MARCO TEORICO: 1. JABÓN CASERO. - El elemento básico para mantener la higiene de nuestro cuerpo es el jabón en pastilla, estamos acostumbrados a conseguirlo de diferentes tamaños y fragancias. Si has optado por usar jabón casero, te decimos qué has hecho la mejor elección. Ya que si lo haces tú misma será más beneficioso para ti. 1.1. Ventajas de hacer jabón casero Te ayuda ahorrar dinero. Contribuyes con las sostenibilidades del entorno y reduce el impacto ambiental Puedes integras los miembros de tu familia para la elaboración del jabón. Es fuente de ingreso ya puedes crear un negocio de jabones artesanales. No hay límites de figuras ya que existen moldes de formas diferentes. 2. JABÓN NATURAL VS JABÓN INDUSTRIAL. - A primera vista, un jabón artesanal, hecho en casa, comparado con uno industrial no tendría por qué tener diferencias, pero existen y son muy notables. Los jabones que se compran ya fabricados contienen una gran cantidad detergentes agresivos para la piel, ingredientes sintéticos y sustancias alérgenas que pueden provocar irritaciones o sarpullidos. 3. PLANTAS MEDICINALES Y SUS BENEFICIOS. -Existe una muy amplia variedad de plantas medicinales que tienen interesantes propiedades y nos pueden ayudar a aliviar o prevenir distintas problemáticas. 3.1. Manzanilla: Es una de las plantas medicinales que más se conocen por las propiedades de su flor. Sus efectos son especialmente relevantes en el tratamiento de molestias gastrointestinales. 3.2. Aloe Vera: Se trata de una conocida planta con capacidad antiinflamatoria y que se utiliza en diversos productos de higiene personal debido a su acción favorecedora para la regeneración cutánea. 3.3. Eucalipto: Tiene capacidades antimicrobianas y facilita la secreción de fluidos tales como los mocos (siendo un potente expectorante). 3.4. Jengibre: Tiene propiedades antibacterianas, antivirales y antiparasitarias se ha observado que posee efectos antiinflamatorios y antieméticos 3.5. Tomillo: El tomillo posee propiedades antioxidantes y antisépticas. Rico en flavonoides, vitamina C, hierro y magnesio. 3.6. Lavanda: Posee propiedades relajantes, siendo útil para situaciones de estrés e insomnio. Además de ello tiene propiedades cicatrizantes, analgésicas y favorecedoras de la circulación y del buen funcionamiento del sistema respiratorio. 3.7. Avena: Este cereal tan nutritivo también es especial para el cuidado de la piel, ayuda a eliminar las células muertas y tonifica la piel, haciendo que parezca mucho más joven. 3.8. Romero: Este ingrediente es ideal para mantener tu cutis en perfecto estado, ya que te ayudará a obtener la firmeza de la piel del rostro y también aportará mucha más elasticidad a la piel de tu cuerpo. 4. PREPARACION: para pasar a la parte práctica, mostramos los pasos para su elaboración. 4.1. Material necesario 100 mL de aceite de oliva (o aceite usado previamente filtrado para que no contenga impurezas) 100 mL de agua 24 g de sosa cáustica un vaso de 250 mL varilla agitadora de vidrio o palo de madera opcional: aceite esencial del aroma deseado o colorante 4.2. Procedimiento a) Para obtener el jabón se debe mezclar una grasa (aceite de coco, aceite de palma, de oliva y otros) con un hidróxido (de sodio o potasio). A esta reacción se le llama saponificación. b) Echar en el recipiente de vidrio el hidróxido sódico, añadir el agua y remover hasta su completa disolución. No toques en ningún momento con la mano el hidróxido sódico porque puede quemarte la piel. Al preparar esta disolución observarás que se desprende calor; este calor es necesario para que se produzca la reacción c) Añadir, poco a poco, el aceite removiendo continuamente y siempre en la misma dirección para que no se corte. Poco a poco se irá logrando la saponificación y aparecerá una mezcla consistente (pasta blanquecina espesa). Continuar con la agitación durante al menos una hora. d) Una vez adicionado todo el aceite si queremos dar al jabón un color determinado deberemos añadir también algún colorante. Si se quiere obtener el jabón más blanco se puede añadir un producto blanqueante, como un chorrito de añil. Para que huela bien se puede añadir alguna esencia (limón, fresa) o aceite esencial. e) Verter la pasta obtenida en moldes (caja de madera) para que vaya escurriendo el líquido sobrante. Dejar enfriar y secar durante al menos uno o dos días. f) Una vez transcurrido ese tiempo desmoldar y cortar en trozos con un cuchillo. Dejar secar otros tres días más y el jabón estará listo para usar.