LICEO MIXTO LA MILAGROSA LEIDY TATIANA VIAFARA MANCILLA ORIENTACION ESPIRITUAL PROFESOR: VIRGILIO MURILLO GRADO: 10° LOS 12 APOSTOLES Simón: conocido también como Cefas o Simón Pedro; y cuyo nombre de nacimiento era Shimón bar Ioná, fue –de acuerdo con el Nuevo Testamento– un pescador, conocido por ser uno de los doce apóstoles, discípulos de Jesús de Nazaret. Es llamado "El príncipe de los Apóstoles". La Iglesia Católica Romana lo identifica a través de la sucesión apostólica como el primer PAPA de la Iglesia, basándose, entre otros argumentos, en las palabras que le dirigió Jesús: "Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la MUERTE no prevalecerá contra ella. Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo. Todos los evangelios mencionan el nombre de Simón; Jesús se dirige a él siempre así, salvo con una excepción (Lucas 22,34): Pero él dijo: «Te digo, Pedro: No cantará hoy el gallo antes que hayas negado tres veces que me conoces. Jacobo: Jacobo era uno de los 12 discípulos escogidos por nuestro Señor Jesucristo, hijo de Zebedeo y hermano mayor del apóstol Juan. También es conocido como Santiago. Antes de su llamamiento, ejercía el oficio de pescador con su padre y junto a su hermano, eran discípulos de Juan el Bautista. Jacobo era una persona de carácter fuerte y con una intensa personalidad, es por eso que él, junto a su hermano se ganaron el título de “Hijos del Trueno”. Jacobo era una persona apasionada por seguir al Señor en donde quiera que este anduviese. El, al igual que su hermano fueron llamados por el Señor junto al mar de Galilea mientras estaban con su padre y sus empleados ejerciendo su oficio como pescadores. (Mateo 4:21-22) Juan: Este apóstol tuvo la inmensa dicha de ser el discípulo más amado por Jesús. Y se ha hecho muy famoso por haber compuesto el cuarto evangelio. Nació en Galilea. Era hijo de Zebedeo y hermano de Santiago el Mayor. Su oficio era el de pescador. Parece que fue uno de los dos primeros discípulos de Jesús, junto con Andrés. Los dos eran también discípulos de Juan Bautista y un día al escuchar que el Bautista señalaba a Jesús y decía: "Este es el cordero de Dios, que quita el pecado del mundo", se fueron detrás de Él. Jesús se volvió y les dijo: "¿Qué buscan?". Ellos le respondieron: "Señor: ¿dónde habitas?". Y Jesús les dijo: "Vengan y verán". Y se fueron con él y estuvieron en su compañía toda la tarde recibiendo sus enseñanzas. Durante toda su vida, jamás Juan podrá olvidar el día, la hora y el sitio en que se encontró por primera vez con Jesucristo. Fue el momento más decisivo de su existencia. La mención del nombre «Juan», antecedido por el de «Santiago» y el de «Cefas» (Simón Pedro), como uno de los «pilares» de la Iglesia primitiva por parte de Pablo de Tarso en su epístola a los Gálatas es interpretada por la mayoría de los estudiosos como referencia de la presencia de Juan el Apóstol en el Concilio de Jerusalén. Andrés: Nació en Betsaida y tuvo el honor y el privilegio de haber sido el primer discípulo que tuvo Jesús, junto con San Juan el evangelista. Los dos eran discípulos de Juan Bautista, y este al ver pasar a Jesús (cuando volvía el desierto después de su ayuno y sus tentaciones) exclamó: "He ahí el cordero de Dios". Andrés se emocionó al oír semejante elogio y se fue detrás de Jesús, Jesús se volvió y les dijo: "¿Qué buscan?". Ellos le dijeron: "Señor: ¿dónde vives?". Jesús les respondió: "Venga y verán". Y se fueron y pasaron con Él aquella tarde. Esa llamada cambió su vida para siempre. San Andrés se fue luego donde su hermano Simón y le dijo: "Hemos encontrado al Salvador del mundo" y lo llevó a donde Jesús quien encontró en el gran San Pedro a un entrañable amigo y al fundador de su Iglesia. El día del milagro de la multiplicación de los panes, fue San Andrés el que llevó a Jesús el muchacho que tenía los cinco panes. Felipe: Felipe nació en Betsaida (Galilea); se unió a Jesús tras su encuentro con Juan bautista, y pasó a formar parte del grupo de los doce apóstoles. El Evangelio lo cita en diversos episodios; Jesús le pidió a Felipe que abasteciera de comida a la multitud antes del milagro de la multiplicación de los panes; algunos griegos que querían ver a Jesús se dirigieron a él; finalmente, fue el mismo Felipe quien le pidió a Cristo: <<Muéstranos al Padre>>, a lo que Jesús respondió: <<Quien me ha visto a mí ha visto a mi Padre>>. Las demás noticias sobre el apóstol provienen de diversas leyendas que lo confunden con el diácono Felipe, mencionado a los Hechos de los apóstoles. Es probable, por tanto, que tras Pentecostés fuera a predicar a Frigia, y que en Hierápolis lo lapidaran y lo crucificaran. Bartolomé: fue uno de los Apóstoles de Jesús. Es mencionado en los tres evangelios sinópticos, siempre en compañía de Felipe. En el Evangelio de Juan, donde no aparece con el nombre de Bartolomé, se le ha identificado con Nathanael, que también es relacionado siempre con Felipe. Louis Réau considera que su nombre procede de la unión de bar (hijo) y Tolomeo, siendo por tanto, descendiente de la Dinastía Ptolemaica, aunque esto no tiene ninguna base en el Nuevo Testamento; en todo caso, hay que tener en cuenta que no era extraño para los galileos del siglo I tomar nombres griegos, o bien asimilarlos a ellos. Santiago de la Vorágine añade acerca de su figura que “se mantuvo ajeno al amor de las cosas en este mundo, vivió pendiente de los amores celestiales y toda su vida permaneció apoyado en la gracia y auxilio divino, no sosteniéndose en sus propios méritos sino sobre la ayuda de Dios”. Su primer nombre fue Nataniel, y cuando Jesús lo llamó dijo que este era "un verdadero israelita". Mateo: Mateo significa: "regalo de Dios". Se llamaba también Leví, y era hijo de Alfeo. Su oficio era el de recaudador de impuestos, un cargo muy odiado por los judíos, porque esos impuestos se recolectaban para una nación extranjera. Los publicanos o recaudadores de impuestos se enriquecían fácilmente. Y quizás a Mateo le atraía la idea de hacerse rico prontamente, pero una vez que se encontró con Jesucristo ya dejó para siempre su ambición de dinero y se dedicó por completo a buscar la salvación de las almas y el Reino de Dios. Como ejercía su oficio en Cafarnaúm, y en esa ciudad pasaba Jesús muchos días y obraba milagros maravillosos, ya seguramente Mateo lo había escuchado varias veces y le había impresionado el modo de ser y de hablar de este Maestro formidable. Y un día, estando él en su oficina de cobranzas, quizás pensando acerca de lo que debería hacer en el futuro, vio aparecer frente a él nada menos que al Divino Maestro el cual le hizo una propuesta totalmente inesperada: "Ven y sígueme". Mateo aceptó sin más la invitación de Jesús y renunciando a su empleo tan productivo, se fue con El, no ya a ganar dinero, sino almas. No ya a conseguir altos empleos en la tierra, sino un puesto de primera clase en el cielo. San Jerónimo dice que la llamada de Jesús a Mateo es una lección para que todos los pecadores del mundo sepan que, sea cual fuere la vida que han llevado hasta el momento, en cualquier día y en cualquier hora pueden dedicarse a servir a Cristo, y El los acepta con gusto. Tomas: El primero sucede cuando Jesús se dirige por última vez a Jerusalén, donde según lo anunciado, será atormentado y lo matarán. En este momento los discípulos sienten un impresionante temor acerca de los graves sucesos que pueden suceder y dicen a Jesús: "Los judíos quieren matarte y ¿vuelves allá?. Y es entonces cuando interviene Tomás, llamado Dídimo (en este tiempo muchas personas de Israel tenían dos nombres: uno en hebreo y otro en griego. Así por ej. Tomás significa "gemelo" La tradición antigua dice que Santo Tomás Apóstol fue martirizado en la India el 3 de julio del año 72. Parece que en los últimos años de su vida estuvo evangelizando en Persia y en la India, y que allí sufrió el martirio. De este apóstol narra el santo evangelio tres episodios. Pedro en griego y Cefás en hebreo). Tomás, es nombre hebreo. En griego se dice "Dídimo", que significa lo mismo: el gemelo. La interpretación cristiana tradicional no considera que Judas y Tomás sean la misma persona. Al escuchar sobre la resurrección dijo que tenía que verlo para creerlo. El ser testigo de la vida, muerte y resurrección de Jesús hizo que Tomas viajara hasta la India predicando. Allí murió. Jacobo: Era de Galilea y algunos creen que era hermano de Tadeo. Llevó el evangelio hasta Palestina y Egipto, donde murió. Santiago, hijo de Alfeo o Santiago el Menor (para distinguirlo del otro apóstol del mismo nombre, Santiago el Mayor o hijo de Zebedeo y hermano de Juan) fue uno de los doce apóstoles de Jesucristo. Era hijo de Cleofás o Alfeo, (el hermano de José de Nazaret), y de María de Cleofás, y hermano de Judas Tadeo (Marcos 15:40). Tadeo: También lo conocían como Judas y Lebeo. A este siempre se le distingue en los Evangelios de Judas el traidor con una aclaración, cuando se menciona a este se le dice “No el Iscariote”. Era hermano de Jacobo e hijo de Alfeo. El nombre Judas significa “Alabanzas sean dadas a Dios” y Tadeo significa “Valiente para proclamar su Fe”. A Tadeo se le atribuye la epístola de San Judas Apóstol, el penúltimo libro del Nuevo Testamento y en esta nos exhorta a no desmayar en la fe y a tener cuidado en los falsos maestros y profetas que más tarde el mundo estaría infestado de estos. Al igual que a los demás apóstoles, Judas Tadeo fue testigo presencial de la vida y milagros de Jesucristo, su muerte dolorosa en la cruz, su resurrección y la ascensión de nuestro Señor. Estuvo junto a los demás discípulos en el día del Pentecostés, en la venida del Otro Consolador, ósea el Espíritu Santo que les daría el poder de predicar el evangelio por todo el mundo. Según una antigua tradición, se dice que fue una extensa área en donde Judas predico las Buenas Nuevas. Comenzó en la región de Judea, luego siguió en Mesopotamia y más tarde en Persia. Simón el cananeo: Un judío nacionalista fanático que odiaba a Roma. Jesús cambió su corazón y Simón dedicó su vida al evangelio. Un contraste total de su vida anterior. El apóstol Simón, también llamado el Zelote, es uno de los doce apóstoles. Antes de unirse a Jesús habría pertenecido al grupo de los zelotes, que luchaban contra Roma. Predicó en Egipto, Libia y, posiblemente, en Persia. Habría muerto como mártir en la costa de Mar Negro cerca del Cáucaso, probablemente en el territorio de la actual Abjasia. Simón recibe un epíteto que cambia en las cuatro listas: mientras Mateo y Marcos le llaman «cananeo», Lucas le define «Zelote». "Cananeo" muchas veces se interpreta como un gentilicio, indicativo de que Simón era de Canaán, lo que parece raro, considerando que todos los apóstoles habrían sido naturales de esa macro-región (que abarca Galilea, Judea, Samaria, Transbordaría y Líbano), por lo que difícilmente se podría considerar un rasgo distintivo de Simón o fuente de su apelativo Judas Iscariote: Posiblemente era de Judá. Traicionó a Jesús y fue cómplice de su arresto. Al darse cuenta de la gravedad de sus acciones, Judas se ahorcó. El Evangelio de Juan pone un antecedente importante de la traición de Judas: el apropia miento indebido de dinero. Judas era el tesorero y robaba el dinero destinado a los pobres (Juan 12:6). Según todos los evangelios canónicos, Judas guio a los guardias que arrestaron a Jesús hasta el lugar donde lo encontraron y según los sinópticos, les indicó quién era besándole (Marcos 14:43-46). Por su traición fue recompensado con treinta monedas de plata (Mateo 26:15), pero al poco tiempo se arrepintió de sus actos, intentó devolver las monedas a los sacerdotes que se las habían dado, y al no aceptarlas éstos, las arrojó en el templo. Luego, desesperado ante la magnitud de su delación, se suicidó ahorcándose (Mateo 27:5) en un árbol (abril de 29–33). Según otra versión, Judas compró un campo con el dinero que obtuvo gracias a su traición, pero «cayendo de cabeza, se reventó por en medio, y todas sus entrañas se derramaron» (Hechos 1:18), por lo que «aquel campo fue llamado en su lengua Aceldama, que quiere decir «Campo de Sangre». De Santiago», aunque la identificación entre «Tadeo» (en los evangelios de Mateo y de Marcos) y «Judas de Santiago» (en el evangelio de Lucas y en los Hechos de los Apóstoles) es discutida por los especialistas. En todos los casos, parece existir la tendencia de acompañar el nombre de «Judas» con alguna especificación, quizá por la preocupación de los escritores de aquellos textos por diferenciar a Judas Tadeo de Judas Iscariote, el apóstol a quien se atribuye haber traicionado a Jesús.