Accelerat ing t he world's research. LA IRENOLOGÍA COMO PILAR DE LA CIENCIA DE LA MEDIACIÓN Paris A Cabello-Tijerina La ciencia de la mediación Cite this paper Downloaded from Academia.edu Get the citation in MLA, APA, or Chicago styles Related papers Download a PDF Pack of t he best relat ed papers LA CIENCIA DE LA MEDIACIÓN Francisco Javier Gorjón Gómez DE LA INST RUMENTALIZACIÓN A LA CIENT IFICIDAD DE LA MEDIACIÓN Y DE LOS MÉT ODOS ALT ERNOS … Francisco Javier Gorjón Gómez Escuela de Pensamient o de los Mét odos Alt ernos de Solución de Conflict os Reyna L. Vázquez-Gut iérrez, Gabriel Gómez, Brenda Sauceda ACCESO AL E-BOOK GRATIS [+] Diríjase a la página web de la editorial www.tirant.com/mex [+] En Mi cuenta vaya a Mis promociones https://www.tirant.com/mex/mispromociones [+] Introduzca su mail y contraseña, si todavía no está registrado debe registrarse [+] Una vez en Mis promociones inserte el código oculto en esta página para activar la promoción Código Promocional Rasque para visualizar La utilización del LIBRO ELECTRÓNICO y la visualización del mismo en NUBE DE LECTURA excluyen los usos bibliotecarios y públicos que puedan poner el archivo electrónico a disposición de una comunidad de lectores. Se permite tan solo un uso individual y privado. No se admitirá la devolución de este libro si el código promocional ha sido manipulado LA CIENCIA DE LA MEDIACIÓN SCIENCE OF MEDIATION COMITÉ CIENTÍFICO DE LA EDITORIAL TIRANT LO BLANCH MARÍA JOSÉ AÑÓN ROIG VÍCTOR MORENO CATENA Catedrática de Filosofía del Derecho de la Universidad de Valencia Catedrático de Derecho Procesal de la Universidad Carlos III de Madrid ANA BELÉN CAMPUZANO LAGUILLO FRANCISCO MUÑOZ CONDE Catedrática de Derecho Mercantil de la Universidad CEU San Pablo JORGE A. CERDIO HERRÁN Catedrático de Teoría y Filosofía de Derecho. Instituto Tecnológico Autónomo de México JOSÉ RAMÓN COSSÍO DÍAZ Ministro de la Suprema Corte de Justicia de México OWEN M. FISS Catedrático emérito de Teoría del Derecho de la Universidad de Yale (EEUU) LUIS LÓPEZ GUERRA Juez del Tribunal Europeo de Derechos Humanos Catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad Carlos III de Madrid ÁNGEL M. LÓPEZ Y LÓPEZ Catedrático de Derecho Civil de la Universidad de Sevilla MARTA LORENTE SARIÑENA Catedrática de Historia del Derecho de la Universidad Autónoma de Madrid JAVIER DE LUCAS MARTÍN Catedrático de Filosofía del Derecho y Filosofía Política de la Universidad de Valencia Catedrático de Derecho Penal de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla ANGELIKA NUSSBERGER Jueza del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Catedrática de Derecho Internacional de la Universidad de Colonia (Alemania) HÉCTOR OLASOLO ALONSO Catedrático de Derecho Internacional de la Universidad del Rosario (Colombia) y Presidente del Instituto Ibero-Americano de La Haya (Holanda) LUCIANO PAREJO ALFONSO Catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad Carlos III de Madrid TOMÁS SALA FRANCO Catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad de Valencia JOSÉ IGNACIO SANCHO GARGALLO Magistrado de la Sala Primera (Civil) del Tribunal Supremo de España TOMÁS S. VIVES ANTÓN Catedrático de Derecho Penal de la Universidad de Valencia RUTH ZIMMERLING Catedrática de Ciencia Política de la Universidad de Mainz (Alemania) Procedimiento de selección de originales, ver página web: http://www.tirant.net/index.php/editorial/procedimiento-de-seleccion-de-originales LA CIENCIA DE LA MEDIACIÓN SCIENCE OF MEDIATION FRANCISCO GORJÓN / JORGE PESQUEIRA Coordinadores/Coordinators México D.F., 2015 Copyright ® 2015 Todos los derechos reservados. Ni la totalidad ni parte de este libro puede reproducirse o transmitirse por ningún procedimiento electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación magnética, o cualquier almacenamiento de información y sistema de recuperación sin permiso escrito de los autores y del editor. En caso de erratas y actualizaciones, la Editorial Tirant lo Blanch México publicará la pertinente corrección en la página web http://www.tirant.com/mex/ La presente obra forma parte de los proyectos de investigación: • Mediación Penal y Justicia Restaurativa en México: desarrollo de estrategias para su correcta valoración e interpretación. Proyecto 238985. Convocatoria de Investigación Ciencia Básica 2014, CONACyT. • Nuevos Esquemas Procesales para la Obtención de Justicia, a partir de los Métodos Alternos de Solución de Conflictos. Proyecto 222301. Convocatoria de Investigación Ciencia Básica 2014, CONACyT. Se contó con la colaboración de los Becarios CONACyT Elizabeth Rodríguez Rodríguez, Carlos Alejandro García Zúñiga, Esthefhania Salvatierra Berruecos. This work es part of the following research projects: • Criminal Mediation and Restorative Justice in Mexico. Developing strategies for its correct assessment and interpretation. Projet 238985. Call for Basic Science Research 2014, CONACyT. • New procedural schemes to obtain justice, from the Alternate Dispute Resolution Methods. Project 222301. Call for Basic Science Research 2014, CONACyT. Assisted by CONACyT fellows Elizabeth Rodríguez Rodríguez, Carlos Alejandro García Zúñiga, Esthefhania Salvatierra Berruecos. Director de la colección: FRANCISCO JAVIER GORJÓN GÓMEZ © Francisco Gorjón Jorque Pesqueira © TIRANT LO BLANCH MÉXICO EDITA: TIRANT LO BLANCH MÉXICO Leibnitz 14 Colonia Nueva Anzures Delegación Miguel Hidalgo CP 11590 MÉXICO D.F. Telf.: (55) 65502317 [email protected] http://www.tirant.com/mex/ http://www.tirant.es ISBN: 978-84-9033IMPRIME: Guada Impresores, S.L. MAQUETA: Tink Factoría de Color Si tiene alguna queja o sugerencia, envíenos un mail a: [email protected]. En caso de no ser atendida su sugerencia, por favor, lea en www.tirant.net/index.php/empresa/politicas-de-empresa nuestro Procedimiento de quejas. ÍNDICE/INDEX 1. DE LA INSTRUMENTALIZACIÓN A LA CIENTIFICIDAD DE LA MEDIACIÓN Y DE LOS MÉTODOS ALTERNOS DE SOLUCIÓN DE CONFLICTOS Francisco Gorjón 1.1. Introducción .................................................................................. 1.2. Epitome de la instrumentalización a la cientificidad de la mediación y de los métodos alternos de solución de conflictos ........................ 1.3. Constructos de la transición ........................................................... 1.4. Dimensiones ................................................................................... 1.4.1. La mediación como método alterno de solución de conflictos ..................................................................................... 1.4.2. La mediación como procedimiento .................................... 1.4.3. La mediación como profesión ............................................ 1.4.4. La mediación como objeto de estudio ................................ 1.5. Origen ............................................................................................ 1.6. Constructo de la instrumentalización ............................................. 1.6.1. Modelos instrumentales vigentes ....................................... 1.6.2. Política pública .................................................................. 1.6.3. Límites de la mediación ..................................................... 1.6.4. Reformas estructurales ...................................................... 1.6.5. Modernización e internacionalización de la procuración e impartición de la justicia.................................................... 1.6.6. Capacitación operadores institucionales y privados ........... 1.6.7. Acreditación y certificación de operadores institucionales y privados............................................................................. 1.6.8. Multidisciplinariedad e interdisciplinariedad ..................... 1.7. Paradigma como elemento transicional del proceso instrumental a ciencia ............................................................................................ 1.8. Constructo de la mediación como ciencia....................................... 1.8.1. Resultados de la instrumentalización ................................. 1.8.2. Ciudadanización de la justicia ........................................... 1.8.3. Ética .................................................................................. 1.8.4. Paz..................................................................................... 1.8.5. Valores Intangibles............................................................. 1.8.6. Análisis del conflicto .......................................................... 1.8.7. Uso de metodologías tradicionales y mixtas ....................... 1.8.8. Teorías evolutivas .............................................................. 17 18 20 20 21 22 22 24 24 25 25 26 26 27 28 28 29 30 31 31 32 33 33 34 34 35 35 36 8 Índice/Index 1.8.9. Tensión disruptiva ............................................................. 1.8.10. Alcance planetario ............................................................. 1.9. Colofón y prospectiva de la transición ........................................... 1.10. Bibliografía .................................................................................... 37 37 38 39 2. EL SER COMO OBJETO DE ESTUDIO DE LA CIENCIA DE LA MEDIACIÓN Jorge Pesqueira Leal 2.1. Neurociencias y comprensión del ser .............................................. 2.2. La comprensión de las emociones y el autoconocimiento del ser .... 2.3. Bibliografía .................................................................................... 41 53 59 3. LA EPISTEMOLOGÍA DE LA CIENCIA DE LA MEDIACIÓN Karla Sáenz 3.1. 3.2. 3.3. 3.4. 3.5. 3.6. Introducción .................................................................................. Panorama evolutivo de la ciencia nueva ......................................... Objeto de estudio de la mediación.................................................. Mediación como ciencia ................................................................. Saberes que la originan desde un enfoque multidisciplinar ............. Nuevos paradigmas que conforman la construcción de la ciencia de la mediación desde una perspectiva epistemológica ........................ 3.7. Conclusión ..................................................................................... 3.8. Bibliografía .................................................................................... 61 62 63 64 67 68 73 73 4. LA NECESARIA APLICACIÓN DE LOS MÉTODOS TRADICIONALES EN CONJUNTO CON MODELOS DE INVESTIGACIÓN MIXTA PARA EL DESARROLLO DE LA CIENCIA DE LA MEDIACIÓN Reyna Lizeth Vázquez Gutiérrez 4.1. Introducción .................................................................................. 4.2. La filosofía de la investigación como recurso imprescindible en la generación de ciencia...................................................................... 4.3. Gnoseología de la mediación en el paradigma cuantitativo ............ 4.4. Gnoselogía de la mediación en el paradigma cualitativo................. 4.5. Argumentación de la producción científica de la mediación ........... 4.6. A modo de conclusión .................................................................... 4.7. Bibliografía .................................................................................... 76 77 83 86 91 94 95 9 Índice/Index 5. LA CONSTRUCCIÓN TEÓRICA DE LA CIENCIA DE LA MEDIACIÓN A PARTIR DE LOS MODELOS INSTRUMENTALES EXISTENTES Laura Isabel Quiroz Colossio 5.1. Breve historia de la mediación ........................................................ 5.2. Finalidad de la mediación .............................................................. 5.3. Modelos de mediación ................................................................... 5.3.1. Modelo de Negociación de Harvard .................................. 5.3.2. Modelo de mediación transformativa ................................ 5.3.3. Modelo Circular Narrativo................................................ 5.3.4. Modelo de Mediación Asociativa y Cambio Social ............ 5.4. La mediación como instrumento de cambio social ......................... 5.5. Bibliografía .................................................................................... 97 100 101 101 104 108 113 120 122 6. LA IRENOLOGÍA COMO PILAR DE LA CIENCIA DE LA MEDIACIÓN Paris Alejandro Cabello Tijerina 6.1. Introducción .................................................................................. 6.2. ¿Qué es la Irenología? .................................................................... 6.3. Panorama teórico de la Irenología .................................................. 6.3.1. Panorama teórico de la Irenología en los Estados Unidos .. 6.3.1.1. El periodo de entreguerras: los precursores (19181945) .................................................................. 6.3.1.2. Los comienzos: institucionalización e investigación (1946-1970) ................................................ 6.3.1.3. El reconocimiento: cristalización y expansión (1971-1989) ........................................................ 6.3.2. Panorama teórico de la Irenología en Europa .................... 6.4. La teoría irenológica de la mediación ............................................. 6.5. La Irenología como pilar de la ciencia de la mediación................... 6.6. Bibliografía .................................................................................... 123 124 128 129 129 130 131 131 133 136 139 7. VIAJAR A TRAVÉS DE LOS PAÍSES: LA MEDIACIÓN COMPARADA César Rojas Ríos 7.1. Introducción .................................................................................. 7.2. Mediación y comparación, la pareja imprescindible ....................... 7.2.1. El objeto de estudio y una primera clasificación ................. 7.2.2. El objeto de estudio y una segunda clasificación ................ 7.3. La arquitectura de la comparación ................................................. 141 142 142 144 146 10 Índice/Index 7.3.1. ¿Qué es comparar? ............................................................ 7.3.2. ¿Cómo comparar fiablemente? .......................................... 7.3.3. ¿Por qué comparar? ........................................................... 7.4. A modo de conclusión .................................................................... 7.5. Bibliografía .................................................................................... 146 148 150 152 152 8. LA TRANSDISCIPLINARIEDAD Y MULTIDIMENSIONALIDAD DE LA CIENCIA DE LA MEDIACIÓN Gloria Novel Martí 8.1. Introducción .................................................................................. 8.2. Multidisciplinariedad, interdisciplinariedad y transdisciplinariedad ................................................................................................155 8.3. La multidimensionalidad de la mediación ...................................... 8.3.1. El enfoque conceptual........................................................ 8.3.2. El objeto de atención ......................................................... 8.3.3. Los ámbitos de actuación .................................................. 8.3.4. Tipos de intervenciones mediadoras................................... 8.3.5. La transversalidad de la mediación .................................... 8.4. Desafíos de la mediación como ciencia ........................................... 8.4.1. El lenguaje científico .......................................................... 8.4.2. Trascender los orígenes ...................................................... 8.4.3. La innovación, investigación y publicaciones especializadas .................................................................................. 8.4.4. La formación de mediadores y doctores en mediación ....... 8.5. Conclusiones .................................................................................. 8.6. Bibliografía .................................................................................... 153 159 160 162 163 163 169 169 170 171 171 172 174 175 9. LOS LÍMITES ÉTICOS DE LA MEDIACIÓN Héctor Hernández Tirado 9.1. Introducción .................................................................................. 9.2. El diálogo ético .............................................................................. 9.3. La pregunta ética ........................................................................... 9.4. El marco ético ................................................................................ 9.5. Dilemas éticos ................................................................................ 9.6. Alterutralidad ................................................................................ 9.7. Regulación ética ............................................................................. 9.8. Código deontológico ...................................................................... 9.9. Conclusiones .................................................................................. 9.10. Bibliografía .................................................................................... 179 183 185 186 188 189 191 192 193 193 Índice/Index 11 10. VALIDACIÓN DE LA CIENCIA DE LA MEDIACIÓN A TRAVÉS DE SUS ACTOS Arnulfo Sánchez García 10.1. ¿Qué se debe entender por conocimiento válido? ........................... 10.2. ¿Cómo se valida el conocimiento? .................................................. 10.2.1. Comprobación de la hipótesis............................................ 10.2.1.1. Operacionalización de la hipótesis ...................... 10.2.1.2. Recolección de datos: Referencia a la confección del instrumento ................................................... 10.2.1.2.1. Diseño del instrumento ..................... 10.2.1.2.2. Validación del instrumento ............... 10.2.1.2.3. Establecimiento de la muestra ........... 10.2.1.3. Análisis de datos e interpretación de datos .......... 10.2.1.4. Redacción de conclusiones .................................. 10.2.2. La validez del conocimiento en la Ciencia de la Mediación 10.2.3. La autenticación del conocimiento nuevo a través de la evaluación por pares: validación del producto ........................ 10.3. Bibliografía .................................................................................... 195 198 201 201 202 203 203 203 204 205 206 206 208 11. EL IMPACTO SOCIAL DE LA CIENCIA DE LA MEDIACIÓN José Guadalupe Steele Garza 11.1. Introducción .................................................................................. 11.2. El derecho colaborativo y su impacto social ................................... 11.3. La mediación como ciencia ............................................................ 11.4. La interdisciplina y multidisciplina en la ciencia de la mediación ... 11.5. Fase de la mediación desde un enfoque científico ........................... 11.6. La incoercibilidad en los acuerdos de mediación ............................ 11.7. El código de ética del mediador en su impacto social ..................... 11.8. El mediador social .......................................................................... 11.9. Bibliografía .................................................................................... 212 212 214 217 220 222 229 231 234 1. FROM THE INSTRUMENTATION TO THE SCIENTIFIC NATURE OF MEDIATION AND ALTERNATIVE METHODS OF DISPUTE RESOLUTION Francisco Gorjón 1.1. Introduction ................................................................................... 1.2. Abstract of the instrumentation to the scientific nature of mediation and alternative dispute resolution methods .................................... 237 238 12 Índice/Index 1.3. Constructsofthetransition ............................................................... 1.4. Dimensions .................................................................................... 1.4.1. Mediation as an alternative method of dispute resolution .. 1.4.2. Mediations as a process ..................................................... 1.4.3. Mediation as a profession .................................................. 1.4.4. Mediation as an object of study ......................................... 1.5. Origin ............................................................................................ 1.6. Construct of instrumentation ......................................................... 1.6.1. Current instrumental models ............................................. 1.6.2. Public policy ...................................................................... 1.6.3. Limits of mediation ........................................................... 1.6.4. Structural reforms.............................................................. 1.6.5. Modernization and internationalization of the administration and enforcement of justice .......................................... 1.6.6. Training of institutional and private operators .................. 1.6.7. Accreditation and certification of private and institutional operators ........................................................................... 1.6.8. Multidisciplinarity and interdisciplinarity .......................... 1.7. Paradigm as a transitional element of the instrumental science process ................................................................................................ 1.8. Construct of mediation as a science................................................ 1.8.1. The results of instrumentation ........................................... 1.8.2. Citizenization of justice ..................................................... 1.8.3. Ethics................................................................................. 1.8.4. Peace ................................................................................. 1.8.5. Intangible values ................................................................ 1.8.6. Conflict analysis ................................................................ 1.8.7. The use of traditional and mixed methods ......................... 1.8.8. Evolutionary theories......................................................... 1.8.9. Disruptive tension.............................................................. 1.8.10. Planetary scope .................................................................. 1.9. Colophon and prospective transition.............................................. 1.10. References ...................................................................................... 240 240 241 242 242 243 244 244 245 245 246 247 247 248 248 249 250 250 251 252 252 253 253 254 254 255 255 256 257 257 2. THE SELF AS AN OBJECT OF STUDY IN THE SCIENCE OF MEDIATION Jorge Pesqueira Leal 2.1. Neuroscience and cognizance of the self ......................................... 2.2. The comprehension of emotions and the self knowledge of being .. 2.3. References ...................................................................................... 261 272 278 13 Índice/Index 3. EPISTEMOLOGY OF SCIENCE OF MEDIATION Karla Sáenz 3.1. 3.2. 3.3. 3.4. 3.5. Introduction ................................................................................... Overview of the new evolutionary science ...................................... Object of study of mediation .......................................................... Mediation as a science.................................................................... Knowledge that originated the mediation from a multidisciplinary approach ........................................................................................ 3.6. New paradigms that conform the construction of the science of mediation from an epistemological perspective ................................... 3.7. Conclusion ..................................................................................... 3.8. References ...................................................................................... 281 282 283 284 286 287 291 292 4. THE NECESSARY APPLICATION OF TRADITIONAL METHODS IN CONJUNCTION WITH MIXED RESEARCH MODELS FOR THE DEVELOPMENT OF MEDIATION SCIENCE Reyna Lizeth Vázquez Gutiérrez 4.1. Introduction ................................................................................... 4.2. The philosophy research as an essential resource in the generation of science ....................................................................................... 4.3. Gnoseology of mediation in the quantitative paradigm .................. 4.4. Gnoseology of mediation in the qualitative paradigm .................... 4.5. Argument of the scientific production of mediation........................ 4.6. Conclusions ................................................................................... 4.7. References ...................................................................................... 294 295 300 303 307 310 311 5. THE THEORETICAL CONSTRUCTION OF THE SCIENCE OF MEDIATION FROM THE EXISTING INSTRUMENTAL MODELS Laura Isabel Quiroz Colossio 5.1. Brief history of mediation............................................................... 5.2. Objectives of mediation.................................................................. 5.3. Mediation Models .......................................................................... 5.3.1. The negotiation model developed accordingly to the principles in the Harvard Negotiation project ............................. 5.3.2. Transformative mediation model ....................................... 5.3.3. Circular-Narrative Model .................................................. 5.3.4. Associative and social change mediation model ................. 5.4. The mediation as an instrument of social change ........................... 5.5. References ...................................................................................... 315 318 319 319 322 326 331 338 340 14 Índice/Index 6. IRENOLOGY AS A PILLAR OF THE SCIENCE OF MEDIATION Paris Alejandro Cabello Tijerina 6.1. Introduction ................................................................................... 6.2. What is Irenology? ......................................................................... 6.3. Theoretical Panorama of Irenology ................................................ 6.3.1. Theoretical Panorama of Irenology in the United States .... 6.3.1.1. The period of the interwar precursors (19181945) .................................................................. 6.3.1.2. The beginning: institutionalization and research (1946-1970) ........................................................ 6.3.1.3. Recognition: crystallization and expansion (19711989) .................................................................. 6.3.2. Theoretical Panorama of Irenology in Europe ................... 6.4. The Irenologic theory of mediation ................................................ 6.5. Irenology as a pillar of science mediation ....................................... 6.6. References ...................................................................................... 343 344 348 348 348 349 350 350 352 355 357 7. TRAVELING THROUGH COUNTRIES: COMPARATIVE MEDIATION César Rojas Ríos 7.1. Introduction ................................................................................... 7.2. Mediation and comparison, the essential partner ........................... 7.2.1. The object of study and a first classification ....................... 7.2.2. The object of study and a second classification .................. 7.3. Architecture of the comparison ...................................................... 7.3.1. What is a comparison? ...................................................... 8.3.2. How to reliably compare? ................................................. 7.3.3. Why to compare? .............................................................. 7.4. Colophon ....................................................................................... 7.5. References ...................................................................................... 359 360 360 362 364 364 365 367 369 369 8. THE TRANSDISCIPLINARITY AND MULTIDIMENSIONALITY OF THE SCIENCE OF MEDIATION Gloria Novel Martí 8.1. Introduction ................................................................................... 8.2. Multidisciplinarity, interdisciplinarity and transdisciplinarity ......... 8.3. The multidimensionality of mediation ............................................ 8.3.1. The conceptual approach................................................... 8.3.2. The object of attention ...................................................... 8.3.3. The spheres of action ......................................................... 371 373 377 378 380 380 15 Índice/Index 8.3.4. Types of mediation interventions ....................................... 8.3.5. The transversality of mediation ......................................... 8.4. The challenges facing mediation as a science .................................. 8.4.1. Scientific language ............................................................. 8.4.2. Transcending origins .......................................................... 8.4.3 Innovation, investigation and specialised publications ....... 8.4.4. The training of mediators and doctors in mediation .......... 8.5. Conclusions ................................................................................... 8.6. References ...................................................................................... 381 386 386 387 388 389 390 391 392 9. THE ETHICAL LIMITS OF MEDIATION Héctor Hernández Tirado 9.1. Introduction ................................................................................... 9.2. The ethic dialogue .......................................................................... 9.3. The ethical question ....................................................................... 9.4. The ethical framework ................................................................... 9.5. Ethical dilemmas ............................................................................ 9.6. Alterutrality ................................................................................... 9.7. Ethical regulation ........................................................................... 9.8. Deontological code ........................................................................ 9.9. Conclusions ................................................................................... 9.10. Refereces ........................................................................................ 395 399 401 402 404 406 407 408 409 409 10. VALIDATION OF THE SCIENCE OF MEDIATION THROUGH ITS ACTS Arnulfo Sánchez García 10.1. What should be understood by valid knowledge?........................... 10.2. How is knowledge validated? ......................................................... 10.2.1. Hypothesis testing ............................................................. 10.2.1.1. Hypothesis operationalization............................. 10.2.1.2. Data collection: referring to the instrument making .................................................................... 10.2.1.2.1. Design of the instrument ................... 10.2.1.2.2. Validation of the instrument ............. 10.2.1.2.3. Establishment of the sample.............. 10.2.1.3. Analysis and interpretation of the data ............... 10.2.1.4. Conclusions ........................................................ 10.2.2. Validity of knowledge in the Science of Mediation............. 10.2.3 Authentication of new knowledge through peer evaluation: product validation ............................................................. 10.3. References ...................................................................................... 411 414 416 417 418 418 418 419 419 420 421 421 423 16 Índice/Index 11. THE SOCIAL IMPACT OF SCIENCE IN MEDIATION Dr. José Guadalupe Steele Garza 11.1. Introduction ................................................................................... 11.2. Collaborative law and social impact............................................... 11.3. Mediation as a science.................................................................... 11.4. Interdisciplinary and multidisciplinary in science of mediation....... 11.5. Phase of scientific approach from mediation .................................. 11.6. The no coercion in the agreements of mediation ............................ 11.7. The code of ethics of mediator in your social impact...................... 11.8. The social mediator ........................................................................ 11.9. References ...................................................................................... 426 426 428 431 434 435 441 443 445 1. DE LA INSTRUMENTALIZACIÓN A LA CIENTIFICIDAD DE LA MEDIACIÓN Y DE LOS MÉTODOS ALTERNOS DE SOLUCIÓN DE CONFLICTOS FRANCISCO GORJÓN1 Presidente de la Asociación Internacional de Doctores en MASC, Colegio de Profesionistas, A.C. Resumen: En este capítulo se pretende justificar por qué la mediación y los demás métodos alternos de solución de conflictos (MASC) deben ser considerados una ciencia, y no solo un procedimiento auxiliar de otras ciencias. Se identificaran sus dimensiones, sus constructos, así como sus indicadores, partiendo de la premisa que para lograr su consolidación y su evolución se requiere transitar de su instrumentalización a su cientificidad; su status quo permite ese tránsito, por lo que diseñamos un modelo de construcción, que nos proporcionara los elementos necesarios para entender y justificar esta redimensión de la mediación y de los MASC. Palabras Clave: Mediación, ciencia, métodos alternos de solución de conflictos; instrumentalización. 1.1. INTRODUCCIÓN El estado actual que guardan la mediación y los MASC se caracteriza por ser estático, ya que procura su instrumentalización, esto significa, que las políticas actuales solo les preocupa su operatividad, hecho que evidentemente ha sucedido en las dos últimas décadas, esto ha provocado que la mediación y los MASC no evolucionen, no generen el impacto esperado y más grave aún no hay una cultura de su uso a pesar de sus intangibles. Para lograr su evolución y consolidación se requiere entenderlos desde otra óptica, de la transformación, de la creación, de la inno1 Doctor en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, Coordinador académico del Doctorado en Métodos Alternos de Solución de Conflictos. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores Nivel 2. Email: [email protected] 18 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira vación y transitar de su instrumentalización a su cientificidad, equipararlos a una ciencia, como la medicina, la psicología o el derecho; analizar sus efectos desde cuatro dimensiones: Como procedimiento, como método alterno, como profesión y como objeto de estudio, partiendo del paradigma de “resolver nosotros mismos nuestros conflictos”, ordenar su análisis en constructos identificando sus variables e indicadores, provocar cambios en base al método científico y no solo de forma consuetudinaria. 1.2. EPITOME DE LA INSTRUMENTALIZACIÓN A LA CIENTIFICIDAD DE LA MEDIACIÓN Y DE LOS MÉTODOS ALTERNOS DE SOLUCIÓN DE CONFLICTOS Considerar la elaboración de un epitome que justifique la transición de la mediación como instrumento o técnica a una ciencia, es todo un reto, que ha obligado a un grupo de científicos humanistas a razonar y a encontrar los elementos que justifiquen este tránsito, además de aportar los elementos para demostrar que el status que guardan actualmente la mediación y los demás métodos alternos ha cambiado y puedan ser ya considerados como una ciencia, lo que nos ha obligado a generar un modelo de construcción (MC). Este epitome tiene como objetivo demostrar gráficamente el transitar de los diferentes conceptos y partes que lo integran, desplegando cada uno de sus elementos como a continuación describiremos, entendiendo que la visión de este es dar una explicación sucinta de lo que significa esta transición. El MC se basa en una filosofía transitiva de un status a otro, en una línea de tiempo que genera un aprendizaje basado en la repetición, que transita a una atemporal generadora de ciencia. Visualizando los indicadores que integran cada uno de los constructos, considerando en ambos las mismas dimensiones pero con diferentes orientaciones, distinguiendo que en el primero de los constructos las dimensiones entiende sus indicadores como factores operativos y en el segundo los visualiza como factores de cambio, factores científicos, con el mismo origen el de la impetración de la justicia y su colofón la evolución y la culturización en el usos de la mediación y los MASC, que al final del ciclo uno influye sobre el otro. CONSTRUCTOS DE LA TRANSICIÓN LA MEDIACIÓN COMO MASC LA MEDIACIÓN COMO PROFESIÓN DIMENSIONES LA MEDIACIÓN COMO OBJETO DE ESTUDIO COLOFON DE LA TRANSICION EVOLUCIÓN CULTURIZACIÓN IMPETRACIÓN DE LA JUSTICIA ORIGEN LA MEDIACIÓN COMO PROCEDIMIENTO La ciencia de la mediación DE LA INSTRUMENTALIZACIÓN A LA CIENTIFICIDAD DE LA MEDIACIÓN (MC) PARADIGMA COMO ELEMENTO TRANSICIONAL DEL PROCESO INSTRUMENTAL A CIENCIA RESOLVER NOSOTROS MISMOS NUESTROS PROBLEMAS VIGENCIA TEMPORAL REPETICIÓN ATEMPORAL CAMBIO 19 20 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira 1.3. CONSTRUCTOS DE LA TRANSICIÓN Hemos identificado dos grandes constructos que dominan esta visión, la instrumentalización como tal y la mediación como ciencia, mismos que situamos en un mismo estadio, entendiendo que la instrumentalización se encuentra en proceso y vigente indefinidamente, empero, al mismo tiempo los resultados de la mediación y de los demás métodos alternos están produciendo conocimiento, generando opciones, nuevos modelos y teorías, en resumen están generando ciencia nueva. Ambos con un efecto cíclico ya que la producción de la instrumentalización afectara el proceso de cientificidad positivamente derivado de sus propios resultados, y de los indicadores correlacionados y esta a su vez producirán la evolución de la primera en un vórtice de continuidad infinito, con un movimiento traslativo secuencial, que hará perfeccionar necesariamente la instrumentalización en un continuo de tiempo. Para comprender un poco más esta idea debe de quedarnos claro que es un constructo, como elemento generador de ciencia, ya que este ordena el conocimiento e identifica sus variables, esto es conceptos con un referente empírico, que se conexan a fenómenos externos o de la realidad observable, que tienen entre sus principales requerimientos la definición a nivel teórico y operacional del objeto de estudio generador del concepto, al igual que requiere identificar una red nomológica integrada de múltiples conceptos, indicadores, mediciones y las interrelaciones entre ellos, que nos lleva a un tercero que es el desarrollo de hipótesis, que a su vez requiere de su operacionalización, ya que los conceptos por si mismos no son directamente observables, por lo que resulta necesario relacionar sus indicadores dentro de la red que serán los que proporcionaran la ligazón entre la realidad conceptual y los fenómenos a estudiar, con un alto nivel de validez y confiabilidad (Mendoza Gómez, Manejo del marco teorico mediante constructos, 2014). 1.4. DIMENSIONES Los métodos alternos se caracterizan por su multidimencionalidad, porque se desarrollan en diversos entornos y estadios de tiempo La ciencia de la mediación 21 y cada uno considera diversos factores axiomáticos, enfatizados en aspectos de interacción multivariable, dependiendo del status quo o del modus vivendi de las personas o del grupo de personas y sobre todo por el tipo de conflictos en que se ven inmersas, productos de la misma dimensionalidad en la que los seres humanos se desarrollan, producida por una elección o por un factor fortuito. La transición se encuentra influencia por un paradigma, como lo explicaremos más adelante, que a su vez se sustenta en 4 dimensiones operacionales entendidas como un común denominador de la evolución de los MASC y cómo es que un procedimiento de solución de conflictos que tienen entre sus principales virtudes la adaptabilidad al conflicto, varia en el tiempo y en el espacio y se ve influenciado por una realidad determinada e incierta lo que provoca su mutación y cambios, como pueden ser los actuales modelos instrumentales (Novel Martí, 2010); es por ello que el eje transicional se desprende de estas dimensiones, por lo que el análisis y estudio de cada indicador debe verse desde las cuatro ópticas, ya que estos son la razón de ser de los 2 constructos que aglutinan cerca de 20 indicadores entre ambos, independientemente del hecho generador del conflicto, ya que el análisis del conflicto es por sí mismo un indicador. 1.4.1. La mediación como método alterno de solución de conflictos Los MASC son un método con una valides indiscutible, su vocación es la de resolver conflictos, están tutelados por la ley e impulsados por una política pública sustentada en leyes modelo y convenciones internacionales, por la lex fori y/o constitucionalmente en algunos países como es el caso de México (Gorjón & López, 2014), sin embargo a la fecha son considerados auxiliares de otras ciencias. Lo trascendental de esta dimensión es que la mediación al igual que la negociación, la conciliación y el arbitraje son un método porque se basan en una serie de pasos o secuencias lógicas de acción en un plano operacional, y en la aplicación racional de técnicas que pretenden resolver un conflicto y que se adaptan según él, diseñadas para lograr que las partes se comuniquen y resuelvan su problema; y es parte de un conjunto que tienen la misma intencionalidad y fundamento, que siguen las mismas sistemáticas, esto es resolver un conflicto por las 22 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira partes con auxilio de un tercero o a través de él como sucede con el arbitraje, con base en el principio de autonomía de la voluntad de las partes, hecho que siempre estará presente de forma expresa, si no su instrumentalización será imposible. 1.4.2. La mediación como procedimiento Esta dimensión considera a la mediación y a los demás MASC como un procedimiento alternativo a la vía judicial, radicando su alternatividad en que su operación puede darse durante la existencia de un proceso judicial dentro o fuera de él, de forma paralela o de forma independiente o puede darse sin la necesidad de que exista el proceso judicial que haya sido motivado por las partes mismas y no por un juez, en todos los casos con la misma validez. Debemos entender de igual manera que la mediación y los demás MASC son un procedimiento universal e internacional, con una secuencia lógica, con apoyo de técnicas, que son parte de un método como señalamos anteriormente, que aun que siempre serán las mismas, pero pueden varía según el conflicto y no siempre se aplicaran en el mismo procedimiento, y se fundamenta en reglamentos institucionales o de forma ad-hoc conforme a principios planetarios (Sánchez García, 2015). Lo que hace fácil su entendimiento ya que independientemente del país o sistema político los MASC no varían en cuanto a su proceder. 1.4.3. La mediación como profesión Otra de las dimensiones a considerar es analizar a la mediación como profesión, al respecto la doctrina adolece de estudios específicos, ya que hasta este momento histórico la mediación y los MASC no han sido considerados como una profesión y no se centran en el mediador como un profesional, asumiendo la postura tradicional de que un mediador es un tercero que ayuda a las partes a resolver sus conflictos y posteriormente a ello inmediatamente entran a describir el procedimiento, nuevamente conforme a un esquema procedimental instrumental. Al respecto (Márquez Cebola, 2013) da un giro a esta tradicional manera de identificar o definir al mediador por lo que señala que La ciencia de la mediación 23 se debe de considerar como un profesional especializado en la resolución de conflictos, y consecuentemente con formación adecuada en este ámbito, denominado técnicas específicas. Distinguiéndolo de otros profesionistas como el juez o los abogados, destacando que solamente al mediador le es exigido el dominio especializado de técnicas de resolución de conflictos, lo que lo transforma en un profesional de la mediación. A mayor abundamiento podemos afirmar que actualmente la mediación al igual que los demás MASC son ya una profesión, esto en razón de analizar el génesis de profesiones como la medicina o la abogacía, que surgieron como una respuesta a dar cobertura a una necesidad social, y la generación de un conocimiento especializado, para ello se requiere que este conocimiento se derive de una cierta actividad realizada por algunos sujetos en lo particular, —en nuestro caso los mediadores— y en función de ello ha creado una base de ideas, conceptos y teorías, que surgen a partir de necesidades sociales y por consecuencia se modifica en tanto cambian estas necesidades o demandas de la sociedad, por lo tanto, el conocimiento profesional es un conocimiento experto en un campo científico y técnico que aborda y propone soluciones a problemas que un campo particular plantea (Benavides Martínez, 2014). Los autores de referencia continúan explicando que para que una actividad determinada sea considerada una profesión es necesaria la especialización del conocimiento y de su propio desarrollo, las relaciones de trabajo y las necesidades concretas de la sociedad, en la medida en que aparecen intereses y similitudes profesionales y laborales que determinan el status ocupacional y define papeles sociales y que recibe un reconocimiento social, como es el caso actualmente de los mediadores y de los demás prestadores de servicios métodos alternos, como el negociador, el conciliador o el árbitro, ante el reto de la transformación de nuestro sistema judicial, en el cual el rol principal yo no es solo de abogados. Esto aunado a una necesidad ocupacional que da cabida a profesionales que surgieron con otra vocación, pero que al estar inmersos en una dinámica conflictual, surge la oportunidad de incorporarse a una nueva fuerza laboral, proactiva a la solución de conflictos, al uso de nuevos métodos y nuevas técnicas, al uso de conocimientos noveles 24 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira en proceso de expansión y consolidación, a la necesidad de una alta especialización que favorece a nuevas formas de trabajo reafirmando con ello, la necesidad social y la creación de una profesión (Gan & Soto, 2007) como una nueva dimensión del conocimiento, que tiene su piedra angular en la creación de ciencia nueva en el contexto de la mediación, como movimiento insurgente racional y como punto medular la profesión del mediador. 1.4.4. La mediación como objeto de estudio La ultima de la cuatro dimensiones es tal vez la más interesante, ya que la idea es estudiar, observar, entender, explicar y probar las consecuencias de la instrumentalización de la mediación y de los demás MASC, como hacen otras ciencias que evolucionan en razón de sus intangibles y de sus propios resultados y del entorno en el que se encuentran (González Ramos, González de la Fe, Bonnet Escuela, & Van Oostrom, 2012). Partimos entonces del acuerdo o solución del conflicto, que se traduce en un convenio o en un laudo, o en algunos casos del fracaso del mismo cuando no se logra la solución, ya que para llegar a ese fin, tuvieron que aplicarse métodos y técnicas específicas que de igual manera se adaptaron y transformaron, que aun que su objetivo es lograr el acuerdo y solución del conflicto, este último nunca es el mismo o guarda los mismos elementos, más aun cuando no se logró, forzando entonces a que cada resultado es diferente consecuencialmente, lo que desencadena un sinnúmero de hipótesis y variables y trae como derivación la generación de teorías o leyes y la evolución misma de los MASC. 1.5. ORIGEN El origen de este MC tiene su punto de partida en la teoría de la impetración de la justicia que identifica el conflicto y las necesidades de un sistema de procuración e impartición de justicia colapsado multifactorialmente principalmente por el exceso de carga de trabajo, tiene su principal protagonista a la sociedad a través de los MASC, ya que estos representan una participación directa en la solución de sus La ciencia de la mediación 25 propios problemas con efectos vinculantes legalmente, que busca soluciones para lograr las principios más básicos de la justicia, que son la prontitud, la expedites, la equidad, entre otros. Elementos acaparadores del paradigma jurídico del siglo XXI que es “resolver nosotros mismos nuestros problemas” (Gorjón & Steele, 2012), esto nos obliga a visualizarlos con una lógica diferente, la de un procedimiento y no la de un proceso. 1.6. CONSTRUCTO DE LA INSTRUMENTALIZACIÓN Este constructo tiene un ciclo temporal de repetición, que no ha variado en las últimas décadas, asumiendo éxitos y fracasos en un contexto comparado, efecto de la estrategia de la difusión de los MASC y de su propia implementación que tiene como fin último la operacionalización de la negociación, de la mediación, de la conciliación y del arbitraje. Se integra por 8 indicadores eminentemente instrumentales, que a la fecha han logrado una plataforma para la culturización de la sociedad en el uso de estos métodos, más no su consolidación. 1.6.1. Modelos instrumentales vigentes Diversos son los modelos que se aplican actualmente en la instrumentalización de la mediación, que tienen su origen el modelo tradicional o lineal de Harvard, que nace con una vocación universal de negociación, que evoluciona en un sistema de solución de conflictos (Malaret, 2001), esto modelos son los responsables, positivamente hablando, del status actual de la mediación y los MASC, por lo que su consideración en el desarrollo de la ciencia de los MASC es obligada. Los modelos más representativos en el periplo de la impetración de la justicia, son el modelo transformativo, el modelo circular narrativo, el modelo apreciativo (Novel Martí, 2010) y recientemente el modelo asociativo (Pesqueira Leal & Ortiz Abud, 2010), todos ellos procuran solucionar el conflicto desde diversas perspectivas, entendiendo el origen del conflicto con vocaciones diferentes y en consecuencia su solución, al grado que han influenciado las normativas actuales, empero, se ha generado un desorden legislativo en algunos países como 26 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira es el caso de México (Gorjón Gómez F. J., 2014), que adoptan dichos modelos indiscriminadamente combinándolos o agregando nuevos elementos consecuencia de prácticas forales y del efecto de la judicialización de los MACS, generando confusión y por ende, la sociedad no los comprende contradiciendo sus intangibles más básicos como el de la simplicidad. 1.6.2. Política pública Evidentemente la instrumentalización no sería posible sin el efecto de una política pública con los impulse, como es el caso de la UE que ha generado directivas específicas para la implementación de la mediación en materia civil y mercantil en los países que la integran desde 1998 (Gonzalo Quiroga, Métodos alternos: Una justicia mas progresista y universalizada, 2011) o el caso de México que desde 2008 favorece el desarrollo de la mediación penal, mas no limitativa exclusivamente ya que deja abierta la puerta al señalar la obligación que las leyes deberán de prever los MASC con un efecto culturizador mas que garantista, aunado esto, a un movimiento estadual que ha generado desde finales de los 90 a la fecha más de 26 leyes estales que regulan la mediación y conciliación principalmente y de forma colateral la justicia restaurativa, la paz y al arbitraje aunque este cuenta con una norma específica desde 1993 (Gorjón, Martiñón, Sánchez, & Zaragoza, 2014). El hecho de que existan estas iniciativas y obligue a la creación de entornos operativos se basan en principios universales que la mayoría de los sistemas consideramos, empero, se adaptan a los usos y costumbres locales, por lo que es necesario identificarlos y conocer sus efectos con el fin de perfeccionar estas políticas públicas y que sean lo más asertivas y proclives posibles, que provoquen verdaderos cambios y no solo su referenciación como ha sucedido hasta ahora en nuestros sistemas de solución de conflictos, de los cuales los MASC son hoy por hoy un protagonista indiscutible, mas no con la presencia que deberían. 1.6.3. Límites de la mediación El límite de la mediación y de los MASC es un hecho a considerar seriamente en todo proceso instrumental e investigativo, entendiendo La ciencia de la mediación 27 que el limite principal de estos es el orden público, un orden público que varía en el tiempo y en el espacio, por lo que determinado conflicto puede ser mediable en un estado si y en otro no, implica de igual manera que en algunos momentos es necesario verlo a través de una norma de conflicto, al ser el orden público internacional el que prevalece por ser más flexible y restrictivo según la teoría de los círculos concéntricos, quedando de igual manera determinadas materias a la tutela exclusiva del estado según su lex personae, lex societatis o por su lex fori. Esta singularidad es definitoria, y existen estudios específicos al respecto en materia de arbitraje (Gonzalo Quiroga, 2003), por lo que podríamos asumirlos de forma análoga para comprender el orden público en la negociación, en la mediación y en la conciliación y ser más proclives a su reconsideración. Otro de los hechos a considerar en estos límites en la falta de imperium de mediadores y árbitros en hacer cumplir los acuerdos o los laudos que generan, no pretendo resolver ahora está viejo debate, mas solo quiero señalarlo como una de las causales de la inoperatividad del cumplimiento de los acuerdos de mediación, y aun que el arbitraje se encuentra igualmente limitado, sus laudos son considerados cosa juzgada, se les equipara a una sentencia y se les considera títulos ejecutivos, en base a una presunción de legalidad iuris tantum (Gorjón Gómez F. 2001), presupuestos básicos de la cuales no goza la mediación, que desde mi punto de vista es una falta de respeto al principio de autonomía de la voluntad de las apartes y uno de los principales lastres de la mediación. 1.6.4. Reformas estructurales Las reformas estructurales son tal vez el indicador más importante de la instrumentalización ya que ha implicado la creación de leyes y reglamentos, así como la posible homologación de estas conforme a parámetros de convenciones y leyes modelo internacionales. Estas dos grandes vertientes implican un gran esfuerzo del estado, ya que no solo procura la referenciación de los MASC, si no su sincronicidad, a través de la adecuación de normas complementarias, como sería en el caso mexicano que da inicio con una reforma constitucional provocadora de una Ley nacional de mecanismos alternativos de solución de controversias en materia penal (LNMASCMP), reciente- 28 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira mente (Cabello, y otros, 2015), pero si analizamos su evolución en los estados han ido más allá, estos han modificado igualmente su constitución, creando leyes específicas denominadas como leyes MASC, leyes de mediación y conciliación o leyes de justicia alternativa, sus nomenclaturas varían, acompañadas de modificaciones a los códigos sustantivos y procesales en materia civil y penal, la adecuación de leyes orgánicas y reglamentos de tribunales superiores y procuradurías, la inclusión de la mediación en la justicia para adolescentes y en la justicia administrativa. Todo ello es lo que podemos considerar reformas integrales que procuran alentar y proteger a los MASC y sus prestadores, introduciendo temas relevantes como la confidencialidad, la interrupción de la prescripción, su obligatoriedad como procedimiento conforme al principio del debido proceso, entre otros, limitados según la practica foral o el orden público como mencionamos en el epígrafe 5.3. 1.6.5. Modernización e internacionalización de la procuración e impartición de la justicia Uno de los efectos más interesantes de la instrumentalización es que generan modernización de los esquemas tradicionales de solución de conflictos, introduciendo practicas exitosas internacionales y la participación de la sociedad, a través de los MASC o las denominadas juntas restaurativas que la LNMASCMP regula, esto aunado al nuevo sistema procesal acusatorio en materia penal que considera a la mediación como uno de sus principales elementos, ya que si esta no está presente el sistema oral colapsaría de forma más estrepitosa que el actual sistema, de este indicador, será necesario observar sus efectos en otras áreas, ya que el nuevo sistema acusatorio ya se encuentra presente en la materia civil, familiar y mercantil, lo que generara un cambio total de nuestro sistema judicial y de procuración de justicia, ante el hecho de un cambio radical que abre las puertas del cambio de la justicia retributiva a la justicia alternativa y a la justicia restaurativa. 1.6.6. Capacitación operadores institucionales y privados La generación de competencias generales y específicas es tal vez el reto más sobresaliente de la instrumentalización, ante el hecho de La ciencia de la mediación 29 que los operadores de métodos alternos, facilitadores o simplemente los bien denominados negociadores, mediadores o árbitros requieren dominar determinadas habilidades, para lograr una real y correcta instrumentalización con efectos culturizadores, enfocadas en tres categorías, la primera de ellas son las relativas al procedimiento mismo de negociación, mediación o arbitraje, sin ellas sería técnicamente imposible ser un facilitador o un árbitro; la segunda de las categorías es aquella relativa a la administración de los procedimiento, que implica de igual manera un gran esfuerzo, ya que un procedimiento mal administrado tiende al fracaso y afecta directamente al mediador y a las partes; y como tercera categoría son aquellas habilidades relacionadas con las partes como protagonistas del procedimiento, control de la ira, escucha activa, parafraseo, por mencionar algunas, ya que las partes deben de confiar en el procedimiento y saber que sucederá (Gorjón & Sáenz, 2009); tiene la difícil tarea el mediador que en un mínimo de tiempo durante el discurso de apertura tendrá que transmitir a las partes esa confianza y ese conocimiento. Por ello que afirmamos que el éxito de una mediación es gracias a las partes y el fracaso es atribuible al mediador, por lo que un resultado negativo genera un hándicap contrario y pesa más que un resultado positivo. 1.6.7. Acreditación y certificación de operadores institucionales y privados Este indicador es consecuencia del anterior, es necesaria la acreditación de estas competencias ya que el estado deberá asegurarse que estos operadores ya sean privados o institucionales conozcan verdaderamente los procedimientos es sus tres categorías, ya que de lo contrario no podrá expandirse los MASC en la sociedad, y retornaríamos al difícil camino de la tutela del estado como garante de la solución de los conflictos y de su consecuente monopolización, al considerar solo como opción la mediación en sede judicial y en sede de procuración de justicia hablando de mediación penal, no siendo recomendable, porque entonces crearíamos una burocracia alterna proclive a repetir las prácticas de la vía judicial. La realidad global nos orienta y nos obliga a la verdadera privatización, impulsando la mediación privada, de ahí la necesidad de la certificación de mediadores y árbitros, al igual que la acreditación de 30 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira centros privados administradores de MASC que reúnan condiciones operativas básicas sustantivas, ello dará seguridad a la sociedad y al estado mismo, generando un camino terso a la verdadera instrumentalización, en este momento insuficiente. 1.6.8. Multidisciplinariedad e interdisciplinariedad La participación de toda la sociedad es necesaria en el desarrollo de los MASC en sus dos constructos, no importando edad, sexo o posición social, esto que parecería una retórica es una gran verdad, entendiendo que el conflicto surge de las relaciones humanas y estas son diversas, por lo tanto, el tratamiento del conflicto es igualmente diverso, por ello el mediador o el prestador de servicios MASC deberá estar vinculado sectorialmente al tipo de conflicto, ser un especialista, no necesariamente desde la visón del abogado, que por vocación profesional nos corresponde resolver los conflictos, si no desde la visión del surgimiento del conflicto, de la sociedad. Su fundamento es la multidisciplinariedad y la interdisciplinariedad, la primera consiste en aborda el conflicto desde diversas ópticas, en donde el conflicto trae consecuencias, esto es para resolver un conflicto familiar requerimos de abogados, psicólogos, trabajadores sociales, etc., para el caso de la interdisciplinariedad esta se da cuando el conflicto requiere un tratamiento muy específico, derivado de su propia naturaleza, por ejemplo un delito, es este interviene el derecho penal, pero a su vez impacta en el derecho civil, en el derecho familiar o en el derecho mercantil, según su tipología, todo se vincula a una misma disciplina, a diferencia de la otra, que inciden varias. La multidisciplinariedad y la interdisciplinariedad igualmente se reflejan en las técnicas de los MASC que son una composición de diversas profesiones, un ejemplo de ello es el uso de técnicas de negociación, de programación neurolingüística, de comunicación, de intervención, solo por mencionar algunas y si ahondáramos en el origen de cada una de ellas nos sorprenderíamos al conocer su origen. Por último, la multidisciplinariedad y la interdisciplinariedad son uno de los factores más relevantes en la creación de ciencia nueva por su impacto, ya que esta surge de abstracciones mentales derivadas de La ciencia de la mediación 31 ideas no exploradas, que trae consecuencias en la resolución de conflictos de amplio espectro en diversos ámbitos del interactuar humano (Ander-Egg E., 2001). 1.7. PARADIGMA COMO ELEMENTO TRANSICIONAL DEL PROCESO INSTRUMENTAL A CIENCIA Afirmamos cuando diseñamos este MC, que el elemento transicional relevante es un paradigma, el de “resolver nosotros mismos nuestros conflictos”. Entendemos por paradigma la forma de organizar racionalmente un conjunto de teorías, leyes, modelos y principios de una disciplina científica, en este caso la de la mediación y los MASC, enfocados en la solución de conflictos y su vinculación con los sistemas de impartición y procuración de justicia, que se traduce en la formulación de los problemas a estudiar, redefine métodos y técnicas, las formas de práctica, así como los criterios de verdad y procesos de verificación. El paradigma es un modelo que organiza nuestras opiniones con respecto a un tema particular, constituyéndose como objeto de estudio y nos sirve para definir lo que debemos estudiar, las preguntas que es necesario responder, como debemos de preguntarlas y que reglas es preciso seguir para interpretar las respuestas obtenidas (Chávez Uribe, 2007), por lo tanto, toda actividad científica se desarrolla bajo un paradigma (García Jiménez, 2008), conforme a un método científico. 1.8. CONSTRUCTO DE LA MEDIACIÓN COMO CIENCIA Este constructo nos obligara a ver a la mediación y los MASC con otra visión, de forma diferente a lo que tradicionalmente hemos hecho hasta ahora, más atrevida, innovadora, en prospectiva, nos permitirá cambiar, articularnos de forma más eficaz multidisciplinaria e interdisciplinariamente con otras ciencias, sustentablemente, ya que es evidente que el cambio o evolución a partir de una ciencia es disruptivo, un cambio a partir de un sistema instrumental es cíclico, lento y perecedero. La mediación y los MASC necesitan gozar de los beneficios de la ciencia, no solo de sus remanentes, ya que la tensión disruptiva hasta 32 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira ahora generada es evidente y nos obliga a considerar a la mediación y a los MASC como una ciencia, y sus resultados deberán generar ciencia nueva, en un contexto planetario que la potencializara y principalmente la consolidara. 1.8.1. Resultados de la instrumentalización Todos los efectos y hechos de la instrumentalización incidirán en la cientificidad de la mediación y de los MASC, en la creación de ciencia nueva, empero, estos resultados hasta el momento son limitados a la aplicación cíclica de los diversos modelos o técnicas que has surgido de forma lenta y aislada, por lo que el problema principal de este constructo es su lenta evolución y en consecuencia su carente consolidación. Por lo que deberíamos preguntarnos ¿Por qué si la mediación y los MASC son la mejor vía para terminar con el conflicto de la impetración de la justicia, porque la sociedad no los usa? Esta pregunta, evidencia el verdadero problema de la mediación y los MASC, carece de fórmulas y estrategias de impacto científico, que permita evolucionar sus modelos y practicas a un nivel supra cognitivo de amplio espectro social, como sucede con las ciencias vigentes, que parten de la solución de problemas y son requeridas y exigidas ecuménicamente por la sociedad, entonces, es en este estadio en donde debemos situar a las mediación y a los MASC. Por lo tanto, cuando de ciencia hablamos, estamos presentes ante la búsqueda de una solución a un problema específico, basado en una hipótesis que revolucionara nuestro entendimiento, si partimos de un problema en el desarrollo de una investigación la consecuencia inmediata será solucionarlo racionalmente a través del método científico, produciendo con ello ciencia, si el problema a resolver no ha sido resuelto, si el problema no ha sido considerado en una área del saber; si el problema tiene un impacto superlativo en la sociedad; si la solución del problema transforma el modus vivendi de la sociedad; si la solución implica cambios de conducta sociales, si la solución aporta una mejor forma de vida; si la solución perfecciona un sistema y aporta elementos del accionar social no antes considerados o nuevos, si la solución representa la transmutación de paradigmas y la creación de nuevos; entonces estamos en presencia de ciencia nueva (Gorjón, Sáenz, & Vázquez, 2015). La ciencia de la mediación 33 1.8.2. Ciudadanización de la justicia El primer producto científico de la mediación y de los MASC será focalizar y ordenar racionalmente la participación de la sociedad en la solución de sus conflictos, darles el rol que se merecen, a través de la ciudadanización de la justicia, este concepto es tal vez el de mayor espectro a considerar, será la variable independiente que influirá constantemente en todas las investigaciones en pro de la ciencia de la mediación. Implica generar una esfera concéntrica a la par de la del sistema judicial y de impartición de justicia, sincronizada, independiente, complementaria, que se muevan en la misma dirección pero con toques diferentes, teniendo como centro común las necesidades humanas y sus intereses. Es cierto que existen fórmulas que procuran esta acción sin embargo, están limitadas y no producen los resultados requeridos, para que verdaderamente la mediación y los MASC sean una opción viable. 1.8.3. Ética La ética es un límite pero a la vez una meta, toda ciencia debe de considerar esto, ya que el sentido de una ciencia es el bien común como meta, y lograr esa premisa requiere de fijar determinados límites, límites que se fijan en relación a quien la crea y en relación a quienes impacta, según su alcance, ello nos lleva a considerar entonces la ética de todos sus participantes, de sus creadores, empero con mayor ahínco en el impacto de esta en la sociedad, lo que nos lleva a pensar en que las acciones de los creadores tendrá que ser socialmente responsables, de los mediadores, prestadores de servicios, facilitadores, negociadores, árbitros, pacificadores, todos ellos deberán tener un sentido de alta responsabilidad, ya que lo que hagan o dejen de hacer afectaran el rumbo de los MASC y en consecuencia los dos constructos referenciados en este MC. La explicación de lo anterior radica en que la ética estudia racionalmente sistemas de comportamiento y como sus acciones se aplican a nivel individual o social, es considerada igualmente un esquema de control moral que tiene su base en la afectación de las sociedades, de ahí que su observancia tendrá que ser diferencial en razón del siste- 34 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira ma social en la que esté presente. Este mismo efecto deberá tener la ciencia de la mediación y considerar todas las dimensiones del ser y del deber ser, en aspectos como el bien común, la conducta humana, las normas de convivencia, los valores, los derechos y obligaciones de las personas. 1.8.4. Paz La paz es el teorema base de toda concertación social, y para lograrla se requiere de la intervención de la mediación y de los MASC, afirmamos entonces que: “la aplicación de los MASC en la solución de un conflicto genera paz, en consecuencia un MASC es una herramienta de paz”, el centro de los MASC es la participación activa de las partes en la solución de sus conflictos ya sean singulares o plurales, significa una acción de hacer, hecho que de igual forma se encuentra presente como el centro de la paz positiva, el hacer, el prever, el concertar. Partiendo de esta idea la ciencia de la mediación y de los MASC, deberán de considerar que una variable en su tratamiento, será la paz y sus efectos, en todas sus dimensiones, lo que nos obligara a que el desarrollo de una cultura de paz que es ya un movimiento social internacional (Dios Diz, 2010), se traslade al de los MASC. 1.8.5. Valores Intangibles La generación de nuevas estrategias para la culturización de los MASC es imperativa, ya que seguimos tratándolos de la misma forma desde hace más de 2 décadas. Bajo esta premisa surge la consideración de identificar los valores intangibles de los MASC como estrategia culturizadora, a través de ella hablaremos el mismo idioma de la sociedad, y esta a su vez comprenderá los verdaderos beneficios conforme a sus rasgos distintivos, ya que hasta ahora nuestro discurso es técnico, situacional y limitado a un sector de la sociedad, los intangibles nos dan 43 opciones de poderle decir a la sociedad lo que puede ganar en razón de su propia conveniencia (Gorjón Gómez, 2013). La base de los intangibles de la mediación y de los MASC es el capital intelectual invertidos en ellos, mismo que se operacionalizan a La ciencia de la mediación 35 través del capital humano representado por los mediadores, el capital estructural representado por los administradores, por reglamentos y leyes, y por último el capital relacional, representado por los mediados o arbitrados. Esto de igual forma nos lleva a cambiar las tradicionales características de los MASC que conforme a esta teoría son más intangibles que características, siendo entonces que los MASC se caracterizaran por ser: Utilitaristas, eclécticos, ecuménicos, resilientes, disruptivos, pacificadores, estabilizadores, concertadores, multidisciplinarios, interdisciplinarios y multidimensionales (Gorjón Gómez, 2013). 1.8.6. Análisis del conflicto El análisis del conflicto en sus diversa facetas, características y tipos es esclarecedor para entender la operatividad de la mediación y de los demás MASC (Redorta, 2007), empero, cuando profundizamos en las diversas teorías que dominan el psique del conflicto nos adentramos a un mundo diverso, que nos aleja de ver las cosas desde la simple técnica y nos lleva a las profundidades de la mente humana, del instinto, de la razón y de la sinrazón, ver el conflicto como esquema de supervivencia, verlo como pasión, nos hace cuestionarnos si lo que estamos haciendo para resolverlos o evitarlos es suficiente, comprender sus teorías, su morfología y redimensionarlos, nos obliga a verlos como un componente de la transformación y de la transición de la mediación, y no simplemente como gestión (Cabello Tijerina, 2012). 1.8.7. Uso de metodologías tradicionales y mixtas Esta variable es tal vez uno de los elementos transicionales más importante de este constructo, ya que si entendemos a la mediación y a los MASC como objeto de estudio y sus resultados como variables y estos a su vez los correlacionamos, comprenderemos la realidad causal, la relación sujeto objeto, en consecuencia demostramos que el problema es problema y que la solución es factible, y la única forma de lograrlo es a través de métodos y técnicas mixtas (Sáenz & Tamez, 2014), y no solo a través de las tradicionales, como regularmente sucede en las ciencias sociales, debiéndose considerar estas últimas 36 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira complementarias (Vázquez & Rivera, 2014), ya que lo que buscamos no es solo teorizar, queremos demostrar, comprobar viabilidad, pertinencia y resolver asertivamente. Entonces estaremos en presencia de un saber científico y no de un saber cotidiano. Los objetivos fundamentales de la ciencia en relación con su campo de actuación (realidad del mundo) son cuatro: analizar, explicar, prever o predecir y actuar. Si la ciencia logra saber cómo es un sector de la realidad (representaciones conceptuales) y los factores que lo explican, entonces estará en condiciones de prever los acontecimientos que tendrán lugar en dicho sector de la realidad, esto es producción de ciencia, y la manera de llegar a ello es atreves del método. 1.8.8. Teorías evolutivas La búsqueda del saber científico es la constante del constructo de la “mediación como ciencia” dentro de este MC, por lo tanto, requerimos de teorías evolutivas con enfoques diversos centrados verdaderamente en la mediación y en los MASC (Gorjón, Sáenz, & Vázquez, Escuela de pensamiento de los métodos alternos de solución de conflictos, 2015) y no como ha sucedido hasta ahora, migrando ha teorías de otras ciencias y las adaptamos a los MASC, siendo trascendental generar nuestras propias teorías verdaderamente surgidas del saber científico de la mediación y de los MASC, si no, continuaremos solo en la instrumentalización, ya que estamos construyendo un futuro limitado por elementos y experiencias que no son del todo ad hoc, ya que una teoría surge de la interacción de datos, una teoría es una construcción intelectual racional que ordena, describe y explica un conjunto de hechos y fenómenos, ordena conocimientos y supuestos aislados pero relacionados en un sistema de mayor claridad, resultado de la inspiración y producto de la experiencia del autor basándose en sus observaciones, siendo esta valida cuando integra un conjunto de hechos en apariencia independientes en una estructura coherente que permite hacer predicciones y resolver problemas (Morales, 1998), sobre determinada área del conocimiento, en nuestro caso los MASC. Estamos en presencia de una oportunidad tenemos nuestros autores, tenemos nuestros datos, tenemos nuestras experiencias, nuestros resultados, una cantidad invaluable de vivencias, en consecuencia construyamos nuestras teorías en pro de la ciencia de la mediación. La ciencia de la mediación 37 1.8.9. Tensión disruptiva El desarrollo de nuevas tecnología y el desarrollo de la humanidad no van al mismo ritmo, lo que ha generado una tensión disruptiva, esto significa que mientras los seres humanos somos pensadores lineales, la tecnología se desarrolla exponencialmente separándonos vectorialmente. Esto surge de la necesidad de mejorar la vida de las personas, de generar cambios que perfeccionen nuestro modus vivendi, basado en ideas exponenciales que desplazan ideas lineales, este principio es un generador de oportunidades, es un principio que obliga a las personas a mirar más allá de la realidad momentánea, en busca de un futuro mejor, que deja atrás la forma tradicional de hacer las cosas. Este principio en el que se sustenta la tensión disruptiva, es una característica de los MASC, cuando afirmamos que son disruptivos (Gorjón Gómez, 2013) debido a que han generado un cambio radical y mejoran el esquema tradicional de la solución de los conflictos, existe una verdadera tensión en entre el proceso tradicional de impartición y procuración de justicia con la mediación y los MASC, porque vemos las cosas de diferente manera, porque estamos sometidos a procesos creativos permanentemente, porque cada solución es un creación, en consecuencia la disrupción es un elemento a considerar en la ciencia de la mediación. Otro ejemplo de la disrupción den los MASC es cuando analizamos la evolución de las investigaciones sobre el conflicto, cambiando su perspectiva de solución de negativo a positivo, es decir: en primera instancia las teorías funcionalistas veían al conflicto como algo negativo, por lo tanto las investigaciones buscaban solucionarlas de ahí la terminología de los MASC. Posteriormente aparecen los términos de la gestión de conflictos, donde siguen siendo percibidos como algo negativo, pero que tenemos que aprender a gestionar para encontrar los mejores beneficios. Sin embargo, con los avances de la teoría del conflicto se ha establecido que los conflictos no son negativos per se si no que depende de cómo los afrontemos, por ello la posición actual es la transformación de los conflictos (Cabello Tijerina, 2012). 1.8.10. Alcance planetario Al igual que la tensión disruptiva, los MASC tienen una alcance planetario, vivimos un mundo globalizado y exponencial, que ha pro- 38 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira vocado la homologación de los MASC, la parametrización de su instrumentalización, su estado actual es gracias a las buenas prácticas, a la creación de modelos y experiencias de diferentes partes del mundo, su instrumentalización es igualmente multicultural no está suscrita a un sistema social único, podría decirse que no existen fronteras al que y el cómo de los MASC. Sin embargo, esta gran virtud, es ahora su principal punto débil de frente a su evolución, si esta gran producción de información no se ordena científicamente, y seguimos en saberes cotidianos, se podrá agravar, efectos como la judicialización de los MASC, como el desorden legislativo que prevalece en México, son un ejemplo de este escenario, que nos hace andar por el caminar del conocimiento lineal y no del desarrollo exponencial. 1.9. COLOFÓN Y PROSPECTIVA DE LA TRANSICIÓN Estamos viviendo la época de la instrumentalización de la mediación y de los MASC, época que como hemos referenciado en el MC será cíclica y durara varios lustros más; empero, estamos presentes ante el hecho histórico del inicio de su cientificidad, esto no quiere decir, que los hechos y acto hasta ahora vinculados a los MASC no hayan generado ya ciencia, al contrario, su status es de efervescencia, lo que queremos decir es que queremos marcar un parteaguas del antes y después de esta declaración, que pretende marcar un rumbo de lo que ahora debemos hacer por los MASC y considerarlos una ciencia emergente. Ante tal reto la comunidad científica, la comunidad académica y la comunidad en general deberá verlos de otra forma, ya no como una técnica o procedimiento auxiliares de otras ciencias, sino como una ciencia complementaria de la vida y del quehacer de los individuos que los hará mejores. Ante este hecho evidente y con sus elementos tangibles identificados en este MC, podremos generar las condiciones para su reconocimiento y gestionar los insumos para su consolidación y crecimiento, como si de una política pública se tratara, será un acto de justicia y de reconocimiento a todos aquellos científicos humanistas e instrumentistas de los MASC por su labor de décadas; esto abrirá las puertas de la profesión del negociador, del mediador, del conciliador y del árbitro, todos al unísono de la transformación de los 39 La ciencia de la mediación conflictos. Su efecto final, la metamorfosis y el perfeccionamiento de los MASC, y la generación asertiva de la culturización de los MASC y el impulso de la paz positiva. 1.10. BIBLIOGRAFÍA Ander-Egg, E. (2001). Métodos y técnicas de investigación social. Acerca del conocimiento y del pensar científico. Argentina: Lumen. Benavides Martínez, B. (2014). Contexto Social de la Profesión. Monterrey, NL, México: CECSA. Berdugo Cotera, E. E. (2013). Escuela de pensamiento: algunos aportes para su entendimiento. Revista de la Universidad de La Salle(62), 273-285. Cabello, P., Gorjón, F., Gorjón, G., Sáenz, K., Sánchez, A., Steele, J., y otros. (2015). Comentarios a la ley nacional de mecanismos alternativos de solución de controversias en materia penal. México: Tirant lo Blanch. Calleja, L. M. (2006). Ideas para construir escuelas de pensamiento. Revista de Antiguos Alumnos de IEEM, 9, 72-87. Chávez Uribe, A. (2007). Que es un paradigma científico. Universidad de Colima, Facultad de Ciencias de la Educación. Colima: Universidad de Colima. Gan, F., & Soto, R. (2007). Carrera profesional: Claves, competencias y vitaminas. Madrid, España: Díaz Santos. García Jiménez, L. (2008). Aproximación epistemológica al concepto de ciencia: Una propuesta básica a partir de Kuhn, Popper, Lakatos y Feyerabend. Andamios, 4(8), 190. González Ramos, A., González de la Fe, T. P., Bonnet Escuela, M., & Van Oostrom, M. (2012). La dificultad de medición de los elementos intangibles del sistema de ciencia y tecnología. (doi:http://dx.doi.org/10.5944/empiria.12.2006.1139, Ed.) Empiria. Revista de metodología de ciencias sociales, 111-124. Gonzalo Quiroga, M. (2003). Orden publico y arbitraje internacional en el marco de la globalización comercial. Arbitrabilidad y derecho aplicable al fondo de la controversia internacional. Madrid, España: Dykinson. Gonzalo Quiroga, M. (2011). Métodos alternos: Una justicia mas progresista y universalizada. En M. Gonzalo Quiroga, F. J. Gorjón Gómez, & A. Sánchez García, Métodos alternos de solución de conflictos. Herramientas de paz y modernización de la justicia (pp. 41-65). Madrid, España: Dykinson. Gorjón Gómez, F. (2001). Arbitraje comercial y ejecución de laudos. México: McGraw Hill. Gorjón Gómez, F. J. (septiembre de 2013). El valor intangible de los MASC. Estrategia de culturización de los MASC en el marco de la reforma procesal constitucional penal. (SETEC, Ed.) Nuevo Sistema de Justicia Penal(VI), 55. Gorjón Gómez, F. J. (2014). Estado del arte de la mediación en México. En F. Gorjón, & A. López, Estado del arte de la mediación (pp. 27-47). Madrid, España: Thomson Reuters Aranzadi. 40 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira Gorjón, F., & López, A. (2014). Estado del arte de la mediación. Madrid, España: Thomson Reuters Aranzadi. Gorjón, F., & Sáenz, K. (2009). Métodos alternos de solución de controversias. Enfoque educativo por competencias. México: Patria CECSA. Gorjón, F., & Steele, J. (2012). Métodos Alternativos de Solución de Conflictos. México: Oxford. Gorjón, F., Martiñón, G., Sánchez, A., & Zaragoza, J. (2014). Mediación penal y justicia restaurativa. México: Tirant lo Blanch. Gorjón, F., Sáenz, K., & Vázquez, R. (2015). Escuela de pensamiento de los métodos alternos de solución de conflictos. Monterrey, México: UANL. López Sánchez, J. Á., Santos Vijante, M. L., & Trespalacios Gutiérrez, J. A. (enerojunio de 2008). Aprendizaje organizativo en la gestión empresarial y escuela de pensamiento: evidencias empericas. Cuadernos de administración, 21, 81107. Malaret, J. (2001). Manual de negociación y mediación. Negociaciones empresariales eficaces para juristas y directivos. Madrid: COLEX. Márquez Cebola, C. (2013). La mediación. Madrid: Marcial Pons. Mendoza Gómez, J. (2014). Manejo del marco teorico mediante constructos. En K. Sáenz López, & G. Tamez González, Métodos y técnicas cualitativas y cuantitativas aplicables a la investigación en ciencias sociales (pp. 63-83). México: Tirant lo Blanch/ASIDMASC. Moreno Peña, B. (Septiembre de 2007). Escuelas de pensamiento matemático durante el siglo XIX. Revista digital de educación (7), 2. Novel Martí, G. (2010). Mediación organizacional: Desarrollando un modelo comparativo. Zaragoza, España: Media. Pesqueira Leal, J., & Ortiz Abud, A. (2010). Mediación asociativa y cambio social. Sonora, México: Universidad de Sonora. Rabasa Gamboa, E. (enero-junio de 2011). La escuela de Cambridge: Historia del pensamiento político. Una búsqueda meteorológica. En —claves del pensamiento, V (9), 157-180. Sánchez García, A. (2015). Mediación y arbitraje. Eficacia y proyección internacional. México: Tirant lo Blanch. Tetreault, D. V. (julio-diciembre de 2008). Escuelas de pensamiento ecológico en las ciencias sociales. Estudios Sociales, 16(32), 228-263. Vásquez Rodríguez, F. (2012). Las escuelas de pensamiento: entre la continuidad y la renovación. Revista de la Universidad La Salle (58), 95-101. Velásquez Vásquez, F. (abril-junio de 2002). Escuelas e interpretaciones del pensamiento administrativo. Estudios Gerenciales (83), 31-35. Vergara Mendoza, G. (2007). La hermenéutica en la Universidad Iberoamericana: ¿una escuela de pensamiento? (U. d. Colima, Ed.) AlterTexto, 5(9), 105-112. 2. EL SER COMO OBJETO DE ESTUDIO DE LA CIENCIA DE LA MEDIACIÓN JORGE PESQUEIRA LEAL2 Universidad de Sonora Resumen: En este capítulo se explora desde el margen de las neurociencias, el cerebro humano, su evolución y funcionamiento con el objeto de acreditar que el autoconocimiento del ser es factible si conocemos y comprendemos las actividades cerebrales de los órganos que integran las zonas instintiva, límbica y cognitiva, haciendo hincapié en la relevancia que en la convivencia pacífica tienen los modelos de mediación transformativa y asociativa así como del compromiso que tienen en la búsqueda del bien común y la justicia social. Así mismo, nos referimos a las cualidades positivas y a las habilidades sociocognitivas del ser, como elementos indispensables para alcanzar el desarrollo humano pleno a través de una visión positiva de los conflictos y de cómo abordarlos constructiva y creativamente. Palabras clave: ser humano, evolución, cerebro, neurociencias, emoción, cognición, autoconocimiento, cualidades, potencialidades, relaciones, comunicación, intrapersonal, interpersonal, mediación, paz. 2.1. NEUROCIENCIAS Y COMPRENSIÓN DEL SER El proceso evolutivo de nuestra especie está anclado al desarrollo de nuestro cerebro. Desde que fuimos capaces de pensar, cada uno de nuestros antepasados se ha encontrado ante situaciones que demandaban respuestas, tal vez, las primeras interrogantes fueron ¿Qué hacemos en el mundo?, ¿Cuál es nuestro origen y cuál nuestro devenir?, ya desde entonces, existíamos como seres gregarios que vivíamos en grupos y que, en consecuencia, establecíamos relaciones de las cuales derivaban conflictos y surgían formas de solucionarlos. En el transcurso de la historia y en distintas latitudes de nuestro planeta, siempre que nuestros antepasados resolvían los conflictos destructivamente, surgía el cuestionamiento sobre: si hacer daño a 2 Coordinador de Posgrado en Derecho de la Universidad de Sonora [email protected] 42 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira nuestros semejantes se encuentra cincelado en nuestra naturaleza humana, o bien, si el desconocimiento de nosotros mismos inhibe la comprensión y el desarrollo de nuestras cualidades positivas y habilidades sociocognitivas, es por esta razón que desde hace miles de años se ha hecho hincapié en afirmaciones categóricas, tales como: “conócete a ti mismo”, “No hagas a los otros lo que no quieres que te sea hecho”, “solázate con todo lo bueno que le suceda a tus semejantes”. Si la violencia nos ha acompañado en todos los eventos de los que desde tiempos ancestrales hemos tenido noticia; si en la actualidad, nos observamos y nos percatamos además, de que esta subsiste con mayor o menor intensidad en todas las naciones, tiene sentido preguntarnos de donde nace la violencia y como se multiplica. Sobre este cuestionamiento podemos sostener que ésta nace dentro de nosotros mismos y se multiplica también a través de nosotros y, claro está sus dimensiones están supeditadas al nivel de influencia que tenemos en el medio ambiente donde vivimos, ya sea al interior de la célula básica de nuestras sociedades, es decir la familia, hasta encontrarnos con guerras fratricidas, cuyo único sentido es el sin sentido y la colisión con las cualidades positivas de nuestra especie. La violencia y la paz tienen todo que ver con nuestro comportamiento y en consecuencia con la manera de relacionarnos con nosotros mismos y con los demás. En este último caso, particularmente en las relaciones que sostenemos en la familia, en la escuela y en la comunidad próxima, es así como una persona es pacífica o violenta dependiendo de cómo se relaciona consigo misma, y lo mismo podemos decir de las tres instituciones anteriormente mencionadas, es decir, serán violentas o pacíficas dependiendo de cómo se relacionan quienes conviven en los citados espacios. En el contexto antes citado, si el origen de la conducta violenta lo encontramos en el interior de las personas, sobre todo, de aquellas que viven atrapadas en conflictos internos cuyo comportamiento social se manifiesta a través de actos que se convierten en cauce para los conflictos y dependiendo de la dimensión de éstos para que la violencia prolifere. Luego entonces, es misión urgente que desde un principio, aprendamos a relacionarnos positivamente con nosotros mismos; lo que solo logra a través del autoconocimiento, para lo cual más allá de La ciencia de la mediación 43 las experiencias milenarias existentes en tal sentido, son los tiempos en que vivimos los que paradójicamente nos facilitan el alcance de la comprensión integral, sistémica y holística de nuestro cerebro, esto a través de las neurociencias y de la psicología cognitiva, ya que ambas nos permiten transitar hacia el interior de nuestro ser sin riesgos y con la oportunidad de dar un vuelco a la forma de autorelacionarnos y en consecuencia, saber cómo resolver nuestros conflictos internos así como el modo de relacionarnos con los demás y como solucionar constructivamente aquellos que se suscitan y derivan de la diversidades percepciones, necesidades, emociones y sentimientos. Nuestro reto es aprender a viajar al interior del nuestro cerebro para encontrar con nuestras cualidades positivas, llevándolas a nuestro mundo consciente y ponerlas en práctica a través de procesos cognitivos, esto nos permite desde nuestro pensamiento consciente, influir en los órganos del cerebro pertinentes e incidir sobre nuestros genes para desarrollar esquemas emocionales al servicio de nuestra paz interior y de la convivencia pacífica con nuestros semejantes. Cabe señalar, por ejemplo, que en lo que se refiere a la neuropsicología, tal y como lo sostiene Fausto, esta procede de un doble anclaje: en las ciencias neurológicas y en las ciencias cognitivas. Y la define como “el estudio de los comportamientos humanos en referencia a sus fundamentos neurológicos y cognoscitivos. Este estudio tiene por objeto: a) reconocer y explicar las relaciones mutuas que existen entre los comportamientos humanos y las estructuras cerebrales y los mecanismos neuropsicológicos inherentes y; b) establecer correlaciones entre las bases biológicas y psicológicas de los comportamientos humanos” (Frausto, 2014: 2). Claro está que la psicología cognitiva se nutre de la neurología y las neurociencias en general para abrir espacio a la neurociencia cognitiva, cuyo conocimiento para nosotros es indispensable en la aplicación de mecanismos alternativos de solución de conflictos, ya que “investiga los mecanismos responsables de los niveles superiores de la actividad del ser humano, como el pensamiento, la imaginación, el lenguaje, lo que nos permite optimizar procesos de vital importancia, como el afrontamiento inteligente de conflictos, la resolución creativa de problemas y la maximización del potencial intelectual en la toma de decisiones. (Braidot, 2012: 57). 44 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira Es necesario conocer nuestros genes para lograr que emerjan cualidades positivas, como la bondad, la concordia, la paz y el egocentrismo positivo. En este sentido potencializamos el ejercicio del libre albedrío indispensable para que como seres gregarios, desarrollemos habilidades para coexistir pacíficamente, es decir, de nosotros depende labrar el destino individual en el marco de la comprensión de un destino colectivo, donde el “nosotros” y trabajando juntos, podamos alcanzar formas de convivencia, cuyo signo distintivo sea la paz. Relativo al determinismo y libre albedrío desde una visión neurológica, Gimeno nos comenta que “podemos llegar a captar al mundo que nos rodea porque el cerebro posee una organización plástica ‹‹determinista››, definida por la genética que mantiene una estructura como especie y por un funcionamiento de libre albedrío, que al mismo tiempo depende de las interconexiones neuronales individuales, que crea una especie de red de huella, sinápticas diferenciadas, que se forman según las características fisiológicas y culturales de cada una. Pero además de ese determinismo científico que explica el cerebro en la humanización de la realidad externa, su capacidad de libre albedrío lo lleva a crear “ideas” que surgen del interior del órgano, generalizadas por sus células y huellas sinápticas, por las cuales maneja creencias, formas de relación con sus semejantes, crea líneas de valores e instituyen normas que sirven para establecer convivencias. Esas relaciones se agrupan como culturas, filosofías y formas de sociedades adaptadas a través de los tiempos” (Gimeno E., Las huellas de las ideas, 2012: 442-443) El viaje a emprender es complicado y sencillo a la vez, es decir, el desconocimiento nos dificulta dar los primeros pasos para entender la complejidad de nuestro cerebro, pero una vez que avanzamos, el entendimiento sobre sus funciones simplifica nuestro autoconocimiento y mejoramos drásticamente las relaciones con nosotros mismos y con los demás. Las nuevas tecnologías, cuyos avances nos permiten explorar al cerebro en su complejidad, desde el cerebro instintivo, el más antiguo, encargado de las funciones vitales básicas e integrado por: el tálamo, el mesencéfalo, la protuberancia, el bulbo y el cerebelo; el cerebro límbico, catalogado como la matriz del cerebro emocional, configurado por: la amígdala, el hipotálamo, el hipocampo, el fórnix, la cir- La ciencia de la mediación 45 cunvalación del cíngulo y el cuerpo calloso hasta el cerebro cognitivo dotado de: la corteza prefrontal, lóbulos frontal, parietal, temporal y occipital, cuyo desempeño nos vuelca hacia su propia comprensión y al descubrimiento de las funciones tanto de las citadas bases orgánicas como de nuestra mente y de nuestra conciencia. Desde este margen, la comprensión integral del cerebro, gracias a lo cual, emerge una nueva visión del ser humano que por los estudios hasta ahora llevados a cabo confirman un perfil ontológico del ser que se aproxima significativamente a su concepción positiva fincada en la bondad intrínseca de nuestra especie. Las neurociencias, han colocado en el debate social la igualdad de los seres humanos, así como las cualidades o características psicoemocionales que nos son esenciales, sean positivas o negativas, sin embargo, cada uno de nosotros somos únicos e irrepetibles tal y como sucede con las huellas dactilares. De ahí la incontable combinación de potencialidades que nos son inherentes a todos, aunque en distinto grado. En este contexto la combinación entre nuestro bagaje hereditario y el adquirido en la cultura donde transitamos durante los distintos ciclos de nuestra vida, produce personalidades cuyo símbolo distintivo es la diversidad, que paradójicamente son signos de igualdad-diferencia. El conocimiento de las funciones cerebrales que hemos alcanzado al día de hoy, nos alienta y nos muestra que el autoconocimiento es posible; el equilibrio de nuestras emociones y nuestros sentimientos también es posibles; y que podemos lograr que sean sus expresiones positivas las que permeen en nuestra vida diaria, de tal manera que nuestro potencial creativo se manifieste incesantemente para llevarnos a cumbres aún insospechadas, lo que nos llevaría a experimentar la comunión con nuestros semejantes, colocando en el núcleo de nuestra realización el “nosotros” en lugar del “yo individualista”, dando así sentido a nuestra existencia. En un mundo permeado por la violencia como expresión del extravío de nuestro sendero existencial, es necesario y urgente el desarrollo de habilidades del pensamiento que nos permitan desde nuestra mente consciente conocernos a nosotros mismos; aprender a solucionar nuestros conflictos internos, priorizando nuestras potencialidades positivas y que de una manera equilibrada obremos día con día colocando nuestras aptitudes al servicio de nuestros semejantes. 46 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira El autoconocimiento integral configurado por las tres instancias del ser: el cuerpo, la mente y el espíritu (estos dos últimos englobados en nuestro cerebro), visto desde las neurociencias, constituye un avance cualitativo en nuestro pensamiento consciente ya que desde aquí, independientemente de la significativa influencia al día de hoy, de nuestro mundo inconsciente, donde cognitivamente podemos incidir en nuestro cerebro y en consecuencia en nuestro comportamiento, reflejado en la relación con nosotros mismos y con quienes interactuamos. A través de la psicología cognitiva en las últimas décadas, nos hemos dado cuenta sobre cómo ha avanzado el conocimiento y la comprensión, que tienen los procesos del pensamiento consciente en nuestro cerebro. En efecto Casafont nos comenta “que el gran reto actual es la llamada neurociencia cognitiva que estudia los mecanismos biológicos que se producen en los procesos mentales y sus manifestaciones conductuales. El estudio de la actividad mental humana abarca la conciencia, el autoconocimiento, las neuronas espejo relacionadas con nuestra capacidad empática, la atención, el lenguaje, la toma de decisiones, la memoria o la relación mente-cerebro. Son todos aspectos de nuestro ‘ser’ en los que se va avanzando pero que actualmente constituyen aún un fascinante enigma” (Casafont, 2014). La actitud que adoptamos ante los conflictos está directamente relacionada con el desarrollo de nuestro cerebro y en su evolución incide el entorno social. Esto, desde la estancia del feto en la matriz de su madre, pasando por la incesante influencia del medioambiente a lo largo de nuestra existencia y es que, “su maduración no se completa en la vida intrauterina. Si reflexionamos sobre ello, nos daremos cuenta de que al nacer tenemos todas estas estructuras, pero nuestro cerebro sigue evolucionando día a día y sus estructuras maduran: van creando conexiones y van haciéndose cada día más hábiles. Ya en las primeras etapas de nuestra vida pensamos pero no somos conscientes de ello; sentimos pero tampoco somos conscientes de ello. A medida que crecemos nos hacemos conscientes de que pensamos y sentimos, y aprendemos a reconocer que los demás también piensan y sienten. Adquirimos autoconciencia y posteriormente desarrollamos nuestras competencias emocionales y sociales y, con ellas, nuestra comunicación” (Casafont, 2014). La ciencia de la mediación 47 Lamentablemente las competencias comunicacionales que desarrollamos son insuficientes, confusas y en ocasiones contradictorias, es decir, la etapa cronológica de la vida en que nos encontramos no es sinónimo de comunicación clara en la que expresamos lo que sentimos y pensamos, sin ocasionar reacciones adversariales en el receptor del mensaje. La complejidad de los conflictos y su abordaje frecuentemente destructivo, abre espacio a procesos reflexivos del pensamiento sobre el impacto que tiene en la coexistencia pacífica, la comprensión de las funciones del cerebro, al respecto Eagleman afirma que, “a medida que comprendemos mejor el cerebro, podemos concentrarnos en construir iniciativas sociales que alienten el buen comportamiento y pongan freno al malo. Una ley eficaz requiere modelos de comportamiento eficaces: comprender no solo como nos gustaría que la gente se comportara, sino cómo se comporta en realidad. A medida que exploremos en las relaciones entre neurociencia, economía y toma de decisiones, la política social se podrá estructurar mejor para aplicar estos descubrimientos de manera más eficaz” (Eagleman, 2013: 230). Aunque a nuestras bases y estructuras emocionales nos referiremos posteriormente, es importante destacar que su comprensión y asentamiento orgánico es vital para las neurociencias, en particular para la neurobiología y la neuropsicología, en virtud de que éstas se anticipan al surgimiento de los sentimientos, ya que a través de las mismas que conscientemente podemos percibirlas y racionalmente desencadenar procesos voluntarios orientados a controlarlas y armonizarlas, sobre todo cuando la experiencia nos indica que se manifiestan instintivamente ocasionando conflictos que pueden influyen decisivamente en su abordaje. El consenso entre neurobiólogos es que las emociones constituyen la energía que mueve al mundo, luego entonces, su comprensión es indispensable para la gestión de los conflictos, de ahí la importancia que Damásio da a este vital elemento del comportamiento humano. Es así como el citado autor nos comenta que “la emoción no es lo mismo que el sentimiento; los diferencia claramente: ‘La emoción se produce en el escenario del cuerpo y el sentimiento en el escenario de la mente’, la emoción es previa al sentimiento. El sentimiento es la toma de conciencia de una emoción percibida. La percepción consciente o 48 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira inconsciente de un estímulo en el inicio del proceso emocional. Ambas tienen una importante función adaptativa, pero la inconsciente es vital ante las situaciones que amenacen nuestra supervivencia. La valoración del estímulo también puede ser consciente o inconsciente y esta última es automática porque favorece la supervivencia. La expresión emocional tiene un papel fundamental en la comunicación: intrapersonal (el pensamiento) e interpersonal (con los demás). Nuestro cerebro también detecta la comunicación no verbal que expresa nuestro cuerpo y reacciona en consecuencia. La expresión facial y el tono de la voz son las principales vías de expresión emocional. No existe una definición consensuada de emoción, aunque sí lo hay bastante general en cuanto a sus características. Existe un sistema dedicado a su procesamiento y otro de respuesta que motiva acciones y cogniciones. La teoría más reciente y considerada más integradora es la teoría de las emociones diferenciales” (Casafont 2014: 26-27). El conocimiento de las funciones de la corteza prefrontal es vital para que cada persona que decida adentrarse en el complejo mundo de la vida del cerebro. Este órgano dirige y rige todas nuestras conductas tanto emocionales como racionales y es a través de ésta que resulta factible influir en las funciones de nuestros órganos cerebrales más antiguos, lo que nos plantea un panorama brillante para comprender y desarrollar todas aquellas potencialidades y habilidades innatas para que el autoconocimiento nos permita dirigir nuestra mente racional hacia la convivencia pacífica. Influir desde nuestra mente consciente en la corteza prefrontal, constituye una estrategia del pensamiento que nos aproxima al autoconocimiento y es que, incidir en ella considerando la plasticidad probada de nuestro cerebro, implica tomar control sobre nuestras propias vidas. Comprender las emociones básicas de origen genético y las emociones estructuradas, en cuya construcción interviene nuestra mente consciente y procesar los sentimientos que resultan de éstas, es una actividad neuronal imprescindible, porque emociones y sentimientos, como lo hemos apreciado, son fundamentales en las relaciones humanas. Dada la importancia que en nuestra vida tienen las emociones y los sentimientos, considero que una diferenciación pertinente es la que La ciencia de la mediación 49 hace Tizón cuando propone conducir los sentimientos “como emociones ‘cognitivizadas’, como un resultado más o menos intelectualizado de la experiencia de vivir las emociones en la relación con los demás y de procesar esa experiencia con nuestra conciencia” (Tizón, 2011: 28) En consecuencia, del cerebro triuno y sus hemisferios izquierdo y derecho interconectados por el cuerpo calloso, podemos resaltar que si bien los genes influyen sobre las redes neuronales y que además la identificación de sus órganos, es necesaria para comprender el funcionamiento de nuestro cerebro, también es importante comprender que las experiencias de vida influyen sobre las citadas redes, esto nos permite convertirnos en artífices de nuestras vidas y de que, desde nuestra mente consciente dispongamos de las condiciones para incidir en la modificación de los mensajes de las neuronas, es decir, podemos modificar las conductas rígidas que nos conflictúan con el entorno gracias a la plasticidad de nuestro cerebro, recordemos que a este fenómeno se le denomina “neuroplasticidad dirigida”. Así por ejemplo independientemente de las emociones asentadas en nuestro cerebro instintivo, la amígdala ha sido identificada como el órgano del cerebro límbico, en cuyo núcleo se encuentra, siendo ésta desde nuestros orígenes indispensable para la supervivencia. En la actualidad el consenso de los neurocientíficos, es que domina nuestra vida y nuestra mente racional, ya que esta última es incapaz de contener el cúmulo de emociones que se abalanzan hacia nuestro pensamiento, la que en situaciones extremas pueden terminar por dominarlo y convertirlo en un remedo de autonomía de la voluntad; podemos imaginar entonces cómo es que con frecuencia somos incapaces de dirigir y materializar nuestro pensamiento positivo y de desatar conflictos en los espacios de convivencia. En efecto, la amígdala “interviene en los procesos de aprendizaje emocional implícito”: La amígdala desempeña un papel importante en el aprendizaje y el control de las reacciones de miedo y ansiedad, concretamente en los procesos de aprendizaje emocional implícito. Si bien, el hipocampo es necesario para el establecimiento de memoria declarativas o explícito, la amígdala interviene en la memoria emocional” (Fernández-Abascal, Rodríguez, Sánchez, Díaz, & Sánchez, 2012: 53) La amígdala no solo es responsable de nuestras emociones, sino que también lo es de los recuerdos que estos generan, de ahí la impor- 50 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira tancia que a través de procesos del pensamiento, seamos capaces de desarrollar esquemas emocionales para tomar el control y aprender a guiar nuestras emociones básicas sumándolas al autoconocimiento así como a la comprensión de nuestro cerebro cognitivo. Es importante que comprendamos los sistemas cerebrales asociados al proceso emocional, ya que el condicionamiento de emociones como el miedo, nos coloca en riesgo de convertirnos en víctimas de conflictos que por el temor que nos produce, no nos atrevemos a abordar. Como hemos visto, el tálamo se ubica en el cerebro primario de nuestra especie y lejos de ser un órgano irrelevante en nuestras vidas, es el vehículo a través del cual se trasmiten nuestras experiencias sensibles. En efecto “el tálamo constituye una estructura subcortical ubicada en la parte más central y media del cerebro. Es un núcleo bilateral de sustancia gris, de forma alargada, que reciba todas las aferencias provenientes de los sentidos, las procesa y las envía a la corteza cerebral. Las aferencias visuales van al occipital, las motoras al frontal, las auditivas y gustativa al temporal y las sensitivas al parental. También envía otras menos específicas a cortezas no primarias o de asociación” (Benítez, 2012: 41) En virtud de que la información que recibe nuestro cerebro humano del mundo circundante construye percepciones en base a la concepción de sí mismo y del mundo, es de suma importancia comprender la función de cada órgano y la forma en que interactúan con el conjunto de órganos que inconscientemente se intercomunican y ocasionan que cada quien sea como es. El cerebro humano es, a la vez, un sistema integrado por tres grandes subsistemas; el instintivo, el límbico y el cognitivo, esto atendiendo a su cualidad de triuno. Las dimensiones de la influencia de zonas del cerebro que intervienen en nuestra mente consciente, están directamente vinculadas a las necesidades de conocernos a nosotros mismos, de tal manera, que podamos guiar e inhibir los impulsos inconscientes que nos hacen colisionar con nuestros semejantes. Viajar adentrándonos a nuestro mundo interior y saber por qué nos comportamos como lo hacemos y qué hacer para generar una La ciencia de la mediación 51 sinergia positiva entre emociones y cognición, es una aventura necesaria que todos debemos emprender en nuestro plano existencial, para la comprensión de nuestro ser interno y entender a los demás. En pleno siglo XXI los avances tecnológicos confirman que somos los artífices de las ideas y conductas que emergen de cada uno de nuestros cerebros, es decir, somos sus constructores, pudiendo deconstruir aquellas que nos impulsan a adoptar actitudes destructivas frente a los conflictos. Sabemos que nuestro cerebro está formado por al menos cien mil millones de células nerviosas, la mayoría de éstas se originan desde antes de nuestro nacimiento, es decir, una vez fertilizado el óvulo comienza la generación de neuronas con funciones asignadas y determinadas; y conforme se van ubicando en las zonas orgánicas de nuestro cerebro, se realizan las conexiones con diversos órganos, surgiendo circuitos y redes neuronales que constituyen la base del comportamiento humano. En el proceso de creación de nuestros hemisferios izquierdo y derecho, se van gestando dos elementos necesarios indispensables para el funcionamiento integral de nuestro cerebro, me refiero a las dendritas, que son las ramas que salen de las neuronas cuya función es la trasmisión de señales y los axones cuya función es de recibirlas. Esta actividad neuronal que nos acompaña a lo largo de nuestras vidas influye decisivamente en cada uno de nosotros, ya que traen consigo el mensaje genético de nuestros ascendientes y sus ancestros pero el medioambiente y cada persona a través del autoconocimiento, puede influir en mensajes congénitos que dañan la relación con nosotros mismos y con los demás, con lo cual podemos aproximarnos como entes biopsicosociales a vivir la experiencia de la autonomía de la voluntad en consonancia con el respeto a la dignidad intrínseca y los derechos fundamentales de nuestros congéneres. Lo anterior resulta ser una tarea compleja porque “los circuitos cerebrales también pueden modificarse al envolver de manera progresiva a los axones con una sustancia grasa llamada mielina”, como hace el aislante que cubre los cables eléctricos facilitando la velocidad de conducción de las señales eléctricas; muchas veces, la mielinización es un paso final y esencial en el desarrollo genéticamente controlado de un circuito; aunque este programa de desarrollo general está en ac- 52 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira ción dentro de nosotros, cada cerebro es distinto porque sus detalles estructurales tienen la influencia de miles de variantes genéticas en nuestros genomas personales. También hay un poco de desorden en el proceso de ensamblaje, debido a variaciones aleatorias en el movimiento de las neuronas y en la expresión de genes críticos. Esta es una de las razones por las que incluso los cerebros de los gemelos idénticos no son exactamente iguales (Barondes, 2014: 95) La comprensión del cerebro ya humanizado y el conocimiento del funcionamiento de los órganos que nos han permitido alcanzar esta etapa evolutiva, es de suma importancia en la búsqueda del autoconocimiento, por ejemplo, los lóbulos, cuya función es determinante en el “continuom” de la evolución de nuestra especie. En efecto “en la parte delantera del cerebro como ya lo hemos mencionado se encuentran los lóbulos frontales “y la parte que queda justo detrás se denomina corteza prefrontal, a menudo se habla de ellos como centro del control ejecutivo. Dichos lóbulos se ocupan de la planificación y el pensamiento. Comprenden el centro de control racional y ejecutivo del cerebro, supervisando el pensamiento complejo, dirigiendo la resolución de problemas y regulando los excesos del sistema emocional. El lóbulo frontal también contiene el área de la voluntad propia (lo que algunos llaman “nuestra personalidad”)” (Sousa, 2014: 20) Las neurociencias, en particular la neurobiología, después de una amplia cantidad de estudios de imagen del cerebro, han demostrado su plasticidad, es decir, de nuestras neuronas y nuestros genes y significa que en cualquier etapa de nuestras vidas podemos producir cambios en nuestras concepciones, las actitudes y que las experiencias, se pueden convertir en el devenir de nuestra historia individual en elementos constitucionales que además de convertirnos en mejores personas (esto se refleja necesariamente en nuestras relaciones y la concepción y forma de resolver los conflictos), estamos en condiciones de trasmitir los citados cambios a nuestra descendencia y es que, en efecto, “a lo largo de nuestra vida nuestro cerebro se transforma de manera constante. La experiencia y el entorno modifican los circuitos neuronales y regulan la expresión de nuestros genes. Nuestro cerebro es fundamentalmente un órgano adaptativo. Se denomina ‹‹neuroplasticidad›› a la capacidad del sistema nervioso para modificarse o adaptarse a los cambios. Este mecanismo permite a las neuronas reorganizarse al formar nuevas conexiones y ajustar sus actividades La ciencia de la mediación 53 en respuesta a nuevas situaciones o a cambios en el entorno. Así la neuroplasticidad cuestiona un dogma que existía previamente, por el cual se creía que el sistema nervioso era una estructura rígida e inmodificable, esta creencia postulaba que se nacía con una cantidad predeterminada de neuronas y éstas se conectaban entre si de una manera para siempre. Este concepto existió durante mucho tiempo, hasta que diversos experimentos mostraron que el sistema nervioso tiene la capacidad de modificarse y cambiar incluso en edad adulta. Tanto es así, que en la actualidad se ha demostrado que se producen nuevas neuronas en algunas regiones del cerebro adulto de distintas especies” (Manes, 2014: 63) 2.2. LA COMPRENSIÓN DE LAS EMOCIONES Y EL AUTOCONOCIMIENTO DEL SER Al margen del consenso sobre la potencia de las emociones en las tomas de decisión durante nuestra vida y de que éstas pueden colonizar nuestra mente consciente al punto de convertirnos en rehenes de las mismas y, en consecuencia, de la aparentemente caótica vida inconsciente. Sabemos ahora que podemos lograr su control consciente. Las cualidades positivas del ser humano y sus habilidades sociocognitivas permanecen asentadas en distintas zonas de nuestro cerebro como potencialidades y la necesidad de supervivencia a lo largo de la historia de nuestra especie, produjo que potencialidades negativas y expresiones incipientes de nuestras habilidades sociocognitivas afloraran, lo que influyó y ha influido directamente en nuestro comportamiento. A menor preocupación y ocupación de conocernos a nosotros mismos y de desarrollar nuestras cualidades positivas y habilidades cognitivas también positivas, mayores son las probabilidades de que quedemos atrapados y seamos dominados por los cerebros reptiliano y mamífero, claro está en su connotación negativa. Desde que nuestro cerebro se humanizó existen las condiciones para que al contrario de lo señalado en el párrafo anterior, podamos ocuparnos de nosotros mismos y alcanzar un nuevo nivel de desarrollo que permita que nuestra especie entre en una fase evolutiva a través de su autoconocimiento, autocomprensión y autocontrol. Es- 54 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira tamos hablando del desarrollo del potencial creativo de nuestra especie, que asociada con los avances tecnológicos nos permita alcanzar tanto la paz interior como la paz social, legítimas aspiraciones de las sociedades contemporáneas, pero cuyo mayor muro de contención se encuentra en la alienación sociocultural de nuestra especie. Comprender e instruirnos en la conducción de nuestra inteligencia emocional, cognitiva y social en la vida cotidiana, sería el primer paso para tomar el control integral sobre nosotros mismos y, en consecuencia, para aprender a gestionar conflictos internos y aquellos que surgen con los demás, en condiciones tales que las relaciones en ambos ámbitos se fortalezcan y armonicen. El conocimiento del cerebro nos permite pasar de espectadores a actores sociales, es decir, a agentes del cambio y en consecuencia a protagonistas de actos orientados a la cristalización del bien común y de la justicia social. Ambos son indispensables para dar vigencia a la concepción de un ser humano pacifico, creativo y emprendedor capaz de experimentar un continuo crecimiento existencial y material pero sin vulnerar la dignidad y los derechos humanos de los demás, así como de comprender que en el “nosotros” se encuentra en autentico crecimiento integral y no en un individualismo depredador que corroe la existencia de quienes lo practican. El eje de este trabajo ha sido el análisis de las emociones. Y un concepto sencillo sobre éstas nos lo da Palmero Fernández, cuando señala: “que son estados psicológicos y biológicos que nos llevan a actuar y son parte de nuestra naturaleza, pues están orientadas o diseñadas para protegernos, para adaptarnos al medio ambiente. Es decir las emociones básicas del ser humano surgen de respuestas biopsicológicas generadas en el denominado sistema límbico de nuestro sistema nervioso central. Tal es el caso de la ira, la tristeza, el temor, la alegría, la sorpresa o la vergüenza. (Fernández, 2002: 22). Comprender las emociones básicas que suelen aparecer sin antes ser objeto de reflexión cognoscitiva, nos permite darnos cuenta del impacto que tienen en nuestras vidas, sobre todo cuando son alimentadas culturalmente o subconscientemente y se convierten en experiencias nocivas para nuestro sano desarrollo y es que, “los seres humanos somos altamente emocionales o emotivos; negarlo sería como La ciencia de la mediación 55 negar la mitad de nuestra naturaleza humana, por eso es indispensable para conocernos bien, reflexionar acerca de cuáles son las características de esa naturaleza emocional propia, personal, que nos hace diferentes unos de otros, porque, además, es un paso necesario para sostener buenas relaciones humanas”. (Oriza Vargas, 2014: 39) Al respecto Goleman nos comenta: “la zona más importante para la autorregulación es el corte prefrontal, que en cierto sentido equivale al ‹‹jefe bueno‹› del cerebro, el que nos guía en nuestro mejor momento. La amígdala es un punto desencadenante de la angustia, la ira, el impulso, el miedo, etc., cuando ese circuito toma las riendas actúa como él ‹‹jefe malo›› y nos conduce a realizar acciones de las que más tarde podemos arrepentirnos. (Goleman, 2012: 38) Como se observa, nuestra mente consciente es esencial para analizar y evaluar las emociones que nos llegan de la amígdala, pero esta competencia no surge por espontaneidad, sino que es producto de procesos del pensamiento en los que desarrollamos las habilidades requeridas para controlar impulsos emocionales que desestabilizan y arruinan nuestro equilibrio cognitivo, a la vez que dañan nuestras relaciones personales, es decir, las emociones se convierten en ideas que si simplemente las dejamos pasar, se convierten en comportamientos, lo que significa que quedamos a merced de éstas. En cambio, si hemos desarrollado habilidades para que cuando aparece la idea contenerla en nuestro mundo interno y decidir consciente y voluntariamente sobre sus consecuencias, estaremos en condiciones de que las emociones se manifiestan en el mundo que nos circunda cuando constituyen el reflejo de nuestro libre albedrío. Estamos en condiciones de explorar las emociones como bagaje de nuestro ser, al manifestarse como sentimientos que somos capaces de evaluar; decidiendo como inhibirlos o experimentarlos positivamente. Si nos referimos a emociones negativas y a emociones positivas, es indudable que debemos aprender a diferenciar unas de otras, identificarlas y trabajar intensamente con nosotros mismos para que estas últimas prevalezcan a lo largo de nuestra existencia. Para esto es necesario evitar que culturalmente se nos manipule a través del condicionamiento ajeno de nuestras emociones básicas, ya que por ejemplo, el miedo que deriva de las múltiples manifestaciones de le equidad de género o el ejercicio abusivo de poder, desde el ejercido por el líder de 56 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira una nación, hasta el de un padre o madre de familia, son manifestaciones de esta emoción que se convierte en tóxica para el ser humano, ya que inhibe el desarrollo armónico y pleno de todas sus facultades. Las emociones básicas estructuradas negativamente no deben pasar por nuestra mente racional y arrasarla como un huracán que destruye todo lo que encuentra a su paso. En el sentido antes comentado, Castro sostiene que: “A diferencia de los constructos más estables, como la personalidad, las emociones son, por definición, inestables, transitorias, momentáneas y puntuales. Sin embargo, ejercen una enorme influencia sobre el bienestar psicológico. Si se mantienen a lo largo del tiempo, son precursoras de recursos personales, tanto psicológicos como sociales e incluso físicos. En otras palabras, una persona que puede mantener un nivel adecuado de emocionalidad positiva es más resiliente frente a la adversidad. Mientras que las emociones negativas son específicas y les permitieron a nuestros antepasados sortear los peligros derivados de las fuerzas de la naturaleza, las positivas son más inespecíficas, Los autores clásicos consideraron que facilitaban el contacto y la interacción personal. Los modelos más modernos aseveran que las emociones positivas tienen una enorme influencia sobre la calidad de los vínculos personales, el rendimiento en el trabajo o en la escuela, la salud física y la vida en general”. (Castro, 2010: 94-95) Quienes abrevamos y encontramos elementos indispensables para conocernos a nosotros mismos en las corrientes cognitiva, humanista y positiva de la psicología y en las neurociencias, no dudamos de que las emociones positivas convertidas en procesos de pensamiento cognoscitivo son el mejor aliado de nuestra mente racional para apaciguar y conducir el conjunto de emociones hasta alcanzar la capacidad de aportar a los demás elementos positivos que nos habilitan para aprender a vivir juntos y a hacer realidad el derecho contenido en el artículo 10 de la Declaración Universal de los Derechos del Niño, que en lo conducente establece: “el niño debe ser educado en un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad entre los pueblos, paz y fraternidad universal, y con plena conciencia de que debe consagrar sus energías y aptitudes al servicio de sus semejantes” (ONU, 1959) Resulta fascinante emprender este viaje intelectual hacia la comprensión de las emociones, ya que como lo comenta López “el estudio La ciencia de la mediación 57 de la emoción humana se encuentra dentro de una serie de frases más intensas y, por qué no decirlo así, en una de sus etapas más emocionantes. Si bien, este tema ha sido abordado desde aproximaciones filosóficas, desde la Grecia antigua con Aristóteles hasta enfoques más modernos biológicos evolucionistas con Darwin, no es sino hasta ahora que esfuerzos científicos sistemáticos han generado diversas explicaciones que nos permiten por primera vez pensar de manera más profunda en enigmas centrales que subyacen a nuestra conducta afectiva”. (López, 2014: 5) Además debemos aprender de nuestras emociones básicas, ya que las señales que nos envían, se vinculan a los conflictos que debemos evaluar para descartar, o bien, para tomar las medidas pertinentes para abordarlos. En efecto Levy comenta: “solemos creer que las emociones son el problema. Que el miedo, el enojo, la culpa, etc. Son los problemas que nos acosan. Y no es así, se convierten en problemas cuando sabemos cómo aprovechar la información que brindan, cuando nos ‹‹enredamos›› en ellas y nuestra ignorancia emocional las convierte en un problema más. Entonces sí, cada uno de estos estados agrega más sufrimiento estéril a la experiencia que vivimos. Pero repitámoslo una vez más, no es la emoción en sí lo que perturba sino el no haber aprendido aún cómo leer y aprovechar la información que transmite”. (Lervy, 2001: 10) Como bien sabemos, nuestra mente consciente, continuamente está expuesta a un alud de emociones tal como la influencia incesante que ejerce el medioambiente sobre nosotros. Esta realidad es abordada desde la diversidad humana y las emociones básicas de distintas maneras. Así tenemos a los esquemas emocionales tan elementales para aprender a responder positiva o negativamente a dichos estímulos. Si en nuestro comportamiento prevalecen emociones negativas, seguramente nos convertiremos en actores de la generación de conflictos y del abordaje destructivo de éstos. Si por el contrario el conocimiento de nosotros mismos y en consecuencia del conjunto de nuestras emociones es el que prevalece y somos capaces de inhibir las emociones negativas y dejar fluir nuestras emociones positivas, aparecen en nuestro escenario de vida las condiciones para gestionar creativa y positivamente los conflictos. Y en esas condiciones lejos de lastimar o herirnos se convierten en fuente de crecimiento y de fortalecimiento de nuestras relaciones intrapersonales, interpersonales y grupales. 58 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira La conciencia de nuestra plasticidad neuronal, la comprensión de nuestro pensamiento y la puesta en práctica de los procesos pertinentes, nos facilita la modificación de mensajes genéticos negativos y nos aproxima al perfil de un ser humano pacifista que se libera de la dominación de sus emociones y de la generación de hormonas tóxicas desencadenadas por el hipotálamo, la hipófisis y las glándulas secretoras. Un ser humano pleno y responsable de su comportamiento, que además, como ya lo mencionamos, privilegia el “nosotros” sin renunciar a la autonomía de su voluntad, es al que se aspira desde la praxis cotidiana de las relaciones humanas en los modelos de mediación transformativa y asociativa. Las corrientes del pensamiento antes citadas procuran la aproximación de las personas en conflicto a la toma de conciencia y al compromiso activo con la justicia social y el bien común. Tomar consciencia de la relevancia que para cada ser humano tiene de conocerse a sí mismo para abordar y superar sus conflictos internos convirtiéndolo en protagonista consciente de sus cualidades positivas (bondad, concordia, paz y egocentrismo positivo) y de sus habilidades sociocognitivas (autocontrol, metacognición, asertividad, empatía, compasión, pensamiento creativo y razonamiento crítico) y la importancia de superar sus conflictos con sus semejantes, es un reto para las corrientes de mediación antes citadas. Lograr que en los espacios de socialización se identifiquen los conflictos que nos autodominan convirtiéndonos en esclavos de nuestros miedos y demás emociones alienantes, así como de percatarnos sobre cuáles son los conflictos que debemos gestionar colectivamente para hacer realidad la paz social es el reto de nuestra especie. Una estrategia válida para alcanzar el autoconocimiento aplicada tanto en oriente como en occidente y avalada además por la comunidad neurocientífica internacional es la meditación, que por cierto, en conflictos complejos es excelente auxiliar en la etapa de premediación, como actividad que favorece el aquietamiento de estados de ánimo alterados que ameritan aquietamiento psicoemocional. En síntesis si queremos vivir en comunidades donde se respetan y protegen la dignidad y nuestros derechos naturales elevados al rango de derechos humanos y protegidos por las normas positivas fundamentales, es necesario el acceso a la democracia real (representativa, demos- 59 La ciencia de la mediación trativa y real) como modo de vida y la mediación es un vehículo idóneo para transitar y arribar a la anhelada convivencia democrática. 2.3. BIBLIOGRAFÍA Barondes, S. (2014: 95). Como descifrar los misterios de la personalidad. México, D.F.: Paidós. Benítez, D. J. (2012: 41). Neurobiología del trastorno por déficil de atención e hiperactividad. México, D.F.: Buena Idea Outsourcing Creativo. Braidot, N. (2012: 57). Neuromanagement. Buenos Aires: Granica. Casafont, D. R. (2014). Viaje a tu cerebro. El arte de transformar tu mente. Barcelona, España: Grupo Zeta. Castro, A. (2010: 94-95). Fundamentos de Psicología Positiva. Buenos Aires: Paidós. David, E. (2013). Incógnito. Las vidas secretas del cerebro. Barcelona: Anagrama. Ernesto, L. R. (2014: 5). Las emociones. México: Trillas. Fernández, A. P. (2002: 22). Psicología de la emoción y la motivación. México: McGraw-Hill. Fernández-Abascal, E. G., Rodríguez, B. G., Sánchez, M. P., Díaz, M. D., & Sánchez, F. J. Psicología de la Emoción. Madrid: Universitaria. Ramón Areces. 2012 Frausto, M. (2014: 2). Introducción a las Neurociencias. Iztapalapa, D.F.: Irema, S.A. de C.V. Gimeno, E. (2012-442-443). Las huellas de las ideas. Avances de las neurociencias para el estudio de la conducta. Argentina: Mesa Editorial. Goleman, D. (2012: 38). El cerebro y la inteligencia emocional. Nuevos descubrimientos. Barcelona: B, S.A. Levy, N. (2001: 10). La sabiduría de las emociones. Barcelona: De Bolsillo. López, E. (2014: 5). Las emociones. México: Trillas. Manes, F. (2014: 63). Usar el cerebro. Barcelona, España: Paidós. ONU. (1959). Organización de las Naciones Unidas. Obtenido de Declaración Universal de los Derechos del Niño: http://www.oas.org/dil/ esp/Declaraci%C3%B3n%20de%20los%20Derechos%20del%20 Ni%C3%B1o%20Republica%20Dominicana.pdf Oriza Vargas, J. A. (2014: 39). Relaciones humanas, valores personales, inteligencia emocional y social. México: Trillas. Ramírez, E. L. (2014: 5). Las emociones. México: Trillas. Ramírez, E. O. (2014: 5). Las emociones. México: Trillas. Solano, A. C. (2010: 95). Fundamentos de Psicología Positiva. Buenos Aires: Paidós. Sousa, D. A. (2014: 20). Neurociencia Educativa. Mente, cerebro y educación. Madrid, España: Narcea. 3. LA EPISTEMOLOGÍA DE LA CIENCIA DE LA MEDIACIÓN KARLA SÁENZ3 Universidad Autónoma de Nuevo León Resumen: Se analiza a la mediación desde su perspectiva epistemológica como una ciencia emergente, que tiene la cualidad de impactar en problemas sociales actuales que requieren la atención de este nuevo cuerpo de conocimientos para disminuir los conflictos y aumentarlos procesos pacificadores y regeneradores de estabilidad social, mediante el uso de los métodos alternos de solución de conflictos y especialmente de la mediación. Palabras clave: epistemología, mediación, ciencia nueva. 3.1. INTRODUCCIÓN La realidad de nuestra sociedad actual tiene problemas complejos que es importante atender, el aumento en los conflictos interpersonales, grupales y hasta nacionales aunado a la disminución en la capacidad de enfrentar y resolverlos; nos lleva a una sociedad con dificultades para relacionarse, con altos niveles de violencia y agresividad que van desde las conductas en el hogar hasta las conductas en los ámbitos laborales y de interrelación social. Es de gran relevancia que se atienda esta realidad, porque se requiere disminuir el número de conflictos mediante herramientas que permitan que lleguen a la latencia cero, y aun más que puedan acercarnos a el perdón y a la justicia restaurativa para que la latencia sea eliminada y sea sustituida por nuevas vivencias dentro del marco de la paz y la concordia comunitaria. Para lo cual es necesario que las ciencias sociales abran espacios a nuevas formas de entender el entorno que nos rodea y permitir que 3 Doctora en Ciencia Política por la Universidad Complutense de Madrid. Profesora de la Universidad Autónoma de Nuevo León. [email protected] 62 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira nuevos objetos de estudio sean abordados como ciencia, lo que nos pone permite declarar conocimientos como válidos en un cuerpo de conocimientos integrados a una nueva ciencia social. Puga nos hace ver que las ciencias sociales están en un momento histórico en el que se tiene la necesidad de renovar los instrumentos teóricos que respondan a las nuevas complejidades sociales, preparando profesionistas y científicos que puedan enfrentar estos nuevos retos (Puga, 2009). Sin embargo, la atención que las ciencias sociales deben dar a estos fenómenos debe tener una base epistemológica que la sustente, con la finalidad de establecer al estudio de la solución de conflictos y especialmente a la mediación como una ciencia. Entendiendo la epistemología como la rama de la filosofía que nos va a auxiliar a establecer el conocimiento, su validez, su justificación, su abordaje y los parámetros limítrofes entre cada ciencia. 3.2. PANORAMA EVOLUTIVO DE LA CIENCIA NUEVA Es importante en el momento de establecer que un cuerpo de conocimiento ha pasado de un conjunto de conocimientos teóricos aislados a ser un grupo homogéneo con una directriz, un fin y una identidad que traigamos al presente el recuerdo de los orígenes en si la ciencia, porque nos permite establecer los vínculos cognitivos que justificaron su aparición. Desde una perspectiva occidental encontramos los orígenes de lo que entendemos como ciencia en el despertar del pensamiento humano en el renacimiento cuando Copérnico inició un cambio en la forma de entender nuestro universo, basado en la razón y no en ideas religiosas, que en ésa época era difícil oponerse pero logró tener una visión distinta y abrió el camino para otros hombres de grandes ideas como lo fueron Leonard Digges, Giordiano Bruno y Vesalio quienes en sus áreas rompieron con la forma de entender sus objetos de estudio, pero Galileo Galilei que da el siguiente paso al establecer las primeras ideas claras del método científico y entendió que el que se debía seguir un patrón para entender lo que nos rodea. (Gribbin, 2001). Siguieron en la conformación de la ciencia otros grandes pensadores como Descartes, Boyle, Hooke, Newton entre otros, todos ellos y los que siguieron su camino en la investigación han guiado sus accio- La ciencia de la mediación 63 nes motivados por la necesidad de descubrir aquello que intriga a su razón. Muchos otros científicos fueron construyendo lo que entendemos ahora como ciencia y como actividad investigativa, y es por tanto que avanzamos en hombres de gigantes, que fueron grandes hombres con un pensamiento que sobresalía a su tiempo. La masa que ha dado forma a esta evolución ha sido la duda, y la intención de responder a ella ayudados por el conocimiento existente y por un esfuerzo mental personal de cada investigador para proponer novedosas formas de resolver sus propias dudas. El logro de sus metas ha cambiado la forma en que los demás entendimos el mundo que nos rodea. La cantidad de científicos y pensadores ha aumentado significativamente en relación al pasado, lo que ha potenciado la producción científica y el número de dudas que ahora hay que resolver. Y ha evolucionado también el límite de cada ciencia, por lo que existen ciencias puras, ciencias de frontera, ciencias en ciernes y ciencias que caducan, entre otras. La mediación se ha conformado como una nueva ciencia que se encuentra en una etapa inicial de formación, pero con una vasta historia de evolución y construcción. Posee un cuerpo de conocimiento que sustenta su consolidación como una ciencia con un objeto de estudio definido y establecido a nivel global. 3.3. OBJETO DE ESTUDIO DE LA MEDIACIÓN La primer pregunta que nos hacemos cuando nos aproximamos a una ciencia es ¿cuál es su objeto de estudio?, en el capítulo anterior se establece la importancia del ser en la definición del objeto de estudio, y nos define la importancia de entender que nuestro objeto se encuentra en un tipo de relación entre las personas. Esta relación entre personas se basa en condicionantes que limitan dicho vínculo, como es que exista inicialmente un conflicto entre las partes que dificulte la continuación armónica de la relación, y una dificultad para superar dicho conflicto. Y la presencia de una tercera persona que facilita mediante diferentes procesos el entendimiento entre las partes y apoya para que sean ellos mismos participes de la solución de su propio conflicto, llevando a las personas a un estado 64 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira de concordia y en algunos casos se transita por el perdón. Llevando a las personas a reconstruir la armonía de su relación. Este proceso es de pacificación social porque tiene un impacto hacia el resto de las relaciones de los implicados. Por tanto el objeto de estudio de la mediación es la transición de las relaciones humanas conflictivas a relaciones armoniosas mediante la intervención de un mediador. Si entendemos que este es el objeto del que obtendremos conocimiento en la idea que expresó Teeteto a Sócrates en su diálogo El Teeteto en donde describe el conocimiento como aquello de lo que uno puede aprender (Cornford, 2007), es decir que hemos aprendido de esta relación humana y hay un interés colectivo de continuar en el aprendizaje y entendimiento de nuestro objeto de estudio. Tenemos actualmente una necesidad de aprender y conocer la forma en que se lleva a cabo, evoluciona, se mide, así como el impacto de nuestro objeto de estudio, y como explica (Popper, 2010), el objeto de la ciencia consiste en dar con explicaciones satisfactorias a todo aquello que nos parece precisar una explicación. Nuestra sociedad actual, requiere mayor conocimiento y más respuestas en relación a los métodos alternos de solución de controversias y especialmente de la mediación, necesitamos conocer los impactos de su uso y aplicación ahora que son usados de forma masiva para solucionar conflictos de diferentes índoles pero muy especialmente los conflictos comunitarios, necesitamos precisar las formas de abordarlo para lograr cambios significativos en la sociedad y en la convivencia, dado que estamos necesitados de un ajunte que disminuya la violencia y aumente la paz y armonía. 3.4. MEDIACIÓN COMO CIENCIA El origen de este proceso se remonta a la evolución del hombre mismo, porque el conflicto es parte de su naturaleza y cada cultura ha enfrentado la solución desde diversos enfoques pero con los mismos principios arriba descritos. Entendiendo que la diferencia entre un conocimiento vulgar y uno científico es la utilización del método científico porque si bien nos La ciencia de la mediación 65 deja a la vista la información falsa y la podemos diferenciar de la información más cercana a la verdad (Ander Egg, 2004). Es preciso aclarar que el concepto de ciencia está ligado al uso del método científico, como menciona (Castro Noriega, 2008) “el método como realidad epistemológica, es una forma de conocimiento determinada por el objeto…están conectadas entre sí y forman un sistema coherente”, lo que nos lleva a comprender que la legitimidad de un nuevo conocimiento está fundamentado en el uso de lo único en lo que las personas nos hemos puesto de acuerdo, en el método científico. La ciencia de la mediación tiene como base el ejercicio científico al derredor del mundo. Y su aplicación en diversos países que han implementado su uso ya sea de forma institucional como ejercicio libre de la profesión. Existen nuevas corrientes que abordan a la ciencia desde nuevas perspectivas, como es el caso de Arnold que establece el concepto de autopoiesis de la ciencia, es decir, que la ciencia se equipara a un sistema biológico que encuentra su propia forma de sobrevivir y perpetuarse (Arnold, Urquiza, & Thumala, 26 (73)). En la mediación podemos observar como el ejercicio de la función de mediar requiere de información científica que ayude a perfeccionar su actuar y su impacto social. Los resultados de la práctica, pasan a los investigadores que producen nuevas teorías que apoyan la formación de mediadores y robustecen su trabajo en el campo de acción de la mediación. El objeto de estudio de la ciencia de la mediación es lo que diferencia los trabajos científicos al derredor del mismo, debido a que tienen un fin definido, y dos alcances comunes a otras ciencias, la búsqueda de conocimiento básico y de conocimiento de aplicación, mediante técnicas específicas. La ciencia de la mediación no es un hecho en proceso de creación, es un hecho fáctico en evolución que requiere de reconocimiento. Como nos menciona (Bunge, 2000) para aplicar el conocimiento primero hay que tenerlo. Crear ciencia nueva es un asunto de pasión por cambiar las cosas, tal y como lo hicieron los científicos que nos antecedieron y que tenían las ganas de ver un mundo distinto (Aguirre Lora, núm. 86. julio-diciembre, 1999). Los procesos científicos y especialmente en las 66 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira ciencias sociales han tenido una gran evolución en los últimos cuarenta años (Cortés, vol. 23, núm. 45. 2015), y hemos pasado de pruebas basadas en la teoría previa a pruebas basadas en la realidad desde diversas aproximaciones. La mediación ha sido parte de esta evolución, poco a poco se ha construido un cuerpo del conocimiento que sustenta la actividad de los mediadores y que ahora requiere de conocimiento que prevea las necesidades futuras de la mediación. Las disciplinas científicas tienden a renovarse y los conceptos filosóficos que les dieron origen caducan y emergen nuevos, tal como lo menciona (García, 2006), hemos visto en la historia del conocimiento, que cuando habíamos logrado un consenso como por ejemplo cuando creíamos que la tierra era el centro del universo, y tiempo después logramos entender el funcionamiento del sistema solar, aún tenemos muchas dudas respecto al universo, y quizá estemos equivocados respecto a nuestra comprensión actual del mismo, pero aun nadie lo ha probado. Pero es cierto que hay muchas dudas que en este momento están siendo abordadas con rigor científico, y las ciencias sociales no son la excepción. Hoy tenemos nuevos retos, nuevos problemas, nuevas necesidades y nuevas complejidades que debemos enfrentar los científicos de forma contundente, como lo hicieron los científicos que nos has dado el paso. Respecto a las revoluciones y cambios en el conocimiento (Cohen, 2002) menciona “…la ciencia nos implica aceptar cambios drásticos y puntos de vista distintos a lo que ya habíamos aceptado”, lo que nos ayuda a reflexionar sobre como el conocimiento está ligado a la realidad de la sociedad, en donde incluimos cambios políticos, de conducta y culturales, así como guerras y desastres naturales, todo de alguna manera determina la forma en la que evolucionamos como sociedad y como científicos, y que cada avance científico nos lleva a una dificultad de aceptar el nuevo conocimiento e incorporarlo a la base ya establecida. En el caso de los mediadores, ya se rompió la gran barrera de la negación a cambio y los nuevos conocimientos son llevados al campo de acción de forma rápida. Y esta adaptabilidad a los nuevos conocimientos ha llevado a la creación de leyes específicas nacionales y estatales en el caso de México en un tiempo relativamente corto. La La ciencia de la mediación 67 culturización ha apoyado el proceso de revolución y la crisis actual de la impetración de la justicia (Gorjón Gómez & Steele Garza, 2012) nos justifica y legitima ante la sociedad, por lo que el sendero está listo para ser andado en el caso de la ciencia de la mediación. 3.5. SABERES QUE LA ORIGINAN DESDE UN ENFOQUE MULTIDISCIPLINAR Hay ciencias que han trabajado en las últimas décadas en el abordaje de este fenómeno, lo que permite tener conocimientos científicos suficientes para transitar a la conformación de una nueva ciencia, como es la ciencia de la mediación. La psicología, el derecho, el trabajo social, la sociología, han sido las ciencias que principalmente han aportado conocimientos científicos para su conformación. Desde los estudios del conflicto, los estudios de guerra, los estudios de paz, los estudios de sociología y los estudios sociales que abordan diferentes aspectos que convergen en la mediación (Vicent, 2000). (Guyot, 2005) se pregunta cómo es que se puede entender la ciencia desde una época determinada, y su análisis la lleva a entenderlo desde el enfoque de la actividad científica en dicho momento histórico y los efectos que sus trabajos tienen sobre la realidad. Entonces podemos comprender que hace años que los científicos sociales de han dado a la tarea de estudiar el conflicto y las formas de solucionarlo, pero han enfatizado sus trabajos en los procesos de mediación como herramienta pacificadora, en una época en la que las crisis y los conflictos personales, nacionales e internacionales ha ido en franco aumento. Es una necesidad urgente el que podamos solucionar nuestros problemas nosotros mismos sin la necesidad de llevar cada caso a la justicia porque se están llenando los juzgados de casos que poder ser resueltos por algún método alterno como lo es la mediación. Pero necesitamos tener un sustento teórico y de aplicación que nos encamine a procesos sociales que no perjudiquen su convivencia y evolución. 68 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira 3.6. NUEVOS PARADIGMAS QUE CONFORMAN LA CONSTRUCCIÓN DE LA CIENCIA DE LA MEDIACIÓN DESDE UNA PERSPECTIVA EPISTEMOLÓGICA La investigación científica es primariamente un acto creativo de personas que tienen grandes dudas y muchas ganas de que la realidad sea cambiada, pero el proceso investigativo no solo incluye la forma y el rigor científico, sino la realidad histórico-política de su tiempo, los enemigos a vencer en el tiempo que le toca vivir al investigador, su pasado colectivo y entre otros elementos que lo condicionan. Las últimas décadas han cambiado nuestra forma de comunicarnos, de convivir y de entendernos, hemos pasado de ser ciudadanos locales a ciudadanos cosmopolitas globales. La tecnología ha variado las organizaciones así como las actividades laborales, educativas, de transformación de la materia y servicios. Encontramos autores como (Martínez, 2012) que menciona que la ciencia occidental avanza cada vez más hacia un cambio de paradigma de proporciones sin precedentes, que cambiará nuestro concepto de la realidad y de la naturaleza humana. En este nuevo paradigma deben tener cabida, ubicación y sistematización todos los conocimientos bien establecidos, ya sea que provengan de la física cuántica, la relativista, las neurociencias, la parapsicología, la teoría de sistemas, o la holografía. Actualmente en algunas áreas del conocimiento se tienen paradigmas compartidos que se ponen de manifiesto en libros, en las clases, en los oficios de la comunidad en los trabajos de la sociedad, en lo que une a la población, pero el investigador debe entender que estos paradigmas aceptados y compartidos no son reglas, debe descubrir los elementos aislables y posibles de ser medidos y comparados(Kuhn, 2012). Pero es importante que nos detengamos a observar que dichos paradigmas están en un cambio vertiginoso debido a que los nuevos conocimientos están ligados entre si tejiendo una red compleja que no se limita a la estructura tradicional o moderna de la epistemología, en la cual la compresión de la vida, la relación hombre-cerebro-espíritu como lo menciona (Morin, 2009), la comprensión de como modificamos la realidad mediante la observación, están teniendo consecuencias, y una de ellas es que estamos ante una nueva revolución científica, de la cual esta obra forma parte, porque deja de manifiesto 69 La ciencia de la mediación la necesidad de establecer y declarar nuevas ciencias que atiendan la nueva realidad de la época que nos toca habitar en la tierra. Este nuevo escenario nos muestra que la evolución social nos lleva como nos lo dice (Martínez, 2012) a definirnos como el tiempo de la incertidumbre, lo que era seguro, ya no lo es, ni los caminos ni la autoridad, ni el sentido de realidad, la duda, la perplejidad, la inseguridad y la incertidumbre general se han insertado en nuestras mentes reflexivas. Las ciencias tradicionales fueron rebasadas por las ciencias de frontera, y ahora tenemos un nuevo contexto de ciencias interconectadas, que parcialmente se pueden ubicar en un contorno que la define pero de ninguna manera la limita. Dentro de este esquema de pensamiento es que la ciencia de la mediación emerge como un campo nuevo de abordaje serio y moderno de nuestra realidad. Ante este panorama se muestran los nuevos paradigmas que permiten que se declare a la mediación como una ciencia con fundamentos epistemológicos. ARQUETIPOS QUE FUNDAMENTAN LA CONSTRUCCIÓN DE LA CIENCIA DE LA MEDIACIÓN ARQUETIPO APLICACIÓN Paralelismo con la realidad La ciencia de la mediación se encuentra en consonancia con la realidad contemporánea, siendo la mediación un factor esencial en las sociedades contemporáneas, que buscan mejorar la convivencia pacífica, y la solución de los problemas. Existiendo cada vez más, normativas que favorecen su adaptación a la connivencia humana. Origen evidente Es para todos los estudiosos de la mediación, que el origen que la motiva es el conflicto, inherente a el comportamiento humano. Que tiene manifestaciones personales y colectivas. Motivación enmendadora La mediación tiene como fin la de enmendar la plana a las otras formas de regulación de la conducta humana como el derecho, porque tiene como principal motivación la de que las personas podamos resolver por nosotros mismos nuestros problemas. 70 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira Comunidad científica Existen internacionalmente expertos en mediación que han documentado inicialmente la experiencia práctica de la mediación y posteriormente han abordado en si el fenómeno de la mediación desde diversos enfoques. El conocimiento generado ha tenido la particularidad de ser sumamente flexible porque se ha incorporado de forma inmediata a su aplicación. Los profesionales de la aplicación han aceptado de forma expedita las nuevas aportaciones y tendencias generadas desde la ciencia. Escuelas de pensamiento Existen diversas escuelas de pensamiento al derredor de la mediación y los métodos alternos de solución de controversias que han aportado teorías innovadoras y directrices internacionales al estudio de la mediación. Profesionalización Los prestadores de servicio de la mediación se han ido perfeccionando en su capacitación hasta llegar a la formación formal, existen licenciaturas, maestrías y doctorados relativos a la formación en mediación, es actualmente una profesión reconocida. Objeto La transición de las relaciones humanas conflictivas a relaciones armoniosas mediante la intervención de un mediador. Predisposición al orden La ciencia de la mediación ha diferenciado enfoques de abordaje principalmente definidos por la ciencia multidisciplinar que aporta mayormente a su comprensión y abordaje, lo que ha permitido diferenciar y ordenar el conocimiento nuevo. Ontología sistémica La mediación es una actividad y una ciencia viva que actualmente se usa, transforma realidades sociales y cada día se aumenta su presencia en las comunidades. La mediación estudia una realidad evidente. Conocimiento del ser Está la mediación dentro de las ciencias sociales porque su eje central es el ser humano y sus complejas formas de entrar en conflicto, así como la forma de solucionar los conflictos en los que se ve inmerso. Desde una visión humanista, pacifista y holística. La ciencia de la mediación 71 Metacomunicación Los investigadores que actualmente estudian la mediación no han acabado su aproximación a su objeto, están llenos de nuevas dudas y aspectos que requieren su atención. Esta información es comunicada entre ellos en revistas especializadas y se encuentran trabajando en redes de colaboración que apoyan la culturización y el tejido conectivo de sus aportaciones. Complementariedad Los trabajos científicos realizados para aportar a la ciencia de la mediación son complementarios todos a un mismo objeto, un enfoque no limita a otro, sino que enriquecen el conocimiento profundo de la forma de aplicar, y proceder en los procesos de mediación así como sus consecuencias y aportes. Necesidad de saber Los expertos que aplican procesos de mediación han aumentado la tipología de los conflictos que son mediados y requieren de nuevo conocimiento, y se encuentran a la espera de recibir teorías que los ayuden a enfrenar su realidad. Matriz epistémica Existe una base epistemológica compartida los científicos que estudian la mediación, conocen y comparten un objeto de estudio, saberes comunes, validaciones, contextos y objetivos admitidos por la misma comunidad científica. Asimilación cultural La mediación está inserta en el estudio de una realidad que comparte elementos culturales, y busca entender cómo es que la evolución cultural ha llevado a las comunidades a ser más violentas y conflictivas y a como utilizando los elementos de su propia cultura favorecer procesos que permitan que resuelvan por si mismos sus conflictos y si es necesario generar elementos para hacer modificaciones culturales que nos lleven a ser sociedades que estén inmersas en la cultura de la paz. 72 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira Cambios en la cosmovisión El entendimiento personal de la presencia en el universo ha evolucionado, porque ya prima la conciencia local sino la global, el acercamiento a la información y a la tecnología han modificado nuestra forma de entendernos como seres sociales. La mediación comprende esta evolución y busca adaptarla para solucionar los conflictos humanos y en su caso proponer modificaciones culturales que favorezcan la solución pacífica de los mismos. Ética consuetudinaria Las conductas éticas se encuentran en crisis, si las comparamos con las tendencias tradicionales de comportamiento social, actualmente nuevos modelos éticos son una realidad y es necesario que sean adaptados al estudio del comportamiento y el conflicto y la irenología. Valores reconocidos Los valores que son promovidos por la mediación son comunes y entendidos por los científicos y todos promueven su culturización y su alcance por cada individuo. Métodos de validación Las formas de validación del conocimiento son mediante los métodos tradicionales, los métodos cualitativos y los cuantitativos, así como el uso mixto de ellos. Así como por la validación entre pares que validan el avance en el conocimiento. Semántica delimitada Los conceptos utilizados por los científicos de la mediación son comunes y constantemente se ha requerido de que se acuñen nuevos conceptos que inmediatamente son incorporados a los ya existentes, debido a que es una ciencia en franco crecimiento y expansión. Cuerpo teórico reconocido Las teorías y conocimientos de diversas ciencias que aportado sus descubrimientos para la conformación de la ciencia de la mediación son aceptados por los investigadores y no son cuestionados los orígenes porque están enfocados en el conocimiento nuevo. 73 La ciencia de la mediación 3.7. CONCLUSIÓN La mediación es un aporte de nuestro tiempo a la historia de la evolución humana, que me hace percibir de forma optimista el futuro, porque habrá personas capaces trabajando para mejorar nuestras relaciones y eliminar nuestros conflictos, haciendo ciencia de nuestra forma de resolverlos. El futuro nos plantea un desafío, el de cambiar nuestra moral, nuestros procesos comunicativos, nuestras formas de adaptarnos unos a otros, nuestra concepción de comunidad, nuestros mecanismos de solución de conflictos para andar por una senda que nos lleve a todos como humanidad a tener un mundo más pacífico, armonioso y con valores positivos para nuestra estabilidad y felicidad común, procurando el beneficio de la población pero también del entono biológico y ecológico del planeta. Esta visión optimista está basada en la existencia de una nueva ciencia que, en esta obra está documentada y declarada. Este avance es fruto de nuestra época y de nuestros errores. Una vez analizados los diversos arquetipos que conforman la construcción de la ciencia de la mediación podemos expresar la gratitud por las personas que inteligentemente visionaron el origen teórico de la ciencia de mediación y a los que han sido parte de su evolución. Agradezco a cada mediador que cada día vuelve a nuestra sociedad un mejor lugar para vivir. E invito a la lectura de toda la obra, porque en ella se desglosan los elementos epistemológicos que conforman la declaración de una nueva ciencia, que hoy está en ciernes. 3.8. BIBLIOGRAFÍA Aguirre Lora, M. E. (núm. 86. julio-diciembre, 1999). Emergencia de la nueva ciencia. Intersticios en la modernidad. Perfiles educativos, 1-10. Ander Egg, E. (2004). Métodos y técnicas de investigación social II. Buenos Aires: Lumen. Arnold, M., Urquiza, A., & Thumala, D. (26 (73)). Recepción del concepto de autopoiesis en las ciencias sociales. Sociológica, 87-107. Bunge, M. (2000). La investigación científica. México: Siglo XXI. Castro Noriega, L. (2008). Metodología de las ciencias sociales. Madrid: Tecnos. Cohen, B. (2002). Revolución de la ciencia. Barcelona: Gedisa. Cornford, F. M. (2007). La Teoría platónica del conocimiento. Barcelona: Paidós. 74 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira Cortés, F. (vol. 23, núm. 45. 2015). Social Sciences Methodology Development in Latin America: Theoretical Positions and Social Projects. Perfiles Latinoamericanos, 1-20. García, R. (2006). Epistemology and Theory of Knowledge. Salud Colectiva, 109122. Gorjón Gómez, F. J., & Steele Garza, J. G. (2012). Métodos alternos de solución de conflictos. México: Oxford. Gribbin, J. (2001). Historia de la Ciencia. Barcelona: Crítica. Guyot, V. (2005). Epistemología y prácticas del conocimiento. Epistemología y prácticas del conocimiento, 9-16. Kuhn, T. S. (2012). La estructura de las revoluciones científicas. México: Fondo de Cultura Económico. Martínez, M. M. (2012). El paradigma emergente. Hacia una nueva teoría de la racionalidad científica. México: Trillas. Morin, E. (2009). El conocimiento del conocimiento. Madrid: Cátedra. Popper, K. R. (2010). conocimiento objetivo. Madrid: Tecnos. Puga, C. (2009). Ciencias sociales, un nuevo momento. Ciencias Sociales, 105126. Vicent, M. G. (2000). Saber hacer las paces. Epistemología para los estudios de paz. Convergencia. Revista de Ciencias Sociales, 40-50. 4. LA NECESARIA APLICACIÓN DE LOS MÉTODOS TRADICIONALES EN CONJUNTO CON MODELOS DE INVESTIGACIÓN MIXTA PARA EL DESARROLLO DE LA CIENCIA DE LA MEDIACIÓN REYNA LIZETH VÁZQUEZ GUTIÉRREZ4 Universidad Autónoma de Nuevo León Resumen: Se presenta una perspectiva general que justifica la necesidad de que las investigaciones en mediación, para ser validadas y aceptadas por la comunidad científica, deben apegarse a la representación de los modelos metodológicos fundamentales y los principios que los rigen. Desde la concepción filosófica del conocimiento adquirido a través de la experiencia y representado por las ideas, la del empirismo estricto y la interpretación humanista de los fenómenos de estudio con carácter social, se evoluciona de lo abstracto a lo concreto y se asegura al investigador que ha traspasado la necesidad de generar resultados, que se asienten como base de estudio futuros, para que se promueva la generación de ciencia a través de escuelas de pensamiento, como en el caso de la mediación en concreto. La mediación pertenece a las relaciones interpersonales del ser humano y como tal, adquiere la característica cambiante del propio ser, es por ello que la investigación en su campo debe contener elementos metodológicos, ontológicos antropológicos y filosóficos que permitan que, los receptores de los resultados de investigaciones científicas, puedan beneficiarse y a su vez, cumplir con la validez, fiabilidad y rigurosidad que requiere la precisión de la ciencia contemporánea. Palabras Clave: Filosofía, Investigación, Ciencia, Metodología, Paradigma, Cualitativa, Cuantitativa. 4 Profesora Investigadora de la Universidad Autónoma de Nuevo León, México. Doctora en Intervención Social y Mediación por la Universidad de Murcia, España, Máster en Métodos Alternos de Solución de Conflictos y Psicóloga con Acentuación en Psicología Conductual por la UANL. Miembro Nivel 1 del Sistema Nacional de Investigadores, miembro del Consejo Directivo de la Asociación Internacional de Doctores en MASC. [email protected] 76 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira 4.1. INTRODUCCIÓN La ciencia como actividad humana es, ante todo, una labor colectiva (Plata Caviedes, 2007). Indiscutiblemente, el científico depende en todo momento de que su producción sea aceptada y que genere un impacto para asegurar su continuidad, hablar de ciencia es hablar de un contexto complejo, multivariado y de generalizaciones que se busca sean fructíferas para la comprensión y el conocimiento sobre el tejido social. La generación de ciencia debe dar cumplimiento a diversos factores que la determinan como formal o informal. Artigas (1998), destaca que los supuestos generales de las ciencias pueden clasificarse en tres grandes tipos: ontológicos, epistemológicos y antropológicos, “ciencia del ser, para el ser y desde el ser”. La comprensión de la ontología como el estudio del ser, es la base fundamental de cualquier producción científica, entender y visualizar la ciencia desde su origen en el propio ser humano y contar con las herramientas para estudiarla como un elemento de riqueza filosófica propia e independiente del contexto en el que se estudie, es lo que nos permite moldear a la mediación con esta concepción básica de ciencia. En lo que al contexto particular de la mediación corresponde, el objetivo ontológico sería, el estudio de la mediación comprendida como parte de un ser social holístico, pero a su vez como elemento independiente dentro del mismo, y a su vez, otorgar la importancia del estudio de la mediación como senda para la comprensión de la sociedad. Ahora bien, en la conceptualización epistemológica de la ciencia apegamos la producción científica a la teoría del conocimiento, cuando pretendemos establecerla como elemento del estudio del ser. En esta perspectiva se destaca la importancia del fenómeno y que éste sea contenido dentro de las esferas de viabilidad en la comprobación, la experimentación y el estudio. La epistemología como filosofía de la ciencia nos permite ubicar a la mediación como un fenómeno de estudio susceptible de ser comprobado y contrastado empíricamente al depender de la existencia del ser humano para su propia existencia y al contener elementos cambiantes en función de su pertinencia temporal, espacial y social. La mediación como ciencia puede emerger como un objeto de estudio con naturaleza humana y derivado de ello, como naturaleza cambiante. La ciencia de la mediación 77 Y finalmente, en el tercer supuesto general de la ciencia, antropológico, debo referirme al establecimiento de objetivos viables, factibles y pertinentes de cualquier producción científica relacionada con el comportamiento del ser, en este caso, la mediación determina la posibilidad de estudiarse por sí misma. Los elementos particulares, cualidades, deficiencias y características propias de la mediación, la definen como un fenómeno de estudio con apego a la antropología de la ciencia por permitir descomponerse y volver a englobarse para su existencia, enalteciendo a su vez, la necesidad de estudiar los valores que la determinan y la relación de estos con el ser humano como ente social participante. En los estudios de mediación, como en la mayoría de los estudios de fenómenos sociales, para alcanzar el conocimiento objetivo que permita explicar y predecir, en la medida de lo posible, los procesos que se presentan en cierta zona de la realidad, se requiere aprehenderlos en sus aspectos y relaciones esenciales. La aprehensión de los procesos y relaciones entre fenómenos, es guiada por la teoría e hipótesis científicas en las que se vinculan conceptos de un elevado nivel de abstracción (teóricos) (Rojas Soriano, 2010, p. 117). La mediación como ciencia, requiere este proceso indiscutible de abstracción y a su vez el estricto proceso de vinculación y pertinencia social, de tal forma que las producciones generadas cuenten con el estándar exigido en la ciencia básica, teórica y aplicada de la época contemporánea. Para ello, se requiere que los estudios realizados, cuenten con el apego metodológico, filosófico y empírico, que permite el cumplimiento de los principios fundamentales mencionados anteriormente. Agrupando en las etapas de desarrollo del estudios las perspectivas tradicionales del pensamiento científico, los principios fundamentales y métodos particulares del paradigma cuantitativo y los marcos interpretativos y procesos de recolección de datos que dan forma al modelo cualitativo de la ciencia. 4.2. LA FILOSOFÍA DE LA INVESTIGACIÓN COMO RECURSO IMPRESCINDIBLE EN LA GENERACIÓN DE CIENCIA En la búsqueda de la verdad, los científicos y todos aquellos que se interesaron en la ciencia, crearon los métodos, que son guías orienta- 78 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira doras para descubrir o aproximarse a conocer, por un lado las formas en las que opera la naturaleza y por el otro, la esencia del hombre como ser social y sus construcciones (Ortiz Arellano, 2013). La filosofía ha surgido gracias a la curiosidad humana, como un principio fundamental para saber, describir, analizar y explicar los fenómenos y enigmas que se presentan en la naturaleza, el individuo y la sociedad (Ruiz Limón, 2006). Como nos menciona Dávila Newman (2006), las fuentes del conocimiento pueden clasificarse desde la filosofía antigua en cinco tipos: Experiencia, Autoridad, Razonamiento deductivo, Razonamiento inductivo y Método científico. En relación a la experiencia la autora refiere que es la forma más cotidiana de conocimiento, ya que mediante el ensayo de opciones se elige bajo conocimiento la más beneficiosa o más productiva para los resultados. Ahora bien, cuando la experiencia genera ambigüedades o complicaciones de conocimiento se puede acudir con un experto que aclare las formas, esto se refiere a abrir la puerta al conocimiento bajo autoridad, una autoridad en la materia de estudio o en el fenómeno estudiado. Por su parte, cuando se habla de razonamiento deductivo e inductivo, nos remontamos a establecer la filosofía de la investigación como un pensamiento científico que genera explicaciones y conocimiento a través de la reflexión y la interacción humana con los fenómenos sociales, incluso para considerarla como una actitud (Barceló Aspeitia, 2010), ante la necesidad de explicaciones que faciliten el entendimiento de las relaciones sociales y la búsqueda de la verdad a través de la delimitación de los objetos de estudio. El razonamiento deductivo postula que, cuando el hombre tiene una unificación de ideas se tiene el concepto de veracidad (Dávila Newman, 2006). Se pretende que la conclusión se siga necesariamente de las premisas. Si se logra esta pretensión, el razonamiento es válido, y si no, es inválido (Hernández Ortíz & Parra Dorantes, 2013). Razonamos deductivamente sobre nuestro entorno y sobre nuestra relación con él, cuando establecemos premisas que van de lo general a lo particular. Los pensadores de la antigüedad sustentan a la ciencia moderna. De hecho, fueron los primeros en reconocer la importancia de elaborar teorías científicas para poder pronosticar y controlar los sucesos de nuestro mundo (Hothersall, 2005, p. 17). La evolución La ciencia de la mediación 79 en la búsqueda del conocimiento ha permitido que la investigación científica crezca en métodos, técnicas y herramientas que permitan conocer, estudiar e interpretar al hombre y su entorno. Históricamente han sido numerosas influencias las que han determinado la evolución científica. Para Platón, discípulo y sucesor de Sócrates, la significación de sus aportes a la ciencia ha sido reconocida por un largo periodo de tiempo y forma parte de la fundamentación de la ciencia contemporánea, primordialmente a través de la Teoría de las Ideas, Platón nos adentra en la búsqueda de conocimiento mediante la comprensión de dos mundos: el mundo inteligible y el mundo sensible. El filósofo nos dice que, es en el mundo inteligible en el que se genera el conocimiento y esto se logra a través de las ideas; conceptualiza a las ideas como más que conceptos existentes en la mente del individuo, en realidad establece que, es en las ideas en donde reside la existencia de las formas. Desde la visión filosófica se enaltece a Platón como el creador de aportes a la ciencia desde lo epistemológico, al generar la teoría del conocimiento y lo ontológico al generar conocimiento del ser. Aristóteles, se muestra de acuerdo con Platón en que el conocimiento debe buscar lo universal y necesario. La teoría aristotélica del conocimiento permanece afiliada al empirismo: se puede decir que Aristóteles inaugura el empirismo al señalar que la percepción de lo sensible y particular es el comienzo del conocimiento: “nada hay en el entendimiento que no haya estado antes en los sentidos” (Salgado González, 2012). La filosofía aristotélica es otro de los pilares fundamentales de la existencia del método científico y la ciencia en general, desde esta visión, se puede percibir a la ciencia, como predominantemente deductiva, es decir, que el desarrollo del conocimiento científico comienza siempre con la determinación de principios absolutos, muy abstractos, alejados de la experiencia, y a partir de ellos se deduce la experiencia todo por medio del razonamiento deductivo. La ciencia de visión aristotélica trasciende de las formas a la materia, se enfoca en un conocimiento científico obtenido de las cosas imperfectas, es decir, de las cosas materiales y el estudio de sus causas. Aristóteles, formaliza la producción del conocimiento, mediante los estudios de 80 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira observación en partes de un fenómeno para conocer el fenómeno en su composición y funcionamiento general. Por otra parte, en la época renacentista sucedieron diversos eventos significativos que influenciaron positivamente la evolución científica, desde los cambios en la concepción del cosmos de geocéntrica a heliocéntrica liderados por Copérnico, la influencia de Galileo Galilei que sentó las bases del método científico que hoy conocemos, Galilei fue un experimentador pionero creando el método para controlar cientos factores (variables) mientras se manipulan y miden otros, así como la determinante influencia de René Descartes en una forma de experimentación, mientras intentaba determinar la dualidad entre mente y cuerpo (Hothersall, 2005). Ya en la época posrenacentista, nacen las teorías que dan forma al empirismo puro, es decir, a la apegada necesidad de que el conocimiento es derivado de la percepción, conocemos o que percibimos y lo que no es posible percibir, no es posible conocerlo. Es así que se da forma al empirismo clásico, liderado por Thomas Hobbes, John Locke y Geroge Berkeley. Hobbes, desde la teoría de las dos formas de conocimiento, el conocimiento de hecho y el de consecuencia, el primero relacionado con las formas de conocer a través de los sentidos y el segundo basado en el conocer a través de afirmaciones y con ello generar ciencia. Locke aporta a la ciencia de forma relevante a través de su obra “El ensayo sobre el entendimiento humano”, en la que establece que la legitimidad del conocimiento se da solamente por medio de la experiencia, a lo que podríamos llamar empirismo puro. Berkeley formula el denominado idealismo subjetivo o inmaterialismo, retomando el ejemplo de la manzana que menciona Hothersall (2005): Tanto Locke como Berkeley sostenían que todo lo que sabemos de la manzana proviene originalmente de nuestras sensaciones: lo que vemos, olemos, probamos, sentimos y experimentamos ante la manzana. Sin embargo Berkeley llegó a afirmar que la existencia misma de la manzana depende de que sea sentida o percibida, y además que la existencia del mundo entero depende de la misma premisa. Aunque en las investigaciones que nos atañen en el tema de la mediación no concordamos del todo con el determinismo de Berkeley al considerar que sin la percepción hay inexistencia del fenómeno, La ciencia de la mediación 81 si es válido destacar que, la mediación como fenómeno de estudio si depende de la comprensión, asimilación y emociones de los sujetos participantes en la muestra, además de que sí se obtienen resultados basados en las percepciones de los mismos. Algunos autores consideran a David Hume (1711-1776) como máximo representante del empirismo clásico, otros autores destacan por igual los trabajos de Locke y Hume como representantes del empirismo, retomamos lo que establece (Moreno Villa, 2003, p. 111) en lo que denomina, las 10 tesis básicas sobre el empirismo inglés y que engloban, a mi opinión, los importantes trabajos de ambos: 1. Rechazo a las ideas innatas. 2. El origen inicial del conocimiento no son las ideas (como para Descartes), sino el mundo exterior. 3. Todo conocimiento precede de la sensación. 4. El origen del conocimiento está en los sentidos. 5. La experiencia (tanto interna como externa) es el criterio de validez del conocimiento y también es su límite. La experiencia interna es la percepción interna, la propia de la vida anímica; la experiencia externa es la percepción externa o la de los objetos físicos. 6. Negación de la intuición intelectual, solo se admite la intuición empírica, la sensible. 7. El modelo de ciencia de los empiristas es el de la ciencia natural. 8. Existe en ambos un apoyo a los modelos éticos y políticos de la Ilustración. 9. Se acepta la deducción solamente para el ámbito de la lógica y la matemática. Para el conocimiento del mundo solo sirve la inducción. 10. En el caso de Hume, representa un psicologismo, es decir, reduce los ámbitos de la objetividad (el moral, el científico y el estético) a mecanismos, procesos y actividades psicológicos. En conjunto con reconocer los diversos aportes que la evolución científica y los avances del conocimiento científico nos otorgan, también se destaca la necesidad de que las investigaciones actuales, cuen- 82 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira ten y se apeguen a los marcos generales de la filosofía antigua, que a fin de cuentas ha sido el pilar que sustenta el conocimiento desde la existencia del propios ser humano. En busca de un enfoque que de validez al conocimiento derivado, tanto de las ideas como de la experiencia, con la utilización de formas metodológicas y marcos generales de interpretación como (Vázquez & Rivera, 2014): • El método inductivo: se conoce como experimental y sus pasos son: 1. Observación, 2. Formulación de hipótesis, 3. Verificación, 4. Tesis, 5. Ley y 6. Teoría (Dávila Newman, 2006). • El método hipotético-deductivo: proceso iterativo, durante el cual se examinan hipótesis a la luz de los datos que van arrojando los experimentos. Si la teoría no se ajusta a los datos, se ha de cambiar la hipótesis, o modificarla, a partir de inducciones. • Los estudios basados en los principios hermenéuticos, que giran en torno a la interpretación, teoría base del enfoque filosófico para el análisis de la comprensión y la conducta humanas (Álvarez-Gayou Jurgenson, 2012). La hermenéutica supone que existen textos que portan un sentido o discurso, este discurso es producido por alguien, quien a su vez lo produce dirigido a alguien y así de forma sucesiva hasta generar una comprensión basada en la trasmisión de ideas mediante textos. • La fenomenología, como corriente filosófica originada por Husserl, como eje fundamental para enfocar la búsqueda de la experiencia personal, ya que todas las investigaciones sociales, parten de la identificación de casos, de las observaciones, la recopilación de datos, la descripción de los fenómenos y en conjunto con la interacción, la experiencia y la conducta, serán las que trasmiten un mensaje (Pardinas, 2012). • La etnografía que evoca al estudio de los significados culturales que prevalecen en personas o grupos y suele requerir un estudio prolongado del grupo, usualmente por medio de la observación participante, es decir, el investigador se encuentra inmerso en las actividades cotidianas del grupo, o bien realiza entrevistas individuales con sus miembros. Se estudian los significados del comportamiento, el lenguaje y las interacciones del grupo como una cultura común (Álvarez-Gayou Jurgenson, 2012). La ciencia de la mediación 83 Es indiscutible que, en el ámbito de la mediación, aun cuando se reconocen los grandes avances en la investigación social contemporánea, siempre existirá la necesidad de aplicar los modelos filosóficos tradicionales, basados en la búsqueda de conocimiento sobre realidad de la interacción interdependiente del sujeto-objeto de la investigación social, la interpretación de la realidad y el protagonismo del ser en la generación de conocimiento (Vázquez & Rivera, 2014). Más encaminados a la generación de conocimiento desde las ideas y desde la experiencia, que a la separación de paradigmas. Aunque en las ciencias sociales, puede decirse que solo en los últimos treinta o cuarenta años ha comenzado un serio trabajo en la estructuración metodológica (Pardinas, Metodología y técnicas de investigación en ciencias sociales, 2012, p. 16), es necesario que esta estructuración sea apegada a la explotación máxima de los modelos de investigación que la propia ciencia nos confiere. 4.3. GNOSEOLOGÍA DE LA MEDIACIÓN EN EL PARADIGMA CUANTITATIVO La percepción de que el estudio de la mediación debe derivarse de la visión de ésta como fenómeno social de existencia cotidiana, apegada a la interacción humana, es fundamental para entender las necesidades filosóficas, ontológicas, antropológicas y epistemológicas con las que se debe cumplir en la búsqueda de la producción científica de impacto y beneficio social. Debemos partir por aceptar que, aun en la actualidad, cuando se habla de la coexistencia de paradigmas para los estudios científicos, es real que existe una problemática entre la importancia y la producción de lo teórico y lo empírico, como medios de explicación y búsqueda de la verdad. Como se ha mencionado en el apartado anterior, puede destacarse que los filósofos del siglo XX ponen énfasis en lo teórico y por lo tanto, trabajan en la búsqueda de trascender lo particular y concreto, que caracteriza a la experiencia hacia un conocimiento general (De Andrea, 2010). La problemática y dualidad antigua sobre el empirismo y el humanismo, permite el nacimiento de las diversas concepciones filosóficas sobre la producción de ciencia a través de estudios sobre fenómenos 84 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira únicamente comprobables, manipulables y analizables por medio de la cuantificación. Como se mencionó anteriormente, en los inicios, la ciencia se generaba a través de las ideas y eran las propias ideas las que se conformaban y formalizaban para generar conocimiento a través de la experiencia. El estudio positivista de las relaciones sociales y las composiciones de grupos e interacciones permanentes que determinan la realidad social, es lo que nos ha permitido evolucionar en la ciencia e incursionar en los estudios cuantitativos y experimentales de los fenómenos sociales. La racionalidad científica clásica siempre ha valorado y propugnado la objetividad del conocimiento, el determinismo de los fenómenos, la experiencia sensible, la cuantificación aleatoria de las medidas, la lógica formal aristotélica y la verificación empírica (Martínez Miguélez, 2013, p. 16). El paradigma de investigación cuantitativa, es epistemológicamente orientado a la comprobación empírica y objetiva de los fenómenos de estudio, desde la influencia y determinación positivista, determinante e inductiva, lo cuantitativo nos encamina a la ciencia de los resultados y la generalización indiscutible e indispensable de los mismos en el entorno originario de las ciencias naturales. Describir los orígenes del cuantitativismo exige remontar a la combinación de historias de diversas disciplinas como la estadística, la psicometría, la medición de actitudes, la demografía, la economía y la sociología, entre otras. Describir lo cuantitativo, nos remonta incluso hasta el Imperio Egipcio y el Imperio Chino cuando se determinaban las primeras formas sistemáticas de recopilación de datos demográficos y económicos (Canales Cerón, 2006, p. 50). Augusto Comte, reconocido como el verdadero fundador del positivismo, establece que la teoría positivista, determina que la ciencia solo debe tener por objeto analizar con exactitud las circunstancias de la producción de los fenómenos y de relacionarlas con las relaciones normales de sucesión y semejanza (Alvarado García, 2012). Cuando una entidad es una composición o agregado de elementos (diversidad de partes no relacionadas), puede ser en general, estudiada y medida adecuadamente bajo la guía de los parámetros de la ciencia cuantitativa tradicional, en la que la matemática y las técnicas probabilitarias desempeñan el papel principal (Martínez Miguélez, 2013, p. 33). La ciencia de la mediación 85 Explicar un fenómeno desde la visión cuantitativa de la ciencia, nos permite, apegarnos al empirismo puro de lo medible del fenómeno, siempre con el objetivo de generalizar los estudios a determinados grupos con características similares al del estudio. La definición o explicación cuantitativa que hacemos por medio de medidas estadísticas descriptivas (de concentración, dispersión, correlación, etc.) de una muestra, la aplicamos a una población o a un universo, en otras palabras, la afirmamos del todo, con un nivel de probabilidad y en consecuencia también de error (Pardinas, 2012, p. 29). Cuantificar la mediación puede generar vulnerabilidad a una deshumanización, sin embargo, es determinante que los estudios que se realizan cuenten con la fundamentación cuantitativa para que el grado de empirismo sea mayor, enfocar el estudio, determinar los factores, cuantificar los elementos y sobre todo determinar la relación causa efecto, constituyen los pilares fundamentales de la validez y confiabilidad de un estudio científico en mediación. En los métodos cuantitativos existe una correspondencia con el estudio de problemas de conocimiento, tales como variables demográficas, económicas, variables de cooperación, entre otros (Plata Caviedes, 2007). La mediación como ciencia, ha debido pasar por diversas exigencias del conocimiento, y ésta, no deja de ser un mecanismo de solución de conflictos, en el que un tercero participa, por lo que derivado de esta percepción, son innumerables los factores que pueden generarse como variables de estudio, por una parte derivados del servicio, de los resultados obtenidos, de la satisfacción de los mediados, de los mediadores, la efectividad, el cumplimiento de los acuerdos, etc. Cada uno de estos factores constituye un área de oportunidad científica que se apega al estudio positivista de la ciencia de la mediación. Cuando se intenta generar conocimiento en mediación, si la investigación cumple con los principios fundamentales del pensamiento positivista, abre la puerta a la perspectiva del conocimiento comprobable y la posible generalización de resultados. Se deben proponen acercamientos característicos de diseños experimentales, cuasi experimentales, ex post facto y multivariados (Briones, 1988) en (Abello Llanos, 2009). 86 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira El objetivo de la investigación cuantitativa, podría decirse que es el de hacer emerger un conocimiento nomotético (general) (Bauböck, Della Porta, Lago, & Ungureano, 2012), a través de la generación de resultados comprobados mediante escalas específicas y de validez estandarizada. La aceptación científica de un trabajo de mediación versa sobre la revisión de validez, confiabilidad y posibilidad de generalización de resultados bajo condiciones específicas. El estudio de los fenómenos sociales a través de una perspectiva cuantitativita facilita la comprensión de los elementos que componen el tejido social y beneficia a la generación de productos factibles de solución a déficits sociales concordantes en tiempos y espacios. Validar formas cuantitativas de las variables (dependientes e independientes) proporciona la confiabilidad de los receptores hacia la investigación, el aseguramiento de cientificidad y el cumplimiento de los principios metodológicos para la generación de resultados. El paradigma cuantitativo se centra en que los resultados de la medición y comprobación de los elementos independientes pero a su vez interrelacionados, den como resultado la comprensión de un fenómeno de origen social, que al ser de nuevo conjuntados estos elementos vuelvan a conformar el fenómeno social mientras se repitan determinadas condiciones específicas del estudio, por lo que se asevera la generalización. Por su parte, el otro gran paradigma de la metodología de investigación, cualitativo, el objetivo es el de generar un conocimiento ideográfico (específico) (Bauböck, Della Porta, Lago, & Ungureano, 2012), basado en elementos determinantes que nos ayudan a comprender el ámbito social del fenómeno desde el entendimiento de su origen y existencia, sin buscar el objeto de la generalización. 4.4. GNOSELOGÍA DE LA MEDIACIÓN EN EL PARADIGMA CUALITATIVO La concepción de la ciencia por vía del paradigma cualitativo permite al investigador indagar sobre la realidad del fenómeno u objeto de estudio, desde una perspectiva humanista, es decir, el investigador cualitativo cuenta con la posibilidad de pertenecer a esa realidad estudiada y con ello aportar opinión y vivencialidad a los resultados del La ciencia de la mediación 87 estudio. La investigación cualitativa parte de una concepción heraclitana del mundo social (Izcara Palacios, 2014, p. 114): Heráclito concibe la realidad como un eterno movimiento y lucha de contrarios, regida por un Logos o Razón. Al respecto expresa “El mundo, es el mismo para todos, no lo hizo ninguno de los dioses, ni de los hombres, sino que ha sido eternamente y es y será fuego viviente que se enciende según medida y se apaga según medida… (Colegio Domingo Savio, 2012)”. Mientras que en la investigación cuantitativa la imagen de la realidad social es presentada como estática y ajena al observador; el enfoque de investigación cualitativa, la realidad social se caracteriza por ser dinámica y construida por el propio observador (Bauböck, Della Porta, Lago, & Ungureano, 2012). La perspectiva de investigación cualitativa, permite al autor proporcionar una visión de resultados apreciativos sobre los aspectos dinámicos, complejos y socialmente estudiables del fenómeno. Las ciencias sociales han requerido desde sus orígenes, comprobar las hipótesis que surgen de forma sistemática a través de un empirismo apegado a la realidad social y temporal en la que se encuentra el fenómeno de estudio, por lo que la necesidad de cambio, actualización, modernización y adaptación de los proceso de investigación es inevitable y requerido para el avance científico de las disciplinas que pertenecen a este ramo del conocimiento. En México, a diferencia de otros países, la mediación ha sido acogida en el lecho de la ciencia del derecho, lo que genera que mientras históricamente el derecho se ha reconocido por el estudio de la norma y la interpretación de la misma, los MASC y en particular la mediación han representado la apertura empírica para incursionar en los estudios de variables nacidas en el seno social y con las que se realizan estudios que finalmente regresan al centro de origen con la intención de protagonizar un cambio positivo en el contexto amplio de las relaciones interpersonales. La mediación representa, sin duda, la figura de los métodos alternos de solución de conflictos con mayor impacto social, es por ello que, cuando se plantea el objetivo de realizar estudios con base comprobatoria a través del empirismo, en donde el centro medular es una de las innumerables ramas y escenarios sociales en los que la media- 88 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira ción puede protagonizar, se está ante un reto importante en el que se debe partir de comprender al ser humano como el objeto de estudio central de toda la investigación y con ello aceptar las necesidades cambiantes y adaptativas de las etapas de desarrollo del trabajo. La perspectiva cualitativa, representa la opción de dotar de cientificidad al conflicto cotidiano de los seres humanos, la oportunidad de expresar a través del cambio real la importancia de que el objeto de estudio sea estudiado en su entorno de origen y con el comportamiento real de la materia de estudio, aunado a la oportunidad de que el investigador permanezca apegado a la evolución del estudio y relacionado directamente con la muestra participante, sin que ello signifique la alteración de los resultados. Cuando el investigador de mediación identifica el conflicto al que quiere encaminar su trabajo, debe identificar a su vez el entorno específico en el que pretende llevar a cabo la investigación, por lo que se requiere el estudio de las condiciones sociales, humanas y estructurales para con ello determinar la viabilidad, factibilidad y pertinencia de la propuesta, esto se aplica para los modelos de investigación cualitativa y cuantitativa, sin embargo, en el caso cualitativo, el investigador debe ser consciente de que la relación entre él y el objeto de estudio será permanente y estrecha. No se pude pretender cambiar el fenómeno humano y social que se desconoce, el paradigma cualitativo defiende que conocer es adéntrate en el fenómeno de estudio para determinar los factores que lo provocan, lo generan y a su vez lo mantienen en constante adaptación con el crecimiento y evolución de los grupos sociales en los que se desarrolla. La mediación, como fenómeno viable de estudio, se compone de un grupo de habilidades sociales y de comunicación que pertenecen al desarrollo evolutivo del ser humano aplicado al sostenimiento de sus relaciones interpersonales. Si se pretende que las investigaciones del tema generen resultados científicos apegados a la factibilidad, pertinencia y viabilidad que se requiere para que sean aceptados en el mundo de la ciencia, es necesario no despegarnos de los parámetros de estudio que marca el paradigma cualitativo. La vivencialidad propia de la mediación aunada a la razón de origen social que la determina presenta el camino ideal para que las investigaciones en la materia cumplan con el objetivo de permanencia La ciencia de la mediación 89 y validez que se desprende de la necesidad de entender al ser humano como cambiante y susceptible de modificar por lo que la mediación, adopta las mismas características. La replicabilidad de los resultados obtenidos en la investigación cualitativa no es una de las metas perseguidas (Izcara Palacios, 2014), a diferencia del cuantitativista, la perspectiva cualitativa se centra en conocer la realidad y no en generalizar la misma. Entender la ciencia desde lo cualitativo implica aceptar que la realidad social es cambiante, y que los estudios realizados son derivados de la interacción humana por lo que no pueden contar con una dinámica predecible, sino que deben ser estudiados en su entorno y su pertenencia real. Cuando se genera ciencia desde la perspectiva cualitativa, no se despega de los criterios de validez estrictos que se aplican en todos los métodos científicos existentes para la investigación en ciencias sociales, es igual de importante comprobar la validez y confiabilidad de un instrumento de estudio cuantitativo, a través de escala estandarizadas como el alpha de cronbach o la correlación de pearson; que presentar la validez y confiabilidad de los estudios cualitativos a través de los diversos métodos de comprobación que la propia ciencia nos otorga. Precisamente este aspecto ha sido, a lo largo de la historia, uno de los elementos mayormente criticados, ya que desde que el paradigma cualitativo ha tomado representación en los estudios de la ciencia social, se manifiesta la preocupación de que los resultados basados en observaciones e interpretaciones, carecen de validez y confiabilidad, por no ser sometidos a métodos de comprobación formales como es el caso de los estudios cuantitativos. Al respecto, existen diversas posturas que han determinado y clasificado las distintas formas en las que se logra dar validez a los resultados cualitativos: Crewell y Miller (2000) y Anfara et al (2002) en (Moral Santaella, 2006), hacen referencia a los siguientes procedimientos para conseguir trabajos de investigación cualitativa válidos: a) una persistente y prolongada observación, b) triangulación, c) revisión por pares, d) análisis de casos negativos, e) clarificar la fundamentación del investigador, f) comprobación por los miembros de la investigación, y g) audiencias externas. 90 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira Por su parte, Riessman (Izcara Palacios, 2014) destaca cuatro elementos fundamentales para cumplir con el rigor científico de una investigación cualitativa: Persuasión, refiriendo una interpretación razonable y convincente apoyada en formes pilares teóricos; Correspondencia, relacionada con la idea de compartir el material, análisis e interpretaciones con los actores sociales; Coherencia, global, local y temática de los discursos o datos recogidos; y, El Uso Pragmático, refiriendo el criterio que tiene un carácter de futuro, determinado por el grado de aceptación del trabajo y la utilidad del mismo como base para el desarrollo de otros trabajos. El autor referido, Izacara Palacios (2014, p. 131), proporciona su propia clasificación sobre la rigurosidad que él considera que debe aplicarse cuando el investigador decide utilizar técnicas cualitativas para su estudio: a) La justificación de la técnica o combinación de técnicas cualitativas seleccionadas. b) La redacción de una guía que sirva de apoyo al investigador en el recordatorio de las principales áreas temáticas que deben ser abordadas frente a su interlocutor o interlocutores. c) La aplicación de la técnica en un espacio neutro, que no implique connotaciones simbólicas que puedan obstruir la interacción conversacional; además de la eliminación de todo tipo de relaciones no comunicables que provoquen una represión del discurso enunciado por lo actores sociales investigados. d) La indagación adecuada de las áreas temáticas convergentes con los objetivos de la investigación, y la profundización en aquellos espacios temáticos más ricos y significativos, de acuerdo a la experiencia del entrevistado. Este aspecto supone también la interrupción del curso de pensamiento del entrevistado cuando este se desvíe del tea central objeto de estudio. e) La habilidad para sacar a flote informaciones que han quedado bloqueadas en el proceso discursivo. f) La destreza para mantener la motivación del entrevistado durante la interacción conversacional. g) La grabación y trascripción de todas las situaciones discursivas, para su posterior análisis. La ciencia de la mediación 91 En general, adoptar los modelos cualitativos de investigación para la producción de estudios con la cientificidad estricta que se demanda a la mediación, significa sin duda para el investigador, el compromiso de indagar y elegir las formas más adecuadas con las que asegurará a los receptores de la ciencia, que la investigación y los datos obtenidos cumplen con la rigurosidad que la propia ciencia demanda. 4.5. ARGUMENTACIÓN DE LA PRODUCCIÓN CIENTÍFICA DE LA MEDIACIÓN Durkheim propuso el hecho social como objeto de estudio de la sociología (Gutiérrez Pantoja, 2005, p. 06), resaltó el hecho social como toda manera de hacer, toda forma de comportase de una colectividad humana, la cual puede haber sido fijada por reglas o normas, o solamente aceptada de manera tácita. Desde esta perspectiva, la mediación constituye un hecho social, y como tal, se deben centrar esfuerzos en generar conocimiento de ella de forma científica, apegado al cumplimiento metodológico de las formas existentes. El desarrollo contemporáneo de las ciencias y al mismo tiempo la capacidad indiscutible de progreso y adelanto, así como las múltiples aplicaciones prácticas de las ciencias sociales, nos obliga a recordar también que la ciencia y la metodología encierran una ética que brota del mismo carácter social de cualquier investigación (Pardinas, Metodología y técnicas de investigación en ciencias sociales, 2012). Esta ética implica, la libertad de los investigadores para desarrollar sus proyectos, pero a su vez la conciencia de atenerse al juicio de la prueba empírica y del debate de la comunidad científica (López Peláez, 2014). La premisa del método científico que menciona “las verdades que se alcanzan no tienen validez universal”, aclara que los resultados de los estudios deben ser abiertos a la prueba y error, y deben aumentar la información disponible sobre el objeto de estudio (López Peláez, 2014). La dinámica de cambio constante en la investigación y la evolución disciplinaria a la que los investigadores se enfrentan produce la necesidad de visualizar el saber social desde el paradigma de las propias ciencias sociales (Tedesco, 2003). 92 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira Para algunos autores, las bases epistemológicas del paradigma cualitativo y cuantitativo son diferentes, sin embargo, se pueden combinar los elementos metodológicos que cada una de ellas aporta, permitiendo que la ciencia avance en el conocimiento científico (Cano Arana, González Gil, Palmar y Luengo González, 2008). La combinación del uso de metodologías cualitativas y cuantitativas, investigación multimétodos, se apoya, entre otros argumentos, en su complementariedad, definiendo a la misma “como la mutua aportación de lo que falta al otro” (Polit y Hungler, 2000: 249) (De Andrea, 2010). Para Donmayer (Moral Santaella, 2006, p. 24), es más útil caracterizar las diferencias paradigmáticas en términos de “diferenciación de propósitos”, estableciendo la siguiente meta-propósito: a) Propósito de búsqueda de la verdad: ¿Cuál es la respuesta correcta, la efectividad para un programa, una persona, una estrategia? b) Propósito descriptivo: ¿Cómo los participantes en la investigación interpretan el fenómeno estudiado?, ¿Cómo los procesos y las estructuras son usados para construir el significado? c) Propósito de análisis del desarrollo: ¿Cómo un grupo de individuos o una organización cambian en el tiempo? d) Propósito personal: ¿Cuál es la interpretación que realiza el investigador de manera personal e idiosincrática? e) Propósito de cambio social: ¿Cómo se produce el cambio individual o de una organización? La coexistencia de paradigmas no constituye, entonces, una excepción, sino la regla de las ciencias sociales, y, en la actualidad, no genera significativas controversias (Vasilachis de Gialdino I. (2006, p. 48). Al día de hoy, los estudios de mediación deben generar resultados obtenidos a través de la metodología mixta, con ello el investigador asegura el cumplimiento de los principios fundamentales, que se requieren para que un estudio sea aceptado en la comunidad científica y aun más importante, para que su estudio sea la base de futuros productos y con ello aportar a la escuela de pensamiento correspondiente. Desde la perspectiva de la evolución científica, diversos autores aportan opiniones sobre la coexistencia o complementariedad de pa- La ciencia de la mediación 93 radigmas, aunado a la indiscutible necesidad de enmarcar los estudios en las formas filosóficas de la antigüedad como base de conocimiento nuevo. Para Lincoln y Guba, por ejemplo, los límites de la ciencia y de las ideologías políticas han provocado que los analistas adopten un enfoque cercano a la filosofía social o filosofía política e intentan superar dos de los rasgos más críticos del paradigma tradicional (Tedesco, 2003): a) La fragmentación, que trata de ser superada para recuperar la complejidad y la integralidad de los fenómenos humanos. b) La inmediatez, a través de colocar la preocupación por el sentido de las acciones en el centro de la reflexión individual y social. Los principios, y la rigurosidad del diseño metodológico, son diversos en virtud de la visión del investigador, el planteamiento inicial del problema, el objeto y el fenómeno central del estudio, pero es necesario destacar los siguientes tres elementos principales (Izcara Palacios, 2014, p. 130) como base fundamental para cualquier estudio científico, aplicable en este caso a los estudios sociales de la mediación: a) El diseño metodológico debe guardar una correspondencia con los objetivos perseguidos. b) El proceso de selección de la muestra debe estar suficientemente justificado. c) El tamaño de la muestra debe ofrecer una saturación de los diferentes campos en torno al fenómeno social, proceso o situación estudiada. La producción de ciencia en la mediación, actualmente se plasma mediante estudios eclécticos, lo cual se apega a la denominada, tercera ola de la metodología (Burke Johnson & Onwuegbuzie, 2004), misma que se compone de investigaciones que hacen uso del método pragmático y las formas filosóficas de modo incluyente, lo que permite explotar la riqueza de un conocimiento construido a través de medios cualitativos, como la percepción y la experiencia, pero a su vez basada en los aspectos fácticos del mundo social que da origen al fenómeno de estudio y derivados de la comprensión del ser como fuente esencial del conocimiento real. 94 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira 4.6. A MODO DE CONCLUSIÓN En el caso concreto de la mediación, producir conocimiento se encuadra en la elaboración de trabajos con utilidad científica y de impacto social, que cumplan con las exigencias de pertinencia y factibilidad, en general, los resultados de una investigación serán aceptados por la comunidad científica, y constituirán una aportación apreciable al conocimiento científico, si las conclusiones de un estudio son verificables y confirmarles (Izcara Palacios, 2014, p. 110). La investigación de la mediación se posiciona, desde la perspectiva de este ensayo, en la postura de la diferenciación mínima entre ciencia básica y ciencia aplicada, mínima pero reconocida. Es decir, se parte de la concepción de la ciencia básica por la perspectiva de que la mediación constituye un elemento esencial para la interacción del ser humano, la pacificación de las relaciones humanas y la culturización de paz en la sociedad. De igual forma, la ciencia de la mediación debe generar productos, resultados y conocimiento objetivo con la factibilidad de replicar los propios resultados a otros contextos, por lo que la aplicabilidad de la ciencia como resultado, es lo que permitirá el posicionamiento y el fortalecimiento de la disciplina. Esta evolución científica no puede ser lograda si el investigador se aparta de la necesaria complementariedad metodológica. Normalmente la distinción entre investigación cualitativa y cuantitativa se refiere a diferencias en las técnicas usadas para resolver el problema de investigación que se tiene entre manos. Por un lado, aquellas comúnmente entendidas como de un corte narrativo y detallado en la descripción. Y del otro, aquellas que usan herramientas formales, estadística, construcción de modelos, simulación (Plata Caviedes, 2007). Metodológicamente, el científico que pretende generar trabajos de ciencia básica y ciencia aplicada derivados del estudio de la mediación como fenómeno social, deberá fundar su estrategia técnica, acatando los parámetros de la metodología tradicional, desde la perspectiva filosófica que da origen a la ciencia misma, aunado a la aplicación de técnicas específicas de recolección y análisis de datos que nos confieren los dos principales paradigmas del conocimiento científico. 95 La ciencia de la mediación La mediación pertenece al ser humano y como tal es cambiante y evolutiva, la realidad social que le da existencia e importancia como problema central de un estudio científico, es la que marcará la necesidad fundamental de contar en las investigaciones con la visión ecléctica que la comunidad científica exige, y deberá producir resultados objetivos que enriquezcan a una escuela de pensamiento y con expectativas de formalizar, generalizar y permitir la sucesión de resultados. 4.7. BIBLIOGRAFÍA Abello Llanos, R. (2009). La investigación en ciencias sociales. Sugerencias prácticas sobre el proceso. Investigación y Desarrollo, 208-229. Alvarado García, E. (2012). El Positivismo. Segundo Congreso Extraordinario Interamericano de Filosofía (pp. 365-368). Costa Rica: Instituto de Investigaciones Filosóficas. Universidad de Costa Rica. Álvarez-Gayou Jurgenson, J. L. (2012). Cómo Hacer Investigación Cualitativa. Barcelona: Paidós. Artigas, M. (1998). Supuestos e implicaciones del progreso científico. Scripta Theologica, 205-225. Barceló Aspeitia, A. A. (2010). Investigación Filosófica. Bauböck, R., Della Porta, D., Lago, I., & Ungureano, C. (2012). De las ‘guerras’ metodológicas al pluralismo metodológico. Revista Española de Ciencia Política, 11-38. Burke Johnson, R., & Onwuegbuzie, A. J. (2004). Mixed Methods Research: A Research Paradigm Whose Time Has Come. Educational Researcher, 1426. Canales Cerón, M. (. (2006). Metodologías de investigación social. Introducción a los oficios. Santiago de Chile: LOM Ediciones. Colegio Domingo Savio. (2012). Lectura Critica. Recuperado el 5 de abril de 2015, de Filosofía Universal: lecturacritica.jimdo.com Dávila Newman, G. (2006). El razonamiento inductivo y deductivo dentro del proceso investigativo en ciencias experimentales y sociales. Laurus. Revista de Educación, 180-205. De Andrea, N. G. (2010). Perspectivas cualitativa y cuantitativa de la investigación. ¿Inconmensurables? Fundamentos en Humanidades, 56-66. Echegoyen Olleta, J. (20 de 04 de 2015). Diccionario de Psicología Científica y Filosófica. Obtenido de http://www.e-torredebabel.com/Psicologia/Vocabulario/Empirismo.htm Gutiérrez Pantoja, G. (2005). Metodología de las ciencias sociales II. México: Oxford. 96 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira Hernández Ortíz, H., & Parra Dorantes, R. (2013). Problemas sobre la distinción entre razonamientos deductivos e inductivos y su enseñanza. Innovación Educativa, 61-73. Hothersall, D. (2005). Historia de la psicología. México: McGrawHill. Izcara Palacios, S. P. (2014). Manual de investigación cualitativa. México: Fontamara. López Peláez, A. (2014). Aproximación a la investigación científica. En S. L. Karla, & G. Tamez González, Métodos y Técnicas Cualitativas y Cuantitativas Aplicables a la Investigación en Ciencias Sociales (pp. 25-40). México: Tirant Humanidades. Martínez Miguélez, M. (2013). Epistemología y metodología cualitativa en las ciencias sociales. México: Trillas. Moral Santaella, C. (2006). Criterios de validez en la investigación cualitativa actual. Revista de Investigación Educativa, 24(1), 147-164. Moreno Villa, M. (2003). Historia de la filosofía moderna y contemporánea. Sevilla: MAD. Ortiz Arellano, E. (2013). Epistemología de la investigación cuantitativa y cualitativa: Paradigmas y objetivos. Revista de Clases historia (408), 02-23. Pardinas, F. (2012). Metodología y técnicas de investigación en ciencias sociales. México: Siglo XXI. Pardinas, F. (2012). Metodología y Técnicas de Investigación en Ciencias Sociales. México: Siglo XXI. Pascual, J., D, F., & García, F. (1996). Manual de Psicología Experimental. Madrid: Ariel. Plata Caviedes, J. C. (2007). Investigación cualitativa y cuantitativa: una revisión del qué y el cómo para acumular conocimiento sobre lo social. Universitas Humanística, 215-226. Rojas Soriano, R. (2010). El proceso de la investigación científica. México: Trillas. Ruiz Limón, R. (2006). Historia y evolución del pensamiento científico. México: Euler Ruiz. Salgado González, S. (2012). La filosofía de Aristóteles. Duererías. Tedesco, J. C. (2003). Investigación educativa: de la ciencia social a la filosofía social. REDIE. Revista Electrónica de Investigación Educativa, 5, 1-16. Vasilachis de Gialdino, I. (2006). Estrategias de investigación cualitativa. Barcelona: Gedisa. Vázquez, R., & Rivera, P. (2014). Los métodos tradicionales aplicados a las ciencias sociales. En K. Sáenz, & G. Tamez, Métodos y técnicas cualitativas y cuantitativas aplicables a la investigación en ciencias sociales (pp. 98-110). Tirant Humanidades. 5. LA CONSTRUCCIÓN TEÓRICA DE LA CIENCIA DE LA MEDIACIÓN A PARTIR DE LOS MODELOS INSTRUMENTALES EXISTENTES LAURA ISABEL QUIROZ COLOSSIO5 Instituto de Mediación de México Resumen: El presente capítulo tiene como objeto presentar una breve historia de la mediación, la forma en que ésta se describe en su modo tradicional y revisar los modelos de mediación más comúnmente utilizados, tales como la mediación lineal o de Harvard, la transformativa, la circular narrativa y la asociativa, considerados como los cuatro principales modelos de mediación instrumentados en la resolución de conflictos contemporánea. Se describe la concepción o la fundamentación, la estructura y la dinámica del proceso y los alcances; así como, que todos los modelos en mayor o menor mediad, buscan que las partes crezcan como personas, desarrollen habilidades, aprendan a dialogar y piensen en el otro con respeto y consideración, para abonar al cambio social. Palabras clave: Mediación, Conflicto, Mediación transformativa, Mediación Asociativa, Mediación circular narrativa, Cambio social. 5.1. BREVE HISTORIA DE LA MEDIACIÓN El desarrollo de la humanidad ha estado tocado transversalmente por la diversidad debido a la gama de comportamientos que las personas poseemos y expresamos tales como ideas, preferencias, necesidades, intereses, cultura, raza, color, religión, etcétera; y, aunque con igualdad de condición humana, esa diversidad se ha convertido en diferencias que nos han servido para unirnos o para ser excluidos o 5 Psicóloga clínica, especialista en Derecho y Psicología de la Familia y, en Orientación Educativa y Tutorías y Maestra en Desarrollo Educativo. Tiene 26 años dedicándose a la docencia con adolescentes y 15 años como diseñadora de programas e instructora del Instituto de Mediación de México, S. C. Ha participado en diversos congresos nacionales y mundiales de Mediación como instructora de talleres y conferencista magistral desde el año 2001. 98 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira señalados, incluso rechazados de grupos. Entonces, en la búsqueda de sentirse aceptado y perteneciente a un grupo, pero a la vez deseando que los demás se apeguen a sus ideas, satisfagan sus preferencias, necesidades e intereses y respeten su cultura, es que, paradójicamente, se logran generar los conflictos con los demás. Para atender lo anterior, el ser humano se ha encargado de hacer leyes, tratados, convenciones o declaraciones nacionales e internacionales, para intentar vivir en concordia, protegerse, proteger a sus familias, los menores, los ancianos, los desvalidos; sin embargo, no ha logrado regular ni acordar sobre esas diferencias o diversidad, ni consigo mismo ni con quienes le rodean, por lo que ahora nos encontramos ante un mundo convulso, con irrespeto a los derechos de los demás y en franca posibilidad de no lograr resolver los conflictos si no es con ayuda de un tercero, llámese persona o instancia, que dicte, sugiera u oriente hacia un acuerdo benéfico. Según Scheller (en Pesqueira y Ortiz, 2010: 120) el ser humano posee esencias puras como la fraternidad y la bondad, que al ser irracionales y alógicas, son valores; es valioso, con capacidad de amar y procurarse felicidad, pero dependiendo del proceso de formación, será su jerarquización de valores y comportamiento futuro, es decir, posee la capacidad y en la medida en que quienes le rodean y el medio ambiente en que se desenvuelve le hagan generar sentimientos y emociones positivas, lograr trascender a su Yo y ser honesto, modesto, colectivo, cívico y dispuesto a la lucha por la causa común, es que reflejará su nobleza de sentimientos (Frolov, en Pesqueira y Ortiz, 2010: 126). En el diario transitar de cómo resolver los conflictos de la mejor manera y como resultado principalmente de teorías filosóficas, psicológicas, sistémicas, de las ciencias de la comunicación, el construccionismo social y otras, las personas e instituciones han puesto en práctica varios mecanismos para ayudar a otros a solucionar sus diferencias, llegar a acuerdos y, de ser posible, mejorar las relaciones. Uno de estos mecanismos es la mediación, que a decir de Moore (1995) es un proceso voluntario que consiste esencialmente en la intervención de un tercero neutro e imparcial que conoce los procedimientos eficaces de negociación y puede ayudar a la gente en conflicto a coordinar sus actividades y ser más eficaz en su pugna. Ese tercero es denominado mediador, que en los inicios de la práctica, en la era contemporá- La ciencia de la mediación 99 nea, tenía como rol inaugurar los canales de comunicación, legitimar a las partes, facilitar el proceso, multiplicar los recursos de las partes, explorar los problemas, ser agente de realidad, entre otras (Moore; 1995: 50-51). La historia de la mediación se remonta a más de dos milenios, desde la Biblia se afirma que Jesús fue un mediador entre Dios y los hombres, y también otras religiones mencionan a sus profetas como tal. Así, las instituciones como la Iglesia Católica en el Renacimiento mediaron en la sociedad occidental, en las disputas familiares, casos penales y diplomáticos de la nobleza; los tribunales judíos hicieron lo propio para proteger su identidad cultural a través de un medio formal de resolución de conflictos. Posteriormente, los mediadores fueron asumiendo nuevos roles más formales y seculares con la conformación de los Estados-Naciones. En cuanto a la cultura, la mediación no es exclusiva de los pueblos occidentales, existen registros de su práctica en Oriente donde la religión y la filosofía daban suma importancia al consenso social, a la persuasión moral y a la obtención de equilibrio y armonía en las relaciones humanas. En América Latina, África y varios países de otros continentes también se tiene informe de la resolución de sus diferencias a través de la mediación (Felsteneir y Williams, 1978; Mayers, 1985 y Brown en Moore, 1995). En general, la mediación se ha practicado desde tiempos inmemoriales, tal vez con procedimientos informales y con un rol del mediador que no buscaba ni el crecimiento moral, ni la transformación o la asociación, pero sí resolver conflictos. Sin embargo, dados sus resultados, a inicios del S. XX en Estados Unidos se institucionaliza la práctica de la mediación sobre todo para resolver conflictos entre patrones y obreros. Posteriormente se ha venido legislando para atender conflictos comunitarios, raciales, familiares, organizacionales, entre otros. Pero es a partir de la década de los sesenta cuando tiene su auge también para conflictos escolares y por medio del sistema de justicia penal para atender conflictos en prisiones, negociaciones con rehenes y atención de quejas. En Argentina se institucionaliza su aplicación en 1992 (Suáres, 2002) y en México, empieza su práctica formal en 1998. Sin embargo, donde su práctica ha sido quizá más detonada es en los juzgados de lo familiar, en casos que tienen que ver con divorcio, 100 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira manutención, tenencia de los hijos, herencias, violencia familiar, donde las partes han de acudir antes que al Juez, para intentar dirimir sus diferencias por esta vía de amigable composición. De esta forma, la mediación ha llegado a constituirse como una importante manera de arreglar los conflictos, que para Baruch y Folger (2000) son potencialmente transformadores, sin que haya tanto daño y con la oportunidad de que sean las mismas partes las que construyan su acuerdo, que de preferencia tendría que ser mutuamente benéfico para garantizar en alguna medida su cumplimiento (Pesqueira y Ortiz, 2010). 5.2. FINALIDAD DE LA MEDIACIÓN Los mediadores, según el tipo de conflicto y el abordaje requerido para lograr un buen resultado, sea en la familia, la comunidad, la escuela, el juzgado o cualquier otra instancia, se adhieren o practican diversos modelos de mediación. Los principales modelos instrumentados y que se describirán sintéticamente en este capítulo son el Lineal o de Harvard, el Transformativo, el Circular narrativo y el Asociativo. Para dar un orden a la descripción iniciaremos con las finalidades de la mediación en general y de cada modelo en particular. Si tuviéramos que hablar de la finalidad de la mediación en términos generales, diríamos que es la oportunidad para que las partes en conflicto, orientadas por un tercero neutro e imparcial, de forma voluntaria construyan por sí mismas la solución pacífica al mismo, facilitando la comunicación entre ellas y con sus propios recursos acuerden aquello que puedan cumplir, que les beneficie a todos y adquieran aprendizaje para enfrentar nuevos escenarios; sin embargo, esta finalidad puede cambiar según el conflicto que se esté abordando porque el enfoque del conflicto condiciona la forma de intervención (Nató y Rojas 2008: 23), la intención del resultado deseado por alguna de las partes con más poder y, en última instancia, el modelo aplicado. Una vez delimitada la finalidad general, vale la pena transitar por otras finalidades que en su momento han tenido particularmente algunas formas de mediación. La mediación como proceso, en cada uno de los cuatro modelos que abordaremos, además una concepción o fundamentación, tiene La ciencia de la mediación 101 algunas características que hace que se distingan unos modelos de otros y en cuanto a la forma de practicarse, sigue una estructura de pasos y objetivos a lograr. Los mediadores, según el modelo, actúan bajo ciertos principios además de los tradicionales, tanto del proceso como de su propio rol, y desarrollan y aplican habilidades, técnicas y estrategias diferentes para lograr que las partes construyan la solución a su conflicto. Lo que es común a todos los modelos es que ningún mediador está autorizado para sugerir u ordenar la solución a un conflicto. Para iniciar la descripción de cada modelo, seguiremos una especie de continuo que coincide con la temporalidad en que se crea o nace el modelo y con la aportación que cada uno hace a la resolución de conflictos, es decir, desde el solo acudir para encontrar un acuerdo hasta el propiciar, además de lograr ese acuerdo, el crecimiento personal. 5.3. MODELOS DE MEDIACIÓN 5.3.1. Modelo de Negociación de Harvard Este modelo nace en la década de los setenta en la Universidad de Harvard, sus creadores son Roger Fisher, William Ury, —ambos pertenecientes a la Escuela de Derecho—, y Bruce Patton, quien apoyó a dar orden al método y a los capítulos de su obra escrita que se puede encontrar en castellano en los libros Obtenga el Sí, el arte de negociar sin ceder o Sí… ¡de acuerdo! Cómo negociar sin ceder y otras obras. Este modelo consta de un método que sugiere a las partes resolver los problemas según sus ventajas en lugar de regatear desde sus posiciones. Busca lograr preferentemente que las ventajas sean mutuas, basadas en un criterio justo e independiente a la voluntad de las partes y respetando los derechos de unos y otros. El por qué se incluye un método de negociación como una de las formas más populares de resolver conflictos es porque puede existir un tercero neutro e imparcial que oriente para resolverlo mediante el método de principios, es decir, atendiendo a los cuatros puntos y siguiendo sus tres etapas, a lo cual se le llama proceso de negociación asistida. Al inicio, el modelo separa el proceso en dos grandes esferas: el problema y el método; hace también que tanto las partes en conflicto 102 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira como el negociador que asiste o mediador consideren algunos aspectos importantes como hacer que se logren las mejores alternativas de acuerdo negociado, analizar qué sucedería si una de las partes no entra en el juego o juega sucio. Parte de tres premisas: conducir a un acuerdo sensato si éste es posible, ser eficiente y mejorar o al menos no deteriorar la relación entre las partes. Uno de los aspectos más importantes de este modelo es la discusión sobre las posiciones, porque señala que entre más se negocia con base en ellas más se corre el riesgo de producir acuerdos insensatos, se dedica menos atención a satisfacer intereses y preocupaciones de las partes, se crean retardos en el acuerdo, se pone en peligro la relación y entre más partes en conflicto haya, la negociación será más difícil porque tienden a formarse coaliciones por quienes poseen posiciones comunes y con intereses más simbólicos que de fondo. Los cuatro puntos que considera este proceso de negociación son: – Las personas. Considera que los seres humanos somos emotivos y con frecuencia percibimos muy diferente a quienes nos rodean, lo que provoca problemas de comunicación clara y precisa, dando como resultado posicionamientos personales que acentúan el problema. Por ello, considera vital separar a las personas del problema. – Los intereses. Propone superar lo inconveniente de concentrarse en posiciones personales y abocarse mejor a buscar el objeto de la negociación, que es satisfacer los intereses subyacentes de tal forma que el acuerdo producido atienda efectivamente las necesidades que hicieron que las personas adoptaran ciertas posiciones. – Las opciones: Responde a la dificultad de las partes para encontrar las soluciones óptimas bajo presión, porque la presencia del adversario contribuye a estrechar la visión. Por ello es importante considerar y reservar un tiempo en el cual puedan generarse posibles soluciones que favorezcan los intereses compartidos y los concilien creativamente. – El criterio. Cuida que los acuerdos no sean producto de la terquedad o sean arbitrarios, cuando los intereses son directamente opuestos entre las partes. Entonces, el negociador o mediador debe buscar que se refleje un criterio justo y objetivo La ciencia de la mediación 103 en el acuerdo, que además ayuda a que las partes sientan que no cedieron una frente a la otra, sino que lograron una decisión justa para ambas. En relación con el proceso de este modelo, consta de tres etapas en las que se cuida que los cuatro puntos anteriores se den y, en las cuales se consideran los tres aspectos que Ury y Fisher consideran son la clave de la relación entre las personas: las percepciones, las emociones y la comunicación. Las etapas son el análisis, la planeación y la discusión y se describen enseguida. – El análisis. Durante esta etapa se busca realizar un diagnóstico de la situación, se recoge información y se reflexiona sobre ella. El problema se “humaniza” analizándolo desde las percepciones sesgadas, las emociones hostiles, la comunicación confusa; aunque también se identifican los intereses de las partes, sus opciones ya propuestas sobre acuerdos y los criterios sugeridos con anterioridad como base para acordar. – La planeación. Sin dejar de ocuparse de los cuatro puntos, el negociador o mediador trabaja con las partes sobre la generación de nuevas ideas y decisiones o a buscar respuesta a cuestionamientos sobre cómo manejar el problema, qué intereses son los más importantes, cuáles son objetivos realistas. – Discusión. Es de suponerse que para llegar a esta etapa, las partes ya deben estar comunicándose y buscando acuerdos. Para ello, retomar los cuatro puntos es muy útil para guiar hacia el acuerdo. Existe más apertura para comprender las percepciones y sentimientos del otro, para comunicarse y entender sus intereses. Este modelo considera varias situaciones que los negociadores, asistidos o no, deben tomar en cuenta; por ejemplo, hace hincapié en el desequilibrio de poder y advierte que no puede garantizar el éxito si una de las partes es más poderosa, más rica, mejor relacionada, etcétera, que la otra; además, este desequilibrio hace que hablar de intereses, opciones y criterios sea más difícil y es entonces cuando la parte menos fuerte debe preguntarse qué o cómo hacer si no está obteniendo lo que desea, cómo obtener algo mejor de lo que podría lograr si no negocia, es decir, debe trabajar junto con el negociador y la otra parte para encontrar su Mejor Alternativa a un Acuerdo Negociado, su MAAN. 104 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira En conclusión, este tipo de negociación asistida basada en principios y no en posiciones, se concentra en los intereses básicos de las partes, en la búsqueda de opciones de acuerdo mutuamente satisfactorias tomadas con base en criterios justos que generalmente producen acuerdos prudentes. Tiene como valor agregado que las personas logran comunicarse entre sí, hacerlo de forma directa y empática, lo que posibilita en gran medida un acuerdo amistoso. Es importante resaltar que no busca la preservación de las relaciones entre las partes, sino que se logre un acuerdo que en la medida de lo posible no los enemiste y sí sea benéfico para todas las partes. 5.3.2. Modelo de mediación transformativa Robert A. Baruch Bush y Joseph P. Folger, a finales de la década de los años sesenta, en Estados Unidos se concentra la atención en dos áreas en las cuales la resolución de conflictos podría darse a través de la mediación, misma que se venía utilizando para resolver disputas laborales. Se pensó que podría ser muy útil para los líderes cívicos y los funcionarios del sistema judicial para atender conflictos urbanos. Posteriormente y dados sus buenos resultados, su aplicación se amplió a abordar conflictos sobre divorcio, comunidad, en cárceles, escuelas y hospitales. En ese entonces, la mediación era concebida como “un proceso informal en que un tercero neutral, sin poder para imponer una resolución, ayuda a partes en disputa a alcanzar un arreglo mutuamente aceptable” (Baruch y Folger; 1996: 20-12); sin embargo, al aplicarse en otros campos, es considerada como un proceso con un enorme potencial para transformar a las personas, que más allá de lograr un acuerdo, propicia en esa transformación crecimiento moral, que para darse es necesario generar dos efectos importantes en las personas: la revalorización y el reconocimiento. Así, la meta de este movimiento es el crecimiento moral en procura de la fuerza y compasión (Baruch y Folger; 1996: 59). Los autores, en su obra La promesa de mediación: cómo afrontar el conflicto a través del fortalecimiento propio y el reconocimiento de los otros (1996), presentan un análisis de cuatro historias de mediación: de la satisfacción, de la justicia social, de la transformación y de la opresión; en este análisis deducen que la historia o modelo apropia- La ciencia de la mediación 105 do para conducir a las personas a lograr además de un buen arreglo, pueda significar la esperanza no solo de estar mejor, sino de ser mejor, es la transformación que llevaría al desarrollo humano pleno. Y esto solo sería posible si se dan la revalorización y el reconocimiento, lo que daría a la mediación transformativa un carácter particular y único en la relación y solución de conflictos con terceros. En cuanto a la visión del conflicto, este modelo lo plantea como una oportunidad de crecimiento desde el punto de vista moral en dos dimensiones. 1) Sostiene que fortalece el yo cuando “la comprensión y el fortalecimiento de la capacidad humana para afrontar las dificultades… se comprometen con la reflexión, la decisión y la acción como actos conscientes e intencionales” (Ídem, 130) y 2) supera los límites del yo al “experimentar y expresar interés y consideración por otros” (Ídem, 130); de ahí los conceptos de fuerza y compasión. Revisemos ahora los objetivos de este modelo: revalorización y reconocimiento. Ambos términos están relacionados con el concepto de éxito que, para la mediación transformativa se alcanza cuando las partes experimentan cambios que las mejoran como personas, a diferencia de otros modelos en los que el éxito se basa en ganar al otro, el lograr un acuerdo o quedar satisfecho. Cuando las partes están en conflicto, confundidas, inseguras y sin idea de lo que hay que realizar para solucionar su disputa, a través de la mediación logran superar sus propias debilidades, calmarse, ver con claridad, sentirse confiadas y con la fuerza suficiente para empezar a tomar decisiones, es cuando inician a revalorizarse. Baruch y Folger (1996) distinguen varias revalorizaciones: por preferencia a las metas, cuando comprenden qué les importa y para qué y persiguen metas; de las alternativas, comprenden que existe una gama de alternativas de solución que pueden garantizar sus metas, deben tomar decisiones y responsabilizarse de ellas; de las habilidades, cuando desarrollan habilidades como escuchar, comunicar y analizar, argumentar y evaluar soluciones alternativas; de los recursos, cuando toman conciencia de los recursos que poseen para lograr sus metas y para comunicarse con la otra parte; y, con respecto a la decisión, adopta decisiones conscientes, es capaz de evaluar sus capacidades y limitaciones y las de la otra parte. Es entonces cuando “la parte ha fortalecido su yo a partir del 106 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira proceso de autoconciencia y autodeterminación” (ídem, 138), pudiendo abordar otros conflictos con igual y mejor capacidad. En un conflicto es normal y frecuente que las partes se sientan amenazadas y hasta agredidas por los intereses que creen que deben lograr y tienden a desarrollar conductas hostiles o al menos defensivas, negándose a ver las necesidades de la otra persona. El reconocimiento en el proceso de mediación tiene como objetivo hacer que las partes se muestren sensibles, atentas y empáticas entre sí. Las formas en que se da el reconocimiento son: la consideración, cuando se sabe con fuerza para resolver su propio conflicto, sin embargo, comprende que puede reflexionar, considerar y reconocer la situación del otro; deseo de otorgar, alienta su deseo de reconocer al otro al concentrar su atención en lo que está experimentando ese otro y procura, a través de su comportamiento, reconocer esa experiencia; es empático, piensa la conducta de la otra parte y trata de ver las cosas desde la perspectiva de esta otra parte; con la palabra, admite su nueva interpretación y lo comunica; reconoce con actos, decide promover cierta adaptación al otro por la forma en que ahora se ve el conflicto. Algunas consideraciones de los autores respecto de lo anterior son: 1) que la mediación será exitosa en la medida en que las partes tomen conciencia de las oportunidades de revalorización y reconocimiento; 2) revalorizarse no significa igualarse en poder, controlar o influir el proceso o ser más fuerte respecto del otro; 3) reconocer no significa reconciliarse o tener que aclarar los propios intereses dependiendo del otro; y 4) los objetivos de la mediación transformativa, en tanto terapéuticos, no deben ser considerados como problemas o situaciones que deban evitarse, sino son nexos que deben llevarse a cabo en tanto su naturaleza transformadora. Veamos ahora sobre el proceso de este modelo transformativo. Cuando éste se da, el mediador debe estar muy atento a las oportunidades que se le presenten para la revalorización y el reconocimiento entre las partes, es decir, cómo con la intervención del mediador y la interacción de las partes en ciertos momentos en los que se pueden producir ciertos movimientos, se va logrando el efecto transformador. El proceso transformador en este modelo se da de la siguiente forma: La ciencia de la mediación 107 Fig. 1. Representación gráfica del proceso transformador Fuente: Baruch R.A. y Folger, J.P. (1996) La promesa de Mediación. Argentina. En conclusión, en este modelo el mediador deberá ser hábil para encontrar losen momentos lossmovimientos quelos élmconsideEn conclusión, este modelo ey l mefectuar ediador deberá er hábil para encontrar omentos re y necesarios para lograr objetivos de lapara mediación, en la que efectuar los movimientos que los él considere necesarios lograr los objetivos de la el acento no se pone tanto en el futuro en cuanto a la resolución de mediación, en la que el acento no se pone tanto en el futuro en cuanto a la resolución de los conflictos o al logro de un acuerdo, sino en hacer conciencia en los conflictos o al logro de un acuerdo, sino en hacer conciencia en la necesidad de ser la necesidad de ser mejores personas aceptando modificar nuestro actuar y tener nuevos modos de interacción, que es el valor de este modelo. 108 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira 5.3.3. Modelo Circular Narrativo Este modelo fue creado por Sara Cobb en 1991, inventado a decir de Marines Suáres (2002), quien supone que el modelo surge de la contraposición de algo que se opone a su origen no siendo tampoco producto de una unión pacífica sino de una ruptura que da comienzo a algo. Sara Cobb, después de su encuentro con modelo de negociación según principios de Harvard y tomando los aportes de teorías como la sistémica, de la comunicación (Bateson, Watzlawick y otros), cibernética, de la narrativa, posmoderna del significado, entre otras, encuentra esa contraposición de la cual nace su modelo. Es justo mencionar que Marines Suáres, que aplica y ha retroalimentado este modelo, realiza un análisis profundo de la mediación circular narrativa en su obra Mediación. Conducción de disputas, comunicación y técnicas (2002), así como que no existe obra exclusiva de la autora del modelo sino artículos y apuntes de trabajo de sus cursos dictados. En síntesis este modelo se orienta a buscar modificaciones en las relaciones de las partes en conflicto y también a buscar el acuerdo, lo que hace su diferencia con el modelo de la Escuela de Negociación de Harvard y el modelo de mediación transformativa. Se fundamenta en la comunicación circular, entendida como un todo que contiene a todas las partes en conflicto. Toma en cuenta el lenguaje digital, que es el contenido y el analógico, en donde considera la comunicación corporal. Cobb parte del axioma de que las partes no pueden no comunicarse. El método utilizado por este modelo para llevar a las partes a la resolución de su conflicto considera varias situaciones dentro del proceso: aumentar las diferencias hasta determinado punto que no se conviertan en un caos pero que sí se manifiesten para que se flexibilicen y den paso a nuevas estructuras; legitimar a las personas para que cada uno tenga su lugar en la situación; cambiar el significado, que tiene que ver con cambiar la historia construida por las partes y que es la que llevan a la mediación y, por último, la creación de contextos según el caso de mediación, que tiene que ver básicamente con la cultura de las partes en conflicto. Es importante señalar que tal vez la tarea más difícil para el mediador es lo relacionado con cambiar la historia construida por las partes, de donde habrá de resultar una historia alternativa que permi- La ciencia de la mediación 109 ta ver el problema desde otra perspectiva y no desde la historia particular que cada persona supone. En cuanto a la creación de contextos, se aplica más para ciertos tipos de mediación como la comunitaria, social o de política pública, y se refiere a establecer el contexto en el cual se trabajará la mediación. Si no se crea este contexto, no es aconsejable empezar el proceso. La meta de este modelo es fomentar la reflexión sobre las historias, cambiar su significado, transformarla en una historia alternativa y lograr un acuerdo. Es aplicable a todos los ámbitos porque busca mejorar las relaciones y también el acuerdo entre las personas en conflicto; sin embargo, para algunos ámbitos como el comunitario, el mediador debe realizar algunos ajustes en el proceso. El proceso de este modelo circular narrativo en la sesión con las personas en conflicto sigue cuatro etapas (Munuera; 2007: 90). Antes de describirlas, es importante mencionar que Marines Suáres (2002: 207), en la práctica y retroalimentación que hace de este modelo, ha preferido llamar encuentro a lo que Cobb llama sesión, por considerar que la palabra sesión es un término psicológico y encuentro se apega más a lo que debe ocurrir dentro de una mediación. Las cuatro etapas o reuniones de este proceso pueden desarrollarse en un solo encuentro o en varios, durar dos o más horas, e intercalar sesiones públicas o conjuntas y sesiones privadas o individuales. Se trabajan generalmente en co-mediación e, incluso cuatro mediadores de los cuales dos están con las personas en conflicto y los dos restantes en una retrocámara con espejo de visión unilateral. Como en casi todos los procesos, existe una pre-reunión que se utiliza para dar a conocer a las partes información sobre el proceso, explicar y firmar el acuerdo de confidencialidad, el por qué se videograban las sesiones y la firma del acuerdo, los honorarios y el tiempo. Es muy aconsejable que se realicen sesiones informativas por separado y por persona diferente a los mediadores con las partes para cuidar que no se colonicen las narrativas, es decir, que se mantenga la narrativa primaria de las partes hasta que el mediador las conozca, porque en caso contrario, se inhibirían las posibilidades de crear alternativas de solución novedosas (Markus; 2009). En este modelo el equipo de co-mediadores sugiere que las dos o más partes en conflicto se hagan 110 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira cargo en partes iguales de los honorarios, considerando que si lo hace una sola podrán crear desequilibrio de poder. Primera etapa: reunión pública o conjunta. Participan todas las personas involucradas o enfrentadas en el conflicto y están en una misma sala con el o los mediadores. Se lleva a cabo el encuadre del proceso y se establecen las reglas de confidencialidad, el derecho de todos a hablar, a tener reunión privada o individual y pública o conjunta, no interrumpirse y el derecho de abandonar el proceso si así lo desea. Al interior de esta reunión recogen o “leen” analógicamente y recaban información valiosa de las personas; las dejan que elijan donde sentarse, lo hacen en sillas sin mesa para poder ver los movimientos corporales completos. Se explica el porqué de videograbar los encuentros y se informa acerca de los beneficios de la mediación, momento en el que los mediadores, convencidos de ello, en una no imparcial comunicación asumen una posición que les lleva a crear un contexto de esperanza, que a su vez facilita la resolución de su disputa (Suáres: 2002: 214). En esta primera reunión también se habla de las alternativas de las partes para solucionar su problema, haciendo hincapié en que este problema es de todo el grupo y dando inicio a la circularidad para buscar lograr tres cosas: dejar claro que el problema es de todos y crear un contexto compartido, que la tarea de resolver el problema es de las partes, es decir, ellos serán los protagonistas y resolver el problema, tal vez no todo el conflicto. Segunda etapa: Ésta es una reunión privada o individual que generalmente se inicia con la persona que contactó para ir a mediación y a la cual se le pregunta por qué quiso ir y cuál es para ella el problema. Entonces el o los mediadores obtienen su versión y se abren a la posibilidad de que haya versiones diferentes en las otras partes. En este momento ya se constituyó el sistema mediación, que se forma del subsistema partes y el subsistema equipo de mediadores, que surge como producto de contar la historia al mediador en un contexto diferente (Teoría de Sistemas). El mediador debe tomar en cuenta que si las historias son distintas por cada parte, ello no significa que alguien miente, sino que cada una la construye desde su punto de vista y la observa diferente (Teoría del Observador). La ciencia de la mediación 111 Al comenzar las partes sus narraciones en algún punto o momento de su vida (Axiomas de la comunicación), tienen la posibilidad de posicionarse positivamente y posicionar al otro negativamente; sin embargo, quien medie puede preguntar qué sucedía antes de… (el momento de vida), que ayudaría a reposicionar a las partes positivamente (Terapia Familiar). El mediador debe estar atento a las narrativas o historias que denuncian temas valiosos porque éstos serán uno de los pilares sobre los que se construyan nuevas narrativas (Teoría del Construccionismo Social y Teoría de la Narrativa). Entonces, la narrativa, que es el núcleo de este modelo, ayuda a ubicar en el tiempo, a ubicar personajes y roles, a detectar temas valiosos y pilares, a declarar principios, a registrar recursos que ponen en riesgo y a detectar palabras clave que están llenas de carga afectiva. Todo lo anterior debe tomarse en cuenta por el mediador o equipo de mediadores para saber si entendió bien las historias o narrativas, que las partes sientan que fueron escuchadas y atendidas, si fueron expresados con claridad los objetivos, se investigan las opciones intentadas y cuáles han sido las contribuciones de cada parte. Tercera etapa: reunión interna o de equipo. Ésta es una reunión de oportunidad para el equipo de mediadores, en la cual podrán reflexionar sobre las historias escuchadas, compartir puntos de vista, analizar sus semejanzas y diferencias, revisar el posicionamiento e intenciones de las partes, cómo se redefine e interrelaciona el subsistema partes y cuál ha sido su reacción con el subsistema equipo de mediadores en las intervenciones. Es también el momento de trabajar sobre la historia o narrativa alternativa. Se debe realizar teniendo en cuenta todas las reflexiones anteriores, haber realizado un posicionamiento positivo de las partes, plantear los pros y contras o posibles momentos de dificultad y prever si esta nueva historia pudiera ser cuestionada por las partes. La narrativa alternativa no es más verdadera que las otras; es solamente una forma diferente, más amplia, de ver el conflicto” (Suáres; 2002: 228). Cuarta etapa: pública o conjunta. Es para todos los sistemas, es decir, participan como al principio todas las partes y el o los mediadores en un mismo encuentro. A diferencia de las dos primeras etapas, que son informativas y de una tercera, que es reflexiva y para los mediadores, en esta cuarta se espera que se den “las mayores recontextuali- 112 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira zaciones en la relación entre las partes y en la forma de comprender y visualizar el problema definido en el comienzo del proceso” (Suáres; 2002: 229). Es el momento también de trabajar hacia el acuerdo. La meta de este encuentro en esta cuarta etapa es que las partes recorran el proceso, en el cual después de varios encuentros se llegue a un acuerdo que resuelva la disputa. Los pasos a dar son: 1) ofrecer la historia alternativa, que no indica qué hacer sino que es útil para cambiar la perspectiva, reencuadrarla y recontextualizarla, que ellos tenían sobre la situación de conflicto. 2) Construcción del acuerdo, que después de escuchar la historia alternativa e interactuando entre ellas o con el mediador, las partes comiencen a ofrecer opciones de resolución. Debe apreciarse la flexibilidad y la capacidad creativa producto de lo que cada parte trae como opción. El mediador o equipo deben tener cuidado en no regresar a posicionamientos negativos, a cómo se expresen las diferencias que necesariamente han de ventilarse, hablar sobre las consecuencias y cuidar que las opciones necesariamente sean buenas para ambas partes. 3) Formas de escribir los acuerdos, que pueden concretarse verbalmente y después redactarse solo con el equipo de mediación, volver a leerlos y hacer las modificaciones que las partes consideren para luego firmarlos o irlos escribiendo y revisando junto con las partes. En ambos casos debe cuidarse que las partes queden legitimadas, posicionadas positivamente, haya claridad, las conductas sean observables, definir los acuerdos como temporarios, establecer criterios para evaluar su cumplimiento. Las técnicas más frecuentemente utilizadas por los mediadores en este proceso son el reencuadre, preguntas circulares, parafraseo, connotaciones positivas, legitimación, calibración, entre otras. En conclusión, debe destacarse que este modelo no es solo la adaptación de Sara Cobb de técnicas narrativas o terapéuticas y otras ciencias a un proceso, sino que éstas enriquecen la práctica de la mediación al abordar las relaciones familiares o en otro contexto desde una perspectiva más profunda y científica en las cuales el relato no está únicamente ligado a la literatura, sino además de ser terapéutico (Garrido y Munuera; 2014: 153) agregaría, cumple una función mediadora. Ante ello debe también considerarse que el mediador que lleva a la práctica este modelo debe estar en conocimiento y muy La ciencia de la mediación 113 preparado de las corrientes que lo fundamentan, así como cuidar que su propia formación no influya ni en los mediados ni en la narrativa alternativa, tomando en cuenta a Sluzky (1995), quien menciona que en cada caso la historia se construye entre el terapeuta y las partes, en este caso el mediador. Cabe mencionar que en su libro Speaking of violence (2013), Cobb introduce algunas novedades en el marco teórico y en el proceso, el cual ahora consta de tres sesiones: conjunta, privada con ambas partes y conjunta y cinco giros: legitimación, deslegitimación, creación de narrativa independiente circular o irónica, proyección a futuro a través de preguntas circulares y anclaje de la nueva narrativa. Con esto, Cobb refuerza su crítica al papel neutral del mediador (Ídem, 159). 5.3.4. Modelo de Mediación Asociativa y Cambio Social Este modelo, que es ambicioso y extenso, se fundamenta en la filosofía existencialista (Nietzsche y de Max Scheler) y en la psicología humanista, la comunicación y el derecho, porque persigue la comprensión de cualidades y valores y el desarrollo de habilidades para facilitar el diálogo y convivir en armonía, pero bajo la premisa de que cada ser humano con la autonomía de su voluntad, decidirá actuar y relacionarse de forma armónica, fraterna, solidaria, empática, amorosa con las personas que le rodean, para propiciar resolución de conflictos mutuamente benéfica, comunidades pacíficas, respeto a la dignidad y derechos de las personas. Ve la luz en el año 2010, cuando sus autores, Jorge Pesqueira Leal y Amalia Ortiz Aub (fallecida en 2013), lo concretan en una primera edición como producto de la práctica de mediación de más de una década, tanto en el diseño curricular, la impartición de programas de formación como en mediaciones realizadas en varios ámbitos. Ellos dos, junto con el equipo de instructores y mediadores del Instituto de Mediación de México, ubicado en Hermosillo, Sonora, habían incursionado en todos los modelos anteriormente descritos, sin embargo, la inquietud de Jorge y Amalia iba más allá del acuerdo o la conservación de relación entre las partes; deseaban generar un modelo que propiciara todo lo de los otros modelos y además abonara al crecimiento y desarrollo pleno de los protagonistas en conflicto, que aportara con la forma de conducción de cada uno y la 114 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira suma de todos, a construir relaciones duraderas y espacios pacíficos, cordiales, armónicos en la familia, la escuela y el barrio. Lo anterior se visualizó posible si se contaba con un mediador muy fortalecido que en el marco de un proceso de mediación hiciera comprender y emerger las cualidades positivas de los protagonistas, les ayudara a desarrollar habilidades socio cognitivas, a dialogar apreciativa, restaurativa y asociativamente, apostando a que podrían lograr acuerdos mutuamente benéficos, construidos por ellos mismos, el nacimiento o transformación de la relación por una duradera y proactiva y a propiciar la difusión de formas de resolver los conflictos poniéndose en el lugar del otro, siendo asertivo, solidario, compasivo, entre otras habilidades, y privilegiar el dialogar antes que el pelear. Sin embargo, es importante reconocer que este modelo de mediación resulta sumamente ambicioso si pretendemos que se puede lograr en la persona todo lo anterior solo por el hecho de que asista a un proceso de mediación buscando orientación para resolver un conflicto; es entonces cuando emerge del propio modelo la trascendente necesidad de que los mediados lleven a su casa, su escuela, su lugar de trabajo y su comunidad o barrio, lo aprendido, es decir, tengo un conflicto, comprendo mis cualidades, puedo convertirlas en habilidades, puedo dialogar, pienso en el otro, le invito a sumarse a mis posibilidades y juntos, construimos una solución que nos comprometa y beneficie a ambos. Como resultado de lo anteriormente descrito, se resalta que el modelo también busca propiciar el cambio social, o que al no quedarse los mediados con la sola intención de resolver sus conflictos, sino con otras habilidades desarrolladas, promueve y coadyuva al cambio social al generarse todo un entorno en el que los seres humanos aprendemos a convivir y a transitar de una cultura de la violencia a una cultura de la paz y elijamos como forma de resolver nuestras diferencias, a la mediación. En ese tenor, la mediación asociativa se define como (Pesqueira y Ortiz, 2012: 233): “Proceso vivencial en el que los protagonistas del conflicto guiados por un tercero experto, descubren y comprenden sus cualidades positivas y desarrollan habilidades socio cognitivas para sinérgicamente y en el contexto de su relación fortalecerla y alcanzar autocompositivamente beneficios mutuos”. La ciencia de la mediación 115 En cuanto a su finalidad, es lograr que en las relaciones humanas se logre el entendimiento y la armonía entre sus protagonistas; busca primordialmente fortalecerlas, aun cuando éstas sean circunstanciales. Además, promueve que los acuerdos se den en el contexto de situaciones relacionales, promueve la sinergia de los poderes de los mediados para sustituir el tú y el yo por un nosotros y desde ahí se construyan soluciones mutuamente benéficas. Busca también hacer emerger la condición del ser humano considerando que nace con cualidades intrínsecas o valores, partiendo de que éstos no existen por sí mismos, pero están en el ser humano y emergerán si los comprende y los desarrolla como habilidades. Entonces, al ser un proceso vivencial, posibilita a los mediados para desarrollar habilidades adquiridas en lo cotidiano, lo que a su vez permite que se practiquen diálogos en el contexto de negociaciones que el mediador asociativo orientará. Su fundamentación es que todos los seres humanos somos intrínsecamente bondadosos y por ello, nos son inherentes cualidades positivas, lo que nos hace actuar con nosotros mismos y con los demás de forma pacífica y respetando los derechos fundamentales. También reconoce que poseemos cualidades negativas, mismas que pueden ser inhibidas al desarrollarnos en un contexto asociativo. En su núcleo, la mediación asociativa hace que la bondad que poseemos nos vuelque hacia la comunión con nuestros iguales y nos hace sentir corresponsables de lo que les pase cuando hacemos o dejamos de hacer algo. Es así como los mediados se convierten en guardianes de las cualidades positivas y actores de las habilidades sociocognitivas. Su método posee un eslabón crucial que es el diálogo, a través del cual se puede reformular la relación de los protagonistas y la visión del conflicto pudiendo encontrar las posibilidades positivas frente a éste. La meta es fortalecer las cualidades esenciales del ser humano para favorecer el desarrollo de habilidades específicas que potencialicen la condición humana del ser en cuanto a ser social. Favorecer el desarrollo de principios como la dignidad, la autonomía de la voluntad, la vivencialidad, la corresponsabilidad, la co-construcción y el aprendizaje. 116 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira Hablemos ahora de su proceso. Consta de tres etapas y seis ciclos, en los cuales el mediador busca que los mediados comprendan sus cualidades, aprendan a dialogar, desarrollen habilidades socio cognitivas a través de la aplicación de técnicas y de habilidades comunicacionales, en aras de poder co-construir la solución a su conflicto. Además, es un proceso creativo donde todos llegan a sus propios descubrimientos en función de clarificar el panorama hostil del conflicto (Pesqueira y Ortiz; 2010: 319). En cuanto al rol del mediador del proceso asociativo, éste debe haber desarrollado y contar con experiencias de crecimiento que lo hagan considerarse como un agente pacificador del conflicto y a la vez calibrador de sus efecto guiando a los mediados a que, desde su historia y relación, logren vivir sus emociones, la transformación positiva de su visión, el significado e interpretación de lo ocurrido para contribuir al desarrollo de destrezas y mejorar su comunicación. Las tres etapas, aunque parecieran lineales, son sistémicas porque generan de manera integrada y circundante un conjunto de microprocesos que a su vez originan cambios importantes en la convivencia que hacen tomar conciencia de sí mismo y de los demás. Antes de la primera etapa, este modelo describe el uso de un elemento para dar anuencia de hablar a los mediados, para evitar que interrumpan o ser interrumpidos cuando están en el uso de la voz. Dicho elemento se denomina Ubuntu y otorga el Don del verbo, mismo que irá traspasando el mediador entre los mediados en tanto no surja la sinergia, es decir, se interactúe desde el nosotros, dejando de lado la individualidad. La primera etapa o de convocatoria tiene como objetivo establecer el primer contacto de atención y cobijo. La estrategia para convocar es diversa, depende de si la mediación la solicita una o el conjunto de los protagonistas del conflicto, de si el mediador aparece en escena porque actúa en espacios de convivencia donde se generan conflictos o porque los protagonistas son remitidos por alguna institución al proceso. En esta etapa el mediador escucha atenta y pacientemente a cada protagonista para extraer elementos para evaluar el desarrollo de cualidades y habilidades socio cognitivas, lo que le permitirá La ciencia de la mediación 117 suponer cómo será el contacto con el otro protagonista. Analizará los ingredientes del conflicto y observará el lenguaje verbal y no verbal. Esta información le servirá para saber qué cualidades y habilidades requieren ser reforzadas y estimar la creación de un vínculo entre los protagonistas. Por su parte, el mediador utilizará en el proceso sus conocimientos y habilidades para detonar la disposición a participar. Una vez que se ha depositado la confianza en el mediador y se ha mostrado deseo de participar, esta etapa se da por concluida. Segunda etapa o premediación. Tiene como objetivo vencer la posible resistencia al diálogo y acordar con los protagonistas reunirse, comprender la naturaleza, el propósito y lineamientos para la conducción del proceso asociativo. Es también el momento de interactuar y escuchar las versiones de cada quien para que expresen su visión emocional, su significado en el conflicto, rescatar los hechos para que perciban posibilidades; resaltar la importancia de las cualidades en el proceso de diálogo, la pertinencia de las habilidades sociocognitivas para encontrar soluciones, el valor de las relaciones preexistentes, la importancia de la suma de poderes y la sinergia durante la interacción y el impacto de los acuerdos mutuamente benéficos en las relaciones interpersonales. Se aborda además, la información detallada del proceso, qué esperar y que no para evitar confusiones y faltas expectativas. Se celebra el convenio de participación, que legitima al mediador asociativo, se informa sobre la confidencialidad y se resaltan los valores inherentes al proceso como respeto, verdad y buena fe. En una siguiente reunión se explican los principios de la mediación asociativa, la importancia de firmar un convenio que contiene la voluntariedad en el proceso, autorización al mediador para convocar a reuniones privadas, la aprobación al mediador para orientar a las partes al uso de cualidades positivas y empleo de habilidades sociocognitivas, la disposición para abordar el conflicto en el contexto de la relación, procurar interactuar produciendo sinergia y a cuidar el reconocimiento a la dignidad intrínseca y el respeto a los derechos humanos. La tercera etapa o apertura de los ciclos. Su objetivo es generar confianza durante el proceso y buscar que se acepte el reto de crecer, 118 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira construir y compartir juntos un rumbo hacia el futuro. En esta etapa se considera a “la comunicación en todo su espectro, como un sendero hacia la paz” (Pesqueira y Ortiz, 2010: 344), razón para reflexionar y contribuir a la proyección individual y social para la consecución de metas comunes y fortalecer poderes de los protagonistas. Ciclo de iniciación. Su objetivo es establecer condiciones para el compromiso y la responsabilidad mutua y favorecer la integración, la aceptación y la solidaridad de significados. El mediador retoma los aspectos tratados en la reunión anterior para reafirmar que cada aspecto que se comunique coincida con el estado de los mediados y sus perspectivas. Aquí se establece el eslabón para la sinergia desde el compromiso y la responsabilidad y se prepara para desarrollar las habilidades fraternidad, solidaridad y cooperación de la triada prosocial y se presenta el Ubuntu; se inicia el diálogo, que tal vez en sus inicios sea sobre el pasado y con afrentas. El mediador debe estar atento a que se clarifique e identifiquen desde los intereses mutuos para equilibrar, provocar simbiosis entre los protagonistas. Ciclo del relato. Busca que se expresen las emociones y se transmita información apreciativamente que restaure, sane y represente el inicio de una nueva relación. Se promueven acciones y se resignifica de forma especial los cambios de las personas y de la relación. Aquí cada protagonista expone del conflicto la forma en que lo vive y lo que hace desde una determinada visión. En este ciclo se realiza una agenda que planifica el mapa de la relación tomando en cuenta que 1) cada ser es único, 2) existe la oportunidad de generar cambios, 3) cada persona es libre pero también es responsable de lo que siente, dice y hace, 4) deben reconocerse los límites y superar los obstáculos y 5) que somos seres sociales. Ciclo de aquiescencia e ilustración. Su objetivo es que los protagonistas descubran sus cualidades positivas para que una vez identificados sus intereses comunes reafirmen su propio valor y adquieran poder frente al conflicto. Se buscan los puntos de coincidencia para de forma conjunta abordar los conflictos que han de solucionarse. Se crea la atmósfera para reconocer y valorar la disposición y voluntad de resolver el conflicto desde su origen y orientarse al futuro, de dialogar, de cambiar. La ciencia de la mediación 119 Ciclo de la invitación. El objetivo es tratar los temas profunda y sensiblemente para facilitar las posibilidades de un arreglo. La sinergia generada en los ciclos anteriores se aplica creativamente a buscar alternativas de solución y beneficio mutuo, de tal forma que el mediador asociativo va disminuyendo su participación para dar paso a los protagonistas. Ciclo de la estipulación. Orientar a los protagonistas al acuerdo, quienes asociativamente generan y aceptan condiciones, derechos y obligaciones en mutua asociación. Los protagonistas en una relación determinada, “realizan una tarea de diálogo especial, en un contexto seguro y apropiado, abren la posibilidad de cambiar del enfrentamiento a la cooperación”. Este cambio facilita establecer acuerdos mutuamente beneficiosos. Estos acuerdos están caracterizados por acciones comportamientos y actitudes que los mediados aprendieron en el proceso de unidad, confianza, solidaridad, cooperación y fraternidad. Ciclo de seguimiento y alcance. Se refiere a lograr retroalimentación de dos vías y refuerzo a los protagonistas para reconocer los progresos alcanzados en tiempo y forma. Se propone seguir por un tiempo razonable, el desarrollo de los compromisos y acuerdos y evaluar la aplicación de la mediación asociativa. Se invita a los protagonistas del conflicto a regresar al proceso cuando surja un nuevo conflicto o para compartir sus avances y experiencia. Como los procesos de los modelos anteriores, la mediación asociativa hace uso de técnicas tales como reformulación, reencuadre, autoexpresión, escucha activa, orden y secuencia, generalización, lluvia de ideas, confrontación y preguntas y de las siguientes habilidades comunicacionales: diálogo interior y representación asociativa del mensaje, fusión asociativa de historias: de la persona y la relación, observación del conflicto desde la convivencia asociativa, evolución asociativa de las cualidades positivas y las habilidades socio cognitivas, potencialidad para gestionar constructivamente el conflicto, concepción asociativa de la realidad y del deber ser, habilidad para generar sinergia, apertura creativa del encuentro asociativo, interrupción positiva, abrir el espacio de comunicación y diálogo asociativo, asertividad asociativa, empatía asociativa, escucha creativa y reflejo apreciativo. 120 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira En conclusión, este modelo busca hasta ahora que las partes tomen conciencia del otro, se asocien con él, hagan sinergia y dejen de ser tú y yo para ser nosotros, de la habilidad para construir espacios pacíficos de convivencia, además de la resolución del conflicto y de la búsqueda de acuerdos con garantía de mutuo beneficio y cumplimiento. Ello requiere de un mediador muy fortalecido, cuyo perfil normal de mediador se vea enriquecido con lo que los autores denominan poderes: del diálogo, tolerancia, resiliencia, bondad, paz, concordia, empatía, espiritualidad, serenidad, aprecio, comunión y del perdón. 5.4. LA MEDIACIÓN COMO INSTRUMENTO DE CAMBIO SOCIAL Mucho se ha escrito sobre la mediación, de las transformaciones que ha manifestado su práctica y con ello la retroalimentación de su teoría, de los diversos caminos que se han diseñado para resolver los conflictos —tales como los cuatro antes expuestos—, en ocasiones a través de un proceso formal y en otras no tanto. Sin embargo, desde el momento en que las partes en conflicto voluntariamente aceptan tener un encuentro y sentarse a dialogar para construir una solución, podemos hablar de cambio social. Tal vez en una primera instancia, cambio individual, pero que a la postre se reflejará en las instancias socializantes del ser humano: la familia, la escuela y la comunidad, coadyuvando con ello a cambiar las estructuras de comportamiento y convivencia que en su momento les llevaron a entrar en conflicto y con ello, a ser partícipes de la descomposición social. La mediación, a decir de Suáres (2002) considera que los seres humanos podemos resolver nuestros conflictos de forma efectiva, a través de ella salimos de la capacidad empantanada que obstaculiza hacerlo, en parte si visualizamos el conflicto como oportunidad para crecer y evolucionar, siempre que seamos colaborativos, lo que a la vez estimula la creatividad para proponer soluciones. La mediación, en su proceso, está ligado a la necesidad de cultivar y mantener ambientes de trabajo muy colaborativos (Barker y Domenici, 2000). La mediación y otras metodologías pueden favorecer el diálogo y proveer destrezas para la resolución de situaciones conflictivas (Schnit- La ciencia de la mediación 121 man; 2000). Entonces, podemos concluir que mediar puede provocar estados en los que las personas en conflicto resolvamos nuestras diferencias por vía colaborativa y pacífica, en lugar de por pleitos en juzgados o posturas de ganar perder de forma absoluta. En los cuatro modelos anteriores, la mediación logra un cambio en las personas en conflicto, es innegable; Boqué (2003) sustenta su defensa de la mediación en la urgencia de que el cambio social se opere en la fibra humana. Un cambio de menor o mayor profundidad en relación con el desarrollo pleno, por ejemplo: Fisher y Ury (2002) opinan que con la negociación asistida pueden lograrse acuerdos amistosos, aunque no privilegian la relación duradera; Baruch y Folger (2000) hablan de la transformación a través de la revalorización y el reconocimiento para crecer moralmente; Cobb, considera que pueden construirse historias alternativas, en la que las partes se reacomodan y reinventan para lograr asumir nuevos roles y mejores relaciones entre sí; Pesqueira y Ortiz (2010) hacen una extensa explicación en su modelo de que las personas podemos comprender nuestras cualidades, desarrollar habilidades y ponerlas al servicio de los demás. La práctica de la mediación, sea cual sea su modelo, ha sido benéfica. Siempre que un tercero neutro e imparcial ha intervenido para orientar a otros a encontrar la solución a un conflicto ha habido aprendizaje. Desde el modelo lineal, que se preocupa por el acuerdo hasta el modelo asociativo, que pretende el cambio social, el aprendizaje es que los conflictos pueden solucionarse cuando se abordan por el método adecuado; los protagonistas de un conflicto cuando somos mediados aprendemos que en ocasiones se gana y en otras se aprende. Hemos aprendido a resolver conflictos, aunque en ocasiones haya sido necesaria la terapia alterna o el reconstruir nuestras historias, y como resultado hemos crecido como personas, aprendido a pensar en el otro, a actuar junto con el otro obteniendo más beneficios mutuos y a propiciar un cambio social con nuevas actitudes, que es lo que las familias, la escuela y el barrio necesitan. Cualquiera de estos modelos abona al crecimiento moral, fortalece el respeto y la consideración al otro, prepara para enfrentarlos de forma eficaz provocando con ello el cambio social tan necesario en estos tiempos convulsos. 122 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira 5.5. BIBLIOGRAFÍA Barker, R. J. y Domenici, Kathy L. (2000) Prácticas de mediación para equipos generadores de conocimiento en Resolución de Conflictos, Nuevos Diseños, Nuevos Contextos de Schnitman D. F. y Scnitman J. Compiladores. Ediciones Granica, Argentina. Baruch, R. A. y Folger, J. P. (1996) La promesa de mediación: Cómo afrontar el conflicto a través del fortalecimiento propio y el reconocimiento de los otros. Ediciones Granica, Argentina. Boqué Torremorell, M. C. (2003) Cultura de mediación y cambio social. Ed. Gedisa, España. Fisher R., Ury W. y Patton B. (2002) Obtenga el Sí: El arte de negociar sin ceder. Ed. CECSA, México. Fisher R., Ury W. y Patton B. (2008) Sí… ¡de acuerdo!: cómo negociar sin ceder. Grupo Editorial Norma, Santiago de Chile. Folger, J. P. y Baruch B. R. A. (2000) La mediación transformadora y la intervención de terceros: los sellos distintivos de un profesional transformador. En D. Fried Schnitman (comp.) Nuevos paradigmas en la resolución de conflictos (pp. 17-40) Ediciones Granica, Argentina. Garrido Soler S. y Munuera Gómez P. (2014) Contra la neutralidad. Ética y estética en el modelo circular-narrativo de mediación de conflictos. En la Revista Telemática de Filosofía del Derecho. No. 17, pp. 139-166. España. Markus, Miriam. (2009) La narrativa en las mediaciones acerca de las intervenciones del mediador. tomado de http://www.oocities.org/~suares/Publicaciones/NarrativaMiriam.htm Moore, C. (1995) El proceso de mediación: métodos prácticos para la resolución de conflictos. Ediciones Granica, Argentina. Munuera, P. (2007) El modelo circular narrativo de Sara Cobb y sus técnicas. Portularia Vol. 7, núm. 1-2, pp. 85-106. Nató, A. y Rojas R. C. (2008) Geografía del conflicto: claves para decodificar la confrontación social y política. Plural Editores y Fundación UNIR Bolivia. Schnitman, F. D. (2000) comp. Nuevos paradigmas en la resolución de conflictos: perspectivas y prácticas. Ediciones Granica, S. A. Argentina. Suáres, M. (2002) Mediación. Conducción de disputas, comunicación y técnicas. Ed. Paidós Mediación, Argentina. – (2002) Mediando en Sistemas Familiares. Ed. Paidós Mediación, Argentina. – (2009) El espejo de los mediadores. Ed. Paidós Mediación, Argentina. Sluzki, C. (1995) Transformaciones: una propuesta para cambios narrativos en psicoterapia. 6. LA IRENOLOGÍA COMO PILAR DE LA CIENCIA DE LA MEDIACIÓN PARIS ALEJANDRO CABELLO TIJERINA6 Universidad Autónoma de Nuevo León Resumen: La mediación es una ciencia que trabaja bajo la preconcepciones y premisas que marca la Irenología como la ciencia que estudia la paz. La generación de conocimiento a través de la implementación de investigaciones relativas a la transformación de los conflictos; los paradigmas de la paz y la justicia; la interiorización de valores que promuevan actitudes y aptitudes que permitan la construcción de sociedades más participativas en la autorregulación de sus conflictos, son algunas de las variables que impactan en el marco de la Irenología. La mediación ha adquirido un impulso evolutivo que la ha transitado de su etapa de instrumentalización a la etapa de reconocimiento de ciencia, la cual surge como constructo de la Irenología. Palabras clave: Mediación, Irenología, MASC, Cultura de Paz. 6.1. INTRODUCCIÓN En el contexto académico y científico mexicano existe un amplio desconocimiento de la Irenología, por tal motivo es pertinente que abordemos en primera instancia su estudio con la intención de incentivar y englobar bajo un mismo marco de estudio, toda la producción de investigaciones que permitan la edificación de una paz que procure la satisfacción de las necesidades básicas de la población, disminuya las desigualdades tanto económicas como sociales, que potencie la 6 Profesor-Investigador de la Universidad Autónoma de Nuevo León; Doctor en Intervención Social y Mediación por la Universidad de Murcia; Investigador Nivel I del Sistema Nacional de Investigadores del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, México; Profesor con reconocimiento Perfil PRODEP; Miembro del Cuerpo Académico en formación de Métodos Alternos de Solución de Conflictos de la UANL-CA-328; Vocal de la Asociación Internacional de Métodos Alternos de Solución de Conflictos; Catedrático en el Doctorado y en la Maestría en Métodos Alternos de Solución de Conflictos de la UANL; Investigador del Centro de Investigación de Tecnología Jurídica y Criminológica de la Universidad Autónoma de Nuevo León. [email protected] 124 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira participación ciudadana, un desarrollo sustentable y una educación de calidad, una cultura centrada en la convivencia pacífica, la justicia social y en la seguridad ciudadana. Para lograr este cometido, realizaremos un breve recorrido por las distintas épocas donde han existido investigadores que han dedicado su obra a difundir y promover investigaciones acerca de la paz; una vez terminada la vereda intelectual, abordaremos la teoría de la Irenología de la mediación con el objetivo de analizar la relación entre la paz y la mediación, entendiendo esta última como un método alternativo para la transformación pacífica de los conflictos, que se convierte en una de las vías más idóneas para el establecimiento y fortalecimiento de la cultura de la paz. Para finalizar este capítulo, estudiaremos la influencia de la Irenología en las investigaciones relativas la mediación en donde se configura la naciente ciencia generadora de conocimiento. Sin duda alguna la creación de la ciencia de la mediación no hubiera sido posible sin la colaboración de los grupos académicos y de investigación como el cuerpo académico de Derecho Comparado y el de Métodos Alternos de Solución de Conflictos, ambos de la Universidad Autónoma de Nuevo León, y de las investigaciones realizadas por el recurso humano que integra el Doctorado en MASC de la misma Universidad. 6.2. ¿QUÉ ES LA IRENOLOGÍA? Hemos tomado la decisión de iniciar haciéndonos esta pregunta, al seguir un rigor metodológico consistente en definir primero la materia de estudio y posteriormente, imbuirnos en su análisis para poder determinarla como un pilar esencial de la teoría en ciernes de la ciencia de la mediación. La Irenología es una ciencia relativamente joven que inicia su andar académico después de concluida la primera guerra mundial, pero tuvo un gran impulso sobre todo en Europa, posterior a la segunda guerra mundial principalmente con los trabajos de Johan Galtung (Alí, 2012); los actos de barbarie cometidos durante este periodo, produjeron un fuerte impacto emocional, intelectual y económico (López Martínez, 2004), que motivó la creación de centros de inves- La ciencia de la mediación 125 tigación que abordaron el estudio de la paz, empezándose a construir una teoría de la paz. Sin embargo, la locución de Irenología es todavía algo difuso y desconocido en el contexto nacional mexicano, de tal manera que la difusión y el estudio de la misma, se ha convertido en uno de los objetivos primordiales de toda investigación relacionada con la paz y la transformación de los conflictos, para lograr englobar bajo un mismo techo, toda la producción de investigaciones que permitan la edificación de una paz que procure la satisfacción de las necesidades básicas de la población, disminuya las desigualdades tanto económicas como sociales, que potencie la participación ciudadana, un desarrollo sustentable y una educación de calidad, una cultura centrada en la convivencia pacífica, la justicia social y en la seguridad ciudadana. El neologismo se compone de dos locuciones griegas, Eirene que representa a la diosa de la paz, quien era la menor de tres hermanas denominadas Horas y eran las encargadas de velar por la paz —eirene— la justicia —Díke— y el buen orden —Eunomía— (Alganza Roldán, 1998), y por logos que significa estudio o tratado, así la Irenología es entendida como la ciencia que estudia la paz. Sin embargo, para poder llegar a este punto, fue necesaria la transición conceptual que los griegos imprimieron al termino eirene, el cual significó desde el nombre de la hija de Zeus y de la diosa Themis, hasta el término oficial para los tratados entre las ciudades-Estado (Alganza Roldán, 1998) helénicas; conceptualización realizada por los atenienses con finalidades claramente políticas, convirtiendo esta palabra en un concepto técnico en el campo de las relaciones internacionales (Gómez Castro, 2012). Los griegos tradicionalmente, contemplaban a eirene como un término para describir la unidad interior y social, así como también como armonía mental, interior y espiritual que se desemboca en sentimientos tranquilos y apacibles. Esto nace claramente de una de las cualidades griegas: la búsqueda de perfección y de la unidad, que a su vez puede explicar de manera parcial porque la paz tiene que ver con ideales deseados pero poco palpables (Lederach, 2000). La Irenología es reconocida como aquella ciencia inter y multidisciplinaria dirigida a poner en evidencia las condiciones de una paz estable y duradera (Bobbio, Matteucci, & Pasquino, 2005); Josep Ga- 126 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira briel Starke (Rubio García, 1978) la define como aquel cuerpo de teorías, conceptos, hipótesis, principios generalizaciones, leyes generales, deducciones y proposiciones formuladas sobre el tema de la paz, dirigidos a identificar fuerzas y condiciones que desde una perspectiva positiva, ayudan al mantenimiento de un régimen pacífico y, desde la óptica negativa, pueden ser quebrantadoras del mismo. Así mismo también incluye el análisis sistemático de los procedimientos y métodos formales necesarios para asegurar la paz. La escuela Irenológica o sociología de la paz goza de gran prestigio social y acapara la mayoría de los reflectores, es a mediados del siglo XX que nace esta disciplina en los Estados Unidos de América, con la aparición de la revista Journal of Conflict Resolution y la creación del Center for Research on Conflict Resolution. Pero es en Europa donde la investigación para la paz, viene a desarrollar propuestas y estudios de gran relevancia y reconocimiento (Jares, 1999). El atribuir a alguien la puesta en uso de la locución Irenología dentro del ámbito científico, es complicado; hay quienes atribuyen al general Werner el impulso de éste término —Gastón Bouthoul—, y quienes mencionan que fue el periodista belga Paul M. G. Levy —Julien Freund— (Molina Cano, 2007). Sin embargo se reconoce como máximo referente en este tema a Johan Galtung, sociólogo y matemático noruego autor de una importante serie de artículos y libros concernientes a la sociología de la paz, y fundador en 1959 del primer instituto para la investigación de la misma, el International Peace Research Institute of Olso; una de sus grandes virtudes, como lo ha señalado Freund, es la asociación de los fenómenos de la violencia y el conflicto (Molina Cano, 2004). Galtung se propone en 1964 dar una definición formal de la Irenología, que evidenciase su especificidad, comentándonos que la misma estudia las condiciones que permiten a la sociedad pasar de una situación caracterizada por la institución social de guerra a una situación de paz (Jares, 1999). Los estudios irenológicos se centraron en buscar las herramientas analíticas que permitan mantener o alcanzar la paz, naciendo así la pedagogía de la paz, que comprendía el estudio de los comportamientos agresivos y violentos en los seres humanos y la apuesta por unas formas de socialización y educación diferentes que hicieran a las per- La ciencia de la mediación 127 sonas más libres, responsables y creativas (Muñoz & López Martínez, 2000). Uno de los principales logros de la Irenología, fue concebir al fenómeno paz, como la condición óptima de la sociedad y por su empeño en la búsqueda de soluciones pacíficas a los conflictos. El pensamiento de Johan Galtung, fue progresando conforme profundizaba e indagaba en los estudios de la paz. En un principio en el periodo comprendido entre finales de los años cincuenta y principios de los sesenta, su teoría se centraba en la concepción de una paz en sentido negativo, es decir, la paz se podía traducir como la ausencia de guerra o violencia directa. Es en el transcurrir de los años sesenta a los setenta, y probablemente por la influencia de los movimientos para la paz, es que comienza a surgir en Galtung la necesidad de ampliar la noción del término paz, dejando de ser un elemento estático, etéreo, vago y limitado, para convertirse en un concepto amplio, rico y con dinámica, donde converjan e interactúen principios como la colaboración, la confianza, la empatía y la cooperación. De las investigaciones realizadas por Galtung (Lederach, 2000) acerca de la violencia, se concluyó que, la violencia está presente cuando los seres humanos se ven influenciados de tal manera que sus actos o sus realizaciones afectivas, somáticas y mentales, están por debajo de sus realizaciones potenciales. Por tanto la violencia es la causa de la diferencia entre lo potencial y lo actual o efectivo. Para Adela Cortina (Fisas, 1998), hay tres expresiones básicas de violencia: • Violencia expresiva: Es la que persigue hacer daño. • Violencia instrumental: Es la que se utiliza con la finalidad de poder conseguir algo. • Violencia comunicativa: Es la que se utiliza como último recurso y con la finalidad de transmitir un mensaje. Uno de los objetivos de la cultura de paz, es desarrollar medios de acción no violentos que permitan solucionar de manera pacífica los conflictos y tratar de sustituir la violencia instrumental, es decir a la utilización de la violencia como último e irracional recurso. 128 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira Galtung (Rozemblum de Horowitz, 2007) busca cómo abordar el conflicto con ideas, medios y acciones, para que, siempre que éste surja, se pueda canalizar hacia una solución que no origine violencia; y eso sólo es posible por medios pacíficos. Por ejemplo la mediación. Las aportaciones de Irenología o la investigación para la paz, proporcionan la estructura constituyente de la paz la que podría gravitar alrededor de la autorealización personal consistente en la consecución de los componentes elementales para una vida humana: comida suficiente, vivienda apropiada y decente, cuidado médico, relaciones pacíficas en comunidad, trabajo no explotador, educación elemental (Lederach, 2000). Sin duda alguna, la Irenología se ha convertido en un artífice importante en la consolidación de una perspectiva positiva de la paz; perspectiva que la dota de dinamismo y de elementos que permiten su asimilación e interiorización, y reconoce el empoderamiento de la ciudadanía en la transformación pacífica de los conflictos. La concepción positiva de la paz ha permitido su asimilación y enseñanza a través de la educación, promoviendo el respeto pleno de los derechos humanos, la inclusión de valores como la solidaridad, la tolerancia, el diálogo, la equidad, la colaboración y la cooperación entro otros, en las tres instituciones socializadoras más importantes —la familia, la escuela y la sociedad—, valores que reducen considerablemente la aparición de los actos de violencia, así mismo, facilitan el arreglo pacífico de los conflictos. En síntesis, la Irenología conforma el espacio de reflexión donde confluyen investigadores, estudiosos, organizaciones y corrientes que enseñan a conceptualizar la paz en su sentido más positivo —regulación no violenta de los conflictos “paz positiva”, existencia de valores mínimos compartidos “paz cultural” y forma de organizar la sociedad para conseguir un nivel máximo de justicia social “paz estructural”— (Tuvilla, 2004). 6.3. PANORAMA TEÓRICO DE LA IRENOLOGÍA El panorama teórico de la Irenología puede escribirse desde dos perspectivas diferentes pero convergentes entre sí, la ciencia de la paz en los Estados Unidos y la ciencia de la paz en Europa; diversos inves- La ciencia de la mediación 129 tigadores concluyen que los precursores en este rubro los encontramos en el continente americano, sin embargo, es en Europa donde se han desarrollado interesantes programas, centros de investigación y revistas científicas que han potenciado su estudio y lograr que la paz sea reconocida como un derecho humano de tercera generación. 6.3.1. Panorama teórico de la Irenología en los Estados Unidos La Irenología en los Estados Unidos puede ser estructurada en tres grandes etapas. • El periodo de entreguerras los precursores (1918-1945). • Los comienzos: institucionalización e investigación (19461970). • El reconocimiento: cristalización y expansión (1971-1989). 6.3.1.1. El periodo de entreguerras: los precursores (19181945) Los primeros estudios irenológicos en los Estados Unidos fueron fraguándose durante el estallido de la primera guerra mundial, la cual minaba las esperanzas de un movimiento pacifista ilusionado con la relajación de las relaciones internacionales. El fracaso de este movimiento, motivó la aparición aislada e individual de algunos investigadores quienes se centraron en estudiar la paz entendida como la ausencia de guerras, como puede observarse, las primeras investigaciones trabajan con la perspectiva negativa de la paz, pero establecían ya la necesidad de abordar la Irenología desde la multidisciplinariedad. Los primeros estudios empíricos se deben a figuras como Pitrim Sorokin, Lewis F. Richardson o Quincy Wright (Harto de Vera, 2004), quienes versaron sus estudios principalmente en el análisis del fenómeno guerra, como su periocidad, su cuantificación y mecanismos de pacificación o equilibrio de los conflictos. Las obras de Sorokin, Richardson y Wright, son consideradas como las precursoras de la Irenología en Norteamérica, y se complementan con aportaciones de otros autores que, si bien no tuvieron la 130 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira influencia y el reconocimiento de los anteriores, también realizaron valiosas contribuciones a la Irenología. Entre ellos, se destacan: Mary Parket Follet, Crane Brinton, David Mitrany, Harold D. Lasswell y Kurt Lewin (Harto de Vera, 2004). 6.3.1.2. Los comienzos: institucionalización e investigación (1946-1970) Los esfuerzos aislados de los investigadores para la paz mencionados en la etapa anterior, se vieron recompensados durante la vigencia del periodo denominado guerra fría, periodo en el cual las investigaciones sobre los conflictos y la paz, mantuvieron un crecimiento exponencial debido al clima de inseguridad internacional derivado de la tensión vivida entre las dos potencias regentes al momento de concluir las hostilidades de la segunda guerra mundial. Es precisamente en este periodo donde la teoría de los juegos y del caos, juegan un papel preponderante dentro de las ciencias sociales; la primera se fundamenta en la utilización de estrategias o juegos para la resolución del conflicto y la segunda estudia los sistemas dinámicos, lo impredecible y lo que no es lineal. La constante amenaza nuclear conllevó efectos colaterales que resultaron benéficos, como por ejemplo la inclusión de investigadores sociales en temas de seguridad nacional, los avances en el estudio de los conflictos y la promoción de la Irenología. La característica más sobresaliente de este periodo es que a lo largo del mismo convergieron las primeras instituciones dedicadas a la investigación de la paz como el Peace Research Laboratory de Theodore F. Lentz fundado en 1945, a esta primera fundación siguió en 1957 la creación por Kenneth Boulding de la primera revista especializada, el Journal of Conflict Resolution y posteriormente el Center for Research on Conflict Resolution (Harto de Vera, 2004), centro de la universidad de Michigan especializado en la investigación de métodos para la resolución de los conflictos. La intención de éste grupo académico era institucionalizar una Ciencia Social aplicada, interdisciplinar, cuyo objeto de estudio fuese la construcción de una teoría científica acerca del conflicto y la paz (Harto de Vera, 2004). Sus principales exponentes fueron Kenneth Boulding, Anatol Rapoport, Harold Lasswell, Ludwing von Bertalanffy, Stephen Richardson. La ciencia de la mediación 131 6.3.1.3. El reconocimiento: cristalización y expansión (19711989) La distención diplomática entre los EE.UU. y la U.R.S.S. permitió agregar a la agenda irenológica temas como la eliminación de las grandes desigualdades e injusticias en el sistema global y el control ecológico, aunados a la prevención y desarme nuclear que se venía trabajando en la etapa anterior. El punto de inflexión para la expansión y cristalización de los estudios sobre la paz, fue la creación del Program On Negotation de la universidad de Harvard. El programa surgió de las investigaciones de la Facultad de Derecho de la Universidad de Harvard relativas a la negociación y resolución de conflictos, donde sus principales creadores —Roger Fisher y William Ury— notaron que su Programa de Negociación era muy eficaz para la solución de las situaciones conflictivas cotidianas de sus estudiantes (Fisher, Kopelman, & Kupfer Schneider, 2007) permitiendo nuevas áreas de aplicación de los métodos alternativos para la solución de conflictos, en especial la mediación, siendo ésta actualmente una de las principales vías para el fortalecimiento de la cultura de la paz. 6.3.2. Panorama teórico de la Irenología en Europa Como lo mencionamos anteriormente, los avances teóricos sobre la Irenología en Europa fueron posteriores a las investigaciones norteamericanas, la misma no se incorporaba de modo significativo hasta finales de la década de los sesenta (Harto de Vera, 2004). Sin embargo, y muy probablemente por sufrir directamente los destrozos, las vejaciones y genocidios de la primera y segunda guerras mundiales, es en esta región del mundo donde la institucionalización de la Irenología ha tenido un importante progreso. Al adentrarnos en el análisis de las teorías de la paz en el viejo continente, tendríamos que indagar un poco en quién podríamos decir, marca la pauta en el estudio de la paz como condición deseable, aunque no sea propiamente reconocido como un investigador irenológico según los criterios actuales; me refiero a Immanuel Kant quién podría considerarse como uno de los pioneros sobre este tema, al plasmar en su libro La Paz Perpetua (Kant, 2012) escrito en el año de 1795 las 132 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira consideraciones que él creía pertinentes para el logro de tan benévolo fin. Ya en épocas más recientes, específicamente en el año de 1945, Gastón Bouthoul fundó el Instituto Francés de Polemología, siendo el primer instituto dedicado al estudio de la paz y la guerra, dando impulso a una nueva forma de abordar el estudio de los conflictos, fuera de todo tipo de ideologías políticas, pacifistas o de cualquier otro tipo, las cuales merman un estudio verdaderamente científico. Para Zampaglione (Rubio García, 1978), constituye una de las direcciones más validas en la investigación sobre la paz. Gastón Bouthoul puede ser considerado el precursor en los estudios de la paz en Europa, sin embargo su legado cayó casi en el olvido por no concordar con las tendencias intelectuales de la época, dirigidas más hacia el estudio de la paz que de la guerra. La empresa intelectual de Bouthoul, es decir la Polemología, definida como el estudio objetivo y científico de las guerras como fenómeno social susceptible de observación (Franco Suanzes, 2001), giraba alrededor del estudio de los conflictos bélicos, porque conociendo y estudiando sus distintos componentes como lo son el casus belli, la morfología, la periodicidad y la intensidad, por citar algunos de los elementos subjetivos de los conflictos armados, así como los motivos coyunturales —acontecimientos políticos e ideológicos— y las razones estructurales —demoeconómicas, psicológicas, históricas, entre otras—, se puede confeccionar un método con el cual se pudieran prevenir algunas guerras. Bouthoul solía repetir a menudo, si se quiere la paz, se debe conocer la guerra, pues únicamente por ese saber podemos esperar que un día se instaure un pacifismo científico o, al menos, un pacifismo funcional que encuentre sucedáneos menos catastróficos para cumplir las funciones milenarias de la guerra (Bouthoul, 1970). Otro significativo impulso a la Irenología fue la creación del “Movimiento Pugwash” por Bertrand Russell, un foro de debate sobre la construcción de la ciencia a la solución de los grandes problemas del siglo XX con un especial énfasis en la problemática de la Paz (Harto de Vera, 2004). La década de los sesenta se convirtió en una época dorada para la investigación para la paz; la constante aparición de asociaciones y centros dedicados a su estudio así lo confirman, en efecto un estudio empírico encargado por la UNESCO reveló un crecimiento del 10% anual (Harto de Vera, 2004). Entre los institutos más sobresalientes en el estudio de la paz, encontramos la International Peace Research Association; Peace Research Institute; Stockholm International Peace Research Institute; Frankfurt Peace Research Institute; Richardson Institute for Conflict and Peace Research; la Universidad de la Paz de Namur, Bélgica; todas las instituciones que crean la Asociación Española de investigación para la Paz, entre otras. PRINCIPALES TEÓRICOS Pitrim Sorokin, Lewis F. Richardson, Quincy Wright Mary Parket Follet, Crane Brinton, David Mitrany, Harold D. Lasswell; Kurt Lewin, Theodore F. Lentz, William Ury, Francisco Muñoz, Raimon Panikkar, Kenneth Boulding, Anatol Rapoport, Harold Lasswell, Ludwing von Bertalanffy, Stephen Richardson Elise Boulding, Johan Galtung, John Paul Lederach, Vicenç Fisas, Vicent Martínez Guzmán, Leon Tolstoi Mohandas Gandhi E. P. Thompson Gaston Bouthoul* Elaboración propia. *En el caso particular de Bouthoul, no es propiamente un irenólogo, más bien el sería un polemólogo, sin embargo, sus investigaciones acerca de la guerra contribuyen de una manera muy importante, al establecimiento o el logro de una paz científica. 6.4. LA TEORÍA IRENOLÓGICA DE LA MEDIACIÓN La mediación es una de las vías más idóneas para el fortalecimiento y promoción de la Irenología, porque la mediación es considerada una herramienta de paz que auxilia a fundar un entorno pacífico, puesto que ayuda a transformar los conflictos en ideas, fomenta el diálogo, la empatía, la solidaridad, la no-violencia, la comprensión, la integración, la creatividad, la participación y el consenso, elementos de carácter sine qua non de la Paz. La ciencia de la Irenología se ha convertido en el sustento teórico en el cual se desarrolla la mediación y los diversos métodos alter- 134 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira nativos para la transformación pacífica de los conflictos como vías idóneas para el impulso y consolidación de la cultura de paz, estableciendo ejes rectores de actuación para la búsqueda de soluciones a la impetración de la justicia (Gorjón Gómez & Steele Garza, 2013) y la creación de investigaciones sobre la Polemología, la multidimencionalidad del conflicto y de la Paz, que ofrezcan alternativas para la transición de culturas violentas hacia culturas más participativas, democráticas y pacíficas. En relación con lo anterior, y si tenemos en cuenta la idea de paz que nos comenta Fisas (1998), la cual puede ser entendida como la transformación creativa de los conflictos, y sus palabras clave son, el conocimiento, la imaginación, la comprensión, el diálogo, la solidaridad, la integración, la participación y la empatía. La mediación se convierte una de las vías más sólidas en la construcción de sociedades con mayor protagonismo en la toma de decisiones; en sociedades participativas que utilicen el diálogo como herramienta para la elaboración de consensos, respeten y comprendan diferentes puntos de opinión que fortalecen los lazos del tejido social, impulsando acciones más solidarias, equitativas y de integración en la búsqueda de las soluciones a sus problemáticas. Con la implementación de políticas públicas que otorguen como vía primaria en la solución de los conflictos que las mismas sociedades generan —políticas públicas como la mediación—, del conocimiento aprendido después de utilizar esta metodología pacífica, se ha demostrado en diferentes ámbitos, escenarios y situaciones, que la mediación puede ser considerada como una ciencia, pero no una ciencia cualquiera, una ciencia con características transdisciplinares. La mediación es considerada una de las vías irenológicas que facilitan el fortalecimiento de una cultura de la paz, al permitir que las sociedades sean cada vez más pacíficas, participativas, equitativas y solidarias. Para el logro de este cambio cultural se requiere la inclusión de valores en las estructuras de las sociedades como el respeto, la justicia, la equidad, la comunicación, la colaboración, la empatía, la cooperación, entre otros, que sirvan como reductores o anuladores de la violencia. Por tanto la mediación se erige como una estrategia eficaz para la transformación pacífica de los conflictos del siglo XXI, priorizando el diálogo y la razón en lugar de la denuncia y la violencia. La ciencia de la mediación 135 La mediación, al ser transformadora de conflictos se convierte en una vía más para alcanzar la paz, debido a que trasciende los objetivos de las partes en conflicto, definiendo otros objetivos. Es claro que en dicho proceso de transformación es indispensable la mediación, ya que el tercero neutral e imparcial se constituye como un verdadero trabajador de conflictos, un real trabajador de paz (Rozemblum de Horowitz, 2007). La teleología de los estudios irenológicos, consta en el establecimiento de una paz funcional, es decir, una paz científica en donde los resultados puedan ser comprobados aplicando algunos de los métodos científicos que existen, actualmente se trabaja en la generación de conocimiento con la aplicación de metodologías mixtas de investigación y una de las líneas de estudio es la mediación, como resultado de éstas investigaciones, se crea la teoría denominada “La Irenología de los Métodos Alternativos para la Solución de Conflictos” convirtiéndose la mediación en el procedimiento alternativo para la transformación pacífica de los conflictos que más resultados a favor de la paz ha obtenido. La teoría irenológica de los MASC surge del análisis de distintas investigaciones que mostraban el constante vínculo entre la paz y los métodos alternos para la solución de conflictos, con especial énfasis en la mediación; Whetten considera que la relación entre los distintos conceptos es el primer paso en la construcción de conocimiento (Mendoza Gómez, 2014), por tanto fue posible crear un fundamento teórico del cual partir y estudiar a la mediación ya no simplemente como un mecanismo o una herramienta eficaz en la resolución de conflictos, sino que permitió también poder realizar investigaciones científicas que han comprobado por ejemplo, que la implementación de la mediación como política pública se ha convertido en una vía en el fortalecimiento de la cultura de la paz. Lo anterior da fundamento para afirmar que la mediación debe ser considerada un método y no un simple mecanismo o medio en la solución de conflictos. La decisión de utilizar la terminología de método en lugar de medio, parte primeramente en atención a la semántica, es por ello que creemos pertinente remitirnos al diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, para justificar ésta decisión. Es así, que la palabra medio hace alusión a las diligencias o acciones 136 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira convenientes para conseguir algo, en cambio el vocablo método conlleva algo más profundo, es decir, es un procedimiento, una manera de obrar y de actuar con cierto orden, que busca hallar la verdad e inclusive enseñarla. Tomando en cuenta lo anterior, se puede concluir que método es la forma o manera de realizar una actividad; el camino o proceso que la actividad en cuestión ha de seguir para alcanzar su objetivo (Sierra Bravo, 1986). El método, como procedimiento está formado fundamentalmente por la serie de fases o etapas sucesivas a seguir para alcanzar el resultado pretendido; y su base racional, constituida por el conjunto de ideas que sirven de fundamento y de orientación al método propiamente dicho (Sierra Bravo, 1986). Una vez manifestado lo anterior, la nomenclatura más idónea —según mi opinión— para referirnos a la mediación sería: la mediación es un método alternativo para la transformación pacífica de los conflictos, para estar más acorde con los lineamientos, investigaciones y doctrinas de la paz. La inclusión del estudio de la paz como eje transversal en la ciencia de la mediación, se ha convertido en contenido fundamental en las investigaciones sobre la mediación. 6.5. LA IRENOLOGÍA COMO PILAR DE LA CIENCIA DE LA MEDIACIÓN La mediación ha evolucionado de ser un sistema informal y pacífico de solución de conflictos que puede ser encontrado en toda cultura humana —la mediación puede ser considerada como un rasgo de la misma naturaleza humana—, su tránsito por la etapa de la institucionalización, hasta llegar a ser considerada una ciencia que produce conocimiento. La ciencia de la mediación difícilmente podría haber llegado hasta éste punto, sin la función de la comunidad académica y los grupos de investigación que la misma compone, en la consolidación de los procesos que generan conocimiento científico (Hoyos Vásquez, 1997). La Irenología como ciencia de la paz es el sustento teórico que sirve de eje transversal para la generación de conocimiento a través de la aplicación de la mediación como ciencia. El objetivo teleoló- La ciencia de la mediación 137 gico de la mediación consiste en solucionar o transformar los conflictos y, recuperar la armonía y el equilibrio perdido en aquellas relaciones que han sido alteradas por la aparición de un conflicto; aquí encontramos uno de los elementos que relacionamos entre la paz y la mediación para construir nuestra teoría como mencionaba Wetten; la armonía deviene del griego Homonoia relacionado a la vez con Eirene, un término para describir la unidad interior y social, así como también como armonía mental, interior y espiritual que se desemboca en sentimientos tranquilos y apacibles (Lederach, 2000). El instrumento a utilizar es el diálogo; el diálogo es probablemente la característica más evidente de los MASC, debido a que estos procedimientos hacen uso del mismo, como herramienta, para la búsqueda de soluciones. La mediación es un método alternativo para la transformación pacífica de conflictos, que se funda en el diálogo y que es eficaz por que permite, entre otros aspectos, que las personas implicadas asuman la responsabilidad de su conducta, el protagonismo de solución del conflicto, y recobren la sensación de paz y de equilibrio emocional existentes previos al inicio del conflicto (Ríos Martín, 2008). A través del diálogo es que se fomenta la empatía, la solidaridad, cooperación, colaboración, el entendimiento, la capacidad de escucha y que permite el esclarecimiento de las necesidades e intereses de las partes, características que auxilian al aumento del cumplimiento del convenio realizado por ellas mismas. Las características como el diálogo, la tolerancia, la cooperación, colaboración, empatía, igualdad y la participación, generan que la sensación de hostilidad que las partes tenían al principio, en la mayoría de los casos cambie por un sentimiento de paz; cómo podemos observar nuevamente encontramos nexos entre la paz y la mediación. De la relación de éstos conceptos se originan las distintas investigaciones que han formado parte de la culturización de los métodos alternativos para la transformación pacífica de los conflictos y de la construcción de escuelas de pensamiento que contribuyen a la edificación de sociedades más participativas, equitativas, solidarias, colaborativas y tolerantes, es decir sociedades paz. 138 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira La Universidad Autónoma de Nuevo León ha adquirido el firme compromiso y la responsabilidad social con la sociedad en la satisfacción de sus necesidades, y es a través del impulso y desarrollo de investigaciones de gran impacto y pertinencia social que permiten la generación, aplicación y transmisión de conocimientos. Las investigaciones que lleva acabo el departamento de métodos alternos de solución de conflictos, han demostrado que la mediación es una ciencia que encuentra en la Irenología un pilar esencial en la elaboración de sus estudios, cada investigación ha auxiliado a la transformación positiva de los conflictos y resaltan la importancia de que los estudios sean multidisciplinares y transdisciplinares. La mediación debe ser considerada una ciencia puesto que cuenta con los elementos epistemológicos que componen otras ciencias por ejemplo: • Objeto de estudio: Toda ciencia se constituye principalmente por su objeto. Es el objeto de estudio lo que define una ciencia y la diferencia de otra (Romero Navarro, 2011). —la transformación positiva de los conflictos y la paz—; • Metodología para alcanzar su objeto de estudio —metodología cuantitativa y cualitativa— y, • Teorías que la sustentan —teoría de la Irenología de los MASC, la impetración de la justicia, teoría de la transversalidad educativa en favor de la paz, teoría de los Intangibles de los MASC, teoría de la inmutabilidad del poder en la negociación, teoría de la incoercibilidad, teoría procesal dual de los MASC, entre otras— La paz entendida como (Boqué Torremorell, 2003) la ausencia de violencia directa, estructural y cultural, y ésta se edifica desde el día a día cada vez que afrontamos un conflicto de manera creativa, tomamos una decisión contando con el punto de vista de los demás, dialogamos, trabajamos cooperativamente, cultivamos nuestras relaciones interpersonales, aceptamos una diferencia y nos comprometemos con los valores humanos, son solamente algunas de las variables de las investigaciones acerca de la mediación, que impactan en la Irenología, por tal motivo, ésta última es el pilar fundamental de la nueva Ciencia de la Mediación. 139 La ciencia de la mediación 6.6. BIBLIOGRAFÍA Alganza Roldán, M. (1998). Eiréne y otras palabras griegas sobre la paz. En M. Francisco, & B. Molina Rueda, Cosmovisiones de paz en el mediterráneo antiguo y medieval (pp. 123-153). Granada: Universidad de Granada. Alí, M. (2012). Comunicar la Paz. Estudios sobre la comunicación y medios para las comunidades. Alemania: Editorial Académica Española. Bobbio, N., Matteucci, N., & Pasquino, G. (2005). Diccionario de Política Vol. II. México: Siglo XXI editores. Boqué Torremorell, M. d. (2003). Cultura de mediación y cambio social. Barcelona: Gedisa. Bouthoul, G. (1970). Ganar la paz. Evitar la guerra. Barcelona: Plaza & Janes. Fisas, V. (1998). Cultura de Paz y gestión de conflictos. Barcelona: Icaria Antrazyt-UNESCO. Fisher, R., Kopelman, E., & Kupfer Schneider, A. (2007). Más allá de Maquiavelo. Herramientas para afrontar conflictos. Argentina: Granica. Franco Suanzes, F. J. (2001). Gastón Bouthoul. La guerra como función social. En I. E. Estratégicos, Ideas sobre la prevención de conflictos (pp. 57-91). Madrid: Ministerio de Defensa. Gómez Castro, D. (2012). Relaciones internacionales y mercenariado griego: del final de la guerra del Peleponeso a la paz del rey (404-386 a. C.). Barcelona: Universitat de Barcelona. Gorjón Gómez, F. J., & Steele Garza, J. G. (2013). Métodos Alternativos para la Solución de Conflictos. México: Oxford University Press. Harto de Vera, F. (2004). Investigación para la paz y resolución de conflictos. Valencia: Tirant lo Blanch. Hoyos Vásquez, G. (1997). Formar investigadores para una cultura de paz. Nómadas, 175-182. Jares, X. (1999). Educación para la paz. Su teoría y su práctica. España: Popular. Kant, I. (2012). La Paz Perpetua. Madrid: Mestas ediciones. Lederach, J. P. (2000). El abecé de la paz y los conflictos. Madrid: Catarata. López Martínez, M. (. (2004). Enciclopedia de Paz y Conflictos. Granada: Universidad de Granada. Mendoza Gómez, J. (2014). Manejo del marco Teórico mediante constructos. En K. Sáenz López, G. Tamez González, & (Coord.), Métodos y Técnicas cualitativas y cuantitativas aplicables a la investigación en ciencias sociales. (pp. 62-83). México: Tirant lo Blanch. Molina Cano, J. (2004). Conflicto, Gobierno y Economía. Cuatro ensayos sobre Julien Freund. Buenos Aires: Struhart & Cía. Molina Cano, J. (2007). Gastón Bouthoul. En conmemoración de un pionero de la polemología. REIS. Revista Española de Investigaciones Sociológicas., 117-128. Muñoz, F., & López Martínez, M. (. (2000). Historia de la paz: tiempos, espacios y actores. Granada: Universidad de Granada. Obtenido de Universidad de Granada. 140 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira Ríos Martín, J. C. (2008). La mediación penal y penitenciaria (Segunda edición ed.). Madrid: COLEX. Romero Navarro, F. (2011). Hacia el estatuto científico de la mediación. Una propuesta de áreas temáticas que articulan un proyecto docente de formación universitaria en mediación Familiar. I Congreso Internacional en Mediación y Conflictología. Cambios Sociales y perspectivas de la mediación para el siglo XXI (pp. 13-41). Sevilla: Universidad Internacional de Andalucía. Rozemblum de Horowitz, S. (2007). Mediación, convivencia y resolución de conflictos en la comunidad (Primera edición ed.). Barcelona: GRAO. Rubio García, L. (1978). La problemática contemporánea de la paz. La cuestión de la investigación de la paz. Revista Española de Investigaciones Sociológicas, 197-218. Sierra Bravo, R. (1986). Tesis Doctorales y Trabajos de Investigación Científica. Madrid: Paraninfo. Tuvilla, J. (2004). Cultura de Paz. Fundamentos y claves educativas. Bilbao: Desclée. 7. VIAJAR A TRAVÉS DE LOS PAÍSES: LA MEDIACIÓN COMPARADA CÉSAR ROJAS RÍOS7 Resumen: Este capítulo desarrolla los criterios o reglas relevantes que debería plantearse la mediación en cuanto asume la comparación como un método de investigación, tematiza las características de la comparación respecto de encarar fiablemente su abordaje y el sentido mismo de la comparación, enfatiza en la “vigilancia epistemológica” como combate contra el error y en el uso de ciertos criterios sustantivos: las magnitudes comparadas, el contexto cultural y la significación social, así como la pertinencia de interrogantes “trasladables”, la utilización de medidas equivalentes, la elección de los casos de estudio y la autonomía de las observaciones, entre otros, para asegurar la validez de sus aciertos y elevar su estatus científico. Palabras clave; Mediación comparada/método comparado/investigación transnacional/ comparación pragmática/clasificación/tipología/criterios comparativos/medidas equivalentes/interrogantes “trasladables”/estructura análoga. 7.1. INTRODUCCIÓN Si a las sociedades históricas el conflicto les es inherente en su multidimensionalidad, la mediación es necesaria (y hoy imprescindible) como intervención multinivel. La cara problemática de la realidad y la contracara hermenéutica de la mediación. En esto afinca la mediación su axialidad, su expansión y su actualidad, así como su promesa axiológica: reparar el tejido social, desde el interior de los muros del panóptico carcelario hasta la pradera neohobbesiana de las comunidades urbanas. Si los ciudadanos, muchas veces se sienten en sus so- 7 César Rojas Ríos cursó estudios de doctorado en Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid y un Practice of Social Conflict Resolution por el Institute for Conflict Analysis & Resolution (ICAR) de la Universidad George Mason de Washington. Profesor de varios programas de postgrado y conferencista en diversos países. Ha escrito Los campanarios de la ira (2001), Democracia de alta tensión (2007), Geografía del conflicto (2008) y Democracias callejeras (2013), entre otros. 142 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira ciedades a la intemperie, o presas de las disputas grupales o abrumados por los vínculos rotos, la mediación emerge no solamente como una promesa, sino como un caminante que, en su tarea reparadora, hizo camino al andar. Y para que ese andar sea firme, consistente y riguroso —el corpus logrado a través de los años se asiente—, requiere salir de viaje como lo suelen hacer las ciencias maduras, es decir, estimular al estudioso comparativo, pues entonces resultará un mejor estudioso y, su estudio, en uno mejorado. Lo dijo de manera certera Giovanni Sartori: “La razón de comparar es, pues, en su simplicidad, una razón obligada. A esta razón se puede añadir que comparar significa también ‘aprender’ de la experiencia de los otros y, en consecuencia, que quien conoce un solo país, en realidad no lo conoce del todo” (2012: 292 [subrayado propio]). Parafraseándolo, se podría decir a cabalidad lo siguiente: la mediación comparada significa aprender de la experiencia de los otros y, en consecuencia, que quien conoce sólo la mediación en su país, en realidad no la conoce del todo. Aunque para comparar, y comparar fiablemente, se requiere de una activa “vigilancia epistemológica” en cuanto a que los hechos comparados sean de una análoga estructura fenomenológica (¿qué comparar?), y de una serie de reglas lógicas como la conceptualización, la operacionalización, la selección de la muestra y la autonomía de las observaciones (¿cómo comparar?), que permitan el control de la comparación así como aseguren su validez. En otras palabras, un racionalismo aplicado que constituya a la mediación en una ciencia que rompa con las prenociones del sentido común, el intuicionismo ligero y construya su objeto de estudio con todo el rigor de la lógica —desde su control semántico, pasando por la operacionalización de sus variables, hasta el refinamiento de sus técnicas. 7.2. MEDIACIÓN Y COMPARACIÓN, LA PAREJA IMPRESCINDIBLE 7.2.1. El objeto de estudio y una primera clasificación La mediación, para ser una disciplina joven, ha estabilizado con enorme rapidez su continente y sus contenidos, es decir, cuenta con una La ciencia de la mediación 143 definición que declara explícitamente su significado y, en consecuencia, demarca su territorio y sus límites, y bien podríamos sintetizarla de la siguiente manera: la mediación es un proceso en el que un tercero imparcial ejerce de facilitador para ayudar a resolver un conflicto entre dos o más personas. Tres elementos relacionales y un sustantivo se pueden destacar: a) se trata de una dinámica procesal de intervención, b) sobre un conflicto entre dos o más personas y c) donde un tercero imparcial ejerce de facilitador; y lo sustantivo: pretende ayudar a resolver el conflicto, en otras palabras, busca modificar o cambiar el conflicto existente en orden a la consecución de una mejora positiva. Y, en su resultado o no, radica su eficacia, su razón de ser. Si los conflictos se presentan en las múltiples dimensiones de la realidad, no debe extrañarnos de ninguna forma que la mediación hubiera tenido una expansión y anclaje en cada una de esas dimensiones. Entonces, la mediación se diversifica en una serie de tipos de mediación, en su caso, demarcados por ámbitos precisos de intervención: la mediación familiar, escolar, empresarial, laboral, penitenciaria, penal, mercantil, comunitaria, intercultural y política. Estamos ante un edificio taxonómico o un conjunto de cajones que, hasta ahora, han permitido tanto apropiarse de los hechos como a señalar particularidades propias y diferenciables. ¿Es ésta una buena clasificación para hacer comparaciones?; pues el investigador muy bien podría sentir que la mesa está servida para realizar, por ejemplo, una comparación del desempeño de la mediación laboral en países como Estados Unidos, China y El Salvador. La “vigilancia epistemológica” como actitud que encuentra en “el completo conocimiento del error y de los mecanismos que lo engendran uno de los medios para superarlos (Bordieu, 1988: 14), y en base al ejercicio constante de una debida problematización, debería alertarnos respecto a los siguientes aspectos para evitar caer en la ingenuidad inquieta del sentido común: primero, si bien a primera vista parecería que esta comparación es adecuada, pues compara hechos (resultados de mediaciones en Estados Unidos, China y El Salvador) dentro de una misma clase o tipo (mediación laboral), ¿se trata del mismo contexto dimensional?, ¿las mediaciones se hicieron en empresas de las mismas dimensiones?, ¿se puede comparar una mediación en el marco de una empresa de 100 mil trabajadores que en una de 20? Por tanto, las magnitudes tienen gran importancia, 144 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira pues “únicamente pueden compararse fenómenos de igual magnitud o pertenecientes a conjuntos de magnitudes análogas” (Duverger, 1996: 416). Segundo, el contexto cultural, ¿existen en estos tres países el mismo marco institucional y normativo?; pero, sobre todo y de cara a apreciar los resultados de esas mediaciones, ¿no será relativamente “más fácil” la mediación en países donde existe una cultura proclive al diálogo y la concertación, respecto a aquéllos donde está asentada una cultura de la divergencia y la confrontación, y donde el diálogo y la cooperación son vistos como una debilidad y una pérdida de tiempo? Por tanto, para no caer presas de comparaciones ingenuas es necesario tomar en cuenta los contextos culturales, pues logros iguales pueden implicar esfuerzos y factores desiguales, si no se logra apreciar esas diferencias de contextos. Y tercero, ¿la mediación en cada uno de estos países tiene la misma significación para cada una de las partes involucradas?, ¿se compara de la igual manera si en un país la mediación se aprecia como una instancia valorada y eficaz de otra donde la mediación se percibe como un recurso incierto y de “tanteo”? Por tanto, también se debe tomar en cuenta la significación social que le atribuyen los actores o partes involucradas a la propia mediación, pues “el comparatista que ignora el contexto se equivoca con frecuencia en la interpretación y, como consecuencia, en la explicación (Sartori, 2012: 305). Y de esta forma, invalida el esfuerzo de la comparación. Estos tipos son buenas entradas comparativas, siempre y cuando se tome en cuenta los tres criterios apuntados (magnitud, contexto cultural y significación social), que asegurarían no sólo la validez de la comparación, sino la fiabilidad de sus generalizaciones y hallazgos. 7.2.2. El objeto de estudio y una segunda clasificación La situación se complica, esta vez, si comparamos otra tipología que también se ha desarrollado paulatinamente en la mediación, y donde la taxonomía no se da en función a los ámbitos de intervención, sino a los enfoques o los modelos de mediación: el harvariano, el transformativo, el narrativo de Sara Cobb y el asociativo de Jorge Pesqueira. La ciencia de la mediación 145 Pongamos el ejemplo de que se han llevado una serie de casos de mediación en Estados Unidos en ámbitos familiares y escolares desde el enfoque narrativo de Cobb, y el mismo número de casos y en iguales ámbitos en México pero desde el enfoque asociativo de Pesqueira, ¿resultan siendo esta multiplicidad de casos consistentemente comparables? Una primera apreciación, ligera y de sentido común, podría responder que sí; pero si tenemos desarrollados unos buenos hábitos intelectuales de rigor, responderemos que no. La razón de la negativa: por lo dicho líneas más arriba, habría que sopesar las magnitudes, los contextos y la significación; pero además, en este caso debemos tomar en cuenta los enfoques o modelos de abordaje. O, sólo son comparables, si la comparación hace explícitos y evidentes, por tanto, conscientemente controlados los factores que diferencian los casos comparados, para que tomados en cuenta y debidamente sopesados, se pueda llevar adelante una comparación, pero no que partirá de la ingenuidad de la apariencia (misma cantidad de casos en los mismos ámbitos son comparables prescindiendo de los contexto y los enfoques), sino en su complejidad subyacente y entramados diferenciables8. (…) la familiaridad con el universo social constituye el obstáculo epistemológico por excelencia para el sociólogo [igualmente valido para el mediador], porque produce continuamente concepciones o sistematizaciones ficticias, al mismo tiempo que sus condiciones de credibilidad (…) y debe imponerse una polémica ininterrumpida con las enceguecedoras evidencias que presentan, a bajo precio, las ilusiones del saber inmediato y su riqueza insuperable (…) aun no se ha considerado suficientemente la función de ruptura que Durkheim atribuía a la definición previa del objeto como construcción teórica “provisoria” destinada, ante todo, a “sustituir las nociones del sentido común por una primera noción científica” (Bordieu, 1988: 27 y 28). 8 “Una relación es compleja cuando se compone de tantos elementos que estos solo pueden entrar en relación entre sí a través de un proceso de selección. Presupone siempre un procedimiento de reducción que ofrece un modelo de selección de relaciones y excluye provisionalmente otras posibilidades de vincular los elementos con meras posibilidades” (Ver, Delgado y Gutiérrez, 1995: 609). 146 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira Cuadro No. 1: Criterios para asegurar la validez de la comparación Tipos de mediación Criterios comparativos Vigilancia epistemológica Familiar Magnitudes Problematización Escolar Contexto cultural Control de la complejidad Empresarial Significación social Sopesar los casos Laboral Penitenciaria Penal Interrogantes “trasladables” Mercantil Medidas equivalentes Comunitaria Elección de los casos Intercultural Autonomía de observaciones Política ……………….... Harvariano Transformativo Narrativo Asociativo Fuente: propia. 7.3. LA ARQUITECTURA DE LA COMPARACIÓN En este primer recorrido, vemos que comparar, sobre todo, confrontar de manera consistente, no es tarea fácil ni mucho menos que deba ser asumida a la ligera ni abandonado al sentido común que se rige por la similitud de la apariencia y no por una problematización consciente. Pero antes de seguir, pongamos los ladrillos del edificio de la comparación con orden y sistematicidad. En consecuencia, empecemos definiendo qué es comparar y, a paso seguido, cómo comparar fiablemente y, finalmente, por qué comparar. 7.3.1. ¿Qué es comparar? En las ciencias sociales no es posible experimentar, o sólo de manera muy restringida, por tanto, comparar constituye un método análogo al de la experimentación en las ciencias físicas y biológicas. La ciencia de la mediación 147 Por ejemplo, si comparamos cinco mediaciones en el ámbito escolar tanto en México como en Guatemala, y las diez mediaciones fueron realizadas desde el enfoque asociativo, ¿qué entendemos cuando decimos comparación? En primer lugar y para que la comparación no resulte artificial, el método comparativo supone el previo establecimiento de una tipología clasificatoria que se convierte en la categoría con poder discriminante, para el caso, la mediación escolar bajo el mismo enfoque asociativo; en segundo lugar, esta comparación resulta válida pues pone en relación hechos del mismo tipo o hechos de estructura análoga (mediaciones escolares). En otras palabras: comparamos por género y clase, el género es la mediación y la clase, la escolar. Esto significa que comparamos entidades que tienen algo en común, pues si difieren en todo, no habrá nada que decir; pero igualmente, si son semejante en todo, es como si se trataran de la misma entidad, y entonces tampoco tendría sentido la comparación. El primer criterio, por tanto, para comparar, es ordenar un universo en clases que son mutuamente excluyentes; o sea, establecer qué es igual y qué es diferente. “‘Igual’ incluye todo lo que recae dentro de una determinada clase; ‘distinto’ es lo que entra dentro de otra clase. Se entiende que las clases no implican una ‘semejanza absoluta’, sino una similitud. Los objetos que caen en la misma clase son más similares entre sí —según el criterio de asignación elegido previamente— que en relación a los objetos que entran en otras clases (…) cualquier clase, por muy pequeña que sea, permite variaciones intraclase (por lo menos en el grado) y es competencia de quien clasifica decidir hasta qué punto sus clases deben ser inclusivas (pocas y con amplias mallas) o discriminantes (estrechas)” (Sartori, 2012: 293 y 294). El segundo criterio, la comparación se lleva adelante cuando dos hechos parecen ser bastante similares entre sí, es decir, ni idénticos ni completamente diferentes. En otras palabras, comparable es lo homogéneo, mientras que lo incomparables resulta siendo lo heterogéneo. Y homogéneo es aquello que pertenece al mismo género o a la misma clase; por tanto, es la “clase” la que asigna el “elemento de similitud” de la comparación, mientras heterogéneo designa hechos pertenecientes a otra clase (de una clasificación). El tercer criterio, la lógica disyuntiva rige la clasificación: o esto o aquello, igual/distinto. Si la clasificación es rigurosa y consta de clases 148 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira mutuamente exclusivas y excluyentes, significa que los atributos de los hechos pertenecientes a una clase determinada deben o no deben poseer. En consecuencia, dos hechos confrontados plantean su pertenencia o no a una clase y si poseen o no iguales atributos. Si es así, están preparadas para recoger de manera correcta una información precisa y relevante, y realizar un control comparado válido y significativo. Y el cuarto criterio, una vez establecido el grado de similitud y, por tanto de comparación, recién se puede pasar de la lógica cualitativa (igual/diferente) a la lógica cuantitativa (más-menos). O, una vez establecida la similitud cualitativa recién se puede establecer la diferenciación cuantitativa. Retomando el ejemplo de las mediaciones escolares entre México y Guatemala, y si todos esos hechos se pueden parangonar, entonces podremos pasar a establecer en cuánto (gradación) sí y en cuánto no se parecen los hechos de un lado y otro de la frontera: mucho, bastante, poco o nada. Entonces y sólo entonces, podremos pasar a medir, pues teniendo conciencia de que estamos midiendo podremos controlar los valores que asumen la/s variable/s seleccionadas de cara a la comparación y de ninguna manera, ex ante, cayendo presas de la “ilusión de la transparencia”. 7.3.2. ¿Cómo comparar fiablemente? Dicho todo lo anterior podríamos sentir que hemos alcanzado el tablero de las comparaciones, pero siguiendo a Donna L. Bahry en “Más allá de las fronteras: la práctica de la investigación comparada”, faltan cuatro patas para que ese tablero esté firmemente sustentado: los interrogantes “trasladables”, la operacionalización, la selección de la muestra y la autonomía de las observaciones, amén de todo lo que se señaló anteriormente. Interrogantes “trasladables”. Por sentido común se podría pensar que las interrogantes investigativas son fácilmente trasladables y expandibles a todos los países sin excepción alguna. Lastimosamente no es así. La razón es sencilla y compleja a la vez: los países son diferentes; pero algunos países son muy diferentes respecto de otros. Pongamos un ejemplo, en Libia se produce una mediación política exitosa, ¿es comparable con otra mediación política también exitosa en Colombia y con otra en Bélgica? Para empezar, los grados de dificultad La ciencia de la mediación 149 y la variedad y multiplicidad de variables intervinientes varía superlativamente en los casos de Libia y Colombia respecto de Bélgica, pues la cultura del diálogo y la mediación están asentada y normalizada en Bélgica, lo que no sucede en los dos restantes países. Pero también en los casos de Libia y Colombia, varían los contextos civilizatorios y culturales, de donde la transversal “éxito” puede ocultar condiciones y causas muy alejadas entre sí, tanto como lo están ambos países geográficamente9. Utilización de medidas equivalentes. Una vez establecido un problema que se presta al estudio transnacional, necesitamos de medidas equivalentes de cada país que observamos. En otras palabras, la investigación comparada debe medir el mismo concepto de una cultura a otra. “Hay dos procedimientos para hacerlo: el primero consiste en utilizar la misma variable para todos los países; y el segundo, en escoger variables que sean específicas para cada país. A primera vista, esto puede parecer desproporcionado: para obtener la equivalencia entre los países, nada debería ser más acertado que utilizar la misma variable en cada uno. Pero sólo es cierto si nuestra variable ‘idéntica’ tiene el mismo significado en todos los países que estudiamos” (Bahry, 1988: 312 [subrayado propio]). Por consiguiente, para que las comparaciones sean válidas requerimos asegurarnos de que cada variable refleje el mismo concepto subyacente; pues de lo contrario, el uso de “medidas idénticas” en todos los países puede ocasionar serios problemas cuando las variables adquieren significados diferentes de uno a otro país. Esto significa que debemos tomar dos precauciones: una, debemos poseer un buen conocimiento de la cultura de cada uno de los países que vamos a comparar, para que se pueda determinar cuándo es apropiada una medida, y otra, se necesitan medidas múltiples o diversos indicadores para un concepto subyacente. Elección de los casos de estudio. Una vez establecidos fiablemente los países comparables así como teniendo en cuenta el problema de la 9 Si la ciencia va de viaje, se expande a través de la comparación, este hecho muy bien podría ir acompañado con el “nomadismo intelectual”, es decir, encontrar su correlato en la transdisciplinariedad de la metodología cualitativa, que responde a “la complejidad incuestionable del sujeto, su irremisible incompletud lo obligan a vagar por diferentes mundos” (Delgado y Gutiérrez, 1995: 29). 150 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira equivalencia entre hechos con estructura análoga, necesitamos también tomar en consideración los problema derivados de la elección de la muestra. En este sentido, tenemos dos estrategias que son comunes en la investigación comparada. La primera, llamada diseño de sistema de máxima semejanza o comparaciones próximas, se centra en países que son muy similares, y ello porque las características que tienen en común pueden mantenerse constantes. Y la segunda, por el contrario se trata de una estrategia opuesta, denominada diseño de sistemas de máxima diferencia o comparaciones remotas, que consiste en elegir países que difieran en el mayor número posible de aspectos. En este caso, si descubrimos una característica común en la muestra, podemos descartar las diferencias entre los países como explicaciones. Autonomía de las observaciones. Al escoger una muestra, generalmente el investigador se guía por la idea de que cuanto mayor sea el número de países que se incluya en ella, mayor confianza se tendrá en los resultados. Si se escoge una muestra amplia, es más probable que se haya incluido en ella una gama representativa de valores para las variables principales, y tendrán más solidez los procedimientos (estadísticos, entre otros) que se empleen. Sin embargo, esto sólo es cierto si cada observación es independiente, es decir, cuando en los datos de un país no influyen los sucesos de otro. 7.3.3. ¿Por qué comparar? Las razones son múltiples, unas tan antiguas que se remontan a los inicios y la evolución de la egregia filosofía, otras recientes y relacionadas con el desarrollo vertiginoso de las ciencias sociales y una muy reciente ligada a la emergencia del proceso de globalización. La filosofía dijo y mucho sobre la analogía. Fue Platón quien introdujo esta noción de analogía comparando la “Idea del Bien” con el Sol, aunque el estudio más detallado de la noción lógica la hizo Aristóteles al considerar la analogía del ente. Luego vinieron los escolásticos, pero fueron los modernos quienes encontraron su propia fundamentación al margen de la metafísica; entonces la analogía fue perdiendo su sentido ontológico, acentuándose su importancia en cuanto al uso del lenguaje y su aplicación lógica en los razonamientos. El leitmotiv de la comparación: una vez que se encuentran analíticamente semejanzas y diferencias entre los objetos comparados, se pue- La ciencia de la mediación 151 de pasar a formar criterios axiológicos sobre lo que es mejor/peor o excelso/degradante, y de esta manera la comparación se convierte en una herramienta de la moral, pues aquello que resulta catalogado como “mejor” o “excelso” se convierte en el deber ser. En un imperativo categórico (Cfr. Goblot, 1942). ¿Por qué comparar entonces?; porque al comparar, no sólo conocemos mejor los objetos comparados, sino contamos con más elementos para juzgarlos razonadamente. En otros términos: la comparación es la otra cara del juzgar. Para las ciencias sociales la comparación permite apuntalar generalizaciones válidas y leyes del tipo “si; entonces”. Una hipótesis probada en un país, no tiene el mismo valor que verificada en una veintena. El grado de certeza de esta segunda posibilidad es mucho mayor y la solidez de su estructura interna más sólida porque está sustentada en un número mayor de casos. “Y si hemos de mejorar nuestra capacidad de explicar y predecir los sucesos políticos [o sociales], una forma de conseguirlo consistirá en adoptar un enfoque comparado, que nos ofrezca una garantía más vasta de informaciones sobre los asuntos que deseamos estudiar y nos permita plantearnos ciertos tipos de preguntas que no podríamos responder con datos de un solo país” (Bahry, 1988: 307). De este modo, tanto si se trata de las causas de la eficacia de la mediación (en cualquiera de sus tipos), de la relevancia del contexto o de la cultura organizacional en la que se despliega la mediación o cualquier otro problema, la investigación comparada puede acrecentar las posibilidades de alcanzar conclusiones válidas, evitando sesgar los hallazgos debido a que los resultados puedan estar culturalmente condicionados, pues cada país posee ciertos rasgos peculiares y propios. O, si nos planteamos de forma rigurosa si una hipótesis es verdadera o falsa, puesta a prueba y ser desmentida por los hechos (“falsable” en términos popperianos); entonces “para comprobarlo hay que mirar alrededor, o sea controlar comparando” (Sartori, 2012: 291). La última y de carácter histórico, tiene relación con la globalización, es decir, la interconexión y la interdependencia de los países, debido a la abrumadora y extensiva presencia de las operaciones financieras, la innovación tecnológica y la sociedad de la información. Si la globalización —como apunta Thomas Friedman— hizo que la tierra sea plana, requiere que ninguna investigación se cierre en el ombligo de su propia nación y más bien extienda sus alas a otras latitudes. La 152 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira ganancia resultará siendo notable: más y mejor conocimiento, pues como se inscribe en el Talmud, “quien no añade nada a sus conocimientos los disminuye”. 7.4. A MODO DE CONCLUSIÓN Y todo este desarrollo lógico y metodológico, ¿para qué? La mediación, en sus diferentes tipos o modos, antes de prepararse para viajar por el mundo y transitar por todas las fronteras, debe ser capaz de disciplinar su vocabulario y los procedimientos de comparación. “La comparación es difícil, precisamente por esto una disciplina sin disciplina lógica, metodológica y terminológica enseguida naufraga” (Sartori, 2012: 308). Sólo de esta manera será capaz de traer de cada uno de sus viajes conocimientos sustantivos que le permitan a la mediación asentar aún más su estatus científico y su cardinal razón de ser. 7.5. BIBLIOGRAFÍA Bahry, Donna L. 1988: “Más allá de las fronteras: La práctica de la investigación comparada”, en: Jarol B. Manheim y Richard C. Rich, Análisis político empírico. Métodos de investigación en ciencia política. Madrid: Alianza Universidad Textos. Bordieu, Pierre, chamboredon, Jean-Claude y Passeron, Jean Claude 1988: El oficio del sociólogo. México: Siglo XXI Editores. Delgado, Juan Manuel y Gutiérrez, Juan (Coord.) 1995: Métodos y técnicas cualitativas de investigación en ciencias sociales. España: Síntesis Psicología. Duverger, Maurice 1996: Métodos de las ciencias sociales. Barcelona: Ariel Sociología. Goblot, Edmond 1942: Vocabulario filosófico. Buenos Aires: El Ateneo. Gorjón Gómez, Francisco y López Peláez, Antonio (Coord.) 2013: Estado del arte de la mediación. España: Thomson Reuters Aranzadi. Habermas, Jürgen 1990: La lógica de las ciencias sociales. Madrid: Tecnos. Sartori, Giovanni 2012: Cómo hacer ciencia política. México: Taurus. 8. LA TRANSDISCIPLINARIEDAD Y MULTIDIMENSIONALIDAD DE LA CIENCIA DE LA MEDIACIÓN GLORIA NOVEL MARTÍ10 Universidad de Guayaquil (Ecuador), Universidad de Barcelona (España) Resumen: En este capítulo se analizará la convergencia de los distintos saberes o disciplinas científicas y los propios de la mediación, que le dan su sentido en sus variadas dimensiones de pensamiento y acción, siendo la interdisciplinariedad, la transdisciplinariedad y la transversalidad, el eje rector y explicativo de su expansión, idiosincrasia y cientificidad. Se analizarán también los retos que la mediación tiene como ciencia, aportando conclusiones al capítulo. Palabras clave: Interdisciplinariedad, multidisciplinariedad, transdisciplinariedad, transversalidad, trabajo en equipo, mediación. 8.1. INTRODUCCIÓN La mediación entendida como disciplina que estudia e interviene en la gestión de los sistemas conflictuales que afectan a personas, familias, grupos y comunidad, tiene el gran reto de trabajar frente a la complejidad que cualquier ser humano presenta en relación con otros y en situaciones de percepción de alta vulnerabilidad, riesgo y seguridad, elementos éstos que están presentes en las situaciones de conflicto. Las condiciones habituales en las que los mediadores trabajamos, tienen que ver con conflictos escalados, cronificados y con un nivel alto de violencia, tal y como nos ha mostrado la casuística que mane- 10 Gloria Novel Martí. Doctora en Mediación por la Universidad Complutense de Madrid (2008). Directora de Proyectos del Observatorio de Mediación de la Universidad de Barcelona (España). Investigadora PROMETEO y Directora del Programa de “Mediación y Cultura de Paz”, en la Universidad de Guayaquil (Ecuador). ([email protected]). 154 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira jamos (Novel, 2012), con habituales dificultades en el uso de recursos personales y grupales para hacer frente a estas situaciones difíciles. En ocasiones identificamos una clara falta de conocimiento sobre cómo evitar, prevenir y enfocar positivamente la gestión del conflicto. A veces simplemente faltan los recursos y la capacidad y también puede ocurrir que se esté tan integrado y adaptado disfuncionalmente al conflicto que exista falta de voluntad de resolver y se esté en la espiral de violencia propia del conflicto. En realidad estos tres aspectos son los que indica Virginia Henderson (1971), que son las causas de la dificultad para mantener la salud: Falta de conocimiento, de fuerza y de voluntad. Y efectivamente, de algún modo, el conflicto es un estar en situación de enfermedad o disfunción relacional y los mediadores trabajamos en ayudar a recuperar el estado de homeostasis o salud comunicacional y estructural anterior al conflicto. Otro factor de complejidad con el que nos encontramos los mediadores, es el hecho de que las personas estamos interaccionando continuamente en todos los espacios en los que nos movemos. Crecemos, creamos y convivimos en familias o grupos de pertenencia significativos en los que ponemos nuestros afectos, intereses y necesidades. Incluso en el medio laboral, político y social, podemos hablar de “familias” o grupos a los que pertenecemos ideológica, afectiva o cognitivamente. Y las diferencias —normales en situaciones de interacción humana se multiplican en todos los ámbitos de nuestras vidas, transformándose con facilidad en conflicto, si no existen los mecanismos individuales y grupales suficientemente reguladores y/o sanadores. De otro lado la relativa juventud de la mediación como ciencia hace que exista escasa investigación propia y por lo tanto, la necesidad de aumentar el conocimiento basado en la evidencia. Y esto no es posible desde un enfoque unidimensional y unidisciplinar y ni tan solo multidisciplinar, ya que es muy poco lo que se aporta si los expertos de cada disciplina, ofrecen su propia visión aislada del resto, sin articularla con la de los demás (Carvajal, 2010). Como en cualquier ciencia, una cuestión que nadie discute es la necesariedad del trabajo en equipo y ello es especialmente relevante en mediación, por todas las cuestiones antes expuestas, así como por las características de las intervenciones mediadoras que resaltan la La ciencia de la mediación 155 importancia de considerar los factores humanos y procesos de equipo para mejorar la rapidez en la respuesta, la precisión y la eficiencia de los miembros de un equipo que debe ser de alta confiabilidad (Jehn y Techakesari, 2014). El mundo actual es especialmente cambiante y el mundo de la ciencia no se escapa de esta característica de la modernidad. Por ello, como afirma Carvajal (2010), “el paso de la multidisciplinariedad hacia la interdisciplinaridad y sobre todo a la transdisciplinariedad, requiere del desarrollo de metodologías de trabajo en equipo y de integración entre diferentes ciencias que, específicamente aplicadas a las disciplinas puedan contribuir al desarrollo sostenible”. 8.2. MULTIDISCIPLINARIEDAD, INTERDISCIPLINARIEDAD Y TRANSDISCIPLINARIEDAD Existen distintos modos de utilizar estos términos, presentes en todos los campos, aunque en el campo de la salud se enfatice de modo sistemático. Incluso, si se hace una revisión bibliográfica de estos términos, en las bases de datos, encontramos que muchas de las aportaciones se realizan desde este ámbito. Todas las disciplinas están ya de acuerdo en la necesidad de integrar conocimientos de otras y aplicarlos al mundo de la política, servicios, educación, investigación, salud, etc., de modo que den un resultado propio, creciendo así el “saber” en forma multi e interdisciplinar (Choi, y Pak, 2006; Choi, y Pak, 2007). Sin embargo, es interesante resaltar este interés que muestra la comunidad científica del mundo de la salud, por el paralelismo que tiene con el mundo de la mediación, como antes se apuntó. La importancia de la interdisciplinariedad aparece con el propio desarrollo científico-técnico en distintos ámbitos de estudio, que puso en evidencia la necesidad de integrar situaciones y aspectos —relacionados en algún modo— para generar conocimientos de mayor profundidad y aplicabilidad. En estos procesos, el enfoque colaborativo mutidisciplinar, es una forma efectiva de eliminar los posibles conflictos que puedan surgir entre las múltiples disciplinas involucradas, y la negociación de acuerdos, es una vía óptima que puede ayudar a 156 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira integrar el trabajo en equipo de manera que satisfaga a todos (Chen, Wang y Huang, 2014). La interdisciplinariedad supone la convergencia de un grupo de disciplinas que se relacionan entre sí, para crear sinergias en el uso y organización del conocimiento y de las buenas prácticas. Ello implica un proceso dinámico, flexible, de visión amplia y creativo que permite reflexionar, teorizar y encontrar soluciones adaptadas a distintas situaciones profesionales y científicas. La toma de decisiones en reuniones de equipo se ha convertido en un factor de normalidad y en equipos interdisciplinares se favorece la producción conjunta de decisiones basándose en su experiencia acumulada (Halvorsen, Sarangi, 2015). Gracias a la interdisciplinariedad, los objetos de estudio son abordados de modo integral y se promueve el desarrollo de nuevos enfoques metodológicos para la resolución de problemas. Así puede decirse que la interdisciplinariedad ofrece un marco metodológico que está basado en la exploración sistemática de fusión de las teorías, instrumentos y fórmulas de relevancia científica relacionadas a distintas disciplinas que surge del abordaje multidimensional de cada fenómeno (Definición D., 2008-2015). Y esta necesidad es tan evidente, que todas las ciencias integran la interdisciplinariedad, como un elemento fundamental, deseable y necesario, para profundizarse, reinventarse y potenciarse con un trabajo creativo e innovador. Incluso autores como López-Huertas (2008), relacionan el trabajo interdisciplinar con la integración del conocimiento, como un indicador de calidad. En el campo de la investigación, la multidisciplinariedad ofrece oportunidades para trabajar —conjuntamente y desde el conocimiento múltiple—, nuevos modos de desarrollar iniciativas e innovaciones. Como indica Weaver (2008), “es a través de estas experiencias compartidas que se crean nuevos constructos, paradigmas, lenguajes propios, modelos integradores, nuevos programas de formación, cambios estructurales y políticas innovadoras de gran influencia para el avance de la ciencia”. Por poner un ejemplo, en una intervención de mediación, en la que el equipo está compuesto por un mediador/a abogado y otro/a otro psicólogo, por citar una posibilidad, tratarán el caso sumando los 157 La ciencia de la mediación distintos saberes de sus disciplinas (multidisciplinariedad) e interconectándolos de modo que se optimice el resultado final (interdisciplinariedad). En todo caso, para que un equipo de estas características tenga éxito en su trabajo, se requiere como mínimo que tengan modelos mentales compartidos, que utilicen un modo de comunicación interna y externa común y que traten las diferencias de tal modo que sumen y los conflictos de manera colaborativa (Paletz, 2014). Existe un concepto interesante que es el de la transdisciplinariedad, que a nuestro modo de ver es el que más se acerca a las necesidades, práctica de la mediación y realidad de la mediación. En el diccionario Definición D. (2008-2015), este término se define como “utilizar un enfoque holístico para comprender la naturaleza pluralista de las cosas y encarar los conocimientos sin pensar en diferentes disciplinas, sino enfocándose en el objeto de estudio”. La transdisciplinariedad va más allá de la multi y de la interdisciplinariedad y al mismo tiempo, es la consecuencia natural del uso de estos conceptos de manera amplia y creativa. En el siguiente gráfico puede observarse este proceso dinámico que nos lleva de la multidisciplinariedad a la transdisciplinariedad, como modo idea de conceptualizar una ciencia moderna y en continuo crecimiento, como la Mediación. Figura 1. Proceso de co-construcción de la ciencia de la mediación, a través de la Figura 1. Proceso de co-construcción de la ciencia de la mediación, a través de transdisciplinariedad la transdisciplinariedad MEDIACIÓN MEDIACIÓN MULTIDISCIPLINARIEDAD INTERDISCIPLINARIEDAD TRANSDISCIPLINARIEDAD Es de señalar que aparte de las distintas características de cada concepto, lo que realmente resalta, es la posición del “objeto” en cada una de ellas. Así, en la multidisciplinariedad, el centro son las disciplinas que mantienen cada una sus propios límites y en todo caso, en si- 158 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira tuaciones de necesidad, pueden sumar conocimientos, prácticas o habilidades. Aquí el objeto, la mediación, está fuera del centro enfocado. Lo mismo ocurre en el trabajo interdisciplinar, que aunque empieza a relacionar sus elementos, interconectándolos entre sí para aportar lo mejor al conjunto, mantiene el enfoque en el proceso y en los elementos y no en el objeto, que es la mediación. Finalmente, es en la visión o el trabajo transdisciplinar que el objeto es el centro de atención, nutriéndose no solo de la interconexión sino de la transferencia integradora de las disciplinas que entran en relación, resultando un producto nuevo, propio y con nuevos enfoques teórico-prácticos que responden mejor a las necesidades y a las realidades personales, grupales y sociales. Para una mayor comprensión, véanse a continuación las características de cada etapa de este proceso de crecimiento de una disciplina, a través de crear sinergias con otras: Tabla 1. Diferencias entre multidisciplinariedad, interdisciplinariedad y transdisciplinariedad MULTIDISCIPLINARIEDAD INTERDISCIPLINARIEDAD TRANSDISCIPLINARIEDAD CARACTERÍSTICAS Análisis de la realidad desde campos distintos. Análisis de la realidad interconectando saberes. Análisis de la realidad de modo holístico. CONOCIMIENTO Lo suman. Lo combinan e interrelacionan. Lo integran, creando nuevo saber. RELACIONES QUE SE ESTABLECEN De observación y aplicación parcial. Relaciones reciprocas y de interconexión. Relaciones integradas construyendo espacios de conocimiento nuevos y creativos. METODOLOGÍAS Cada una aporta la suya como alternativa a sumar. Transferencia de métodos al campo de aplicación. Se crean metodologías propias integradas. ABORDAJE Sumatorio, como referente. Por combinación de elementos teóricos. Abordaje integrado. EL OBJETO: LA MEDIACIÓN Está fuera del foco. Esta fuera del foco. Es el foco mismo. En resumen, la multidisciplinariedad se basa en el conocimiento y aportaciones de varias disciplinas, manteniendo las propias fronteras. La ciencia de la mediación 159 La interdisciplinariedad analiza, sintetiza y armoniza los enlaces entre las disciplinas en un todo coherente y coordinado. La transdisciplinariedad integra las distintas disciplinas en un contexto común, trascendiendo sus fronteras tradicionales (Choi y Pak, 2006). Y aún más, como afirman Pérez y Setién (2008), la transdisciplinariedad “rebasa los límites de lo interdisciplinario. Tiene como intención superar la fragmentación del conocimiento, más allá del enriquecimiento de las disciplinas con diferentes saberes (multidisciplina) y del intercambio epistemológico y de métodos científicos de los saberes (interdisciplina)”. 8.3. LA MULTIDIMENSIONALIDAD DE LA MEDIACIÓN De un modo natural, en la disciplina de la mediación, se han ido integrando conocimientos, teorías y prácticas de otras disciplinas, en función de los ámbitos de actuación y necesidades que se presentaban. Al mismo tiempo, esta disciplina ha ido evolucionando de concepto y alcance. Así de conceptualizarla exclusivamente como un “método alternativo de resolución de conflictos”, muchos autores están probando su utilidad como recurso para acompañar procesos de mejora y cambio, en situación de conflicto real o potencial y tanto a nivel personal, grupal u organizacional (Novel, 2014). Es frecuente que en mediación familiar trabajen en equipo de dos mediadores y en la comunidad o en organizaciones, por poner un ejemplo, se manejan equipos de más mediadores, tantos como requiera la intervención de que se trate. Los perfiles de los mediadores cada vez son más tenidos en cuenta. Interesa no solo la titulación o formación en mediación, que es condición sine qua non, sino también la calidad que produce la suma de procedencias disciplinares, el estilo personal, el género, la edad, las características formativas añadidas de cada mediador/a, el valor agregado que le supone al equipo. En suma, en mediación, nos gusta la diversidad y apostamos por la diferencia, para conseguir un mejor resultado. 160 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira Es aquí donde la transdisciplinariedad traspasa las barreras de la calidad inicial de un equipo multi o interdisciplinar. En efecto, trabajar conjuntamente con toda esta riqueza de variedad, integrando conocimientos, prácticas y experiencias, produce cuestionamientos nuevos, hipótesis distintas, intervenciones creativas, innovaciones continuas e investigaciones que producen nuevos saberes integrados en la ciencia de la mediación, que se va co-construyendo y ampliando en esta forma. La multidimensionalidad de la Mediación viene dada por el concepto que se le atribuye, el objeto de atención, los ámbitos de actuación, los tipos de intervención mediadora que se aplican y la transversalidad de la mediación. Y en cada una de estas dimensiones la transdisciplinariedad es un requisito indispensable y un gran valor añadido de la mediación. 8.3.1. El enfoque conceptual Existen distintos modos de ver, definir y utilizar la mediación, todavía en situación de revisión y discusión, lo cual nos lleva a ampliar la visión desde varias perspectivas interesantes. Presentamos a continuación una visión sumadora e integradora de los enfoques, desde el tradicional hasta el más moderno propuesto (Novel 2010; Novel, 2012): a) La Mediación como disciplina, que aunque con una cierta juventud respecto a otras ciencias, se identifica con un conjunto de conocimientos y prácticas que realizan los mediadores, profesionales especialmente formados en la prevención, gestión y transformación del conflicto, desde una perspectiva de fomento de las buenas relaciones, prevención/gestión del conflicto y rehabilitación de las estructuras grupales que hayan podido quedar dañadas por el conflicto de larga duración o cronificado. b) La Mediación como “Proceso”, concepto tradicional y más conocido, que consiste en el uso de la metodología que se aplica en la gestión/resolución de conflictos, en la que existen unos principios, unas etapas y un desenlace de acuerdos totales o parciales. Esta metodología, así aislada, se aplica básicamente en la gestión de conflictos familiares y comunitarios en general. La ciencia de la mediación 161 A veces se utiliza el término mediación para referirse a este Proceso de Mediación, cuestión que debe ser revisada para adecuarnos a los nuevos tiempos, demandas y posibilidades de la ciencia de la mediación. c) La Mediación como “Sistema”, que consiste en el uso de varias metodologías, consecuencia de la transdisciplinariedad de la mediación y su continuo avance en la construcción del conocimiento mediador. Se incluye tanto el Proceso antes enunciado como cualquier otra intervención mediadora, de las que más adelante se describen. Cada una de ellas, se aplican a medida de las necesidades de las partes implicadas o de las características y necesidades de tratamiento del conflicto. Todas estas metodologías, se aplican bajo el paraguas mediador de los valores, creencias y principios de la mediación, siendo este enfoque aplicable a las organizaciones, grupos y comunidades. A este enfoque de la práctica profesional le denominamos “Sistemas de Mediación”, para diferenciarlo claramente del concepto de mediación como Proceso o como disciplina, ya que en aquel caso, nos referimos a todas las posibilidades de intervenciones que se realizan en mediación. d) La Mediación como “Modelo para liderar el cambio”, ya que inscrita en el marco de la construcción de cultura de paz, supone trabajar desde la recuperación y la suma de valores fundamentales para la buena convivencia, tales como: co-responsabilidad, inclusividad, complementariedad positiva, transparencia en el actuar, honestidad con uno mismo y con el otro, respeto por las diferencias, reconocimiento de los valores humanos y buena fe (Novel, 2014). Esta dimensión de la mediación, supone una aportación de gran utilidad sobre todo en organizaciones y/o comunidades o grupos necesitados de cambios radicales o bien con un interés claro en la innovación y en crear una marca positiva distintiva de cultura de paz y usando el término de Dilts (1998), de organización inteligente que aprende y produce aprendizajes de valor. 162 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira Aplicar este enfoque significa introducir el paradigma de la cultura de la mediación en la estructura total de la organización o comunidad de que se trate, con un enfoque sistémico que produce y acompaña sí o sí, el cambio y la mejora. Implica utilizar distintas metodologías mediadoras (Sistemas de mediación) combinadas y dirigidas a fortalecer a todas y cada una de las partes y componentes de la organización o grupo, para que el “todo” asuma y demuestre el cambio positivo deseado. Y para ello, es necesario utilizar estrategias —desde el enfoque sistémico— dirigidas tanto a la “microgestión” como a la “macrogestión” del conflicto, para que el impacto sea total y se produzcan los cambios y mejoras deseadas (Farré, 2004). Este enfoque de la mediación, lo recomendamos decididamente, para producir un cambio sustancial en la cultura de la estructura de que se trate y sobre todo, porque aporta nuevos horizontes conceptuales y profesionales a la ciencia de la mediación, vista no solo como un recurso para gestionar conflictos individuales y grupales, sino también como un recurso extraordinario para producir el cambio social hacia una sociedad más justa, más solidaria, más bondadosa y más pacíficas. 8.3.2. El objeto de atención Como hemos visto, tradicionalmente, la mediación ha sido definida como un Proceso en el que el mediador actúa como tercero neutral para ayudar a las partes (2 o más), para resolver un conflicto o disputa existente. El objeto de atención aquí son las personas o partes, el grupo y/o la comunidad, así como el conflicto que les trae a mediación. Desde hace unos años, se ha visto que este enfoque infrautilizaba la mediación, con respecto a las posibilidades que ésta tiene como disciplina. Se empezó a probar en el ámbito de la comunidad con grandes grupos y en el mundo del conflicto político y organizacional, nuevas metodologías que han ido produciendo éxitos, ampliando el ámbito de intervención y nuevas tecnologías mediadoras gracias precisamente, a la transdisciplinariedad y a la gran plasticidad que tiene la mediación como ciencia y como práctica profesional. La ciencia de la mediación 163 Nos referimos a la inserción de Sistemas de Mediación, ya mencionados en el apartado anterior, que responden a objetivos que van más allá de la gestión puntual de un conflicto y teniendo como foco de atención, la persona, el grupo o comunidad y el conflicto, amplia su visión, ya que plantea también como objeto la inserción de un nuevo paradigma cultural, la cultura de la mediación como paso que nos acerca sistemáticamente hacia la cultura de paz individual, grupal y social. 8.3.3. Los ámbitos de actuación En la actualidad, está ya aceptada la idea de que allí donde hay interacción humana, existen las diferencias y por lo tanto, la potencialidad del conflicto. Si esto es así, podemos afirmar que la mediación como disciplina puede actuar —y de hecho así actúa— en cualquier ámbito de la vida humana y en variadas situaciones. De este modo existen ámbitos en los que la mediación viene actuando con resultados exitoso, en: Conflictos familiares, comunitarios, ambientales, escolares, interculturales, laborales, en el ámbito de lo penal, en consumo, conflictos transfronterizos, conflictos de tierras, conflictos en organizaciones (de salud, de educación superior, políticas, etc.), conflictos internacionales o incluso, en un proceso de adaptación rápida a las necesidades de los tiempos, en conflictos producidos por ejecuciones hipotecarias. Esta variedad de ámbitos de actuación requiere no solo conocimientos de mediación sino también conocimientos amplios acerca de los elementos que componen el conflicto de que se trate, modos de afrontamiento de las partes implicadas, etc. Y ello explica que la multidisciplinariedad y la interdisciplinariedad en la intervención en estos conflictos, sea la norma en nuestra disciplina (Novel, 2011). 8.3.4. Tipos de intervenciones mediadoras No nos cabe duda de que la mediación ha sido siempre un “arte” que ha demostrado su funcionalidad ampliamente. Gracias a la innovación continua, al concepto asumido desde sus inicios de la multidisciplinariedad e interdisciplinariedad de los equipos, ha devenido una 164 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira ciencia transdisciplinaria que, aunque emergente, muestra ya signos de madurez y solidez. Existen no solo autores que lideran avances en las teorías de la mediación, sino también publicaciones especializadas e indexadas así como proyectos de innovación e investigación, que están ampliado las fronteras conceptuales de esta profesión, los ámbitos de actuación y sobre todo, las metodologías y tecnologías mediadoras de intervención (Novel, Poch y Davi, 2010). Fíjense a modo de ejemplo (por ser una experiencia cercana), en el ámbito organizacional las intervenciones que se realizan desde un Servicio de Mediación en organizaciones en España, en la Comunidad Autónoma de Cataluña (Novel, 2010; Novel, 2012): • Intervenciones diagnósticas, para determinar el mapa del conflicto y la mejor intervención a aplicar. Habitualmente el diagnóstico del conflicto es el paso previo a cualquier tipo de intervención y suele hacerse siempre sea de modo formal o informal. En el caso de que el caso que llegue al servicio requiera un diagnóstico como actuación preferente, se realiza a través de entrevistas en sesiones individuales, con los principios de mediación como marco y se utilizan recursos propios de la mediación (técnicas y procedimientos) así como otros procedentes de aportaciones y enseñanzas que nos han proporcionado nuestros equipos multi-inter y transdisciplinares. Así, trabajamos con mapas mentales, con programas informatizados que nos permiten obtener resultados rápidamente, etc. • Asesoramientos para la prevención y gestión del conflicto, como intervención preventiva y curativa, con un alto componente educador y dirigido tanto a directivos como a personas individuales que deseen mejorar sus habilidades de afrontamiento individual en situaciones de diferencias o conflictos. Se realiza normalmente a nivel individual, pero que también puede aplicarse en un formato de asesoramiento grupal, siendo la metodología que se utiliza, la misma que en las sesiones privadas o caucus. El asesoramiento es una intervención —a veces alternativa a un Proceso de Mediación— que permite ayudar a las personas que desean resolver sus dificultades, cuando la otra parte La ciencia de la mediación 165 no se siente preparada o no desea resolver el conflicto. En este contexto, un asesoramiento, les puede ayudar a determinar el mapa del conflicto, alcance y la propia co-responsabilidad en la situación; determinar la voluntad de trabajar activamente en el tratamiento de las diferencias y del conflicto; conocer un modo alternativo para hacer frente a la situación con un enfoque de negociación colaborativa y mejora de las propias habilidades de comunicación, etc. • Apoyo estratégico para la mejora y el cambio, como intervención preventiva y de fomento de la salud relacional y laboral, para asesorar a líderes de departamentos en nuevas líneas de trabajo a desarrollar y en general, de mejora de la comunicación y políticas internas institucionales, en el marco de la cultura mediadora. Esta intervención es cada vez más solicitada para momentos de cambio o de introducción de nuevos programas, líneas de trabajo o innovaciones técnicas que invariablemente afectan a las personas y grupos. Aquí el mediador/a se concentra en asesorar técnicamente, para que las circunstancias, los espacios, las metodologías, los protocolos, los itinerarios de comunicación y las decisiones, se produzcan de tal modo que el diálogo sea la norma y el consenso el medio a través del cual se producen los resultados deseados. En definitiva, se cuida a las personas prioritariamente, para que los proyectos, los procesos y los productos sean de calidad y deseados por todas las personas a quienes afectarán directa o indirectamente. • Coaching directivo y de equipos, en conflictos, como intervención rehabilitadora, para acompañar los procesos de cambio producidos por las intervenciones mediadoras, haciéndolos sostenibles a largo plazo, así como para ayudar a mejorar las habilidades personales de liderazgo y trabajo en equipo. El conflicto intergrupal gestionado positivamente, “produce efectos posteriores positivos y estos resultados se ven potenciados si el equipo puede seguir avanzando juntos en procesos de diálogo colaborativo” (Martínez-Tur, Peñarroja, Serrano, Hidalgo, Moliner, Salvador, Alacreu-Crespo, Gracia y Molina, 2014). 166 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira Igual que ocurre con el asesoramiento, no debe pensarse que este tipo de coaching, consiste en “copiar” o sumar técnicas de este campo al nuestro, sino que en un proceso de integración de saberes (transdisciplinariedad), consiste en una intervención mediadora, a través de la aplicación de los principios, habilidades y técnicas propiamente mediadoras, produciéndose un efecto final personalizado y distintivo, respecto a lo que haría un coach en otros ámbitos. El coaching directivo es muy útil para el acompañamiento en la mejora de las habilidades de liderazgo en la resolución de los conflictos, ya que en cualquier organización, a los gestores se les plantean dilemas propios del liderazgo que asumen, tales como el mantenimiento de la cohesión de los grupos, la motivación de las personas de su equipo, la ejecución con éxito de cambios que mejoren la organización y su producto, entre otros. Además de todas estas funciones propias de la gestión, a menudo se ven envueltos en situaciones de conflictos, procedentes de las relaciones laborales. El coaching directivo promueve un estilo que ayuda a reforzar las habilidades del personal directivo y la gestión de las emociones, mejorando su práctica y su satisfacción en el trabajo y con ello la de los miembros de su equipo. Existen estudios que confirman que la gestión de la emociones por parte del líder, afecta positivamente al equipo, a su rendimiento, a su capacidad de tomar iniciativas y a la percepción de satisfacción en general, por lo que se recomienda que las organizaciones cuiden especialmente al personal directivo en este sentido (Schraub, Michel, Shemla y Sonntag, 2014). De otro lado, el coaching de equipos consiste en un proceso en el que participan todos los miembros de un equipo en conflicto real o potencial y expuesto al cambio, con necesidades de mejora en su sistema relacional y de trabajo, para crear vínculos de aprendizaje continuado en las nuevas habilidades, conocimientos y experiencias adquiridas, a través de intervenciones mediadoras. En el coaching de equipos, se promueve un proceso creativo en el que el trabajo conjunto, el feedback del grupo y el avance La ciencia de la mediación 167 hacia nuevos retos todos unidos, configuran un sentido de “pertenecer a un equipo” al tiempo que lo completan, posibilitando que sea un equipo de “alto rendimiento”, retomando este concepto de Dolan, Martín y Soto (2004). En este sentido, varios autores coinciden en afirmar que el rendimiento de un equipo está fuertemente correlacionado con las redes que tenga tanto de tipo instrumental como relacional (De Montjoye, Stopczynski, Shmueli, Pentland y Lehmann, 2014), siendo el coaching de equipos una herramienta excelente para crear estas redes de modo sostenido. • Formación en habilidades y competencias mediadoras, como intervención básicamente preventiva, y de promoción y fomento de la salud relacional, con la finalidad de ayudar a mejorar el estilo relacional de las personas, dar a conocer las posibilidades de la mediación y transmitir valores de cultura de paz a aplicar en las organizaciones. La formación es extremadamente importante para la transferencia de conocimientos mediadores a las personas, grupos y organización, constituyendo también un gran aliado en los procesos de cambio, en los que se pone de manifiesto las diferencias individuales y grupales, no solo en lo relativo a las posiciones y necesidades de las personas involucradas, sino también en todo aquello que afecta a las creencias y valores que podrían entrar en discusión y generar resistencias, diferencias y, en su caso, conflictos. Lo realmente interesante de la formación como intervención mediadora es cuando se utiliza para “gestionar indirectamente el núcleo del conflicto”, lo cual nos ha demostrado su utilidad probada, en situaciones en las que el grupo o el equipo no tiene la voluntad de resolver pero si la necesidad de actuar. En estos casos la denominamos “formación curativa” para diferenciarla de la formación tradicional antes mencionada (Novel, 2013). • Procesos de mediación, como intervención curativa o de tratamiento del conflicto, que permite a las partes en conflicto y con la ayuda del mediador, tratar con un enfoque colaborativo los problemas derivados del conflicto para llegar a un acuerdo mutuo que se ajuste a sus necesidades. 168 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira No desarrollamos mas las características de este tipo de intervenciones por formar parte de lo tradicionalmente utilizado y conocido en el campo de la gestión del conflicto en cualquier ámbito de la mediación. • Técnicas para la construcción de espacios de diálogo y de consenso grupal, como intervención preventiva, de fomento de la salud relacional o también curativa (como modo de “gestionar indirectamente el núcleo del conflicto”), que facilitan el compromiso, la motivación, la participación, la inclusión y la colaboración, en las decisiones de resolución de dificultades, cambio y/o mejora de las organizaciones y equipos. Nos ayudan trabajar de modo colaborativo, consensuado e inclusivo, en las decisiones de cambio de las organizaciones y equipos. Este tipo de técnicas promueven las decisiones conjuntas a través de acuerdos consensuados que favorecen una solución satisfactoria para todas las personas que participan, de acuerdo a las necesidades, sueños o deseos, distintas sensibilidades o modos de ver las cosas y siempre desde la perspectiva de “suma” propia de estos procesos. Lo que se obtiene de todo ello son los mejores resultados puesto que todas las personas implicadas en el cambio, son las partes invitadas a trabajar conjuntamente. El papel de los mediadores en estos procesos de consenso consiste en actuar como facilitadores, guiando el proceso de tal modo que los participantes desarrollen de manera óptima sus recursos y talentos al servicio del grupo y al mismo tiempo, ayudándoles a conseguir resultados que incluyan las aspiraciones fundamentales de la totalidad de sus miembros (Novel, 2010). Estas intervenciones se aplican a veces aisladamente y muy habitualmente en un modo combinado para conseguir un efecto sistémico. Realmente, éste es un enfoque de consultoría en prevención y gestión de conflictos que requiere un alto nivel de especialización y profesionalización. Y por supuesto, equipos altamente eficientes (multidisciplinares e interdisciplinares) y con una visión transdisciplinar de la mediación. La ciencia de la mediación 169 8.3.5. La transversalidad de la mediación Decimos que la mediación es transversal, no solamente por el factor de la multi-inter-transdisciplinariedad que la caracteriza, sino sobre todo, porque al estar insertada en el paradigma de la cultura de paz, afecta y es afectada a su vez por todos los ámbitos y planos. Ello implica que no puede pertenecer a un solo mundo profesional (comunicación, psicología, abogacía, etc.), sino que trabaja y se inserta en todos y cada unos de los espacios de los saberes profesionales, de convivencia de las personas y los planos políticos y sociales. Esta transversalidad se traduce o debería traducirse tanto desde las perspectivas docente-formativa, investigadora y profesional, como de gestión. En este sentido, cuando hay que decidir la ubicación de un servicio de mediación y su dependencia jerárquica, la transversalidad debe ser el factor que decida esta cuestión. De ahí que hablemos de la “interdependencia de la mediación”, cuando nos referimos a los servicios de mediación que actúan en la comunidad o en organizaciones del tipo que sean, que si bien están inter-relacionándose con otras estructuras formales o informales, pero no dependen jerárquicamente de ellas, estando ubicadas en espacios más bien neutrales y de alta dirección (gerencia), que son los que impulsan innovaciones de este tipo. 8.4. DESAFÍOS DE LA MEDIACIÓN COMO CIENCIA De acuerdo con las definiciones clásicas la ciencia es un “conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observación y el razonamiento, sistemáticamente estructurados y de los que se deducen principios y leyes generales” (Diccionario de la Real Academia Española, RAE, 2015). Si entendemos que la mediación es una ciencia, significa que contiene un conjunto de conocimientos estructurados sistemáticamente, de acuerdo a los principios antes mencionados. Desde esta perspectiva, el trabajo interdisciplinario presenta una serie de desafíos para abordar, en el proceso de trabajar en el marco de la transdisciplinariedad de la mediación. Algunos de ellos son los siguientes: 170 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira 8.4.1. El lenguaje científico Cada profesión tiene su propio lenguaje que sirve para comunicarse a través de códigos internos, de tal modo que comparten la estructura gramatical de la lengua común, pero se diferencian de ésta en que tienen una terminología propia de la materia de la que traten. En mediación, se utiliza un lenguaje propio (en poca medida) pero sobre todo, lenguaje procedente de otras disciplinas, sin integrar. Por ejemplo, el “Proceso de Mediación” que como su nombre indica se refiere a algo no puntual, sino más amplio y en continua evolución, es denominado “Procedimiento” por los abogados-mediadores e incluso en alguna ley de mediación. Y ello es el resultado de la influencia del mundo jurídico en el que un proceso y un procedimiento tienen estructuras distintas a las de otras ramas, por ejemplo del mundo de la salud (con menos influencia en la disciplina de mediación). En realidad todavía no se dispone de una nosología propia para describir, explicar, diferenciar y clasificar la amplia variedad de dificultades/problemas/síntomas de disfuncionalidad en el conflicto o en el proceso de gestión, entendiendo estos elementos como entidades identificables según criterios idóneos y consensuados por nuestra comunidad científica. Por ejemplo: • ¿Qué significa y qué alcance tiene el concepto de conflicto agudo o conflicto cronificado? • ¿A qué nos referimos cuando decimos que un conflicto presenta un nivel de violencia bajo, medio o alto? • ¿A que nos referimos cuándo decimos que un conflicto es de pequeña, mediana o gran dimensión? • Cuando hablamos de impacto del conflicto, ¿todos entendemos exactamente lo mismo? • ¿Cuándo hablamos de partes implicadas o partes afectadas por el conflicto, ¿Todos sabemos a qué nos estamos refiriendo? Desde los proyectos de innovación e investigación que hemos dirigido y desarrollado, se ha elaborado una nosología propia, porque es imprescindible para determinar indicadores y variables, presentar resultados cuantitativos y realizar investigaciones al respecto. Pero no La ciencia de la mediación 171 ha sido consensuada, siendo solamente el resultado de iniciativas que se dirigen precisamente a iniciar el camino para construir un lenguaje común profesionalizado. Y por supuesto, si no tenemos todavía una nosología propia, menos aún una taxonomía diagnóstica, que nos permitiría comprender, prever y actuar de un modo más sistematizado. Todos estos elementos suponen a día de hoy una asignatura pendiente en la construcción de un lenguaje científico propio de la mediación. Estamos de acuerdo con Sǎvoiu (2014), en que hay que revisar los principios y desarrollar un pensamiento adaptado y creativo de las ciencias, enfocado hacia la nosología y clasificación de los contenidos de la ciencia de la mediación. 8.4.2. Trascender los orígenes Una de las principales barreras del trabajo interdisciplinar es la dificultad que pueden tener los mediadores en olvidarse de su profesión de origen. Un mediador no es médico o abogado o ingeniero. Es mediador. Y los conocimientos de aquellas disciplinas, le deberían servir de bagaje para crear algo nuevo en el presente. No para sumarlo sin más. Y éste es un reto al que muchas veces nos enfrentamos en el trabajo en equipo. Aprender unos de otros, entender que todo el conocimiento aplicado sirve, respetar las diferencias y aún más valorarlas, desearlas e integrarlas, es el modo ideal de crear estas sinergias exclusivas que ofrece el trabajo en equipo interdisciplinar para conseguir el efecto transdisciplinario. 8.4.3. La innovación, investigación y publicaciones especializadas En general, hemos podido observar que los mediadores tienen poco hábito e interés en publicar y divulgar sus opiniones, hallazgos o proyectos. Y cuando no es así, suelen publicar en revistas de sus profesiones de origen, lo cual retroalimenta la falta de publicaciones propias y el avance de este tipo de revistas especializadas e indexadas de mediación. 172 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira En cuanto a los proyectos de innovación, se suelen diseñar desde un enfoque práctico y en muchas ocasiones sin ofrecer resultados objetivos que puedan ser generalizados para aumentar el corpus científico de la profesión. Existen experiencias excelentes desconocidas por la comunidad científica mediadora porque quedan reducidas al ámbito de los equipos que las implementan, los cuales no las comparten ni en eventos científicos ni en publicaciones de impacto. Parece que los mediadores están totalmente ocupados en conseguir la “calidad”, sin comprender que compartir, difundir y publicar forma parte del trabajo de cualquier ciencia que desee tener esta conceptualización, que quiera ser innovadora y mantenerse actualizada. Igualmente, las investigaciones existentes, proceden básicamente del mundo de la Universidad, cuando en realidad quien está trabajando en el campo práctico no son los profesores de Universidad. Y esto, que también ocurre en otras disciplinas, suele ser criticado porque separa saberes, crea proyectos estancos y aleja la academia de la sociedad. Siedlok y Hibbert (2014), recomiendan la investigación desde la interdisciplinariedad y basada tanto en la integración de conocimientos como en crear contextos duraderos, siendo deseable que los investigadores, los gestores y los responsables políticos comprendan la importancia de la investigación realizada en equipos interdisciplinares. Todo esto nos plantea un gran reto, un desafío real que debemos afrontar, si queremos demostrar la validez de la mediación, la costoeficiencia que supone, el valor agregado que aporta, la rapidez en los resultados, la sostenibilidad de los acuerdos, por citar algunas de sus cualidades, ya que no sirve explicar sin demostrar científicamente qué es y que no es y qué supone aplicar estas metodologías con respecto a las tradicionalmente utilizadas para la gestión del conflicto. Y sobre todo, el ahorro en costes de tipo personal, familiar, grupal y social que la mediación asegura (Novel, Poch y Davi, 2010). 8.4.4. La formación de mediadores y doctores en mediación Desde el punto de vista legislativo, no existe un criterio unánime acerca de cómo debe ser la formación de los mediadores. Incluso las La ciencia de la mediación 173 leyes de mediación no son contundentes en este punto ni se ponen de acuerdo y mucho menos marcan, por sistema, mínimos de formación en cuanto a horas o requisitos especiales. Enuncian materias, hacen recomendaciones y crean un marco general y poco más. Desde el punto de vista académico, la lógica se impone y los programas suelen tener una duración y un contenido bastante homogéneo. La formación de postgrado que se ofrece desde las Universidades y otras instituciones afines suele ser de calidad al menos en su contenido teórico. Lo que suele ser deficitario son las prácticas ya que no existen suficientes centros de mediación para que los alumnos aprendan en la realidad lo que prueban en las clases teóricas y prácticas. Y esto sigue siendo un problema hoy en día. Desde la perspectiva de la realidad práctica, los mediadores en todos los países, suelen ser profesionales procedentes de distintas disciplinas que se forman con cursos de postgrado en mediación y se especializan posteriormente en determinados ámbitos. Dicho esto, la disyuntiva todavía hoy es: ¿La mediación debe ser una formación de grado o de postgrado?. Hay opiniones distintas. Desde nuestra perspectiva, definitivamente opinamos que debe ser de postgrado, porque esto produce la riqueza que tiene hoy la mediación, esa capacidad de crear equipos únicos, eficientes, interdisciplinares y con este enfoque de transdisciplinariedad, que es el que está haciendo crecer la profesión y crear un espacio propio y con una marca distintiva propia, en el avance de esta disciplina como ciencia. Y esta formación hay que plantearla desde una perspectiva creativa, porque la mediación tiene esta característica intrínseca, fuera del pensamiento tradicional (que ubica las formaciones de postrado en una facultad u otra), de modo transversal y con un enfoque decididamente y transgresoramente transdisciplinar. La otra cuestión relacionada y no menos importante es la falta de doctores en mediación que es la consecuencia de la escasez de Programas de Master oficiales en esta disciplina. Si bien es cierto que existen doctores que son mediadores, lo que ocurre es que generalmente han obtenido su titulación en otras ciencias. Una vez más, se hace difícil la construcción de un cuerpo de doctrina propio a través de la investigación, si no existen doctores que la promuevan y la dirijan. 174 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira 8.5. CONCLUSIONES El mundo actual es especialmente cambiante y el mundo de la ciencia no se escapa de esta característica de la modernidad. Por ello, como afirma Carvajal (2010), “el paso de la multidisciplinariedad hacia la interdisciplinaridad y sobre todo a la transdisciplinariedad, requiere del desarrollo de metodologías de trabajo en equipo y de integración entre diferentes ciencias que, específicamente aplicadas a las disciplinas puedan contribuir al desarrollo sostenible”. La multidisciplinariedad se basa en el conocimiento y uso de varias disciplinas, manteniendo las propias fronteras y sumando los saberes y prácticas en un intento de ir más allá de la unidisciplinariedad, obsoleta ésta por no responder a los cambios vertiginoso que se producen en el ámbito social, político y profesional. La interdisciplinariedad avanza un poco más, ya que analiza, sintetiza y armoniza los enlaces entre las disciplinas convergentes en un todo coherente y coordinado. Aparece como resultado del propio desarrollo científico-técnico, que puso en evidencia la necesidad de integrar situaciones y aspectos relacionados, para generar sinergias en la organización del conocimiento, buenas prácticas y conocimientos de mayor profundidad y aplicabilidad, basándose en su experiencia acumulada. Por ello, el trabajo interdisciplinar es considerado como un indicador de calidad. La transdisciplinariedad integra las distintas disciplinas en un contexto común, trascendiendo sus fronteras tradicionales y rebasando los límites de lo interdisciplinario. A diferencia de los dos enfoques anteriores, el objeto, la mediación, es el centro de atención, produciendo una transferencia integradora de las disciplinas que entran en relación, resultando un producto nuevo, propio y con nuevos enfoques teórico-prácticos, superando la fragmentación del conocimiento, más allá del enriquecimiento de las disciplinas con diferentes saberes (multidisciplina) y del intercambio epistemológico y de métodos científicos de los saberes (interdisciplina). La multidimensionalidad de la Mediación viene dada por distintos factores o dimensiones, tales como: El concepto que se le atribuye (del clásico Proceso a los Sistemas de Mediación), el objeto de atención (de la gestión del conflicto puntual a insertar la cultura de mediación a través del fomento de la salud relacional, la prevención y gestión del 175 La ciencia de la mediación conflicto y la rehabilitación de las estructuras grupales dañadas), los ámbitos de actuación (ampliados los ámbitos allí donde hay personas en interacción y conflicto), el tipo de intervención mediadora que se aplique (Sistemas de Mediación) y la transversalidad de la mediación (visibilización de la neutralidad e interdependencia técnica en cualquier espacio de mediación). Y en cada una de estas dimensiones la transdisciplinariedad es un requisito indispensable y un gran valor añadido de la mediación. Finalmente, abogamos por la transversalidad de la mediación, tanto desde la perspectiva de la formación, del ejercicio profesional, de la investigación y de la gestión, porque esta condición la hace rica y aportadora de conocimientos y prácticas en cualquier ámbito, acentuando su principio de neutralidad e independencia, allí donde se ubique. La mediación, como disciplina enmarcada en el paradigma de cultura de paz, no puede pertenecer a un solo mundo profesional (comunicación, psicología, abogacía, etc.), sino que trabaja y se inserta en todos y cada unos de los espacios de los saberes profesionales y de convivencia de las personas. La autora es investigadora en Proyecto Becas Prometeo de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (SENESCYT), de la República del Ecuador. Deseamos agradecer tal privilegio y el apoyo recibido para el desarrollo de proyectos de innovación e investigación en el campo de la mediación. Así mismo merece un especial reconocimiento la Universidad de Guayaquil, por su apoyo al “Programa de Mediación y Cultura de Paz”, que ha supuesto abrir el “Servicio de Mediación” para toda la Comunidad Universitaria, como proyecto de innovación para la mejora y el cambio de dicha Universidad. 8.6. BIBLIOGRAFÍA Carvajal, Y. (2010). Interdisciplinariedad: Desafío para la educación superior y la investigación. Revista Luna Azul (31), 156-169. Chen, L., Wang, W y Huang, B. (2014). A negotiation methodology for multidisciplinary collaborative product design. Advanced Engineering informatics, Article in press (Obtenido de Scopus). Choi, B.C.K., Pak, A.W.P. (2006). Multidisciplinarity, interdisciplinarity and transdisciplinarity in health research, services, education and policy: 1. De- 176 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira finitions, objectives, and evidence of effectiveness. Clinical and Investigative Medicine, 29 (6), 351-364. Choi, B.C.K., Pak, A.W.P. (2007). Multidisciplinarity, interdisciplinarity, and transdisciplinarity in health research, services, education and policy: 2. Promotors, barriers, and strategies of enhancement. Clinical and Investigative Medicine, 30 (6), 224-232. Definición D. (2008-2015). Definición de Interdisciplinariedad. Recuperado el 28 de enero de 2015, de http://definicion.de/interdisciplinariedad/ De Montjoye, Y. A., Stopczynski, A., Shmueli, E., Pentland, A. y Lehmann, S. (2014). The strength of the strongest ties in collaborative problem solving. Scientific Reports, 4, art. no. 5277. Dilts, R. (1998). Liderazgo creativo. PNL para forjar un mundo al que las personas desean pertenecer. Barcelona: Urano. Dolan, S.L., Martín, I. y Soto, E. (2004). Los diez mandamientos para la dirección de personas. Barcelona: Gestión 2000. Farré, S (2004). Gestión de conflictos: Taller de Mediación. Un enfoque socioafectivo. Barcelona: Ariel. Halvorsen, K., Sarangi, S. (2015). Team decision-making in workplace meetings: The interplay of activity roles and discourse roles. Journal of Pragmatics, 76, 1-14. Jehn, K.A. y Techakesari, P. (2014). High reliability teams: new directions for disaster management and conflict. International Journal of Conflict Management, 25 (4), 407-430. López-Huertas, M. J. (2008). Some current research questions in the field of knowledge Organization. Knowledge Organization, 35 (2-3), 113-136. Martínez-Tur, V., Peñarroja, V., Serrano, M.A., Hidalgo, V.C., Moliner, C., Salvador, A., Alacreu-Crespo, A., Gracia, E. y Molina, A. (2014). Intergroup conflict and rational decision making. PLoS ONE, 9 (12). Novel, G. (2010). Mediación en Organizacional: Desarrollando un modelo de éxito compartido. Madrid: Reus. Novel, G. (2010) Mediación organizacional. En García, L., Tomillo, J. y Vázquez de Castro, E. (Dirs.) Mediación, Arbitraje y resolución extrajudicial de conflictos en el siglo XXI: Mediación, tomo I (pp. 301-314). Madrid: Reus. Novel, G., Poch, M. y Davi. S. (2010). La mediación organizacional: Un modelo para la construcción del Tercer lado. En Libro Blanco de Mediación en Cataluña, Anexo 4 (1.015-1.026). Barcelona: Generalitat de Catalunya, Departament de Justicia, Centre d’Estudis Juridics i Formació Especialitzada. Novel, G. (2011). Mediation Systems in Complex organitzations. En Courts and Mediation: New Paths for Justice (193-202). Italy, USA, UK: European Press Academic Publishing. Novel, G. (2012). Mediación en Salud: Un nuevo paradigma cultural en organizaciones que cuidan. Madrid: Reus. Novel G. (2013). Sistemas de mediación en organizaciones de salud: Un caso de éxito. En Castillejo, R. y Torrado, C. (Dirs.). La Mediación: Nuevas realidades, nuevos retos (651-687). Madrid: La Ley. La ciencia de la mediación 177 Novel G. (2014). La mediación como modelo para liderar el cambio. FSL: Revista Técnica de Prevención de Riesgos Laborales y Seguridad y Salud en el Trabajo. MC Mutual, 8-10. Novel, G. (2014). Construcción de Cultura de Paz en la Universidad de Guayaquil: La mediación como recurso para la mejora y el cambio. UG-Revista Universidad de Guayaquil, enero-abril, N 1019, 17-28. Paletz, S. (2014). Multidisciplinary teamwork and big data. ACM International Conference Proceeding Series, 32-35. Pérez, N.E. y Setién, E. (2008). La interdisciplinariedad y la transdisciplinariedad en las ciencias: Una mirada a la teoría bibliológico-informativa. Recuperado el 6 de febrero de 2015, de http://bvs.sld.cu/revistas/aci/vol18_4_08/ aci31008.htm. Real Academia Española, RAE (2015). Ciencia. Recuperado el 2 de febrero de 2015, de http://buscon.rae.es/drae/srv/search?id=pfzuSEJWQDXX2DA6StnM. Sǎvoiu, G. (2014). The impact of inter-, trans-and multidisciplinarity on modern taxonomy of sciences. Current Science, 106 (5), 685-690. Schraub, E. M., Michel, A., Shemla, M. Y Sonntag, K. (2014). The roles of leader emotion management and team conflict for team member’s personal initiative: A multilevel perspective. European Journal of Work and Organizational Psychology, 23 (2), 263-276. Siedlok, F., Hibbert, P. (2014). The organization of interdisciplinary research: Modes, drivers and barriers. International Journal of Management Reviews, 16 (2), 194-210. Weaver, T.E. (2008). Enhancing multiple disciplinary teamwork. Nursing Outlook, 56 (3), 108-114. 2 ed. 9. LOS LÍMITES ÉTICOS DE LA MEDIACIÓN HÉCTOR HERNÁNDEZ TIRADO11 Tribunal Superior de Justicia del Estado de México Resumen: En este capítulo se realiza un examen ético-filosófico procurando hacer tangible lo intangible de la práctica mediacional para poner de relieve la carga ética de la mediación; destacándose de manera objetiva la responsabilidad axiológica del mediador con la idea de establecer los límites deontológicos de su quehacer. Se pone de manifiesto que los límites éticos de la mediación van más allá de un mero planteamiento deontológico. En cierta proporción el autor intenta plantear argumentos para contener la tendencia reduccionista que legisladores, teóricos y prácticos llevan a cabo bajo la idea de que en mediación se trata de “hacer un traje a la medida”. Palabras clave: Ética, valores, diálogo, mediación, responsabilidad, límites. 9.1. INTRODUCCIÓN Desde los antiguos griegos la rama de la filosofía que estudia los valores humanos se conoce como ética, incluye teorías sobre la conducta, el bien y el estudio de los términos morales. Los primeros filósofos que se plantearon de manera formal la educación moral fueron Sócrates, Platón y Aristóteles, conocidos como los moralistas más importantes de su época. Sócrates afirmó que la virtud no es otra cosa que el saber, y si el saber se puede aprender, entonces también se puede enseñar (Cardona, A. 2000). Para Platón las virtudes principales del ser humano son: fortaleza, templanza, sabiduría y prudencia. El individuo que sostiene estas virtudes llevará una buena vida y sobre todo una vida feliz. 11 Doctor en Derecho. Magistrado del Poder Judicial del Estado de México. Director fundador del Centro de Mediación y Conciliación. Consejero de la Judicatura por el periodo 2010-2015. [email protected] 180 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira La ética es darse la buena vida y darles a los otros una vida buena (Savater, F. 2009). Sin embargo para Aristóteles la virtud se relaciona no tanto con el saber (proceso cognitivo-intelectual), sino con una disposición duradera del alma, afirma que el bien supremo o fin último es la felicidad, la cual se encuentra relacionada estrechamente con el desarrollo de las virtudes (Aristóteles. 2011). Posteriormente se consideró que el alma contiene una norma divina que guía al hombre hacia la beatitud (San Agustín. 2007). En el renacimiento se propuso una enseñanza donde la reflexión y los conocimientos formales se impusieron ante la severidad y la enseñanza tradicional. Se argumentaba que la diferencia en el desarrollo moral entre los hombres se debía principalmente al tipo de educación que recibían y se agregó que los principios éticos no son innatos pues varían según la sociedad y la época (Locke, J. 2005). En la época moderna una forma de influir en la vida ética del educando la estableció Rousseau, quien propuso estimular y desarrollar las tendencias naturales del individuo, como son la curiosidad, la acción y la sensibilidad, incitando al quehacer educativo con el interés de hacer, más que el saber. Según él lo que afecta la moral y ética de todo ser humano es el desarrollo de la sociedad, Rousseau escribió una serie de acciones que deberían ser acatadas por los humanos a partir del contrato social (Rousseau, J. 2004). En este mismo periodo se cuenta con la presencia de Kant, quien señala que el hombre necesita razón para tener en cuenta siempre su agrado y desagrado, pero la tiene además para una misión más elevada, a saber, con el objeto de que también aquello que en sí es bueno o malo, y de lo cual puede juzgar la razón pura distinguiendo un juicio de otro. Para Kant el querer coincide con el deber, pero entra en conflicto porque su moral o conciencia le puede decir que haga o actúe de tal forma acorde a las leyes de una sociedad, aunque sus deseos pueden ser otros y su actuar también. Entonces para Kant el ser humano está en constante conflicto y sintetiza y reclama que el humano bueno, es aquel que sojuzga sus propias reglas a partir del uso de la razón y afirma que la educación La ciencia de la mediación 181 práctica o moral es aquella mediante la cual el hombre debe ser formado para poder vivir como un ser que obre libremente. En el siglo XIX se desarrolló la corriente filosófica conocida como “pragmatismo”, que considera la verdad desde el punto de vista de la utilidad (Zagrebelsky, G. 2010). Pragmatismo viene de la palabra pragma que significa “acción”, por tanto el pragmatismo se dirige hacia la acción, es decir, hacia los hechos concretos. Otra corriente filosófica decimonónica que alcanzó fuerza fue el marxismo. Sus principales autores fueron Carlos Marx y Federico Engels, ambos de origen alemán, quienes con la influencia de autores como Hegel, Feuerbach y Saint-Simón, propusieron una teoría que tiene como esencia el cambio de un sistema político-económico-social injusto y humillante a otro más justo y humanista, es decir, del capitalismo al socialismo. En esta corriente filosófica se promulgaron principios y valores como la solidaridad, la fraternidad, la justicia social, la superación de la alienación económica, política y religiosa, el humanismo, el amor al trabajo, la aversión a una actitud parasitaria o aburguesada, etc. Lo antedicho evidencia la histórica idea, omnipresente en el pensamiento del hombre, de que la ciudadanía debe de generar fuerza y asumir protagonismos y que es fundamental tejer redes sociales, porque son el principal capital de los pueblos y no estar siempre esperando que el poder político resuelva sus conflictos. Para llegar a este tipo de ciudadano y ciudadana era importante en “La Ciencia de la Mediación” hablar de valores: el valor de la libertad, el valor de la igualdad, el valor de la solidaridad, el valor del respeto activo y el valor del diálogo. Consideramos que estos cinco valores componen el núcleo de lo que se puede denominar ética de la interacción humana, que es en la especie la ética que pueden compartir todos los ciudadanos de una comunidad plural y heterogénea. Estos valores están presentes y los compartimos, creemos que son los que componen los límites de la mediación y el bagaje que tiene que llevar consigo todo mediador virtuoso. No ignoramos que la conducta egocéntrica va unida a la obligación adulta de manera que existen dos conductas sociales: la obliga- 182 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira toria y donde hay cooperación. En la primera existe un respeto por el adulto, por su autoridad, la segunda es un intercambio entre iguales y es la única que puede socializar al individuo. Estos tipos de relaciones promueven necesariamente la moralidad heterónoma y la moralidad autónoma (Piaget, J. 2002). La gran diferencia entre la obligación y la cooperación o entre el respeto unilateral y el respeto mutuo, es que la primera impone creencias o reglas predeterminadas que hay que adoptar en bloque; y la segunda sólo propone un método de control, regulación y gestión recíproco y de verificación en el terreno intelectual, de discusión y justificación en el terreno ético. Las reglas llamadas morales pueden dividirse en reglas constituidas o costumbres que dependen del consentimiento mutuo y en reglas constitutivas o funcionales que hacen posible la cooperación y la reciprocidad. En este sentido Kant establece que el ser humano debe someterse al mundo inteligible, es decir, a la razón, y como tal las leyes del mundo inteligible se habrán de considerar como imperativos y las acciones como deberes. Es un hecho que la razón de cada individuo necesita de la cooperación ya sea como causa o como producto de la razón sometiendo lo individual a lo universal. Todo ello con la finalidad de poder llegar a la construcción de los conceptos y motivos que determinan la voluntad. Por otra parte, es pertinente señalar que el desarrollo moral y la evolución intelectual van unidas y que el individuo cuando hace una crítica de su actuar en un conjunto, entra a la lógica de la cooperación, de tal suerte que las realidades morales conducen al ser humano a juzgar objetivamente los actos y las consignas de los demás. La ética prescrita a la persona por la sociedad no es homogénea porque la sociedad no es una cosa única. Las relaciones de cooperación definidas por la igualdad y el respeto mutuo contribuyen a un equilibrio más que a un sistema estático. Lo expresado con anterioridad pretende evidenciar la importancia de conocer la historia sobre la ética, debido a que ésta ha sido tratada por filósofos y teóricos desde la época de los griegos dejándonos un 183 La ciencia de la mediación legado vital y este legado se recrea en cada pensamiento y en cada época. Por tal motivo, conociendo la historia de nuestro tema, se entiende mejor el presente y nos ayuda a comprender la importancia que tiene la ética en el ámbito mediacional. En efecto, el aspecto cognitivo-evolutivo nos facilita entender el porqué del comportamiento humano en las diferentes etapas de la vida y nos propone situaciones que nos pueden ayudar a desarrollar la ética en el campo de la mediación. 9.2. EL DIÁLOGO ÉTICO El lenguaje en cualquiera de sus connotaciones no es solamente un signo, sino el producto sintomático cultural del hombre en su esfuerzo por expresar procesos, recordatorios y génesis de los mismos (Díaz, L. 2008). Hacen surgir un fenómeno que solo con él y a través de él existe, no en el acomodamiento arbitrario de signos sino en la expresión creadora del lenguaje donde está el fenómeno mismo omnipresente. Este fenómeno no es una cosa sino acto y un fruto del espíritu, refleja la experiencia interior realizable y el espíritu sabe de lo globalizante y de su trascendencia. Aquí se entrelazan el lenguaje, pensamiento y emoción, y ninguno de ellos queda escindido (Jasper, K. 1996). El diálogo es el lugar común, próximo y vital para la ética. Cualquier proceso de mediación tiene como plataforma el diálogo. Éste no es un acto fortuito o un simple mecanismo de administración, gestión o solución de conflictos, es el cimiento en el que se funda toda lógica en la mediación. Por consiguiente, ¿Contiene el diálogo alguna reserva ética? En nuestros días el diálogo y su estructura adjetivan la ética discursiva, ética dialógica o de la argumentación (Habermas, J. 2008). El lenguaje tiene una categoría trascendente en cuanto transforma la filosofía reflexiva, el “nosotros trascendental” hace viable y posible todo convenio o acuerdo por medio del diálogo, porque toda deliberación reflexiva, racional y analítica presupone comunión y coincidencia comunicacional. Consecuentemente todo diálogo eficaz y efi- 184 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira ciente presupone un encuentro y un roce de almas, en virtud del cual no quedaría duda que nos hemos confiado a las bondades de diálogo como encuentro. De manera que el diálogo como palabra proyectada límpidamente al otro, se expresa y erige como algo tangible en una dimensión de reconocimiento ético donde intereses y necesidades se vuelven visibles. La palabra es topos de coincidencias de tan alta envergadura, que el ser humano no puede dominarla, sino simplemente aceptarla y quizás percibirla con el pensamiento de manera receptiva, activa y proactiva; y aun cuando la palabra sea fórmula susceptible de manipulación, es motor de encuentro fundado en el requerimiento vital de la interacción que se encuentra por encima de la unilateralidad del que habla. Por ser punto de coincidencias la carga ética y dialógica de la palabra supera el campo limitante de los interlocutores y se convierte en un topos abierto de reconocimiento, diseño y destino; en el que los dialogantes transforman y trascienden los elementos nucleares de sus diferencias (López, A. 2008). En consecuencia, las coincidencias a las que arriba el diálogo no son nada más de hecho sino racionales desde el ámbito ideal del habla. De tal manera que el diálogo muestra el carácter ético de la acción comunicativa del ser para el encuentro. En nuestros contextos globalizantes sería importante para la evolución de la mediación, salvar desde el lenguaje los programas que ofrecen una fenomenología de lo intersubjetivo y de una lógica basada en el yo-tú; alejándose del simple análisis lógico-lingüístico natural del método analítico. De esa forma evitaríamos la sociologización de la trascendencia para percatarnos finalmente que la acción comunicativa tiene su propia base (Luhmann, N. 2005). Para lograr eso necesitamos de la antropología dialógica o descriptiva supuesto que las circunstancias de trascendencia son necesarias pero no bastantes. Este giro epistémico de la mente objetivista a lo dialógico ya se ha expresado mediante la sustitución de los esquemas “sujeto-objeto”, “yo-ello”, por el esquema “yo-tú”. Justificando este ejercicio dialógico entre dos sujetos distintos por su pensar, sentir y hacer, en la circunstancia de que no puede verificarse en el ámbito interno de cada uno de ellos sino en un ‘entre’ que los vincule a modo La ciencia de la mediación 185 de un puente inteligente, no deprimido, sino bien visible desde todos los márgenes. Dicho puente se forma con la materia prima del diálogo ontológico de la mediación, pues la paradoja de la ética en el diálogo radica en que la inmanencia del otro que forma y da sentido a lo intersubjetivo aportando valores a la vida del “yo-tú”. De este modo el principio ético no es la fuente de los valores sino del modo de relacionarse con los valores (Tula, A. 2013). 9.3. LA PREGUNTA ÉTICA Es sabido que la conducta de los seres humanos está animada por intereses, necesidades y valores, de manera cuando se hace visible un hecho o acto, podemos suponer que previamente se tomaron decisiones motivadas por juicios de valor o utilidad y estas decisiones invariablemente afectan los sistemas sociales implicados o insertos. Siguiendo esa línea de pensamiento las prácticas actuales de intervención en los conflictos, evidencian algún tipo de tutela por una de las partes o por un resultado determinado, o bien, por un modo singular de intervención en este caso, la mediación. Al acudir los interesados al proceso de mediación generalmente ya llevaron a cabo apreciaciones éticas acerca de lo justo o injusto y fundándose en ellas han tomado sus respectivas posiciones. Es en estas circunstancias cabe interrogarse acerca del impacto ético de la intervención mediadora en los mediados. Ética se puede definir como un sistema de principios que pueden ser útiles para elegir la conducta correcta en el curso de determinada situación. Supuesto que los principios nos proporcionan criterios para tomar posición ante situaciones concretas que a priori parecen indeterminadas, generan actitudes favorables o contrarias, de adhesión y apoyo o disenso y repulsa hacia todo lo que pueda estar implicado en su salvaguarda en cada caso concreto. Lo básico de la ética es el acto individual seleccionado de acuerdo a tales criterios. La ética investiga esos criterios y los clarifica adecuadamente para que puedan ser aplicados de manera consistente en la evaluación recta de la conducta (Kant, I. 2005). 186 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira El impacto del mediador se fundamenta en sus atributos personales y organizacionales originados en una situación específica. Aun cuando pretenda ser neutral la pregunta ética surge: ¿Qué tipo de rol anhelamos para el mediador, para quiénes, para qué procesos y con qué objeto? La ética de todo facilitador se calibra analizando las contestaciones al siguiente cuestionamiento: ¿Qué tipo de criterios lo llevaron a seleccionar un modelo determinado de intervención, para que se tomen qué decisiones? Las actitudes y decisiones del facilitador durante el proceso de mediación, representan el conjunto de valores y supuestos acerca del accionar y reaccionar humano que él mismo se ha dado durante su formación, puesto que no hay conductas sin razonamiento subyacente y todas provienen sea de manera rutinaria o invisible de cierto procesamiento de información hecho en base a preferencias y valores. De manera que un mediador es una persona con un conjunto de valores y objetivos, es reflejo de su base estructural, de sus habilidades, expectativas formales o informales, es alguien que tiene cierto nivel de influencia personal y por supuesto limitaciones. Todo ello configura la conducta de un mediador y el punto de partida y llegada en cada ocasión, por lo que conviene practicar un auto-examen profundo de estos componentes y un análisis serio de las oportunidades y limitaciones que tienen para desempeñarse en situaciones de conflicto como interventor (Laue, J. 1982). No podemos olvidar en cualquier caso que en el querer mismo la elección debe ser al mismo tiempo una máxima de la ley universal. 9.4. EL MARCO ÉTICO En el marco de los valores otra pregunta ética que en nuestra opinión cabe formularse en cada paso del mediador que implique una decisión, es: ¿Contribuye esta intervención a conservar o mejorar la situación de las personas relativamente desapoderados, a fin de que queden habilitados y puedan decidir el destino de su convivencia de manera congruente con el bien común? La ciencia de la mediación 187 Ahora bien, se dice que un conflicto es candidato para mediación cuando reúne las siguientes características: i) Que se trate de una conflicto entre partes de poder relativamente igual; ii) Que haya un marco legal apropiado que sea explicado a las partes, y iii) Que todas las partes necesarias estén presentes. La importancia de equilibrar el poder está basado en el valor de mantener o hacer que el juego sea justo, porque la igualdad es la base de la justicia (Rawls, J. 2012). Algunos de los tópicos que merecen ser tomados en consideración relativamente al rol de mediador son: Si la justicia es el fin último, entonces posiblemente implique la discusión como requisito previo para proceder a reducir la tensión inmediatamente después, sin olvidar que antes de discutir es importante comprender. El mediador debe ser prudente e incluir otras voces en la mediación evitando presionar con una clausura prematura. Esto se puede lograr si el interventor ha desarrollado tolerancia en la ambigüedad mientras vigila al mismo tiempo las señales indicadoras de la parte empoderada, quien puede estar generando tácticas dilatorias al asunto, evitando la solución o el cambio. El mediador tiene el deber ético de mantener a todos los participantes informados ponderando las situaciones de desigualdad, aún cuando tenga que ejercer control para guiar el proceso hacia una salida equitativa. Más importante es que el mediador tenga la ética para contener la necesidad de atribuirse el mérito del convenio alcanzado por los interesados, puesto que una buena solución del conflicto nunca es el trabajo de una sola persona (Roger, F. Wry, W. y Patton, B. 2005). Los métodos alternos de solución de conflictos expresan y reproducen normas y valores prevalecientes en el contexto social donde se practican, se asientan en principios que para esa cultura son básicos y evidentes, como por ejemplo el principio de que todas las personas son iguales. Lo que ha determinado el valor de la autonomía de la voluntad y esto debe reflejarse en la forma que la mediación tiene de solucionar conflictos conforme a los derechos humanos. 188 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira Así, para que haya prácticas éticas una vez elegidos los valores sociales, estos deben ser activamente practicados y tematizados dentro de una cultura definida, y esto implica que los valores sean mencionados, discutidos, reclamados y respetados por las personas para sí mismas y vistos como la norma aceptada para regir las interacciones de la vida cotidiana. Tiene que haber una correlación entre los valores mencionados cotidianamente y los aceptados como normas que rigen válidamente la interacción social más amplia, tomando en cuenta que aquellos valores solamente declarados, pero no encarnados en la práctica diaria, son ineficaces para regir y modelar la interacción entre personas. 9.5. DILEMAS ÉTICOS El valor básico ofrecido por el acto mediacional radica en incrementar la capacidad de las personas para asumir decisiones que beneficien la relación interpersonal y social en concordancia con el bienestar colectivo. Es ese sentido se afirma que el proceso mediacional debe implicar una experiencia educativa y transformadora que enseñe a las personas nuevas maneras de identificar sus intereses, representarlos inteligentemente y llegar o no a acuerdos donde se les respete. Aumentar los grados de libertad individual para hacer decisiones que mejoren la propia vida es un proceso constante que es estimulado a todos los niveles de la sociedad (Folger, J. y Baruch, B. 1996). En la teoría y práctica mediacional se pregona que el facilitador debe mantenerse imparcial durante el proceso; pero, ¿Cuál será su actitud en los siguientes dilemas? 1º Los mediados piden la decisión del mediador. Ejemplo: En una mediación por divorcio, se han arreglado todos los temas menos uno, el valor del negocio, que en el caso es la más valiosa propiedad de la familia y tiene que ser evaluada poder terminar el proceso. Por más que las partes discuten y conversan, no se ponen de acuerdo en un simple número. Se vuelven al mediador y le piden que sea él quien haga la decisión, misma que ellos van a aceptar como definitoria. 189 La ciencia de la mediación Dado que las partes lo han pedido, ¿Debe el mediador dar el número que le parezca correcto? o ¿Debería negarse aunque se lo pidan? Análisis del caso: La teoría y la práctica dicen: Si el mediador acepta, garantiza el convenio pero saca el control del proceso de las partes, disminuyendo de este modo el valor de la autodeterminación de las mismas. Sin embargo, lo que no se quiere ver en la teoría y práctica es que: i) el método se creó para el servicio del hombre; y además ii) en tal caso no hay problema de auto-determinación supuesto que los mediados lo pidieron. Antes del convenio el mediador cree saber cuál es la solución justa que los interesados no advierten. Ejemplo: En un conflicto sobre pago de daños y perjuicios, el afectado refiere que le convendría obtener $ 100.000, mientras la otra parte piensa tener que pagar alrededor de $ 150.000. Así, cualquier suma es fácil proponer para terminar el conflicto. Análisis del caso: Si el facilitador ofrece su opinión, sin que nadie se la pida, evidentemente privará a los mediados de la percepción de haber tomado sus propias decisiones, en el caso el riesgo es consumir más tiempo y posiblemente llegar a un impasse, pero hay que tener en cuenta que estos son los costos normales de la mediación. Con estos dilemas y de un estudio cuidadoso de todas las implicaciones éticas del proceso de mediación, se podría revelar el intrincado proceso de tomar decisiones en libertad. Navegar en estas y todas las sutilezas mediacionales es el único modo de garantizar la mayor precisión ética posible dentro de las normas de transparencia del proceso. 9.6. ALTERUTRALIDAD De manera tradicional los teóricos se han preocupado en construir el principio de neutralidad del mediador haciendo depender la efectividad de su trabajo en esta percepción. 190 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira Hay cuatro elementos incluidos en la noción de neutralidad: a) Bajo o nulo poder real sobre las partes; b) Alta credibilidad; c) Enfocar el proceso y no el resultado; d) Proveer racionalidad e información adecuada. Este enfoque en nuestra opinión es incompleto y erróneo porque no considera el tema del balance de poder como dinámica central del conflicto y dependiendo del poder que se tenga determinará cuál de los diferentes roles se elegirá al intervenir. Hay muchos elementos en un determinado rol: los valores y objetivos subyacentes a su desempeño; el lugar del conflicto dentro de la estructura social; las habilidades del interventor; las expectativas de las partes acerca del tercero; poder y expectativas atribuidas o supuestas limitaciones debido al puesto, etc. Para ser realistas todos los mediadores trabajan por un interés: la solución o prevención de los conflictos. De modo que la pregunta es: ¿A quién y a qué servimos con la mediación? y supuesto que no hay diferencia sustancial en los temas que promovemos: concordia, diálogo, igualdad, desescalada, cohesión social, reconciliación, verdad, amor y tolerancia; lo cual es igual a Paz. Por lo que entonces el único modo de cumplir en los hechos es que el mediador sea alterutral y mantenga de continuo la capacidad ética de sentir que los mediados son iguales a él, de entender y comprender a los mediados sin distingos y sin privilegios de ningún tipo, aliándose a ellos por igual en una lucha inteligente y dura con el conflicto (Mnookin, R. 2003). Lo anterior es así ya que los valores éticos individuales reflejan y perpetúan los valores sociales aprendidos a través del proceso de socialización que la familia, la escuela y demás instituciones apoyan y promueven. El término exitoso de ese proceso es la internalización de los valores comunes y su práctica a nivel del individuo. De esta manera, prácticas individuales como la conducta ética se reflejan y amplifican, y dichas conductas están en concordancia con los valores de la sociedad en general, en una constante comunicación y mutua influencia virtuosa. La ciencia de la mediación 191 En estas circunstancias la ética se comporta como la ciencia que estudia el comportamiento moral de las personas en la sociedad, en palabras de Savater se puede entender “como ese reconocer en los otros aquello que nos es propio y protegerlo”. La ética en mediación se mueve desde una tendencia racional y atiende al estudio, la reflexión y el análisis de los elementos del conflicto, pero tendiendo hacia la búsqueda de los valores que pueden servir de orientación a la solución, ya que la ética en mediación es un tipo de saber que pretende orientar la acción humana en un sentido racional. En tal virtud el profesional de la mediación ha de ser una persona con formación científica, reconocida oficialmente y que asume el mandato social de ofrecer respuestas a las situaciones en las que ya demostró sus competencias. El mediador es profesional cuando asume el compromiso ético de facilitar acuerdos en el conflicto. También se define como profesional porque posee un campo de intervención y bases científicas en las que se apoya cuando ejerce su actividad disponiendo de métodos y técnicas concretos. No obstante los mediadores no cuentan con un código deontológico general, por lo que es el momento de autoimponerse un código deontológico que dignifique y brinde valoración social a esta profesión, sobre todo porque la creciente profesionalización de la mediación es irreversible aunado a que la independencia profesional conlleva algún tipo de autocontrol, lo que se traduce a la vez en bases éticas o regulación ética de la actividad (Aguayo, C. 2006). 9.7. REGULACIÓN ÉTICA En el campo de la prevención o solución alternativa de los conflictos, los mediadores y los mediados, así como los supervisores y controles del servicio, se han enfocado en establecer estándares éticos en la mediación. La razón se ha fundado en la necesidad de educar a la sociedad para que elija un servicio ético y asegurar que sus integrantes reciban una atención dignificante protegiendo a los mediadores éticos. 192 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira La preocupación ha sido la de regular la práctica privada de la mediación y por lo general, la normatividad se aplica también a los operadores en otras sedes como en la procuración y administración de justicia. El marco regulador establece que los mediadores tienen obligaciones éticas hacia las partes, hacia la profesión y hacia sí mismos, deben actuar honestamente, sin prejuicios y de buena fe, ser diligentes y no buscar la satisfacción de intereses propios a costa de los participantes en la mediación. De donde se derivan las reglas que nos proporcionan el criterio de nuestras acciones, nos dicen cómo debemos o no debemos actuar en ciertas y determinadas situaciones previstas en las reglas mismas. 9.8. CÓDIGO DEONTOLÓGICO La mediación surge en el esquema de las disciplinas científicas y hacia allá se dirige toda tendencia que quiere ser congruente con la realidad y con la fuerza de los principios y valores que ya tiene asumidos pero que aún no tiene definidos en un código. Los códigos deontológicos son el apoyo necesario ante los conflictos y suponen también una defensa de la autonomía y dignidad profesional por cuanto que cada sujeto ha de tomar en consideración cada una de las opciones de actuación que se le muestren, definiéndose por la más pertinente. Por supuesto que el código no deberá apostar a una solución pero si a la razón que facilita que todo un colectivo profesional disponga de criterios para todos y además que estos sean de obligado cumplimiento. Conviene tener presente que la deontología no es una tarea exacta para momentos solemnes, y que los códigos deontológicos no son tratados de normas morales, representan lo que el Estado delega en los colegios profesionales en cuanto a la vigilancia de las actuaciones de quienes están colegiados, por lo que las normas determinan obligaciones de necesario cumplimiento. La mediación necesita unidad de criterios en sus planteamientos ético-morales, por lo que demanda de un instrumento de formación que facilite la reflexión y el análisis y ha de asegurar a quienes solici- 193 La ciencia de la mediación tan los servicios de los mediadores de sentirse seguros, amparados y protegidos ante las actuaciones profesionales. Por todo ello la conveniencia de disponer de un código deontológico para la mediación es relevante. 9.9. CONCLUSIONES Los límites éticos de la mediación se encuentran: 1. En el modo y forma en que intersubjetivamente nos relacionamos con los valores durante el diálogo generador de las coincidencias y el entendimiento de las divergencias; 2. En los valores que el mediador se ha dado durante su formación; 3. En el marco legal regulador de los servicios públicos y privados de la mediación; 4. En la actuación mediacional transparente; y 5. En los derechos humanos. 9.10. BIBLIOGRAFÍA Aguayo, C. (2006). Las profesiones modernas: dilemas del conocimiento y del poder. Chile: Universidad Tecnológica Metropolitana. Aristóteles. (2011). Ética a Nicómaco. Buenos Aires: Tecnibook. Cardona, A. (2000). Formación de valores: Teoría, reflexiones y respuestas. México: Grijalbo. Díaz, L. (2008). Paz, tecnología y bioética. México: UNAM. Fisher R. Ury W. y Patton B. (2005). Sí … de acuerdo!: cómo negociar sin ceder. España: Norma. Folger, J. y Baruch, B. (1996). La promesa de la mediación. Barcelona: Granica. Habermas, J. (2008). Teoría de la acción comunicativa II. México: Taurus. Jasper, K. (1996). Lo trágico, el lenguaje. Argentina: Ágora. Kant, I. (2005). Fundamentación de la metafísica de las costumbres. España: Tecnos. Locke, J. (2005). Ensayo sobre el entendimiento humano. España: Fondo de Cultura Económica. López, Alfonso (2008). El personalismo dialógico y su fecundidad. Argentina: Instituto Emmanuel Mounier. Luhmann, N. (2005). El arte de la sociedad. México: Herder y UIA. 194 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira Mnookin, R. (2003). Resolver conflictos y alcanzar acuerdos. España: Gedisa. Piaget, J. (2002). De la lógica del niño a la lógica del adolescente. España: Paidós. Rawls. J. (2012). Teoría de la justicia. México: Fondo de Cultura Económica. Rousseau, J. (2004). El contrato social. Barcelona: Istmo. San Agustín (2007). La ciudad de Dios. Barcelona: Biblioteca de Autores Cristianos. Savater, F. (2009). Ética para Amador. Barcelona: Ariel. Tula, A. (2013). La ética del diálogo en mediación: un tema a debatir. Argentina: Revista La Trama, nº 39. Zagrebelsky, G. (2010). Contra la ética de la verdad. Madrid: Trotta. 10. VALIDACIÓN DE LA CIENCIA DE LA MEDIACIÓN A TRAVÉS DE SUS ACTOS ARNULFO SÁNCHEZ GARCÍA12 Universidad Autónoma de Nuevo León Resumen: En este capítulo se analizará la validez de los resultados de la ciencia de la mediación, de la aplicabilidad de sus hallazgos y sus consecuencias en sus esquemas de instrumentalización. Para ello se ha realizado la labor de abordar en el texto, primero lo que se entiende por conocimiento válido, para después desarrollar el proceso necesario para lograrlo. Otra cuestión a considerar es la diferenciación entre la validación interna del conocimiento respecto de la validación externa o validación del producto, que se avista como un proceso intersubjetivo necesario para dotar de utilidad al conocimiento generado a través de la Ciencia de la Mediación. Palabras clave: Ciencia, validación, conocimiento. 10.1. ¿QUÉ SE DEBE ENTENDER POR CONOCIMIENTO VÁLIDO? Por acto de la ciencia de la mediación se hace referencia al conocimiento derivado su ejercicio, sin embargo, para llegar a dicho conocimiento debe trascurrir un devenir de situaciones y hechos humanos que permitan crearlo. Se debe partir de que no todo el conocimiento es parte de la ciencia. Esta afirmación se desprende de la definición tradicional donde la doctrina, en términos más o menos similares (con algunas variantes, pero con el mismo ánimo), es constante en señalar que la ciencia es el universo de conocimientos obtenidos de forma sistemática y ordenada, mediante la aplicación de procedimientos que 12 Doctor en Derecho por la Universidad Rey Juan Carlos. Profesor titular de Derecho en la Universidad Autónoma de Nuevo León. Abogado. Investigador del Centro de Investigación de Tecnología Jurídica y Criminología de la Facultad de Derecho y Criminología de la misma Universidad. Investigador Nacional Nivel I CONACYT (SNI-I). Secretario General de la Asociación de Doctores en Métodos Alternos de Solución de Conflictos ASID/MASC. arnulfosanchezgarcia@ hotmail.com. 196 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira permiten establecer la razón o, si se quiere, los porqués de las cosas. Se dice que hacer ciencia, por lo menos en el área social, significa ajustarse a los métodos que prescribe el proceso metodológico derivado de la experiencia y conocimientos anteriores, que solo a través de la investigación de los fenómenos naturales se pueden descifrar (Ortiz Uribe & García, 2010). En la actualidad existe un elemento histórico que viene a adulterar lo que se debe entender primero por conocimiento empírico derivado de la experiencia, y luego por conocimiento científico, que se obtiene tras la aplicación de un método. Este elemento consiste en que la sociedad actual se ha visto revolucionada por un ilimitado acceso a la información, de ahí el apelativo “sociedad de la información”. Es común que personas de cierta edad percibamos como se ha aumentado la posibilidad de acceder al “conocimiento” sobre todo con la aparición del internet de acceso generalizado. Así, respuestas añejas como “lo sé, porque así me lo dijeron” o, “es así, porque al verlo no veo otra explicación”, se han sustituido por “es así, porque lo dicen en internet”, “se explica de tal o cual manera, porque el protagonista de la película así lo hizo”, etc. En ese sentido, Balderas señala que debemos diferenciar dos conceptos fundamentales: por un lado “la sociedad de la información” y de otro “la sociedad del conocimiento”. Indica que todo se deriva de la poca reflexión sobre lo que significa acceder a la información, ya sea creándola o sistematizándola, en contraste con lo que implica la creación del conocimiento, pues para esto se requiere contar con herramientas y recursos científicos como teorías y tecnologías, por lo que la concepción de sociedad del conocimiento no se limita a la acumulación de datos. Este conglomerado de información potencializado por la instauración de la era digital ha configurado esa sociedad de la información caracterizada por contar con una extensa cantidad de datos presentes en todas partes y en tiempo mínimo, donde, además de circular por todo el mundo, los usuarios son consumidores y creadores de información, lo cual genera un intenso intercambio de ideas que terminan por desorientar y confundir, encontrando un rasgo adicional: El consumo de información prevalece sobre creatividad y la capacidad de reflexión y el análisis. A diferencia de la información, la idea de conocimiento descarta el mero almacenamiento, ordenamiento y trasferencia de datos, y se le identifica como un producto La ciencia de la mediación 197 terminado a través de la aplicación del método para garantizar su fiabilidad y determinar sus objetivos (Balderas, 2009). Así, en los medios de información masivos como el internet o la televisión se entremezclan los conocimientos científicos bien sustentados, con el conocimiento empírico (datos) que no explica verdaderamente las causalidades, sino que se limita a describir efectos sin averiguar o explicar los porqués. Es por ello que, en ocasiones, el “conocimiento” que adquiere un individuo es de dudosa procedencia o, si se quiere, carente de naturaleza científica, porque bien puede estar perfectamente sustentado o ser producto de meras elucubraciones, sin embargo, esto no dista mucho del conocimiento empírico puro y duro, ¿acaso la medicina antigua no lograba curar algunos padecimientos sin que se supiera la razón? La utilidad de ese conocimiento era producto más bien de la casualidad, que de la intensión del individuo por aplicar algo que se sustentaba en lo científico. Lo mismo pasa cuando el sujeto obtiene un conocimiento que bien puede ser fidedigno, pero sin la posibilidad de corroborarlo. El efecto creado por esto es de carácter probabilístico, teniendo en cuenta que entre más fuentes se tengan disponibles, existe un mayor grado certeza en la probabilidad de que sea fuentes con verdadero sustento científico, y por tal, que el conocimiento acumulado tenga ese valor, empero esto a la postre no es más que una ilusión, porque lo único que sucede es que hayan más posibilidades alcanzar conocimiento científico sin saberlo, dejando siempre lugar a la duda, lo que, en los términos de la fábula, solo aumenta las posibilidades de que el burro toque la flauta13. No obstante lo anterior, en la actualidad la ciencia parece llenar de conocimientos al mundo, su incremento es palpable. Ander-Egg (2001) repara en el constante crecimiento del conocimiento, el cual se 13 Se hace referencia a la fábula del burro y la flauta de José Monterroso que dice: Tirada en el campo estaba desde hacía tiempo una Flauta que ya nadie tocaba, hasta que un día un Burro que paseaba por ahí resopló fuerte sobre ella haciéndola producir el sonido más dulce de su vida, es decir, de la vida del Burro y de la Flauta. Incapaces de comprender lo que había pasado, pues la racionalidad no era su fuerte y ambos creían en la racionalidad, se separaron presurosos, avergonzados de lo mejor que el uno y el otro habían hecho durante su triste existencia. 198 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira reproduce cada vez sobre el cúmulo inmediato anterior en las diferentes disciplinas, contexto en el cual pareciera inherente cuestionarnos sobre la posibilidad conocer las condiciones, posibilidades y límites de las aptitudes para alcanzar la verdad a la que se aspira, lo cual lleva inserta la necesidad de interrogar la naturaleza del conocimiento para examinar su validez. Ahora bien, no existe conocimiento malo o bueno, ni de primera o segunda categoría, sino que por validez del conocimiento se entiende aquél que es producto del método científico: El método científico verdaderamente valida el conocimiento a través de un proceso objetivizador. Esto se traduce en la certeza de que el saber/conocer se adecua a la realidad objetiva, más allá de la personalización que hacemos de la realidad en un momento y circunstancia determinado. Este es el punto donde la validez genera aceptación, lo que nos lleva a al punto donde se adopta una explicación de la realidad y se da por sentada la autenticidad de la respuesta. Esto tiene que ver con la mutabilidad de la ciencia teniendo en cuenta que siempre está en constante evolución. Es menester señalar que la validación es un acto constante que tiene que ver directamente con la comprobación continuada en idéntica medida en la que la ciencia avanza. Ello cobra sentido si se atiende lo señalado por López Peláez (2014), quien sostiene que un supuesto básico sobre el que se desarrolla la ciencia es considerar siempre la posibilidad de una mejor explicación futura, que se traduce en un conocimiento limitado y provisional, pero eficiente. Por ello la ciencia es un devenir inacabado que en su proceso de perfeccionamiento requiere estadios donde se validen los logros obtenidos para entender el mundo que nos rodea. 10.2. ¿CÓMO SE VALIDA EL CONOCIMIENTO? La ciencia de la mediación comparte con otras disciplinas científicas un mismo objeto consistente en la generación de teorías. Estas consisten en explicaciones de la realidad (fenómenos naturales), es decir, soluciones que dan respuesta a problemas de un tipo determinado, lo que corresponde a una teoría general, por lo que la condensación de la idea de “teoría” arroja “un conjunto de conceptos interrelacionados, definiciones y proposiciones que presentan una visión sistemá- La ciencia de la mediación 199 tica de los fenómenos al especificar la relación entre variables con el propósito de explicar y predecir fenómenos” (Kerlinger & Lee, 2002). Ahora bien, formar una teoría resulta un empresa laboriosa teniendo en cuenta que la ciencia comienza en el punto en que un individuo se percata de la necesidad de explicar un fenómeno que hasta ese momento no tiene una elucidación objetiva, o que de acuerdo a la evolución de conocimiento relacionado (antecedentes) se desprende la necesidad de evolucionar y buscar nuevas explicaciones satisfactorias en un contexto de mayor avance científico o donde impera un devenir de circunstancias nuevas en el entorno. Ello es producto de la unidad relativa entre el conocimiento empírico y la teoría; así la teoría requiere del conocimiento empírico para su desarrollo y validación, de ahí la pugna permanente entre ambos elementos, lo que permite la realización del objeto de la ciencia consistente en describir, explicar y predecir cada vez con mayor objetividad y precisión lo fenómenos de la realidad (Rojas Soriano, 2012). Para validar el conocimiento y que este pueda convertirse en teoría se requieren distintos pasos que abordaremos a continuación. Creswell (2003) indica que toda investigación debe comenzar con la declaración del propósito, lo que en forma de pregunta se puede expresar de la siguiente manera ¿qué es lo que pretende el investigador? o ¿a dónde quiere llegar?, es decir, la idea central que inspira la investigación en forma global. Posteriormente se debe describir el problema de investigación. Por problema se entiende una dificultad intelectual o práctica cuya solución no es ni evidente ni conocida y exige un esfuerzo para resolverla (Sierra Bravo, 1995), para ello es necesario realizar una narración breve y concisa donde se describa de manera simple ese problema, es decir, aquello que no tiene explicación, lo que acto seguido debe ser condensado en una pregunta o hipótesis, dependiendo el tipo de investigación que se pretenda desarrollar. A través de la hipótesis se llega o se adquiere el conocimiento (Zorrilla Arena, 2012), lo mismo aplica para la pregunta de investigación si metodológicamente es necesaria, por lo que deben ser cubiertas ciertas maneras, bajo ciertas pautas (como hacer), para estar el aptitud de crear ese conocimiento nuevo. Esto es mediante la aplicación de un método. Ander-Egg (2003) señala que el método al ser un camino para la creación de conocimiento debe ser visto como un proceso 200 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira planeado y bien definido, orientado al logro de un objetivo a través de una estrategia útil. Agrega que ese “camino” lejos de consistir en un mero conjunto de fases ligadas de manera mecánica, se debe aplicar en función de las circunstancias, lo que permite verlo como una forma de hacer flexible, que habrá que adecuar en el mismo proceso de investigación, esto teniendo en cuenta que la realidad social es cambiante y el método debe adaptarse precisamente a lo cambiante, a lo aleatorio, a las bifurcaciones que se presentan, y a la diversidad de hechos que pueden presentar en cada coyuntura. Esto quiere decir que las “formas” de investigar evolucionan y la manera de aterrizar el “como” investigar no necesariamente aplicará cuando se estudian diferentes fenómenos aunque estos compartar similar naturaleza. Lo mismo ocurre cuando se requiere obtener nuevas explicaciones u ópticas de una cuestión estudiada con anterioridad, en esos casos el método igualmente debe evolucionar o, por lo menos, ser adaptado. A estas alturas el investigador debe profundizar en el estudio del método que pretende aplicar, sobre todo para estar en posibilidad de manipularlo lo suficiente para adecuarlo a la investigación, pero no tanto como para restar confiabilidad a los datos que se obtengan tras su implementación, esta operación es indispensable para atraerlo a la realidad de su investigación, lo cual debe ser justificado con la correspondiente argumentación metodológica (Sáenz López, Gorjón Gómez, & Gonzalo Quiroga, 2012). Lo cierto es que en todos los casos en que se pretenda realizar una investigación se debe plantear una pregunta de investigación o una hipótesis. Padua apunta que aunque la generalidad de investigadores toma por sinónimos a la proposición y la hipótesis, existe la posibilidad de realizar un deslinde conceptual entre ambos conceptos. Así, por proposición de entiende “cualquier generalización que puede probarse como consistente o inconsistente con respecto a otras generalizaciones que forman parte del cuerpo organizado de conocimientos…”, mismas “que deben ser sometibles, directa o indirectamente, a la verificación empírica” y, la hipótesis es entendida como un juicio de carácter conjetural. Ahora bien, la equiparación conceptual mencionada tiene como fundamento la necesidad de que la proposición o hipótesis deba ser explicitada en la investigación, esto significa que su La ciencia de la mediación 201 tratamiento teórico debe hacerse a través de la reducción de matrices combinando proposiciones con definiciones o proposiciones con proposiciones, con el objetivo de hacer visibles todas las ideas implícitas en algunas ideas dadas (Padua, 2010). En resumen, la hipótesis y la proposición se diferencian en que las primeras se plantean con la intensión de llevar a cabo una verificación empírica en el plano de la observación, para constatar si se tuvo o no la posibilidad de ser contrastada la relación en dicho plano, y la proposición se queda a nivel meramente conceptual (Mendoza Gómez, 2012). Una vez superado el requisito del establecimiento de una matriz, el siguiente paso es la verificación de la hipótesis (o proposición) si es aislada, o la interrelación entre éstas tratándose de esquemas multivariatos (Padua, 2010). 10.2.1. Comprobación de la hipótesis Aquí surge la necesidad de comprobar si la hipótesis se adecua a la realidad. Esto debe ocurre en la Ciencia de la Mediación si se quiere comprobar si el planteamiento inicial se ajusta el fenómeno estudiado. Para ello, el investigador debe entrar en contacto con la realidad llevando a cabo los actos necesarios para poder registrar lo que sucede con el objetivo de intentar formular la respuesta que se busca en el contexto general del proyecto. Ahora bien, es necesario señalar que según el tipo de investigación, la comprobación de la hipótesis tendrá algunas veces más y otras veces menos pasos que desarrollar, por lo cual, dentro del presente estudio optaremos por mencionar los elementales. 10.2.1.1. Operacionalización de la hipótesis Es pertinente señalar que en preparación para la comprobación de la hipótesis, ésta debe ser operacionalizada. García Martínez (2014) indica que dicha operación consiste en precisar el tipo y volumen de información necesaria en la investigación, para lo cual se requiere: a) Identificar las variables: Independientes y dependientes, pero también se deben tener en cuenta las variables mediadoras y las moderadoras en todos los casos en que se identifiquen. 202 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira b) Determinar los indicadores: Estos representan ámbitos específicos de las variables obtenidas a través de la deducción. Por ejemplo, si se tiene como variable “la aplicación de los métodos alternos de solución de conflictos” estos se clasificarían en: autocopositivos y heterocompositivos. c) Seleccionar los indicadores: Dicha operación tiene como objetivo el seleccionar aquellos que midan de manera efectiva las variables. Siguiendo el ejemplo del inciso c) consistiría en decantarse por seleccionar los “autocompositivos” o los “heterocopositivos”. d) Formular las preguntas: Con esto se hace referencia a las preguntas o juicios que han de estar contenidos en los instrumentos. Básicamente se hace referencia a todos los ítems que servirán integrar el documento que ha de ser utilizado para aplicar el mecanismo. e) Relacionar las preguntas: Los contenidos de los instrumentos (preguntas o juicios) relativos a las variables dependientes e independientes deben guardar una correlación, de tal forma que al probar relación entre esto comprobaría la hipótesis. La operacionalización de la hipótesis conlleva los pasos antes señalados. En los siguientes apartados consideramos necesario agregar algunos más y profundizar en algunos ya descritos con la intención de establecer lo que sucede en la investigación derivada de la Ciencia de la Mediación. 10.2.1.2. Recolección de datos: Referencia a la confección del instrumento Lo primero que se debe hacer es seleccionar la técnica para luego realizar la recolección de datos. Sobre la selección de la técnica se debe tener en cuenta que: 1. Debe ser acorde al tipo de hipótesis que se desea comprobar; 2. Se debe diseñar el/los instrumentos acordes a la técnica elegida; 3. Se deben probar los instrumentos y; 4. Se debe establecer la muestra (Quezada Lucio, 2010). Esto quiere decir que el método debe ser operado a través del instrumento. Los pasos 2, 3 y 4 merecen especial atención en el contexto del presente trabajo. La ciencia de la mediación 203 10.2.1.2.1. Diseño del instrumento Dos son los requisitos que debe reunir el instrumento: confiabilidad y validez. Por confiabilidad se entiende que el instrumento tras su aplicación repetida al mismo sujeto u objeto produce resultados iguales, es decir, obtener resultados consistentes (Hernández Sampieri, Fernández Collado, & Baptista Lucio, 2007). En términos generales la obtención de resultados confiables se determina cuando estos sean cercanos a lo que verdaderamente existe en la realidad objetiva (Baron, 2014). Por validez se hace referencia que el instrumento sirva para la obtención de los datos que se requieren obtener, a esto se le ha denominado validez de contenido por referirse al grado en que el instrumento refleja el dominio específico del contenido de lo que mide o evalúa (Hernández Sampieri, Fernández Collado, & Baptista Lucio, 2007). Tanto la confiabilidad como la validez se configuran como supuestos indispensables cuando se crea conocimiento a partir de la ciencia de la mediación. 10.2.1.2.2. Validación del instrumento La validación del instrumento consiste en establecer a priori la idoneidad del procedimiento que se aplica para abordar científicamente la realidad social que es motivo de estudio, esto conlleva un proceso que consiste primero en establecer la validez, lo cual hace referencia a que el instrumento sirva para obtener los resultados que se esperan mediante su utilización, luego se han de realizar los ajustes necesarios para estudiar la situación en particular para garantizar la fiabilidad de los resultados que se han de obtener, esto ha de hacerse en un ámbito reducido mediante la aplicación a una pequeña muestra en la que concurran características que se apeguen lo máximo posible a las que concurren en la población que compondrá la muestra definitiva, que luego ha de examinarse y en la situación más comparable posible (Ander-Egg, 2000). 10.2.1.2.3. Establecimiento de la muestra Por establecimiento de la muestra se entiende la definición de a quienes y que características deberán tener los sujetos objeto de es- 204 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira tudio. Estos sujetos deberán ser definidos teniendo en cuenta que en ocasiones es imposible analizar todo el universo de sujetos, ya sea por una imposibilidad humana, teniendo en cuenta los recursos limitados de los que dispone la ciencia, o por los recursos igualmente limitados de que disponga el investigador, que puede verse condicionado en aspectos temporales, económicos, etc. Cuando se determine la muestra el investigador deberá discriminar la aplicación del instrumento a una parte del universo de individuos, misma que tendrá el tamaño de los sujetos existentes en la realidad objetiva. El muestreo es una técnica que establece ventajas de carácter económico y práctico (Navarro Chávez, 2011), donde se ha de descartar la aplicación del instrumento a todo el universo, con tal de que la parte estudiada sea representativa y suficiente. 10.2.1.3. Análisis de datos e interpretación de datos El análisis y la interpretación de datos es una etapa especialmente importante en cualquier investigación, sobre todo si se tiene en cuenta que es precisamente con esa operación que se ha de dar coherencia a los datos obtenidos tras la aplicación del instrumento. Cuando el investigador ha terminado de aplicar el instrumento a todos los sujetos se encontrará con una cantidad considerable de datos, los cuales han de ser contextualizados con la hipótesis con la expectativa de comprobarla. Dicha operación se ha de desarrollar de manera ordenada. Schiaffini Aponte (2011) señala que la compilación de datos obtenidos no corresponde propiamente a un proceso terminado de investigación, pues estos deben ser analizados, lo cual se traduce en un manejo consistente en la comparación y confrontación de la información obtenida, lo que presupone realizar una clasificación, resumen, registro, sistematización y conversión antes de poder interpretarlos, a su vez, apunta que ese procesamiento de datos ha de arrojar caracteres de cantidad y calidad por lo que deben ser analizados bajo criterios estadísticos y tratándose de datos cualitativos estos deben estar previamente codificados. Ahora bien, posteriormente al análisis se ha de pasar a la interpretación de datos. Esta operación consiste en realizar un proceso dode se busca el sentido de los datos en relación con el problema La ciencia de la mediación 205 o la hipótesis, relacionándolo con otros conocimientos disponibles y previamente establecidos como teorías o leyes, a fin de encontrar los “porques” del fenómeno estudiado (Ander-Egg, 2000). Este trabajo requiere de la acuciosidad y la creatividad del investigador, donde en base un proceso metal pueda desentrañar el valor de los datos en relación a la hipótesis. En resumen, el análisis y la interpretación de los datos permite acudir al planteamiento del problema o a la hipótesis, según sea el caso, para identificar similitud o discrepancia entre el planteamiento teórico-conceptual y la realidad (Schiaffini Aponte, 2011). 10.2.1.4. Redacción de conclusiones Las conclusiones son el colofón del informe de investigación. La redacción de éstas debe ser clara de modo que acusen al lector las aportaciones que hace el investigador a la ciencia. Es recomendable que en las conclusiones del informe se explique de manera breve sobre la metodología utilizada, aun a pesar de que en otra parte del documento se dedique un apartado especial para explicar el diseño metodológico y la respectiva argumentación que sustente su utilización, así como los pormenores del diseño del instrumento y las pruebas de confiabilidad y validez. La conclusión es un resumen de la investigación donde se pone en conocimiento de tercero los logros obtenidos, así como si se pudo llevar a buen puerto la comprobación de la hipótesis. Atendiendo a la recomendación de Pardinas (2012) es conveniente que las conclusiones incluyan: a) Si la hipótesis resultó probada o disprobada; b) Con que grado de probabilidad resultó probada o disprobada; c) Cuales son las limitaciones de la hipótesis, lo que significa el grado de generalización o aplicación a otras fenómenos que puedan ser sustentados por la comprobación de la hipótesis y; d) Formular hipótesis para estudios ulteriores que tengan base en la investigación realizada. 206 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira 10.2.2. La validez del conocimiento en la Ciencia de la Mediación La validez del conocimiento condiciona su cientificidad, según Pardo Novoa (2011) esto implica la necesidad de cumplimiento de las condiciones de producción del conocimiento propias del sistema epistemológico y argumentativo en que se basan, esto obliga que todo conocimiento que se repute válido deba cumplir con las siguiente propiedades: 1. El carácter eminentemente argumentativo y público del proceso de construcción científico; 2. La necesidad de examen público competente desde las pretensiones de validez paradigmática argumentada y; 3. La permanente posibilidad y necesidad de ser sometido a examen público y argumentado. Aterrizando la cuestión a la ciencia de la mediación, la investigación científica que se desarrolla en su contexto cumple con los criterios generales antes sugeridos por Pardo (2011), y cumple con los criterios y normas reconocidos por la comunidad de investigadores reconocidos en la ciencias sociales, pues a esta rama es a la que pertenece la Ciencia de la Mediación, también (como líneas arriba se dijo) cumple con la explicitación y comunicación pública suficiente y argumentada, lo que significa que para su producción se aplica actualmente un proceso metodológico y de análisis exhaustivo. De esa manera, validez implica que los datos obtenidos y procesados correspondan con el fenómeno estudiado en la forma propuesta, de modo que la explicación del fenómeno corresponda con la realidad. 10.2.3. La autenticación del conocimiento nuevo a través de la evaluación por pares: validación del producto Hemos visto como el conocimiento nuevo debe ser validado haciendo especial referencia a la Ciencia de la Mediación. En concreto hemos señalado que solo el conocimiento que ha sido impregnado de cientificidad por la aplicación del método científico es válido. Sin embargo, se trata de una validación interna, pues mientras se realiza el proceso de obtención de ese conocimiento nuevo no puede ser visto por terceros y mucho menos utilizado, ya sea como sustento para otras investigaciones, o para su aplicación directa a la realidad. Se La ciencia de la mediación 207 trata una validación de la ciencia para la ciencia misma, un proceso de ensimismamiento, inalcanzable para el resto de los seres humanos hasta ese momento. Así, vislumbramos un proceso adicional de validación externa consistente en la acogida o rechazo por la comunidad científica. De nada sirve el conocimiento sí éste, además de pasar por ese proceso de validación interna, no cuenta con el aval del resto de los individuos que participan en el devenir de la ciencia. Recordemos que la ciencia obra en una comunidad gregaria e interconectada que se denomina humanidad. Sobre la naturaleza de evaluación por pares, Grediaga Kuri (2001) señala que se trata de un procedimiento intersubjetivo que tiene por objetivo introducir el conocimiento nuevo generado en una investigación dentro del flujo de lo que se considera conocimiento valido dentro de las distintas áreas del conocimiento, destacando adicionalmente otro aspecto que es la primicia del conocimiento generado, de modo que a través del registro de la recepción de los trabajos pudiese ser adjudicado a una investigador en concreto. Adicional a lo anterior, nuestra autora resalta los rasgos necesarios que han de confluir en los pares para que su evaluación permita el ingreso del conocimiento en el acervo científico disponible en una época determinada: El primero consiste en el carácter de experto en la materia, así mismo se debe garantizar el anonimato de juicio que les permita la expresión libre y fundamentada de su opinión, la adecuada distancia respecto de la persona e institución donde labora el autor, así como el atributo de responsabilidad, compromiso y deseo de avance de la ciencia. De ello se desprende que la validez externa se traduce en legitimidad, pues a partir del momento en que los resultados de investigación contenidos en un producto denominado informe han sido validados por pares, cobrarán el carácter de aportaciones sólidas y, por tal, útiles a la ciencia, implica, pues, la validación del producto. Hemos de agregar que la validación del producto tiene otra forma de validación externa. Nos referimos a la examinación por tribunales académicos. En concreto, un tribunal doctoral se erige como una entidad que da fundamento a una de las facetas de las universidades que es la creación de conocimiento. Un tribunal doctoral no solo determina la obtención del grado de doctor a un 208 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira investigador que demuestra tener las aptitudes para generar conocimiento científico, sino que valida el conocimiento aportado en la memoria doctoral. El procedimiento de validación externa del conocimiento aportado en las tesis doctorales ha evolucionado en los últimos años. Así, es común que en las universidades se presente en determinadas etapas docentes del doctorado los denominados seminarios interdisciplinarios14. Estos consisten en la presentación de los avances de la investigación ante una comisión de doctores que evalúan los avances de la investigación. Así, una vez que el doctorando ha superado dichas etapas y finalizado los trabajos de la tesis, ésta es enviada a lectores que determinan la pertinencia, originalidad y aportes científicos de la tesis. Superado tal requisito, es turnada a tribunal doctoral para su evaluación en examen público compuesto por una etapa de lectura, defensa y valoración de la tesis, tras lo cual, se entiende que el conocimiento aportado por la tesis ha sido validado. 10.3. BIBLIOGRAFÍA Ander-Egg, E. (2000). Métodos y técnicas de investigación social: Como organizar el trabajo de investigación (Vol. III). Buenos Aires: Lumen Humanitas. Ander-Egg, E. (2001). Métodos y técnicas de investigación social: Acercamiento del conocimiento y del pensar científico (Vol. I). Buenos Aires: Lumen Humanitas. Ander-Egg, E. (2003). Métodos y técnicas de investigación social: La ciencia, su método y la expresión del conocimiento científico (Vol. II). Buenos Aires: Lumen Humanitas. Balderas, R. (2009). ¿Sociedad de la información o sociedad del conocimiento? Cotidiano-Revista de la realidad mexicana(158), 75-80. Baron, A. P. (2014). Métodos para la investigación en ciencias sociales (4 ed.). Asunción, Paraguay: Editorial Trigales. Creswell, J. W. (2003). Research Design: Qualitative, Quantitative, and Mixed Methods Approaches. Thousand Oaks, California, U.S.A.: Sage Publications. García Martínez, R. C. (2014). Metodología de la investigación: Ciencias sociales. México: Trillas. 14 Este es el caso del doctorado en Métodos Alternos de Solución de Conflictos de la Universidad Autónoma de Nuevo León. La ciencia de la mediación 209 Grediaga Kuri, R. (enero-marzo de 2001). El papel de pares y publicaciones periódicas en la validación del conocimiento científico. Revista Mexicana de Investigación Educativa, 16(48), 7-14. Hernández Sampieri, R., Fernández Collado, C., & Baptista Lucio, P. (2007). Fundamentos de metodología de la investigación. México: McGraw-Hill. Kerlinger, F. N., & Lee, H. B. (2002). Investigación del comportamiento: Métodos de investigación en las ciencias sociales (4 ed.). México: McGraw-Hill. López Peláez, A. (2014). Aproximación a la investigación científica. En K. Sáenz López, & G. Tamez González, Métodos y técnicas cualitativas y cuantitativas aplicables a la investigación en ciencias sociales (pp. 25-41). México: Tirant Humanidades. Mendoza Gómez, J. (2012). La teoría en la investigación científica: Marco teórico, modelos y medición. En K. A. Sáenz López, F. J. Gorjón Gómez, M. Gonzalo Quiroga, & C. M. Díaz Barrado, Metodología para investigaciones de alto impacto en la ciencias sociales y jurídicas (pp. 47-87). Madrid: Dykinson. Navarro Chávez, J. C. (2011). Epistemología y metodología. México: Grupo Editorial Patria. Ortiz Uribe, F. G., & García, M. d. (2010). Metodología de la investigación. México: Limusa. Padua, J. (2010). El proceso de investigación. En J. Padua, Técnicas de investigación aplicadas a las ciencias sociales. México: Fondo de Cultura Económica. Pardinas, F. (2012). Metodología y técnicas de investigación en ciencias sociales (27 ed.). México: Siglo XXI Editores. Pardo Novoa, A. (2011). Validación y legitimación de la investigación en educación y pedagogía. Revista de Investigación y pedagogía, 2(4 Segundo Semestre), 45-60. Quezada Lucio, N. (2010). Metodología de la investigación: Estadística aplicada en la investigación. Lima, Perú: Empresa Editora Macro. Rojas Soriano, R. (2012). Métodos para la investigación social: una proposición dialéctica. México: Plaza y Valdéz. Sáenz López, K. A., Gorjón Gómez, F. J., & Gonzalo Quiroga, M. (2012). Métodos cualitativos aplicados al Derecho. En K. A. Sáenz López, F. J. Gorjón Gómez, M. Gonzalo Quiroga, & C. M. Díaz Barrado, Metodología para investigaciones de alto impacto en las ciencias sociales y jurídicas (pp. 87-111). Madrid: Dykinson. Schiaffini Aponte, R. (2011). Introducción a la investigación científica. México: Porrúa. Sierra Bravo, R. (1995). Tesis doctorales y trabajos de investigación científica. Madrid: Paraninfo. Zorrilla Arena, S. (2012). Introducción a la metodología de la investigación. México: Cal y Arena. 11. EL IMPACTO SOCIAL DE LA CIENCIA DE LA MEDIACIÓN JOSÉ GUADALUPE STEELE GARZA15 Universidad Autónoma de Nuevo León, México Resumen: Lo que se pretende con este artículo es la perspectiva e impacto de la mediación como ciencia interdisciplinaria y multidisciplinaria, sus bondades y ventajas en el ámbito social, así como la incoercibilidad de los acuerdos como teoría del pensamiento aplicable. La mediación como derecho fundamental partir de la reforma constitucional de junio del 2008, establece entre sus objetivos la facultad del gobernado de dilucidar la solución de conflictos sociales, conforme al derecho colaborativo en una forma pacífica y sistemática evitando el enfrentamiento. El Estado Mexicano ha establecido la inclusión de mecanismos alternos en la solución de controversias, vinculando los ordenamientos jurídicos con dependencias de Procuración y Administración de Justicia, así como también la participación municipal en el ámbito de conflictos comunitario e incluso las Universidades a través de la academia y centros de mediación universitaria en ánimo de lograr una estabilidad social e integral en nuestro país. El impacto de la mediación se verá reflejado en la medida que la política pública trascienda en el país y el compromiso de la sociedad al cambio de cultura de la paz. Los mediadores o facilitadores tienen la obligación de conducir los procedimientos cumpliendo con los principios básicos de la mediación, pero sobre todo sus actuaciones con absoluta ética y moral. Palabras Clave: Ciencia, Impacto, Mediación, Ciencia, incoercibilidad, ética. 15 Doctor en Intervención Social y Mediación por la Facultad de Trabajo Social de la Universidad de Murcia España. Maestro en Ciencias con Especialidad en Métodos Alternos de Solución de Controversias por la Facultad de Derecho y Criminología de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Coordinador y Catedrático de la Maestría de Métodos Alternos de Solución de Controversias, en la Facultad de Derecho y Criminología de la Universidad Autónoma de Nuevo León, Titular del Centro de Litigación y Mediación en la Facultad de Derecho y Criminología de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Profesor de tiempo completo con perfil Promep, Investigador Nacional nivel 1, Mediador y Arbitro Certificado por el Centro Estatal de Métodos Alternos y del Consejo de la Judicatura del Poder Judicial del Estado Libre y Soberano del Estado de Nuevo León. Profesor del Instituto de formación profesional en la Procuraduría General de Justicia en el Estado de Nuevo León. correo electrónico [email protected]. 212 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira 11.1. INTRODUCCIÓN La mediación es una forma de resolver conflictos de un modo pacífico, es uno de los grandes desafíos de las sociedades para preservar la cultura de la paz y la legalidad. Flores. I (1998: 1000) ha expresado que desde su aparición sobre la faz de la tierra, el ser humano se caracteriza no solo como un ser social, que puede existir y vivir como individuo, pero que debe convivir y coexistir como miembro de la comunidad con los demás, sino también como un ser cognoscente, que tiene la forzosa necesidad de conocer el universo que lo rodea, a sus semejantes y por supuesto a sí mismo, el hombre es un ser destinado a vivir en sociedad y por ende en continuo conflicto consigo mismo y con las personas que lo rodean. Ahora bien, pretender eliminar el conflicto es una utopía, ya que es parte de la vida y puede ser motor de cambio. Desde hace siglos se conoce medianamente la mediación, como forma efectiva de solucionar los conflictos y a pesar de ello no han cesado en su resolución contenciosa. La perspectiva del conocimiento en su difusión y ventajas en la aplicación será un impacto favorable en la sociedad mejorando las condiciones de vida. La mediación permitirá controlar mejor nuestros destinos, disminuyendo los conflictos en sus diversos ámbitos. La problemática de carácter social en México ocupa el primer lugar en la jerarquía de las prioridades del poder público. La mediación es un derecho fundamental a partir de la reforma constitucional de junio del 2008 al establecer en las normas jurídicas mexicanas la inclusión de los mecanismos alternos para la solución de conflictos, lo anterior es una realidad al vincularse con dependencias de Procuración y Administración de Justicia, así como también autoridades municipales en la conflictología en el ámbito comunitario e incluso las Universidades a través de la academia y centros de mediación privados, en ánimo de lograr una estabilidad social en nuestro país. 11.2. EL DERECHO COLABORATIVO Y SU IMPACTO SOCIAL Los Mecanismos Alternos de Solución de Conflictos (MASC) ingresan en el nuevo derecho colaborativo en el cual, los modernos La ciencia de la mediación 213 operadores del derecho desarrollaran una nueva dinámica de justicia para la sociedad, es decir al inicio del conflicto premiaran en primera instancia la Mediación, Conciliación, Negociación e incluso el arbitraje y la segunda instancia el acceso a los tribunales. El derecho colaborativo lo define Soleto H. (2013: 36) como el derecho proclive a la cooperación y que se enfoca en los intereses de las partes y terceros en su resolución consensuada con el apoyo de mediadores, facilitadores y juristas especializados en MASC. Las ventajas de los abogados en la aplicación del Derecho Colaborativo a través de los Mecanismos Alternos de Solución de Conflictos • Se enaltece y valora la figura del abogado como resolutor de conflictos en forma sumaria. • Credibilidad y confianza por la trasparencia del procedimiento. • Honorarios justos al Abogado privado, es decir conforme a la complejidad del conflicto es el cobro de la remuneración, para ello previamente deberán de suscribir un contrato de prestación de servicios profesionales en el que delimite su actuación en el derecho colaborativo frente al derecho adversarial. • Evita el stress de responsabilidad de realizar demandas contestaciones, denuncias, querellas, medios de impugnación etc. • Evita la obligación de acudir a los tribunales para el seguimiento de la secuela legal del procedimiento adversarial. • El derecho de decidir o revocar al mediador o facilitador. • Evita la confabulación de la corrupción con las autoridades contenciosas. • El cumplimiento del decálogo de abogado en velar por el interés del cliente. El abogado que ingrese al derecho colaborativo a través de los MASC, deberá de capacitarse y actualizare en las técnicas, habilidades, destrezas para estar en sintonía con el nuevo sistema de justicia alternativa. El jurista MASC tiene un campo de oportunidad sin límites al asumir nuevas responsabilidades compatibles con las exigencias sociales. Las ventajas del ciudadano en conflicto en el Derecho colaborativo a través de MASC: 214 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira • • • • Evita acudir ante los tribunales de “Justicia”. Confidencialidad del conflicto. Se reducen los tiempos del stress emocional y económico. Las actuaciones de los MASC son ante su presencia y colaboración directa, destaca la transparencia, imparcialidad, neutralidad y equidad en el procedimiento de inicio a fin. • Tiene el control y capacidad de decidir los acuerdos y resoluciones. • Menos costos y rápida la solución a su conflicto. • Posiblemente no se rompe la relación personal o de negocios con la parte contraria. • El mediador es especializado en solución de conflictos. • Se invocan sus verdaderos intereses y necesidades. • La familia, socios y la propia comunidad se liberan de preocupaciones, es inevitable que en un conflicto todos participan en forma indirecta. • Contribuye a evitar la corrupción de la justicia. Por todo lo anterior la conveniencia de diseñar una política pública en los planes de desarrollo en las entidades de Gobierno, Escuelas, Universidades, Colegios de profesionistas en el que participe la sociedad en general en el conocimiento y aplicación de la Justicia Alternativa. 11.3. LA MEDIACIÓN COMO CIENCIA La epistemología como teoría del saber y la gnoseología como teoría del conocer son equivalentes, ambos consisten en términos generales en el estudio o tratado relativo al proceso-producto del saber (ciencia) y al método del conocer (conocimiento). De tal manera que la epistemología (teoría de la ciencia y la gnoseología) (teoría del conocimiento) es simplemente de grado, con el que cada uno recoge sus propios principios, así como la relación exacta entre el que conoce y el objeto conocido. Damiani (2005: 31) expresa, que La epistemología, en su capacidad de reflexionar sobre el conocimiento, puede contribuir a ahondar La ciencia de la mediación 215 en la búsqueda de términos, estructuras, criterios que, desde la diversidad, marquen los bordes del territorio para salvar las discrepancias y profundizar en la búsqueda de esas respuestas. Karl R. Popper (1977: 32) señala que frecuentemente la concepción de ciencia se estructura en torno al ideal de exactitud y sostiene que comúnmente se olvida, que lo que hace el hombre de ciencia no es la posesión de conocimientos o verdades irrefutables sino la búsqueda obstinada y audaz de la verdad. La epistemología, es una reflexión sobre el conocimiento que busca la verdad, supone una reflexión sistemática sobre la relación que se establece entre el sujeto pensante y un contenido objetivo del pensamiento, alcanzar la verdad es uno de los elementos decisivos para construir un mundo mejor, la búsqueda de la verdad es una cuestión eminentemente práctica, pragmática y comunicativa. Ernest Nagel (1989: 25) afirma que la práctica del método científico consiste en la persistente crítica de argumentaciones a la luz de cánones probados para juzgar la confiabilidad de los procedimientos por los cuales se obtienen datos que sirvan como elementos de juicio para evaluar la fuerza probatoria de esos elementos de juicio sobre los que se basan las conclusiones. Mario Bunge (1992: 15) expresa que los rasgos esenciales del tipo de conocimiento que alcanza las ciencias de la naturaleza y de la sociedad son la racionalidad y la objetividad, ambas están estrechamente vinculadas, la primera se funda en la razón e implica la posibilidad de ordenar y sistematizar conceptos de conformidad con las leyes de la lógica, la segunda se refiere a la necesidad de estudiar el objeto independiente de las valorizaciones subjetivas del sujeto que conoce. Eli de Gortari (1992: 10) afirma que dentro de cada disciplina científica, se trata de encontrar explicaciones racionales y objetivas, cada ciencia estudia el universo desde un punto de vista definido y tiene un dominio propio, el denominado principio de autonomía científica o más propiamente autonomía del objeto de conocimiento. La palabra ciencia tiene junto a su significado cognoscitivo un significado emotivo, de hecho su aplicación se utiliza como un signo de respeto que despierta en la mayoría de los casos reacciones favorables o positivas. La ciencia se puede definir, en sentido estricto, como un conjunto sistemático de conocimientos sobre la realidad observable, 216 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira obtenidos mediante el método de investigación científico, para ello es necesario considerar las características principales del conocimiento tanto a las ciencias formales o ideales como a las fácticas o materiales y también a las físicas o naturales y a las culturales o sociales. Los objetivos fundamentales de la ciencia, en relación con su campo de actuación, son cuatro: analizar, explicar, prever o predecir y actuar. En resumen y en relación a las referidas teorías no puede desconocerse el hecho de que la mediación es una ciencia, al contener los elementos de epistemología y la gnoseología del conflicto al desarrollarse en una realidad de impacto social. Kolb D. (1989: 23) refiere que La mediación es una ciencia en un sentido social y de cotidianeidad práctica, y que se desprende de los buenos oficios de los mediadores en colaborar en la solución de la controversia. La mediación es una ciencia al contener elementos epistemológicos, como son. • El objeto conocido. • El sujeto que conoce. • El resultado obtenido • La operación misma de conocer. La mediación como una disciplina científica, lo señala Romero F. (2011) se definiría por su objeto, es decir, por el conflicto y por el acuerdo. Ahora bien, tanto el conflicto como el acuerdo son dos términos que se reclaman entre sí; son dos términos de carácter teórico que contraen realidades complejas, connotadas por dimensiones múltiples, antropológicas, sociales, históricas, psicológicas, jurídicas, éticas y procedimentales. En el procedimiento de Mediación, cada participante tiene su verdad y tenemos que añadirle que llegan en una situación emocional muy complicada, confundido, deprimidos, frustrados y con sed de encontrar justicia. La actividad del mediador es conducir a los mediados a entenderse y comprenderse dejando a un lado sus pasiones, pretensiones legales y facilitarle la comunicación en ánimos de obtener acuerdos que satisfagan a las dos partes, siempre y cuando asuman la responsabilidad de su verdad. En síntesis la ciencia de la mediación genera como rasgos esenciales el tipo de conocimiento que alcanzan en el conflicto, la racionalidad de sus contendientes implica que el me- La ciencia de la mediación 217 diador ordene en forma sistematizada las fases y etapas del procedimiento con elocuente objetividad para favorecer acuerdos en un afán de pacificación en favor de una convivencia ordenada y armónica. Romero F. (2011), establece, que la mediación tiene su fundamentación epistemológica, en cuanto que se fundamenta en una serie de características científicas: a) “Está avalado tanto por un conjunto de conocimientos científicos, como por un conjunto de teorías contrastadas científicamente y reconocidas en mediación bajo el término modelos de mediación, las cuales a su vez tienen la virtud de orientar, prevenir y explicar la dinámica que se produce entre los contendientes en el contexto y proceso de mediación, y, así mismo, legitimar el proceder del mediador y las técnicas que éste aplicase. b) En la práctica de la mediación se entrecruzan diferentes tipos de conocimiento: el conocimiento teórico que permite identificar los hechos y comprender los factores involucrados; el conocimiento práctico que corresponde al saber hacer y un conocimiento, el saber estar, que utiliza los procedimientos, las técnicas, las habilidades y actitudes, lo que a su vez está asociado a un saber teórico”. 11.4. LA INTERDISCIPLINA Y MULTIDISCIPLINA EN LA CIENCIA DE LA MEDIACIÓN La interdisciplinariedad es la estrecha vinculación con otras disciplinas. La interdisciplinariedad supone traspasar los límites tradicionales que ostentan determinadas disciplinas, corrientes de pensamiento como consecuencia de la aparición de nuevas necesidades o demandas de conocimientos, por lo anterior se compone un nuevo marco conceptual y marco de acción a partir de los aportes y características propias de cada disciplina. La interdisciplinariedad es una de las características singulares que define a la mediación como disciplina científica especial. Será desde la interdisciplinariedad donde se podrá construir y formular las especificidades teórico conceptual, metodológico y técnico, dando así lugar 218 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira a la adecuada fundamentación epistemológica. Por su parte Vargas y Gatti (2004) definen;“La interdisciplinariedad provee de nuevos conocimientos, de intercambio y cooperación entre distintas disciplinas en profunda interacción, abordando los fenómenos de la realidad de un modo global y complejo, Se constituye en una integración de saberes teóricos y metodológicos cuya meta es superar las reducciones cognoscitivas para lograr la comprensión de los fenómenos a partir de la construcción de un cuerpo común de conocimientos que incorpora los resultados de varias especialidades, con una perspectiva de integración, y una actitud intersubjetiva de colaboración, de reflexión cooperativa, como así también de flexibilidad, creatividad, reciprocidad, respeto y mutualidad”. La interdisciplinariedad en la mediación se entrelaza con el derecho, la psicología, la filosofía, la medicina, la ética y las relaciones internacionales etc., sin olvidar los aportes de la política, la historia y la economía, que vinculan los métodos alternos con acciones encaminadas a lograr la paz en controversias entre países. Aiello M. (2001: 18). La multidisciplina, según Gorjón&Sáenz (2006: 11) es un proceso mediante el cual varias disciplinas coinciden para cumplir un determinado objetivo es un verdadero encuentro entre diferentes profesiones en ellos se refleja la esencia de las diferentes disciplinas que la ciencia origina. El entorno donde se desarrollan los MASC es multidisciplinario, característica que se considera una de sus virtudes y atractivos, la actividad de aplicación no es privativa de los abogados, antes bien depende del problema por resolver y de su especificidad, para determinar la materia especializada asignada al mediador. La legislación Nacional de Mecanismos Alternos de Solución de Conflictos en materia Penal, reconoce y contempla en su regulación la idoneidad de colaboración en el sistema de justicia a cualquier mediador capacitado e independientemente de su formación académica de origen. La mediación interdisciplinaria se constituye como una parte debido a la peculiaridad y entorno del conflicto, la experiencia e intervención del mediador multidisciplinario, además de su capacidad, es el generador para avanzar en forma positiva o negativa en los asuntos que intervenga. El impacto social de la mediación se encuentra presente en casi todos los ámbitos sociales en el que fluye el conflicto y es administrado por entes públicos y privados, ejemplo: y privados, ejemplo: 219 La ciencia de la mediación Figura 1. Centros Administradores de Justicia Alternativa Figura 1. Centros Administradores de Justicia Alternativa Centros Estatales de Jus“cia Alterna“va del Poder Judicial del Estado Universidades, Centros Escolares, Colegios de Profesionales y Centros Privados en Resolución de Conflictos Administradores de Jus“cia Alterna“va Dependencias Federales que Administran Jus“cia Alterna“va Centros Estatales de Jus“cia Alterna“va de la Procuraduria de Jus“cia Centros Municipales de Atención a Asuntos Comunitarios Figura 2. La mediación en sus diversos contextos de administración de justicia alternativa Figura 2. La mediación en sus diversos contextos de administración de justicia alternativa ¥ • Mediación Familiar. Separaciones cónyuges, cónyuges, divorcios en divorcios el caso de en división de Mediación Familiar. Separaciones el ca- so demuebles divisióne de bienes muebles inmuebles, guarda pensiones alimenbienes inmuebles, pensiones e alimenticias, y custodia de ticias, pguarda custodia de menores, articiones yde herencia etc. ¥ etc. menores, particiones de herencia Mediación Comunitaria. Conflictos vecinales, étnicos y sociales que afecta a la 220 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira • Mediación Comunitaria. Conflictos vecinales, étnicos y sociales que afecta a la comunidad. • Mediación Empresarial. La relación entre socios, empleados, proveedores, clientes etc. • Mediación Consumo. Controversias entre consumidores y proveedores en sus relaciones comerciales. • Mediación Laboral. Referente a contratos colectivos de trabajo entre la empresa y líderes sindicales. • Mediación Financiera. Las relaciones entre usuarios y prestadores de servicios financieros. • Mediación Médica, Los conflictos que surgen entre médicos, hospitales, pacientes etc. • Mediación Penal. Los conflictos entre víctima y ofensor. • Mediación Civil. Las relativas a los conflictos del orden patrimonial. (arrendamiento, acciones reales etc.) • Mediación Geriátrica. Las relativas a los conflictos entre padres, abuelos e hijos. • Mediación Escolar. Los conflictos en los miembros de la sociedad escolar. • Mediación Internacional. Los derivados en conflictos de corte internacional. • Mediación en el Medio Ambiente. Los relacionados en el ecosistema que afectan a la comunidad. • Mediación deportiva. Los conflictos derivados en el ambiente deportivo. 11.5. FASE DE LA MEDIACIÓN DESDE UN ENFOQUE CIENTÍFICO La mediación tiene su impacto científico social al haber alcanzado fundamentos teóricos de una disciplina institucionalizada en el orden social con autonomía propia en la resolución de conflictos en el que se instrumenta su práctica por caminos objetivos, racionales y contrastables e integrando los postulados teóricos con los metodológicos. Los La ciencia de la mediación 221 fundamentos teóricos responden en cuanto a la complejidad del conflicto, la búsqueda de acuerdos y las interacciones en los participantes. Las fases a desarrollar en el proceso mediador están en función de las teorías personales que asumiera el mediador al inicio del encuentro. • La factibilidad del conflicto en someterlo a mediación, conforme al orden público. • La conveniencia de favorecer la mediación, conforme al estado de ánimo de los participantes. • La definida voluntariedad de los participantes de someter a mediación el conflicto. • La lectura del lenguaje no verbal que aproxima el continuar o dejar de actuar en el procedimiento. • La autonomía y capacidad de las partes para gestionar su propio conflicto. La metodología en el procedimiento de la mediación, deberá de reunir los siguientes elementos: • Una estructura determinada por el mediador, los participantes y la norma jurídica. • Enaltecer la vía auto compositiva. • El desarrollo del procedimiento varia, conforme a las técnicas y estilos aplicados por el mediador. Las técnicas son las herramientas específicas de las que dispone el mediador para regular el diálogo entre las partes. • Las estrategias del mediador son las directrices que están presentes a lo largo de todo el proceso de mediación. • Las tácticas agrupan a las acciones a resolver situaciones complejas durante el proceso. • El acuerdo dependerá de las teorías, técnicas, estrategias y tácticas, aplicadas por el mediador. • El acuerdo dependerá de la disposición y conductas de los participantes. • El objetivo del acuerdo es restablecer la comunicación y producir efectos constructivos en los intervinientes. 222 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira La mediación tiene un enfoque científico cuando se basa en la observación sistemática, objetiva y positiva a lo largo del procedimiento, además que se encuentra inmersa a fenómenos o comportamientos de carácter psico-socio-jurídico, que se producen en su entorno. Las autoridades públicas y privadas han reconocido y experimentado la conveniencia de utilización de la mediación como un ente fundamental en la resolución de conflictos, los resultados positivos de la mediación, avalan la satisfacción de los participantes en los conflictos, lo anterior es así por la periódica formación de mediadores y la constante capacitación, ademas de su especialización que se encuentra regulada en diversos ordenamientos legales. 11.6. LA INCOERCIBILIDAD EN LOS ACUERDOS DE MEDIACIÓN Steele Garza J. (2013: 303) señala que la incoercibilidad en un concepto que se define como el acto u obligación que se cumple por medio de una fuerza interna del individuo o individua de manera voluntaria y espontánea, es todo aquel pacto que motiva y obliga a las personas en sus derechos y obligaciones por sí mismas. La dinámica, cooperación, actitud, aptitud, fortaleza y el éxito depende invariablemente de la inconcerbilidad de los acuerdos que plasmen los interesados en su resolución a sus conflictos para recuperar la armonía en aras de encontrar soluciones y restaurar el orden social. El cumplimiento espontaneo, voluntario y de conciencia de las personas, tiene una calidad primordial para constituir la vida en común y para mantenerla vigente a lo largo del tiempo con altos niveles de convivencia. La incoercibilidad va de la mano con la mediación al ser las propias partes del conflicto que le otorgaran su eficacia16. Los mediados en sus acuerdos habrán aprendido las ventajas de sustraerse al conflicto, conforme a las siguientes habilidades: 16 Del latín efficacĭa, la eficacia es la capacidad de alcanzar el efecto que espera o se desea tras la realización de una acción. La ciencia de la mediación 223 • La habilidad de enviar un mensaje efectivo de reconocimiento, un mensaje en el que se expresen claramente sentimientos, creencias, valores y necesidades mutuas. • Habilidad para ver el conflicto como aprendizaje de vida • Habilidad para la empatía • Habilidad de asertividad • Habilidad de cooperación • Habilidad de autocontrol • Habilidad para escuchar en forma efectiva. • Habilidad para escoger el enfoque adecuado en situaciones diferentes. • Habilidad para crear las condiciones en la desescalada del conflicto. • Habilidad de reflexión. El mediador, no tienen imperio ni la fuerza coactiva para obligar a realizar acuerdos, sus actuaciones son de carácter pacífico, amistoso y con cumplimiento voluntario a las propias determinaciones de los participantes. Podemos asegurar que la incoercibilidad que se apunta en dirección a la mediación se le vincula a la moral y libre albedrío de los involucrados en su deseo de resolver sus conflictos en forma definitiva viable y duradera, bajo la percepción y reflexión de lo correcto e incorrecto en sus actuaciones dentro de una sociedad. Es inexacto como un común denominador, que el cumplimiento coercitivo en los actos de autoridad satisface a los justiciables, siempre quedara resquicios de sentimiento que provocan dolor, angustia, miedo, impotencia y demás sentimientos que perduran en la vida de las personas. También es discutible que posterior a la aplicación de una Sentencia, el individuo tenga una mayor madurez personal y responsabilidad ciudadana para evitar cometer un ilícito, pues las experiencias de la determinación sancionatoria, solo generan el dolor de la sanción alejado de la responsabilidad de sus actos. Juan Pablo II, señalo: “Que nadie se haga ilusiones de que la simple ausencia de guerra, aun siendo tan deseada, sea sinónimo de una paz verdadera. No hay verdadera paz sino viene acompañada de equidad, verdad, justicia, y solidaridad. La incoercibilidad es un acto emanado de la propia conciencia de la persona de realizar o cumplir actos, acuerdos o pactos, evitando al 224 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira máximo la fuerza coercitiva de los actos de autoridad. La conciencia como parte del ser humano tiene un valor absoluto, un trabajo de introspección favorece las condiciones de la responsabilidad. La conciencia moral es también conciencia de la libertad, significa darse cuenta de lo que ocurre alrededor de nosotros mismos. La conciencia es valorar la vida, de lo que es bueno o de lo que hay que evitar, en este sentido, Alzate R. (2013; 151) señala que para romper el patrón del conflicto y para resolverlo de una manera productiva necesitamos tomar conciencia de nuestras creencias y respuestas que perpetúan nuestra conducta negativa. La meditación es un paso vital para lograr esta toma de conciencia. Una frase célebre señala, la conciencia es, a la vez, testigo, fiscal y juez. mediadores las instituciones administradoras de los Meca LLos os mediadores y las yinstituciones administradoras de los Mecanismos Alternos de nismos Alternos de Solución de Conflictos en el ámbito privado y Solución de Conflictos en el ámbito privado y público tienen características especiales en público tienen características especiales en relación a su perfil, para relación a su perfil, para evolucionar el conflicto en forma positiva, creando condiciones evolucionar el conflicto en forma positiva, creando condiciones en la en la búsqueda de soluciones. Los mediadores mediadores o facilitadores son entes búsqueda de soluciones. Los o facilitadores sonincoercitivos entes indonde predomina la opredomina rientación de los la justiciables en sus ide ntereses y necesidades. en sus coercitivos donde orientación los justiciables intereses y necesidades. En el procedimiento de Mediación es importante destacar el honor de los contendientes, En el procedimiento de Mediación es importante destacar el honor la buena fe, probidad, honestidad, la moral y la ética de todos los involucrados en la de los contendientes, la buena fe, probidad, honestidad, la moral y conflicto, como características esenciales para el cumplimiento de sus la resolución ética de al todos los involucrados en la resolución al conflicto, como acuerdos: características esenciales para el cumplimiento de sus acuerdos: La incoercibilidad yy ssus us características FiguraFigura 3. La3. incoercibilidad características Honor É“ca Buena Fe Caracterísi“cas para la efec“vidad de la incoercibilidad Probidad Moral Hones“dad 17 La ciencia de la mediación 225 • El honor17. El honor es una cualidad moral que lleva al sujeto a cumplir con los deberes propios respecto al prójimo y a uno mismo. Se trata de un concepto ideológico que justifica conductas y explica relaciones sociales. • La buena fe18. Como principio general, reviste importancia al sujetarse en forma voluntaria el deber de obrar correctamen- 17 18 La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación Mexicana, señala el honor en una dimensión subjetiva y objetiva, define al honor como el concepto que la persona tiene de sí misma o que los demás se han formado de ella, en virtud de su proceder o de la expresión de su calidad ética y social. Todo individuo, al vivir en sociedad, tiene el derecho de ser respetado y considerado y, correlativamente, tiene la obligación de respetar a aquellos que lo rodean. En el campo jurídico esta necesidad se traduce en un derecho que involucra la facultad que tiene cada individuo de pedir que se le trate en forma decorosa y la obligación de los demás de responder a este tratamiento. Por lo general, existen dos formas de sentir y entender el honor: a) en el aspecto subjetivo o ético, el honor se basa en un sentimiento íntimo que se exterioriza por la afirmación que la persona hace de su propia dignidad; y b) en el aspecto objetivo, externo o social, como la estimación interpersonal que la persona tiene por sus cualidades morales y profesionales dentro de la comunidad. En el aspecto subjetivo, el honor es lesionado por todo aquello que lastima el sentimiento de la propia dignidad. En el aspecto objetivo, el honor es lesionado por todo aquello que afecta a la reputación que la persona merece, es decir, el derecho a que otros no condicionen negativamente la opinión que los demás hayan de formarse de nosotros. Amparo directo 28/2010. Demos, Desarrollo de Medios, S.A. de C.V. 23 de noviembre de 2011. Mayoría de cuatro votos. Disidente: Guillermo I. Ortiz Mayagoitia. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Javier Mijangos y González. Época: Novena Época Registro: 189164 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Tipo de Tesis: Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo XIV, agosto de 2001 Materia(s): Común Tesis: II.2o.C.61 K, página: 1300. La Suprema Corte de Justicia de la Nación, define a la buena fe como la creencia de una persona de que actúa conforme a derecho; constituye un principio general del derecho, consistente en un imperativo de conducta honesta, diligente, correcta, que exige a las personas de derecho una lealtad y honestidad que excluya toda intención maliciosa. Es base inspiradora del sistema legal y, por tanto, posee un alcance absoluto e irradia su influencia en todas las esferas, en todas las situaciones y en todas las relaciones jurídicas. Ahora bien, a partir de este principio, la doctrina y la jurisprudencia han derivado diversas instituciones, entre las que por su importancia para la resolución de problemas jurídicos destaca la llamada doctrina o teoría de los actos propios, que deriva de la regla consignada en el brocardo que reza: “venire contra factum proprium, nulla conceditur”, la cual se basa en la inadmisibilidad de que un litigante fundamente su postura al invocar hechos que contraríen sus propias afirmaciones o asuma una actitud que 226 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira te el individuo o individua en forma honorable y diligente. La buena fe sirve para suavizar el rigor de la norma jurídica o moral. Las partes asumen un comportamiento con lealtad en términos prácticos de proporcionalidad y equilibrio, conjugando la responsabilidad de sus actos con la sana convivencia predominando la confianza de los participantes del conflicto. El principio de la buena fe debe primar en todo momento al ser un mecanismo de protección que garantiza los derechos de los particulares como una presunción aplicable a las conductas precontractuales, contractuales y extracontractuales, como una obligación y un deber, de cuya observancia se pueden amenizar las relaciones jurídicas actuando con lealtad, honestidad y confianza, desde su inicio hasta su culminación por su cumplimiento. Los artículos 257 y 1796 del Código Civil Federal aluden el concepto de la Buena fe al referir en algunos de sus dispositivos “La buena fe se presume; para destruir esta presunción se requiere prueba plena”, así como también señalan “Los contratos se perfeccionan por el mero consentimiento; excepto aquellos que deben revestir una forma establecida por la ley. Desde que se perfeccionan obligan a los contratantes no sólo al cumpli- lo coloque en oposición con su conducta anterior y encuentra su fundamento en la confianza despertada en otro sujeto de buena fe, en razón de una primera conducta realizada, la cual quedaría vulnerada si se estimara admisible aceptar y dar curso a una pretensión posterior y contradictoria. Amparo directo 614/2011. María de Lourdes Cashonda Bravo. 8 de diciembre de 2011. Unanimidad de votos. Ponente: Víctor Francisco Mota Cienfuegos. Secretaria: María Estela España García. Amparo directo 183/2012. Comunicaciones Nextel de México, S.A. de C.V. 19 de abril de 2012. Unanimidad de votos. Ponente: Víctor Francisco Mota Cienfuegos. Secretaria: Ariadna Ivette Chávez Romero. Amparo en revisión 85/2012. Ilena Fabiola Terán Camargo. 19 de abril de 2012. Unanimidad de votos. Ponente: Víctor Francisco Mota Cienfuegos. Secretaria: Ariadna Ivette Chávez Romero. Amparo directo 237/2012. Mireya Leonor Flores Nares. 10 de mayo de 2012. Unanimidad de votos. Ponente: Neófito López Ramos. Secretario: José Luis Evaristo Villegas. Época: Décima Época Registro: 2001904 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Tipo de Tesis: Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Libro XIII, octubre de 2012, Tomo 4 Materia(s): Civil Tesis: I.3o.C.7 K (10a.) Página: 2517. La ciencia de la mediación 227 miento de lo expresamente pactado, sino también a las consecuencias que, según su naturaleza, son conformes a la buena fe, al uso o a la ley.” Por lo anterior la buena fe reviste alta envergadura desde los propios administradores de justicia y nos aproxima a la incoercibilidad de los acuerdos que celebren los particulares ante los mediadores y entes administrativos de los Métodos Alternos de Solución de Conflictos. • Probidad. Significa rectitud, integridad y honradez en el actuar, la probidad expresa respeto por uno mismo y por los demás, y guarda estrecha relación con la honestidad, la veracidad y la franqueza. La probidad fortalece la vida en comunidad, siempre con la convicción de estar haciendo las cosas de manera correcta, clara e irreprochable, manteniendo la coherencia entre lo que decimos, pensamos y hacemos. En este sentido los mediadores y las instituciones administradoras deben de contar con recursos humanos probo quien creara las condiciones a fin de que los participantes del conflicto también actúen con absoluta probidad sin engaños, trampas o simulaciones, actuando con seriedad y translucidez en los acuerdos que celebren, acercando como consecuencia la incoercibilidad de los acuerdos que pacten los protagonistas de la controversia. La probidad es también una cualidad que respeta el bien ajeno. • Honestidad. Ser honesto es una forma de sembrar confianza en uno mismo y en aquéllos con quienes interactuamos. Cuando alguien es honesto, actúa con transparencia y con la verdad, transmitiendo tranquilidad a su par o pares. • La Moral. Son normas a través de las cuales regimos nuestras conductas o comportamientos sociales, que se relacionan en el seno de la sociedad y al entorno que rodea a la misma. Moral proviene del término en latín “morālis” que significa costumbres, la moral plantea qué es lo correcto y lo incorrecto en el marco de una sociedad para conservar de este modo el equilibrio y la armonía. La moral son las costumbres, normas, tabúes y convenios establecidos por cada sociedad. Cisneros Farías ha señalado en su obra, teoría del derecho (1999: 27) “La norma moral es autónoma, una autolegislación o reconocimiento espontáneo de nuestros deberes y de nuestras actuaciones es decir un imperativo aceptado por nuestra propia conciencia, tienen su fuente en la 228 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira voluntad de quienes deben acatarla… es el centro regulador de nuestra conducta”. En estas condiciones la norma moral es incoercitible al carecer de sanción y prevalecer la autodeterminación de los actos del emisor y su voluntario cumplimiento, es decir enfatiza la intimidad del ser humano en sus deberes y obligaciones. • La ética. Viene del latín “ethĭcus” que significa forma de ser o carácter. La ética es un conjunto de conocimientos derivados de la investigación de la conducta humana al tratar de explicar las reglas morales de manera racional, fundamentada, científica y teórica. Es una reflexión sobre la moral. La ética está relacionada con el estudio fundamentado de los valores morales que guían el comportamiento humano en la sociedad. En un sentido práctico, el propósito de la ética y la moral es muy similar. Ambas son responsables de la construcción de la base que guiará la conducta del hombre, determinando su carácter, su altruismo y sus virtudes, y de enseñar la mejor manera de actuar y comportarse en sociedad. El aspecto ético-moral en el proceso de formación integral de las personas, dependerá su desarrollo, considerados como la base fundamental de la superación personal y social. Por lo anterior la incoercibilidad en la mediación se aproxima aquello que los psicólogos denomina resiliencia, la palabra viene de la física y describe la capacidad de un metal, después de haber recibido un choque o una presión continua, recobra su estado original. La resiliencia en la Mediación es la capacidad de los mediados con el apoyo del mediador en sobreponerse al conflicto y continuar su vida, la resiliencia en la mediación favorece a los protagonistas de la controversias sin dificultad, es la habilidad social de contribuir en la búsqueda de soluciones en forma sumaria, actuando positiva y activamente frente a ellos, promoviendo fortalecer los vínculos e impulsando la capacidad de los participantes del conflicto para recobrarse a la adversidad, es decir regresar a su entorno y relaciones interpersonales sin causar indicios de dolor. La resiliencia en la mediación, es el convencimiento que tiene los participantes del conflicto en vencer los obstáculos que conllevo a la actitud contenciosa de manera exitosa, dejando de lado la incertidumbre o certidumbre al resultado final, surgiendo un comportamiento de conciencia con resultados favorables para su vida. La ciencia de la mediación 229 11.7. EL CÓDIGO DE ÉTICA DEL MEDIADOR EN SU IMPACTO SOCIAL El concepto de ética, tienen por objeto establecer la conducta que deben de regir los mediadores o facilitadores e incluyendo personal de apoyo, los cuales garantizarán a los participantes en el procedimiento de mediación sujetarse estrictamente a los principios de la ética. De acuerdo a Otero M. (2013: 134) considera la necesidad de incorporar al código de ética en 3 grupos de actuación, obligaciones del mediador en cuanto al proceso, obligaciones del mediador en cuanto a las partes, obligaciones del mediador hacia la profesión y otros mediadores. El Centro de litigación y Mediación de la Facultad de Derecho y Criminología de la Universidad Autónoma de Nuevo León, desde su apertura en marzo del 2011 instituyo el código de ética, conforme a las obligaciones del proceso, a las partes y del mediador; • El mediador deberá de observar una conducta ética en el desempeño de su función, la cual deberá constituirse con el cumplimiento desde un ámbito personal y profesional, aplicando los principios rectores de la Mediación, tales como el respetar la voluntariedad de las partes, confidencialidad, neutralidad, imparcialidad, equidad y honestidad. • El Mediador debe respetar las providencias que tomen las partes, con plena libertad de la voluntariedad para someter el procedimiento de mediación, y la información que contribuyan para el desarrollo de dicho proceso e implicando el respeto que se tiene que brindar a las partes, con la premisa que lleguen a un acuerdo libre y voluntario, o en su caso, si así lo desean dar por terminada dicha mediación en cualquier etapa del procedimiento, por lo que el prestador del servicio deberá respetar la decisión de los participantes. • El prestador del servicio deberá observar una actitud receptiva, de escucha activa y de respeto hacia la información que revelen las partes, para la guarda y reserva de la información que le confíen, siendo intransferible a un tercero, inclusive las sesiones de carácter privada, y no deberá externar la información recabada a la parte contraria, salvo que cuente con su expresa autorización para hacerlo y que esto facilite a dicho procedi- 230 • • • • • • • Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira miento. La información en forma escrita o verbal otorgada por los participantes, así como el procedimiento, son de absoluta confidencialidad. La neutralidad es un ideal que debe mantener el prestador del servicio en su actuar, a efecto de mantenerse ajeno a los intereses que sustenten las diversas partes del conflicto. El mediador debe ser imparcial, principio de una conducta y actitud abierta al diálogo, el cual se forja con un lenguaje adecuado y transparente entre los participantes, de acuerdo a las circunstancias, vivencias sociales, culturales y educativas, el cual incite al razonamiento en su total disposición. El Mediador, tiene la obligación de responder a cualquier inquietud y necesidad que requieran los participantes, asegurándose que hayan comprendido, entendido y aceptado toda la información del procedimiento, actuando con rectitud, sin predisposición a favor o en contra de alguna de las partes, procurando que en el acuerdo de mediación exista un balance y equilibrio en los derechos de los involucrados, evitando cualquier conducta discriminatoria. El mediador reconocerá alguna incapacidad para declinar y conducir el proceso de manera imparcial, por motivo de sus convicciones, preferencias, condiciones personales. El mediador deberá procurar siempre entender las necesidades físicas y mentales de los involucrados en el conflicto con objeto de procurar que el desarrollo de las sesiones del procedimiento sean de un tiempo prudente, en las cuales se debe de evitar a toda costa el estrés, creando un ambiente de confianza, cordialidad y armonía, logrando acuerdos y en lo posible a excelentes términos. El mediador deberá desempeñar sus funciones con ética profesional, y ayudarán a difundir la mediación como método alternativo aplicable a las controversias diarias que se generan en la sociedad en general, actuando con equidad y de conformidad con el derecho y las buenas costumbres. El mediador tendrá la capacidad de enfrentar situaciones adversas, deberá actuar con fortaleza y también resistirse a las influencias, actuar con rectitud y valentía para poder cumplir con La ciencia de la mediación 231 su función en el desempeño de sus actividades como prestador de servicio profesional. • El mediador se conducirá responsablemente, asumiendo de manera profesional las consecuencias de sus actos, efecto de las providencias que tome en el desarrollo del procedimiento, debiendo procurar que éstas, se apliquen de acuerdo a los principios que rigen la norma jurídica. • El Mediador tiene como herramienta eliminar la equidistancia de la comunicación que se presenten entre las partes, identificando la raíz del desacuerdo, creando confianza y seguridad, que permita una comunicación correcta y efectiva en beneficio de los intereses comunes para llegar a una solución satisfactoria. • El Mediador se apoyara del personal para asistencia técnica o profesional y de auxiliares o peritos con el objeto de obtener mayor información con la intención de aclarar o celebrar un acuerdo. • El mediador actuara con respeto frente a sus compañeros evitando descalificar su actuación, todas las inconsistencias que se realicen deberán de atenderse en forma privada. • El mediador tiene la obligación de difundir las ventajas y bondades de la mediación y distinguirse en su comunidad como una persona congruente con su actividad laboral y personal. La actividad mediadora en el país ha trascendido y evolucionado a pasos agigantados al coadyuvar en la impartición de la justicia, la confianza de la ciudadanía es evidente pero es necesario fortalecer y estar atento a la ética del mediador para evitar especulación negativa por los destructores del sistema de justicia alternativa. 11.8. EL MEDIADOR SOCIAL El mediador social es la persona que ostenta una posición estratégica y se involucra en la vida de una comunidad. La labor del mediador social consiste en estimular las capacidades de los participantes para reconocer la propia legitimidad y de sus actos, en función de ello reflexionar y analizar los conflictos de una forma objetiva de cara al 232 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira beneficio a la comunidad, en esta misma tesitura Carretero Morales (2013-122) ha de ayudar a las partes a reorientar pragmáticamente la enunciacion de su problema, cambiando la visión del conflicto que traen las partes para llevarlas a una reconceptualización del mismo que les permita avanzar en la búsqueda de una solución negociada que ponga fin al mismo. El mediador social es un agente de cambio en la comunidad, debe comprender y entender que el ejercicio de la mediación es una disciplina que ofrece parámetros claros y consolidados de actuación, conforme a los siguientes elementos. • Percibir en forma positiva el conflicto. • Capacidad de liderazgo • Genera confianza frente a la comunidad. • Sensible a los conflictos. • Escuchar las pretensiones de los participantes. • Sustraer los intereses y las necesidades de los participantes. • Realiza acuerdos con soluciones adecuadas. • Genera un clima que facilita el encuentro de soluciones y la formulación y cumplimientos de acuerdos viables y duraderos. El Mediador /o Mediadores, de acuerdo a Pastor e Iglesias (2011: 75) “son los garantes de un proceso equitativo, y no de un determinado resultado. Carecen de poder de decisión autorizado, esto es lo que los distingue básicamente, del juez o del árbitro, su actividad inequívoca tiene por objeto ayudar a las partes a enfrentar el conflicto, activando el proceso de comunicación y facilitando la obtención por ellos mismos lo que resulte en un acuerdo satisfactorio”. La importancia del protagonismo del mediador es relevante, debe de utilizar en forma correcta las herramientas idóneas para consolidar los acuerdos que surjan en la disputa con cualidades personales para saber reconducir las situaciones que se vayan generando en el procedimiento. El tercero neutral ha de ser claro, transparente y objetivo, manteniendo una posición equilibrada ante la postura de ambas partes, el mediador debe de conocer la historia del conflicto e ir aclarando a través de la exploración aquellos puntos imprecisos, ambiguos u oscuros para su adecuada comprensión y entendimiento, luego enton- 233 La ciencia de la mediación ces tendrá la posibilidad de abrir un abanico de posibilidades para la solución de la controversia. El Mediador social, deberá tener habilidades, destrezas, técnicas y el método científico que faciliten el proceso, así como ser especializado en la materia objeto del conflicto, para evitar incertidumbre y desconfianza a lo largo de su actuación, además deberá cumplir con un perfil que reúna mínimo las siguientes características: Figura 4. Perfil social del mediador social Figura 4. Perfil del mediador Imparcial Neutral Honesto Crear condiciones de confianza Realizar puentes de comunicacion efec“va Buen observador Saber parafrasear Conducir situaciones obje“vas Controlar crisis e ira Capacidad de escucha Tolerante Paciente Flexible Sen“do del Humor Crea“vo Los profesionales de la mediación tienen un punto en común, que Los la mediación tienen un punto en común, es suprofesionales formación en de técnicas, habilidades y procesos de mediación. La qu formación previa para un mediador es esencial, pero sin duda es la técnicas, habilidades y procesos de mediación. La formación previa practica continua la que lo va a transformar es un buen profesional, al proporcionarle y eficiencia a sucontinua labor mediadora, anesencial, pero sin eficacia duda es la practica la que lo lova a tra terior es así, pues al carecer de capacitación continua tanto teórica como practica resultado seráeficacia la disminución de respuesta profesional, al pelroporcionarle y eficiencia a su labor amlos ediad propósitos y fines de la mediación, pudiendo incluso constituirse en pues al carecer de capacitación continua tanto teórica como practi una situación grave al crear entornos de desconfianza frente a los mediados. disminución de respuesta a los propósitos y fines de la mediac constituirse en una situación grave al crear entornos de desc 234 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira 11.9. BIBLIOGRAFÍA Aiello de Almedia, María Alba. (2001) Mediación y algunos aspectos clave. Ed. Porrúa, México. Alzate Sáez De Heredia, Ramón (2013) CAP. 8. La dinámica del conflicto. En Mediación y Resolución de Conflictos: Técnicas y Ámbitos Soleto Helena, Directora de obra, Carretero Morales Emiliano y Ruiz López Cristina, coordinadores. Ediciones Tecnos. España Bunge Mario. (1992) La ciencia, su método y su filosofía, México siglo XX. Carretero Morales, Emiliano. (2013). CAP. 6. El papel del mediador tras la aprobación de la ley 5/2012, de 6 de julio, de mediación en asuntos civiles y mercantiles. En Mediación y Resolución de Conflictos: Técnicas y Ámbitos Soleto Helena, Directora de obra, Carretero Morales Emiliano y Ruiz López Cristina, coordinadores. Madrid España: Ediciones Tecnos. Cisneros Farías, Germán (1999) Teoría del Derecho. Editorial Trillas, México. Damiani, Luis F. (2005) Epistemología y Ciencia de la Modernidad, Caracas: Universidad Central de Venezuela, Ediciones de la Biblioteca. Venezuela. Flores, Imer B. (1998). La ciencia del derecho durante el siglo XX. Universidad Autónoma de México, Instituto de investigaciones jurídicas serie g. estudios doctrinales No. 198, 1ª. Edición. México. García Maynez, Eduardo (1969). Introducción al Estudio del Derecho. Editorial Porrúa. México Gorjón Gómez, Francisco Javier y Sáenz Garza, Karla. (2006) Métodos Alternos de Solución de Controversias. Ed. CECSA, México. Gortari Eli de (1992) Lógica General, editorial Grijalbo, México Kolb, D.M. (1989) Los mediadores, Centro de publicaciones del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, Madrid España. Nagel, Ernest. (1989) La estructura de la ciencia, Barcelona Paidós. Otero Parga, Milagros. (2013) CAP. 7. La ética del Mediador. En Mediación y Resolución de Conflictos: Técnicas y Ámbitos Soleto Helena, Directora de obra, Carretero Morales Emiliano y Ruiz López Cristina, coordinadores. Madrid España: Ediciones Tecnos. Pastor Seller, Enrique, e Iglesias Ortuño, “La mediación intrajudicial como método de resolución de conflictos en el seno familiar”. Entramado vol. 7 No 1 (enero-junio) p. 75, Universidad Libre Cali, Colombia. Año 2011. Popper, Karr R. (1977) La lógica de la investigación científica, Editorial Tecnos. España Romero Navarro F. (2011) Hacia el estatuto científico de la mediación. Una propuesta de áreas temáticas que articulan un proyecto docente de formación universitaria en mediación familiar. I Congreso Internacional de Mediación y Conflictología. Cambios sociales y perspectivas para el siglo XXI. Sevilla: UNIA. Soleto H. (2013) Presente y futuro de la resolución de conflictos. Técnicas y Ámbitos Soleto Helena, Directora de obra, Carretero Morales Emiliano y Ruiz López Cristina, coordinadores. Ediciones Tecnos. España. La ciencia de la mediación 235 Steele Garza, José Guadalupe (2014), La incoercibilidad en las Instituciones Administradoras de Justicia Alternativa. Coordinadores, Acuña Cepeda, Manuel, Gorjón Gómez, Francisco Javier, Aguilar Garnica, Juan José. Justicia en el Marco de los Derechos Humanos, La equidad y la Justicia Alternativa. “Perspectiva Panameña y Mexicana”. Editorial UANL. México. Steele Garza, José Guadalupe (2014). Escuela de Pensamiento de los Métodos Alternos de Solución de Conflictos. Coordinador Francisco Javier Gorjón Gómez. Editorial UANL. México. Gorjón Gómez, Francisco Javier. Steele Garza, José Guadalupe (2012). Métodos Alternativos de Solución de Conflictos. Editorial Oxford. México. Vargas Lilian, Edith. Gatti Claudia M (2004) Interdisciplina, Transdisciplina y Mediación. El rol de la Universidad frente a los Nuevos Paradigmas. V Encuentro Nacional de Mediadores en Red Fundación Instituto de Mediación. Argentina. 1. FROM THE INSTRUMENTATION TO THE SCIENTIFIC NATURE OF MEDIATION AND ALTERNATIVE METHODS OF DISPUTE RESOLUTION FRANCISCO GORJÓN1 Universidad Autónoma de Nuevo León Abstract: This chapter is intended to justify why mediation and other alternative dispute resolution (ADR) methods should be considered as a science, and not only as an auxiliary procedure of other sciences. Its dimensions, its constructs and its indicators will be identified, based on the premise that, in order to achieve its consolidation and its evolution requires moving from its instrumentation to its science; its status quo allows that traffic, so we designed a building model, which will provide us the necessary elements to understand and justify this resizing of mediation and ADR. Key words: Mediation, science, alternative methods of dispute resolution, instrumentation. 1.1. INTRODUCTION The current state of mediation and the ADR methods is characterized by being static, as it seeks its instrumentation, which means, that current policies only worry about their operation, a fact that has clearly happened in the last two decades, this has impeded the mediation and ADR to evolve and to generate the expected impact and even more serious, there is no culture of its use despite their intangibles. Achieving its evolution and consolidation requires understanding it from another perspective, of transformation, of creation, of innovation and moving from its instrumentation to its scientific, equating them to a science, such as medicine, psychology or law; analyze their 1 President of the International Association of Physicians in ADR, Colegio de Profesionistas, A.C. 238 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira effects on four dimensions: As a process, as an alternative method, as a profession and as an object of study, based on the paradigm of “resolving our own conflicts ourselves”, organizing its analysis in constructs, identifying variables and indicators, causing changes based on the scientific method and not only of customary form. 1.2. ABSTRACT OF THE INSTRUMENTATION TO THE SCIENTIFIC NATURE OF MEDIATION AND ALTERNATIVE DISPUTE RESOLUTION METHODS Consider the elaboration of an abstract to justify the transition of mediation as a tool or technique to a science, it is a challenge that has forced a group of humanists to reason and to find the elements that justify this transit, besides providing the evidence to demonstrate that the current status between mediation and other alternative methods have changed and can be considered as a science, which has forced us to create a building model (BM). This abstract is intended to show graphically the transit of the different concepts and the parts that compose it, displaying each of its elements as we describe below, realizing that the vision of this is to give a brief explanation of what this transition means. The BM is based on a transitive philosophy of one status to another, in a timeline that generates a learning based on repetition that goes to a timeless power of science. Examining the indicators that comprise each of the constructs, considering both the same dimensions but with different orientations, assuming that the first of the constructs understand its indicators as operational factors and the second displays it as agents of change, scientific factors, with the same origin the of the imputation of the justice and its colophon, its evolution and its acculturalization in the uses of the mediation and the ADR methods, that at the end of the cycle one influences on the other. Science of mediation 239 240 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira 1.3. CONSTRUCTSOFTHETRANSITION We have identified two major constructs that dominate this view, the instrumentation as such and mediation as science, which we place in the same stadium, understanding that instrumentation is in process and force indefinitely, however, while the results of mediation and other alternative methods are producing knowledge, generating options, new models and theories, in short, they are generating new science. Both have a cyclical effect since the production of instrumentation will affect positively in the scientific process derived from its own results, and the correlated indicators will in turn produce the evolution of the first in a vortex of infinite continuity, with a sequential translational motion, which will necessarily improve the instrumentation in continuous time. To understand a little more this idea must clarify what is a construct, as a generator of knowledge, since this knowledge orders and identifies the variables, these are concepts with empirical reference, that connect to external phenomena or observable reality, which have among their main requirements the definition at a theoretical and operational level of the object of study generator of the concept, also is required to identify a nomological network integrated of multiple concepts, indicators, measurements and relationships between them, which leads us to a third party which is developing hypotheses, which in turn requires its operationalization, if the concepts are not directly observable, so it is necessary to relate indicators within the network that will be those that provide the link between the conceptual reality and the phenomena studied, with a high level of validity and reliability (Mendoza Gómez, 2014). 1.4. DIMENSIONS Alternative methods are characterized by multidimensionality, because they develop in different environments and stages of time and each considers various factors in a axiomatic, emphasized in multivariable aspects of interaction, depending on the status quo or the modus vivendi of people or group of people and especially for the Science of mediation 241 type of conflicts in which they are immersed, products of the same dimensionality in which human beings are developed, produced by an election or by a fortuitous factor. The transition is influenced by a paradigm, as we will explain later, which in turn is based on 4 operational dimensions understood as a common denominator of the evolution of the ADR methods and how is a procedure for resolving disputes that have the adaptability to the conflict between its main virtues, varies in time and space and is influenced by a certain and uncertain reality which causes its mutation and changes, such as the current instrumental models (Novel Martí, 2010); this is why the transitional axis emerges from these dimensions, so the analysis and study of each indicator should be seen from the four optical, as these are the reason for the two constructs that bring together about 20 indicators between, regardless of the operative event of conflict, as conflict analysis is itself an indicator. 1.4.1. Mediation as an alternative method of dispute resolution ADR is a method with an unquestionable validity, its vocation is to resolve conflicts, and they are protected by the law and driven by public policy based on model laws and conventions, by lex fori and/ or constitutionally in some countries as is the case of Mexico (Gorjón & López, 2014), however to date they are considered auxiliary other sciences. The transcendental of this dimension is that, the mediation as well as the negotiation, conciliation and arbitration are a method because they are based on a series of steps or logical sequences of action at an operational level, on the rational application of techniques that aim to resolve a conflict and adapt according to him, designed to bring the parties to communicate and solve its problem; and it is part of a set that have the same intent and basis, following the same routine, this is to resolve a conflict by the parties with the assistance of a third party or through it as with arbitration, based on the principle of autonomy of the will of the parties a fact that will always be present, if not, its manipulation will be impossible. 242 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira 1.4.2. Mediations as a process This dimension refers to mediation and other ADR as an alternative procedure to the courts, filing its alternativity in an operation that can occur during the existence of judicial proceedings in or outside of it, parallel or independently or may occur without needing a judicial process that has been motivated by the same parties and not by a judge, in all cases with the same validity. We must understand that the mediation and other ADR methods are a universal and international process, with a logical sequence, with support of techniques, which are part of a method, as we noted earlier, that although it will always be the same, they may vary according to the conflict and not always be applied in the same procedure, and is based on institutional regulations or ad-hoc forms in accordance with planetary principles (Sánchez García, 2015). This makes its understanding easier because regardless of the country or political system, ADR methods do not vary in their behavior. 1.4.3. Mediation as a profession Another dimension to consider is to analyze the mediation as a profession, in this regard, the doctrine lacks specific studies, since up to this historic moment the mediation and ADR methods have not been considered as a profession and doesn’t focus on the mediator as a professional, assuming the traditional claim that a mediator is a third party who helps the parties to resolve their conflicts and then it immediately come to describe the procedure again under an instrumental procedural scheme. About this (Marquez Cebola, 2013) gives a twist to this traditional way to identify or to define the mediator. He notices that, the mediator should be considered as a specialized professional in conflict resolution, and consequently with adequate training in this field, called specific techniques. Distinguishing it from other professionals such as lawyers or the judge, noting that only the mediator is demanded to have specialized domain of conflict resolution techniques, which makes him a professional in mediation. Furthermore, we can say that currently the mediation as well as other ADR methods are already a profession, that due to analyze the Science of mediation 243 genesis of professions such as medicine or law, which arose as a response to give coverage to a social need, and the generation of specialized knowledge, it requires that this knowledge is derived from a certain activity carried out by some individuals in particular, —in our case the mediators— and accordingly has created a base of ideas, concepts and theories, arising from social needs and therefore modified as these needs change or society’s demands, therefore, professional knowledge is an expertise in scientific and technical field it addresses and provides solutions to problems that a field particularly raises (Martinez Benavides, 2014). Our reference authors keep on explaining that for a certain activity to be considered as a profession it is necessary the specialization of knowledge and its own development, labor relationships, and the specific needs of the society, insofar as there are interests and professional similarities that determine the occupational status and defined social roles and receiving a social recognition, as is currently the case of mediators and other providers of alternative methods, as the negotiator, conciliator or arbitrator, the challenge of transforming our judicial system, in which the main role is no longer only lawyers. All this coupled with the occupational need gives step to professionals who emerged with another vocation. Being immersed in a conflictual dynamic gives the opportunity of joining a new workforce, proactive to conflict resolution, to the use of new methods and new techniques, to the use of new knowledge in the process of expansion and consolidation, to the need for a high specialization that favors new work forms reaffirming with it, the social need and the creation of a profession (Gan & Soto, 2007) as a new dimension of knowledge, which has its cornerstone in the creation of new science in the context of mediation, as rational insurgent movement and as a core point of the mediator profession. 1.4.4. Mediation as an object of study The last of the four dimensions is perhaps the most interesting, since the idea is to study, to observe, to understand, to explain and to prove the consequences of the use of mediation and other ADR methods, just like other sciences that evolve because of its intangible and their own results and the and the environment in which they find 244 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira themselves (Gonzalez Ramos, Gonzalez de la Fe, Bonnet School, & Van Oostrom, 2012). We start then from the agreement or resolution of the conflict, which results in an agreement or an arbitration award, or in some cases, results in failure when the solution is not reached, because to get to that end they had to apply methods and specific techniques that similarly adapted and transformed, even when your objective is to achieve the agreement and resolution of the conflict the latter is never the same nor keeps the same elements, even when it failed, forcing then each result to be different consequentially, which triggers a number of hypothesis and variables and as a referral generation theories or laws and the same evolution of ADR methods. 1.5. ORIGIN The origin of this BM has its starting point in the theory of justice impetration that identifies the conflict and the needs of a system of administration and enforcement of justice, collapsed mainly by excessive workload. Its main protagonist to society is through ADR methods, since they represent a direct participation in the solution of their own problems with legally binding effect, seeking solutions for the most basic principles of justice, which are the promptness, the expedition, the equity, among others. Elements of the legal paradigm of the XXI century that is to “solve our problems ourselves” (Gorjón & Steele, 2012), this forces us to view them with a different logic, as procedure and not as a process. 1.6. CONSTRUCT OF INSTRUMENTATION This construct has a cycle time of repetition, which has not changed in recent decades, assuming successes and failures in a comparative context, effect of the dissemination strategy of ADR methods and its own implementation, having as ultimate goal the development of negotiation, mediation, conciliation and arbitration. It is integrated by 8 eminently instrumental indicators, which to date have been a platform for the illustration of the society in the use of these methods, but not of its consolidation. Science of mediation 245 1.6.1. Current instrumental models Various models are currently applied in the instrumentation of mediation, which have their origin or traditional linear model of Harvard, who was born with a universal vocation of negotiation, evolving into a system of dispute resolution (Malaret, 2001). These models are responsible, positively speaking, of the current status of mediation and ADR methods, so consideration in the development of science of ADR is required. The most representative in the journey of the supplication of justice are the transformative model, the circular narrative model, the appreciative model (Marti Novel, 2010) and recently, the partnership model (Abud Pesqueira Leal & Ortiz, 2010), they all seek to solve the conflict from different perspectives, understanding the origin of the conflict with different vocations and therefore its solution, to the extent that they have influenced the current regulations, however, there has been a legislative disorder in some countries as in the case of Mexico (Gorjón FJ Gómez, 2014), adopting these models indiscriminately by combining them or adding new elements result of provincial practices and the effect of the prosecution of the ADR methods, generating confusion and therefore the society doesn’t understand and starts contradicting its most basic intangibles as the simplicity. 1.6.2. Public policy Obviously the instrumentation would not be possible without the effect of public policy, as in the case of the Europe Union which has generated specific guidelines for the implementation of mediation in civil and commercial matters in the countries that integrate it since 1998 (Gonzalo Quiroga, 2011), or the case of Mexico that since 2008 promotes the development of criminal mediation, but not limited exclusively and that opens the door to indicate the obligation that laws should foresee ADR methods with an effect of more culture, not only guarantor, coupled with this, a statewide movement that has generated since the late 90s to date, more than 26 laws regulating mediation and conciliation and collaterally mainly restorative justice, peace and arbitration although this has a specific standard since 1993 (Gorjón, Martinon, Sanchez, & Zaragoza, 2014). 246 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira The fact that there are these initiatives forcing to create operating environments are based on universal principles that we consider in most systems, however, they adapt to the local customs, so it is necessary to identify them and to know their effects in order to improve these public policies and to be the most assertive possible, that can cause real changes and not just its referencing as has been happening so far in our systems of conflict resolution, of which ADR methods are today an undisputed protagonist, but not with the presence they should have. 1.6.3. Limits of mediation The limit of mediation and ADR is a fact to be considered seriously in all process, instrumental and investigative, understanding that the main limit of these is the public order, a public order that varies in time and space, so a determined conflict may be measurable in a State and not measurable in another, implies that at some points is necessary to see it through a rule of conflict. Being the international public order prevails to be more flexible and restrictive according to the theory of concentric circles, leaving certain matters to the exclusive control of the state by personae lex, lex societatis or its lex fori. This uniqueness is defining, and there are specific studies on the subject in arbitration (Gonzalo Quiroga, 2003), by which could assume in a similar way to understand the public order in negotiation, mediation and conciliation and be more prone to its reconsideration. Another fact to consider in these limits at the lack of imperium of mediators and arbitrators is to enforce the agreements or the awards that they generate, I don’t intend to resolve this old debate now, but I just want to point this out as one of the causes of the ineffectiveness of enforcement of mediation agreements, and while the arbitration is also limited, its decisions are considered res judicata, they are equated to a sentence and are considered enforceable, based on a presumption of legality rebuttable (Gorjón Gomez F., 2001), basic assumptions of which does not enjoy mediation, from my view is a lack of respect for the principle of autonomy of the asides and one of the main drags of mediation. Science of mediation 247 1.6.4. Structural reforms Structural reforms are perhaps the most important indicator of the manipulation that has led to the creation of laws and regulations as well as the possible approval of these parameters in accordance with international conventions and model laws. These two great aspects involve a major effort of the state, not only seeking the referencing of ADR methods, but its synchronicity through the adequacy of complementary standards, as it would be in the Mexican case, which begins with a constitutional reform that causes this National Law of Alternative Dispute Resolution Mechanisms in Criminal Matter (LNMASCMP in Spanish), recently (Cabello, y otros, 2015), but if we analyze their evolution in the states, they have gone further, they have also modified its Constitution, creating specific laws referred to as ADR laws, laws of conciliation or mediation and alternative justice laws, their classifications vary, accompanied by modifications to the substantive and procedural codes in civil and criminal matters, the adequacy of organic laws and regulations of higher courts and prosecutors, the inclusion of mediation in justice for adolescents and in administrative justice. This is what we can consider comprehensive reforms that seek to encourage and protect ADR methods and its lenders, introducing relevant issues such as confidentiality, the interruption of the limitation period, its mandatory procedure in accordance with the principle of due process, among others, limited as the leasehold practices or public order as mentioned in paragraph 5.3. 1.6.5. Modernization and internationalization of the administration and enforcement of justice One of the more interesting effects of the instrumentation is generating modernization of traditional conflict resolution schemes, introducing successful international practices and the participation of society, through ADR or so-called restorative meetings which the LNMASCMP (National Law of Alternative Dispute Resolution Mechanisms in Criminal Matter) regulates, this coupled with the new adversarial system of Justice in criminal matters which considers mediation as one of its main elements because if it’s not present then the oral 248 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira system would collapse in a more precipitous manner than the current system, about this indicator, it will be necessary to observe its effects in other areas, since the new adversarial system is already present in civil, familiar and commercial matters, which will generate a total change in our judicial system and law enforcement, the fact of a radical change that opens the door for a change in retributive justice, alternative justice and restorative justice. 1.6.6. Training of institutional and private operators The generation of general and specific skills is perhaps the most outstanding challenge of the instrumentation, it is a fact that operators of alternative methods, facilitators or negotiators, mediators or arbitrators, require to have full domain in some abilities to achieve a real and correct instrumentation with culture effects, focused on three categories, the first of them are those relating to the same procedure of negotiation, mediation or arbitration, without them it would be technically impossible to be a facilitator or an arbitrator; the second category is that one related to the administration of the procedure, which implies so much effort because a poorly managed process tends to fail and directly affects the mediator and the parties; and as a third category are those skills related parties as protagonist of the procedure, anger management, active listening, paraphrasing, to name a few, as the parties must trust the process and know what will happen (Gorjón & Sáenz, 2009); the mediator will have to transmit that trust and that knowledge to the parties and that is a difficult thing to do. Therefore we affirm that the success of a mediation is thanks to the parties and the failure is attributable to the mediator, so a negative result generates an opposite handicap and weighs more than a positive result. 1.6.7. Accreditation and certification of private and institutional operators This indicator is a consequence of the last one, the accreditation of these skills is necessary because the state must ensure that these operators, whether private or institutional, truly know all the procedures in their three categories, because otherwise, ADR methods could not Science of mediation 249 be expanded in our society, and we would return to the difficult road of the state custody as a guarantor of conflict resolution and of its consequent monopolization, to consider mediation as a unique option in the courts and law enforcement headquarters talking about criminal mediation, this is not recommended because then we would create an alternative bureaucracy prone to repeat the practices of the judicial courts. The global reality direct and obliges us to the real privatization, encouraging private mediation, this is why we are in need of certificated mediators and arbitrators, as well as the accreditation of private centers and administrators of ADR methods, to meet basic operational conditions, this will give security to society and to the state itself, creating a smooth road to true instrumentation, currently insufficient. 1.6.8. Multidisciplinarity and interdisciplinarity The participation of the whole society is needed for the development of ADR methods in the two constructs, regardless of age, sex or social position, this would seem rhetorical but it is a great truth, understanding that the conflict arises from human relationships and these are very diverse, therefore, the treatment of the conflict is equally diverse, that’s why the mediator or the ADR service provider should be linked by section to the type of conflict, being a specialist, not necessarily from the perspective of the lawyer, who by professional vocation must resolve conflicts from the perspective of the emergence of conflict in society. Its foundations are multidisciplinarity and interdisciplinarity, the first one is to address the conflict from different perspectives, where the conflict has consequences, to resolve family conflict, we require lawyers, psychologists, social workers, etc. In the case of interdisciplinarity, this is when the conflict requires a very specific treatment, derived from its very nature, or example a crime, is this involved criminal law, but in turn impacts in civil law, family law or commercial law, depending on its type, everything is linked to a discipline, in contrast to the other that affects many. The multidisciplinarity and interdisciplinarity are equally reflected in ADR techniques that are a composition of various professions, an 250 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira example of this is the use of techniques of negotiation, of neuro-linguistic programming of communication and of intervention, to name a few, and if we search in the origin of each one of them we would be surprised to know its origin. Finally, multidisciplinarity and interdisciplinarity are one of the most significant factors in the creation of new science because of its impact, since it arises from mental abstractions derived from unexplored ideas, which has consequences in conflict resolution in various fields of human interaction (Ander-Egg, 2001). 1.7. PARADIGM AS A TRANSITIONAL ELEMENT OF THE INSTRUMENTAL SCIENCE PROCESS When we design this BM (building model) we affirm that the relevant transitional element is a paradigm, the “we resolve our conflicts ourselves” one. We understand by “paradigm” how to rationally organize a set of theories, laws, models and principles of a scientific discipline, in this case the mediation and the ADR methods, focusing on conflict resolution and its connection with the delivery and procurement systems of justice, resulting in the formulation of problems to study, redefine methods and techniques, forms of practice as well as the criteria of truth and verification processes. A paradigm is a model that organizes our opinions and views about a particular topic, becoming an object of study and help us to define what we should study, the questions that we need to answer, how to ask them and what are the rules we need to follow to classify the answers that we obtained (Chavez Uribe, 2007), therefore, all scientific activity takes place under a paradigm (Garcia Jimenez, 2008), according to a scientific method. 1.8. CONSTRUCT OF MEDIATION AS A SCIENCE This construct forced us to see mediation and ADR with another vision, differently from what we’ve traditionally done, more daring, innovative, prospectively, it will allow us to change, to articulate us in a more multidisciplinary and interdisciplinary way with other scienc- Science of mediation 251 es, sustainably, since it is clear that the change or evolution from science is disruptive, a change from an instrumental system is cyclical, slow and perishable. Mediation and ADR need to enjoy the benefits of science, not just its remnants, since so far generated disruptive tension is apparent and forces us to consider mediation and ADR as a science, and its results must generate new science, in a global context that will empower and mainly consolidated. 1.8.1. The results of instrumentation All effects and facts of manipulation will affect the scientific nature of mediation and ADR, in the creation of new science, however, the results so far are limited to cyclic application of the various models and techniques that have emerged in a slow and isolated manner, so the main problem of this construct is its slow evolution and consequently lacking consolidation. We should ask ourselves, why if the mediation and ADR are the best way to end the conflict of the intercession of the justice, the society does not apply them. This question demonstrates the real problem of mediation and ADR methods, it doesn’t have formulas or strategies of scientific impact for models and practices to evolve to a level above cognitive wide social spectrum, as with the current sciences, that are based on problem solving and ecumenically are required and demanded by society, then, it is at this stage where we must place the mediation and ADR methods. Therefore, when we speak of science, we are present in the pursuit of a solution to a problem specific, based on a hypothesis that will revolutionize our understanding, if we start from a problem in the development of an investigation the immediate consequence will be to solve it rationally through the scientific method, thereby producing science, if the problem to be solved is not resolved, if the problem has not been considered in an area of knowledge; If the problem has a superlative impact on society; If the solution of the problem transforms the modus vivendi of the society; If the solution involves social behavioral changes, if the solution provides a better way of life; If the solution improves a system and provides elements of the social 252 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira actions not previously considered or new, if the solution represents the transmutation of paradigms and the creation of new ones; we can say we are in the presence of new science (Gorjón, Sáenz, & Vázquez, 2015). 1.8.2. Citizenization of justice The first scientific product of mediation and ADR will be to order and to rationally guide the participation of society in the solution of their conflicts, to give them the role they deserve, through the citizenization of justice, this concept is perhaps the greater spectrum to consider, it is the independent variable that constantly influences in all the researches for the science of mediation. It involves creating a concentric sphere with the judicial system, synchronized, independent, complementary, which move in the same direction but with different torques, having as a common center the human needs and interests. True, there are formulas that seek this action, however, they are limited and do not produce the required results, to mediation and ADR methods to be a viable option. 1.8.3. Ethics Ethics is a limit but also a goal, all science should consider this as the sense of a science is the common good as a goal, and to achieve that premise it requires to set certain limits, limits that they are set in relation to who created it and in relation to those impacts, according to their scope, then it leads us to consider the ethics of all its participants, its creators, however harder on the impact of this on society. This leads us to think that the actions of the creators, mediators, providers of services, arbitrators, facilitators, negotiators, peacemakers, will have to be socially responsible, all of them must have a sense of high responsibility, since what they do or refrain from doing will affect the course of ADR methods and the two constructs referenced in the BM. The explanation for this is that the ethics rationally studies systems behavior and their actions apply in an individual or social level, it is also considered an outline of moral control that is based on the involvement of societies, and its observance should be differential Science of mediation 253 from the social system in which it is present. Science mediation should have this same effect and consider all the dimensions of what it is and what it should be, in areas such as the common good, human behavior, standards of living, values, rights and obligations of people. 1.8.4. Peace Peace is the basis of all social consensus theorem, and achieving it requires the intervention of mediation and ADR methods, so we can affirm that: “the application of ADR methods in the resolution of a conflict generates peace, consequently an ADR method is a tool of peace”, the center of ADR methods is the active participation of the parties in resolving their conflicts whether singular or plural, it means an action to do, a fact that is present as the center of positive peacemaking, providing, arranging. With this in mind, the science of mediation and ADR, should consider a variable in its treatment, the peace and effects, in all its dimensions, which will lead us to develop a culture of peace that already is an international social movement (God Diz, 2010). 1.8.5. Intangible values The generation of new strategies for the education of ADR is imperative, since we are treating them in the same way for more than two decades. Under this premise comes the consideration to identify the intangible values of ADR as a cultural strategy, through it we will speak the language of the society, and this in turn will understand the true benefits in accordance with their distinctive features, so far our discourse is technical, situational, and limited to a sector of society, the intangible assets give us 43 options to be able to tell society that can win on its own convenience (Gorjón Gomez, 2013). The basis of the intangibles of mediation and ADR methods is the intellectual capital invested in them, this capital operates through the human capital represented by the mediators, structural capital represented by administrators, by rules and laws, and finally relational capital, represented by the mediated or arbitrated. This also leads us to change the traditional features of ADR which, according to this theory, are more intangible assets than features, be- 254 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira ing then that ADR methods are characterized for being: utilitarian, eclectic, ecumenical, resilient, disruptive, peacemakers, stabilizers, multidisciplinary, interdisciplinary and multidimensional (Gorjón Gomez, 2013). 1.8.6. Conflict analysis The analysis of the conflict in its diverse facets, characteristics and types is essential for understanding the operation of mediation and of other ADR methods (Redorta, 2007), however, when we delve into the different theories that dominate the psyche of the conflict we enter a diverse world, that keeps us from seeing things from a simple technique and takes us to the depths of the human mind, of the instinct, of the reason and unreason. Seeing the conflict as a scheme of survival, seeing it as a passion, makes us question if what we are doing to solve or to avoid them is enough, understand their theories, their morphology and resize them, obliges us to see them as a component of the transformation and transition of mediation, and not simply as management (Cabello Tijerina, 2012). 1.8.7. The use of traditional and mixed methods This variable is perhaps one of the most important transitional elements of this construct, because if we understand mediation and ADR methods as an object of study and its results as variables and then we correlate them, we understand the causal reality,the subject-object relationship, therefore we demonstrate that the problem is the problem and that the solution is feasible, and the only way to achieve this is through methods and mixed techniques (Sáenz & Tamez, 2014), and not only through the traditional ones, as regularly happens in the social sciences. We must consider these traditional techniques as complementary (Vázquez & Rivera, 2014), we are not only seeking for theory, we want to demonstrate, to test feasibility, relevance, and to resolve assertively, only then we will be in the presence of a scientific knowledge not in presence of an everyday knowledge. The fundamental objectives of science in relation to their field (reality of the world) are four: analyze, explain, anticipate or predict and act. If science knows how a sector of the reality (conceptual rep- Science of mediation 255 resentations) is and the factors that explain it, then it will be able to predict events that will take place in this sector of reality, this is called: production of science, and the way to achieve it is through the method. 1.8.8. Evolutionary theories The pursuit of scientific knowledge is the constant of the construct of “mediation as science” within the BM, therefore, we need evolutionary theories with different approaches to focus on mediation and in ADR methods (Gorjón, Sáenz & Vázquez, School of thought of alternative methods of dispute resolution, 2015) and not as it has happened so far, migrating to theories of other sciences and adapting them to ADR methods, but it is very important for us to generate our own theories which emerge from scientific knowledge of mediation and ADR, if not, we will continue only in the instrumentation, because we are building a future that’s limited by elements and experiences that are not entirely ad-hoc, since a theory emerges from the interaction of data, a theory is a rational and intellectual construction that orders, describes and explains a set of facts and phenomena, orders knowledge and isolated assumptions but in a system of greater clarity, as a result of the inspiration and experiences of the author based on their observations, this is valid when it integrates a set of apparently independent facts into a coherent structure that allows to predict and to solve problems (Morales, 1998), about a certain area of knowledge, in our case ADR methods. We are in the presence of an opportunity, we have our authors, we have our data, we have our experiences, our results, and an invaluable amount of experiences, and therefore we build our theories for the science of mediation. 1.8.9. Disruptive tension The development of new technology and development of humanity do not go at the same pace, which has led to a breakdown tension, this means that while humans are linear thinkers, technology develops exponentially and separate us. This arises from the need to improve the lives of people, to generate changes that refine our modus vivendi, 256 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira based on exponential ideas that move linear ideas, this principle is a generator of opportunities, it is a principle that forces people to look beyond the momentary reality, in search of a better future, leaving behind our traditional way of doing things. This principle is the basis of the disruptive tension, it is a feature of ADR methods, when we affirm that they are disruptive (Gorjón Gomez, 2013) because they have generated a radical change and have improved the traditional pattern of conflict resolution, there a real tension between the traditional process of teaching and law enforcement to mediation and ADR methods, because we see things differently, because we are constantly tied to creative processes, because every solution is a creation, consequently the disruption is a factor to be considered in the science of mediation. Another example of the disruption of ADR is when we analyze the evolution of research on the conflict, changing its outlook from negative to positive solution, that is, in the first instance functionalist theories used to see the conflict as something negative, therefore, the investigations used to search how to resolve them. Then the terms of conflict management appear, which are still perceived as something negative, but we have to learn to manage them for the best benefits. However, with advances in the theory of conflict it has been established that conflicts are not negative but it depends on how we face them, so the current position is the transformation of conflicts (Cabello Tijerina, 2012). 1.8.10. Planetary scope Just like the disruptive tension, ADR methods have a global reach, we live in a globalized and exponential world, which has led to the approval of ADR, the parameterization of its instrumentation, its current state is because of good practices, the creation of models and experiences from around the world, its instrumentation is equally multicultural not tied to a single social system. However, this great virtue, is now his main weakness against evolution, if this great production of information is not scientifically ordered, it may affect the prosecution effects of ADR, as the legislative disorder that prevails in Mexico they are an example of this scenario, and it makes us walk the path of the linear knowledge and not of the exponential development. 257 Science of mediation 1.9. COLOPHON AND PROSPECTIVE TRANSITION We are living in the era of instrumentation, of mediation and of ADR methods, an era that as we have referenced in the BM, will be cyclical and will last several more decades;however, we are present at the historic event of the beginning of its scientific nature, this does not mean that the facts that have been linked to the ADR methods so far, have not generated science, on the contrary, its status is effervescence. What we mean is that we want to mark a divisor line before and after this declaration, which aims to set a course of what we should now do for ADR methods and to consider them as an emerging science. To face this challenge the scientific community, the academic community and the community in general should see them differently, not as a technical or auxiliary procedure of other sciences, but as a complementary science of life and of the work of individuals that will do them better. Given this obvious fact and with its tangible elements identified in this BM, we can generate the conditions for their recognition and manage inputs for its consolidation and growth, as we were talking about a public policy, it will be an act of justice and recognition to all those scientists, humanists and instrumentalists of ADR for their work of decades; This will open the doors of the profession of the negotiator, of the mediator, of the conciliator and of the arbitrator, all in unison of the transformation of conflicts. Its ultimate effect, the metamorphosis and the improvement of ADR methods, and the assertive generation of education of ADR and the momentum of positive peace. 1.10. REFERENCES Ander-Egg, E. (2001). Métodos y técnicas de investigación social. Acerca del conocimiento y del pensar científico. Argentina: Lumen. Benavides Martínez, B. (2014). Contexto Social de la Profesión. Monterrey, NL, México: CECSA. Berdugo Cotera, E. E. (2013). Escuela de pensamiento: algunos aportes para su entendimiento. Revista de la Universidad de La Salle(62), 273-285. Cabello, P., Gorjón, F., Gorjón, G., Sáenz, K., Sánchez, A., Steele, J., y otros. (2015). Comentarios a la ley nacional de mecanismos alternativos de solución de controversias en materia penal. México: Tirant lo Blanch. 258 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira Calleja, L. M. (2006). Ideas para construir escuelas de pensamiento. Revista de Antiguos Alumnos de IEEM, 9, 72-87. Chávez Uribe, A. (2007). Que es un paradigma científico. Universidad de Colima, Facultad de Ciencias de la Educación. Colima: Universidad de Colima. Gan, F., & Soto, R. (2007). Carrera profesional: Claves, competencias y vitaminas. Madrid, España: Díaz Santos. García Jiménez, L. (2008). Aproximación epistemológica al concepto de ciencia: Una propuesta básica a partir de Kuhn, Popper, Lakatos y Feyerabend. Andamios, 4(8), 190. González Ramos, A., González de la Fe, T. P., Bonnet Escuela, M., & Van Oostrom, M. (2012). La dificultad de medición de los elementos intangibles del sistema de ciencia y tecnología. (doi:http://dx.doi.org/10.5944/empiria.12.2006.1139, Ed.) Empiria. Revista de metodología de ciencias sociales, 111-124. Gonzalo Quiroga, M. (2003). Orden publico y arbitraje internacional en el marco de la globalización comercial. Arbitrabilidad y derecho aplicable al fondo de la controversia internacional. Madrid, España: Dykinson. Gonzalo Quiroga, M. (2011). Métodos alternos: Una justicia mas progresista y universalizada. En M. Gonzalo Quiroga, F. J. Gorjón Gómez, & A. Sánchez García, Métodos alternos de solución de conflictos. Herramientas de paz y modernización de la justicia (pp. 41-65). Madrid, España: Dykinson. Gorjón Gómez, F. (2001). Arbitraje comercial y ejecución de laudos. México: McGraw Hill. Gorjón Gómez, F. J. (septiembre de 2013). El valor intangible de los MASC. Estrategia de culturización de los MASC en el marco de la reforma procesal constitucional penal. (SETEC, Ed.) Nuevo Sistema de Justicia Penal(VI), 55. Gorjón Gómez, F. J. (2014). Estado del arte de la mediación en México. En F. Gorjón, & A. López, Estado del arte de la mediación (pp. 27-47). Madrid, España: Thomson Reuters Aranzadi. Gorjón, F., & López, A. (2014). Estado del arte de la mediación. Madrid, España: Thomson Reuters Aranzadi. Gorjón, F., & Sáenz, K. (2009). Métodos alternos de solución de controversias. Enfoque educativo por competencias. México: Patria CECSA. Gorjón, F., & Steele, J. (2012). Métodos Alternativos de Solución de Conflictos. México: Oxford. Gorjón, F., Martiñón, G., Sánchez, A., & Zaragoza, J. (2014). Mediación penal y justicia restaurativa. México: Tirant lo Blanch. Gorjón, F., Sáenz, K., & Vázquez, R. (2015). Escuela de pensamiento de los métodos alternos de solución de conflictos. Monterrey, México: UANL. López Sánchez, J. Á., Santos Vijante, M. L., & Trespalacios Gutiérrez, J. A. (enero-junio de 2008). Aprendizaje organizativo en la gestión empresarial y escuela de pensamiento: evidencias empericas. Cuadernos de administración, 21, 81-107. Malaret, J. (2001). Manual de negociación y mediación. Negociaciones empresariales eficaces para juristas y directivos. Madrid: COLEX. Márquez Cebola, C. (2013). La mediación. Madrid: Marcial Pons. Science of mediation 259 Mendoza Gómez, J. (2014). Manejo del marco teorico mediante constructos. En K. Sáenz López, & G. Tamez González, Métodos y técnicas cualitativas y cuantitativas aplicables a la investigación en ciencias sociales (pp. 63-83). México: Tirant lo Blanch/ASIDMASC. Moreno Peña, B. (Septiembre de 2007). Escuelas de pensamiento matemático durante el siglo XIX. Revista digital de educación (7), 2. Novel Martí, G. (2010). Mediación organizacional: Desarrollando un modelo comparativo. Zaragoza, España: Media. Pesqueira Leal, J., & Ortiz Abud, A. (2010). Mediación asociativa y cambio social. Sonora, México: Universidad de Sonora. Rabasa Gamboa, E. (enero-junio de 2011). La escuela de Cambridge: Historia del pensamiento político. Una búsqueda meteorológica. En —claves del pensamiento, V (9), 157-180. Sánchez García, A. (2015). Mediación y arbitraje. Eficacia y proyección internacional. México: Tirant lo Blanch. Tetreault, D. V. (julio-diciembre de 2008). Escuelas de pensamiento ecológico en las ciencias sociales. Estudios Sociales, 16(32), 228-263. Vásquez Rodríguez, F. (2012). Las escuelas de pensamiento: entre la continuidad y la renovación. Revista de la Universidad La Salle (58), 95-101. Velásquez Vásquez, F. (abril-junio de 2002). Escuelas e interpretaciones del pensamiento administrativo. Estudios Gerenciales (83), 31-35. Vergara Mendoza, G. (2007). La hermenéutica en la Universidad Iberoamericana: ¿una escuela de pensamiento? (U. d. Colima, Ed.) AlterTexto, 5(9), 105-112. 2. THE SELF AS AN OBJECT OF STUDY IN THE SCIENCE OF MEDIATION JORGE PESQUEIRA LEAL2 Universidad de Sonora Abstract: In this chapter we will be exploring the human brain, it’s evolution and it’s functionality with neuroscience at it’s core. The objective is to accredit that the knowledge of the self is possible if we become aware and understand the cerebral activities of the organs that integrate the instinctive, limbic and cognitive zones of the brain, emphasizing the relevance that the transformative and associative mediation models have for peaceful interaction as they search for the greater and common good and social justice. Therefore, we refer to the positive qualities and the sociocognitive skills of the being as necessary elements to accomplish full human development through a positive vision of conflict and how to address them constructive and creatively. Key words: human being, evolution, brain, neuroscience, emotion, cognitive, self knowledge, qualities, potential, relationships, interaction, communication, intrapersonal, interpersonal, mediation, peace. 2.1. NEUROSCIENCE AND COGNIZANCE OF THE SELF The evolutionary process of our species is anchored to the development of our brain. Since we have been able to think, each one of our ascendants have found themselves in front of situations that demanded answers, perhaps, the first questions posed were what are we doing in this world? Where do we come from and where are we going?, Since those times we have existed as gregarious beings that have coexisted in groups and that, as a direct consequence, have established relationships which then derived in conflict and ways to solve them appeared. With the passing of time, and throughout history and in different latitudes of our planet, whenever our ascendants resolved conflict in 2 Coordinador de Posgrado en Derecho de la Universidad de Sonora [email protected] 262 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira a destructive manner, the following questioning arose: Is hurting each other part of our human nature, or is it the lack of self knowledge that inhibits the understanding and development of our positive qualities and socio cognitive skills that leads us to such behavior? It is because of this that for hundreds of years ago categorical affirmations such as: “know yourself”, “do not do unto others what you wouldn’t like done to yourself”, and “enjoy the good things that happen to those around you” have been made. If violence has been with us through out time and if in modern times we observe and realize that it continues to exist with higher or less intensity in every nation in the world, it makes sense to ask ourselves how it’s originated and how it multiplies. We can infer that it is born within us and that it also multiplies through us, it is clear that it’s dimensions are dependent on the level of influence we have in our environment and community, whether it be in a basic cell of our society, like family or the fratricidal wars whose only sense is no sense at all, and the collision of the positive qualities of our species. Violence and peace have everything to do with how we behave, and therefore have to do with the way we interact with each other and with ourselves. Particularly in the way we carry our relationships with our family, school and the most proximate community, so a person is peaceful or violent depending on how they interact with themselves, and how they do so with the three socializing institutions by excellence which have been mentioned above. It is within this context, that if we can assure that the origin of violent behavior is found within human beings, then those who are caught in internal conflicts whose social behavior manifests through actions that become the cause of conflict-and depending on the dimension of these, they allow violence to breed. Therefore, it is the urgent mission, from the first moment we come into this world that we learn to interact with ourselves positively; this can only be done through the practice of self knowledge, and for this to be achieved it is no longer necessary to look back on the millenary experiences which could have given it meaning since paradoxically it is the current times which make it easier to reach holistic, systemic and full understanding of our brain, this due to the birth and development of neuroscience Science of mediation 263 and cognitive psychology. Both allow us to transit towards our inner self without risks and present the opportunity to turn around the way we relate with ourselves and consequently allow us to figure out how to solve our conflicts and how to relate to others in a constructive manner, it allows for the resolution of whatever arises and derives from the diversity and different perceptions, needs, emotions and feelings in our community. Our challenge is to learn to embark on a journey within ourselves, and into our brain to find our positive qualities, taking them to a conscious level and putting them in practice through the cognitive processes. This allows us, form our conscious thought, to influence the respective cerebral organs and to have influence over our genes to develop emotional schemes that are in supedited to our inner peace and the peaceful interactions with each other. It is worth noting that where neuropsychology is related, as Frausto sustains, it derives from a double anchorage: neurological science and cognitive science, and it is defined as “the study of human behavior in reference to their cognitive and neurological foundation. It’s objective is to: a) recognize and explain mutual relationships between human beings and the cerebral structures and the inherent neuropsychological mechanisms and; b) establishing correlations between the biologica basis and psychological ones of human behavior” (Frausto, 2014: 2) It is evident that cognitive psychology is nurtured by neurology and neuroscience in general to be able to open a space for cognitive neuroscience, and our understanding of it is essential to the application of alternative dispute resolution methods, since it is said theory that “investigates the mechanisms responsible for the superior levels of activity in a human being such as thought, imagination, and language and allows us to optimize vital processes such as the intelligent conflict coping and the creative conflict resolution as well as the maximization of intellectual potential in decision making.” (Braidot, 2012: 57) It is necessary to know our genes to make positive qualities emerge. Such as kindness, amity, peace, and positive egocentrism. In this sense, we potentialize the exercise of free will which is vital for gregarious beings such as ourselves to develop skills to coexist peacefully. It is 264 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira entirely up to us to forge an individual destiny in the frame of understanding of a collective destiny, where the us and the group work can make it possible to achieve peaceful interaction which distinctive sign is peace. Related to determinism and free will from a neurological standpoint, Gimeno comments that “we are able to capture the world around us because the brain possesses a plastic organization ‘determinist’, which is defined by genetics and it maintains a structure per species and by a functionality of free will, which at the same time depends on the interconnection of individual neurons, which creates a sort of print, synoptically differentiated, which form depending on the physiological and cultural characteristics of each. But it is also that scientific determinism that explains the external humanization of the brain, it’s capacity for free will leads it to create that come from the interior of the organ, generalized by it’s cells and synoptical prints, which handle belief, the way we relate to each other, and create lines of values and rules that serve to establish interaction. These relationships group themselves as cultural, philosophical, and society rules adapted through our times.” (Gimeno E., Las huellas de las ideas, 2012: 442-443) That journey that awaits us is complicated and simple at the same time, which is to say, the unknown and lack of knowledge makes it difficult to take the first steps towards understanding the complexity of our brain but once we have breached that, it is that understanding over it’s functions that simplifies our self knowledge and drastically improves the relationships we have with ourselves and those around us. The new technologies have had advances that allows us to explore the brain in it’s complexity, from the instinctive zone which is the most ancient one and that is in charge of the vital and basic functions and is integrated by: the thalamus, midbrain, pons, medulla and cerebellum; followed by the the limbic brain, listed as the parent of the emotional brain, shaped by: the amygdala, hypothalamus, hippocampus, fornix, the ring cingulate and the corpus callosum. As for the gifted cognitive brain: the prefrontal cortex, frontal lobes, parietal, temporal and occipital, whose performance turns us towards it’s own comprehension and discovery of the functions that are both organic basis of our mind Science of mediation 265 and our conscience. From this standpoint, the full comprehension of our brain makes it possible for a new vision to emerge. That which affirms based on the studies so far done that there is an ontological profile of the self which approximates significantly to a positive conception which relies on the inherent kindness of our species. Neuroscience has put up for social debate the equality of human beings, as well as the qualities or psychoemotional characteristics that are essential to us whether they be negative or positive. However, each of us is unique and unrepeatable in the same way fingerprints are. It is precisely because of that that an uncountable combination of potentialities become inherent to us all, even if it’s in a different degree. In this context, the combination of our hereditary baggage and the acquired in the culture where we transit during our life cycles, produces personalities whose distinctive symbol is diversity, which paradoxically become the signs of equality-variety. The knowledge of the cerebral functions that we have achieved today, encourages us and shows us that self knowledge is possible; that the balance of our emotions and our feelings is also possible; and that we can make it so it is the positive expressions which permeate our daily life, in a way that our creative potential manifests itself incessantly to lead us to undiscovered heights, which would lead us to experiment the communion of our neighbors, putting in the core of our realization the “us” instead of the individualistic “I”, giving it meaning to our existence. In a world pervaded by violence as the expression of the loss of our existential path, it is necessary and urgent to develop thinking skills that allows us, from our conscious mind, to know ourselves; learning how to solve our internal conflicts, prioritizing our positive potentialities and doing it so in a balanced manner each day by putting our aptitude for service to each other first. Full self knowledge is formed by the three instances of the self: the body, the mind and the spirit (these two encompassed in our brain), and from a neuroscientific point of view, it constitutes a qualitative advance in matters of our conscious thought since it is from here that despite the significative influence of our subconscious, we can cognitively start to influence our brain and in consequence our behavior, all reflected in the relationship with ourselves and those we interact with. 266 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira Through cognitive psychology in the last decades, we have documented the advances in the field of knowledge and comprehension that derive from the conscious thought process in our brain. Precisely because of it, Casafont adds that “the big challenge is the denominated cognitive neuroscience which studies biological mechanisms that are produced in the mental processes and their behavioral manifestations. The study of human mental activity includes conscience, self knowledge, mirror neurons related to our empathy capacity, attention, language, decision making, memory and the mind-brain relationship. These are all aspects of the self, which have presented advances but still constitute a fascinating enigma”(Casafont, 2014) The attitude we take in front of conflict is directly linked to the development of our brain and it’s evolution is influenced by the social environment. This starts from when we are fetuses in our mother’s womb, passing through the endless influence of our environment through out our existence, and it is because “Maturation does not complete itself in the intrauterine life. If we reflect upon it, we will realize that when we are born we have all these structures, but our brain continues to evolve day by day and it’s structures mature: they create links and become more skillful every day. In the first stages of our life we believe we aren’t conscious of it; we feel but we aren’t conscious of how. As we grow we become more conscious of how we feel and think and we learn to recognize what others feel and think. We acquire self consciousness and later develop our emotional and social competence and with them our communicational skills” (Casafont, 2014). Unfortunately the communicational skills we develop are insufficient, confusing and at times contradictory, which means that the chronological stage which we live in is not synonymous of clear and good communication, in which we would express how we feel and how we think, without creating adversarial reactions for the receiver of the message. The complexity of conflicts and it’s often destructive approach, opens the space for reflexive processes of thought about the impact that peaceful coexistence and the comprehension of the brain functions. About this, Eagleman affirms that “As we continue to better understand the brain, we can concentrate on creating social initiatives Science of mediation 267 that encourage good behavior and put a stop to bad one. As effective legislation requires effective behavioral models: understanding not only how we’d like people to behave but how they behave in reality. As we explore the relation between neuroscience, economy and decision making, social policy can become better structured to apply these discoveries in a more efficient manner” (Eagleman, 2013: 230). Even though we will be referring to our emotional bases and structures further on, it is important to highlight that it’s comprehension and organic settlement is vital for neuroscience, in particular for neurobiology and neuropsychology, in virtue that those anticipate the surge of emotions, and it is through them that we can consciously perceive and rationally trigger voluntary processes geared towards controlling and harmonizing them, particularly when experience indicates that they manifest instinctively and causing conflict that can decisively influence their approach. The consensus among neurobiologists is that emotions constitute the energy which moves the world, therefore, it’s comprehension is vital for the management of conflict. Damasio comments on the importance of this vital element of human behavior, “Emotion is not the same as feeling, and it can be clearly differentiated as follows: emotion is produced in the stage that is the body whereas feeling is the stage of the mind. Emotion is previous to feeling. Feeling is the awareness of a perceived emotion. This awareness is both conscious and unconscious and it is the begginning of a stimulus in the emotional process. Both have an important adaptive function but the unconscious is vital to the situations that threaten our survival. Valuing that stimulus can also be conscious or unconscious and it is this last one that is automatically done because it favours survival. The expression of emotions has a fundamental role in communication: intrapersonal (the thought) and interpersonal (with everyone else). Our brain also detects non-verbal communication that our bodies express and it reacts accordingly. Facial expression and the tone of voice are the principal means of expressing emotion. There has been no consensus made for the definition of emotion, although there is a very general approach to it’s characteristics. There is a system which is dedicated to it’s processing and another one which serves as a respoonse mechanism which motivates actions and cognitions. The 268 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira most recent theory which is also considered the most integral is the differential emotions theory (Casafont.2014: 26-27). Knowing the functinos of the prefrontal cortex is essential for every person that decides to venture in the complex world of the life of the brain. This organ leads and commands all of our behavior whether it be emotional or rational and it’s through this that it results feasible to influence the functions of our most ancient cerebral organs, which presents a brilliant panorama to understand and develop all of our potentialities and innate skills that allow self knowledge to permit our rational mind to lead us to a peaceful coexistence. Influencing our conscious mind in the prefrontal cortex, constitutes a thought strategy which brings us close to self knowledge, and it is that incising in it considering the proved plasticity of our brain which implies having control over our own lives. Understanding the basic emotions which have genetical origin and the structured emotions, in which the construct of our conscious mind intervenes and processing the feelings that are born from them is an indispensable neuronal activity because emotions and feelings as we have come to learn are basic for human relationships. Given the importance of emotions and feelings in our life, it is considered that Tizon’s relevant differentiation which proposes to “conduct feelings as cognitive emotions, as the product more or less intelectualised of the experience of living emotions in our relationships with each other and putting that experience forward with our consciousness” (Tizón, 2011: 28) Therefore, the triune brain and the left and right hemispheres connected by the corpus callosum, we can emphasize that even though genes have an influence over neural networks and that aside from organ identification, it is not only necessary to understand the functionality of our brain but it is also important to understand that life experiences have an influence over the above said networks and this allows us to convert ourselves in the makers of our lives and that from our conscious mind we dispose of the conditions to incise in the modification of the messages of the neurons, that is to say we can modify the rigid behavior which constantly put us at conflict with our environment thanks to the plasticity of our brain, it’s important to remember that his phenomenom is denominated as “directed neuroplasticity”. Science of mediation 269 Because of the above explained, and independentaly of the settled emotions in our instinctive brain, the amygdala has been identified as existing in the core of the organ that is our limbic brain and it has been vital from our very origins to survival. Nowadays the neuroscientific consensus, is that it dominates our life and rational mind since this last one is incapable of containing a cumulus of emotions which constantly pounce our thought process, and in extreme situations end up dominating it and turning it into a mimicry of free will; We can imagine then how often we are incapable of directing and materialising our positive thoughts and engaging in conflict in our living spaces with each other; Truly, the amygdala intervenes in the implicit emotional learning process: “The amygdala performs an important role for learning and the control of our reactions towards fear, anxiety and more concretely our processes of implicit emotional learning. Even though the hipocampus is necessary for the establishment of our declarative or explicit memory, the amygdala intervenes in our emotional memory” (Fernández-Abascal, Rodríguez, Sánchez, Díaz, & Sánchez, 2012: 53) The amygdala is not only responsible for our emotions but also for the memories that these generate, hence the importance that through our thought processes we are able to develop emotional schemes to take control and learn to guide our basic emotions adding them to the self knowledge that leads us to the comprehension of our cognitive brain. It is important to understand the the associated cerebral systems to the emotional process, because the conditioning of our emotions like fear, puts us at risk of becoming victims of conflicts in which fear leaves us unable to approach or solve. The thalamus which is located in the primary brain of our species and is far from being an irrvelevant organ in our lives, is the vehicle with which our sensitive experiences are transmitted. Truly, “The thalamus constitutes a subcortical structure located in the central and middle part of the brain. It is a bilateral core of gray matter, which is elongated, and receives all the afferences which come from our senses, and then processes it and sends it to the brain cortex. The visual afferences go to the occipital, the motor ones to the frontal, the auditive and gustatory ones to the temporal one and the sensitive ones to the 270 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira parental. It also sends others which are less specific to non primary or non associative cortexes.”(Benítez, 2012: 41) Because the information that our brain gets from the surrounding world builds perceptions based on the conception of oneself and the world itself, it is of great importance to understand the function of each organ and the way they interact with the group of organs and subconsciously intercommunicate and make every one of us be who we are. The human brain is, at once, an integrated system by three big subsystems: the instinctive, the limbic and the cognitive, these in reason of the quality of the triune. The dimensions of the influence of our brain zones which intervene in our conscious mind, are directly linked to the necessity of knowing ourselves, in a way that we can guide and inhibit the unconscious impulses which make us collide with each other. Traveling within our internal world and knowing why we are behaving in the way we do and what to do to generate a positive synergy between emotions and cognition, is a necessary adventure that we should all embark on in our existencial plane, this will get us the comprehension of our inner self and of each other. In this 21st century, the technological advances confirm that we are the creators of ideas and behaviors which emerge from each of our brains, thus, we are builders who are able to unbuild those behaviors and ideas which will lead us to take on destructive attitudes in the face of conflict. We know our brain is formed by at least one hundred billion nervous cells, most of which originate from before our birth, that is, once fertilised the egg begins to generate neurons with assigned and predetermined functions; and as they locate themselves in the organic zones of our brain, connections are made with different organs, resulting in the creation of circuits and neural networks which constitute the base of human behavior. In the process of creation of our left and right hemispheres, two elements are born and they are necessary and vital to the integral functioning of our brain, I am referring to the dendrites which are branches that leave the neurons and whose function is the transmission of signals, on the other side we can find the axons whose function is to receive said signals. This neural activity is with us through out our Science of mediation 271 lives decisvely influencing each of us, since they bring with themselves the genetic message of our ascendants and their ancestors. However, every person through self knowledge can influence these congenital messages that are hurting the relationship we have with ourselves and those with others, with this we can become closer as biopsychosocial beings to live the experience of free will in consonance with respect to the inherent dignity and the fundamental rights of all humans. The above turns out to be a complex task because “The cerebral circuits can also be modified gradually by wrapping the axons with a fatty substance called myelin,” as an insulator covers electrical cables making it easier to obtain greater speed in the conduction and reception of electrical signs; plenty of times, the myelination is a final step and essential to the genetic development controlled by a circuit, even if this developmental program is in action within us, each brain is different because it’s structural details have the influence of thousands of genetical varieties due to the personal genomas. There is also a bit of disaster in the process of assembly due to the random variations which occur in the movement of neurons and the expression of critical genes. This is one of the reasons why even the brains of identical twins are not exactly the same. (Barondes, 2014: 95) The comprehension of the brain from a humansitic point of view and the knowledge of the working of the organs which form it, has allowed us to reach this evolutionary stage, and it is of sum importance that the search for self knowledge, for example, the lobes, whose function is determinating in the continuom of evolution of our species. Indeed, “in the front part of the brain just as we have mentioned we can find the frontal lobes and the part that is behind that is denominated as prefrontal cortex, and it is often referred to it as the executive control center. Said lobes are in charge of the planning and the thought. They make up the rational control center and the executive part of the brain, supervising complex thought and directing conflict resolution and regulating the excesses of the emotional system. The frontal lobe also contains the area of free will which is what some refer to as our personality.” (Sousa, 2014: 20) The neurosciences, in particular neurobiology, after an ample quantity of studies of the images of the brain, have demonstrated it’s plasticity, in other words, of our neurons and our genes which means 272 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira that in any stage of our life we can produce changes in our conceptions and attitudes and can become the future of our individual history in the constituting elements, and also to become better people (this is reflected necessarily in our relationships and the conception and form of conflict resolution we adapt), we are in conditions to transmit the cited changes to our progeny and effectively “through out our life our brain is constantly shaping itself. The experience and surroundings modify our neural circuits and regulate the expression of our genes. Our brain is fundamentally an adaptive organ. Neuroplasticity can be denominated as the capacity for the nervous system to modify or adapt itself to changes. This mechanism allows the neurons to regroup and form new connections as well as adjust it’s activities in response to new situations or enviromental changes. Hence, neuroplasticity questions a dogma that previously existed in which we believed that the nervous system was a rigid and unchangable structure. This belief postulates that you were born with a determined amount of neurons and these connected into each other forever. This concept existed for a very long time, until diverse experiments showed that the nervous system has the ability to modify itself and even change in the adult age. So much that in modern times it has been demonstrated that new neurons are being produced in some regions of the brain in different species.”(Manes, 2014: 63) 2.2. THE COMPREHENSION OF EMOTIONS AND THE SELF KNOWLEDGE OF BEING Putting that consensus aside, the one refering to the potentiality of the emotions in the making of decisions during our lives and that these can colonize our conscious mind to the point of turning us into hostages of ourselves, and in consequence, of the apparent chaotic subconscious life, we know now that we can take conscious control. The positive qualities of the human being and the sociocognitive skills remain settled in distinct parts of our brains as potentialities. The necessity of survival all along the history of our species, has produces negative potentialities as well and their incipient expressions of our sociocognitive skills bud, which influenced our behavior and continues to do so. Science of mediation 273 The less we care and occupy ourselves with knowing ourselves and developing our positive qualities and sociocognitive skills, the more the possibilitie become of being trapped and dominated by our reptilian and mammal brain, of course this with a negative connotation. Since our brain has become humanized the conditions to make the contrary to the above stated facts happen have been taken into consideration. It allows us to occupy ourselves with ourselves and to reach a new level of development which allows our species to enter an evolutionary phase through self knowledge, self understanding and self control. We are discussing the development of the creative potential of our species, which associated with the technological advances allows us to achieve inner peace as well as social peace, which are legitimate aspirations of our modern day societies but whose biggest wall of contention is found in the sociocultural alienation of our species. Understanding and instructing the conduction of our emotional intelligence, as well as the cognitive and social one in our daily lives, would be the first step to take full control over ouselves and in consequence to learn how to manage conflict within ourselves and with each other, and under these conditions it is only obvious that relationships will strenghten and harmonise. The knowledge of the brain allows us to go from spectaturs to social actors, which is to say, agents of change and in consequence moving to protagonist status of acts which are oriented to the formation and shape of common good and social justice. These two are vital to give way to the creation of a human being that becomes pacific, creative and able to experiment a continuous growth in the existencial and material aspect but without infringing and stomping upon the dignity and the human rights of others, as well as understanding that the concept of ‘us’ is found in an authentic integral growth and not in a predatory individualism which fills the existance of those who practice it. The axis of this chapter has been the analysis of emotions. A very simple concept from Palmero Fernández, when he points out that: “It is the psychological and biological states which lead us to act and become part of our nature, since they are oriented or designed to protect us, to make us adapt to the environment. It means that the basic 274 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira human emotions of our species are born from the biopsychological responses generated by the denominated limbic system of our central nervous system. Such is the case of wrath, sadness, anger, joy, surprise or shame.” (Fernández, 2002: 22) Understanding the basic emotions which tend to appear without previously making it be an object of reflecting in a cognitively manner, allows us to realise the impact that they have in our life, specially when they are fed by the culture we are submerged in or by a subsconsious impulse and they become damaging to our full development, since “Human beings are highly emotional or emotive; denying it would be the same as denying half of our human nature, which is why it is essential to know ourselves well, to reflect upon which are the characteristics of our own nature, our personal identity which makes us different from each other because it is also a necessary step to having positive human relationships.”(Oriza Vargas, 2014: 39) About this matter Goleman comments that: “The most important zone for self regultion is the prefrontal cortex, which in a sense is the equivalent of the good boss of the brain, the one that guides us in our best moment. The amygdala is a triggering point of anguish, wrath, impulse, fear, among others and when this circuit takes control it acts as the bad boss and leads us to comitt actions that we can surely regret later.” (Goleman, 2012: 38) As it’s pointed out, our conscious mind is essential to analyse and evaluate the emotions which come from the amygdala, but this competition does not randomly or spontaneously happen, it is actually a product of our thought process in which we develop the required skills to control emotional impulses which destabilizes and ruin our cognitive equilibrium, and also manage to hurt our personal relationships, this means that emotions become ideas which if we allow to happen, they become behaviors, which means that we are left to the mercy of them. Different it would be, if we develop skills so that when this idea appears we are able to contain it in our internal world and make a conscious decision and voluntariy assume it’s consequences, then we will be in conditions for emotions to manifest themselves in a world where only free will is allowed to reign. Science of mediation 275 We are in condition of exploring emotions as the baggage of our being, the manifestation of our feelings means we are able to evaluate, deciding on how to inhibit them or experience them positively. If we referr to the negative emotions and the positive emotions, it is without a doubt that we must learn to differentiate them from each other, identify them and work arduously on ourselves to make it possible so that it’s the latter ones that prevail throughout our existence. For this it is necessariy to avoid being culturally manipulated through the conditioning which is external to our basic emotions, since for example fear derives from the multiple manifestations of gender equality or the abusive exercise of power from a nation’s leader to a father or a mother in a family. These manifestations of that emotion become toxic for the human being since they inhibit the harmonious and full development of all our faculties. The basic emotions which are negatively structured should not be allowed to pass through our rational mind and stomp on it like a hurricane which destroys everything on it’s way. It is precisely in this sense that Castro sustains that: “Unlike the most stable of constructs, such as personality, emotions are by definition unstable, transitory, momentanous and specific. However, they have an enormous influence over the psychological well being. If they are maintained through out time, they are the predecessors to personal resources, psychological, social and even pyshical. In other words, if a person can maintain an adequate level of positive emotionality, they become more resilient in front of adversity. Whereas negative emotions are specific and have enabled our ancestors to sort the dangers derived from the force of nature, positive ones are more unspecific. Classical authors considered that they facilitated contact and personal interaction. More modern models affirm that positive emotions have an enormous influence over the quality of personal bonds as well as the efficiency at work or school, our physical health and life in general.”(Castro, 2010: 94-95) Those of us who abbreviate and find indispensable elements to know ourselves in the cognitive, humanist and positive theory of pyschology and neurosciences, don’t doubt that positive emotions turned into thought processes which work in a cognisitive manner are the best ally of our rational mind to calm and conduct the group of emotions until they are able to obtain the ability of bringing more 276 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira positive elements which allows us to learn to live together and make the reality of the right contemplated in the 10th article of the universal declaration of children’s rights, which established: “The right to be brought up in a spirit of understanding, tolerance, friendship among peoples, and universal brotherhood.” (ONU, 1959) It becomes fascinating to embark on this intellectual journey towards the comprehension of emotions since as López comments “the study of human emotion is found within a series of more intense phases, and why not say it, one of the most exciting stages. If well, this topic has been breached from philosophical approximations from the Ancient Greece with Aristotles to more modern ones with evolutionary biologists such as Darwin, it isn’t until now that the scientific and systematical effort has generated diverse explanations which allow us for the first time to think in a deeper way of the central enigmas which underlie our affective beavior.”(López, 2014: 5) Also, we must learn from our basic emotions, since the signals they send us are linked to the conflicts which we must evaluta to rule out, or to take the appropiate measures to face them. In this respect, Levy adds that: “We tend to believe that emotions are the problem. That fear, anger, guilt, etc, are the problems which haunt us but that that is not true. They become the problem when we don’t know how to take better advantage of the information which they give us, when we get tangled in them and our emotional ignorance turns them into an issue. Then yes, each of these states adds more suffering to the experience which we are living. But let’s repeat it again, it is not the emtion that disturbs it, it is the lack of understanding of how to read and take advantage of the information they transmit.”(Lervy, 2001: 10) As we know, our conscious mind is continuously exposed to the range of emotions, such as the incessant influence that our environment has upon us. This reality is approached from the human diversity and the basic emotions in different ways. That’s how we have emotional schemes that are so basic to learning how to respond positively or negatively to certain stimuli. If in our behavior it is the negative emotions which prevail we will surely become the main characters in the generation of conflict and the destructive management of them. If, however, the knowledge of ourselves and in consequence of the group of our emotions is what prevails and we are able to inhibit the Science of mediation 277 negative emotions and let our positive emotions flow, in the stage of our life the conditions to manage conflict in a positive and creative manner will appear. It is in these conditions we grow further and further away from hurting ourselves and each other and they become a source of growth and strength of our intrapersonal, interpersonal and group relationships. The consciousness of our neuronal plasticity, the comprehension of our thoughs, and the implementation of relevant processes, will facilitate the modification of the negative genetic messages and get us closer to the profile of a human being who is a pacifist, who is liberated from the dominance of their emotions and the generation of toxic hormones which are released by the hypothalamus, pituitary and secretory glands. A human being who exercises plenitude and is responsible for their behavior, which as we mentioned, priviledges the “us” without quitting the autonomy of free will, is the one that aspires from the everyday praxis of human relationships in the models of transformative and associative mediation. The schools of thought earlier cited procure the approximation of persons in conflict to the realisation and self consciousness as well as an active compromise to social justice and common good. Realising the relevance of being conscious and aware, and how each human being has to know themselves to face on and overcome the inner conflicts they may be suffering, turning themselves into protagonists of their positive qualities (kindness, harmony, peace and positive self-centeredness) and their sociocognitive skills (self, metacognition, assertiveness, empathy, compassion, creative thinking and critical thinking) and the importance of overcoming conflict with those they relate to, is a challenge for said mediation theories. Achieving the identification of conflicts which dominate us turning us into slaves of our fears and alienating emotions within the spaces of socialization, as well as realising which are the conflicts which we must manage collectively to make social peace a reality is the challenge of our species. A valid strategy to achieve that self knowdege which is applied both in the orient and in the west and has been endorsed by the international scientific community is mediation, which by the way, in 278 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira complex conflicts is an excellent auxiliary, as an activity which favours the settlement of the altered frame of mind which require psychoemotional stillness. To sum up, if we want to live in communities where dignity is respected and protected, where our natural rights are elevated to the status of human rights and protected by the fundamental positive regulations, it is necessarity to acess real democracy (representative, demonstrative and actual) as a way of life and mediation is the right vehicle to transit and arrive at the yearned democratical coexistance. 2.3. REFERENCES Barondes, S. (2014: 95). Como descifrar los misterios de la personalidad. México, D.F.: Paidós. Benítez, D. J. (2012: 41). Neurobiología del trastorno por déficil de atención e hiperactividad. México, D.F.: Buena Idea Outsourcing Creativo. Braidot, N. (2012: 57). Neuromanagement. Buenos Aires: Granica. Casafont, D. R. (2014). Viaje a tu cerebro. El arte de transformar tu mente. Barcelona, España: Grupo Zeta. Castro, A. (2010: 94-95). Fundamentos de Psicología Positiva. Buenos Aires: Paidós. David, E. (2013). Incógnito. Las vidas secretas del cerebro. Barcelona: Anagrama. Ernesto, L. R. (2014: 5). Las emociones. México: Trillas. Fernández, A. P. (2002: 22). Psicología de la emoción y la motivación. México: McGraw-Hill. Fernández-Abascal, E. G., Rodríguez, B. G., Sánchez, M. P., Díaz, M. D., & Sánchez, F. J. Psicología de la Emoción. Madrid: Universitaria. Ramón Areces. 2012 Frausto, M. (2014: 2). Introducción a las Neurociencias. Iztapalapa, D.F.: Irema, S.A. de C.V. Gimeno, E. (2012-442-443). Las huellas de las ideas. Avances de las neurociencias para el estudio de la conducta. Argentina: Mesa Editorial. Goleman, D. (2012: 38). El cerebro y la inteligencia emocional. Nuevos descubrimientos. Barcelona: B, S.A. Levy, N. (2001: 10). La sabiduría de las emociones. Barcelona: De Bolsillo. López, E. (2014: 5). Las emociones. México: Trillas. Manes, F. (2014: 63). Usar el cerebro. Barcelona, España: Paidós. ONU. (1959). Organización de las Naciones Unidas. Obtenido de Declaración Universal de los Derechos del Niño: http://www.oas.org/dil/esp/ Declaraci%C3%B3n%20de%20los%20Derechos%20del%20Ni%C3%B1o%20Republica%20Dominicana.pdf Science of mediation 279 Oriza Vargas, J. A. (2014: 39). Relaciones humanas, valores personales, inteligencia emocional y social. México: Trillas. Ramírez, E. L. (2014: 5). Las emociones. México: Trillas. Ramírez, E. O. (2014: 5). Las emociones. México: Trillas. Solano, A. C. (2010: 95). Fundamentos de Psicología Positiva. Buenos Aires: Paidós. Sousa, D. A. (2014: 20). Neurociencia Educativa. Mente, cerebro y educación. Madrid, España: Narcea. 3. EPISTEMOLOGY OF SCIENCE OF MEDIATION KARLA SÁENZ3 Universidad Autónoma de Nuevo León Abstract: This article analyzes the mediation from the epistemological perspective as an emerging science, which has the quality to impact in the current social problems which require the attention of this new body of knowledge to reduce the conflicts and increase the peacemakers processes and regenerators of social stability, through the use of alternate methods of solution of conflicts and especially of mediation. Key words: Epistemology, mediation, new science. 3.1. INTRODUCTION The reality of our current society has complex problems that it is important to address, the increase in interpersonal, group and even national conflicts coupled with the decreased ability to face and solve them; leads us to a society struggling to relate, with high levels of violence and aggression, ranging from behavior at home to behaviors in the areas of labor and of social interaction. It is very important that this reality is addressed, because it requires reducing the number of conflicts through tools that allow reaching the zero latency, and even they can approach forgiveness and restorative justice so that the latency is eliminated and is replaced by new experiences within the framework of peace and communal harmony. For this it is necessary that the social sciences open spaces to new ways of understanding the environment around us and allow new objects of study to be approached as a science, which brings us to declare knowledge as valid in a body of knowledge integrated into a 3 Doctorate in Political Science from the Universidad Complutense in Madrid, Spain. Professor at Universidad Autónoma de Nuevo León. karla_sl@hotmail. com 282 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira new social science. Puga makes us see that the social sciences are in a historical moment in which you have the need to renew the theoretical instruments that respond to the new social complexities, preparing professionals and scientists to face these new challenges (Puga, 2009). 3.2. OVERVIEW OF THE NEW EVOLUTIONARY SCIENCE It is important at the time to establish a body of knowledge that has evolved from a set of theoretical knowledge isolated to be a homogeneous group with a leader, a purpose and an identity that we bring to mind the memory of the origins in if science, because It allows us to establish the cognitive links that justified their appearance. From a Western perspective, we find the origins of what we understand as science in the awakening of human thought in the Renaissance when Copernicus started a change in the way we understand our universe, based on reason and not on religious ideas, which at that time was difficult to resist but managed to have a different view and paved the way for other men of great ideas as Leonard Digges, Giordano Bruno and Vesalius who in their areas were the ones to broke with the way of understanding their objects of study, but Galileo Galilei who takes the next step in establishing the first clear ideas of scientific method, understood that a pattern should be followed to continue to understand what surrounds us. (Gribbin, 2001) Other great thinkers like Descartes, Boyle, Hooke, and Newton continued in shaping science. All of them and those who followed their paths in research have guided their actions motivated by the need to discover what intrigues their reason. Many other scientists were building what we now understand as science and research activity, and it is therefore that we move into men’s giants, who were great men with a thought that stood out at the time. The mass that has shaped this evolution has been the doubt, and the intention to answer it aided by the existing knowledge and for personal mental effort of each researcher to propose new ways to solve their own doubts. The achievement of their goals has changed the way in which others understand the world that surrounds us. Science of mediation 283 The number of scientists and thinkers has increased significantly relative to the past, which has promoted scientific production and the number of questions that must now be resolved. The limit of each science has also changed, so there are pure sciences, frontier sciences and sciences that expire, among others. Mediation has been formed as a new science that is in an early stage of formation, but with a vast history of evolution and construction. It has a body of knowledge that supports its consolidation as a science with an object of study defined and established at a global level. 3.3. OBJECT OF STUDY OF MEDIATION The first question we ask when we approach a science is: What is the object of study? In the previous chapter the importance of the being in the definition of the object of study is established, and it defines the importance of understanding that our object is in a certain relationship between people. This relationship between people is based on conditions that limit this link, as initially there is a conflict between the parties that hinder the harmonious continuation of the relationship, and a difficulty to overcome the conflict. The presence of a third person who facilitates the understanding between the parties through different processes and supports them to make themselves participate in the solution of their own conflict, leading people to a State of harmony and in some cases it passes through forgiveness. Leading people to rebuild the harmony of their relationship. This process is about social peace because it has an impact to the rest of the relationships of those involved. Therefore the object of study of mediation is the transition of the conflicting human relations to harmonious relations through the intervention of a mediator. If we understand that this is the object that we will obtain knowledge from, in the idea that Theaetetus expressed to Socrates in his dialogue “The Theaetetus” where he describes knowledge as that from which one can learn (Cornford, 2007), this means that we have learned from this human relationship and there is a collective interest to continue learning and understanding our object of study. 284 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira We currently have a need to learn and know the way that it takes place, it evolves, it is measured, as well as the impact of our object of study, and as (Popper, 2010) explains, the object of science consists of giving with satisfactory explanations to everything what seems to require an explanation. Our current society, requires greater knowledge and more answers in relation to the alternate methods of dispute resolution and mediation solution, we need to know the impact of their use and application now that they are used on a massive scale to solve conflicts of different kinds but especially community conflicts, we need to specify how to address it to make significant changes in society and coexistence, given that we are in need of an attach to reduce violence and increase peace and harmony. 3.4. MEDIATION AS A SCIENCE The origin of this process goes back to the evolution of the man himself, because the conflict is part of his nature, and each culture has faced the solution from different approaches, but with the same principles described above. Understanding that the difference between common knowledge and scientific knowledge is the use of the scientific method because we can see the misinformation and differentiate it from the truth (Ander Egg, 2004). It is necessary to clarify that the concept of science is linked to the use of the scientific method, as it mentions (Castro Noriega, 2008) “the method as epistemological reality, is a form of knowledge determined by the object… are interconnected and form a coherent system”, which leads us to understand that the legitimacy of new knowledge is based on the use of the one thing that people have come to an agreement, on the scientific method. The science of mediation is based on the scientific exercise around the world. And their application in different countries that have implemented its use either as an institutional form or as free exercise of the profession. There are new trends that address science in new ways, such as Arnold established the concept of autopoiesis of science, this means that science is equated to a biological system that finds its own way to Science of mediation 285 survive and perpetuate itself (Arnold, Urquiza, &Thumala, 26 (73). In mediation we can see how the exercise of the function of mediating requires scientific information to help improve their actions and their social impact. The results of the practice pass to researchers producing new theories that support the training of mediators and strengthen their work on the scope of mediation. The object of study of science of mediation is what differentiates scientific works around itself because they have a clear purpose and two common approaches to other sciences, the search for basic knowledge and application of knowledge, through specific techniques. The science of mediation is not a fact in the process of creation, is a factual occurrence in evolution that requires recognition. As (Bunge, 2000) mentioned, to apply knowledge it must be taken first. Create new science is a matter of passion to change things, as the scientists who came before us and who had the desire to see a different word did (Aguirre Lora, no. 86. July-December 1999). Scientific processes, especially in the social sciences, have had a great evolution in the last forty years (Cortés, vol 23, num. 45. 2015), and we have gone from tests based on previous theory to tests based on reality from different approaches. Mediation has been part of this evolution, it has gradually built a body of knowledge that supports the activity of mediators and that now requires knowledge to provide for the future needs of the mediation. Scientific disciplines tend to be renewed and the philosophical concepts that originated them expire and then new ones emerge, as it mentions (Garcia, 2006), we have seen in the history of knowledge that when we had achieved a consensus, as for example, when we thought that the Earth was the center of the universe and later managed to understand the functioning of the solar system, we still have many doubts about the universe, and perhaps we are wrong about our current understanding of it, but still nobody has tried it. But it is true that there are many questions that currently are being addressed with scientific rigor, and the social sciences are no exception. Today we have new challenges, new challenges, new needs and new complexities that we, the scientists, have to face in a forceful way, as did the ones who gave us the step. 286 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira Regarding the revolutions and changes in knowledge (Cohen, 2002) mentions “…the science implies that we have to accept drastic changes and different views to what we had already accepted”, which helps us to reflect on how knowledge is linked to the reality of society, where we included political changes, behavioral and cultural, as well as wars and natural disasters, all somehow determines the way in which we evolve as society and as scientists, and that every scientific advance leads to a difficulty in accepting the new knowledge and to add it the already established base. In the case of the mediators, the great barrier of denial to change has been broken and new knowledge are brought to the field of fast-acting. And this adaptability to new knowledge has led to the creation of specific national and state laws in the case of Mexico in a relatively short time. The acculturation has supported the revolution process and the ongoing crisis impetration of justice (Gorjón Garza Gomez & Steele, 2012), It justifies and legitimizes us in society, so the path is ready to be walked in the case of science mediation. 3.5. KNOWLEDGE THAT ORIGINATED THE MEDIATION FROM A MULTIDISCIPLINARY APPROACH There are sciences that have worked in the past decades in addressing this phenomenon, which allows sufficient scientific knowledge to move to the creation of a new science, as is the science of mediation. Psychology, law, social work, sociology, have been sciences which have mainly contributed scientific knowledge for its formation. From the conflict studies, war studies, peace studies, studies of sociology and social studies which address different aspects that converge in the mediation (Vicent, 2000). (Guyot, 2005) wondered how it is that science can be understood from a certain era, and his analysis leads to understand it from the perspective of scientific activity in the historical moment and the effects that their work has on reality. Then we can understand that for years, social scientists have given the task of studying the conflict and ways to fix it, but emphasized his work on processes of mediation as a pacifying tool, in an era in which the personal, national and international conflicts and crises has been increasing. Science of mediation 287 It is an urgent need that we can solve our problems without taking every case to the justice because they are filling the courts of cases that can be resolved by some alternative method, as the mediation. But we need to have a theoretical support and application that guide us to social processes that do not impair their coexistence and evolution. 3.6. NEW PARADIGMS THAT CONFORM THE CONSTRUCTION OF THE SCIENCE OF MEDIATION FROM AN EPISTEMOLOGICAL PERSPECTIVE Scientific research is primarily a creative act of people who have great doubts and desire for reality to be changed,but the research process not only includes the form and scientific rigor, but the historical reality-politics of itstime, the enemies to overcome in this era that the researcher is living, their collective past and other elements affecting it. The last decades have changed the way we communicate, live and understand each other, we have grown from local citizens to global citizens. Technology has changed organizations, as well as laboral and educational activities, activities of transformation of the matter and services. We find authors such as (Martinez, 2012) which mentions that Western science are moving more and more towards a paradigm shift of unprecedented proportions that will change our concept of reality and human nature. In this new paradigm, all the well-established knowledge must have space, location and systematization,whether they come from quantum physics, relativist physics, neuroscience, parapsychology and the theory of systems, or holography. Currently in some areas of knowledge there are shared paradigms that are manifest in books, in classes, in the offices of the community in the work of the society, where it joins the population, but the researcher must understand that these shared and accepted paradigms are not rules, must discover the isolated elements that are able to be measured and compared (Kuhn 2012). But it is important for us to stop and to observe that these paradigms are in a rapid change because the new knowledge being linked together weaving a complex network that is not restricted to the traditional or modern structures 288 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira of epistemology, in which the compression of life, the relationship man-brain-spirit as it is mentioned by (Morin, 2009), understanding of how we change reality by observation, are having consequences, and one of them is that we are facing a new scientific revolution, of which this work is a part, because it leaves highlighted the need to establish and declare new sciences that address the new reality of the era that we live in. This new scenario shows us that social evolution takes us, as (Martinez, 2012) tell us, to define us as the time of uncertainty, what was safe is not safe anymore, neither the roads nor the authority, neither the sense of reality, doubt, perplexity nor insecurity and general uncertainty have been inserted into our reflective minds. The traditional sciences were relined by frontier science, and now we have a new context of interconnected sciences, which partially can be placed in a contour defined but in no way limited.Within this scheme of thought it is that the science of mediation emerges as a new field of serious and modern approach of our reality. Against this background the new paradigms that allow mediation to be declared as a science with epistemological foundations. ARCHETYPES THAT UNDERLIE THE CONSTRUCTION OF THE SCIENCE OF MEDIATION ARCHETYPE APPLICATION Parallelism with reality The science of mediation is in line with contemporary reality, with the mediation an essential factor in contemporary societies, seeking to improve peaceful coexistence, and the solution of problems. There increasingly regulations that favor their adaptation to human connivance. Obvious origin The origin which motivates mediation, for all its students, is the inherent conflict in human behavior. That has personal and collective manifestations. Restorative mediation Mediation is intended to amend the other forms of regulation of the human behavior such as law, because its main motivation is that people can solve their own problems by themselves. Science of mediation 289 Scientific community There are international mediation experts who have initially documented practical experience of mediation and then have addressed the phenomenon of mediation from different approaches. The knowledge generated has the distinction of being extremely flexible because it has been incorporated immediately to its application form. Professionals of application have accepted expeditiously the new contributions and trends generated from science. Schools of thought There are several schools of thought around mediation and alternative dispute resolution methods that have provided innovative theories and guidelines to the study of mediation. Professionalization The mediation service providers have been refined in their training up to the formal training, there are Bachelor’s degrees, masters and doctoral training in mediation, and it is currently a recognized profession. Object The transition of the conflicting human relations to harmonious relations through the intervention of a mediator. Predisposition to order The science of mediation has differentiated approaches mainly defined by the multidisciplinary science that contributes largely to their understanding and approach, which has enabled differentiation and order new knowledge. Systemic ontology Mediation is an activity and a living science that is currently used, transforms social realities and increases its presences in communities. Mediation studies an evident reality. Knowledge of the self It is mediation in the social sciences because its central axis is the human being and its complex forms of conflict and how to resolve conflicts in which they are immersed. From a humanist, pacifist and holistic vision. 290 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira Meta-communication Researchers that are currently studying mediation have not finished their approach to their subject, they are full of new questions and issues that require their attention.This information is communicated between them in specialized magazines and they are working on collaborative networks that support the culturalization and connective tissue of their contributions. Complementarity The scientific work done to contribute to the science of mediation are complementary to the same object, an approach not limited to another, they enrich the knowledge of how to apply, and proceed in mediation processes as well as its consequences and contributions. Need to know Experts who apply mediation processes have increased the types of conflicts that are mediated and require new knowledge, and are waiting to receive theories that can help them stop their reality. Matrix epistemic Scientists who study mediation, know and share an object of study, common knowledge, validations, contexts and goals supported by the scientific community, there is a shared epistemological basis. Cultural assimilation Mediation is inserted into the study of a reality that shares cultural elements, and seeks to understand how the cultural evolution has led communities to be more violent and conflicting and as using the elements of their own culture foster processes to solve their conflicts themselves and if necessary to generate elements to make cultural changes that lead us to be companies that are embedded in the culture of peace. Changes in worldview Personal understanding of the presence in the universe has evolved, because already premium local consciousness but the overall approach to information and technology have changed the way we understand ourselves as social beings. Mediation understands these developments and seeks to adapt it to solve conflicts human and where appropriate propose cultural changes favoring the peaceful resolution of the same. 291 Science of mediation Customary ethics Ethical behavior is in crisis, if compared to the traditional trends of social behavior, currently new ethical models are a reality, and it is necessary that they are adapted to the study of the behavior and conflict and the irenology. Recognized values The values that are promoted by the mediation are common and understood by scientists and all promote their culture and their power to each individual. Methods of validation Forms of validation of knowledge are using traditional, qualitative and quantitative methods, as well as the mixed use of them. As well as by the validation peer that validated the advance in knowledge. Defined semantics The concepts used by the scientists of the mediation are common and consistently has required of it struck new concepts that are immediately incorporated into the existing ones, since it is a science in growing and expanding. Renowned theoretical body Theories and knowledge of various sciences who brought their findings to the creation of the science of mediation are accepted by researchers and its origins are not questioned because they are focused on new knowledge. 3.7. CONCLUSION Mediation is a contribution of our time to the history of human evolution, that makes me feel optimistic about the future, because there will be people working to improve our relations and to eliminate our conflicts, making science from our way to solve them. The future poses a challenge, the challenge to change our morals, our communication processes, our ways of adapting, our conception of community and our mechanisms of conflict resolution to walk along a path that will take us all as humanity to a more peaceful, harmonious and positive world for our stability and common happiness, to the benefit of the population but also of the biological environment and ecological planet. 292 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira This optimistic vision is based on the existence of a new science which, in this work is documented and declared. This progress is the result of our age and our mistakes. After analyzing the various archetypes that form the building science of mediation we can express gratitude for those who intelligently envisioned the theoretical origin of science mediation and those who have been part of its evolution. I thank every mediator for making our society a better place to live every day. And I invite you to read the entire work, because it has broken down the epistemological elements forming the declaration of a new science, which is now in the making. 3.8. REFERENCES Aguirre Lora, M. E. (núm. 86. julio-diciembre, 1999). Emergencia de la nueva ciencia. Intersticios en la modernidad. Perfiles educativos, 1-10. Ander Egg, E. (2004). Métodos y técnicas de investigación social II. Buenos Aires: Lumen. Arnold, M., Urquiza, A., & Thumala, D. (26 (73)). Recepción del concepto de autopoiesis en las ciencias sociales. Sociológica, 87-107. Bunge, M. (2000). La investigación científica. México: Siglo XXI. Castro Noriega, L. (2008). Metodología de las ciencias sociales. Madrid: Tecnos. Cohen, B. (2002). Revolución de la ciencia. Barcelona: Gedisa. Cornford, F. M. (2007). La Teoría platónica del conocimiento. Barcelona: Paidós. Cortés, F. (vol. 23, núm. 45. 2015). Social Sciences Methodology Development in Latin America: Theoretical Positions and Social Projects. Perfiles Latinoamericanos, 1-20. García, R. (2006). Epistemology and Theory of Knowledge. Salud Colectiva, 109122. Gorjón Gómez, F. J., & Steele Garza, J. G. (2012). Métodos alternos de solución de conflictos. México: Oxford. Gribbin, J. (2001). Historia de la Ciencia. Barcelona: Crítica. Guyot, V. (2005). Epistemología y prácticas del conocimiento. Epistemología y prácticas del conocimiento, 9-16. Kuhn, T. S. (2012). La estructura de las revoluciones científicas. México: Fondo de Cultura Económico. Martínez, M. M. (2012). El paradigma emergente. Hacia una nueva teoría de la racionalidad científica. México: Trillas. Morin, E. (2009). El conocimiento del conocimiento. Madrid: Cátedra. Popper, K. R. (2010). conocimiento objetivo. Madrid: Tecnos. Puga, C. (2009). Ciencias sociales, un nuevo momento. Ciencias Sociales, 105-126. Vicent, M. G. (2000). Saber hacer las paces. Epistemología para los estudios de paz. Convergencia. Revista de Ciencias Sociales, 40-50. 4. THE NECESSARY APPLICATION OF TRADITIONAL METHODS IN CONJUNCTION WITH MIXED RESEARCH MODELS FOR THE DEVELOPMENT OF MEDIATION SCIENCE REYNA LIZETH VÁZQUEZ GUTIÉRREZ4 Universidad Autónoma de Nuevo León Abstract: An overview that justifies the need for research mediation to be validated and accepted by the scientific community, must adhere to the representation of the fundamental methodological models and principles that govern them. From the philosophical conception of knowledge gained through experience and represented by the ideas, strict empiricism and humanist interpretation of the social study phenomena, it evolves from the abstract to the concrete and assures the researcher who has transcended the need to generate results, which settle as a basis for future study, so that the generation of science is promoted through schools of thought, as in the case of mediation in particular. The mediation belongs to the interpersonal relationships of the human being and as such, acquires the changing characteristic of the own being, for this reason the research in their field should contain methodological, anthropological and philosophical elements that will enable the recipients of the results of scientific research, can benefit from and at the same time, meet with the validity, reliability and rigor that requires the precision of modern science. Key words: Philosophy, Research, Science, Methodology, Paradigm, Qualitative, Quantitative. 4 Profesora Investigadora de la Universidad Autónoma de Nuevo León, México. Doctora en Intervención Social y Mediación por la Universidad de Murcia, España, Máster en Métodos Alternos de Solución de Conflictos y Psicóloga con Acentuación en Psicología Conductual por la UANL. Miembro Nivel 1 del Sistema Nacional de Investigadores, miembro del Consejo Directivo de la Asociación Internacional de Doctores en MASC. [email protected] 294 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira 4.1. INTRODUCTION Science as a human activity is, above all, a collective work (Plata Caviedes, 2007). Unquestionably, the scientist depends at all times that their production is accepted and generates an impact to ensure their continuity, talking about science is talking about a complex context, multivariate and about generalizations that are fruitful for the understanding and knowledge about the social topic. The generation of science must comply with various determinants as formal or informal. Artigas (1998), points out that the general assumptions of science fall into three main types: ontological, epistemological and anthropological “science of being, for the being and from the being.” Understanding ontology as the study of being, is the foundation of any scientific research, understand and visualize science from its origin in man himself and have the tools to study it as an element of its own independent philosophical wealth context in which to study, it is allowing us to shape the mediation with this basic conception of science. In the particular context of mediation, the ontological objective would be, the study of mediation understood as part of a holistic social being, but at the same time as an independent element within it, and in turn, giving the importance of the study of mediation as a path to the understanding of society. However, in the epistemological conceptualization of science we follow the scientific theory of knowledge, when we intend to establish it as an element of the study of the being. In this perspective the importance of the phenomenon stands out and it is contained within the areas of feasibility testing, experimentation and study. Epistemology and philosophy of science allows us to place the mediation as a phenomenon to be susceptible study empirically tested and proven to depend on the existence of human being for their own existence and to contain changing elements according to their temporal relevance, spatial and social. Mediation as science can emerge as an object of study with human and derived from it, such as a changing nature. And finally, in the third general course of science, anthropological, I must refer to the establishment of viable targets, feasible and relevant in any scientific production related to the behavior of the self, in this case, mediation determines the possibility of being studied by Science of mediation 295 itself. The particular elements, qualities, deficiencies and characteristics of mediation, define it as a phenomenon of study according to the anthropology of science for allowing its decompose and its return to its existence, extolling in turn, the need to study the and values that determine the relationship of these with the human being as a social participant. In mediation studies, as in most of the studies of social phenomena, is required to achieve the objective knowledge that allows to explain and predict, as far as possible, the processes that occur in certain area of reality, apprehend them in its aspects and essential relationships. The apprehension of the processes and relationships between phenomena, is guided by theory and scientific hypotheses underlying concepts of a high level of abstraction (theoretical) (Rojas Soriano, 2010, p. 117) are linked. Mediation as a science, requires this indisputable process of abstraction and in turn the strict process of bonding and social relevance, so that the generated productions have the required in basic, theoretical and applied science of modern times standard. This requires that the studies have methodological, philosophical and empirical, attachment that allows compliance with the fundamental principles mentioned above. Grouping in the stages of development of the study the traditional perspectives of scientific thought, the fundamental principles and specific methods of the quantitative paradigm and interpretive frameworks and processes of data collection that give shape to the qualitative model of science. 4.2. THE PHILOSOPHY RESEARCH AS AN ESSENTIAL RESOURCE IN THE GENERATION OF SCIENCE In the pursuit of truth, the scientists and anyone interested in science created the methods, which are guidelines to discover or approach to know, on the one hand the ways in which nature operates and on the other, the essence of man as a social being and its buildings (Ortiz Arellano, 2013). The philosophy has emerged thanks to human curiosity, as a fundamental principle to know, describe, analyze, and explain phenomena and enigmas that occur in nature, the individual and society (Ruiz lemon, 2006). 296 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira As mentioned by Dávila Newman (2006), the sources of knowledge can be classified from ancient philosophy in five types: Experience, Authority, deductive reasoning, inductive reasoning and scientific method. Regarding the experience the author refers to the everyday way of knowledge, since by testing options is chosen under the most beneficial and more productive for understanding the results. However, when experience generates ambiguities and complications of knowledge you can go with an expert to clarify the forms, this refers to open the door to knowledge under authority, an authority on the subject matter or the phenomenon studied. Meanwhile, when speaking of deductive and inductive reasoning, we go back to establish the philosophy of scientific research as a thought that generates explanations and knowledge through reflection and human interaction with social phenomena, even considered as an attitude (Aspeitia Barceló, 2010), under the need of explanations that will make the understanding of social relations and the pursuit of truth through the delimitation of the objects of study easier. Deductive reasoning postulates that when a man has a unification of ideas is the concept of veracity (Dávila Newman, 2006). It is intended that the conclusion necessarily follows from the premises. If this aim is achieved, the argument is valid, and if not, is invalid (Dorantes Hernández Ortíz & Parra, 2013). We reason deductively about our environment and our relationship with it, when we set assumptions that go from the general to the particular. Thinkers from antiquity support the modern science. In fact, they were the first to recognize the importance of developing scientific theories to predict and control events in our world (Hothersall, 2005, p. 17). Developments in the pursuit of knowledge has allowed grow scientific research methods, techniques and tools to know, study and interpret man and his environment. It has historically been many influences that have shaped the scientific developments. For Plato, disciple and successor of Socrates, the significance of their contributions to science has been recognized for a long time and is part of the foundation of modern science, primarily through the Theory of Ideas, Plato takes us in the pursuit of knowledge by understanding both worlds: the intelligible world and the sensible world. The philosopher tells us that, it is in the intelligible world in which Science of mediation 297 knowledge is generated and this is achieved through ideas; conceptualized as more than ideas existing in the mind of the individual, concepts actually states that it is on ideas lies the existence of forms. From the philosophical vision exalts Plato as the creator of contributions to science from epistemological, generating epistemology and ontology to generate knowledge of the being. Aristotle agrees with Plato that the knowledge should seek what is universal and necessary. The Aristotelian theory of knowledge remains affiliated to the empiricism: we can say that Aristotle opens the empiricism to point out that the perception of the sensible and particular is the beginning of knowledge: “there is nothing in the understanding that was not previously in the senses” (Salgado González, 2012) Aristotelian philosophy is one of the cornerstones of the existence of the scientific method and science in general, from this view, you can perceive science as predominantly deductive, i.e., the development of scientific knowledge always begins with determining absolute principles, very abstract, away from the experience, and the experience can be deducted from them all through deductive reasoning. The science of Aristotelian view transcends matter forms, focuses on a scientific knowledge gained of the imperfect things, i.e. of material things and the study of its causes. Aristotle, formalizes the production of knowledge, by observational studies in parts of a phenomenon to understand the phenomenon in its composition and overall functioning. Furthermore, in the Renaissance age happened several significant events that positively influenced the scientific evolution from the changes in the conception of the geocentric to heliocentric cosmos led by Copernicus, the influence of Galileo Galilei, which laid the foundations of the scientific method that we know today. Galilei was a pioneer experimenter creating the method to control a hundred factors (variables) while they manipulate and measure other as well as the decisive influence of René Descartes in a form of experimentation, while trying to determine the duality between mind and body (Hothersall, 2005). Already in the post Renaissance, theories that shape the pure empiricism were born, ie the attached need that knowledge is derived from perception, know or perceive and what is not possible to see, 298 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira you cannot know. Thus form is given to classical empiricism, led by Thomas Hobbes, John Locke and Berkeley. Hobbes, on the theory of the two forms of knowledge, knowledge of fact and the result, the first related to the ways of knowing through the senses and the second based on the known through statements and thereby generate science. Locke gives science a relevant way through his book “An Essay Concerning Human Understanding”, which states that the legitimacy of knowledge occurs only through experience, to what we might call pure empiricism. Berkeley created the so-called subjective idealism or immaterialism, back to the example of the apple Hothersall (2005) mentions: Both Locke and Berkeley maintained that everything we know apple originally comes from our sensations: what we see, smell, taste, feel and experience with the apple. However Berkeley went on to state that the very existence of the block depends on whether felt or perceived, and also the existence of the world depends on the same premise. Although research that concerns us on the subject of mediation do not agree at all with the determinism of Berkeley to consider that without the perception there is absence of the phenomenon, if it is valid to note that mediation as a phenomenon of study if depends on understanding, assimilation and emotions of the subjects participating in the sample, plus other based on perceptions of the same results. Some authors consider David Hume (1711-1776) as the highest representative of classical empiricism, other authors emphasize equally the work of Locke and Hume as representatives of empiricism, we go back to what (Moreno Villa, 2003, p. 111) calls, the 10 basic thesis on the English empiricism and encompassing, in my opinion, the important work of both: 1. Rejection of innate ideas 2. The original source of knowledge are not ideas (as for Descartes), but the outside world. 3. All knowledge precedes from feeling. 4. The origin of knowledge is in the senses. 5. Experience (internal and external) is the criterion of validity of knowledge and also its limit. The inner experience is the in- Science of mediation 299 ternal perception of one’s own mental life; external experience is the external perception or physical objects. 6. Denial of intellectual intuition, empirical intuition alone admits sensitive. 7. The science model of the empiricists is the model of natural science. 8. There is support for both ethical and political models of the Enlightenment. 9. Deduction is accepted only to the field of logic and mathematics. To the knowledge of the world only the induction works. 10. In the case of Hume, represents a psychologist, i.e., reduce the areas of objectivity (the moral, scientific and aesthetic) mechanisms, psychological processes and activities. Together with recognizing the various contributions that scientific progress and advances in scientific knowledge have given us, also highlights the need for current investigations, have and adhere to the general frameworks of ancient philosophy, which in the end has been the pillar that supports the knowledge from the existence of own the own human being. In search of an approach that validates the knowledge derived from both the ideas and the experience with the use of methodological forms and frameworks of interpretation as (Vázquez & Rivera, 2014): • The inductive method: it is known as experimental and its steps are: 1. Observation 2. Hypothesis, 3. Verification 4. Thesis, 5. 6. Law and Theory (Dávila Newman, 2006). • The hypothetical-deductive method: iterative process, during this step hypotheses are examined in the light of the data that is thrown to the experiments. If the theory does not fit the data, it has to change the assumptions, or modify, from inductions. • Studies based on the hermeneutical principles, which revolve around the interpretation, theory basis of the philosophical approach for the analysis of the understanding and human behavior. • Phenomenology, as a philosophical current caused by Husserl as essential to focus the search for personal experience axle, as all social research, starting from the identification of cases 300 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira of observations, data collection, description of phenomena and together with the interaction, experience and behavior, which will transmit a message (Pardinas, 2012). • Ethnography which reminds of the study of cultural meanings that are prevalent in individuals or groups and usually requires a prolonged study of the group, usually through participant observation, i.e. the investigator is immersed in the daily activities of the group, either conducts individual interviews with members. We study the meanings of behavior, language and interactions of the group as a common culture (Alvarez-Gayou Jurgenson, 2012). It is indisputable that, in the field of mediation, even when recognized the great advances in contemporary social research, there will always be the need for traditional philosophical models, based on the pursuit of knowledge about the reality of the interdependent interaction of the subject/object of social research, the interpretation of the reality and the role of the self in the generation of knowledge (Vázquez & Rivera 2014). Closer to the generation of knowledge from ideas and from experience, than to the separation of paradigms. Although in the social sciences, we can say that only in the last thirty or forty years has begun serious work on methodological structuring (Pardinas, 2012, p. 16), it is necessary that this structure is attached to the maximum exploitation of the models research that science itself gives us. 4.3. GNOSEOLOGY OF MEDIATION IN THE QUANTITATIVE PARADIGM The perception that the study of mediation must be derived from the vision of it as a social phenomenon of everyday existence, attached to human interaction, is essential for the understanding of philosophical anthropological, ontological, and epistemological needs with which they must comply in search of the scientific impact and social benefit. We must start by accepting that, even today, when we talk about the coexistence of paradigms for scientific studies, it is obvious that Science of mediation 301 there is a problem between the importance and the production of the empirical, as ways of explanation and pursuit of the truth. As mentioned in the previous section, we may note that the philosophers of the twentieth century emphasize the theoretical and therefore work in search of transcending the particular and the concrete, which characterizes the experience to general knowledge (De Andrea, 2010). The problems and old duality of empiricism and humanism, allows the birth of the various philosophical views about the production of science through studies only verifiable, manipulated and analyzable through quantification. As mentioned above, in the beginning, science was generated through the ideas and were the own ideas which conformed and formalized generating knowledge through experience. The positivist study of social relationships and compositions of groups and permanent interactions that determine social reality, is what has allowed us to evolve in science and venture into quantitative and experimental studies of social phenomena. Classical scientific rationality has always valued and advocated the objectivity of knowledge, determinism of phenomena, sensory experience and random quantification of the measures, the Aristotelian formal logic and empirical verification (Martínez Miguélez, 2013, p. 16). The paradigm of quantitative research is epistemologically oriented to the empirical and objective verification of the phenomena of study, from the influence and positivist, decisive and inductive determination, quantitative leads us to the science results and the indisputable and indispensable generalization of themselves in the original environment of the natural sciences. Describing the origins of quantitativism calls traced to a combination of stories from various disciplines such as statistics, psychometrics, and measurement of attitudes, demographics, economics and sociology, among others. Describing what quantitative is takes us back to the Egyptian Empire and the Chinese Empire when the first systematic forms of collection of demographic and economic data (Canales Cerón, 2006, p. 50) were determined. August Comte, known as the real founder of positivism, states that the positivist theory determines that science should only have to analyze the exact circumstances of the production of the phenomena and 302 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira relate them to the normal relations of succession and likeness (Alvarado García, 2012). When an entity is a composition or aggregate of elements (diverse unrelated parties) may be generally studied and measured properly under the guidance of the parameters of traditional quantitative science, in which the mathematical techniques play the main role (Miguélez Martínez, 2013, p. 33). Explaining a phenomenon from the quantitative view of science, allows us to stick to the pure empiricism of the measurable phenomenon, always aiming to generalize the study to certain groups with similar characteristics to the study. The definition or quantitative explanation which we do through descriptive statistical measures (of concentration, dispersion, correlation, etc.) of a sample, we apply it to a population or universe, in other words, stated it with a level of probability and consequently also error (Pardiñas, 2012, p. 29). Quantifying mediation can generate vulnerability to a dehumanization, however, is determining the studies conducted have the quantitative basis for the degree of empiricism is greater, approach the study, to determine the factors, quantifying and especially determining elements cause and effect, constitute the fundamental pillars of the validity and reliability of a scientific study in mediation. In quantitative methods there is a correspondence with the study of knowledge problems such as demographic variables, economic variables of cooperation, among others (Plata Caviedes, 2007). Mediation as a science, has had to go through various requirements of knowledge, and this one hasn’t stop being a mechanism of conflict resolution, in which a third party is involved, so I derived from this perception, there are countless factors that can be generated as study variables on the one hand derived from the service, the results obtained from mid satisfaction, mediators, effectiveness, compliance agreements, etc. Each of these factors is an area of scientific opportunity that adheres to the positivist study of the science of mediation. When we try to generate knowledge on mediation, if the research meets the fundamental principles of positivist thought, opens up the prospect of verifiable knowledge and generalizability of results. Should propose they approach characteristic of experimental designs, quasi-experimental, ex post facto and multivariate (Briones, 1988) (Abello Llanos, 2009). Science of mediation 303 The main point of quantitative research could be making the emergence of a knowledge nomothetic (general) (Bauböck, Della Porta, Lake, & Ungureano, 2012), through the generation of specific and proven results through standardized validity scales. Scientific acceptance of mediation work concerns the review of validity, reliability and generalizability of results under specific conditions. The study of social phenomena through a quantitative perspective makes the understanding of the elements of the social fabric easier, generating benefits feasible solution products concordant social deficits in time and space. Validate (dependent and independent) forms of quantitative variables provides the reliability of the recipient to research, scientific approach and ensuring compliance with the methodological principles for generating results. The quantitative paradigm focuses on the results of the measurement and testing of separate elements but at the same time interrelated, giving as a result the understanding of a phenomenon of social origin, that being conjoined again these elements again form the social phenomenon as certain specific conditions of the study is repeated, so widespread is asserted. Meanwhile, the other great paradigm of research methodology, qualitative, the goal is to generate an ideographic knowledge (specific) (Bauböck, Della Porta, Lake, & Ungureano, 2012), based on determinant elements that help us understand the social scope of the phenomenon from the understanding of the origin and existence, without seeking the object of generalization. 4.4. GNOSEOLOGY OF MEDIATION IN THE QUALITATIVE PARADIGM The conception of science via the qualitative paradigm allows the researcher to investigate the reality of the phenomenon or object of study, from a humanist perspective, i.e. the qualitative researcher has the possibility of belonging to the reality studied and thereby contribute and review the study results. Qualitative research heraclitian part of a conception of the social world (Izcara Palacios, 2014, p. 114): 304 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira Heraclitus conceives reality as an eternal movement and struggle of opposites, governed by a Logos or Reason. Expresses about “The world is the same for all, he did none of the gods, or men, but has been and is and will be eternally living fire that lights on and off according as far as … (Colegio Dominic Savio, 2012)” While in the quantitative research the image of social reality is presented as static and unrelated to the observer; the approach of qualitative research, social reality is characterized by dynamic and built by the own observer (Baubock, Della Porta, Lake, & Ungureano, 2012). The perspective of qualitative research, allows the author to provide a vision of the appreciative results about the dynamic, complex and socially recognized aspects to study the phenomena. The social sciences have required since its origins, test the hypothesis that arise in a systematic way through an empiricism that is attached to the temporal and social reality in which we find the phenomenon of study, this is why the need to change, upgrade, modernization and adaptation of the research process is unavoidable and required for the scientific advancement of the disciplines that belong to this branch of knowledge. In México, unlike other countries, mediation has been welcomed in the bed of the science of law. Historically law has been recognized by the study of the regulation and the interpretation of it, the MASC and mediation in particular have shown openness to empirical studies venture into social variables born within and those studies that finally return to the sending school with the intention of starring in a positive change in the broad context of interpersonal relationships. Mediation is, without a doubt, the figure of alternative methods of dispute resolution with greater social impact, which is why, when the target of studies with evidentiary basis through empiricism arises, where the center core is a the countless branches and social scenarios in which mediation can star, this constitutes a major challenge that must start to understand the human being as the central object of study of all research and thus accept the changing needs and adaptive stage of development work. The qualitative perspective, is the option of providing scientific approach to daily conflict of humans, the opportunity to express through the real exchange rate, the importance of the subject matter to be studied in their home environment and the actual behavior of Science of mediation 305 the subject matter, coupled with the opportunity for the researcher to remain attached to the development of the study and related directly to the participant sample, without thereby altering the results. When the mediation researcher identifies the conflict they want to direct his work to they must identify at the same time, the specific environment in which they aim to carry out research, so it requires the study of social, human and structural conditions to thereby determine the viability, feasibility and relevance of the proposal, this applies for qualitative and quantitative research models However, in the qualitative case, the researcher should be aware that the relationship between him and the object of study will be permanent and close. You cannot claim to change the human and social phenomenon that is unknown, the qualitative paradigm argues that knowing is delve into the phenomenon of study to determine the factors that cause it, at the same time keep you in constant adaptation to the growth and evolution of the social groups in which develops and generate it. Mediation as a viable phenomenon of study, consists of a group of social and communication skills that belong to the evolutionary development of the human being applied to the support of their interpersonal relationships. If it is intended that investigations of the topic will generate scientific results that are attached to the feasibility, relevance and viability that is required so that they are accepted in the world of science, it is necessary to not detach ourselves from the study parameters which marks the qualitative paradigm. The experimentation of the own mediation together with the reason for social origin which determines it presents the ideal way for the research meet the goal of permanence and validity that emerges from the need to understand the human being changed and how susceptible to modify so it mediation, adopts the same characteristics. The applicability of the results of qualitative research is not one of the goals pursued (Izcara Palacios, 2014), unlike the quantitativism, qualitative perspective focuses on knowing the reality and not generalize it. Understanding science from the qualitative means accepting that the social reality is changing, and that studies are derived from human interaction so it cannot count on a predictable dynamics, but should be studied in their environment and their actual membership. 306 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira When science is generated from the qualitative perspective, it is not detached from the strict criteria for validity that apply to all existing scientific methods for research in social sciences, it is equally important to check the validity and reliability of a quantitative study, through a standardized scale such as Cronbach’s alpha and Pearson’s correlation; to present the validity and reliability of qualitative studies through various test methods that science itself gives us. Precisely this aspect has been, throughout history, one of the elements mainly criticized because since the qualitative paradigm has taken representation in social science studies, the concern that the results based on observations and manifests interpretations have a lack of validity and reliability just for not being subjected to formal verification methods such as quantitative studies. In this regard, there are various positions have been determined and classified the various forms in which it is accomplished give validity to the qualitative results: Crewell y Miller (2000) y Anfara et al (2002) en (Moral Santaella, 2006), hacen referencia a los siguientes procedimientos para conseguir trabajos de investigación cualitativa válidos: a) una persistente y prolongada observación, b) triangulación, c) revisión por pares, d) análisis de casos negativos, e) clarificar la fundamentación del investigador, f) comprobación por los miembros de la investigación, y g) audiencias externas. Meanwhile, Riessman (Izcara Palacios, 2014) outlines four fundamental elements to meet the scientific rigor of qualitative research: Persuasion, referring reasonable and convincing interpretation supported by reports theoretical underpinnings; Correspondence related to the idea of sharing the material, analyzes and interpretations with stakeholders; Coherent, global, local and thematic speeches or data collected; and pragmatic use, referring to the criterion that has a character of future determined by the degree of acceptance of the work and its usefulness as a basis for the development of other work. The referred author, Izacara Palacios (2014, p. 131), provides its own rating on the thoroughness that he considered should be applied when the researcher decides to use qualitative techniques for study: a) The justification for the selected technique or combination of qualitative techniques. Science of mediation 307 b) Drafting a guide that supports the researcher in the reminder of the main themes to be addressed in front of his partner or partners. c) The application of the technique in a neutral space, that does not involve symbolic connotations that may obstruct conversational interaction; in addition to the elimination of all forms of non-communicable relationships that cause suppression of speech enunciated by the social partners investigated. d) Proper inquiry of convergent subject areas with the objectives of the research, and deepening those richer and meaningful thematic areas, according to the experience of the interviewed. This aspect also involves the interruption of course thinking of the interviewee when deviating from the central tea under study. e) The ability to bring out information that has been blocked in the discursive process f) The ability to maintain the motivation of the interviewee during the conversational interaction. g) Recording and transcription of all discursive situations, for further analysis. In general, adopting the qualitative research models for the production of studies with the strict scientific who demands mediation, means no doubt for the researcher, the commitment to investigate and choose the most suitable forms to ensure recipients of science, research and data to comply with the rigor demanded by science itself. 4.5. ARGUMENT OF THE SCIENTIFIC PRODUCTION OF MEDIATION Durkheim proposed the social fact as an object of study of Sociology (Pantoja Gutiérrez, 2005, p. 06), highlighted the social fact as any way to, any form of behaving of a human community, which may have been fixed by rules or standards, or only accepted in a tacit manner. From this perspective, mediation is a social fact, and as such, efforts should focus on generating knowledge of it scientifically, attached to the methodological implementation of existing forms. 308 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira Contemporary development of science and at the same time the undisputed ability to progress and advancement, as well as multiple practical applications of the social sciences, requires us to also remember that science and methodology contain an ethic that springs from the same social character of any research (Pardiñas, 2012). This ethic implies freedom of researchers to develop their projects, but in turn awareness to abide the judgment of the empirical evidence and debate in the scientific community (López Peláez, 2014). The premise of the scientific method that mentions “the truths that are achieved without universal validity,” says the results of the studies should be open to the trial and error, and should increase the information available on the subject of study (López Peláez, 2014). Changing dynamics in the investigation and disciplinary evolution that researchers face the need to visualize produces social knowledge from the paradigm of the social sciences (Tedesco, 2003). For some authors, the epistemological bases of qualitative and quantitative paradigm is different, however, you can combine the methodological elements that each provides, allowing science to advance in scientific knowledge (Cano spider, Gonzalez Gil, Palmar and Luengo González, 2008). The combination of using qualitative and quantitative methodologies, multi-method research, is based, among other arguments, in their complementarity, defining it as “the mutual provision of what is missing to the other” (Polit and Hungler, 2000: 249) (Andrea, 2010). For Donmayer (Moral Santaella, 2006, p. 24), is more useful to characterize the paradigmatic differences in terms of “differentiation of purposes”, by setting the following meta-purpose: a) Purpose of truth seeking: What is the correct answer, the effectiveness, for a program, a person, a strategy? b) Descriptive Purpose: How do the research participants are interpreting the phenomenon studied? How are processes and structures used to construct the meaning? c) Purpose of analysis of development: How does a group of individuals or organization change overtime? d) Personal Purpose: What is the interpretation that the researcher make in a personal way? Science of mediation 309 e) Purpose of Social Change: How does individual or organization change occurs? The coexistence of paradigms is not an exception, but the rule of the social sciences and currently, does not generate significant controversy (Gialdino Vasilachis i. (., 2006, p. 48). To this day, studies of mediation should generate results through the mixed methodology, thus the researcher ensures compliance with the fundamental principles, which are required for a study to be accepted in the scientific and most importantly community so that their study is the basis of future products and thereby contribute to the school of appropriate thought. From the scientific evolution perspective, several authors provide views on the coexistence or complementarity of paradigms, coupled with the undeniable need to frame studies philosophical ways of old and new knowledge base. For Lincoln and Guba, for example, the limits of science and political ideologies have led analysts to take a close approach to social philosophy or political philosophy and try to overcome two of the most critical features of the traditional paradigm (Tedesco, 2003): a) The fragmentation, which seeks to be overcome to recover the complexity and the entirety of human phenomena. b) The immediacy, through placing the concern about the meaning of the actions in the center of individual and social reflection. Principles, and the rigor of the methodological design, are different by virtue of the view of the researcher, the initial approach of the problem, the object and the central phenomenon of the study, but it is necessary to emphasize the following three main elements (Izcara palaces, 2014, p. 130) as fundamental to any scientific study, in this case for the mediation of social studies: a) The methodological design should keep a correspondence with the objectives pursued. b) The process of selection of the sample must be sufficiently justified. c) The sample size must offer a saturation of the different fields around social phenomenon, process or situation studied. 310 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira The production of science in mediation, currently is reflected through eclectic studies, which adheres to the so-called third wave of the methodology (Burke Johnson & Onwubgeuzie, 2004), same which consists of research making use of the pragmatic method and philosophical forms of inclusive mode, which allows to exploit the wealth of knowledge built through qualitative means as the perception and experience, but at the same time based on the factual aspects of the social world that gives rise to the phenomenon of study and derivatives of the understanding of being as essential source of real knowledge. 4.6. CONCLUSIONS In the case of mediation, producing knowledge is framed in the development of works with scientific value and social impact which accomplish the requirements of relevance and feasibility, in general, the research results will be accepted by the scientific community, and will constitute a significant contribution to scientific knowledge, whether the conclusions of a study are verifiable and confirm (Izcara Palacios, 2014, p. 110). The Research of Mediation positions, from the perspective of this document, in the posture of minimal differentiation between basic and applied science, minimal but still recognized. It starts from the conception of basic science perspective that mediation is essential for the human interaction element, the pacification of human relations and acculturation of peace in society. Similarly, the science of mediation must generate products, results and objective knowledge with the feasibility of replicating the own results to other contexts, so the applicability of science as a result, is what will enable the positioning and strengthening of the discipline. This scientific development cannot be achieved if the researcher departs from the necessary methodological complementarity. Normally the distinction between qualitative and quantitative research refers to differences in the techniques used to solve the main problem of the research. On the one hand, those commonly understood as a narrative section and detailed in the description. And on the oth- 311 Science of mediation er, those who use formal tools, statistics, modeling, simulation (Plata Caviedes, 2007). Methodologically, the scientist who intends to generate basic science and applied science works derived from the study of mediation as a social phenomenon, must be found their technical strategy, accepting the parameters of traditional methodology, from the philosophical perspective that gives rise to science itself, coupled with the application of techniques specific collection and analysis of data that give us the two main paradigms of scientific knowledge. Mediation belongs to the human being and as such is changing and evolving, the social reality that gives existence and importance as the central problem of a scientific study is what will make a fundamental need in research with the eclectic vision which the scientific community is demanding, and should produce results that will enrich one school of thought, with expectations of formalizing, generalizing and allowing the succession of these results. 4.7. REFERENCES Abello Llanos, R. (2009). La investigación en ciencias sociales. Sugerencias prácticas sobre el proceso. Investigación y Desarrollo, 208-229. Alvarado García, E. (2012). El Positivismo. Segundo Congreso Extraordinario Interamericano de Filosofía (pp. 365-368). Costa Rica: Instituto de Investigaciones Filosóficas. Universidad de Costa Rica. Álvarez-Gayou Jurgenson, J. L. (2012). Cómo Hacer Investigación Cualitativa. Barcelona: Paidós. Artigas, M. (1998). Supuestos e implicaciones del progreso científico. Scripta Theologica, 205-225. Barceló Aspeitia, A. A. (2010). Investigación Filosófica. Bauböck, R., Della Porta, D., Lago, I., & Ungureano, C. (2012). De las ‘guerras’ metodológicas al pluralismo metodológico. Revista Española de Ciencia Política, 11-38. Burke Johnson, R., & Onwuegbuzie, A. J. (2004). Mixed Methods Research: A Research Paradigm Whose Time Has Come. Educational Researcher, 1426. Canales Cerón, M. (. (2006). Metodologías de investigación social. Introducción a los oficios. Santiago de Chile: LOM Ediciones. Colegio Domingo Savio. (2012). Lectura Critica. Recuperado el 5 de abril de 2015, de Filosofía Universal: lecturacritica.jimdo.com 312 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira Dávila Newman, G. (2006). El razonamiento inductivo y deductivo dentro del proceso investigativo en ciencias experimentales y sociales. Laurus. Revista de Educación, 180-205. De Andrea, N. G. (2010). Perspectivas cualitativa y cuantitativa de la investigación. ¿Inconmensurables? Fundamentos en Humanidades, 56-66. Echegoyen Olleta, J. (20 de 04 de 2015). Diccionario de Psicología Científica y Filosófica. Obtenido de http://www.e-torredebabel.com/Psicologia/Vocabulario/Empirismo.htm Gutiérrez Pantoja, G. (2005). Metodología de las ciencias sociales II. México: Oxford. Hernández Ortíz, H., & Parra Dorantes, R. (2013). Problemas sobre la distinción entre razonamientos deductivos e inductivos y su enseñanza. Innovación Educativa, 61-73. Hothersall, D. (2005). Historia de la psicología. México: McGrawHill. Izcara Palacios, S. P. (2014). Manual de investigación cualitativa. México: Fontamara. López Peláez, A. (2014). Aproximación a la investigación científica. En S. L. Karla, & G. Tamez González, Métodos y Técnicas Cualitativas y Cuantitativas Aplicables a la Investigación en Ciencias Sociales (pp. 25-40). México: Tirant Humanidades. Martínez Miguélez, M. (2013). Epistemología y metodología cualitativa en las ciencias sociales. México: Trillas. Moral Santaella, C. (2006). Criterios de validez en la investigación cualitativa actual. Revista de Investigación Educativa, 24(1), 147-164. Moreno Villa, M. (2003). Historia de la filosofía moderna y contemporánea. Sevilla: MAD. Ortiz Arellano, E. (2013). Epistemología de la investigación cuantitativa y cualitativa: Paradigmas y objetivos. Revista de Clases historia (408), 02-23. Pardinas, F. (2012). Metodología y técnicas de investigación en ciencias sociales. México: Siglo XXI. Pardinas, F. (2012). Metodología y Técnicas de Investigación en Ciencias Sociales. México: Siglo XXI. Pascual, J., D, F., & García, F. (1996). Manual de Psicología Experimental. Madrid: Ariel. Plata Caviedes, J. C. (2007). Investigación cualitativa y cuantitativa: una revisión del qué y el cómo para acumular conocimiento sobre lo social. Universitas Humanística, 215-226. Rojas Soriano, R. (2010). El proceso de la investigación científica. México: Trillas. Ruiz Limón, R. (2006). Historia y evolución del pensamiento científico. México: Euler Ruiz. Salgado González, S. (2012). La filosofía de Aristóteles. Duererías. Tedesco, J. C. (2003). Investigación educativa: de la ciencia social a la filosofía social. REDIE. Revista Electrónica de Investigación Educativa, 5, 1-16. Science of mediation 313 Vasilachis de Gialdino, I. (2006). Estrategias de investigación cualitativa. Barcelona: Gedisa. Vázquez, R., & Rivera, P. (2014). Los métodos tradicionales aplicados a las ciencias sociales. En K. Sáenz, & G. Tamez, Métodos y técnicas cualitativas y cuantitativas aplicables a la investigación en ciencias sociales (pp. 98-110). Tirant Humanidades. 5. THE THEORETICAL CONSTRUCTION OF THE SCIENCE OF MEDIATION FROM THE EXISTING INSTRUMENTAL MODELS LAURA ISABEL QUIROZ COLOSSIO5 Instituto de Mediación de México Abstract: In the following chapter, the objective of presenting a brief history of mediation will be presented. The way it is described in it’s traditional model and the review of the most commonly used mediation models such as linear mediation or the Harvard method, the transformative, circular-narrative and the associative one, all considered as the main four models of mediation applied to contemporary conflict resolution. The conception or basis, the structure and the dynamics of it as well as the scope; and how every model whether it be on a bigger or lesser scale look for a way to make those involved grow as persons, develop skills, learn to engage in dialogue and think about each other with respect and consideration that can improve social change. Key words: Mediation, conflict, transformative mediation, associative mediation, circular-narrative mediation, social change. 5.1. BRIEF HISTORY OF MEDIATION The development of humanity has been transverally touched by the diversity due to the range of behaviors people possess and express such as ideas, preferences, needs, interests, culture, race, colour, religion, etc; Despite the equality of the human condition, this diversity has turned into differences which have served to bring us closer together or to be excluded and marked, even rejected by groups. There- 5 Psicóloga clínica, especialista en Derecho y Psicología de la Familia y, en Orientación Educativa y Tutorías y Maestra en Desarrollo Educativo. Tiene 26 años dedicándose a la docencia con adolescentes y 15 años como diseñadora de programas e instructora del Instituto de Mediación de México, S. C. Ha participado en diversos congresos nacionales y mundiales de Mediación como instructora de talleres y conferencista magistral desde el año 2001. 316 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira fore, the search for acceptance and to be able to belong to a group, but at the same time wanting others to satisfy our preferences, embrace our ideas, needs and interests and respect our culture, is what paradoxically has generated conflict between each other. To take care of that, human beings have been responsible for making laws, treaties, conventions and national as well as international declarations, all in order to try to live in harmony, protect themselves, protect families, minors, elders, and those who remain helpless; However, they remain unable to regulate or have an agreement over those differences and diversity, whether it be with themselves or with those around them. We are now faced with a convulsed world, with no respect for the rights of others and in the honest possibility of not being able to resolve our conflict unless it is with the help of a third party, whether it be a person or an instance, which can dictate, suggest or orient toward a beneficial agreement. According to Sheller (en Pesqueira y Ortiz, 2010: 120) human beings possesses pure essences such as fraternity and kindness, and because they are irrational and illogical, they are denominated as values; Human beings are worthy, with the capacity to love and to procure happiness, but depending on the process of formation their values and future behavior will be hierarchised, which is to say, they do possess the capacity but depending on those around them and the environment in which they develop they can generate positive feelings and emotions, to achieve the trascendance of the self and become honest, modest, collective, civic and willing to fight for the common good, which will reflect the goodness of their feelings (Frolov, en Pesqueira y Ortiz, 2010: 126). In the everyday search of how to resolve conflicts in the best way possible and as a direct result of philosophical, systemic and psychological theories of the science of communication, social constructionism and others, people and institutions have put in practice several mechanisms to help solve their differences, reach agreeements, and in the best way possible, to improve relationships. One of these mechanisms is mediation, which accorrding to Moore (1995) is a voluntary process which essentially consists in the intervention of a neutral and impartial third party which knows the efficient processes of negotiation and can help people in conflict coordinate their activities and Science of mediation 317 become more effective in it. That thid party is denominated mediator, and in the beginnings of the practice in the contemporary era, they had the role of inaugurating the channels of communication, legitimising the parties involved, making the process easier, multiplying the resources the parties had, exploring the issues and becoming an agent of reality among others (Moore; 1995: 50-51). The history of mediation goes back to over two thousand millennia. In the Bible it is affirmed that Jesus was a mediator between God and men, and in other religions they also mention their prophets as carrying such a position. Hence, why institutions like the Catholic church in the renascence mediated in the western society, in family disputes, in criminal cases, and within the diplomacy of nobility; Jewish courts did the same to protect their cultural identity through a more formal medium of conflict resolution. Later, the mediators assumed more formal and secular roles with the establishment of the Nation States. As for the culture, mediation is not exclusive of the western populace, there are records of it’s practice in the orient where religion and philosophy gave sum importance to social consensus, moral persuation, and the obtainment of balance and harmony in human relationships. In Latin America, Africa and several countries from other continents there is also registered information about the settlement of their differences through mediation (Felsteneir y Williams, 1978; Mayers, 1985 y Brown en Moore, 1995). In general, mediation has been practiced since ancient times, perhaps with more informal procedures or with a mediator whose role was not that of seeking moral growth or the transformation and association, but always to solve the issue at hand. However, given it’s results, at the start of the 20th century in the United States the practice of mediation becomes institutionalised, specially to solve conflicts between employers and workers. Afterwards, the appropiate legislations have been born in order to attend communitary, racial, family, organisational conflict, among others. But it is from the 1960’s and on when mediation has it’s boom for school conflicts and applied to the criminal justice system that it begins to attend conflict within prisons, is used for hostage negotiation and to service complaints. In Argentina it is institutionalised in it’s application in 1992 (Suares, 2002) and in Mexico it’s formal practice begins in 1998. 318 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira However, where it’s practice has been perhaps more latent has been in family court, where cases have to do with divorce, child support, child custody, inheritances and domestic violence, where the parties have come to a judge to try and diminish their differences by this friendly composed way. In this manner, mediation has constituted itself as an importance manner of conflict resolution, that for Baruch and Folger (2000) is potentially transformative, without allowing as much hurt, and with the opportunity of letting the parts involved to set up their agreement, which would preferrably have to be mutually beneficial to guarantee it’s fulfillment (Pesqueira y Ortiz, 2010). 5.2. OBJECTIVES OF MEDIATION The mediators, according to the type of conflict and the required approach needed to get good results, whether it be within a family, the community, a school, a court or any other instance, have to be adhered or practice several models of mediation. The main models which have been instrumented and will be briefly described in this chapter are the lineal or harvard one, the transformative one, the circular-narrative and the associative ones. To give an order to said description we will begin with the objectives of mediation in general and then each model in particular. If we had to talk about the final goal of mediation in general terms, we’d have to say that it is the opportunity for the parties in conflict, oriented by an objective and neutral third party, in a voluntary manner to build by themselves a peaceful solution to the conflict itself. Facilitating communication among them and with their own resources agreeing only that which they can fulfill, and that is beneficial for everyone as well as acquiring learning to allow them to face new scenarios; however this goal can change according to the conflict which is being approached since the focus of the conflict conditions the intervention (Nató y Rojas 2008: 23), the intention of the desired result by the party with more power, and lastly the model applied. Once the final goal has been delimited, it is worth transitting through other objectives which have at a specific moment required any form of mediation. 319 Science of mediation Mediation as a process, in each of the four models which we will be discussing, and beside the conception and basis it has, has some characteristics which makes some models differentiate themselves from others in the way they are practiced, in their structure, and in the objectives to achieve. Mediators, according to the model, act under certain principles beside the traditional ones, whether it be in the process or their own role, and they develop and apply skills, techniques and different strategies to achieve that the parts can build the solution to their conflict together. The one thing that is common in all models is that no mediator is authorised to suggest or order the solution of a conflict. To start the description of each model, we will follow a continuum which coincides with the temporality in which each model is created or born, and with the contribution each one makes to conflict resolution, in other words, from when someone requests the first meeting to solve the issue to the facilitation of the process and ultimately making that agreement and having it finalise in personal growth. 5.3. MEDIATION MODELS 5.3.1. The negotiation model developed accordingly to the principles in the Harvard Negotiation project This model is born in the decade of the 1970’s in Harvard University, it’s creators are Roger Fisher, William Ury —both belonging to law school—, and Bruce Patton who supported it by giving the method and the chapters written a semblance of order, and it can be found in the books “Getting to Yes”, “Negotiating agreements without giving in” and “Getting to Yes without giving in”. This model consists of a method which suggests parties involved resolve their conflict according to the advantages they have instead of bargaining from their positions. It seeks to achieve, preferently, mutual advantage based on a fair criteria and independently to the party’s will while respecting each other’s rights. The reason for including a negotiation method as one of the most popular ways of solving conflict is because an impartial and neutral third party can exist to orient the resolution by the principle method, which is attending four points 320 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira and following three stages, which is denominated an an assisted negotiation process. At first, the model separates the process in two big spheres: the problem and the method; it also makes the parties in conflict as well as the negotiatior which assists or the mediator, to consider some important aspects such as finding better alternatives to a negotiated agreement, analysing what would happen if one of the parties does not enter the discussion or plays dirty. It derives from three premises: conducting a reasonable agreement if it’s posible, being efficient and improving or at least not deteriorating the relationship between the parties. One of the most important aspects of this model is the discussion over the positions, because it points out that the more you negotiate based on them, the more risk you have of producing unreasonable agreements, it is less dedicated to satisfying interests and worries from the parties and as such more delays occur in the agreement, it also puts in danger the relationship between the parties, and the negotiation will be difficult because coalitions tend to form by those who are in similar positions and with symbolic back interests. The four points which are considered in this negotiation process are: – People. It considers that human beings are emotional and often perceive very differently from those around us, which can create communication problems which become unclear and imprecise, which leads to personal positionings which can only aggravete the conflict. Therefore, it is vital to separate people from the issue. – Interests. It proposes to move past the inconvenience of concentrating in personal positions and to focus on seeking the objective of negotiation, which is to satisfy the underlying interests in such a way that the agreement obtained will effectively attend the needs that made people adopt certain positions. – Options. It responds to the difficulty that the parties involved have to find optimal solutions under pressure, since the presence of the adversary contributes to a narrow vision. That is why it’s important to consider and reserve some time in which Science of mediation 321 solutions can be generated which will favour the shared interests and reconcile them creatively. – Criteria. It makes sure that the agreements aren’t a product of stubborness or become arbitrary, when the interests are directly opposed between the parties. Then, the negotiator or mediator seek that a fair and objective criteria is reflected upon the agreement which will help the parties feel like they didn’t give into each other, but made a just decision for themselves. In relation to the process of this model, it is made up of three stages which must care for the four previous points remaining a reality, and it is in these stages that three aspects that Ury and Fisher consider to be the key of the relationships between people are contained: perceptions, emotions and communication. These stages are analysis, planning and discussion and are described ahead. – Analysis. During this state a diagnose of the situation must be performed, information is collected and it is reflected upon. The problem becomes humanised by analysing it from the biased perceptions, the hostile emotions, the confusing communication; although the party’s interests are also identified, as well as their options which have been proposed towards the agreement as well as the previously suggested criteria which become the basis of the agreement itself. – Planning. Without neglecting the four points, the negotiator or mediator works with the parties to generate new ideas and decisions, as well as to seek an answer to the questionings that arise on how to take care of the problem, and which interests are the most important to convey into realistic objectives. – Discussion. It is worth noting that to arrive at this stage, parties have already been communicating and seeking agreement. To do so, recapping the four points is very useful as a guide to settlement. There exists more openness to understand the perceptions and feelings of each other, to communicate and understand their interests. This model considers several situations in which negotiators, assisted or not, must take into consideration; for example, it stresses the power unbalance and warns that it can not guarantee success if one of the parties is more powerful than the other, is richer, is better connect- 322 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira ed, etcetera; Besides, this balance makes the talk of interests, options and criteria more difficult and it is at that point that the lesser party must question what or how to make do when they’re not obtaining what they want, how to obtain something better than they would obtain if they didn’t negotiate, and must work along with the negotiator and the other party to find their best alternative or negotiated agreement, the BATNA. In conclusion, we can say that this type of assisted negotiation is based on principles and not in positions, it is concentrated in the basic interests of the parties, in the search of options for mutual satisfactory agreement based on fair criteria which generate prudent agreements. It has the added value that makes people communicate with each other, in a direct and empathic manner, which makes it possible to have a friendly agreement. It is important to highlight that it does not seek preservation of the relationship between the parts, but an agreement happening in a way that does not cause any enmity and becomes beneficial for everyone. 5.3.2. Transformative mediation model By Robert A. Baruch Bush and Joseph P. Folger. At the end of the 1960’s, in United States, there was a focus of attention in two areas in which conflict resolution could become useful through mediation, the same one which had been previously used for labour disputes. It was noted that it could be very useful for civic leaders and judiciary system public servants which could attend urban conflicts. Afterwards, and because of it’s good results, it’s application was broadened to include conflicts such as divorce, community related, prison related, school related as well as in hospitals. Back then, mediation was conceived as “an informal process in which a neutral third party, without power to impose a resolution, helps the parties in conflict to reach an acceptable mutual agreement” (Baruch and Folger; 1996: 20-12); However, when applied to other fields, it was considered a process with an enormous potential to transform people, beyond reaching an agreement, by propitiating a transformation of moral growth, that in order to happen it was necessary to generate two important effects on people: appreciation and recognition. Hence, the goal of this school of thought was the moral Science of mediation 323 growth in procurement of strength and compassion (Baruch y Folger; 1996: 59). The authors, in their work “The Promise of Mediation: Responding to Conflict Through Empowerment and Recognition” (1996), present an analysis of four histories of mediation: satisfaction, social justice, transformation and oppression. In this analysis they deduct that the history or appropiate model to conducting people to achieve not only a good agreement, but also finding the hope of not only feeling better but being better, is the transformation which would lead human development to an integral state. This would only be possible if empowerment and recognition happen, which would make transformative mediation have a very particular and unique character in relation and solution to conflicts managed by a third party. As for the vision of the conflict, this model proposes it as an opportunity of growth from the moral point of view in two dimensions: 1) It sustains that it strengthens the self when “comprehension and strengthening in human capacity to face difficulties […] and it pledges reflection, decision, and action as conscious and intentional acts” (Idem, 130), and 2) it overcomes the limits of the self by “experiencing and expressing interest and consideration for others” (Idem, 130); hence the concepts of strength and compassion. Let’s review the objectives of this model: empowerment and recognition. These terms are related with the concept of success that for transformative mediation is reached when the parties experience changes which make them better persons, unlike other models in which success is based on beating each other, reaching an agreement or simply being satisfied. When the parties are in conflict, confused, insecure and with no idea of what they have to do to solve their conflict, is is through mediation that they can overcome their own weaknesses, calm down, see with clarity, feel confident and with enough strength to start making decisions, this is when empowerment begins. Baruch and Folger (1996) differentiate several different empowerments: by goal preference, when they understand what matters and for what and chasing it; alternative, when they understand that there is a range of alternative solutions which can guarantee their goals, and they have to make decisions and be responsible for it; skills, when they develop abilities 324 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira such as listening, communicating effectively, analysing, argumentative skills, and the evaluation of alternative solutions; resources, when they take consciousness of the resources they have to achieve their goals and to communicate with the other party; and, finally in respect to their decision which means to make conscious decisions and becoming able to evaluate their capacities and limitations as well as the other party’s. It is then that “When the other party has strengthened their self through the process of self consciousness and self determination” (ídem, 138), by making it possible to approach other conflicts with equal or better skills. Within a conflict it is normal and frequent that the parties feel threatened and even attacked by the interests they believe they should achieve and tend to develop hostile behavior or at least defensive, refusing to see the other person’s needs. The empowerment in the process of mediation has as an objective to make the parts more sensible, attentive and empathic to each other. The forms in which empowerment happens is: consideration, when they know they are strong enough to solve their own conflict, however they understand that and are able to reflect, consider and recognise the situation of the other party; the desire to grant, it encourages their desire to recognise the other by focusing their attention in what they are experimenting and it procures, through their behavior, to recognise this experience; It is empathic, because it thinks about the other part’s behavior and tries to see things from their perspective; with the proper wordings, they admit their new interpretation and expresses it; the recognition of actions, which promote certain adaptation to each other by the way they now see conflict. Some considerations from the authors about the above are: 1) Mediation will be succcesful in direct measure to how the parts take consciousness of their opportunities of recognition and empowerment; 2) empowerment does not mean to have gained the same power, or to control and influence the process or being stronger than the other; 3) recognition does not mean reconciliation or having to change one’s interests depending on the other’s party; and 4) the objectives of transformative mediation, as they are therapeutical, should not be considered as problems or situations that need to be avoided, but links that must reconnect by their own transformative nature. Science of mediation 325 Let’s see now how the process of this transformative model works. When it happens, the mediator must pay close attention to the opportunities which present for empowerment and recognition of the parties, that is to say, with the mediator’s intervention and the parties interaction at certain moments in which movements can be produced, the transformative effect is achieved. The transformative process in this model occurs in the following way: Fig. 1. Graphical representation of the transformation process Source: Baruch R. A. and Folger. J. P. (1996) Promise of Mediation. Argentina. In conclusion, in this model the mediator must be skilled to find the moments and bring about the movements they consider necessary to achieve the objectives of mediation, in which the focus is not placed solely on the future of the particular conflict, the resolution 326 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira or the achievment of an agreement but to be conscious of the need of being better human beings, accepting to modify our actions and having new ways to interact, which is basically the value this model brings forward. 5.3.3. Circular-Narrative Model This model was created by Sara Cobb in 1991, and according to Marines Suarez (2002), who assumes that the model is born from the contradistinction of something that opposes it’s origin but not being either a product of a pacifist union but of a rupture which gives beginning to something. Sara Cobb, after her encounter with the negotiation model according to Harvard, and taking the contributions of the following theories: systemtic, communication (Bateson, Watzlwaick and others), cybernetic, narrative and postmodern meaning, among others finds that contradistinction from which the model is born. It is fair to mention that Marines Suarez, who uses and has given feedback to this model, makes a deep analysis of the circular-narrative mediation in her work “Mediation. Leading disputes, communication and techniques” (2002), since there is no exclusive work of the author of the model but only articles and work notes from her dictated courses. In short, this model is oriented towards finding changes in the relationships of the parties in conflict as well as seeking agreement, which makes it’s differences with the Harvard negotiation model and the transformative model. It is founded solely on circular communication, which can be understood as everything that has the parties in conflict. It takes into account the digital language, which is the content and the analog, and considers body language. Cobb’s base is the axiom which indicates that parts can not communicate. The method isued by this model to get the parties to the resolution of their conflict considers several situations during the process: to magnify the differences between the parties to a certain point where they don’t become chaotic but they do manifest so they can be bent and give way to new structures; to legitimise the persons involved so each has a place in the situation; to change the meaning, which has to do with changing the story built by both parties and what will be taken to mediation, and lastly to create appropiate contexts according Science of mediation 327 to the mediation case, which have to do with taking into mind the culturization of the parties which form the conflict. It is impotant to point out that perhaps the most difficult task for the mediator is related to changing the history between both parties, where an alternative story has to come from it, which allows them to see the problem from a different perspective and not from each one’s particular story which they have come to internalise. As for the creation of contexts, it’s applied mostly to certain types of mediation such as communitary, social or public policy and it refers to establishing the context in which the mediation will take place. If this context is not created, it is not advisable to begin the process. The goal of this model is to encourage the reflection of stories, to change their meaning and to transform them into an alternative story and make it possible to make an agreement. It is appliable to every ambit because it seeks to improve the relationships and to obtain an agreement between the parties in conflict; however, to some scopes such as the communitary one, the mediator must make adjustments in the process. The process of this circular narrative model within the session of parties in conflict follows four stages (Munuera; 2007: 90). Before we describe them, it is important to mention that Marines Suarez (2002: 207), in the practice and feedback she has done to this model, has preferred to denominate as meeting what Cobb refers to as session, and it was done out of consideration that the word session has a psychological connotation and meeting is more closely resembled to what should ocurr in a mediation. The four stages or meetings of this process can be developed in a single encounter or several ones, they can last two or more hours, and be interchangeable as public or joint sessions, and private or individual sessions. It is usually worked in a scheme of co-mediation and up to four mediators, from which two are with the parties in conflict and the other two act as a camera with unilateral mirror vision. As in almost every process, there exists a pre-meeting which is used to let the parties know the information about the process, explain and sign the confidentiality agreement, explain why the sessions are videotaped and the importance of the signing of the final agreement as well as the fees and the time frame. It is very advisable that the informative 328 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira sessions are done separately and by people who are not the mediators who will interact with the parties so that the mediators themselves will not risk being colonised by the narratives, which is to say, that they maintain the primary narrative of the parties until the mediator knows them, because otherwise the possibilities of creating novelty and alternative solutions is ruined (Markus, 2009). In this model, the team of co-mediators suggests that the two or more parties in conflict split the fee in equal parts, considering that if only one of the parties pays for the process they can create a power imbalance. First stage: public or joint meeting. Every person involved participates, or every party which is facing each other in a conflict and they are to remain in the same room with the mediator or mediators. The framing of the process takes place and the rules of confidentiality are established, the right that everyone has to speak, the right to have a private or invididual meeting and a public or joint one, the fact that they must not interrupt each other and the right to abandon the process if they desire to. At the inner heart of this meeting they pick up or analogically read and gather valuable information from them; they allow them to sit where they want, they do it in a space with chairs and without tables just to see the body language. They explain why they are videtaping the encounters and they inform the parties about the benefits of mediation, and at this moment the mediators which are convinced of the benefits, and in an impartial communication assume the position which leads them to create a context of hope which will facilitate the resolution of their conflict (Suáres: 2002: 214). In this first meeting there is also a talk of alternatives in which the parties can partake to in order to solve their conflict, highlighiting that the problem is for the entire group and giving way to the circularity to seek three things: to make it clear that the problem is everyone’s and create a shared context, that the task of resolving is the parties’s and to say that they will be the protagonists and will resolve the issue but perhaps not the entire conflict. Second stage: this is a private or individual meeting which generally starts with the person who reached out to go to mediation and where they are asked why they wanted to go and what the conflict is. Then the mediator or mediators get their version and open themselves Science of mediation 329 to the possibilities of a different version by the other party or parties. At this moment the mediation system has begun to constitute itself, it is formed by the subsystems of the parties and the team of mediators, which is a result of the product of telling the story to the mediator in a different context (Systemic theory). The mediator must take into account that if the stories are different on each side, that doesn’t mean someone is lying but that each one is built from their own point of view and observes it in a different way (Observation theory). When parties begin their narrations at some point or moment of their life (communication axioms), they have the possibility to position themselves positively and postion the other negatively; however whoever is mediating can ask what happened before a certain life moment, which would help reposition the parts positively (family therapy). The mediator must be attentive when listening to the narrative and stories that denounces valuable topics which can be the pillars upon which new narratives will be built (Social constructionism theory and narrative theory). Then, the narrative which is the core of this model, helps place within the time frame, as well as the placing of characters and roles, to detect valuable topics and suppor structures, to state principles, to registrate resources which present a risk, and to detect key words which are filled with affective load. All of the previous things must be taken into consideration by the mediator or team of mediators to make sure that they understood the stories or narratives well, and if the parties feel like they were listened to and tended to, if the objectives were expressed with clarity and if the tested options have been investigated properly and which have been the contribution of each party. Third stage: internal or team meeting. This meeting is an opportunity for the mediators, in which they can reflect upon the heard stories and share points of view, analyze their resemblances and differences, and to review the positioning and intentions of the parties, such as redefining and interconnecting the parties subsystem and what their reaction has been to the subsystem of mediators in regards to every intervention. It is also the moment for working on the story or alternative narrative. It must be done taking into account all previous reflections, after making a positive positioning of the parties, presenting the pros 330 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira and cons or possible moments of difficulty and forecasting if this new story can be questioned by the parties. The alternative narrative is not truer than the others; it is simply a different, more broad way of perceving the conflict. (Suáres; 2002: 228). Fourth stage: public or joint meeting. This is for all the systems, so that they can participate as in the beginning with all the parties and the mediator or mediators in a same encounter. Unlike the first two stages which are informative and a third one which is reflective and for the mediators, this fourth stage is meant for the “biggest contextualizations in relation to the parties and the way of understanding and visualizing the problem as defined in the beginning of the process” (Suáres; 2002: 229). It is the moment which must be working for and towards the agreement. The goal of this meeting, in this fourth stage, is that the parties go through the process in which after several encounters they arrive at an agreement which can resolve the dispute. The steps to take are: 1) offer the alternative narrative, which does not indicate what to do but what is useful to change perspectives, reframe them and recontextualise them, all in order to modify what they had perceived about the conflict previously. 2) Building an agreement, that after listening to the alternative narrative and posterior to interacting between themselves and/or with the mediator, the parties begin to offer alternatives resolutions. Flexibility and creative capacity must be appreciated as the result of what each party brings as an option. The mediator or the team of mediators must be careful to not return to previous negative positionings, of how the differences which need to be expressed are expressed, to talk about the consequences and be wary of the options which have to necessarily be good for all parties involved. 3) Ways of writing the agreements, which can be materialised verbally, so it’s important to reread them and make the appropiate modifications which the parts consider so they can be signed, or to write them and revise them together with the parties. In both cases they must be careful that the parties have been legitimised, positively positioned and that there is clarity, that the behaviors taking place become clear and to define the agreements as temporary, as well as establishing the guidelines to evaluate their fulfillment. Science of mediation 331 The most oftenly used techniques by the mediators in this process are the reframing, circular questions, paraphrasing, positive connotations, legitimation and calibration, among others. In conclusion, it must be highlighted that this model is not only the adaptation Sara Cobb provides of narrative or therapeutical techniques and other sciences in a process, but that these enrich the practice of mediation by approaching family relationships in another context and from a deeper and more scientific perspectie in which the story is not only linked to literature and beside being therapeutical (Garrido y Munuera; 2014: 153) it also serves a mediating function. Because of this, it must also be considered that the mediator which leads the practice of this model must be well versed and very prepared in regards to the theories that are the basis of it. They must also be careful that their own education does not influence the parties or the alternative narrative, taking into consideration Sluzky (1995), who mentions that in each case the story is built between the therapist and the parties, or in this case the mediator. It is worth noting that in her book, Speaking of violence (2013), Cobb introduces a few novelties in the theoretical framework and in the process, which now consists of three sessions: joint, private with both parties and joint, as well as five orientations: Legitimization, delegitimation, creating separate circular or ironic narrative, visioning through circular questions and anchoring the new narrative. With this, Cobb reenforces her critique of the neutral role of the mediator (Ídem, 159). 5.3.4. Associative and social change mediation model In this model, which is ambitious and extense, and is founded upon the existencialist philosophy (Nietzsche and Max Scheler) and within humanistic psychology, communication, and law, since it seeks the comprehension of qualities, values and the development of skills that can facilitate the action of dialogue and of coexisting in harmony, but all under the premise that each human being operates with free will and can decide to act and relate in a harmonious, fraternal, solidary, empathic, and loving manner to those around them to encourage a mutually beneficial conflict resolution, peaceful communities, respect for dignity and the rights of other human be- 332 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira ings. This theory is born in 2010, when it’s authors Jorge Pesqueira Leal and Amalia Ortiz Aub (Rest in Peace in 2013), materialize it in a first edition as a result of the practice of mediation for over a decade, as well as the curricular design, the impartation of training programs as well as the mediations done for several different areas. Together, the two of them along with the team of mediators and instructors from the Mexican Mediation Institute located in Hermosillo, Sonora had incursioned in all the other models, however, the restlessness of Jorge and Amalia went beyond the agreement, and the maintainment of the relationship between the parties; they wanted to generate a model which could facilitate what the previous models had done but could also bring to the table the way to lead each of the parties as well as their sum, to build relationships which would last as well as peaceful spaces which were kind, and harmonious within the family, at school and in their community. They knew it to be possible if they had a strengthened mediator that in the framework of a mediation process could understand and make the positive qualities of the parties emerge, and help them develop sociocognitive skills, to have appreciative, restorative and associative dialogues, betting on the fact that they could achieve mutually beneficial agreements which were built by the parties. The birth or transformation of the relationship would be lasting and proactive and it would encourage the dissemination of ways to resolve conflict by putting themselves in the other party’s place and being assertive, solidary, compassionate, among others, and to always privilege the dialogue before fighting. However, it’s important to recognise that this mediation model is quite ambitious if we expect that all of the previously mentioned can be achieved just because a person takes part in a mediation process when expecting the needed guidance to resolve a conflict; it is then that from the own model the following emerges: the transcendent need that the parties take home, to their school, to their work place, to their community and neighborhood, what they have learned. It’s as follows: I have a conflict, I understand my qualities and I can turn them into skills, I am capable of dialogue, I think about the other, I invite them to sum themselves into my possibilities and together we build a solution that makes us commit and is beneficial for both. Science of mediation 333 As a result of the previously described, it is important to highlight that this model is also seeking to obtain social change, by proposing that the parties involved in mediation do not have the sole objective to solve their conflict but with their developed skills they can promote and help social change by generating an environment in which human beings can learn to coexist and transit from a culture of violence to a culture of peace and we are able to choose ways to resolve the differences peacefuly with methos such as mediation. In that light, associative mediation can be defined as (Pesqueira and Ortiz, 2012: 233): “An experiential process in which the protagonists of the conflict are guided by an expert third party, in which they will discover and understand their positive qualities and develop socio cognitive skills so they can synergically and within the context of their strenghtened relationship, become able to reach mutual benefits”. As for it’s final objective, it is that in human relationships it is understanding and harmony that can be obtained among it’s participants, and it primarily seeks to strenghten them, even when these are circumstantial. It also promotes that agreements happen in the situational relations context, by promoting the synergy of the parties’s skills to substitute the you and me for the “us” and from that point on to build mutually beneficial solutions. It also searches to bring forward a human being’s condition in which they are considered to be born with inherent qualities or values, and though these do not exist by themselves, they are within humans and will emerge if they are known and developed as skills. Therefore, because it is an experiential process, it makes it possible for the parties to develop skills which are useful in their daily lives, and allow them to be practiced with dialogue in the context of negotiations which the associative mediator will orient. It’s basis is that every human being is inherently kind and therefore, positive qualities are in our nature, which makes us act towards ourselves and towards other in a peaceful manner, respecting fundamental rights. But also, recognising that we possess negative qualities, which can be inhibitted by developing ourselves in an associative context. 334 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira At it’s core, associative mediation makes the kindness that we possess have us turn towards communion with our peers and makes us feel coresponsible of what happens to them when we do or stop doing something. It is like so that the mediated turn into guardians of the positive qualities and actors of sociocognitive skills. It’s method possesses a crucial link which is dialogue, through which it is possible to rethink the relationship between the protagonists and the vision of conflict enabling it to find the positive possibilities to face it. The goal is to strenghten the essential qualities of the human being to favor the development of specific skills which can potentialise the condition of humans as social beings. It favours the development of principles such as dignity, free will, experientiality, coresponsability, co-construction and learning. Let’s discuss the process now. It is made up of three stages and six cycles, in which the mediators seeks to make the mediated understand their qualities, learn to establish dialogue, develop sociocognitive skills through the appliance of techniques and communicational skills, keeping in focus that the solution to their conflict can be co-constructed. Besides, it is a creative process where they all make their own discoveries in function of the clarification of the hostile panorama of the conflict (Pesqueira y Ortiz; 2010: 319). As for the mediator’s role in the associative process, they must have developed and have had significant growth experiences which make them consider themselves as a pacifying agent for conflict but at the same time an indicator of it’s effects by guiding the mediated so that from their story and relationship, they can live their emotions fully, transform positively from their vision, and to contribute to the development of their skills and improve their communication through finding meaning of what occurred. The three stages, though they may seem lineal, are systemic because they generate in an integral and surrounding manner, a group of microprocesses which then originate important changes in coexistance which make them be conscious of themselves and others. Before the first stage, this model describes the usage of an element that can give consent to speak to the parties involved, to avoid interruption when they are speaking. Said element is denominated as Science of mediation 335 Ubuntu and it grants the right to speak, and it is to be passed between the mediator and the parties involved if synergy is yet to surface, it’s goal is to make them interact with each other by leaving individuality behind. The first stage, or summoning stage, has the objective of establishing the first contact of attention and sheltering. The strategy to summon is diverse, and it depends if the mediation is requested by one or all parties involved in the conflict, or if the mediator appears on stage because they interact in spaces where conflict is generated or because the protagonists are referred to it by an institution. In this stage the mediator listens attentively and patiently to each of the protagonists to extract elements that can help evaluate the development of qualities and sociocognitive skills, which allows them to suppose how the contact with the other party will be. They will analyze the ingredients of conflict and observe the verbal and non-verbal language. This information will serve to find which qualities and skills needs to be reenforced and to estimate the creation of a bond between the parties. The mediator will use his knowledge and skills within the process to detonate the disposition to participate. Once the mediator has gained the trust of the parties and the willingness to participate has been shown, this stage is concluded. Second stage or premediation. It has the objective of vanquishing the possibility of resistance to dialogue and to agree with the protagonists to meet, to understand the nature, purpose and requirements for the conduction of the associative process. It is also the moment to interact and listen to the versions of each of the parties so that they can express their emotional vision, their meaning of the conflict, to rescue the facts so that they can perceive alternatives; to highlight the importance of the qualities of the process of dialogue, the pertinence of the sociocognitive skills to find solutions, the value of preexisting relationships, the importance of the sum of the synergy and powers during the interaction, and the impact of the mutually beneficial agreements within interpersonal relationships. It also takes into account, the detailed information which derives from the process, what to expect and how to avoid confusions and fake expectations. A participation agreement is signed, which legitimises the associatve mediator, informs the parties about confidential- 336 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira ity and highlights the inherent values to the process such as respect, truth and good faith. In the following meeting the principles of associative mediation are explained, the importance of signing an agreement which contains the willingness to participate in the process, the authorization for the mediator to summon each to private meetings and the approval to the mediator for the orientation they will provide to the parties with the use of positive qualities as well as the employment of sociocognitive skills, the disposition to approach the conflict in the context of the relationship, to procure interaction by producing synergy and to guard the recognition to the inherent dignity and respect to human rights. The third stage or cycle opening. It’s objective is to generate trust during the process and to seek the acceptance of the challenge that it represents to grow, build and share a path to the future together. This stage considers “communication in every aspect, as a path towards peace” (Pesqueira and Ortiz, 2010: 344), reason to reflect and contribute to individual and social projection for the achievment of common goals and the strengthening of protagonists. Initiation cycle. It’s objective is to establish the conditions for the commitment and mutual responsability as well as to favor the integration, acceptance and solidarity of meanings. The mediator retakes the treated aspects in the previous meeting to reaffirm that each aspect which is communicated matches up to the state of the mediated and their perspectives. In here, the link of synergy is established from the commitment and responsability and it prepares to develop the skills of fraternity, solidarity, cooperation of the prosocial triad, and the Ubuntu is presented. Dialogue commences, which can be initially about the past and contain affronting. The mediator must pay attention so that the mutual interests can be clarified and identified so balance can be met to provoke symbiosis among the protagonists. Story Cycle. It seeks to express emotions and to have information transmit itself appreciatevely which can be done so restoratively, healingly and a representation of the start of a new relationship. It promotes actions and the changes which will happen to the parties involved and the relationship is revalued. Here, each protagonist exposes the conflict in the way they lived it and does so through a deter- Science of mediation 337 mined vision. In this cyle an agenda which plans the maps of the relationship is done, it takes into account that 1) every being is unique, 2)the possibility to generate change exists, 3) each person is free but also responsible for what they feel, say and does, 4) the limits and obstacles must be both recognised and overcome, and 5) the realisation that we are social beings. Acquiescence and illustration cycle. It’s objective is to have the protagonists discover their positive skills so that they can be matched up to their common interests in order to reaffirm their own value and acquire power in front of the conflict. Common points are sought after so that they can approach conflicts together and in a way that can make them be solved. The atmosphere to recognise and value disposition and the will to solve the conflict is created, all from their origin and geared towards the future so dialogue happens and change is possible. Invitation cycle. The objective is to treat deep subjects in a sensible manner so that the possibilities of agreement can materialise. The synegy generated in the previous cycles is applied creatively to the search of alternative solutions and mutual benefits, in a way that the associative mediator will slowly diminish their participation to let the protagonists take control. Stipulation cycle. To orient the protagonists to agreement, those who associatevely generate and accept conditions, rights, and obligations in mutual association. The protagonists in a determined relationship, “conduct a task of special dialogue, in a safe and appropiate context, so they can open the possibility of changing from facing off to cooperation”. This change facilitates the establishment of agreements which are mutually beneficial. These agreements are characterised by actions, behaviors and attitudes in which the mediated have learned the process of unity, trust, solidarity, cooperation and fraternity. Follow up and reach cycle. It refers to getting feedback in both ways and to reenforce the protagonists to recognise the progress obtained in both shapely time and manner. A reasonable time limit is established to provide follow up to the development of compromises, agreements and the applications of associative mediation. The protagonists are invited to return to the process when a new conflict arises or to share their advances and experience. 338 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira As the processes of the previous models, associative mediation makes use of techniques such as reformulation, reframing, self expression, active listening, order and sequence, generalization, brainstorming, confrontation, and questions, as well as the following communicational skills: internal dialogue, associative representation of the message, associative fusion of stories: from both the person and the relationship, observation of the conflict from the associative coexistence, associative evolution of the positive qualities and sociocognitive skills, potentialities to manage conflict constructively, associatve conception of reality, and what must ideally be, the ability to generate synergy, the openness to the associative and creative meeting, the positive interruption, opening the space of communication, associative dialogue, associative asertiveness, associative empathy, creative listening, and the appreciative reflection. In conclusion, this model seeks that the parties take consciousness of each other, associate with each other, make synergy and stop being the you and I to be the “us”, to take advantage of the skills to build peaceful spaces of coexistence, beside the resolution of the conflict and the search for agreements with mutual benefits and fulfillment. This requires a very strengthened mediator, whose normal profile as a mediator will be enriched with what the authors denominate as powers: tolerance, dialogue, kindness, peace, harmony, spirituality, serenity, appreciation, communion, forgiveness and resilience. 5.4. THE MEDIATION AS AN INSTRUMENT OF SOCIAL CHANGE A lot has been written about mediation, from the transformations which have manifested themselves in it’s practice and with it the feedback of it’s theory of the different paths which have been designed to resolve conflict —such as the four previously explored—, and in occasions through a formal process and in others not so much. However, from the moment in which parties in conflict, voluntarily accept to have a meeting and sit down to converse so they can build a solution, we can officially talk about social change. Perhaps in the first instance, individual change, but it will eventually reflect in the socialising institutions: family, school and community. Aiding the change in Science of mediation 339 the structures of behavior and coexistence that at one point lead them to conflict, and with it to be participants of social decomposition. Mediation, according to Suares (2002) who considers that human beings can resolve our conflicts in an effective manner, and put an end to the mudded capacity which would typically stop us from doing it. If we partially visualise the conflict as an opportunity to grow and evolve, as long as we are collaborative, the stimulus for creativity towards solution proposals will bloom. Mediation, in it’s processes, is linked to the need to cultivate and maintain very collaborative work environments (Barker and Domenici, 2000). Mediation and other methodologies can favor dialogue and provide skills for the resolution of conflictive situations (Schnitman; 2000). Therefore, we can conclude that mediating can cause people to resolve their conflicts in a collaborative and peaceful manner, instead of fighting each other in court or having absolute win-lose postures. In the four previous models, mediation achieves a change within the parties in conflict, that is undeniable; Boque (2003) sustains in the defense of mediation that it is urgent for social change to operate with the human fiber in mind. A change from less to more depth in relation to the integral development, for example: Fisher and Ury (2002) believe that with assisted negotiation friendly agreements can be achieved, even though they don’t privilege a long lasting relationship; Baruch and Folger (2000) speak of the transformation through the empowerment and recognition to morally grow; Cobb considers that alternative stories can be constructed, in which parts rearrange and reinvent themselves to assume new roles and improve the relationship between each other; Pesqueira and Ortiz (2010) make an extensive application in their model in which people can comprehend their innate qualities, develop skills and put them at the service of others. The practice of mediation, no matter the model, has been beneficial. As long as a neutral and impartial third party has intervened to orient others towards finding the solution of their conflict there has been learning. From the linear model, which worries over the agreement to the associative model which pretends to obtain social change, the lesson is that conflicts can be solved when they are approached by the appropiate method; protagonists of a conflict through mediation 340 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira have learned to solve their issues, even though sometimes alternative therapy is needed, or to reconstruct our life stories, but as a result we have grown as people, we have learned to think about each other and to act together with each other to obtain mutual benefits and to evoke a social change with new attitudes, which is what families, schools and our community needs. Any of these models add to the moral growth, strengthens respect and consideration of each other and prepares parties to solve their issues in an efficient way so it can finally make social change which is so dearly needed in these violent times. 5.5. REFERENCES Barker, R. J. y Domenici, Kathy L. (2000) Prácticas de mediación para equipos generadores de conocimiento en Resolución de Conflictos, Nuevos Diseños, Nuevos Contextos de Schnitman D. F. y Scnitman J. Compiladores. Ediciones Granica, Argentina. Baruch, R. A. y Folger, J. P. (1996) La promesa de mediación: Cómo afrontar el conflicto a través del fortalecimiento propio y el reconocimiento de los otros. Ediciones Granica, Argentina. Boqué Torremorell, M. C. (2003) Cultura de mediación y cambio social. Ed. Gedisa, España. Fisher R., Ury W. y Patton B. (2002) Obtenga el Sí: El arte de negociar sin ceder. Ed. CECSA, México. Fisher R., Ury W. y Patton B. (2008) Sí… ¡de acuerdo!: cómo negociar sin ceder. Grupo Editorial Norma, Santiago de Chile. Folger, J. P. y Baruch B. R. A. (2000) La mediación transformadora y la intervención de terceros: los sellos distintivos de un profesional transformador. En D. Fried Schnitman (comp.) Nuevos paradigmas en la resolución de conflictos (pp. 17-40) Ediciones Granica, Argentina. Garrido Soler S. y Munuera Gómez P. (2014) Contra la neutralidad. Ética y estética en el modelo circular-narrativo de mediación de conflictos. En la Revista Telemática de Filosofía del Derecho. No. 17, pp. 139-166. España. Markus, Miriam. (2009) La narrativa en las mediaciones acerca de las intervenciones del mediador. tomado de http://www.oocities.org/~suares/Publicaciones/NarrativaMiriam.htm Moore, C. (1995) El proceso de mediación: métodos prácticos para la resolución de conflictos. Ediciones Granica, Argentina. Munuera, P. (2007) El modelo circular narrativo de Sara Cobb y sus técnicas. Portularia Vol. 7, núm. 1-2, pp. 85-106. Nató, A. y Rojas R. C. (2008) Geografía del conflicto: claves para decodificar la confrontación social y política. Plural Editores y Fundación UNIR Bolivia. Science of mediation 341 Schnitman, F. D. (2000) comp. Nuevos paradigmas en la resolución de conflictos: perspectivas y prácticas. Ediciones Granica, S. A. Argentina. Suáres, M. (2002) Mediación. Conducción de disputas, comunicación y técnicas. Ed. Paidós Mediación, Argentina. – (2002) Mediando en Sistemas Familiares. Ed. Paidós Mediación, Argentina. – (2009) El espejo de los mediadores. Ed. Paidós Mediación, Argentina. Sluzki, C. (1995) Transformaciones: una propuesta para cambios narrativos en psicoterapia. 6. IRENOLOGY AS A PILLAR OF THE SCIENCE OF MEDIATION PARIS ALEJANDRO CABELLO TIJERINA6 Universidad Autónoma de Nuevo León Abstract: Mediation is a science that works under all the preconceptions and premises that marks Irenology as a science that studies the peace culture. The generation of knowledge through the implementation of researches related to the transformation of conflicts; paradigms of peace and justice; internalization of values that promote attitudes and skills to build more participative societies in self-regulation of their conflicts, are some of the variables that impact the framework of Irenology. Mediation has become an evolutionary impulse that has passed it his stage of employment at the stage of recognition of science, which arises as the Irenology construct. Keywords: Mediation, Peace Research, ADR, Peace Culture. 6.1. INTRODUCTION In the Mexican academic and scientific context there is widespread ignorance of Irenology, for that reason it is pertinent that we address in the first instance its study intended to encourage and embrace under one framework, all the researches that allow to build peace culture that seeks the satisfaction of the basic needs of the population, reduce economic and social inequalities, in order to promote citizen participation, sustainable development and quality education, a culture based on peaceful coexistence, social justice and on public safety. 6 Research Professor at the Universidad Autónoma of Nuevo León; Doctor in Social Intervention and Mediation from the University of Murcia; Researcher Level I of the National System of Researchers of the National Council of Science and Technology, Mexico; Profile PRODEP teacher recognition; Member of the Academic Body formation Alternative Dispute Resolution UANL-CA-328; Member of the International Association of Alternative Dispute Resolution (ASID-MASC); Professor in the Doctorate and Masters in Alternative Dispute Resolution UANL; Researcher at the Research Center for Legal and Criminological Technology of the UANL. [email protected]. 344 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira To achieve this goal, we will make a brief tour from the different periods where there have been researchers who have dedicated their work to disseminate and promote research on peace; once the intellectual path is done, we will discuss the theory of Irenology and mediation in order to analyze the relationship between peace and mediation, understanding this last one as an alternative method for peaceful conflict transformation, which becomes one of the best ways to establish and strengthen a culture of peace. To conclude this chapter, we will study the influence of Irenology in investigations relative to mediation in which the nascent science of knowledge generating set. Undoubtedly the creation of science mediation would not have been possible without the collaboration of academic and research groups as the faculty of Comparative Law and Alternate Dispute Resolution, both from the Universidad Autónoma de Nuevo León, and investigations by the human resource that integrates ADR PhD from the same University. 6.2. WHAT IS IRENOLOGY? We have decided to start making this question, to follow a consistent methodological rigor in first define the subject matter and then imbue in their analysis to determine it as an essential pillar of the theory budding science of mediation. Irenology is a relatively young science that started his academic walking after the conclusion of World War I, but was a big boost especially in Europe, after the Second World War mainly the work of Johan Galtung (Ali, 2012); the barbaric acts committed during this period produced a strong emotional, intellectual and economic impact (López Martínez, 2004), which led to the creation of research centers that addressed the study of peace, beginning to construct a theory of peace. However, Irenology locution is still somewhat vague and unknown in the Mexican national context, so that the dissemination and study of it, has become one of the primary objectives of any investigation related to peace and conflict transformation, in order to include under one roof, all production of research that allows to build peace that seeks the satisfaction of the basic needs of the population, Science of mediation 345 reduce economic and social inequalities, which promotes citizen participation, sustainable development and quality education, a culture centered in peaceful coexistence, social justice and public safety. The neologism is composed of two Greek phrases, Eirene representing the goddess of peace, who was the youngest of three sisters named Hours and were responsible for ensuring peace —Eirene— justice —Díke— and good order —Eunomía— (Alganza Roldán, 1998), and by logos meaning study or agreement, this is how Irenology is understood as the science of peace. However, to come to this point, it was necessary that the Greeks printed at in the term Eirene, which meant from the name of the daughter of Zeus and the goddess Themis, until the official term for treaties between Greek cities-State (Alganza Roldán, 1998); this conceptualization was made by the Athenians with clearly political purposes, making this word in a technical concept in the field of international relations (Gómez Castro, 2012). The Greeks traditionally looked to Eirene as a term to describe the interior and social unit, as well as mental harmony, inside and spiritual which flows in quiet and peaceful feelings. This clearly comes as one of the Greek qualities: the search for perfection and unity, which may explain partially because peace has to do with desired ideals but a little tangible (Lederach, 2000). Irenology is recognized as an inter- and multidisciplinary science that led to highlight the conditions for a stable and lasting peace (Bobbio, Matteucci, & Pasquino, 2005); Josep Gabriel Starke (Rubio García, 1978) defines it as that body of theories, concepts, assumptions, principles, generalizations, general laws, deductions and proposals made on the subject of peace, aimed at identifying strengths and conditions that from a positive perspective, help in maintaining a peaceful regime and from the negative perspective, can be disruptive it. Also includes the systematic analysis of formal procedures and methods needed to ensure peace. The Irenology School enjoys high social prestige and captures most of the spotlight, is the mid-twentieth century when this discipline was born in the United States of America with the emergence of the Journal of Conflict Resolution and the creation of the Center for Research on Conflict Resolution. But it is in Europe where peace 346 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira research, comes to develop proposals and studies of great importance and recognition (Jares, 1999). Attributing for the use of the Irenology locution inside the scientific field, is complicated; There are those who attribute the general Werner the impact of this term —Gastón Bouthoul—, and those who mention that was the Belgian journalist Paul MG Levy —Julien Freund— (Molina Cano, 2007). However Johan Galtung is recognized as the main reference in this topic, sociologist and mathematician Norwegian author of an important series of articles and books concerning the sociology of peace, and founder in 1959 of the first institute to research it, the International Peace Research Institute of Olso; one of its great virtues, as stated by Freund, is the association of the phenomena of violence and conflict (Molina Cano, 2004). Galtung was decided to give a formal definition to peace research in 1964, which evidences specificity, commenting that it studies the conditions that allow the company to move from a situation characterized by the social institution of war to a state of peace (Jares, 1999). The Irenology studies focused on finding the analytical tools to maintain or achieve peace, and this is how the pedagogy of peace was born, this included the study of aggressive and violent behavior in humans and a commitment to some forms of socialization and education different to do a freer, responsible and creative people (Muñoz & López Martínez, 2000). One of the main achievements of Irenology, was to understand the peace phenomenon as the optimum condition of society and for its commitment to the search for peaceful solutions to conflicts. The thought of Johan Galtung, progressed according deepened and inquired in peace studies. Initially in the period between the late fifties and early sixties, his theory focused on the concept of peace in the negative, i.e. peace could be translated as the absence of war or direct violence. It is in the passing of the sixties to the seventies, and probably through the influence of the movement for peace, when it started to emerge in Galtung the need to expand the notion of the term peace, no longer a static element, ethereal, vague and limited, to become a Science of mediation 347 broad, rich and dynamic concept, which converge and interact principles such as collaboration, trust, empathy and cooperation. From the research conducted by Galtung (Lederach, 2000) about violence, it was concluded that violence is present when humans are influenced so that their acts or their affective, somatic and mental realizations are below potential realizations. So violence is the cause of the difference between the potential and the actual or effective. From Adela Cortina (Fisas, 1998), there are three basic forms of violence: • Expressive violence: The chasing harm • Instrumental Violence: Is used in order to get something. • Communicative Violence: Is used as a last resort and for the purpose of conveying a message. One objective of the culture of peace is to develop means of nonviolent action that allow to solve conflicts peacefully and try to replace the instrumental violence, i.e. the use of violence as a last and irrational resort. Galtung (Rozemblum Horowitz, 2007) seeks how to address the conflict with ideas and actions, so that whenever it arises, can be channeled towards a solution that does not cause violence; and that is only possible by peaceful means. For example mediation. The contributions of Irenology or peace research, provide peace constituent structure which could gravitate around the personal self-consistent in achieving the basic components of a human life: enough food, proper and decent housing, medical care, peaceful community relations, not exploitative labor, elementary education (Lederach, 2000). Undoubtedly, peace research has become an important factor in the consolidation of a positive outlook for peace maker; perspective that gives dynamism and elements that allow assimilation and internalization, and recognizes the empowerment of citizens in the peaceful transformation of conflicts. The positive conception of peace has allowed its assimilation and learning through education, promoting full respect for human rights, including values such as solidarity, tolerance, dialogue, fairness, collaboration and cooperation entered other, three major socializing 348 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira institutions-the family, school and society, values that significantly reduce the occurrence of violence, likewise, facilitate the peaceful settlement of conflicts. In short, peace research forms the space for reflection confluence of researchers, scholars, organizations and currents that teach peace conceptualize their sense more positive —nonviolent conflict control “positive peace” existence of minimum values shared “cultural peace” and how to organize society to achieve a maximum level of social justice “structural peace”— (Tuvilla, 2004). 6.3. THEORETICAL PANORAMA OF IRENOLOGY The theoretical overview of Irenology can be written from two different but converging perspectives, the science of peace in the United States and the science of peace in Europe; many researchers conclude that the forerunners in this area are found in the Americas, however, is in Europe that have developed interesting programs, research centers and scientific journals that have enhanced their study and make peace is recognized as a right third generation human. 6.3.1. Theoretical Panorama of Irenology in the United States Irenology in the United States can be divided into three main stages. • The precursor’s interwar period (1918-1945) • The beginning: institutionalization and research (1946-1970) • Recognition: crystallization and expansion (1971-1989) 6.3.1.1. The period of the interwar precursors (1918-1945) The first Irenology studies in the United States were brewing for the outbreak of the World War I, which undermined hopes for a peace movement excited because of the relaxation of international relations. The failure of this movement, led to the isolation and individual appearance of some researchers who study focused on peace as the absence of war, as can be seen, early research work with the negative Science of mediation 349 outlook for peace, but established and the need Irenology address from a multidisciplinary approach. The first empirical studies are due to figures like Pitrim Sorokin, Lewis F. Richardson and Quincy Wright (Sick of Vera, 2004), who dealt his studies mainly on the analysis of the war phenomenon as their periodicity, quantification and peacekeeping mechanisms or balance of conflicts. The works of Sorokin, Richardson and Wright, are regarded as the forerunners of peace research in North America, and are supplemented by contributions from other authors who, even though never had the influence and recognition of the above, also made valuable contributions to peace research. Among them are: Mary Parket Follett, Crane Brinton, David Mitrany, Harold D. Lasswell and Kurt Lewin (Sick of Vera, 2004). 6.3.1.2. The beginning: institutionalization and research (1946-1970) Isolated efforts of researchers to peace mentioned in the previous stage, were rewarded for the duration of the period called Cold War, period in which research on conflict and peace, held an exponential growth due to the climate of international insecurity derived from the lived tension between the two regents powers upon conclusion of hostilities of World War II. It is in this period where game theory and chaos, play an important role in the social sciences; the first is based on the use of strategies or games for conflict resolution and the second studies dynamical systems, what is unpredictability and what is not linear. The constant nuclear threat entailed beneficial side effects, such as the inclusion of social researchers on national security issues, advances in the study of conflict and the promotion of Irenology. The most outstanding feature of this period is that over the same one converged the first research institutions dedicated to peace such as The Peace Research Laboratory of Theodore F. Lentz founded in 1945, this first foundation in 1957 followed the creation by Kenneth Boulding’s first journal, the Journal of Conflict Resolution and later the Center for Research on Conflict Resolution (Sick of Vera, 2004), Central Michi- 350 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira gan University specializing in researching methods for resolving conflicts. The intent of this academic group was to institutionalize an interdisciplinary Applied Social Science, whose object of study was the construction of a scientific theory about conflict and peace (Sick of Vera, 2004). Its main exponents were Kenneth Boulding, Anatol Rapoport, Harold Lasswell, Ludwig von Bertalanffy, Stephen Richardson. 6.3.1.3. Recognition: crystallization and expansion (19711989) The diplomatic distention between U.S.A and U.S.S.R allowed to add to the peace research agenda items as removing large inequalities and injustices in the global system and environmental monitoring, coupled with the prevention and nuclear disarmament that had been working on the previous stage. The turning point for expansion and crystallization of peace studies, was the creation of the Program On Negotation by Harvard University. The program grew out of research at the Faculty of Law at Harvard University on negotiation and conflict resolution, where its main creators Roger Fisher and William Ury —noticed that their Program on Negotiation was very effective for solving the everyday conflict situations of its students (Fisher, Kopelman, & Kupfer Schneider, 2007) allowing new areas of application of alternative methods on dispute resolution, particularly mediation, it is currently one of the main avenues for strengthening the culture of peace. 6.3.2. Theoretical Panorama of Irenology in Europe As mentioned above, theoretical advances on peace research in Europe were post-American studies, it was not incorporated significantly until the late sixties (Sick of Vera, 2004). However, and most likely from suffering the damage directly, the abuses and genocide of the first and second world wars, is in this region where the institutionalization of peace research has been significant progress. As we move into the analysis of theories of peace on the old continent, we would have to dig a little bit about who we might say, sets the tone in the study of peace as a desirable condition, although not properly recognized as an investigator of peace research according to Science of mediation 351 the current criteria; I mean Immanuel Kant who could be regarded as a pioneer on this subject, to capture in his book Perpetual Peace (Kant, 2012) written in 1795 considerations he thought relevant to the achievement of such a benevolent purpose. More recently, specifically 1945 times, Gaston Bouthoul founded the French Institute of Polemology, the first institute dedicated to the study of peace and war, giving impetus to a new approach to the study of conflict, out of all kinds of political ideologies, peace or otherwise, which undermine a truly scientific study. To Zampaglione (Rubio García, 1978), is one of the most valid addresses in peace research. Gaston Bouthoul can be considered the precursor in studies of peace in Europe, however his legacy fell almost forgotten not match the intellectual trends of the time, directed more towards the study of peace than war. The Intellectual company of Bouthoul, i.e. Polemology, defined as the objective and scientific study of war as a social phenomenon susceptible of observation (Franco Suanzes, 2001), revolved around the study of wars, because knowing and studying its various components such as the casus belli, morphology, frequency and intensity, to name some of the subjective elements of armed conflicts and political conjunctural —events and ideological reasons and psychological, historical structural reasons, among others, can make a method which could prevent some wars. Bouthoul used to repeat often, if we want peace, you must know the war, because by this knowledge can only hope that one day a scientific pacifism or at least one functional pacifism find less catastrophic substitutes is practiced to perform the functions ancient war (Bouthoul, 1970). Another significant impact to Irenology was the creation of “Pugwash Movement” by Bertrand Russell, a discussion forum on the construction of science to solving the major problems of XX century with a special emphasis on the problems of Peace (Harto Vera, 2004). The sixties became a golden era for peace research; the constant appearance of associations and centers dedicated to the study confirm this, indeed an empirical study commissioned by UNESCO revealed a growth of 10% per annum (Sick of Vera, 2004). Among the most prominent institutes in the study of peace, found the International Peace Research Association; Peace Research Institute; Stockholm 352 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira International Peace Research Institute; Frankfurt Peace Research Institute; Richardson Institute for Conflict and Peace Research; Peace University of Namur, Belgium; all institutions that create the Spanish Association for Peace Research, among others. MAIN THEORICAL Pitrim Sorokin, Lewis F. Richardson, Quincy Wright Mary Parket Follet, Crane Brinton, David Mitrany, Harold D. Lasswell; Kurt Lewin, Theodore F. Lentz, William Ury, Francisco Muñoz, Raimon Panikkar, Kenneth Boulding, Anatol Rapoport, Harold Lasswell, Ludwing von Bertalanffy, Stephen Richardson Elise Boulding, Johan Galtung, John Paul Lederach, Vicenç Fisas, Vicent Martínez Guzmán, Leon Tolstoi Mohandas Gandhi E. P. Thompson Gaston Bouthoul* Own elaboration. *In the case of Bouthoul, not exactly an peace researcher, more like an polemology researcher, however, his research about the war contribute in an important way, the establishment or the achievement of a scientific peace. 6.4. THE IRENOLOGIC THEORY OF MEDIATION Mediation is one of best for strengthening and promoting peace research pathways because mediation is considered a tool of peace that helps to establish a peaceful environment, since it helps to transform conflict in ideas, encourages dialogue, empathy, solidarity, non-violence, understanding, integration, creativity, participation and consensus elements sine qua non of Peace. The science of peace research has become the theoretical basis on which the mediation and the various alternative methods of peaceful conflict transformation as suitable avenues for promoting and consolidating peace culture develops, establishing guiding principles for action for finding solutions to the supplication of justice (Gorjón Garza Gomez & Steele, 2013) and the creation of research on Polemology, the multidimensionality of conflict and peace, that offer alternatives Science of mediation 353 to transition from violent cultures to cultures more participatory, democratic and peaceful. In connection with this, and if we consider the idea of peace that tells us Fisas (1998), which can be understood as the creative transformation of conflicts, and your keywords are, knowledge, imagination, understanding, dialogue, solidarity, integration, participation and empathy. Mediation one of the most solid way to build societies with greater role in decision-making becomes; in participatory societies that use dialogue as a tool for developing consensus, respect and understand different points of view that strengthen the bonds of social fabric, promoting more cohesive, equitable and integration in finding solutions to their problems actions. With the implementation of public policies that give as the primary route in resolving conflicts societies themselves generate public —political as mediation—, knowledge learned after using this peaceful methodology has been demonstrated in various fields, settings and situations that mediation can be considered a science, but not just any science, a science with transdisciplinary characteristics. Mediation is considered one of the Irenology pathways that facilitate the strengthening of a culture of peace, by allowing companies are increasingly peaceful, participatory, equitable and supportive. To achieve this cultural change including values required in the structures of societies as respect, justice, equity, communication, collaboration, empathy, cooperation, inter alia, serve as reducing or cancellers of violence. Therefore mediation stands as an effective strategy for the peaceful transformation of conflicts of XXI century, prioritizing dialogue and reason instead of the complaint and violence. Mediation, to be transformative conflict becomes a way to achieve peace, because it transcends the objectives of the parties in conflict, defining other goals. It is clear that in this process of transformation mediation is very important as the neutral and impartial constitutes a true worker conflicts, real peace worker (Rozemblum Horowitz, 2007). The teleology of Irenology studies, consists in establishing a functional peace, i.e. a scientific peace where the results can be checked by applying some of the scientific methods that are currently working on 354 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira the creation of knowledge by applying joint research methodologies and one of the lines of study is mediation as a result of these investigations, the theory called “peace research of Alternative Methods for Conflict Resolution” is created mediation becoming the alternative procedure for the peaceful transformation conflict more results for peace obtained. The Irenology ADR theory emerges from the analysis of different research showing the constant link between peace and alternative methods for resolving conflicts, with special emphasis on mediation; Whetten considers the relationship between different concepts is the first step in the construction of knowledge (Gómez Mendoza, 2014), therefore it was possible to create a theoretical foundation from which and to study mediation and not simply as a mechanism or tool effective in resolving conflicts but also allowed to conduct scientific investigations have shown for example that the implementation of public policy mediation has become a way to strengthen the culture of peace. This gives grounds to assert that mediation should be considered a method and not a simple mechanism in resolving conflicts. The decision to use the terminology of method rather than middle part first in attention to semantics, which is why we refer back to the relevant dictionary of the Royal Academy of the Spanish Language, to justify this decision. Thus, the average word refers to measures or appropriate actions to achieve something, however the term method involves something deeper, i.e., it is a process, a way to act and to act in a certain order, which seeks to find truth and even teach it. Considering the above, it can be concluded that the method is the form or manner of carrying out an activity; the way or process that the activity in question must follow to achieve its objective (Sierra Bravo, 1986). The method as procedure consists mainly of a series of successive phases or steps to follow to achieve the desired result; and its rationale, consisting of the set of ideas that underlie and guide the method itself (Sierra Bravo, 1986). Having said the above, plus appropriate nomenclature —according to my view— to refer to mediation would be: mediation is an alternative method for peaceful conflict transformation, to be more in line with the guidelines, research and doctrines of peace. The inclu- Science of mediation 355 sion of the study of peace mainstreaming in the science of mediation has become essential content in research on mediation. 6.5. IRENOLOGY AS A PILLAR OF SCIENCE MEDIATION Mediation has evolved from an informal and peaceful conflict resolution system that can be found in every human culture —the mediation can be considered as a feature of the same human nature—, their transit through the stage of institutionalization, reaching to be considered a science that knowledge. The science of mediation could hardly have reached this point without the function of the academic community and research groups that it consists in consolidating the processes that generate scientific knowledge (Hoyos Vásquez, 1997). Irenology as a science of peace is the theoretical foundation that serves as a central axis for the generation of knowledge through the application of mediation as science. The teleological goal of mediation is to resolve or transform conflicts and restore harmony and balance lost in relationships that have been altered by the appearance of a conflict; Here we find one of the elements that interact between peace and mediation to build our theory as mentioned Wetten; Greek harmony becomes homonoia linked together with Eirene, a term to describe the inner and social unit, as well as mental harmony, inside and spiritual which flows in quiet and peaceful feelings (Lederach, 2000). The instrument used is the dialogue; dialogue is probably the most obvious feature of the ADR, because these procedures make use of it as a tool for finding solutions. Mediation is an alternative method for peaceful conflict transformation, which is based on dialogue and is effective because it allows, among other things, that the people involved take responsibility for their behavior, the role of conflict resolution, and regain a sense of peace and before the start of the conflict (Rios Martin, 2008) existing emotional balance. Through dialogue is that empathy, solidarity, cooperation, collaboration, understanding, listening skills and allows the investigation of the needs and interests of the parties, characteristics that help to increase compliance with the agreement made is 356 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira encouraged by themselves. Features such as dialogue, tolerance, cooperation, collaboration, empathy, equality and participation generate the feeling of hostility that the parties were at first, in most cases changed to a feeling of peace; how we see again find links between peace and mediation. From the relation of these concepts we can find so many researches that have been part of the acculturation of alternative methods for peaceful conflict transformation and construction of schools of thought that contribute to building more participatory, equitable societies originate, solidarity, collaborative and tolerant, i.e. peace societies. The Universidad Autónoma of Nuevo León has made a firm commitment and social responsibility to society in meeting their needs, and through the promotion and development of high impact research and social relevance that allow the generation, application and transmission knowledge. The investigations carried just the department of alternative methods of dispute resolution have shown that mediation is a science that is in peace research an essential pillar in the development of their studies, each research has aided the positive transformation of conflicts and highlight the importance of multidisciplinary and transdisciplinary studies are. Mediation should be considered as a science due to the fact that it has epistemological elements that make other sciences such as: • Purpose of study: All science is constituted mainly by its object. It is the object of study defining a difference of science and other (Romero Navarro, 2011). —the Positive conflict transformation and peace—; • Methodology to achieve its object of study —quantitative and qualitative Methodology— and • Theories that support —theory of peace research of ADR, the supplication of justice, theory of educational mainstreaming in peace, theory of Intangibles of ADR, dual procedural theory of ADR, among others— Peace understood as (Boqué Torremorell, 2003) the absence of direct, structural and cultural violence, and this is built from day to day whenever we face a conflict creatively, having made a decision point of view Moreover, we dialogue, we work cooperatively cultivate our 357 Science of mediation relationships, we accept a difference and we are committed to human values, are only some of the variables of the research on mediation, impacting peace research, for that reason, the latter is the cornerstone of the new science of mediation. 6.6. REFERENCES Alganza Roldán, M. (1998). Eiréne y otras palabras griegas sobre la paz. En M. Francisco, & B. Molina Rueda, Cosmovisiones de paz en el mediterráneo antiguo y medieval (pp. 123-153). Granada: Universidad de Granada. Alí, M. (2012). Comunicar la Paz. Estudios sobre la comunicación y medios para las comunidades. Alemania: Editorial Académica Española. Bobbio, N., Matteucci, N., & Pasquino, G. (2005). Diccionario de Política Vol. II. México: Siglo XXI editores. Boqué Torremorell, M. d. (2003). Cultura de mediación y cambio social. Barcelona: Gedisa. Bouthoul, G. (1970). Ganar la paz. Evitar la guerra. Barcelona: Plaza & Janes. Fisas, V. (1998). Cultura de Paz y gestión de conflictos. Barcelona: Icaria Antrazyt-UNESCO. Fisher, R., Kopelman, E., & Kupfer Schneider, A. (2007). Más allá de Maquiavelo. Herramientas para afrontar conflictos. Argentina: Granica. Franco Suanzes, F. J. (2001). Gastón Bouthoul. La guerra como función social. En I. E. Estratégicos, Ideas sobre la prevención de conflictos (pp. 57-91). Madrid: Ministerio de Defensa. Gómez Castro, D. (2012). Relaciones internacionales y mercenariado griego: del final de la guerra del Peleponeso a la paz del rey (404-386 a. C.). Barcelona: Universitat de Barcelona. Gorjón Gómez, F. J., & Steele Garza, J. G. (2013). Métodos Alternativos para la Solución de Conflictos. México: Oxford University Press. Harto de Vera, F. (2004). Investigación para la paz y resolución de conflictos. Valencia: Tirant lo Blanch. Hoyos Vásquez, G. (1997). Formar investigadores para una cultura de paz. Nómadas, 175-182. Jares, X. (1999). Educación para la paz. Su teoría y su práctica. España: Popular. Kant, I. (2012). La Paz Perpetua. Madrid: Mestas ediciones. Lederach, J. P. (2000). El abecé de la paz y los conflictos. Madrid: Catarata. López Martínez, M. (. (2004). Enciclopedia de Paz y Conflictos. Granada: Universidad de Granada. Mendoza Gómez, J. (2014). Manejo del marco Teórico mediante constructos. En K. Sáenz López, G. Tamez González, & (Coord.), Métodos y Técnicas cualitativas y cuantitativas aplicables a la investigación en ciencias sociales. (pp. 62-83). México: Tirant lo Blanch. 358 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira Molina Cano, J. (2004). Conflicto, Gobierno y Economía. Cuatro ensayos sobre Julien Freund. Buenos Aires: Struhart & Cía. Molina Cano, J. (2007). Gastón Bouthoul. En conmemoración de un pionero de la polemología. REIS. Revista Española de Investigaciones Sociológicas., 117-128. Muñoz, F., & López Martínez, M. (. (2000). Historia de la paz: tiempos, espacios y actores. Granada: Universidad de Granada. Obtenido de Universidad de Granada. Ríos Martín, J. C. (2008). La mediación penal y penitenciaria (Segunda edición ed.). Madrid: COLEX. Romero Navarro, F. (2011). Hacia el estatuto científico de la mediación. Una propuesta de áreas temáticas que articulan un proyecto docente de formación universitaria en mediación Familiar. I Congreso Internacional en Mediación y Conflictología. Cambios Sociales y perspectivas de la mediación para el siglo XXI (pp. 13-41). Sevilla: Universidad Internacional de Andalucía. Rozemblum de Horowitz, S. (2007). Mediación, convivencia y resolución de conflictos en la comunidad (Primera edición ed.). Barcelona: GRAO. Rubio García, L. (1978). La problemática contemporánea de la paz. La cuestión de la investigación de la paz. Revista Española de Investigaciones Sociológicas, 197-218. Sierra Bravo, R. (1986). Tesis Doctorales y Trabajos de Investigación Científica. Madrid: Paraninfo. Tuvilla, J. (2004). Cultura de Paz. Fundamentos y claves educativas. Bilbao: Desclée. 7. TRAVELING THROUGH COUNTRIES: COMPARATIVE MEDIATION CÉSAR ROJAS RÍOS7 Abstract: This chapter develops the criteria or relevant rules that the mediation should follow when it assumes the comparison as a method of research, thematizes the features of the comparison in order to reliably deal with its approach and the same sense of the comparison, and emphasizes the “epistemological vigilance” as combating error and on the use of certain substantive criteria: the comparative magnitudes, cultural context and social significance, as well as the relevance of “portable” questions, the use of equivalent measures, the choice of case studies and the autonomy of the observations, among others, to ensure the validity of their successes and raise its scientific status. Key words: Comparative mediation/comparative method/transnational research/ pragmatic comparison/classification/typology/comparative criteria/equivalent measures/”portable” questions/analogous structure. 7.1. INTRODUCTION If the conflict in its multidimensional form is inherent to the historical societies, mediation is needed (and indispensable today) as a multi-level intervention. The problematic face of the reality and the hermeneutics flipside of mediation. This is where mediation settles its axiality, its expansion and its presence, as well as its axiological promise: repair the social fabric from the inside of the panopticon prison walls to the neo-Hobbesian meadow of the urban communities. If the citizens often feel out of their societies, or overwhelmed by the broken links or dams of conflict groups, mediation emerges not only as a promise, but as a walker that while was repairing their task, made their way walking. 7 César Rojas Ríos cursó estudios de doctorado en Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid y un Practice of Social Conflict Resolution por el Institute for Conflict Analysis & Resolution (ICAR) de la Universidad George Mason de Washington. Profesor de varios programas de postgrado y conferencista en diversos países. Ha escrito Los campanarios de la ira (2001), Democracia de alta tensión (2007), Geografía del conflicto (2008) y Democracias callejeras (2013), entre otros. 360 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira And for that ride to be solid, consistent and rigorous, requires to leave home as the mature sciences usually do, i.e. to stimulate the comparative researcher, because then they will be a better researcher and their studio will improve. Giovanni Sartori said it in an accurate way: “The reason to compare is in its simplicity, an obligated reason. We can say that “to compare” also means “to learn” from the experience of others and, consequently, who knows only one country, actually does not know it at all (2012: 292 [own emphasis]). In other words we could say that, comparative mediation means to learn from the experience of others and consequently, who only knows the mediation in their country, actually does not know it at all. To compare, and to reliably compare, it is required an “epistemological vigilance” regarding the compared facts of a similar phenomenological structure (what to compare?), and a series of logical rules as the conceptualization, the operationalization, the selection of the sample and the autonomy of the observations (how to compare?), allowing the control of the comparison as well as to ensure its validity. In other words, an applied rationalism that constitutes the mediation in a science that breaks with the preconceptions of common sense, the lightweight intuitionism that builds its object of study with all the rigor of logic from its semantic control, passing through the operationalization of its variables, to the refinement of techniques. 7.2. MEDIATION AND COMPARISON, THE ESSENTIAL PARTNER 7.2.1. The object of study and a first classification Mediation, to be a young discipline, has stabilized with enormous speed their continent and their contents, i.e., it has a definition that explicitly states its meaning and consequently, marks its territory and its limits, we could synthesize it in the following way: mediation is a process in which an impartial third-party acts as a facilitator to help resolve a conflict between two or more people. We can find a noun and three relational elements: a) it is a dynamic process of intervention, b) on a conflict between two or more persons c) where a neutral third party acts as a facilitator; and substantive: it aims to help resolve Science of mediation 361 the conflict, in other words, seeks to modify or to change the conflict in order to achieve a positive improvement. And in its result or not, is its effectiveness, its raison d’être. If conflicts occur in the multiple dimensions of reality, should not surprise us in any way that the mediation would have had an expansion and anchor in each of these dimensions. So mediation is diversified into a number of types of mediation, in this case, marked by precise areas of intervention: family, school, business, labor, and penal, criminal, commercial, community, cultural and political mediation. We have a taxonomic building or a set of drawers that, so far, have allowed the appropriation of the facts and the signage of the own and different peculiarities. Is this a good rating to make comparisons?; the researcher may feel like the table is served to make, for example, a comparison of the performance of the labor mediation in countries like the United States, China and El Salvador. The “epistemological vigilance” as an attitude that is in “full knowledge of the error and the mechanisms that generate one of the ways to overcome them (Bourdieu 1988: 14), and based on the constant exercise of a proper questioning, should alert us about the following points to avoid falling into the restless ingenuity of common sense: First, although at first glance it would seem that this comparison is appropriate because it is comparing facts (results of mediation in the United States, China and El Salvador) within the same class or kind (labor mediation), is it the same dimensional context?, mediations were made in companies of the same size?, can you compare a mediation within the framework of a company of 100 thousand workers and one of 20? Therefore, the magnitudes are very important, because “phenomena can only be compared belonging to the same magnitude or to a similar magnitude sets” (Duverger, 1996: 416). Second, the cultural context, is there in these three countries the same institutional and regulatory framework? But above all and in order to appreciate the results of these mediations, would not be “easier” if mediation was present in countries where there is a culture prone to dialogue and consultation, compared to those where a culture of confrontation, and the divergence is seated and where dialogue and cooperation are seen as a weakness and a waste of time? Not to fall into naive comparisons it is therefore necessary to notice the cultural contexts because equal achievements may involve efforts 362 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira and unequal factors, if you fail to appreciate those differences of contexts. And third, do mediation in each of these countries has the same significance to each of the parties involved? Can it be compared the same way if a country’s mediation is seen as a valued and effective instance and other where mediation is seen as a random and uncertain resource? Therefore, we should also notice the social significance that the actors or parties give to the mediation itself, because “the comparative that ignores the context is often wrong in the interpretation and, consequently, in explanation (Sartori, 2012: 305). And so invalidates the comparison effort. These types are good comparative entries, only if you follow the three criteria (size, cultural context and social significance) that would ensure not only the validity of the comparison, but the reliability of their generalizations and findings. 7.2.2. The object of study and a second classification The situation is complicated, this time, if we compare different types that have also been developed gradually in the mediation, and where the taxonomy is not in function fields of intervention but in approaches or models of mediation: the harvarian, the transformative, the narrative of Sara Cobb and the associative of Jorge Pesqueira. We can take as an example that there have been a number of cases in the US mediation in family and school from the narrative approach of Cobb fields, and the same number of cases and in the same areas in Mexico but from the partnership approach of Pesqueira, are they still this multiplicity of consistently comparable cases? An initial assessment of common sense would say yes; but if we have developed a good intellectual habits of rigor, we would respond no. The reason for the refusal: so as we mentioned above, we would have to weigh the magnitudes, the contexts and the significance; but also in this case we should consider approaches or approach models. Or, they are only comparable if the comparison is explicit and clear, therefore, the consciously controlled factors that differentiate comparative cases so they can carry out a comparison when they are properly valued, but will not depart the naivety of the appearance (same number of cases in the same areas are comparable regardless of the context and approaches), but in its underlying complexity and differentiable frameworks.2 363 Science of mediation (…) Familiarity with the social universe is the epistemological obstacle par excellence for the sociologist [equally valid for the mediator], because it continuously produces fictitious conceptions or systematizations, while its terms of credibility (…) and a continuous controversy has to be imposed, with blinding evidence that presents, at low prices, the illusions of immediate knowledge and unsurpassed wealth (…) the role of rupture that Durkheim attributed to the previous definition of the object has not been sufficiently considered yet, as a “provisional” theoretical construct aimed, first and foremost, to “replace the notions of common sense by a first scientific notion” (Bordieu, 1988: 27 and 28)8. Criteria to ensure the validity of the comparison Types of mediation Comparative criteria Epistemological vigilance Magnitudes Problematization Scholar Cultural context Complexity control Business Social significance Weigh cases Familiar Labor Penitentiary Criminal “Portable” questions Commercial Equivalent measures Community Election of cases Inter-cultural Autonomy of observations Political ……………….... Harvarian Transformative Narrative Partnership Source: Own elaboration. 8 “A relationship is complex when it is composed of many elements that they can only enter into relation with each other through a selection process. Always presupposes a reduction procedure that offers a selection model of relations and provisionally exclude other possibilities of linking the elements with mere possibilities “(See, Delgado and Gutiérrez, 1995: 609). 364 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira 7.3. ARCHITECTURE OF THE COMPARISON In this first journey, we see that comparing, above all in a consistent manner, is not an easy thing to do and should not be taken lightly or left to the common sense that is governed by the similarity of appearance and not by a conscious problematization.But before continuing, let us put the bricks of the building of the comparison. Consequently, we can start by defining what is a comparison and, then how to reliably compare and, finally, why to compare. 7.3.1. What is a comparison? In the social sciences, it is not possible to experience, or only in a very restricted way, therefore, a comparison is an analogous method to the experimentation in the physical and biological sciences. For example, if we compare five mediations in the scholar ambit, both in Mexico and Guatemala, and the ten mediations were made from the partnership approach, what do we mean when we say comparison? In first place, and so the comparison is not artificial, the comparative method implies the prior establishment of a qualifying type which develops in a category with discriminating power, for that matter, the scholar mediation under the same partnership approach; Secondly, this comparison is valid because it puts regarding events of the same type or acts of analogous structure (scholar mediation). In other words: we compare by gender and by class, the gender is the mediation and the class, the school. This means that we compare entities that have something in common, because if they always differ, there is nothing to say; but equally, if they are always similar, it is like if they were the same entity, and then either the comparison would make sense. The first criterion, therefore, to compare, is to organize a universe in classes that are mutually exclusive; that is, to establish what is the same and what is different. “‘The same’ includes everything that falls within a certain class; ‘different’ is what goes inside another class. It means that classes do not imply an ‘absolute resemblance’, but a similarity. The objects that fall in the same class are more similar to each other —according to the previously selected criteria of allocation— in relation to objects that come into other classes (…) any kind, even if Science of mediation 365 it is small, allows intra variations (at least in the degree) and is the responsibility of who classifies to decide how classes should be inclusive (with a short and wide mesh) or discriminatory “(Sartori, 2012: 293 & 294). Second criterion, the comparison is carried out when two facts appear to be quite similar, that is, neither identical nor completely different. In other words, the homogeneous is comparable, while the incomparable results being the heterogeneous. The homogeneous is something that belongs to the same genus or the same class; therefore is the “class” which assigns the “similarity component” of the comparison, while the heterogeneous designates facts belonging to another class (a classification). Third criterion, the disjunctive logic governs the classification: this or that, same/different. If the classification is rigorous and includes mutually exclusive and exclusive classes, it means that the qualities of the facts pertaining to a particular class should or should not have. Consequently, two confronted facts raise their belonging or not to a class and if they have or don’t have the same qualities. If so, they are prepared to properly collect accurate and relevant information, and make a valid and significant compared control. Fourth criterion, once the degree of the similarity and therefore, of the comparison is established, you can just go from qualitative logic (same/different) to quantitative logic (plus-minus). Or, once the new qualitative similarity is established you can establish the quantitative differentiation. Returning to the example of scholar mediation between Mexico and Guatemala, and if all these events can be compared, then we can move on to establish how much (gradation), and how much the facts of one side and other side are similar: a lot, a little or nothing. Then and only then, we can start measuring, because when we take conscience of what we are measuring we can control the values that the selected variables assume and in no way, falling prey to the “illusion of transparency.” 8.3.2. How to reliably compare? After all the above we may feel like we have reached the board comparisons, but according to Donna L. Bahry in “Beyond Borders: 366 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira the practice of comparative research” there are four legs missing for that board to be firmly grounded: the “portable” questions, the operationalization, the selection of the sample and the autonomy of the observations, in addition to everything stated above. “Portable” questions. Common sense would think that research questions are easily portable and expandable to all countries without exception. Unfortunately it is not. The reason is simple and complex at once: the countries are different; but some countries are very different from others. Let us take an example, a successful political mediation occurs in Libya, is it comparable with other political mediation also successful in Colombia and another in Belgium? To begin with, the degrees of difficulty and the variety and multiplicity of variables involved varies superlatively in the cases of Libya and Colombia with regard to Belgium, as the culture of dialogue and mediation is seated and standardized in Belgium, which does not happen in the other two countries. But also in the cases of Libya and Colombia, they vary in civilizing and cultural contexts where the transversal “success” can hide conditions and causes far removed from each other as much as they both countries are geographically9. The use of equivalent measures. Having an established problemlends itself to the transnational study, we need equivalent measures in each country that we are observing. In other words, comparative research should measure the same concept of a culture to another. “There are two ways to do this: the first is to use the same variable for all countries; and the second, to choose variables that are specific to each country. At first glance, this may seem disproportionate: To obtain equivalence between countries, nothing would be more accurate than using the same variable in each one. But this is only true if our ‘identical’ variable has the same meaning in all the countries we studied, “(Bahry, 1988: 312 [own emphasis]). Therefore, for comparisons to be valid we need to make sure that each variable reflects the same underlying concept; otherwise, the 9 If science will travel, it expands through the comparison, this fact may very well be accompanied with “intellectual nomadism”, i.e. to find their correlation in the transdisciplinary of qualitative methodology, which responds to “the indisputable complexity of the subject, its incompleteness force it to wander through different worlds” (Delgado and Gutiérrez, 1995: 29). Science of mediation 367 use of “same measures” in all countries can cause serious problems when variables have different meanings from country to country. This means that we must take two precautions: a) we must have a good knowledge of the culture of each of the countries that we are going to compare, so you can determine when it is an appropriate measure, b) multiple measures or various indicators for an underlying concept are needed. Election of cases: Once we reliably established the comparable countries and we have noticed the problem of the equivalence of facts of similar structure, we also need to notice the problem that arises from the selection of the sample. In this sense, we have two strategies that are common in comparative research. The first one, called design of maximum likeness system or upcoming comparisons, focuses on countries that are very similar, and this is because the characteristics that they have in common can always be constant. And the second, on the other hand it’s an opposite strategy, called design of maximum difference system or remote comparisons, this is to choose countries that differ in as many aspects as possible. In this case, if we find a common feature in the sample, we can rule out the differences between countries as explanations. Autonomy of observations. When choosing a sample, the researcher is usually guided by the idea that the greater the number of countries to be included in it, the greater confidence in the results. If a large sample is chosen, it is most likely that a range of values for the main variables, has been included in it and the procedures (statistical, among others) that we will use will have more strength. However, this is only true if each observation is independent, i.e., when data from one country does not influence in another. 7.3.3. Why to compare? There are multiple reasons, some are so old that date back to the beginnings and to the evolution of egregious philosophy, other are recent and related to the rapid development of social sciences and very recently linked to the emergence of globalization. The philosophy said much about the analogy. It was Plato who introduced this notion of analogy comparing the “Idea of the Good” 368 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira with the Sun, although the more detailed study of the logical notion was made by Aristotle when he considered the analogy of the being. Then the Scholastics came, but were the modern who found their own merits regardless of metaphysics; then the analogy was losing its ontological sense, accentuating its importance in the use of language and its logic application in the reasoning. The leitmotif of the comparison: once the analytically similarities and differences between compared objects are found, you can continue to form axiological criteria for what is better/worse or exalted/degrading, and this is when the comparison becomes a tool of morality, because what is billed as “better” or “sublime” becomes what ought to be. In a categorical imperative (cfr. Goblot, 1942). So why to compare? When we compare, not only we know better the compared objects, but we have more elements to judge them reasonably. In other terms: the comparison is the other face of the judgment. For social sciences, comparison allows to support valid generalizations and laws of the kind “if; then”. A proven hypothesis has the same value in a country and verified in a set of 20 elements. The certainty of this second possibility is much greater and the strength of its internal structure is more solid because is supported by a larger number of cases. “And if we have to improve our ability to explain and predict the political [and social] events, a way of achieving this will be to adopt a comparative approach, which offers us a guarantee of more extensive information on the issues that we want to study and allows us to ask certain types of questions that we could not respond with data from a single country” (Bahry, 1988 (: 307). So if we talk about the effectiveness of mediation (in any kind), the relevance of the organizational context or about the culture in which mediation or other problem unfolds, the comparative research may increase the chances of reaching valid conclusions, avoiding crossing the findings because the results can be culturally conditioned, as each country has certain peculiar and distinctive features. Or, if we consider rigorously whether a hypothesis is true or false, tested and belied by the facts (“falsifiable” in Popperian terms); then “to prove it we have to look around, that is comparing control” (Sartori, 2012: 291). The last one and also historical, is related to globalization, i.e., the interconnection and interdependence of countries due to the overwhelming presence and extensive financial operations, technological 369 Science of mediation innovation and the information society. If the globalization —like Thomas Friedman says— caused the earth to be flat, not a single research has to close in the navel of its own nation, on the contrary it has to spread its wings to other latitudes. The gain will be notably: more and better knowledge, as you can read in the Talmud, “Who adds nothing to their knowledge diminishes them”. 7.4. COLOPHON Why all this logical and methodological development? Mediation, in its different types or forms has to be able to discipline its vocabulary and its comparison procedures before preparing to travel around the world and through all the borders. “The comparison is difficult, this is why a discipline without a logical, methodological and terminological discipline ends up being wrecked” (Sartori, 2012: 308). This is the only way it will be able to bring from each of its many trips, substantive knowledge. This will allow mediation to install further its scientific status and its cardinal raison d ‘ être 7.5. REFERENCES Bahry, Donna L. 1988: “Más allá de las fronteras: La práctica de la investigación comparada”, en: Jarol B. Manheim y Richard C. Rich, Análisis político empírico. Métodos de investigación en ciencia política. Madrid: Alianza Universidad Textos. Bordieu, Pierre, chamboredon, Jean-Claude y Passeron, Jean Claude 1988: El oficio del sociólogo. México: Siglo XXI Editores. Delgado, Juan Manuel y Gutiérrez, Juan (Coord.) 1995: Métodos y técnicas cualitativas de investigación en ciencias sociales. España: Síntesis Psicología. Duverger, Maurice 1996: Métodos de las ciencias sociales. Barcelona: Ariel Sociología. Goblot, Edmond 1942: Vocabulario filosófico. Buenos Aires: El Ateneo. Gorjón Gómez, Francisco y López Peláez, Antonio (Coord.) 2013: Estado del arte de la mediación. España: Thomson Reuters Aranzadi. Habermas, Jürgen 1990: La lógica de las ciencias sociales. Madrid: Tecnos. Sartori, Giovanni 2012: Cómo hacer ciencia política. México: Taurus. 8. THE TRANSDISCIPLINARITY AND MULTIDIMENSIONALITY OF THE SCIENCE OF MEDIATION GLORIA NOVEL MARTÍ10 University of Guayaquil (Ecuador) University of Barcelona (Spain) Abstract: This chapter will analyse the convergence of the different areas of knowledge or scientific disciplines and those that are specific to mediation and give it its meaning in its different dimensions of thought and action, and where interdisciplinarity, transdisciplinary and transversality guide and explain its expansion, idiosyncrasy and scientificness. The challenges facing mediation as a science will also be analysed, and conclusions will be drawn at the end of the chapter. Key words: Interdisciplinarity, multidisciplinarity, transdisciplinarity, transversality, teamwork, mediation. 8.1. INTRODUCTION Mediation, understood as a discipline that studies and intervenes in the management of conflicts that affect people, families, groups and the community, faces the great challenge of tackling the complexity that all human beings present in their dealings or relationships with others and in situations involving a perception of high vulnerability, risk and safety, elements which are present in conflict situations. The conditions in which mediators usually work are related to escalated and chronic conflicts with a high level of violence, as endorsed by our casuistry (Novel, 2012), and in which regular difficulties are 10 Gloria Novel Martí. Doctor in Mediation from the Universidad Complutense de Madrid (2008). Project Director of the Observatorio de Mediación de la Universidad de Barcelona (España). PROMETEO Researcher and Director of the “Mediation and Peace Culture Programme” at the University of Guayaquil (Ecuador). ([email protected]). 372 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira encountered in the use of personal and group resources to tackle these difficult situations. On occasions, we identify a clear lack of knowledge of how to avoid, prevent and positively approach conflict management. Sometimes it is simply a shortage of resources and capacity, and it may also occur that those involved are so integrated and dysfunctionally adapted to the conflict that they lack the will to resolve it and are caught up in the spiral of violence inherent to the conflict. In actual fact, these three aspects are identified by Virginia Henderson (1971) as the main causes of difficulty in maintaining health: lack of knowledge, strength and will. And indeed, conflict somehow means being involved in a situation of disease or relational dysfunction, and mediators work to help those involved to recover homeostasis or pre-conflict communicational and structural health. Another complex factor encountered by mediators is that people interact continuously in all areas of life. We grow, create and live together in significant families or groups, into which we invest our affection, interests and needs. Even in the occupational, political and social milieu, we can talk about “families” or groups that we belong to ideologically, affectively or cognitively. And differences —which are normal in situations involving human interaction—, are multiplied in all areas of our lives and can easily be transformed into conflicts if there are no individual and group mechanisms in place that provide sufficient mechanisms of regulation or “healing”. Moreover, mediation is a relatively young science, hence there is scant own-research, and consequently a need to increase evidence-based knowledge. And this is not possible from a unidimensional and unidisciplinary approach nor, in fact, even from a multi-disciplinary approach, since precious little can be contributed if experts from each discipline merely proffer their own vision in isolation without integrating them with those of others (Carvajal, 2010). As in any science, one thing that nobody discusses is the need for teamwork, and this is particularly relevant in mediation on account of all the aforementioned questions, and also because of the characteristics of mediation interventions, which highlight the importance of taking human factors and teamwork process into account in order to improve the speed of response and the precision and efficiency of the Science of mediation 373 members of a team that must be highly reliable (Jehn and Techakesari, 2014). Today’s world is in the throes of great change, and the world of science is not alien to this characteristic of modernity. This is why, as Carvajal (2010) states, “the step from multidisciplinarity to interdisciplinarity, and above all to transdisciplinarity, requires the development of teamwork- and integration-based methodologies between different sciences which, applied specifically to the disciplines, can contribute to sustainable development”. 8.2. MULTIDISCIPLINARITY, INTERDISCIPLINARITY AND TRANSDISCIPLINARITY There are different ways of using these terms, which are present in all fields, although in the field of health they are emphasised very systematically. A bibliographic review of these terms in the databases shows that many contributions are made from this area. All disciplines agree about the need to integrate knowledge from other disciplines and to apply them to the world of politics, services, education, research or investigation, health, etc., for them to yield a result of their own, thus increasing “knowledge” in a multi- and interdisciplinary way (Choi and Pak, 2006; Choi and Pak, 2007). However, it is interesting to highlight the interest shown by the scientific community of the health world, on account of its parallel with the world of mediation, as was mentioned previously The importance of interdisciplinarity is made patent by scientific and technical development in different areas of study that revealed the need to integrate situations and aspects —somehow related— so as to generate knowledge with greater death and applicability. In these processes, the collaborative multidisciplinary approach is an effective way of eliminating conflicts that may emerge between the multiple disciplines involved, and the negotiation of agreements is an optimal channel that can help to integrate teamwork in a way that satisfies everyone (Chen, Wang and Huang, 2014). Interdisciplinarity is the convergence of a group of interrelated disciplines to create synergies in the use and organisation of knowledge 374 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira and good practices. This involves a dynamic, flexible, broad-ranging and creative process that allows us to reflect upon, theorise and devise solutions adapted to different professional and scientific situations. Decision-making in team meetings is now commonplace, and in interdisciplinary teams it favours the joint generation of decisions based on accumulated experience (Halvorsen and Sarangi, 2015). Thanks to interdisciplinarity, the objects studied are addressed in an all-encompassing way, thus fostering the development of new methodological approaches to problem-solving. Thus, interdisciplinarity may be said to offer a methodological framework based on a systematic exploration that merges scientifically relevant theories, instruments and formulas related to different disciplines that emerges from the multi-dimensional approach of each phenomenon (Definition.D, 2008-2015). And this need is so patent that all sciences integrate interdisciplinarity as a fundamental, desirable and necessary element in order to explore, reinvent and enhance themselves through creative and innovative work. Even authors such as López-Huertas (2008) relate interdisciplinary work to the integration of knowledge as a quality indicator. In the field of research or investigation, multidisciplinarity offers opportunities to work —jointly and based on multiple knowledge—, on new forms of developing initiatives and innovations. As Weaver (2008) indicates, “these shared experiences lead to the creation of new constructs, paradigms, own languages, integrating models, new training programs, structural changes and innovative policies that have a great relevance to the progress of science”. By way of example, in a mediation intervention, where the team is comprised of a mediator-lawyer and a psychologist, to mention but one possibility, it will address the case by summating the knowledge of the different disciplines (multidisciplinarity) and interconnecting them in such a way as to optimise the final outcome (interdisciplinarity). In any event, for a team with these characteristics to be successful in its work, it must have at least shared mental models that use a common internal and external communication mode and it must address differences in such a way that they are summated and that conflicts are addressed through collaboration (Paletz, 2014). 375 Science of mediation There is an interesting concept, transdisciplinarity, which in our opinion is the one that approaches the needs, the practice of mediation and the reality of mediation most closely. In the Definition. D dictionary (2008-2015), this term is defined as “using a holistic approach to understand the pluralist nature of things and to approach knowledge without thinking about different disciplines, but rather focusing on the object studied”. Transdisciplinarity goes way beyond multi- and interdisciplinarity, and at the same time is a natural consequence of the extensive and creative use of these concepts. The following graphic illustrates this dynamic process that takes us from the multidisciplinarity to the transdisciplinarity of Mediation, as a modern and constantly-evolving science. Figure 1. Process of co-construction of the science of mediation transdisciplinarity MEDIATION MEDIATION MULTIDISCIPLINARITY INTERDISCIPLINARITY TRANSDISCIPLINARITY It should be pointed out that apart from the different characteristics of each concept the most salient point is the position of the “object” in each one of them. Thus, in multidisciplinarity, the centre is occupied by the disciplines, with each one maintaining its own limits, and in any case knowledge, practices or skills can be summated in situations of need. Here, the object, mediation, is outside the focused centre. The same occurs in interdisciplinary work, which while it is now beginning to relate its elements, interconnecting them with each other in order to contribute the best to the whole, remains focused on the process and on the elements, not on the object, which is mediation. 376 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira Finally, in transdisciplinary vision or work, the object becomes the centre of attention, drawing not only from interconnection but also from the transfer achieved through the integration of the disciplines that come together, yielding a new, own product with fresh theoretical and practical approaches that provide a better response to personal, group and social needs and realities. To facilitate understanding, the characteristics of each stage of this process of growth of a discipline, through the creation of synergies with others, are depicted below: Table 1. Differences between multidisciplinarity, interdisciplinarity and transdisciplinarity MULTIDISCIPLINARITY INTERDISCIPLINARITY TRANSDISCIPLINARITY CHARACTERISTICS Analysis of reality from different fields. Analysis of reality by interconnecting knowledge. Holistic analysis of reality. KNOWLEDGE They summate it. They combine and interrelate it. They integrate it, creating new knowledge. RELATIONSHIPS ESTABLISHED Of observation and partial application. Reciprocal relationships and interconnection. Integrated relationships, building new and creative knowledge spaces. METHODOLOGIES Each one provides its own as an alternative to be added. Transfer of methods to the field of application. Own, integrated methodologies are created. APPROACH Summatory, as reference. Through the combination of theoretical elements. Integrated approach. THE OBJECT: MEDIATION It is outside the focus. It is outside the focus. It is the actual focus. In summary, multidisciplinarity is based on the knowledge and inputs of several disciplines, each one maintaining their own frontiers. Interdisciplinarity analyses, synthesises and harmonises the links between disciplines in a coherent and coordinated whole. Transdisciplinarity integrates the different disciplines into a common context, transcending their traditional frontiers or borders (Choi and Pak, 2006). Science of mediation 377 And moreover, as Pérez and Setién state (2008), transdisciplinarity “surpasses the bounds of interdisciplinarity. Its intention is to overcome the fragmentation of knowledge, beyond enriching disciplines with different areas of knowledge (multidiscipline) and epistemological exchange and scientific methods of areas of knowledge (interdiscipline)”. 8.3. THE MULTIDIMENSIONALITY OF MEDIATION Knowledge, theories and practices from other disciplines have gradually been integrated into the discipline of mediation depending on the areas of action and the needs that arose. At the same time, this discipline has evolved in terms of concept and scope. Thus, rather than conceptualise it exclusively as an “alternative conflict-solving method”, many authors are testing its utility as a resource to accompany improvement and to change processes in situations of real or potential conflict, and also at personal, group or organisational level (Novel, 2014). It is frequent for a team of two mediators to be involved in family mediation, whereas in the community or organisations, to mention but two examples, larger teams of mediators are involved, and the number of mediators is adapted to the needs of the intervention in question. Profiles of mediators are being taken increasingly more into consideration. Not only are mediation qualifications or training taken into account, since the latter is a given, but so too are the quality yielded by the summation of disciplinary backgrounds, personal style, gender, age, each mediator’s added training characteristics and the added value involved for the team. In short, mediation likes diversity, and we commit to difference in order to obtain a better outcome. And this is where transdisciplinarity surpasses the barriers of the initial quality of a multi- or interdisciplinary team. Indeed, by working with this wealth of variety, integrating knowledge, practices and experiences, it produces new questions, different hypotheses, creative interventions, ongoing innovation and research that yields new knowledge integrated within the science of mediation, which is thus gradually co-built and extended. 378 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira The multidimensionality of mediation is defined by the concept attributed to it, the object of attention, the spheres of action, the types of mediation intervention applied and the transversality of mediation. And in each one of these dimensions, transdisciplinarity is an indispensable requirement and a great added value provided by mediation. 8.3.1. The conceptual approach There are different ways of seeing, defining and using mediation, still under review and discussion, leading us to broaden its vision from several interesting perspectives. Below we present an overview that summates and integrates the approaches, ranging from the traditional to the most modern proposals (Novel 2010; Novel 2012): a) Mediation as a discipline, while still being quite a young science with regard to others, is identified as an ensemble of knowledge and practices performed by professional mediators specifically trained in conflict prevention, management and transformation, from the standpoint of fostering good relationships, conflict prevention/management and the rehabilitation of group structures that may have been damaged by a long-term or chronic conflict. b) Mediation as a “Process”, a traditional and better-known concept consisting of the use of the methodology applied to conflict management/solving, in which there are principles, stages and an outcome with total or partial agreements. This methodology, thus isolated, is applied basically to the management of family and community conflicts in general. Sometimes the term mediation is used to refer to this Mediation Process, although that should be revised in order to adapt to the new times, demands and possibilities of the science of mediation c) Mediation as a “System”, consisting of the use of several methodologies, the result of the transdisciplinarity of mediation and its ongoing evolution progress in building mediationrelated knowledge. It includes both the process mentioned above and any other mediation intervention, including the ones described below. Each one of them is applied depending on the needs of the parties involved or the characteristics and the needs of the conflict. Science of mediation 379 All these methodologies are applied under the mediation umbrella of the values, beliefs and principles of mediation, and this approach can be applied to organisations, groups and communities. We call this professional practice approach “Mediation Systems” in order to make a clear distinction between it and the concept of mediation as a process or a discipline, since in this case we are referring to all the intervention possibilities deployed in mediation. d) Mediation as a “Model to lead change”, since, when it is part of a peace-culture building process, it works to recover and summate fundamental values for peaceful coexistence, such as: joint responsibility, inclusivity, positive complementary, acting transparently, being honest with oneself and with others, respect for differences, acknowledgement of human values and good faith (Novel, 2014). This dimension of mediation makes a highly useful contribution, particularly to organisations and/or communities or groups in need of radical change, or where there is a clear interest in innovation and in creating a positive distinctive mark of peace culture and, to use Dilts’ term (1998), intelligent organisation that learns and produces valuable learnings. Applying this approach means introducing the paradigm of mediation culture into the entire structure of the organisation or the community in question, with a systemic approach that by necessity generates and accompanies change and improvement. It involves using different mediation methodologies (mediation systems), combined and geared towards strengthening each and every one of the parts and members of the organisation or group, so that the “whole” embraces and evinces the desired positive change. And for this purpose, strategies —based on the systemic approach— targeting both “micromanagement” and “macromanagement” of the conflict, must be employed for the impact to be total and for the desired changes and improvements to take place (Farré, 2004). 380 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira We strongly recommend this mediation approach if the aim is to bring about a substantial change in the culture of the structure in question, and above all because it delivers new conceptual and professional horizons to the science of mediation, seen not only as a resource to manage individual and group conflicts, but also as an extraordinary resource to bring about social change to achieve a fairer, kinder, more supportive and more pacific society. 8.3.2. The object of attention As we have already seen, mediation has traditionally been defined as a process in which the mediator acts as a neutral third party to help the other parties (two or more) to solve an existing conflict or dispute. The object of attention here are the people or parties, the group and/ or the community, as well as the conflict that has led them to seek mediation. In recent years, it has been discovered that this approach failed to leverage mediation in terms of its possibilities as a discipline. Work began in the community sphere with large groups, and in the world of political and organisational conflict, testing new methodologies that have gradually yielded success, expanding the sphere of intervention and new mediation technologies thanks precisely to mediation’s transdisciplinarity and great flexibility as a science and as professional practice. We are referring to the insertion of Mediation Systems, already mentioned in the previous section, that cater to objectives that go beyond sporadic conflict management, focusing rather on the person, group or community and conflict, expanding its vision, since it also targets the insertion of a new cultural paradigm, the culture of mediation as another step that brings us systematically closer towards the culture of individual, group and social peace. 8.3.3. The spheres of action Nowadays, the idea that wherever there is human interaction there are differences, and therefore potential conflict, is well accepted. If this is so, we may say that mediation as a discipline can act —and does act— in any area of human life and in different situations. Science of mediation 381 Thus, there are areas in which mediation has been used successfully, such as: family, community, environmental, school, intercultural, occupational conflicts, in penal questions, consumption, cross-border conflicts, land disputes, organisational disputes (health, higher education, policies, etc.), international conflicts and even, in a process of rapid adaptation to the needs of the times, in conflicts arising from mortgage foreclosures. This variety of spheres of action requires not only expertise in mediation, but also broad-ranging knowledge of the elements involved in the conflict in question, the coping mechanisms of the parties involved, etc., which explains why multidisciplinarity and interdisciplinary in interventions in these conflicts are the norm in our discipline (Novel, 2011). 8.3.4. Types of mediation interventions As far as we are concerned, there is no doubt that mediation has always been an “art” that has amply demonstrated its functionality. Thanks to ongoing innovation, to the concept of team multidisciplinarity and interdisciplinarity, taken on board from the outset, it has become a transdisciplinary science which, while still burgeoning, is already evincing signs of maturity and solidity. Not only are other authors leading breakthroughs in mediation theories, there are also specialised and indexed publications, as well as innovation and research projects that are pushing out the profession’s conceptual borders, its spheres of action and, above all, its intervention mediation methodologies and technologies (Novel, Poch and Davi, 2010). Let us take a look, by way of example (as the experience is close to home), at the organisational area, and the interventions being conducted by a Mediation Service specialising in Organisations in Spain, in the Autonomous Region of Catalonia (Novel, 2010; Novel, 2012): • Diagnostic interventions to determine the conflict map and the best intervention to apply. Usually, the conflict diagnosis step precedes any type of intervention, and is usually conducted either formally or informally. 382 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira If the case that reaches the service requires a diagnosis as a preferential action, this is done via interviews in individual sessions, with mediation principles as the framework, and using specific mediation resources (techniques and procedures), as well as other resources from the different inputs and teachings provided to us by multi-, inter- and transdisciplinary teams. Thus, we work using mental maps, with computerised programs that allow us to obtain results quickly, etc. • Assessment in conflict prevention and management, such as preventive and curative intervention, with a high educational component targeting both managers and individuals that seek to improve their individual coping skills in situations of differences or conflict. This is normally done individually, although it can also be applied in a group assessment format, where the methodology used is the same as in the private or caucus sessions. Assessment is an intervention —sometimes an alternative to a Mediation Process— that makes it possible to help people that wish to solve difficulties when the other party does not feel prepared or does not want to solve the conflict. In this context, assessment can help them to map the conflict, ascertain its scope and their own joint responsibility in the situation; determine the desire to work actively in handling the differences and the conflict; discover an alternative way to address the situation through collaboration-based negotiation and by improving their own communication skills, etc. • Strategic support to improvement and change as a preventive intervention fostering relational and occupational health in order to advise departmental leaders as to new lines of work, and in general to improve institutional communication and internal policies within the framework of the mediation culture. This intervention is being increasingly more requested for moments of change or when new programs, lines of work or technical innovations are being introduced and invariably affect people and groups. Here, the mediator focuses on providing technical advice, so that the circumstances, spaces, methodologies, protocols, com- Science of mediation 383 munication itineraries and decisions take place in such a way that dialogue is the norm, and consensus is the medium through which the desired results are achieved. Ultimately, people are its priority, so that the projects, processes and products are characterised by quality and are the ones desired by everyone affected, directly or indirectly. • Leadership and team coaching, in conflicts, as a rehabilitation intervention to accompany the processes of change produced by the mediation interventions, making them sustainable in the long term, as well as to help to improve personal leadership and teamwork skills. A positively-managed intergroup conflict subsequently “yields positive effects, and these outcomes are boosted if the team can continue to progress together in collaboration-based dialogue processes” (Martínez-Tur, Peñarroja, Serrano, Hidalgo, Moliner, Salvador, Alacreu-Crespo, Gracia and Molina, 2014). As occurs with assessment, one should not regard this type of coaching as copying or adding on techniques from this field to our own, but rather as a process of knowledge integration (transdisciplinarity), consisting of a mediation intervention through the application of the principles, skills and techniques specific to mediation, producing a personalised and distinctive final outcome, as opposed to what a coach would do in other areas. Leadership coaching is very useful for accompanying the improvement of managerial skills for conflict-solving since, in any organisation, managers are faced with the dilemma inherent to leadership, such as maintaining group cohesion, motivating team members, successfully implementing changes to improve their organisation and product, to name but some. Besides all these management-specific functions, they are often also involved in situations of conflict stemming from occupational or industrial relations. Leadership coaching promotes a style that seeks to reinforce management skills and the management of emotions, thus improving how they work, their satisfaction with their work and, in turn, that of their team members. There are studies that confirm 384 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira that management of emotions by the leader has a positive effect on the team, its performance, its capacity to undertake initiatives and the perception of satisfaction in general, hence organisations are advised to take special care of management personnel in this regard (Schraub, Michel, Shemla and Sonntag, 2014). Moreover, team coaching is a process in which all the team members participate in a real or potential conflict, and are exposed to change, with the need to improve their relationships and work in order to create continual learning bonds in the new skills, knowledge and experience acquired through mediation interventions. Team coaching promotes a creative product in which teamwork, group feedback and progress towards new challenges, with everyone united, all configure a feeling of “belonging to the team”, while also completing it, allowing it to become a “high-performance” team, to cite the concept of Dolan, Martín and Soto (2004). In this regard, several authors agree that team performance is highly correlated to its available networks, be they instrumental or relational (De Montjoye, Stopczynski, Shmueli, Pentland and Lehmann, 2014), making team coaching an excellent tool for creating this type of networks on a sustained basis. • Training in mediation skills and competences, such as basically preventive interventions and the promotion and fostering of good relational health with a view to improving the style of relationship between people, disseminating the possibilities of mediation and transmitting peace culture values to be applied in organisations. Training is extremely important in the transfer of mediation knowledge to people, groups and organisations, and is also a great ally in change processes, where it brings individual and group differences to light, not only with regard to the positions and the needs of those involved, but also in all matters that affects beliefs and values that might generate discussion and resistance, differences, and, as the case may be, conflicts. The truly interesting aspect of training as a mediation intervention is when it is used to “indirectly manage the core of the Science of mediation 385 conflict”, where it has proven its utility in situations in which the group or the team lack the will to solve the conflict but do feel the need to take action. In these cases we call it “curative training”, to distinguish between it and the aforementioned traditional training (Novel, 2013). • Mediation processes, such as a curative intervention or treatment of the conflict which allows the parties in the conflict, and with the help of the mediator, to tackle problems derived from the conflict with a collaborative approach to reach a mutual agreement that adapts to their needs. We shall not dwell any further on the characteristics of this type of intervention as they form part of what is traditionally used and known in the field of conflict management in any area of mediation. • Techniques for building dialogue and group consensus-based spaces, such as preventive intervention and the promotion of relational or also curative health (as a way of “indirectly managing the core of the conflict”) to facilitate commitment, motivation, participation, inclusion and collaboration in decisions to solve difficulties, change and/or improvement in organisations and teams. They help us to work on a collaborative-, consensus-based and inclusive basis in decisions regarding change in organisations and teams. This type of techniques promotes joint decisions via consensus-based agreements that propitiate a satisfactory solution for everyone concerned, according to their needs, dreams and desires, different sensitivities or ways of seeing things, and always from the standpoint that these processes “all add up”. This all yields better results because all the people involved in the change had been invited to work jointly in it. The role of mediators in these consensus-based processes lies in acting as facilitators, guiding the process in such a way that the participants develop their resources and talents optimally to serve the group, and at the same time help them to achieve results that include the basic aspirations of all the members (Novel, 2010). 386 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira These interventions are sometimes applied in isolation, and very commonly in combination in order to bring about a systemic effect. It is actually a consultancy-like approach to conflict prevention and management that requires a high degree of specialisation and professionalisation. And, of course, highly-efficient (multidisciplinary and interdisciplinary) teams, with a transdisciplinary approach to mediation. 8.3.5. The transversality of mediation We say that mediation is transversal, not only on account of its multi-, inter- and transdisciplinary nature, but above all because as it is framed within the peace culture paradigm and affects and is affected, in turn, by all areas and planes. This means that it cannot belong to just one professional world (communication, psychology, law, etc.), but rather works in and is part of each and every one of the spaces of professional knowledge, where people coexist, and also of political and social planes. This transversality translates, or should translate, into teaching and training, research and professional and management perspectives. In this sense, when a decision has to be taken on the location of a mediation service and its hierarchical dependence, transversality should be a factor that has the last word in the decision. This is why we talk about the “inter-dependence of mediation” when we refer to mediation services that act in the community or in organisations of any kind and which, while they might be interrelated with other formal or informal structures, do not depend hierarchically on them, and are located in somewhat more neutral and high-ranking (management) spaces, which are the ones that promote this type of innovation. 8.4. THE CHALLENGES FACING MEDIATION AS A SCIENCE According to the classic definitions, science is the “Ensemble of knowledge obtained through observation and reasoning, structured systematically and from which principles and general laws are deduced.” (Translation of the definition of science in the Diccionario de Science of mediation 387 la lengua española (Diccionario de la Real Academia Española RAE, 2015). If we regard mediation as a science, it means that it contains an ensemble of systematically-structured knowledge in accordance with the aforementioned principles. From this standpoint, interdisciplinary work presents a series of challenges to be tackled in the process of working on the framework of transdisciplinarity of mediation. Some of them are addressed below: 8.4.1. Scientific language Every profession has its own language that it uses to communicate via internal codes so that it shares the grammatical structure of the common language but is different from the latter in that it has a specific terminology for the subject matter it deals with. Mediation uses a language of its own (to a small extent), but particularly a language coming from other disciplines, un-integrated. For example, the “Mediation Process” which, as its name indicates, refers not to something specific or sporadic, but rather to something broader and continuously-evolving, called “Procedure” by lawyers-mediators, and is even thus-named in some mediation laws. This is the result of the influence of the legal world, in which a process and a procedure or proceedings have structures different to those of other branches, such as the health world (with less influence on the mediation discipline). In actual fact, it does not yet have a nosology of its own to describe, explain, distinguish and classify the broad variety of difficulties/problems, dysfunctionality symptoms encountered in a conflict or in the management process, seeing these elements as identifiable entities according to ideal criteria reached through consensus by our scientific community. For example: • What does the concept of acute conflict or chronic conflict mean and what is its scope? • What are we referring to when we say that a conflict presents a low, medium or high level of violence? • What are we referring to when we say that a conflict has a small, medium or major dimension? 388 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira • When we talk about conflict impact, do we all understand exactly the same thing? • When we talk about the parties involved in or the parties affected by the conflict, are we all clear about what we are referring to? On the basis of the innovation and investigation projects that we have managed and conducted, we have conceived a nosology of our own, because it is imperative that we determine indicators and variables, present quantitative results and investigate them. However, it is not consensus-based, and is the result of initiatives intended precisely to set out on the road towards building a common professionalised language. And of course, if as yet we lack a nosology of our own, then we are in even in greater need of a diagnostic taxonomy that would allow us to understand, pre-empt and act in a more systematic way. All these elements are, at this point in time, still unfinished “to-dos” in the construction of a specific scientific language for mediation. We agree with Sǎvoiu (2014) in that there is a need to revise principles and develop an adapted and creative thought of the sciences focused on the nosology and classification of the contents of the science of mediation. 8.4.2. Transcending origins One of the main barriers to interdisciplinary work lies in the fact that mediators may find it difficult to forget their original profession. A mediator is not a doctor, a lawyer or an engineer. They are a mediator. And knowledge of the aforementioned disciplines should help them to create something new in the present, not just to simply add it to what they know. And herein lies the challenge that we often have to face in teamwork. Learning from each other, understanding that all applied knowledge is useful, respecting differences and, what is more, appreciating it, desiring and integrating it, is the ideal way of creating these exclusive synergies offered by interdisciplinary teamwork in order to achieve the transdisciplinary effect. Science of mediation 389 8.4.3 Innovation, investigation and specialised publications Generally speaking, we have seen that mediators are rather unaccustomed to and barely interested in publishing and disseminating their opinions, findings or projects. And when this is not the case, they tend to publish in journals pertaining to their original professions, thus compounding the lack of own publications and preventing progress by this type of specialised and indexed mediation journals. The design of innovation projects tends to be based on a practical approach, and very often fails to yield objective results that can be mainstreamed in order to feed the profession’s scientific body of work. There are excellent experiences conducted by the mediation scientific community that are unknown because they are limited to the domain of the team that implements them, which does not share them at scientific events or in publications with an impact value. It would seem that mediators are intent on achieving “quality”, while failing to realise that sharing, disseminating and publishing is part of the work of any science that wishes to be regarded as such and wants to be innovative and stay up-to-date. Similarly, existing research or investigations come basically from the University world, when in actual fact the people involved in the practical field are not university lecturers. And this, which also happens in other disciplines, tends to be criticised because it separates knowledge, creates watertight projects and drives academia away from society. Siedlok and Hibbert (2014) recommend research and investigation based on interdisciplinarity, based on both the integration of knowledge and on the creation of lasting contexts, it being advisable that investigators, managers and political decision-makers comprehend the importance of research or investigation carried out in interdisciplinary teams. This all poses a great and real challenge that we must address if we are to demonstrate the validity of mediation, its cost-efficiency, the added value it delivers, speed of results, sustainability of agreements reached, to mention but some of its qualities, since there is no point in providing explanations if we fail to scientifically demonstrate what something is or is not and what benefits are to be gained from the application of these methodologies instead of the ones traditionally used 390 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira in conflict management. And above all, the cost savings guaranteed by mediation at personal, family, group and social level (Novel, G., Poch, M. and Davi. S. (2010). 8.4.4. The training of mediators and doctors in mediation From the legislative standpoint, there is no unanimous criterion regarding what mediator training should consist of. Even mediation laws are not conclusive on this point, and are even further away from agreeing upon or setting minimum training levels in terms of hours or special requirements. They list topics, make recommendations and create a general framework, but little else. From the academic standpoint, logic prevails and programmes tend to have a somewhat homogeneous duration and contents. The quality of postgraduate training offered by Universities and other similar institutions is generally good, at least in the theoretical area. Shortcomings normally stem from the lack of practical or work experience, since there are insufficient mediation centres where students can get real-life practice in what they learn in the theoretical and practical classes. And this continues to be a major problem. In practical terms, mediators in all countries tend to be professionals from different backgrounds who train in mediation on postgraduate courses and go on to specialise in certain areas. Having said that, the dilemma continues to be: should training in mediation be provided as a degree or as a post-graduate? There are different opinions here. We are definitely of the opinion that it should be postgraduate, because this yields the wealth that mediation can currently offer at this point in time, the capacity to create unique, efficient, inter-disciplinary teams with this transdisciplinarity focus, which is what is now helping the profession to grow and create a space of its own with its own distinctive “mark”, enabling the discipline to progress as a science. And this training must be addressed creatively, because mediation has this intrinsic characteristic, outside traditional thought (which tends to pigeon-hole post-graduate training in a given school or faculty), and transversally, with a decidedly transgressive transdisciplinary approach. 391 Science of mediation The other related, and no less important question, is the lack of doctors in mediation, the result of the shortage of official Master Programs in the discipline. Although it is true that there are doctors who are mediators, generally speaking they obtained their qualification(s) in other sciences. Once again, it is difficult to build our own doctrine through research and investigation if there are no doctors to promote and lead such efforts. 8.5. CONCLUSIONS Today’s world is changing greatly, and the world of science is not alien to this characteristic of modernity. This is why, as Carvajal (2010) states, “the step from multidisciplinarity to interdisciplinarity, and above all to transdisciplinarity, requires the development of teamwork- and integration-based methodologies between different sciences which, specifically applied to the disciplines, can contribute to sustainable development”. Multidisciplinarity is based on the knowledge and use of several disciplines, maintaining their own frontiers and summating knowledge and practices in an attempt to go beyond unidisciplinarity, now obsolete because it has failed to respond to the breakneck-speed changes occurring in the social, political and professional environments. Interdisciplinarity is progressing somewhat more, since it analyses, synthesises, harmonises and merges the links between convergent disciplines into a coherent and coordinated whole. It emerges as a result of scientific and technical development, which revealed the need to integrate related situations and aspects in order to generate synergies in the organisation of knowledge, good practices and knowledge with greater depth and applicability on the basis of its accumulated experience. This is why interdisciplinary work is regarded as a quality indicator. Transdisciplinarity integrates the different disciplines into a common context, transcending their traditional frontiers or borders, going beyond the limits of interdisciplinarity. Unlike the previous two approaches, the object, i.e. mediation, is the centre of attention, producing a transformation that integrates the disciplines that are knitted 392 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira together, yielding a new, specific product with fresh theoretical and practical approaches, overcoming the fragmentation of knowledge, beyond the enrichment of disciplines with different areas of knowledge (multidiscipline) and epistemological exchange and scientific methods of knowledge (interdiscipline). The multidimensionality of Mediation is defined by different factors or dimensions, such as: The concept attributed to it (from the classic Process to Mediation Systems), the object of attention (from the management of the sporadic or specific conflict to the insertion of the mediation culture by boosting relational health, conflict prevention and management and the rehabilitation of damaged group structures), the spheres of action (extending the areas where there are people in interaction and in conflict), the type of mediation intervention applied (Mediation Systems) and the transversality of mediation (making neutrality and technical interdependence visible in any mediation space). And in each one of these dimensions, transdisciplinarity is an indispensable requirement and a great added value provided by mediation. Finally, we advocate the transversality of mediation, both in terms of training, professional practice, research and management, because this condition enriches it and leads it to contribute knowledge and practices to any area, thus accentuating its principle of neutrality and independence wherever it is applied. Mediation as a discipline framed within the peace culture paradigm cannot belong to a single professional world (communication, psychology, law, etc.), but rather works in and is part of each and every one of the spaces of professional knowledge and of people’s coexistence. 8.6. REFERENCES Carvajal, Y. (2010). Interdisciplinariedad: Desafío para la educación superior y la investigación. Revista Luna Azul (31), 156-169. Chen, L., Wang, W y Huang, B. (2014). A negotiation methodology for multidisciplinary collaborative product design. Advanced Engineering informatics, Article in press (Obtained from Scopus). Choi, B.C.K., Pak, A.W.P. (2006). Multidisciplinarity, interdisciplinarity and transdisciplinarity in health research, services, education and policy: 1. De- Science of mediation 393 finitions, objectives, and evidence of effectiveness. Clinical and Investigative Medicine, 29 (6), 351-364. Choi, B.C.K., Pak, A.W.P. (2007). Multidisciplinarity, interdisciplinarity, and transdisciplinarity in health research, services, education and policy: 2. Promotors, barriers, and strategies of enhancement. Clinical and Investigative Medicine, 30 (6), 224-232. Definición D. (2008-2015). Definición de Interdisciplinariedad. Recuperado el 28 de enero de 2015, de http://definicion.de/interdisciplinariedad/ De Montjoye, Y. A., Stopczynski, A., Shmueli, E., Pentland, A. y Lehmann, S. (2014). The strength of the strongest ties in collaborative problem solving. Scientific Reports, 4, art. no. 5277. Dilts, R. (1998). Liderazgo creativo. PNL para forjar un mundo al que las personas desean pertenecer. Barcelona: Urano. Dolan, S.L., Martín, I. y Soto, E. (2004). Los diez mandamientos para la dirección de personas. Barcelona: Gestión 2000. Farré, S (2004). Gestión de conflictos: Taller de Mediación. Un enfoque socioafectivo. Barcelona: Ariel. Halvorsen, K., Sarangi, S. (2015). Team decision-making in workplace meetings: The interplay of activity roles and discourse roles. Journal of Pragmatics, 76, 1-14. Jehn, K.A. y Techakesari, P. (2014). High reliability teams: new directions for disaster management and conflict. International Journal of Conflict Management, 25 (4), 407-430. López-Huertas, M. J. (2008). Some current research questions in the field of knowledge Organization. Knowledge Organization, 35 (2-3), 113-136. Martínez-Tur, V., Peñarroja, V., Serrano, M.A., Hidalgo, V.C., Moliner, C., Salvador, A., Alacreu-Crespo, A., Gracia, E. y Molina, A. (2014). Intergroup conflict and rational decision making. PLoS ONE, 9 (12). Novel, G. (2010). Mediación en Organizacional: Desarrollando un modelo de éxito compartido. Madrid: Reus. Novel, G. (2010) Mediación organizacional. En García, L., Tomillo, J. y Vázquez de Castro, E. (Dirs.) Mediación, Arbitraje y resolución extrajudicial de conflictos en el siglo XXI: Mediación, tomo I (pp. 301-314). Madrid: Reus. Novel, G., Poch, M. y Davi. S. (2010). La mediación organizacional: Un modelo para la construcción del Tercer lado. En Libro Blanco de Mediación en Cataluña, Anexo 4 (1.015-1.026). Barcelona: Government of Catalonia, Department of Justice, Legal Studies and Specialised Training Centre. Novel, G. (2011). Mediation Systems in Complex organitzations. En Courts and Mediation: New Paths for Justice (193-202). Italy, USA, UK: European Press Academic Publishing. Novel, G. (2012). Mediación en Salud: Un nuevo paradigma cultural en organizaciones que cuidan. Madrid: Reus. Novel G. (2013). Sistemas de mediación en organizaciones de salud: Un caso de éxito. En Castillejo, R. y Torrado, C. (Dirs.). La Mediación: Nuevas realidades, nuevos retos (651-687). Madrid: La Ley. 394 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira Novel G. (2014). La mediación como modelo para liderar el cambio. FSL: Revista Técnica de Prevención de Riesgos Laborales y Seguridad y Salud en el Trabajo. MC Mutual, 8-10. Novel, G. (2014). Construcción de Cultura de Paz en la Universidad de Guayaquil: La mediación como recurso para la mejora y el cambio. UG-Revista Universidad de Guayaquil, January-April, N 1019, 17-28. Paletz, S. (2014). Multidisciplinary teamwork and big data. ACM International Conference Proceeding Series, 32-35. Pérez, N.E. y Setién, E. (2008). La interdisciplinariedad y la transdisciplinariedad en las ciencias: Una mirada a la teoría bibliológico-informativa. Retrieved on 6 February, 2015, from http://bvs.sld.cu/revistas/aci/vol18_4_08/aci31008. htm. Diccionario de la Real Academia Española RAE (2015). Ciencia. Recuperado el 2 de febrero de 2015, de http://buscon.rae.es/drae/srv/search?id= pfzuSEJWQDXX2DA6StnM. Sǎvoiu, G. (2014). The impact of inter-, trans-and multidisciplinarity on modern taxonomy of sciences. Current Science, 106 (5), 685-690. Schraub, E. M., Michel, A., Shemla, M. Y Sonntag, K. (2014). The roles of leader emotion management and team conflict for team member’s personal initiative: A multilevel perspective. European Journal of Work and Organizational Psychology, 23 (2), 263-276. Siedlok, F., Hibbert, P. (2014). The organization of interdisciplinary research: Modes, drivers and barriers. International Journal of Management Reviews, 16 (2), 194-210. Weaver, T.E. (2008). Enhancing multiple disciplinary teamwork. Nursing Outlook, 56 (3), 108-114. 2 ed. 9. THE ETHICAL LIMITS OF MEDIATION HÉCTOR HERNÁNDEZ TIRADO11 Tribunal Superior de Justicia del Estado de México Abstract: This chapter entails an ethical and philosophical analysis that attempts to make the intangible tangible within the mediation practice in order to point out the ethical burden of mediation while objectively highlighting the axiological responsibility of the mediator with the idea of establishing the deontological limits of his/her job. It should be noted that the ethical limits of mediation go far beyond a mere deontological approach. In a way, the author attempts to raise arguments to contain the reductionist trend that legislators, theoreticians and practitioners carry out under the idea that mediation is about “making a tailored suit”. Key words: Ethics, values, dialogue, mediation, responsibility, limits. 9.1. INTRODUCTION Since ancient Greece, the branch of philosophy known as ethics studies human values as well as theories on behavior, goodness and moral terms. The first philosophers that formally approached moral education were Socrates, Plato and Aristotle, who are known as the most relevant moralists of their time. Socrates stated that virtue is nothing more than knowledge, and if knowledge can be learned, then it can also be taught (Cardona, A. 2000). For Plato, the main virtues of the human being are: fortitude, temperance, wisdom and prudence. The individual that holds these virtues shall have a good life and above all, a happy life. 11 Doctor in Law. Magistrate of the Judicial Power of the State of Mexico. Founding Director of the Mediation and Conciliation Center. Advisor of the Judicature for the 2010-2015 term. [email protected] 396 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira Ethics is about having a good life and providing others with a good life (Savater, F. 2009). However, for Aristotle, virtue is associated not so much with knowledge (cognitive-intellectual process) but with a long lasting disposition of the soul, stating that the greater good or ultimate purpose is happiness, which is not closely related with the development of virtues (Aristotle. 2001). Thereafter it was considered that the soul had a divine rule that guides men towards goodness (Saint Augustine. 2007.). During the Renaissance an education was proposed where reflection and formal knowledge were imposed before the severity and traditional education. It was argued that the difference between the moral developments of men was mainly due to the type of education received and it was added that ethical principles are not innate as these can vary according to society and time (Locke, J. 2005). In modern times, a way to influence on the ethical life of the pupil was established by Rousseau, who proposed stimulating and developing the natural tendencies of the individual, such as curiosity, action and sensibility, while fostering school work with the intent of doing as opposed to just knowing. According to him, what affects the morality and ethics of every human being is the development of society. Rousseau wrote a series of actions that should be adopted by humans as of the social contract (Rousseau, J. 2004). Within this period, Kant also points out that man always needs reason to notice his likes and dislikes, but that he also has it for a higher mission, that is, for the purpose of that which is also good or bad, and from which he can judge pure reason by distinguishing a judgment from another. For Kant, wanting to concurs with having to, but are in conflict because our morals or conscious may tell us to do or act in accordance with the laws of a society, even if our desires may be different as well as our actions. Therefore, Kant believes that human beings are in constant conflict and succinctly states that a good human being is the one that subjugates his own rules using reason while affirming that practical Science of mediation 397 or moral education is that by which man should be educated in order to live as a free-willed being. During the 19th Century a philosophical current known as “pragmatism” was developed which considers the truth from a practical application perspective (Zagrebelsky, G. 2010). Pragmatism comes from the word pragma which means “action” therefore pragmatism leans towards action, that is, towards concrete facts. Another philosophical current from the nineteenth century that took hold was Marxism. Its main authors were Karl Marx and Friedrich Engels, both of German origin, whom with the influence of authors like Hegel, Feuerbach and Saint-Simon, posed a theory that is essentially about changing an unfair and humiliating political-economic-social system for a more just and human one, that is, from capitalism to socialism. This philosophical current promoted principles and values such as solidarity, fraternity, social justice, overcoming economic, political and religious alienation, humanism, love of labor, aversion to a parasitic or bourgeois attitude, etc. The foregoing proves the historical idea, omnipresent within the human mind, that citizenship should generate strength and assume leadership and that it is fundamental to establish social networks because these are the main capital of the people in order not to constantly wait for the political power to resolve their conflicts. In order to achieve this type of citizen it was important during the “Science of Mediation” to talk about values: the value of freedom, the value of equality, the value of solidarity, the value of active respect and the value of dialogue. We believe these five values comprise the core of what is known as ethics of the human interaction, which is essentially, the ethics that you can share among all citizens of a plural and heterogeneous community. These values are present and we agree with them and believe that these comprise the limits of mediation and the baggage that every virtuous mediator must carry with him. Without disregarding that the egocentric behavior is linked to the adult obligation in a manner such that two social conducts exist: the 398 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira mandatory one and the cooperative one. In the former there is respect for the adult, its authority; while the latter is an exchange among equals and is the only one where the individual can be social. These types of relationships necessarily promote the heteronomous morality and the autonomous morality (Piaget, J. 2002). The main difference between obligation and cooperation or between unilateral respect and mutual respect is that the former imposes predetermined beliefs or rules that must be adopted in blocks; while the latter only proposes a reciprocal method control, regulation and management as well as verification for the intellectual, argumentative and justification grounds within the ethical field. The so-called moral rules can be divided as established rules or customs which depend on the mutual consent and in established or functional rules which make cooperation and reciprocity possible. In this sense, Kant sets forth that human beings must subject themselves to the intelligible world, that is, to reason, and as such the laws of the intelligible world shall be considered as imperative and the actions as duties. It is a fact that reason in each individual needs cooperation, whether as a cause or as a product of reason by subjecting the individual to the universal. All with the purpose of being able to develop the concepts and motives that determine will. On the other hand, it should be noted that the moral development and the intellectual evolution are linked and that when the individual makes a critique of his actions altogether, he enters the logic of cooperation, in such a way that the moral realities lead the human being to objectively judge the actions and mottos of others. The ethics prescribed to individuals by society is not homogenous because society is not a sole thing. The cooperation terms defined by equality and mutual respect contribute to a balance as opposed to a static system. The foregoing intends to show the importance of knowing the history of ethics, because such history has been addressed by philosophers and theoreticians since the ancient Greece leaving us a vital legacy which is recreated in each thought and an in each time. 399 Science of mediation For this reason, knowing the history of our topic will allow us to better understand the present and will helps us comprehend the significance of ethics within the mediational scope. Indeed, the cognitive-evolutionary aspect helps us understand the reasons behind human behavior throughout the different life stages and poses situations that may support the development of ethics in the field of mediation. 9.2. THE ETHIC DIALOGUE Language in any of its connotations is not just a sign, but a cultural symptomatic product of man in his attempt to express processes, reminders and a genesis thereof (Diaz, L. 2008). It emerges a phenomenon that only with and through him exists, not in the arbitrary accommodation of signs but in the creative expression of language where the phenomenon itself is omnipresent. This phenomenon is not a thing but an act and fruit of the spirit reflecting the attainable interior experience and the spirit knows about its globalizing quality and its transcendence. Here, language, thought and emotion and intertwined and none of these are separate. (Jasper, K. 1996). Dialogue is the common, closest and vital place for ethics. Any mediation process has dialogue as its platform. This is a random act or a simple mechanism of administration, management or conflict resolution; it is the foundation in which any logic is based in mediation. Therefore, ¿does dialogue has any ethical reservation? Currently, dialogue and its structure define discourse ethics, dialogical or argumentative ethics (Habermas, J. 2008). Language has a transcendent category when transforming reflexive philosophy, the “transcendental we” makes any arrangement or agreement feasible and possible through dialogue, because any reflexive, rational and analytical deliberation implies a communicational coincidence and communion. Consequently any effective and efficient dialogue implies an encounter and a brush between souls, in virtue of which there is no 400 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira doubt that we have entrusted the kindness of dialogue as an encounter. So that dialogue as a word limpidly projected towards the other, is expressed and erected as something tangible in an ethically-acknowledging dimension where interests and needs become visible. The words is topos of coincidences of such high magnitude, that the human being can not dominate it but simply accept it and perhaps perceive it with thought in a receptive, active and proactive manner; and even when the word is a susceptible form of manipulation, it is the engine of an encounter based in the vital requirement of interaction which is placed above the unilaterality of the speaker. Out of being the point of coincidences, the ethical and dialogical burden of word supersedes the limiting field of the interlocutors and becomes an open topos of acknowledgement, design and fate in which the dialoguing parties transform and transcend the core elements of their differences. (López, A. 2008). Consequently, the coincidences to which dialogue arrives to are not just factual but rational from the ideal scope of speech. Therefore, dialogue shows the ethical character of the individual’s communicative action for the encounter. In our globalizing contexts it would be important for the evolution of mediation to salvage from the language the programs that offer a phenomenology of the intersubjective and of a logic based on the you-I, while distancing itself from the simplistic logical and linguistic analysis of the analytical method. This way we would avoid the sociologization of transcendence to finally notice that communicative action has its own basis (Luhmann, N. 2005). To achieve this we need to apply dialogic or descriptive anthropology assuming that the transcendence circumstances are necessary but not sufficient. This epistemic turn of the objectivist mind towards the dialogic has already been expressed through the substitution of the “subject-object” and “I-it” schemes for the “I-you” scheme. To justify the dialogic exercise between two different subjects by their way of thinking, feeling and doing in the event that the internal scope of each one of them cannot be verified but instead with a “between” 401 Science of mediation that links them through an intelligent bridge, and not depressed, but clearly visible from all margins. Said bridge is formed with the basis of the ontological dialogue of mediation, since the ethics paradox in dialogue lies in the immanence that the other forms and gives meaning to the intersubjective by adding values to the life of the “I-you”. Thereby the ethical principle is not the source of values but the way to relate with the values (Tula, A. 2013). 9.3. THE ETHICAL QUESTION It is known that the behavior of human beings is animated by interests, needs and values, so that when visible by a fact or an act, we can assume that there were previously made decisions motivated by value or useful judgments and that these decisions will invariably affect the implied or inserted social systems. Following this line of thought, the current practices of intervention in conflicts show some type of guardianship by one of the parties or by a determined result, or, by a singular manner of intervention, in this case, mediation. When the interested parties pursue a mediation process they have generally already made ethical appreciations about what is just or unjust and based on these appreciations have taken their respective stands. In these circumstances one should question the ethical impact of the mediating intervention on the mediated parties. Ethics can be defined as a system of principles that can be useful to choose the right behavior throughout a certain situation. Assuming that the principles provide us with criteria to take a stand before concrete situations that a priori seem undetermined, they generate favorable or opposing, adhesive and supportive or dissent and repulse attitudes towards all that may be implied in their safeguarding in each concrete case. The basics of ethics are the selected individual acts as per such criteria. Ethics investigates those criteria and properly clarifies them 402 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira so they can be applied consistently during the straight behavioral assessment (Kant, I. 2005). The impact of the mediator is based on his/her personal and organization attributes originated in a specific situation. Even when he/ she pretends to be neutral, the ethical question emerges: What kind of role do we want for the mediator, for whom, for what processes and for what purpose? The ethics of any facilitator is calibrated by analyzing the responses to the following questioning: What kind of criteria led him to select a determined model of intervention to make what decisions? The attitudes and decisions of the facilitator during the mediation process represent the Group of values and assumptions regarding the human actions and reactions that he himself has given during his education, since there are no behaviors without an underlying reasoning and they all come from a routine or invisible manner of processing certain information based on preferences and values. So a mediator is a person with a set of values and goals who reflects his/her structural foundation, skills, formal or informal expectations and is someone that has a certain level of personal influence and certainly, limitations. All of this establishes the behavior of a mediator and the starting and ending point of each occasion, and so it is best to practice a profound self-exam of these components and a serious analysis of the opportunities and limitations they have to perform in situations of conflict as an intervener (Laue, J. 1982). It should not be forgotten in any case that in the wanting itself the choice should also be a maximum of the universal law. 9.4. THE ETHICAL FRAMEWORK Within the framework of values another ethical question that we believe should be asked in each step of the mediator that implies a decision is: Does this intervention contribute to preserve or improve the situation of the individuals relatively disempowered to enable them so they Science of mediation 403 can decide the fate of their coexistence congruently with the common good? However, it is said that a conflict is a candidate for mediation when it meets the following characteristics: i) It is a conflict between parties of relatively equal power; ii) There as proper legal framework that has been explained to the parties, and iii) That all the required parties are present. The importance of balancing power is based on the value of preserving o having a fair game since equality is the foundation of justice (Rawls, J. 2012). Some of the topics that should be considered relatively to the role of the mediator are: If justice is the ultimate end, then this will likely imply a discussion as a prior requisite to proceed with reducing tension immediately afterwards without disregarding that prior to discussion is important to understand. The mediator should be prudent and include other voices in mediation to avoid pressing with a premature closing. This can be achieved if the intervener has developed tolerance in ambiguity while simultaneously watching for signs from the empowered party, who may be generating dilatory tactics regarding the matter and avoiding a solution or change. The mediator has the ethical duty to keep all participants informed pondering on situations of inequality even when exercising control to lead the process towards an equitable outcome. It is more important that the mediator has the ethics to resist the need to take credit for the agreement reached by the interested parties, since a good conflict resolution is never achieved by the work of a single person (Roger, F. Wry, W. and Patton, B. 2005). The alternate methods of conflict resolution state and reproduce the prevailing regulations and values within the social context where they are practiced. They are established in principles that for said culture are basic and evident, such as for example, the principle that all individuals are equal. What has determined the value of autonomy 404 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira and this should be reflected in the manner in which the mediation resolves conflicts in accordance with human rights. So, for there to be ethical practices once the social values have been chosen, these have to be actively practiced and themed within a defined culture, and this implies that the values are mentioned, discussed, claimed and respected by the people for themselves and seen as the accepted standard to regulate the interactions of everyday life. There should be a correlation between the daily mentioned values and those accepted as standards that validly regulate the widest social interaction, taking into account that said values are solely stated and are not embodies in daily practice, and are inefficient to regulate and shape the interaction between individuals. 9.5. ETHICAL DILEMMAS The basic value offered by the mediation act lies in increasing the capacity of the individuals to make decisions that benefit the interpersonal and social relationship in accordance with the collective welfare. In this sense it is established that the mediational process should imply and educational and transformative experience that teaches individuals new ways to identify their interests, intelligently represent them and reaching agreements or not where they are respected. Increasing the levels of individual freedom to make decisions that improve life itself is a constant process that is stimulated throughout all society levels (Folger, J. and Baruch, B. 1996). In mediational theory and practice it is said that the facilitator has to remain impartial during the process, but what will be his/her attitude regarding the following dilemmas? 1st The mediated parties request the decision of the mediator. Example: In a divorce mediation, all issues have been settled except for one, the value of the business, which in this case is the most valuable property of the family and has to be appraised to conclude the process. Regardless of how often the parties discuss and Science of mediation 405 talk about it they are unable to agree on a simple amount. They turn to the mediator and request for him to make the decision, which they shall accept as final. Given that the parties requested it, should the mediator provide the amount that he considers appropriate? Or should he/she refuse after being asked? Case Analysis: Theory and practice state: That if the mediator accepts, guarantees the agreement but removes the control of the process from the parties, decreasing in this way the value of self-determination thereof. However, what it is not seen in theory and practice is that: i) the method was created to benefit man; and also ii) in such case there is no self-determination issue assuming that the mediated parties requested it. nd 2 Prior to the agreement, the mediator believes knowing what is the just solution that the interested parties do not warning. Example: In a conflict about a payment for damages and losses, the affected party recites that it would be convenient to obtain $100,000, while the other party thinks it will have to pay around$150,000. So, any amount is easy to propose to end the conflict. Case Analysis: If the facilitator offers his/her opinion, without being asked, it will evidently deprive the mediated parties of the perception of having made their own decisions. In this case the risk is consuming more time and possibly reaching an impasse, however it should be noted that these are the normal costs of mediation. With these dilemmas and a carefully performed study of all the ethical implications of the mediation process, the intricate process of making free decisions could be revealed. Navigating in these and all the mediational subtleness is the only way to ensure the highest ethical accuracy possible within the transparency standards of the process. 406 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira 9.6. ALTERUTRALITY In a traditional manner the theoreticians have taken the trouble to develop the principle of neutrality of the mediator, while making the efficacy of his/her job rely on this perception. There are four elements included in the notion of neutrality: a) Low or no actual power over the parties; b) High credibility; c) Focus on the process and not the result; d) Providing rationality and proper information. It is our opinion that this approach is incomplete and erroneous because it lacks to consider the subject of balance of power as a core dynamic of conflict and depending of the power held it will be determined which of the different roles will be chosen when intervening. There are many elements in a determined role: the underlying values and goals for his/her development; the place of conflict within social structure; the skills of the intervener; the expectations of the parties regarding the third party; power and expectations attributed or assumed limitations due to the position, etc. To be realistic all mediators work for an interest: the solution or prevention of conflicts. So the question is: To whom and to what do we serve with mediation? And assuming that there is no substantial difference between the topics we promote: concordance, dialogue, equality, de-escalation, social cohesion, reconciliation, truth, love and tolerance, which are equal to peace. And so the only way to comply with the facts is if the mediator is alterutral and continuously keeps the ethical capacity of sensing that the mediated parties are his/her equals, of understanding and comprehending the mediated parties without distinctions and privileges of any kind, equally allying with them in an intelligent and hard struggle against conflict (Mnookin, R. 2003.) The foregoing is as such since the individual ethical values reflect and perpetuate the social values learned through the socialization process that the family, school and other institutions support and promote. 407 Science of mediation The successful termination of this process is the internalization of common values and its practice at the individual level. This way, the individual practices such as ethical behavior are reflected and amplified, and said behaviors are in agreement with the values of society in general, in a constant communication and mutual virtuous influence. In these circumstances ethic acts as a science that studies the moral behavior of people in society. In the words of Savater, it can be understood “as that acknowledgement in others that which is our own and we must protect”. Ethics in mediation moves from a rational trend and cares for the study, reflection and analysis of the elements of conflict but tending towards the search of values that can serve as guidelines for a solution since ethics in mediation is a type of knowledge that pretends to guide human action in a rational sense. In such virtue the professional of mediation should be an individual with a scientific education, officially acknowledged, who assumes the social obligation of providing answers to situations in which he/ she has already demonstrated his/her competencies. The mediator is a professional when he/she assumes the ethical commitment to facilitate agreements during conflict. He/she is also defined as a professional because of having an intervention filed and scientific foundations that he/she relies upon when exercising his job while making use of concrete methods and techniques. Nevertheless the mediators do not have a general deontological code, and it is therefore time to self-impose a deontological code that dignifies and brings social value to this profession, especially because the increasing professionalization of mediation is irreversible along with the fact that professional independence implies some type of self-control which translates to ethical basis or an ethical regulation of the activity (Aguayo, C. 2006). 9.7. ETHICAL REGULATION In the field of prevention or alternative solution of conflicts, the mediators and the mediated parties, as well as the supervisors and 408 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira service controls have focused on establishing ethical standards for mediation. The reasoning has been founded on the need to educate society so that it can choose an ethical service and ensure that its members receive a dignifying service while protecting ethical mediators. The concern has been to regulate the private practice of mediation and generally, the regulation applies also to the operators in other locations such as procurement and justice administration. The regulating framework established that the mediators have ethical obligations to the parties, to the profession and to themselves; they must act honestly, without prejudices and in good faith, be diligent and not seek the satisfaction of their own interests at the expense of the participants of the mediation. From where the standards that provide us with the criteria of our actions come from, we are told how to act or not act in certain and determined situations that are foreseen in the very own standards. 9.8. DEONTOLOGICAL CODE Mediation emerges within the scheme of scientific disciplines where every trend that seeks to be congruent with reality is heading towards and with the strength of principles and values that have already assumed but that are yet to be defined in a code. The deontological codes are the necessary support before conflicts and assume as well a defense of the autonomy and professional dignity for whereas each subject should consider in each one of the options that are presented to him/her while defining himself by the most relevant one. Without a doubt the code shall not bet for a solution but it should for a reasoning that facilitates an entire professional collective to make use of a criterion for all and that are also mandatory regarding compliance. It should be considered that deontology is not an accurate task for solemn moments and that deontological codes are not treated as moral standards, they represent what the State delegates in the professional boards regarding the vigilance of the performance of those who 409 Science of mediation are affiliated, and therefore the standards establish the obligations required to be complied. Mediation requires the unity of criterions in its ethical and moral approaches, and as such it demands of a training tool that facilitates the reflection and analysis and that ensures to those who request the service of mediators that they are safe, covered and protected before all professional performances. Therefore the convenience of making available a deontological code for mediation is relevant. 9.9. CONCLUSIONS The ethical limits of mediation are found: 1. In the way and form in which we intersubjectively relate with values during a dialogue that generates coincidences and understanding of divergences; 2. In the values that the mediator has granted himself during his training; 3. In the regulating legal framework of the public and private services of mediation; 4. In transparent mediational performances; and 5. In human rights. 9.10. REFERECES Aguayo, C. (2006). Las profesiones modernas: dilemas del conocimiento y del poder. Chile: Universidad Tecnológica Metropolitana. Aristóteles. (2011). Ética a Nicómaco. Buenos Aires: Tecnibook. Cardona, A. (2000). Formación de valores: Teoría, reflexiones y respuestas. México: Grijalbo. Díaz, L. (2008). Paz, tecnología y bioética. México: UNAM. Fisher R. Ury W. y Patton B. (2005). Sí … de acuerdo!: cómo negociar sin ceder. España: Norma. Folger, J. y Baruch, B. (1996). La promesa de la mediación. Barcelona: Granica. Habermas, J. (2008). Teoría de la acción comunicativa II. México: Taurus. Jasper, K. (1996). Lo trágico, el lenguaje. Argentina: Ágora. 410 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira Kant, I. (2005). Fundamentación de la metafísica de las costumbres. España: Tecnos. Locke, J. (2005). Ensayo sobre el entendimiento humano. España: Fondo de Cultura Económica. López, Alfonso (2008). El personalismo dialógico y su fecundidad. Argentina: Instituto Emmanuel Mounier. Luhmann, N. (2005). El arte de la sociedad. México: Herder y UIA. Mnookin, R. (2003). Resolver conflictos y alcanzar acuerdos. España: Gedisa. Piaget, J. (2002). De la lógica del niño a la lógica del adolescente. España: Paidós. Rawls. J. (2012). Teoría de la justicia. México: Fondo de Cultura Económica. Rousseau, J. (2004). El contrato social. Barcelona: Istmo. San Agustín (2007). La ciudad de Dios. Barcelona: Biblioteca de Autores Cristianos. Savater, F. (2009). Ética para Amador. Barcelona: Ariel. Tula, A. (2013). La ética del diálogo en mediación: un tema a debatir. Argentina: Revista La Trama, nº 39. Zagrebelsky, G. (2010). Contra la ética de la verdad. Madrid: Trotta. 10. VALIDATION OF THE SCIENCE OF MEDIATION THROUGH ITS ACTS ARNULFO SÁNCHEZ GARCÍA12 Universidad Autónoma de Nuevo León Abstract: In this chapter the validity of the results of science mediation, the applicability of their findings and their implications for its manipulation schemes will be discussed. For this we have done the work addressed in the text, first what is meant by valid knowledge, then develop the necessary process to achieve it. Another issue to consider is the distinction between internal validation of knowledge regarding external validation or validation of the product, which is sighted as an inter- process needed to give utility to the knowledge generated through the Science of mediation. Key words: Science, validation, knowledge. 10.1. WHAT SHOULD BE UNDERSTOOD BY VALID KNOWLEDGE? By act of the science of mediation reference is made to knowledge derived its exercise, however, to reach such knowledge must elapse an evolution of human situations and facts that allow to create it. It must be assumed that not all knowledge is part of science. This statement emerges from the traditional definition where doctrine, in more or less similar terms (with some variations, but in the same spirit), it is constant in noting that science is the universe of knowledge gained in a systematic and organized way, through the application of procedures which allow the establishment of reasons or, if you will, the whys of things. It is said that doing science, at least in the social field, means 12 Doctor of Law from the Universidad Rey Juan Carlos. Professor of Law at the Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL). Lawyer. Researcher from the Center for Research on Legal and Criminological Technology of the School of Law and Criminology of the UANL. National Researcher Level I CONACYT (SNI-I). Secretary-Generl of the International Association of Doctors in Alternative Dispute Resolution Methods. [email protected]. 412 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira to adjust to the methods prescribed by the methodological process derived from previous experience and knowledge, which only through research of the natural phenomena can be decrypted (Ortiz, Uribe & García, 2010). At present there is a historical element that comes to adulterate what is to be understood first by empirical knowledge derived from experience, and then by scientific knowledge, obtained after the application of a method. This element consists in that today’s society has been revolutionized by unlimited access to information, hence the name “information society.” It is common that people of certain age perceive the increased possibility to access the “knowledge” especially with the appearance of widespread Internet access. Thus, stale answers like, “I know, because they told me” or, “is that way, because when I see it I see no other explanation,” has been replaced by “is that way, because, they say that online,” “it is explained in such or that way, because the protagonist of the movie did it that way,” etc. In that sense, Balderas said that we must differentiate two fundamental concepts: on the one hand “information society” and on the other “knowledge society”. It indicates that everything comes from the lack of reflection on what it means access to information, either creating it or systematizing it, in contrast to what involves the creation of knowledge, since for this is required to have scientific tools and resources like theories and technologies, so the conception of knowledge society is not limited to data accumulation. This information conglomerate potentiated by the establishment of the digital era has configured that information society characterized by having a large amount of data everywhere and in minimum time, where, in addition to circulate throughout the world, users are consumers and creators of information, which generates an intense exchange of ideas that end up disorienting and confusing, finding an additional feature: The consumption of information prevails over creativity and capacity of reflection and analysis. In contrast to information, the idea of knowledge dismisses the mere storage, organization, and transfer of data, and it is identified as a finished product through the application of the method to ensure reliability and determine their objectives (Balderas, 2009). Science of mediation 413 Thus, in the mass media such as the Internet or television well-supported scientific knowledge intermingle with empirical knowledge (data) that does not really explain casualties, but merely describes effects without inquiring or explain the whys. That is why, sometimes, the “knowledge” acquired by an individual is of dubious origin or, if you will, deprived of scientific nature, because it may be perfectly supported or be the result of mere lucubrations, however, this is not far from pure and simple empirical knowledge, did the ancient medicine could not cure some diseases without knowing the reason? The usefulness of this knowledge was product of coincidence rather than to the individual’s intention to implement something that was based on the scientific. The same happens when the subject obtains knowledge that might be reliable, but without the possibility of corroboration. The effect created by this is of probabilistic nature, taking into account that the more sources become available; there is a greater certainty degree in the likelihood that they are real scientific basis sources, and for such, that the accumulated knowledge has that value, but this ultimately is not more than an illusion, because the only thing that happens is that they have more chances to achieve scientific knowledge without knowing it, always leaving room for doubt. Notwithstanding the foregoing, today science seems to fill the world with knowledge and the increase is tangible. Ander-Egg (2001) notices the constant growth of knowledge, which is reproduced every time on the immediately preceding cumulus in the different disciplines, context in which seems inherent to question about the possibility of knowing the conditions, possibilities, and limits of the skills to reach the truth that is drawn, which brings inserted the need to question the nature of knowledge to examine its validity. However, there is nor bad or good knowledge, nor first or second category, but for validity of knowledge meant to be the one which is the product of the scientific method: The scientific method truly validates knowledge through an objectivization process. This results in the certainty that knowledge/know adapts to objective reality, beyond the customization we make of reality at a particular time and circumstance. This is the point where validity generates acceptance, which leads us to the point where an explanation of 414 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira reality is adopted, and is taken for granted the authenticity of the answer. This has to do with the mutability of science considering that is always evolving. It is needed to indicate that validation is an ongoing act that has to do directly with the continued testing in the same measure in which science progresses. This makes sense if attention is paid to that reported by López Peláez (2014), who argues that a basic assumption on which science develops is always to consider the possibility of a better future explanation, which translates into a limited and provisional knowledge, but efficient. Therefore science is an unfinished evolution, which in its perfection process requires stages to validate the achievements to understand the world around us. 10.2. HOW IS KNOWLEDGE VALIDATED? The mediation science shares with other scientific disciplines the same object consisting of theory generation. These consists of explanations of reality (natural phenomena), i.e., solutions which respond to problems of a particular type, which corresponds to a general theory, so that condensation of the idea of “theory” throws “a set of interrelated concepts, definitions, and prepositions that present a systematic view of phenomena by specifying the relationship between variables in order to explain and predict phenomena” (Kerlinger & Lee, 2002). Now, forming a theory results in a laborious undertaking considering that science begins at the point at which an individual becomes aware of the necessity to explain a phenomenon that so far has no objective elucidation, or according to the evolution of related knowledge (background) emerges the need to evolve and find new satisfactory explanations in a context of greater scientific progress, or where they face an evolution of new circumstances in the environment. This is the result of the relative unity between empirical knowledge and theory; thus theory needs empirical knowledge for its development and validity, hence the ongoing struggle between the two elements, which allows the realization of the science object consisting of describing, explaining and predicting more and more accurately and objectively phenomena of reality (Rojas Soriano, 2012). To validate knowledge Science of mediation 415 and this can become theory are needed several steps that we will address below. Creswell (2003) points that any research must begin with the statement of purpose, which as a question can be expressed as follows what is the aim of the researcher? Or where does he want to go? This is, the main idea that inspires research globally. Afterwards, the research problem must be described. By problem it must be understood an intellectual difficulty or practice which solution is not obvious nor known, and demands some effort to resolve it (Serra Bravo, 1995), for this it is required to make a brief and concise narrative where the problem can be described simply, this means, that which has no explanation, which thereupon must be condensed into a question or hypothesis, depending on the type of research that is intended to be developed. Knowledge is reached or acquired through the hypothesis (Zorrilla Arena, 2012), the same applies to the research question whether methodologically is necessary, so that should be covered certain ways, under certain guidelines (how to), to be in a position to create that new knowledge. This is by implementing a method. Ander-Egg (2003) notes that the method, as a way for the creation of knowledge, must be seen as a planned and well-defined process, aimed at achieving an objective through a useful strategy. He adds that this “way” far from consisting in a mere set of mechanically bonded phases, should be applied according to the circumstances, which allows seeing it as a flexible way to do, that will be adapted in the same research process, this considering that social reality is changing and the method must be adapted precisely to the changing, to the random, to the bifurcations that arise, and to the diversity of facts that may occur in every situation. This means that the research “forms” evolve and the way to land the “how” to research not necessarily will apply when different phenomena are being studied although they share similar nature. The same occurs when it is required to obtain new explanations or perspectives of a previously studied issue, in such cases the method must evolve as well or, at least, be adapted. At this point the researcher must deepen the study of the method he intends to pursue, especially to be in a possibility to manipulate 416 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira it enough to adapt it to the research, but not enough to detract reliability to the obtained data after its implementation, this operation is essential to attract him to the reality of his research, which must be justified with the corresponding methodological argumentation (Sáenz López, Gorjón Gómez & Gonzalo Quiroga, 2012). The truth is that in all cases that is intended to conduct a research must be raised a research question or hypothesis. Padua points out that, although the generality of researchers takes for synonyms to the proposition and hypothesis, it is possible to make a conceptual distinction between the two concepts. Thus, for proposition is defined as “any generalization that can be proved as consistent or inconsistent regarding other generalizations that are part of the organized body of knowledge…” same “that must be subjected, directly or indirectly, to empirical verification” and, the hypothesis is defined as a conjectural judgment. However, the aforementioned conceptual assimilation has as a foundation the necessity for the proposition or hypothesis may have to be explicit in the research, this means that the theoretical treatment should be done through the reduction of matrix combining propositions with definitions or propositions with propositions, in order to make all the implicit ideas in some given ideas (Padua 2010). In short, the hypothesis and the proposition differ in that the first are raised with the intention of carrying out an empirical verification at the level of observation, to see if it was taken or not the possibility to contrast the relationship in said level, and the proposition is at purely conceptual level (Mendoza Gómez, 2012). Once surpassed the requirement of establishing a matrix, the next step is to verify the hypothesis (or proposition) if it is isolated, or the interrelation between them regarding multivariate schemes (Padua, 2010). 10.2.1. Hypothesis testing Here arises the need to prove whether the hypothesis fits to reality. This should occur in the Science of Mediation if it wants to be proven whether the initial approach fits the phenomena studied. To do this, the researcher should get in touch with reality performing the necessary acts to record what happens with the aim of trying to formulate the answer sought in the general context of the project. Science of mediation 417 Having said that, it should be noted that according to the type of research, hypothesis testing would have sometimes more and some other less steps to develop; therefore, within the present study we will choose to name the basics. 10.2.1.1. Hypothesis operationalization It is relevant to note that in preparation for testing the hypothesis, it must be operationalized. García Martínez (2014) indicates that such operation consists in specifying the type and volume of information required in the research, for which it is required: a) Identify the variables: Independent and dependent, but also should be taken into account the mediating and moderating variables in all cases that are identified. b) Determine the indicators: These represent specific areas of the obtained variables through deduction. For example, if it has as variable “the application of alternative methods of dispute resolution” these are classified in: autocompositiveorheterocompositive. c) Select indicators: Such operation aims to select those that effectively measure the variables. Following the example of insert c) would consist of opting for selecting the “autocompositive” or “heterocompositive”. d) Formulate the questions: With this is referred questions or judgments that are to be contained in the instrument. It basically refers to all the items that will integrate the document to be used to implement the mechanism. e) Relate the questions: The contents of the instruments (questions or judgments) related to the independent and dependent variables should keep correlation, so that evidencing the relationship between this will prove the hypothesis. The operationalization of the hypothesis involves the aforementioned steps. In the following sections we consider it necessary to add some more and delve into some already described with the intention of establishing what happens in the research derived from the Science of Mediation. 418 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira 10.2.1.2. Data collection: referring to the instrument making The first thing to do is select the technique and then perform data collection. About selecting the technique should be aware that: 1. Must be according to the type of hypothesis to be tested; 2. The instrument(s) must be designed according to the selected technique. 3. The instruments should be tested; and 4. The sample must be established (Quezada Lucio, 2010). This means that the method must be operated through the instrument. Steps 2, 3, and 4 deserve special attention within the context of this work. 10.2.1.2.1. Design of the instrument There are two requirements to be met by the instrument: reliability and validity. Reliability means that the instrument after repeated application to the same subject or object produce equal results, that is, to obtain consistent results (Hernández Sampieri, Fernández Collado & Baptista Lucio, 2007). In general terms, obatining reliable results is determined when these are close to what really exists in the objective reality (Baron, 2014). Validity refers to the instrument serving for obtaining the required data, this has been named content validity by making reference to the degree in which the instrument reflects specific mastery of content of what is measured or assessed (Hernández Sampieri, Fernández Collado, & Baptista Lucio, 2007). Both, reliability and validity are configured as indispensable assumptions when knowledge is created from the Science od Mediation. 10.2.1.2.2. Validation of the instrument The validation of the instrument consists in the a priori establishment of the procedure’s suitability which is used for scientifically addressing the social reality that is the subject of study. This leads to a process that consists at first in the establishment of the validity, which refers to the utility of the instrument to obtain the expected results through its use. Later, the necessary adjustments have to be done in order to study any particular situation and guarantee the reliability of the results to be achieved. This will be performed in a reduced Science of mediation 419 scope through the implementation on a small sample, meeting the characteristics that most closely address to those characteristics present in the population that will compose the final sample; which must then be examined and in the most comparable possible situation. (Ander-Egg, 2000). 10.2.1.2.3. Establishment of the sample By establishment of the sample it is understood as the determination of whom and the characteristics that must have all individuals who are objects of study. These subjects must be determined having into account that sometimes it is impossible to analyze all the universe of subjects either by human impossibility, limited resources in science, or the limited resources of the researcher, who may be conditioned by temporary or economic aspects. When the sample is determined, the researcher must discriminate the implementation of the instrument to a part of the universe of individuals, same that will have the size of the existing subjects in the objective reality. Sampling is a technique that establishes economical and practical advantages (Navarro Chávez, 2011), where it is dismissed the implementation of the instrument to the whole universe, as long as the sample under study is representative and enough. 10.2.1.3. Analysis and interpretation of the data The analysis and interpretation of the data is a particularly important stage on any research, especially considering that after the implementation of the instrument, this procedure ensures the consistency of data obtained. Once the researcher has fully implemented the instrument to all subjects, he will come across a significant amount of data, which will be contextualized with hypothesis, seeking to prove it. Such operation must be performed properly. Schiaffini Aponte (2011) note that the collection of the obtained data is not properly a finished research process, since data must be analyzed which leads to a steady work on comparisons and debate of the obtained information. So, this can be achieved through classification, summary, registry, standardization, and conversion of data before it is interpreted. At the same time, suggests that such data processing exhibits informationof 420 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira quantity and quality, so they must be analyzed under statistical criteria and in case of qualitative data this must be previously codified. However, once the analysis is done, subsequently, data interpretation has to be performed. This procedure consists in performing a process which seeks the sense of data regarding the problem or hypothesis, relating it with other available knowledge and previously established as theories or laws in order to find the “whys” of the studied phenomenon (Ander-Egg, 2000). This work requires the researcher’s meticulousness and creativity, where through a mental process the researcher can solve the value of data in relation to the hypothesis. In brief, data analysis and interpretation open up the approach to the problem or hypothesis, depending on the situation, to identify similarities or disagreements between theoretical and conceptual approach and the reality (Schiaffini Aponte, 2011). 10.2.1.4. Conclusions The conclusions are the climax of the research report. The wording of this must be clear so that the reader can notice the contributions made by the researcher in favor of science. It is recommended that the conclusions of the report briefly explains the methodology used, even though in other part of the document is devoted a special section to explain the methodological design and the respective arguments in support of its use, as well as details of instrument design and testing of reliability and validity. The conclusion is a summary of the investigation where it is made known to third parties, the achievements, as well as whether it was possible to make success of the hypothesis testing. Taking into account the recommendation of Pardinas (2012) it is desirable that the conclusions include: a) If the hypothesis was approved or disapproved; b) Degree of probability which it was approved or disapproved; c) What are the limitations of the hypothesis, which means the degree of generalization or application to other phenomena that could be supported by the hypothesis testing and; Science of mediation 421 d) Formulate hypotheses for further studies that are based on research. 10.2.2. Validity of knowledge in the Science of Mediation The validity of knowledge determines its scientific nature; according to Pardo Novoa (2011) this implies the need of compliance with the conditions of production of knowledge within the epistemological and argumentative framework which is based on. This requires that all knowledge considered as true must comply with the following characteristics: 1. The eminently argumentative and public nature of the process of scientific construction; 2. The need for competent public scrutiny from the claims of paradigmatic validity argued; and 3. The permanent possibility and necessity of being subjected to public scrutiny and argued. Setting down the issue towards the science of mediation, scientific research which is developed within its framework comply with general criteria previously suggested by Pardo (2011), and meets the criteria and standards recognized by the community of researchers recognized in the social sciences, since this branch belongs to the Science of Mediation, also (as mentioned above), it complies with the specification and public, sufficient, and reasoned communication which means that for its production it is currently applied an exhaustive analytical and methodological process. In this way, validity implies that the obtained data which has been analyzed corresponds with the phenomenon under study and by means of the proposal form so that the explanation of the phenomenon corresponds to the reality. 10.2.3 Authentication of new knowledge through peer evaluation: product validation We have seen how the new knowledge must be validated with particular reference to the Science of Mediation. Specifically, we noted that only the knowledge that has been impregnated with scientism by applying the scientific method is valid. However, this is an internal validation, but as the process of obtaining new knowledge is done, it cannot be seen or used by third parties, either as support for other researches, or for direct application to reality. It is about a validation 422 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira of the science for the science itself, a process of absorption, so far unattainable for the rest of human beings. Thus, we glimpse an additional process of external validation, which consists in acceptance or rejection by the scientific community. Knowledge is useless if in addition of going through the internal validation process, it does not have the support of other individuals involved in the evolution of science. Let us recall that science works in a gregarious and interconnected community called humanity. About the nature of peer evaluation, Grediaga Kuri (2001) states that it is an intersubjective process that aims to introduce the new knowledge generated in an investigation into the flow of what it is considered valid knowledge within different areas of knowledge, additionally emphasizing another aspect that is the scoop of the knowledge generated, so that through the recording of the reception of the works could be awarded to a specific researcher. In addition to the above, our author highlights the traits needed to be converging in peers, allowing the access of the knowledge in the available scientific expertise in a given time: The first is the nature of skill in the art; likewise anonymity of judgment must be guaranteed in order to enable the free and informed opinion, suitable distance in line with the person or institution where the author works, and attribute responsibility, commitment and desire to advance of science. It follows that the external validity translates into legitimacy, because once that the results of research contained in a product called report have been validated by peers, it will take the nature of a solid contributions and it will be useful to the science, thus, involves the validation of the product. We must add that the validation of the product has another form of external validation. We refer to the examination by academic courts. Specifically, a doctoral tribunal stands as an entity that gives substance to one facet of the universities is the creation of knowledge. A doctoral court determines not only obtaining a doctoral degree to a researcher who proves to have the skills to generate scientific knowledge; it validates the provided knowledge in the doctoral memory. The process of external validation of knowledge gained in the doctoral thesis has evolved in recent years. Thus, it is common that in the universities occur the so-called interdisciplinary seminars at certain 423 Science of mediation educational stages of the doctorate13. Those seminars consist of the presentation of the research progress to a committee of doctors who evaluate its progress. Thus, once the doctoral student has passed these stages and completed work on the thesis, it is sent to readers to determine the relevance, originality, and scientific contributions of the thesis. Having fulfilled that requirement, it is turned over to a doctoral court for its evaluation on public audience which is composed by the stage of reading, defense, and assessment of it, after which, it is understood that the knowledge provided by the thesis has been validated. 10.3. REFERENCES Ander-Egg, E. (2000). Métodos y técnicas de investigación social: Como organizar el trabajo de investigación (Vol. III). Buenos Aires: Lumen Humanitas. Ander-Egg, E. (2001). Métodos y técnicas de investigación social: Acercamiento del conocimiento y del pensar científico (Vol. I). Buenos Aires: Lumen Humanitas. Ander-Egg, E. (2003). Métodos y técnicas de investigación social: La ciencia, su método y la expresión del conocimiento científico (Vol. II). Buenos Aires: Lumen Humanitas. Balderas, R. (2009). ¿Sociedad de la información o sociedad del conocimiento? Cotidiano-Revista de la realidad mexicana(158), 75-80. Baron, A. P. (2014). Métodos para la investigación en ciencias sociales (4 ed.). Asunción, Paraguay: Editorial Trigales. Creswell, J. W. (2003). Research Design: Qualitative, Quantitative, and Mixed Methods Approaches. Thousand Oaks, California, U.S.A.: Sage Publications. García Martínez, R. C. (2014). Metodología de la investigación: Ciencias sociales. México: Trillas. Grediaga Kuri, R. (enero-marzo de 2001). El papel de pares y publicaciones periódicas en la validación del conocimiento científico. Revista Mexicana de Investigación Educativa, 16(48), 7-14. Hernández Sampieri, R., Fernández Collado, C., & Baptista Lucio, P. (2007). Fundamentos de metodología de la investigación. México: McGraw-Hill. Kerlinger, F. N., & Lee, H. B. (2002). Investigación del comportamiento: Métodos de investigación en las ciencias sociales (4 ed.). México: McGraw-Hill. López Peláez, A. (2014). Aproximación a la investigación científica. En K. Sáenz López, & G. Tamez González, Métodos y técnicas cualitativas y cuantitativas 13 This is the case of the doctorate in Alternative Dispute Resolution Methods at the Unversidad Autónoma de Nuevo León. 424 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira aplicables a la investigación en ciencias sociales (pp. 25-41). México: Tirant Humanidades. Mendoza Gómez, J. (2012). La teoría en la investigación científica: Marco teórico, modelos y medición. En K. A. Sáenz López, F. J. Gorjón Gómez, M. Gonzalo Quiroga, & C. M. Díaz Barrado, Metodología para investigaciones de alto impacto en la ciencias sociales y jurídicas (pp. 47-87). Madrid: Dykinson. Navarro Chávez, J. C. (2011). Epistemología y metodología. México: Grupo Editorial Patria. Ortiz Uribe, F. G., & García, M. d. (2010). Metodología de la investigación. México: Limusa. Padua, J. (2010). El proceso de investigación. En J. Padua, Técnicas de investigación aplicadas a las ciencias sociales. México: Fondo de Cultura Económica. Pardinas, F. (2012). Metodología y técnicas de investigación en ciencias sociales (27 ed.). México: Siglo XXI Editores. Pardo Novoa, A. (2011). Validación y legitimación de la investigación en educación y pedagogía. Revista de Investigación y pedagogía, 2(4 Segundo Semestre), 45-60. Quezada Lucio, N. (2010). Metodología de la investigación: Estadística aplicada en la investigación. Lima, Perú: Empresa Editora Macro. Rojas Soriano, R. (2012). Métodos para la investigación social: una proposición dialéctica. México: Plaza y Valdéz. Sáenz López, K. A., Gorjón Gómez, F. J., & Gonzalo Quiroga, M. (2012). Métodos cualitativos aplicados al Derecho. En K. A. Sáenz López, F. J. Gorjón Gómez, M. Gonzalo Quiroga, & C. M. Díaz Barrado, Metodología para investigaciones de alto impacto en las ciencias sociales y jurídicas (pp. 87-111). Madrid: Dykinson. Schiaffini Aponte, R. (2011). Introducción a la investigación científica. México: Porrúa. Sierra Bravo, R. (1995). Tesis doctorales y trabajos de investigación científica. Madrid: Paraninfo. Zorrilla Arena, S. (2012). Introducción a la metodología de la investigación. México: Cal y Arena. 11. THE SOCIAL IMPACT OF SCIENCE IN MEDIATION DR. JOSÉ GUADALUPE STEELE GARZA14 Universidad Autónoma de Nuevo León, México Abstract: The intention with this article is the perspective and impact of mediation as an interdisciplinary and multidisciplinary science, its benefits and advantages in the social sphere, as well as no coercion agreements as applicable theory of thinking. Mediation as a basic right from the constitutional reform of June 2008, establishes among its objectives the right of the governed to elucidate the solution of social conflicts, according to collaborative law in a peaceful and systematically avoiding confrontation. The Mexican State has established the inclusion of alternative mechanisms in resolving disputes, legal systems linking dependencies Enforcement and Administration of Justice, as well as municipal participation in the field of community conflicts and even universities through the academy and university centers mediation in mind to achieve social and integral stability in our country. The impact of mediation will be reflected to the extent that public policy transcends in the country and the commitment of society to change the culture of peace. The mediators or facilitators are required to conduct proceedings in compliance with the basic principles of mediation, but especially his performances with ethical and moral absolute. Key words: Science, Impact, Mediation, Science, No Coercion, Ethics 14 Doctor in Social Intervention and Mediation by the Faculty of Social Work at the University of Murcia Spain. Master of Science with Specialization in Alternative Methods of Dispute Resolution by the Faculty of Law and Criminology at the Universidad Autónoma de Nuevo León. Coordinator and Professor of the Master of Alternate Dispute Resolution Methods, Faculty of Law and Criminology at the Universidad Autónoma de Nuevo León, Head of Litigation and Mediation Centre at the Faculty of Law and Criminology at the Universidad Autónoma de Nuevo León. Full professor profiled Promep, National Researcher Level 1 Certified Mediator and Arbitrator for the State Center for Alternative Methods and Judicial Council of the Judiciary of the Free and Sovereign State of Nuevo León. Professor, Institute of vocational training in the Attorney General of the State of Nuevo León. [email protected] email. 426 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira 11.1. INTRODUCTION Mediation is a way to resolve conflicts in a peaceful way, is one of the greatest challenges of societies to preserve the culture of peace and legality. Flores. I (1998: 999) has stated that since its appearance on the face of the earth, man is characterized not only as a social being that can exist and live as an individual, but must live and coexist as a member of the community with others, but also as a knowing being who is forced to understand the universe around him, his fellows and of course himself, man is a being destined to live in society and therefore in continuous conflict with himself and those around him. But aiming to eliminate conflict is an utopia, since it is part of life and may be engine of change. Since many centuries ago, moderately mediation is known as an effective way to resolve conflicts and yet have not ceased in its contentious decision. The prospect of knowledge dissemination and advantages in the application will be a positive impact on society by improving living conditions. Mediation enables better control of our destinies, reducing conflicts in their various fields. The problem of social character in Mexico ranks first in the hierarchy of priorities of public power. Mediation is a fundamental right from the constitutional reform of June 2008 to establish legal norms Mexican inclusion of alternative mechanisms for conflict resolution, the above is a reality to be linked with outbuildings Enforcement and Administration of Justice as well as municipal authorities in conflict resolution at the community level and even universities across academies and private mediation centers, all this in ways of achieve social stability in our country. 11.2. COLLABORATIVE LAW AND SOCIAL IMPACT Alternative Mechanisms for Conflict Resolution (AMCR) enter the new collaborative law in which modern operators the right to develop a new dynamic of justice for society, in the beginning of the conflict reward in the first instance Mediation, Conciliation Negotiation and even arbitration and second instance access to the courts. Collaborative law defines Soleto H. (2013: 36) as the prone right to Science of mediation 427 cooperation and focuses on the interests of the parties and third in the consensual resolution with the support of mediators, facilitators and legal experts in MASC. The advantages of lawyers in the application of Collaborative Law through the Alternate Dispute Resolution Mechanisms; • It enhances and values the figure of the lawyer as conflict resolver summarily. • Credibility and confidence in the transparency of the procedure. • Fair private attorney fees, ie according to the complexity of the conflict is the collection of remuneration, for it must previously signing a contract for the provision of professional services in delimiting their performance in collaborative law over adversarial law. • Avoid the stress of responsibility to conduct demands answers, reports, complaints, remedies etc. • Avoid the obligation to go to court to monitor the legal aftermath of adversarial proceedings. • The right to decide or revoke the mediator or facilitator. • Avoid conspiracy of corruption with contentious authorities. • Compliance with the Decalogue lawyer in ensuring customer interest. The lawyer, who enters the collaborative law through AMCR, should receive training in the techniques and skills to be in tune with the new alternative justice system. The AMCR jurist has a field of unlimited opportunity to take on new responsibilities compatible with social requirements. The advantages of citizens in conflict in collaborative law through AMCR • Avoid going to Justices court • Notice of conflict. • Times of emotional and financial stress are reduced. • The actions of AMCR are in his presence and direct collaboration emphasizes transparency, impartiality, neutrality and fairness in the process from start to finish. 428 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira • Has the ability to control and decide the agreements and resolutions. • Less cost and fast solution to their conflict. • Possibly the personal or business relationship with the opposing party is not broken. • The mediator is specialized in conflict resolution. • Their true interests and needs are invoked. • The family members and the community are released worry, it is inevitable that conflict involved all indirectly. • Helps prevent corruption of justice. For all these reasons the desirability of designing a public policy development plans in government institutions, Schools, Universities, Colleges of professionals involved in society in general knowledge and application of the Alternative Justice. 11.3. MEDIATION AS A SCIENCE Epistemology and theory of knowledge are equivalent; both consist broadly in the study or treaty relating to the process-product of knowledge (science) and the method of knowledge (knowledge). So that epistemology (theory of science and epistemology) (theory of knowledge) is merely one of degree, with which each includes its own principles, and the exact relationship between the knower and the known object. Damiani (2005: 31) states that Epistemology in its ability to reflect on the knowledge, can contribute to deepen the search terms, structures, criteria, from diversity, mark the edges of the territory to save discrepancies and deepen the search for those answers. Karl R. Popper (1977: 32) points out that often the conception of science is structured around the ideal of accuracy and maintains commonly forgotten, that what the scientist is not the possession of knowledge or irrefutable truths but stubborn and fearless search for truth. Epistemology is a reflection on the knowledge that seeks the truth, is a systematic reflection on the relationship established between the thinking subject and an object of thought content, reach Science of mediation 429 the truth is one of the key elements to build a better world, the search for truth is a very practical, pragmatic and communicative question. Ernest Nagel (1989: 25) states that the practice of scientific method is the persistent criticism of arguments in light of tried to judge the reliability of the procedures by which data to serve as criteria for assessing the strength are obtained canons probative value of that evidence on which the conclusions are based. Mario Bunge (1992: 15) states that the essential features of the type of knowledge that reaches the sciences of nature and society are the rationality and objectivity, both are closely linked, the first is based on reason and implies the possibility to organize and systematize concepts in accordance with the laws of logic, the second refers to the need to study the independent object of subjective valuations of the knowing subject. Eli de Gortari (1992: 10) states that within each scientific discipline comes to finding rational and objective explanations; each science studies the universe from a definite point of view and has its own domain, the so-called principle of scientific autonomy or more autonomy proper object of knowledge. The word science has with his cognitive meaning an emotional meaning; in fact its application is used as a sign of respect that awakens in most cases favorable or positive reactions. Science can be defined narrowly, as a systematic body of knowledge on observable reality, obtained by the method of scientific research, for it is necessary to consider the main characteristics of knowledge both formal sciences or ideals as to factual or materials and also to the physical or natural and cultural or social. The fundamental objectives of science in relation to their field are four: analyze, explain, predict or predict and act. In summary and in relation to the aforementioned, theories cannot be ignored the fact that mediation is a science, containing the elements of epistemology and epistemology of conflict to develop into a reality of social impact. Kolb D. (1989: 23) states that Mediation is a science in a social sense and everyday practice, and follows the good offices of mediators to collaborate in solving the dispute. Mediation is a science to contain epistemological elements as they are. 430 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira • The object known. • The knower. • The result obtained • The same operation to meet. Mediation as a scientific discipline, says Romero F. (2011) would be defined by its object, meaning, the conflict and the agreement. However, both the conflict and the agreement are two terms that are claimed each other; are two terms that contract theoretical complex realities connoted by multiple, anthropological, social, historical, psychological, legal, ethical and procedural dimensions. In the process of mediation, each participant has its truth and we must add that arrive in a very complicated emotional situation, confused, depressed, frustrated and thirsty to find justice. The activity of the mediator is to lead the mid to understand and be understood aside their passions; legal claims and facilitate communication in the mood to get agreements that satisfy both parties, provided they take responsibility for their truth. In short science of mediation generates as essential features the kind of knowledge that reach to the conflict, the rationality of their contenders implies that the mediator sort for systematic phases and stages of the procedure eloquent objectivity to promote agreements in an effort to peace for an orderly and harmonious coexistence. Romero F. (2011), provides that mediation has its epistemological foundation, in that it is based on a series of scientific characteristics: a) “It is endorsed both by a set of scientific knowledge, for a set of theories scientifically recognized contrasted in mediation under the term mediation models, which in turn have the power to direct, prevent and explain the dynamics occurs between the contenders in the context and process of mediation, and, likewise, to legitimize the conduct of the mediator and the techniques it applies. b) In mediation practice different types of knowledge intersect: theoretical knowledge that can identify the facts and understand the factors involved; practical knowledge that corresponds to the expertise and knowledge, poise, using methods, techniques, skills and attitudes, which in turn is associated with a theoretical knowledge”. Science of mediation 431 11.4. INTERDISCIPLINARY AND MULTIDISCIPLINARY IN SCIENCE OF MEDIATION Interdisciplinary is the close link with other disciplines. Interdisciplinary involves crossing traditional boundaries that hold certain disciplines, schools of thought, as a result of the emergence of new needs or demands of knowledge, so above a new conceptual framework and action framework is composed from contributions and own characteristics each discipline. Interdisciplinary is one of the unique characteristics that define mediation as a special scientific discipline. It will be from the interdisciplinary where you can build and develop the conceptual, methodological and technical specificities theoretical, thus giving rise to the appropriate epistemological foundation. For its Vargas and Gatti (2004) part defined; “The interdisciplinary provides new knowledge, exchange and cooperation between different disciplines in depth interaction, addressing the phenomena of the reality of a complex global mode, is founded on an integration of theoretical and methodological knowledge that aims to overcome the cognitive reductions develop understanding of the phenomena from the construction of a common body of knowledge that incorporates the results of various specialties, with a perspective of integration and inter-cooperative attitude and cooperative reflection, as well as flexibility, creativity, reciprocity, and mutual respect. “ Interdisciplinary mediation is intertwined with the law, psychology, philosophy, medicine, ethics and international relations etc., not to mention the contributions of politics, history and economics, linking alternative methods with actions aimed at achieving peace in disputes between countries. Aiello M. (2001: 18). The multidiscipline, according to Gorjón & Sáenz (2006: 11) is a process by which various disciplines agree to meet a certain goal is a true encounter between different professions in them the essence of the different disciplines of science originates reflected. The environment where AMCR develop is multidisciplinary, a feature that is considered one of his virtues and attractions enforcement activity is not exclusive to the lawyers, but rather depends on the problem to 432 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira be solved and their specificity, to determine the assigned specialized subject the mediator. The National legislation for Alternative Mechanisms for Conflict Resolution in Criminal Matters, recognizes and includes in its regulation suitability of collaboration in the justice system any trained and regardless of their educational background of origin mediator. Interdisciplinary mediation is constituted as an art due to the peculiarity and conflict environment, experience and multidisciplinary intervention mediator, in addition to its capacity, it is the generator to progress positively or negatively intervene in matters which way. The social impact of mediation is present in almost all social fields in which the conflict flows and is administered by public and private entities, eg: Figure 1. Administrators Alternative Justice Centers State Centers of Alternative Justice of the Judiciary of the State Universities, Teaching Institutions, and Professional Schools Private Schools in Conflict Resolution Federal agencies that administer Alternative Justice State Centers of Alternative Justice of the Attorney General Administrators ofAlternative Justice Municipal Centres Community Affairs Science of mediation 433 Figure 2. Mediation in its various contexts of alternative justice administration • Family Mediation. Spouses separation, divorce in the case of division of movable and immovable property, alimony, child custody, inheritance partitions etc. • Community Mediation. Neighborhood, ethnic and social conflicts that affect the community. • Business Mediation. The relationship between partners, employees, suppliers, customers etc. • Consumption Mediation. Disputes between consumers and providers in their trade relations. • Labor Mediation. Regarding collective bargaining agreements between the company and union leaders. • Financial Mediation. The relationships between users and providers of financial services. • Medical Mediation Disputes arising between doctors, hospitals, patients, etc. • Criminal Mediation. Conflicts between victim and offender. • Civil Mediation. The conflicts of patrimonial. (Lease, real actions etc.) 434 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira • Geriatric Mediation. The conflicts between parents, grandparents and children. • School Mediation. Conflicts between members of the school society. • International Mediation. The conflicts arising in international court. • Mediation Environment. The related conflicts in the ecosystem that affects the community. • Mediation sports. Disputes arising in the sports environment. 11.5. PHASE OF SCIENTIFIC APPROACH FROM MEDIATION Mediation has its scientific social impact having reached theoretical foundations of a discipline institutionalized in the social order with autonomy in resolving conflicts in which their practice is implemented by objective, rational and testable paths and integrating the theoretical postulates with methodological. The theoretical foundations respond as to the complexity of the conflict, the search for agreements and interactions in the participants. The phases develop in the mediation process are based on personal theories assume the mediator at the beginning of the meeting. • The feasibility of the conflict in submission to mediation under public order. • The desirability of encouraging mediation, according to the mood of the participants. • Defined voluntary participants to submit to mediation conflict. • Reading the body language that approximates the continue or fail to act in the procedure. • Autonomy and ability of the parties to manage their own conflict. The methodology in the process of mediation, must meet the following elements: • A structure determined by the mediator, the participants and the Law. Science of mediation 435 • To exalt self-compositional path. • The development of the procedure varies according to the techniques and styles applied by the mediator. The techniques are specific tools that have the mediator to regulate the dialogue between the parties. • Strategies of the mediator are the guidelines that are present throughout the mediation process. • The tactics groups the actions to resolve complex situations in the process. • The agreement will depend on the theories, techniques, strategies and tactics applied by the mediator. • The agreement will depend on the layout and behavior of the participants. • The agreement aims to restore communication and produce constructive effects on the participants. Mediation has a scientific approach when based on systematic, objective and positive throughout the process observation, besides it is immersed in nature phenomena or behaviors psycho-socio-legal, occurring in their environment. Public and private authorities have recognized and experienced the convenience of using mediation as a fundamental entity in the resolution of conflicts, the positive results of mediation guarantee the satisfaction of participants in conflicts, the above is also the periodic mediator training and ongoing training, in addition to its specialization which is regulated in various legal systems. 11.6. THE NO COERCION IN THE AGREEMENTS OF MEDIATION Steele J. Garza (2013: 303) notes that the no coercion is a concept defined as the act or obligation that is met through internal strength of the individual or individual voluntarily and spontaneously, is any agreement that motivates and forces people on their rights and obligations in themselves. The dynamic cooperation, attitude, fitness, strength and success invariably depends on the no coercion of agreements to accomplish 436 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira those interested in resolution to their conflict to restore harmony in order to find solutions and restore social order. The spontaneous, voluntary and consciousness of people, performance is of prime quality to constitute the common life and to keep it current time along with high levels of coexistence. The no coercion goes hand in hand with the mediation when the conflict parties themselves to grant it its effectiveness. The middle of their agreements has learned the advantages of avoiding the conflict, according to the following skills: • The ability to send an effective recognition message, a message which clearly expresses feelings, beliefs, values and mutual needs. • Ability to view the conflict as learning life • Ability to empathy • Ability of assertiveness • Ability cooperation • Ability to self • Ability to listen effectively. • Ability to choose the right approach in different situations. • Ability to create the conditions in the escalation of the conflict. • Ability to reflection. The mediator, has no empire or the coercive force to make agreements, their actions are peaceful nature, friendly and voluntary compliance to own determinations of the participants. We can ensure that the no coercion that points toward mediation has been linked to morality and free will of those involved in their desire to resolve their conflicts in a viable and lasting permanently under the perception and reflection of right and wrong in their actions within a society. It is inaccurate as a common denominator that compliance coercive acts of authority meets on individuals, always remain traces of feeling that cause pain, distress, fear, powerlessness and other feelings that linger in the lives of people. It is also arguable that after the application of a judgment, the individual has a greater personal maturity and civic responsibility to avoid committing an unlawful because the experiences of punitive determination only generate pain away Science of mediation 437 sanction of responsibility for their actions. John Paul II, stated: “Let no illusions that the mere absence of war, even as desirable, is synonymous with true peace is made. There is no true peace but comes with fairness, truth, justice, and solidarity. The no coercion is an act emanating from the self-consciousness of the person to perform or comply acts, agreements or covenants, avoiding most of the coercive force of the acts of authority. Consciousness as part of the human being has an absolute value, a work of introspection favors the conditions of responsibility. Conscience is also consciousness of freedom, means realizing what is happening around us. Consciousness is valuing life, of what is good or what to avoid, in this sense, Alzate R. (2013, 151) notes that to break the pattern of conflict and to resolve productively need to be aware of our beliefs and our responses that perpetuate negative behavior. Meditation is vital to achieve this awareness step. A famous quote says, consciousness is, at once, witness, prosecutor and judge. Mediators and administering institutions of Alternate Dispute Resolution Mechanisms in the public and private sector have special characteristics in relation to their profile, to evolve the conflict in a positive way, creating conditions in finding solutions. The mediators or facilitators are no coercion entities where the orientation of individuals in their interests and needs predominates. In the process of mediation is important to highlight the honor of the contestants, good faith, integrity, honesty, morality and ethics of everyone involved in resolving the conflict, as essential characteristics for the fulfillment of its agreements: 438 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira Figure 3. The no coercion and its characteristics Honor Ethics Good Faith Characteristics for the effectiveness of the no coercion. Probity Moral Honesty • The honor. Honor is a moral quality that leads the individual to fulfill the duties towards others and oneself. It is an ideological concept that justifies and explains behavior relationships. • Good faith. As a general principle, is important to abide voluntarily duty to properly work the individual or individual honorably and diligently. Good faith serves to soften the rigor of legal or moral standard. The parties assume behavior loyally in practical terms of proportionality and balance, combining responsibility for their acts predominantly healthy living trust of participants in the conflict. The principle of good faith must prevail at all times to be a protective mechanism that guarantees the rights of individuals as a presumption applicable to pre-contractual, contractual and non behaviors, such as an obligation and a duty, to which compliance can liven legal relations acting with loyalty, honesty and trust, from inception to completion for compliance. Articles 257 and 1796 of the Federal Civil Code refer the concept of good faith by referring to some of his devices “Good faith is presumed; to destroy this presumption conclusive evidence is required “and also say” Contracts are perfected by mere consent; except those who must be in a form prescribed by law. Since perfect bind the con- Science of mediation 439 tracting not only to comply with the expressly agreed but also to the consequences, according to their nature conform to good faith, the use or the law. “Therefore good faith is of high scale from the administrators of justice themselves and brings us to the no coercion agreements concluded by the individuals before the mediators and administrative bodies of Alternate Dispute Resolution Methods. • Probity. means righteousness, integrity and honesty in acting, probity expresses respect for self and others, and is closely related to honesty, truthfulness and candor. Probity strengthens community life, always with the conviction of doing things correctly, clear and irreproachable manner, maintaining consistency between what we say, think and do. In this sense mediators and administering institutions must have proved human resources who create the conditions so that the participants of the conflict also act with absolute honesty without deception, cheating or simulations, acting seriously and translucency in agreements concluded, bringing the no coercion result of agreements Executed the protagonists of the dispute. Probity is also a quality that respects the good of others. • Honesty. Being honest is a way to grow self-confidence and those with whom we interact. When someone is honest, act with transparency and truth, transmitting tranquility to your pair or pairs. • The Moral. They are standards by which we abide our behaviors and social behaviors that are related within society and the environment surrounding it. Moral comes from the Latin word “moralis” meaning customs, morals asks what is right and wrong within a society to preserve thus balance and harmony. Morals are the customs, norms, taboos and conventions established by each company. Cisneros Farias pointed out in his book, Theory of Law (1999: 27) “The moral law is autonomous, one self-legislation or spontaneous recognition of our duties and our actions that is an imperative accepted by our own conscience, have their source in the will of those who must abide … is the regulating center of our behavior.” 440 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira • Under these conditions the moral norm is lacking no coercion prevail punishment and self-determination of the acts of the issuer and its voluntary compliance, ie emphasizes the intimacy of human beings in their duties and obligations. • Ethics. It comes from the Latin “Ethicus” meaning way of being or character. Ethics is a set of knowledge derived from research on human behavior in trying to explain the moral rules of rational, reasoned, scientific and theoretical way. It is a reflection on morality. Ethics is concerned with the study based on the moral values that guide human behavior in society. In a practical sense, the purpose of ethics and morality is very similar. Both are responsible for building the foundation to guide human behavior, determining their character, selflessness and virtues, and to teach the best way to act and behave in society. The ethical-moral aspect in the process of comprehensive training of people depend development, considered as the foundation of personal and social improvement. • Therefore the no coercion in mediation approaches that psychologists called resilience, the word comes from physics and describes the ability of a metal, after receiving a shock or a continuous pressure recovers its original state. Resilience in mediation is the ability of mid supported by the mediator in overcoming the conflict and continue their lives, resilience in mediation favors the protagonists of the dispute without difficulty, it is the social ability to contribute in the search for solutions in summary, acting positively and actively against them, promoting strengthening ties and boosting the capacity of participants in the conflict to recover adversity, ie return to their surroundings and relationships without causing signs of pain. Resilience in mediation, is so convinced of the conflict participants in overcoming the obstacles that ultimately led to the contentious attitude successfully, leaving aside the uncertainty or certainty the final result, emerging awareness behavior with favorable results for life. Science of mediation 441 11.7. THE CODE OF ETHICS OF MEDIATOR IN YOUR SOCIAL IMPACT The concept of ethics is to establish the behavior that should govern mediators or facilitators and including support staff, which will ensure participants in the mediation process strictly abide by the principles of ethics. According to Otero M. (2013: 134) considers the need to incorporate the code of ethics in 3 groups of action, obligations regarding the process mediator, the mediator obligations in terms of the parties, the mediator obligations to the profession and other mediators. The Litigation and Mediation Center of the Faculty of Law and Criminology at the Universidad Autónoma de Nuevo Leon, México, since its opening in March 2011 instituted a code of ethics in accordance with the obligations of the process, the parties and the mediator; • The mediator must observe ethical conduct in the performance of their duties, which shall constitute compliance from a personal and professional level, applying the guiding principles of mediation, such as respecting the voluntariness of the parties, confidentiality, neutrality, impartiality, fairness and honesty. • The mediator must respect the measures taken by the parties, with full freedom of voluntariness to submit the mediation process and the information that contribute to the development of this process and involving the respect it has to provide the parties with the premise that reach a free and voluntary agreement, or possibly, if they wish to terminate the mediation at any stage of the proceedings, so that the service provider must respect the decision of the participants. • The service provider must observe a positive attitude, active listening and respect the information they disclose to the parties, to guard and reserve information to trust him, being transferable to a third party, including the meetings of private character, and should not externalize the information collected to the contrary, except part which has the express permission to do so and this will facilitate this procedure. The information in written or verbal form provided by the participants and the process are completely confidential. 442 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira • Neutrality is ideal to keep the service provider in his actions, in order to remain oblivious to the interests that support the various parties to the conflict. • The mediator must be impartial, principle of conduct and openness to dialogue, which is forged with an appropriate and transparent language among participants, according to circumstances, social, cultural and educational experiences, which incites reasoning your disposal. • The Mediator, has an obligation to answer any questions and need requiring participants, making sure they have understood, understood and accepted all the information the procedure, acting righteously, without bias for or against any party, ensuring that there is a balance and balance the rights of those involved, avoiding any discriminatory conduct in the mediation agreement. • The mediator shall recognize any decline and inability to conduct the process impartially, on the basis of their beliefs, preferences, and personal conditions. • The mediator should always seek to understand the physical and mental needs of those involved in the conflict to ensure that the development of the sessions of the process are a prudent time, which should be avoided at all costs stress, creating an environment of trust, warmth and harmony, reaching agreements and possibly at great terms. • The mediator shall perform their duties with professional ethics, and help spread the mediation as an alternative method applicable to disputes that are generated daily in society in general, acting fairly and in accordance with law and morality. • The mediator will have the capacity to face adverse situations, must act with strength and resist the influences act honestly and courageously to fulfill its role in carrying out its activities as a professional service provider. • The mediator will lead responsibly, professionally assume the consequences of their actions effect the measures to take in the proceedings and must ensure that they are applied in accordance with the principles governing legal rule. 443 Science of mediation • The Mediator is to eliminate the offset tool of communication that may arise between the parties, identifying the root of the disagreement, building confidence and security, to allow correct and effective communication for the benefit of common interests to reach a satisfactory solution. • The Mediator support staff for technical or professional and auxiliary or expert assistance in order to obtain additional information with the intention of clarifying or conclude an agreement. • The mediator act with respect toward peers avoiding disqualify her performance, all the inconsistencies that occur must be addressed in private. • The mediator has the obligation to disseminate the advantages and benefits of mediation and distinguished in his community as a consistent person with your work and personal activity. The mediating activity in the country has extended and evolved giant to assist in the administration of justice steps, the confidence of the citizenry is evident but must be strengthened and be aware of the ethics of the mediator to avoid negative speculation destroyers System alternative justice. 11.8. THE SOCIAL MEDIATOR The social mediator is the person who holds a strategic position and engages in the life of a community. The work of social mediator is to stimulate the capacity of participants to recognize the legitimacy of its own acts accordingly to reflect and analyze conflicts objectively facing the community benefit, in this same predicament Carter Morales (2013-122) is to assist the parties to pragmatically redirect enunciation of the problem by changing the vision of the conflict that bring the parties to bring them to a reconceptualization of it that allows them to advance in the search for a negotiated solution to end the same. The social mediator is an agent of change in the community, must realize and understand that the exercise of mediation is a discipline that provides clear parameters and consolidated action, in accordance with the following items. 444 • • • • • • • • Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira positively perceive the conflict. Leadership Builds confidence to the community. Sensitive to conflict. Listen to the pretensions of the participants. Subtract the interests and needs of participants. Make arrangements with appropriate solutions. Creates a climate that facilitates finding solutions and the development and fulfillment of viable and lasting agreements. The Mediator/or mediators, according to Pastor and Iglesias (2011: 75) “are the guarantors of a fair trial, and not of any particular result. Authorized powerless decision, this is what distinguishes basically judge or arbitrator, unequivocal activity aims to assist the parties to address the conflict, activating the communication process and facilitating the obtaining for themselves what result in a satisfactory agreement. “ The importance of the role of the mediator is important, you should use properly the right tools to consolidate agreements arising in the dispute with personal qualities to know redirect situations that are generated in the process. The neutral must be clear, transparent and objective, maintaining a balanced position with the position of both parties, the mediator must know the history of the conflict and go through clarifying exploring those vague, ambiguous or dark spots for proper comprehension and understanding, then then have the possibility to open a lot of possibilities for resolving the dispute. The social mediator must have skills, skills, technical and scientific method to facilitate the process and be specialized in the subject matter of the conflict, to avoid uncertainty and mistrust over his performance, must also comply with a profile meet at least the following characteristics: 445 Science of mediation Figure 4. Profile of social mediator Impartial Neutral Honest Create trust conditions Make bridges of effective communication Good observer Know how to paraphrase Conduct objective situations Control crisis and anger Ability to listen Tolerant Patient Flexible Sense of humor Creative The mediation professionals have one thing in common, which is their training techniques, skills and mediation processes. Prior learning for a mediator is essential, but it is certainly continuing practices that will transform is a good professional, to provide effective and efficient its mediation, this is so because the lack of ongoing training both theoretical and practice the result will be decreased response to the aims and purposes of the mediation and may even constitute a grave to create environments distrust of mid situation. 11.9. REFERENCES Aiello de Almedia, María Alba. (2001) Mediation and some key aspects. Ed. Porrúa, Mexico. Alzate Sáez De Heredia, Ramón (2013) CAP. 8. The dynamics of conflict. Mediation and Conflict: Skills and Areas Helena Soleto, Director of work, Carter Emiliano Morales and Cristina Ruiz López, coordinators. Tecnos editions. Spain Bunge, Mario. (1992) Science, method and philosophy, Mexico twentieth century. Carretero Morales, Emiliano. (2013) CAP. 6. The mediator’s role after the adoption of the Law 5/2012, of July 6, mediation in civil and commercial matters. Mediation and Conflict: Skills and Areas Helena Soleto, Director of work, 446 Francisco Gorjón / Jorge Pesqueira Carter Emiliano Morales and Cristina Ruiz López, coordinators. Madrid Spain: Ediciones Tecnos. Cisneros Farías, German (1999) Theory of Law. Editorial Trillas, Mexico. Damiani, Luis F. (2005) Epistemology and Science of Modernity, Caracas: Central University of Venezuela, Editions of the Library. Venezuela. Flores, Imer B. (1998). The science of law in the twentieth century. Autonomous University of Mexico, Institute of Legal Research Series g. doctrinal studies No. 198, 1st. Edition. México. García Maynez, Eduardo (1969). Introduction to Law. Editorial Porrúa. México Gorjón Gómez, Francisco Javier Sáenz Garza and Karla. (2006) Alternative Methods of Dispute Resolution. Ed. CECSA, México. Gortari Eli de (1992) Logic General, editorial Grijalbo, México Kolb, D.M. (1989) Mediators, Publications Center of the Ministry of Labour and Social Security, Madrid Spain. Nagel, Ernest. (1989) The structure of science, Barcelona Paidós. Otero Parga, Milagros. (2013) CAP. 7. Ethics Ombudsman. Mediation and Conflict: Skills and Areas Helena Soleto, Director of work, Carter Emiliano Morales and Cristina Ruiz López, coordinators. Madrid Spain: Ediciones Tecnos. Pastor Seller, Enrique, Iglesias and Ortuño, “The intrajudicial mediation as a method of resolving conflicts within the family”. Lattice vol.7 No 1 (JanuaryJune) p. 75, Free University Cali, Colombia. Year 2011. Popper, R. Karr (1977) The Logic of Scientific Discovery, Editorial Tecnos. Spain Romero Navarro, F. (2011) Towards the scientific status of mediation. A proposed thematic areas that articulate an educational project of university training in family mediation. First International Conference on Mediation and Conflict Resolution. Social changes and prospects for the XXI century. Sevilla: UNIA. Soleto H. (2013) Present and future of conflict resolution. Technical Fields Helena Soleto, Director of work, Carter Emiliano Morales and Cristina Ruiz López, coordinators. Tecnos editions. Spain. Steele Garza, José Guadalupe (2014), The no coercion in the Administering Institutions Alternative Justice. Coordinators, Acuña Cepeda, Manuel, Gorjón Gómez, Francisco Javier Aguilar Garnica, Juan José. Justice in the Context of Human Rights, Equity and Alternative Justice. “Panamanian and Mexican Perspective”. Editorial UANL. México. Steele Garza, José Guadalupe (2014). School of Thought of Alternate Dispute Resolution Methods. Coordinator Francisco Javier Gómez Gorjón. Editorial UANL. México. Gorjón Gómez, Francisco Javier. Steele Garza, José Guadalupe (2012). Alternative Methods of Dispute Resolution. Editorial Oxford. Mexico. Vargas, Lilian Edith. Gatti Claudia M. (2004) Interdisciplinary, Trans-disciplinarily and Mediation. The role of the University against the New Paradigms. V National Meeting of Mediators Network Mediation Institute Foundation. Argentina.
