglamento de cuenta corriente, un conjunto de facultades determinadas a poder verificar ciertos cargos en cuenta o producir compensaciones, si la ley no lo ha establecido ni lo prohíbe, etc. d) Prevención del lavado de activos Aunque está implícito en el ordinal b), lo mencionamos separadamente porque se trata de uno de los temas más delicados en la actividad bancaria de nuestros días. A partir de la Convención de Viena y como resultado de los hechos luctuosos del 11 de septiembre, se ha venido reforzando un sistema de control tendiente a evitar, en lo posible, que los sistemas financieros sean utilizados como medios para el lavado de dineros mal habidos o destinados a financiar el terrorismo. Ello impone una severa carga de responsabilidades a los bancos y sus funcionarios pues el desarrollo que el tema ha tenido en los últimos años supone que no solo existen severas sanciones administrativas sino C Contratación Bancaria y Financiera o n o N a c i o n a l d e l a J u d i c a Muchos bancos internacionales han procedido a regular internamente lo que denominan función de cumplimiento y que, vinculada o no con el responsable del departamento legal, tiene como propósito fundamental el de velar porque todas las áreas de la entidad cumplan las disposiciones legales, lo que resulta un tanto curioso pues se supone que eso lo que los bancos, como profesionales, deben hacer de forma espontánea y permanente. Por lo que la tendencia suscita varias lecturas: que se ha puesto en evidencia que no se está cumpliendo la ley como sería de esperarse, lo que genera riesgos legales y reputacionales que pueden impactar severamente la imagen de la institución y que haya que corregir la falla o que, quizás, es tanta la multiplicidad de las normas que no puede presumirse su conocimiento, razón por la cual, alguien debe encargarse de traducir las disposiciones legales en conductas operacionales cuya aplicación sea forzosa y cuyos incumplimientos eventuales sean inmediatamente detectables y corregibles. j El sistema supone el cumplimiento de un moderno mandato socrático: Conoce a tu cliente e implica estar en capacidad de detectar si realiza una operación inusual dadas sus capacidades económicas, el nivel de sus ingresos, sus hábitos de consumo y otros indicadores similares. Si ella se produce y una vez analizada, puede volverse sospechosa, caso en el cual debe ser reportada a las autoridades, normalmente sin responsabilidad del informante, como suele consagrarse en las leyes que se ocupan del tema. e En la práctica se establece un procedimiento que compromete a la Junta directiva de cada entidad y le impone la adopción de manuales y sistemas complejos de control, que incluyen la designación de un funcionario de alto nivel u Oficial de cumplimiento, totalmente independiente y quien, con el concurso de la Auditoría interna y de la Revisoría fiscal, debe mantener periódicamente informada a la Junta y a las autoridades sobre los resultados de su gestión. s que las conductas de lavado de activos han sido tipificadas como penalmente punibles. De hecho se trata de tema muy sensible que hemos analizado críticamente en fecha reciente pues nos parece que, de alguna manera y por esta vía, el Estado traslada responsabilidades que deberían estar en cabeza de las autoridades gubernamentales, para ponerlas en la de las entidades bancarias, a enormes costos y sin que se conozca el resultado del esfuerzo descomunal que ello implica. 31 t u r a 31. Consultar el texto de la conferencia denominada El abogado en un mundo sospechoso dictada en el marco del XXIV Congreso Latinoamericano de Derecho Bancario, realizada en Santiago de Chile los días 29 y 30 de septiembre de 2005. 53 3.3.Obligaciones del banco 3.3.1. Recibir depósitos La primera facultad del cliente es realizar depósitos en dinero o en cheques. En este caso pueden ser a cargo del mismo banco o dentro del colega, sobre la misma plaza o sobre una diferente. Esta última hipótesis conduce a las llamadas remesas. Para todos los cheques se aplica el principio del salvo buen cobro, esto es, no puede disponerse del saldo sino cuando los mismos hayan sido pagados. Como en el caso de las remesas el tiempo de presentación es mas demorado, pues deben enviarse a su destino, cabe la posibilidad de que el banco acepte negociarlas, esto es, autorizar al cliente para girar sobre el saldo equivalente mediante el pago de una contraprestación. a l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera Dice fundamentalmente con los cheques en cuanto se trate, como suele ocurrir, de documentos necesarios para el movimiento de la cuenta que deban ser extendidos en formularios preimpresos o autorizados por el banco. Se extiende, así mismo, a los formularios o documentos requeridos para hacer las consignaciones, 32 si bien algunos sistemas operacionales permiten realizarlas sin la elaboración de formulario alguno, bastando su recibo por el cajero y la expedición y entrega de un recibo que arroja la caja. 3.3.3. Llevar cuenta corriente e informar sobre su estado El banco requiere conocer a cada instante el saldo de sus clientes. Si alguien se presenta a cobrar un cheque por ventanilla, no puede ignorarlo. Ello implica que mantenga una contabilidad en tiempo real, para utilizar una expresión de la banca electrónica. Debe suministrar un estado periódico del movimiento de la cuenta o extracto de la misma, que registre sus movimientos y el saldo a la fecha de corte, el cual puede ser obtenido fácilmente y en cualquier momento y con cualquier periodicidad, por acceso a distancia, si media un acuerdo con el banco. Muchas legislaciones consagran la obligación de devolver los cheques originales que hayan sido pagados durante el período, pero los bancos tienden a cumplirla poniéndolos a disposición del cliente en sus C o n s e j o N a c i o n a l d e 3.3.2. Facilitar los documentos o mecanismos necesarios 54 32. Colombia. Constituye plena prueba de la consignación en cuenta corriente el recibo de depósito expedido por el banco. (Artículo 1384 Código de Comercio) C Contratación Bancaria y Financiera o n s e j oficinas desde la fecha de corte. De hecho la compensación electrónica y el truncamiento en la circulación de los instrumentos, pues ellos reposarían en poder del banco depositario y no del librado, plantea un evidente problema práctico, pues sería preciso recogerlos en los distintos intermediarios para poder disponer de ellos. o c i o n a Constituye la obligación primordial del banco, que es la de devolver el depósito. Supone la verificación de una doble serie de requisitos: los que dicen con la que hemos llamado relación externa, surgida como consecuencia del libramiento del cheque a favor de un tercero tenedor que lo cobra, y la que denominamos relación interna que dice con el vínculo contractual con su cliente. a 3.3.4. Pagar los cheques N En general, hemos defendido la conveniencia de que se conserven en los bancos, que suelen microfirmarlos y mantenerlos debidamente archivados, de manera que sea fácil obtenerlos si se requieren, por ejemplo, como prueba judicial. l a) Requisitos de validez d e Suponen establecer que el título llena los requisitos del título valor incluyendo la existencia de un banco librado, del derecho incorporado y de su oportunidad para ejercerlo, de la fecha y lugar de creación, de la legitimación del tenedor y de la existencia de una firma del suscriptor. l J u d Pero una vez establecido que quien se presenta es un tenedor legítimo del título valor, (relación externa) es preciso volverse sobre la relación directa con el cuentacorrentista, para verificar aspectos tales como que se trate de las chequera del librador, que la firma sea la registrada en el banco, que existan fondos suficientes, que no haya orden de no pago, etc. a b) Requisitos de regularidad i c) Justas causas para no pagar c t u d) Pago parcial a Surgen, en lo esencial, de no encontrar cumplidos, en todo o en parte, los requisitos que vienen de citarse y se extienden, normalmente, hasta la presentación extemporánea del cheque. r a Es una solución mercantil que excepciona el principio 55 a u r Contratación Bancaria y Financiera d i c a t tradicional de las obligaciones según el cual las mismas deben ser cumplidas en la forma y términos originalmente concebidos. Se explica por considerar que en el mundo de lo comercial y teniendo en cuenta que un pago parcial no es novatorio, es posible recibir un abono, lo cual no afecta los derechos del tenedor para ejecutar al deudor de inmediato por el saldo y, en cambio, libera en el monto del pago a los obligados en vía de regreso. J u e) Responsabilidad por mal pago c i o n a l d e l a Hemos dicho que pagar constituye la obligación fundamental del banco de restituir la suma depositada. Hemos visto cómo debe llevarse a cabo el pago, qué requisitos deben verificarse por parte del banco, en qué casos podría entenderse que existe una justa causa para no hacerlo y en qué consiste, por último, la figura del pago parcial. Debemos estudiar ahora qué sucede cuando el banco, creyendo cumplir con su principal obligación, realiza el pago en forma indebida. Advirtiendo que la responsabilidad que pueda surgir a cargo del banco tiene que fundarse en la existencia de un daño para el titular, para cuyo resarcimiento pueda ser válidamente demandada la entidad. En otras palabras, la irregularidad eventual en el pago puede resultar irrelevante, desde el punto de vista de la responsabilidad del librado. Si pese, por ejemplo, a los defectos de fondo o forma del instrumento el pago se hace a la persona habilitada para ello, ésta no tendrá nada que reclamarle al librador del cheque ni el último tendrá sustento para poder demandar al banco, al no haberse causado ningún perjuicio. Lo que, en síntesis, significa que no todo pago irregular constituye un mal pago y que reservamos ese calificativo para aquellos casos en los cuales surge una responsabilidad a cargo del banco. e j o N a Se pueden clasificar en dos grandes grupos las hipótesis que originan un mal pago. En primer lugar, el pago realizado sin la debida verificación de los requisitos generales sobre la validez y la regularidad del instrumento, que originará responsabilidad en cuanto se acredite la producción de un daño como consecuencia de la conducta del banco. Y en segundo lugar, el mal pago vinculado a la falsificación de la firma o del formulario o a adulteraciones en el texto, que por implicar la comisión de hechos dolosos permiten presumir que se han realizado para obtener un beneficio indebido en detrimento de los intereses patrimoniales del titular de la cuenta y suelen aparejarlo. C o n s En relación con el primer grupo de supuestos, nos basta observar que, en buena parte de los casos, el pago irregular, que podría ser calificado de mal pago por algunos, no produce responsabilidad a cargo de la institución por no irrogarse un daño a su cliente. Tomemos el caso de una persona que libra un cheque a cargo del banco librado 56 C Contratación Bancaria y Financiera o n o N a c i o n a l d e l a J u d Desde luego, como en el caso anterior, si pese a la existencia de un borrón el banco paga satisfaciendo la orden de su cliente, de manera que ni el tomador puede reclamar frente al librador ni éste frente al banco, la irregularidad en que éste haya incurrido carece de relevancia desde el punto de vista de la responsabilidad contractual. j En la segunda hipótesis de irregularidades, aquella que toca con las alteraciones, borrones, raspaduras y, en concreto, con la falsificación del instrumento o de algunas de sus partes esenciales, puede sostenerse que en la mayoría de los casos y en cuanto se trate de conductas dolosas, va a producirse, un perjuicio y por ende una eventual responsabilidad para el banco. Tal vez por eso los autores, al hablar de la responsabilidad por mal pago de un cheque, suelen limitarse con frecuencia a tratar tan solo este aspecto del problema. e Pero si otros aspectos de irregularidad, por así llamarlos, se presentaran, como si el tomador no fuese en estricto rigor el último eslabón en una cadena ininterrumpida de endosos, de manera que desde el punto de vista técnico jurídico pudiese glosarse su legitimación para cobrar, esta circunstancia sería también irrelevante en la medida en que persona alguna reclamara por el hecho del pago o de la forma como se realizó; ni el cliente, de otra parte, rechazara el cargo en cuenta por corresponder a la suma por la cual había impartido la orden. Por lo tanto, es en la existencia del daño y en la posibilidad de imputárselo al banco que debe estudiarse el problema del mal pago del cheque. s pero omite poner la expresión cheque, que vamos a suponer es elemento esencial del título en el país respectivo. El banco no se percata de la omisión v procede a pagarlo al beneficiario. Pues bien, en este supuesto aunque se tuvo por cheque al título que no lo era, la orden de pago fue atendida, el beneficiario recibió la suma y no tiene reclamación alguna que hacerle al titular. No existe el presupuesto indispensable que permitiría calificar de malo al pago y deducir una responsabilidad para el establecimiento bancario. E igual cosa podría decirse en relación con el lleno de los requisitos esenciales para tener al título valor como cheque en el momento de su presentación. i c a t u r a Por eso nos limitamos a estudiar los supuestos en los cuales la adulteración modifica algunos de los elementos esenciales como el nombre del beneficiario, sustituido por el de otra persona, o se aumenta la cantidad por la cual el cheque fue librado o se modifica la fecha de emisión para evitar que opere la caducidad, etc. En todos estos ejemplos el pago verificado por el banco puede traducirse en un perjuicio para su cliente, en forma inmediata, cuando paga una cantidad superior a aquella por la cual se había impartido la orden de pago, por ejemplo, o mediata, cuando paga a una persona distinta del beneficiario y éste 57 a u r Contratación Bancaria y Financiera d e l a J u d i c a t lo demanda y vence en juicio de manera que lo habilita para repetir contra el banco. No son muy afortunadas las legislaciones sobre cheques en relación con esta última hipótesis, pues los plazos para la reclamación por parte del titular corresponden a supuestos que no encajan de ordinario en el que acabamos de mencionar. La reclamación por mal pago. supone que el titular de la cuenta se entere de dicho pago. ¿Y cómo lo hace? A través, por regla general, de la recepción del estado de cuenta o del extracto periódico que el banco debe mandarle y que hemos comentado en este mismo capítulo. Es a partir de ese momento que el cliente puede percatarse, por lo menos en la mayoría de los casos, que se ha presentado un mal pago por los aspectos que venimos observando. Tal sucede si el cheque número 2732 de su cuenta fue librado según sus registros por 100 y aparece pagado por 1.000 o si hay un cargo en su cuenta que corresponde a un número de cheques que jamás ha formado parte de su libreta, para citar dos hipótesis frecuentes. Lo que en otras palabras significa que no puede reclamarse por un pago antes de conocer el cargo en cuenta a través del extracto a que hemos hecho referencia o recibir los cheques originales que haya pagado el banco, si tal cosa no ocurre simultáneamente. s e j o N a c i o n a l Decíamos, sin embargo, que las legislaciones no suelen ser muy afortunadas al respecto porque no queda cubierta allí la hipótesis, por ejemplo, de que la falsificación haya consistido en cambiar el nombre del beneficiario para que un tercero, sustituyéndolo en forma abusiva, se presente a cobrar el instrumento. La constatación sobre esta modalidad de falsificación sólo será posible en los casos en que se recibe el original de un cheque pagado, pero no cuando tan solo se envía un estado de cuenta de cuya lectura el titular puede verificar que el cheque número tal fue pagado por la determinada suma, que corresponde con precisión a sus registros y sólo más adelante, cuando la persona a cuyo favor había sido librado y enviado por correo, por ejemplo, demande el pago de la obligación fundamental que dio lugar a su giro, va a evidenciarse la comisión de un delito que hasta entonces había estado a la sombra. Por ello, nos adelantamos a observar cómo, en esta hipótesis, las reglas que mencionaremos en seguida sobre plazos y caducidad no serían de aplicación, en estricto derecho, por cuanto parece inequitativo hablar de una caducidad en relación con un hecho que generaría una acción, pero se desconoce por la persona afectada por él, salvo que su ignorancia resultase culposa a la luz de las prácticas comerciales. C o n Los sistemas adoptados por las legislaciones parten de la premisa consistente en la notificación al titular de la cuenta del estado de la misma y del establecimiento de un plazo contado a partir de ese momento para que el cliente manifieste su conformidad o los reparos que la misma le merezcan, presumiéndose que de no formular estos 58 C Contratación Bancaria y Financiera o n s e j últimos dentro de ese plazo, se extingue la acción que tendría contra el banco para reclamar por el mal pago. Esto es, que al cliente se le exige una conducta positiva si quiere fundar su reclamación, consistente en manifestar en forma expresa su rechazo a cualquiera de los cargos relacionados en el extracto, dentro de un determinado plazo. o i o n a l d e l a J u d i c a t u r a En primer término, la llamada teoría del "riesgo creado" o de la "responsabilidad profesional" según la cual la actividad bancaria entraña riesgos naturales que deben ser asumidos por quien profesionalmente, esto es, de manera reiterada, pública y masiva, se beneficia con los resultados de la misma. Si el banco tiene como negocio manejar los dineros ajenos, si como consecuencia de los depósitos constituidos surge un crédito a favor del titular de la cuenta y si, finalmente, la obligación primaria de la institución crediticia es rembolsar a ese titular los dineros en la forma en que lo indique y a favor de quien él establezca, es evidente que el riesgo derivado de una eventual suplantación, adulteración de las cifras, etc., no puede perjudicar a ese titular, sino que debe asumirse por el banco. De conformidad con esta teoría, probado que sea por el cliente que su firma, por ejemplo, fue falsificada o que la cantidad por la cual emitió la orden de pago fue adulterada, el banco tendría que responder por los perjuicios causados. Si se prueba que el cheque se libró por 100 y que la cantidad se adulteró pagándose por 1.000, el banco, en virtud de la aplicación de la teoría del riesgo creado o la responsabilidad profesional, deberá rembolsar la diferencia de 900. c Respecto a la responsabilidad del banco por haber pagado un cheque falsificado o cuya cantidad se haya alterado, existen dos teorías fundamentales que constituyen ejemplos representativos de lo que puede ser una evolución legislativa y doctrinal en este sentido. a De todas maneras, la existencia de un plazo para reclamar es lógica porque, en caso contrario, existiría un permanente estado de indefinición en relación con cuentas que el cliente ha tenido posibilidad de estudiar, analizar y glosar, de haber encontrado alguna inconformidad. Es decir, con la aplicación del principio de un plazo presuntivo el banco quedará liberado de su responsabilidad por la sola circunstancia de que la reclamación no se formule en tiempo. Una vez presentada la reclamación la acción judicial resultante queda sometida a los plazos generales de prescripción o a los particulares establecidos por la ley en cada país. N El plazo suele ser relativamente corto, como una quincena o unos meses y tiene mayor o menor fuerza frente a los jueces si está establecido por la ley o resulta de una cláusula impresa en el contrato adhesivo celebrado. 59 a u r Contratación Bancaria y Financiera o n a l d e l a J u d i c a t La teoría de la culpa, en cambio, antes de sustentarse en la verificación objetiva de la falsedad o adulteración y deducir de allí una consecuencia automática, incorpora una calificación subjetiva enderezada a precisar en qué condiciones pudo el banco apreciar la dicha falsificación o adulteración y en qué medida el titular de la cuenta contribuyó por su culpa a la existencia de falsificación. En otras palabras, la conducta de las partes frente a las circunstancias de hecho en que se produce el pago o sus antecedentes, es determinante para poder evaluar la eventual responsabilidad. En esta teoría entonces, por aplicación de principios generales de responsabilidad, el establecimiento de culpa a cargo de una de las partes puede llevar a la responsabilidad integral de la misma o la eventual presencia de culpas compartidas puede traducirse en una repartición de la responsabilidad que, a su turno, conduce a una repartición proporcional de los perjuicios pecuniarios sufridos. En todo caso el principio general, aun dentro de esta teoría, sigue siendo que el banco es responsable por el pago de un cheque falso o cuya cantidad se haya alterado. Por consiguiente, si el hecho se prueba en un proceso, corresponde al banco probar que hubo culpa de su cuentacorrentista o de su representante, sus factores o dependientes, es decir, aquellas personas que actuando en nombre suyo han podido obligarlo. Visto de otra manera: ante la reclamación del cliente le basta al banco presentar el cheque con base en cuyo pago procedió a cargar la cuenta de su cliente, ante lo cual éste deberá probar la existencia de una falsificación o adulteración. Si se establece y para eximirse de responsabilidad, el banco debe estar en condiciones de probar la culpa del titular o de las personas que puedan actuar en su nombre. s e j o N a c i Algunas legislaciones establecen los casos en que el banco debe responder por las consecuencias del pago de un cheque y los supuestos en los cuales corresponde al librador la responsabilidad por la falsificación del instrumento, es decir, en forma expresa se refieren a las distintas hipótesis para precisar los supuestos que generan una culpa a cargo del titular. La mayoría de las legislaciones, sin embargo, dejan este problema a la libre apreciación del juez. El INTAL en su artículo 123 establece: "La alteración de la cantidad por la que el cheque fue expedido, o la falsificación de la firma del librador, no pueden ser invocadas por éste para objetar el pago hecho por el librado, si el librador dio lugar a ellas por su culpa, o por la de sus factores, representantes o dependientes. Disposición de la cual puede concluirse, "a contrario sensu", que, de no existir esta culpa a cargo del titular de la cuenta, la responsabilidad corresponde al banco librado. C o n ¿Cuáles podrían ser las conductas culposas del titular de la cuenta corriente invocables por el banco? Algunas se infieren por la ley o los reglamentos de lo que podríamos considerar el incumplimiento de la obligación de custodia sobre la libreta de cheques que 60 C Contratación Bancaria y Financiera o n e j o N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r a Para terminar, valga anotar que existen hipótesis en las cuales la posición del cliente es débil desde el comienzo pues se trata de hechos o circunstancias que pueden contribuir indirectamente a la comisión del delito, de los cuales el cliente está enterado y que no pone oportunamente en conocimiento del banco librado. Tal ocurre cuando el cliente ha perdido su libreta de cheques o le ha sido sustraída o robada, lo cual, bien porque la ley lo establezca, o porque la razón lo indique, debe comunicarlo de inmediato al banco de manera que éste pueda extremar las precauciones tendientes a evitar un mal pago. De no dar este aviso la culpa del cliente puede tornarse excluyente, es decir, tener que asumir la totalidad de la pérdida originada en la eventual falsificación o crear condiciones menos severas para juzgar al banco, pues sólo será responsable en caso de que la alteración o falsificación fueren notorias, esto es, salten a la vista de manera tan burda que, aun cuando no se haya avisado al banco, éste deba rechazar los cheques s mencionaremos más adelante. En este caso puede preverse que si se falsifica un cheque de los entregados al librador y la falsificación no fuese visible de manera manifiesta, el banco no debe responder por el mal pago, porque una vez la libreta en poder del cliente éste asume los riesgos de su custodia y utilización. La falsificación o suplantación de la firma hecha en uno de los cheques supone que éste ha salido de las manos del titular por un descuido de su parte o, por lo menos sobre ese supuesto, opera la disposición legal o contractual. Pero fuera de este caso, riguroso en verdad con el titular, aun cuando lógico, pueden imaginarse algunos otros ejemplos no siempre fáciles de probar en un proceso, pero que pueden concebirse como razonables. Si, por ejemplo, el banco puede probar que el titular de la cuenta solía dejar cheques firmados en blanco encima de su mesa de trabajo para llenarlos más tarde o los entregaba así a algún empleado de su oficina para que él los diligenciara en la medida en que se fuera requiriendo, no cabría duda sobre la asunción de un riesgo, por cuanto cualquier persona que los tuviera a su alcance estaría en condiciones de llenarlos, en el primer caso, o su empleado o un tercero, sin su conocimiento o contra su voluntad, hacer lo propio en cualquier momento. Si se prueba que el titular de la cuenta al llenar el cheque dejaba espacios que, contra las recomendaciones usuales de la banca a sus clientes y lo que dice la elemental prudencia, permitan intercalaciones que realizadas con habilidad por terceros aparecerían lógicas en el contexto del instrumento; si, por último, contra la recomendación expresa del banco en el sentido de no librar cheques al portador o a personas desconocidas pudiera probarse que el cliente, en circunstancias poco recomendables, lo hizo; en todos estos supuestos y otros similares, el banco estaría en condiciones de sustentar, con alguna probabilidad de éxito, la posición de no responsabilidad, basado en la culpa del cuenta correntista como resultado de la cual se facilitó cometer la falsificación o adulteración. 61 a u r Contratación Bancaria y Financiera i c a t por aplicación de los principios generales. Por el contrario, si se trata de una falsificación o adulteración que sólo puede detectarse mediante un experticio técnico por no ser evidente a simple vista, el cliente deberá soportar en su integridad las consecuencias de la falsificación. d f) Responsabilidad por no pago l a J u Si la obligación fundamental del banco es pagar los cheques, su no pago implica el incumplimiento de la misma y la responsabilidad correspondiente. Es decir, la posición del Banco es particularmente difícil por cuanto tiene que pagar; si se abstiene de hacerlo sin justificación será responsable y si paga mal, también. El principio general es que el banco debe pagar los cheques que el titular libre a su cargo, salvo que exista una causal justificativa que lo exonere de hacerlo o que tenga obligación de no pagar los cheques, por excepción, como la veremos adelante. N a c i o n a l d e La consecuencia normal de incumplir la obligación de pagar se traduce en la necesidad de indemnizar al titular de la cuenta los daños y perjuicios originados por su negativa. Recuérdese de nuevo que el banco, salvo el caso de los cheques certificados o los que se asimilen a éstos, no responde jamás frente al tomador por el no pago. Sin embargo, el tomador puede demandar al librador para obtener no sólo el pago del título valor sino los intereses, costas, etc., que se deriven del incumplimiento y el proceso judicial. Pues bien, el librador, quien va a tener que responder ante el tomador por el no pago, está facultado para demandar del banco librado la indemnización de los perjuicios que le ha causado con su negativa, Si bien esos perjuicios deben probarse y ser determinados en el proceso judicial, la tenencía legislativa consiste en cuantificarlos en forma anticipada de manera que, en todo caso, el banco deba responder por un porcentaje determinado en relación con el monto del cheque, si se dejó de pagar o de la parte proporcional, si no se hizo el ofrecimiento del pago parcial, en los sistemas que permiten esta figura. C o n s e j o La tendencia está consagrada en forma clara en el proyecto INTAL en su artículo 112 que establece: "Cuando sin causa justa se niegue el librado a pagar un cheque, o no haga el ofrecimiento de pago parcial prevenido en el artículo anterior, resarcirá al librador los daños y perjuicios que se le ocasionen. La indemnización no será menor del 20% del importe del cheque, o del saldo disponible. La drasticidad de la sanción reitera la especial seriedad con que los bancos deben atender al cumplimiento de sus obligaciones, pero puede resultar excesiva en muchos casos, en especial en aquellos de duda en que el banco tendrá que decidir sobre la justificación o no de la causal que puede invocar para dejar de pagar. Y lo inequitativo de la solución se evidencia si se 62 C Contratación Bancaria y Financiera o n s e j o advierte que, si el banco no paga por una causal que entiende justificada, lo hace precisamente para proteger los intereses de su cliente y evitar un eventual mal pago. Sin embargo, si más tarde el juez, en los casos en que la ley no las ha señalado en forma taxativa, estima que la causal invocada no justifica la negativa, el banco se ve sometido a una sanción muy gravosa que, incluso, podría llevar a algún cuenta correntista de mala fe a sentirse atraído por la posibilidad de que el banco se encuentre frente a una situación ambigua que lo lleve a no pagar. N o n a a) Mantener fondos suficientes i 3.4. Obligaciones del cliente c Cuando se trata de cuentas remuneradas, advirtiendo que, normalmente, y cuando excepcionalmente se pacta, su rentabilidad es bajísima o aun negativa pues los bancos tratan de estimular las operaciones a plazo más que a la vista. a 3.3.5. Pagar intereses l d Como base necesaria para poder dar órdenes de pago al banco. La provisión resulta de la previa consignación de los mismos o de la concesión de un crédito utilizable en cuenta, como ocurriría con la apertura de crédito o el sobregiro. e b) Custodiar la chequera J u d i c a Cuando son formalmente necesarios, como en el caso de los cheques. Tal ocurre en los países en los cuales es necesario librar estas órdenes de pago en formularios elaborados o autorizados por el banco33.O cuando se trata de realizar consignaciones, evento en el cual el banco suministra los esqueletos o preformas que deben ser diligenciados por la clientela. a c) Utilizar los formularios o esqueletos exigidos por la ley l Esta obligación de hacer tiene sentido porque solo quien custodia adecuadamente la chequera puede percatarse en forma inmediata de su perdida o de la de alguno de sus formularios y, en este caso, advertir o prevenir al banco para evitar una posible defraudación. Incumplirla suele traducirse en disposiciones mas severas para el titular. t u r a 33. Colombia. Sanciona la orden de pago que no se expida en cheques, privándola de los efectos y privilegios de los títulos valores. (Artículo 712 Código de Comercio) 63 a u r Contratación Bancaria y Financiera a t d) Devolver los cheques al término del contrato i c Algunas legislaciones lo consagran como mecanismo para evitar el riesgo, para el mismo cuentacorrentista, de conservarlos inútilmente en su poder. d 3.5. Facultades del banco J u a) Compensar e l a Es medio extintivo de las obligaciones que se presenta cuando se dan obligaciones recíprocas, homogéneas y exigibles. Habilita al banco para abonar o cargar en cuenta de su cliente las sumas de las cuales sea deudor o acreedor con plenos efectos de acuerdo con la ley. En esta forma permite manejar la cuenta como receptáculo de todas las relaciones sostenidas con la clientela, de manera que al final el saldo obtenido es único y se refiere a todas ellas. d b) Exigir de inmediato los sobregiros i o n a l Pues se trata de un crédito de suyo transitorio y de ordinario costoso. El que el cliente pueda solicitar al banco un sobregiro porque expresamente se lo solicite o porque implícitamente lo haga cuando libra un cheque sin fondos no lo releva de su obligación fundamental de tener fondos suficientes. Por ello las legislaciones suelen consagrar que se trata de decisión discrecional del banco con lo cual solo expresan que la concesión de crédito supone un necesario acuerdo de voluntades. El cliente propone, esto es, hace una oferta de negocio jurídico. El banco decide si la acepta o no. a c 3.6. Facultades del cliente N a) Disponer de sus fondos e j o Natural facultad del titular de la cuenta que refleja la posición del depositante respecto a los bienes depositados. Lo hace mediante el giro de cheques o en otra forma convenida con el banco. Hoy por hoy la utilización de tarjetas de acceso, en particular la de débito, constituyen mecanismo crecientemente utilizado para tal efecto. o b) Crear y demandar cheques especiales C n s Adicionalmente se utiliza la orden de cargar contra la cuenta las sumas debidas regularmente a terceros, como ocurriría con los pagos periódicos de servicios públicos, arrendamiento, universidades, etc. Entre ellos cheques no negociables, cruzados, para abono en 64 C Contratación Bancaria y Financiera o n e j o Los cheques de gerencia pueden se solicitados también por terceros, pero los bancos suelen reservar su expedición a su propia clientela, entre otras razones, por la necesidad de conocer sus clientes y las operaciones que realizan, lo que no es fácil de lograr cuando se trata de un peticionario desconocido. s cuenta, certificados, con provisión garantizada, de caja o de gerencia y de viajero para citar los más importantes. N c i o Se distingue entre la simple revocación, esto es, la manifestación por medio de la cual el librador deja sin efecto su orden de pago y la oposición u orden justificada de no pago, mediante la cual el librador manifiesta su voluntad de restarle eficacia a la orden por una causal plenamente justificada, en su sentir o conforme a la ley. a c) Revocar su orden de pago n l d e l a J u d i c a t La diferencia se consagra en algunas leyes comerciales y puede traducirse en disposiciones de carácter penal. 34 Tal el caso cuando se permite la libre revocación de la orden de pago, pero se sanciona penalmente el hecho de que resulte injustificada. De acuerdo con las normas sobre el contrato, el cliente puede dirigirse al banco antes del pago del título para anular la orden de pago impartida; sin embargo, si su conducta es caprichosa, si existe, por así decirlo, un abuso del derecho, porque carece de justificación, podrá verse incurso en sanciones penales que resultarán de la apreciación amplia que haga el juez de la a Esta distinción doctrinal llevaría a sostener que, aun en los sistemas en los cuales no se permite la revocación sino una vez transcurrido el plazo de presentación, sería posible oponerse al pago del cheque, en una hipótesis como la de su sustracción o apropiación indebida en que puede presentarse la comisión de un delito y se pide al banco su concurso para evitar que la mala fe del usurpador cause un perjuicio indebido al beneficiario o al librador. Claro está que siempre existe el problema del tenedor legítimo, que habiendo adquirido el título de buena fe se presenta al banco a cobrarlo. Como, sin embargo, carece de acción contra el librado éste no adquiere ninguna responsabilidad por cuanto el único que podría deducírsela, su cliente, es quien precisamente lo ha instruido para que se abstenga de pagar. Sin que, por otra parte, se lesionen los intereses del tenedor, ya que mantiene a salvo sus acciones contra el librador del instrumento. En este orden de ideas, la solución de no pagar es la más equitativa y razonable. u r a 34. El que emita o transfiera cheques sin tener suficiente provisión de fondos, o quien luego de emitirlo diere orden injustificada de no pago, incurrirá en prisión de uno (1) a tres (3) años, siempre que la conducta no constituya delito sancionado con pena mayor. ( Artículo 248 Código Penal). 65 a u r Contratación Bancaria y Financiera a t causa sobre su decisión. c 4. Cuentas colectivas 35 J u d i Es posible que la cuenta corriente bancaria sea abierta no a nombre de una persona sino de dos o más. Esto nos permite estudiar tres hipótesis, las dos primeras de pluralidad de titulares, y la última, tan sólo, de pluralidad de personas facultadas para disponer de los saldos. 4.1. Pluralidad solidaria e l a Se trata de la hipótesis en la cual dos o más personas abren la cuenta y figuran como titulares de manera que cualquiera de ellas pueda disponer hasta de la totalidad del saldo disponible. En este caso los acreedores son solidarios desde el punto de vista activo, es decir, la obligación del banco se satisface pagándole a cualquiera de ellos. i o n a l d Esta modalidad no deja de plantear problemas interesantes. Por ejemplo, ¿qué sucede cuando un tercero, en virtud de ser acreedor de uno de los titulares de la cuenta, inicia una acción judicial y se ordena el embargo de los saldos que ese cotitular deudor tenga en su cuenta corriente bancaria? ¿Se debe rechazar la orden de embargo por tratarse de una cuenta abierta a nombre de ese deudor y otra u otras personas? ¿Debe congelarse el saldo disponible en su totalidad? ¿Debe hacerse una congelación de la mitad, como si se tratara de una obligación divisible? La respuesta dependerá de los distintos regímenes procedimentales, en cuanto en ellos se contemple una solución específica. s e j o N a c Nos inclinamos a pensar que si existe solidaridad activa, debe traducirse en que la orden de embargo se atienda en su totalidad por cuanto, en últimas, la posible inequidad que pudiese cometerse con el otro o los otros titulares no sería mayor que la que el mismo afectado podría producir por su propia iniciativa cuando, abusando de su posición de coacreedor solidario, dispusiese del saldo que en verdad pertenecía a todos los titulares. Es decir, que en el caso de acreedores solidarios el riesgo que corren los demás frente a la mala fe de uno de ellos o a las vicisitudes judiciales, como sería el caso del embargo, está vinculado a la propia forma jurídica de esta modalidad de las obligaciones. Igual sucedería en caso de compensación legal o convencional cuando naciera o n 35. Para este apartado consultar además: Legislación: · Circular Básica Jurídica: · Código de Comercio: Artículo 1384. C Doctrina: · RODRÍGUEZ AZUERO, Sergio. Contratos bancarios Pág. 324-326. 66 C Contratación Bancaria y Financiera o n j o N a c i o n a l Se refiere a la posibilidad de que una cuenta corriente sea abierta por dos o más personas, pero de manera que los fondos no puedan ser retirados sino por órdenes o cheques firmados por la totalidad de los titulares. En este caso es claro que no existe solidaridad activa y que la obligación del banco, al deber una suma de dinero a varios acreedores no solidarios, podría ser satisfecha por partes iguales en caso de conflicto. Frente a las dos vicisitudes mencionadas en el punto anterior, embargo de un tercero o compensación, si se aplica el principio de la divisibilidad, el embargo y la compensación tendrían que limitarse a la cuota parte ideal que pudiera asignarse a cada cotitular, aun cuando existen legislaciones en las cuales se establece, en el caso de la compensación, que ésta no correrá en tratándose de obligaciones que no sean a cargo de la totalidad de los titulares de la cuenta corriente. Prohibición que podría extenderse al caso de las cuentas en donde hemos hablado de solidaridad activa. e 4.2. Pluralidad conjunta o colectiva s una obligación a favor del banco, pero sólo a cargo de uno de los titulares acreedoras solidarios. 4.3. Librador facultativo d e l a J u d i c a t u Así calificamos una hipótesis, ya no propiamente de pluralidad de titulares, sino de un único titular que ha facultado a otra u otras personas para disponer de los saldos existentes en la cuenta. Las diferencias con el caso de los acreedores solidarios son evidentes pues éstos disponen de los fondos como titulares del crédito, mientras el tercero actúa en nombre y representación del titular de la cuenta, como mandatario del mismo. Por lo tanto, su encargo puede serle revocado en cualquier momento por el titular quien puede designar en su reemplazo a una u otras personas. Se trata, entonces, de una simple pluralidad de personas autorizadas para girar contra la cuenta, pero solo existe un titular jurídico de la misma. En las hipótesis de embargo y compensación debe concluirse que ninguna de las dos cabría cuando se trate de órdenes judiciales dirigidas contra los bienes del tercero, signatario de los cheques por autorización del titular, o de deudas a favor del banco y a cargo suyo. Como no podría excusarse el banco de atender la orden judicial de embargo, cuando se dirija contra el titular de la cuenta por la sola circunstancia de que, por ejemplo, no sea él la persona registrada para disponer de los fondos, porque la simple suscripción de los cheques no exterioriza la titularidad patrimonial del derecho de crédito derivado del contrato o mejor, del depósito realizado. r a 67 a u r Contratación Bancaria y Financiera a t 5. Transferencias de fondos 36 a J u d i c Si hemos estudiado, en términos generales, el contrato de mandato mercantil y presentado en una forma esquemática e integrada las disposiciones peculiares para este contrato y para la comisión como manifestación específica, es porque el mismo sirve de sustento en muchos casos a la prestación o realización de determinadas operaciones bancarias. Los principios expuestos serán entonces aplicables, desde el punto de vista jurídico, a todas aquellas hipótesis de prestación de servicios en las cuales el antecedente conceptual esté constituido por la celebración de un contrato de mandato. Veamos, en seguida, algunas manifestaciones de dicho contrato, que se presentan principalmente en la intermediación en pagos y cobros. a l d e l Dada la dinámica con que se desarrollan los negocios en el mundo moderno, los particulares, comerciantes o no, se ven impelidos a realizar numerosos pagos para atender la asunción de obligaciones, especialmente contraídas a plazo, o derivadas de la obtención de servicios corrientes e indispensables para vivir en sociedad. En consecuencia, todos los encargos que el banco reciba enderezados a pagar a un tercero una determinada suma de dinero corresponden a este primer grupo y en relación con ellos mencionaremos, para ilustrarlo, algunos ejemplos de relativa frecuencia. n 5.1. Servicio de caja j o N a c i o Entre los servicios que el banco puede prestar a su clientela ocupa un lugar importante el llamado servicio de caja o posibilidad para el cliente de utilizar al establecimiento de crédito para atender pagos relacionados con sus actividades, como los de su nómina de empleados, de sus acreedores corrientes, etc., para lo cual podría hablarse de que el interesado domicilia la deuda en el banco e informa a los beneficiarios que a él deben dirigirse para obtener los pagos correspondientes. Lo ordinario será que el banco exija a su cliente listados y órdenes específicas contra las cuales puedan justificarse los pagos realizados, asumiendo la responsabilidad propia en el caso de incumplimiento o exceso en el ejercicio de sus facultades. n s e Desde luego que la posibilidad para el cliente de realizar los pagos a terceros no sólo surge de su iniciativa, como lo acabamos de mencionar, sino puede corresponder a la iniciativa de sus acreedores, C o 36.Para este apartado consultar además: Doctrina: · RODRÍGUEZ AZUERO, Sergio. Contratos bancarios Pág. 197-285, 392-395 y 759-761. · Concepto No. 200001453-1 de mayo 10 de 2000.Superintendencia Bancaria de Colombia. (Físico) 68 C Contratación Bancaria y Financiera o n s e j o N a c i o los cuales han convenido con los bancos la posibilidad de que sus deudores, clientes del banco, puedan pagar en sus cajas. Tal es el caso del pago de servicios públicos, en donde la posibilidad de llevarlos a cabo en un banco no deriva de que el cliente haya notificado a la empresa de servicios públicos que le cancelará sus deudas por su conducto, sino que, a la inversa, son las empresas prestatarias del servicio las que establecen la facultad de utilizar las cajas de los establecimientos de crédito para cancelar las facturas periódicas cursadas con ocasión de los servicios. Igual ocurre cuando establecimientos con grandes volúmenes de ventas a plazo establecen la posibilidad o exigen a sus deudores hacer los pagos en un banco. En ambos casos, sin embargo, ya que el pago surja de la iniciativa del deudor, previa notificación a sus acreedores o resulte de la decisión del acreedor facultando a los deudores, nos encontramos frente a una intermediación por parte del banco en los pagos hechos por su cliente a terceros o por estos a su cliente. n d e l a J u d i c a t u r a Técnicamente puede hacerse una diferencia entre giros y transferencias, para circunscribir esta última expresión al traslado que resulta de una operación contable interna registrada por el banco que recibe la solicitud con una de sus oficinas o con la de un banco corresponsal, en virtud de la cual aquélla o éste se comprometen con su ordenante, casa matriz o corresponsal, a hacer un pago a una determinada persona. Esto es, que en la transferencia con esta acepción restringida, el banco que recibe la solicitud y tiene la provisión se limita a transmitirla por los canales específicos de comunicación con las demás oficinas bancarias y mediante la elaboración de las notas o registros contables usuales en este tipo de operaciones, sin que al peticionario ni al tercero se les entregue un título que documente, por lo menos en forma autónoma el derecho a recibir esa suma. Lo que significa en la práctica que, si bien quien solicita el servicio conserva una constancia l En este caso la expresión utilizada de giros tiene la acepción particular de transferencias de dinero de un lugar a otro, mediante la expedición de las órdenes de pago correspondientes por el mismo banco y no se trata, entonces, de órdenes de pago libradas por los clientes a cargo del banco que se traduzcan en una aceptación por su parte, sino, más bien, de una provisión de fondos destinada a que los mismos se coloquen en un lugar distinto y a favor del mismo constituyente o de un tercero. En otras palabras, que mientras en el giro, con la acepción que corresponde a la mecánica de los títulos valores, su obligación nace de aceptarlo, en este caso la obligación de llevar a cabo el encargo no es cambiaria y surge tan solo de la existencia de una provisión destinada a ser transferida en los términos del acuerdo. a 5.2. Giros o transferencias 69 a u r Contratación Bancaria y Financiera u d i c a t cuya copia autoriza al banco para cargar en cuenta, si es su cliente, o se le expide un recibo como prueba de haber entregado los recursos, cuando se trata de un tercero no vinculado al banco, no es indispensable presentar la constancia ni el recibo para que el beneficiario, por lo general situado en plaza distinta, pueda demandar el pago. A éste le bastará identificarse, dando algunos datos sobre el monto de la suma que espera, el ordenante, etc., para que el banco proceda a realizar el pago. n a l d e l a J En cambio, la expresión de giro suele circunscribirse a la hipótesis en la cual, existiendo también una solicitud de pagar al mismo ordenante o a un tercero, en esa u otra plaza, se expide un documento que va a servir de prueba para acreditar la condición de beneficiario de la suma respectiva. Cuando se quiere instrumentar en un título valor, con las ventajas y prerrogativas que ello implica y con los riesgos que naturalmente supone, el banco utiliza con frecuencia el sistema de expedir un cheque de gerencia o de caja, o sea, un cheque a su propio cargo, cuando el pago debe realizarse por una de sus oficinas o la emisión de un cheque a cargo de un banco corresponsal con el cual tiene cuenta, cuando en la plaza destinataria no tiene oficina propia. Este cheque puede ser a la orden del solicitante, como sucedería cuando piensa viajar a otro lugar y prefiere llevarlo en vez de numerario, o a favor de un tercero, en cuyo caso el dador de la orden recibe el cheque y lo envía a su beneficiario, para que éste proceda a cobrarlo en la plaza librada. o 6. Tarjetas bancarias N a c i Su estudio se vincula con la cuenta corriente bancaria porque los bancos limitan, de ordinario, su expedición a su propia clientela. Las de débito permiten cargar el saldo de la cuenta, simultáneamente con su utilización. Constituyen, como acabamos de decirlo, uno de los medios contemporáneos mas utilizados para que el depositante disponga de sus fondos. C o n s e j o Las tarjetas de crédito se ligan, en cambio, con las operaciones activas y permiten al banco obtener un préstamo, dentro del monto asignado a la línea de crédito contratada. Dada su cercana relación, entonces, con el contrato de apertura de crédito, estudiaremos el tema en el módulo III. 70 C Contratación Bancaria y Financiera o n e Cuenta Corriente s CASO PRACTICO DEL MODULO II j N a c i o Molinos el Viento, parte de dicho grupo, se entera el día tres del mes de Marzo que no tiene fondos suficientes en el banco para pagar cheques librados la víspera, esto es, que se encuentra en sobregiro y al investigar se percata de que en la semana anterior fueron pagados dos cheques que estima falsificados, circunstancia por la cual se produjo el sobregiro. o El grupo Global, formado por varias compañías tiene relaciones de tiempo atrás con el Banco Santa Cruz, que ha establecido que todas las relaciones para obtener crédito se canalizarán a través de la tesorería general del grupo, esto es, que ninguna de las compañías individualmente consideradas está autorizada para tomar créditos. n l d a) Usted es el abogado de Molinos del Viento. Redacte en no más de una hoja (dos páginas) su carta de reclamación. a Hechos los estudios se encuentra que los cheques corresponden a la chequera original entregada a Molinos el Viento, que ellos corresponden a los registrados en el Banco, pero que las firman han sido falsificadas. e b) Usted es el abogado del Banco. Redacte en no más de una hoja (dos páginas) su respuesta. l a c) Indique cuál sería su posición como juez frente al debate. J u d i c a t u r a 71 a u r Contratación Bancaria y Financiera a t MODULO III i 1. Normas internacionales de Basilea 37 d c PORTAFOLIO DE CREDITO 1.1. Acuerdo sobre capitales d e l a J u Dentro del proceso de globalización y en punto a las actividades de los supervisores y entidades de control, es preciso destacar la labor llevada a cabo por el Comité de Basilea, que debe su nombre a la ciudad sede de su Secretaría General. Fundado en 1975 por el denominado Grupo de los Diez, trabaja en la actualidad en contacto, prácticamente, con todos los supervisores bancarios del mundo y sus recomendaciones constituyen no solo fuente obligada de consulta para el estudio del tema sino que se han traducido en la adopción de legislaciones internas que las recogen. Por esta vía la tendencia a la internacionalización reconocida desde siempre en el Derecho Bancario, se refleja de una manera concreta en materias de enorme importancia para la regulación. 38 a c i o n a l La labor del Comité en estos veinticinco años ha sido prolija y se ha centrado fundamentalmente en dos campos: por una parte investigando la forma de hacer mas eficiente la supervisión y el control sobre bancos internacionales que operan, naturalmente, en muchos países y por otra formulando toda una serie de recomendaciones en materia de regulación prudencial, que tanto dicen con el capital adecuado, la calificación de activos, los cupos de crédito y la dispersión del riesgo, como sobre operaciones con grupos, participación en distintos países, responsabilidad de los directores, mecanismos de control interno y delegación y, desde luego, conocimiento de los clientes y aplicación de principios éticos en el manejo de los negocios. j o N No hay duda alguna sobre los avances que se han conseguido en la uniformidad regulatoria y en la reflexión colectiva sobre la necesidad de conservar y recuperar esquemas ortodoxos de manejo bancario. Sin embargo y sin desconocerla, hay que anotar que su labor s e 37. Para este apartado consultar además: Legislación: Segundo Acuerdo de Capital de Basilea. o n Doctrina: RODRÍGUEZ AZUERO, Sergio. Basilea II: La Banca Latinoamericana y la FSA. Conferencia dictada en el XXIII Congreso Latinoamericano de Derecho Bancario. San Salvador. Mayo de 2004. C 38. RODRIGUEZ AZUERO, Sergio. El Comité de Basilea y la banca en los países en desarrollo. Boletín Jurídico Financiero. No. 926. Asobancaria. Bogotá. 1.997 72 C Contratación Bancaria y Financiera o n N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r a 40. RODRIGUEZ AZUERO, Sergio. Reflexiones críticas sobre algunos principios fundamentales de Basilea Boletín Jurídico Financiero. Asobancaria. No. 1.002. Bogotá. 1.999. A propósito el o 39. RODRIGUEZ AZUERO, Sergio. Algunas reflexiones sobre las crisis financieras Revista de Derecho Privado. Universidad de los Andes. No. 24. Bogotá. 2.000. Entre las causas internas comunes en muchos de los ejemplos estudiados, señalábamos a) desórdenes en las finanzas públicas y déficits fiscales; b) variaciones excesivas en las tasas de interés; c) caída en el producto interno bruto o desaceleración del mismo; d) manejo de la tasa de cambio; e) elevación de la tasa de desempleo; f) sistemas financieros débiles o mal regulados; g) sistemas mal supervisados; h) conducta de los administradores e i) imprudencia y entre las causas externas a) el efecto dominó; b) la ineficiencia de los organismos multilaterales; c) el flujo inestable de los capitales internacionales; d) el incremento súbito del endeudamiento y e) la dificultad de control y supervisión de conglomerados financieros. j Adicionalmente no parece adecuada la forma como se ha recomendado la ponderación de los riesgos, donde con un claro sesgo de Banqueros centrales se ha privilegiado la inversión en papeles del Estado o de sus entidades, al asignárseles un riesgo cero frente a las operaciones de crédito, con lo cual se envía un mensaje inconveniente y subliminal al banquero para quien resultaría mas seguro y confortable dejar de intermediar. Pero ello naturalmente iría en contravía de la dinámica función que los bancos están llamados a jugar en una economía. Otro aspecto censurable dice con la forma como se maximiza la importancia del capital, con lo cual se coloca en graves aprietos a los bancos de tamaño intermedio, que lo son aun los mas grandes de la región. Y desde luego se pierde capacidad de regulación local incurriendo en el error de aplicar normas que fueron diseñadas para bancos internacionales a bancos locales o regionales, sin distinguir sus características ni reconocer el entorno y la cultura financiera dentro de la cual han surgido. Pero quizás lo más delicado sea permitir una tal ingerencia de los supervisores en la actividad que, de alguna manera, terminen coadministrando el negocio.40 e En suma, es claro que es necesario contar con buenas normas y eficaces sistemas de supervisión, pero ello puede resultar totalmente insuficiente cuando fallan los hombres o se aplican fórmulas recalentadas de curación sin tener en cuenta nuevas realidades que no las soportan y para las cuales pueden resultar contraproducentes. s no está exenta de críticas. En nuestro sentir su enfoque ha reforzado más allá de todo límite una tendencia hacia el exceso de regulación, el establecimiento de cortapisas y la imposición de cargas muy grandes de información, con enormes costos para la operación y con un efecto perverso en virtud del cual hemos dicho que estamos transformando banqueros empresarios en administradores de regulaciones. Pero con un agravante, pensar que se hacen sistemas más seguros con el simple expediente de recargarlos de normas. Nada más lejano de la realidad y nada mas dolorosamente desvirtuado por la realidad de las crisis financieras del sudeste asiático de finales del siglo pasado 39. 73 a u r Contratación Bancaria y Financiera a t 1.2. Basilea II J u d i c Recientemente se aprobó el texto de lo que se conoce en el mercado como Basilea II que resulta de un proceso de discusión y consultas donde ha primado, como era de esperar, la posición de los supervisores y de los bancos de los países de mayor tamaño. En general podría decirse y ello es positivo que la filosofía que lo inspira busca una mayor eficiencia en la gestión de riesgos, que se registran algunos modestos avances conceptuales y que subsisten críticas vinculadas con los efectos negativos que su implementación tendría para los bancos de la región. a a) Pilares del acuerdo e l El acuerdo se funda en tres pilares: (i) Requerimientos mínimos de capital, (ii) Examen por el supervisor de la suficiencia de dicho capital y (iii) Disciplina de mercado y divulgación pública. d (i) Requerimiento mínimo de capital o n a l El sistema inicial se montó sobre la base de una fórmula en cuyo numerador se encontraba el capital del banco y en cuyo denominador el monto de los activos ponderados por riesgo, cuyo resultado no podía ser inferior al 8 %. Ella se mantiene pero con cambios en el denominador pues para ponderar los activos se han incluido, a más del riesgo crediticio y de mercado, el de contraparte, en forma más explícita y el operacional que es totalmente nuevo. N a c i Al consagrar los métodos de medición se ha introducido la posibilidad de que los bancos se separen del denominado estándar, para utilizar sus propios métodos internos que buscarán, sin duda, definir requerimientos particulares en función de su propia capacidad de manejar el riesgo. C o n s e j o señor Quinn BRYAN, del Bank of England, decía en 1.991 , haciendo una especie de balance sobre Basilea, : Encuentro estas proposiciones totalmente inconvenientes en dos puntos. Primero, me parece bastante equivocado que requerimientos prudenciales deban ser, de alguna forma, empleados para manipular el ciclo económico. Pero aun si uno acepta que el propósito de este manejo delicado no fuese el de hacer un manejo macroeconómico sino el de armonizar relaciones de capital con las variaciones y las calidades de los activos, pienso que este argumento es errado. Los bancos se mantienen negociando en particular en la toma de riesgos y en la valoración de riesgos. Así pues, aun si los supervisores fuesen capaces de realizar este manejo delicado y no encuentro razón alguna para pensar que podrían hacerlo -, no es su negocio ni su responsabilidad el hacerlo en un sistema económico manejado por el mercado.- Corresponde a los bancos por si mismos el hacer una valoración del riesgo y a los supervisores el establecer un marco predecible en el que los bancos puedan recibir o rechazar las demandas de los clientes. De otra forma concluye ¡ podríamos dejar así mismo a un lado la excusa y la parafernalia de las relaciones y simplemente decirles a los bancos cuánto y a quien deben prestar! 74 C Contratación Bancaria y Financiera o n s (ii) Examen por el Supervisor a c i o n a l d e l a El mantenimiento permanente del volumen de información que la norma sugiere, demandará el diseño de sistemas sumamente robustos y de medios de comunicación eficaces que, más allá de la utilización de medios tradicionales como la prensa hablada o escrita o los programas especiales de televisión, fortalecerá la utilización de las redes privadas construidas entre los bancos y sus clientes más importantes y, sin duda alguna, el empleo del Internet, como red abierta de la más amplia capacidad y eficacia. N Supone una divulgación permanente y adecuada de las variables principales sobre el comportamiento del banco que, de alguna manera, serán de especial interés para el supervisor de la matriz u otorgante de la primera licencia, quien los consolidará. o (iii) Disciplina de mercado j La exigencia de esa capacidad excepcional va a demandar esfuerzos presupuestales de importancia, cuando la vigilancia se atiende con recursos de esa naturaleza o va a incrementar los aportes de las entidades vigiladas, cuando ellos soportan el funcionamiento del supervisor, como ocurre en Colombia. e La intervención protagónica de este actor en escena, supondrá altos niveles de preparación profesional y de recursos técnicos y humanos, de manera que pueda estar en condiciones de evaluar la suficiencia de capital pero, sobre todo y esto es lo más importante, de validar los modelos de medición propia que se aceptan para algunos de los riesgos y que implicarán formulas y procedimientos sofisticados para su establecimiento. J Se registran algunos modestos progresos conceptuales, frente a las críticas que habíamos hecho desde un comienzo a Basilea, como aceptar la diversidad con simplísimas referencias y aparentando salvarlas, haciendo la adopción de las recomendaciones plenamente voluntaria. Además, oyendo supuestamente la opinión de los banqueros, a través de sus asociaciones, sin mucho eco para las recomendaciones de Latinoamérica. Reiterando la necesidad de mantener una revisión consolidada y admitiendo que los activos de mala calidad pueden consumir más capital, esto es, 150 % de su valor, con lo cual evidentemente se desestimula su mantenimiento en el balance. u i c a t u r a Este último avance es relativo, pues parte de la necesidad de que las empresas sean calificadas por sociedades calificadoras de riesgo, d b) Avances 75 a u r Contratación Bancaria y Financiera u c) Críticas J d i c a t escasas y costosas en la región, donde no existe una cul tura de utilizarlas, más allá de hacerlo para la calificación de emisiones de papeles en el mercado de capitales. Pero con el agravante de que, si una empresa sospecha que será mal calificada, entonces omitirá hacerlo y se subsumirá en la regla general de que el crédito que le otorguen compute por el ciento por ciento de su valor. Podríamos señalar algunas así: d e l a (i) Castigará a los bancos que no sean capaces de desarrollar sus propios modelos de medición de riesgos. Como lo lograrán los de mayor avance y sofisticación ello constituirá un factor desventajoso para nuestros bancos, de suyo de pequeño tamaño. (ii) Desestimulará el crédito a mediano y largo plazo para los países de América latina pues los bancos prestamistas deberán consumir mayor capital, tanto por esa circunstancia como por la calificación normalmente baja de los países de la región. C o n s e j o N a c i o n a l Obligará a hacer aumentos de capital a bancos que no tienen accionistas suficientemente fuertes para aportarlo, con enorme riesgo, en todo caso, de que los recursos que se pongan no provengan del mercado de capitales, lo que indicaría, al menos, una muestra de confianza en la entidad, sino de sus propios accionistas que podrán acudir, en lo posible y en primer término, a ajustes contables como valoraciones de activos, o a ventas de cartera o titularizaciones para mejorar su estructura. (ii) La insistencia obsesiva en resolver todos los problemas y obtener todas las coberturas a través de bancos grandes, concentrará como nunca el mercado de los intermediarios financieros, afectará la competencia pero, sobre todo y en nuestro sentir, podrá crear peligrosos espejismos. En efecto, es cierto que un mayor capital ayuda mucho a respaldar y sostener importantes operaciones internacionales y cubre riesgos de perdida compatibles con su tamaño pero la experiencia ha mostrado cuantas veces los amplios márgenes de operación implícitos, pueden conducir a ocultar enormes ineficiencias. 76 C Contratación Bancaria y Financiera o n e 2.1. Mutuo. s 2. El mutuo y el crédito de firma 41 42 j o N a c i o n a El mutuo es un contrato de crédito y como tal implica una transferencia de la propiedad con cargo para el recipiendario de devolver ulteriormente bienes de la misma especie y calidad. En la teoría clásica francesa, que lo conoce con el nombre de préstamo de consumo para diferenciarlo del comodato, se trata de un contrato en el cual una de las partes entrega a otra cierta cantidad de cosas fungibles con la obligación para esta última de restituir igual cantidad identificada por su género y calidad. Su objeto está constituido por bienes muebles que, consumibles o no por su uso, pueden en todo caso aprovecharse en forma íntegra por quien los recibe (mutuario), pues se trata de cosas fungibles, sustituibles unas por otras. En tratándose del contrato bancario, su objeto casi invariable es el dinero, pues, si también cabe celebrar el contrato en relación con títulos de crédito, en la práctica esta posibilidad es remota y secundaria frente a aquellas cuyo objeto es una suma de dinero. l a) Obligaciones del mutuario e l a J u Las limitaciones a la tasa pueden resultar de que su señalamiento máximo corresponda a la autoridad monetaria, de ordinario, el banco central. Así mismo, de la utilización por los bancos comerciales de recursos de fomento que les permitan redescontar, en todo o en parte, las operaciones crediticias que realicen, caso en el cual el banco redescontante, al dictar los reglamentos para la utilización de los fondos, d En primer lugar pagar los intereses, es decir, la remuneración que se deriva del tiempo de la transferencia en los negocios de crédito. En no pocas legislaciones y en el derecho comparado resulta pacíficamente aceptado que la fijación de la tasa es facultad del Estado, por lo que frecuentemente se trata de una materia regulada por el legislador. d i c a 41.Para este apartado consultar además: Legislación: · Código de Comercio: Artículos 1163-1169. · Código Civil: Artículos 2221- 2235. Doctrina: · RODRÍGUEZ AZUERO Sergio. Contratos bancarios Pág. 477-520. t u r a 42. La extensión de este y los contratos que siguen, hace absolutamente necesario consultar el libro Contratos Bancarios, del autor de este documento, que hace parte del material de consulta escogido, desde un principio, para el programa, como complemento a las transcripciones que se hacen a continuación, tomadas del libro, y que solo pretenden contar con la noción de cada uno de ellos y una breve referencia a a su contenido. En el caso del Mutuo, ver Capítulo X, ps. 477 y ss. 77 a u r Contratación Bancaria y Financiera i c a t señalará la tasa máxima de los que considerará redescontables. Tal sería el caso de países en los cuales se establezcan fondos especiales para el estímulo de créditos a ciertos sectores agropecuarios, o a las exportaciones o a la promoción de vivienda, para citar algunos ejemplos. u d Otra clásica limitación dice con la prohibición de cobrar intereses sobre intereses o de capitalizarlos, operación conocida como anatocismo. 43 e l a J El mutuario está obligado a devolver la suma recibida en la forma y plazo previsto en el contrato, de conformidad con el viejo aforismo según el cual el acreedor tiene derecho a que la obligación a su favor se satisfaga en la forma y términos originalmente pactados. Cuando la deuda se ha pactado por instalamentos, resulta útil para el acreedor pactar una cláusula aceleratoria en virtud de la cual pueda exigir el pago de la totalidad de la deuda, en caso de que el deudor incumpla el pago de una o más cuotas por capital o intereses. i o n a l d Aunque la tendencia contemporánea recomienda otorgar el crédito por la capacidad de pago del deudor o la del proyecto que pretende desarrollarse, esto es, teniendo en cuenta su capacidad de generar los flujos de fondos requeridos para atender el servicio de la deuda, el tema de las garantías ha sido clásico en el contrato de mutuo. Entre las garantías reales más utilizadas se encuentran la prenda y la hipoteca; entre las personales la fianza y el aval y entre las mas modernas las llamadas cartas de crédito Stand by, que hacen parte de las que hoy se conocen como prendas a primer requerimiento y la fiducia de garantía, de importante desarrollo en América Latina. c 2.2. Crédito de firma 44 s e j o N a El crédito de firma cubre todas aquellas operaciones que celebran los bancos a favor de sus clientes, que no implican un desembolso efectivo e inmediato de dinero y permiten a éstos obtenerlo de manos de terceros. A lo que se agrega que el desenvolvimiento natural de la operación conduce a que el banco efectúe ulteriormente y como consecuencia del crédito de firma concedido, un desembolso a favor de tercero que lo convierte en acreedor de su cliente. Podemos distinguir dos etapas en el proceso lógico de los llamados créditos de n 43. Colombia. Se prohíbe estipular intereses de intereses (Artículo 2235 del Código Civil). C o 44. Para este apartado consultar además: Legislación: · Código de Comercio: Artículos 1400-1407. · Circular Básica Jurídica: Título II, capítulo primero, numeral 6. Doctrina: · RODRÍGUEZ AZUERO, Sergio. Contratos bancarios Pág 513 y ss. 78 C Contratación Bancaria y Financiera o n s e j firma: una en la cual el banco se obliga de diversas maneras a responder por su cliente o por las obligaciones contraídas por éste, vinculación del banco que le permite al interesado obtener crédito; y una segunda en donde el eventual incumplimiento por parte de su cliente y la carencia de provisión llevan al banco a hacer un desembolso efectivo de dinero. o a c i o n a l d e En general, podemos decir que los bancos comerciales están habilitados para realizar operaciones de esta naturaleza, aunque las mismas disposiciones limitan con frecuencia su monto en relación con el capital y la reserva de las instituciones y el plazo máximo por el cual pueden obligarse. Existen también limitaciones, desde el punto de vista cambiario, respecto a obligaciones en moneda extranjera y su crecimiento puede estar limitado, como en las establecidas en moneda nacional, como medida de control monetario. N El desembolso por parte del banco dependerá, entonces, de que su obligación contingente se convierta en una real exigibilidad a su cargo, como sucede en el caso de los avales o las garantías o que teniendo una obligación cierta a su cargo desde un comienzo, como en el caso de las aceptaciones, no exista provisión constituida por el cliente en el momento en que se hagan exigibles. Por consiguiente, y a contrario sensu, en el caso de los avales, si el cliente paga la obligación principal, la asumida por el banco a través del crédito de firma nunca habrá dejado de ser contingente, ni habrá afectado su pasivo. En el caso de las aceptaciones, si bien habrá un pasivo con la contrapartida de un crédito eventual a cargo del cliente, no producirá desembolso en tanto exista provisión constituida por éste último. l J u d i Entre las modalidades de crédito de firma mencionaremos los avales y garantías, las aceptaciones y las llamadas cartas órdenes de crédito, sin que la enumeración agote las posibilidades. a Otro aspecto fundamental que destaca en qué medida el crédito de firma tiene todas las connotaciones predicables de una forma de financiación es que, normalmente, las cifras, a pesar de su contingencia, afectan y se computan para determinar el cupo máximo individual de crédito del cliente, bien porque así lo establezcan las disposiciones vigentes ya como criterio de elemental prudencia del banquero. c u r a 45. Para este apartado consultar además: Legislación: · Código de Comercio: Artículos 1400-1407. · Circular Básica Jurídica: Título II, capítulo primero, numeral 6. Doctrina: · RODRÍGUEZ AZUERO, Sergio. Contratos bancarios Pág521-543. t 3.1. Noción a 3. El contrato de apertura de crédito 45 79 a u r Contratación Bancaria y Financiera i c a t Entendemos por contrato de apertura de crédito el acuerdo según el cual el banco (acreditante) se compromete con su cliente (acreditado) a concederle crédito de dinero o de firma, directamente a él o a un tercero que le indique, dentro de ciertos límites cuantitativos y mediante el pago por el acreditado de una remuneración. l a J u d De la definición formulada podemos concluir que el objeto propio del contrato, su razón de ser para ambas partes, pero en forma específica para el cliente, es contar con una disponibilidad, esto es, con la posibilidad de obtener crédito de dinero o de firma dentro de cierto tiempo, si el contrato se ha celebrado a plazo, o en forma indefinida, si ésta es la modalidad adoptada en el acuerdo. Característica que permite diferenciarlo del mutuo y que tiene una enorme importancia en la práctica, pues tiende a satisfacer necesidades eventuales y futuras, no actuales. i o n a l d e En el mundo de los negocios es usual que un cliente del banco sepa que, en un futuro más o menos cercano, necesitará contar con cierta suma de dinero. En este supuesto no le conviene celebrar un contrato de mutuo, pues tendría que pagar intereses desde ese momento y mantener ociosa la suma recibida en tanto no se presenten las circunstancias futuras esperadas. Pero, de otra parte, no puede correr el riesgo de limitarse a esperar y solicitar el crédito en el momento en que efectivamente lo requiera, por cuanto puede suceder que entonces el banco afronte dificultades de tesorería o esté sometido a restricciones de orden monetario, caso en el cual una operación comercial importante puede verse frustrada para el cliente por no contar con los recursos necesarios en el momento preciso. C o n s e j o N a c Para satisfacer la expectativa, que no la necesidad actual, el contrato de apertura de crédito brinda una solución perfecta pues, sin tener que soportar los costos financieros que resultarían de un desembolso inmediato, el cliente tiene la certeza de contar con el dinero en el instante en que las circunstancias así lo indiquen. Es esta la razón por la cual la doctrina ha hecho énfasis en forma constante sobre la característica de la disponibilidad como distintiva del contrato y razón de ser del mismo. Algunos autores han criticado este concepto por considerar que una vez perfeccionado el contrato la disponibilidad no es más que la facultad que tiene el cliente de hacer cumplir la obligación contraída por el banco y que, en ese sentido, en nada se distingue ni nada agrega a las consecuencias propias de cualquier obligación personal válidamente contraída. Sin embargo, si la observación jurídica es razonable, ello no le resta méritos a la evolución doctrinal que ha visto en la disponibilidad el elemento distintivo y peculiar del contrato por su finalidad económica, pues refleja en forma fiel el fenómeno según el cual lo que buscan las partes y, en concreto, el cliente, no es la entrega inmediata de una suma 80 C Contratación Bancaria y Financiera o n e j o N a c El contrato se conoce también, desde el punto de vista operativo, como el establecimiento de una línea de crédito, es decir, de un máximo hasta el cual, y dentro de las condiciones contractuales, puede disponer el cliente de la institución. En el punto siguiente veremos los elementos de la línea de crédito, como arquetipo representativo de la apertura de crédito. s de dinero, que sería satisfecha mediante la celebración de un contrato de mutuo, sino contar con una seguridad futura de poder disponer, en un cierto momento y por decisión unilateral suya, de los recursos requeridos. Es con este contenido técnico-económico que la disponibilidad debe entenderse para una más adecuada comprensión del contrato y de sus finalidades. i o 3.2. Las tarjetas de crédito 46 n l d e l a J u d Uno de los instrumentos que en forma más dinámica ha desarrollado la moderna sociedad de consumo es la denominada tarjeta de crédito. Su extraordinaria difusión en muchos países ha permitido a los consumidores adquirir en forma ágil un sin número de bienes y servicios, con ventajas, entre las cuales no son las menos importantes la supresión de los riesgos de la tenencia física del dinero y el manejo engorroso de las chequeras en la medida, por lo menos, en que por razones de seguridad, la aceptación del cheque no ha sido tan universal como lo es en la actualidad la tarjeta. Entre otras cosas, por cuanto la recepción del cheque implica asumir un riesgo de crédito respecto al librador, mientras la venta de bienes o servicios contra la firma de un comprobante supone el respaldo directo de la entidad emisora de la tarjeta. Las tarjetas de crédito han sido asumidas por el sistema bancario o por los bancos de numerosos países, los cuales las emiten y respaldan y del análisis de su estructura jurídica puede colegirse, sin dificultad, que las relaciones entre el banco y el cliente corresponden, en lo fundamental, a la celebración de un contrato de apertura de crédito. a a) Su importancia i a t u Por virtud de la celebración del contrato el banco se compromete con su cliente a concederle crédito en forma rotatoria y hasta por un determinado monto o por cuantía indeterminada, mediante el pago a los terceros que presenten sus facturas firmadas. Claro está que existen c b) Descripción del contrato r a 46. Ver Contratos Bancarios ps. 212 y ss. y 540 y ss. 81 a u r Contratación Bancaria y Financiera a J u d i c a t algunas notas peculiares del contrato, que en nada desnaturalizan su estructura como apertura de crédito, pero que conviene destacar desde ahora. En primer término, los terceros a quienes el banco se compromete a pagar son determinados por el cliente cuando éste utilice sus servicios, pero dentro de un universo previamente establecido por el banco. En segundo lugar, la apertura de crédito que se concede, esto es, la disponibilidad a favor del cliente, solo puede ser utilizada mediante la adquisición de bienes y servicios ofrecidos por ese universo de terceros y no por otros. Dada, sin embargo, la enorme extensión de la red de establecimientos afiliados, a los cuales es posible demandar bienes y servicios mediante la presentación de la tarjeta, puede decirse que, en la práctica, el cliente acreditado goza de una gran amplitud en la escogencia de sus co-contratantes. a c i o n a l d e l Como es sabido la mecánica de utilización de las tarjetas de crédito bancarias, permite a sus tenedores dirigirse a cualquiera de los establecimientos afiliados al sistema, para adquirir en ellos bienes y servicios que serán cancelados al contado, mediante la firma de un comprobante de venta o utilización de servicios; comprobante que, a su turno, los establecimientos afiliados presentarán al banco emisor de la tarjeta para efecto de que éste les reembolse las sumas correspondientes. Las relaciones entre los establecimientos afiliados y el banco o bancos emisores de la tarjeta se rigen por normas contractuales cuyo estudio escapa por completo a la mención del tema dentro de este capítulo. Bástenos destacar que los establecimientos afiliados no conceden crédito en ningún momento a los tenedores de las tarjetas sino al banco emisor, si por tal se entiende la venta sin pago en efectivo contra un comprobante que tienen la certeza será reembolsado, de inmediato o a corto plazo, por el banco destinatario. Quien sí concede crédito a los tenedores, es éste último el cual paga la cuenta, cumpliendo así su obligación fundamental, otorgándole a su cliente diversos plazos para el reembolso, según posibilidades que estudiaremos más adelante. N c) Elementos del contrato j o Para hacer un paralelo con la apertura de crédito en general, veamos cómo existe una coincidencia entre los elementos fundamentales que hacen parte de las estipulaciones contractuales. e d) Cuantía C o n s El establecimiento de la línea o cupo de crédito supone el señalamiento de una cuantía, por lo menos en buena parte de las tarjetas bancarias conocidas. Ello no obsta para que, en un momento dado, una tarjeta establezca un cuyo ilimitado pues, en últimas, se trata de un problema de riesgo de crédito y adecuando conocimiento y selección de la clientela. Sin embargo, partimos del supuesto de que, en general, 82 C Contratación Bancaria y Financiera o n s e j o N a c algunas notas peculiares del contrato, que en nada desnaturalizan su estructura como apertura de crédito, pero que conviene destacar desde ahora. En primer término, los terceros a quienes el banco se compromete a pagar son determinados por el cliente cuando éste utilice sus servicios, pero dentro de un universo previamente establecido por el banco. En segundo lugar, la apertura de crédito que se concede, esto es, la disponibilidad a favor del cliente, solo puede ser utilizada mediante la adquisición de bienes y servicios ofrecidos por ese universo de terceros y no por otros. Dada, sin embargo, la enorme extensión de la red de establecimientos afiliados, a los cuales es posible demandar bienes y servicios mediante la presentación de la tarjeta, puede decirse que, en la práctica, el cliente acreditado goza de una gran amplitud en la escogencia de sus co-contratantes. i a l d e l a J u d i Para hacer un paralelo con la apertura de crédito en general, veamos cómo existe una coincidencia entre los elementos fundamentales que hacen parte de las estipulaciones contractuales. n c) Elementos del contrato o Como es sabido la mecánica de utilización de las tarjetas de crédito bancarias, permite a sus tenedores dirigirse a cualquiera de los establecimientos afiliados al sistema, para adquirir en ellos bienes y servicios que serán cancelados al contado, mediante la firma de un comprobante de venta o utilización de servicios; comprobante que, a su turno, los establecimientos afiliados presentarán al banco emisor de la tarjeta para efecto de que éste les reembolse las sumas correspondientes. Las relaciones entre los establecimientos afiliados y el banco o bancos emisores de la tarjeta se rigen por normas contractuales cuyo estudio escapa por completo a la mención del tema dentro de este capítulo. Bástenos destacar que los establecimientos afiliados no conceden crédito en ningún momento a los tenedores de las tarjetas sino al banco emisor, si por tal se entiende la venta sin pago en efectivo contra un comprobante que tienen la certeza será reembolsado, de inmediato o a corto plazo, por el banco destinatario. Quien sí concede crédito a los tenedores, es éste último el cual paga la cuenta, cumpliendo así su obligación fundamental, otorgándole a su cliente diversos plazos para el reembolso, según posibilidades que estudiaremos más adelante. c t u r a El establecimiento de la línea o cupo de crédito supone el señalamiento de una cuantía, por lo menos en buena parte de las tarjetas bancarias conocidas. Ello no obsta para que, en un momento dado, una tarjeta establezca un cuyo ilimitado pues, en últimas, se trata de un problema de riesgo de crédito y adecuando conocimiento y selección de la clientela. Sin embargo, partimos del supuesto de que, en general, a d) Cuantía 83 la existencia de la línea y la entrega de la tarjeta, presuponen el establecimiento de un cupo que puede ser variable, dependiendo de la distinta capacidad económica en que los usuarios de la tarjeta sean clasificados. e) Plazo También existen aquí diversos plazos que corren paralelos en desarrollo del contrato. De una parte, el plazo general que puede ser prorrogado en forma indefinida si el banco lo acepta, decisión que tendrá en cuenta la forma como el cliente haya hecho uso del crédito concedido. Existen, además, plazos para rembolsar las distintas utilizaciones que, en síntesis pueden ser dos: el primero, reembolso inmediato, entendiendo por tal el que se lleva a cabo dentro de un corto lapso, piénsese, por ejemplo 15 días, un mes, después de recibir el extracto de la cuenta, en donde se deje constancia de las utilizaciones dentro del período de tiempo señalado para su corte y el saldo exigible. La otra posibilidad consiste en que, aprovechando las facilidades crediticias que brinde el mismo banco, el cliente opte por utilizar un sistema de pago diferido, según el cual podrá cancelar el monto de sus utilizaciones dentro de un cierto plazo, mediante el reconocimiento, desde luego, de la tasa de interés correspondiente. f) Forma de utilizar el crédito La forma de pago, es decir, las posibilidades mediante las cuales el banco atiende su obligación fundamental se reducen, en la práctica, a dos: desembolso en dinero efectivo, mediante la presentación de la tarjeta ante la caja de alguna de las oficinas del banco o grupo de bancos vinculados al sistema; y mediante pagos a terceros contra la presentación de facturas debidamente suscritas por el cliente acreditado. Ya dijimos, en el caso de estos últimos, que se trata de terceros predeterminados por el sistema bancario, pero que por su número permiten al acreditado hacer una amplia escogencia según sus necesidades. g) La remuneración También en el caso de las tarjetas de crédito se presenta un sistema mixto de remuneración, si bien con algunas notas características. h) La comisión a C o n s e j o N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 84 La comisión, en el caso de las tarjetas, tiene una doble procedencia. De una parte surge del contrato entre d banco y los establecimientos afiliados y está constituida por un descuento porcentual C Contratación Bancaria y Financiera o n e j o N a c i o La otra comisión, que nos interesa sobremanera por cuanto corresponde al contrato de apertura de crédito, es pagada por el acreditado (usuario de la tarjeta) y se conoce como una cuota de afiliación o sostenimiento, que no es nada distinto de una comisión por la disponibilidad durante un cierto tiempo, que debe pagarse en todo caso, hágase o no uso de la tarjeta. Como ya lo habíamos dicho en su momento, no se trata aquí de un elemento esencial del contrato, pero constituye una lógica contraprestación por la disponibilidad que el banco constituye a favor del cliente. s hecho por el primero a los segundos, sobre el precio total de las facturas presentadas. Constituye, si se quiere, la directa remuneración que el banco cobra al grupo de entidades afiliado por el servicio de pago que les permite movilizar su cartera al contado, asumiendo el banco todos los riesgos de la recuperación a similitud de lo que sucede en el caso del factoring. n d e l a J u d i Como puede observarse, hemos hecho un resumen sobre las tarjetas de crédito, pero suficiente, creemos, para destacar que las relaciones entre el banco y el cliente se encuentran estructuradas sobre la base de la celebración de un contrato de apertura de crédito, cuyas notas más sobresalientes hemos cotejado. Con la salvedad, desde luego, de que en cada país habrá modalidades que diferencien los regímenes, pero creemos, en general, dentro de las líneas que acaban de exponerse. l Aquí existe también una modalidad que es preciso tener en cuenta, pues si bien se aplica el principio general de que el crédito otorgado genera intereses puede existir una especie de plazo de gracia, de manera que no se causen intereses si se produce un pronto pago, vale decir, un reembolso dentro de un corto plazo después de recibir la cuenta de cobro por parte de la entidad bancaria. No verificado el pago en este lapso y colocándose en mora o utilizando las facilidades crediticias ofrecidas por el sistema, el cliente deberá pagar, como es obvio, una tasa de interés para el plazo, en el último supuesto, o de mora en el primero o en el caso de que la financiación no se atienda en la forma y oportunidad convenidas. a i) Los intereses c t u r a La comprensión integral de las tarjetas ha de hacerse teniendo en cuenta dos consideraciones adicionales: la relación compleja que supone seis o siete contratos independientes pero ligados entre sí, que pueden identificarse en el proceso de presentar este moderno servicio y la altísima tecnología que soporta su emisión y utilización, temas que a j) Su estructura compleja y su soporte tecnológico. 85 a deben consultarse, por fuerza, bajo el acápite Dinero plástico en el libro Contratos Bancarios. 47 4. El contrato de crédito documentario 48 4.1. Antecedentes Bien que el crédito documentario pueda concebirse como contrato para realizar operaciones dentro de un país, empleando las llamadas cartas de crédito del interior, su enorme desarrollo y su gran importancia contemporánea se vinculan a la realización y perfeccionamiento de operaciones de comercio exterior y, en particular, de compraventas internacionales. Este campo natural de actuación es muy importante si se advierte que el crédito al comercio exterior es función de una serie de factores como las situaciones del mercado y los regímenes cambiarios propios de cada país y presupone, en consecuencia, el conocimiento de leyes y disposiciones diversas, complejas y contradictorias, a veces. Por lo tanto, en este campo, más que en ningún otro, las tendencias hacia la uniformidad han sido recibidas con beneplácito y general aceptación por los bancos de buena parte del mundo. Por ello y gracias a los avances obtenidos, el crédito documentario es ampliamente utilizado. 47. Ps. 212 y ss. C o n s e j a c i o N Abandonados por la negativa experiencia los sistemas de pago anticipado, altamente riesgoso para el comprador, y pago contra recibo, peligroso, a su turno, para el vendedor, el comercio internacional encontró por muchos años, en especial con el desarrollo del intercambio comercial en el presente siglo, un instrumento ágil, relativamente seguro y muy socorrido por los particulares y las entidades financieras, consistente en el crédito de aceptación o de negociación. En ambos casos, créditos que operan sobre la base de letras documentadas, esto o n a l d e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 86 48. Para este apartado consultar además: Legislación: · Circular Básica Jurídica: Título II, capítulo primero, numeral 6. · ISP 98 y Folleto 500 de la Cámara de Comercio internacional (Se sugiere consultar estos documentos, que no se adjuntan). · Convención de las Naciones Unidas sobre garantías independientes y cartas de crédito contingente. Doctrina: · RODRÍGUEZ AZUERO, Sergio. Contratos bancarios Pág. 545-629. Jurisprudencia: · Laudo Arbitral de Cadenalco Vs. Corfinsura. Bogotá, junio 22 de 1999. C Contratación Bancaria y Financiera o n e j o N a c i o n a Con este sistema, muy utilizado y en relación con el cual caben algunas modalidades como el llamado crédito de negociación en donde el exportador gira contra el importador una letra de cambio y la negocia, aun sin aceptar, con su banco, al cual entrega los documentos para que éste a su vez los cobre el comercio internacional obtuvo un instrumento que brinda relativa seguridad a ambas partes, en cuanto el comprador sabe a ciencia cierta que recibirá los documentos representativos de la mercadería y, el vendedor, el pago de la misma. s es, de títulos valores acompañados de documentos representativos de las mercancías cuya entrega sólo se realiza contra la aceptación o el pago de tales instrumentos. En concreto, por lo que dice con la primera modalidad, ella consiste en el envío por parte del exportador de una letra de cambio a cargo del banco del importador, junto con los documentos representativos de las mercaderías; letra de cambio, con las cláusulas insertas d/a o d/p. Aceptada que sea la letra por el banco del importador la devuelve al del exportador conservando en su poder los documentos como garantía de provisión por parte de su cliente, el importador. l e l a J u d Para superar esta dificultad y estructurando un sistema absolutamente seguro, en principio, aparece el crédito documentario en el cual ya no es el banco del exportador quien envía una letra para su aceptación o su cobro, sino el del importador que en forma directa o a través de un corresponsal se compromete a pagar la suma de dinero contra la presentación de los documentos respectivos, dentro del plazo y en las condiciones señaladas por el crédito. d Quedaban aún vacíos sin llenar. El vendedor sabe que el comprador no recibirá los documentos ni podrá retirar la mercancía, por ende, sin el pago o aceptación de la letra. Pero ignora y nada puede hacer para evitarlo, si el comprador cambiara de opinión en último momento, para lo cual le basta abstenerse de pagar. Y ello, porque de repente encuentra poco atractivo el negocio por haberse producido una baja en el mercado internacional, o haber recibido una oferta ventajosa de un producto sucedáneo u otras similares. i c a t u r a Se produce en esta forma una inversión del proceso. Ya no se trata de que el exportador despache las mercancías con los costos inherentes a tal envío y con el riesgo de que eventualmente el importador no las retire ni pague, caso en el cual se ve obligado a hacer gastos adicionales para reimportarla a su país de origen o intentar en condiciones precarias colocarla en el mercado del país importador. Ahora se endereza el proceso de manera que se proteja a la parte más débil al obligarse el banco del importador a pagar. El riesgo de no pago por el comprador se sustituye por el de no despacho por el exportador que, en todo caso, 87 a C o n s e j o N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 88 es menos gravoso para el importador el cual, en el peor de los casos, tendrá que asumir algunos costos financieros cuando no, apenas, una comisión. Con la ventaja adicional de la intervención de un banco, el cual responde directa e inmediatamente frente al vendedor. Inversión del proceso y cambio en el destinatario de la presentación de los documentos pues éstos se entregan, ya no al importador sino a un banco designado por éste en el mismo país del exportador que sumados a la intervención directa de la entidad crediticia que se responsabiliza por el pago, hacen del crédito documentario el instrumento más ágil y operativo que se haya conocido hasta la fecha, para estimular el comercio internacional. 4.2. Reglas y usos uniformes Esta feliz concreción ha sido posible gracias a la existencia de un movimiento propiciado por la Cámara de Comercio Internacional, tendiente a recopilar las reglas y usos corrientemente utilizados en materia de crédito documentario, hasta el punto de configurar una completa reglamentación sobre el tema que, por la vía de la incorporación en los contratos celebrados por bancos de numerosos países, ha venido a convertirse en la práctica, por lo menos en el mundo occidental, en una costumbre supranacional, empleando la expresión para indicar que, por virtud de lo expuesto, sus disposiciones se aplican de manera casi uniforme en gran número de países. Estas reglas y usos uniformes fueron recopilados por primera vez en 1933 y se les introdujeron sustanciales modificaciones en ánimo de mejorarlas en 1951 y 1962. En 1974 se hizo una tercera revisión enderezada, de una parte, a restringir al máximo el poder discrecional que algunos artículos concedían a los bancos y, de otra, a mejorar la redacción y la claridad en la presentación de las disposiciones. A partir de 1983 rigió una versión publicada en el folleto 400 y en 1994 comenzó a regir la versión publicada en el folleto 500 de la C.C.I. La extensión de estas reglas es casi universal y podemos afirmar que en América Latina la mayor parte de los bancos de los países del área han adherido a ellas y las incorporan, en consecuencia, en los contratos que celebran con su clientela. A 15 de enero de 2002 figuraban todos los países de América Latina, con excepción de Honduras y El Salvador. Se ha discutido la validez de las normas contenidas en las reglas y usos uniformes como fuentes formales de derecho. Algunos han sostenido que se trata de meros usos interpretativos que no pueden, en ningún caso, equipararse a la ley en virtud, entre otras cosas y en primer término, de que no han sido aceptadas en ningún país como tratado internacional y por lo tanto carecen de fuerza legislativa. Nos apartamos respetuosamente de esta opinión, por lo menos para los C Contratación Bancaria y Financiera o n s e j o N a c i o contratos celebrados por bancos adherentes en países en los cuales existan, como principios generales, que la costumbre mercantil tiene la misma autoridad que la ley o que las estipulaciones de los contratos válidamente celebrados tiene fuerza de ley para las partes contratantes. En cualquiera de los dos supuestos y, desde luego, frente a ambos, es evidente que las reglas y usos uniformes tendrán una preponderante aplicación como fuente formal de derecho por haberse incorporado en forma expresa a los contratos celebrados por los bancos con la clientela, en cuyo caso son ley para las partes o en cuanto la forma pública, reiterada y general como se aplican a todos los contratos de crédito documentario en un país o por los bancos de un sector, lleve a la conclusión de que se trata de una costumbre, con todos los efectos que a ésta le conceden las leyes. Desde luego, de tratarse de bancos no adherentes o de no invocarse o incorporarse a los contratos, sólo tendrán valor como costumbre internacional o usos interpretativos, si aquella no forma parte de las fuentes formales del derecho. n l d e l a J u d i c a t u r a En América Latina pocos son los países que han incorporado directamente en su legislación una reglamentación sobre crédito documentado, quizás porque ante la presencia de las Reglas y Usos Uniformes recopilados por la Cámara de Comercio Internacional, ha parecido innecesario hacerlo322. La actual compilación de las R.U.U. en la parte de Disposiciones Generales y Definiciones, artículo 2, establece: Para los propósitos de estos artículos, las expresiones 'Crédito(s) Documentario'(s) y Carta(s) de Crédito(s) stand-by' utilizadas en el presente texto en adelante simplemente como Crédito(s) comprenden todo convenio, cualquiera que sea su denominación o designación por medio del cual un banco (banco emisor), obrando por solicitud y de conformidad con las instrucciones de un cliente (el ordenante del crédito): i debe hacer un pago a un tercero (el beneficiario) o a su orden, o pagar, o aceptar letras de cambio giradas por el beneficiario, ó ii autoriza otro banco para que efectúe el pago o para que pague, acepte o negocie las dichas letras de cambio, contra la entrega de los documentos exigidos, siempre y cuando se cumplan los términos y las condiciones del crédito. En cuanto dice con las definiciones legislativas consideramos interesante reproducir a continuación la traída por el artículo 1408 del Código de Comercio Colombiano según el cual: Se entiende por crédito documentario el acuerdo mediante el cual, a petición y de conformidad con las instrucciones del cliente, el banco se compromete directamente o por intermedio de un banco corresponsal a pagar a un beneficiario hasta una suma determinada de dinero, o a pagar, aceptar o negociar letras de cambio giradas por el beneficiario, contra la presentación de los documentos estipulados y de conformidad con los términos y a 4.3. Definición 89 condiciones establecidos. 4.4. Partes Intervinientes Su utilización ligada históricamente al comercio internacional, y más exactamente, a las compraventas internacionales, permite reconocer numerosos actores en escena. a) Ordenante a l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera Es el comprador (importador) quien, interesado, por ejemplo, en traer un ascensor del Japón, conviene con el fabricante que le pagará el precio utilizando como medio de pago una carta de crédito. Al efecto acude a su banco para solicitarle que la emita a favor del vendedor, quien será al efecto beneficiario de la misma. N a c i o n a l d e b) Banco emisor A solicitud de su cliente, abre la carta a favor del beneficiario, indicando en ella los requisitos y documentos que deben presentarse para acreditarlos, como condición previa para el pago de la suma hasta por la cual el crédito es abierto. c) Bancos corresponsales Como es posible que el banco emisor no tenga oficinas en el Japón, se valdrá entonces de bancos corresponsales que jugarán diversos papeles, desde limitarse a notificar o avisar al vendedor la apertura de la carta a su favor, o comprometerse a pagar la carta en sus propias cajas, hasta confirmar la carta, agregando en esa forma su propia responsabilidad a la del banco emisor. Situación la mas deseable para el beneficiario pues va a tener dos bancos obligados independientemente al pago. C o n s e j o 4.5. Relaciones Entre Las Partes 90 Conviene anotar que en materia de crédito documentario se aplica el principio de la autonomía, tomado del derecho germano, de tanta extensión y vigor en los títulos valores, en virtud del cual cada parte se obliga en forma autónoma e independiente, sin que pueda relevarse de sus obligaciones invocando defensas derivadas de otras relaciones. Por ejemplo, el banco emisor no podría negarse a pagar al beneficiario so pretexto de no contar con los fondos proveídos por su cliente, ni el corresponsal podría hacerlo bajo la justificación de que el emisor no le ah situado los fondos. C Contratación Bancaria y Financiera o n j o N a c i o n a La carta incluye, de ordinario, los nombres de los bancos y del ordenante, el del beneficiario, el objeto del crédito, la suma por la cual debe entregarse o por la cual deben negociarse títulos a beneficiario, el plazo para la utilización del crédito, los documentos que deben presentarse y las previsiones complementarias y operativas que dicen con el número y la fecha de la carta, las previsiones sobre irrevocabilidad, transbordo, embarques parciales, transferencias, la forma de reembolso, los avisos a algunas de las partes o a terceros, la autorización de cargo en cuenta corriente, la constitución de garantías, los puertos de embarque y de destino y la sujeción a las Reglas y usos uniformes de la Cámara de Comercio Internacional. e Este es un instrumento típico derivado del contrato y constituye su trasunto documental. En ella se recogen los requisitos esenciales que deben ser cumplidos por el vendedor y los documentos que, por consiguiente, debe presentar oportunamente para solicitar el pago de la suma adeudada. s 4.6. La Carta De Crédito l a J u d i c a t u r a a) En primer lugar se han clasificado en revocables e irrevocables. A partir de la vigencia del folleto 500 se presume que son irrevocables, salvo que se diga lo contrario. b) Pueden ser rotatorios cuando el cumplimiento de un despacho en tiempo renueva la carta por una nueva suma y un nuevo período l Los usos distinguen distintas modalidades de diferente importancia. e 4.7. Las Clases de Crédito d Algunas reflexiones particulares dicen con las referencias citadas. En primer lugar destacar la importancia del plazo. Es dentro del señalado que el beneficiario debe cumplir sus obligaciones de entregar los documentos y adquirir el derecho a ser pagado. En segundo lugar y en cuanto a los documentos, advertir que ellos se derivan, en primer término, de la forma de compraventa internacional que se haya utilizado, para lo cual es muy importante, en la práctica, tener en cuenta los términos de la Convención de Viena sobre compraventa internacional y los denominados INCOTERMS o términos usuales en las compraventas internacionales cuya última versión, del año 2000, es fruto igualmente de los trabajos de la Cámara. Normalmente los documentos incluirán la factura comercial y el conocimiento de embarque, así como los adicionales que toquen con seguros, pesaje, origen, condiciones fitosanitarias y certificados de calidad, dependiendo de la naturaleza de las mercancías y de los acuerdos entre las partes. 91 a d e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera y así sucesivamente, hasta agotar la suma máxima prevista. c) Transferibles, cuando se haya previsto, caso en el cual el beneficiario puede ceder su posición contractual a un tercero. d) Con cláusula roja o cláusula verde, cuando se autoriza pagar el crédito contra la simple promesa de presentar en tiempo los documentos, en el primer caso, o previa la acreditación sobre su existencia, en el segundo. Estas curiosas modalidades suelen utilizarse por un porcentaje del crédito, pues de hacerlo por el total lo dejarían sin sentido, y sirven para apoyar la caja del despachador que, en veces, requiere hacer importantes desembolsos para el envío de la mercancía. e) Back to back, expresiones con las cuáles se indica que el beneficiario de un crédito, previamente abierto a su favor, le solicite al banco local que se lo ha confirmado, la apertura de una segunda carta de crédito; actuando, en este caso, como ordenante y con el respaldo de la primera. f) Stand by, que en el fondo se separa de la compraventa para convertirse en una garantía abstracta y de primera demanda, esto es, pagadera contra el simple requerimiento del beneficiario. a) Establecer la carta de crédito Tarea en la que debe velar por la simplicidad y claridad de las instrucciones. b) Verificar el cumplimiento de las obligaciones del beneficiario Esta es la obligación fundamental porque de su debida diligencia dependerá el que pueda pagar. Al efecto es fundamental destacar que la obligación del banco es sumamente estricta pero eminentemente formal. Hemos dicho, al efecto que debe velar porque los documentos sean completos, regulares en su forma externa y concuerden con el crédito y sean coherentes entre sí. C o n s e j o N a c i o n a l 4.8. Obligaciones del Banco Emisor 92 Se aplica entonces el principio de la apariencia jurídica que permite establecer una conformidad formal pero que releva al banco de hacer calificaciones de fondo. De no encontrar cumplidos los requisitos el banco debe abstenerse de pagar, aunque en la práctica y dependiendo de las relaciones con el cliente beneficiario y la confianza crediticia que al banco pagador le merezca, puede ocurrir que le pague con la advertencia de que deberá rembolsarle si el banco emisor de la carta, por su propia decisión o a petición del ordenante, rechazan el pago. C Contratación Bancaria y Financiera o n e j o Tanto a través de sumas de dinero como de títulos valores, cuando se aceptan a un cierto plazo convenido desde un comienzo. Es decir, el crédito puede abrirse pagadero, por ejemplo, a noventa días, contados a partir de la presentación de los documentos, caso en el cual y de ordinario, el banco obligado a pagar lo hará aceptando una letra de cambio a favor del beneficiario a dicho plazo. s c) Pagar N i o n a 4.9. Obligaciones del Ordenante c Quien los va a requerir para diferentes propósitos, incluyendo sus registros contables que requieren de la factura para soportar el pago y el registro del bien en el balance de la compañía, pero, particularmente, para poder nacionalizar la mercancía cuando ella requiere de pago de aranceles y de procedimientos administrativos para ser validamente internada en el país. a d) Enviar los documentos al ordenante l d e l a En lo fundamental, debe pagar la comisión de apertura razón por la cual hemos dicho que este contrato es ejemplo de crédito de firma y hacer provisión de fondos para el pago o rembolsarle al banco lo que este haya pagado por él. Y ello corresponde a la forma general como el cliente puede solicitarle y obtener un crédito del banco, pues además de la apertura de crédito inicialmente obtenida, la financiación ulterior facilita al interesado el manejo de su flujo de caja. En este último evento, desde luego, ha de reconocer los intereses por la financiación otorgada hasta que el pago se produzca. 4.10. Obligaciones y Facultades del Beneficiario u d i c a t u r a Por lo que dice con las segundas, dos hay que deben destacarse: la posibilidad de hacer despachos parciales y la de transferir la carta. La primera depende de la naturaleza divisible de la mercancía, piénsese, por ejemplo, en una compraventa de trigo y está implícita en la apertura de la carta, salvo que se haya establecido lo contrario. La segunda debe pactarse expresamente y autoriza al beneficiario para situar a otra persona en su lugar, de manera que sea ella la que realice el despacho y cumpla con la obligación de presentar los documentos. Se trata de una típica cesión de la posición contractual, esto es, tanto de derechos como de obligaciones, y no debe confundirse con la cesión de derechos J Entre las primeras y como esenciales, debe presentar en tiempo los documentos exigidos. Ello hace del plazo un elemento fundamental para el manejo del contrato. 93 a C o n s e j o N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 94 que podría realizar quien, habiendo cumplido con la obligación material del despacho y teniendo los documentos requeridos, cede a un tercero el derecho a cobrar; posibilidad ésta última que no requiere pacto alguno. C Contratación Bancaria y Financiera o n e crédito documentario s CASO PRACTICO DEL MODULO III j N a c i o En consecuencia el Banco Continental en San Salvador avisa y confirma a Muebles la Estrella S.A. la apertura de una carta de crédito a su favor hasta por Quinientos Mil dólares para amparar el despacho de unos juegos de muebles a Colombia; en un plazo máximo de noventa (90) días. o La empresa muebles la estrella es una conocida fabrica de muebles de madera para oficinas y ha iniciado un agresivo programa de ventas hacia Suramérica. En desarrollo del mismo llega a un acuerdo con un importador colombiano para realizarle una venta y se conviene que el pago se hará a través de una carta de crédito irrevocable, abierta por un banco colombiano y confirmada por un banco salvadoreño n d e l a Como abogado del banco usted debe responderle, justificando las razones que soporten el sentido de su respuesta. En caso de que ella fuese negativa, deberá recomendarle al Gerente lo que el banco debería hacer para aceptar la emisión de la nueva carta. l El gerente del banco le consulta a usted como asesor sí al abrir la nueva cuenta el banco puede entender que tiene una nueva garantía efectiva a favor. a El gerente de la entidad beneficiaria le solicita al banco que con base en dicha carta, abra uno en la que su compañía, será ordenante a favor de Pizano y Cía, como beneficiario, por un valor de Doscientos Mil dólares y con una vigencia de 60 días. J u d i c a t u r a 95 a r u t a c i d u J a l e d l a n o i c a N o j e s n o C 96 Contratación Bancaria y Financiera C Contratación Bancaria y Financiera o n j o 1. Los mercados de valores 49 e INTERMEDIACION BURSATIL Y ADMINISTRACION DE CARTERAS s MODULO IV 1.1. El entorno y la desintermediación financiera N c i o n a l d Pero poder acudir al mercado y emitir los papeles de deuda que éste admita, resulta de la existencia de una serie de condiciones que permitan acudir directamente a los inversionistas, esto es, al denominado mercado de capitales, sin tener que acudir a los bancos como tradicionales proveedores de recursos en desarrollo de su típica función intermediadora. a Hablar de este tema es comenzar por recordar que las necesidades de los tomadores de recursos no se satisfacen, íntegramente, acudiendo a los mecanismos y líneas de crédito establecidos por los bancos, en su condición de intermediarios financieros, ni basta para el comerciante colectivo acudir al aporte de sus socios para adelantar un proyecto, sino que es posible acudir directamente a los proveedores primarios de los recurso, llámense ahorradores o inversionistas, para demandarles , al efecto, un crédito colectivo. e l a J u d i En otras palabras, cuando un empresario requiere recursos adicionales para el desarrollo de su actividad, puede acudir al esfuerzo interno derivado de la capitalización que realicen los accionistas o acudir a las diversas líneas de crédito que manejan los bancos, incluyendo mecanismos equivalentes como el leasing. Pero en todos estos casos y por definición, deberá pagar tasas activas de crédito fijadas por los bancos en función del costo que pagan por los recursos que captan, aumentado con el llamado margen de intermediación donde aspira a comprenderse el valor del interés llamado puro, que puede equivaler al costo de la desvalorización monetaria o inflación mas unos puntos representativos del riesgo y, desde luego, de otros que compensan sus costos administrativos y unos mas que traducen la contribución a las c a 49. Legislación: · Ley 964 de 2005. · Principios y objetivos para la regulación de los mercados de valores (IOSCO) t u Doctrina: · GIORGANA FRUTOS, Victor M. Curso de derecho bancario y financiero. Editorial Porrúa, México, 1984. Pág. 231-280- (Físico) r a Consultar con ventaja Negocios Fiduciarios. Su significación en América Latina 1ª. Edición. Ed. LEGIS , Bogotá. 2005, ps. 497 y ss. 97 utilidades de la operación. De alguna manera es como si el emisor le dijera al mercado: Si usted invierte sus recursos en depósitos a plazo en los bancos le van a pagar 4 %. Si yo acudo a tomarlos, me van a cobrar 12 %. Lo invito a que me preste esos recursos, por los cuales le pagaré el 8 %, con lo cual podemos repartimos el costo de la intermediación, con evidentes ventajas financieras para ambos. Desde luego, el ejemplo es demasiado simple y con fines pedagógicos pues en la práctica debe verse con varias precisiones. Quizás la mas importante es recordar que el riesgo asumido por el inversionista es diverso y mayor, de ordinario, al que tendría depositando sus ahorros en un banco. De hecho es axiomático sostener que a mayor tasa de interés, mayor riesgo implícito. Además y desde el punto de vista del emisor, debe tenerse en cuenta que dados los altos costos que supone la emisión de papeles, no solo parte de su rebaja se puede disminuir, sino que va a tener que pensar en un endeudamiento importante que permita absolverlos razonablemente. En otras palabras, no se acude normalmente al mercado por cifras pequeñas. Las emisiones suelen ser de un valor importante en relación, como es obvio, al tamaño de la economía del país. a 1.2. Emisión reservada a cierto tipo de sociedades Normalmente la posibilidad de emitir bonos u obligaciones o debentures, como también se les conoce en algunas legislaciones 51, C o n s e o Ahora bien, cuando el monto de los recursos lo justifica 50, se trata de sociedades de reconocida seriedad y se cuenta con los respaldos económicos requeridos, es posible acudir directamente a los inversionistas en un mercado para que sean ellos quienes provean los recursos requeridos, prescindiendo, en esta forma de los bancos, en un proceso que se ha conocido, por ello, como de desintermediación financiera. Pero no basta, como es obvio, querer colocar unos papeles en el mercado. Es preciso que existan tomadores potenciales interesados entre los cuales puedan reconocerse inversionistas institucionales de importancia. Y ello va lográndose paulatinamente en el desarrollo de un mercado organizado de capitales, en donde participen entidades como las compañías de seguros, las administradoras de fondos de pensiones y cesantías e, incluso, las mismas fiduciarias como administradoras de fondos de inversión. j N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 98 50. La reciente experiencia colombiana muestra que no se intenta este camino sino para cifras de cierta importancia en nuestro mercado, que, desde luego, no pueden compararse , ni de lejos, con los de países desarrollados y que serían no inferiores en promedio, para dar una idea, a US $40.000.000, 51. Argentina L. 23576; México L. 15550 C Contratación Bancaria y Financiera o n s e u otros papeles de deuda, suele reservarse a sociedades que cumplan requisitos especiales de ley, dada la confianza comunitaria implícita cuando se les autoriza para captar recursos de los inversionistas. j 1.3. Requisitos mínimos o a c 1.4. Proceso de la emisión N Normalmente se exige que la sociedad tenga un cierto capital mínimo; que respecto a una emisión anterior se hayan colocado completamente los títulos, que no se hayan incumplido obligaciones derivadas de esta última, o que no esté corriendo aún el plazo para la suscripción de los títulos 52, i o n a l d El proceso supone el tránsito secuencial de una serie de pasos, e incluye la decisión validamente tomada por el órgano competente de la sociedad, la preparación e impresión de un prospecto de emisión disponible para el mercado, en el que los potenciales inversionistas puedan encontrar la información completa sobre la sociedad emisora y sobre las condiciones de la emisión; la formalización unilateral o contractual de la que se derive la asunción de las obligaciones respectivas y no solo su inscripción en el registro mercantil sino la publicación de extractos que recojan los elementos esenciales y que suelen publicarse en periódicos especializados o de amplia circulación. e 1.5. Especial autorización del Estado l a J u Ella se explica, como lo dijimos, por la necesaria protección de los inversionistas y puede incluir autorizaciones previas, esenciales cuando se trata de hacer ofertas públicas de títulos; exigir garantías, velar por el destino del empréstito, vigilar el cumplimiento de las obligaciones derivadas de los títulos, presenciar los sorteos, si esta forma de reembolso está prevista, enviar delegados u observadores de los tenedores de los bonos, convocar su asamblea general e imponer sanciones dentro de las facultades con que cuente el supervisor. d i c a t u r a 52. Colombia eliminó los dos primeros requisitos. El tema se regula por las disposiciones de la Resolución 400 de 1995 de la Superintendencia de Valores, artículo 1.2.4.2: REQUISITOS PARA LA EMISION DE BONOS. Son requisitos indispensables para la emisión de bonos los siguientes: 1. El monto de la emisión de bonos objeto de oferta pública no debe ser inferior a Dos mil (2.000,oo) salarios mínimos mensuales. 2. Cuando se trate de realizar la emisión de bonos convertibles en acciones o de bonos con cupones para la suscripción de acciones, se requerirá que éstas se encuentren inscritas en una bolsa de valores. En tal caso los bonos también deberán inscribirse en bolsa. No obstante lo dispuesto en el inciso anterior, no se requerirá que las acciones estén inscritas en una bolsa de valores cuando se cumpla una cualquiera de las siguientes condiciones: 99 a 2. Los instrumentos financieros y su forma de instrumentación53 2.1. Títulos Tomamos como referencia inicial los bonos, por ser, sin duda, los arquetipos del sistema. En general pueden ser nominativos, a la orden o al portador. Pero, lo mas importante, son seriales, calificación que se les otorga, en primer lugar, por oposición a los individuales. Estos últimos, como su nombre lo indica, se emiten como resultado de negocios jurídicos singulares, frente a una determinada persona y, cuando de títulos valores de contenido crediticio se trata, son consecuencia de la recepción previa de dinero. Un ejemplo puede ilustrar cabalmente el aserto: se emite un certificado de depósito a término, por parte de un banco, para incorporar en el título la obligación de rembolsar un millón de pesos que se han recibido del cliente, persona determinada. Por el contrario, los primeros se emiten en forma masiva, a favor de personas indeterminadas y se constituyen en antecedentes de la captación. Al salir al mercado se ignora si serán tomados por éste ni si lo serán en su totalidad, pues puede ocurrir y de hecho pasa con alguna frecuencia, que parte de la emisión quede sin colocar vencido que sea el plazo previsto en el reglamento. Pero, en todo caso, si se toman habrán sido la causa, no la consecuencia, de la captación. Los certificados de depósito a término se emiten por haberse captado una suma, los bonos se emiten con el propósito de captarla. C o n s e j o N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 100 2.1. Que los bonos vayan a ser colocados exclusivamente entre los accionistas, y 2.2. Que los bonos vayan a ser colocados exclusivamente entre acreedores con el objeto de capitalizar obligaciones de la sociedad emisora, siempre y cuando se trate de créditos ciertos debidamente comprobados y adquiridos con anterioridad a la emisión de bonos. 3. Los bonos ordinarios que se coloquen por oferta pública deberán ser inscritos en una bolsa de valores. 4. Ninguna entidad podrá efectuar una nueva emisión de bonos cuando: 4.1. Haya incumplido las obligaciones de una emisión anterior; 4.2. Haya colocado los bonos en condiciones distintas a las autorizadas; 4.3. Se encuentre pendiente el plazo de suscripción de una emisión, y 4.4. Tratándose de bonos convertibles que deban colocarse con sujeción al derecho de preferencia, se encuentre pendiente una suscripción de acciones. 5. No podrán emitirse bonos con vencimientos inferiores a un (1) año. Sin embargo, cuando se trate de bonos convertibles en acciones, en el prospecto de emisión podrá preverse que la conversión puede realizarse antes de que haya transcurrido un año contado a partir de la suscripción del respectivo bono. Parágrafo.- Cuando la totalidad o parte de la emisión de bonos se vaya a ofrecer públicamente en el exterior, la calificación de los mismos podrá ser otorgada por una sociedad calificadora de valores extranjera de reconocida trayectoria a juicio de la Superintendencia de Valores. 53. Para este apartado consultar además: Legislación: · Código de comercio: Título Tercero De los Títulos Valores- Capítulo V. · Ley 964 de 2005. Doctrina: · TRUJILLO CALLE, Bernardo. De los títulos valores. Tomo I. Editorial Leyer, Bogotá. Pág. 3596. (Físico) C Contratación Bancaria y Financiera o n s e j La circunstancia de que se emitan en serie permite diferenciar grupos de ellos dentro de la emisión, cada uno con características propias y todos con características comunes. Entre las primeras podrían señalarse el plazo, la forma de remuneración y la rentabilidad vinculada con cada modalidad, para dar unos ejemplos. o N a El hecho de que en la emisión de bonos se prevea la existencia de un representante legal de los tenedores, lo que conduce al reconocimiento de su posibilidad de reunirse y decidir en Asambleas, nos ha llevado a sostener que los bonos son, simultáneamente, títulos valores corporativos y de contenido crediticio. c i o La legislación colombiana los define, con fortuna, como títulos-valores que incorporan una parte alícuota de un crédito colectivo constituido a cargo de una sociedad o entidad sujetas a la inspección y vigilancia del Gobierno.54 n l d La reciente ley colombiana 964, de julio 8 de 2005, pendiente aún de desarrollar en sus apartes mas importantes, define como valor todo derecho de naturaleza negociable que haga parte de una emisión, cuando tenga por objeto o efecto la captación de recursos del público 55 a 2.2.Valores e a J u 3. La negociación de valores 56 l En la misma disposición se listan, de manera enunciativa, y bajo esa noción a) Las acciones; b) Los bonos; c) Los papeles comerciales; d) Los certificados de depósito de mercancías; e) Cualquier título o derecho resultante de un proceso de titularización; f) Cualquier título representativo de capital de riesgo; g) Los certificados de depósito a término; h) Las aceptaciones bancarias; i) Las cédulas hipotecarias; j) Cualquier título de deuda pública. d c a t u r a Doctrina: · IBAÑEZ JIMENEZ, Tratado de derecho mercantil la contratación en el mercado de valores-. Tomo XXIV. Editorial Marcial Pons. Pág. 83-104. (Físico) i 54. Artículo 752 C.Co. 55. Artículo 2º. 56. Para este apartado consultar además: Legislación: · Exposición de motivos de la Ley 964 de 2005. · Ley 964 de 2005: Artículo 3. · Código de Comercio: Artículos 651-670. · Resolución 400 de 1995: Art. 1.3.1.6, 1.3.1.7, 1.3.10.5.2, y Título IV (1.4.0.1-1.4.0.21) 101 a C o n s e j o N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 102 Ella se produce fundamentalmente en dos estadios. Por su colocación primaria, cuando se emiten los papeles y son tomados por los inversionistas, en todo o en parte o en forma secundaria, cuando se encuentran en circulación y se negocian por los tenedores con otros inversionistas. En los procesos de emisión de empresas cuyos papeles se encuentran inscritos en bolsas de valores, suele utilizarse el apoyo de profesionales de dos tipos: los que en algunos países se conocen como banqueros de inversión y los llamados underwriters. Los primeros asesoran al empresario en la estructuración de la operación, definen el mercado objetivo al cual deben dirigirse, recomiendan la rentabilidad que debe reconocerse, el plazo que parece apropiado, las denominaciones de los papeles, las bases de referencia , cuando se trata de tasas variables de interés y, en general, la forma y oportunidad de salir al mercado. Los segundos se ocupan de la colocación de la emisión en su condición de comisionistas profesionales, que suelen serlo y que lleva con frecuencia a hacer, no solo su mejor esfuerzo, sino tomar todo o parte de la emisión a su propio cargo. Por el contrato de underwriting, entonces, puede entenderse aquel en virtud del cual una persona se obliga a colocar o comprar al emisor de documentos de deuda, todo o parte de la emisión que realiza. En la práctica pueden revestir distintas modalidades tales como la venta en firme, en cuyo caso el underwriter asume el riesgo total de la compra o hacerse por el mejor esfuerzo durante un cierto tiempo, o garantizarse que, de no haberse colocado en un plazo todo o parte de la emisión, el underwriter adquirirá los papeles requeridos para llegar al monto garantizado. Normalmente este tipo de emisiones llevan al underwriter a ceder parte de los papeles a terceros, diseminando la colocación, de manera que el riesgo de que la misma quede invendida, en parte sustancial, se reduce de manera significativa. 4. Las cuentas de valores y su forma de administración 57 58 Sin que la figura aparezca muy extendida en América Latina, está reglamentada en algunos países. El depósito regular de títulos reviste distintas modalidades y, en la práctica, se encuentra bastante desarrollado en el continente. Este punto se refiere entonces, en forma 57. Para este y los siguientes dos apartados, consultar además: Legislación: · Circular Básica Jurídica: Título V, Capítulo primero, numeral 5. · Resolución 400 de 2005: Título II, Capítulo séptimo y capítulo octavo. Jurisprudencia: · Laudo de INURBE Vs. Fiduagraria, Bogotá 1999. (Físico) 58. Tomado de Contratos Bancarios, ps. 303 y ss. C Contratación Bancaria y Financiera o n o N a c i o n a l d e l a J 4.2. Modalidades j Este depósito versa, de ordinario, sobre títulos valores, es decir, documentos necesarios para ejercitar el derecho literal que en ellos se consigna y que, como tales, implican una permanente identificación entre el derecho incorporado y el título mismo, de manera que no existen el uno sin el otro. Por lo general se trata de títulos de contenido crediticio o de participación. No se concibe fácilmente la constitución de un depósito irregular sobre títulos representativos de mercaderías en cuanto la variabilidad de estas mismas y la dificultad de homogenizar, por así decirlo, el objeto de los títulos, haría muy difícil cumplir los requisitos que veremos en seguida. Los títulos deben ser de mercado si, como consecuencia de la aplicación de los principios generales, admitimos que el banco se hace propietario de los mismos y que, por ende, sólo está obligado a devolver igual cantidad y calidad. Por lo tanto, debe tratarse de títulos valores seriales cuyas características de homogeneidad los hagan fungibles desde el punto de vista jurídico, es decir, sustituibles unos por otros. Piénsese en una gran sociedad cuyas acciones se cotizan en bolsa y se consiguen sin dificultad alguna, en donde puede fácilmente entenderse que una persona deposite un título de cincuenta acciones de las cuales el banco se haga propietario, ante la clara posibilidad de poder obtener en su momento títulos de la misma especie y calidad para cumplir con su obligación de devolver. Tal no incurriría si se pretendiera verificar un depósito irregular con un cheque girado a cargo del banco X y a favor de determinada persona o una letra aceptada por un comerciante, por un valor y un vencimiento precisos. No sería posible para el banco, en la práctica, disponer de ellos ante la imposibilidad de obtener otros idénticos. e 4.1. Objeto del depósito s exclusiva, a los depósitos irregulares cuando el objeto no es dinero sino títulos. u d i c a t u r a Los depósitos irregulares de títulos se conciben, como los de dinero, como depósitos simples o a la orden de una persona y depósitos en cuenta. Son simples cuando implican una sola operación, el cliente deposita los títulos, el banco se hace propietario de los mismos y ulteriormente devuelve el equivalente "in integrum de manera que la operación se agota allí. Y son en cuenta cuando existe la posibilidad de hacer abonos, es decir, incrementar el monto y número de los títulos en poder del banco o hacer retiros parciales, todo dentro de un contrato que implica una sucesiva y permanente relación entre las partes. Por lo que dice con el contenido de la cuenta, los autores vacilan entre sostener la posibilidad de que pueda haber títulos heterogéneos o quienes afirman que sólo es posible mantener títulos homogéneos. Incluso la 103 misma posibilidad de celebrar un contrato de depósito irregular de títulos en cuenta, es glosada por numerosos autores. Pero nosotros no encontramos dificultad alguna en que sean heterogéneos, es decir que en una cuenta se reúnan títulos de diversa naturaleza, como acciones y bonos, emitidos por distintos emisores y que, incluso, se combinen los activos de manera que se hagan operaciones de tesorería que impliquen depósitos en cuenta, respecto a los cuales no se emitan títulos, como de hecho ocurre en los mercados internacionales con las carteras de inversión administradas por especialistas. 4.3. Obligaciones de las partes El banco, como depositario, tiene la obligación fundamental de devolver igual cantidad de títulos de la misma especie y calidad de los recibidos. Se trata, como dijimos, de una obligación de género. Se plantea, sin embargo, un interrogante que, por otra parte, puede ser general para todos los casos de obligaciones de género. ¿Qué sucede, en efecto, cuando se trata de un género limitado, es decir, de un bien que, distinguido por sus elementos genéricos, no existe en el mercado en forma indefinida sino que, por ejemplo, se trata de acciones de una determinada sociedad, las cuales, en un momento dado, pueden agotarse en el mercado? En este caso es natural que el banco, ante la imposibilidad de adquirir títulos equivalentes para cumplir con su obligación de reembolso, tenga que satisfacer su obligación por vía indirecta, a través del pago de una suma de dinero, equivalente al precio de las acciones en el momento en que deba hacerse la devolución. a C o n s e j o N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 104 No obstante, existe un aspecto más interesante en relación con las obligaciones de las partes, cuya definición implica precisar si la obligación corre a cargo del banco o de su cliente. Nos referimos a la remuneración que se deriva del contrato. En el depósito irregular de títulos el cliente debe pagar una comisión al banco puesto que se trata de un depósito mercantil de cuya constitución se deriva un beneficio para el depositante. El banco administra el portafolio para procurar un rendimiento para el cliente y es natural que así suceda. Pero existe una hipótesis evocada por la doctrina en que ello no ocurriría así y es cuando el depósito se hiciera para otorgar un beneficio al banco y no al cliente. Y ello ocurriría si se apela a la figura del depósito irregular de títulos, para permitir que el banco se haga propietario de dichos documentos. ¿Y para qué?, podría preguntarse. Para que pueda lucrarse y obtener un beneficio de la propiedad de dichos títulos. Cuando se convirtiera en propietario por una consideración particular de su interés como para negociarlos en la bolsa, ofrecerlos a terceros en garantía, votar en una asamblea de accionistas, etc. Y si C Contratación Bancaria y Financiera o n j o N a c i o n a l d e Debe admitirse que este contrato no es frecuente en las legislaciones latinoamericanas, tanto por aparecer regulado sólo en algunas, como por las dificultades conceptuales que plantea la posibilidad de que el mismo resulte de la simple iniciativa particular. Y esto, porque como sabemos, existe una relación directa entre la posibilidad de celebrar los contratos y las facultades de los bancos, de conformidad, con la cual la autonomía se encuentra limitada al desarrollo de las funciones asignadas a los bancos en cada país. Cuando la actividad de los bancos es reglada, no discrecional, no pueden hacer nada distinto a aquello que expresamente les esté permitido, por regla general. Por consiguiente, cabrá imaginar toda suerte de contratos, aun atípicos, en cuanto ellos puedan enmarcarse dentro de las funciones que les hayan sido asignadas. De no ser así, de no aparecer una función general que les sirva de sustento, los contratos no podrán llevarse a cabo. e 4.4. Su desarrollo en la banca latinoamericana s es así, y si no se concibe de otra forma el que se opte por el expediente del depósito irregular y no por el regular, si de simple custodia se tratara, tenemos que concluir que en un evento como el imaginado el primer beneficio sería para el banco, a similitud del que obtiene con los depósitos irregulares de dinero. Por lo que tendría que aceptarse la remuneración a favor del cliente y no del banco. Desde luego, el problema es en esencia académico y se resolverá sin dificultades cuando la legislación de cada país imparta una solución específica al mismo que ha de tener en cuenta, entre otros, si los bancos pueden mantener ese tipo de instrumentos en su portafolio. l u d i c a t u r a La normal labor del comisionista, al acercar partes interesadas e intervenir en los mercados en los cuales, incluso, puede tomar posición propia, lo lleva frecuentemente a asesorar a su clientela con consecuencias J 5. El asesoramiento de inversiones a Todo lo anterior para mencionar algunas restricciones que suelen presentarse como genéricas en América Latina para los bancos de depósito. No se encuentran habilitados, en primer término, para adquirir acciones de sociedades, salvo en casos excepcionales señalados por la ley, como en algunas entidades auxiliares del crédito o en aquellos casos en que las reciben en pago de obligaciones contraídas de buena fe. En segundo lugar, con frecuencia se les prohíbe especular en bolsa y negociar con títulos de acciones por cuenta propia, aunque, pueden hacerlo por cuenta de sus clientes. Por consiguiente, si el depósito irregular constituye en propietario al banco y el lucro que pueda derivar implica la eventual enajenación de las acciones, en los países en que una de estas restricciones se encuentre 105 diversas y no siempre fáciles de medir. En nuestra opinión es obvio que lo haga. Ello explica, en buena parte, su existencia como profesional. Pero, naturalmente, puede generarle responsabilidades de resultar negligente en la evaluación de las circunstancias de mercado y terminar comprometiendo a su cliente en una inversión fallida. Por ello, y de ordinario, los asesores procuran dar a su cliente, cuyo perfil han predefinido, una gama de alternativas que consideran adecuadas para satisfacer sus necesidades. Al efecto, es muy importante, detenerse en el cliente para saber lo que requiere. Es la situación de una viuda con un pequeño patrimonio del cual requiere vivir y otra la del inversionista que tiene recursos sobrantes para colocar. La primera, por ejemplo , requerirá una inversión particularmente segura, probablemente de renta fija, que permita pagarle una renta periódica mientras el segundo está dispuesto a invertir en papeles de riesgo, incluida la renta variable y aun tomar posiciones en inversiones especulativas, de mayor riesgo evidente pero tras la obtención de una mayor rentabilidad. Grandes perdidas sufridas por los inversionistas en los últimos años, han puesto de nuevo sobre el tapete el enorme cuidado como el asesor debe orientar a su clientela, so pena de afrontar demandas y reclamaciones que pretenden obtener el resarcimiento de los perjuicios sufridos por su supuesta impericia en la recomendación de inversión. a C o n s e j o N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 106 6. Prevención de conflictos de interés En la relación de permanencia que caracteriza muchos contratos bancarios, comenzando por el de cuenta corriente bancaria y en los negocios en los cuales el banco actúa como gestor de intereses de sus clientes piénsese, entre otros, en los servicios de intermediación en cobros y pagos, en la representación de tenedores de bonos, en el cumplimiento de obligaciones derivadas del contrato de crédito documentario y en los negocios fiduciarios, en particular - pueden presentarse eventos en los cuales la decisión del banco entrañe un conflicto entre los intereses del cliente y los suyos propios o los de un tercero. En esa hipótesis, la aplicación del principio de lealtad indicará que, bajo ninguna circunstancia, podría el banco tomar la decisión que lo favoreciera o beneficiara al tercero en detrimento de los intereses de su cliente. Pero como en la práctica las situaciones pueden resultar sumamente complejas y serlo igualmente la decisión del banco, pues muchas decisiones no son excluyentes y algunas , incluso, a pesar de sugerir lo contrario pueden terminar siendo benéficas para el cliente, debe recordarse que el conflicto se maneja mejor si se elimina la causa que frecuentemente contribuye mas a la eventual reclamación C Contratación Bancaria y Financiera o n e j o N a c i o n a l d Tal como se ha formulado, la obligación de información es claramente de resultado, razón por la cual el banco debe estar en condiciones de probar que la información sobreviniente y relevante fue dada a conocer oportuna y cabalmente a su clientela. 60 s del cliente y es el desconocimiento de la situación de hecho, lo que conduce de nuevo a la obligación de informar. En efecto, si el cliente conoce lo que ocurre tiene como primera posibilidad la de autorizar expresamente al banco para actuar en una determinada forma, con lo cual se elimina anticipadamente su posible responsabilidad. Y en caso contrario, no deja dudas para el banco sobre el cuidado con el que debe tomar su decisión. De hecho, no es extraño que los conflictos de interés sean resueltos por la misma ley a partir de la exteriorización de la situación potencialmente explosiva. Hemos dado al efecto dos ejemplos clásicos: el del contrato de mandato en el cual se prohíbe al mandatario que negocie consigo mismo, a menos que lo autorice el mandante, y el de las normas sobre crédito para personas vinculadas tales como directores, altos empleados, accionistas, sociedades matrices o filiales, etc. que normalmente lo prohíben o limitan en alto grado pero cuyas excepciones se fundan, por lo general, en el respeto a ciertos principios de igualdad y a la autorización expresa de cuerpos colegiados, vale decir del Directorio y aun de la Junta de socios o Asamblea de accionistas.59 e l a J u Y de no hacerlo, tendrá el riesgo de ser condenado por los perjuicios derivados de su incumplimiento. Ahora bien, no sobra precisar que esta obligación no se extiende a la de aconsejar ni que las expresiones pueden tenerse por equivalentes. Aconsejar o recomendar va mas allá, sugiere vías de acción entre varias posibles, todas o varias aparentemente buenas. Quizás si entrañara una prevención podrían tenerse por similares, aunque no es extraño que al optar por una decisión frente a otras se produzca un simultáneo análisis sobre las fortalezas y debilidades de todas. Por ello, aunque la línea divisoria no resulte siempre nítida, acompañamos la posición doctrinaria según la cual la obligación de d i c a t u r a 59. RODRIGUEZ AZUERO, Sergio. La Responsabilidad del Fiduciario, ps. 74 y ss. RODRIGUEZ AZUERO, Sergio. Responsabilidad Civil de los Administradores de Sociedades. Revista de la Academia Colombiana de Jurisprudencia. No. 312. 1.998. Bogotá. La ley colombiana brinda otro interesante ejemplo al ordenar a los administradores abstenerse de participar por si o por interpuesta persona... en actos en los cuales exista conflicto de intereses salvo autorización expresa de la Junta de socios o Asamblea general de accionistas (L.222/95 art. 26 numeral 6) Al respecto hemos dicho: Los conflictos de intereses son numerosos en la legislación mercantil y en la realidad. Ellos fluyen naturalmente de la vida. Pero la misma ley, normalmente, y las partes suelen solucionarlos poniendo sobre la mesa su existencia y dándole una salida que elimine el potencial daño derivado de actuar en un sentido contrario al que debe protegerse. Los actos en los que existe algún conflicto de intereses pueden resultar beneficiosos para la sociedad y por ello la ley no los prohíbe sino que los regula cuidadosamente. (p. 58) 60. v. Supra Cap. I, 4.3.6 107 consejo es distinta y debe ser objeto de un pacto expreso que la consagre61. a C o n s e j o N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 108 61. LE TOURNEAU / CADIET, op. cit. p. 507 C Contratación Bancaria y Financiera o n e TALLER DE PROFUNDIZACION s CASO PRACTICO DEL MODULO IV j c i o n a l d e l a J u d i c a t u r a El día 20 de Junio, transcurridos cinco meses y medio, cuando el reglamento se ha elaborado y se han cumplido los requisitos previos a En curso del contrato, la fiduciaria recibe una comunicación firmada por el representante legal en la cual ordena invertir parte importante de los recursos líquidos disponibles en papeles de renta variable de empresas del sector tecnológico. En su carta de respuesta la fiduciaria expresa al representante legal del fideicomitente su preocupación teniendo en cuenta la alta volatilidad en los precios de las acciones del sector y la muy poca bursatilidad de las mismas, es decir, la de un mercado secundario prácticamente inexistente, dadas las dificultades que varias empresas del sector han tenido en los últimos tiempos. El representante legal de la fundación insiste en que, precisamente por ello y porque los precios han bajado sustancialmente, debe esperarse que una inversión hecha en este momento produzca una importante valorización en el corto plazo. Atendiendo la insistencia en estas instrucciones la fiduciaria procede a invertir el 90% de los recursos en la forma establecida, o sea, cuarenta y cinco millones de dólares (US$ 45.000.000) y mantiene un 10% en papeles de renta fija y alta liquidez, esto es, cinco millones de dólares (US$ 5.000.000). N La Fundación OCA (Fideicomitente beneficiario) asigna la suma de Cincuenta Millones de dólares (US$50.000.0000) con el propósito de financiar estudios de niños desplazados por la violencia, de manera que puedan adelantarlos, incluida una carrera profesional. Para asegurar que los recursos y la finalidad de su decisión se cumplan cabalmente, decide realizar un contrato de fiducia mercantil con la Fiduciaria la Estrella S.A., domiciliada en Bogotá. En él se prevé que, mientras la Junta Directiva de la Fundación realiza los estudios, selecciona los candidatos, hace los acuerdos con colegios y universidades y pone el programa en capacidad de ser operativo, la fiduciaria debe invertir los recursos para que, junto con sus rendimientos, hagan parte del patrimonio autónomo constituido con la partida inicial. El contrato prevé que un Comité, integrado por dos miembros de la Junta Directiva de la Fundación y por su representante legal, actuará como asesor de la fiduciaria, con el fin de que esta pueda debatir, en su seno. dudas que le suscite el proceso de administración e inversión de los recursos. El contrato incluye las cláusulas habituales en este tipo de negocios, incluidos los de rendir cuentas, al menos, una vez cada seis meses. o Caso Sobre Mercado de Valores Y LA ADMINISTRACION FIDUCIARIA 109 a establecidos por la junta de la fundación, ésta, por conducto del representante legal, ordena que se proceda a hacer pagos por una suma equivalente a treinta y cinco millones de dólares, (US$ 35.000.000) a un consorcio conformado por un colegio y una prestigiosa Universidad, con los cuales se ha suscrito un acuerdo. En virtud del cual y mediante el pago anticipado de las sumas que corresponden al porcentaje señalado, se ha obtenido no solo un precio especial equivalente al 50% del valor de la matrícula ordinaria, sino el compromiso de que, por cada una de estas becas financiadas con el fondo, la Universidad y el Colegio, pondrán otro tanto, siempre que tal operación pueda cerrarse antes del 30 del mes de julio, pues la favorabilidad en el esquema está vinculada, a su turno, con el sistema de aplicación de otras donaciones en manos de la Universidad que permite cubrir los aportes a su cargo. Pero de no poderse hacer en tiempo, dichos recursos habrán de aplicarse, por fuerza, a otras finalidades previamente establecidas. Cuando la Fiduciaria instruye a su corredor de bolsa para liquidar los papeles se encuentra aterrada con que, desde un comienzo, el deterioro del portafolio ha sido notable y progresivo y que el valor del mercado es, en ese momento, apenas, de un 70% del que tenían cuando se realizó la inversión, esto es, treinta y un millones quinientos mil dólares. (US$ 31.500.000) La Fiduciaria encuentra que en esas condiciones se perdería una suma importante y que, en todo caso y aun optando por tomar la parte líquida, agotará prácticamente el patrimonio. Al poner esta situación en conocimiento al fideicomitente, y pedirle instrucciones, éste estudia el tema durante quince (15) días y luego protesta airado y exige a la Fiduciaria asumir la responsabilidad derivada de su gestión. Al recibir la carta, la Fiduciaria se encuentra con que la situación ha empeorado, pues el portafolio ya solo vale el 60% de su valor inicial, esto es, veintisiete millones de dólares (US$ 27.000.000) con lo cual y aun tomando las inversiones liquidas y sus rendimientos, no podrá hacerse siquiera el pago previsto al consorcio educativo. (y aquí comienza nuestra reunión) Preguntas Usted es la Fundación OCA (Fideicomitente Beneficiario) s ¿Qué comentarios generales le merece el caso? 2. Enumere los cuestionamientos qué le formularía a la fiduciaria en el desarrollo de su encargo y ordénelos comenzando por el más grave hasta el menos grave. C o 1. n e j o N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 110 C Contratación Bancaria y Financiera o n ¿Creé usted que la fundación y/o su representante legal pueden tener culpa en lo ocurrido? j 4. e ¿En cuánto estimaría el perjuicio causado por la fiduciaria? s 3. o Usted es la Fiduciaria i o n a 4. ¿Qué actitud asumiría en caso de que el fideicomitente beneficiario le anunciará la presentación de una demanda en su contra, por responsabilidad civil contractual? c 3. ¿Qué errores de conducta podría imputarle a la fundación fideicomitente? a 2. ¿En qué errores creé haber incurrido y qué exoneración o justificación podía dar para explicar su conducta? N 1. ¿Qué opinión general le merece el caso? l Usted es el juez e 2. El fideicomitente demanda a la fiduciaria afirmando que es responsable de lo ocurrido. Haga usted una lista de los argumentos que presentaría para sustentar su posición. d 1. ¿Qué opinión general le merece el caso? l J 4. ¿En qué sentido fallaría y por qué? a 3. La fiduciaria expresa que no es responsable. Indique que excepciones o defensas propondría. u d i c a t u r a 111 a r u t a c i d u J a l e d l a n o i c a N o j e s n o C 112 Contratación Bancaria y Financiera C Contratación Bancaria y Financiera o n s e j o N a c i o n a e l Autor Enrique Rodolfo Escobar López d PARTE SEGUNDA l CONTRATACION BANCARIA Y FINANCIERA a J u d i c a t u r a 113 a r u t a c i d u J a l e d l a n o i c a N o j e s n o C 114 Contratación Bancaria y Financiera C Contratación Bancaria y Financiera o n s I. NEGOCIO FINANCIERO Y CONTRATACIÓN. e o n a l d e l a J u d i En la medida en que avanza el estudio de la economía se llega a la conclusión de que cada emisión de moneda debía tener un respaldo y aparece así el patrón ORO, que era el respaldo que debía tener toda moneda emitida, este patrón oro funcionó muy bien hasta cerca de los años treinta ya que en 1934, se da la gran depresión en Los Estados Unidos de América, situación que fue cronológicamente seguida por la segunda guerra mundial y el patrón oro se vuelve entonces ineficiente. i La emisión de moneda por parte de una BANCO CENTRAL DE RESERVA tiene dos razones fundamentales: 1) Respaldar al público por el Estado; y 2) Emitir moneda para suplir las necesidades que el Estado eventualmente debía cumplir (posteriormente se comprobó que emitir moneda sin un respaldo era un error, pero inicialmente era una de las razones para que el Estado tuviera control sobre la emisión de la moneda). c A mediados del siglo XVIII cada banco emitía su moneda, posteriormente, a mediados del siglo XIX aparece la figura de la banca central, que acaparó la emisión de moneda, aparece en circulación de nuevo la moneda metálica pero ya no respaldada por sus componentes, sino por el Banco Central de Reserva. a La moneda metálica, en un principio valía por el tipo de metal del que estaba construida y por el peso de la misma. Se pasó posteriormente al uso de billetes como sustitución parcial de la moneda metálica, el billete como moneda estaba respaldado desde el principio por el banco que la emitía. N La moneda lo que viene a hacer es a homogenizar la medida del cambio que se realiza de una cosa por otra. o HISTORIA DE LA MONEDA: j 1.1. El dinero y los títulos como objeto del mercado Financiero. c a t u r a En 1944 se firma el acuerdo Breton Woods acuerdo que establece una paridad entre el precio del oro y el precio del dólar, estableciendo un precio de 35 dólares por cada onza de oro y para controlar este patrón se crean dos entidades internacionales que son el BANCO MUNDIAL y el FONDO MONETARIO INTERNACIONAL, el primero es el que hace préstamos internacionales y el segundo el que dicta las políticas para que los países puedan acceder a esos préstamos. 115 En la actualidad, se habla ya acerca de dinero plástico, que últimamente se ha popularizado, incursionando también el monedero electrónico que son tarjetas emitidas por una cantidad de dinero establecida por el usuario, este último no tan usado todavía en nuestro país, mas ya, muy usado en otros países. También se puede mencionar como otro avance actual es el uso del dinero digital (digital cash, network money, digital currency, cyber money, electronic money, net cash etc.) que es prácticamente una cámara de compensación electrónica que se utiliza para hacer pagos y compras a través de Internet, y se pueden realizar movimientos de dinero interbancarios con la aclaración que en este sistema no hay un medio físico. QUE ES EL DINERO Dinero son todas las monedas y billetes que utilizans para vender, pagar deudas, recibe o da como salarios, ahorra, invierte y compra productos o servicios La cantidad de dinero que circula en cada país está controlada por el banco central de ese país. El banco central es el que decide cuándo deben circular nuevos billetes y cuándo retirar de la circulación los billetes que están muy gastados o viejos. Por encargo del banco central de un país, los billetes se fabrican en grandes imprentas especializadas, que les ponen buenas medidas de seguridad para que no sean fácilmente falsificadas. Para que un billete salga a la circulación es necesario que el banco central lo autorice. Las monedas son acuñadas en diferentes metales. Siempre por encargo de un país, se elaboran en fábricas especiales llamadas "casas de acuñación". Varían en su diámetro de un país a otro y muestran en su anverso y reverso imágenes propias que les identifican con su país de origen. EL DINERO EN EL SALVADOR. En la antigüedad solía medirse el valor de las cosas estableciendo un valor comparativo con respecto al objeto más codiciado del lugar. Esto hace comprensible el porqué nuestros antepasados precolombinos utilizaran el cacao como moneda, pues consideraban el chocolate como la bebida de los dioses. a C o n s e j o N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 116 Si bien el trueque fue una forma de comercio que se conservó hasta el presente siglo, el uso del cacao como valor de cambio, data del auge de la civilización Maya. La unidad monetaria del cacao era el Xontle, que estaba formado por 400 almendras de cacao. C Contratación Bancaria y Financiera o n s e Posteriormente, los españoles introdujeron en el país el uso de su moneda: el Real. Pero el cacao se siguió usando a razón de 200 almendras de cacao por un real. j i o n a l d e l a J u d i c a t u r a Los primeros billetes salvadoreños fueron emitidos por el Banco Internacional, fundado en 1880. A este banco le fue otorgado el derecho exclusivo de emitir billetes que debían ser recibidos en c En 1883, bajo la presidencia del doctor Rafael Zaldívar, se decretó la Primera Ley Monetaria, adoptándose el Peso como unidad monetaria y se descartó el sistema español de división del Peso en 8 reales, estableciéndose por ley el sistema métrico decimal, donde el peso equivalía a 10 reales. A fines del siglo XIX, aparecen los primeros billetes de banco en El Salvador. Estos pasaron a jugar un papel importante como instrumento de cambio, como unidad de medida del valor de los bienes y como elemento de ahorro. La emisión de los billetes estaba a cargo de bancos particulares autorizados por el Gobierno. a Durante el período de la Federación Centroamericana, el sistema monetario colonial no cambió. Se usó el peso de plata, equivalente a 8 reales, como moneda principal, pero se acuñó la primera moneda regional, cuyo objetivo fue conmemorar la Independencia. Los primeros cambios ocurrieron después, cuando el Gobierno decretó la acuñación de una moneda nacional en oro y plata. Las piezas de plata tenían una "R" que significaba "Real" y las de oro una "E" por Escudo. N Al mismo tiempo que los macacos, aparecieron las fichas de finca, que eran una especie de monedas fabricadas de latón. Casi todas tenían forma circular y se diferenciaban entre sí porque tenían grabado el nombre de la finca que las emitía. Estas fichas de finca eran utilizadas para pagar a los colonos por su trabajo y éstos, con las fichas, adquirían en las tiendas de la localidad, los bienes que necesitaban. o Las primeras monedas que circularon en nuestra tierra fueron acuñadas en España, hasta que, finalmente en 1731, se fundó la primera Casa de la Moneda en Guatemala. Sin embargo, las monedas más usadas durante la colonia fueron los llamados macacos o morlacos. Los macacos eran piezas de plata de forma irregular, acuñadas en Perú o México, en su mayoría, que se cortaban con tenaza y tenían grabadas las columnas de Hércules con la inscripción "Plus Ultra". En grandes cantidades eran aceptadas por su peso en metal más que por su valor nominal. Los macacos se siguieron usando después de la Independencia de los países centroamericanos y el 9 de julio de 1856 se estableció su curso legal. 117 oficinas públicas. Después, se autorizaron otros dos bancos de emisión: el Banco Occidental y el Banco Agrícola Comercial. El 28 de agosto de 1892, durante la presidencia del General Carlos Ezeta, se inauguró la Casa de la Moneda. Además, el 1 de octubre del mismo año, como homenaje a Cristóbal Colón, en el IV Centenario del Descubrimiento de América, el Poder Legislativo reformó la Ley Monetaria de 1883, cambiando el nombre de nuestra unidad monetaria de Peso a Colón. Se decretó que su valor con respecto al dólar fuera de ¢2.00 por US$1.00. En 1919 se decretó la Segunda Ley Monetaria que estipulaba que las monedas desgastadas por el manejo diario serían retiradas de la circulación y las piezas recortadas o perforadas no serían de curso legal. Además, quedaba prohibido usar fichas, vales, etc., en sustitución de la moneda. Esta contravención sería penada por la ley. Asimismo, definía que el Ministerio de Hacienda tendría el control de la circulación monetaria. El Salvador vivió una época de prosperidad económica en la década de 1920 a 1930. Pero después, la depresión mundial, la caída de los precios internacionales del café y la falta de control en el sistema monetario, traerían como consecuencia la mayor crisis económica de El Salvador. El país no tenía una institución que técnicamente se dedicara a velar por que la moneda mantuviera su valor y a cuidar de las actividades que realizaban los bancos. Por esta razón, el Gobierno contrató un experto inglés llamado Frederick Francis Joseph Powell, para que analizara la estructura bancaria del país. El Sr. Powell en su informe, concluyó que el sistema bancario debería organizarse con un banco central dentro del sistema tradicional, con funciones de mantener y resguardar la moneda y el crédito y de emitir billetes, teniendo como uno de sus objetivos asegurar el valor externo del Colón, que era la moneda nacional. Fue así como el 19 de junio de 1934, a iniciativa del Poder Ejecutivo, la Asamblea Legislativa aprobó la Ley de Creación del Banco Central de Reserva de El Salvador, institución que tendría como principal objetivo, controlar el volumen del crédito y la demanda de moneda circulante y la facultad exclusiva de emitir billetes. A partir de su creación, el Banco Central de Reserva fue el único que emitió billetes. a C o n s e j o N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 118 El 31 de agosto de 1934, el Banco Central de Reserva de El Salvador, puso en circulación la primera familia de billetes en la historia de El Salvador, en las denominaciones de uno, cinco, diez, veinticinco C Contratación Bancaria y Financiera o n N a c i o n a l d e l Acá se habla de la oferta de dinero a corto plazo, en este tipo de mercado se maneja dinero que la gente necesita de inmediato y a corto plazo, se dice que existe una disposición de dinero que es lo que se necesita para que exista dicho mercado; este surge debido a necesidades comerciales, de este mercado es común que surjan letras de cambio y pagarés, y posteriormente los créditos a corto plazo, créditos que normalmente en este medio y en nuestro país se manejan a 90 días. o MERCADO DE DINERO: j A partir del 1 de enero de 2001, con la entrada en vigencia de la Ley de Integración Monetaria -LIM-, se autoriza además como moneda de curso legal en El Salvador, el dólar de Estados Unidos de América en El Salvador (Art. 3 de la LIM). La Ley establece la circulación de ambas monedas, el dólar y el colón (Arts. 3 y 5), como monedas de curso legal en el país, así como también estipula el cambio de ¢8.75 por un dólar (Art. 1). e Estos billetes se fueron modificando por separado, cambiando un poco su diseño o desapareciendo en algunas denominaciones y apareciendo otras nuevas, pero no se volvió a emitir una nueva familia de billetes completa sino hasta en 1997. El Banco Central de Reserva emitió en 1997 la segunda familia de billetes en la historia de El Salvador. Con esta nueva familia se introdujo el billete de doscientos colones. s y cien colones. A esta familia se le añadió el billete de dos colones, en 1955, y el de cincuenta colones, en 1979. a c a t u r a El instrumento típico en este tipo de mercado son los valores mobiliarios, mismos que pueden ser de dos tipos, a) títulos de renta fija y b) títulos de renta variable, mismos que a continuación se explican: i Aquí se da la oferta y la demanda de dinero pero a largo plazo, lo que hay que tener en claro es que los fondos permanecen inamovibles por mayor tiempo y en consecuencia ya se habla de fondos que el público dispone para ahorrar. d MERCADO DE CAPITALES Ó FINACIERO: u Este mercado por un lado es un mecanismo de liquidez y por otro lado es un mecanismo de pago J Este tiempo de mercado supone la existencia de dos mecanismos que son 1)un mecanismo de absorción de capital y 2) un mecanismo de restitución de capital. 119 a) títulos de renta fija: en este tipo de títulos el nombre de estos no hace referencia a la variabilidad de la tasa de interés tal y como se pudiera pensar por el nombre del mismo, puesto que en ellos la tasa puede ser fija ó variable, sino mas bien la característica trascendente de ellos es el hecho de lo predecible ó no de su rendimiento. b) títulos de renta variable: como ejemplo de ello puede mencionarse las acciones que siguiendo con la idea principal de los títulos anteriores, en este tipo, la determinabilidad de la renta de ellos es de mas difícil predicción. En el caso de las acciones se sabe de antemano que el riesgo al que se expone el que las adquiere es a que la sociedad del cual adquirió acciones obtenga ó no dividendos al final del ejercicio. Se dice que este mercado financiero es un mecanismo de financiamiento con inversiones productivas, es decir que es un impulsador de inversiones; que comparándolo con el mercado de dinero que era un mecanismo de pago. Por el contrario, como desventaja de este mercado se puede mencionar la inmovilización de capital. 1.2. Disposiciones generales aplicables a la contratación financiera. Contrato Bancario Contrato: convensión de voluntades cuyo propósito es gravar una obligación que consista en dar, hacer ó no hacer. Contrato Bancario es un contrato mercantil en el cual una de las partes es una persona jurídica autorizada de conformidad de las leyes para operar como un banco, la cual de manera habitual y con ánimo de lucro, recibe del público en forma de depósito irregular ó en otras análogas, fondos que aplica por cuenta propia a operaciones activas de crédito y otras inversiones prestando servicios de intermediación y otros servicios relacionados (Jose Carlos Rico) a C o n s e j o N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 120 Contrato Bancario Es un acuerdo de voluntades destinado a arreglar los derechos nacidos de una relación cuyo objeto es una operación bancaria Contrato Bancario (Orduna); dice que existen dos tipos de conceptos; uno que retoma el aspecto subjetivista, que hace referencia al empresario que ofertó la realización de estas operaciones a los particulares, y el concepto que retoma el aspecto funcional ú objetivo, que es el que tiene causa de financiación ó inversión. El objeto de los contratos bancarios y pueden ser: Activas Pasivas Neutras. C Contratación Bancaria y Financiera o n s e Pasivas: son aquellas en las que el flujo del crédito van de los clientes a la institución de crédito, es decir que quien entrega el dinero es el cliente, este es el caso de los ahorros. j N a Neutras: Son aquellas en las que no existe flujo de crédito, si no mas bien un contrato de servicio por ejemplo: (un medio de pago de servicios energía electríca, agua potables, etc.) certificación de cheque, remesas familiares, etc. o Activas: aquellas en las que el flujo de crédito va de la institución de crédito al cliente, y el caso típico son los créditos. c Operaciones bancarias; i n a l El primero viene dado por el reflejo de la operación en los registros contables y su encuadramiento en las relaciones técnicas e instrucciones del ente controlador, (Superintendencia del Sistema Financiero). o Estas suponen la existencia de una relación económica que le sirve de fundamento esencial que supone un aspecto técnico y otro jurídico. d J u d i c a t u r a 1) Trafico de pago: se refiere más o menos a las operaciones neutras y es el movimiento físico, transferencia, domiciliación de pago, tarjetas de debito, tarjetas de cajero, contrato de chequera, remesa de documentos y créditos voluntarios. 2) Financiación de empresas y particulares; son las que se conocen como activas, es decir los créditos que sirven para financiar empresas. 3) Inversión de empresas y particulares: se refieren a las operaciones activas que pueden ser a través de depósito y las operaciones de gestión de patrimonio ejemplo: fideicomiso y la mediación bursátil. 4) Necesidades financieras complementarias: acá se encuentra la prestación de garantía y avales de todo tipo ejemplo: fianzas, cartas de crédito. a Es la que establece Hauser, que se encamina en función de satisfacer las necesidades del cliente quiere satisfacer con la operación y la clasificación es así: l Otra clasificación moderna de las operaciones bancarias: e El segundo por el nacimiento de una relación entre las partes intervinientes que derivan derechos y obligaciones recíprocas durante la vigencia y ejecución de la operación bancaria: 121 a Características de los contratos bancarios 1) son de adhesión; se dice que no hay voluntad; lo que ha generado la contratación masiva de los bancos, las partes se limitan a plazo, monto e intereses, la voluntad se manifiesta al aceptar las condiciones expuestas; la legislación trata de evitar que en estos tipos de contratos que se den cláusulas abusivas. 2) El uso de anotaciones contables como medio de prueba: esto se caracteriza porque se sabe que la prueba debe ser por escrito, además que los registros contables de un banco puede ser prueba en un juicio. 3) La buena Fe: esta existe recíprocamente entre las partes, existe mutua confianza. 4) Los objetos básicos de contratación son El dinero , El crédito ó los títulos valores: 5) La relación con la estructura técnica: que es la intima relación entre la formulación jurídica y la realidad técnico contable de las operaciones a que se refiere. 6) Internacionalización de la banca: que tiende a la globalización y los usos y novedades internacionales ejemplo: stand by letters, swift; (garantía de modalidades un poco diferente que todavía no están reguladas por nuestra dirección) o i Subjetivos, objetivos y formales c Subjetivos: La entidad del crédito y la clientela bancaria. Objetivos El servicio prestado por la entidad y su costo (la tendencia de protección al consumidor ha generado que el cliente este sabedor de este costo) j b) la tutela de las partes c) la búsqueda de una sana practica bancaria. C o n a) los medios de prueba e Formales; Las normas sobre contratación contractual, lo que esta orientado a tres fines: s o N Elementos de los contratos bancarios: a n a l d e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 122 Como ejemplo son las normas que tienden a hacer mas transparente la relación bancaria como la publicación de indicadores en los periódicos, el no llenar títulos valores en blanco. Contratos bancarios de acuerdo al código de comercio. C Contratación Bancaria y Financiera o n N a c i o n a La falta de determinación se imputará al acreditante, quien responderá de los daños y perjuicios que la ineficacia del contrato cause al acreditado. o Art. 1107.- La cuantía del crédito será determinada o determinable por su finalidad o de cualquier otro modo convenido. j Art. 1106.- El importe del crédito no comprende los intereses, comisiones y gastos que se obligue a cubrir el acreditado. e Art. 1105.- Por la apertura de crédito, el acreditante se obliga a poner una suma de dinero a disposición del acreditado, o a contraer por cuenta de éste una obligación, para que él mismo haga uso del crédito concedido en la forma convenida, obligándose a su vez el acreditado a restituir al acreditante las sumas de que disponga, o el importe de la obligación que contrajo, y a pagarle los intereses, gastos y comisiones que se hubieren estipulado. s Apertura de créditos l No se puede pactar contra lo dispuesto en este artículo. d Art. 1108.- Salvo pacto en contrario, el acreditado podrá disponer a la vista, total o parcialmente, del importe del crédito. e Art. 1109.- El acreditado, salvo pacto en contrario, deberá pagar la comisión fijada, aunque no disponga del crédito. l J u d Art. 1110.- En los créditos de pago o caja se pondrá a disposición del acreditado el dinero; podrá disponerse del crédito mediante el giro de letras, pagarés, cheques o por la realización de un servicio de caja por cuenta del acreditado. a Los intereses se causarán sobre las cantidades de que disponga el acreditado y sobre las pagadas por su cuenta, desde la fecha de retiro hasta la de reembolso. i a t u r a Art.1111.- La apertura de crédito en cuenta corriente da derecho al acreditado a hacer remesas de dinero a favor del acreditante, antes de la fecha fijada para la liquidación, en reembolso parcial o total de las sumas de que hubiere dispuesto, pudiendo, mientras el plazo fijado para usar el crédito no concluya, disponer del saldo que resulte a su favor. c Si el acreditante es una empresa mercantil, los retiros podrán hacerse en mercaderías, si así se estipula en el contrato respectivo, en cuyo caso las facturas servirán para hacer uso del crédito. 123 Durante la vigencia del plazo, los efectos del contrato no se extinguen aun cuando se haya dispuesto del importe total del crédito; el acreditado podrá hacer remesas, que constituyen saldo del crédito a su favor. Son aplicables a esta clase de apertura de crédito, en lo pertinente, los artículos 1173 y 1177 de este Código. Art. 1112.- Salvo pacto en contrario, siempre que en virtud de una apertura de crédito el acreditante se obligue a aceptar u otorgar letras, a suscribir pagarés, a prestar su aval o, en general, a aparecer como endosante o signatario de un título por cuenta del acreditado éste quedará obligado a constituir en poder del acreditante la provisión de fondos suficientes, a más tardar el día hábil anterior a la fecha en que el documento aceptado, otorgado o suscrito, deba hacerse efectivo. La aceptación, el endoso, el aval o la suscripción del documento, como la ejecución del acto de que resulte la obligación que contraiga el acreditante por cuenta del acreditado, deba éste o no constituir la provisión mencionada, disminuirán el saldo del crédito, a menos que otra cosa se estipule; pero aparte de los gastos y comisiones que se causen por el uso del crédito, el acreditado sólo estará obligado a devolver las cantidades que suministre el acreditante al pagar las obligaciones que hubiere contraído, y a cubrir los intereses que correspondan a tales sumas. Art. 1113.- Cuando el acreditante sea un establecimiento bancario y el acreditado pueda disponer del monto del crédito en cantidades parciales, o esté autorizado para efectuar reembolsos previos al vencimiento del término fijado para usar el crédito, el estado de cuenta certificado por el contador de la institución acreedora con el visto bueno del gerente de la misma, hará fe en juicio, salvo prueba en contrario, para la fijación del saldo a cargo del acreditado. El contrato en que se haga constar el saldo con la certificación a que se refiere este artículo, constituye título ejecutivo, sin necesidad de reconocimiento de firma ni de otro requisito previo. Art. 1114.- El otorgamiento o transmisión de títulosvalores o de cualquier otro documento por el acreditado al acreditante, como reconocimiento del saldo, no faculta al segundo para descontar o ceder el crédito así documentado, antes de su vencimiento, sino cuando el primero lo autorice expresamente. a C o n s e j o N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 124 Negociado o cedido el crédito indebidamente, el acreditante C Contratación Bancaria y Financiera o n e j Art. 1115.- La garantía real o personal de un crédito no se extingue porque el acreditado deje de ser deudor del acreditante, si subsiste la relación garantizada. s responderá de los daños y perjuicios que sufriere el acreditado. o c i o n a Art. 1116.- Cuando las partes no fijen plazo para la devolución de las sumas que deba el acreditado, la restitución se hará dentro de los tres meses que sigan a la extinción del plazo fijado para usar del crédito. a Si el acreditado no accede, el acreditante podrá reducir el crédito proporcionalmente a la disminución del valor de la garantía; si hubiere dispuesto totalmente de aquél, podrá exigir la devolución de la parte correspondiente. N Si los bienes dados en garantía disminuyen de valor en más de un veinte por ciento del valúo convenido, o en su defecto sobre el que tuvieren en la fecha de constitución de la garantía, el acreditante podrá exigir que la misma sea mejorada hasta el límite primitivo. l La misma regla se aplicará a las demás prestaciones que corresponda pagar al acreditado. d Art. 1117.- El derecho de hacer uso del crédito se extingue: e I. II. i c a t u r a Art. 1118.- Cuando no se estipule término, directa o indirectamente, para usar el crédito, cualquiera de las partes puede darlo por concluido, mediante denuncia que se notificará a la otra judicial o notarialmente. d VII. u VI. J V. a IV. l III. Por haber dispuesto el acreditado de su importe. Por expiración del término, directa o indirectamente fijado, o si no lo hubiere, por el transcurso del plazo de denuncia. Por no mejorarse las garantías, en el caso del artículo 1115, si ya se ha dispuesto del máximo a que debe quedar reducido. Por la declaración del estado de suspensión de pagos, de quiebra o de concurso de cualquiera de las partes. Por inhabilitación del acreditado para el ejercicio del comercio, si el crédito se hubiere concedido para actividades mercantiles. Por muerte o interdicción del acreditado, a menos que hubiere pactado en contrario, que el crédito tuviere garantías o éstas se constituyeren oportunamente, siempre que su utilización se hiciere en la forma convenida. El acreditante podrá nombrar un interventor para comprobar y vigilar la inversión. Por disolución de la sociedad acreditada, si el crédito no fuere necesario para la conclusión de las operaciones en curso, y por su fusión o transformación. 125 Denunciado el contrato, el acreditado podrá disponer del crédito en el plazo de quince días que sigan a la denuncia. Transcurrido este plazo, se extinguirá el crédito en la parte que no hubiere sido usada. Contrato de descuento Art. 1119.- Por el descuento, el descontatario transfiere al descontante la titularidad de un crédito de vencimiento futuro y el último pone a disposición del primero, el importe del crédito con la deducción convenida. El descontatario responderá del pago, si no se pacta lo contrario. Art. 1120.- Son títulos descontables: la letra de cambio, el pagaré, los bonos de prenda, los cupones de acciones u obligaciones negociables y demás títulos valores análogos de contenido crediticio, siempre que sean a la orden. a Entre descontante y descontatario, el descuento de títulos valores producirá todos los efectos del endoso pleno. Art. 1121.- El descuento de letras documentadas no transmitirá al descontante la propiedad de las cosas amparadas por los títulos representativos anexos; pero, por la tenencia de éstos, adquirirá sobre aquéllas los derechos de acreedor prendario para el cobro de lo que se le deba por el descuento. C o n s e j o N a c i o n a d El descuento se ejecutará mediante el endoso de los títulos. l e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 126 Art. 1122.- Los créditos abiertos en los libros de comerciantes podrán ser objeto de descuento si reúnen las siguientes condiciones: I. Que los créditos sean exigibles a término o con previo aviso. II. Que haya prueba escrita de la existencia de los créditos. III. Que el descuento se haga constar en documento que mencione nombre y domicilio de los deudores, el importe de los créditos, el tipo de interés pactado y los términos y condiciones de pago, adicionándose con las notas que documentan los créditos descontados. IV. Que el descontatario entregue al descontante pagarés o letras giradas a la orden de éste, a cargo de los deudores, en los términos convenidos para cada crédito. El descontante no quedará obligado a la presentación de los títulos para su aceptación o pago; sólo podrá usarlos en caso de que el descontatario no entregue al descontante, a su vencimiento, el importe de los créditos respectivos. C Contratación Bancaria y Financiera o n s e Art. 1123.- El descontante de créditos en libros tendrá derecho a examinar los libros y correspondencia del descontatario, en cuanto se refieran a las operaciones relacionadas con los créditos descontados. j i o n a l Art. 1126.- El acreditante sólo podrá oponer al tercero beneficiario las excepciones que procedan según el contrato y las personales que tuviere contra él. c En vez de hacer en efectivo el pago al tercero, el acreditante puede obligarse a aceptar títulosvalores librados a favor de éste. a Art. 1125.- Por el contrato de apertura de crédito documentario, el acreditante se obliga para con el acreditado a pagar a un tercero determinada suma, contra la entrega que éste hará de documentos que servirán de garantía al primero para reclamar al segundo el pago de la remuneración pactada y de las expensas causadas por el contrato. N Contrato de apertura de crédito documentario. o Art. 1124.- El descontatario será mandatario del descontante, en cuanto se refiere al cobro de los créditos descontados y tendrá las obligaciones y las responsabilidades que al mismo corresponden, inclusive las penales. d a J Art. 1129.- El crédito irrevocable obliga al acreditante frente al tercero beneficiario y no podrá ser modificado o cancelado, sin la conformidad de los tres interesados. l Art. 1128.- El crédito revocable puede ser cancelado en cualquier momento por el acreditante, pero éste tendrá la obligación de notificar su decisión al acreditado y al tercero beneficiario. e Art. 1127.- Toda apertura de crédito documentario no declarada revocable y para la cual se haya pactado plazo de vigencia, será irrevocable. u i c a Art. 1131.- El crédito documentario que no indique fecha de vencimiento se entenderá otorgado por seis meses a contar de la fecha de la comunicación al tercero beneficiario. d Art. 1130.- El crédito irrevocable podrá ser notificado al tercero beneficiario por conducto de otro comerciante, quien, si lo confirma, responderá solidariamente de su cumplimiento. t u r a Art. 1132.- La apertura de crédito documentario que no se haya notificado en la forma establecida en el artículo 1130, deberá serlo mediante carta de crédito en que se haga constar condiciones, requisitos y naturaleza del crédito concedido. 127 a Art. 1133.- El acreditante debe exigir los documentos que el acreditado le indique. A falta de indicación, los siguientes: I. Para transporte marítimo o aéreo conocimiento de embarque en forma negociable. II. Para el transporte terrestre, carta de porte en forma negociable. III. Para operaciones internacionales documentos consulares. IV. Para todos los casos, póliza o certificado de seguro transmisible y factura de las mercancías. El acreditante puede no exigir los documentos de seguro, si obtiene del beneficiario la prueba suficiente, a su juicio, de que el seguro está cubierto por el acreditado o por el destinatario de las mercancías. Art. 1134.- El acreditante responde como mandatario de la regularidad formal y de la conformidad de los documentos con los términos de la apertura de crédito. Art. 1135.- El acreditante no responde: I. Por el tenor y autenticidad de los documentos que se le remitan. II. Por la naturaleza, calidad, cantidad y precio de las mercancías a que los documentos se refieren. III. Por la exactitud de la traducción del contrato respectivo. IV. Por la pérdida de los documentos durante su envío; y por retardo, mutilaciones, errores o falta de transmisión de la correspondencia telegráfica. V. Por incumplimiento de sus instrucciones por aquellos cuyos servicios haya requerido el acreditado, salvo que el acreditante hubiere tomado la iniciativa en su elección. Art. 1136.- Salvo pacto en contrario, el crédito documentario no es transferible. En caso de serlo, deberán conservarse los términos y condiciones del original, salvo el importe del crédito, que podrá reducirse, y el plazo de validez, que podrá disminuirse. Cuando la transferencia ocasione gastos, los cubrirá el beneficiario original, salvo convenio en contrario. C o n s e j o N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 128 Art. 1137.- La autorización de transferencia comprende la transmisión sobre otra plaza. Los gastos de esta operación son a cargo del beneficiario original, si no se hicieren otras modificaciones. C Contratación Bancaria y Financiera o n e j Art. 1138.- Por el contrato de anticipo, el acreditante abre un crédito al acreditado por una parte del valor de las cosas que éste le dé en prenda. s Contrato de anticipo o a c Art. 1140.- Si las mercancías están depositadas en almacenes generales de depósito, el anticipo sobre ellas se hará mediante negociación del bono de prenda. N Art. 1139.- El acreditante puede conceder anticipos sobre mercancías en poder del acreditado, si inscribe el contrato de prenda en el Registro de Comercio. i n a l Puede hacerse anticipo sobre títulos valores de contenido crediticio, sobre títulos representativos de mercancías y sobre títulos de participación. o Si la prenda recae en mercancías que no estén depositadas en almacenes generales de depósito, los bienes pignorados deberán determinarse detalladamente, pudiendo depositarse en un tercero, por cuenta del acreedor prendario. d u d Art. 1143.- Son créditos a la producción, los siguientes: J Créditos a la Producción a Art. 1142.- El préstamo es mercantil cuando se otorga por instituciones bancarias o de crédito que realicen tales operaciones o por personas dedicadas a actividades crediticias. l Préstamo mercantil e Art. 1141.- Si se pactare, el acreditante puede restituir al acreditado, otros tantos títulos o mercancías de la misma especie y calidad que los que haya recibido en prenda. i I. c a t u r a El de habilitación o avío, que se utiliza para trabajos agrícolas, ganaderos o industriales, cuyo rendimiento se produce, por lo regular, dentro del período de un año. II. El refaccionario mobiliario, destinado a la compra e instalación de maquinaria en general, accesorios de ésta, animales de trabajo y otros implementos para la agricultura, la ganadería o la industria, que se paga en amortizaciones periódicas, según la productividad de la inversión. III. El refaccionario inmobiliario, destinado a construcciones, como 129 a establos, galerones, silos, bodegas, gallineros, cercas y otras instalaciones similares, plantaciones agrícolas permanentes, drenajes, abastecimientos de aguas, sistemas de irrigación u otros semejantes, que se paga en la misma forma que el refaccionario mobiliario. IV. El ganadero o pecuario, destinado al fomento de la ganadería y sus industrias derivadas, y a la compra de animales para crianza o engorde, que se paga al vencimiento de los respectivos plazos o poramortizaciones periódicas de acuerdo con la productividad de la inversión. V. El industrial, destinado a satisfacer las necesidades de las industrias extractivas y de transformación que se paga al vencimiento de los respectivos plazos o por amortizaciones periódicas, según la productividad de la inversión. También se considerarán como créditos a la producción, los destinados a pagar deudas, cuyos fondos se hayan invertido en los objetos indicados en este artículo. En los créditos inmobiliarios, en los destinados a la crianza de ganado y en los industriales, puede dejarse de exigir amortización de capital hasta por la cuarta parte del plazo máximo legal autorizado en el artículo 1149 de este Código. Art. 1144.- Puede darse en prenda para garantizar créditos a la producción, los bienes siguientes: I. Los frutos de cualquier naturaleza correspondientes al año agrícola en que el contrato se realice, pendientes o recolectados; las maderas en todo estado; los productos de la minería y de las canteras; las materias primas adquiridas para su utilización en industrias nacionales; y los productos de las fábricas nacionales, elaborados o semielaborados. II. La máquinas, aperos o instrumentos de labranza. III. Los animales y las cosas muebles destinados a la explotación rural y los productos de aquéllos. Estos bienes, cuando se den en prenda, se considerarán como cosas distintas de los inmuebles de que forman parte. C o n s e j o N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 130 Art. 1145.-Los créditos a la producción, inscritos en el Registro de la Propiedad, tendrán derecho preferente aun respecto de créditos hipotecarios inscritos con anterioridad, a menos que un tercero hubiere anotado preventivamente un embargo sobre los mismos bienes antes de otorgarse el crédito. C Contratación Bancaria y Financiera o n s e j Art. 1146.- El acreedor podrá obtener del Juez la entrega del inmueble en que radica la prenda, cuando un tercero adquiera la posesión o la tenencia del fundo del cual forman parte los bienes pignorados, para el efecto de administrar exclusivamente éstos, siempre que no haya inscripción anterior que respetar. o a Constitución de la prenda N Art. 1147.- Si por fuerza mayor o caso fortuito perecieren los objetos dados en prenda, y éstos fueren pendientes, quedarán afectos los frutos del año próximo siguiente, en garantía del crédito. c n a l d e I. Dieciocho meses, para los de habilitación o avío. II. Dieciocho meses, para los pecuarios destinados al engorde de ganado. III. Dos años, para los mobiliarios destinados a la compra de animales de trabajo. IV. Cinco años, para los otros refaccionarios mobiliarios. V. Diez años, para los pecuarios destinados al fomento de la ganadería en general y de sus industrias derivadas. VI. Veinte años, para los refaccionarios inmobiliarios. o Art. 1149.- Los plazos máximos para esta clase de créditos, son: i Art. 1148.- Pueden celebrar el contrato de crédito a la producción, el propietario, el usufructuario, el arrendatario, el tenedor anticrético, el depositario y el colono. l d i c a t u Art. 1152.-Los bienes propios del prestatario que van a ser objeto de los beneficios o cultivos, lo mismo que, en su caso, los derechos del usufructuario, el arrendatario, el acreedor anticrético, el depositario y el colono, garantizan subsidiariamente el crédito a la producción, aunque no se exprese en el contrato. Esta garantía subsidiaria tiene también carácter privilegiado. u Art. 1151. Los créditos a la producción tienen carácter privilegiado, con relación a las otras deudas del prestatario, sobre los bienes pignorados. J Art. 1150. No podrá otorgarse ningún crédito cuya cuantía exceda al noventa por ciento del valor estimativo de la prenda en el momento de celebrarse el contrato. a Los plazos máximos de los créditos industriales serán los antes señalados, de acuerdo con su naturaleza especial y analogía. r a Art. 1153.- Los contratos de crédito a la producción deben contener: 131 a I. II. III. IV. Las estipulaciones relativas al mutuo. El objeto de la operación y destino que se dará a la suma prestada. Detalle de los bienes que se pignoran. Situación, extensión e inscripción en el Registro de la Propiedad Raíz de los inmuebles en que radica la prenda. V. Cantidad y precio aproximado de los productos que se espera obtener. Art. 1154.- Los contratos de crédito a la producción pueden formalizarse en escritura pública o en documento privado autenticado, cualquiera que fuere su valor. Art. 1155.- Todo contrato de crédito a la producción se inscribirá en el Registro de la Propiedad Raíz e Hipótecas correspondiente a la jurisdicción en que están ubicados los inmuebles en que radique la prenda, si el prestatario tuviere derecho inscrito en él. En todo otro caso, se inscribirá en el Registro de Comercio. Cuando los créditos a la producción hubieren sido constituidos por arrendatarios terminado el contrato de arrendamiento por cualquier causa, el Registrador de la Propiedad Raíz e Hipótecas a solicitud del propietario, deberá cancelar la inscripción y anotación marginal correspondientes a los arrendamientos, así como también las marginaciones que correspondan a los créditos a la producción contraídos por el arrendatario quedando vigente las inscripciones relativas a los créditos a la producción, con el mismo valor que las de Registro de Comercio. Art. 1156.- Los objetos pignorados permanecerán en poder del prestatario, en calidad de depósito. Cuando se trate de prenda pecuaria, se le aplicarán las disposiciones siguientes: N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera C o n s e j o I. 132 El Poder Ejecutivo en el Ramo de Agricultura y Ganadería, podrá conceder a las personas naturales y a las instituciones de crédito que se dediquen a esta clase de operaciones, el derecho de usar fierros de herrar, para la identificación del ganado que se pignore en garantía de los créditos a la producción que concedan, para ser invertidos en la industria ganadera. Tales fierros se registrarán y matricularán en la Oficina Central de Marcas y Fierros, dependiente del Ministerio de Agricultura y Ganadería. Estos fierros se denominarán "Fierros de Garantía Prendaria" y les serán aplicables todas las disposiciones legales referentes a los fierros de herrar ganado, en lo conducente. II. Los fierros referidos en el ordinal anterior, se aplicarán en la paletilla derecha del semoviente, para indicar la existencia de un gravamen C Contratación Bancaria y Financiera o n N a c i o n a l d e l a J u d i c a Art. 1158.- Sobre los mismos bienes no se podrá constituir más que un solo gravamen. La prohibición de gravar se extiende a los frutos de años posteriores a aquel en que hubiere sido constituida la prenda. Para constituir un nuevo crédito a la producción es preciso cancelar el anterior. o Cuando las causales fueren de las comprendidas en los cuatro últimos ordinales, podrá el deudor retener la prenda, si diere nueva garantía suficiente para asegurar el pago de la deuda al acreedor, a juicio del Juez. j I. Si faltare al pago de la obligación en la fecha convenida. II. Si no se llevaren a cabo los cultivos en la época adecuada, o no se destinare la cantidad prestada al objeto estipulado en el contrato. III. Si los bienes pignorados corrieren peligro de destrucción. IV. Si el deudor abandonare la propiedad, posesión o tenencia del inmueble donde estuvieren los bienes dados en prenda, o que se fuere a cultivar. V. Si afectare el deudor con nuevos gravámenes los bienes pignorados sin cancelar el anterior o si constituyere arrendamiento, usufructo o anticresis sobre la propiedad rústica objeto de los cultivos, sin permiso escrito del acreedor. e Art. 1157. El prestatario tiene obligación de entregar al acreedor los objetos pignorados, en los casos siguientes: s sobre el semoviente; si por el número de transacciones crediticias o por cualquier otro motivo, fuere insuficiente la paletilla derecha, se utilizará la izquierda. Cuando el gravamen fuere cancelado, el mismo fierro se aplicará invertido a la par del anterior puesto para amparar la prenda. III. No tendrá valor la transferencia a favor de terceros, del ganado que tenga las marcas indicadoras del gravamen prendario; salvo que se trate de transmisión por causa de muerte, de enajenación en pública subasta debida a acción judicial ejecutiva o que el acreedor prendario autorice por escrito y previamente la transferencia. Si los animales fueren subastados, el Juez autorizará la cancelación del gravamen en la forma indicada en el ordinal anterior; para ello, ordenará el acreedor prendario que aplique en debida forma el fierro o que permita hacerlo al rematario. En caso de que los semovientes se adjudicaren al acreedor, éste cancelará el gravamen. t r a Art. 1159.- Por el contrato de reporto, el reportador adquiere, por una suma de dinero, la propiedad de títulosvalores y se obliga a transferir u Contrato de Reporto 133 al reportado la propiedad de igual número de títulos de la misma especie y sus accesorios, en el plazo convenido, contra reembolso del mismo precio más un premio. a Salvo pacto en contrario, el premio es en beneficio del reportador. Art. 1160.- El reporto debe constar por escrito, expresándose el nombre del reportador y del reportado, la especie de títulos dados en reporto y los datos necesarios para su identificación, el plazo del contrato, el precio y el premio pactados. Cuando en el contrato no se hubiere determinado el precio o el premio deberá establecerse la manera de calcularlos. Art. 1161.- Si los títulos atribuyen un derecho de opción que deba ser ejercitado durante el reporto, el reportador estará obligado a ejercitarlo por cuenta del reportado; pero este último deberá proveerlo de los fondos suficientes, por lo menos dos días antes del vencimiento del plazo señalado para el ejercicio del derecho opcional. Art. 1162.- Salvo pacto en contrario, el reportador estará obligado a ejercitar por cuenta del reportado los derechos accesorios correspondientes a los títulos dados en reporto. Los dividendos o intereses que se paguen sobre los títulos durante el reporto, serán acreditados al reportado para ser liquidados. Las amortizaciones, dividendos o intereses sobre los títulos, quedarán a beneficio del reportado, salvo pacto en contrario. El derecho de voto inherente a los títulos que lo tengan, corresponde al reportador, si no se estipulare lo contrario. Art. 1163.- Cuando durante el término del reporto deba ser pagada alguna exhibición sobre los títulos, el reportado deberá proporcionar al reportador los fondos necesarios, por lo menos dos días antes de la fecha en que la exhibición haya de ser pagada. En caso de que el reportado no cumpla con esta obligación, el reportador puede proceder a liquidar el reporto. C o n s e j o N a c i o n a l d e l a d i u Si los títulos son a la orden, el reporto se perfecciona por la entrega de ellos al reportador, debidamente endosados; seguido de su registro en los libros del emisor, si fueren nominativos; cuando fueren al portador, bastará la simple entrega material. J c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 134 Art. 1164.- A falta de plazo señalado expresamente, elreporto se entenderá pactado para liquidarse el último día hábil del mismo mes en que la operación se celebre, a menos que la fecha de celebración sea posterior C Contratación Bancaria y Financiera o n o N a c i o Contrato de cuenta corriente. j Art. 1166.- Si el día del vencimiento del plazo no se liquida ni se prorroga el reporto, se tendrá por abandonado y la parte a cuyo favor resultare alguna diferencia, podrá reclamarla. e Art. 1165.- En ningún caso el plazo del reporto podrá ser mayor de cuarenta y cinco días. Toda cláusula en contrario se tendrá por no escrita. El plazo de la operación podrá ser prorrogado por un término no mayor de cuarenta y cinco días, una o más veces, bastando al efecto la simple mención "prorrogado", u otra equivalente, determinando el número de días, suscrita por las partes en el documento en que se haya hecho constar la operación. s al día veinte del mes, en cuyo caso se liquidará el último día hábil del mes siguiente. n l d Art. 1168.- Las comisiones y los gastos por los negocios a que la cuenta se refiera se incluirán en ésta, salvo convenio en contrario. a Art. 1167.- Por el contrato de cuenta corriente, dos personas que se entregarán valores recíprocamente, se obligan a convertir sus créditos en partidas de "debe" y "haber", de manera que solamente resulte exigible la diferencia final procedente de la liquidación respectiva. e d i c a t u r Si por un crédito comprendido en la cuenta hubiere fiadores o codeudores, éstos quedarán obligados en los términos de sus contratos por el monto de ese crédito en favor del cuentacorrentista que hizo la remesa y en cuanto éste resulte acreedor del saldo. u Art. 1171.- El cuentacorrentista que incluye en la cuenta un crédito garantizado con prenda o hipoteca, tendrá derecho a hacer efectiva la garantía por el importe del crédito garantizado, en cuanto resulte acreedor del saldo. J Si el acto o contrato fuere anulado, la partida correspondiente se cancelará en la cuenta. a Art. 1170.- La inscripción de un crédito en la cuenta corriente no excluye las acciones o excepciones relativas a la validez de los actos o contratos de que proceda la remesa, salvo pacto en contrario. l Art. 1169.- Se presumen incluidos en la cuenta corriente, todos los negocios propios del giro de cada cuentacorrentista, excepto los créditos que por su naturaleza no sean susceptibles de compensación. a 135 a Art. 1172.- El contrato de cuenta corriente produce los siguientes efectos: I. II. u III. J d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera IV. El asiento en cuenta corriente de títulos valores o créditos, se presume siempre hecho bajo la cláusula "salvo buen cobro". Art. 1173.- El acreedor de un cuentacorrentista puede embargar el saldo que eventualmente resulte de la clausura de la cuenta corriente. El embargo debe notificarse por la autoridad que lo realiza al otro cuentacorrentista, quien, desde luego, tendrá derecho a dar por terminada la cuenta. Las operaciones iniciadas, después de la fecha y hora del embargo no pueden disminuir el saldo de la cuenta en contra del embargante. No se consideran como operaciones nuevas las que resulten de un derecho del otro cuentacorrentista ya existente en el momento del embargo, aun cuando todavía no se hubieren hecho las anotaciones respectivas en la cuenta. Art. 1174.- La clausura de la cuenta para la liquidación del saldo se opera cada seis meses, salvo pacto en contrario. El crédito por el saldo es un crédito líquido, exigible a la vista o en los términos del contrato correspondiente. Si el saldo es llevado a cuenta nueva, causa interés al tipo convenido para las otras remesas, y en su defecto, al tipo legal. C o n s e j o N a c i o n a l d e l a V. La transferencia de la propiedad del crédito sentado en cuenta corriente en favor de la persona que se obliga. La novación entre el remitente del crédito y el que lo recibe de la obligación anterior de la cual resultó el crédito en cuenta corriente. La compensación recíproca entre las partes hasta la concurrencia de los respectivos créditos, en el momento de liquidar la cuenta. El derecho de exigir la diferencia resultante en la liquidación de la cuenta corriente. El derecho a percibir el interés de las cantidades anotadas en cuenta corriente, que ha de pagar el que recibió el crédito, a contar desde el día en que lo haya recibido. El interés se calculará al tipo convenido; o, en su defecto, al tipo legal. 136 Art. 1175.- Antes de la clausura de cuenta corriente, ninguno de los interesados será considerado como acreedor o deudor del otro. La liquidación fija el estado de las relaciones jurídicas entre las partes, opera la compensación de los créditos y determina la persona del acreedor y del deudor. C Contratación Bancaria y Financiera o n s e Art. 1176.- Las acciones para la rectificación de los errores de cálculo, de las omisiones o duplicaciones, prescriben en seis meses a partir de la clausura de la cuenta. j o n a l d La carta de crédito no se acepta ni es protestable, ni confiere a su tenedor derecho alguno contra la persona a quien va dirigida. i Art. 1178.- La carta de crédito debe expedirse en favor de persona determinada, por cantidad fija o por un máximo que se establecerá según los usos internacionales y no es negociable. c Carta de crédito a El pago del saldo de la cuenta no se podrá reclamar sino después de que venza el término para la clausura, previa liquidación. N La muerte o la incapacidad superveniente de uno de los cuentacorrentistas, no implica la terminación del contrato sino cuando sus herederos o representantes o el otro cuentacorrentista opten por su terminación. o Art. 1177.- A falta de plazo convenido, cualquiera de los cuentacorrentistas podrá, en cada época de clausura, denunciar el contrato, dando aviso al otro por lo menos diez días antes de la fecha de aquélla. e J u d i Los daños y perjuicios mencionados no excederán de la décima parte de la suma que no se haya pagado, además de los gastos del aseguramiento o fianza. a Si el tomador hubiere dado fianza o asegurado el importe de la carta y ésta no fuere pagada, el dador estará obligado al pago de los daños y perjuicios. l Art. 1179.- El tomador sólo tiene derecho contra el dador, cuando haya dejado en poder de éste el importe de la carta de crédito, o cuando sea su acreedor por igual valor, en cuyos casos el dador estará obligado a restituir el importe referido y a pagar los daños y perjuicios, si la carta no fuere pagada. c a t u Art. 1180.- El que expida una carta de crédito, salvo en el caso de que el tomador haya dejado el importe de la carta en su poder, lo haya afianzado o asegurado o sea su acreedor por ese valor, podrá anularla en cualquier tiempo, poniéndolo en conocimiento del tomador y de aquel a quien fuere dirigida. r a Art. 1181.- El que expida una carta de crédito, quedará obligado hacia 137 la persona a cuyo cargo la dio, por la cantidad pagada por la carta, dentro de los límites fijados en la misma. Art. 1182.- Salvo convenio en contrario, el plazo de la carta de crédito será de seis meses, contados desde la fecha de su expedición. Transcurrido el plazo, la carta quedará cancelada. Art. 1183.- El tomador reembolsará sin demora al dador, la cantidad recibida. Si no lo hiciere, podrá exigírsele con el interés legal y al cambio corriente en la plaza en que se hizo el pago, sobre el lugar en que se verifique el reembolso. Contrato de Deposito. Art. 1188.- El banco celebrará con la persona que haga depósitos en cuenta corriente, un contrato privado, conteniendo la autorización para librar cheques y las obligaciones que de allí se deriven para ambas partes. De dicho contrato, que será extendido en papel simple, se dará copia al futuro librador. Contrato de ahorro y préstamo. Art. 1290.- Por el contrato de ahorro y préstamo, la empresa emisora promueve el ahorro del público mediante títulos o pólizas que contengan el compromiso de dicha entidad, a cambio de entregas únicas o periódicas que integran el fondo de ahorro, de devolver dicho fondo y conceder un préstamo al ahorrante, en un plazo fijado en el contrato o al evento de un sorteo periódico. El fondo de ahorro y el préstamo constituyen en conjunto el valor del contrato de ahorro y préstamo. a C o n s e j o N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 138 El contrato de ahorro y préstamo se realiza en dos períodos; el período de ahorro o de integración, durante el cual el ahorrante integra el fondo de ahorro; y el período de amortización o de préstamo, durante el cual el ahorrante, convertido en prestatario, amortiza el crédito recibido. Art. 1291.- El fondo de ahorro no podrá ser menor del veinticinco por ciento del valor total del contrato ni mayor del cincuenta por ciento del mismo. Art. 1292.- El plazo del período de ahorro no será mayor de veinte años y el fondo de ahorro devuelto al suscriptor al vencimiento del plazo no podrá ser inferior al total de las cuotas de ahorro cubiertas por él. C Contratación Bancaria y Financiera o n s e j o Art. 1293.- El valor del contrato de ahorro y préstamo deberá ser invertido por el ahorrante-prestatario en la finalidad previamente especificada en el contrato, la cual puede consistir en la adquisición de bienes o en el financiamiento de servicios. Es lícito señalar en los contratos varias finalidades, entre las cuales el ahorrante-prestatario puede elegir una o varias al momento de recibir el préstamo. Art. 1294.- Los contratos de ahorro y préstamo deberán contener: N c i o n a l d e l a J u d i Nombre y domicilio de la empresa emisora y su capital con indicación del pagado. II. Valor del fondo de ahorro, forma en que debe ser integrado, incluyendo cuantía fechas de pago de las cuotas y plazo del período correspondiente. III. Cuantía del crédito que se concederá al vencimiento del período de ahorro; plazo, tipo de interés, forma de pago y garantía de dicho crédito. IV. Indicación de si el ahorrante tiene derecho o no a participar en sorteos; en caso afirmativo, condiciones de los mismos, valor de los premios, cuantía y fecha de pago de las cuotas de sorteo, periodicidad, número de contratos que participarán y demás condiciones relativas. V. Condiciones de caducidad del contrato, efectos de la mora en el pago de las cuotas de ahorro y condiciones de rehabilitación del contrato. VI. Tabla de valores de rescate e indicación de la cuota a partir de cuyo pago se reconozcan dichos valores. VII. Valor del contrato y finalidad en la que deberá invertirse aquél, determinando suficientemente las cosas que deberán adquirirse o los servicios que deberán prestarse. VIII.Condiciones en que el ahorrante puede desistir del contrato y retirar sus ahorros. IX. Nombre del beneficiario, para el caso de muerte del ahorrante. Es aplicable al beneficiario, lo dispuestoen el artículo 1288. X. Firma autorizada del representante de la empresa de ahorro y préstamo. XI. Los demás requisitos que determinen las leyes especiales y los reglamentos que se dicten sobre la materia. a I. c t u r a Art. 1296.- En caso de caducidad por falta de pago de cuotas, no habiendo rescate del título, deberá reconocerse el derecho a rehabilitarlo dentro de los doce meses siguientes a la caducidad, en condiciones a Art. 1295.- Las empresas de ahorro y préstamo solamente podrán retener en caso de caducidad o retiro, una cantidad no mayor de un seis por ciento del valor del contrato. 139 a N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera equitativas. Si hubiere derecho a rescate se aplicará lo dispuesto en el artículo 1282. Art. 1297.- El suscriptor que tenga derecho al valor de rescate y que no pague sus primas a su vencimiento, gozará de un préstamo automático para la cancelación de las mismas, con garantía prendaria de su contrato y al tipo de interés pactado para crédito que se le concederá al finalizar el período de ahorro, siempre que no manifieste su deseo de obtener el valor de rescate y que éste sea inferior al del anticipo. El préstamo no podrá exceder del valor de la reserva terminal correspondiente. Art. 1298.- El suscriptor, cuyo contrato haya permanecido vigente por más de la décimaquinta parte del plazo de ahorro y que haya pagado las cuotas correspondientes, tendrá derecho a darlo por concluido en cualquier tiempo. En tal caso, la empresa estará obligada a pagarle un valor de rescate que se calculará deduciendo de la reserva matemática correspondiente la parte no amortizada de los gastos de adquisición y además, una cantidad que no excederá al final de dicha décimaquinta parte del plazo, del diez por ciento de la reserva matemática correspondiente; esta deducción irá disminuyendo gradualmente hasta extinguirse a la terminación del período de ahorro, todo sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 1295. Art. 1299.- La solicitud se extenderá por duplicado y contendrá íntegramente el texto del contrato y el compromiso de la empresa de entregarlo dentro del plazo que se indique. El original se conservará en los archivos de la empresa mientras el contrato esté vigente y deberá ser firmado por el solicitante; si éste no supiere firmar, lo hará otro a su ruego, estampando aquél sus impresiones digitales. El duplicado quedará en poder del solicitante y será firmado por el agente de la empresa que reciba la solicitud, debidamente autorizado. C o n s e j o Art. 1300.- Los contratos de ahorro y préstamo podrán combinarse con sorteos, siempre que se observen las siguientes reglas: 140 I. La modalidad de sorteos será opcional del contrato de ahorro y préstamo, pudiendo el ahorrante suscribirlo sin sorteos y pagar únicamente la cuota de ahorro o suscribirlo con sorteos y pagar, en consecuencia, tanto la cuota de ahorro como la de sorteo, las cuales deberán cobrarse separadamente. II. La periodicidad de los sorteos y el número de contratos que participan en cada uno, deberán ser conocidos del público y aprobados previamente por la Superintendencia del Sistema Financiero. III. El premio del sorteo no podrá ser en ningún caso superior al C Contratación Bancaria y Financiera o n j o N a c i o n a 1.3. contratos de adhesión. e Art. 1301.- La acción para exigir el capital amparado por los contratos de ahorro y préstamo prescribirá en diez años a contar de la fecha fijada para el pago o, en caso de sorteos, en el mismo lapso contado desde la última publicación del resultado del sorteo en que el titular hubiere sido favorecido. También prescribirá en diez años, a partir del pago de la última prima satisfecha, la acción para exigir el valor de rescate que corresponda al titular en caso de resolución del contrato. s valor del contrato. IV. Los sorteos se practicarán con intervención de un representante de la Superintendencia del Sistema Financiero y con todas las formalidades prescritas en los reglamentos referentes a la capitalización. V. En los sorteos intervendrán únicamente los contratos cuyas cuotas vencidas hayan sido pagadas; si saliere favorecido un contrato que no pueda participar en el sorteo, éste deberá repetirse inmediatamente hasta obtener un contrato favorecido vigente. l d Desde la primera denominación de "contratos de adhesión" por Salleilles, el tema de los contratos por adhesión ha sido objeto de posiciones doctrinarias casi siempre encontradas sobre los temas de naturaleza, concepto y características jurídicas. e u d i c a t u r a La asimetría jurídica se manifiesta en las posibilidades del ofertante para regular y establecer las cláusulas y condiciones del contrato. J La crisis de la voluntad se ha manifestado en la correspondiente asimetría jurídica y de información del mercado. a La crisis de la autonomía de la voluntad, ha puesto en reelaboración y reconstrucción la teoría del contrato, abriéndose alternativas más flexibles para la comprensión de una sociedad de mercado y la standarización contractual. l Si una sola de las partes elabora el contenido del contrato estableciendo sus cláusulas y la otra parte solamente acepta en su integralidad este contenido, nos encontramos ante dos posiciones: una que afirma la voluntad unilateral consolida el acto jurídico, siendo la otra parte solamente un destinatario, en consecuencia no existe propiamente un contrato; por otro lado, conforme otra corriente afirmará que no deja de existir el contrato aunque la posición de una de las partes tenga dominio en su realización sin que a priori pueda establecerse que existe vicio de voluntad. 141 La asimetría de información se da por el poder y posición en el mercado que existe en el ofertante y que puede condicionar la decisión del aceptante, especialmente si el aceptante no conoce la existencia de otro u otros proveedores. El desarrollo de la estandarización contractual no solo es un fenómeno de la industrialización en los años noventa, podemos afirmar que es la forma común de contratación de una economía abierta y de la producción en masa. a C o n s e j o N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 142 El análisis de los costos de transacción explican la importancia de asumir una adecuada protección frente a la asimetría contractual y en especial el rol de reducción de costos de transacción que permite el contrato por adhesión cuando la totalidad de estos costos los asume el ofertante. Es decir, se tiene la ventaja que los costos de asumir asesoría, redacción, debate y relaciones precontractuales y el tiempo que demoran los asume el ofertante y ofrece un "producto final" al aceptante, por tanto el hecho que el ofertante asuma estos costos dinamizará el mercado, sin embargo, la protección frente a sus decisiones será limitada por la actuación del consumidor a través de organizaciones que equilibren los niveles de poder y revisión contractual. ¿En qué bienes y servicios se utilizan habitualmente? · Servicios Financieros y Bancarios · Seguros · Servicios Públicos · Adquisición de vehículos · Alquiler de vehículos · Telefonía celular · Televisión por cable u otro sistema De acuerdo al código de comercio. Art. 964.- Las disposiciones de este Código relativas a los contratos se aplicarán a los negocios, actos jurídicos, y en particular, a los actos unilaterales, que hayan de surtir efectos en vida de quienes los otorguen y que tengan contenido patrimonial, en lo que no se opongan a su naturaleza o a disposiciones especiales sobre ellos. Art. 965.- Nadie puede ser obligado a contratar, sino cuando rehusarse constituya un acto ilícito. Se considerará ilícita la renuencia cuando provenga de empresas que gocen de concesiones, autorizaciones o permisos para operar con el público, o se encuentren en situación de imponer precios a las mercancías o a los servicios que proporcionen, siempre que no mediare C Contratación Bancaria y Financiera o n o N a c i Art. 976.- En los contratos de adhesión, las cláusulas adicionales prevalecerán sobre las del formulario, aunque éstas no se hayan cancelado. j El silencio de la empresa requerida para contratar se considerará como negativa a hacerlo. e Quien se negare a contratar en los casos del inciso anterior, podrá ser obligado a celebrar el contrato, en igualdad de condiciones con las que acostumbre pactar con sus demás clientes, sin perjuicio de responder de los daños y perjuicios que hubiere ocasionado. s justo motivo para la negativa, a juicio prudencial del Juez que conozca del asunto. o e l a J u d i La Defensoría del Consumidor podrá proceder al retiro de los formularios cuando se determine, previa audiencia al proveedor, que éstos contienen cláusulas abusivas. d Los formularios estarán a disposición de los consumidores, quienes tendrán derecho a conocerlos antes de suscribirlos, para lo cual los proveedores deberán facilitar su obtención mediante impresos o cualquier otro medio. l Art. 22.- En el caso de los contratos de adhesión y sus anexos, redactados en formularios impresos mediante cualquier procedimiento, deberán ser escritos en términos claros, en idioma castellano, impresos con caracteres legibles a simple vista y en ningún caso podrán contener remisiones a textos o documentos que no se entregan al consumidor, previa o simultáneamente a la celebración del contrato, salvo que la remisión sea a cualquier ley de la República. De todo contrato y sus anexos deberá entregarse copia al consumidor. a Ley de Protección al consumidor (Contratos de adhesión) n Art. 978.- Los contratos redactados en formularios impresos o preparados por una de las partes, se interpretarán en caso de duda, en el sentido más favorable al otro contratante. c a t u r a Los proveedores de servicios financieros depositarán los formularios en la institución encargada de su fiscalización y vigilancia, la que verificará conjuntamente con la Defensoría del Consumidor, en un plazo no mayor a treinta días contados a partir del respectivo depósito, que cumplen lo correspondiente a derechos del consumidor, haciendo en su caso, dentro de dicho plazo, las observaciones pertinentes. Caso contrario se entenderá que los formularios cumplen con la 143 correspondiente normativa y en consecuencia pueden ser utilizados por los proveedores. Lo dispuesto en este artículo se desarrollará en el Reglamento de esta ley. La normatividad de protección al consumidor oma importancias, puesto que si bien se permite al ofertante materializar toda la propuesta contractual, se le impone límites especificos en cuanto a la oferta y una estructura de obligaciones en protección de los derechos del consumidor. En consecuencia, la oferta tiene parámetros fuera del Código Civil. 1.4. La protección del usuario de servicios financieros. Con la Ley de Protección al consumidor se protegen los derechos de los consumidores (usuarios del sistema financieros) a fin de procurar el equilibrio, certeza y seguridad jurídica en sus relaciones con los proveedores. Si existen cláusulas con las cuales el usuario de servicios financieros no está de acuerdo, en principio no tiene posibilidades de negociar su contenido o modificarlas en forma individual. Uno de los principales inconvenientes es que la capacidad y poder que tiene el proveedor para confeccionar el contrato, le permite a éste redactarlo de forma tal que reduzca eventuales situaciones desfavorables frente a la inmensidad de casos aislados que puedan presentarse ante tan diverso público que se adhiere al contrato. Ello lleva a que en estos contratos puedan incluirse cláusulas "abusivas" por el empresario que perjudican al consumidor. La Ley de Protección al Consumidor protege a los consumidores de las cláusulas abusivas de los contratos de adhesión. ¿Qué son las "cláusulas abusivas"? Son aquellas que limitan la responsabilidad del proveedor por daños, o que importan una renuncia o restricción de los derechos del consumidor. También las que imponen la inversión de la carga probatoria ante un hecho de incumplimiento. Asimismo son consideradas abusivas las cláusulas que amplían los derechos de una parte en desmedro de la otra, como por ejemplo si la empresa puede rescindir el contrato libremente y el consumidor tiene limitaciones para hacerlo o tiene un costo para ello. En síntesis, son "abusivas" cuando las cláusulas presentan un claro desequilibrio en perjuicio del consumidor. a C o n s e j o N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 144 En el supuesto de que el consumidor padezca la consecuencia de una cláusula abusiva, puede recurrir a la justicia para reclamar que dicha cláusula no le sea aplicable. Pero también puede informar C Contratación Bancaria y Financiera o n e j o N a c i La Dirección de Defensa del Consumidor verifica sistemáticamente los textos, por rubros de actividad, controlando que los contratos de adhesión no contengan cláusulas abusivas. Para ello, luego de un riguroso análisis emite un dictamen en el que se determina si existen o no cláusulas abusivas. En caso de existir, se requiere al proveedor responsable que cambie la o las cláusulas, imponiéndole una sanción en caso de que no lo haga. Si el proveedor no comparte los términos del dictamen de la autoridad de aplicación puede apelar ante la justicia quien dirimirá definitivamente la cuestión. s a la autoridad de aplicación de la Ley de Protección al Consumidor acerca de la existencia de este tipo de cláusulas para que dichas autoridades hagan quitar de los contratos las cláusulas con efectos hacia el futuro. o n a l Asimismo, con la Ley de Protección al Consumidor se protegen los intereses económicos y sociales de los usuarios del sistema financiero, aplicándose supletoriamente lo previsto por las normas civiles, mercantiles, las que regulan el comercio exterior y el régimen de autorización de cada producto o servicio. Ley de Protección al Consumidor i c a t u r 8. d 5. 6. 7. u 4. J 3. a 2. a Exonerar, atenuar o limitar la responsabilidad de los proveedores en relación a los daños causados por el consumo o uso de los bienes o servicios prestados; Permitir al proveedor modificar unilateralmente en perjuicio del consumidor las condiciones y términos del contrato, o sustraerse unilateralmente de sus obligaciones; Desnaturalizar las obligaciones derivadas de la contratación a cargo de los proveedores; Renunciar anticipadamente a los derechos que la ley reconoce a los consumidores o que, de alguna manera limiten su ejercicio o amplíen los derechos de la otra parte; Invertir la carga de la prueba en perjuicio del consumidor; Establecer la prórroga del contrato sin la voluntad del consumidor; Estipular cargos por pago anticipado, salvo que se trate de proveedores de servicios financieros, en cuyo caso se implicará lo establecido en el Art. 19, literal m) de esta ley; y Imponer cualquier medio alterno de solución de controversias en los contratos de adhesión. l 1. e Art. 17.- Se considerarán cláusulas abusivas todas aquellas estipulaciones que, en contra de las exigencias de la buena fe, causen en perjuicio del consumidor, un desequilibrio en los derechos y obligaciones de las partes, tales como: d CLÁUSULAS ABUSIVAS 145 a El carácter abusivo de una cláusula se evaluará teniendo en cuenta la naturaleza de los bienes o servicios objeto del contrato, las circunstancias que concurran en el momento de su celebración y las demás cláusulas del mismo o de otro del que éste dependa. Se tendrán por no escritas las cláusulas, condiciones y estipulaciones en las que determine el carácter abusivo. d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera J u PRÁCTICAS ABUSIVAS Art. 18.- Queda prohibido a todo proveedor: l a a. a o d. a N f. g. e j e. o c i o c. n l d e b. C o n s h. 146 i. Condicionar la venta de un bien o la prestación de un servicio a la adquisición de otro, salvo que, por la naturaleza de los mismos, sean complementarios, sean parte de las ofertas comerciales o que por los usos y costumbres sean ofrecidos en conjunto; Condicionar la contratación a que el consumidor firme en blanco letras de cambio, pagarés, facturas o cualquier otro documento de obligación u otro considerado como anexo del contrato; salvo que, tratándose de títulos valores, los requisitos omitidos los presuma expresamente la ley. Para los efectos de este literal, las letras de cambio y pagarés deberán contener como mínimo, el nombre deldeudor, el monto de la deuda, la fecha y lugar de emisión; Efectuar cobros indebidos, tales como cargos directos a cuenta de bienes o servicios que no hayan sido previamente autorizados solicitados por el consumidor. En ningún caso el silencio podrá ser interpretado por el proveedor como señal de aceptación del cargo de parte del consumidor. Negar al consumidor servicios de mantenimiento o de repuestos de piezas de un bien, solamente por no haberlo adquirido en ese establecimiento; Discriminar al consumidor por motivos de discapacidad, sexo, raza, religión, edad, condición económica, social o política; Realizar gestiones de cobro difamatorias o injuriantes en perjuicio del deudor y su familia, así como la utilización de medidas de coacción físicas o morales para tales efectos; Compartir información personal y crediticia del consumidor, ya sea entre proveedores o a través de entidades especializadas en la prestación de servicios de información, sin la debida autorización del consumidor; La utilización de cualquier maniobra o artificio para la consecución de alza de precios o acaparamiento de alimentos o artículos de primera necesidad; e Negarse a detallar el destino de todo pago que efectúe el consumidor. Cuando se formalicen contratos en los cuales se utilicen letras de cambio, pagarés o cualquier otro documento de obligación, como una facilidad para reclamar el pago que deba efectuar el consumidor, C Contratación Bancaria y Financiera o n s e j deberá hacerse constar tal circunstancia en el instrumento respectivo. En estos casos, si el consumidor pagare no estando vencido el documento, el proveedor deberá deducir de su importe el descuento calculado al tipo de interés pactado en éste o al tipo de interés legal, en su caso. o Obligaciones especiales para proveedores de servicios financieros c i o n a l d e l a J u d i c a t u r a Cobrar sólo los intereses, comisiones y recargos que hubiesen sido convenidos con el consumidor, en los términos y formas establecidos en el contrato, y conforme a la ley; 2. Entregar, al cumplirse el contrato, los títulosvalores u otros documentos que fueron suscritos por el consumidor al momento de la contratación; 3. Consignar, sin variación en el contrato respectivo, los términos y condiciones en que fue aprobada la solicitud del crédito; 4. Respetar la designación del notario que el consumidor exprese por escrito para formalizar el crédito que se le otorgue; a dicho profesional no le limitará ni demorará, directa o indirectamente el ejercicio de su función; lo que tampoco implicará cobro de cantidad alguna por revisar sus proyectos de escritura, en caso le hayan sido requeridos; 5. Asumir su responsabilidad, cuando por hechos dolosos o culposos de su personal se lesionen los derechos de algún consumidor; 6. Calcular el interés para todas las operaciones activas y pasivas sobre la base del año calendario; 7. Proporcionar en forma clara, veraz y oportuna toda la información y las explicaciones que el consumidor le requiera en relación con el producto o servicio que se le ofrece; 8. Otorgar la cancelación legal y contable de las hipotecas u otras garantías que el consumidor constituyó cuando se le otorgó un crédito, si éste ya lo pagó totalmente; así como entregar al consumidor, en un término no mayor de quince días los documentos correspondientes; salvo que se trate de hipoteca abierta y el plazo para el que fue constituida estuviese aún vigente; 9. Proporcionar a solicitud del consumidor que sea prestatario, su historial crediticio, gratuitamente dos veces al año y pagando una comisión, si el interesado lo requiere más veces que las indicadas; salvo que existan procesos judiciales pendientes entre proveedor y consumidor; 10. Informar en su establecimiento, las tasas de interés que en forma a 1. N Art. 19.- Los proveedores de servicios de crédito, bursátiles o servicios financieros en general, en sus relaciones contractuales con los consumidores de los referidos servicios, están obligados según el caso, a cumplir con lo siguiente: 147 a Art. 20.- Se prohíbe a proveedores de servicios de crédito, bursátiles o servicios financieros en general, incurrir en las siguientes conductas: 1. 2. 3. N a c i o n e d Prohibiciones especiales para los proveedores de servicios financieros l anual y efectiva aplican a sus clientes, así como las comisiones y recargos a cobrarles en relación con los diversos servicios financieros, cumpliendo con las disposiciones legales respectivas; 11. Nombrar a un ejecutivo responsable y crear un servicio formal de atención al consumidor para atender los reclamos que les planteen los mismos y establecer los mecanismos y procedimientos correspondientes, con los tiempos de respuesta razonables; 12. Informar por escrito al solicitante de un crédito, si éste lo requiere, los motivos por los cuales se le hubiese denegado el crédito solicitado; y 13. Recibir del consumidor pagos anticipados en cualquier operación de crédito o bancaria, sin cargo alguno, salvo que el crédito sea financiado con fondos externos y que el proveedor tenga que pagar cargos por pago anticipado,o se trate de operaciones sujetas a tasa fija de mediano o corto plazo, siempre que tal circunstancia se haya incorporado en el contrato respectivo y se estipule el cargo. a l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 4. C o n s e j o 5. 148 Imponer directa o indirectamente al consumidor, la designación del notario que documentará el servicio proveído o el crédito que se le otorgue, así como la determinación de la compañía con la que ha de contratar los seguros exigidos como condición del crédito; Aplicar pagos o utilizar garantías para otras obligaciones a cargo del consumidor cuando no correspondan a las pactadas previamente en el contrato, o que el consumidor no haya autorizado posteriormente; Emitir tarjetas de crédito u otros productos financieros que el consumidor no haya solicitado, salvo las tarjetas de crédito que se emitan en concepto de renovación periódica; Efectuar cargos por servicios o productos no solicitados o aceptados expresamente por el consumidor; y Cobrar comisiones o recargos por manejo de cuentas de ahorro, salvo que el saldo de las mismas sea menor al mínimo establecido para aperturarla. C Contratación Bancaria y Financiera o n s 2. MEDIOS DE PAGO Y CUENTA CORRIENTE e a c i o n a l d En ese mismo sentido muchas empresas e individuos han adoptado medios de pago electrónicos por su flexibilidad, confiabilidad y conveniencia, lo cual se ha visto reforzado con el desarrollo de Internet y la red mundial (World-Wide-Web), lo cual le ha dado una nueva dimensión al uso de algunos medios de pago tradicionales y ha abierto nuevos mecanismos de pago electrónicos. N En la búsqueda de esa eficiencia la gran mayoría de las economías del mundo han orientado sus esfuerzos hacia la rápida adopción de sistemas de pago electrónicos, a fin de reducir el riesgo sistémico y desde el punto de vista de los bancos comerciales con el objeto de ofrecer mejores servicios a sus clientes, incrementar la eficiencia operativa y reducir los costos de transacción. o Los medios de pago son una herramienta que los agentes de intermediación financiera utilizan para transferir valor monetario en una transacción económica a fin de pagar por algún bien, servicio o activo financiero que se da a cambio. Para cualquier economía es fundamental contar con un sistema de pagos eficientes y seguros. j 2.1. RELEVANCIA DE LOS MEDIOS DE PAGO e l a Se considera recomendable dividir, para efectos didácticos, los medios de pago en dos grandes categorías: 1) Bajo Valor/Alto Volumen y 2) Alto Valor/Bajo Volumen; los cuales se explicarán a continuación. 1) MEDIOS DE PAGO DE BAJO VALOR: J u d Los sistemas de bajo valor, también denominados al menudeo o de alto volumen, procesan pagos de relativamente bajo valor que se realizan entre consumidores o entre consumidores y negocios o prestadores de servicios. i a t u r a Adicionalmente a ellos existen otros medios de más reciente utilización como son la domiciliación de recibos y los monederos electrónicos, los cuales aún no están siendo ofertados en El Salvador, pero que han comenzado a tener una buena aceptación entre el público usuario en países como España y el resto de la Unión Europea. c Bajo este rubro los medios de pago más utilizados, sin contar al efectivo, son el cheque, las tarjetas de débito, tarjetas de crédito y las Transferencias Electrónicas de Fondos. 149 Cabe señalar que la implementación y buen uso de estos medios de pago de bajo valor son administrados por la Banca Comercial y supervisados y regulados por la correspondiente oficina que ejerce la vigilancia, para el caso la Superintendencia del Sistema Financiero y las Oficinas dedicadas a la Protección del Consumidor, de lo cual se hablará en el correspondiente apartado. Como se mencionaba párrafos atrás, los principales medios de pago de bajo valor encontramos: EL EFECTIVO El efectivo es el medio de pago más tradicional en el mundo. Tal como se menciona en el tema El Dinero en El Salvador, al inicio de este estudio, en la antigüedad solía medirse el valor de las cosas estableciendo un valor comparativo con respecto al objeto más codiciado del lugar. Esto hace comprensible el porqué nuestros antepasados precolombinos utilizaran el cacao como moneda, pues c o n s i d e r a b a n e l c h o c o l a t e c o m o l a b e b i d a d e l o s d i o s e s . Posteriormente, los españoles introdujeron en el país el uso de su moneda: el Real. Pero el cacao se siguió usando a razón de 200 almendras de cacao por un real 1 . La moneda de uso oficial en la República de El Salvador es el Colón, sin embargo a partir del 1 de enero de 2001, con la entrada en vigencia de la Ley de Integración Monetaria, se autoriza además como moneda de curso legal en El Salvador, el Dólar de Estados Unidos de América (Art. 3 LIM). La Ley establece la circulación simultánea de ambas monedas, el dólar y el colón (Art. 3 y 5 LIM), como monedas de curso legal en el país, así como también fija el tipo de cambio de ¢8.75 por un dólar (Art. 1 LIM). Volviendo al tema que nos atañe, las características intrínsecas del dinero en efectivo han favorecido su uso para llevar a cabo infinidad de transacciones comerciales desde su invención. Este medio de pago posee varias ventajas sobre otros medios de pago, además de la obvia ventaja que le da el hecho de que surgió y se usó antes que los demás, históricamente hablando, ya que en primer lugar el efectivo siempre fue práctico, divisible y aceptado dentro de un territorio establecido. a C o n s e j o N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 150 1. "¿Qué es el Dinero?", publicación del Banco Central de Reserva de El Salvador, 2000. C Contratación Bancaria y Financiera o n s o N a c Sin embargo, cuando las transacciones son varias y de montos grandes cantidades de efectivo, lo cual representa un alto riesgo para dicho agente. Además, en una realidad globalizada, en cada transacción comercial deberá tenerse en cuenta el riesgo que representa el cambio de una divisa a otra, dependiendo de la ubicación geo-económica. j En ese sentido, históricamente el efectivo ha sido un medio de pago eficiente para realizar transacciones de bajo valor. e En segundo lugar, las transacciones realizadas con efectivo son finales, no existe riego adicional -exceptuando la falsificacióny los recursos pueden ser inmediatamente reutilizados. i o DE LOS MEDIOS DE PAGO RELACIONADOS A LA CUENTA CORRIENTE n e l a J u d i c a Una de las características principales es que en los depósitos en cuenta corriente, el depositante tiene derecho a hacer remesas en efectivo o en cheques para abono a su cuenta y a disponer total o parcialmente de la suma depositada, mediante cheques girados a cargo del depositario. d A manera de resumen podemos decir que la cuenta corriente se utiliza para otra serie de operaciones con los bancos, por ejemplo al efectuar un pago a través del cheque al ser cobrado por el beneficiario reflejado en la cuenta corriente, además se pueden domiciliar pagos a través de ella, por ser un depósito de fondos puede devengar intereses (por lo general en una menor proporción a un depósito de ahorros o a plazo) Estas y otras características las podemos encontrar reguladas en el artículo 1188 y siguientes del Código de Comercio. l Con una cuenta corriente se puede disponer de los depósitos ingresados de forma inmediata a través de la ventanilla de la caja o banco. a La cuenta corriente es un contrato bancario donde el titular efectúa ingresos de fondos y la entidad, que lo mantendrá bajo su custodia, tiene la obligación de entregar al instante las cantidades de fondos solicitados. t u Los medios de pago que se pueden utilizar asociados a las cuentas corrientes pueden ser: r a 151 a A. TALONARIO DE CHEQUES Los Cheques son títulosvalores de pago, es un documento literal que contiene orden incondicional de pago, dada por una persona (Librador) una Institución de crédito (Librado) de pagar a la vista a un tercero o al portador (Beneficiario), una cantidad de dinero. A través de estos títulosvalores regulados a partir del artículo 793 del Código de Comercio, la persona (titular de la cuenta de cheques o librador) que los da en pago se compromete a ejercitar la obligación literal que en ellos se consigna. Son requisitos para el libramiento: * * * Solo se libra contra una institución bancaria Solo puede librar la persona que tenga celebrado un contrato de depósito de dinero a la vista en cuenta corriente de cheques con el banco librado Solo se puede librar cuando el librador tenga fondos suficientes en su cuenta. Como requisitos básicos que deben contener los cheques según el artículo 793 del Código de Comercio encontramos: I. II. III. IV. Número y serie. Mención "cheque", inserta en el texto. Nombre y domicilio del banco contra el cual se libra. Orden incondicional de pagar una suma determinada de dinero, indicando la cantidad en letras o en números. En caso de que la cantidad solamente conste en números, deberá estamparse con máquina protectora. Cualquier convenio inserto en el cheque se tendrá por no escrito. V. Nombre de la persona a cuyo favor se libre o indicación de ser al portador. VI. Lugar y fecha de expedición. VII. Firma autógrafa del librador. C o n s e j o N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 152 Dichos documentos se presumen recibidos bajo la condición de salvo buen cobro. Para el pago de estos documentos la persona que los recibe en pago (librado) puede acudir a la institución de crédito que los emite (ya sea para pago en efectivo o depósito en cuenta del mismo banco) o presentarlos en otra institución de crédito para depósito en cuenta. Dentro de la práctica bancaria, cuando un banco recibe un cheque de otro banco lo presenta para compensación a través de una Cámara de Compensación que se encarga de concentrar los documentos C Contratación Bancaria y Financiera o n N a c i o Es el dinero plástico por excelencia y debe su extendida utilización a servir como herramienta a su titular para hacer compras y pagarlas en un fechas posteriores. o Una tarjeta de crédito es una tarjeta de plástico con una banda magnética, a veces un microchip, y un número en relieve que por regla general es utilizada exclusivamente para realizar compras en establecimientos que previamente la hayan aceptado como un medio de pago (establecimientos afiliados) j B.1. TARJETAS DE CRÉDITO: e B. TARJETAS s presentados para compensación y realiza la liquidación de los créditos y débitos finales. n a l Los usuarios tienen límites con respecto a la cantidad que pueden cargar, pero no se les requiere que paguen la cantidad total cada mes. En lugar de esto, el saldo (o "revolvente") acumula interés, y sólo se debe hacer un pago mínimo. Se cobran intereses sobre el saldo pendiente. d a J u d i c a t u r a Como ejemplo de su utilización práctica podríamos tener que cuando se compra en un establecimiento afiliado con una tarjeta de crédito, normalmente el Banco carga el importe en cuenta a principios del mes siguiente sin intereses; o estableciéndose un pago mínimo con el fin de cubrir una parte de las compras cada mes; sin embargo, este generaría un cobro de intereses que debe estar pactado en el contrato que ampara la operación o se hace referencia a las tasas que el Banco publica mensualmente conforme a lo l Un pago con tarjeta de crédito es un pago con dinero crediticio que como todo agregado monetario distinto al dinero en efectivo no es creado por los Bancos Centrales sino por los bancos privados a través del otorgamiento de . Por tanto, el hacer efectivo un cobro con tarjeta de crédito depende de la solvencia de la entidad emisora de la tarjeta así como de la solvencia del titular de la cuenta corriente que la ampara. e La mayor ventaja es la flexibilidad que le da al usuario, quien puede pagar sus saldos por completo cada mes o puede pagar abonos o montos mínimos. La tarjeta establece el pago mínimo y determina los cargos de financiamiento para el saldo pendiente. Las tarjetas de crédito también se pueden usar en los cajeros automáticos o en un banco para servirse de un adelanto de efectivo. 153 establecido por la Superintendencia del Sistema Financiero. 2 Cuando se paga con tarjeta en el comercio, el cobrador suele pedir una identificación (DUI, Pasaporte, permiso de conducir, etc.) y exige la del titular de la tarjeta de un documento conocido en el lenguaje comercial como voucher para autorizar el cargo. Este documento por lo general contiene una leyenda que dice Autorizo al emisor de la tarjeta a pagar el total indicado en ésta, según contrato que regula el uso de la misma a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera Materialmente la tarjeta de crédito consiste en una pieza de plástico, cuyas dimensiones y características generales han adquirido absoluta uniformidad, por virtualidad del uso y de la necesidad técnica. Cada instrumento contiene las identificaciones de la entidad emisora y del afiliado autorizado para emplearla; así como el periodo temporal durante el cual ese instrumento mantendrá su vigencia. Suele contener también la firma del portador legítimo y un sector con asientos electrónicos perceptibles mediante instrumentos adecuados. Estos asientos identifican esa particular tarjeta y habilitan al portador para disponer del crédito que conlleva el presentarla, sin estampar su firma. C o n s e j o N a c i o n a l d e l a En caso de uso fraudulento no hay más que anular el cargo y el banco debe demostrar que la compra ha sido hecha por el propietario. 154 Con respecto al origen, podemos decir que apareció en los comienzos del siglo XX en los Estados Unidos de América, bajo la modalidad de las tarjeta de compañia, se insinuó con su forma mayoritaria alrededor de la década de los 40s y tomo difusión desde la mitad del siglo. La difusión internacional fue producto del empleo en otras naciones de las tarjetas emitidas en aquel país, y del establecimiento local de sucursales de las emisoras durante la quinta y la sexta décadas. B.2. TARJETA DE DÉBITO Las tarjetas de debito constituyen uno de los medios de pago de alto volumen de más rápido crecimiento en los últimos años. Desde hace más de dos décadas los bancos han emitido 2. Norma Prudencial NPB4-20 para CONTRATACIÓN DE LAS TASAS DE INTERÉS, COMISIONES Y RECARGOS ENTRE LOS BANCOS Y SUS CLIENTES de la Superintendencia del Sistema Financiero, en uso de la potestad que le otorga el artículo 66 de la Ley de Bancos. C Contratación Bancaria y Financiera o n s e tarjetas de efectivo vinculadas a cuentas de cheques y de ahorros, las cuales habían sido utilizadas principalmente para el retiro de efectivo de los cajeros automáticos. j N a Esta situación aunada al hecho de que hay un creciente número de empleados que reciben sus pagos de nómina a través de transferencias electrónicas a sus cuentas bancarias, ha generado un aumento en el número de tarjetas de débito. o Sin embargo, en el último lustro (5 años) las tarjetas de débito han sido utilizadas de manera masiva como medios de pago directo. c l a J u d i c a t u r a Dentro de estas tarjetas puede haber varios monederos: bono de transporte, colectivo, monedero normal, tarjeta telefónica, etc. e Tarjeta, normalmente en formato de , en la que se puede cargar dinero de un y usarlo como en cualquier establecimiento que tenga el aparato adecuado. d B.3. TARJETA MONEDERO l Una operación en una cajero automático involucra al tarjetahabiente, el banco emisor de la tarjeta, al propio cajero automático (que puede o no ser propiedad del banco que emite la tarjeta) y la red a la cual tanto el emisor como el cajero automático están conectados. a Los cajeros automáticos permiten a las personas, por un lado, mantener un saldo más alto en sus cuentas bancarias por medio del retiro de montos más pequeños con más frecuencia y, por otro, les permite un fácil acceso al dinero en momentos más oportunos ya que los Bancos procuran ubicarlos en sitios estratégicos. n Si bien los cajeros automáticos o ATM no constituyen un medio de pago, en tanto que no permiten que se realicen pagos entre distintos agentes, la infraestructura de cajeros establecida por la banca puede hacer accesible las disposiciones de efectivo, principalmente a través de una tarjeta de débito. o De los Cajeros Automáticos: i Al igual que como ocurre con los retiros de cajeros automáticos, cuando se realizan pagos con tarjetas de débito, el monto de la transacción es deducido inmediatamente de la cuenta bancaria del tarjetahabiente, y conlleva a los Bancos a realizar una inversión constante para mantener los servicios operando las 24 horas de todos los días del año. 155 a En unas máquinas expendedorascarecer de cambio puede suponer no poder vender el género que posee. Además es relativamente fácil que se quede sin cambios, ya que tienden a recoger monedas grandes y devolver cambio pequeño para facilitar la recogida de la recaudación. Otra ventaja es que como con las tarjetas no hace falta monedas, intentar romper la máquina para obtener dinero es inútil. Este es el motivo por el cual se empezaron a utilizar las tarjetas telefónicas de prepago en los teléfonos públicos, que a la fecha son las únicas en circulación en nuestro país. Una tarjeta inteligente (smart card), o tarjeta con (TCI), se define a cualquier tarjeta del tamaño de un bolsillo con circuitos integrados incluidos. Aunque existe un diverso rango de aplicaciones, hay dos categorías principales de TCI. Las contienen sólo componentes de memoria no volátil y posiblemente alguna lógica de seguridad. Las contienen memoria y microprocesadores. La percepción estándar de una "tarjeta inteligente" es una tarjeta microprocesadora de las dimensiones de una (o más pequeña, como por ejemplo, tarjetas ) con varias propiedades especiales (ej. un, sistema de archivos seguro, características legibles por humanos) y es capaz de proveer servicios de seguridad (ej. confidencialidad de la información en la memoria). C. DE LAS TRANSFERENCIAS ELECTRÓNICAS DE FONDOS Y DE LAS NÓMINAS El servicio de Transferencia Electrónica de Fondos constituyen una importante categoría entre los medios de pagos electrónicos y es utilizado para realizar pagos periódicos u ocasionales de relativamente bajo valor entre los cuentahabientes de la banca. C o n s e j o N a c i o n a l d e l u d J El uso de estas tarjetas supondría un mayor agilidad en la compras, sobre todo en que harían un uso intensivo de ellas. Al ser un pago instantáneo y sin cambios, con el importe exacto; es más rápido y no se necesita tener en la caja. a i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 156 La Transferencias Electrónicas de Fondos Interbancarios es el envío electrónico de dinero de una cuenta de cheques o tarjeta de débito de un Banco a una cuenta de cheques o tarjeta de débito en cualquiera de las instituciones bancarias ubicadas dentro del territorio nacional. Igualmente, a través de este medio de pago se incluye el C Contratación Bancaria y Financiera o n s e j servicio específico de pago de nómina interbancario por medio del cual se deja libre al trabajador de mantener su cuenta de cheques o ahorros en el banco de su preferencia. Para este servicio el patrón o la empresa tiene que firmar un contrato específico con el banco con el que maneja su cuenta a fin de que le brinde el servicio de dispersión de fondos. o N a Por medio de ambos servicios los cuentahabientes de la banca y los empleadores que han contratado el servicio de nómina para realizar los pagos de planillas de sus empleados, evitan los costos y riesgos de realizar pagos en efectivo o con cheques, ofreciendo mayor comodidad y seguridad a los receptores de los pagos c D. DOMICILIACIÓN DE RECIBOS i l d e l a J u d i c a 2) MEDIOS DE PAGO DE ALTO VALOR: a El Sistema de Domiciliación interbancaria es abierto, por una parte, porque una empresa o entidad puede utilizarlo para cobrar sus facturas o recibos a través de transacciones de cargo en las cuentas de sus clientes en bancos distintos al que tiene su cuenta recaudadora. Por otra parte, también es abierto porque a través de él se permite compensar electrónicamente Domiciliaciones interbancarias, cualquiera que sea su origen y destino, dentro del territorio nacional. n El Sistema se basa en la compensación electrónica de las operaciones correspondientes a las Domiciliaciones interbancarias, lo cual implica el intercambio electrónico de transacciones entre los bancos a través de la Cámara de Compensación Electrónica, de manera que los bancos puedan efectuar los cargos en las cuentas de sus clientes de acuerdo a los datos que transmitan los Emisores (Empresas proveedoras de bienes o servicios) a los Bancos Presentadores. El sistema de domiciliación interbancaria permite a los Emisores operar a través del banco que ellos seleccionen. o Según lo establecido a partir del artículo 1264 y siguientes de Código de Comercio y el artículo 50 literal p de la Ley de Bancos, puede contratarse el servicio de domiciliación interbancaria de recibos consiste en el mandato de un titular de una cuenta a su banco o a un tercero para que con cargo a dicha cuenta, pague un recibo presentado por un tercero. Este sistema está enfocado a ofrecer el servicio de pago de bienes, servicios, impuestos, contribuciones, etc., de modo automático. t u r a Los sistemas de alto valor, también denominados de bajo volumen, son aquellos a través de los cuales se procesan transferencias de fondos de alto valor en línea y que por lo general sirve para canalizar transacciones electrónicas entre bancos, Gobierno y bolsa de valores. 157 El sistema de pagos electrónicos de alto valor es operado por un Banco Central a través de las cuentas de depósito que los Bancos participantes poseen en dicha entidad. En dicho sistema convergen además cuatro principales subsistemas de pago: a) operaciones del mercado de valores; b) cámara de compensación de cheques; c) cámara automatizada de compensación de transacciones electrónicas (ACH); y d) transacciones internacionales. a l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera Visión del Sistema de Pagos de El Salvador Realización Transacción Internacional (Alto Valor) Gobierno Banco Ctas. Correspondiente Proyecto MP Proyecto MP Sistema de Liquidación de Valores (Alto Valor) Sistema LBTR (Alto Valor) Depósito Central de Valores Sistema Ctas. Ctes. en el Banco Central (SOV) i o n a l d e SWIFT Reglamento Cámara Compensación Electrónica (ACH) Crédito y Débitos. Tarjetas Crédito y Débito, ATMs. Realización Cámara Elec. de Comp. de Cheques. Fuente: Banco Central de Reserva de El Salvador C o n s e j o N a c (Bajo Valor) Crédito y Débitos. Tarjetas Crédito y Débito, ATMs. 158 Componentes de un Sistema de Pagos moderno Sistema de Liquidación Bruta en Tiempo Real (LBTR) Este es el primero y más importante de los componentes que debe contener un sistema de pagos moderno, el cual, al dar soporte a la liquidación de operaciones del mercado interbancario constituye el sistema arterial de la economía de un país. Horii y Summers (1994) consideran que la seguridad y la operación eficiente del mercado de dinero y capitales, en buena medida descansa en el buen funcionamiento de dichos sistemas de liquidación. Por lo tanto, se convierte en una prioridad para los países en desarrollo, el establecimiento de las capacidades básicas para C Contratación Bancaria y Financiera o n e j o Estos subsistemas son utilizados para la liquidación de las operaciones efectuadas dentro del mercado de valores, los procesos de compensación de cheques y Cámaras de Compensación Automatizadas (ACHs), así como también las operaciones financieras y reales con el exterior. s operar un sistema LBTR como pilar para apoyar el desarrollo de los distintos subsistemas que integran un sistema de pagos moderno. N o n a l d e l a J u d i La compensación de cheques es un proceso en el que, de mutuo acuerdo pactado en un contrato, los participantes intercambian cheques y datos para su posterior compensación y liquidación que se realiza normalmente en los bancos centrales. Aún con la tendencia creciente de los pagos electrónicos en algunos países, el cheque sigue siendo un importante instrumento de pago, sobre todo para hacer pagos de bajo valor. Por lo tanto, dentro de un sistema de pagos moderno, no pueden faltar las cámaras de compensación de cheques como otro subsistema importante del sistema de pago. i Cámaras de Compensación c Este subsistema canaliza los pagos de alto valor, derivados del proceso de negociación de valores (títulos, acciones, bonos, etc.) que son realizados a través de una bolsa de valores o directamente por los bancos centrales, en sus diferentes mercados (primario, secundario y reportos). El operar sobre la infraestructura de un sistema LBTR ha posibilitado a países como Colombia y España liquidar las operaciones con valores bajo un esquema de entrega contra pago (DVP2), es decir, que los valores sean entregados si, y solo si, el efectivo haya sido entregado de manera simultánea. Al mismo tiempo, los procesos de liquidación están vinculados a la actividad de custodia y de registro de valores. De hecho, en el mercado internacional las instituciones de custodia son las encargadas de ejecutar los procesos de liquidación derivadas de negociaciones en diferentes mercados e incluso de monitorear y ejecutar los vencimientos o pagos de cupones relacionados con las emisiones registradas bajo su custodia. a Sistema de liquidación de valores c a t u r a Las ACH o cámaras automatizadas de compensación constituyen otro subsistema a considerar dentro de un sistema de pagos moderno, dada la variedad de medios de pago potenciales que pueden surgir como producto del desarrollo tecnológico. En ese sentido, las ACHs procesan la compensación y liquidación de operaciones interbancarias electrónicas de débitos y créditos directos, así como también las derivadas de pagos al detalle con tarjetas de crédito y débito. 159 Pagos Transfronterizos Finalmente, un sistema de pagos moderno debe disponer de un canal que posibilite efectuar pagos desde y hacia el exterior, elemento que garantiza la inserción del país en la economía y mercados globales. A este respecto, es importante el grado interacción y relaciones comerciales que el sistema financiero y empresas locales mantienen con instituciones financieras y empresas extranjeras, lo que necesariamente implica el uso de infraestructura bancaria internacional para liquidar las transacciones. También es vital la vinculación de las operaciones del sector público con el exterior, que están relacionadas principalmente con la obtención de financiamiento mediante préstamos y colocación de instrumentos de deuda, así como el cumplimiento posterior de dichas obligaciones. Un mecanismo muy utilizado para ordenar transferencias entre cuentas de diferentes instituciones financieras en el mercado internacional es el SWIFT 3, el cual en muchos países constituye la plataforma básica de mensajería, a través de la cual se transmiten instrucciones de pago al exterior, tanto en transacciones del sector privado como del sector público. a C o n s e j o N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 160 3. Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication. Es una entidad de cooperación creada y dirigida por los bancos que operan una red que facilita el intercambio de pagos y otros mensajes financieros entre instituciones financieras (incluyendo intermediarios y firmas de valores) alrededor del mundo. Un mensaje de pago S.W.I.F.T es una instrucción de transferir fondos; en consecuencia, el intercambio de fondos (liquidación) se produce sobre un sistema de pago o por medio de relaciones con bancos corresponsales. C Contratación Bancaria y Financiera o n s 3. INTERMEDIACIÓN BURSÁTIL Y CUENTAS DE VALORES e a c i o n a l La Bolsa de Valores es una institución donde se encuentran los demandantes y oferentes de valores negociando a través de sus Casas Corredoras de Bolsa. N Por otra parte las bolsas de valores están sujetas a los riesgos de los ciclos económicos y sufren los efectos de los fenómenos psicológicos que pueden elevar o reducir los precios de los títulos y acciones a niveles que chocan con la realidad y causan efectos posteriores perjudiciales para el crecimiento económico o para la sociedad. o Las bolsas de valores cumplen un papel muy importante: permiten canalizar el ahorro hacia la inversión; ponen en contacto a las empresas y entidades del Estado necesitadas de recursos de inversión con los ahorradores; confieren liquidez a la inversión, de manera que los ahorradores pueden convertir en dinero sus acciones o títulos en cualquier momento y, adicionalmente, favorecen una asignación eficiente de los recursos. j 3. 1. DE LOS MERCADOS DE VALORES d a J u d i c a t u Al negociar a través de un mercado organizado se cuenta con un marco jurídico que regula los roles de los participantes, exigiéndoles el cumplimiento de normas que garanticen la eficiente y eficaz operación del Mercado de Valores, y asimismo los valores que se negocian en Bolsa, tienen la facilidad de venta y colocación en el mercado secundario, l Las Bolsas de Valores propician la negociación de acciones, obligaciones, bonos, certificados de inversión y demás títulosvalores inscritos en bolsa, proporcionando a los tenedores de títulos e inversionistas, el marco legal, operativo y tecnológico para efectuar el intercambio entre la oferta y la demanda. e Cuando en el argot bursátil hablamos de valores nos referimos principalmente a acciones, las obligaciones negociables y demás títulos valores 4. . Muchas de las obligaciones que se negocian hoy en día en los grandes mercados especializados no se encuentran tipificadas en nuestra legislación, sin embargo su base legal se anida en la libertad de contratación entre las partes y la supervisión de una Entidad del Estado. r a 4. Según el Decreto No. 742 Publicado en Diario Oficial, Tomo 354 del 22 de marzo de 2002 LEY DE ANOTACIONES ELECTRÓNICAS DE VALORES EN CUENTA, los valores pueden ser por medio de las anotaciones electrónicas en cuenta representan valores negociables mobiliarios, incorporados a un registro electrónico y no a un documento. 161 es decir permite la transformación de sus valores en efectivo cuando se requiera. Una de las características principales de los mercados organizados es que a través de la eficiente difusión de información, se garantiza que todos los participantes fundamenten sus decisiones en el pleno conocimiento de las condiciones del mercado. La entrega de información oportuna es un elemento indispensable en el mercado bursátil, es por ello que una Bolsa de Valores debe desarrollar diversos canales a través de las diferentes publicaciones de boletines y servicios de información en línea. 3. 1.1. De los participantes del mercado bursátil: Para tener una mejor idea de los principales participantes dentro de un mercado organizado tenemos dentro del artículo 5 de la Ley del Mercado de Valores: o Las Bolsa de Valores: Que bajo la figura de una sociedad anónima de capital variable que facilita las transacciones con valores y procura el desarrollo del mercado bursátil. o Las Casas Corredoras de Bolsa: Las Casas Corredoras de Bolsa son sociedades anónimas, autorizadas y supervisadas por la Bolsa de Valores y por la Superintendencia de Valores. Prestan servicios de asesoría en materia de operaciones bursátiles a los emisores y a los inversionistas. Actúan como intermediarios en la negociación de C o n s e j o N a c i n El término "Bolsa" significa mercado donde se realizan operaciones financieras con acciones y obligaciones que poseen un precio público que se denomina cotización o cambio. Estas instituciones reciben esta denominación desde que, en el siglo XIII, en la ciudad europea de brujas, de la región de Flandes, una familia noble, encabezada por Van Der Buërse, realizaba reuniones de carácter mercantil. El escudo de armas de esta familia estaba representado por tres bolsas de piel, las monederas de la época. Para la fecha, el volumen de las negociaciones, la importancia de esta familia y las transacciones que allí se realizaban le dieron el nombre a lo que actualmente se conoce como "bolsa", por el apellido Buërse. Este término se traduce al francés como bourse y en alemán se utiliza la palabra börse.5 o a l d e l a J u d i c a t u r a Contratación Bancaria y Financiera 162 5. Encyclopédie Diderot et D'AlembertÊ: BOURSE, (Commerce) en termes de Négocians, est un endroit public dans la plûpart des grandes villes, où les Banquiers, Négocians, Agens, Courtiers, Interpretes, & autres personnes intéressées dans le commerce, s'assemblent en certains jours, & à une heure marquée, pour traiter ensemble d'affaires de commerce, de change, de remises, de payemens, d'assûrances, de fret, & d'autres choses de cette nature, qui regardent les intérêts de leur commerce, tant sur terre que sur mer. Bruges en Flandre a été la premiere ville où l'on se soit servi du mot de bourse, pour designer le lieu où les Marchands tenoient leurs assemblées, à cause que les Marchands de cette ville s'assembloient dans une place vis-à-vis d'une maison qui appartenoit à la famille de Vander bourse. En Flandre, en Hollande, & dans plusieurs villes de la France, on appelle ces endroits bourses ; à Paris & à Lyon, place de change ; & dans les villes libres & anséatiques du Nord, collége des Marchands. C Contratación Bancaria y Financiera o n e j o N a o Los Emisores: Las empresas emisoras son empresas que, cumpliendo las disposiciones normativas correspondientes, ofrecen al Mercado de Valores los títulos representativos de su capital social (acciones) o valores que amparan un crédito colectivo a su cargo (obligaciones). Para resguardar el interés de los inversionistas, las empresas emisoras proporcionan periódicamente la información financiera y administrativa que permita estimar sus rendimientos probables y la solidez de sus títulos. s Títulosvalores, efectuando todas las transacciones de compra / venta por medio de la Bolsa de Valores. c i o o Los Inversionistas: Nos atrevemos a decir que es el principal participante, ya que es una persona natural o jurídica que aporta sus recursos financieros con el propósito de obtener un beneficio futuro, sin ellos, simplemente nunca hubiera existido un mercado bursátil. n l a J u d i c a t u r a Por las características de operación en el sistema bursátil e 3. 1.2. Tipos de mercado: d o La Central de Depósito de Valores (en El Salvador denominado CEDEVAL): Es una entidad especializada que recibe valores para su custodia y administración, mediante un sistema electrónico de alta seguridad. Sus objetivos son: Minimizar el riesgo en el manejo físico de títulos valores; y Maximizar la información agilizando las transacciones en el Mercado Bursátil. CEDEVAL es una Sociedad Anónima de Capital Variable, filial de La Bolsa de de El Salvador. El sistema electrónico de CEDEVAL está interconectado a los sistemas de información de la Bolsa de Valores, mantiene contacto y tiene relaciones de operaciones bursátiles con todas las Centrales de Depósito y Custodia de los países centroamericanos y Panamá. l o La Clasificadoras de Riesgos: Es una empresa especializada en el análisis de riesgo económico-financiero, la cual emite su opinión sobre la calidad crediticia de una emisión de títulosvalores. El propósito fundamental de la Clasificación de Riesgo es informar al inversionista sobre la calidad crediticia de las diferentes alternativas de inversión existentes en el mercado. Contribuye a generar precios (o tasas) diferenciados en función del riesgo de las empresas emisoras. a o Ente Supervisor del Estado ó Superintendencia de Valores: Supervisa todo el sistema bursátil. Las reglas con las cuales la Superintendencia vigila el accionar del mercado bursátil están plasmadas en la Ley de Mercado de Valores, la cual norma el accionar de la Bolsa, los Agentes Corredores, las Casas Corredoras de Bolsa y a los Emisores de títulos valores. 163 existen 3 tipos de mercado: Primario, Secundario y Reportos. El mercado primario se relaciona con la colocación inicial de títulos. En esta ocasión los inversionistas o compradores adquieren directamente de los emisores, a través de una Casa de Corredores de Bolsa, los Títulosvalores ofrecidos al público por primera vez. a El mercado de reportos es una de las negociaciones más comunes en nuestra Bolsa de Valores, este tiene lugar cuando una persona dueña de Títulosvalores, que están inscritos para su negociación en Bolsa, necesita dinero pero no quiere deshacerse de esos valores, por lo que los traspasa con pacto de recompra, es decir con la obligación de readquirirlos en el plazo que se convenga, el cual puede ir desde 2 hasta 45 días. Al final del plazo pactado, el inversionista recibe el capital más la tasa de interés convenida. Para mayor garantía de los interesados, los Títulosvalores objeto de reporto quedan depositados en custodia en la Central de Depósito de Valores (CEDEVAL). 3. 1.3. Supervisar y no regular: En 1994, con la aprobación de la Ley del Mercado de Valores, se encomienda a la Superintendencia del Sistema Financiero la fiscalización del Mercado de Valores y sus diversos participantes, a través de una dependencia llamada Intendencia de Valores. Debido a la evolución del mercado de valores en nuestro país y a la mayor complejidad de sus operaciones, se volvió necesaria la existencia de una entidad fiscalizadora especializada e independiente, surgiendo así en 1996 la Superintendencia de Valores, que contando con personal capacitado, por su conocimiento del mercado de valores, lo fiscalice y promueva en debida forma, dictando políticas y estableciendo criterios congruentes con el equilibrio que debe existir entre la protección de los inversionistas y del público en general, así como el desarrollo dinámico y ordenado del mercado de valores. La Ley del Mercado de Valores, regula la oferta pública de valores, sus transacciones, sus respectivos mercados e intermediarios y a los emisores, con la finalidad de promover el desarrollo eficiente de dichos mercados y velar por los intereses del público inversionista. C o n s e j o N a c i o n d e l a l El mercado secundario opera entre tenedores de títulos, esto es una "re-venta" de los Títulosvalores adquiridos con anterioridad con el fin de rescatar recursos financieros, diversificar su cartera o buscar mejores oportunidades de rentabilidad, riesgo y liquidez. a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 164 ¿Regular el mercado? No. Tanto los inversionistas como los C Contratación Bancaria y Financiera o n e j o Una entidad supervisora no debe ser más que eso, un supervisor o facilitador. Una Superintendencia de Valores deberá Facilitar el desarrollo y la transparencia del mercado de valores ejerciendo una supervisión efectiva, emitiendo normas apropiadas y divulgando información útil y oportuna. s intermediarios y los emisores deben tener acceso en igualdad de condiciones a la información del mercado bursátil. N n a l d e l a J Entre estos instrumentos encontramos aquellos que son emitidos por el Estado (instrumentos gubernamentales) como los bonos o letras del tesoro, y por las empresas que buscan una opción a su financiamiento (instrumentos corporativos privados) al emitir bonos, certificados de inversión, y aquellos instrumentos cuyo precio depende del valor de un activo subyacente de un contrato marco, conocidos como derivados. o Los instrumentos de deuda que se negocian en el mercado organizado son inversiones a mediano y largo plazo. Los inversionistas pueden encontrar en estos instrumentos alternativas que atienden sus objetivos de inversión, tales como: generación de flujo de efectivo, protección contra devaluación de moneda, ganancias de capital. i 3. 2.1. Instrumentos de deuda: c La designación de instrumentos financieros es bastante amplia, ya que incluye todo tipo de herramientas de las cuales puede valerse un comerciante para obtener o brindar financiación. Sin embargo, cuando hablamos en términos bursátiles consideramos más apropiado realizar una diferencia entre la negociación de instrumentos de deuda y la negociación de instrumentos de representación a 3. 2. INSTRUMENTOS FINANCIEROS u d i c a El objeto de los instrumentos derivados es distribuir el riesgo resultante de los movimientos inesperados del precio del subyacente entre los participantes que desean disminuir dicho riesgo y aquellos que están dispuestos a asumirlo. Estos activos subyacentes pueden ser de tipo financiero (precios de tasas de interés, divisas, inflación, valores cotizados en bolsa, índices de precios, etc.) o no financieros (oro, maíz, petróleo, café, etc.) t u r No es objeto de la presente cátedra, pero mencionamos que entre los instrumentos derivados más utilizados encontramos: los futuros, opciones, forwards o contratos adelantados, swaps, warrants. a 165 a 3. 2.2. Instrumentos de representación: 3. 3. NEGOCIACIÓN DE VALORES Dentro de las opciones de negociación o inversión que existen en nuestro mercado tenemos: a) Títulos de renta fija. Una inversión en renta fija funciona como un préstamo, en el cual la empresa capta recursos a través de la emisión de Títulosvalores, comprometiéndose a realizar pagos de intereses y a devolver el importe total de la deuda de acuerdo a las características de la emisión. La inversión en renta fija no esta exenta de riesgo, resultando fundamental conocer al emisor, su grado de solvencia, y clasificación de riesgo. b) Acciones (Títulos de Renta Variable) Permite a las empresas captar recursos a cambio de la emisión de acciones representativas de su capital social. Se denominan títulos de Renta Variable, debido a que los dividendos que pagan a los accionistas dependen de los resultados obtenidos por la empresa emisora. C o n s e j o N a c i o n a l d e l d u En este grupo encontramos las acciones y las obligaciones convertibles en acciones. J El uso de la tecnología ha permitido desarrollar nuevas opciones y alternativas para que un inversionista participe en el mercado accionario de las sociedades que representan su capital por este medio. a i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 166 3. 3.1. De las sesiones de negociación: Pero, ¿cómo se negocia dentro de una bolsa de valores? La Bolsa de Valores celebra diariamente "Sesiones de Negociación", para lo cual facilita los medios físicos, tecnológicos, humanos y operativos, que permitan una eficiente comunicación entre los Agentes Corredores de Bolsa, los Emisores e Inversionistas. Las transacciones en Bolsa únicamente pueden realizarse por medio de las Casas de Corredores de Bolsa, quienes por ser especialistas en el área bursátil podrán darle la asesoría necesaria para participar en el mercado. En la sesión de negociación, con el fin de encontrar contraparte, las Casas Corredoras ofrecen sus órdenes de compra o venta, por medio de un proceso de Oferta Pública, mediante el cual todos los participantes tienen derecho a conocer las condiciones de negociación. Al anunciar la operación pueden haber ofertas con mejor posición y al cierre de la C Contratación Bancaria y Financiera o n j o N a c Según reglas internas de la Bolsa de Valores de El Salvador, las Negociaciones se efectuarán a través del sistema electrónico de negociación SIBE- el cual será proporcionado por la Bolsa de Valores y que estará conectado a cada Casa de Corredores de Bolsa, siempre y cuando hayan cumplido con los requisitos mínimos de tecnología requeridos para la instalación y buen funcionamiento de dicho sistema. e Durante el proceso de negociación la función de la Bolsa de Valores6, es velar porque se cumplan las características de igualdad, transparencia y equidad. s misma, se queda con el negocio la contraparte que ofreció la mejor postura. i o Los valores que son negociados en bolsa deberán reunir las características siguientes: n l d e l a J Estas negociaciones podrán desarrollarse en horarios diferenciados, los cuales serán autorizados por la Junta Directiva de la Bolsa de Valores y dados a conocer con suficiente antelación a los participantes del mercado. Los Administradores del -SIBE- tendrán la facultad de retrasar el inicio de las negociaciones, así como prolongar el horario de las mismas, cuando esto contribuya al mejor desarrollo de las mismas. a a) Ser transferibles; b) Ser emitidos en serie, salvo excepciones contempladas en esta ley; y c) Que representen la participación individual de sus tenedores en un crédito colectivo, a cargo de la sociedad emisora, en el caso de las obligaciones. Que representen una parte alícuota del capital de la sociedad emisora, cuando se trate de acciones, y otros valores que representen participaciones en un patrimonio. u d i c a Los Corredores de Bolsa certificados por la Bolsa de Valores introducirán al sistema sus ofertas de acuerdo a las modalidades de contratación establecidas por la Junta Directiva de la Bolsa, a propuesta de la Gerencia General. El calce de las operaciones lo hará el sistema en forma automática, siempre que los precios y/o rendimientos estén dentro del ancho de banda determinado por los administradores del t u r a 6. Según reglas internas de la Bolsa de Valores de El Salvador, en estas sesiones de negociación podrán participar las siguientes personas: a) Funcionarios de la Bolsa: La Bolsa designara a funcionarios calificados para que administren y controlen todas las operaciones que se realicen a través del SIBE, teniendo estos la responsabilidad de hacer cumplir las leyes, reglamentos, instructivos y circulares que apliquen. Así como también asistir a los usuarios del sistema. b) Agentes Corredores de Bolsa: Las Casas de Corredores actuarán en el mercado bursátil por medio de los corredores que especialmente designen c) Asistentes de Corredores: Cada Casa Corredores de Bolsa podrá solicitar acceso al SIBE para sus asistentes de corredores 167 a sistema. En caso de no estarlo las ofertas no serán aceptadas por el sistema. Las reglas operativas del Sistema Electrónico de Negociación -SIBE- se agruparan en un documento especifico. Documento que será entregado alCorredor de Bolsa al momento de recibir la capacitación sobre el manejo de dicho sistema, así como también el manual del usuario respectivo. De las Inversiones que se llevan a cabo dentro de una bolsa de valores Cumpliendo el ciclo financiero, cualquier persona con un excedente de dinero que busque rentabilidad en su inversión puede invertir en Títulos en el Mercado de Valores. Para ello, debe contar con la información necesaria para tomar una buena decisión. Para invertir, se recomienda seguir los siguientes pasos: l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera o o Ponerse en contacto con una Casa Corredora de Bolsa, la cual a través de sus agentes corredores dan a conocer las diferentes opciones de inversión, de acuerdo a las necesidades y capacidades de inversión del cliente. Una vez se toma la decisión de invertir, se emite una orden de ejecución de la operación. Después de ejecutada la orden, el agente busca la contraparte de la negociación, es decir alguien interesado en vender Títulosvalores de la especie que su cliente quiere comprar. Al encontrar la contraparte, se realiza el proceso de negociación, descrito en apartados anteriores. Para tomar una decisión de inversión más segura, el agente fundamenta su recomendación al inversionista en: las últimas cotizaciones realizadas en Bolsa de dicho título, la oferta y demanda del mercado en ese momento, el dictamen de las Compañías Clasificadoras de Riesgo, entre otros. 3.3.2. Liquidación de las operaciones bursátiles: En las operaciones a hoy, la liquidación o pago se lleva a cabo el mismo día. En las operaciones al contado el pago se lleva a cabo a más tardar, tres días hábil después de realizada la operación. En las operaciones a plazo la liquidación es en el plazo pactado entre el comprador y el vendedor, el cual no puede ser mayor de 45 días calendario. C o n s e j o N a c i o n a l d e o 168 La operaciones opcionales, están vigentes, sin embargo nunca se ha hecho uso de ellas, debido a que en las operaciones opcionales de compra y venta, la entrega de los valores negociados y su liquidación C Contratación Bancaria y Financiera o n s e j se lleva a cabo en un plazo acordado entre ambos que no deberá exceder los 360 días calendario, pero uno o ambos se reservan el derecho de prescindir el contrato y no llevar a cabo la operación, para lo cual se paga una prima en dinero por el que abandona la operación a favor del otro contratante. o 3. 3.3. De las Ofertas públicas: a c i o n a l El artículo 3 de la misma ley establece que todo valor que sea objeto de oferta pública, así como los emisores de los mismos deberán ser inscritos en una bolsa de valores, la que a su vez, deberá asentarlos en el Registro Público Bursátil que para tal efecto llevará la Superintendencia. El registro en la Superintendencia tendrá carácter de definitivo. Exceptuándose de lo anterior el Estado y el Banco Central de Reserva de El Salvador, así como los valores emitidos por éstos, los cuales podrán ser objeto de oferta pública, sin necesidad de asentarlos en el Registro Público Bursátil antes mencionado. N Según el artículo 2 de la Ley del Mercado de Valores se entenderá que existe oferta pública cuando se haga llamamiento para suscribir, enajenar o adquirir valores por algún medio de comunicación masiva o a persona indeterminada d 3. 4. CUENTA DE VALORES Y SU ADMINISTRACIÓN e J u d i c a t u r a A partir del artículo 60 de la Ley del Mercado de Valores se establece que las casas de corredores, podrán realizar operaciones de intermediación de valores por cuenta de terceros, recibiendo de éstos los valores y los fondos necesarios. También están facultados para otorgar créditos con la finalidad de adquirir valores; podrán así mismo a La administración de las negociaciones en las bolsas de valores se efectúa a través de intermediarios que son miembros de la Bolsa, conocidos usualmente con el nombre de corredores, sociedades de corretaje de valores, agencias de bolsa, comisionistas o brokers. l Como anteriormente se ha mencionado, las Casas de Corredores de Bolsa ofrecen servicios como son la Administración de Cartera, especialmente diseñada para inversionistas con fondos pequeños, que por si solos no podrían tener fuerza de negociación. Las administradoras de cartera están colaborando a fomentar el ahorro nacional, a través de la creación de diferentes planes de ahorro, los que se ajustan a las diversas necesidades de los clientes, como son el contar con los fondos a la vista, planes a plazos, planes para retiro y otros que le permiten diversificar su inversión en diferentes alternativas y no en una sola, minimizando de esta manera el riesgo de su inversión. 169 recibir créditos, realizar operaciones de reporto, efectuar actividades complementarias o afines, tales como operaciones de suscripción y colocación primaria de valores; dar asesoría en materia de operaciones bursátiles y toda otra actividad lícita relacionada con negocios de bolsa que la Superintendencia de Valores les autorice. Asimismo, podrán invertir en acciones de otras sociedades que les presten servicios necesarios o complementarios con la previa autorización de la bolsa a la que pertenezcan. a C o n s e j o N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 170 Podrán también comprar y vender por cuenta propia obligaciones negociables, debiendo informar de esta circunstancia a las personas que concurran en la negociación. No podrán comprar ni vender por cuenta propia, ni dar en garantía, los valores que les hubieren sido confiados para su venta o que hubieren sido pedidos para su compra, sin haber dado cumplimiento, previamente, a las órdenes de sus clientes y que hayan obtenido de éstos una autorización por escrito. Las operaciones de suscripción y colocación primaria de acciones deberán realizarse por un plazo de ciento ochenta días, a contar de la fecha del registro de la emisión en la Superintendencia de Valores. Vencido este plazo deberán liquidar las acciones adquiridas. En casos excepcionales cuando las condiciones del mercado lo justifiquen, las bolsas podrán prorrogar por períodos de hasta ciento ochenta días, el plazo para la liquidar las acciones. Las operaciones de suscripción y colocación primaria de valores podrán realizarse bajo las siguientes modalidades: a) En firme o colocación garantizada: En que la casa suministra los fondos de la totalidad o de una parte de la emisión, suscribiéndola y ejerciendo todos los derechos del titular; b) Prefinanciamiento del remanente: En que la casa se compromete a suscribir, para su cartera, la parte de la emisión de obligaciones que no haya sido colocada después de un plazo determinado; c) De intermediación: En que la casa adelanta fondos correspondientes a una emisión, sin suscribirla y a título de préstamo; debiendo el emisor pagar el crédito concedido por la casa, en la medida en que la emisión se coloque en el mercado; y d) Colocación no garantizada o de mejor esfuerzo: En el que la casa se limita a ser el agente colocador, sin ninguna responsabilidad frente al emisor. Las Casas de Corredores deberán operar en las bolsas por medio de los agentes corredores que especialmente designen. C Contratación Bancaria y Financiera o n s e Estos agentes actuarán en nombre y representación de la casa de corredores que los designe y bajo la responsabilidad de ésta, bajo una figura especial de agente intermediario. j N a c 4. ADMINISTRACIÓN DE CARTERAS Y ASESORAMIENTO FINANCIERO. o Sin perjuicio de lo establecido en el inciso anterior, los agentes corredores y la Casa que representan, serán responsables solidarios, hasta por culpa leve, por la falta de información correcta y adecuada a los inversionistas para realizar inversiones y por las asesorías que les presten. i n a La Administración de Cartera es una modalidad de inversión, que se encuentra regulada por el artículo 113 de la Ley del Mercado de Valores. o 4.1. La Administración de Carteras de Valores l a J u d i c a t u r a La Administración de Cartera colabora a fomentar el ahorro nacional, a través de la creación de diferentes planes de inversión colectivos, que se ajustan a las diversas necesidades de los clientes, como son el contar con los fondos a la vista, planes a plazos, planes para retiro y otros que le permiten diversificar su inversión en diferentes l En la administración de cartera se reúnen fondos de diferentes personas (inversionistas) que se lo entregan a una casa de corredores para que realice la administración, con los fondos se adquieren valores de oferta pública y depósitos bancarios, formando un portafolio de inversión, los resultados de las inversiones, lo cual se denomina Rendimiento Bruto se aplican a los Inversionistas y por el servicio prestado se cobra una comisión por administración. e Se dice que la Administración de Cartera es un fondo en el cual se une el capital de un grupo de personas, ya sean éstas naturales o jurídicas. Ese fondo se utiliza conjuntamente para invertir en valores, cuentas de ahorro y depósitos a plazos, logrando una mayor diversificación en las inversiones. Esta modalidad de inversión le proporciona a los pequeños inversionistas la posibilidad de ampliar sus opciones y lograr una mayor diversificación del riesgo. d La cartera se puede definir como el conjunto de valores o productos bursátiles que posee un agente económico, es decir, que es la posesión de títulos por un individuo o por una institución. La cartera puede incluir bonos, acciones, certificados de depósitos bancarios, oro, entre otros. 171 a t Cuando un Banco recibe, a título de fideicomiso o de cualquier otra operación, fondos líquidos o cualquier otro bien para su inversión en operaciones financieras, se aplicará lo dispuesto en los Artículos 197, 202 y 203 de la Ley de Bancos, así como las disposiciones sobre conflictos de interés y diversificación de inversiones que establece la Ley del Mercado de Valores para la administración de cartera. Las Casas Corredoras de Bolsa son una de las entidades encargadas y autorizadas por la Superintendencia del Sistema de Valores para administrar carteras. El valor agregado de la administración de carteras se puede observar en la Diversificación de inversiones y reducción del riesgo no sistemático, en la cual el portafolio de inversión, se encuentra diversificado, en una mayor manera que si cada inversionista gestionara sus ahorros directamente. Además que al ser montos mayores las alternativas de inversión aumentan; en la Liquidez, la cual se refiere a que si bien existen diferencias entre cada portafolio, en general los clientes pueden disponer de sus fondos, previa comunicación de la casa, con lo cual tienen costos inferiores para volver en dinero sus aportes, que si ellos compraran las inversiones por su cuenta y tuvieran que venderlas cuando requieran dinero; y en la Minimización de costos de administración. Esta última requiere de investigación del mercado, los costos son elevados; sin embargo, cuando la gestión la realiza La administradora los costos se reducen ya que la investigación le sirve para la cartera en su conjunto, de lo contrario cada inversionista tendría que realizarla directamente. i o n a l d e l a J u d i c alternativas, minimizando de esta manera el riesgo de su inversión. a u r Contratación Bancaria y Financiera C o n s e j o N a c 4.2. Naturaleza y Régimen Jurídico 172 El Artículo 21 de la Ley del Mercado de Valores establece que las corredoras de bolsa se constituirán como sociedades anónimas de capital variable, las cuales serán de duración indefinida y tendrán por finalidad el desarrollo del mercado de valores y proveer a sus miembros, los medios necesarios para realizar eficazmente transacciones de valores a través de mecanismos continuos y concurrentes de subasta pública y para que pueda efectuar las demás actividades de intermediación de valores que autorice esta Ley. Tal y como se mencionó anteriormente, las casas de corredores se constituirán como sociedades anónimas, de conformidad con las normas mercantiles vigentes y deberán agregar en su denominación la expresión corredores de bolsa, y tendrán como finalidad principal intermediar valores. Cada casa de corredores deberá fundarse y operar en todo momento con un capital social mínimo de un millón de colones C Contratación Bancaria y Financiera o n e j o N Ninguna persona jurídica podrá actuar como casa de corredores sin que previamente se haya inscrito en una bolsa y asentado en el Registro que para el efecto lleve la Superintendencia, de acuerdo a lo establecido en los artículos 12 y 36 de la Ley de Mercado de Valores, lo que deberá hacerse del conocimiento público, mediante una publicación en dos periódicos de mayor circulación nacional, a costa del interesado. s íntegramente suscrito y pagado, en efectivo cuando se trate de capital de fundación, el cual variará de conformidad a lo establecido en el artículo 98 de la Ley de Mercado de Valores. a 4.3. El asesoramiento de inversión c a l d e l a J u d i c a t u r a Tanto las estrategias activas como las de arbitraje se identifican con perfiles netamente especulativos, mientras que las estrategias pasivas y gestión de riesgos crean posiciones menos expuestas a riesgos pro con menores niveles de rentabilidad. n La gestión activa que se ha mencionado dentro de las estrategias es aquella que se caracteriza por generar constantes movimientos en la cartera conforme a las previsiones en cuanto a la rentabilidad y riesgo esperados de cada tipo de activos. Este tipo de gestión busca incrementar la rentabilidad pero disminuir el nivel de riesgo o en su caso superar el rendimiento de una cartera al mismo nivel de riesgo. o En este sentido podemos mencionar que para estos inversores existen una diversidad de estrategias. Dentro de las estrategias que existen se encuentran las siguientes: Estrategias activas, pasivas, gestión de riesgos y arbitraje. i Las casas de corredores, podrán realizar operaciones de intermediación de valores por cuenta de terceros, recibiendo de éstos los valores y los fondos necesarios, de conformidad a lo establecido en la Ley de Mercado de Valores. A su vez, se estableció que las casas de corredores podrán otorgar créditos con la finalidad de adquirir valores; así mismo podrán recibir créditos, realizar operaciones de reporto, efectuar actividades complementarias o afines, tales como operaciones de suscripción y colocación primaria de valores; dar asesoría en materia de operaciones bursátiles y toda otra actividad lícita relacionada con negocios de bolsa que la Superintendencia les autorice, dentro de los cuarenta y cinco días siguientes a la solicitud de una bolsa de conformidad a las consideraciones expuestas por ésta en la referida solicitud. Cabe mencionar que el mundo de las finanzas reúne a diferentes inversores que tienen distintos perfiles en relación a la magnitud del riesgo que están asumiendo para obtener determinados niveles de rentabilidad en sus inversiones. 173 a C o n s e j o N a c i o n a l d e l a J u d i c a t u r Contratación Bancaria y Financiera 174 Es así que el asesoramiento de inversión es impartido por las entidades que se encuentran cargo de las administraciones de cartera. En ese sentido las casas corredoras de bolsa, así como los agentes corredores son los encargados de brindar la información correcta y adecuada a los inversionistas con el fin de que éstos realicen inversiones con el menor riesgo posible y con una rentabilidad que sea satisfactoria para los mismos. Sin embargo, nuestra Ley del Mercado de Valores en su artículo 61 establece que las casas corredoras así como los agentes corredores serán responsables solidarios, y responderán hasta de la culpa leve por falta de información correcta y adecuada a los inversionistas y por realizar un mal asesoramiento de inversión o financiero. Antes de que cualquier persona tome la decisión de invertir en administración de cartera debe evaluar como mínimo los siguientes factores antes de tomar la decisión de inversión: 1. La política de inversión del portafolio: En general ellos pueden invertir en cualquier valor de oferta pública, pero el inversionista debe considerar la diversificación que tendrá el portafolio, cuanto se invertirá en valores extranjeros, cuanto en valores locales, cuanto en entidades bancarias, cuanto en cuentas corrientes, etc., en general se deben evaluar los parámetros de inversión por plazos, por tipo de emisor, por tipo de inversión. 2. Las restricciones de retiro del portafolio: Si bien en principio la mayor parte de los aportantes pueden volver en dinero sus aportes, debe considerarse que en situaciones determinadas en el contrato, la casa puede suspender dicha operación, siempre que en el mercado operen situaciones anormales o de iliquidez. 3. La comisiones por administración: Las Casas administradoras, cobran diferentes comisiones dentro de un mismo portafolio, dependiendo del monto de los aportes realizados por los clientes, éstas pueden variar en ocasiones, por ejemplo, si el portafolio generó un rendimiento bruto del 6% a los clientes con montos pequeños algunas casas le cobran el 5%, dándole al cliente el 1%. Existen otras opciones de inversión en bolsa como lo son los Fondos de Inversión, quienes a pesar de tener parecidas características con la administración de cartera y las mismas ventajas, existen algunas diferencias entre ellos que deben ser expuestas: 1. En los fondos de inversión se emiten cuotas o participaciones; al momento de liquidarse los aportes de las personas, se venden estas participaciones y los rendimientos se distribuyen a través de ellas. Las administradoras de cartera no emiten cuotas y el rendimiento lo aplican en función de los aportes de C Contratación Bancaria y Financiera o n s e j o los participantes. 2. Los fondos de inversión en general pueden tener personalidad jurídica, mientras que los portafolios de inversión de la administración de cartera se definen como patrimonios autónomos. 3. Los fondos de inversión pueden ser abiertos o cerrados, en el caso de los fondos cerrados, el numero de cuotas es fijo y cotiza en bolsa. La administración de cartera se asemeja a un fondo de inversión abierto, pero no tiene su forma jurídica. N c i 4.4. Prevención de Conflictos internos y otras normas de conductas a Actualmente en El Salvador no se cuenta con una Ley que regule los Fondos de Inversión, es por ello que no se encuentran a disposición este tipo de inversiones. o l d e l a A su vez, las casas de corredores y sus agentes deberán cumplir con aquellas normas de conducta establecidas en su reglamento interno. a El artículo 42 del Reglamento de la Ley de Mercado de Valores establece que los agentes corredores deberán respetar las normas éticas de conducta que emitan las bolsas en donde desempeñen su función de intermediación. Las Casas, por su parte, deben adoptar como mínimo dichas normas e incluirlas como una de las obligaciones que deben cumplir sus agentes corredores al representarlas. n La Superintendencia mediante instructivo dictará las regulaciones que deberán cumplir las Casas de Corredores en la realización de sus operaciones, incluyendo disposiciones de carácter general sobre la negociación de valores emitidos por sociedades que integran un mismo grupo empresarial con la casa de corredores, con el objeto de evitar conflictos de intereses. J u d i c a t u r a 175 Este libro se imprimió en Impresos Múltiples, en el mes de Febrero de 2008. Siendo esta la Primera Edición que consta de 1,000 ejemplares.