Podemos definir la oración como una unidad de comunicación que posee sentido completo, independencia sintáctica y termina en pausa o punto. ¿Qué es la oración. La oración es nuestra línea directa con el cielo. ¡La oración es un proceso de comunicación que nos permite hablar con Dios! Él quiere que nosotros nos comuniquemos con Él, como una llamada telefónica de persona a persona. Los teléfonos celulares y otros artefactos se han convertido en una necesidad para algunas personas de nuestra sociedad Para algunos, la oración parece ser demasiado complicada, pero es simplemente hablar con Dios. He aquí algunos puntos acerca de lo que es la oración. Jesús dejó un ejemplo para nosotros sobre qué orar. Él oró por sus discípulos y por cada generación que vendría a seguirle. Su oración fue para que Dios les protegiera y fortaleciera mientras ellos estuvieran en este mundo. Usted sabrá con confianza que Dios le escucha cuando usted ora, así que abra la línea de comunicación Ore, sabiendo que no importa cuán lejos usted vaya, su conexión con Él nunca puede perderse ¿Por qué Dios no contesta las oraciones de todos? Quizás es porque ellos no tienen una relación con Dios. Ellos pueden saber que Dios existe, e incluso pueden adorarlo de vez en cuando. Pero aquellos que no parecen recibir respuesta a sus oraciones probablemente no tienen una relación con Él. Ellos nunca han recibido el perdón de Dios por sus pecados. Cuando una persona es de verdad un hijo de Dios, cuando esta persona pertenece a Dios, él los conoce y escucha sus oraciones, Jesús dijo "Yo soy el buen pastor; conozco a mis ovejas, y ellas me conocen a mí...mis ovejas conocen mi voz. Yo les doy vida eterna, y nunca perecerán, ni nadie podrá arrebatármelas de la mano. Aquí es donde las cosas se ponen difíciles. Vivimos dentro de los límites del tiempo y limites del conocimiento. La información que tenemos acerca de una situación es limitada, como también lo son las implicaciones de cualquier acción que tomemos con respecto a esa situación. El entendimiento de Dios es ilimitado. El papel que juega un evento en nuestra vida o historia es algo que sólo él conoce. El puede tener propósitos que van más allá de lo que nosotros podemos imaginar. Por lo tanto, Dios no va a hacer algo simplemente porque nosotros decidimos que esa es su voluntad. Cuando todo el mundo parece caerse a pedazos, Dios nos puede mantener completos. Aquí es cuando una persona puede estar muy agradecida de que conoce a Dios. "El Señor está cerca. No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús Dios ha ofrecido contestar las oraciones de sus hijos “aquellos que lo han recibido en sus vidas y quienes lo buscan y lo siguen”. Él no pide que llevemos nuestras preocupaciones a Él en oración y Él actuará en ellas de acuerdo a su voluntad. Al enfrentarnos con dificultades debemos entregar todas nuestras preocupaciones a Él y recibir su paz que sobrepasa a todas las circunstancias. La base de nuestra esperanza y de nuestra fe es el carácter mismo de Dios; mientras más lo conocemos, más aptos somos para confiar en Él. No obstante, si queremos que Jehová escuche nuestras oraciones, debemos orarle de la manera que él aprueba. Pero ¿cómo vamos a hacerlo si no sabemos lo que enseña la Biblia sobre la oración? Es vital que lo sepamos, pues la oración nos acerca a Jehová. Una razón importante por la que debemos orar a Jehová es que él nos invita a hacerlo. Su Palabra dice: “No se inquieten por cosa alguna, sino que en todo, por oración y ruego junto con acción de gracias, dense a conocer sus peticiones a Dios; y la paz de Dios que supera a todo pensamiento guardará sus corazones y sus facultades mentales mediante Cristo Jesús” filipenses 4, 6,7 Una condición esencial es tener fe marcos 11,24. El apóstol Pablo escribió: “Sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan” hebreos 11,6 Otra condición que pone Jehová es que la oración se haga con humildad y sinceridad. ¿Y no es verdad que tenemos muchas razones para ser humildes al hablar con Dios? Cuando la gente tiene la oportunidad de conversar con un rey o un presidente, suele hacerlo con respeto, pues reconoce la elevada posición que ocupa esa persona. Sin duda, Jehová merece que nos dirijamos a él con mucho más respeto salmo 138,6 Al fin y al cabo, es el “Dios Todopoderoso” génesis 17,1 Nuestra forma de hablarle debe indicar que reconocemos humildemente que somos muy inferiores a él. Dicha humildad también nos impulsará a orarle con toda sinceridad y a no hacerlo mecánicamente ni repetir siempre lo mismo mateo 6, 7,8 Mateo 6:9: Vosotros, pues, orareis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Lucas 18:1: También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de ORAR siempre, y no desmayar, 2 Crónicas 6:35: Tú oirás desde los cielos su oración y su ruego, y ampararás su causa. 2 Crónicas 6:39: tú oirás desde los cielos, desde el lugar de tu morada, su oración y su ruego, y ampararás su causa, y perdonarás a tu pueblo que pecó contra ti. 2 Crónicas 7:15: Ahora estarán abiertos mis ojos, y atentos mis oídos, a la oración en este lugar: Daniel 9:3: Y volví mi rostro a Dios el Señor, buscándole en oración y ruego, en ayuno, cilicio y ceniza. Daniel 9:17: Ahora pues, Dios nuestro, oye la oración de tu siervo, y sus ruegos; y haz que tu rostro resplandezca sobre tu santuario asolado, por amor del Señor. Efesios 6:18: orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos; Filipenses 4:6: Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias 1 Timoteo 4:5: porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado. Santiago 5:15: Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados. Santiago 5:16: Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.