Domingo XXVIII 12 octubre Monición de entrada: Bienvenidos hermanos. Hemos venido a la eucaristía este domingo en respuesta a la invitación de Jesús nuestro Señor, pues tiene preparado un banquete festivo. Todos estaban invitados, pero no todos se han acercado. Algunos no se deciden a venir porque sienten que no les acogemos cordialmente, o bien piensan que no son suficientemente buenos y dignos. También estamos preparando una gran fiesta diocesana, a través de la Consagración a los Sagrados Corazones de Jesús y de María, que nuestro Obispo hará el día 6 de noviembre. Que nadie se sienta excluido. Siendo consagrados sabremos acoger a todos y haremos de nuestra Iglesia nuestra casa, la casa de todos los consagrados. Monición a la primera lectura: En una visión de esperanza, el profeta Isaías describe el tiempo del Mesías como un banquete festivo. Todos los pueblos acudirán a este banquete y encontrarán en Dios la plenitud de vida y felicidad. Es lo que obtendremos al consagrarnos a los Sagrados Corazones. Escuchemos Monición a la segunda lectura: Siendo consagrados y viviendo un mismo espíritu de amor, el Padre nos fortaleces y como con Pablo, sabremos sentirnos hermanos y compartiremos la ayuda a los necesitados. Esto es lo que escucharemos en la carta de san Pablo a los filipenses. Monición al Evangelio: Todo en esta vida es una invitación de Dios, pero con frecuencia presentamos excusas. Tenemos también la misión de invitar a otros a la fiesta del amor de Dios, la fiesta de nuestra consagración. Escuchemos. Oración Universal El Señor nos ha invitado a su banquete. Nos ha traído de los caminos y nos ha hecho entrar. Antes de participar de este gran acontecimiento, miremos hacia el mundo y sus necesidades y presentemos nuestras peticiones al Padre, diciendo: R/: Escúchanos, Padre. 1. Por la Iglesia, los hombres y mujeres de todos los pueblos, especialmente de nuestra Diócesis convocados a participar y a consagrar su vida a los sagrados corazones. Oremos. 2. Por nuestro obispo, los hermanos del movimiento “la Misión por el amor de Dios en todo el mundo”, que nos ayudan a consagrarnos, que el amor que brota del corazón de Jesús y María les recompense. Oremos. 3. Por los gobernantes y los políticos, por los que tienen poder en este mundo, que puedan ejercerlos, siguiendo los latidos amorosos de los sagrados corazones. Oremos. 4. Por los jóvenes, llamado también a participar del banquete preparado, que consagren su vida y se dejen transformar por el amor de Jesús y de María. Oremos. 5. Por los pobre, los migrantes y los marginados, que encuentren corazones generosos en su diario vivir, que les hagan agradecidos y descubran el amor de Jesús por María. Oremos. 6. Por los que estamos reunidos aquí para celebrar la Eucaristía, en la mesa del amor de Dios, que aprovechemos la oportunidad de seguir celebrando al consagrar nuestra vida. Oremos. Escucha, Padre, nuestra oración, y haz que la humanidad entera pueda participar del banquete de tu vida. Por Jesucristo, nuestro Señor. Avisos: La consagración a los sagrados corazones de Jesús y de María, será en el Poliforum, el día 6 de noviembre, desde las 3 de la tarde. Habrá adoración, testimonios, eucaristía y la consagración de nuestra Diócesis, parroquias, Sacerdotes, religiosos y religiosas por parte de nuestro Obispo. El domingo 9, cada sacerdote en su parroquia la consagrará con todos sus fieles. Domingo Mundial de las Misiones 19 octubre Monición de entrada: Bienvenidos hermanos. El Domingo Mundial de las Misiones, convocado por el Santo Padre, es un claro testimonio de la comunión de toda la Iglesia que no olvida su carácter esencialmente misionero. La Iglesia ha recibido una misión que no se acaba, pero que implica el compromiso de cada bautizado para hacer realidad el gozo trinitario presente en los hombres. El corazón amoroso de Cristo es también misionero que, unido a al corazón de María, hace del consagrado un discípulo que escucha, aprende y anuncia el Evangelio. Este es el sentido de nuestra Celebración Eucarística: encontrarnos con Jesucristo para aprender de Él y así poder comunicarlo a los demás. Monición a la primera lectura: El profeta Isaías está convencido de que está a punto de llegar la justicia y la salvación de Dios. Por esta razón invita al pueblo a la acción, practicando el derecho y la justicia. La consagración a los sagrados corazones, haré de nosotros cristianos que estemos velando por los derechos de los demás. Escuchemos Monición a la segunda lectura: Los que se consagran a Dios, por medio de los sagrados corazones, elevan sus oraciones no sólo por su iglesia, sino por todos los hombres y por la sociedad en general, reconociendo que el plan de Dios es un plan de salvación universal. Escuchemos la recomendación del Apóstol san Pablo a Timoteo. Monición al Evangelio: El movimiento “la Misión por el amor de Dios en todo el mundo”, anuncia que el Reino de los cielos está cerca, por eso, al consagrar a más cristianos a los corazones de Jesús y de María, van haciendo discípulos del Señor que lleven el mensaje de amor a los hermanos más alejados. Escuchemos. Oración Universal Presentemos al Padre nuestra oración, hoy de un modo especial para que la semilla del Evangelio alcance a toda la tierra, diciendo: R/: Escúchanos, Padre. 1. Por toda la Iglesia, por cada uno de los cristianos de nuestra Diócesis, para que todos sintamos el anhelo de consagrarnos y así llevemos la Buena Noticia de Jesús a los hermanos alejados. Oremos. 2. Por nuestro obispo, los hermanos del movimiento “la Misión por el amor de Dios en todo el mundo”, que nos ayudan a consagrarnos, que el amor que brota del corazón de Jesús y María les recompense. Oremos. 3. Por los gobernantes y los que tienen poder en el mundo, para que realicen su labor con mucha fe, esperanza, amor y siguiendo los latidos amorosos de los sagrados corazones, vivan llenos de alegría. Oremos. 4. Por los jóvenes que no conocen a Jesucristo, para que un día puedan llegar a recibir la luz del Evangelio y se dejen transformar por el corazón amoroso de Jesús y de María. Oremos. 5. Por los pobre, los migrantes y los marginados, que encuentren predicadores de corazón generoso y sean multiplicadores de la Buena Noticia del amor que Jesús por María. Oremos. 6. Por todos nosotros, que nos hemos reunido para celebrar la Eucaristía y al consagrar nuestra vida a los sagrados corazones, seamos fieles testigos de la fe y la esperanza que nos mueve. Oremos. Escucha, Padre, nuestra oración, y derrama tu amor sobre los hombres y las mujeres del mundo entero. Por Jesucristo, nuestro Señor. Avisos: La consagración a los sagrados corazones de Jesús y de María, será en el Poliforum, el día 6 de noviembre, desde las 3 de la tarde. Habrá adoración, testimonios, eucaristía y la consagración de nuestra Diócesis, parroquias, Sacerdotes, religiosos y religiosas por parte de nuestro Obispo. El domingo 9, cada sacerdote en su parroquia la consagrará con todos sus fieles. Domingo XXX 26 octubre Monición de entrada: Bienvenidos hermanos. Venimos a la eucaristía para fortalecernos en el amor a Dios y en el amor al prójimo. Venimos porque sabemos que el amor cristiano, con el que amamos a Dios, a los hermanos y a nosotros mismos, es un amor que tiene a Dios como su fuente y su fuerza. Éste es el amor que Jesús nos enseña en el altar de la palabra, y el que nos exige en el sacrificio del altar. Venimos porque nos estamos preparando para consagrar nuestra vida a los Sagrados Corazones de Jesús y de María, que nuestro Obispo hará el día 6 de noviembre. Que nadie se sienta excluido. Siendo consagrados sabremos amar y seremos una Iglesia que acoja a los hermanos. Monición a la primera lectura: En el libro del éxodo, se le pide al pueblo de Dios que haga por los pobres lo mismo que Dios ha hecho por ellos: mostrar amor para con los extranjeros y extraños, huérfanos y viudas, y para con los atrapados en deuda. Escuchemos Monición a la segunda lectura: La fe de los cristianos de Tesalónica es modelo para todos los que creen, e inspira a otras comunidades, ya que la fe genuina es contagiosa. Escuchemos. Monición al Evangelio: Jesús hace del amor al prójimo el signo del amor a Dios. Lo que importa sobre todo es el amor de Dios y del prójimo. Escuchemos. Oración Universal Presentemos al Padre celestial nuestras peticiones, por nosotros y por toda la humanidad, diciendo: R/: Escúchanos, Padre. 1. Por la Iglesia, especialmente nuestra Diócesis convocada a participar y a consagrar su vida a los sagrados corazones, para que sea siempre un ejemplo de desprendimiento, de espíritu de servicio y de pobreza, a fin de dar un buen testimonio del amor de Dios. Oremos. 2. Por nuestro obispo, los hermanos del movimiento “la Misión por el amor de Dios en todo el mundo”, que nos ayudan a consagrarnos, que el amor que brota del corazón de Jesús y María les recompense. Oremos. 3. Por los gobernantes y los políticos, para que, siguiendo los latidos amorosos de los sagrados corazones, trabajen en construir un mundo en el que reine la justicia, la igualdad y la fraternidad, como Dios quiere. Oremos. 4. Por los jóvenes, llamados también a participar del banquete preparado, que consagren su vida y se dejen transformar por el amor de Jesús y de María. Oremos. 5. Por los pobres, los enfermos los migrantes y los marginados, que encuentren corazones generosos que les den apoyo y ayuda en su diario vivir, que les hagan agradecidos y descubran el amor de Jesús por María. Oremos. 6. Por nosotros que estamos reunidos en esta eucaristía, para que consagrados a los corazones de Jesús y de María, seamos luz, amando a los hermanos, como amamos a Dios, en nuestro diario vivir. Oremos. Escucha, Padre, nuestra oración, y concédenos todas las gracias que necesitamos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Avisos: La consagración a los sagrados corazones de Jesús y de María, será en el Poliforum, el día 6 de noviembre, desde las 3 de la tarde. Habrá adoración, testimonios, eucaristía y la consagración de nuestra Diócesis, parroquias, Sacerdotes, religiosos y religiosas por parte de nuestro Obispo. El domingo 9, cada sacerdote en su parroquia la consagrará con todos sus fieles. Domingo XXXI Files Difuntos 2 noviembre Monición de entrada: Bienvenidos hermanos. La Iglesia conmemora hoy a los fieles difuntos, a todos los que nos han precedido en este mundo y los cuales -esa es nuestra esperanza- viven descansando y esperando entrar en la Casa del Padre. Nuestra oración se convierte en una ayuda para ellos para que, perdonados puedan un día celebrar junto con los santos, el gozo de la presencia de Dios. También nos reunimos en este domingo, previo a nuestra consagración a los Sagrados Corazones de Jesús y de María, para prepararnos y pedirle al Señor, que nos abra el corazón y estemos dispuestos hacer de nuestra vida, una continua alabanza a Él y ayuda de nuestros hermanos, hasta que lleguemos a su reino. Monición a la primera lectura: El Libro de Job, es un anticipo profético de la Resurrección gloriosa de Cristo y de la que, un día, nos beneficiará a todos. Escuchemos. Monición a la segunda lectura: San Pablo en la carta a los Filipenses nos recuerda que un día tendremos nuestro cuerpo inmortal y glorificado, gracias a la promesa y fuerza que Cristo tiene. Nuestra esperanza está en esa vida. Escuchemos. Monición al Evangelio: La muerte de Jesús tiene sentido porque resucita. La muerte es solo un paso a la vida eterna es el camino que seguimos para que también nosotros entremos al reino prometido. Escuchemos. Oración Universal Presentemos al Padre celestial nuestras peticiones, por nosotros y por toda la humanidad, diciendo: R/: Escúchanos, Padre. 1. Por la Iglesia, especialmente nuestra Diócesis convocada a participar y a consagrar su vida a los sagrados corazones, para que siempre anuncie el misterio de la vida eterna. Oremos. 2. Por nuestro obispo, los hermanos del movimiento “la Misión por el amor de Dios en todo el mundo”, que nos ayudan a consagrarnos, que el amor que brota del corazón de Jesús y María les recompense. Oremos. 3. Por los gobernantes y los políticos, para que, siguiendo los latidos amorosos de los sagrados corazones, construyan la comunidad sostenida en la justicia, la igualdad y la fraternidad. Oremos. 4. Por los jóvenes, llamados también a participar del banquete preparado, que consagren su vida y se dejen transformar por el amor de Jesús y de María. Oremos. 5. Por nuestros difuntos, para que el Señor les dé el descanso eterno, los reciba en su reino y los corone en la gloria de su reino. Oremos. 6. Por nosotros que estamos reunidos en esta eucaristía, para que consagrados a los corazones de Jesús y de María, seamos luz para los hermanos y nuestro diario vivir nos lleve al reino prometido. Oremos. Escucha, Padre, nuestra oración, y concédenos todas las gracias que necesitamos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Avisos: La consagración a los sagrados corazones de Jesús y de María, será en el Poliforum, el día 6 de noviembre, desde las 3 de la tarde. Habrá adoración, testimonios, eucaristía y la consagración de nuestra Diócesis, parroquias, Sacerdotes, religiosos y religiosas por parte de nuestro Obispo. El domingo 9, cada sacerdote en su parroquia la consagrará con todos sus fieles.