Coutts: «El terrorismo desafía a Paquistán, no solo a los cristianos» Joseph Coutts Según el presidente de los obispos «no hay ninguna persecución dirigida». Y se multiplican las formas de mutua solidaridad entre católicos y musulmanes Paolo Affatato Roma «La que estamos viviendo en Paquistán no es una persecución dirigida contra los cristianos. Hace pocos días hubo una masacre en una mezquita chiita. Son atacadas escuelas, hospitales, Iglesias, mercados, objetivos fáciles. Es un desafío al país por parte de los grupos que rechazan la democracia y quieren instaurar una teocracia». Fue muy claro el arcobispo de Karachi y presidente de la Conferencia Episcopal de Paquistán, Joseph Coutts, al pedir, en una conversación con Vatican Insider, «no restringir la mirada», sino inscribir los actuales sufrimientos de los cristianos en Paquistán en la más amplia cuestión del terrorismo, que representa una dura prueba para el país. «Mueren los cristianos como los chiitas, los ahmadíes, otros musulmanes. No somos los únicos en el blanco. El fenómeno es mucho más vasto y se inserta en el contexto internacional que ve el avance del Estado Islámico (EI), en el Medio Oriente y de Boko Haram en África», explicó. Coutts se encuentra en Italia para participar en una sesión de los «Diálogos en la catedral», iniciativa del Vicariato de Roma en la que se hablará, partiendo del tema de la libertad religiosa, sobre el significado de ser cristianos en la «tierra de los puros». Hoy por la tarde recordará a las víctimas de Lahore, en donde, después del ataque de los talibanes contra dos Iglesias en el poblado barrio de cristianos de Youhanabad, el saldo de las víctimas fue de 17 muertos y 78 heridos. «Entre los muertostambién hay algunos musulmanes», refirió. Y recordó a los dos jóvenes cristianos que, para salvar a los fieles en la Iglesia, se inmolaron para tratar de detener al kamikaze. «Estaban allí por un motivo de fe. Son nuestros mártires. Creo que el obispo local podrá poner en marcha un proceso oficial para que sean reconocidos en la Iglesia universal». «Los fieles hoy tienen miedo, pero la respuesta a estos actos de terrorismo es la unidad. Todo el país debe unirse: políticos, líderes religiosos, organizaciones sociales. Es necesario trabajar todos juntos para derrotar a este monstruo», indicó. Después del ataque contra la escuela militar de Peshawar (en donde en diciembre del año pasado fueron asesinados 132 niños), «hay una mayor consciencia de la urgencia de crear un frente comúnen la sociedad». Coutts recordó un episodio significativo: «El pasado domingo 22 de marzo, en Karachi, con un gesto de fuerte valor simbólico, una cadena humana de creyentes musulmanes rodearon nuestra catedral, en signo de solidaridad y protección. El viernes que viene nosotros, los cristianos, iremos en masa a una mezquita chiita y haremos lo mismo. Estos gestos refuerzan el vínculo interreligioso». En esta obra de unidad nacional, «la Iglesia de Paquistán está lista para ofrecer su contribución, como siempre han hecho las minorías religiosas en la historia del país». Un acto sobre el que reflexiona es el linchamiento que llevaron a cabo los fieles de dos ciudadanos musulmanes después del atentado de Lahore. Coutts afirmó: «es un acto execrable, todos lo hemos condenado, recordando que el cristiano ama a su enemigo y responde al mal con el bien. Claro, hay que comprender la frustración de los fieles: a veces es difícil controlar las emociones de la gente, pero sabemos que este gesto ha hecho mucho daño, por lo que invitamos a todos a la no violencia evangélica». Mientra la policía paquistana sigue arrestando a los cristianos para identificar a los culpables (en la última redada hubo 40 arrestos), muchos se preguntan por qué la misma atención no se desplegó en los últimos años con las masacres de los cristianos en Gojra y Shantinagar, o en el caso de los dos cristianos quemados vivos por una multitud de musulmanes en el Punjab en noviembre del año pasado. «La cuestión es compleja: hay muchos casos de homicidios todavía sin castigo. No podemos más que seguir pidiendo justicia y legalidad para todos, sin discriminaciones», comentó el obispo. En relación con la Pascua, que se está acercando, el obispo tiene una certeza, a pesar del miedo: «Nuestra gente tiene una fe fuerte, que no la abandona, sobre todo en momentos difíciles como este. No nos rendiremos ni nos dejaremos atemorizar. Celebraremos la Resurrección de Cristo, que infunde nueva esperanza en las vidas de cada uno de nosotros». Coutts también refirió una experiencia como ejemplo: «Cuando era obispo en Faisalabad, pocos días antes de la Pascua hubo un ataque contra una Iglesia. Con los sacerdotes de la diócesis, pensábamos abolir las misas de media noche, para evitar poner en riesgo la vida de los fieles. Pero muchos de estos vinieron y me dijeron: “Padre, no cancele las misas. Si debemos morir, preferimos morir en la Iglesia”». El obispo concluyó: «Estamos viviendo est eperiodo de prueba en la oración y estamos seguros de que esta prueba tendrá abundantes frutos de paz».