Estructura de un hospital Organización Accesibilidad La correcta accesibilidad física es un sistema que ha presentado distintas fallas en múltiples aspectos dentro de hospitales y clínicas. Si bien son instalaciones destinadas a atender al público, en ocasiones no ofrecen un servicio óptimo para cualquier tipo de paciente. Es importante que estas estructuras proporcionen accesibilidad universal desde el momento en que son construidas. De esta manera, su uso será adecuado y no discriminará a ningún individuo. l acceso a los servicios públicos constituye un derecho que tienen todos los ciudadanos. En el caso de los hospitales y clínicas, se convierten en prioridad al garantizar una experiencia de calidad en este ámbito. Es importante que cualquier persona pueda disfrutar de una correcta atención, sobre todo si se trata de su salud. Cabe destacar que no todos tienen las mismas condiciones físicas. Por ejemplo, alguien que utilice silla de ruedas no podrá subir y bajar escaleras como lo haría cualquier otra persona. Asimismo, quien tenga discapacidades visuales o auditivas requerirá de atenciones especiales al utilizar los servicios. Debido a esto, se convierte en una necesidad la incorporación de rampas, o el uso de medios audiovisuales alternativos al otorgar información. buenas prácticas en diseño de hospitales y clínicas para accesibilidad Hay una serie de aspectos que se deben tener en cuenta durante el diseño de hospitales y clínicas. Esto incluye la forma en que se distribuyen los espacios sanitarios e incluso la ubicación de las áreas de atención al público. acceso a las instalaciones La entrada a la instalación médica debe ser completamente accesible, incluso para personas con discapacidades. En el caso del área exterior, se tendrá en cuenta la entrada de ambulancias, el acceso peatonal y la visita de familiares. Con lo referente a las hojas de las puertas de acceso, el paso mínimo recomendado es de 80 cm de ancho. Es preferible que las mismas sean automáticas, asegurando un debido uso. Si son abatibles, es bueno que incorporen un mecanismo suave pero estable. Esto quiere decir que requieren poca fuerza de apertura mientras se impide que queden entreabiertas, o que se conserven abiertas con facilidad. punto de información Generalmente, los hospitales y clínicas cuentan con un área de información. De ser así, la misma debe contar con una buena accesibilidad. Es importante que los usuarios en sillas de ruedas puedan informarse a una altura cómoda, y con acceso frontal. Asimismo, en el caso de personas con discapacidad auditiva o visual, se dispondrá de elementos de comunicación que faciliten su atención. Se sugiere el uso de herramientas como lectura fácil, lengua de signos, braille o acompañamiento a pacientes. rutas accesibles Las distintas áreas públicas, como las entradas, habitaciones y salas, deben estar unidas por itinerarios de acceso cómodo. Es sugerido que los pasillos tengan una anchura de mínimo 1,80 m., posibilitando el cruce de dos sillas de ruedas o camillas. En el caso de las rampas, contarán con un ancho mínimo de 1,20 m, y su declive no puede sobrepasar el permitido. Escaleras y pendientes tienen que integrar pasamanos dobles en sus laterales. El superior contará con una altura de entre 90 y 110 cm, mientras que la del inferior será de aproximadamente 65 y 75 cm. Asimismo, las rutas deben estar correctamente señaladas, facilitando el desplazamiento dentro del edificio. comodidad en habitaciones y baños Es vital que los espacios para pacientes sean accesibles. Se requiere la disponibilidad de al menos 1 aseo por cada 10 unidades, y que la ruta entre las habitaciones sea cómoda. En el caso de los hospitales nuevos, lo ideal es un aseo en todas las salas. Respecto a los baños, su zona libre debe ser de al menos 1,5 metros, y tener barras de apoyo ubicadas a los lados. Los grifos serán automáticos o, en su defecto, con sistema de palanca. Se recomienda un sistema con llamada de auxilio en caso de emergencia.