Documento descargado de http://www.doyma.es el 20/12/2007. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. PROTOCOLOS DE PRÁCTICA ASISTENCIAL Indicación e interpretación de las pruebas funcionales pancreáticas J. E. Domínguez Muñoz Servicio de Aparato Digestivo. Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela. Insuficiencia pancreática exocrina Métodos directos La insuficiencia pancreática exocrina es la incapacidad del páncreas exocrino para realizar su función digestiva. Esta situación se manifiesta por un síndrome de maldigestion. Por otra parte, hipofunción define una disminución de la función pancreática, que puede ser leve, moderada o intensa, siendo ésta sinónima de insuficiencia pancreática. La hipofunción pancreática exocrina es una alteración funcional frecuente, habitualmente secundaria a enfermedades pancreáticas (tras pancreatitis aguda grave, pancreatitis crónica, cáncer de páncreas, fibrosis quística), pero que puede aparecer igualmente en otras enfermedades (diabetes mellitus, alcoholismo crónico) y, sobre todo, como consecuencia de cambios anatómicos posquirúrgicos del tracto gastrointestinal superior (gastrectomía parcial o total, duodenopancreatectomía cefálica). La demostración mediante pruebas funcionales de una alteración funcional pancreática es de utilidad en el diagnóstico de enfermedades pancreáticas, sobre todo cuando los métodos de imagen no muestran signos patognomónicos, en la clasificaci clasificación ón de gravedad y seguimient seguimientoo evolutiv evolutivoo de las mismas, básicamen básicamente te pancreatitis crónica y fibrosis quística, y en la indicación de tratamiento enzimático sustitutivo y control de la eficacia del mismo. TABLA 1 Existen fundamentalmente dos Pruebas de función tipos de métodos para evaluar la pancreática en pancreatitis función pancreática exocrina: crónica métodos directos, basados en la Métodos directos intubación duodenal, e indirecPrueba de secretina-ceruleína tos, que miden la función panPrueba de Lundh creática de forma no invasiva (taMétodos indirectos bla 1). La indicación de cada una Prueba de pancreolauril de estas pruebas viene definida Prueba de NBT-PABA por su eficacia diagnóstica, básiElastasa fecal camente por su sensibilidad en Quimiotripsina fecal la detección de alteraciones de la Cuantificación de grasa fecal función pancreática exocrina, por Prueba de aliento con su dificultad de realización y apliC-triglicéridos cabilidad a la práctica clínica y por Prueba del consumo de aminoácidos su coste. Los métodos directos invasivos que evalúan la función pancreática se basan en la cuantificación de bicarbonato y enzimas en muestras de aspirado duodenal tras la estimulación de la glándula mediante la administración intravenosa de secretina y colecistoquinina (CCK) o ceruleína (prueba de secretina-ceruleína). La estimulación endógena mediante la administración de una comida de prueba (prueba de Lundh), ha quedado en desuso por su menor eficacia diagnóstica. La prueba de secretina-ceruleína o CCK continúa siendo el patrón oro para la valoración de la función pancreática exocrina1. 13 63 Realización Existen diferentes modalidades de la prueba en función de las dosis que se administran de las distintas hormonas, de la frecuencia de obtención de muestras de contenido duodenal y de las enzimas cuantificadas. El protocolo empleado en nuestra Unidad de Exploraciones Funcionales se muestra en la figura 1. A pesar de que la prueba conlleva la absorción continua del contenido duodenal, parte del mismo puede perderse hacia el yeyuno, por lo que algunos autores emplean la perfusión duodenal de un marcador no reabsorbible, habitualmente polietilenglicol, para la cuantificación de dicha pérdida2. Interpretación La clasificación de la hipofunción pancreática exocrina en función de los resultados de esta prueba se resume en la tabla 2. La eficacia de esta prueba para el diagnóstico de la pancreatitis crónica es muy alta, con unas cifras de sensibilidad y especificidad por encima del 90%. Las enzimas pancreáticas se inactivan rápidamente en jugo duodenal, de forma que las muestras deben ser tomadas en tubos que contengan antiproteasas (habitualmente aprotinina) y ser congeladas o procesadas inmediatamente. A pesar de ello, siempre se produce una inactivación no cuantifiMedicine 2004; 9(12): 737-741 737 Documento descargado de http://www.doyma.es el 20/12/2007. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Prueba de secretina-ceruleína Paciente en ayunas Aspiración del contenido gástrico y duodenal mediante sonda de doble luz Estimulación de la secreción pancreática: Secretina 1 U/kg + ceruleína 120 ng/kg en infusión iv continua Secretina 1 U/kg en bolo iv 0 30 90 150 Análisis de: Volumen Concentración de enzimas pancreáticas de jugo duodenal obtenidos en intervalos de 10 min PROTOCOLOS DE PRÁCTICA ASISTENCIAL Fig. 1. Método de realización de la prueba de secretina-ceruleína; iv: intravenosa. cable de las enzimas (fundamentalmente amilasa y lipasa). Este problema puede obviarse mediante la cuantificación aislada de zinc en jugo duodenal en sustitución de la cuantificación de enzimas y bicarbonato. La secreción pancreática de zinc es paralela a la secreción de enzimas, el zinc es fácilmente cuantificable y, además, es muy estable en jugo duodenal, por lo que las muestras no requieren un procesamiento especial. Además, el grado de concordancia entre el resultado de la prueba basado en la determinación de bicarbonato y enzimas y el basado en la simple cuantificación de zinc es altamente significativo, por lo que este último es una forma fácil y eficaz de permitir la aplicación del método a la práctica clínica 3. Métodos indirectos Los métodos indirectos miden la función pancreática mediante la cuantificación de la capacidad digestiva de la glándula o mediante la medición de enzimas pancreáticas en heces (tabla 1). Entre ellos destacan por su utilidad clínica la prueba de pancreolauril en suero, la cuantificación de elastasa fecal, la cuantificación de grasa fecal y la prueba de aliento con 13C-triglicéridos. Otras pruebas como la cuantificación de quimotripsina fecal, la prueba de NBT-PABA o la de consumo de aminoácidos han quedado en desuso por su baja eficacia diagnóstica. Prueba de pancreolauril TABLA 2 Clasificación de la gravedad de hipofunción pancreática exocrina en función del resultado de la prueba de secretina-ceruleína Normal Normal secreción enzimática y de bicarbonato Hipofunción leve Secreción de enzimas y bicarbonato ≥ 75% del límite inferior de normalidad* Hipofunción moderada Secreción de enzimas y bicarbonato entre el 30% y el 75% del límite inferior de la normalidad Hipofunción grave Secreción de enzimas y bicarbonato < 30% del límite inferior de la normalidad *El límite inferior de normalidad debe ser establecido en cada laboratorio 738 Medicine 2004; 9(12): 737-741 Se basa en la capacidad del páncreas de hidrolizar dilaurato de fluoresceína administrado por vía oral con una comida de prueba, liberándose fluoresceína libre que puede cuantificarse en suero y/u orina. Realización La prueba de pancreolauril en suero optimizado se muestra en la tabla 34. La prueba puede ser igualmente realizada en 64 Documento descargado de http://www.doyma.es el 20/12/2007. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. INDICACIÓN E INTERPRETACIÓN DE LAS PRUEBAS FUNCIONALES PANCREÁTICAS TABLA 3 Método de realización de la prueba de pancreolauril Paciente en ayunas preparados de enzimas de procedencia animal y, por tanto, no requiriendo la suspensión del tratamiento sustitutivo previa a la realización del mismo. Canulación de vía venosa periférica Muestra basal de sangre (10 ml) Administración intravenosa de secretina 1 U/kg peso (> 2-3 min) Comida de prueba (40 g de pan blanco, 20 gr de mantequilla, 200 ml de té), junto con 1 mmol de dilaurato de fluoresceína extendido en el pan con la mantequilla Administración intravenosa de 10 mg de metoclopramida Toma de muestras de sangre (5 ml) a 120, 150, 180 y 240 min tras la ingestión de la comida de prueba Cuantificación fotométrica de la concentración de fluoresceína en las distintas muestras de suero orina, requiriendo la recolección de orina durante 10 horas tras la ingesta del desayuno con el sustrato, teniendo el paciente que beber al menos 1,5 l de agua para aumentar la diuresis. En este caso se requiere repetir la técnica a los 3 días con fluoresceína sódica como sustrato para corregir la variable absorción intestinal, conjugación y, sobre todo, excreción renal de la fluoresceína. Interpretación Una concentración máxima (pico) obtenida en suero mayor de 4,5 µg/ml indica un resultado normal, entre 2,5 y 4,5 µg/ml indica la presencia de una hipofunción leve o moderada, mientras que un resultado inferior a 2,5 µg/ml indica insuficiencia pancreática exocrina. El resultado de la prueba de pancreolauril en orina se expresa como el cociente entre la concentración de fluoresceína en orina de 10 horas el día de la prueba (P) (administración de dilaurato de fluoresceína) y el día control (C) (administración de fluoresceína sódica). Un cociente superior a 30 indica un resultado normal y un cociente inferior a 20 un resultado patológico. En caso de resultados entre 20 y 30 la prueba debe ser repetida. La sensibilidad del método en suero es muy superior al realizado en orina, alcanzando cifras del 52%-70% en la detección de hipofunción leve, y del 100% en casos de hipofunción moderada y grave. En todos los casos, la especificidad está limitada por procesos que interfieren con los de digestión y/o absorción intestinal (por ejemplo ictericia obstructiva, enfermedad intestinal extensa con malabsorción, gastrectomía parcial o total). Excluyendo este tipo de patologías, la especificidad de la prueba de pancreolauril es superior al 90%. Realización Cuantificación de la concentración de la elastasa mediante ELISA en una pequeña muestra aislada de heces. Interpretación Se considera normal una concentración fecal de elastasa superior a 200 µg/g. Concentraciones inferiores a 50 µg/g se asocian a insuficiencia pancreática exocrina. Aunque no permite detectar estadios iniciales de pancreatitis crónica, su sensibilidad es de hasta el 100% en pacientes con pancreatitis crónica moderada y grave, y su especificidad del 90%5. Cuantificación de grasa fecal La prueba más clásica de insuficiencia pancreática exocrina (esteatorrea) es la cuantificación de grasa fecal o prueba de Van de Kammer, que bajo una dieta estándar permite cuantificar la capacidad del páncreas para digerir grasas. Realización La prueba consiste en seguir durante 5 días una dieta con un contenido constante de grasa, entre 90 y 100 g/día, recogiendo la totalidad de las heces durante los últimos tres días. La cantidad de grasa presente en la muestra se determina tras homogeneización de las heces. Actualmente existe un método alternativo para el análisis de rutina de la grasa fecal y nitrógeno, empleando un análisis de reflactancia de infrarrojos (NIRA)6. Este método se basa en la medida de la radiación del espectro infrarrojo en una muestra aislada de las heces, obteniendo los resultados en menos de un minuto, sin la necesidad de procesar las muestras ni emplear reactantes químicos. Interpretación Una excreción de grasa en heces superior a 7 g/día es indicativa de esteatorrea. Aunque la sensibilidad de esta prueba en el diagnóstico de insuficiencia pancreática exocrina es elevada, su especificidad es baja, ya que los resultados patológicos se obtienen en casos de esteatorrea de cualquier etiología. Elastasa fecal Prueba de aliento con 13C-triglicéridos La elastasa pancreática es altamente estable en la luz intestinal, presentando concentraciones en heces hasta cinco veces superiores a las objetivadas en jugo pancreático. Su correlación con la prueba de secretina-ceruleína es alta. La determinación mide la concentración de la enzima, no su actividad fecal, por lo que no existen problemas por una potencial inactivación. Una gran ventaja es que se cuantifica la elastasa específica humana, no existiendo interferencias con los Este método cuantifica la capacidad de digestión grasa y, por tanto, es una alternativa a la cuantificación de grasa fecal. Los triglicéridos marcados (13C-MTG) administrados por vía oral son digeridos por la lipasa pancreática en la luz intestinal y metabolizados en el hígado liberándose 13CO2, que es eliminado en el aire espirado. La cantidad de 13CO2 eliminada está en relación directa con la capacidad del páncreas para digerir grasas. 65 Medicine 2004; 9(12): 737-741 739 Documento descargado de http://www.doyma.es el 20/12/2007. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. ENFERMEDADES DEL APARATO DIGESTIVO (XII) Realización La prueba se basa en la administración de una comida de prueba con 16 g de grasa (2 rebanadas de pan con 20 g de mantequilla) en la que se incluyen 250 mg de sustrato marcado (13C-MTG)7. Previamente (basal) y cada 15 minutos tras la comida durante 6 horas se recogen muestras de aire espirado en tubos de 10 ml. Con el fin de atenuar en la medida de lo posible el efecto de la variabilidad interindividual del vaciamiento gástrico se administran 20 minutos antes de la comida 10 mg de metoclopramida vía oral. Las muestras de aire espirado son analizadas mediante espectrometría de masas para la cuantificación de 13CO2. Interpretación Se consideran resultados del método el porcentaje global de 13CO recuperado en aire espirado durante las 6 horas. Estos 2 resultados presentan una correlación altamente significativa con la concentración fecal de grasa (prueba de Van de Kamer) en el diagnóstico de esteatorrea. Una recuperación inferior al 58% indica la presencia de maldigestión grasa con una sensibilidad y especificidad superiores al 90%. Indicaciones La utilidad de cada una de las pruebas comentadas viene definida por su capacidad diagnóstica. Las distintas aplicaciones de las pruebas de función pancreática en la práctica clínica pueden resumirse en los puntos siguientes (tabla 4): 1. Diagnóstico de pancreatitis crónica en pacientes con datos morfológicos (métodos de imagen) normales o equívocos. El único método aplicable con este fin es la prueba de secretina-ceruleína, ya que cualquier prueba indirecta no es lo suficientemente sensible como para detectar enfermedad en estas fases iniciales. 2. Despistaje de pancreatitis crónica en un paciente con clínica compatible y de disfunción pancreática en otros cuadros clínicos. Dada la alta eficacia y no invasividad de la cuantificación de elastasa fecal, esta determinación podría ser considerada la prueba de elección como despistaje ante la sospecha de pancreatitis crónica y para la realización de estudios epidemiológicos o de detección de alteración funcional exocrina pancreática en determinados grupos de pacientes como diabéticos o pacientes con diarrea crónica. Como alternativa de mayor eficacia, pero igualmente mayor invasividad y coste, se sitúa la prueba de pancreolauril en suero. 3. Diagnóstico de insuficiencia pancreática exocrina, indicación de tratamiento enzimático sustitutivo y control de la eficacia de dicho tratamiento en pacientes con pancreatitis crónica, fibrosis quística, cáncer de páncreas, tras pancreatitis aguda grave o tras cirugía digestiva. Ésta es la indicación princeps de la prueba de aliento con 13C-triglicéridos como alternativa a la de cuantificación de grasa fecal. La prueba de aliento con 13C-triglicéridos permite medir la función pancreática exocrina de un modo rápido, no invasivo y eficaz, y puede ser repetida cuantas veces se considere necesario, de forma que puede ser utilizada no sólo para la detección de insuficiencia pancreática exocrina sino también para la optimización de su tratamiento individualizado. Esto supone un importante avance en el manejo clínico de estos pacientes. En la actualidad existen diversos métodos para evaluar la función pancreática exocrina, con distinta sensibilidad y especificidad, dificultad de realización y coste. La prueba de secretina-pancreozimina o ceruleína sigue siendo considerada el patrón oro con este fin. La cuantificación de zinc en jugo duodenal en sustitución de la cuantificación de enzimas pancreáticos es un importante paso para una mayor aplicabilidad clínica de esta prueba. Su utilidad clínica sigue siendo el diagnóstico de pancreatitis crónica en pacientes con hallazgos morfológicos normales o equívocos. Entre los métodos indirectos de función pancreática destaca la prueba de pancreolauril en suero. La prueba en orina es muy poco sensible, por lo que su uso no es recomendable. La determinación de quimotripsina fecal no debe ser utilizada en la práctica clínica por su baja sensibilidad. Como alternativa claramente superior disponemos de la cuantificación de elastasa fecal. La sensibilidad de esta prueba para el diagnóstico de pancreatitis crónica moderada y grave, y su facilidad de aplicación en cualquier laboratorio de bioquímica clínica lo convierten en una de las mejores alternativas para el despitaje de enfermedad pancreática crónica y para el diagnóstico diferencial de los pacientes con diarrea crónica. A pesar de sus conocidos inconvenientes, la prueba de cuantificación de grasa fecal sigue siendo considerada el patrón oro para el diagnóstico de esteatorrea. La prueba de aliento con 13C-triglicéridos es una alternativa válida al Van de Kamer y su aplicación clínica facilita de forma significativa tanto el diagnóstico como el manejo de la insuficiencia pancreática exocrina. Bibliografía • TABLA 4 Indicaciones de pruebas funcionales pancreáticas Indicación Prueba Diagnóstico de PC en casos dudosos Prueba de secretina-ceruleína Despistaje de PC por sospecha clínica y/o pacientes de riesgo de hipofunción pancreática Elastasia fecal Prueba de pancreolauril Diagnóstico de insuficiencia pancreática exocrina y establecimiento de indicación de tratamiento sustitutivo enzimático en PC Cuantificación de grasa fecal Prueba de aliento con 13C-triglicéridos PC: pancreatitis crónica 740 Medicine 2004; 9(12): 737-741 Importante •• Muy importante ✔ Metaanálisis ✔ Ensayo clínico controlado ✔ Epidemiología 1. Domínguez Muñoz JE, Iglesias García J. Valoración de la reserva funcio✔ nal (técnicas e interpretación). En: Navarro S, Pérez-Mateo M, Guarner L editores. Tratado de páncreas exocrino. Barcelona: J&C Ediciones Médicas, 2002;264-73. 2. Rune SJ, Worning H. Evaluation of the marker technique for measure✔ ment of exocrine pancreatic secretion rate. 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