1.1. Definición de liderazgo En aquellas actividades humanas donde existe intensa interacción social, intercambio de información, delegación, toma de decisiones, procesos de planificación, negociación, enseñanza aprendizaje, es común que las personas se pregunten: ¿quién es el líder?; ¿qué es el liderazgo? o si hay ausencia o presencia de este. Stogdill (1999) autor de las “Teorías e investigación del liderazgo” considera que existen tantas definiciones de liderazgo como personas que hayan pensado en este concepto, extrae de sus investigaciones el concepto de liderazgo como “el proceso de conducir las actividades de un grupo e influir sobre las conductas que estos desarrollen”, (p. 11). Maxwell (1988) conferencista y escritor estadounidense, autor de Las 21 leyes irrefutables del liderazgo y Las 21 cualidades indispensables de un líder: conviértase en la persona que otros querrán seguir, resume al concepto aseverando que “los buenos líderes son quienes logran que los grupos y equipos de trabajo que dirigen desempeñen un rendimiento superior”, (p. 8). Lussier & Achua (2016) convienen en que liderazgo es la capacidad o habilidad que posee un ser humano, para influir en sus seguidores; esta influencia, es una avenida de doble vía; es una autopista de ida, y, de retorno; ya, que, así como el líder influye en los seguidores, los seguidores influyen en el líder; en búsqueda de un objetivo en común, y proponiendo cambios, (p. 5). Figura 1 Elementos claves del concepto de liderazgo Nota. Fuente: Tomado de Liderazgo: teoría, aplicación y desarrollo de habilidades de Lussier & Achua, 2016, Cengage Learning. Conviene discernir sobre sus elementos claves y desarrollar una relación comparativa entre aquellas acepciones frecuentemente utilizadas como sinónimos. Así, si utilizamos términos como administrador, jefe o gerente, nos referimos a una persona que posee un perfil profesional determinado, un título o grado académico y que, además, cuenta con una cuota de autoridad (poder) formal que le permite ejercer un rol directivo; pero, si se emplea el vocablo de líder, debemos comprender que es alguien con la destreza de influir positivamente y motivar a los demás, hacer que trabajen con entusiasmo enfocados en la consecución de logros, metas y objetivos de interés común. Es precisamente por ello que el liderazgo ha cobrado vital relevancia en la actualidad debido a la escasez de personas que muestren estas habilidades para conducir equipos y alcanzar objetivos con resultados superiores; se trata de un potencial con una estrecha relación con la generación del cambio y transformación personal y colectiva. En conclusión: ¿quién es un líder? Es aquella persona que motiva, influye, incentiva comportamientos o modos de pensar positivos en sus seguidores con el propósito de trabajar por un bien común. 1.2. Paradigmas de la teoría de liderazgo El tratamiento del liderazgo desde un enfoque teórico permite explicar varios de sus aspectos fundamentales. De esta manera, las concepciones teóricas adquieren valor práctico en el momento que permiten entender, elaborar pronósticos y evaluar los resultados del ejercicio de un liderazgo efectivo. En este sentido, un paradigma de liderazgo es un modelo mental a través del cual la mente humana genera y proyecta una imagen de su forma de percibir la realidad, estudiar, investigar y comprender al liderazgo. 1.2.1. Paradigma de la teoría de los rasgo Las primeras investigaciones sobre liderazgo se enfocaban en el precepto de que “los líderes nacen, no se hacen”. Los estudiosos querían identificar un conjunto de rasgos diferenciadores entre los líderes y seguidores o entre líderes efectivos y no efectivos. Las teorías de los rasgos de liderazgo intentan explicar el origen del líder a partir de la presencia de cualidades distintivas que siendo innatas le proponen a una persona como un líder en potencia. En esta búsqueda, se han caracterizado tanto rasgos físicos como psicológicos como, por ejemplo, gran energía, apariencia, agresividad, confianza en sí mismo, persuasión y dominio cuya concurrencia y práctica sería común en los líderes de éxito. 1.2.2. Paradigma de la teoría de la conducta de liderazgo El siglo pasado, para la década de los años cincuenta, gran parte de investigaciones acerca de liderazgo modificó el axioma de la teoría de rasgos a mirar lo que el líder en realidad desempeña en su área laboral (conducta), en la búsqueda de mejora continua para encontrar un estilo de liderazgo útil para todos los escenarios. Los estudiosos intentaron encontrar las diferencias entre el comportamiento de los líderes efectivos frente a los que no lo son. Los diez roles gerenciales de Mintzberg (2009) son un modelo de la teoría de comportamiento en liderazgo. Otras investigaciones encontraron dos dimensiones generales de comportamiento en liderazgo: el liderazgo orientado en las personas y el liderazgo orientado en las tareas, ambas importantes para identificar lo efectivo del liderazgo. 1.2.2. Paradigma de la teoría de la conducta de liderazgo El siglo pasado, para la década de los años cincuenta, gran parte de investigaciones acerca de liderazgo modificó el axioma de la teoría de rasgos a mirar lo que el líder en realidad desempeña en su área laboral (conducta), en la búsqueda de mejora continua para encontrar un estilo de liderazgo útil para todos los escenarios. Los estudiosos intentaron encontrar las diferencias entre el comportamiento de los líderes efectivos frente a los que no lo son. Los diez roles gerenciales de Mintzberg (2009) son un modelo de la teoría de comportamiento en liderazgo. Otras investigaciones encontraron dos dimensiones generales de comportamiento en liderazgo: el liderazgo orientado en las personas y el liderazgo orientado en las tareas, ambas importantes para identificar lo efectivo del liderazgo. 1.2.3. Paradigma de la teoría de liderazgo de contingencia Una respuesta correcta es que el liderazgo frecuentemente depende de la situación. Así, el paradigma de liderazgo migró a una teoría de contingencia. Las teorías de liderazgo en contingencia tratan de explicar el estilo de liderazgo más indicado, tomando de referencia al líder, a los seguidores y a la situación. Para decirlo de otra forma, ¿qué rasgos y comportamientos traen como resultado final el éxito, tomando variables situacionales? El axioma o paradigma de liderazgo en contingencia hace énfasis en la importancia de factores situacionales, además incluye la naturaleza del trabajo ejecutado, el medioambiente y las cualidades de los seguidores. Algunas organizaciones prefieren líderes autocráticos y otras, líderes participativos. 1.2.4. Paradigma de la teoría del liderazgo integrador Este paradigma se vuelve integrador al incluir varias teorías. Esta teoría trata de combinar la teoría de los rasgos, del comportamiento y de la contingencia para explicar lo exitoso de las relaciones de influencia entre líderes y seguidores. Los científicos tratan de explicar el porqué los seguidores de algunos líderes están predispuestos a trabajar tan arduo y realizar sacrificios individuales para alcanzar las metas organizacionales y grupales o la manera en que los líderes efectivos influyen en la conducta de su equipo y seguidores. Las teorías encuentran rasgos y comportamientos que hacen fácil la efectividad del líder e indagan por qué la misma conducta del líder puede traer diferentes consecuencias en sus seguidores dependiendo de la situación. 1.2.5. De la administración al paradigma de las teorías de liderazgo Existen diferencias entre los “Chief Executive Officers” (CEO, a quienes anteriormente se los conocía como gerentes) y los líderes. Los primeros se enfocan en hacer las cosas correctamente, mientras que los líderes se centran en hacer las cosas correctas. Los CEO se dedican a buscar estabilidad y una mejor forma de realizar el trabajo mientras que los líderes dan mayor importancia a la innovación y al cambio. Una de las principales diferencias radica en que el CEO tiene un puesto formal de autoridad y el líder es quien tiene la capacidad de influencia en los demás. Los CEO efectivos utilizan una forma participativa de liderazgo, a la vez que comparten las responsabilidades de la gerencia con los seguidores o, dependiendo de las responsabilidades del liderazgo, transitan de CEO a miembros de equipo. El modelo de controlar y ordenar la administración es ya caduco en la economía global de hoy. Los gerentes con estilo autocrático ya no suben en la escala corporativa actual. Hoy un CEO debe tener la capacidad de liderar mediante la motivación a su equipo y de generar condiciones favorables para el éxito de la institución. Líderes y seguidores deben mantener un excelente clima laboral debido a que las personas son un activo demasiado valioso. Mutuamente establecen objetivos y tienen influencia de doble vía, para conseguir cambios y la continua mejora de la organización. 1.3. Roles gerenciales del liderazgo Mintzberg (2009) encontró diez roles gerenciales que los líderes utilizan para alcanzar los objetivos organizacionales. Los roles representan a clases dominantes de actividades gerenciales que los CEO o sus seguidores desarrollan. Precisó un rol como la suma de expectativas de cómo una persona se conducirá al desempeñar una función. Seleccionó estas funciones en tres grupos de funciones gerenciales: interpersonales, informativas y de decisión. Aunque los CEO son responsables por estos diez (10) roles, los más importantes (cuáles desempeña el CEO y cuáles otros líderes) variarán conforme al tipo de organización, las prioridades, la tecnología disponible, las dificultades que a diario deben enfrentan los líderes; en suma, las condiciones del micro y del macroambiente. 1.3.1. Roles interpersonales Los roles interpersonales son el de representante, el de líder y el de enlace. Rol de representante Este rol usa un CEO cuando participa en nombre de la organización o en funciones legales, sociales, ceremoniales o simbólicas. Los CEO de alto desempeño por lo regular son estimados como representantes de su organización. Las actividades vinculadas a esta función son: · Legalizar documentos oficiales (autorizaciones para gastos, comprobantes, contratos y otros). · Ser anfitrión con clientes en su papel de representante oficial de la organización. · Dirigir reuniones internas y acudir a reuniones externas como representante de la organización. Rol de líder De acuerdo con Mintzberg (2009), el rol de líder abarca el desempeño de funciones administrativas para actuar en forma eficiente en la unidad organizacional de gerentes. Por lo mismo, el rol de líder domina todo el comportamiento gerencial; es decir, influirá en cómo desarrolla otras funciones. Estos roles son: capacitar y contratar, impartir instrucciones y coaching, evaluación de desempeño. Rol de enlace Cuando el líder interactúa con personas externas a la unidad organizacional, desempeña el rol de enlace. La conducta de enlace incluye la formación de redes para desarrollar relaciones y obtener favores e información. La política organizacional es un elemento valioso del rol de enlace. Entre las conductas de enlace están: participar en comités con miembros externos de la unidad organizacional, asistir a las reuniones de profesionales o de asociaciones comerciales y convocar y visitar a personas para estar en contacto. 1.3.2. Roles informativos Los roles informativos son de monitor, difusor o de portavoz. Rol de monitor Cuando se recaba información, los líderes desempeñan este rol. El mayor volumen de esta se analiza para descubrir problemas y oportunidades y así entender situaciones externas a la unidad organizacional. Un volumen de esta información se comunica a otros miembros de la división organizacional. Se obtiene la información del comportamiento a través de actividades como: Leer, analizar y tramitar memorandos, reportes, publicaciones profesionales o comerciales y demás. Asistir a reuniones dentro y fuera de la organización. Realizar una vigilancia del mercado y del micro y del macroambiente (productos sustitutos, precios, además de procesos de negocios). Rol de difusor En el liderazgo se cumple la función de difusor, cuando se envía información a los demás al interior de la unidad organizacional. Los CEO cuentan con información que no está disponible para los empleados. Una buena parte de información que proviene de los niveles gerenciales superiores se debe transmitir a los empleados, ya sea de forma tradicional o parafraseada. La utilización de información convertida en destrezas que recorra la organización, hoy con frecuencia se denomina administración del conocimiento. La información se envía de una o de ambas de las siguientes maneras: De modo oral por medio de correo de voz, en discusiones cara a cara o en reuniones de grupo. De forma escrita mediante el correo electrónico. Rol de portavoz Un líder desempeña el rol de portavoz cuando proporciona información a gente ajena a la unidad organizacional. Los portavoces deben informar a su CEO (consejo de administración, socios, gerentes) y a sujetos externos a la unidad organizacional (clientes, proveedores, otros departamentos). Los líderes cabildean y actúan como representantes de relaciones públicas para su unidad organizacional. Los siguientes son ejemplos de cuando se desempeña el rol de portavoz. Reunirse con el CEO para analizar el desempeño y con el responsable de la aprobación de los presupuestos para tratar lo que corresponde a la unidad. Contestar comunicados o cartas. Reportar información al gobierno (oficina de salud y de recaudación fiscal). 1.3.3. Roles de decisión Los roles de decisión incluyen el de emprendedor, el de gestor de problemas, el que asigna recursos y el de negociador Rol de emprendedor Un líder desempeña el rol de emprendedor cuando innova y pone en marcha las mejoras. Los líderes comúnmente conciben ideas para mejorar por medio del rol de monitor. Ejemplos del rol de emprendedor Desarrollar productos o servicios nuevos o mejorados. Promover nuevas formas de procesar productos o servicios. Adquirir equipos nuevos. Rol de gestor de problemas Un líder desempeña el rol de gestor de problemas cuando emprende acciones correctivas durante situaciones conflictivas o de crisis. El problema se define como una reacción a un suceso inesperado que genera una dificultad. Un líder regularmente da prioridad al presente rol por sobre todos los anteriormente descritos. Las siguientes son algunas emergencias que los líderes deben resolver. Huelgas sindicales La descomposición de máquinas o equipos importantes Tardanza en la entrega de materiales necesarios Un programa demasiado ajustado por cumplir Rol del que asigna recurso Un líder desempeña el rol de quien asigna los recursos cuando programa, solicita, autoriza y realiza actividades de elaboración de recursos y de presupuestos. Decidir quién recibe recursos limitados de la institución es una importante tarea de un CEO. Ejemplos Decidir qué se hará ahora, lo que se llevará a cabo más tarde y lo que no se hará (administración del tiempo, prioridades, salario emocional) Determinar quién recibe el tiempo extra o un aumento por méritos (elaboración de presupuestos)Programar cuándo los empleados utilizarán el material o el equipo Rol de negociador Un líder desempeña el rol de negociador en representación de la organización durante las transacciones cotidianas y también en aquellas no rutinarias. Su éxito dependerá del estilo de negociación, los intereses en juego y la habilidad para proponer alternativas de mutua conveniencia para las partes. Ejemplos Paquete de pago y beneficios para un nuevo empleado Contratos laborales colectivo Contrato con un cliente o proveedor 1.4. Grandes confusiones sobre el liderazgo Limitadas situaciones detienen y obstaculizan el desarrollo del liderazgo como son ciertos dogmas y creencias sin sustento; por lo tanto, antes de empezar a examinar con mayor profundidad lo que es el liderazgo y su desarrollo, conviene considerar lo que no es el liderazgo y los principales mitos que en su entorno se han difundido. En este contexto, debemos tener sumo cuidado para no confundir con liderazgo algunas imágenes y propuestas que, a partir de rasgos como el carisma, la energía, la habilidad verbal, nos pueden conducir a catalogar a un determinado personaje como líder cuando en realidad estamos ante la presencia de una persona que busca protagonismo, un caudillo o un populista de pretensiones personalistas o con sesgos de diversa naturaleza. La historia de la humanidad está plagada de este tipo de individuos que, aceptados como líderes, han llevado a muchos pueblos y naciones al colapso e incluso al exterminio de grandes masas humanas. 1.4.1. El protagonismo Limitadas situaciones detienen y obstaculizan el desarrollo del liderazgo como son ciertos dogmas y creencias sin sustento; por lo tanto, antes de empezar a examinar con mayor profundidad lo que es el liderazgo y su desarrollo, conviene considerar lo que no es el liderazgo y los principales mitos que en su entorno se han difundido. En este contexto, debemos tener sumo cuidado para no confundir con liderazgo algunas imágenes y propuestas que, a partir de rasgos como el carisma, la energía, la habilidad verbal, nos pueden conducir a catalogar a un determinado personaje como líder cuando en realidad estamos ante la presencia de una persona que busca protagonismo, un caudillo o un populista de pretensiones personalistas o con sesgos de diversa naturaleza. La historia de la humanidad está plagada de este tipo de individuos que, aceptados como líderes, han llevado a muchos pueblos y naciones al colapso e incluso al exterminio de grandes masas humanas. 1.4.3. El populismo 1.5.1. El liderazgo no se lo desarrolla jugando El populista es un personaje que en su discurso le dice a la gente lo que le gusta oír, simula facilismo, propone metas simplistas muchas de ellas irreales o inalcanzables, fomenta la pasividad, la resinación, la aceptación de que otros son responsables de nuestros problemas. Con un elevado culto a su personalidad y explotando su carisma, promueve el regionalismo, el separatismo, la lucha de clases, el seccionalismo. Es exclusivista. La historia comienza en él (adanismo). Políticamente, muestra extremo nacionalismo, centralismo y estatismo. Su estrategia de influencia de masas se basa en el clientelismo, en la demagogia y en un doble discurso; simplemente es una patología del liderazgo. Nada más alejado de la realidad que el mencionado equívoco. Como sabemos los que estamos vinculados a la Academia universitaria, los personajes que han alcanzado mayor prestigio son aquellos que aprendieron de forma lúdica a jugar y a divertirse con sus trabajos. Tenemos como referencia a la psiquiatra María Montessori, al científico fundador del motor de búsqueda Google (Sergei Brin), al cineasta Walt Disney, así como al futbolista Diego Maradona, entre otros variados casos. Tomando como referencia la antigua distracción japonesa de doblar papel (origami conocido también como papiroflexia) que, además de ser un magnífico y divertido juego, nos deja enseñanzas de liderazgo como son la paciencia, el autocontrol, la creatividad, la iniciativa, la toma de decisiones, el seguir procesos sistemáticos, el reciclaje, la sinergia, la solución de conflictos, entre otras magnificas aplicaciones que podemos hacer uso los líderes. El locus neurobiológico en el que está localizado el “pensamiento divergente” o creatividad es el lóbulo frontal, actividad de suma importancia para el liderazgo y para la resolución de conflictos que podría presentarse en el quehacer diario empresarial o académico. 1.5.2. El liderazgo efectivo es cosa de sentido común Este mito promueve que para ejercer un liderazgo efectivo solo se requiere sentido común. El problema, por supuesto, está en la ambigüedad y en el alcance que cada persona le dé al término. El concepto implica un cuerpo habitual de conocimiento pragmático basado en la vida que virtualmente toda persona razonable poseedora de experiencia moderada ha conseguido. No obstante, un simple experimento puede persuadirle de que el sentido común puede ser menos común de lo que imagina. Encueste a algunos colegas o conocidos si la antigua sabiduría popular de que “la ausencia hace más benévolo al corazón” es cierta o falsa. La mayoría de indagados dirán que es un acierto. Después de esto, realice una investigación a un ciego preguntándole si el viejo adagio de “fuera de la vista, fuera de la mente” es verdadero o falso. Algo parecido también ocurre cuando las personas escuchan acerca de los resultados de estudios relativos con la conducta humana. Al oír las conclusiones, las personas pueden reflexionar: ¿“Quién necesitaba un estudio para concluir eso? Lo supe siempre”. Sin embargo, varios experimentos de Slovic & Fischof (1977) comprobaron que los sucesos eran mucho más admirables cuando los sujetos debían adivinar los resultados de un experimento que cuando se les informa el resultado. Lo que parece axiomático después de conocer los resultados y lo que usted (o cualquiera) habría anticipado de antemano, no es lo mismo. Esto parece lógico, pero hay un dilema: el sentido común con frecuencia puede engañarnos al transformar nuestras premisas en axiomas. Puesto de otro modo, uno de los desafíos para comprender el liderazgo bien puede ser saber cuándo aplica el sentido común y cuando no. ¿Deben proceder los líderes con confianza? Claro que sí. Pero también necesitan ser lo bastante humildes para reconocer que los puntos de vista de otros también son útiles. ¿Necesitan perseverar los líderes cuando la situación se pone difícil? Sí. Pero también necesitan reconocer cuando cambian las cosas y se requiere un nuevo norte. Si el liderazgo no fuese más que sentido común, entonces habría pocos problemas, si acaso, en el locus de trabajo. Sin embargo, nos aventuramos a adivinar que habrá observado más de unos cuantos problemas entre líderes y seguidores. El liderazgo efectivo debe ser algo más que simple sentido común. 1.5.3. Los líderes nacen no se hacen Algunos seres humanos están convencidos de que el ser líder está en nuestra genética o no. Otros creen que las experiencias de la vida forman o deforman al individuo, que ninguna persona nace siendo líder. ¿Qué punto de vista es el adecuado? De cierta manera, los dos y ninguno. Ambos puntos de vista son correctos en el sentido de que los factores innatos y las experiencias formativas influyen en diversos tipos de comportamiento, incluyendo al liderazgo. Sin embargo, los dos puntos de vista están errados al grado en el que implican que el liderazgo es innato o adquirido. Lo que debe importarnos es cómo estos factores interactúan. No parece necesario, creemos, pensar que el mundo está compuesto de dos tipos de personas mutuamente exclusivas (líderes y no líderes). Es más útil atender las formas en las que cada persona puede sacar el mayor provecho de las oportunidades de liderazgo que enfrenta. Puede ser más fácil ver la inutilidad de preguntar si los líderes nacen o se hacen al observar una pregunta alterna de interés mucho menos conocida: ¿nacen o se hacen los profesores universitarios? En cuanto a concepto, las cuestiones son las mismas y aquí también la respuesta es que cada profesor universitario tanto nace como se hace. Parece bastante claro que los profesores universitarios “nacen” en parte, ya que (entre otros factores) existe un componente genético a la inteligencia y seguramente la inteligencia desempeña alguna función para convertirse en profesor universitario (bueno, ¡al menos una parte menor!). Pero cada profesor universitario también se “hace” en parte. Una forma evidente es que los profesores universitarios deben tener una educación superior en campos especializados. Aún con la genética correcta, un ser humano no podría convertirse en profesor universitario sin ciertas experiencias de requisito. Convertirse en profesor universitario depende en parte “con lo que uno nace” y en parte en cómo esa herencia es conformada a través de la experiencia. Lo mismo es válido en el liderazgo. Para ser más específicos, la investigación indica que muchas habilidades cognoscitivas y rasgos de personalidad son innatos. Así, los talentos o características naturales pueden ofrecer ciertas fortalezas o debilidades para un líder. Tomemos las características físicas. La estatura arriba de la media de un hombre puede incrementar la tendencia de otras personas a pensar en él como líder; también puede promover la confianza en sí mismo. Pero eso no lo “hace” un líder. Lo mismo es válido para las características psicológicas que parecen relacionadas con el liderazgo. La estabilidad de ciertas características a lo largo de extensos periodos (por ejemplo, en las reuniones escolares la gente parece haber mantenido las mismas personalidades que recordamos de ellos) puede reforzar la impresión de que nuestras naturalezas son fijas, no obstante, diferentes entornos pueden nutrir o suprimir distintas cualidades de liderazgo. 2.1. Los cinco grandes del liderazgo Algunas personas son tímidas y otras extrovertidas, calladas o ruidosas, cariñosas o frías; agresivas o pasivas. Hay varias formas para clasificar a la personalidad, Pero el modelo de las cinco grandes dimensiones es muy aceptado para evaluar y clasificar la personalidad, ya que tiene un gran respaldo investigativo, y es confiable en cuanto a: edad, género, raza y grupos de idioma. A las cinco grandes dimensiones de liderazgo, también se las conoce con otra nomenclatura científica como: Big 5, Factor cinco, O.C.E.A.N. El Psicólogo Social Lewis Goldberg representa al Factor O.C.E.A.N; contando la historia, acerca de un barco que naufraga en alta mar, del mismo; logran llegar cinco sobrevivientes a una isla. Odelia, Clarice, Emilio, Alberto, Nora. Como se abran dado cuenta los lectores; las iniciales de los nombres de estos cinco náufragos forman, la palabra OCEAN. Según describe Goldberg, el comportamiento de Odelia, al llegar, en primer lugar, como sobreviviente a la Isla, es el de: “apertura a la experiencia”, disfruta de lo desconocido, quiere investigar, recolectar hojas silvestres, conocer distintos tipos de fauna, etc. Luego arriba Clarice a la isla; la cual se caracteriza, por ser demasiado “consciente”, ella se siente aliviada de haber rescatado en el naufragio, el botiquín de primeros auxilios, ya que será útil en esta extrema situación; también desea encontrar agua bebible en la isla, además de construir una rustica choza para pasar la noche; y hacer una fogata para apaciguar el frio. El tercero en llegar como sobreviviente de este naufragio, a la mencionada isla, es Emilio; el mismo que se manifiesta con un comportamiento “extrovertido”, alegre, celebra la vida. Para agradecer el hecho de estar vivos, después de la desgracia; propone Emilio organizar una fiesta. La próxima persona en alcanzar a salvo, a la Isla posterior al naufragio, es Alberto; en el cual es muy evidente para el resto de los náufragos, su comportamiento: “amable”. Después de los cuatro protagonistas que han arribado a la isla, la última sobreviviente al naufragio es Nora. En la cual sobresale su comportamiento: “Neurótico”, haciendo evidente su desesperación, llanto, tristeza; y lógicamente aumentando el peso de la zozobra en sus compañeros sobrevivientes. (Goldberg. 2021) 2.1.1. Extroversión La dimensión de personalidad de extroversión abarca rasgos de liderazgo y extroversión. (Gallardo, M. y De la Garza, M. 2018) Los que poseen acentuados rasgos de personalidad dominante desean asumir responsabilidades. Su comportamiento dominante abarca desde el interés en sobresalir y liderar a través de la influencia y la competencia. La importancia del liderazgo en el desarrollo organizacional Las personas con déficit de dominio se inclinan por ser seguidores, y no buscan ni influir, ni competir. La extroversión se ubica en un continuo entre extrovertido e introvertido. Los extrovertidos son abiertos, gustan de conocer nuevas personas, son asertivos; y están dispuestos a confrontar a los demás, así como el Emilio del ejemplo previo, y su comportamiento al sobrevivir en un naufragio. En cambio, los introvertidos se caracterizan por ser huraños. 2.1.2. Afabilidad Diferentemente del comportamiento de extroversión por destacar del resto, la dimensión de personalidad de afabilidad abarca rasgos relacionados a congeniar con otras personas. Un comportamiento de personalidad afable es intenso cuando a un ser humano se lo llama cálido y afectuoso, fácil de convivir con él, y digno de confianza, compasivo, gentil, amigable; y sociable. El comportamiento afable es débil, cuando a un individuo se lo llama frio, difícil, poco compasivo, no amigable y poco sociable. Los tipos de personalidad fuertemente afables gustan de socializar, pasan la mayor parte de su tiempo con personas, y tienen muchos amigos. (De la Torre, R. 2017). La descripción de esta personalidad representa el sobreviviente del naufragio descrito anteriormente, llamado Alberto. 2.1.3. Ajuste La dimensión de personalidad de ajuste, abarca rasgos relacionados con la estabilidad emocional, el ajuste se coloca en un continuo entre inestabilidad, y estabilidad emocional; con estabilidad se refiere a la calma, y el autocontrol; gestionar adecuadamente la presión, mostrarse relajado, ser positivo y estar seguro; reconocer los atributos de otras personas. En cambio, el ser inestable, o también conocido como neuroticismo; se asocia con perder el control, a claudicar bajo presión, mostrarse nervioso, inseguro, hostil y negativo; además de ser crítico con otras personas. Nora del relato previo de un naufragio, evidencia con claridad, a la dimensión de ajuste y/o neuroticismo. 2.1.4. Escrupulosidad 2.1.5. Apertura a la experiencia 2.2. Liderazgo Ético La dimensión de personalidad de escrupulosidad incluye rasgos relacionados con los logros. La escrupulosidad también se coloca en un continuo entre ser responsable y digno de confianza; y ser poco confiable e irresponsabilidad, otros rasgos de alto volumen en escrupulosidad incluyen: la organización, conformidad, y la credibilidad; los que poseen estos rasgos se caracterizan por su disposición a trabajar arduamente, y al invertir tiempo y esfuerzos adicionales para alcanzar metas y encumbrar el éxito; también se la puede denominar; comportamiento de ciudadanía de la organización. Ester ejemplo lo vimos en la previa; Con Clarice, al arribar a la isla al no sucumbir al naufragio. Esta dimensión de apertura a la experiencia la describimos ya, antes al contar del naufragio, y su primera sobreviviente en arribar a la isla, representada por Odelia, incluye rasgos relacionados con la predisposición a transformar e intentar nuevas cosas; Las personas que indican estos rasgos son: imaginativas, poco convencionales, inconformes, además de autónomas; mientras aquellas personas que manifiestan una baja dimensión de apertura a nuevas experiencias; rehúyen el cambio, y los nuevos escenarios. Se dice que, en un medio ambiente falso, puede inundar actualmente el medio laboral. La ética es tan primordial que algunas corporaciones emplean a funcionarios de ética, quienes se responsabilizan de hacer cumplir, y desarrollar códigos de ética. La ética se denomina a los estándares de bien y mal, que influyen en el comportamiento. Una conducta correcta se juzga ética, y no así el comportamiento errado. La ética en los negocios y los códigos de ética, guían y restringen el comportamiento cotidiano en los negocios. La pregunta es, si reditúa un comportamiento con ética: comúnmente la respuesta se contesta afirmativamente, las investigaciones registran una relación positiva entre la eficacia del liderazgo y un comportamiento ético, a nivel de análisis social, el público se forma una idea negativa de las grandes empresas. Con una cobertura negativa de los medios de comunicación quizá los lideres poco éticos no regresan a ser lo que eran en su mejor momento; los empleados poco éticos han contribuido para arruinar las organizaciones y las vidas de incontables grupos de interés. El comportamiento irregular de empleados (robo, abuso de confianza, fala de consideración de costos, o de la calidad), cuesta a las empresas anualmente varios millones de dólares, Los C.E.O de las empresas, deben ser honestos, y liderar con la integridad, la ética y sus valores son primordiales para liderar una empresa exitosa. Los rasgos de personalidad y las actitudes, el desarrollo moral y la situación afectan una conducta con ética: Nuestro proceder ético está relacionado con las necesidades individuales y rasgos de personalidad. Los líderes con rasgos de personalidad de extroversión (dominio) se encuentran ante dos opciones: usar el poder para su beneficio personal, o utilizar un poder socializado. Para tener poder y proceder escrupulosamente con gran logro, varias personas recurrirán al proceder poco ético, así mismo los sujetos irresponsables comúnmente no se desempeñan con base en un estándar al buscar atajos, y otro proceder considerado nada ético. Contar con un auto concepto alto, suele conducir a actuar según la persona; cree es correcto, y no, a seguir el comportamiento poco ético de la multitud; los sujetos emocionalmente inestables y que manifiestan un locus de control externo (no asumen responsabilidad personal en su comportamiento: ya que no es su culpa) son más predispuestos a manifestar un comportamiento poco ético. Ser ético es ingrediente importante de la integridad. Las personas no prejuiciosas a nuevas experiencias con frecuencia son éticas. Los seres humanos con actitudes positivas hacia lo ético tienden a actuar consecuentemente con ella. No así quienes presentan actitudes negativas o flaquean en ética; pero la sola personalidad, no es un predictor en sí mismo del comportamiento poco ético y moral. Un desarrollo moral es un segundo factor que afecta el proceder ético, es el desarrollo moral, el cual se refiere a diferenciar lo correcto de lo incorrecto, y elegir lo primero; la capacidad para hacer elecciones éticas está relacionado con nuestro grado de desarrollo moral, existen tres niveles de desarrollo moral personal: el pos convencional, el convencional, y el pre convencional. Posconvencional: el comportamiento está motivado por los principios universales de lo correcto y lo incorrecto, sin considerar las expectativas de un líder, o un grupo. Uno busca equilibrar las preocupaciones de sí mismo, con la de los demás, y el bien común. Se busca apegarse a los principios éticos aun si violan la ley con el riesgo de un rechazo social, la pérdida económica, y el maltrato físico; ejemplo el Dr. Martín Luther King, rompió lo que el entendía como leyes injustas, y atravesó tiempo encarcelado en busca de justicia universales y dignidad personal. “No miento a mis clientes, porque eso es negativo”. El estilo de liderazgo es común, y visionario; se orienta, y se orienta a ayudar y servir a las personas; y a una causa superior, mientras, se generan facultades de decisión con los empleados y alcanzar un óptimo nivel de ética. Convencional: estar a la altura de las expectativas de un comportamiento aceptable y definido por los demás motiva el comportamiento para cumplir los deberes y las obligaciones. (Ortego, M. y otros 2001) Es común que los seguidores imiten la conducta de los líderes y el grupo, si este último (como la sociedad, un departamento, o una organización) tolera las mentiras, engaños robos y demás; al tratar con sus clientes, competidores, gobierno, proveedores, el individuo también lo hará. Por otro lado, si estos comportamientos no son aceptables, el individuo tampoco lo hará. La presión de los colegas se utiliza para poner en vigor las reglas del grupo. Es tan regular que los supervisores de nivel básico utilicen el estilo de liderazgo similar al de los supervisores de nivel intermedio. Pre convencional: el interés personal motiva la conducta para satisfacer necesidades propias y así conseguir recompensas mientras se siguen las normas y se es sumiso a la autoridad para no ser castigado. “Miento a mis clientes para vender más mercancía y obtener beneficios de comisiones más altas”. El estilo de liderazgo común es autocrático hacia los demás mientras que se aprovecha el puesto de la persona para un beneficio personal. En el primer lugar, el pre convencional, se elige la conducta correcta o errada con base en su interés individual y en los beneficios y/o castigo. Los seres humanos en este nivel, con frecuencia terminan por proyectar el comportamiento poco ético, no solo porque era en su propio beneficio, sino también porque crearon su propia justificación de lo que es admisible. Por lo mismo, es necesario códigos éticos con el objetivo de estandarizar la conducta ética. ¿Cómo se lidia con las presiones de los compañeros? ¿En qué nivel de desarrollo ético y moral estamos?, ¿Qué se puede hacer para construir un comportamiento ético? Una situación: El tercer factor que influencia en la conducta ética, es la situación, los seres humanos consideran las fuerzas situacionales, para reconocer el comportamiento ético. (Sarabia, S. 2001) Las situaciones altamente competitivas y sin evaluación, aumentan probabilidades de una conducta poco ética. Este comportamiento sucede con mayor frecuencia cuando no hay una política de ética formal, y cuando el mal proceder, no se castiga, y en especial predomina cuando recibe una recompensa. Quienes tienen menos probabilidad de denunciar un proceder poco ético, se percibe la infracción como poco grave, y los transgresores son nuestros propios colegas. Para ensamblar estos tres factores que influyen en la conducta ética, necesitamos advertir que los rasgos de personalidad, las actitudes y el desarrollo moral interactúan con la situación. A nivel organizacional gran número de empresas ofrecen programas de capacitación y promueve códigos de ética para empujar a los empleados a proceder en forma ética. 3.1. Actitud Según el Equipo Editorial (2018), la actitud se la define como “… un estado de disposición mental, organizado que ejerce una influencia directa en el comportamiento de una persona en su día a día”, el cual es dirigido hacia un objeto (concreto o abstracto) denominado objeto actitudinal. En cambio, Castillero Mimenza (2021) sostiene que la actitud es el “… efecto del conjunto de creencias y valores relativamente estables a lo largo del tiempo en la disposición o tendencia a actuar de determinada manera o acometer algún tipo de acción”. La actitud puede confundirse fácilmente con la aptitud, por lo que es necesario establecer sus diferencias conceptuales. Al respecto, para Tarantino, (2009), la aptitud “es tener el gusto, la habilidad y la inteligencia para ejecutar una actividad apropiadamente con posibilidades de éxito”. Enciclopediasalud.com. (s.f.) afirma que son conocimientos adquiridos y todo lo que se ha aprendido a lo largo de la vida académica y gracias a las experiencias “… es la capacidad que tiene la persona para realizar cualquier función”. Es decir, mientras las aptitudes hablan sobre las fortalezas y límites de las personas cuando se plantean objetivos o metas, las actitudes hablan sobre las disposiciones mentales para lograr o no los propósitos. Para una mayor comprensión, se presenta el siguiente cuadro comparativo. 3.2. Teoría X y teoría Y Las teorías X y Y tratan de explicar y pronosticar el comportamiento y el rendimiento del liderazgo con base en la actitud del líder, referente a los seguidores. El psicólogo social Douglas McGregor clasificó las actitudes o los sistemas de creencias en teoría X y teoría Y. Los seres humanos con actitudes de la teoría X confirman que a los trabajadores les desagrada trabajar y que deben ser supervisados de cerca, para que trabajen eficientemente. Las actitudes de la teoría Y proponen que a los empleados les agrada trabajar y no requieren supervisión de cerca para que realicen óptimamente su trabajo. Los Chief Executive Office (CEO) con actitudes propias de la teoría X tienden a tener una observación pesimista de sus empleados y muestran más un estilo de liderazgo autocrático y de coerción por mecanismos de control como castigos y amenazas. Los CEO con actitudes de la teoría Y tienden a considerar a los empleados en forma positiva y manifiestan más estilos de liderazgo participativo, por medio de una motivación interna y recompensas. El siglo pasado, en 1966, cuando el psicólogo McGregor publicó sus teorías X y Y, un gran porcentaje de CEO, llamados en ese entonces gerentes, demostraban actitudes de la teoría X y este psicólogo invitaba a un cambio hacia las actitudes de la teoría Y. Recientemente, la modificación de paradigma de la administración al liderazgo también proyecta este tránsito en las actitudes a medida que más CEO utilizan estilos de liderazgo participativo. Desde un enfoque gerencial, por medio de un plano cartesiano, se contrastan las dimensiones a través de las que es posible apreciar las diferencias sustantivas entre las dos teorías: la gerencia desde el enfoque de las relaciones humanas y la denominada gerencia científica. Figura 1 Teoría bidimensional de la Gerencia Nota. Fuente: https://www.revistaespacios.com/a90v11n01/90110130.html A continuación, en una tabla se exponen y se diferencian las características de cada una de estas teorías. Tabla 2 Comparación teoría X y teoría Y 3.4. Concepto de sí mismo Una vez analizadas las actitudes de los líderes hacia los seguidores, se procede a examinar las actitudes de los líderes hacia sí mismos. El concepto de sí mismo se refiere a las actitudes positivas o negativas que la gente tiene acerca de si misma. Si se tiene una visión positiva de sí mismo, como apreciarse como persona capaz, las consecuencias serán que alcanzará un rasgo positivo de confianza en uno mismo. La autoeficacia es la afirmación en la capacidad propia para responder a una situación específica, la cual está basada en el concepto de sí mismo y la confianza en uno mismo. Lo que pensamos determina lo que nos pasa. En palabras de Henry Ford: “Si piensas que puedes, puedes; si piensas que no puedes, no puedes”. Recuerde las veces en las que debido a una autoeficacia positiva tuvo éxito y las veces en las que dada una autoeficacia negativa fracasó. Si no cree que puede ser un líder exitoso, probablemente no lo será. 3.3. El efecto Pigmalión El efecto Pigmalión plantea que “… las actitudes de los líderes y sus expectativas respecto a sus seguidores, así como su trato hacia ellos, explican y predicen la conducta y el desempeño de los seguidores”; es decir, al tema tratado sobre las actitudes, agregaremos las expectativas y el trato. En los negocios, las expectativas se presentan como objetivos y estándares. Lou Holtz recomienda fijar estándares muy altos. Plantea que el peor daño que se puede causar como líder es plantear estándares bajos. El simple hecho de tratar a los empleados correctamente y lograr que estén de buen humor al iniciar el día puede tener un gran impacto en su desempeño. (Rothbard, 2011) Figura 2 El efecto Pigmalión y su papel en la estrategia de marketing 4.1. Teorías del contenido de motivació Las teorías del contenido de motivación se enfocan en explicar y predecir el comportamiento basado en las necesidades de las personas. La causa principal por la cual los seres humanos actúan en la forma en que lo hacen, principalmente en un ámbito académico o profesional, es para satisfacer sus deseos o necesidades, para sentirse contentos, por lo cual es importante entender las teorías de contenido de motivación. “Los seres humanos buscan satisfacción laboral, y pueden abandonar una organización, para integrarse a otra, a fin de dar satisfacción a esta necesidad”. (Maslow, 1943). Estas teorías son: La teoría de la jerarquía de las necesidades La teoría de los dos factores La teoría de las necesidades adquiridas 4.1.1. La teoría de la jerarquía de las necesidades Establece que los seguidores están motivados por medio de cinco escalones de necesidades que son: fisiológicas, de seguridad, de pertenencia, de estima y de autorrealización. El siglo pasado, en la década de los años cuarenta, el psicólogo transpersonal, Abraham Maslow, desarrolló la teoría de jerarquía de necesidades, la cual se fundamenta en cuatro conocidos supuestos: 1. Solo las necesidades no satisfechas motivan. 2. Las necesidades de las personas están ordenadas respecto a su prioridad (jerarquía), que se establece desde las necesidades básicas hacia las complejas. 3. Las personas no estarán motivadas para satisfacer una necesidad de nivel superior, a menos que las necesidades inferiores hayan sido satisfechas, aunque sea en una forma mínima. 4. Las personas clasifican en cinco tipos sus necesidades, desde un nivel inferior hasta un nivel superior. Figura 1 Pirámide de Maslow Nota. Fuente: https://webdelmaestrocmf.com/portal/piramide-de-necesidades-deldocente-maslow/ Necesidades fisiológicas Son las necesidades funcionales o básicas de los seres humanos como son el aire, la comida, el refugio, la actividad sexual, la calma y evitar el dolor o sufrimiento. Necesidades de seguridad Cuando se satisfacen las necesidades de primer nivel o fisiológicas; el ser humano procura su seguridad. Necesidades de pertenencia Luego de poseer el ser humano la seguridad, busca el amor, la intimidad sexual, (que no es igual a sexo), la amistad, la aceptación y el afecto. También se las conoce como necesidades sociales. Necesidades de estima Satisfecho el escalafón de necesidades sociales, el ser humano se proyecta en su ego, su estatus, el respeto personal, el ser reconocido por sus logros y en un bienestar de confianza personal y de prestigio. Necesidades de autorrealización El nivel tope de la jerarquía de necesidades, según Maslow, es transmitir el completo potencial de un ser humano. “Para conseguirlo, se busca el crecimiento, logro, desarrollo profesional”. 4.1.2. La teoría de los dos factores “Propone que los empleados son impulsados por motivadores (necesidades de nivel superior) más que por factores de mantenimiento (necesidades de nivel inferior)”. (Sodexo, s.f.) En la década de los años sesenta, Frederick Irwin Herzberg socializó su teoría de los dos factores. Amalgamó las necesidades de nivel inferior en un parámetro, que lo calificó de higiene o mantenimiento y las necesidades de nivel superior, a las cuales las llamó motivadores. Afirma que “las personas estarán motivadas, y/o impulsadas; por los motivadores, más que por los factores de mantenimiento”. (Sodexo, s.f.) Mantenimiento (factores extrínsecos) El factor de mantenimiento se lo denomina también como motivadores extrínsecos, porque la motivación proviene del círculo de la persona y del trabajo en sí. Los motivadores extrínsecos involucran entonces salario, seguridad laboral, título del puesto, condiciones laborales, prestaciones y clima laboral. Estos factores se mezclan para satisfacer las necesidades de nivel inferior. Motivadores (factores intrínsecos) Los motivadores se designan como intrínsecos porque la motivación viene desde el interior del ser humano, por medio del trabajo en sí. Los motivadores intrínsecos abarcan el logro, el reconocimiento, el desafío y el crecimiento profesional. Tales factores se mezclan para satisfacer necesidades de orden superior y son mejores al motivar, que los factores extrínsecos. Realizar algo que queremos y terminarlo bien, puede ser una gran recompensa. Figura 2 Dos factores de Herzberg 4.1.3. La teoría de las necesidades adquiridas Esta teoría formula que los trabajadores en una empresa estarán motivados por sus búsquedas para cubrir las necesidades de logro, de poder y de filiación. Henry Murray perfeccionó la teoría general de las necesidades, luego fue adaptada por John Atkinson y David McClelland. La teoría de las necesidades adquiridas propone que todas las personas tienen la necesidad de logro, de poder y de afiliación, pero en distintos grados. 4.2. Teorías del proceso de motivación Se centran en entender cómo los empleados eligen conductas que satisfagan sus necesidades. Las teorías del proceso de motivación son más complejas que las teorías del contenido de motivación. Las teorías del proceso motivacional van un paso más allá, al tratar de comprender por qué los seres humanos poseemos diversas necesidades, por qué se modifican estas, cómo y por qué eligen satisfacer las necesidades de diversas formas, los procesos mentales por los cuales las personas circulan, mientras asimilan diversas situaciones y la manera en la que los seres humanos evalúan su satisfacción de las necesidades. La teoría de la equidad Proclama que los seguidores o trabajadores están motivados cuando sus contribuciones percibidas igualan el resultado. La teoría de las expectativas Dice que los empleados estarán motivados cuando pueden cumplir con la tarea, que serán recompensados y que la recompensa por hacerlo bien vale su esfuerzo. La teoría del establecimiento de metas Postula que las metas alcanzables pero difíciles motivan a los seguidores. Investigaciones llevadas a cabo por Edwin Locke y sus colegas han manifestado que establecer metas tiene un efecto positivo en la motivación y su desempeño. Los altos logros motivaron a los individuos a participar en forma consistente en el establecimiento de metas. Las metas nos proporcionan un sentido de propósito respecto al por qué estamos trabajando para alcanzar una tarea específica. 4.3. Teoría del reforzamiento Propone que el comportamiento se puede explicar, pronosticar y controlar por medio de las consecuencias de este. El principal exponente es el psicólogo conductista Burrhus Fredrick Skinner. (Skinner, 1994) Todo CEO, así como un educador, necesita hacer comprender el vínculo entre los comportamientos y sus consecuencias para, posteriormente, hacer concordar las contingencias que refuercen las conductas socialmente aceptables y desaliente los comportamientos indeseables. La teoría del reforzamiento postula que, mediante las consecuencias de la actuación, las personas estarán motivadas a conducirse en formas predeterminadas. La teoría del reforzamiento utiliza la modificación del comportamiento, para incitar a los empleados a realizar la actividad laboral, que un líder les asigne. Refuerzo positivo Una forma para conseguir una conducta continua es ofertar consecuencias atractivas (recompensas) para un rendimiento aceptable. Así, por ejemplo, un seguidor llega puntual a una reunión y es recompensado por el CEO de la empresa. Refuerzo negativo También conocido como refuerzo de evasión. De la misma forma que el reforzamiento positivo, se alienta un comportamiento deseable, para que sea continuo y se vuelva un hábito. Un seguidor evita una consecuencia negativa. Así, por ejemplo, una seguidora es puntual al llegar a tiempo a una reunión y de esa forma evitar el reforzamiento negativo. Refuerzo de extinción La extinción propone disuadir o extinguir el comportamiento indeseable al frenar el reforzamiento cuando se presenta el comportamiento. Por ejemplo, un empleado que llega tarde a una reunión no es recompensado con elogios o bien, el CEO puede retener un beneficio de gran valor, como un aumento salarial o un ascenso laboral hasta que el empleado se desempeñe de forma correcta o conforme con las políticas institucionales. Otro ejemplo didáctico podría verse en un empleado que, por la puntualidad llega siempre primero, antes que todos sus demás compañeros, a su puesto laboral y le otorgan un bono económico de eficiencia pero, últimamente, tiene atrasos constantes a su oficina y le quitan o extinguen su bono económico, previamente recibido. Castigo El castigo es utilizado para generar una consecuencia nociva como resultado de una conducta indeseable y no aceptada socialmente en un ambiente laboral. Como ejemplo tenemos a un empleado que llega tarde a una reunión o a su lugar de trabajo y recibe una reprimenda o una multa económica. Figura 3 Caja de Skinner Introducción La comunicación es el proceso que consiste en transmitir información y significado. La verdadera comunicación ocurre cuando el receptor y el emisor interpretan la información con igual significado, de ahí que el objetivo principal de una comunicación efectiva es romper la brecha que se genera entre lo que se dice y cómo se interpreta. La eficiencia del líder depende en gran medida de cómo sabe llevar a cabo los procesos de comunicación, transmitiendo claramente la visión, cómo se concreta la misión, los objetivos organizacionales en el marco de su cultura, valores y filosofía, proyectando así una imagen positiva de la corporación y el ambiente en el que desarrolla sus actividades. Los líderes utilizan diferentes tipos de mensajes para influir sobre los demás, por lo que es indispensable que desarrollen habilidades comunicacionales y conocimientos sobre el uso de los diversos canales de transmisión y difusión de información, sea esta verbal, textual, imágenes, video e incluso gestos. Con el avance tecnológico, la forma en la que nos comunicamos se ha modificado. Las tecnologías móviles proveen un patrón de comunicación constante, que influye en nuestro comportamiento y en la forma cómo nos interrelacionamos, tanto en lo laboral como en la vida personal. Actualmente, la tendencia es emplear redes sociales como manera de intercambio de información. Facebook es una red social de interacción personal social y comercial; Linkedln es más orientada a lo profesional y laboral; en tanto que Twitter es una red útil para obtener información noticiosa de último momento. 5.1. Elementos que participan en el proceso comunicacional Hecho y mensaje Emisor Código Canal o medio Receptor Retroalimentación Hecho y mensaje Es la circunstancia, condición o fenómeno, real o ficticio, respecto al que se tiene información y que, mediante un código (lenguaje), se convierte en un mensaje que se desea compartir con un interlocutor. Emisor Es la persona capaz de interpretar un hecho, circunstancia o condición y convertirlo en mensaje utilizando un código que debe ser común para sus interlocutores; además de esta capacidad de interpretación, el emisor es quien tiene la intención de compartirlo. Código Es un lenguaje aceptado, practicado y comprendido por una comunidad. Canal o medio Es el vehículo, ambiente o dimensión virtual a través del cual se transmite un mensaje. Hay mensajes que se desplazan por ondas electromagnéticas como la televisión, la radio, la telefonía; mensajes transmitidos usando los servicios de Internet, mensajes escritos en libros, periódicos, revistas, entre otros. Receptor Es el destinatario de la información y de quien se espera una respuesta acorde con el mensaje emitido. La condición para la recepción efectiva del mensaje radica en su claridad y precisión, así como la facilidad de comprensión, paradigma personal e influencias que le rodeen, es por ello por lo que se habla de código común. Retroalimentación Es el elemento más importante del proceso, a través de este es posible verificar si el mensaje fue adecuadamente interpretado por el receptor generando incluso la posibilidad de obtener nuevas ideas e iniciativas. En otras palabras, si no hay retroalimentación, no hay comunicación; habrá, a lo sumo, emisión y recepción de información, pero no comunicación. 5.2. El proceso comunicacional Luccier (2016) plantea que el proceso comunicacional se desarrolla en tres momentos. Figura 1 El proceso comunicacional 5.2.1. Envío de mensajes e instrucciones Los líderes envían una variedad de mensajes de forma oral, escrita, gráfica o gestual. Gran parte de su trabajo consiste, además, en impartir instrucciones. La forma de hacerlo afectará directamente en la conducta y desempeño de quienes las reciben. Es frecuente escuchar reclamos de insatisfacción de gerentes y directores por la manera cómo se ejecutaron sus instrucciones. ¿Cómo evitarlo? Antes de enviar un mensaje debemos planificarlo, recordando siempre que este debe ser claro, preciso y conciso, de tal manera que pueda ser entendido de la forma que esperamos. Al hacerlo, enfocado en el o los receptores, tome en cuenta los siguientes aspectos: - El objetivo específico que se pretende alcanzar a través del mensaje. - Las características del o de las personas que recibirán el mensaje. - Bajo qué circunstancias se transmitirá el mensaje. - Cuál es el canal de transmisión más apropiado para el tipo de mensaje. La comunicación oral A lo largo del tiempo se ha demostrado que la forma más efectiva de comunicación es la oral o cara a cara. Este tipo de comunicación nos permite transmitir una mayor cantidad de información con la ventaja de que durante el diálogo es posible que las partes puedan también interpretar los mensajes gestuales y la manera de reaccionar del interlocutor, lo que permite verificar la comprensión del receptor. Lussier & Achua (2016) detallan los pasos de una buena comunicación oral. Nota. Tomado de Lussier & Achua. Liderazgo: teoría, aplicación y desarrollo de habilidades, sexta edición, CENGAGE, 2016, p. 186. Paso 1. Establecer un entendimiento mutuo. Haga que el receptor se sienta cómodo. Es apropiado comenzar las comunicaciones con una pequeña charla introductoria. Es útil preparar a la persona para recibir el mensaje. Paso 2. Determinar el objetivo de la comunicación. Es útil que el receptor conozca el resultado que se desea alcanzar antes de incurrir en todos los detalles. Paso 3. Transmitir el mensaje. Explique a las personas lo que quiere que hagan, proporcione instrucciones. Asegúrese de establecer plazos para completar las tareas paso a paso. Con el fin de promover la iniciativa y el desarrollo personal, se recomienda otorgar niveles controlados de libertad de acción. Paso 4. Verificar la comprensión del receptor. Realizar preguntas directas y específicas sobre los aspectos fundamentales del mensaje. Paso 5. Obtener un compromiso y dar seguimiento. Al dar instrucciones es importante obtener un compromiso relacionado con la acción. Debemos asegurarnos de que los seguidores pueden ejecutar la tarea y que lo harán dentro de la fecha límite. La comunicación escrita Las nuevas tecnologías, la telefonía móvil, los servicios de mensajería, el correo electrónico, las redes sociales y blocks aumentan la necesidad de desarrollar las habilidades de comunicación escrita. A continuación, se proponen algunos consejos útiles para mejorarla. La comunicación debe ser organizada y secuencial. Escriba en forma sencilla y comprensible, no se trata de impresionar; evite el uso frecuente de acrónimos, modismos, palabras dicotómicas o de poco uso. Revise su trabajo y reescríbalo cuantas veces sean necesarias. Verifique su trabajo con el corrector de ortografía y gramática de la computadora. .2.2. Recepción de mensajes El segundo proceso comunicacional en el que participan los líderes es la recepción de mensajes, que incluye escucharlos y responderlos. Responder de forma eficaz mejora las comunicaciones. Si alguien nos pregunta: ¿Usted es un buen oyente?, es probable que digamos que sí. Desafortunadamente, las habilidades de comprensión auditiva se deterioran cuando nos empeñamos en realizar varias cosas a la vez, como utilizar el computador, mirar televisión, responder mensajes o llamadas telefónicas. Cabe preguntarnos, ¿durante cuánto tiempo puedo prestar atención y escuchar efectivamente en la universidad o en trabajo? Mejorar la capacidad de comprensión auditiva demanda un proceso de aprendizaje que parte de la observación de si su comunicación verbal y no verbal es consistente. Hablando solo cuando sea necesario, esto le permitirá escuchar (no solo oír) y ver lo que los otros dicen o hacen. En este sentido, un buen líder debe trabajar permanentemente para modificar su comportamiento y convertirse en un mejor oyente. Lussier & Achua (2016) describen al proceso de recepción de mensajes de la siguiente manera: Figura 3 El proceso de recepción de mensajes Nota. Fuente. Tomado de Lussier & Achua. Liderazgo: teoría, aplicación y desarrollo de habilidades, sexta edición, CENGAGE, 2016, p. 189. Escuchar Escuchar es más que oír. Va más allá de lo meramente sensorial, consiste en prestar completa atención al orador. Involucra: Prestar atención. Cuando las personas le hablen deje de hacer lo que esté haciendo y concédales toda su atención. Evitar distracciones. Permanecer atento. No deje que su mente divague. No suponer ni interrumpir. No suponga que sabe lo que el orador dirá, ni escuche solo el principio, ni formule conclusiones precipitadas. Observar las señales no verbales. A menudo, las personas dicen una cosa y pretenden decir otra, por lo que debe observar mientras escucha para garantizar que los ojos, el cuerpo y la cara del orador envían el mismo mensaje que el verbal. Hacer preguntas. Cuando sienta que falta algo, que algo es contradictorio o que no lo comprendió, haga preguntas directas para que la persona explique la idea con mayor detalle. Tomar notas. Parte de la comprensión auditiva es escribir las cosas importantes para que pueda recordarlas más adelante y documentarlas cuando sea necesario. Esto es fundamental cuando estamos recibiendo instrucciones. Transmitir significado. La forma de hacer saber al orador que usted escucha el mensaje es usar señales verbales o expresiones gestuales para mostrar su interés y que está escuchando. Análisis Es el proceso que consiste en pensar y esperar para evaluar el mensaje. Pensar es el proceso mental a través del cual el receptor revisa, organiza, resume, interpreta, concluye y critica, respecto a la información que le ha sido proporcionada. Esperar para evaluar el mensaje, cuando intentamos al mismo tiempo escuchar, evaluar e interpretar la información que se nos está proporcionando corremos el riesgo de tomar solo una parte del mensaje, haciendo que lleguemos a conclusiones parciales, equivocadas o fuera de contexto, por lo que es recomendable escuchar el mensaje de forma íntegra para luego pensar al respecto. Verificar la comprensión. Después de haber escuchado el mensaje o durante el mismo (cuando es largo), el receptor debe verificar que lo ha comprendido. Existen diferentes formas de hacerlo, entre ellas: parafrasear el mensaje, pedir aclaraciones, observar los mensajes gestuales. Parafrasear. Utilice el parafraseo para repetir el mensaje al emisor con palabras propias. Parafrasear en forma correcta permite que el emisor verifique que ha sido escuchado y comprendido. Pedir aclaraciones. Si la otra persona no parece comprender el tema del que usted habla, aclare el mensaje antes de terminar la conversación. Observar las señales no verbales. Mientras escucha, el receptor puede reforzar y aclarar la información observando las señales no verbales de su interlocutor. 5.2.3. Retroalimentación Se conoce como retroalimentación a aquella información que el líder ofrece a sus colaboradores para que puedan entender qué tan buenos son sus resultados en función de las expectativas de la organización o equipo al que pertenecen. En otra dirección, la información que retorna permite al líder advertir cuáles son las causas que podrían estar afectando al desempeño de sus seguidores, entendiendo que este es un mecanismo cuyo objetivo es la mejora, no la crítica, peor aún la sanción. De otra parte, la retroalimentación es un mecanismo muy útil para reconocer un buen trabajo y recibir nuevas ideas, de esta manera es posible mejorar los niveles de desempeño y de motivación del conjunto. Un líder debe estar abierto a la crítica, en términos constructivos. En realidad, debemos solicitar retroalimentación; sin embargo, si pedimos retroalimentación personal, recuerde que podemos escuchar cosas que nos podrían sorprender, molestar e incluso herir. Si frente a esto, el líder se coloca a la defensiva o es agresivo, la retroalimentación se detendrá. En general, no disfrutamos que nuestros pares, seguidores o cualquier otra persona nos critique, aunque sea de manera constructiva; sin embargo, recuerde la frase “Sin dolor no hay ganancia”. Si usted la recibe, ya sea que la haya pedido o no, mantenga la calma, no se ponga a la defensiva y no busque responsables. Véalo como una oportunidad de mejora. Si la retroalimentación es imprecisa, pregunte por la conducta específica que debe mejorar. Aunque es difícil modificar nuestra conducta, es la única forma para avanzar. A continuación, proponemos algunas estrategias útiles para garantizar una adecuada retroalimentación. Estar abierto a la retroalimentación. No hay preguntas tontas. Cuando alguien pregunta necesitamos ser sensibles, responder pacientemente y explicar las cosas con claridad. Si las personas sienten que nos molestamos cuando hacen preguntas, no las harán. Ser consciente de la comunicación no verbal. Las comunicaciones no verbales fomentan la retroalimentación. Por ejemplo, las expresiones de perplejidad o confusión deben entenderse como una necesidad de que todo o parte de un mensaje debe aclararse antes de continuar. Hacer preguntas. Al enviar un mensaje es mejor asegurarse de su comprensión antes de tomar acciones, así evitará cambiarlas o repetirlas. Realice preguntas puntuales sobre los aspectos fundamentales del mensaje para de esta manera asegurar su comprensión. Si la respuesta no es acertada repita, dé más ejemplos o desarrolle más el mensaje. Utilizar el parafraseo. El indicador más preciso de la comprensión es el parafraseo. A través de él, pedimos que nuestro interlocutor repita el mensaje con sus palabras. Este mecanismo nos da una idea clara de cómo fue interpretado nuestro mensaje. Retroalimentación en 360° El uso de la retroalimentación en diferentes direcciones, en especial aquella proveniente de los pares, se ha vuelto popular como medio para mejorar el desempeño. Hasta ahora hemos analizado los métodos informales para obtener retroalimentación. Ahora consideramos un proceso de evaluación formal por medio de la retroalimentación por múltiples evaluadores. Como indica su nombre, la retroalimentación de 360 grados está basada en la recepción de las evaluaciones de varias personas. Normalmente, el instrumento de retroalimentación de 360 grados es una encuesta que la completa la persona evaluada (autoevaluación), su gerente, sus pares y subordinados, según sea el caso. Además, cuando procede, también se pide a los clientes, proveedores y otras personas externas que completen el formato. 5.2.4. Retroalimentación a manera de coaching La disciplina del coaching se basa en la retroalimentación y se utiliza para cubrir vacíos existentes en las personas o grupos de personas, entre lo que son y lo que quieren llegara ser. El coaching ayuda a las personas a tomar conciencia, les ofrece un mayor campo de visión, un espacio en el que pueden contemplar más opciones de las que hasta el momento habían considerado. “Coaching es ayudar y acompañar a una organización, persona o grupo en su espiral de movimiento, cambio, aprendizaje, liberación de talento, transformación y expansión de conciencia”. (Whitmore, 2004) El coaching es una herramienta que contribuye al desarrollo de estrategias que favorecen el crecimiento personal y profesional, para la obtención de resultados e incrementar el potencial. Coaching proviene de la palabra francesa coach que significa carruaje, es decir, un vehículo que permite pasar de un sitio A a un sitio B. (Lozano, 2008, pp. 127-144). En términos del coaching personal y empresarial significa sobrepasar obstáculos, es lograr resultados extraordinarios, hacer cambios significativos. Por tanto, el papel del coach es capacitar a otros a través de múltiples herramientas, para que se conviertan en mejores observadores de sí mismos y de sus mundos de relaciones, para que puedan obtener el máximo de rendimiento de sus competencias y habilidades. (Wolk, 2003) En síntesis, el coaching es un conjunto coordinado de acciones orientadas a mejorar el desenvolvimiento de una persona, de manera que llegue a alcanzar su pleno potencial o que redefina la perspectiva acerca de su potencial. Este es un proceso interactivo de transformación personal en el que un coach (entrenador) y un coachee (cliente) trabajan por mejorar los resultados de la persona y conseguir diferentes logros y metas en el apartado personal y profesional. A continuación, se proponen algunos lineamientos que pueden ayudar al líder para realizar retroalimentación y coaching. Desarrollar una relación laboral de apoyo. La relación del líder con sus seguidores requiere proyectar preocupación por ellos como individuos y nuestro compromiso con su preparación para el éxito. Elogiar y reconocer. Los trabajadores requieren saber que su organización valora sus contribuciones y se preocupa por su bienestar. Evitar la culpa y la vergüenza. El objetivo del coaching es contribuir al mejoramiento personal y grupal de los empleados; por lo tanto, cualquier comportamiento que se enfoque en buscar culpables e imponer retaliaciones es contrario a esta intención pudiendo generar reacciones negativas y resistencias al cambio. Enfocarse en el comportamiento, no en la persona. Si el coaching persigue mejorar el desenvolvimiento de una persona, de manera que llegue a alcanzar su pleno potencial, estamos hablando de comportamientos específicos que deben cambiar, no se trata de avergonzar o menospreciar a la persona debido a ellos. Hacer que los empleados evalúen su propio desempeño. El punto de partida en la planificación para mejorar el desempeño en una organización inicia con un diagnóstico que permita detectar la naturaleza de los problemas. Para ello, es indispensable que sean los propios empleados los que en primer término reconozcan sus falencias, requieren ser adecuadamente guiados para que de forma honesta y objetiva ofrezcan información que permita diseñar las estrategias de desarrollo más adecuadas para superar las causas y los efectos de comportamientos opuestos a las expectativas de la organización. Brindar retroalimentación específica y descriptiva. Se necesita que la retroalimentación sea muy puntual y específica para evitar confusiones o generalizaciones sobre lo que se necesita para mejorar una conducta particular, esta debe basarse en hechos objetivamente verificables, no en hipótesis o suposiciones. Proporcionar retroalimentación sobre el coaching. Hay que recordar que en todo ejercicio comunicacional el ciclo debe cerrarse con la verificación de la comprensión de los mensajes trasmitidos durante los talleres, conferencias motivacionales, seminarios y más actividades útiles para la práctica del coaching, esto implica que al final de cada actividad debe necesariamente existir retroalimentación. Brindar modelado y formación. Un buen líder “predica” con el ejemplo. Si los seguidores ven hacer cosas de forma eficaz, lo replicarán. Si bien el objetivo del coaching apunta al cambio de los comportamientos, dependiendo de los problemas detectados durante la fase de diagnóstico, la planificación para mejorar el desempeño en una organización se conduce a través de planes de acción, los que frecuentemente incluyen la capacitación o la formación como estrategias de cambio. 5.2.5. Modelo de coaching para empleados con desempeño por debajo del nivel normal Cuando se brinda retroalimentación y coaching a los empleados que se desempeñan por debajo del estándar se impone proporcionarles un coaching individual en su máxima expresión. El coaching se caracteriza por fomentar las relaciones laborales productivas y centra su atención en brindar asesoría y consejería apropiadas al recurso humano, mejora el desempeño y la actitud de este, de acuerdo con el medio en el que se desenvuelven, lo cual exige un modelaje y aprendizaje mucho más personal y particular, el uso de diferentes vías de formación y desarrollo y evaluaciones periódicas de resultados. Además, proporciona a los coachee las herramientas para hacer su trabajo eficientemente, fomenta el logro de las metas establecidas y obtiene los niveles de productividad requeridos para alcanzar los objetivos organizacionales. (Zarate, 2000) Lussier & Achua (2016) interpretan el desempeño como una función de proporcionalidad en la que intervienen variables como la capacidad, la motivación y los recursos de los que dispone un trabajador. De esta manera, cuando la capacidad, la motivación o los recursos son escasos, el desempeño será inferior. Aseguran que cuando la capacidad del empleado es la razón para que el desempeño no sea óptimo, la acción correctiva es la formación. Cuando la motivación es lo que falta, se debe brindar coaching al empleado. Cuando los recursos (herramientas, material, equipo, etc.) son el problema, se debe buscar la obtención de estos. Paso 1. Describir el desempeño actual a través de ejemplos que describan malas prácticas observadas, datos estadísticos sobre resultados negativos sobre niveles de productividad, accidentabilidad, ausentismos, entre otros; explicar detalladamente las conductas actuales que se debe cambiar. Si el empleado conoce la forma adecuada de hacer sus tareas, la razón para el desempeño deficiente es motivacional. La mejor estrategia para el mejoramiento podría ser un coaching motivacional individual. Paso 2. Describir el desempeño deseado a partir de las expectativas que sobre el desempeño del trabajador espera la organización, estándares internacionales, buenas prácticas; informe al empleado exactamente el desempeño deseado. Paso 3. Comprometerse con el cambio si al o a los trabajadores les caracteriza la forma en la que hacen sus tareas y usted está seguro de que no es tan eficaz. Explique por qué su propuesta es mejor. Si no puede hacer que el empleado comprenda y acepte con base en la persuasión racional, obtenga un compromiso verbal aplicando el poder coercitivo, a través del régimen disciplinario. Paso 4. Seguimiento para los problemas de desempeño por motivación. Esto es importante porque si los empleados no desean comprometerse con el cambio, lo más probable es que no lo hagan. Deberá realizar un seguimiento para garantizar que el empleado se comporte de acuerdo con lo deseado, advirtiendo que habrá supervisión y las posibles consecuencias cuando se repita el desempeño deficiente; de ser necesario, periódicamente brinde coaching. Si el problema es de desempeño por capacidad, si la persona es receptiva y muestra voluntad de cambio podríamos omitir el paso 3; sin embargo, debemos continuar supervisando para garantizar que la tarea se haya corregido y continúe así en el futuro. 6.1. Teoría del contrato psicológico El conflicto es una situación en la que dos o más personas con intereses contrapuestos entran en confrontación o emprenden acciones mutuamente antagónicas con el fin de neutralizar, dañar o eliminar la parte rival. El conflicto es parte de la vida diaria en las organizaciones; afecta a todos sus integrantes, como tal, su conceptualización tiene varios enfoques. Racionalista: asume el conflicto como algo negativo, es el resultado de una organización confusa, mal funcionamiento de los procesos o de la incapacidad de prevención o resolución de los protagonistas. Interpretativo: considera que el conflicto es algo natural de los grupos y de las organizaciones. De acuerdo con esta interpretación, el conflicto es causado por problemas de precepción individual o una deficiente comunicación interpersonal. Sociocrítico: acepta el conflicto como algo inherente a la empresa. Desde esta perspectiva, se considera que es útil para evitar la apatía en una organización; por lo tanto, constituye un elemento necesario para su progreso y el desarrollo de sus miembros. Con la tendencia hacia el trabajo en equipo, las habilidades para resolver conflictos son cada vez más importantes. Estadísticamente, los gerentes empeñan aproximadamente el 25 % de su tiempo resolviendo conflictos. En consecuencia, su capacidad para solucionarlos tendrá un efecto directo en el éxito de su liderazgo. En toda organización, los conflictos se pueden presentar como consecuencia de la forma o modelo organizacional. Allí, autoridad, responsabilidad, límites de jurisdicción y competencia, niveles de dependencia y asociación, regulaciones, políticas, protocolos son causas frecuentes de conflicto; en lo comunicacional, la insuficiencia o exceso de información, distorsión en los mensajes, problemas semánticos, ruido en los canales de comunicación y rumores contribuyen a la presencia del fenómeno. Finalmente, son las personas -factor humano- donde las influencias culturales, formación profesional, criterios de trabajo, perjuicios de diversa naturaleza, escala de valores y creencias son generadoras de conflicto. 6.1.1. Ruptura del contrato psicológico Cuando comenzamos una relación laboral, lo primero que hacemos es formalizar la situación, firmando un contrato de trabajo; sin embargo, existe otro tipo de vinculación que también se realiza, aunque no sea ni en papel ni de una manera explícita, pero tiene la misma o incluso más importancia. Se trata del contrato psicológico. El contrato psicológico es un acuerdo de intercambio recíproco entre el empleado y el empleador, que puede ser más o menos explícito. Esta es una imagen mental sobre lo que uno y otro esperan mutuamente de la relación laboral. Incluye, respeto al trabajador, ideas acerca de las retribuciones y compensaciones, crecimiento laboral, reconocimiento de logros, una buena relación con los nuevos compañeros y los superiores, entre otros aspectos. Para ayudar a formar el contrato psicológico, las organizaciones cuentan con un marco axiológico y un direccionamiento proveniente del más alto nivel, que guían la conducta justa y legítima que se espera exista en la organización y la practiquen cada uno de sus integrantes, a manera de valores y principios corporativos, políticas, normas, protocolos y reglas. Según esta propuesta teórica, el conflicto surge cuando el contrato psicológico se rompe. Existen dos razones principales para ello: 1) No somos capaces de explicar de forma explícita nuestras expectativas ni de averiguar cuáles son las expectativas de las otras partes. 2) Asumimos que las otras partes tienen las mismas expectativas que nosotros. De este modo, mientras las personas cumplan nuestras expectativas, todo está bien; cuando no lo hacen, entramos en conflicto. Por ello, es importante compartir información y negociar desde el inicio de la relación laboral respecto a nuestras expectativas, planteándolas con firmeza. De otro modo, no podemos esperar que los demás las consideren si no saben cuáles son, si son justas y pertinentes. 6.2. Métodos alternativos para la resolución del conflicto Cuando el conflicto escala desde su fase inicial o latente, pasando a ser un conflicto manifiesto que puede tornarse violento, cada país desarrolla una estructura legal que permite que el Estado cumpla con una de sus funciones fundamentales: ser árbitro. También se han instaurado y legalizado métodos alternativos para la solución de controversias entre personas naturales, entre personas naturales y jurídicas y entre personas jurídicas. Estos métodos son herramientas ágiles y de aplicación inmediata que permiten dilucidar las contraposiciones entre personas u organizaciones. El funcionamiento de cada una de estas figuras amerita una extensa explicación. En el presente texto, las conceptualizaremos de forma muy concisa poniendo especial atención en sus diferencias sustanciales. El arbitraje Este mecanismo permite que las partes en conflicto se sometan a un tercero imparcial a manera de juzgador (en esta ocasión denominado árbitro), para que evalúe y resuelva el conflicto, siendo sus decisiones de carácter vinculante para las partes. La mediación Es un procedimiento de solución de conflictos por el cual las partes, asistidas por un tercero neutral llamado mediador, procuran un acuerdo voluntario que verse sobre materia transigible, de carácter extrajudicial y definitivo, que ponga fin al conflicto. La conciliación Consiste en someter un diferendo o una situación de conflicto al criterio de un tercero imparcial -sea la autoridad de otro Estado o una personalidad eminenteque, después de oír a las partes y de estudiar profundamente el problema que les separa, redacta un informe que contiene las soluciones que él recomienda. Por lo general, estas recomendaciones no suelen considerarse como vinculantes La negociación La negociación es un proceso de intercambio de información que se establece entre dos a más partes, que tienen intereses comunes y divergentes sobre un asunto en particular y cuyo objetivo es el de llegar a un acuerdo aceptable para todos. Lussier & Achua (2016) nos plantean que: Negociamos para garantizar un resultado más favorable, por lo que la negociación es una habilidad de carrera fundamental ya que quienes son hábiles obtienen resultados más favorables, como un salario mayor. Enfrentémoslo, ya sea que lo reconozca o no, que le guste o no, todos somos negociadores porque todos los días intentamos obtener lo que queremos. La negociación es un proceso en el que dos o más partes tienen algo que la otra quiere e intentan llegar a un acuerdo, (p. 165). De igual manera, sobre el cómo negociar tenemos que: En algunas ocasiones las negociaciones son adecuadas, como cuando se realizan negociaciones colectivas entre la gerencia y el sindicato, compra y venta de bienes y servicios, aceptar un trabajo nuevo y una oferta de compensación y obtener un aumento de salario, todas las situaciones sin un precio o trato fijo. Si existe un trato establecido de “tómalo o déjalo”, no existe negociación. (Lussier & Achua, 2016, p. 166 La negociación es un juego de intereses en el que uno gana y el otro pierde, pero esto no es lo más apropiado, pues lo que se hace es postergar la solución del conflicto, lo cual no es una buena solución, puesto que habrá una parte que se siente satisfecha y otra inconforme, por lo que se busca es que las dos partes en conflicto se sientan satisfechas, es el ganar-ganar. Se debe evitar el postergar la solución del conflicto, es decir evadirlo, o que se trate de soluciones de satisfacción de las partes a medias, puesto que solamente serán soluciones parciales y temporales. El negociador no nace. Si bien debe tener ciertas cualidades innatas, es muy importante la capacitación en función del aprendizaje de métodos y técnicas de negociación y fundamentalmente de la experiencia en los procesos negociadores. El proceso de negociación consiste en tres y, posiblemente cuatro, pasos: planificación, negociaciones, una posible postergación y un acuerdo o no acuerdo. Sin embargo, puesto que al realizarlo se aplica a diferentes tipos de negociación, quizá tenga que ajustarlo ligeramente. (Lussier & Achua, 2016, p. 166) En cuanto a la planificación, Lussier & Achua (2016) establecen que la clave para cualquier negociación es la preparación; por lo tanto, desarrolle un plan. Reconozca lo que es negociable y lo que no lo es. Sea claro sobre lo que está negociando. ¿Es el precio, las opciones, el tiempo de entrega, la cantidad de ventas o los cuatro aspectos? Pregúntese: “¿Qué es exactamente lo que quiero?”. La planificación consta de cuatro pasos. Paso 1. Investigue a la(s) otra(s) parte(s). Póngase en los zapatos de la(s) otra(s) parte(s). Intente descubrir lo que quieren y a lo que desean y no desean renunciar, antes de negociar. Descubra sus rasgos de personalidad y su estilo de negociación mediante la creación de redes con personas que hayan negociado antes con la otra parte. De ser posible, establezca una relación personal antes de la negociación. Si tiene experiencia trabajando con la otra parte (por ejemplo, su gerente o un cliente potencial), ¿qué funcionó y que no funcionó en el pasado? Paso 2. Establezca objetivos. Con base en su investigación, ¿qué puede esperar de la negociación?, ¿cuál es su objetivo? Establezca el límite más bajo, el objetivo y un objetivo de apertura. El objetivo puede ser el precio, pero también podrían ser las condiciones de trabajo, vacaciones más largas, seguridad laboral, etc. Siga los pasos a, b y c. (a) Establecer un límite más bajo y estar dispuesto a apartarse; no llegar a un acuerdo a menos que lo obtenga. Necesita estar dispuesto a apartarse de un mal trato. (b) Establezca un objetivo sobre lo que cree que es un trato justo. (c) Establezca una oferta objetiva que sea superior a lo que espera; es posible que la obtenga. Recuerde que la otra parte probablemente también establecerá tres objetivos. Por lo que no debe ver su oferta inicial como la final. La clave para negociaciones exitosas es que todas las partes obtengan el objetivo al que apuntan y su objetivo mínimo. Esto crea una situación ganar-ganar; todos obtienen un buen trato. Tabla 1 Aspectos del proceso de negociación Paso 3. Intente desarrollar opciones y concesiones. Al comprar algo, así como al buscar un trabajo, si tiene diferentes vendedores y ofertas de trabajo, se encuentra en una posición de poder más fuerte para obtener el precio objetivo. Citar las frases de otros y preguntar a la otra parte si puede superarla es una práctica común. Si tiene que renunciar a algo o no puede obtener exactamente lo que quiere, debe estar preparado para pedir algo a cambio. Si no puede obtener el aumento de salario más alto que quería, podría obtener más días libres, más dinero para su cuenta de retiro, una oficina más bonita, un asistente y así sucesivamente. Con base en su investigación, ¿que compensaciones espera de la otra parte? Paso 4. Anticipe las preguntas y las objeciones y prepare sus respuestas. La otra parte tal vez desee saber por qué está vendiendo algo, buscando un trabajo, cómo funciona el producto o servicio o cuáles son las características y los beneficios. Usted necesita estar preparado para responder la pregunta implícita: “¿Que obtengo yo?”. No se enfoque en lo que quiere sino en cómo beneficiará su trato a la otra parte. Existe una gran posibilidad de que se enfrente a alguna objeción, razón por la cual las negociaciones no resultarán en un acuerdo o venta. Debe estar preparado para superar los “no” a los que forzosamente se enfrentará. Desafortunadamente, no todas las personas formulan sus objeciones reales. Por ello necesitamos escuchar y hacer preguntas abiertas para lograr que hablen con el fin de averiguar lo que evita llegar a un acuerdo. (Lussier & Achua, 2016, p.168) Una vez que se ha procedido a planificar estaremos en condiciones de iniciar la negociación, que es preferible que se realice cara a cara, pues es importante analizar el lenguaje corporal. De igual manera, Lussier & Achua (2016) nos plantean que “las negociaciones por otros medios también son válidas, pero de igual manera es importante conocer a la otra parte”. Se deben seguir los cuatro pasos siguientes. Paso 1. Desarrolle un entendimiento mutuo y enfóquese en los obstáculos, no en la persona. Lo primero que vendemos en cualquier negociación es a nosotros mismos. La otra parte necesita confiar en nosotros. Sonría y llame a la otra parte por su nombre mientras la saluda. Inicie con una charla ligera, como el clima, para conocerla. La decisión del tiempo del proceso depende del estilo de las partes. “Enfóquese en el obstáculo, no en la persona” significa no atacar nunca la personalidad de su contraparte ni criticarla con expresiones negativas como “usted es injusto al solicitar ese descuento”. Si lo hacemos, la otra parte se pondrá a la defensiva, probablemente terminemos discutiendo y será más difícil llegar a un acuerdo. Paso 2. Deje que la otra parte haga la primera oferta. Normalmente, esto le da la ventaja porque si la otra parte ofrece más de su objetivo, pueden cerrar el acuerdo. Si las cosas funcionan correctamente durante los pasos 1 y 2, puede pasar al cierre del acuerdo. Si no está listo para aceptar, proceda al siguiente paso o dos. Paso 3. Escuche y haga preguntas para enfocarse en el cumplimiento de las necesidades de la otra parte. Cree una oportunidad para que la otra parte revele sus reservas y objeciones. Cuando usted habla proporciona información, pero cuando hace preguntas y escucha recibe información que le ayudará a superar las objeciones de la otra parte. Paso 4. No se dé por vencido demasiado rápido y solicite algo a cambio. Quienes piden más, reciben más. Sea persistente, no renuncie solamente. Si su ventaja competitiva es un servicio y durante la negociación se rinde por un precio más bajo, perderá todo el valor en un minuto. Cuando no obtenemos nada de lo que queremos, tener opciones planeadas es algo que nos ayuda a negociar el poder. Si nos retiramos, es posible que nos llamen de nuevo, y, si no, podríamos estar dispuestos a regresar. Evite hacer concesiones unilaterales. Recuerde las que planeó. Si la otra parte solicita un precio más bajo, pida una concesión. (Lussier & Achua, 2016, p. 169) En el tema de la postergación, para Lussier & Achua (2016) “implica no decidir tempranamente, si no existen avances puede ser que se requiera postergar las negociaciones, buscar una mejor oportunidad”. Si la otra parte pospone, usted podría crear urgencia. Si la otra parte dice “le volveré a llamar”, cuando no obtenemos lo que queremos, podríamos tratar de crear urgencia. Si desea postergar, la otra parte podría crear urgencia. No deje que otros lo apresuren y no se apresure. Si no estamos satisfechos con el trato o queremos buscar ofertas y comparar precios, debemos decir a la otra parte que lo pensaremos. Si la otra parte crea urgencia, asegúrese de que es verdad. Si queremos posponer, debemos dar a la otra parte un periodo específico para llamarla y al hacerlo debemos estar más preparados para negociar o simplemente para decir que no”. (Lussier & Achua, 2016, p. 169) El acuerdo. Si se ha llegado a un acuerdo, este debe estar evidenciado en algún documento legalizado, pues es la garantía de lo convenido. Posterior a la concreción del trato ya no es necesario el seguir buscando venderlo. No se llega a un acuerdo. El objetivo es llegar a un acuerdo bajo nuestras condiciones, pero puede no llegar a ser cumplido y se fracase en la negociación. La diferencia radica en la actitud que se toma al aceptar la resolución. En todos los procesos de negociación, sea que obtengamos un triunfo o nos aboquemos al fracaso, es importante analizar y obtener enseñanzas para retroalimentar en posteriores casos. (Lussier & Achua, 2016, p. 170) 6.3. Estilos y comportamientos para el manejo de conflictos La resolución de conflictos a través de la negociación se puede abordar bajo dos consideraciones: nuestras necesidades y las de la otra parte, cuya combinación determina cinco (5) estilos para su manejo y tres tipos de comportamientos que pueden adoptar los actores. Figura 2 Estilos y comportamientos en los procesos de negociación Nota. Fuente: Lussier & Achua. Liderazgo: teoría, aplicación y desarrollo de habilitades, sexta edición, CENGAGE, 2016. El estilo que utilizamos para resolver un conflicto muestra en gran medida nuestra personalidad y el modelo de liderazgo que practicamos; por lo tanto, no podemos aseverar que exista un mejor o peor estilo para todas las situaciones. Comportamientos que se pueden observar Una escasa preocupación por las necesidades propias y una gran preocupación por las necesidades de los demás resulta en un comportamiento pasivo. Una gran preocupación por las necesidades propias y escasa preocupación por las necesidades de los demás resulta en un comportamiento agresivo, solo se busca el propio interés. Una preocupación equilibrada entre las necesidades propias y las necesidades de los demás resulta en un comportamiento asertivo. 6.3.1. El estilo evasivo En el estilo evasivo de manejo del conflicto, el negociador intenta ignorar pasivamente el conflicto en lugar de resolverlo. Cuando evitamos un problema somos poco asertivos y cooperativos, ocasionando una lógica “perder-perder”, porque el conflicto no se resuelve. La ventaja del estilo evasivo es que se puede mantener las relaciones que se hayan podido desarrollar hasta antes del conflicto; sin embargo, se debe considerar que evadir los problemas no hace que estos desaparezcan, por el contrario, pueden llegar a empeorarlos o en el mejor de los casos dejarlos latentes. Este estilo se puede utilizar cuando: 1) El conflicto es trivial. 2) Nuestra implicación en el problema es menor. 3) La confrontación perjudicará una relación importante. 4) No tenemos tiempo para resolver el conflicto. 5) Las emociones están exacerbadas por lo que es preferible una pausa. 6.3.2. El estilo complaciente En el estilo complaciente de manejo del conflicto, el negociador intenta resolverlo cediendo todas las opciones a la otra parte. Cuando usamos este estilo somos poco asertivos, pero cooperativos. Intentamos satisfacer a la otra parte descuidando nuestras necesidades. Se crea una situación perder – ganar. La ventaja de este estilo es que las buenas relaciones se mantienen al hacer las cosas de la forma en que la otra persona desea. Su desventaja es que al ceder no damos espacio a nuestras opciones aún cuando puedan resultar buenas para las partes. El uso excesivo de este estilo hace que las personas lo interpreten como una debilidad que puede ser aprovechada. Este estilo es adecuado cuando: 1) La persona disfruta de ser un seguidor. 2) El mantenimiento de la relación tiene mayor peso que otras consideraciones. 3) Los cambios acordados no son importantes para la persona que cede, pero sí para la otra persona. 4) El tiempo para resolver el conflicto es limitado. 6.3.3. El estilo impositivo En el estilo impositivo de manejo del conflicto, el usuario intenta resolver el conflicto con un comportamiento agresivo para que las cosas se resuelvan a su manera. Cuando usamos este estilo somos poco cooperativos y muy agresivos, haciendo lo que sea necesario para satisfacer las necesidades propias a expensas de otros. Las personas que presionan usan la autoridad, las amenazas, la intimidación y convocan a una decisión de la mayoría cuando saben que ganarán. Explotan tratar con personas de estilo evasor o complaciente; no están dispuestas a cambiar su posición, independientemente de los medios de que dispongan. Se crea una situación ganar-perder. La ventaja de este estilo es que cuando el impositivo está en lo correcto tomará mejores decisiones organizacionales, en lugar de otras menos eficaces. La desventaja es que el uso excesivo de este estilo causa hostilidad y resentimiento hacia quien lo ostenta. El estilo impositivo es adecuado cuando: 1) Se debe tomar una acción poco popular sobre problemas importantes. 2) El compromiso de los otros con la acción propuesta no es crucial para su implementación; en otras palabras, las personas no se resistirán a hacer lo que queremos que hagan. 3) El mantenimiento de las relaciones no es vital. 4) La resolución del conflicto es urgente. 6.3.4. El estilo negociador En este estilo, el negociador intenta resolver el conflicto a partir de concesiones mutuas. A esto también se le conoce como estilo de compromiso. Cuando usamos el enfoque de compromiso, nuestra asertividad y cooperación son moderadas. Las ventajas de este estilo radican en que el conflicto se resuelve relativamente rápido y las relaciones laborales se mantienen; su desventaja es que el compromiso puede llevar a decisiones por debajo del nivel deseable para las partes, aún cuando su lógica sea ganar-ganar. Este estilo es adecuado cuando: 1) Los problemas son complejos e importantes y no existe una solución simple y clara. 2) Las partes tienen aproximadamente el mismo poder y están interesadas en diferentes soluciones. 3) Una solución solo será temporal. 4) El tiempo es corto. 6.3.5. El estilo colaborativo Quien practica el estilo colaborativo intenta resolver conjunta y asertivamente el conflicto con la mejor solución aceptable para todas las partes. Cuando utilizamos el enfoque del estilo de colaboración somos asertivos y cooperativos. Su ventaja es que conduce a la mejor solución mediante el comportamiento asertivo de las partes. El asertividad (no la agresividad) es, con frecuencia, la mejor opción. La desventaja es que la habilidad, el esfuerzo y el tiempo que toma resolver el conflicto normalmente son mayores a los de los otros estilos. De igual manera, la lógica de este estilo es ganar-ganar, pero bajo condiciones óptimas para las partes. Este estilo es adecuado cuando: 1) Trata un problema importante que requiere una solución óptima y el compromiso resultaría en la suboptimización. 2) Las personas están dispuestas a establecer la meta grupal antes que el interés propio y los integrantes realmente colaboran. 3) Es importante mantener las relaciones. 4) Hay disponibilidad de tiempo. 5) Es un conflicto entre compañeros. 6.4. Modelo del estilo colaborativo Para la resolución de un conflicto utilizando el estilo colaborativo se propone el modelo BCF que describe un conflicto en términos del comportamiento (behavior), consecuencias (consecuentes) y emociones (feelings). Cuando alguien tiene un comportamiento (B), ocurren consecuencias (C) y experimenta emociones (F). Este modelo propone una lógica que incluye los siguientes pasos: Paso 1 El proceso de resolución bajo este modelo inicia con el diseño de una declaración que especifique las causas que dieron origen al conflicto. Esta declaración no debe incluir juicios que evalúen el comportamiento de la otra parte en conflicto, asignarles responsabilidades o culpas por la situación, peor aún amenazas o intentos de coacción o plantear soluciones unilaterales. Paso 2 Después de realizar una declaración BCF, deje que la otra parte responda. Si esta no comprende o no reconoce el problema, repita la declaración explicando el problema en términos diferentes hasta que logre el reconocimiento total o parcial del origen del problema, pero no se dé por vencido; sea asertivo. Si no puede llegar a un acuerdo respecto al origen del conflicto, quizá tenga que modificar su enfoque y utilizar un estilo diferente. Paso 3 Una vez obtenido el reconocimiento de las causas del problema, pregunte a la otra parte lo que se puede hacer para resolver el conflicto. Si ambos concuerdan, genial; si no, ofrezca alternativas. Sin embargo, recuerde que usted está colaborando, no tratando de cambiar el pensamiento de otros. Cuando la otra parte reconoce el problema, pero no responde, apele a las metas comunes o beneficios que se obtendrán al solucionar el diferendo. Paso 4 En este modelo, la meta no es ganar sino acordar un plan de acción para que el mismo error, falla o problema no se repita. Trate de llegar a un acuerdo sobre las acciones específicas que ambos realizarán, estableciendo formalmente y por escrito los cambios de comportamiento que se deben implementar para que las partes resuelvan el conflicto.