LA CHASKAÑAWI I Tarde de sol, paz de aldea Se le vino en mente este verso Media legua quebrada abajo se encentaba el pueblo San Javier de Chirca. Era humilde casas con techumbre de barro Adolfo llego por fin al centro del pueblo II Diez de la mañana, doña Eufemia le preparo una taza de café a Adolfo, su hijo Ye hace un año que su padre había fallecido Adolfo venia después de cuatro largos años ya que estudiaba en Sucre A media tarde salió de paseo no dio con ninguna persona parecía un pueblo muerto, de pronto vio a su primo Aniceto este le invito a pasar a una casucha y le presento a su socia una chola corpulenta de mediana estatura al despedirse Adolfo sintió pena por el caer el manos de semejante chola III Domingo sol, calma de pueblo La gente salía de la capilla, en un grupo de ellos estaban las Manrique: Irene, Elena y Antonia Amalia Vega, Luisa Villafani y Julia Valdez tomaron asiento en la plaza Campero. Al rato vieron a Adolfo Reyes en compañía de su primo Fernando Días -Hagamos que paseamos tengo que contarte algo. Le dijo Elena a Julia y de pronto se cruzaron con Adolfo y Fernando -Es cierto que estas pololeando con el Fernando -No como pues! si sé que es tu enamorado? Si no me crees llámale al Fernando Elena acepto le pregunto y este con poemas le dijo que ella era la única IV Aquella mañana paseaban Adolfo y Fernando -Una vez que arregle lo de la repartición de la finca ya nada me detiene aquí De pronto paso Claudina una chola bonita de ojos terciopelados cejas pobladas y pestañas largas y sedosas -Che vamos donde la Chaskañawi –le dijo Fernando refiriéndose a Claudina Claudina vivía en la quebrada donde tenía una tienda de chicha. Cuando llegaron saludaron a doña Pascuala la madre de Claudina preguntaron por Claudina y la madre fue a llamarla Al rato apareció Adolfo sintió un emocionante estremecimiento al verla -Claudina te presento a Adolfo hijo de don Ventura. Esta próximo a ser doctor Mientras se servían unos yungueñitos Claudina hacia una lista de la queridas de Fernando Claudina se dio cuenta que Adolfo la miraba y se puso colorada y el palpitar de su corazón aumentó y sintió un leve desmayo Al marcharse rumbo Fernando le dijo -Parece que la Claudina se ha enamorado de ti, qué raro ella no hace caso a nadie V Por fin llego Navidad aquel día había sido tan esperado por Julia A las dos de la tarde Adolfo se encamino al Rosal, era el cumpleaños de doña Virginia Mientras bebían y bailaban cueca de ves en cuando Adolfo miraba a Julia Al rato pasaron al comedor comieron y brindaron por doña Virginia luego fueron a la huerta a pasear Adolfo junto a Julia -¿Por qué me decías que las mujeres son malas? -Por que toda la tarde yo me la he pasado devorándomela con los ojos y usted no me regalo ni una sonrisa ¿eso no es crueldad? -¿Si no? Pero para que vea que no soy mala le regalo este clavel Se detuvo para arrancar una Adolfo la tomo por la cintura y le robo un beso ella se puso seria y lo regaño -Pero ¡Que atrevido había sido usted! ¿Por qué me besa? ¿A caso usted es mi novio? -Si Juliecita no sea mala conmigo, yo la quiero A julia le parecía que en ese momento había cambiado su existencia VI Comentaron los incidentes del día anterior Álvarez, Miguel, Fernando, Mariscal, y Adolfo riendo Julián Reyes se le acerco a Adolfo y le llamo aparte y le dijo que en casa de la Claudina iban a hacer una comida en su nombre-Vamos a estar tu el Frenando, Guillermo, Herman y yo Ya en la casa de Claudina luego de comer y de bailar Claudina le llevo a Adolfo a otra mesa apartada este le pregunto -¿Es cierto que me quieres como dijo Julián? -Si te quiero te adoro-respondió ella-eres el único hombre que me gusta. -A mí también me pasa lo mismo lo único que echo es pensar en ti ¡Estoy loco de amor por ti! VII Elena se dirigió a la casa de Julia -Che ¿sigues pololeando con el Adolfo? Se está echando a perder tu chico, el día de ayer se ha ido de farra donde la Claudina y se ha peleado con el Ustares Luego de chismosear se despidió. VIII Era domingo aquella mañana víspera ya del año nuevo, tuvo que ir a la plaza Campero en donde estaban Julia, Amalia, Luisita con el Dr. Álvarez, Amalia intencionada lo llamo y le reclamo en cara lo que paso el día después del cumpleaños de doña Virginia. Julia no le dirigió la mirada a Reyes. IX Adolfo almorzó solo luego se tendió a dormir la siesta En la tarde cuando Fernando y Adolfo en caballo se dirigían a darse un baño se encontró con Julia. Adolfo le pregunto si estaba enojada. Julia le respondió -Si te conozco bien tu eres incapaz de ir donde esas cholas fue el Fernando quien te llevo y aunque la Elena me ha dicho que estas enamorado de la Claudina, no lo creo En ese instante le llamo Doña Gertrudis su mamá y Julia se fue Adolfo partió, Fernando lo esperaba -Y que tal? -Nada no está enojada X Al amanecer del año nuevo Adolfo paseaba por la plaza con Amalia y Julia Amalia les invito a dar un paseo por el Rosal -¡Ingrato! ¿Te acuerdas lo que me dijiste aquí? -¿Cómo no me voy a acordar? -Entonces llévame donde te di el clavel -¡Ahí! Están los claveles Cuando las sombras de la noche comenzaron lentamente a invadió el recinto Julia y Adolfo se fueron del brazo alegres como dos recién casados XI Pocos días después Adolfo se encontró con Julián -¿No quieres tomar unos coctelitos donde la Claudina? Te invito Adolfo quiso excusarse pero accedió -Ahí estaba afirmo Julián-Apenas lo he traído to0davia no ha querido venir. Se ha hecho rogar -Claudina yo estaba muy deseoso de verte -Bueno Adolfo mañana es el santo de la Ignacia y la vamos a festejar en mi chacra de Chilcaya contamos contigo desde por la mañana. XII Puntual a las ocho de la mañana Reyes se encamino a Chiilcaya Luego de festejar a la cumpleañera todos fueron a la casa de doña Pascuala. Adolfo ya mareado trato de besar a Claudina esta no lo permito y enojada lo voto de su casa Enojado y triste se fue rumbo a su casa pero al pasar por la cas de Julia. Sin saber lo que hacia empujo la puerta y entro a su cuarto la abrazo, sofocándole el grito con sus besos y la tumbo en el lecho y la izo suya -¿Pero Adolfo que has hecho? Dijo ella llorando Torpe ebrio salió de la habitación y se fue a su cas XIII Adolfo despertó ya muy entrada de mañana Al rato llego Fernando -¡Hombre! Que es lo que has hecho ayer? Todos saben lo de la Claudina -¿Sabes? – confiole Adolfo- Anoche después de la Claudina he hecho una locura, lo que tu piensas que ha sucedido con la Claudina ha sucedido con la Julia -¿Qué dices? ¡Estás loco! ¿Qué no sabes nada? Julia está enferma -¿Qué es lo que tiene? -Eso debes saberlo tu mejor que nadie debes ir a verla -Lo que es yo solo no voy acompáñame Al llegar doña Gertrudis salió a recibirlos y les conto que Julia se encontraba con temperatura Adolfo y Fernando después de saber cómo estaba se despidieron deseándole a Julia que se mejore pronto. XV Ingreso doña Gertrudis al cuarto de su hija y le conto que Adolfo y Fernando vinieron a preguntar por ella -¿Si? ¿Y qué dicen? -El Adolfo ha dicho que mañana baja a la Granja y después piensa irse a Sucre. Y le conto los rumores de Claudina y de Adolfo y dijo que era mejor que se baya Julia luego de que su mamá se fuera se puso a llorar sabiendo que había hecho semejante atrocidad con ella luego de estar donde la Claudina. XVI Mientras Adolfo viajaba a la Granja para la repartición de la finca que heredaría de su padre don Ventura Reyes. Julia había recibido una carta de Adolfo donde le pedía que le perdonara y la pedía en matrimonio como un caballero. Julia pensó -Aunque se case conmigo nunca le voy a perdonar. XVII Comenzaron los preparativos para el carnaval aquella mañana seis días antes de la fiesta se encontraban en la tienda de Claudina Hernán Martínez y Guillermo Ruiz comentando que Claudina iba a ser la Ñusta de ese año y le preguntaron por Adolfo ella respondió -Aunque se case el va a volver donde mi ¡Les juro! Y entonces ha de ser de mi nomas -¡Ah Claudina eres una diabla contigo no se puede ¡Tu lo puedes todo! XVIII Adolfo permaneció ocho días en la Granja, la tarde misma que llago Adolfo Julia mando un mensaje llamándolo -He recibido tu carta, el primer momento me dio rabia pero después he comprendido que eso hiciste porque me quieres ¿No es verdad? -Si por que te quiero- tuvo que ratificar Adolfo Cinco días después domingo de carnaval La entrada de los republicanos Adolfo en compañía de Julia y las Manrique agudizo la mirada y vio a Claudina encabezando la pandilla, venia del brazo de Oscar arraya XX Al día siguiente prosiguió con mayor brío el fandango carnavalesco Claudia observo que Adolfo, sentado el lado de Julia y de doña Gertrudis y le invito a bailar Adolfo acepto bailaron y bebieron Julia se retiro avergonzada y triste Reyes despertó a las ocho de la mañana recibió una invitación de su primo Aniceto a la chacra d la orilla Tomo rumbo a la chacra y cuando llego ahí estaba Claudina hermosa La tarde iba cayendo tomando riendo y bailando Adolfo la miro Claudina se puso de pie se dirigió a la chacra Adolfo la siguió -¿Qué tienes vidita te quieres ir? -Si tu estas de novia de esa señorita que hace si me quedo o me voy -Oh! Si tu me quisieras un poquito siquiera Claudinita de mi vida te quiero te adoro De rodillas le beso los pies Ella lo contemplo sonriendo de lo alto y le dieron ganas de pisarlo XXI Habían pasado por fin los días del carnaval Adolfo se sentía más enamorado de Claudina y Julia le resultaba repugnante Aquella mañana salió a pasear por la plaza paso cerca de Julia y ella lo llamo Bueno - le dijo- ¿Que harás ahora he dejado que te diviertas con esa chola. Yo ya no puedo disimular en cas he tenido vómitos y mi familia creo que ya lo está notando -Bueno-repuso Reyes- no te aflijas nos vamos a casar en estos días de pascua después de que pase la semana santa XXIII Se encamino resueltamente a casa de Claudina Salió Claudina con la mayor naturalidad de mundo -¿Qué es lo que quieres decirme? -Es que yo quiero decirte que yo te quiero mucho a vos que estoy dispuesto a todo ¡Pero tú no me quieres! -¡Bahh! ¡La lata de siempre! ¡Yo no necesito que nadie me quiera! Adolfo había caído de hinojos a los pies de Claudina abrazándose a sus tobillos comenzó a sollozar como un niño Claudina lo miro de lo alto sonriendo de satisfacción ¡No seas estúpido ándate! Alfonso se incorporo y se fue XXIII Almorzó sin darse cuenta de nada Tomo asiento y apoyado las manos en la mejilla se puso pensativo se le llenaron los ojos de lagrima En ese momento entro su madre -¿Qué tienes hijito? ¿Por qué lloras? Adolfo no pudo contestar la abrazo y se puso a sollozar su madre al verlo se dio cuenta que el era como ella con el alma frágil y también lloro Adolfo se hinco y le pidió perdón de sus faltas le conto todo y decido que se casaría con Julia y regresaría a Sucre a completar sus estudios XXIV Julia enflaquecida, pálida, paso apoyada conyugalmente en el brazo de Adolfo su esposo -Ahí va la nueva pareja- murmuro Amalia Vega y con las Manrique se dirigieron al Rosal En el camino se encontraron con Fernando -Y es cierto que te vas? Le pregunto Amalia -Si desgraciadamente Miro a Elena y se cruzaron sus miradas amorosamente XXV Esa misma noche en casa de Julia y Adolfo conversaban -Y que será de la Claudina? Exclamo Irene -¿No saben? Va a recibir una herencia de su tía Clara le ha hecho llamar y le ha prometido dejarle en herencia su finca con tal de que ella se porte bien Todos salieron a pasear era una noche hermosa de luna llena Adolfo y Fernando conversaban d Claudina y su la herencia que su tía le iba a dejar y del viaje de Fernando XXVI Aquella mañana 30 de Abril Amalia y Elena despedían a Fernando Estrangulándose el corazón las lágrimas rebosándole las pupilas subió a su corcel. Arranco al trote luego de darle un fuerte abrazo a Elena. XXVII Era de noche el día anterior Adolfo había despedido a Fernando, su único amigo Se puso de pie Se dirigió a la puerta de la calle Julia le salió al encuentro-¿Dónde vas? -A vos que te importa Atediado aquella mañana, sin saber que hacer se allego al tenducho de Hipolito Ruiz único lugar donde podía encontrar algunos amigos. Hablaban sobre las elecciones y política -De que partido eres Adolfo? O eres neutro? -Yo no me he metido nunca en política -No te abras metido en política pero eres liberal tu padre fue uno de los fundadores XXVIII A los pocos días llego un nuevo Subprefecto Dioscoro Yañes, vino de La paz expresamente enviado para las elecciones Se trataba de un matón de Achacachi Aquella tarde alarmados los liberales en previsión de un nuevo abuso Hipólito Ramírez convoco a una reunión Don Agustín Villafani tomo la palabra Señores nos hemos reunido con el objeto de deliberar ampliamente y tomar acuerdos respecto a lo sucedido en la mañana de hoy con el doctor don Cesar de Álvarez quien ha sido ultrajado de palabra y obra por el Subprefecto recién llegado Acto continuo renovaron el directorio del partido XXIX Mientras los liberales andaban en estos trajines los republicanos trabajaban en otros análogos -Mis hijos –comenzó a decir el tata Pérez Ha llegado el momento en que ustedes los valientes obreros republicanos hagan sentir el peso de su fuerza a los bandidos liberales XXX El subprefecto estaba paseando por la acera principal de la calle Libertad donde se hallaba la oficina subprefectura vio venir un jinete El jinete4 se detuvo bruscamente le propino un par de golpes a Yañes luego huyo cuesta abajo Era Julián Reyes como había prometido venganza el ultraje a su compañero y ofensa a su partido Adolfo le sugirió a Mariscal irse a la Granja hasta que las elecciones pasaran Mariscal acepto pero con la condición de traer gente para las elecciones. XXXI A las cinco de la mañana se presento Mariscal bien montado en su brioso tordillo Adolfo ensillo du agila lazan Julia lo dejo partir sin que le viniera en mente que a unas leguas antes de la Granja se encontraba Claudina en Mollepata -Entremos a visitarla a doña Clara- Propuso Mariscal nos va a invitar almuerzo Cuando ingreso Claudina al corredor Mariscal estaba contando los últimos sucesos políticos de Chisca mientras almorzaban -¿Y cuando piensan volver al pueblo? Pregunto Claudina -Mañana-repuso Miguel ya es tiempo de irse hasta luego doña Clara -Gracias por el almuerzo XXXII Mariscal pudo conseguir ocho ciudadanos y al día siguiente, antes de que rayara el alba se encaminaron a Chirca, cuando llegaron a Mollepata -Mejor es que yo nomas entre. Saco los ciudadanos de doña Clara y partimos Al poco rato Claudina bajo llagando hasta Adolfo -¿Por qué no has querido entrar, don Adolfo? -No Claudina tengo que regresar antes de las once -Le importa las elecciones o ver a su señora? -Tú sabes que te quiero a vos con toda el alma -Si es como dices vuélvete de medio camino. XXXIII Como a dos horas de que Claudina se encontraba en la playa lavando ropa vio que venía Adolfo en su caballo. Adolfo se acerco a ella y viéndola con los brazos desnudos se sintió seducido, y la beso y ella le correspondió Ya tarde Adolfo se retiro a al Granja convinieron encontrarse por la tarde en la Palca XXXIV A penas eran las ocho de la mañana. Las mesas electorales acababan de instalarse De pronto el partido republicano y el liberal entraron en pelea cabezas rotas, moretones pateaduras, puñetazos y como el partido republicano ganaba en número el partido liberal tuvo que retirarse. XXXV A las cuatro de la tarde los republicanos ya dueños del campo El partido liberal había dado sus votos por don Daniel Salamanca apenas alcanzo a cincuenta. Don Gabino Villarroel salía proclamado presidente de la república con doscientos y tantos votos de parte de los republicanos Dieron una vuelta por la plaza campero al grito de ¡Viva el triunfo! ¡Viva el presidente electo Gabino Villanueva! ¡Viva Saavedra! XXXVI En la tarde misma de aquel día Adolfo se dirigió a la Palca, ahí estaba Claudina. Estaba amasando pan -Quieres que te ayude? -Vos? Los doctores no sirven para trabajar a ver apuña esta masa si puedes! Concluida la tarea, a cosa de las cuatro de la tarde pasaron a la huerta. Se sirvieron un picante de gallina -Bueno ya es tarde-dijo Claudina –me voy si quieres mañana ven por allá para que no nos vean te espero a la entrada del cerrejón de Cruzwaico. Lo abrazo y le beso con unos cálido y jugoso labios XXXVII Cada tarde Adolfo se dirigía al galope hasta Mollepata Claudina lo esperaba La tarde 1 de Julio martes Claudina le dijo a Adolfo -Mejor es que estos días no vengas Me parece que ha sospechado algo pero ven el 6 es su cumpleaños. XXXVIII Adolfo en la fecha convenida, le ordeno a su peón que le llevara un presente y le saludara a doña Cara en su nombre. El peón volvió con una invitación de almorzar para Adolfo Adolfo decidió ir a las cinco para no embriagarse cuando llego felicito a la cumpleañera esta le agradeció por el regalo y se pusieron a bailar y beber mientras Claudina serbia las bebidas después de la cena Adolfo busco a Claudina esta Había ido a cerrar la bodega Reyes la encontró sentada el borde de una acequia -Que milagro no estás andando de cuatro pies? -¡Ah no! No vuelvo a emborracharme más porque te quiero y la abrazo buscando sus labios para besarla -No – lo rechazo ella Adolfo no trepido en hacerla suya .Ella comenzó a entregarse. -Ay cuanto te quiero, desde ahora has de ser mío y de nadie mas XXXIX Al día siguiente un peón enviado por Julia le entrego dos cartas Una era de Julia agriad, indignada había llegado a saber se sus amoríos con la Claudina y le amenazaba con presentarse en la Granja si no iba inmediatamente a San Javier Abrió la otra carta era de Armando Mantiezo condiscípulo suyo de la facultad de derecho, le recordaba su amistad y le censuraba su olvido Mando a ensillar su caballo y partió rumbo a Chirca Hacia cinco días que Reyes se encontraba en Chirca afanosamente había dispuesto todo lo concerniente para estar pronto en Sucre. Julia acepto su decisión con tal de alejarlo de esa chola Se encontraba Adolfo aquella mañana hablando con Miguel Mariscal en la plaza sobre su partida de pronto vio a Claudina de la mano de Oscar Arraya rumbo al mercado la siguió golpeo a Oscar y Claudina se fue con Adolfo como prueba de su amor pasaron cerca de su casa Julia los vio y se desmayo XLI Adolfo fue a la casa de Claudina almorzó y luego durmió Mariscal toco la puerta quería hablar con Claudina ella lo invito a pasar Mariscal le reclamo el daño que le estaba causando a Adolfo y a Julia Claudina le dijo sus verdades, se pusieron a discutir y Mariscal fue sacado por la familia de Claudina Al día siguiente San Javier de Chirca despertó escandalizado con la noticia de que Adolfo Reyes había fugado del pueblo llevándosela a la Chaskañawi a La Granja XLII -Levántate fogonazo ya son más de la ocho Le decía Claudina trayéndole el desayuno. Se aseo rápidamente, se dirigió el corral de las vacas donde estaba Claudina Claudina acuclillada al pie de las vacas ordeño en un vaso y se lo ofreció a Adolfo Al erguirse Claudina elevo el busto escorzando en vientre. Entonces Adolfo noto que este había aumentado de volumen la contemplo y una sonrisa la ilumino el rostro Claudina ruborosa bajo los ojos y sonrió también -¿Qué estas viendo pícaro? Se aproximo a Claudina la beso amorosamente y le dijo: -Mi hijo ha de ser un hombre chacarero no un doctor inútil como yo MATERIA: Historia NOMBRE: Maribel Alvarez Quispe CURSO: 5° B