Violencia contra las mujeres en el espacio público. ¿Se sancionan los “piropos”? Por Andrea V. Quaranta(*) El presente artículo se propone realizar un comentario preliminar sobre la publicación realizada en el día de ayer en el Boletín Oficial de la ley 27501, donde se modifica a la ley 26485 de “Protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres”. Incorpora dentro de las modalidades de violencia contra las mujeres al acoso callejero. Se acompaña así el cambio legislativo por el que han bregado durante mucho tiempo distintos colectivos sociales y que ya tuvo lugar en otros sitios. A modo de ejemplo, en América Latina, fue Perú el primer país en sancionar una “Ley para prevenir y sancionar el acoso sexual en espacios públicos”, en marzo de 2015[1]. Lo define como “la conducta física o verbal de naturaleza o connotación sexual realizada por una o más personas en contra de otra u otras, quienes no desean o rechazan estas conductas por considerar que afectan su dignidad, sus derechos fundamentales como la libertad, la integridad y el libre tránsito, creando en ellas intimidación, hostilidad, degradación, humillación o un ambiente ofensivo en espacios públicos.” En nuestro país, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se sancionó en diciembre de 2016 la ley 5742 de “Prevención del acoso sexual en espacios públicos”, con un concepto similar. Allí en su artículo 2° “Se entiende por Acoso Sexual en espacios públicos o de acceso público a las conductas físicas o verbales de naturaleza o connotación sexual, basadas en el género, identidad y/u orientación sexual, realizadas por una o más personas en contra de otra u otras, quienes no desean o rechazan estas conductas en tanto afectan su dignidad, sus derechos fundamentales como la libertad, integridad y libre tránsito, creando en ellas intimidación, hostilidad, degradación, humillación o un ambiente ofensivo en los espacios públicos y en los espacios privados de acceso público.” En el artículo siguiente, se tipifican las conductas sancionadas: “Comentarios sexuales, directos o indirectos al cuerpo; Fotografías y grabaciones no consentidas; Contacto físico indebido o no consentido; Persecución o arrinconamiento; Masturbación o exhibicionismo, gestos obscenos u otras expresiones.” En cuanto a la ley 27501, se incorpora el acoso callejero en la ley 26485 agregándolo como inciso g del artículo 6°, bajo el nombre de “Violencia contra las mujeres en el espacio público”. Define a esta modalidad como “aquella ejercida contra las mujeres por una o más personas, en lugares públicos o de acceso público, como medios de transporte o centros comerciales, a través de conductas o expresiones verbales o no verbales, con connotación sexual, que afecten o dañen su dignidad, integridad, libertad, libre circulación o permanencia y/o generen un ambiente hostil u ofensivo.” Una primera diferencia que podemos observar respecto de las legislaciones referenciadas precedentemente, es que en aquellas las víctimas son otra u otras “personas” mientras que, en la ley nacional, se refieren de manera exclusiva a las mujeres. Otra diferencia es que las legislaciones peruana y porteña incluyen un artículo con una enumeración de las conductas sancionadas, lo que no se encuentra en la ley analizada. En este sentido, la presente modificación sanciona conductas de muy variada índole, ya que no solo se tipifican conductas sino también expresiones verbales y no verbales. Lo que queda claro es que estas conductas reprochables deben tener una característica para ser incluidas en esta modalidad y es su “connotación sexual”. Se entiende, además, que no han sido consentidas por sus víctimas. En cuanto a la variación de conductas incluidas, no hay una enumeración de las mismas, como sí encontramos en la legislación de CABA. Sin lugar a dudas, se sanciona lo que el común de la gente, con mayor o menor amplitud en cuanto a las expresiones que incluye, denomina “piropo”. Se refiere a comentarios verbales con comentarios ofensivos de naturaleza sexual. En este sentido, este tipo de expresiones, cosifican a la mujer, la denigran, la incomodan e incluso puede sentirse amenazada. El inciso incorporado menciona que se incluyen también “expresiones no verbales”, que podrían ser gestos o jadeos. E incluye otras “conductas”. Entendemos que ellas no pueden implicar ningún tipo de contacto físico, ya que esto ya se encuentra tipificado como “abuso sexual simple”. Hay multiplicidad de acciones que, sin tocar a la víctima, pueden menoscabar su integridad y libertad sexual. Un ejemplo de ello puede ser tomar fotos o filmaciones de sus partes pudendas sin su consentimiento. Cabe recordar que hace pocos días se procesó[2] en la Provincia de Córdoba a un funcionario judicial acusado de tomar imágenes de zonas pudendas de mujeres -sin que estas lo advirtieran disimulando su teléfono celular en un bolso de mano que colocaba bajo las polleras de mujeres en la vía pública, en lo que en otros países se conoce como “upskirting.” En ese caso, el juez lo sancionó por considerarlo autor responsable de la falta prevista por el art. 52 del Código de Convivencia Ciudadana, que refiere a los actos contrarios a la decencia pública. Puede pensarse que con la modificación que estamos analizando, dicha conducta quedaría incluida dentro del acoso sexual callejero. También un arrinconamiento, podría ser considerado dentro de esta acepción. La norma publicada ayer, además de incluir esta nueva modalidad de violencia de género, insta a las fuerzas policiales y de seguridad a actuar protegiendo a las mujeres cuando los hechos ocurran en espacios ya sea públicos o de acceso público. Por otra parte, se indica la apertura de una línea telefónica gratuita para la atención, contención y atención de las víctimas de acoso callejero y señala que con esas denuncias el Consejo Nacional de las Mujeres elaborará estadísticas sobre la problemática. (*)Abogada (UBA). Abogada del niño. Técnica en Minoridad y Familia. Socia del Estudio Jurídico “Quaranta & Rivas”. Causas de abuso sexual (www.estudioquarantayrivas.com.ar ) [1] La ley puede leerse en : http://www2.congreso.gob.pe/Sicr/RelatAgenda/proapro20112016.nsf/ProyectosAprobadosPortal/D F4CB0BBEF44162D05257E0000546313/$FILE/AU03539050315.pdf [2] Cipolla Sánchez Mariano Hernán p.s.a infracción a la ley 10.326 (Código De Convivencia Ciudadana)"- JUZGADO DE CONTROL DE 4° NOMINACIÓN - CIUDAD DE CÓRDOBA(Córdoba) – 09/04/2019. Publicado el 30/04/2019 [elDial.com - AAB29F] Citar: elDial DC276A Publicado el: 5/9/2019 copyright © 1997 - 2019 Editorial Albrematica S.A. - Tucumán 1440 (CP 1050) - Ciudad Autónoma de Buenos Aires - Argentina
