Subido por Camilo Ruiz

ENSAYO ÉTICA EN LA ESCUELA

Anuncio
Éticamente formados.
MÁS ALLÁ DE LA ÉTICA EN LA ESCUELA
CAMILO JOSE RUIZ DIAZ
CINDY VANNESA CRISTANCHO AVENDAÑO
ANA MELISSA TORRES HERNANDEZ
PRESENTADO A
CARLOS EDUARDO LEON SALINAS
MAESTRIA EN EDUCACION, CONVENIO PAIDEIACUANTICO
UNIVERSIDAD LA GRAN COLOMBIA
2021
Éticamente formados.
2
La escuela en Colombia, desde sus inicios se ha preocupado por la transmisión de
conocimientos académicos provenientes de las diferentes disciplinas, tales como la matemática
o lengua castellana entre otras, fundamentalmente en mantener un estilo de educación bancario,
donde lo relativamente importante es que el estudiante este lleno de contenidos y conocimientos,
entendiendo la mente del estudiante como una tabula rasa, según lo planteado por Aristóteles
“cada individuo nace con la mente «vacía», es decir, sin cualidades innatas, de modo que todos
los conocimientos y habilidades de cada ser humano son exclusivamente fruto del aprendizaje,
a través de sus experiencias y sus percepciones”, que le ayudarán en un futuro a desenvolverse
en la sociedad. Seguramente llegamos a la conclusión que todo ese conocimiento no es
suficiente para formar seres humanos éticos con capacidad de discernimiento, en el mundo de
hoy y con la crisis que enfrentamos por la proliferación de los antivalores, se hace necesario que
la escuela y los centros de formación jueguen un rol preponderante en la formación de personas
éticas, a lo que inevitablemente pregunto ¿La ética en la educación está realmente valorada?
¿Los docentes que imparten está asignatura son conscientes de su incidencia sobre la dinámica
regional o nacional? Y mucho más profundo ¿Son los docentes conscientes de la importancia
que tiene la formación ética en los estudiantes independientemente de la disciplina que se
oriente?
En su investigación Hernández, R., Silvestri, K., & Álvarez, A. (2007). “la ética es un tema
por demás importante y su implementación genera inclusive el denominado valor accionario, es
decir mayores beneficios no solamente económicos a las empresas sino también a la
comunidad”. Por lo anterior se deduce fácilmente que la ética en las escuelas juega un rol
realmente importante dentro de la sociedad, permea todos los estamentos sociales vinculado en
una sola matriz logrando transformar el panorama nacional.
La educación ética en sus principios no estaba contemplada de la manera que hoy la
conocemos, ella ha venido evolucionando de acuerdo a las necesidades que como sociedad
Éticamente formados.
3
hemos tenido, siendo los docentes del área quienes han tenido que capacitarse para apropiarse
de las competencias e impartirlas dentro del aula de clase. No había sido tan importante educar
para la ciudadanía y democracia como lo es actualmente. En su investigación Cortés Salcedo,
R. A. (2012). Concluye que “La educación ciudadana´ no puede ser considerada como un objeto,
un dato natural de la vida social, sino como un campo de acción e intervención generado a partir
de un conjunto heterogéneo de prácticas que he denominado prácticas de ciudadanización”.
Siendo esta posición, enfática en asimilar que la educación ética fundamentalmente es activa,
transformada desde los principios y desde las bases del hacer. Si bien es cierto en el que hacer
docente se enfatiza en mejorar la sana convivencia enfocada en la mejora la conducta, puesta
desde la vinculación de soluciones a los diferentes problemas educativos tales como lo es el
bullying entre otros, finalmente es hacia la sociedad actual cuando ya el estudiante está fuera del
estamento educativo, que adquiere total relevancia .
Es interesante reflexionar sobre la formación ética en los estudiantes ya que la escuela
es el escenario de enseñanza integrada por iniciativas morales e intelectuales del docente con
el objetivo de crear una influencia positiva en los estudiantes, según Pieper (1991) se hace
necesario llevar a la practica acciones que orienten el desarrollo ético del sujeto y la
transformación social conlleva a una reflexión ética de origen pedagógico-didáctico.
Los pensamientos, creencias, actitudes, juicios y decisiones del profesor orientan su
practica y guían su acción docente (Liston & Zeichner, 1993) bajo estos criterios podemos deducir
que las creencias del docente influencian su práctica, como plantea Jiménez & Feliciano 2006
tener conocimiento del pensamiento del profesor contribuye al desarrollo profesional desde la
comprensión de la perspectiva misma del docente.
El que y como piensa el docente, el que conoce y como construye el conocimiento se
hacen a través de la evolución y organización propia (Marcelo, 2005) de este modo la influencia
Éticamente formados.
4
del docente en la acción educativa se hace sobre las creencias, juicios, construcciones,
representaciones y conocimientos del mismo.
La formación ética en los estudiantes busca que sean capaces de crear juicios morales
sobre su propia realidad y conseguir que ellos mismos creen compromisos para desarrollar sus
argumentos, diálogos y participación dentro de una vida en democracia, ya que esto exige una
actitud de respeto y reconocimiento de las diferencias de los otros y así poder formar ciudadanos
reflexivos, críticos y autónomos y que incorporen valores a este desarrollo personal.
Cuando hablamos de formación en valores, ciudadanía y democracia, no se puede negar
la función fundamental que tiene la escuela de fomentarlos a través de sus currículos, proyectos
educativos institucionales, planes, proyectos y desde las mismas prácticas pedagógicas de cada
docente, en consecuencia, la ética y los valores debe considerarse un eje formación transversal
que permita al estudiante el desarrollo de habilidades para la convivencia y la vida misma
capaces de integrarse al mundo productivo como seres humanos productivos con valores.
Las dinámicas de la sociedad actual y el vertiginoso avance de las tecnologías de la
información y la comunicación han agudizado la crisis de valores que se vive en la actualidad, en
este escenario educativo que permea el proceso de la escuela como formadora y potenciadora
de valores demanda un cambio profundo en las practicas pedagógicas tradicionales, que se
considerarían anacrónicas en este contexto, ya que no podrían dar cuenta y mucho menos
soluciones a las problemáticas que trae consigo esta crisis.
En la actualidad, no es posible entender al estudiante como un ente pasivo que recibe y
acumula conocimientos, es necesario ampliar ese espectro, siendo conscientes que formamos
seres humanos dinámicos, activos, que evolucionan en su forma de ser, pensar y actuar al ritmo
del crecimiento tecnológico, es por ello que los docentes están llamados a repensar y resignificar
su quehacer pedagógico con miras a enrutar los procesos de enseñanza-aprendizaje desde una
Éticamente formados.
5
perspectiva dinámica que involucre al estudiante y lo empodere de la importancia de procesos
formativos en valores.
Por otra parte, es indiscutible que para hacerle frente a la crisis ética y de formación en
valores que tenemos hoy, los docentes no pueden solos, porque es un problema arraigado al
contexto cultural, económico, social, tecnológico y político, por ello se hace necesario la
cooperación de las familias, entes, autoridades y fundaciones que puedan contribuir a mitigar la
crisis que se enfrenta.
Como lo menciona Arboleda (2011, p.93) es una tarea difícil pero no imposible,
con trabajo y dedicación los educadores pueden hacer llegar, formar o reforzar los valores
a nuestros niños y jóvenes para responder a las demandas de una sociedad que presenta
cambios vertiginosos en aras de un supuesto desarrollo caracterizado por la anarquía y
falta de planeación por parte de los sectores políticos y educativos, ya que no se dan los
resultados esperados de educar para la vida.
Teniendo en cuenta lo anterior, el proceso de la formación ética de los niños, niñas,
adolescentes y jóvenes no es solo tarea de la escuela y los maestros como agentes ejecutores
del proceso de enseñanza-aprendizaje, en ese sentido tiene la responsabilidad de articular y
enrutar los esfuerzos que se hacen desde diferentes entidades para resolver o al menos mitigar
la problemática.
En conclusión, la formación ética de los estudiantes al interior de las instituciones
educativas debe ser abordada de forma transversal por todos los docentes, además los
docentes deben repensar y resignificar sus prácticas pedagógicas tradicionales para dar una
respuesta efectiva y pertinente a las demandas de la sociedad y especialmente para resolver o
mitigar la crisis de valores que se enfrenta hoy, además es importante tener en cuenta que la
Éticamente formados.
6
crisis de valores se genera desde los diferentes contextos en los que se desarrollan los
estudiantes, por ello se hace necesario de la cooperación de agentes en cada uno de esos
contextos o escenarios para hacerle frente a la problemática y será la escuela en cabeza de
sus docentes la encargada de articular y enrutar esos esfuerzos para tratar de resolver la
aguda situación que presenta la formación ética y en valores de los NNA.
Éticamente formados.
7
Lista de Referencia o Bibliografía
Hernández, R., Silvestri, K., & Álvarez, A. (2007). Enseñanza de la ética en la formación
gerencial. Revista de Ciencias Sociales, 13(3), 531-536.
Cortés Salcedo, R. A. (2012). Prácticas de ciudadanización en la escuela
contemporánea. Colombia, 1984-2004.
Pieper, A. (1991). Ética y moral: una introducción a la filosofía práctica. Barcelona:
critica
Liston, D. P. & Zeichner, K. M. (1993). Formación del profesorado y condiciones
sociales de la escolarización. España: Morata
Jiménez, A. B. & Feliciano, L. A. (2006) pensar el pensamiento del profesorado. Revista
española de pedagogía.
Marcelo, C. (2005) la investigación sobre el conocimiento de los profesores y el proceso
de aprender a enseñar. Una revisión personal.
Pinto-Archundia, R. (2016). La importancia de promover los valores del hogar hacia las
escuelas primarias. Ra Ximhai, 12(3), 271-283.
Arboleda, A. J. y Hoyos. (2011). Construir paz desde la escuela. Bogotá, Colombia.
Descargar