fuerza bruta: En los últimos años en latinoamérica se está viendo una creciente inversión por parte de grandes iglesias, un caso no menor es el de las iglesias mormónicas. La iglesia de jesucristo de los santos de los últimos días, tiene iglesias de su religión desde La Quiaca hasta en Usuahia, cada iglesia cuesta un promedio de 650 mil dólares de producir. Lo que cuestionamos es lo siguiente, con lo costoso que resulta construír iglesias con una alta complejidad tecnológica y arquitectónica ¿No se podría utilizar en otras cosas? ¿Se necesita tal cantidad de iglesias? ¿No se podrían utilizar materiales que estén a la mano? El daño ambiental está en los transportes necesitados para mover los materiales a lugares inhóspitos, en la cantidad desproporcionada de material que se va a utilizar en construcciones que muchas veces no se le va a dar el uso para el cual está pensado ser utilizado. Ni hablar de las consideraciones que se le tienen en cuanto a impuestos a estas moles millonarias.