Subido por Raul Centeno

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LA ANIMACIÓN LITÚRGICA: EL LAICADO AL SERVICIO DE LA IGLESIA
¿QUÉ ES LA LITURGIA?
La Liturgia es ante todo, acción. Acción supone movimiento. La liturgia se expresa mediante palabras y
gestos. Por eso decimos que la liturgia está hecha de signos sensibles, lo que quiere decir que estos signos
llegan a nuestros sentidos (tacto, gusto, olfato, visión y audición). Antiguamente, fuera del campo
religioso, liturgia significaba acción del pueblo. La Iglesia tomó este término para referirse a la acción del
pueblo reunido para expresar su fe en Dios.
¿QUÉ ES CELEBRAR?
Tiene varios significados: festejar en masa, solemnizar, honrar, exaltar, rodear de cuidado y aprecio. Al
ser humano por naturaleza le gusta y necesita celebrar o festejar. Las personas se reúnen para celebrar
aniversarios, triunfos deportivos, bautizos, matrimonios, etc.
CELEBRACIONES LITÚRGICAS.
Las celebraciones litúrgicas son encuentros de Dios y su Pueblo reunido. Esos encuentros se realizan bajo
ciertas condiciones que llamamos elementos constitutivos o esenciales de la celebración litúrgica:
Asamblea, Ministros (ordenados, instituidos y extraordinarios), Palabra de Dios, Palabra de la Iglesia,
Acciones simbólicas, Cantos, Espacio, Tiempo.
EL EQUIPO DE LITURGIA
Es un grupo de personas (principalmente laicos) que asumen con responsabilidad algunos ministerios o
funciones en las celebraciones litúrgicas y dedican una parte de su tiempo a reunirse periódicamente para
prepararlas y, luego, las animan con su servicio para que la asamblea, reunida en el nombre del Señor,
participe consciente, activa y fructuosamente en el misterio pascual de Cristo que se celebra. El Equipo de
liturgia está conformado por: Animadores litúrgicos, Monitores, Lectores, Ministros extraordinarios de la
Eucaristía, Acólitos, Sacristanes, Director del Coro.
1. El Animador Litúrgico
El Animador Litúrgico organiza, conjuntamente con el Celebrante, los Acólitos, el Director del Coro, los
Ministros Extraordinarios de la Eucaristía y los sacristanes, todos ellos miembros del Equipo de Liturgia,
las celebraciones. Del animador litúrgico depende que nuestras liturgias puedan ser vividas y celebradas
de la manera más plena posible.
 Convoca a los miembros del equipo de animación litúrgica según alendario aprobado
anteriormente o en circunstancias especiales.
 Prepara y preside las reuniones, dándoles ritmo y dinamismo y las dirige las reuniones procurando
que reine en el diálogo la caridad y el respeto mutuo.
 Asegura el cumplimiento de las responsabilidades confiadas a cada uno de los miembros.
 Anima y promueve la formación bíblico-teológico-litúrgica del grupo buscando los medios

ordinarios o extraordinarios para que sus actuaciones en las celebraciones no se desarrollen de una
forma mecánica den la sensación de cumplir un oficio rutinariamente.
Si es un delegado del párroco hace de puente entre el equipo y el párroco para informarle de la
marcha del grupo, de su labor y dificultades.
2.
El Monitor
 Guía y motiva la Asamblea.
 Marca el ritmo de la liturgia.
 Espera al sacerdote y es el que está en comunicación con él.
 Lee monición de entrada e intenciones de la misa.
 Lee moniciones de las lecturas.
 Lee monición antes de la colecta (y puede ser también la Oración de los fieles).
 Lee monición de salida y avisos parroquiales.
3.
El Lector
 Es el primero que ha escuchado la Palabra de Dios, la ha acogido y está en disposición de servir y
ha hecho suyo el sentido del texto.
 Es capaz de leer en público la Palabra de Dios para que llegue nítidamente el sentido y el mensaje
del texto.
 Están conformados por: Lector de Primera Lectura, Salmista, Lector de Segunda Lectura, Lector
de oración de los fieles, Lector del Evangelio (opcional).
RECOMENDACIONES GENERALES Y MODO DE TRANSMISIÓN DEL MENSAJE:
 Invocar al Espíritu Santo
 Recordar que El protagonista es Dios, Uno y Trino.
 Ensayar con anterioridad.
 Conocer las Escrituras.
 Vivir lo que se proclama.
 Cuidar la presentación personal.
 Sentarse en el lugar asignado.
 No llamar la atención, no disculparse.
 Vigilar la actitud y la expresión facial.
 Contribuir con palabras y gestos a la catequesis litúrgica de la comunidad.
 Llegar con puntualidad media hora antes.
 Conservar una posición erguida detrás del ambón.
 Mantener contacto visual con la comunidad.
 Usar una adecuada dicción y pronunciación correcta.
 Prosodia cuidada (ritmo y entonación que depende del estilo literario).
 Respirar adecuadamente.
 Respetar el micrófono y su resonancia.
 Leer con antelación y pausadamente.
 Practicar y consultar pronunciación de palabras difíciles
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