Subido por Lander Mano

Nuestra Filosofía Bíblica de la Música

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Nuestra Filosofía Bíblica de la Música
El tipo de música que el cristiano puede oír es tema de delicada discusión. No será posible que nos pongamos de acuerdo a
nivel universal. No obstante ello, el Seminario tiene sus normas a las cuales el alumno habrá de sujetarse gustosamente,
evidenciando así su madurez, comprensión y amor al prójimo.
Creemos que la música es un regalo de Dios y debe ser usado para su gloria (Col. 1:16). La música es importante en nuestra
cultura, en la iglesia y en la vida del creyente. Es un lenguaje con el cual podemos comunicarnos con Dios y unos con otros.
La música nos influye en muchas maneras: física, mental, emocional y espiritual (1 S. 16:23).
Como un lenguaje, para el creyente, la música debe expresar lo que es puro y saludable (Fil. 4:8; 1 Co. 14:7-8). Siendo que
hay más de 500 referencias a la música en las Escrituras, concluimos que Dios considera la música como un aspecto muy
importante de la vida cristiana acerca del cual debemos tomar decisiones sabias y analizadas. Creemos que un testimonio
cristiano piadoso requiere una vigilancia contra la música que podría deshonrar el nombre de Dios o menguar la influencia
del cristiano en el mundo. Deseamos honrar a Dios en nuestra filosofía y práctica de la música mientras que preparamos a
los hombres y mujeres para servir al Señor en las iglesias bautistas fundamentales. Nuestra línea de conducta viene de
principios bíblicos sobre los cuales se fundó nuestra institución. Estamos procurando fomentar en las vidas de nuestra
juventud una pasión por lo que es excelente como manda las Escrituras (Fil. 1:9-10). Creemos que la música expresa
moralidad y no es amoral. La Biblia es clara en que debemos ser distintos del mundo, apartados al Señor, y estar viviendo
una vida como Cristo (Ro. 12:1-2; Fil. 2:5; 1 Jn. 2:15-17). Creemos que la música de un cristiano debe ser la expresión de
esta separación.
La música, la verdadera música, a través de los años ha estado basada sobre la apropiada y hábil organización de la
melodía, la armonía y el ritmo. Esta organización no es meramente el producto de una preferencia cultural particular, sino
que tiene sus raíces en el orden natural de las cosas creadas, reflejando la imagen de Dios en el hombre (Gn. 1:27; 1 Co.
14:33,40). Creemos que la buena música se basa primeramente sobre una melodía atrayente, es acrecentada por la armonía
y apoyada por un ritmo apropiado. Hay una variedad amplia de estilos aceptables que están disponibles al creyente en el
campo sagrado, como en el campo secular. Nuestro énfasis musical está dirigido a ayudar a los discípulos a adquirir un
deseo de honrar a Dios con música no dudosa. En esta manera esperamos animar a los alumnos a crecer y aumentar su
entendimiento de la música y a honrar a Dios en el uso de ella tanto en la práctica como en la presentación.
Además, creemos que la música es una parte vital de la vida de nuestro cuerpo estudiantil, y es nuestro deseo ayudarles en
esta área para que sean completamente equipados para el ministerio. Prioritariamente, queremos ayudar a nuestros
estudiantes a conformarse a la imagen de Cristo y ser un exacto reflejo de él. Esto es una meta primordial de todos nuestros
programas. Para lograr lo dicho anteriormente, creemos que debe haber algunas pautas básicas al tomar decisiones sobre la
música que los alumnos van a escuchar y/o ejecutar. Lo siguiente está conforme a ese principio:
1. En el área de la música vocal, se debe dar atención especial al texto para asegurar que es apropiado a un testimonio
piadoso. Esto incluye tanto el contenido como el estilo literario (Col. 3:16; Ef. 4:29,5:4).
2. Las técnicas de presentación (acompañamiento, expresión corporal, vestuario, etc.) deben apoyar el mensaje de la
canción y evitar la sensualidad y la glorificación del artista (1 Co. 1:31)
3. Los alumnos deben abstenerse de escuchar y presentar rock, rap, country, nueva era, jazz, huayno, salsa, merengue,
chicha, etc. como cualquiera música "cristiana" que utiliza estos estilos (1 Jn. 2:15)
4. Las canciones y los estilos que se identifican con movimientos no-bíblicos o con prácticas mundanas deben ser evitados
(Ro. 12:1-2). No queremos guiar a los estudiantes hacia la música que es dudable o que puede violar la conciencia de los
creyentes. Sin embargo queremos seguir "lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación" (Ro. 14:15-19).
5. Los cassettes con cantos sin base doctrinal, mensaje superficial o construcciones incorrectas, serán retenidos.
6. Consideramos que la comprensión de la obra y amor divinos, debe causarnos gozo, paz y canto, por lo tanto los cassettes
con cantos depresores o cantos frenéticos serán retenidos. (Stg. 5.13).
7. Toda música instrumental será sometida a las pautas establecidas y luego evaluadas por el Comité; además en base a la
integridad espiritual y el testimonio de los intérpretes, el Comité de música aprobará la presentación de himnos especiales.
8. Durante el año, todo cassette debe ser revisado por el Comité; los que no sean aprobados, quedarán en decomiso.
Cualquier cassette no autorizado o revisado por el Comité será confiscado.
9. Velar la integridad espiritual y el testimonio de los intérpretes y los que tocan instrumentos, autorizando entonar himnos
especiales sólo a los hallados aptos por el Comité de Música.
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