pdfcookie.com estrategia-en-el-ajedrez-rba

Anuncio
Estrategia
en el ajedrez
RBA
© de esta edición: RBA Libros S.A., 2013
Avda. Diagonal, 189 - 08018 Barcelona
rbalibros.com
Publicado originalmente por RBA Coleccionables, 2011
Asesoría técnica y textos: EDAMI (Escuela de Ajedrez
Miguel Illescas, www.edami.com)
Con la colaboración de Internet Chess Club en los diagramas.
Diseño de cubierta: Julia Font
Fotografía de cubierta: AJJ Estudi
Primera edición: abril de 2013
Ref.: RPRA109
ISBN: 978-84-9006-536-5
Depósito Legal: B-7184-2013
Queda rigurosamente prohibida sin autorización por escrito
del editor cualquier forma de reproducción, distribución,
comunicación pública o transformación de esta obra, que será sometida
a las sanciones establecidas por la ley. Pueden dirigirse a Cedro
(Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org)
si necesitan fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra
(www .conlicencia.com; 91 702 19 70
/ 93 272 04 47).
Todos los derechos reservados.
Contenido
7
Introducción
93
97
9
El valor de las piezas
104
Caballo: puntos de apoyo
Las casillas débiles
La seguridad del Rey
Amenaza y defensa: los cambios
110
Debilidades en el enroque
18
La ventaja material
115
Enroques en flancos opuestos
23
La actividad
118
La estructura de peones
28
La iniciativa y el ataque
125
El peón aislado
11
37
El dominio central
133
El peón retrasado
44
Piezas mal colocadas
139
El peón pasado
49
Puntos de despliegue y ruptura
145
El peón doblado
56
Columnas abiertas y semiabiertas
151
Las mayorías de peones
67
Torres: séptima y octava filas
157
La pareja de Alfiles
76
Alfil: diagonales abiertas
83
Alfiles buenos y malos
163
Soluciones
en el medio juego
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ 7
1 ntrod ucción
Es bien sabido que el ajedrez es un juego de una gran riqueza estratégica, y si bien es
cierto que la mayoría de principiantes se apañan con calcular una o dos jugadas y
conocer las combinaciones más básicas, resulta evidente que para superar cierto nivel
es imprescindible aprender conceptos más elevados.
La frontera entre la táctica y la estrategia se sitúa en la diferencia entre la acción y la
reflexión: la táctica se ocupa de modelos y jugadas concretas, mientras que en la es­
trategia se trabaja con ideas más generales y abstractas, normalmente más complejas,
pero que pueden ser fácilmente entendidas si se explican de modo claro, y se presentan
con los ejemplos adecuados, como en esta obra.
En este curso de estrategia el lector encontrará los principales conceptos que el ajedre­
cista debe conocer para planificar mejor, aprendiendo a pensar en objetivos, más que
en jugadas concretas: desde ideas fundamentales como el valor relativo de las piezas,
hasta complejas sutilezas derivadas de la estructura de peones.
A diferencia de otros manuales de estrategia, cada tema incluye los correspondientes
ejercicios con los que medir sus progresos, procurando así un avance sólido y firme
que ha de llevarle por fin a los más altos niveles del conocimiento ajedrecístico.
MIGUEL ILLESCAS CÓRDOBA
Gran Maestro Internacional de Ajedrez
El va lor de las piezas
Del peón a
la Dama: una
escala del 1 al 9
Puesto que cada pieza tiene un movi­
miento distinto, es obvio que su valor no
puede ser igual. Seguramente ya sabe­
mos que la Dama es la pieza más pode­
rosa, y es evidente que el peón, tan limi­
tado en sus movimientos, es la menos
importante.
La escala que vamos a utilizar para
medir el valor de las piezas tiene como
referencia la pieza más débil, el peón, al
que asignaremos el valor de la unidad.
EL CABALLO Y E L ALF I L
Los Caballos y los Alfiles siguen al peón
en importancia.
a
b
c
d
e
f
g
h
a
b
c
d
e
f
g
h
EL PEÓN
Un peón solo puede avanzar a la casilla
que tiene delante, y controlar otras dos:
Por ello es evidente que es nuestro re­
curso más débil y el que vamos a sacri­
ficar con mayor facilidad. En el plano
teórico el peón tiene asignado el valor l.
Esto no impide que, por ejemplo cuando
estamos a punto de coronar, un peón
pueda tener un valor sustancioso.
Cuando están en su mejor ubicación (en
el centro) el Alfil domina 13 casillas, mien­
tras que el Caballo únicamente 8, pero el
primero solo puede ir a casillas del color
de la que ocupa.
Por este motivo, se •considera que,
dada su movilidad limitada, tienen un
valor parecido y se les asignan 3 puntos.
El Caballo y el Alfil son dos piezas que
se consideran menores.
Conocer el valor de las pie­
zas es crucial a la hora de realizar
los cambios.
1 0 ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
LA TOR R E
Los movimientos d e l a Torre son muy
superiores a los de las piezas menores,
pues puede desplazarse a 14 casillas, sin
ninguna limitación de color. Por ello
considerarnos una Torre el equivalente
a 5 unidades o peones.
a
b
c
d
e
f
g
Su valor será de 9 puntos, más que
todos los peones juntos.
Por su parte, el Rey es una pieza espe­
cial, cuyo valor no está basado en su mo­
vimiento. No tiene sentido asignarle un
valor numérico, ya que esta es una pieza
que no puede ser cambiada por ninguna
otra y perderla significa la derrota.
h
Las Torres son piezas muy valiosas, por
ello, junto a la Dama, se denominan pie­
zas mayores.
LA DAMA Y EL R EY
Por supuesto, la pieza mejor valorada
(sin contar el Rey) es la Dama. Combina
el movimiento de la Torre y del Alfil en
una sola pieza, por lo que considerare­
mos que vale algo más que la suma de
esas dos piezas.
a
b
c
d
e
f
g
h
No hay que olvidar que estos valores que
hemos dado son orientativos. Solo se tra­
ta de un valor material que nos puede
servir corno orientación a la hora de cam­
biar una pieza por otra.
Las diversas circunstancias a lo largo
de la partida pueden hacer variar ese
valor de las piezas, en algunos casos de
modo importante. Hablaríamos en ese
caso de un valor dinámico o relativo de
las piezas.
R ECUERDA
•
•
•
•
Por su valor, los Caballos y Alfiles se consideran piezas menores.
Por su valor, la Dama y las Torres se consideran piezas mayores.
la ubicación de una pieza en el tablero puede hacer cambiar la valoración
material de la misma. Es lo que se conoce como valoración dinámica o
relativa.
El humilde peón puede cambiar su valor si consigue coronar y convertirse
en Dama.
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
PIEZA
f}, Peón
1
11
VALOR
1 punto
tiJ Caballo
3 puntos
.i Alfil
3 puntos
g Torre
5 puntos
ff Dama
9puntos
@Rey
... ¡Infinito!
Amenaza y defensa : los ca m bios
Ataque y defensa
Ya desde las primeras jugadas nos encon­
tramos con el concepto de ataque y de­
fensa. Partiendo de la posición inicial, no
tarda en presentarse esa circunstancia:
material. En este caso, el peón negro no
puede huir, pero sí puede ser convenien­
temente defendido por las negras con
una jugada natural.
2 ti.Jc6
•••
1 .e4 e5 2.ti.Jf3
Con su segunda jugada, las blancas ata­
can el peón negro. Esto quiere decir que
si las negras no prestan atención, el Ca­
ballo lo capturará en su siguiente movi­
miento, con la consiguiente ganancia
Ahora se ha establecido un equilibrio
entre fuerzas atacantes y defensoras que
se puede mantener por muchas jugadas.
Las piezas del bando blanco amenazan
el peón y si lo desean pueden llevar a
cabo su amenaza capturando el peón con
3. lüxe5, a lo que las negras responderán
lógicamente con 3 ...lüxeS.
12
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
En este caso, decimos que se ha pro­
ducido un cambio, una circunstancia
muy frecuente para resolver la situación
de ataque y defensa. Pero las blancas han
ganado un peón y a cambio han perdido
su Caballo, lo que, como sabemos, es un
cambio desfavorable.
El valor de la pieza atacante frente a la
atacada constituye un factor decisivo a
la hora de valorar la efectividad de la
defensa. Veamos otro caso:
niencia de hacerlo o no. Veamos un
ejemplo en la Apertura Española:
1 .e4 es 2.tlif3 llJc6 3.ibs
1 .e4 es 2.d4 exd4 3.\Wxd4
liJc6
Las blancas atacan el Caballo con su Al­
fil, dos piezas de valor equivalente. Este
Caballo ya está defendido por dos peo­
nes, pero supongamos que las negras
añaden otra defensa con el siguiente mo­
vimiento:
Aquí las negras, con su última jugada,
atacan la Dama blanca. Como la pieza
atacante (el Caballo) es de menor valor
que la pieza atacada (la Dama), no resul­
ta conveniente la defensa. Por ejemplo,
si las blancas juegan 4. ttJ f3 defendiendo
su Dama, las negras aceptan gustosas el
cambio 4 ... tt:'lxd4 5. tt:'lxd4, pues con ello
ganan una Dama por un Caballo, una
importante ventaja material.
Por eso, cuando una pieza es atacada
por otra de menor valor, rara vez será
efectiva la defensa, siendo preferible la
huida de la pieza atacada.
Cuando las piezas atacante y atacada
son del mismo valor, el cambio es acep­
table desde el punto de vista material,
dependiendo de otros factores la conve-
3... llJge7
Ahora el cambio del Alfil por el Caballo,
aunque materialmente equivalente, no
resulta conveniente para las blancas.
Comparemos la posición actual con la
que se alcanza tras las siguientes jugadas:
4.ixc6 llJxc6
Podemos comprobar que las blancas no
han ganado nada con el cambio. Incluso
han favorecido al adversario, pues han
ESTRATEGIA EN El AJEDREZ 1 3
realizado dos movimientos con su Alfil,
que ya ha desaparecido del tablero, y el
Caballo negro en e7, que obstruía el de­
sarrollo de su propio Alfil, ocupa ahora
una buena posición donde no estorba el
desarrollo de sus otras piezas.
En la apertura, hay que pensárselo bien
antes de cambiar una pieza utilizando
varios tiempos para ello, puesto que po­
demos quedar retrasados en el desarrollo.
La situación es muy distinta si en su
tercer movimiento, las negras optan por
otra jugada de Caballo.
3 �d4
...
Desde luego, la última jugada de las negras
no es muy conveniente, pues vuelve a mo­
ver una pieza ya desarrollada, pero con ella
atacan el Alfil blanco. Ahora el cambio
produce una situación bien diferente.
4.llixd4 exd4
Las blancas cambiaron su Caballo, que
había hecho un movimiento, por otro
que había hecho dos. Ahora, continuan­
do con 5.0-0 obtienen una apreciable
ventaja de desarrollo.
Defensa in úti 1
contra defensa
eficaz
En casos más complejos, donde son va­
rios los atacantes y defensores, para que
la defensa sea ef�?-Z debe al menos igua­
lar el número de atacantes, como po­
demos ver bien en el siguiente ejemplo:
El peón negro en eS está amenazado por
varias piezas blancas, tres en total (dos
Caballos y un Alfil) y defendido por otras
tres (un Caballo, un Alfil y una Torre).
Se mantiene el equilibrio entre atacan­
tes y defensores, y si las blancas llevan a
cabo su amenaza con:
Los cambios juegan un papel
muy importante y siempre es nece­
sario valorar si conviene o no
cambiar una pieza por otra.
14
ESTRATEGIA EN El AJEDREZ
1 .llJfxeS? llJxes 2.tüxes .txes
3..txe5 gxe5
piezas menos valiosas para realizar las
capturas.
Además, en los casos donde intervie­
nen varios atacantes y defensores, hay que
valorar, además del valor de las piezas
atacante y atacada, el de los propios de­
fensores, que pueden intervenir en la
serie de cambios. Vamos a ver un ejemplo:
1 .e4 es 2.llit3 llJc6 3 ..tc4 llJt&
4.llJgS
Las negras terminan con una pieza de
ventaja (a cambio de un peón). Por lo
tanto, los cambios que iniciaron las
blancas han sido desfavorables para
ellas y la defensa se demostró eficaz.
De paso, observemos que las negras
han hecho intervenir sus piezas en or­
den de valor creciente, siendo la Torre
la que hizo la captura final. Si hubiesen
optado por otro orden de jugadas, ha­
ciendo la primera captura con su To­
rre:
El peón en f1 está atacado por dos piezas
(Alfil y Caballo) y defendido por una (el
Rey). Si las negras añaden otro defensor
con:
1 ... gxe5? 2.llJxeS .ixe5 3 ..txe5
llJxeS
4...V!ie7?
Ahora las negras han terminado con un
Alfil y un Caballo a cambio de una Torre
y un peón, lo que ya no es tan ventajoso
como antes. Por lo tanto, en una serie de
cambios, hay que utilizar primero las
Equilibran el número de atacantes y de­
fensores. Sin embargo, en la defensa in­
tervienen piezas de valor superior a los
atacantes y cuando las blancas realizan
su amenaza:
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ 1 5
5.ixf7+ Y*/xf7 6.�xf7 @xf7
Terminan con ventaja material, al haber
cambiado un Alfil y un Caballo por la
Dama y un peón. Por lo tanto, la defensa
del peón en la casilla f7 con la Dama era
una defensa inútil. Hubiera sido preferible
realizar la siguiente jugada, bloqueando
la acción del Alfil que ataca la casilla f7.
4...d5
único criterio. La táctica puede hacer
variar la importancia de las considera­
ciones materiales y en muchas combina­
ciones se producen cambios que no re­
sultan favorables desde el punto de vista
material, pero que convienen claramen­
te por otras razones.
En esta posición, la Torre blanca ataca el
Caballo enemigo, que sin embargo está
suficientemente defendido por su Dama
y un peón. A las piezas blancas no les
conviene jugar L!!xf6 Wffxf6, pues resul­
ta un cambio desfavorable.
Pero con una sola jugada, pueden in­
troducir importantes variaciones en la
posición.
1 .Y*/d3
a
b
c
d
e
f
El cambio como
arma táctica.
El sacrificio
Ya hemos visto que la valoración mate­
rial es una excelente ayuda para decidir
si un cambio resulta favorable o desfa­
vorable. Sin embargo, no debe ser el
Ahora las blancas han establecido una
batería con su Dama y Alfil sobre el pun­
to h7 donde amenaza entrar la Dama
con mate. Esto le da un valor especial al
1 6 ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
Caballo defensor en f6 y las negras deben
jugar con atención. Jugar de modo des­
cuidado puede ser fatal:
1 ...eS? 2.�xf6! �xf6 3.�h7#
Las blancas realizaron el cambio 2.:B:xf6
que resultó una jugada excelente. Es lo
que se denomina un sacrificio, que con siste en la entrega voluntaria de material
para lograr otras ventajas. Por su parte,
las negras, en lugar de l ...eS, debieron
jugar l ...:B:e8, asegurándose un escape
para su Rey por la casilla f8 minimizan do así los efectos del sacrificio 2.:B:xf6.
ataque enemigo. Si no juegan con sumo
cuidado, pueden perder rápidamente la
partida, por ejemplo tras l .e7? :B:g8+
2.iihl '!fif3# reciben mate.
¿Qué deben hacer? En primer lugar,
prestar atención a las variantes de tipo
forzado, los jaques y los posibles cam­
bios. En este caso hay una jugada que
lleva a un cambio muy deseable:
1 .�c5+!
El sacrificio es un tema de
suma importancia. Casi siempre va
asociado al ataque, pero también
puede servimos en Ja defensa o en
el contraataque.
•
El cambio como
arma estratégica
b
c
d
e
f
g
h
Este jaque ataca la Dama enemiga, y las
fuerza al cambio.
1 ... �xcS 2.dxc5
En otros casos, el cambio sirve para con­
seguir otras ventajas de tipo estratégico,
alterando el carácter de la posición de
modo favorable:
Las blancas tienen tres peones de venta­
ja, pero su Rey está muy expuesto al
La posición ha variado sustancialmente.
Sin las Damas, el Rey blanco ya no corre
peligro y su bando podrá aprovechar su
ventaja material de tres peones. El cam­
bio ha tenido una motivación de tipo
estratégico.
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ 1 7
RECU E R DA
•
•
En todo momento hay que llevar un control de los posibles cambios que
puedan producirse en la partida. De modo rutinario hay que comprobar las
amenazas que existan y la calldad de la defensa frente a ellas.
También hay que buscar aquellos cambios que nos puedan resultar favo·
rabies, al tiempo que se previenen los que no sean deseables.
Ejercicios prácticos (soluciones en la pág. 16s)
O Juegan las blancas
e Juegan las negras
¿Está el peón de eS
eficazmente
defendido?
¿Qué es mejor,
avanzar el peón o
cambiarlo?
�
O Juegan las blancas
¿Conviene realizar el
cambio li:lxd7?
�
e Juegan las blancas
e Juegan las blancas
¿Conviene realizar el
cambio lllxd7?
¿Conviene el cambio
�xf6 o hay alguna
jugada mejor?
¿Pueden las blancas
hacer algún cambio
favorable?
�
GL®
�
O Juegan las blancas
La ventaja m ater i a l
lCómo se consigue
la superioridad
material?
El tipo de ventaja más fácil de apreciar
es la ventaja material. En circunstancias
normales, el bando numéricamente su­
perior ganará la partida. Sin embargo,
existe otro tipo de ventajas, menos evi­
dentes, que hacen que una posición
equilibrada desde el punto de vista ma­
terial sea superior a la del adversario.
Son las ventajas de posición.
Pero ¿cómo se logra la ventaja mate­
rial? Entre jugadores inexpertos, lo más
común es que ello sea producto de un
descuido del rival. En cambio, los mejo­
res jugadores son capaces de aprovechar
las ventajas de una posición favorable
para ir presionando a su adversario has­
ta convertir esa ventaja en algo material.
Veamos un desarrollo a partir de una
posición materialmente igualada, donde
se aprecia cómo la ventaja posicional se
va transformando en ventaja material,
que se va incrementando hasta lograr una
superioridad suficiente para poder dar el
jaque mate.
Las blancas tienen ventaja: sus piezas
están mejor colocadas, en posiciones
más activas. Aprovechando esta circuns­
tancia, realizan una maniobra que au­
menta dicha ventaja hasta convertirla en
superioridad material.
1 .ixf6 gxf6
.
1
b
c
d
e
f
g
h
Con el cambio anterior, las blancas lo­
gran deteriorar la estructura de peones
negros, un concepto cuya importancia
estudiaremos más adelante.
2.tll d7
1
b
c
d
e
f
Ahora tenemos un caso de ataque doble.
El Caballo amenaza la Torre y el peón en
f6. Pero si cayera ese peón, sería con un
jaque doble (el Caballo atacaría al Rey y
ESTRATEGIA EN El AJEDREZ 1 9
al Alfil, con la consiguiente pérdida de
esta pieza). Las negras pierden material
en todos los casos, así que deben elegir
la pérdida menor, que en este ejemplo es
la calidad (diferencia entre una Torre y
una pieza menor).
4J3c7 i.d3 SJ'!xa7 i.c4
2 . .i.g6 3.tiJxf8 ©xf8
.
a
b
c
d
e
f
g
h
Ahora el peón avanza hasta coronar y las
negras, como mal menor, deben dar su
Alfil para eliminar la nueva Dama.
s.gas+ ©e7 7.a7 i.ds s.gbs f5
9.a8=� has 1 o.gxa8 ©f6
La ventaja de las blancas es decisiva, pero
vamos a continuar la partida para ver la
forma más rápida de aprovecharla. La
superioridad blanca todavía no es sufi­
ciente para forzar el mate, así que ese
objetivo debe ser pospuesto. En estos ca­
sos hay que fijarse metas más inmediatas,
como mejorar la posición de las piezas o
lograr nuevas ganancias materiales.
Aumentar la ventaja
A partir de la posición anterior, fijémonos
ahora en la manera en que las piezas del
bando blanco, siguiendo los principios de
Steinitz, van aumentando su ventaja pau­
latinamente, en lugar de buscar de una
manera inmediata un mate para el que
todavía no tienen suficiente ventaja.
De momento, las blancas se establecen
como objetivo atacar el peón de a7, que
no puede ser defendido.
Las piezas del bando blanco siguen au­
mentando su ventaja, sin que el rival
pueda hacer nada. En este punto, es muy
sencillo ganar la partida, pero vamos a
continuarla hasta el final haciendo hin­
capié en la utilización del Rey por parte
de las blancas.
La ventaja material es, en
condiciones normales, una garan·
tfa de triunfo. Por esta razón de­
bemos aprovechar la ocasión de
conseguirla cuando esta se presen­
te, salvo que dispongamos de una
buena razón para no hacerlo.
20
ESTRATEGIA EN El AJ EDREZ
1 1 .©t2 ©g5 1 2.'3a5 ©g6
1 3.©e3 ©g5 1 4.g4 ©g&
1 5.'3xf5 f6 1 6.©e4 © g 7 1 7.©d5
©t7 18.©d6 ©g6 19. @ e6 ©g7
20.'3xf6 ©h7 2 1 .©f7 h5
22.gxh5 ©h8 23.'3 h6#
Las blancas tienen un peón más, pero
tratar de avanzarlo no es sencillo, ya que
la Torre negra puede dificultar la manio­
bra. Provocar el cambio de Torres facili­
ta mucho la victoria:
1 .'3g6+ ©d5 2.'3xc6 ©xc6 3.h4
©d6 4.a5
Y el Rey negro no puede detener a los
dos peones blancos a la vez.
Una partida modelo
a
b
c
d
e
f
g
h
Las blancas aumentan su ventaja mate­
rial hasta que es suficientemente impor­
t�nte (una Torre y el Rey enemigo sin
defensores) para dar el mate.
El ejemplo anterior era muy sencillo,
pero podemos ver un caso más comple­
jo tomado de una partida de Steinitz en
una sesión de partidas simultáneas que
tuvo lugar en Inglaterra en 1870.
La simplificación
Al bando que tiene
ventaja material casi
siempre le conviene llevar a cabo los cam­
bios. De hecho, cuantas menos piezas
queden sobre el tablero, más sencillo será
hacer valer esa ventaja. Esa maniobra uti­
lizada para realizar cambios de material
es lo que se conoce como simplificación.
Veamos un ejemplo:
Steinitz, que jugaba con las blancas, tenía
un peón menos. Sin embargo, en lugar
de buscar un problemático ataque, pre­
firió simplificar la partida cambiando las
Damas porque vio que, de inmediato,
podría recuperar su peón, conservando
una posición favorable.
Al bando que tiene ventaja
material le conviene los cambios
de piezas, aunque debe evitar
muchos cambios de peones.
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ 2 1
1 7.�xf4 ¿¿¡xf4 1 8,¿¿¡b6 :S b8
1 9,¿¿¡xa4
22.g3 lli4d5 23.¿¿¡xf7! @xt7
24.¿¿¡xe&
Las negras, para no perder su Alfil, tu­
vieron que abandonar la protección de
su peón en a4.
Pero entonces el peón de cS tamp oco
tiene fácil defensa, pues si 19 ... tll e6,
20.i.c4, eliminaría el Caballo defensor.
Por ello, las negras deciden también en­
tregar este segundo peón, aunque de
todos modos no consiguen superar to­
das sus dificultades y ya con inferioridad
material, su posición se va deteriorando
poco a poco.
Con un golpe táctico, las blancas han
ganado otro peón y la victoria está cada
vez más cerca.
1 9 ...�e& 20.¿¿¡xcS @e7 21 .¿¿¡es
:Shc8
24 ... h& 25.�c4 @ga 26.:Sab1
Ahora, el gran jugador austríaco pone
en juego su última pieza y busca las sim­
plificaciones.
26 ... :Sxb1 27.:Sxb 1 @ha 28.:Sb7
g6 29.a4
La ventaja de las blancas es tanto mate­
rial como posicional.
Metódicamente, Steinitz continúa
acumulando superioridad hasta el fi­
nal.
22 ESTRATEGIA EN El AJEDREZ
Con esta jugada, las blancas ponen en
marcha el peón de ventaja que está pa­
sado y genera nuevos problemas a su
adversario. El resto no presenta grandes
dificultades para ganar la partida.
29... gas ao..tb3 ges 31 .tlid4
gca 32.a5 tlie4 33.tlixcG gxc6
34bd5
Y las negras se quedan con una desven­
taja del todo insalvable.
RECUE R DA
•
•
Como nos enseM Steinitz, la partida de ajedrez se gana por la acumulación
de ventajas que aisladamente puedan parecer insignificantes.
No hay que precipitarse queriendo dar mate en las primeras jugadas. Por el
contrario, es aconsejable Ir mejorando paulatinamente la posición propia.
Ejercicios prácticos (soluciones en la pág. 165)
O Juegan las blancas
8 Juegan las blancas
¿Cómo pueden
mejorar su posición?
¿Cómo hay que
continuar?
CL®
®=:®
O Juegan las negras
¿Cómo deben jugar?
CL®
e Juegan las blancas
¿Cuál es la mejor
continuación?
CL®
O Juegan las negras
¿Cómo deben jugar?
�
O Juegan las negras
¿Deben cambiar las
Damas o hay algo
mejor?
CL®
La activid a d
Capablanca
lo hacía parecer
todo muy fácil
1 .tlJd6
Como primer ejemplo, vamos a valernos
de una partida del genial José Raúl Ca­
pablanca.
En el diagrama observamos que la ac­
ción del Caballo del bando blanco abar­
ca ocho casillas, mientras que el Caballo
negro solo controla cuatro. Además, el
blanco controla importantes cuadros
centrales, mientras que el negro se limi­
ta a defender. Observemos con atención
la actividad de alguna otra pieza, por
ejemplo los Alfiles. El Alfil blanco juega
por todo el tablero y domina una impor­
tante diagonal de ataque sobre el punto
h7, y también despliega juego, aunque
menos relevante, en el flanco de Dama.
Por su parte, el Alfil negro tiene su acti­
vidad mucho más reducida.
En este escenario en el que las blancas
disponen de mayor actividad, Capablan­
ca intenta una jugada con la que pone
aún más de manifiesto la diferencia de
actividad entre uno y otro bando.
Con el salto del Caballo, Capablanca in­
vade la posición enemiga y hace que la
única oportunidad de las Torres negras
de lograr actividad, que sería tratar de
atacar al peón retrasado en d4, se esfu­
me. La presencia del Caballo en la sexta
fila intimida, mientras que las negras no
pasan de la tercera fila con las suyas.
Capablanca aprovecha la gran actividad
de sus piezas para trasladar efectivos y
lleva rápidamente su Torre a g3. La po­
sición del Rey negro comienza a ser pre­
caria y se amenazan jugadas sencillas
como Vfif6. Es muy importante darse
cuenta de que las blancas van trasladan-
24
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
do efectivos contra el Rey negro, que está
defendido por menos piezas de las que
lo atacan. A partir de aquí Capablanca
gana en pocasjugadas que, a estas alturas
del curso, no es necesario mostrar.
Un ejemplo de lujo
entre campeones
mundiales
Veamos otro ejemplo del concepto de
actividad, esta vez en una partida entre
dos excampeones mundiales, el ruso
Borís Spassky y el armenio Tigran Pe­
trosian. La partida tuvo lugar en el Cam­
peonato del Mundo disputado en Moscú
en 1969.
Observamos además la situación del
resto de las piezas. La Dama blanca,
centralizada, controla un buen núme­
ro de casillas importantes en el centro
y en el flanco de Rey, mientras que su
homóloga negra está en un extremo
del tablero dominando casillas poco
trascendentes.
De los Caballos también hay mucho
que decir: el negro dispone de cuatro
casillas y el blanco, de ocho. En cuan­
to a las Torres, las blancas están ocu­
pando las columnas centrales, y esta
gran diferencia en actividad concede
la ventaja a las blancas en la presente
posición.
Siempre insistimos en que se deben
transformar las ventajas temporales en
ventajas permanentes y veremos con
qué maestría lo hace aquí Borís Spas­
sky.
1 .d6 lkd8 2.d7 tfc4
3.tff5 h6
Contemplamos una posición donde las
negras tienen un peón de ventaja; de
hecho, disponen de dos peones pasados
en el flanco de Dama pero que no van a
poder avanzar por una cuestión funda­
mental: la centralización y la actividad
de las piezas blancas.
El bando blanco dispone de un solo
peón a cambio de esos dos, pero se trata
de un peón central, más avanzado y apo­
yado por su Torre, con lo cual su peligro­
sidad es mucho mayor que la que ofrecen
los dos infantes de las piezas negras.
Lanza su peón hasta la séptima línea sin
miedo a ser capturado. Las negras tratan
de cambiar las Damas, algo que les favo­
recería, y las blancas obviamente lo recha­
zan situando su Dama en una posición
de defensa y ataque. Las negras avanzan
su peón a h6 con la intención de evitar el
peligroso salto del Caballo a gS.
ESTRATEGIA EN El AJEDREZ
4Jk1 �a& 5Jk7 b5 &.tlid4 �b&
7Jk8 !
25
amenazas decisivas que se concretan con
un elegante sacrificio de la Dama. Cabe
observar que en la posición final las pie­
zas blancas amenazan de forma inevita­
ble el cambio de las Torres y la corona­
ción del peón.
La actividad en un
área concreta del
tablero
La Torre blanca ataca a la Dama y entra en
la séptima línea, con una gran fuerza, pre­
sionando el punto a7 y defendiendo su
propio peón de d7. Las negras son relega­
das a una posición muy difícil, con pocas
opciones de juego. Avanzan el peón a bS
para dar paso a su Dama a través de la ter­
cera fila. Spassky sigue jugando con mucha
energía y poniendo de manifiesto la fuerza
de su posición. En su jugada 7, las blancas
sacrifican el Caballo, cuya aceptación hu­
biera llevado a las negras a una rápida de­
bacle, porque a 7 ... \Wxd4 seguiría 8.!l:xd8
!l:xd8 9.!l:e8+ y mate en la próxima.
Es muy importante entender que duran­
te una partida la acción no siempre
transcurre en todo el tablero, sino que
en ocasiones está localizada en un área
concreta del mismo. Si la actividad de
nuestras piezas se desarrolla fuera de
esta área, entonces corremos un serio
peligro. Un buen ejemplo lo encontra­
mos en la siguiente partida, disputada
por dos grandes ajedrecistas, el holandés
Max Euwe, excampeón mundial, y el
argentino Miguel Najdorf, toda una le­
yenda en su país y en el ámbito interna­
cional.
7...lll b7 8.lll c6 lll d & 9.lll x d8
lll xf5 1 o.tlic6 1 -0
Petrosian intenta acercar su Caballo a la
defensa pero las blancas irrumpen con
su Caballo en c6, con lo cual plantean
Toda la acción gira en torno a la falta de
protección de los Reyes, pues ambos es­
tán muy abiertos. Por tanto, al área que
comprende la mitad derecha del tablero
la llamaremos zona de lucha.
26
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
La fuerza combinada de un
peón pasado en séptima a punto
de coronar, apoyado por sus dos
Torres en las columnas adyacentes,
es muy grande.
Observamos que Najdorf, que juega con
las piezas negras, ha caído en una mala
posición, pues sus dos piezas menores
están muy alejadas, fuera de esa zona de
lucha donde va a tener lugar toda la ac­
ción durante las próximas jugadas. Por
el contrario, las piezas blancas sí están
bien situadas en el centro y en la zona de
combate, cerca de los Reyes. Esa diferen­
cia de actividad va a dar lugar a una fácil
victoria de las blancas.
U!e1 gxe1 2.Wfxe1 'itig7 3.Wfes
del Rey negro, creando desagradables
amenazas.
3 ... Wfc2+ 4.'itig1 Wfd1 + 5.'itih2
Wfc2+ 6.lll g 2
Najdorf busca su salvación dando varios
jaques con su Dama, que al final son fá­
cilmente neutralizados, por lo que las
negras quedan enfrentadas a las mismas
amenazas mortales fruto de la penetra­
ción de la Dama blanca.
6...Wff5 7.Wf g8+ 'itit6 8.Wfh8+
'itig5 9.Wfg7+
Euwe juega de forma excelente. Prueba
de ello es que busca el cambio de las To­
rres en la casilla el, al ser la Torre negra
una de las pocas piezas activas con que
contaba su rival. Después de ese cambio,
el Rey negro queda con la única protec­
ción de su Dama mientras es atacado por
tres piezas del bando contrario. El Caba­
llo negro en c6 está paralizado por la
indefensión del Alfil de b7. Muy pronto
la Dama blanca penetra en la retaguardia
Y las negras abandonan, ya que tras
9 ... iixhs sigue lO.lll f4+ y las blancas
ganan la Dama.
Cuando el Rey negro realice la única
jugada posible, capturar el peón de hS,
recibirá mate con el salto de Caballo a la
casilla f4. En realidad, se verá obligado
a evitarlo sacrificando su Dama por el
ESTRATEGIA EN El AJEDREZ 2 7
O Un buen alfil es capaz de con·
trolar desde la distancia un gran
número de casillas daves.
Caballo, pero como ya sabemos, ese es
un cambio cuya equivalencia es muy
pobre y prácticamente obliga al abando­
no de la partida.
En una posición de igualdad de material,
las piezas del bando negro han detectado
un punto débil en la posición de las blan­
cas, el peón de h3, y se dirigen hacia él
para forzar a las blancas a esclavizar a su
Rey a la defensa.
2 1 @f& 22.@e2 @gs 23.@f1
@ h4 24.@g2 �f4
•••
La iniciativa
en el final
La siguiente partida es de un campeona­
to sub- 16 que evidencia la importancia
de la actividad en los finales y cómo las
piezas negras desarrollan una actividad
que asfixia a su rival.
Con esta última jugada, el Alfil negro se
encarga de paralizar la acción del Caba­
llo. Las consecuencias son inmediatas:
cuando el Caballo trata de maniobrar, el
Alfil penetra y gana material, forzando
la victoria en pocas jugadas.
25.tLla 1 i.c1 26.b4 �b2
27.tLlc2 c4 28.tiJe3 i.xc3
29.tiJxc4 �xb4
Y las negras ganan 0-1.
R ECUERDA
•
•
•
•
Mientras mejor situadas estén nuestras piezas, mayores serán nuestras
probabllldades de triunfo.
La actividad está asociada directamente a la lmportanda de las casillas
adonde puedan trasladarse nuestras piezas.
Es importante Identificar que, en ocasiones, la acción está localizada en
un érea concreta del tablero.
En los finales también cuenta la actividad y, en general, es vital mejorar
la posición de cada una de nuestras piezas.
28
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
Ejercicios prácticos (soluciones en la pág. 166)
O Juegan las negras
e Juegan las negras
O Juegan las blancas
¿Cómo jugaría el
bando negro para
maximizar la acción
de sus piezas?
¿Qué jugada de las
negras mejoraría su
posición?
¿Qué opinión merece
el movimiento gxd7?
�
�
�
La i n ici ativa y el ata q u e
Transición de la
apertura al medio
juego: de la
iniciativa al ataque
El concepto de iniciativa lo conocemos
desde que hemos empezado a estudiar
las aperturas. Debido a que las blancas
mueven primero, desde las primeras ju­
gadas estas tienen una pequeña superio­
ridad sobre su adversario: la posibilidad
de imponer el ritmo de la partida y de
crear algunas amenazas. Esto es lo que
llamamos iniciativa y al principio corres­
ponde a las blancas, aunque si no juegan
con precisión, puede pasar al bando de
las negras.
Una vez concluida la apertura, cuando
los objetivos básicos de esta fase de la par­
tida se han completado (o lo que es lo mis­
mo, se han desarrollado todas las piezas),
se dispone de un buen control del centro
y se ha puesto en seguridad al Rey con el
enroque, comienza la fase de la partida
denominada medio juego, que es donde
tienen lugar las acciones principales y co­
mienza la lucha por obtener la ventaja.
El bando que lleva la iniciativa está en
mejor disposición para someter al ad­
versario a dificultades y con ello obtener
alguna ventaja.
La ventaja má.s evidente es la material,
aunque a medida que avance el curso
veremos que existe otro tipo de ventajas
relacionadas con la posición que pueden
ser igual o incluso más importantes.
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
El ataque es la evolución lógica de la
iniciativa, donde ya se plantean amena­
zas mucho más serias que exigen del
adversario acciones concretas. Natural­
mente, el ataque más peligroso es el que
se lleva a cabo sobre el Rey contrario,
pues si tiene éxito se gana la partida de
modo inmediato.
El ataque al Rey.
Superioridad
ataque-defensa
Ya demostró Steinitz que para que el ata­
que tuviera éxito, había que partir de una
posición superior, así que cuando se han
logrado algunas de las ventajas mencio­
nadas anteriormente, es el momento de
llevar a cabo un ataque al Rey con garan­
tías.
En particular, el hecho de que las fuer­
zas atacantes sean superiores a las defen­
soras, ya sea en número o en colocación,
es casi una garantía de éxito.
Para ilustrar este factor, vamos a es­
tudiar una partida completa de Morphy,
el genial jugador americano del siglo XIX,
disputada cuando este solo tenía 12 años
en Nueva Orleans, en 1 849. Su rival,
James McConnell, no era un adversario
muy fuerte y además cometió graves
errores muy pronto. Precisamente ana­
lizaremos esa fase de la partida, pues
muestra cómo Morphy, que conducía
las piezas bancas, aprovecha la prema­
tura salida de la Dama de su rival para
tomar desde el principio la iniciativa y
adquirir una gran superioridad de fuer­
zas, que a la postre le valió una rápida
victoria.
29
1 .e4 es 2.ltif3 Wff6
Esta jugada no es buena. La Dama no
debe jugarse tan pronto y además aquí
ocupa la mejor casilla, que debería estar
reservada a su Caballo de g8.
3.ltic3 c6
Morphy desarrolla otra pieza, al tiempo
que amenaza un posible salto a dS. Su
rival lo evita, pero para ello ha tenido que
hacer otra jugada que no es de desarrollo.
Veamos ahora cómo Morphy toma la
iniciativa en las próximas jugadas.
4.d4 exd4 5.e5 Wfg6 6.�d3
Con esta jugada Morphy sacrifica un
peón, pero comienza a poner en proble­
mas a la Dama enemiga, demostrando
lo erróneo de su temprano desarrollo.
Tampoco era mala 6. tt:l xd4, pero la ju­
gada de la partida es más enérgica. Si
contamos los tiempos de desarrollo, ve-
30
ESTRATEGIA EN El AJEDREZ
mos la clara ventaja que han logrado las
blancas en muy pocas jugadas.
amenazas sobre el Rey negro y convertir
su iniciativa en un ataque franco.
6 ...�xg2 7Jlg1 �h3 8J��g3 �h5
1 2.tll fs �e6 1 3.tll e4
Las negras confían en cambiar las Damas
si su rival captura en d4 con el caballo.
Pero Morphy no les da esa opción y con­
tinúa acosando la Dama adversaria.
Con esta jugada se plantea un posible
jaque en la casilla d6. A estas alturas de
la partida, la situación de las piezas ne­
gras es ya muy delicada y debieron dar­
se cuenta de que era imperativo comen­
zar a desarrollar alguna pieza. Para ello
era necesario jugar 13 ...dS, pero en lugar
de eso deciden realizar un inocente ata­
que a la Torre, con lo que no consiguen
nada más que agravar notablemente su
situación.
9J�g5 �h3 1 O�f1 �e6
1 1 .tll xd4 �e7
1 3 ... h6 1 4.lll fd6+ i.xd6
1 5.tll x d6+ i>dB 1 6.i.c4
Está bien claro que las figuras del bando
blanco han logrado la ventaja. Práctica­
mente todas sus piezas están en juego o
al menos tienen vía libre para salir. Por
parte de las negras, no han desarrollado
ninguna pieza e incluso su Dama estor­
ba el desarrollo normal de su Alfil de
casillas negras y también de su Caballo.
Llegado este punto, Morphy considera
que ha llegado la hora de empezar a crear
El ataque desarrollado por las piezas del
bando blanco tiene el éxito garantizado,
pues cuentan con muchas más figuras
en juego. Ello es consecuencia de la erró-
ESTRATEGIA EN El AJEDREZ
nea salida de la Dama negra llevada a
cabo en las primeras jugadas de la par­
tida. En cambio, las blancas pusieron en
juego casi todas sus piezas, especialmen­
te las menores.
1 6...'!We7 1 7.tlixf7+ rt!c7
31
mate es muy seguro y solo hay que bus­
carlo.
20 ...cS 21 ..txcS+ @as
Al movimiento 2 1...@c6 se responde
con 22. lt:J d8#. Pero la jugada de la par­
tida apenas es mejor.
22J�g3 b5 23Jfa3#
Debilidades en
torno al Rey.
Vías de entrada
d
e
f
g
h
Ahora las blancas pueden conseguir ven­
taja material capturando la Torre, pero
prefieren buscar directamente el mate.
La ventaja de desarrollo per·
mite crear amenazas cada vez
más fuertes que el adversario ya no
podrá evitar sin pérdidas materiales.
1 8.'!Wd6+ '!Wxd6 1 9.exd6+ rt!b6
20.i.e3+
La superioridad de las fuerzas atacan­
tes sobre las defensoras es evidente. El
Aparte de la iniciativa y de la superiori­
dad en el ataque, hay otros dos factores
importantes para que un ataque al Rey
tenga éxito: la existencia de casillas in­
defensas y una mala cobertura.
Casillas indefensas son, básicamente,
aquellas en las que pueden apostarse las
piezas atacantes, y lo que permite una
cobertura inadecuada de los peones es
que las piezas enemigas creen amenazas
al Rey. La existencia de debilidades en la
posición del Rey es un concepto con el
que nos iremos familiarizando median­
te los próximos ejemplos.
En este sentido, las líneas abiertas, co­
lumnas y diagonales, por donde pueden
incorporarse al ataque nuevos refuerzos,
son también muy importantes.
A continuación estudiaremos dos
ejemplos de ataque al Rey llevados a
cabo por Garry Kaspárov, no solamente
uno de los mejores ajedrecistas de todos
los tiempos, sino también un jugador
excepcional en el manejo del ataque.
Vamos a ver el valor que le da él a la ini­
ciativa por encima del material.
32
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
La primera partida que analizaremos,
que jugó cuando tenía 1 7 años y todavía
no había ganado el título mundial, le
enfrentó al experimentado gran maestro
soviético Antoshin, un jugador muy
fuerte, por lo que su victoria tiene mu­
cho más mérito, a la vez que sus errores
son también difíciles de apreciar. En di­
cha partida, Kaspárov jugaba con las
blancas.
Vamos a partir de la siguiente posi­
ción:
la posición de los peones en el flanco de
Dama y las blancas lo podrían aprove­
char con 2.lll a4, y si 2 ... bS el jaque
3.°We3+ resultaría molesto, pues obliga­
ría a perder el enroque con 3 ...�d8.
2.0·0
Las blancas están algo mejor colocadas.
El Caballo en fS ha obligado a la Dama
negra a colocarse en una posición in­
usual para defender g7, y las blancas
toman la iniciativa amenazando un peón
central que no es fácil de defender.
Kaspárov puede capturar el peón con el
Caballo, a lo que su rival probablemen­
te seguiría con 2 ....ixdS 3 ..ixdS lll cs
4.dxcS E!:xdS, atacando cS y fS. Casi con
toda seguridad, eso sería bueno para las
blancas, pero Kaspárov, con acierto,
prefiere no comenzar las complicacio­
nes para ganar material antes de haber
puesto en seguridad a su Rey con el en­
roque. Es una buena medida que debe­
mos imitar.
1 .ti'b3 O·O·O
2 ...lll b8
Las negras podrían defender su peón
con l...c6, pero ello dejaría algo inestable
Finalmente, Antoshin tiene que hacer
esta jugada poco atractiva para defender
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
su peón. Por su parte, Garry Kaspárov
incorpora otra pieza al futuro ataque,
una de sus Torres, a través de una posible
vía de entrada, una columna donde po­
drá actuar directamente.
33
6... tlixe2+ 7.Wi'xe2 i.xd5
8.Wi'xa6+ <it>b8
3.E�ac1 tlic6
Las negras han previsto una combina­
ción con la que recuperarán el peón y
piensan que de este modo podrán activar
su juego.
Kaspárov considera que ya puede pa­
sar al ataque y acepta el reto.
4.tlixd5 tlixd5 5 ..ixd5 tlixd4
6.Wi'c4
Ahora se comprueba lo útil que ha sido
la jugada de mover la Torre a el, pues las
blancas empiezan a crear amenazas muy
peligrosas, en este caso mate en c7. Pero
Antoshin también ha previsto la respues­
ta a esta acción.
Desde luego, no valía 8 ...�b7 9.�xb6.
Después de la jugada de la partida, las
negras parecen estar bien. Probable­
mente, Antoshin había previsto todo
esto al inicio de su combinación, pen­
sando que podría volver con su Alfil
a b7 y organizar su defensa. Pero la
posición de su Rey presenta algunas
debilidades que Kaspárov explota ma­
gistralmente con un sacrificio de la
Torre que da paso a un ataque demo­
ledor.
9.�xc7! <it>xc7
1 0.Wi'a7+
La otra Torre blanca está a punto de en­
trar en acción desde la casilla el, lo que
obliga al Rey negro a salir a campo abier­
to, donde estará extremadamente ex­
puesto.
34
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
1 0...@c& 1 1 .gc1 +
1 4.l!Je7+ @d& 1 5.�c5+ @e&
1 6.l!Jxd5
1 1 ...�c5
Es la única solución, pues si 1 1 ... cj;¡bs,
1 2.tlJd4#. Pero ahora Kaspárov recupe­
ra el material y mantiene sus amenazas
sobre el Rey negro.
1 2.gxc5+ bxc5 1 2. b4 cxb4
1 3.axb4 ghe8
Antoshin abandonó, al ver que tras
16.J:'.hds, 17.Wfc6+, perdería una de sus
Torres.
La segunda partida ilustra el modo en
que Kaspárov, que juega con las blancas,
incorpora sus piezas al ataque, abriendo
vías de entrada a fin de conseguir la su­
perioridad de fuerzas atacantes.
La posición del siguiente diagrama
es de una sesión de partidas simultá­
neas que Kaspárov dio en Cannes en
1 988.
La amenaza de mate en la casilla el es
fácilmente neutralizada por las blancas,
que fuerzan la ganancia de material.
Para plantear cualquier ata·
que, sobre todo si es contra el Rey
contrario, hay que procurar contar
con más piezas atacantes de las
que el rival tenga como defen­
soras. Sobre todo cuentan las pie­
zas que pueden participar inmedia­
tamente en la acción.
En esta situación, el rival de Kaspárov, el
belga Weemaes, ha quedado retrasado
en el desarrollo, pero si pudiera jugar su
Alfil a g4 y su Caballo a d7 estaría en una
posición muy aceptable. No obstante, no
le da tiempo, pues Kaspárov abre nuevas
vías de entrada a sus piezas para atacar
el enroque adversario.
ESTRATEGIA EN El AJEDREZ
1 .c5 ! ixc5 2.lüxe5 �f4
a.gc1
Atención a esta jugada y la siguiente. Ga­
nando tiempos al atacar las piezas adver­
sarias, las blancas incorporan nuevos
efectivos.
35
5 ...�d8 6.�f3
La superioridad numérica de los atacan­
tes se torna abrumadora: cinco piezas
contra un Rey sin apenas protección.
s ...�d& 1.m4 ts
3 ... b6 4.gc4 �g5
5.h4
No había otra forma de defender el peón
de la casilla f7, pero ahora se crean nue­
vas debilidades alrededor del Rey negro
y la situación se vuelve insostenible.
8.lüc4 �d7 9.ge1
La Dama negra podría ser un buen de­
fensor, así que el gran maestro Garry
Kaspárov la expulsa de su posición.
36
ESTRATEGIA EN El AJEDREZ
La última pieza blanca que faltaba por
entrar en juego se ha movido. Esto es
una parte de la técnica del ataque que
debemos recordar. Cuanto mayor sea
el número de atacantes, más probabi­
lidades habrá de asegurarse el éxito
definitivo. En este caso, la superiori­
dad numérica de los atacantes es tan
grande que la posición de las negras se
derrumba como si de un castillo de
naipes se tratara. Las blancas ya pue­
den obtener ventajas materiales, pero
lo hacen sin ceder la iniciativa y con­
servan todas sus amenazas.
9 .tb7 1 o .txf5
...
.
a
b
c
d
e
f
g
h
Y las piezas negras se rindieron. Una
posible continuación sería 1 0 .. \W d8
l l .�e6+ @hs 12.'IWhs !!xf4 13.'1Wxh6#.
.
RECU ERDA
•
•
El Jaque mate es el objetivo supremo, por encima del material y todo lo
demás.
En el ataque, es deseable conseguir superioridad numérica sobre los
defensores y tratar de incorporar todas nuestras piezas.
Ejercicios prácticos (soluciones en la pág. 166)
O Juegan las blancas
¿Cómo pueden ganar
material?
�
e Juegan las blancas
¿Cómo pueden iniciar
un ataque imparable
sobre el Rey negro?
�
e Juegan las negras
¿Cómo pueden
convertir su ventaja de
desarrollo en ventaja
material?
�
El dom i n io centra l
Concepto de
dominio central
El dominio del centro del tablero depen­
de tanto del control de las casillas cen­
trales como de su ocupación con piezas
o peones. Dado que las piezas pueden
ser más fácilmente desalojadas, por su
mayor valor, se suele dar preferencia a la
ocupación con peones. De todas mane­
ras, como es natural, una pieza colocada
en el centro de modo inexpugnable con­
tribuye notablemente al dominio de este
sector del tablero.
Para poder apreciar mejor la valora­
ción del control del centro del tablero
vamos a mostrar un ejemplo extraído de
una partida jugada en Londres en 1830
por Alexander McDonnell, uno de los
más fuertes ajedrecistas de su tiempo.
directamente sobre el centro, mientras
que en el caso de las negras, solo el Ca­
ballo en f6 lo hace directamente, pues el
Alfil en g4 actúa de un modo más indi­
recto. El otro Alfil negro, aunque está
desarrollado, apenas ejerce influencia
central. En el caso de las blancas, incluso
la Dama está desarrollada en una posi­
ción segura y con buena influencia en el
centro.
Evidentemente, las piezas blancas
tienen ventaja y, según los preceptos
de Steinitz (que por aquel tiempo to­
davía no habían sido formulados}, son
ellas las que pueden pensar en atacar.
Sin embargo, el rival de McDonnell, en
lugar de pensar en el desarrollo con el
fin de tratar de neutralizar en lo posi­
ble la ventaja de las blancas, se decide
por una acción agresiva del todo injus­
tificada.
1 .. h3 2.tligS
.
c
d
e
f
g
h
No es difícil darse cuenta del dominio
central de las blancas, conducidas por
McDonnell, pues sus dos peones ocupan
el centro (e4 y d4), mientras que las ne­
gras solo tienen un peón y en una casilla
de menor importancia (d6). Las cuatro
piezas menores de las blancas actúan
a
b
c
d
e
f
Las amenazas de las blancas son mucho
más reales. Las negras tienen serios pro­
blemas y el sacrificio del peón que aho­
ra realizan solo sirve para acelerar la
derrota.
38
ESTRATEGIA EN EL AJ EDREZ
2...d5 3.liJxd5 i.h5 4.tll xc7+
'ii>f8
Las piezas del bando blanco ya disponen
de una ventaja ganadora. La simple cap­
tura de la Torre basta para ganar. Pero
McDonnell se da cuenta de que ya pue­
de buscar el jaque mate.
Con el flanco de Rey tan debilitado, las
negras no encontrarían buen refugio para
su Rey con el enroque corto (su peón de
h4 debería estar en g7 para ofrecer una
buena protección). Por ello resulta lógico
que se preparase el enroque largo.
2 ...Y!id7
s.tll xf7 i.xf7 & ..th&+ @gs
7.Y!ig5# 1 ·0
Volvamos ahora a la posición inicial para
comprobar que, dada la ventaja de las
blancas, incluso con la mejor continua­
ción, las negras no habrían conseguido
resolver las dificultades.
Se hubiera podido continuar con los
siguientes movimientos:
1 ... tll c6 2.0·0·0
Con lo que se llegaría a la posición refle­
jada en el diagrama.
Pero veremos la fuerza que supone un
centro de peones como el que tienen las
blancas, tras esta sencilla pero muy fuer­
te continuación.
3.Y!ie3
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
Ahora ya no vale 3 ...0-0-0 porque des­
pués de 4.dS, cuando las negras decidan
retirar su Caballo atacado, caerá el peón
en a7.
La posibilidad de avanzar los peones
centrales obligando a las piezas enemigas
a apartarse de sus buenas posiciones es
una de las ventajas del dominio central
con peones.
Otra posibilidad es la de realizar una
ruptura central que abra el juego en el
momento que convenga, y eso lo podre­
mos observar si las negras optan por una
jugada que evite la captura del peón en
a7 tras el enroque largo.
3 ...a6 4.e5 tlJ h5 5.exd6 cxd6
6.lll d5
39
Control y ocupación
del centro
con los peones
La ocupación del centro del tablero con
los peones tiene la ventaja de que así se
impide que las piezas enemigas se colo­
quen allí. Además, el av�ce de estos peo­
nes acostumbra a desorganizar la posi­
ción de las piezas enemigas, al obligarlas
a dejar sus casillas buenas.
Ya en el anterior ejemplo pudimos
comprobar la fuerza del centro de peo­
nes. En la siguiente posición tenemos un
nuevo caso.
1 .c4
Las blancas ya tienen demasiadas ame­
nazas. Su Caballo en dS es inexpugnable
y además evita que las negras enroquen
largo, pues 6...0-0-0 7.ClJb6+ ganaría la
Dama.
En este momento, con las columnas
centrales abiertas, la situación del Rey
negro se ha vuelto mucho más peli­
grosa.
El dominio del centro ha permitido a
las piezas del bando blanco construir
una posición excelente, en la que el Rey
rival se ha visto obligado a renunciar al
enroque.
Las blancas han colocado cuatro peones
en el centro, algo que pocas veces se con­
sigue, al menos contra un rival fuerte. Al
principio, las negras no reaccionan mal
40 ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
y tratan de controlar algunas de las casi­
llas centrales.
1 ...f5 2.e5
Ahora las piezas blancas tienen dos peo­
nes pasados y ligados en la quinta fila,
que además no pueden ser detenidos por
los peones adversarios. Esa es una ven­
taja tan grande que su avance suele re­
portar ganancias materiales, como ocu­
rre aquí.
4 .c4 5.e6 i.eS 6.d6 lll g 6
7.d7
..
Pero ahora, en lugar de seguir con
2 ....ic6, que controlaría el avance de los
peones blancos, las negras lo provocan
erróneamente.
2 c5 3.d5 exd5 4.cxd5
•••
O Uno de los objetivos desde las
primeras jugadas es conseguir el
dominio del centro del tablero.
Esa es una zona cuya importancia
se mantiene en tocias las fases de la
partida, pues es en ella donde las
piezas desarrollan su mayor poten­
cial.
Con esta jugada las blancas ganan una
pieza, y se quedan con una ventaja decisiva.
Salvo por muy buenas razones, es peli­
groso dejar al adversario con un centro
móvil de peones y, si ya lo tiene, debe pres­
tarse mucha atención a su avance. Por ello,
una buena medida es procurar conservar
nuestros peones centrales y no cambiarlos
por otros que no pertenezcan al centro,
para no dejar al rival con superioridad
numérica de peones en ese sector.
Terminaremos con una partida comple­
ta donde se muestra la lucha por dominar
el centro con los peones. Se trata de una
partidajugada por el inglés Howard Staun­
ton, el mejor jugador de su época, en una
sesión de partidas simultáneas que tuvie­
ron lugar en Londres en 1841. Su adversa­
rio, de modo equivocado, permitió muy
pronto que Staunton consiguiera un centro
de peones móvil y rápidamente se encon­
tró en dificultades.
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ 4 1
1 .e4 e5 2 .ic4 .tc5 3.'i'e2
.
jugada en la que sacrifica un peón a cam­
bio de obtener un centro móvil de peones.
4 ... 'i'e7 5.llif3 exf4
Staunton, que jugaba con las blancas
ante un rival inferior, plantea una celada.
La amenaza podría ser 4 ..ixf7+ 'itixf7
s.Wc4+ seguido de 6.WxcS; pero su ad­
versario no se asusta y contesta con una
buena jugada de desarrollo.
3... llif6 4.f4
a
b
c
d
e
f
g
h
Las negras aceptan el peón, lo que no es
una buena decisión. En circunstancias
similares, conviene sostener el peón cen­
tral con otro peón que pueda reemplazar
a este si es cambiado y limite así la mo­
vilidad del centro adversario. Por esa
razón, hubiera resultado mejor 5 ... d6.
Ahora el centro de peones blancos se
pone en movimiento y las piezas negras
tienen que desplazarse a posiciones me­
nos buenas.
6.d4 .ib6 7.e5 lli h5 8.llic3
Staunton reconoce que la continuación
4.�+ 'itixt7 s.Wc4+ ds 6.Wxcs ctJxe4
sería desventajosa para él, pues dejaría el
dominio del centro a su rival, quien po­
dría poner a su Rey en seguridad con
... É!f8 y ... 'itig8. Por ello realiza esta otra
El bando que mejor controla el
centro del tablero goza de una ven·
taja afiadlda.
La amenaza 9. ltJ dS resulta molesta y las
negras ya tienen bastantes problemas.
Llegados a este punto, el dominio del
centro corresponde por completo a las
piezas blancas.
42 ESTRATEGIA EN EL AJ EDREZ
8 ...c6 9.llie4 o-o 1 o.�d6
bandas del tablero, con la buena de las
piezas blancas, que ejercen un destaca­
do y predominante control sobre las
casillas centrales.
1 3.'!We4 b4 1 4.llifS '!Wd8 1 5.c4
d
e
f
g
h
El Caballo blanco situado en la casilla d6
ocupa una excelente posición, avanzado
en el centro. Además, bloquea el desarro­
llo de las piezas negras. Tal vez estas de­
berían tratar de expulsarlo con 10...ic7,
pero en lugar de ello buscan movilizar
algunas de sus piezas, aunque se vean
obligadas a hacerlo un poco lejos del cen­
tro.
1 o...ias+ 1 1 .c3 bs 1 2.ib3
ia6
Las dificultades de las negras son evi­
dentes. Sus piezas no tienen actividad y
les resulta imposible completar el desa­
rrollo.
En tales casos, todas las continuacio­
nes tienen inconvenientes, pero la que
eligen las negras agrava todavía más su
situación.
1 5 ... dS 1 6.cxds ges
Merece la pena valorar la posición en
términos de dominio central. Si solo
atendiesemos al desarrollo, podríamos
pensar que las negras no están mal si­
tuadas, pues tienen desarrolladas tres
piezas menores, igual que su rival. Pero
otra cosa es la colocación de las mismas
y en ese sentido contrasta la mala posi­
ción de las piezas negras, todas en las
No se podía 16 ...cxdS 17.ixdS porque
las blancas ganarían la Torre.
En este punto, Staunton decide la
partida por ataque sobre el Rey negro,
aprovechando la gran ventaja sobre su
rival.
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
17.d6 g6 1 8.llJh&+ <t!/g7 1 9.lDxf7
Wi'b6 20..bf4 lDxf4 21 .Wi'xf4
llJd7 22.Wi'h&+
43
R ECUE R DA
Conviene actuar sobre el cen·
tro del tablero de forma co·
ordlnada con peones y piezas.
• Es i m portante vigilar que los
peones centrales enemigos
no gocen de demasiada mo·
vllldad.
• El avance de los peones cen·
trales provoca la desorganl·
zaclón en las piezas eneml·
gas, que se ven privadas de las
casillas buenas.
• La Importa ncia del dominio
del centro se mantiene durante
todas las fases de la partida por­
que es la zona donde las piezas
pueden desplegar mayor ac·
tlvldad.
•
Las negras se rindieron porque tras
22...'it>gs sigue 23.ltJ?gS+ 'it>hs 24.'IW:xh7#.
Analizando con mayor profundidad
este último ejemplo, hemos podido com­
probar que las negras tomaron una mala
decisión demasiado pronto (en la quin­
ta jugada), que permitió a las blancas
tomar el control del centro del tablero.
A partir de entonces las negras no pu­
dieron hacer nada para evitar la derrota.
Ejercicios prácticos (soluciones en la pág. 167)
O Juegan las blancas
¿Cómo pueden
consolidar su dominio
central?
�
e Juegan las blancas
Han obtenido un
centro de peones
móviles. ¿Deben
avanzarlos ya?
�
O Juegan las blancas
¿Cómo pueden sacar
partido de su dominio
central?
�
Piezas m a l col ocad as
El Caballo
en la banda
Cada pieza tiene características especia­
les que hacen que pueda tener mayor o
menor actividad.
Ya sabemos que un Caballo en la ban­
da domina menos casillas que en el cen­
tro, y que un Alfil necesita diagonales
libres para poder desplegar su acción a
larga distancia. Lo mismo puede decirse
de la Torre, que necesita de columnas o
filas libres de peones. Todas estas cir­
cunstancias hacen que en ocasiones una
determinada pieza esté mal colocada.
Uno de los casos más claros lo tene­
mos con el Caballo. Cuando está en la
banda controla pocas casillas, pero, ade­
más, al ser una pieza de corto alcance,
necesitavariasjugadas para llegar al otro
flanco, en el caso de que se requiera su
presencia.
Vamos a analizar un ejemplo de ello,
tomado de una partida entre dos de los
mejores jugadores de todos los tiempos,
Kaspárov y Kárpov, disputada en 1 987
en Sevilla durante el Campeonato del
Mundo.
Llama la atención la posición del Ca­
ballo negro situado en la casilla aS, pues
está muy mal colocado. Además de en­
contrarse en la banda, prácticamente
solo dispone de una casilla adonde ir
(b7), y desde allí tampoco tiene muchas
perspectivas de mejorar. Por el contrario,
las tres piezas blancas centralizadas están
muy bien colocadas.
La estrategia de Kaspárov, que lleva las
blancas, es preparar un ataque en el flan­
co de Rey, zona a la que el Caballo negro,
mal colocado, tardará mucho en llegar.
De hecho, a efectos prácticos, es como si
las blancas contasen con una pieza de
ventaja para llevar a cabo ese ataque.
La ruptura f2-f4 es la mejor forma de
hacer entrar todas las piezas blancas al ata­
que y Kaspárov la prepara con sus siguien­
tes jugadas. En primer lugar, cambia la
disposición de sus piezas. Su Alfil estará
mejor en e4, atacando el punto g6, mien­
tras que su Caballo irá a dS, para controlar
Al tener movimientos relativa­
mente lentos, el Caballo es muy
sensible a una mala colocación.
Hay que evitar esa circunstancia,
sobre todo si se encuentra encerra­
do en un flanco cuando la acción
principal de la partida se está desa­
rrollando en el flanco opuesto. Por
ello, conviene tenerlos cerca del
centro, desde donde pueden
acudir con rapidez a cualquier
flanco.
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
la casilla f4, donde realizará la ruptura. Las
negras no pueden ofrecer una resistencia
efectiva, y vamos a ver cómo su Caballo en
as será incapaz de intervenir.
45
6.�af2 con idea de seguir con 7.fS, que
sería muy fuerte.
6.tll gxf4 ges
1 .tll c3 h5 2.i.e4 ges 3.tücd5
ih6 4.tll g 2
a
b
c
d
e
f
g
h
Las piezas del bando blanco han com­
pletado la primera fase de su plan y aho­
ra sus piezas están colocadas de manera
ideal para llevar a cabo la ruptura f4. En
la posición de las negras sigue destacan­
do su Caballo en aS, que no tendrá ma­
nera de ayudar a la defensa. Por el con­
trario, la única pieza blanca que de
momento no parece hacer nada, la Torre
en a2, podrá incorporarse fácilmente al
juego en cuanto el peón f2 avance a f4.
Podemos apreciar la superioridad de la
posición de las piezas del bando blanco,
y, llegados a este punto, Kaspárov rema­
ta la lucha con un sacrificio de material,
que deja al Rey enemigo muy expuesto.
7.tll xg6! gxf1 8.�xf1 gxe4
9.dxe4 @xg6 1 O.fü2
4 ... @g7 5.f4 exf4
1
Las negras tienen que cambiar, ya que si
juegan s.J�ee8 las blancas responderán
b
c
d
e
f
g
h
Aunque las blancas han sacrificado dos
piezas por una Torre y un peón, es fácil
darse cuenta de que su ataque resulta
decisivo. En realidad, su desventaja ma­
terial no tiene importancia, pues desde
el punto de vista práctico, las blancas
cuentan con más efectivos, ya que todas
sus piezas están colaborando en el ata­
que, mientras que el Caballo negro con­
tinúa siendo un mero espectador.
46
ESTRATEGIA EN EL AJ EDREZ
1 o ..'\Wes
.
Tampoco daba muchas esperanzas
10....ig7 en vista de l l .:i:!f7 con amenazas
como CiJe7 o eS.
1 1 .e5! dxe5
Es aún peor 1 1...WxeS 1 2.:i:!e2 con ame­
nazas decisivas.
1 2.m&+ @91 1 a.gd&
Las amenazas de las blancas ya no tienen
solución y Kárpov abandona.
Para evitar la entrada de la Dama blan­
ca en la casilla f6 solo queda el movimien­
to 1 3 ...Wf7, pero entonces seguiría
14.'1Wxf7+ �xf7 1 5.:i:!xh6 y ganaría una
pieza, quedando con una ventaja fácil de
aprovechar. Nótese que el Caballo negro
no ha sido capaz de realizar ni una sola
jugada.
Esta partida, en la que el campeón mun­
dial Capablanca jugaba con las piezas
negras, causó sensación. En aquellos
tiempos ya se sabía que cuando se tiene
un Alfil es mejor colocar los propios
peones en casillas de diferente color,
para que no le estorben, un concepto
estratégico que veremos más adelante. Y
aquí parece que las blancas han cumpli­
do mejor esa regla, aunque sean las ne­
gras las que tienen la partida estratégi­
camente ganada, pues el Alfil blanco está
encerrado y sin perspectivas de interve­
nir. Capablanca comienza por asegurar
la posición central, aunque ello implica
colocar otro peón en casillas de su Alfil,
y a continuación inicia las acciones en el
flanco de Dama, adonde el Alfil blanco
no puede acudir.
Veamos el desarrollo de la partida, con
breves comentarios, donde el Alfil blan­
co, como ya ocurría con el Caballo del
anterior ejemplo, es incapaz de realizar
ni una sola jugada.
El Alfil
encerrado
También el Alfil es una pieza que puede
quedar mal colocada si se encuentra en­
cerrado por los peones. El siguiente
ejemplo es muy ilustrativo:
El Alfil puede quedar fácilmente
encerrado por sus propios peones.
Por ello, se aconseja colocar los
peones en casillas de distinto
color a las de nuestro Alfil.
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
1 5...f6 1 6.©g2 a5 17.a4 ©f7
1 8J�h1 ©e6 1 9.h4 !Ub8
20.hxg5 hxg5 21 .b3 c6
a
b
c
d
e
f
g
47
Otro ejemplo de Alfil mal colocado lo
tenemos en la siguiente partida, una lec­
ción magistral de Kárpov frente al gran
maestro francés Lautier, jugada en 1992.
h
Las negras preparan la ruptura bS para
abrir juego en el flanco de Dama. Las
blancas tienen una columna abierta en
el otro flanco, pero no les sirve de nada.
22J;a2 b5 23J;ha1 c4!
Kárpov, con las blancas, ha sacrificado
un peón para dejar al Alfil enemigo en­
cerrado, y con sus siguientes jugadas,
acentúa esa situación de encierro.
26.�d4 �ca 27.c5! bxc5
28.�xc5 a6
Es necesario defenderse de la amenaza
blanca bS, aunque ahora se le quita una
posible salida del Alfil
29.�e7 g6 30.h4!
Al igual que ocurría en el ejemplo ante­
rior, las negras tienen que hacer que las
acciones decisivas se desarrollen en el
flanco donde la pieza enemiga encerrada
no pueda tomar parte.
24.axb5 cxb3 25.cxb3 gxb5
26.ga4 gxb3 27.d4 g bs 2a.gc4
gb4 29.gxc6 gxd4
En este punto, las blancas se rinden, pues
además de su peón de menos, no tienen
forma de contrarrestar el progreso de las
negras en el flanco de Dama.
a
b
c
d
e
f
g
h
Las blancas aprovechan la situación de
encierro de la pieza adversaria para tras­
ladar el juego hacia la otra parte del ta­
blero. Kárpov intenta iniciar un ataque
sobre el enroque enemigo avanzando su
peón hasta hS y h6. Para este ataque po-
48
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
drá contar con su Alfil, lo que a efectos
prácticos supone contar con una pieza
de más. Las negras evitan el avance del
peón, aunque ello crea nuevas debilida­
des en el enroque.
31 ... Wi'b7 32.Wi'xb7 ixb7
33.<i>f4 <i>ta 34.<i>gs <i>e7
35.i.e4 i.aa
30 ... hS 31 .<i>g3!
Aprovechando su completo dominio,
sobre todo por las casillas negras, Kár­
pov pretende incorporar su propio
Rey al ataque.
Las blancas planean llevar su Rey a
f4 y gS, para luego crear amenazas
decisivas desde h6 o f6. Ante esa po­
sibilidad, las negras ofrecen el cam­
bio de las Damas, aunque ello las deja
solo con una pieza que, además, no
tiene posibilidades de intervenir en la
lucha.
Las negras no tienen más opción que mo­
ver su Alfil entre b7 y a8. Kárpov encuen­
tra un elegante plan para conseguir un
peón pasado en el flanco de Rey, adonde
el Alfil negro nunca podrá llegar.
36.f3! i.b7 37.g4 iaa
Lautier opta por esta medida porque
si 37 ... hx_g4 38.fxg4 j,as 39.hS gxhS
40.gxhS 'it>f8 41.i'f6, las blancas gana­
rían. Pero lo que sigue tampoco es mejor.
38.gxhS gxh5 39.f4 .ib7
40.if3 iaa 41 .<i>xhs
Las negras se rinden, pues el peón blanco pasado decide la lucha.
RECUE R DA
•
•
•
•
Debemos pensar tanto en la indlvldualldad de nuestras piezas como en
la coordinación entre ellas.
No conviene mantener mucho tiempo los Caballos en el borde del
tablero.
Colocar bien las piezas es uno de los objetivos que hay que perseguir en
cualquier fase de la partida.
Una pieza mal colocada puede significar una seria desventaja que acabe
resultando decisiva.
ESTRATEGIA EN El AJEDREZ 49
Ejercicios prácticos <soluciones en la pág. 167)
O Juegan las negras
e Juegan las blancas
¿Cómo pueden dejar
alguna pieza blanca
fuera de juego?
¿Cómo pueden dejar
alguna pieza enemiga
fuera de juego?
�
�
O Juegan las negras
Vista la mala
colocación de alguna
pieza negra, ¿en qué
flanco deben buscar
su juego? ¿Cuál es la
mejor continuación?
�
Pu ntos de despl i eg u e y ru ptu ra
La ruptura de peones
La posibilidad de proponer algún cambio
de peones se presenta ya desde las primeras
jugadas. Consideremos la siguiente posi­
ción, que se alcanza tras la jugada indicada.
1 .e4 e5
En el centro han quedado dos peones
enfrentados que ya no pueden seguir
avanzando. Por tanto, se ha formado un
obstáculo para las piezas y cada bando
intentará eliminar el peón enemigo. Las
blancas mueven primero, así que ten­
drán más posibilidades de lograrlo; para
ello pueden proponer un cambio de peo­
nes moviendo uno de los suyos a f4 o a
d4. Esa maniobra, que lleva al cambio de
peones y a la apertura del juego, se co­
noce como ruptura de peones.
En la posición del diagrama existen
dos posibles rupturas y las casillas donde
estas pueden llevarse a cabo son los pun­
tos de ruptura.
Las rupturas de peones son un ele­
mento estratégico muy importante,
50
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
pues acostumbran a provocar un cam­
bio sustancial en la posición al abrir el
juego y aumentar la actividad de las
piezas. Generalmente esto es algo que
conviene al bando que está mejor de­
sarrollado y que posee más efectivos en
la zona donde se abrirá el juego.
el negro a c6, para observar la prepara­
ción de la ruptura central por parte de
las blancas.
3.i.bS a6 4.i.a4 �f6
s.o-o i.e7
La ruptura central
y de flanco
Siguiendo con el mismo ejemplo, tene­
mos que advertir que las rupturas inme­
diatas 2.f4 o 2.d4 son algo prematuras,
aunque posibles. La jugada 2.f4, una
apertura denominada Gambito de Rey,
es bastante arriesgada, puesto que, en
gran medida, se debilita la posición del
propio Rey.
Y la ruptura con d4 es más sólida, pero
tampoco se acostumbra a efectuar inme­
diatamente. En el caso de un cambio de
peones (2 ... exd4), a las blancas no les
conviene sacar su Dama tan pronto para
recuperar el peón 3.W/xd4 tt:lc6. Ya sa­
bemos que se considera más fuerte la
jugada 2.tiJf3, a lo que las negras en ge­
neral responden con 2 ... ltJc6.
Ahora la jugada 3.d4 es mejor que
antes, y constituye la Apertura Escoce­
sa. En caso de un cambio de peones, las
blancas pueden retomar con el Caballo
3 ...exd4 4.ltJxd4 y si 4 ... ltJxd4 s.W/xd4
la Dama ya no podrá ser atacada por el
Caballo negro. De todas formas, vamos
a ver el desarrollo de las primeras juga­
das de la Apertura Española, una de las
más antiguas, pero también más impor­
tantes, que se conocen y aún se practi­
can. Seguiremos la línea principal, tras
el desarrollo del Caballo blanco a f3 y
Las blancas han aplazado la ruptura cen­
tral para poner en seguridad a su Rey
mediante el enroque, tras lo cual ya pue­
den pensar en realizar la ruptura d4. De
todas maneras, se considera mejor de­
fender antes su peón en e4.
Con los cambios de peones, la
posición se vuelve más abierta,
favoreciendo al bando que tiene
ventaja.
6J�e1 b5 7..ib3 d6
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ 5 1
O Antes de abrir el juego en el
VI STA DESDE
EL BAN DO N EG RO
centro con alguna ruptura es con­
veniente haber puesto al Rey en
seguridad con el enroque, ale­
jándole de la zona más peligrosa.
Si observamos la posición del comienzo
desde el lado de las negras, tendremos
una situación similar.
La Torre blanca está desarrollada en una
buena casilla, pues defiende al peón que
está situado en la casilla e4. Ahora es el
momento de preparar la ruptura con d4.
8.c3
Esta es una jugada característica de esta
variante que resulta doblemente útil. Se
prepara la colocación del peón en d4,
pero también se deja una casilla de esca­
pe al importante Alfil blanco que está en
b3 y que las negras podrían cambiar con
ll'i as. Por ello, esta jugada se considera
superior a la inmediata 8.d4.
8 0·0 9.h3
...
El peón blanco es, claramente, el obje­
tivo que se debe atacar y las negras bus­
can realizar las rupturas dS o fS. Como
antes, dS es mucho más frecuente que
fS, pero debido a que en la apertura las
negras suelen ir a remolque de su ad­
versario, no les resulta tan fácil realizar
cualquiera de sus rupturas en las pri­
meras jugadas.
A menudo necesitan bastantes jugadas
para llegar a realizar la ruptura, pero si
lo logran, obtienen seguro un juego sa­
tisfactorio.
U N EJ E M PLO CLÁSICO
a
b
c
d
e
f
g
h
Es una buena medida preventiva, pues
si 9.d4 .ig4, esto pondría a las blancas
en algún problema para la defensa del
punto d4. Pero tras esa jugada prepara­
toria, las blancas ya no tienen ningún
impedimento para realizar la ruptura
central.
Las rupturas de peones no se realizan
solamente en el centro. El objetivo básico
de cualquier ruptura de peones es abrir
líneas y por eso es muy frecuente que,
cuando el Rey enemigo se ha enrocado,
se busque abrir líneas de ataque con una
ruptura en el flanco donde se ha refugia­
do aquel.
El siguiente es un ejemplo clásico, co­
rrespondiente a una partida de Greco,
52
ESTRATEGIA EN El AJEDREZ
uno de los mejores jugadores del si­
glo xvu, que conducía las blancas.
•
b
c
d
e
f
g
1 2.h4
Con este movimiento se busca la rup­
tura posterior con hS para abrir la co­
lumna a la Torre que está en la casilla hl.
Es un procedimiento muy típico cuan­
do uno de los bandos ha enrocado por
un flanco y el otro lo ha hecho por el
opuesto o, como ocurre aquí, todavía
no lo ha hecho.
En la presente partida, las piezas ne­
gras no comprenden bien las intenciones
de su adversario y juegan muy débilmen­
te, sin apenas oponer resistencia, reali­
zando unas jugadas bastante inútiles.
12 ... a6 1 3. h5 b5 1 4.hxg6 hxg6
1 5.'!We2 b4 1 6.'!Wh2
El bando blanco ya no pierde tiempo con
el movimiento 16.tll a4; y las negras, que
ya no disponen de una defensa satisfac­
toria, continúan sin advertir el peligro.
1 6 ... bxc3 1 7.'!Wh7#
Apertura de
columnas y ataque
Aunque el juego de las negras en el caso
anterior ha sido muy débil, nos ha permi­
tido ver la realización típica de una ruptu­
ra de flanco para abrir líneas contra el
enroque enemigo. Veamos ahora dos ejem­
plos de apertura de columnas y ataque.
EJ E M PLO 1
La columna h ha quedado abierta y las
blancas preparan ahora su irrupción con
las piezas pesadas.
Partimos de una posición en la que las
negras no dan tantas facilidades, pero
donde la ruptura de flanco permite abrir
una columna, y esto a su vez da paso a
un ataque decisivo. Se trata de una par­
tida entre Barnes y Schwan, jugada a
finales del siglo XIX. A partir de la si­
guiente posición las blancas escogen la
ruptura que consigue abrir líneas contra
el enroque enemigo.
ESTRATEGIA EN El AJEDREZ
53
Un sacrificio decisivo para poder entrar
con la Dama en h6. Si ahora 25....!xg?
26Jhg7+ � xg7 27.'1Wh6+ @gs
28.'IWxg?#, se da mate. Buscando resistir
más tiempo, las negras pierden material.
25 .. J;ds 26.c!lixd6
21 .g6
Aunque 21.h6 no es tampoco una mala
jugada, permite a las negras evitar la
apertura de columnas con 21...g6.
21 ... cxdS 22.gxh7+ ©xh7
23J'�dg1
Pero las blancas ganan con facilidad.
EJ E M PLO 2
El avance de los peones ha de ser valo­
rado con cuidado, especialmente en el
flanco donde está nuestro Rey. El si­
guiente ejemplo parte de una posición
correspondiente a una partida entre Vajda
y Kotov, jugada en Budapest en 1949.
Se ha logrado el objetivo y ahora las
blancas ocupan inmediatamente la co­
lumna atacando el punto g7.
23.. .ifS 24.Wfd2 c!li c8 25..ixg7
.
a
b
c
d
e
f
g
Las blancas juegan 14.g4?, que se trata
de un error, aunque puede ser un proce­
dimiento típico en posiciones similares.
El avance de este peón compromete algo
la seguridad del Rey blanco, pero muy a
54
ESTRATEGIA EN El AJ EDREZ
menudo las blancas se lo pueden permi­
tir, cuando las piezas negras no están
preparadas para atacar en el flanco de
Rey. Sin embargo, antes de aventurarse
en ese tipo de avances es muy importan­
te tener un sólido control del centro, de
modo que el adversario no pueda con­
traatacar por ahí.
Una regla muy valiosa que vale la
pena recordar expone que la mejor
forma de responder a un ataque de
peones por un flanco es con una rup­
tura en el centro.
Lo que sigue a continuación es un
perfecto modelo de la aplicación de
dicha regla.
14 ... b4 1 5.c!Lle2 e5 !
Este es el avance correcto, que será se­
guido de 16 ... dS. La directa 1 5 ...dS sería
respondida con 16.eS y el centro se ce­
rraría, que es precisamente lo que no les
conviene a las piezas negras.
Obsérvese también la gran importan­
cia de la jugada previa 14 ...b4, que alejó
al Caballo blanco del control de la ca­
silla dS.
1 6... d5!
Es un movimiento imprescindible, sino
las blancas jugarían gS, con ventaja.
1 7.g5
Si 17.exdS e4! 18.dxc6 exf3 19.cxd7 fxe2
20.'1Wxe2 '1Wc6+ 2i.@g1 :gxd7 y las ne­
gras tendrían muy buena compensación
por el peón porque dejarían al Rey ad­
versario en una situación muy expuesta.
Pero de todas formas, esta era la mejor
opción para las blancas, porque con la
continuación habiendo movido gS van
a quedar en clara inferioridad.
En efecto, en pocas jugadas las blancas
perderán toda posibilidad de ataque y
tendrán que defenderse.
1 7...c!Llxe4 1 8.ixe4 dxe4 1 9.f6 i.f8
1 6.f5
La alternativa 16.gS COg4 17.hg4 hg4
18.f5 dS también permite la ruptura del
centro.
Naturalmente, las piezas del bando ne­
gro no cambian los peones, lo que abri­
ría la columna g.
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ 55
20.fxg7 .ixg7 2 1 .YHh4 l1Je7
22.tlJg3 tlJgG 23.YHh5 VHc8!
24.VHe2 .ig4 25.YHf2 .tt3+
26.©g1 tlJf4
a
La amenaza negra es la de ganar la Dama
con ig4, así que las blancas tienen que
abandonar sus últimas esperanzas de ata­
que.
b
c:
d
e
f
g
h
Las negras han conseguido claramente
la ventaja y ganan la partida en pocas
jugadas.
RECUE R DA
•
•
Los planes suelen ir asociados a rupturas de peones, por lo que apren­
der a identificar las mejores es vital.
Debemos valorar cada ruptura posible, tanto propia como ajena. En
general, hay que procurar abrir el juego en la zona en que tengamos ventaja
y cerrarlo donde estemos en desventaja.
Ejercicios prácticos <soluciones en la pág. 167)
O Juegan las negras
¿Cuál es la mejor
continuación?
�
f) Juegan las blancas
¿Cómo deben
responder al agresivo
avance gS de las
negras?
�
e Juegan las negras
¿Cuál es la mejor
continuación?
�
56 ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
e Juegan las negras
e Juegan las blancas
O Juegan las negras
¿Cuál es su mejor
plan?
¿Cuál es su mejor
continuación?
¿Cómo deben
continuar?
�
�
�
Col u m n as a biertas y sem i a biertas
Tipos de columnas
Dependiendo de que una columna tenga
peones propios o ajenos, las columnas
pueden ser de tres tipos: abiertas, semi­
abiertas y cerradas.
Estudiemos cada uno de esos tipos a
partir de la siguiente posición:
a
b
c
d
e
f
g
h
Una columna abierta es aquella en la que
no hay peones, ni propios ni adversarios.
En ella, las Torres pueden ejercer su
máxima actividad, ya que la pueden uti­
lizar para entrar en la posición enemiga.
En el diagrama que nos ocupa, solo hay
una columna abierta, la c.
Una columna semiabierta es la que no
tiene peones propios, pero sí del enemi­
go. Aunque no ofrece tantas posibilida­
des de entrada como la columna abierta,
resulta también un excelente trampolín
para atacar la posición adversaria, em­
pezando por el peón que se encuentra
en ella. Otro detalle interesante es que,
así como una columna abierta está dis­
ponible para ambos jugadores, la colum­
na semiabierta solo le sirve a uno de
ellos. Así, por ejemplo, en el diagrama
anterior la columna e está semiabierta
para las blancas, mientras que la colum­
na f está semiabierta para las negras.
En el caso de la columna semiabierta,
podríamos establecer una diferencia
con respecto a si el peón enemigo está
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
o no defendido por otro peón. En el
diagrama anterior, la columna semi­
abierta e sirve a las blancas para presio­
nar sobre el peón negro, que necesita
estar permanentemente defendido por
el Alfil. En cambio, no ocurre lo mismo
con la columna semiabierta de las ne­
gras, la f, pues al estar el peón f4 blanco
defendido por el de g3, resta mucha
efectividad a la Torre negra.
Por supuesto, las columnas que tienen
peones de ambos bandos son columnas
cerradas y en ellas las Torres apenas pue­
den desplegar actividad, como no sea
para trasladarse a otra columna más útil.
Columnas
abiertas
Las columnas abiertas, como ya hemos
dicho, lo son para ambos contrincantes
y en el caso de que solo exista una, su
dominio es muy importante, pues supo­
ne poder activar piezas tan poderosas
como las Torres. Por ello, en la lucha
para controlarla, con frecuencia se llega
al cambio de las Torres, con lo cual la
columna pierde prácticamente todo su
valor. Por ejemplo, en el anterior diagra­
ma las negras podrían jugar 1 ...E:xcl
2.E:xcl E:c8 y las blancas, para no ceder
el dominio de la columna abierta apar­
tando su Torre, se verán obligadas a
aceptar el cambio de la segunda Torre.
En la siguiente partida, las blancas
ocupan la columna abierta y, gracias a
su dominio, consiguen entrar decisiva­
mente en territorio enemigo. La posición
corresponde a una partida Alekhine­
Yates jugada en Londres en 1 922.
57
Las blancas dominan la única columna
abierta, pero deben consolidar ese do­
minio, porque las negras podrían llegar
a contrarrestarlo, por ejemplo con ia6
seguido de E:ec8.
En el caso de que solamente
exista una columna abierta en el
tablero, hay que procurar ser el pri­
mero en ocuparla con las Torres.
1 6.tlib3 a4
Si 1 6 ... i.b7 1 7.Wfc7 mientras que si
16...i.a6 17.�xaS.
1 7.lll cS tlixcS 1 8.�xcS
Como es natural, las blancas deben man­
tener abierta la columna. 18.dxcS habría
logrado un peón pasado, pero el centro
58
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
negro se podría haber movilizado fácil­
mente con l S...eS.
1 s ...�xc5 1 9J�xc5 b4 20.mc1
23... h6
De nuevo el cambio de Torres es impo­
sible, pues si 23 ... !!cS 24.!!xcS+ !!xcS
25.!!xcS+ .tices 26.étJd3 seguido de ltJcs
y cae el peón de a4 o el de e6. Por ello las
blancas no necesitan apresurarse y me­
joran la colocación de su Rey antes de
dar el paso definitivo en el aprovecha­
miento de la columna abierta, como es
la entrada en territorio enemigo por la
séptima u octava filas.
24.i>t2 i>h7 2s.h4 gfs
26.i>g3 gfb8
Esta maniobra, colocando ambas Torres
en la columna abierta, resulta muy fuer­
te. Se conoce como «doblar las Torres en
la columna» y generalmente garantiza el
dominio de dicha columna.
Las negras no pueden hacer nada, salvo
esperar.
27,gc7 i.b5 28.g 1 c5 i.a6
29,gsc& ges ao.i>t4 @gs
31 .h5
20.. .i.a& 2 1 .llJ es geb8
El control de la columna abierta queda
asegurado porque las negras no pueden
ofrecer el cambio de Torres. Si 21 ... !!ecS
22.!!xcS+ !!xcS 23.!!xcS+ .tices 24. étJc6
b3 25.axb3 axb3 26.étJas y las blancas
ganarían un peón y la partida.
22.f3 b3 23.a3
Las blancas paralizan el flanco de Rey
adversario y se aseguran un punto fuer­
te en g6. Solo falta doblar las Torres en
la séptima fila para romper la resistencia
adversaria.
•
b
c
d
e
f
g
h
Obviamente, las piezas blancas no quie­
ren que se abra otra columna que no sea
la suya.
31 ...if1 32.g3 ia6 33.fü7
i>h7
Tampoco ahora pueden disputar las ne­
gras la columna abierta, pues si 33...!!acS?
34.!!xa6; o si 33 ...!!ecS 34.!!xe6 con la
amenaza !!g6 o !!6e7.
ESTRATEGIA EN El AJEDREZ
59
34Jkc7 gga
a
Las piezas blancas han logrado todos
sus objetivos y han obtenido una ven­
taja decisiva. Solo queda el remate, pero
lo ofreceremos más adelante, en el
próximo capítulo, que tratará de la sép­
tima y la octava filas. Mientras tanto, a
modo de ejercicio, se puede tratar de
encontrar el modo más rápido de ganar
la partida.
b
c
d
e
f
g
h
En la posición del diagrama, tras el si­
guiente cambio de peones, queda una
columna abierta que inmediatamente las
blancas pasan a dominar.
20.axb5 axb5 2 1 .ga7
U NA CLASE MAG I STRAL
DE KÁR POV
En el siguiente ejemplo, el campeón
mundial Anatoli Kárpov nos da una
lección sobre el aprovechamiento de
una columna abierta. Se trata de la par­
tida Kárpov-Gligoric, del Interzonal de
Leningrado de 1 973. El joven ruso ini­
ciaba aquí su carrera hacia el título
mundial, entonces en poder de Bobby
Fischer. El hecho de que ganara este
torneo lo llevó, al año siguiente, a las
eliminatorias del Torneo de Candida­
tos, donde superó sucesivamente a Po­
lugaevsky, Spassky (el anterior campeón
mundial) y Korchnói. Un año más tar­
de, en 1 975, Fischer renunció a defen­
der el título, que pasó así a manos de
Kárpov, quien lo conservó durante diez
años.
Con esta jugada, las blancas no solo han
penetrado en la séptima fila con su To­
rre, sino que además están listas para
doblar sus Torres en la columna para
acrecentar su dominio.
21 ... lll g 8 22..ixg7+ c;t>xg7
23.gea1
c
d
e
f
g
h
60
ESTRATEGIA EN El AJEDREZ
Ahora las piezas del bando negro ya no
podrán disputar el control de la colum­
na abierta, ya que no podrán jugar su
Torre a a8. De este modo, dado lo ce­
rrado de la posición, las blancas tienen
controlado el único camino existente.
Sin embargo, todavía no se ve un apro­
vechamiento inmediato de la columna,
puesto que, de momento, las casillas de
entrada en la séptima fila son inaccesi­
bles.
21...llJt& 2s.llJg4 g bs
Nuevamente reaparece el tema de la pie­
za sobrecargada. Las negras no pueden
jugar 28 ... tll xg4 29.hxg4 i.xg4 porque
30.�xe7 Wffxe7 31.Wffxb6.
29.tll xf6 .bf6 30.\Wc7
23 ...tll f6 24.�d3 �d7 25.\Wa2
Las blancas siguen progresando y au­
mentan su ventaja gracias a la columna
abierta. Ahora ya han conseguido entrar
en la séptima fila.
•
b
c
d
e
f
g
h
Triplicar las piezas mayores en la colum­
na abierta es una maniobra de gran fuer­
za.
30 ...\Wxc7 31 J�xc7 mds
32.gaa7
25...tll es 26.\Wa& gb6 27.\Was
a
•
b
c
d
e
f
g
h
Ahora la Dama negra está sobrecargada,
defendiendo su Torre y su Alfil. Las blan­
cas amenazan 28.�xd7, ganando mate­
rial.
b
c
d
e
f
g
h
Las blancas han conseguido todos sus
objetivos y ahora convíerten su ventaja
posicional en ventaja material con la ga­
nancia de un peón.
32....ies 33J'�ab7 @gs 34.g4 h6
35.h4
ESTRATEGIA EN El AJEDREZ
Las negras se han quedado prácticamen­
te sin jugadas. Ante la amenaza gS se
resignan a la pérdida de un peón.
35..J�xb7 36J�xb7
61
la posición, las negras tienen muchas
dificultades para completar el desarrollo
del flanco de Dama.
En tales situaciones, un procedimien­
to típico sería cambiar las piezas que
defienden los puntos de entrada de las
Torres blancas en la posición adversaria,
en este caso la Dama negra. Para ello
sería apropiada la siguiente jugada...
1 6.�d6!
Tras lo cual las negras no podrán defen­
der la casilla c7.
La partida podría seguir así:
1
b
c
d
e
f
g
h
Y las blancas, tras ganar el peón de bS,
terminan imponiéndose a pesar de la
férrea resistencia de Gligoric.
1 6...�xd6 1 7.:Sxd6 f6 1 8.�d3
es
EL TU R N O DE KAS PÁROV
En la siguiente partida, disputada entre
dos campeones mundiales, Kaspárov y
Petrosian, en el torneo de Bugojno (hoy
en Bosnia-Herzegovina) de 1 982, se ob­
serva cómo el dominio de la columna
abierta paraliza el juego del adversario.
No hay otra forma de movilizar el Alfil,
pero ahora las blancas mantienen el ata­
que sobre b7.
1 9.:Sc7 :Sb8 20.�cS
En la posición reflejada en el diagrama
de la página anterior podemos observar
la presencia de dos columnas abiertas en
el centro, ambas dominadas por las pie­
zas blancas. A pesar de lo equilibrado de
Y las blancas terminan ganando un peón
y conservando su dominio posicional.
Sin embargo, en la partida Kaspárov
eligió un procedimiento más complica­
do, conservando las Damas con 16.Was
y finalmente terminó ganando, aunque
gracias a un error de su rival. De lo que
no cabe duda es de que el procedimien­
to que acabamos de ver hubiera sido
mucho más claro y sencillo.
62 ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
35.i.g4 ms 36.Wfa3!
Columnas
semi abiertas
En el caso de las columnas semiabiertas
no hay que preocuparse de que el rival
pueda disputarnos su dominio, pero en
cambio sí debemos romper la resistencia
que pueda ofrecernos ante la invasión de
su territorio.
Ya hemos visto que si el peón que tie­
ne en la columna no está defendido por
otro peón, se convierte en un claro ob­
jetivo de ataque, que obliga a las piezas
enemigas a adoptar una posición pasiva
para defenderlo. Partamos de la siguien­
te posición:
Se trata de un procedimiento típico. El
ataque sobre el peón débil e6 no lleva a
nada en concreto, pero las blancas apro­
vechan la mala situación en que han
quedado las piezas negras para defen­
derlo y llevan su ataque hacia otro sector.
En este caso las blancas atacan a a7, pero
también a la Torre en d6.
36.. J�f7
a
b
c
d
e
f
g
h
Las blancas, conducidas por el gran
maestro ruso Morozevich, soportan una
fuerte presión sobre la columna semi­
abierta e, donde las negras tienen un
peón muy débil. Con su siguiente jugada
incorporan otra pieza más al ataque.
Las columnas semlablertas
son muy importantes, sobre todo en
el caso de que el peón adversario
que esté en ella sea débil.
Las negras tienen que resignarse a perder
un peón y sacrifican el que les resulta más
débil. No podían defenderlo todo con
36. . .Wffc? en vista de que 37.�cl Wffd7, y
entonces el procedimiento típico contra
la pieza sobrecargada sería 38.�xc8!
37..ixe6 i.xe6 38,gxe6 gxe6
39,gxe6 Wf d7
1
b
c
d
e
f
g
h
Las blancas han ganado un peón y con­
servan la iniciativa. En su intento de
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
recuperar el material, las negras solo han
acelerado su derrota al permitir un ata­
que decisivo contra su Rey.
40.Wfe3 Wfxb5 41 .Wfes+ @h&
42.g4 1 -0
No hay defensa posible contra todas las
amenazas blancas.
G E N E RAR DEBI LI DADES E N
U NA COLU M NA SEM IABIERTA
En el anterior ejemplo, la columna semi­
abierta ha servido para presionar sobre un
peón débil, pero no siempre el adversario
tiene una debilidad semejante. Sin embar­
go, en la siguiente partida, el campeón
mundial Mijaíl Botvínnik nos brinda una
lección de estrategia sobre el tema de la
columna semiabierta y la creación y explo­
tación de debilidades en ella. Se trata de un
enfrentamiento entre Lisitzin y Botvínnik
que tuvo lugar en Leningrado en 1932.
63
vitch llamó «la del centinela de la colum­
na semiabierta». Si en algún momento
ese Caballo es expulsado por las blancas
con la jugada e2-e3, entonces el peón en
d3 perderá gran parte de su apoyo. Pero
si el Caballo es cambiado, las negras to­
marán con el peón eS y entonces tendrán
semiabierta la columna e, desde donde
podrán presionar sobre el peón e2, mu­
cho más difícil de proteger.
21 .Wfd1 .ig4
Esto fuerza al cambio.
22 ..ixd4 exd4
Ahora las piezas negras presionarán en
la columna e con mayor efectividad.
23.Wf d2 .ita 24.ge1 ges
25.h4
20...� d4!
La columna semiabierta d es utilizada
por Botvínnik de un modo muy instruc­
tivo. Por el momento, doblar las Torres
en ella no conduciría a nada positivo
puesto que el peón situado en la casilla d3
está sólidamente defendido. Por ello el
campeón mundial coloca ahí ese Ca­
ballo, en una posición a la que Nimzo-
Este movimiento pretende dar juego al
Caballo por h2, pero la jugada tiene un
grave defecto: debilita la estructura de
peones del enroque y, especialmente, del
punto g3, como se verá luego.
Las Torres son piezas podero­
sas, pero su actividad se ve muy
condicionada por la existencia de
lineas abiertas y semiabiertas.
64
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
25 ...ih3 26.if3
a
b
c
d
32.iih2 id& 33.ih3 �d8
34.gab1 :Sfe7
e
f
g
h
De manera sabia, las blancas conservan
el Alfil, que les resultará extremadamen­
te útil tanto para defender el enroque
como también la casilla e2. Pero las ne­
gras fuerzan el cambio por un camino
distinto.
Ahora se amenaza ... i.xf3.
35.tlig 1 ic7 36.tli a3 i.b7!
26 ... �e7 27.tlih2 :Sce8 28.iih 1
ie6 29.b3
a
b
c
d
e
f
g
h
La amenaza ...'\&dS obliga a las blancas
al cambio de los Alfiles.
29...tli b4
37.ig2 ixg2 38.iixg2 tlid5
39.tlic2 �d6
Naturalmente, sería un error 29 ... tll c3
30.e4 y las blancas se libran de su peón
débil en e2. En estos momentos, las ne­
gras amenazan el cambio del Alfil con
...i.ds.
30.i.g2 id5 31 .tlif3 :Sf7
La Torre decide apartarse momentánea­
mente de la columna, pero solo lo hace
para permitir que su Alfil pueda entrar
en juego, abriéndole el paso.
Clara debilidad de g3.
ESTRATEGIA EN El AJEDREZ 65
40.tfia3 tfie3+ 41 .c;!;ih1
tfig4
columna g (que realmente no está semi­
abierta) para incorporar su Torre al ata­
que del enroque enemigo.
CREACIÓN DE U N PEÓN DÉB I L
Vamos a ver un último ejemplo que ilus­
tra este tema, y también el de la creación
de un peón débil en la columna semi­
abierta. Esta posición corresponde a una
partida Alekhine-Colle jugada en Bled
en 1 93 1 .
42.Wi'f4
Ya no hay defensa posible, pues 42.�fl
Wds+, y si 42.�g2 tt:'l xf2 43.iixf2
Wxg 3+ 44.iifl �e3 4S. tt:'l f3 Wh3+
46.Wgl i.h2+ y ganaría.
42 ...Wfxf4 43.gxf4 tfixf2+
44.c;!;ig2 tfixd3 0-1
U NA MAN IOBRA DE PASO
En ocasiones, la columna semiabierta se
utiliza como paso hacia otra columna
más útil. Veamos un ejemplo.
Aunque las blancas tienen un peón me­
nos, lo compensan sobradamente por su
fuerte pareja de Alfiles y la mayor acti­
vidad de sus piezas.
1 9.gab1
No solo se ocupa una columna semi­
abierta y se presiona sobre b7, dificul­
tando así el desarrollo de las negras, sino
que se hace con ganancia de tiempo, al
amenazar i.b4.
1 9 ...gda 20.gea
Las blancas utilizan la columna semi­
abierta e para que su Torre pase al ataque.
1 .gea! g6 2.gga
Este es un método de ataque bastante
frecuente: las blancas han utilizado la
Se trata de la misma maniobra que aca­
bamos de ver: la Torre utiliza la colum­
na semiabierta, desde donde de mo­
mento no puede presionar mucho, para
trasladarse abiertamente al flanco de
Rey, con el objetivo puesto sobre la ca­
silla g7.
66
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
20 b& 21 .°11;Ve2 �b7 22.gg3
ltJe8 23.ge1 i>f8 24.°11;Vb 2
•••
a
b
c
d
e
f
g
h
Con esto se fuerza a la jugada f6, lo que
debilita al peón de la columna e.
24...f& 25.i.b4 .!LJd& 26,gge3
26 ...©f7 27.f4 °11;Vd 7 2s.'ll;Ve2 ges
29.°11;Vh 5+
a
b
c
d
e
f
g
h
Las blancas combinan su presión en la
columna con las amenazas sobre el Rey
enemigo, lo cual no tiene defensa satis­
factoria.
29 ... ©gs 30.\l;Vg& fs
Esto implica pérdida de material, pero
las negras no podían permitir �h7+.
31 ..ixd6 °11;Vxd6 32..ixfS °11;Vxf4
33.°11;Vh 7+ i>f8 34.�g6
34.i.xe6 era una jugada igualmente bue­
na.
Ahora la presión en la columna es mu­
cho más fuerte y efectiva.
34 ...°11;Vd 4 35.�xeS gxe8
36.i>h1 1 -0
RECUE RDA
•
•
•
•
Hay que imaginar qué columnas se abrirán y situar allí nuestras Torres
antes de que lo haga el rival.
Una buena maniobra es llevar las Torres propias a las columnas abiertas.
Las columnas son las vías naturales para que las Torres pasen del campo
propio al del enemigo.
La presencia de peones en una columna puede hacer que esta pierda
gran parte de su utilidad para las Torres.
ESTRATEGIA EN EL AJ EDREZ
67
Ejercicios prácticos (soluciones en la pág. 16s)
O Juegan las blancas
e Juegan las blancas
O Juegan las negras
¿Cuál es la mejor
continuación?
¿Cuál es su mejor
plan?
¿Cuál es la mejor
continuación?
�
�
�
O Juegan las negras
¿Cómo deben resolver
el problema de su
Caballo atacado?
�
e Juegan las negras
O Juegan las blancas
¿Cuál es su mejor
plan?
¿Cuál es su mejor
plan?
�
�
Torres: sépti m a y octava fi las
Objetivos
El dominio de una columna abierta es
solo un paso previo para la entrada de
las Torres en la séptima y octava filas.
La entrada de las piezas mayores en la
séptima fila generalmente deteriora la
posición enemiga o fuerza la ganancia
de peones, que suelen encontrarse allí
al no haber sido movidos. En la octava
fila el objetivo es el Rey adversario y,
como veremos, existen muchas combi-
68
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
naciones de mate que explotan esa cir­
cunstancia.
La octava fil a:
el mate
sobre la octava fila, mediante la que gana
material. De paso vamos a comprobar
cómo intervienen algunos temas tácticos
que ya hemos tratado.
1 .E:e4!
En general, en la octava fila el objetivo
es el mate. Seguidamente vamos a ana­
lizar diferentes situaciones.
EJ EM PLO 1
El caso más habitual se plantea cuando
el Rey adversario tiene los tres peones de
su enroque intactos, sin haberse movido,
lo que da lugar a combinaciones como
la reflejada a continuación:
c
d
e
f
g
h
Aunque las negras tienen ventaja mate­
rial (Alfil y Caballo contra una Torre),
su adversario dispone de una combina­
ción cuyo tema principal es el ataque
Haber movido uno de los peo·
nes del enroque no es garantla
contra el mate en la octava fila.
Hay que vigilar que el adversario no
pueda frustrar con sus piezas dicho
escape.
c
d
e
f
g
h
Esencialmente se trata de una jugada
de desviación. El defensor de la octava
fila es desviado, pues en caso de
l. .. :B:xe4 2.E:b8+, lo que lleva al mate
conocido como Mate del Pasillo. Pero,
además, la jugada de las piezas del ban­
do blanco constituye un ataque doble
a la Torre y al Caballo enemigos. Si no
fuese así, a las negras les bastaría con
rechazar el regalo y apartar su Torre
para así evitar el peligro. Por último,
también está planteado el tema de la
clavada, ya que en el caso de L..@fs
2.E:xe8+ @xe8 3.E:el , con lo que las
blancas igualmente terminan ganando
el Caballo.
La desviación de los defensores de la
octava fila es uno de los temas más fre­
cuentes en ese tipo de combinaciones de
mate.
EJ E M PLO 2
Como regla general, hay que vigilar el
mate en la octava fila si los peones del
enroque no han avanzado y se realizan
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
69
movimientos de piezas mayores que
abandonen o disminuyan la defensa de
esa fila.
El siguiente caso es un ejemplo que
demuestra que incluso los jugadores más
experimentados pueden ser víctimas de
ese mate.
Las piezas del bando blanco, confiadas
en que habían movido su peón a la casi­
lla h3, acaban de capturar un peón ene­
migo en e4 y con el cambio de Damas
propuesto esperaban obtener una clara
ventaja. Pero se vieron sorprendidas por
la respuesta de su rival.
En esta posición, el gran maestro Re­
shevsky, uno de los mejores jugadores
de la década de 1 950, jugó confiada­
mente su Dama blanca sin advertir el
peligro.
¡Igual que Reshevsky! La casilla de esca­
pe h2 ya no es válida y las blancas tienen
que perder la Dama o recibir mate.
1 .\Wd7?
EJ E M PLO 4
Esta parecía una buena jugada, ya que
no es fácil darse cuenta del problema en
la primera fila. Pero después de la res­
puesta de las negras...
1 i.d6
...
Se trata de otro mate en la octava fila,
pero con un esquema diferente:
1 ..J!d8
Reshevsky comprendió su error y tuvo
que rendirse. En efecto, si 2.Wfxe7 :gxdl#
y con otras jugadas las blancas perderían
su Dama.
EJ E M PLO 3
Tampoco la existencia de una casilla de
escape al haber movido uno de los peo­
nes constituye una garantía absoluta,
sobre todo si el adversario puede con­
trolar ese escape con una pieza:
Aquí el Rey negro dispone de una ca­
silla de escape en h7 cuando las Torres
enemigas penetran hasta la octava
fila.
70
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
1 .�b8+ @h7 2.�ff8
Se amenaza otro mate en h8. Por ello las
negras tienen que procurarse otro esca­
pe, pero esta vez las blancas podrán qui­
társelo.
2 ... g5 3.h5
8
Las negras tienen dos peones por la ca­
lidad, una compensación material que
se considera suficiente. Pero en este caso,
una Torre colocada en la séptima fila
adquiriría una fuerza terrible.
1 .�d7
3 ...g6
Es inútil 3 .. \Wcl+ 4.iih2.
.
4.�b7+
Y el mate es inevitable.
La séptima fil a:
ataque a los
peones o corte
del Rey enemigo
La séptima fila posee características bien
diferentes a la octava. Por lo general,
cuando una Torre llega allí tiene ocasión
de atacar a varios de los peones enemi­
gos que todavía se encuentren en su po­
sición inicial.
EJE M PLO 1
Ahora vamos a analizar la siguiente po­
sición:
Las negras no pueden evitar la pérdida
de al menos un peón y además su Rey
quedará cortado en la última fila por lo
que se dificulta mucho su intervención
durante muchas jugadas.
En cambio, si en la posición inicial les
correspondiese jugar a las negras, po­
drían evitar la entrada de la Torre jugan­
do su Rey a e7.
EJ EM PLO 2
Una Torre en la séptima fila en el final
puede suponer una ventaja muy grande,
incluso decisiva, como podemos ver en
el siguiente ejemplo:
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ 7 1
A pesar de la igualdad material, si juegan
las blancas consiguen una ventaja prác­
ticamente decisiva con su Torre en sép­
tima.
jetivos que se persiguen al colocar una
Torre en la séptima fila, especialmente
en el final.
1 .gd1 ges 2.@c3
El Rey blanco puede entrar en juego sin
inconvenientes, mientras que las piezas
negras están atadas a la defensa de sus
peones. Continuemos la partida algunas
jugadas más.
2 ... a5 3.a4
a
b
c
d
e
f
g
h
Como la Torre blanca mantiene ence­
rrado al Rey enemigo en la octava fila,
gracias a su peón pasado ganan fácil­
mente.
1 .b6 @ta 2.b7 g bs a.gc1
Seguido de 4.!!c8+.
t
b
c
d
e
t
g
h
Las piezas del bando negro no pueden
acercar su Rey, pues con esa maniobra
perderían el peón situado en g7 o el que
se encuentra en la casilla h7. Y tampoco
pueden mover su Torre sin perder el
peón de c7. Pero si no hacen nada, el Rey
blanco se acercará hasta c6. Por ello, es­
tán prácticamente forzadas a debilitar su
posición.
EJ E M PLO 4
Si cambiamos ligeramente la posición,
veremos lo importante que era tener en­
cerrado el Rey negro.
3...c6 4.gb7
Y tras ganar un peón, las blancas deben
vencer.
EJ E M PLO 3
Además de la ganancia de peones, la po­
sibilidad de dejar encerrado al Rey ene­
migo en la octava fila es otro de los ob-
Ahora las blancas ya no pueden ganar y
deberán esforzarse en conseguir tablas
tras las siguientes jugadas.
1 .b6 gc1 + 2.@92 gb1 3.b7
@h7
72
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
El Rey negro ha conseguido escapar del
encierro. Por ello es necesario vigilar la
colocación de los peones en el final, para
de esa manera impedir que el Rey blan­
co quede cortado por una Torre enemi­
ga que se coloque en la séptima füa.
1 ... @ga 2J'�eg7+ @ta 3J''!x d7
EJ E M PLO 5
Dos Torres dobladas en la séptima fila
suponen una fuerza considerable, espe­
cialmente si mantienen encerrado al Rey
enemigo. Muchas veces, incluso con des­
ventaja material, el bando que lo consigue
puede ganar la partida o al menos forzar
las tablas por jaque continuo. Veamos una
posición que ilustra sus posibilidades:
Ahora sí se ha podido capturar el Alfil,
ya que la amenaza �h8 mate obliga a las
negras a mover su Rey.
3 ...@ga
3 ...'ities 4.�xc7 llevaría a un juego similar.
4J'�dg7 + @ta s.gxc7
a
b
c
d
e
f
A pesar de su desventaja material y del
peón negro a punto de coronar, las blan­
cas ganan la partida gracias a la fuerza
de sus Torres dobladas en la séptima füa
y a una instructiva maniobra con la que
van ganando tiempos mientras crean
amenazas de mate.
1 .!!h7+
Pero no la directa l.�xd7 al='IW, pues
las blancas solo podrían forzar tablas por
jaque continuo con sus Torres. Además,
las negras podrían jugar aún mejor
L..ics, tras lo cual ni siquiera existiría
el recurso de las tablas.
a
b
c
d
e
f
g
h
O En los finales donde solo queda
una Torre y varios peones por ban­
do, dominar la séptima fila del
enemigo, encerrando alll a su Rey,
es uno de los principales objetivos,
ya que puede decidir la balanza a
nuestro favor. Doblar dos Torres
en la séptima fila casi siempre
constituye una ventaja decisiva.
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
Se repite la maniobra y se plantea de
nuevo la amenaza �h8 con mate.
s ... @gs &.lkg7+ @fa 7J';xb7
@gs
73
Las Torres blancas están en disposición
de crear amenazas decisivas. Lo curioso
es que en el ataque final participarán
también el Caballo ¡e incluso el Rey
blanco!
as.tl)d7 @ha
Ante la amenaza del jaque doble en f6,
las negras retiran su Rey, pero el salto de
Caballo es igualmente decisivo.
36.tl)f&! ggf8
s.gbg7+
Hay que repetir la maniobra una vez más
porque si 8.�xa7 al='IW y las negras se
salvarían.
s...@fs 9.gxa7
Y ganan las blancas.
EJ EM PLO 6
Al hablar de la columna abierta, había­
El movimiento de la Torre ha sido obli­
gado, pues si 36 ...gxf6 37.�h7#. Ahora
las negras confían en cambiar una de las
Torres, pero...
mos examinado la partida Alekhine­
Yates jugada en Londres en 1 922, y la
abandonamos en el momento en que las
blancas habían doblado sus Torres en la
séptima fila, llegando a la siguiente po­
sición:
c
d
e
f
g
h
Tras esto, las negras abandonaron, pues
iban a perder su Torre, ya que retirarla a
f8 o defenderla con la otra Torre median­
te 38 ... �af8 privaría a su Rey de una
74
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
casilla de escape y se daría mate con
39.�h7+ i>gs 40.�cg7#.
EJ EM PLO 7
Terminamos este apartado con un ejem­
plo de la fuerza de la Torre en la séptima
fila en el medio juego. Se trata de una
partida jugada en el campeonato de la
antigua URSS de 1961 entre Bronstein y
Geller, dos de los más fuertes jugadores
de aquella época. De hecho, Bronstein
llegó a disputar la final del Campeonato
del Mundo de 1951 frente a Botvínnik,
encuentro que terminó empatado a 1 2
puntos, lo que no l e sirvió para arreba­
tarle el título al campeón.
Aquí las negras le han preparado una
trampa a su rival si captura el peón de
b7, pero Bronstein acepta el reto.
Seguramente, al entregar su peón, las ne­
gras habían previsto que la Torre quedaría
encerrada y que podrían ganarla con ...c4
seguido de ...Wffa6. Pero David Bronstein
había calculado que tendría tiempo de
crear amenazas en el flanco de Rey, para lo
cual su Torre iba a jugar un papel impor­
tante a través de la séptima fila.
1 6.g4 h6
Si 16 ...c4 17.Wfffs Wffa6, las blancas po­
drían jugar 1 8.�xb6 axb6 1 9.g5 y e1 Ca­
ballo negro se quedaría sin retirada.
1 7.h4 cxd4 1 8.g5 dxe3
Se trata de un intento desesperado, pero
las piezas del bando blanco rematan la
lucha con elegancia.
1 9.gxf6 :Sxc3 20.'1Wg6!!
1 5J:!xb7 liJ b6
g
h
Y llegados a este punto, Geller tuvo que
reconocer su derrota, pues si 20 ...fxg6
2 1.�xg7+ i>fs 22.tll xg6#.
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
75
RECUE RDA
•
•
•
Debemos defender los puntos de entrada en las columnas abiertas.
Una Torre en la séptima flla encerrando al Rey enemigo supone una
importante ventaja en el final.
Las columnas a biertas y semlablertas son vfas importantes para que las
Torres puedan adentrarse en territorio enemigo. Esta incursión se rea­
liza principalmente por las dos últimas filas, la séptima y la octava, que
suelen ser las más vulnerables del campo contrario.
Ej ercicios prácticos (soluciones en la pág. i6s)
O Juegan las blancas
e Juegan las blancas
O Juegan las blancas
¿Cuál es la mejor
continuación?
¿Cuál es su mejor
continuación?
¿Cuál es la mejor
continuación?
�
e Juegan las blancas
9 Juegan las blancas
t
¿Cómo deben jugar?
�
b
c
d
•
f
g
¿Cuál es su mejor plan
y cómo deben llevarlo
a cabo?
�
e Juegan las blancas
1
b
e
d
•
¿Cómo deben
continuar?
©:::®
f
g
h
Alfi l : d i a g o n a l es a biertas
Las diagonales de
ataque al enroque
EJ EM PLO 1
Partamos de la siguiente posición:
Cuando se lleva a cabo el ataque al enroque
por diagonales es frecuente utilizar baterías
de Dama y Alfil. En el diagrama que sigue
se muestran las tres diagonales más utili­
zadas que llevan al enroque corto:
•
b
c
d
e
f
g
h
En el caso del enroque largo, un esquema
de las diagonales de ataque podría ser el
siguiente:
Si las blancas inician el ataque con la bate­
ría Dama-Alfil mediante la jugada i.Wd3,
las negras pueden defenderse con l ...g6,
creando un sólido muro en esa diagonal.
Con ello las blancas no consiguen ninguna
ventaja. Sin embargo, existe una forma
mucho mejor de llevar el ataque.
1 .'!Wh5
Ahora las negras ya no pueden defen­
derse con l ...g6 debido a la respuesta
2.ixg6. Por ello, las negras deben optar
por otra respuesta que debilita más su
posición en la diagonal b l -h7.
1 ... h6 2.'!Wg6
En estecaso, hemos mostrado las diagona­
les que llevan al enroque de las blancas.
A continuación, vamos a estudiar tres
ejemplos que muestran los problemas
que pueden presentarse a la hora de pre­
parar un ataque en diagonal.
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ 77
En este momento las blancas ya pueden
montar la batería en condiciones mucho
mejores que antes. Las negras no tienen
una defensa satisfactoria.
2 ...ci>ga 3.'1Wh7+ ©t1 4..tg&#
Existe otro remate alternativo que con­
viene señalar, pues puede ser útil en po­
siciones similares: 4.!:!:xf6+ W xf6
s.Vl!g6#.
EJ E M PLO 3
Los avances de peón como el que acaba­
mos de ver, realizados para despejar una
diagonal, son bastante frecuentes en la
práctica. Veamos un nuevo ejemplo:
EJ EM PLO 2
A continuación vamos a examinar un
caso muy parecido al anterior, extraído
de una disputada partida celebrada en
1 9 1 3 en la que el más tarde campeón
mundial Capablanca conducía las piezas
blancas.
Esta posición está tomada de una parti­
da jugada en 1 939 en la que se enfrenta­
ron Euwe, otro campeón mundial, y
Landau. En realidad se trata de una va­
riante que no llegó a darse, pero que
ilustra bien el tema que nos ocupa.
1 .lll d5+ cxd5 2.füc1 + ©b8
3.e6
a
b
c
d
e
f
g
h
Las blancas comienzan amenazando con
un ataque diagonal que obliga a las ne­
gras a crearse una debilidad fatal en su
enroque.
1 .i.d4 f6 2.'!Wg& i.xaa 3.es
Hay que prestar atención a este movi­
miento, con el que las blancas despejan
la diagonal y abren paso a su batería. Las
negras no tienen defensa.
3 ... ci>ga 4.'!Wh7+ ©ta 5.exf&
lll e6 6.dxe6 1 ·0
a
b
c
d
e
f
g
h
Este movimiento es la clave, pues se des­
peja la diagonal que va a ocupar el Alfil
cuando se mueva a f4, con lo cual gene­
rará mortales amenazas sobre el Rey
enemigo. Además, ataca al Caballo en
d7, así que las negras están perdidas.
78
ESTRATEG IA EN El AJ EDREZ
El Alfil en la gran
diagonal
La gran diagonal negra (al -h8) es muy
importante porque conduce al enroque
corto de las negras, y un Alfil colocado
en su propio campo, por ejemplo en b2,
protegido de los ataques, puede desem­
peñar un importante papel en el ataque
al enroque.
Lo mismo se puede decir de la gran
diagonal blanca (a8-hl ) en el caso del
enroque corto de las blancas. Veamos un
esquema del ataque.
·
Dada la poca protección del peón ene­
migo de eS, las negras inician una sim­
plificación.
1 ...ixf3 2.ixg7
Si 2.!xf3, las n�gras pensaban jugar
ClJ xeS 1 S .!xa8 Wfxa8 sacrificando la
calidad para crear fuertes amenazas en
la diagonal con el jaque en f3.
2 ... ixg2 3.ixf8 ib7
El Alfil ha quedado dominando la gran
diagonal y pronto las negras obtienen un
ataque decisivo.
4.ih6 .!lixe5 5.i>f1 �d5 6.tll g 1
�g2+ 7.i>e2 lll f3
Y las negras ganan en pocas jugadas.
VAR IANTE DEL DRAGÓN
La batería de las piezas del bando ne­
gro, que ocupa la gran diagonal, resul­
ta muy fuerte. Por su parte, las blancas
no pueden evitar el mate en las casi­
llas g2 y h l .
En el siguiente caso, las negras montan
un fuerte ataque en esa diagonal.
•
b
c
d
e
f
g
h
En la Defensa Siciliana, Variante del
Dragón, las negras pueden utilizar con
frecuencia la gran diagonal para organi­
zar un ataque sobre el enroque largo de
las blancas. El siguiente ejemplo es típi­
co del modo de desarrollar dicho ataque:
Primeramente las negras realizan un
sacrificio de calidad que elimina el mejor
defensor del Rey blanco, además de des­
truir la estructura de peones del enroque
enemigo.
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
79
EJ E M PLO 1
Los Alfiles son piezas de largo
alcance y pueden atacar desde le­
jos en el caso de que dispongan de
diagonales abiertas.
En algunas ocasiones, la diagonal se
mantiene abierta por métodos combina­
tivos, como sucede si partimos de la si­
guiente posición:
1 .. J3xc3 2.bxc3
Y ahora con un nuevo sacrificio, las ne­
gras abren paso a su Alfil.
2 ... lll xe4 3.fxe4 W/a3+
La batería en la gran diagonal apunta
hacia g7, que está bien defendida, pero
gracias al sacrificio del Caballo, las de­
fensas de las negras se debilitan.
1 .lll f 6+! gxf6 2.Wfxf6 d4
El Rey blanco se ve sometido a las ame­
nazas de la Dama y del Alfil enemigo. Si
4.�bl ix:c3 5 .�c l Wlb4+ las negras dan
mate.
Las negras todavía tienen defensa, ce­
rrando la gran diagonal. Pero esta situa­
ción se resuelve con métodos violentos.
3,gxd4! cxd4 4.i.xd4 @h7
4.@d2 hc3+ 5.@e2 i.xg4+
6.@d3 i.e1 +
Y las negras ganan.
Eliminación
de obstáculos
en la diagonal
5.g4!
Mantener abierta una diagonal se puede
lograr por diversos medios. A continua­
ción vamos a analizar tres posiciones
diferentes.
Un golpe decisivo que le quita dos casi­
llas de escape al Rey negro y les obliga a
abandonar ante la amenaza 6.Whs+
�g6 7.Wgs+. Obsérvese que el orden
80
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
de jugadas es importante y no valdría
jugar antes s.°Wh8+ @g6 6.g4, pues en­
tonces las nearas tendrían el recurso
6 ... °Wxh2+ 7.@xh2 �d6+ seguido de
�xh8, de modo que se salvarían.
EJE M PLO 2
También en este caso las blancas sacrifi­
can material para mantener abierta la
gran diagonal.
Posiblemente las piezas del bando negro
confiasen en esta defensa, pero las blan­
cas no están obligadas a aceptar la ga­
nancia de calidad.
3.f4 E:c8 4.E:xc8 Wixc8 5.f5 gxf5
6.ixf5 VfJea
En este instante, las negras ya no pueden
evitar la pérdida de material, aunque las
blancas prefieren conservar sus amena­
zas.
7.Wih4 E:e5 a.Wig5+ <i>ha
El Rey negro tiene que moverse a la dia­
gonal peligrosa porque si 8... @fs 9.ia3+
lll c s 10.d4 y las blancas lograrían una
decisiva ventaja material.
9.ixd7 c!ll x d7 1 O.E:f5 f6
Aunque las blancas tienen montada la ba­
tería en la diagonal negra, parece que las
negras conseguirán cerrarla avanzando su
peón a d4 en cuanto el Caballo se retire.
Además, el peón en e2 también está ataca­
do por la Torre negra. Las blancas solucio­
nan ambos problemas con una solajugada.
1 .e3! cxd4
Las negras aceptan el reto, pero una ju­
gada más prudente hubiera sido L.. lt:Jes.
2.Wixd4 E:e6
Las negras han colocado algunos obs­
táculos en la gran diagonal, y las blancas
los eliminan de un solo golpe.
1 1 .E:xf6! d4
No sirve 1 1...�xgS, pues 12.�f8#.
1 2.ixd4 Wic8 1 3.ixe5
c!ll xe5
Si 13 ...°Wcl+ 14.fül ganando.
1 4.Wixe5
Y las blancas ganan.
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ 8 1
EJ EM PLO 3
7.. c6 8.�e5
.
Acto seguido vamos a analizar un méto­
do típico basado en una ruptura, y lo
haremos repasando una partida jugada
en 1932 por el entonces campeón mun­
dial Alekhine.
Las blancas vuelven a montar la batería,
pero en esta ocasión las defensas de las
negras son mucho menores.
8 ...gf7 9.he6 dxe6
La batería de las piezas blancas tiene va­
rios obstáculos, que serán eliminados de
modo muy instructivo como veremos a
continuación.
Y ahora un remate típico, incluyendo un
sacrificio de desviación.
1 OJ�xg7! gxg7 1 1 .gds+ �xd8
1 2.�xg7#
1 .g4!
El peón blanco llegará a gS para debilitar
la defensa de las piezas negras y además
abrirá la columna g.
1 ... <i>h8
No sirve 1...llif3?, pues 4.W/ds+.
2.g5 llif3 3.gxf6! gxf6 4.�d5
ms
El ataque se dirige a g7, pero antes hay
que apartar el Caballo ya que este impi­
de a las piezas del bando blanco ocupar
esa columna.
5.J.e2 llig5 6.ghg1 lli e6
7.ic4
.
Después de esto, las blancas ya están pre­
paradas para eliminar el Caballo defen­
sor del punto g7.
Cierre preventivo
de diagonales
Si el bando atacante debe mantener abier­
tas las diagonales, es lógico pensar que el
defensor tiene que procurar cerrarlas,
incluso anticipándose al ataque. Vamos a
ver un modo efectivo de lograrlo.
82
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
cabo con jugadas como ... 'lih4 o ...Wg4.
Incluso, si les tocase jugar a las negras,
sería posible L.i.xg2 y si 2.Wxg2 Wg4+
3.Whl Wf3+ 4.Wgl 'lih4 con amenazas
decisivas.
Así pues, si les toca jugar a las blancas,
deben tener en cuenta ese peligro y ce­
rrar la diagonal mediante l .f3, estable­
ciendo un sólido muro contra el que va
a chocar el Alfil en b7. Con ello, las blan­
cas llevarán la mejor parte en la lucha
que va a seguir. En cambio sería malo
tanto l .füel Wg� 2.g3 Wf3, como 1 .h3
i.f3, y si 2.gxf3 Wxh3, las negras tienen
amenazas muy fuertes.
Desde el punto de vista material, las
blancas cuentan con una pequeña ven­
taja: una Torre a cambio de un Caballo
y un peón. Este hecho podría verse con­
trarrestado por otros factores posiciona­
les, pero la verdad es que también hay
aspectos que favorecen a las blancas,
como son las dos columnas centrales
abiertas, que dan mayor valor a las To­
rres frente a las piezas menores.
En el bando de las negras, una de sus
bazas es la concentración de piezas diri­
gidas hacia el enroque de las blancas.
Especialmente amenazador es el ataque
sobre el punto g2, que se puede llevar a
RECU ERDA
•
•
•
Las grandes diagonales son especialmente importantes.
Debemos mantener cerradas las diagonales que apunten a nuestro enro·
que.
Los Alfiles son piezas de largo alcance que adquieren mucha fuerza cuan·
do ocupan Importantes diagonales abiertas, es decir, sin peones de
ningún bando que las obstruyan.
Ejercicios prácticos <soluciones en la pág. 169)
O Juegan las blancas
8 Juegan las blancas
•
b
c.
d
•
,
g
O Juegan las negras
h
¿Cuál es la mejor
continuación?
¿Cuál es la mejor
continuación?
¿Cómo deben
jugar?
�
�
�
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
O Juegan las blancas
O Juegan las blancas
83
O Juegan las blancas
¿Cuál es la mejor
continuación?
¿Cuál es la continua­
ción más fuerte?
¿Cómo deben
continuar?
�
�
�
Alfiles buenos y malos en el medio juego
El concepto
de Alfil malo
El Alfil malo es aquel que corre por casi­
llas del mismo color en las que sus propios
peones han quedado bloqueados.
Para aclarar esta circunstancia, fijé­
monos en la siguiente posición:
8
a
b
c
d
e
f
g
h
Las piezas del bando blanco, acertada­
mente, han seguido la regla de Capa-
blanca y han colocado sus peones en
casillas negras, de color opuesto a aque­
llas por las que se mueve su Alfil. En
cambio, las piezas del bando negro han
permitido que sus peones quedasen blo­
queados en casillas blancas, las mismas
por las que se mueve su Alfil. El resulta­
do es que el Alfil negro está muy limita­
do en sus movimientos y además solo
puede ser utilizado en tareas defensivas,
sin poder atacar a los peones adversa­
rios. Por todo ello, se trata de un Alfil
«malo».
En contraposición, el Alfil blanco es
«bueno» y, en consecuencia, las blancas
tienen una clara ventaja, suficiente para
ganar la partida.
La continuación nos muestra otro de
los problemas a los que en general va uni­
do el Alfil malo: la debilidad de las casillas
del otro color. Podemos ver que el Alfil
blanco y sus peones se complementan
84
ESTRATEGIA EN EL AJ EDREZ
muy bien; el primero controla las casillas
blancas y los segundos, las negras. En
cambio, el Rey negro tiene ante sí una
barrera que le impide avanzar.
Por el contrario, en el campo de las
negras existe una evidente debilidad de
las casillas negras. Su Alfil y sus peones
controlan las casillas blancas, pero, por
las casillas negras, el Rey enemigo podrá
invadir su posición, como vamos a ver
inmediatamente en la siguiente secuen­
cia de jugadas.
1 .i>d4 i>d7 2.i>c5 i>c7
del bando blanco han conseguido llegar
a la posición reflejada en el diagrama
anterior, pero cediéndole el turno a las
negras.
5 ...i>b7 6.i>d6
Ganando fácilmente, como se puede
comprobar en la siguiente variante:
6...c,t;b6 7.@xe6 @cs s.@e? capturando
al Alfil negro.
Las blancas han seguido admirable­
mente los principios que Capablanca
recomendaba en este tipo de posiciones.
O La regla
básica de Capa·
blanca nos indica que debemos
colocar nuestros peones en casillas
del color contrario al de nuestro
Alfil.
1 mpi icaciones
Las negras están completamente a la de­
fensiva, con su Alfil protegiendo a los
peones débiles en g6 y c6, mientras que
su Rey se esfuerza en impedir la entrada
del adversario por b6 o d6. Lo único que
de momento salva a las negras es que no
les toca jugar a ellas, pues cualquier mo­
vimiento que tuvieran que hacer les re­
sultaría fatal. Es lo que se llama una si­
tuación de zugzwang, concepto muy
ligado a los finales que ya conocemos.
No obstante, a las blancas no les resulta
muy difícil pasarle el turno de juego a su
rival para ganar la partida.
3.i.d3 i.f7 4.i.c2 �ea 5.i.e4
Aprovechando que el Alfil malo sola­
mente disponía de dos casillas, las piezas
estratégicas:
principio de
si mpi ificación
La imposibilidad de defender las casillas
que están entre los propios peones es una
desventaja típica del Alfil malo, que se
hace más patente en el final, cuando ya
no quedan otras piezas que puedan rea­
lizar esa función.
EJ E M PLO 1
En el medio juego, esa típica desventaja
del Alfil malo puede tener gran impor­
tancia, como se puede ver partiendo de
la siguiente posición:
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
85
la que podría llegarse si quitamos las
piezas «sobrantes»:
Las blancas tienen ventaja. Entre otros
factores desfavorables, las negras tienen
un Alfil malo, pues todos sus peones
están en casillas blancas. En consecuen cia, las casillas negras están faltas de
defensa y esto puede ser aprovechado
tácticamente por las blancas, quienes
sacrifican un peón para invadir las de­
bilidades del campo enemigo.
1 .f5 liJxf5 2.g4 liJe7 3.'1Wh6+
<tt>g a 4.liJgs
El ataque blanco es decisivo.
EJ EM PLO 2
En este tipo de posiciones, si el ataque
no consigue el resultado deseado, no
debe perderse de vista la posibilidad de
aprovechar la ventaja por medios estra­
tégicos en vez de tácticos.
Puesto que la principal desventaja de
las negras reside en su Alfil malo, su­
pongamos que las blancas consiguen
eliminar todas las demás piezas del ta­
blero. Este modo de pensar, buscando
la simplificación de la posición para
dejar solo los actores fundamentales,
fue recomendado por el campeón mun­
dial Capablanca, quien no tuvo igual a
la hora de captar estos detalles y apro­
vecharlos para imponerlos con una
técnica magistral. Veamos la posición a
Ahora la debilidad de las casillas negras
ha quedado más patente, una vez que han
desaparecido las piezas negras que podían
defenderlas. Por ello, el Rey blanco inicia
la invasión por el flanco de Dama, donde
dispone de una ruta fácil a través de las
casillas d2, c3, b4 y cS. Obsérvese la dife­
rencia respecto al Rey negro, que si inten­
tase una invasión similar, no podría pasar
de la casilla c6, puesto que cS y bS están
bien controladas por los peones y el Alfil
de las blancas en una acción coordinada.
1 .<tt> d 2 <tt> e7 2.<tt> c3 @d7 3.<tt> b4
<tt> c7
Aunque el intento de cerrar el paso al Rey
con 3 ...'kt>c6 no tendría éxito después de
4.i.c2, veamos una interesante continua­
ción que desembocaría en un instructivo
final deyeones: 4 ... i>c7 s.ia4 (también
vale s. mes como en la línea principal,
aunque con esta jugada las blancas inten­
tan llegar a e8) S ...id7 6.ixd7 'kt>xd7
7.'kt>cs i>c7 y las blancas ganarían, pues
disponen de muchas más jugadas de peo­
nes y pronto las negras tendrían que apar­
tar su Rey, por ejemplo 8.g4 h6 9.gS hS
10.h4, tras lo cual las blancas ganarían la
oposición y con ello la partida: 10...'kt>b7
l l .i>d6 c;tics 12.i>e7.
86
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
4.<i>cS ib7 5.g4 .tes
6.h4
6.. .tb7
Las piezas negras no tienen más remedio
que esperar.
Si 6...h6 7.hS gxhS 8.gxhS i.b7 9.i.g6,
ganando fácilmente. Y el resultado final
sería el mismo si 6 ... i>b7 7.i>d6 o si
6...i>d7 7.i>b6.
.
1.fS .tes s.f6
Prestese atención a este interesante re­
curso de muchos finales similares. El
peón avanzado posibilitará un tema tác­
tico con el sacrificio del Alfil que pronto
veremos.
Sin embargo, también se gana y de
modo más simple, mediante 8.fxg6 fxg6
9.i.xg6 hxg6 10.hS y al Alfil negro, en­
cerrado por sus peones, le resulta impo­
sible a tiempo de detener al peón adver­
sario.
Luchas
estratégicas
contra el Alfil malo
En muchos momentos de la partida se
plantea una lucha por obtener el Alfil
bueno, o bien por dejar al adversario con
el malo, o incluso por cambiar nuestro
Alfil malo por el bueno del adversario.
Y no hay que perder nunca de vista la
regla de Capablanca acerca de colocar
los peones en casillas de diferente color
a las de nuestro Alfil.
LAS KER-CO H N
E n el siguiente diagrama se plasma una
posición de la partida que enfrentó a
Lasker y Cohn en el torneo de San Pe­
tersburgo de 1909.
En las sucesivas jugadas podremos
comprobar perfectamente las conse­
cuencias de menospreciar la regla de
Capablanca.
s . .tb7 9.h5
O bien 9.hg6 hxg6 10.hs.
.
.
9 ..tca
Si 9 ... gxhS 10.gxhS h6 l Li.g6.
..
1 O.hxg6 hxg6 1 1 ..txg6
Y las blancas se proclaman vencedoras
de la partida..
La posición de las negras, aunque un
poco restringida, es bastante satisfacto­
ria. Su Alfil no tiene problemas de mo­
vilidad y el único peligro a la vista es la
amenaza blanca de jugar fS seguido de
f6, con ataque sobre el enroque. Pero
esto se puede prevenir fácilmente.
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
La partida sigue así:
87
4.W/d4!
1 ...f5?
Es un error. Las negras evitan la mencio­
nada amenaza, pero colocan un peón en
una casilla blanca, como su Alfil, olvi­
dando el consejo de Capablanca. Lo co­
rrecto hubiera sido l ...f6.
2.es
Naturalmente, las blancas quieren que
ese peón quede fijado en fS. Le toca mo­
ver a las negras:
2 ...d5?
Un nuevo error, de la misma naturaleza
que el anterior, pero más serio. Resulta
extraño por parte de un maestro, pero
las negras tal vez creyeron que podrían
jugar su otro peón a cS, arreglando la
situación.
Sin embargo, Lasker, que conducía las
piezas blancas, impidió esa posibilidad
de modo magistral. Lo indicado habría
sido 2 ... :gae8. Veamos qué nos tenía re­
servado:
3.llia4! Wfe7
El intento de ganar un tiempo atacando
un peón con 3 ...Wf a3 falla debido a
4.Wffc3, y si 4...Wffxa2?? 5.:gal, ganando
la Dama.
En pocas jugadas la posición ha cambia­
do notablemente.
Ahora el Alfil negro es malo, pues sus
peones están bloqueados en casillas blancas
(f5, d5 y c6). Es importante valorar que solo
hay que tener en cuenta precisamente los
peones que ya no pueden moverse más.
4...�fb8
Puede que las piezas del bando negro
confiasen en esta jugada y en la siguiente,
con las que buscan contrajuego con la
amenaza ... :gb4.
Sin embargo, existe un sutil detalle
táctico que echa por tierra todas sus es­
peranzas.
5.llic5 a5 6.a3
6...@f7
He aquí el detalle mencionado anterior­
mente: si las negras jugaban 6...:gbS 7.b4
88
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
axb4 8.:ixb4 f!:a2 buscando, con el ataque
sobre el peón, ganar un tiempo para do­
minar la columna abierta con la manio­
bra E!:b8 y E!:a8, las blancas jugarían
9.E!:al ! y serían ellas quienes obtendrían
la columna, pues no es posible 9 ... :B:xc2?
10.:B:as+ iif7, pues 1 1 .Wdl ! y ganarían
por la doble amenaza sobre la Torre y el
jaque en hS que da mate en dos jugadas.
7Jfa 1 ! ifü5 8.b4 ifab8 9.c3
S MYS LOV·R U DAKOVSKY
En esta partida, en la que se enfrentaron
el campeón mundial Smyslov y Ruda­
kovsky en Moscú en 1 945, las negras
cometieron dos errores importantes
que las dejaron con el Alfil malo, aun­
que muy pocas veces se obtiene una
colaboración como esta de nuestro con­
trincante.
Smyslov, que jugaba con las blancas,
realizó una instructiva maniobra para
dejar al rival con el Alfil malo. Veamos
cómo actuó:
1 .e4 c5 2.lll f3 e6 3.d4 cxd4
4.lüxd4 lll f6 5.lll c3 d6 6�e2
!J.e7 7.0·0 o-o 8�e3 lll c6 9.f4
Wfc7 1 0.Wfe1 lll xd4 1 1 bd4 es
1 2�e3 i.e6
Las blancas ya han consolidado su posi­
ción y consiguen una clara ventaja. Tie­
nen dos planes prometedores: jugar su
Caballo a b3 para forzar la apertura de
la columna a (pues si las negras juegan
el peón a a4, la respuesta ll:Jcs ganará ese
peón) o bien seguir con a4 y tomar a
continuación en aS, obteniendo un peón
pasado. Ante esas perspectivas desalen­
tadoras, las negras se deciden a compli­
car las cosas con el sacrificio de la cali­
dad, pero solo aceleran su derrota.
9.. J�xc5 1 0.bxcS gbs 1 1 .gab1
Wfxc5
Si 1 1...f!:xcS 12.E!:b7 E!:c4 13.Wa7.
1 2.a4! 1 ·0
Después de la continuación forzada
12 ... Wxd4 1 3.cxd4 :B:xb l 14.E!:xb l , la
victoria blanca es muy sencilla.
1 3.fS i.c4
Conservar este Alfil jugando 1 3 ....id?
era algo mejor, pero tampoco muy agra­
dable.
1 4.i.xc4 Wfxc4 1 5�g5 !
Esta es una jugada muy importante, pues
fuerza el cambio del Caballo enemigo y
deja a las negras con un Alfil malo.
Las piezas blancas, siguiendo el princi­
pio de la simplificación que se mencionó
anteriormente, han eliminado las demás
ESTRATEGIA EN EL AJ EDREZ
piezas menores y pronto su Caballo se
apoderará de la importante casilla dS.
89
1 8.c3 b5 1 9.b3 �c5+ 20.©h 1
�ka 2 1 .ma © h a
1 5 ..J'�fe8 1 6.Axf6! Axf6
1 7.lll d 5
Puede apreciarse la diferencia de activi­
dad de las piezas menores. De paso hay
que mencionar que la última jugada de
las piezas blancas era necesaria, aunque
deje expuesto el peón de c2.
Si lo hubieran defendido antes con
l 7.:gf2, las negras podrían haberse des­
prendido de su Alfil malo con 17 ....ih4
1 8.g3 .ids 1 9. tll ds ( 1 9.@g2 .ias)
19 ...i.b6 forzando el cambio.
La jugada sigue así:
Las blancas han desarrollado u n fuerte
ataque. Pero intentar evitarlo con 2 1...f6
también tenía muchos inconvenientes.
22.f6! gxf6
No es mejor 22 ...i.xf6 23.tll xf6 gxf6
24.Wi'h4 con amenazas decisivas.
23.�h4 gga 24.lll xf& gg7
25.gg3
1 1....tda
Las blancas amenazan mate, con Wi'xh7+,
así que las negras tienen que cambiar en
f6 y su posición se desmorona.
Si 1 7 ... Wxc2 1 8.:gf2 Wi'c4 ( 1 8 ...Wa4
1 9 .tll c7) 1 9.b3 Wi'c6 20.:g c l Wi'd7
2 1 .tll c7 ganando calidad.
Saber qué piezas cambiar y
cuándo hacerlo forma parte de la
maestrla de todo buen jugador.
90
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
25 ....ixf6 26.�xf6 �kg8 27J�d 1
d5 28.�bg7 gxg7 29.gxdS �f8
ao.gda 1 -0
a
b
c
d
e
f
g
h
OBJ ETIVO DESDE
LA APERTU RA
Desprenderse del Alfil malo, cambián­
dolo por el bueno del adversario o por
un Caballo, es un objetivo estratégico
que puede plantearse ya desde la misma
apertura. Veamos algunos ejemplos:
2 ....txe3 3.�xe3 a5!
Las negras colocan los peones en casillas
negras. Con ello se asegura el control de
cS, donde van a ubicar a un fuerte Ca­
ballo.
4..td3 tlia6 5.0·0·0 �e7
6.tlige2 tlidc5 7..tb1 i.d7
8.tú bS i.xb5
Con este cambio se consiguen varias
ventajas: un peón blanco quedará fijo en
bS y se elimina una de las piezas blancas
que podrían neutralizar la desventaja del
Alfil malo.
9.cxb5 tú b8 1 O.h4 tli bd7 1 1 .hS
O·O·O 1 2.b3
Con los peones bloqueados en casillas
negras, el Alfil en g7 es claramente el
malo y las negras aprovechan la ocasión
para hacer el cambio.
1 ...ih6! 2.�d2
También en caso de 2.i.xh6 Wih4+ 3.g3
Wfxh6 las negras tendrían buen juego.
Pero lo mejor habría sido la retirada
2.i.f2!, rehusando al cambio del Alfil
bueno.
Como es fácil suponer, este �timo mo­
vimiento no es necesario ni bueno. Con
ello aumenta la debilidad de las casillas
negras en el flanco de Dama blanco.
ESTRATEGIA EN El AJEDREZ 9 1
1 2 ... tli b6 1 3J�d2 '?Nd7 1 4.tlic3 f5
1 5.exf5 gxf5 1 6.'?Ng5 gdf8 1 7.g4
e4 1 8.gxf5 gxf5 1 9.'?Ng4 gxf3
2 0 .'?Nxd 7 + tli bxd7 2 1 . tli xe4
tlixe4 22 ..be4
Tras todos estos movimientos podemos
observar que, en este final, las negras
adquieren ventaja, ya que el Caballo ne­
gro, que dispone del punto fuerte es, se
mostrará muy superior al Alfil blanco,
cuya acción se verá muy limitada por sus
propios peones.
CAM B I O DE ALFI LES
En la siguiente situación, el Alfil negro
en c8 tiene pocas posibilidades de resul­
tar una pieza activa, mientras que el de
las blancas en fl es muy fuerte. Por ello,
el mejor plan de las negras es buscar el
cambio de Alfiles con l ...b6 seguido de
2 ..ia6.
En cambio, partiendo de la siguiente
posición, las negras acaban de jugar i.h4
con idea de cambiar su Alfil malo por el
bueno enemigo.
Las blancas no solo evitan ese cambio,
sino que hacen lo propio con la siguien­
te maniobra.
1 .i.xc5! bxc5 2..ia4!
Ahora son ellas las que buscan el cambio
del Alfil malo. Y las negras tienen que
aceptarlo, pues si 2 ... ics 3.ic6, y que­
darían muy apretadas.
2 ...i.xa4 3.tlixa4 '?Nd7
4.tlic3
.
Las blancas tienen un plan simple con
tlJbs y :B:cl -c3-a3 para atacar al peón
negro que ha quedado aislado. Al no
poder impedirlo, las negras buscan su
contrajuego en el otro flanco como ve­
remos a continuación.
92 ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
4 g5 5.h3 Ci)f6 6.lü b5 h5 7J� h 1
!:&h 7 8.:Bc3 g 4 9.hxg4 hxg4
1 O.:Ba3 ig3 1 1 .:Bxh7 �xh7
1 3.Ci)xc7 gxf3 1 4.gxf3 :Ba7
1 5.Ci)e& ie1 1 6.�d 1 :Bh7
1 7.:Bd3 :Bh2 1 8.a3 Ci)d7 1 9.�a4
�g2 20.:Bb3 ic3
..•
a
b
c
d
e
f
g
h
1 2.Ci)c1
Todavía no 12.E!:xaS Wfh 1 + y las negras
ganan el importante peón en f3.
Parece que las negras han conseguido crear
amenazas, entre ellas Wi'xb2+. Pero las blan­
cas rematan la lucha brillantemente.
1 2 ...'\Wh 1
La mejor posibilidad de las negras es este
contraataque, aunque será insuficiente.
2 1 .lüe2! �xe2 22.:B bS+! Ci)xb8
23.�ea+ c;!{h7 24.�e7+ c;!{h&
25.�g5+ c;!{h7 26.�g7#
RECU ERDA
•
•
Es necesario colocar nuestros peones de manera que den libertad a nues­
tro Alfil.
Si se tiene un Alfil malo, hay que procurar cambiarlo.
Ejercicios prácticos (soluciones en la pág. 169)
O Juegan las blancas
e
d
•
f
a
h
f) Juegan las blancas
•
b
e Juegan las blancas
o
¿Cuál es la mejor
continuación?
¿Cuál es su mejor
continuación?
¿Cuál es la continua­
ción más fuerte?
�
�
�
Ca ba l lo : pu ntos d e a poyo
El Caballo
centra 1 izado
La mejor posición para un Caballo es
encontrarse en el centro, desde donde
puede acudir rápidamente a cualquiera
de los flancos. Si además está al abrigo
del ataque de los peones enemigos, se
vuelve prácticamente invulnerable.
La posición reflejada en el siguiente
diagrama muestra una situación que po­
dría considerarse ideal para el Caballo:
tégicos más importantes en los enfren­
tamientos ajedrecísticos, incluso ya des­
de la apertura.
Una formación similar a la del diagrama
anterior aumenta notablemente el valor del
Caballo, por encima de los tres puntos que
habitualmente se le asignan, sobre todo si
la única pieza menor del adversario es un
Alfil de casillas negras pues este no podrá
cambiarse por el Caballo.
A continuación vamos a analizar otra
buena posición para el Caballo, bastante
habitual y con características similares a
la mencionada anteriormente:
c
El Caballo está ubicado en una impor­
tante casilla central y apoyado por uno
de sus peones, sin que pueda ser atacado
por los del adversario. Hemos situado
los peones negros en cS, d6 y eS para
indicar que ya no pueden atacar al Ca­
ballo, pero si no estuviesen, la situación
sería la misma. En cambio, si hubiese un
peón negro en c7, bastaría avanzarlo a
c6 para que el Caballo tuviese que aban­
donar su posición ideal.
La casilla dS es una excelente base de
operaciones para el Caballo, y la creación
de uno de esos puntos de apoyo para esta
pieza forma parte de los objetivos estra-
d
e
f
g
h
Una casilla que ya no puede ser
atacada por los peones enemigos
se convierte en un punto débil en
la posición adversaria, cuya im­
portancia depende mucho de la
zona del tablero en la que se en­
cuentre. Si se trata de una casilla
central o en las inmediaciones del
enroque, puede ser aprovechada
como base de operaciones para
un Caballo, y en ella esta pieza
puede adquirir un valor muy impor­
tante.
94 ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
De nuevo es importante que no haya
un peón negro en d7 ni en d6, aunque
podría estar en dS sin que afectase a la
situación, ya que desde allí no podrá ex­
pulsar el Caballo de su buena ubicación.
Además, si el Rey negro está enrocado
por el lado corto, que es la situación más
común, el Caballo controlará importantes
casillas, como f7 y g6, colaborando de
forma muy efectiva en un posible ataque
en dicho flanco. Tampoco debe perderse
de vista que puede realizar tareas defen­
sivas hacia su propio Rey, al controlar
importantes casillas como d3, f3 y g4.
Ahora el Caballo sigue colocado en una
casilla excelente, pero no tan segura. Sin
embargo, si las negras se deciden a expulsarlo con la jugada f6 tendrán que
pagar un precio, pues el peón en e6 per­
derá su defensa natural. Esto puede ser
particularmente importante si la colum­
na e está semiabierta, como ocurre en la
siguiente posición:
El centinela
Si a la posición del anterior diagrama le
añadimos un peón más en f7, tenemos:
a
b
c
d
e
f
g
h
Como se puede apreciar, el Caballo está
colocado en un puesto avanzado y cen­
tralizado. Desde esta casilla ataca, ade­
más, al peón débil en c6. Las negras no
pueden soportar durante mucho tiempo
una pieza tan molesta y tarde o tempra­
no estarán tentadas a expulsarlo con el
avance de f6, lo que debilitará al peón de
e6, por ejemplo:
1 ...f6 2.llid3 @f7 3.gae1
El concepto del oeentlnela» fue
introducido por Nimzowitsch, y está
muy relacionado con la columna se­
mlablerta en la que está la casilla
que ocupa. La pieza que hace de cen­
tinela casi siempre es un Caballo y
en el caso de que este sea desaloja­
do por el avance de un peón enemigo,
cumple su función al debilitar la de­
fensa del peón que tiene delante.
a
b
c
d
e
t
g
n
Ahora las negras ya no pueden defender
al peón de e6, cuya posición debilitaron al
ESTRATEGIA EN El AJEDREZ 95
expulsar al centinela de su casilla. Por ello,
ocupar esos puestos avanzados con un
Caballo en una columna semiabierta tiene
sus ventajas, pues, de ser expulsado, se
crearán debilidades en la posición enemi­
ga. La utilización de esas casillas por Ca­
ballos es un tema estratégico muy relacio­
nado con la columna semiabierta.
Nimzowitsch, uno de los más destacados
representantes de la Escuela Hipermoder­
na, llamó a un Caballo colocado en esta
posición «el centinela de la columna se­
miabierta», cuya misión consiste, entre
otras, en debilitar la resistencia del adver­
sario en dicha columna.
OTRO CASO
El Caballo blanco sigue estando bien
colocado, pero las negras pueden ex­
pulsarlo con f6 sin que su posición se
resienta demasiado. La debilidad en e6
resulta mucho más difícil de atacar aho­
ra que la columna e permanece cerrada.
Los puntos
de apoyo
La estabilidad del Caballo en una buena
casilla depende mucho de los apoyos que
tenga, especialmente de los aportados
por alguno de sus propios peones.
Examinemos la siguiente posición:
Cuando la columna donde está el Caballo
no se encuentra semiabierta, su función
ya no resulta tan efectiva, pues puede ser
desalojado sin grandes inconvenientes,
como se aprecia en la siguiente posición:
a
b
c
d
e
f
g
h
Desde el punto de vista material, las
blancas tienen ventaja, pues una Torre
vale algo más que un Caballo y un peón,
pero aquí los factores posicionales au­
mentan el valor del Caballo hasta equi­
librar la balanza.
O Para que la base de operaciones del Caballo sea realmente útil, este debe
estar a cubierto del ataque de todas las piezas enemigas (no solo de los
peones). En su defecto, al menos debe poder ser defendido de modo sólido
por las piezas de su bando. En este sentido, la mejor defensa es la que pueda
brindarte uno de sus peones.
96 ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
En efecto, las blancas no pueden apro­
vechar la columna d para entrar en la
posición enemiga, pues el Caballo se lo
impide. Además, en la otra columna
abierta las blancas tampoco disponen de
puntos de invasión, ya que la casilla fun­
damental, la c7, está controlada asimis­
mo por el fuerte Caballo.
Así, las piezas del bando negro llegan
a tiempo de neutralizar con su Rey el
intento de las blancas de penetrar en la
octava fila, por ejemplo:
1 Jk5 @e7 2J�fc1 @d7
Las piezas negras ofrecen una tenaz re­
sistencia, a pesar de su desventaja mate­
rial, gracias a la fuerte posición de su
Caballo, que se encuentra sólidamente
apoyado en el centro.
Pero veamos qué ocurre si cambiamos
ligeramente la posición:
sea atacado. Su valor es bastante menor.
Las blancas juegan...
1 .gfd1 llJ b4
El apoyo que prestaba el peón al Caballo
no es igual que el que pueden prestarle
sus piezas. En caso de l ...:gd8 2.:gc5, las
blancas ganarían material, gracias a la
clavada. En consecuencia, las negras de­
ben permitir la entrada de las Torres
enemigas, lo que decide la partida.
2Jk7 llJxa2 3J:�dd7
La relación de material es la misma que
antes, pero la valoración es ahora muy
diferente. El Caballo ya no tiene ningún
peón que pueda apoyarle y por ello no
podrá mantener su posición en cuanto
Y las blancas ganan material y vencen
sin dificultades.
RECU E R DA
•
•
Debemos intentar colocar nuestros Caballos en posiciones centralizadas.
No conviene dejar huecos en nuestra estructura de peones que puedan
ser ocupados por un Caballo enemigo.
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ 97
Ejercicios prácticos (soluciones en la pág. 169)
O Juegan las negras
e Juegan las blancas
e Juegan las blancas
¿Cuál es la mejor
continuación?
¿Cuál es su mejor
continuación?
¿Cuál es el mejor
plan?
�
�
�
Las casi l las déb i l es
Concepto
de casilla débil
En principio, una casilla débil es aquella
que no está defendida, ni puede estarlo, por
un peón. Eso significa que las piezas ene­
migas podrán colocarse en ella sin temor a
ser expulsadas por los peones. La mayor o
menor importancia de una casilla débil
dependerá básicamente de si está situada
en un lugar del tablero de poca o mucha
trascendencia.
Vamos a ver un ejemplo que nos ayu­
dará a comprender el significado de ca-
O
No hay que mover los peones
del enroque, a menos que exista
una buena razón para ello.
silla débil, mostrándonos además algu­
nas jugadas que no deben hacerse.
c
d
e
f
g
h
En esta posición hay algunas casillas en
el campo de las blancas que no pueden
ser protegidas por peones y que podrían
ser consideradas débiles. Algunas no
tienen importancia, como c2 o d3, pues
allí no ocurre nada por el momento. Pero
otras como f3, g2 y h3 son mucho más
importantes puesto que afectan a la se­
guridad de su Rey.
98 ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
Sin embargo, en este caso la teórica
debilidad de esas casillas está bien neu­
tralizada por la presencia del Alfil en g2,
que realiza la función de los peones de­
fendiendo dichas casillas con casi la mis­
ma efectividad. Por ello, las piezas blancas
no deben cambiar su Alfil bajo ningún
concepto haciendo una jugada como...
En el enroque de las negras no hay casi­
llas débiles, pero sería un error muy serio
continuar con la siguiente jugada:
1 ...96?
1 .ixc6? Wfxc6
a
•
b
c
d
e
f
g
h
Ahora la debilidad de las casillas f3 y g2
es evidente y las negras disponen de un
ataque terrible. La amenaza de mate en
g2 obliga a 2.iifl Wi'g2+ (2 ... 'l&bs+ es
también muy bueno) 3.iie2 eS, con lo
que se abren líneas con gran ventaja.
Pero supongamos que, en lugar del
cambio en c6, las piezas del bando blanco
juegan mucho mejor y realizan una juga­
da de desarrollo completamente lógica:
1 .tll d 2
b
c
d
e
f
g
h
Sin ninguna necesidad, las negras se han
creado dos casillas débiles, en f6 y h6, y
esta vez no tienen ningún Alfil que las
defienda. Este es el tipo de jugadas que
se deben evitar. Antes de mover un peón
hay que considerar qué casillas se van a
dejar sin protección y también si las pie­
zas enemigas pueden aprovecharse de
ellas. En este caso, el Caballo blanco se
dirige de inmediato hacia la casilla f6.
2.!i)e4 <;t>g7
Sería peor 2...f5 3.tlJ f6+ É!:xf6 4.Wfxf6 por­
que las blancas ganarían material. Aunque
después de la jugada del texto, las blancas
pueden obtener ventaja de varías maneras:
la más simple es una que aprovecha la de­
bilidad de la casilla f6 para ganar un peón.
ESTRATEGIA EN El AJEDREZ 99
3.'!Wxh7+ @xh7 4.li)f6+ @g7
s.ll:)xd7 mda &.ll:)es
a
b
c
d
e
f
g
h
Las piezas blancas se quedan con una
clara ventaja.
Provocar
y explotar las
casillas débiles
Si nuestro adversario es un buen juga­
dor, no incurrirá en errores tan serios
como los que hemos visto, creándose
de manera voluntaria casillas débiles.
Pero en el transcurso de la partida, a
veces es inevitable que se creen esas
debilidades. Precisamente, algunos ata­
ques se realizan para forzar al adversa­
rio a mover alguno de sus peones, por
lo que se dejan casillas débiles en su
posición. En los siguientes ejemplos
vamos a ver diversas maniobras que
buscan esas debilidades, así como la
forma de explotarlas.
EJ EM PLO 1
En el siguiente esquema, las piezas del
bando blanco tienen una buena posición
y, llegados a este punto, lo normal sería
enrocar.
Tras 1.0-0 ti:Jh6 las negras también in­
tentarían enrocar, aunque la posición
seguiría siendo un poco mejor para las
blancas. Sin embargo, estas disponen de
una jugada todavía mejor.
1 .'!Wbs+
El objetivo final de este jaque es forzar
al adversario a mover alguno de sus peo­
nes, tras lo cual aparecerán debilidades.
Las piezas del bando negro no pueden
jugar l ...�d7, puesto que si 2.�xb7, las
blancas ganarán un peón sin ningún tipo
de inconveniente.
1 ...c6 2.'!Wa4 a6
Con esta maniobra de la Dama, las ne­
gras han tenido que permitir que se de­
bilitaran varias casillas negras en su
posición. De todas ellas, la más impor­
tante es d6, donde ahora podrá colocar­
se el Caballo blanco con gran fuerza.
1 00 ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
Puesto que la entrada del Caballo en d6
es inevitable, las blancas no deben apre­
surarse en realizarla. Es una buena me­
dida poner antes su Rey en seguridad
con el enroque.
3.0·0 li:)h6
Ahora las negras también están listas
para enrocar, y se hace totalmente nece­
sario dar ya el jaque en d6.
4.fl)ds+ iifa
Estos son los efectos de la maniobra
blanca que había forzado la debilidad
de d6. Sacrificar la calidad con 4 ... E:xd6
5.exd6 �xd6 habría sido el mal menor
en otras posiciones, pero aquí, tras
6.E:ad l , dejaría a las negras con mu­
chos problemas, pues a su desventaja
material se sumaría su Caballo mal
colocado, y todavía no habrían enro­
cado.
5J:!ad 1
L a ventaja posicional d e las blancas es
clara. Las negras tienen su Torre en h8
con dificultades para entrar en juego, y
para continuar deberán crearse nuevas
debilidades. Veamos un posible desa­
rrollo de la partida y la manera en que
las blancas pueden explotar esas debi­
lidades.
5 ... g6
La idea es jugar el Rey a g7 y sacar la otra
Torre. Pero ahora se debilita f6, que es
particularmente importante. Las blancas
lo explotan de inmediato con el sacrificio
de una pieza.
6.li:)xb7! gxd1 7.'!Wxd 1
'!Wxb7 8.'!Wd8+ iig7 9.'!Wf6+
iig8
Tras una serie de jugadas de carácter
forzado, se ha llegado a esta posición en
que la ventaja material de las negras es
solo aparente, pues su Torre en h8 estará
encerrada durante mucho tiempo. Ade­
más, con su siguiente jugada, las blancas
plantean una amenaza decisiva que obli­
ga a las negras a entregar su Dama para
evitar el mate.
1 o.gd 1 'IWc7 1 1 .gda+ '!Wxd8
1 2.'!Wxd8+
Ahora las piezas del bando blanco ganan
fácilmente.
EJ E M PLO 2
En la siguiente posición, Tigran Petro­
sian obligó a su adversario a mover los
peones de su enroque con sucesivas
a�enazas, hasta que aparecieron debi­
lidades decisivas.
ESTRATEGIA EN El AJEDREZ 1 0 1
a
b
c:
d
e
f
g
h
1 .�e4 g6 2.�g4 hS
La amenaza del sacrificio !xg6 obliga a
este nuevo avance, que crea más debili­
dades. Pero si 2 ... c;t>h7 3.!xg6+ fxg6
4.Wi'xe6 E:fs s.E:d7 las piezas del bando
blanco ganarían con suma facilidad.
dades, pero no había otra forma de evitar
el sacrificio de Alfil en la casilla g6 se­
guido de la entrada de la Dama en e6.
Pronto veremos que las consecuencias
derivadas de la debilitación del enroque
serán bastante serias, pero tampoco bas­
taba con defender el peón e6 mediante
3 ... :B:d6, en vista de 4.g4, abriendo deci­
sivamente líneas para el ataque, por
ejemplo 4 ... :B:cd8 5.gxhS :B:xd3 6.:B:xd3
E:xd3 7.hxg6 fxg6 8.Wi'h8+ c;t>f7 9.tLles+
ganando la Dama.
4.!c4 gxd 1 + s.gxd 1 ctlf7
6.e4!?
3.�h3
3...fS
Este movimiento, como todo avance de
peón en el enroque, crea nuevas debili-
La ventaja de las blancas es muy grande
y con esta jugada se abre el centro de­
cisivamente. Las negras no tienen bue­
na defensa contra el cambio de peones
en fS, seguido de la captura de ese peón
con la Dama (el peón e6 está clavado)
o la jugada :B:el atacando nuevamente
en e6. Petrosian ganó la partida poco
después.
Las debilidades de una ca­
silla pueden tener un papel deci·
slvo en la partida, sobre todo
cuando se trata de casillas que es­
tán cerca de la posición del Rey.
1 02 ESTRATEGIA EN EL AJ EDREZ
EJ EM PLO 3
1 J�e8?
..
El siguiente caso ilustra muy bien la for­
ma de atacar las casillas débiles del en roque.
En este tipo de posiciones, a las blancas
les conviene cambiar los Alfiles de casi­
llas negras, para dejar en evidencia la
debilidad de dichas casillas. La disposi­
ción de la Dama en d2 y el Alfil en f4 es
típica para llevar a cabo dicho ataque y
por ello jugaron...
Ahora, esta jugada ya no sirve de nada y
las piezas del bando blanco pueden de­
sarrollar un ataque decisivo en pocas
jugadas, explotando la debilidad de la
casilla h6.
1 .ih6
.
3.llJ h5+! gxh5
No sirve 3 . ..<ii hs 4.Wh6 E:gs s.tll gs ga­
nando.
Se trata de una jugada realizada con la
intención de forzar el mencionado cam bio de Alfiles.
Nótese que si las blancas hubieran ju­
gado la natural 1 .0-0 habrían dado a las
negras la oportunidad de evitar el cam bio con 1...E:es y si 2.�h6 .ihs.
O Las •casillas débiles• es un
concepto avanzado pero funda·
mental en el juego posicional.
Como hemos visto, los movlmien·
tos de peones están muy relacio­
nados con la creación de estas
casillas débiles.
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ 1 03
5 ... ltJf5 6.ltJg5 @g7 7.�xh7+
@f6
4.�gs+ @ha s.�xh5
Las negras ya no tienen defensa, pues si
s . . . fs 6 . tlJ gs ci> g7 7.Wxh7+ i> f6
s.Wh6#. Por ello, intentan devolver la
pieza, pero las blancas prefieren conti­
nuar con su ataque.
8.�xf7+ @xg5 9.h4+ @h6 1 0.g4
Y las negras se rinden, pues no tienen
ninguna de�ensa satisfactoria contra gS.
RECUE R DA
•
•
Es recomendable considerar cada una de las jugadas de peón y valorar las
caslllas que pueden quedar débiles con su avance.
Debemos colocar nuestras piezas en las casillas débiles del adversario y
procurar cambiar las piezas enemigas que puedan defender dichas ca­
sillas.
Ejercicios prácticos (soluciones en la pág. 169)
O Juegan las blancas
a
b
e
d.
•
f
¿Cuál es la mejor
continuación?
�
o
e Juegan las blancas
e Juegan las negras
h
¿Cómo pueden
conseguir ventaja?
¿Cómo aseguran una
posición favorable?
�
�
La seg u ridad d e l Rey
El enroque
debilitado
Podríamos considerar la siguiente posi­
ción como la ideal del enroque.
•
b
c
d
e
f
g
h
Fijémonos sobre todo en la posición de
los peones, que no se han movido. Por
ello, no existen casillas débiles en el en­
roque que puedan ser ocupadas por las
piezas enemigas y se trata de una posi­
ción muy segura para el Rey negro.
En cambio, las posiciones que vamos
a ver a continuación presentan impor­
tantes debilidades. Por ejemplo, en el
siguiente diagrama, los peones se han
movido, dejando débil la casilla g6, que
ha sido ocupada por la Dama blanca y
de la que no será fácil desalojarla.
1
b
c
d
e
f
g
Como consecuencia, el Rey negro se en­
cuentra en grave peligro y su adversario
puede crear fuertes amenazas por las
casillas blancas.
En la siguiente posición, las negras
han avanzado su peón del enroque a
g6, lo cual debilita las casillas negras,
donde pueden colocarse las piezas ene­
migas.
1
b
c
d
e
f
g
h
Por ejemplo, la Dama blanca puede co­
locarse sin impedimentos en h6 y la si­
tuación se agrava si, como ocurre aquí,
una pieza enemiga llega a f6, ya sea un
peón o un Alfil, o también un Caballo,
que crean amenazas decisivas contra el
Rey negro.
E N ROQU E DEBI LITADO
CON PEO N ES DOBLADOS
Veamos un ejemplo de enroque debi­
litado cuando dos de los peones han
quedado doblados, una situación muy
peligrosa, pero que ocurre con relativa
frecuencia. La posición pertenece a
una partida jugada en 1 950 entre dos
fuertes grandes maestros: Bronstein y
Najdorf.
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ 1 05
La idea es atacar h7, que no resulta fácil
de defender.
4 .. ,gg7
Si 4...ltJg7 las blancas dan mate con un
sacrificio de Dama típico s.'&xh7+
<ii x h7 6.l::! h 3+ ltJ hS 7.l::! x hS+ <ii g 7
s.ih6+ <ii h7 9.ifs#.
a
b
c
d
e
f
g
h
Lo malo de esta posición no es solamente
el peligro por la colwnna g, sino también
la debilidad de la casilla h6, donde pueden
colocarse la Dama o el Alfil blancos, y tam­
bién la del peón h7, que ha quedado aisla­
do y necesita la defensa de las piezas.
s .thG ggs 6.gha
.
1 .llJf5
Y las negras se rinden, pues el punto h7,
doblemente atacado, no puede ser pro­
tegido nuevamente y no existe defensa
contra la amenaza 7.if8. Por ejemplo,
si 6 ... ltJg7, 7.'&h4 para seguir con 8.�gS
y las blancas ganan fácilmente.
El Caballo es una pieza excelentemente
situada para atacar al Rey enemigo; por eso
las piezas negras lo eliminan cuanto antes.
1 ....ic8 2.'1Wh5 .txf5 3.exf5 ggs
4.fü3
La columna
de ataque
En otras ocasiones, la seguridad del Rey
no se ve comprometida por las debilidades
del enroque, sino por la existencia de líneas
abiertas que las piezas enemigas pueden
aprovechar para el ataque. Las colwnnas
abiertas son especialmente importantes,
pues por ellas pueden actuar las piezas más
poderosas, como son la Dama y las Torres.
Analicemos la posición reflejada en el
siguiente diagrama, que ilustra un sacri-
1 06 ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
ficio de peón muy habitual para abrir
columnas contra el enroque.
abren columnas contra el propio Rey. La
posición del enroque no presenta debi­
lidades y tras L.tll a6 2.gS tll h S las ne­
gras no corren peligro.
2J�hg 1 ! c!bf6
a
b
c
d
e
f
g
h
1 .g4
Las piezas del bando blanco sacrifican este
peón, con el fin de abrir una colwnna para
el ataque. Se trata de un procedimiento
típico en las posiciones con enroques en
flancos opuestos. En cambio, si ambos
bandos estuviesen enrocados por el lado
corto, las blancas no podrían permitirse
un avance así, ya que también debilitaría
la posición de su propio Rey. De todas
formas, la jugada de las blancas solamen­
te es efectiva en caso de que las piezas
negras acepten el peón, y en realidad hu­
biera sido mejor jugar L°Wd6 °Wxd6
2.:i':!:xd6, pues se conserva cierta ventaja al
dominar la única columna abierta.
1 ... c!bxg4?
No hay nada mejor: si 2...hS 3.h3, o si 2...
f5 3.exfS. Gracias a la columna abierta,
las blancas lanzan un ataque ganador.
3.gxg7+! ©xg7 4.'?9g5+ ©ha
5.'?9xf6+ ©g8 6.gg1 #
Es peligroso abrir columnas
contra el propio enroque. A veces
hay que rehusar a la ganancia de
un peón si conduce a la apertura
de una de esas columnas.
Insuficiente
protección del Rey
Esto es un serio error. Hay que ser muy
cuidadoso al aceptar estos peones que
Aunque la posición del enroque no pre­
sente casillas débiles, este puede venirse
abajo frente a un ataque numéricamen­
te superior. La protección de las propias
piezas es muy necesaria y hay que pro­
curar no alejarlas de la defensa.
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ 1 07
3.tll e4
Las blancas tienen abierta la colum­
na g, que apunta directamente al en­
roque enemigo y además ya han colo­
cado una Torre en ella. Esto hace que
las negras deban jugar con mucha pre­
caución para no caer bajo un ataque
imparable.
Posiblemente tendrían que haber aten­
dido al peligro en la columna abierta, ju­
gando l...g6, a pesar de que tal jugada crea
algunas debilidades. Sin embargo, de
modo muy imprudente, capturaron el
peón central, con lo que alejaron la única
pieza que defendía el enroque. El castigo
fue inmediato.
Las blancas tienen todas sus piezas en ac­
ción para el ataque y ganan un tiempo ata­
cando el Caballo en dS. Sería peor 3.Whs
ctJ7f6, o bien 3.i.e4 ctJf4 4.\Wg4 g6, ya que
en ambos casos las negras se defienden.
3 ... lü7f6 4J�xd5 tll x d5
2
1 ... tüxd5? 2.i.xh7+!
Un típico sacrificio para destruir los
peones que protegen al Rey negro. In­
cluso con desventaja material, las blan­
cas tendrán superioridad de fuerzas
frente a los escasos defensores del Rey
negro.
2 ... ci>hS
Las piezas del bando negro perderían de
corrido si tomaran el Alfil: 2 ... <J:?xh7
3.\Whs+ <J:?gs, pues tras un nuevo sacri­
ficio para dejar al Rey negro sin la pro­
tección de sus peones 4.!'í:xg7+! i'xg7
s.\Wgs+ <J:?h7 6.!'í:gl, las amenazas de
mate con la Dama en g7 o hS y h4 serían
imparables.
•
b
e
d
e
f
g
h
Después de 4... ctJxh7 s.Whs las blancas
tendrían igualmente un fuerte ataque, y
sin haber tenido que entregar material a
cambio.
5.'?9h5 tll f4 6.'?9h4
d
e
f
g
h
1 08 ESTRATEGIA EN EL AJ EDREZ
Tras estos movimientos ya no hay defen­
sa satisfactoria.
Por eso Keres, antes de iniciar su ata­
que, elimina ese posible defensor.
6. llJe2+ 7.'it>b1 llJxg 1 8.if5+
'it>g8 9.Wlh7#
1 J�xd7! ixd7 2.id3
..
U NA LECCIÓN DE PAU L KERES
Para asegurar el éxito del ataque, a veces
hay que cambiar el mejor defensor del
enroque, incluso aunque haya que ceder
material, como hizo el gran maestro Ke­
res en la siguiente posición.
Es fácil comprobar que el enroque negro
está insuficientemente defendido. Las
blancas amenazan, entre otras, con
2.Wgs g6 3.hS tras lo cual queda en el
aire la amenaza del sacrificio de Alfil en
g6. Las negras optan por una defensa
rebuscada, pero que no da resultado.
Las blancas tienen sus piezas muy bien
colocadas para atacar el enroque negro.
La Torre en g3 está apuntando hacia g7
y la Dama puede entrar por las casi­
llas gS o h6 (ya que el peón g7 está cla­
vado). El Alfil puede ir a la casilla d3 y
hasta el Caballo puede colaborar en el
ataque por e4. Incluso el peón eS resul­
ta muy útil al restringir la actividad de
las piezas negras.
Y ¿con qué defensores cuenta el enro­
que de las negras? Sus tres peones están
bien colocados pero son poca defensa
ante tantas piezas atacantes. Seguramen­
te las negras tendrán que jugar muy
pronto su peón a g6 y las blancas podrán
avanzar el suyo a hS para abrir columnas.
Solo el Caballo en d7, que puede jugar a
f8, parece estar en disposición de ayudar
en la defensa del enroque.
2 ... h6 3.Wlf4
Tal vez las negras confiaban en 3.Wxh6
Wxes 4.Wh7+ cJ:? fs s.Whs+ cJ:?e7
6.Wxg7 Wxg7 7.!!xg7 con lo que salva­
rían sus problemas.
Debemos mantener al Rey
siempre fuera de peligro.
ESTRATEGIA EN El AJEDREZ 1
09
También pierde 5 . @gs 6.'1Wxh6 fS
7.exf6.
3 ...@fa
..
6.i.g6
•
b
e
d
e
f
g
Y las negras se rinden, puesto que si
6...É!.e7 7.'1Wh8#.
Las negras han sido incapaces de pres­
tar ayuda a su Rey. Precisamente el sa­
crificio inicial de la calidad eliminó la
pieza que defendía f6, una casilla vital
para el Rey negro.
h
4J'�xg7! @xg7 5.Wff6+ @fa
R ECUE R DA
•
•
No hay que mover los peones
del propio enroque si no existe
una buena razón para ello.
El enroque necesita también la
protección de las piezas. Debe­
mos procurar no alejarlas demasia­
do y no abrir lineas para las piezas
enemigas, en especial columnas.
Ejercicios prácticos (soluciones en la pág. 170)
O Juegan las blancas
e Juegan las blancas
¿Cuál es la mejor
continuación?
¿Cuál es la mejor
continuación?
¿Cuál es la continua­
ción más fuerte?
�
�
�
O Juegan las blancas
Deb i l idades en e l e n roq ue
Ejemplos de
en roque debilitado
En este apartado nos disponemos a exa­
minar algunas posiciones de enroque
debilitado y los problemas relacionados
con ellas. Se trata solo de esquemas en
los que se han eliminado las demás pie­
zas, pero es precisamente la presencia de
esas piezas la que permite aprovechar las
debilidades del enroque.
Se entiende por debilidades principal­
mente casillas que no pueden ser prote­
gidas por los peones del enroque y que,
por lo tanto, podrán ser ocupadas por
piezas enemigas.
En la siguiente posición, las blancas tie­
nen bastante debilitado su enroque debido
a la presencia de un peón doblado. Ello
debilita algunas casillas, especialmente h3
y también f4 o h4. También cabe conside­
rar que la apertura de la columna g puede
ser aprovechada por el adversario; por úl­
timo, el propio peón en f3 requiere protec­
ción y es otro objetivo de ataque.
presenta debilidades importantes en las
casillas negras, concretamente h6 y f6,
donde las blancas pueden colocarse para
crear amenazas sobre el Rey enemigo.
Esta posición de enroque mejora mucho
con la presencia de un Alfil negro en g7,
defendiendo las casillas débiles mencio­
nadas.
O El enroque es muy importante
porque afecta de manera decisiva a
la seguridad del Rey. La estructu­
ra de peones que lo protegen debe
permanecer lo más sólida posible,
preferiblemente sin ser movida.
En el esquema siguiente tenemos otras
dos posiciones debilitadas en el enroque.
Por parte de las blancas, con todos los
peones en casillas blancas, destaca la
debilidad de las casillas negras, en espe­
cial g3, y también f4, h4 o e3.
a
La posición de las negras, aunque no tan
débil como la de las blancas, también
b
c
d
e
f
g
h
En cuanto a las debilidades del enroque
negro, son algo más serias, pues son
débiles las casillas f6, fS, h5 y el propio
peón en h6. Incluso gS puede ser obje-
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ 1 1 1
tivo de ataque ya que un posible sacri­
ficio de pieza en esa casilla dejaría al
Rey negro bastante descubierto. Tam­
bién la ruptura con un peón en f4 es un
buen método de ataque, como vamos a
tener ocasión de comprobar en la par­
tida Mikenas-Lebediev, que se analiza
más adelante.
1 .e5 !! dxe5 2.tlide4
Dos partidas modelo
A continuación vamos a analizar en de­
talle dos excelentes partidas.
KORCH NÓl-TAL
En el siguiente ejemplo, tomado de una
partida disputada entre dos jugadores de
la máxima categoría como son el cam peón mundial Mijaíl Tal y Víktor Korch­
nói, reconocido como uno de los mejo­
res jugadores de todos los tiempos que
no alcanzó el título mundial, veremos
cómo explotar las debilidades en las ca­
sillas próximas al enroque.
La partida se jugó en el campeonato so­
viético del año 1962. Korchnói, que juga­
ba con blancas, empieza con una ruptura
central, que implica un sacrificio de peón,
con el que pone sus piezas en juego.
Las blancas plantean diversas amenazas;
la más inmediata, d6. También el peón
cS está bajo ataque, aunque ese no es el
objetivo de Korchnói, que va a preferir
eliminar el Alfil de casillas negras ene­
migo, tras lo cual las debilidades de las
casillas h6 y f6 empezarán a hacerse evi­
dentes.
2 ... �d8 3.ilbxf6+ llixf6 4.d6
tbe& 5.fxe5
Puede verse que las piezas del bando
blanco han recuperado el peón y debili­
tado notablemente el enroque enemigo,
por lo que su ventaja es clara. Ahora las
negras tienen su Caballo en f6 atacado y
en caso de 5 ... lt:Jd7 6.lt:Jds sus problemas
serían muy serios. Mijaíl Tal encuentra
una solución mejor, aunque a fin de
cuentas no será suficiente.
1 1 2 ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
O La mejor situación del enro­
que ocurre cuando los peones
que están delante del Rey se en­
cuentran en su posición lnl·
dal. Sin embargo, no siempre es
posible conseguirlo y cada mo·
vlmlento de un peón en el en·
roque aea alguna debilidad
que según las circunstancias pue­
de llegar a tener una importancia
decisiva.
9.@h2! b3
Ahora 9 ."Wc6 se responde con 10.�c4
y tanto hl como g2 quedan protegidas.
..
5 ... b4! 6. .!Dd5 .!Dxd5 7.VNxd5
ib7 8.V9d2 V9d7
1 O.:¡:'gac1 VNxa4 1 1 .ic4 icS
1 2.fü1 :¡:'g b4
Las negras han conseguido crear cierto
contrajuego y plantean también sus ame­
nazas con .. ."rífc6. Pero Korchnói lo evi­
ta con una sencilla jugada que nos re­
cuerda que a la hora de llevar el ataque
también hay que pensar en no descuidar
la defensa.
Y por fin las blancas pasan al ataque direc­
to. Con el siguiente cambio, eliminan el
defensor de la casilla g7 en el enroque negro.
1 3.�xe6 i.xe6 1 4..th6 ges
1 5.V9g5
En un enroque con flan·
chetto es vital conservar el Alfil
defensor
1
b
c
d
e
f
g
h
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ 1 1 3
Se aprecian claramente las debilidades del
enroque negro y el uso que han hecho las
blancas de las casillas débiles h6 y f6. No
hay buena defensa contra 16.'1Wf6, que
plantearía una amenaza de mate inevitable.
Ya hemos dicho que la ruptura f2-f4 es
una de las formas de llevar a cabo el ata­
que y aquí las piezas blancas no vacilan
en entregar material para realizarla exi­
tosamente.
1 s ...�e4 1 &.m2
1 .f4! .be3+ 2.i>h 1
�xc1
Ahora las blancas podían jugar sencilla­
mente 3.'!Wxcl, con lo cual obtenían gran
�ompensación por la calidad. Sin embar­
go, deciden acelerar el ataque, como
vemos a continuación.
3.fxg5 i.xg5
Korchnói no pierde de vista las amenazas
de su rival y realiza esta buena jugada
preventiva que evita 16 ... :ge2+. Tras ello,
ante la amenaza 17.'1Wf6, Tal no tuvo más
remedio que jugar 16 .. fS, a lo que siguió
l 7.'1Wf6 '\Wd7 18.:gxcS y las piezas del ban­
do blanco ganaron 18 jugadas más tarde.
.
M I KE NAS-LE B E D I EV
Para finalizar, vamos a analizar una par­
tida en la que se enfrentaron Mikenas y
Lebediev, con un ataque típico contra
una de las posiciones examinadas rema­
tada brillantemente por las blancas.
4.�xf6! ci>g7
No sirve 4 ... i.xf6 porque entonces
s.'1Wd3 con mate imparable.
5.'!Wd3 h5
Para evitar 6.lll g4. En caso de 5 ...\tixf6,
entonces 6.lll g4+ seguido de mate.
1 1 4 ESTRATEGIA EN El AJEDREZ
6.h4 <;f;>xf6
7.tlig4+! hxg4 8.i.e5+ <;f;>xe5
9.'?Bd4#
Las blancas finalizan su ataque con dos
nuevos sacrificios.
RECUE RDA
•
•
Incluso en las posiciones de ataque más claras, no hay que perder de vista
las amenazas del rival. A veces hay que hacer un alto en nuestro ataque y
aplicar alguna medida defensiva que evite su contrajuego.
No se deben mover los peones del enroque salvo que haya una buena
razón para ello. Si es necesario mover uno de esos peones, debemos hacer­
lo de modo que queden menos casillas débiles.
Ejercicios prácticos (soluciones en la pág. 170)
O Juegan las blancas
e Juegan las negras
O Juegan las blancas
¿Cómo puede seguir
la partida?
¿Cuál es el mejor
plan?
¿Cuál es el plan más
fuerte?
CL®
CL®
CL®
E n roq ues en fl a n cos opuestos
mente peligroso mover los peones del
enroque.
Introducción
y principales
conceptos
O
Una de las principales características de
las posiciones con enroques en flancos
opuestos es la participación de los peones
en el ataque, buscando la apertura de lí­
neas. Consideremos el siguiente esquema:
Las posiciones con enro·
ques en flancos opuestos son
comparables a una carrera entre los
dos bandos para ver quién llega
antes en el ataque al Rey enemigo.
Cada tiempo es vital.
Partida modelo: un
ejemplo de Geller
a
b
c
d
e
f
g
h
Las blancas pueden avanzar sus peones
en el flanco de Rey sin problema, lo que
no podrían hacer con tanta despreocu­
pación si su Rey hubiese enrocado corto
y se encontrara en gl.
Otro factor importante relacionado
con ello es la situación de los peones del
enroque. Si no se han movido, el adver­
sario necesita muchas jugadas para abrir
una columna. Por ejemplo, en la posi­
ción del diagrama, las blancas pueden
jugar g4-h4-g5-h5, pero todavía no se
puede abrir ninguna columna. Pero si
colocamos el peón negro en h6, con el
avance g4-g5 las blancas conseguirían
abrir una columna con rapidez. De ahí
se deduce que en las posiciones con en­
roques en flancos opuestos es particular-
El siguiente ejemplo muestra muy bien
el tipo de juego característico de los en­
roques en flancos opuestos, sobre todo
en lo que se refiere a la lucha para abrir
columnas mediante el avance de peones.
Se trata de una partida jugada por el gran
maestro Efim Geller en 1952, en la que
se llegó a la siguiente posición:
c
d
e
f
g
h
La batalla con el avance de los peones ya
ha comenzado. Sin embargo, las negras
tienen sus peones del enroque en la po-
1 1 6 ESTRATEGIA EN El AJEDREZ
sición inicial y las blancas necesitan bas­
tantes jugadas para poder realizar una
ruptura en ese flanco.
En cambio, en el flanco de Dama el
enroque blanco tiene un peón avanzado
y las negras lo van a aprovechar muy
pronto para abrir una columna. Ni siquie­
ra la posición del Alfil en la casilla b2
llega a compensar del todo esa debilidad,
pues su acción es puramente defensiva, al
estar su actividad limitada por el sólido
peón negro situado en eS.
Veamos a continuación cómo se desa­
rrolló la lucha.
1 ... b4! 2.lüe2
Es natural que a las blancas no les con­
venciera 2.'0a4 .id7, tras lo cual el in­
evitable cambio en a4 destrozaría su
enroque. Pero ahora, una vez alejado el
Caballo, la ruptura con a5-a4 consigue
rápidamente abrir una columna contra
el Rey blanco.
2 ...a5!
3 ... �d7!
Una jugada excelente. El cambio en f4
daría más vida al Alfil en b2. Ahora pa­
rece que el avance del peón blanco a f5
deja al Alfil en e6 sin retirada; pero Ge­
ller lo tenía previsto...
4.f5 �c5 5.Wi'f3
El Alfil ya puede retirarse a d7 sin nin­
gún problema, pero Geller no desea per­
der tiempos y sacrifica una pieza para
adelantarse en el ataque. No olvidemos
que estas posiciones son una especie de
carrera por ver quién llega antes.
5 ... a4! 6.h4
3.f4
Después de las jugadas 3.gs 'Od7 4.h4
a4 puede verse claramente la diferencia
entre haber movido un peón del enroque
y no haberlo hecho. Las negras abren
una columna, mientras que las blancas
no pueden hacer lo propio.
Las blancas rehúsan el regalo, pero su
ataque de peones va mucho más lento que
el de las negras. De todos modos, veamos
qué pasaría en caso de capturar el Alfil.
Tras 6.fxe6 fxe6, las blancas solo dispon­
drían de una casilla para su Dama, pues
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ 1 1 7
si 7.V!ffe3 i.gs. Así que tendrían que jugar
7.V!ffg3 y tras 7 ...i.h4 8.Vlffh2 su Dama
quedaría apartada del juego y las negras
podrían seguir con su ataque en el otro
flanco: 8... axb3 9.axb3 i.gs+ 10.'it>bl
V!ffas 1 1.lt:Jcl hcl 12.'it>xcl y el sacrifi­
cio de pieza 12 ...lt:Jxb3+ 1 3.cxb3 V!ffcs+
abriría paso a un ataque decisivo, por
ejemplo 14.'it>b l !!f2 1 5.!!cl !!xb2+
16.@xb2 V!ffd4+ 17.'it>bl !!al+ 18.'it>c2
!!a2+ 19.'it>bl Vlib2#.
Se amenaza 10 ...!!xb2 1 1 . 'it>xb2 V!ffa3+
12.'it>bl !!as ganando. Así, las blancas
deben abrir un escape para su Rey, pero
tampoco supone ninguna defensa.
1 O.c4 gxb2 ! 1 1 .©xb2 �a3+
1 2.©b 1 gas
6... axb3 7.axb3 ga2!
A pesar de la Torre de menos, el ataque
del bando negro es ganador.
Nuevamente las negras entregan su Alfil
para acelerar el ataque. Con laJ �gada de
Torre no solo se amenaza 20...\W aS, sino
que en algún momento la Torre podrá
sacrificarse para eliminar el Alfil situado
en b2, que es el mejor defensor del Rey
blanco. Al no poder mejorar más su po­
sición, las blancas aceptan la pieza.
1 3.lüc1 �a 1 + 1 4.©c2 ga2+
1 5.llixa2 �xa2+ 1 6.©c1
lüxb3+ 1 7.�xb3 �xb3
8.fxe6 fxe6 9.�e3 �a5!
La ventaja de las negras es decisiva y no
tardaron en ganar.
Las posiciones en las que los
Reyes han enrocado en flancos
opuestos se presentan con bas­
tante frecuencia.
1 1 8 ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
RECUE R DA
•
•
Con los Reyes enrocados en flancos opuestos, la Iniciativa y los tiempos
para llevar a cabo el ataque son fundamentales.
Si los Reyes están enrocados en flancos opuestos hay que procurar no
mover los peones del enroque. Si los peones de un flanco ya se han movido,
es mejor no enrocarse por ese flanco, salvo que el adversario ya se haya
enrocado por ese mismo flanco.
Ejercicios prácticos (soluciones en la pág. 170)
O Juegan las blancas
f) Juegan las blancas
O Juegan las blancas
•
b
e
o
•
f
11
¿Cuál es el mejor
plan? ¿Cómo puede
seguir la partida?
¿Cuál es el mejor
plan? ¿Cómo puede
seguir la partida?
¿Cuál es la mejor
continuación para esta
partida?
�
�
�
La estructu ra d e peones
Cadenas de peones:
estrategia general
Vamos a tomar como ejemplo la posición
dada tras las primeras jugadas de la va­
riante del avance de la Defensa Francesa:
El conocimiento de las cade·
nas de peones y los planes aso·
ciados a ellas es muy importante
en la estrategia del ajedrez mo·
derno.
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ 1 1 9
1 .e4 e& 2.d4 d5 3.es c5 4.c3
Los peones centrales han formado una
cadena bloqueada y cada bando atacará
la cadena de peones enemiga por su
base, es decir, el peón que forme parte
de la cadena bloqueada y que se en­
cuentre más atrás. En el caso de las ne­
gras, el objetivo es el peón d4 y por eso
es muy útil la jugada 3 ...cS. Contra ello,
las blancas tratan de conservar intacta
su cadena con 4.c3. La estrategia poste­
rior de ambos bandos gira en torno a lo
expuesto, por lo que las negras suelen
seguir con:
4...tll c6
Esta es una jugada natural de desarrollo,
y además ataca sobre d4. Las blancas
responden con otra jugada con ventajas
similares.
5.tll f3 '1Wb6
Esta salida de Dama, muy típica en estas
posiciones, aumenta la presión sobre la
casilla d4. Las negras podrían incremen­
tarla más tarde con su otro Caballo que
puede ir a e7 y luego a fS.
ANÁLI S I S
Consideremos solo la estructura de peones
en esta posición, obviando la de las piezas.
Existe una tensión en el centro: los peo­
nes que se atacan mutuamente. En prin­
cipio, a las blancas no les conviene rea­
lizar el cambio en cS, pues su cadena de
peones se quedaría sin un importante
apoyo. Veamos la siguiente estructura,
derivada de ese cambio:
El peón en eS es más fácil de atacar y
puede requerir la ayuda de sus piezas.
Por supuesto, también podría ser apoya­
do por su compañero si avanza a f4, pero,
contra ello, las negras pueden añadir un
nuevo atacante con su peón en f6:
1 20 ESTRATEGIA EN El AJEDREZ
Ahora las blancas tendrán que decidir
entre permitir el cambio en eS, que las
dejaría con un peón aislado, o realizar el
cambio en f6, con lo que su cadena de
peones en el centro desaparecería.
Así las cosas, las blancas no deben
cambiar en cS, salvo que exista un buen
motivo para ello. Y ¿qué deben hacer las
negras? Si son ellas las que cambian, que­
dará una estructura como la siguiente:
normales es más difícil aumentar la presión
sobre c3 que sobre d4. Eso deja vía libre a
las blancas para el ataque en el otro flanco;
por ese motivo, pasar un peón con ...cS-c4
es algo que hay que meditar muy bien.
Todo lo que hemos dicho para las ne­
gras es aplicable a las blancas en el otro
flanco. Así, el avance del peón a f4 y lue­
go a fS es uno de los mejores planes a
disposición del primer jugador.
Islas de peones
El único cambio sustancial en esta es­
tructura es que ya ha quedado fijada y
se ha aliviado un poco la presión sobre
el punto d4. Por lo demás, los planes es­
tratégicos no han sufrido grandes varia­
ciones.
Las negras pueden avanzar su peón a c4,
con lo que alargan la longitud de la cadena
de peones y llegan a esta estructura.
a
b
c
d
e
f
g
h
Ahora el plan de las negras será atacar la
base con ...bS y ... b4. Sin embargo, eso lleva
bastante tiempo y, además, en condiciones
Otro importante concepto relacionado
con la estructura de peones es el de las
islas o grupos de peones.
En la siguiente posición, las blancas
tienen sus peones en dos islas o grupos,
mientras que los de las negras están to­
dos separados, formando cuatro islas
(solo c6 y c7 están juntos, aunque dobla­
dos y, por lo tanto, débiles). La estructu­
ra de peones ideal es con todos los peo­
nes agrupados y hay que procurar tener
el menor número de islas posible.
A pesar de que las negras tienen un peón
de más, la ventaja es de las blancas. Va­
mos a analizar el desarrollo para com­
probar la debilidad de la estructura de
peones de las negras.
ESTRATEG IA EN El AJEDREZ 1 2 1
1 J'�h1
Comienza el ataque sobre los peones
débiles. Al no tener ningún compañero
que pueda defenderlos, las negras nece­
sitarán hacerlo con sus piezas, lo que las
dejará en una posición muy pasiva.
consiguen defenderlo todo, aunque por
muy poco tiempo, como vamos a tener
ocasión de comprobar.
5 .. ,ge7 6.gxe7 i.xe7 1.ghs id&
8.g5
1 .. J�h8 2J�h6
Otro ataque sobre un peón débil. De
momento, las piezas del bando negro
logran defenderlo todo.
2 ...i.d6 3Jkh1 gd7 4.g4
Las blancas han conseguido que todas
las piezas negras estén a la defensiva y
ha llegado el momento de tratar de in corporar un nuevo atacante sobre la ca­
silla h7. La idea es llevar el peón hasta la
casilla g6, así que las negras tienen que
hacer algo para impedirlo.
4.. i.fS s.ge6
.
a
b
c
d
e
f
g
h
Ya no hay defensa contra g6 y las negras
pierden un peón.
s ...mes 9.g& h& 1 o.ttJt&
Ante la amenaza g7, las negras tienen
que perder material.
1 O.. ifS 1 1 ,gxeS ig7 1 2,ges+
gxe8+ 1 3.tlJxeS i.xb2 1 4.g7
i.xg7 1 5.tlJxg7 1 ·0
.
Estructuras
típicas
a
b
c
d
e
f
g
Otra de las islas de las negras está bajo
ataque. Sin embargo, las negras todavía
El concepto de Islas de peo·
nes fue introducido por Capablan·
ca, quien remarcó la importancia de
mantener los peones agrupados,
en lugar de tenerlos en muchas is·
las separadas.
Existe una serie de estructuras que se
repiten con bastante frecuencia y en la
que los planes adecuados ya han sido
bien analizados gracias a las partidas de
los grandes campeones.
«EL PEQU EÑO CENTRO))
Ya hemos vísto la estructura con la ca­
dena de peones bloqueada característica
de la Defensa Francesa. Ahora vamos a
1 2 2 ESTRATEGIA EN El AJEDREZ
estudiar la conocida como «el pequeño
centro», planteada en la posición refle­
jada en el siguiente esquema:
ción típica de las piezas negras es con un
Caballo en f6 y su Alfil en e7.
ESTR UCTU RA S ICI LIANA
Otra estructura típica muy frecuente es
la que se produce en la Defensa Siciliana,
y por eso la hemos denominado Estruc­
tura Siciliana:
1 .e4 c5 2.�f3 d6 3.d4 cxd4
4.�xd4 �f6 5.�c3 a6 6 ..ie2
Esta es una estructura que se presenta
con mucha frecuencia. Por ejemplo, se
puede llegar a ella tras realizar las si­
guientes jugadas.
1 .e4 e5 2.tlif3 d6 3.d4 exd4
4.tlixd4
Podríamos distinguir dos estructuras
diferentes dependiendo de si las negras
colocan su peón en e6 o en eS, ambas
bastante frecuentes. Veamos:
6 ... e6
La característica fundamental de esta
posición es la presencia de un peón blan­
co en e4 contra uno en d6. Esto otorga a
las blancas una ligera superioridad cen­
tral y dominio de mayor espacio. Para
las blancas son importantes las casi­
llas dS y f5, apoyadas por su peón, mien­
tras que las negras pueden utilizar es y cs.
Las piezas blancas suelen colocar su
peón en f4, con lo cual le quitan al rival
una de esas casillas y además pueden
plantear la ruptura e4-eS. Una disposi-
Las negras desarrollan su Alfil por e7 y
enrocan rápidamente. Su Caballo de
Dama puede salir por c6 o por d7.
Su Dama acostumbra a estar muy bien
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ 1 23
colocada en c7 y suelen jugar ...bS para
desarrollar su Alfil por b7.
Por su parte, las blancas suelen enro­
car corto, juegan su Alfil a e3 y el peón
a f4. Entonces podrán llevar su Dama al
flanco de Rey por e 1 y g3. También pue­
den realizar la jugada preventiva a4 para
impedir la expansión negra con ... bS.
También disponen de otro método alter­
nativo más agresivo; jugar su peón a g4
y gS, lo que revela la intención de enro­
car largo.
en la Apertura Española, por ejemplo,
tras las siguientes jugadas:
1 .e4 es 2.liJf3 l2Jc6 3..tbs a6
4.i.a4 ltJf6 5.0-0 JJ.e7 6J'&e1 b5
7.i.b3 d6 8.c3 o-o 9.h3 ltJa5
1 0..tc2 c5 1 1 .d4 V!fc7 1 2.liJ bd2
i.d7
VAR IANTE NAJDOR F
En la Variante Najdorf es bastante fre­
cuente otra estructura típica, con el peón
negro en eS:
b
c
b
e
d
e
f
g
tl
Aquí las piezas blancas pueden eliminar
la tensión central con 13.dxeS dxeS que
lleva a la siguiente posición:
6...e5 7.ltJ b3
a
a
d
e
f
g
h
El Alfil negro de casillas blancas puede
jugar tanto a e6 como a b7 (después de
...bS). El otro va a e7, mientras que el
Caballo de Dama suele jugar a d7. En
ambas Estructuras Sicilianas la columna c
acostumbra a ser de gran utilidad para
las negras.
APERTU RA ESPAÑOLA
Por último, otra estructura típica que
conviene estudiar es la que se presenta
Un factor importante es la columna
abierta d, que ambos bandos tratarán de
dominar, aunque para esto las negras van
por delante. Pero las blancas también
tienen buenos planes alternativos y son
Los peones también determi­
nan que una posición sea de tipo
abierto o cerrado.
1 24 ESTRATEGIA EN El AJEDREZ
La estructura de peones es
el mejor indicador para clasificar las
posiciones y estudiar sus planes
tlpicos. Una buena estrategia se
debe tener en cuenta
muy tentadoras las casillas dS y fS, por
lo que suelen realizar la maniobra con
su Caballo a f1 y e3, mientras que el otro
Caballo se mueve a h2, preparándose
para ir a g4 y dejando la casilla f3 a su
Dama.
También es muy frecuente que las
blancas cierren el centro con 1 3 .dS, con
lo que se llega a la siguiente estructura:
•
b
c
d
e
f
g
h
Naturalmente, esto lleva a un juego más
cerrado en el que la actividad se traslada
a los flancos. Las blancas, que tienen más
espacio, pueden atacar en el flanco de
Dama con a2-a4 para debilitar la posi­
ción negra, o en el flanco del Rey, donde
podrían preparar la ruptura f2-f4 o ganar
espacio con g2-g4 para llevar luego un
Caballo a fS. Por parte de las negras, po­
drían mejorar la posición de su Caballo
en aS, ya sea con ... ctJc4 o avanzando su
peón a c4 para seguir con ... ttJ b 7 y
... ctJcS. O también pueden intentar la
ruptura en el flanco del Rey con f7 -fS, lo
que requiere bastante preparación.
Por último, las piezas del bando blanco
pueden mantener la tensión en el centro
sin tomar ninguna decisión por el mo­
mento, realizando la jugada siempre útil
1 3.ctJfl, con lo que las negras tienen la
oportunidad de conservar la tensión cen­
tral o realizar el cambio 1 3...cxd4 l4.cxd4.
Ahora, la columna abierta c juega un
papel importante y ambos bandos se la
disputarán. También existe todavía cier­
ta tensión en el centro con los peones en
d4 y e5.
Conviene estudiar todas estas estruc­
turas tomando como ejemplo las parti­
das de los grandes campeones para ver
cómo desarrollaron sus planes. Este es
un método muy útil para mejorar nues­
tros conceptos estratégicos.
RECUERDA
•
•
Hay que procurar mantener los
peones agrupados. Cuantas
más islas de peones tenga una
posición, más débil será su es­
tructura.
Conviene estudiar las partidas de
los grandes maestros, especial­
mente si llegan a estructuras de
peones similares a las que sole­
mos alcanzar nosotros.
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ 1 25
Ejercicios prácticos (soluciones en la pág. 171)
O Juegan las negras
e Juegan las blancas
O Juegan las blancas
¿Cuál es el mejor
plan?
¿Cuál es el mejor
plan?
¿Cuál es el mejor
plan?
�
�
�
El peón a islado
Características
del peón aislado
Aunque la definición del peón aislado es
clara, debemos establecer algunas carac­
terísticas que pueden afectar a su valo­
ración. Consideremos, por ejemplo, el
siguiente esquema:
8
de los demás peones. Se trata de un peón
obviamente débil, pues puede ser ataca­
do por diversas piezas negras. Imagine­
mos un Alfil negro en f6; una Torre en
c8, un Caballo en e4, una Dama en aS,
todas ellas casillas bastante naturales
para las negras, convergiendo sobre la
debilidad blanca en c3. Es especialmen­
te importante señalar que este peón se
encuentra en una columna semiabierta,
lo que hace que pueda ser atacado por
las piezas mayores enemigas.
O Muchos grandes ajedrecistas
Las blancas tienen un peón aislado en c3
que no puede ser defendido por ninguno
se han especializado en jugar con
el peón aislado. Sin ir más lejos,
Garry Kaspárov venció en muchos
encuentros utilizando esta idea de
ataque.
1 26 ESTRATEGIA EN El AJEDREZ
Si el peón aislado no se encuentra en
una columna semiabierta, su debilidad
es menor. Por ejemplo, es lo que ocurre
en el siguiente esquema.
Aquí el peón aislado blanco en c4 puede
ser atacado por las piezas menores de las
negras, pero su defensa será fácil para las
blancas, tanto con sus piezas menores,
como también en la columna c, por
ejemplo con una Torre. Aunque sigue
siendo un peón débil, corre mucho me­
nos riesgo de perderse que el del ejemplo
anterior.
De todas maneras, la estructura más
frecuente con el peón aislado, y también
la más interesante, es la que presentamos
a continuación:
c
d
e
f
g
h
Se trata de un peón central aislado y
esta circunstancia hace variar ligera­
mente su valoración, puesto que, aun­
que en principio sigue siendo un peón
débil que necesita la defensa de las pie-
zas de su bando, este es un peón que do­
mina el centro y controla importantes
casillas, además de servir de apoyo a sus
propias piezas, por ejemplo un Caballo
en eS. Sin embargo, existe otra impor­
tante casilla, la que está delante de él,
en dS, que puede ser ocupada impune­
mente por las piezas enemigas, pues no
habrá peón que las expulse, y que tam­
bién estará al abrigo del ataque de las
piezas mayores de las blancas en la co­
lumna d.
Se trata obviamente de un punto
fuerte para el enemigo que proporciona
el peón aislado.
Por todo ello, el peón central aislado
es un caso especial, que tiene aspectos
débiles y fuertes. En general, cuando
hay muchas piezas y, en consecuencia,
existen posibilidades de montar un ata­
que, sus aspectos fuertes prevalecen;
pero en el final, como ocurre con todos
los peones aislados, sus aspectos nega­
tivos cobran una gran importancia y
pueden significar una seria desventaja.
Será este tipo de peones aislados a los
que vamos a prestar mayor atención en
nuestro estudio. Como regla general di­
remos que se trata de un peón claramen­
te débil en el final, pero bastante útil en
el medio juego, especialmente en com­
binación con una posición activa de
piezas.
El peón
aislado débil
Para entender mejor las peculiaridades
del peón central aislado vamos a estudiar
algunos ejemplos que mostrarán sus as­
pectos negativos y positivos.
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ 1 27
POLGAR-LU KACS
1 ..Jk8 2.tfb2 i.xd4 3.gxd4
gc5 4.gfd1
En primer lugar vamos a partir de una
posición dada en la partida Polgar­
Lukacs jugada en Budapest en 1991, en
la que dicho peón se muestra como una
debilidad.
Aunque existen todavía bastantes piezas,
la siguiente posición es desfavorable al
bando que posee el peón aislado. Los
Alfiles de casillas negras se cambiarán
pronto y las piezas restantes se concen­
trarán sobre el peón aislado en dS. Las
blancas para atacarlo y las negras para
defenderlo.
No va a existir ninguna posibilidad
de que las piezas negras logren una po­
sición activa, y las casillas fuertes que
controla el peón aislado (c4 y e4) son
bastante inútiles para las negras. En
'
cambio, la casilla d4 puede ser perfec­
tamente aprovechada por las piezas
blancas para añadir presión sobre el
peón aislado.
Veamos a continuación cómo conti­
nuó la partida y tendremos ocasión de
comprobar la manera en que la gran
campeona mundial Susan Polgar, que
conducía las piezas blancas, fue aumen­
tando la presión sobre dS hasta lograr su
captura:
Claramente la situación del peón aislado
es desesperada. Además, la clavada sobre
la columna d permite que las blancas pue­
dan incorporar otro atacante más jugan­
do su peón a la casilla e4.
4...Yff6 5.Yfd2 gfc8
La defensa del peón es inútil, pues si
5 . E:d8, entonces 6.e4. Por ese motivo, las
negras se resignan a perderlo en busca de
algún contrajuego en la columna c.
. .
6.J.xd5 gc2 7.tfd3 gxa2
8.J.xe6 fxe6
Hay que darle un escape al Rey, puesto
que si 8...Wffxe6?, 9.!l: d8+ ganaría inme­
diatamente.
1 28 ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
Las blancas tienen ventaja. Su estructu­
ra de peones es superior al poseer dos
islas contra las tres de las que dispone
su adversario.
de su Alfil si es por el Caballo negro, ya
que así quedarán con un final en el que
su Caballo situado en la casilla d4 será
mejor que el Alfil adversario.
9.. J�e8 1 o.�d7 �e7 1 1 .�c6
�fas 1 2J�d7
Y las blancas ganaron poco después.
2 ... llixd3 3.@xd3 gxc2 4.@xc2
@ta s.@d2 ges
FLOH R-CAPAB LANCA
A pesar de todo, de la anterior partida
no hay que sacar la conclusión de que un
peón aislado es una debilidad tan gran­
de que no puede defenderse.
La posición anterior era muy desfavo­
rable para el bando débil, pero general­
mente es posible ofrecer más resistencia.
Veamos una partida en la que el cam­
peón mundial Capablanca defendió con
éxito una posición difícil.
a
b
c
d
e
f
g
h
Las piezas negras no deben ceder el con­
trol de la columna abierta. Ahora Flohr
decide cambiar la última Torre, confiando
en la ventaja de su buen Caballo contra el
Alfü malo de las negras, pero la acertada
defensa de Capablanca llevará el juego
hacia el empate. Teniendo en cuenta eso,
tal vez fuera mejor evitar el cambio de las
Torres, aunque tampoco era seguro que
diera opciones reales de victoria.
6.gc1 gxc1 7.@xc1 @e7 8.@d2
@d6 9.@c3 b6
a
b
e
d
e
f
Esta es la posición de la partida Flohr­
Capablanca, dada en el torneo de Moscú
de 1935. Las piezas del bando negro tienen
un peón aislado en la casilla dS que, dado
lo simplificado de la posición, supone una
debilidad. Pero, como demuestra Capa­
blanca, no tiene por qué ser decisiva.
1 J�ac1 �Uc8 2Jk2
Comienza la lucha por la columna abier­
ta. A las blancas no les importa el cambio
Capablanca coloca sus peones en casillas
de color diferente a las de su Alfil. La
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ 1 29
posición de los peones en b6 y después
en f6 es muy importante, ya que cortará
el paso al Rey blanco cuando se coloque
en la casilla d4.
1 0.f4 id7 1 1 .tll f3 f6! 1 2.@d4
aS!
Es más fácil explotar la debill·
dad del peón alslado en la parte
final de la partida, cuando quedan
menos piezas, ya que la capacidad
de generar un ataque disminuye
mucho. Sin embargo, como en esta
partida de Capablanca, el peón ais­
lado no significa necesariamente la
derrota.
Ideas de ataque con
el peón aislado
Las piezas del bando negro han comple­
tado su posición defensiva ideal. Aunque
las blancas intenten aumentar la presión
sobre el peón aislado, las negras lo po­
drán defender sin ningún tipo de pro­
blema.
Como hemos dicho, en el medio juego el
peón central aislado también tiene facto­
res que favorecen a su poseedor. Para
entender mejor las peculiaridades del
peón central aislado vamos a estudiar
algunos ejemplos de medio juego, con los
planes característicos para el atacante.
1 3.tll d 2 ie6 1 4.tll b1 @e&
1 5.tll c3 @d6
a
b
c
d
e
f
g
h
Gracias a la posición de los peones ne­
gros en b6 y en f6, las negras pueden
hacer jugadas de espera con su Rey sin
que el adversario pueda penetrar. A
pesar de los intentos de Flohr, la partida
terminó en tablas.
Las blancas tienen un peón central ais­
lado, aunque tratándose de una posición
con muchas piezas, podemos considerar
que de ninguna manera representa una
desventaja en este momento.
Además, las piezas blancas están muy
bien colocadas para desarrollar la inicia­
tiva sobre el flanco de Rey, en especial el
Caballo situado en la casilla eS, y tam­
bién los Alfiles, que se encuentran en gS
1 30 ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
y d3, así como la Torre de el, que podría
unirse fácilmente al ataque.
Veamos cómo continuó una partida
entre maestros en la que se llegó preci­
samente a esta posición.
4.llJxf7! 'i:t>xf7 5.'!Wxe6#
1 .'!Wt3 gbs 2.'!Wh3
a
b
c
d
e
f
g
h
La ruptura central
Con la maniobra de la Dama, las blancas
incorporan esta importante pieza al ata­
que y ya tienen planteadas amenazas in­
mediatas sobre el enroque del adversario,
concretamente sobre la casilla h7, tras eli­
minar al defensor en f6, es decir, con
3.ll'ixds ixds 4.ixf6 ixf6 s.'1Wxh7#.
2 g6 3.i.h6 ges
...
Otra de las ideas típicas de ataque con el
peón central aislado se basa en la ruptu­
ra central. Con ello, no solo se elimina
la teórica debilidad que dicho peón po­
dría llegar a representar, sino que sobre
todo se produce la apertura del juego, lo
que de ordinario favorece al bando me­
jor desarrollado y con ventaja de espacio.
Veamos a continuación un ejemplo to­
mado de una partida jugada entre dos
grandes maestros:
a
El ataque sobre la Torre negra ha obliga­
do a esta pieza a apartarse de la defensa
del punto «f7» y ahora las blancas están
en condiciones de rematar la lucha lle­
vando a cabo una combinación bastante
típica que conviene recordar.
b
c
d
e
f
g
h
En esta posición, las blancas sacan venta­
ja con la ruptura central. Es un caso bas­
tante frecuente que además ilustra la
necesidad para el bando defensor de con­
trolar suficientemente la casilla delante
del peón aislado, en este caso dS, lo que
ESTRATEGIA EN El AJEDREZ 1 3 1
se suele hacer colocando allí uno de sus
Caballos para que realice la importante
misión de bloqueo.
7... §'g& 8.§'xg6 tll x g6
1 .dS exdS 2.llixdS llixdS
3.§'xdS i.b7
c
d
e
f
g
h
Parece que las negras han conseguido
defenderlo todo. Sin embargo, la si­
guiente combinación pone de manifies­
to sus dificultades.
Las negras no pueden cambiar las Da­
mas, puesto que tras 3 ... WfxdS seguiría
4.ixdS y las negras perderían material
al quedar atacadas las dos piezas que
están situadas en las casillas c6 y e7.
Aprovechando esta situación, las blan­
cas capturan en dS con su Dama, lo que
ahora les sirve para pasar esta pieza al
ataque sobre el enroque.
9.llixf7! gxf7 1 o.gad 1 gxd1
1 1 .gxd 1
4.§'hS
Nótese la fuerza del Alfil situado en a2,
que desde la distancia ha combinado
perfectamente con el resto de las piezas
blancas en el ataque. La amenaza es tan­
to 1 2. � d7 como 12.ixfl+ seguido de
13.� d7. Por ello, las negras no pueden
evitar llegar a un final muy desfavorable.
a
b
c
d
e
f
g
h
4 ... §'d& S.i.gS �f a d B 6.i.xe7
tll xe7 7.ti:lgS
El ataque simultáneo sobre h7 y f1 obli­
ga a las negras a entrar en una variante
forzada.
El peón aislado concede al
bando que lo posee más espado
para sus piezas en el centro del
tablero.
1 3 2 ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
1 1 ...tc& 1 2J�d6 tes 1 3.�xa&
�f8 1 4.ixf7 �xf7 1 5.b3! �e7
1 6.a4 bxa4 1 7.bxa4
R ECUERDA
•
•
La valoración de este final es de ventaja
decisiva para las blancas. Tienen la Torre
y dos peones contra el Alfil y el Caballo,
pero el avance del peón pasado pesa mu­
cho, al estar apoyado por su Torre. Las
blancas ganaron diez jugadas más tarde.
•
El peón aislado suele ser fuerte
en el medio juego, pero débll
en el flna l. Por tanto, si posee·
mos uno de ellos, debemos tratar
de conservar las piezas, mientras
que si luchamos contra él, convie­
ne simplificar la posición.
La ruptura central es un método
muy habitual, y concentrar sus
piezas en el flanco de Rey es
otro de los procedimientos más
frecuentes.
El bando que lucha contra el peón
aislado debe utilizar la casilla de
bloqueo para colocar allf una de
sus piezas.
Ejercicios prácticos (soluciones en la pág. 171)
e Juegan las negras
O Juegan las negras
¿Cuál es el mejor
plan? ¿Cómo deben
realizarlo?
¿Cuál es el mejor
plan? ¿Cómo deben
realizarlo?
¿Cuál es el mejor
plan? ¿Cómo deben
realizarlo?
�
�
�
O Juegan las blancas
El peón retrasado
Estructuras típicas
con peón retrasado
Vamos a examinar algunas estructuras
que se presentan con frecuencia en las
cuales uno de los bandos tiene un peón
retrasado, a fin de entender sus peculiari­
dades.
ta, su debilidad no reviste gran impor­
tancia.
El otro factor importante es la casilla
que está delante del peón, en este caso dS.
Tampoco puede ser protegida por ningún
peón negro y, por tanto, puede ser ocu­
pada por alguna pieza blanca, general­
mente un Caballo o un Alfil, que ya no
podrá ser desalojada de allí y que gozará
de una excelente colocación.
El Caballo es la mejor pieza
que se puede situar en la casilla de
delante del peón retrasado.
Esta es una estructura muy característi­
ca de la Defensa Siciliana. El peón negro
en d6 es un peón retrasado, pues no pue­
de ser defendido por ninguno de sus
compañeros. Pero no está aislado, ya que
forma parte de la cadena de peones ne­
gros del flanco de Rey.
Hay dos detalles muy importantes re­
lacionados con el peón retrasado en esta
posición. En primer lugar, está situado
en una columna semiabierta, lo cual sue­
le ser decisivo a la hora de catalogarlo
como una «debilidad». Gracias a esta
columna, las blancas pueden concentrar
más fuerzas para atacarlo, a la vez que
dificultan que las negras puedan desem­
barazarse de ese peón con el avance d6d5. En general, si un peón retrasado no
se encuentra en una columna semiabier-
Comparemos la anterior posición con
la siguiente, que también proviene de la
Defensa Siciliana y que igualmente se
presenta con mucha frecuencia:
a
b
e
d
e
f
g
h
El peón en d6 también está retrasado
(aunque el de e6 está a su misma altura,
no puede ayudar a su defensa) y se en­
cuentra en una columna semiabierta. Sin
embargo, la casilla dS ya no es accesible
a las blancas, lo que establece una dife­
rencia fundamental. Todas las casillas
1 34 ESTRATEGIA EN El AJEDREZ
centrales de las negras, cS, dS, eS y fS
están controladas. Además, el avance d6dS es ahora mucho más fácil de realizar.
En contrapartida, las blancas pueden
colocar una pieza en la casilla central d4,
cosa que en el diagrama anterior no po­
dian hacer ya que el peón negro estaba
en es.
tura Española. Aquí las negras tienen un
peón retrasado en c6, que está en colum­
na semiabierta, y además la casilla cS es
débil. Generalmente se trata de un peón
débil del que no resulta fácil desprender­
se, en vista de la dificultad de jugar c6-cS.
El peón retrasado
en la Defensa
Siciliana
a
b
e
d
e
f
g
h
Esta posición proviene de muchas aper­
turas abiertas. En ella el peón d6 tam bién se encuentra retrasado. La situa­
ción es muy similar a la anterior, aunque
aquí las negras pueden utilizar la co­
lumna semiabierta e para presionar
sobre el peón e4 y también usar mejor
la casilla eS, pues a diferencia de la
posición anterior, jugar su peón a f4
resulta para las blancas algo más com­
prometido, pues dejan su peón e4 más
expuesto al ataque.
Esta otra es una posición bastante fre­
cuente en la Variante Abierta de la Aper-
Vamos a analizar las primeras jugadas
de una variante muy conocida de la De­
fensa Siciliana, para ver cómo surge el
peón retrasado y para comprobar en qué
modo la presencia de las demás piezas
afecta a la valoración de dicho peón.
1 .e4 c5 2.c!lif3 d6 3.d4 cxd4
4.c!lixd4 c!lif6 5.c!lic3 a6 6.Ae2 e5
Las negras se han creado voluntariamen­
te un peón retrasado, pero a cambio han
logrado otras ventajas. En primer lugar,
han ganado un tiempo de desarrollo,
pues ahora podrán mover su Alfü a e7.
Además, han desalojado al Caballo blan­
co de su buena casilla central, y ahora no
dispone de una retirada tan buena. En
efecto, si 7.c!lifS, la respuesta 7 ... dS apro­
vecha de modo excelente la posición
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ 1 35
expuesta de dicho Caballo y la debilidad
del peón desaparece de inmediato. Las
otras dos retiradas no son muy activas.
Por ejemplo, 7.ttJf3 bloquea el avance del
peón f blanco, que suele resultar muy
útil para las blancas en estas posiciones.
La retirada a b3 tampoco deja al Caballo
con grandes perspectivas.
de los más fuertes representantes de la
Escuela Soviética, estaba considerado un
serio aspirante al título mundial en las
décadas de 1960 y 1970.
7.tll b3
Aunque el Caballo no corre peligro de ser
atacado, las casillas a las que puede dirigir­
se están controladas por las negras. En este
caso concreto, las negras pueden luchar
muy bien por la casilla dS, por ejemplo con
7 .. .i.e6, mientras que las blancas pueden
jugar, por ejemplo, 8.0-0 y 9..igs.
Dos modelos
clásicos
Nos encontramos frente a una de las es­
tructuras que ya hemos estudiado, don­
de el peón retrasado situado en la casi­
lla d6 no cuenta con la defensa natural
de su Alfil, pues este está en g7 en lu­
gar de en e7. Pero la decisión que tomó
el jugador de las negras en este momen­
to puede ser justamente criticada.
1 ...eS?!
Ahora pasamos a otra de las estructuras
estudiadas. En esta ocasión, el Caballo
blanco atacado va a encontrar una casi­
lla mucho más activa que b3 o f3.
2.tt:'lc2!
A continuación vamos a ver dos ejem­
plos protagonizados por grandes cam­
peones.
EJ E M PLO 1
La siguiente posición corresponde a una
partida jugada en 1975 en la que Efim
Geller conducía las blancas. Geller, uno
Desde aquí el Caballo puede ir a e3 o b4
y controlar el punto dS, que es de vital
1 3 6 ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
importancia. En este sentido, es muy im­
portante también la presencia del Alfil en
h4, que neutraliza el defensor natural de
dS. Las negras pueden evitar esa clavada
jugando su peón a gS, pero entonces de­
bilitarán la importante casilla 5, que que­
dará a tiro del Caballo cuando este llegue
a e3.
Con ello las negras han perdido una pie­
za que protegía la casilla vital.
7 . ..b:d5?! 8..ixd5 �e7 9..ib3
l'!ad8 1 0.g3
.
2...�c6 3.�e3 .ie& 4JUd1 Y!Jc7
Las anteriores jugadas de las blancas te­
nían como objetivo el peón retrasado y la
casilla dS. Pero es de destacar la gran ma­
niobra que ahora ejecuta Geller, con la
que se asegura el predominio en dicha
casilla.
Puede ser que la última jugada de las
blancas no se entienda, sobre todo por­
que permitía a las negras desprenderse
de su debilidad jugando ... dS, pero ello
no era posible, puesto que tras 10 ... dS?
1 1 .exdS �xdS 1 2.tll e4 las blancas gana­
rían una pieza al quedar atacadas las de
f6 y dS. Es entonces cuando la idea de
10.g3 aparece clara, pues si el peón estu­
viera en g2, las negras podrían salvar la
situación con 12 ...tll f4.
5..ixf&! .b:f& 6..ic4 i>h8 7.�d5
1 o hs 1 1 .�13 �ga 1 2.l'!d3
El Caballo en f6 era una figura muy
fuerte, por ello resulta comprensible la
decisión de las blancas de eliminarlo.
Se prepara el doblaje de las Torres en la
columna d para presionar más sobre el
peón retrasado.
...
ESTRATEGIA EN El AJEDREZ 1 37
1 2 ....ie7 1 3.gad1 �g7
Todas las piezas blancas están muy bien
colocadas, pero Geller todavía halla una
mejora. El Caballo estaría bien colocado
en la casilla dS, así que busca la ruta a
través de d2-c4-e3.
1 4.�d2 � h6 1 5.�c4 f5 1 6.exf5
�xf5
Pero en vista de la reacción negra con fS,
Geller modifica su plan. El Caballo vuel­
ve a d2 para utilizar e4, desde donde
atacará al peón retrasado. Las blancas
siguen controlando dS, así que las negras
no podrán avanzar el peón débil.
1 7.�d2 h4 1 8.�e4 hxg3
1 9.hxg3 gha 20..ie&
Se elimina así uno de los defensores del
peón d6. Las blancas amenazan 2 1 .i.xfs
gxfS 22.lll xd6 i.xd6 23.�xd6 �xd6
24.\WxeS+ con ventaja decisiva.
20 ... gh&?! 2 1 .g4 � h4
Aquí Geller continuó con 22.gS y ganó
la partida pocas jugadas después. Sin
embargo, podía haber logrado su obje­
tivo de forma más rápida con 22.lll xd6!
i.xd6 23.�xd6! füd6 24.\WxeS+ �h7
25.\Wxd6.
EJ E M PLO 2
Un peón retrasado es aquel
que se ha quedado atrás respecto
a sus compafleros, indefenso.
En este ejemplo, el gran maestro húngaro
Andor Lilienthal aprovecha los defectos
del peón retrasado frente a todo un cam­
peón mundial como Botvínnik.
1 38 ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
1 O ...i.c8 1 1 ,gc3 i.d7 1 2,gfc1 h6
A diferencia de la partida anterior, las
negras han conseguido defender su peón
débil con éxito. Pero sus piezas han que­
dado muy mal colocadas y las blancas
buscan otros objetivos.
1 .dS! exdS 2.cxdS! lli b4
3.Wi'd2 as
Pero el peón en c7 ha quedado retrasa­
do en una columna semiabierta, así que
las blancas se disponen a presionar. Las
negras podrían aliviar esa presión si
consiguieran colocar su Caballo en cS,
pero Lilienthal no lo permite.
1 3.h4 ga1 1 4.hS gas 1 s.gea
@h7 1 s.gcc3 gbs 1 7.Wi'd3 gas
1 S.llig6
Las blancas logran una superioridad de­
cisiva. 19.!%e7 no se evita con 18 ...!%e8
por la indefensión del Caballo en a6.
Lilienthal logró la victoria poco después.
R ECUERDA
•
4.a3 llia6 5.b4! i.f6 6.i.b2 Wi'd7
7.bf6 gxf6 S.llid3 a4
Ahora las blancas empiezan a presionar
el peón de c7. Para ello planean doblar
sus Torres en la columna semiabierta.
9.gac1 Wi'f7 1 O.llif4
El Caballo en f4 no solo defiende el peón
dS, que es una pieza muy útil para man­
tener la presión sobre la posición negra,
sino que además podría saltar a la fuer­
te casilla e6. Las negras lo evitan, pero
su posición sigue empeorando.
•
Un procedimiento tfpico en la lu·
cha contra el peón retrasado
es el ataque con las piezas mayo·
res en la columna semiabierta,
doblando en ella las Torres.
Aunque mediante la presión so­
bre el peón retrasado no se con·
siga su captura, siempre puede
sacarse ventaja de esta posición;
al obligar a las piezas enemigas a
defenderlo, es posible establecer
otros objetivos de ataque apro­
vechando la mala situación de las
piezas defensoras.
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ 1 39
Ejercicios prácticos (soluciones en la pág. 172)
O Juegan las blancas
e Juegan las blancas
O Juegan las blancas
¿Cuál es el mejor
plan?
¿Cuál es el mejor
plan? ¿Cómo sigue?
¿Cuál es la mejor
continuación?
�
�
�
El peón pasado
Tipos de peón
pasado
Distinguiremos dos tipos de peón pasado,
en virtud de sus características.
EL PEÓN PASADO APOYADO
En primer lugar, tenemos el peón pasado
apoyado, que es aquel que está protegido
por alguno de sus compañeros:
El peón blanco situado en la casilla eS es
un peón pasado que, además, está pro­
tegido por los peones en d4 y en f4. Por
ello, las piezas enemigas no pueden eli­
minarlo. Sin embargo, observemos que
en cuanto las blancas lo avancen, perde­
rá ese apoyo, por lo que se debe valorar
muy bien la situación antes de tomar esa
decisión.
En un final de peones, el peón pasado
es un arma muy poderosa, pues la ame­
naza de su avance obliga al Rey enemi­
go a estar siempre cerca. Por ejemplo,
en la posición del diagrama de ejem­
plo, el Rey negro no podría ir a capturar
ninguno de los peones que le apoyan en
f4 o en d4. Eso da mucha libertad al Rey
blanco, que no tendrá oposición para
penetrar por cualquiera de los dos flan­
cos y atacar a los peones situados en las
casillas fS o c6.
1 40 ESTRATEGIA EN El AJEDREZ
EL PEÓN PASADO
ALEJADO
Creación y avance
del peón pasado
Otro tipo importante de peón pasado
es el peón pasado alejado, cuya fuerza
la podremos ver en el siguiente ejem­
plo:
a
b
c
d
e
f
g
Vamos a estudiar un ejemplo magistral
a cargo de Anatoli Kárpov en el que po­
dremos ver la técnica desarrollada para
crear y aprovechar un peón pasado. En
la posición que refleja el diagrama si­
guiente, que se jugó en el campeonato
soviético de 197 1 , Kárpov llevaba las
blancas frente a otro destacado gran
maestro, Leonid Stein.
h
El peón blanco pasado está alejado del
Rey enemigo y también del grupo de
los demás peones. Esto significa que,
cuando empiece a avanzar, el Rey negro
deberá dirigirse a la columna a para
detenerlo, circunstancia que aprovecha­
rá el Rey blanco para capturar varios de
los peones enemigos.
Precisamente, cuanto más alejado
está el peón pasado, más fuerte resulta,
pues obliga al Rey enemigo a apartarse
de sus propios peones. Lo único que
deben procurar las blancas es no avan­
zar demasiado rápido el peón para no
dar a las negras la oportunidad de cap­
turarlo y regresar con su Rey. Lo mejor
es iniciar antes el avance del Rey y, solo
cuando el Rey enemigo se oponga a ese
avance, utilizar el peón pasado para
apartarlo.
Un final corno el que acabarnos de ver
estaría perdido si solo quedaran los Re­
yes. Con alguna pieza más aumentarían
las opciones de defensa, pero las negras
siempre tendrían una tarea difícil.
La posición está materialmente igualada,
pero Kárpov obtendrá ventaja posicional
creando un peón pasado alejado, para lo
cual sus piezas están muy bien colocadas.
Vamos a ver qué movimientos decide
realizar para conseguirlo.
1 .bS! cxbS 2.cxbS .id7 3J'fü1
gec8
ESTRATEGIA EN EL AJ EDREZ 1 4 1
El peón pasado tiene que superar todavía
muchos obstáculos antes de coronar,
pero la amenaza de su avance empieza a
plantear problemas a las negras. Las
blancas deben avanzarlo todo lo que per­
mita la seguridad del peón.
1 2 ... gaa 1 3.i.d& tt.J g & 1 4.ffc2
ges 1 5.i.c7
4.b6 ffb7 5.ib5
Esta jugada evita el cambio del Caballo,
que protege eficazmente el peón pasado.
5 ... gaa 6.ffb3 ie& 7.ffb4 fi..e7
8.füc1
Las negras ya no pueden mantener el
bloqueo del peón pasado ante 16.llics,
16.�c6 o 16.Wfc6.
1 5 ...fi..d S 1 6.tücS gxc7
1 7.tt.Jxb7! gxc2 1 8.tt.JxdS i.c8
1 9.g3 gxf2 20.gc1 fü6 2 1 .gxca
gxb6 22.fi..c4 ©h7 23.tt.Jxf7 1 -0
Obsérvese la coordinación de las blancas
en el apoyo de su peón.
8 ... d5 9.ffb2 d4 1 O.fi..b4 f;,,g 5
1 1 .gxca gxca 1 2.ffe2
El peón pasado está bloqueado por la
Dama negra. Por su valor, esta pieza
debe retirarse ante el ataque de cualquier
pieza enemiga.
Bloqueo del peón
pasado
La mejor forma de impedir el avance del
peón pasado es bloqueándolo con una
pieza colocada delante de él. Pero esta pie­
za bloqueadora debe permanecer mu­
chas jugadas en su puesto, así que si se
trata de una pieza de gran valor, ello su­
pone una ,desventaja. Ya vimos en la
partida anterior que la Dama no es muy
apropiada para cumplir esa función y lo
mismo pasa con la Torre, que pierde mu­
cho de su movilidad cuando está dedi­
cada a detener un peón pasado colocán­
dose frente a él. El Alfil es mucho mejor
como bloqueador; pero de todas las pie­
zas el Caballo es la ideal, puesto que no
solo no pierde efectividad al realizar esa
1 42 ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
tarea, sino que convierte la casilla de bloqueo en una excelente base de operacio­
nes, donde está protegida de los ataques
enemigos. Veamos un buen ejemplo.
3 ...i.a6
Ahora, en cambio, sería malo 3 ... ctJxe4
4.Clixe4 ixa1 s.igs Wd7 6.if6.
Esta posición corresponde a una partida
Euwe-Pilnik. En este caso, las blancas,
conducidas por el campeón mundial
Max Euwe, parecen tener ventaja gracias
a su peón pasado. Pero si estudiamos
más atentamente la posición, veremos
que dicho peón es difícil de aprovechar
gracias a la eficaz labor de bloqueo del
Caballo en d6, desde donde no solo de­
tiene el peón sino que también ejerce
una poderosa influencia sobre otras ca­
sillas de gran importancia. Sigamos el
desarrollo de la partida y detengámonos
solo en los momentos clave.
1 .f4 tfJc7 2JU2 exf4 3 .ixf4
.
Si 3.gxf4, ctJxe4 4.ixe4 �xe4 con ven­
taja.
4J�e1 V!fe7 5.g4 .tes 6.i.xe5
V!fxe5
a
b
c
d
e
f
g
h
Las negras han conseguido un excelente
bloqueo sobre las casillas negras, y las
blancas han perdido todo el control so­
bre ellas.
La fuerza de un peón pasado
se hace más evidente en el final
de la partida, una vez se han cam­
biado la mayor parte de las piezas.
Por el contrario, en el medio juego
la prioridad se centra sobre todo en
la actividad de las piezas y en la
seguridad del Rey.
ESTRATEG IA EN EL AJEDREZ 1 43
7.tl1g3 !le7 8�f1 .icS
Con buen criterio, Pilnik rehusa el cam­
bio de Alfiles.
Dada la posición bloqueada de los
peones situados en las casillas e4 y dS, el
Alfil blanco es malo.
•
9�e2 .id7 1 0.!lef1 !lf8 1 1 .�c1
tüce8 1 2.©h1 f6
De este modo se refuerza el control sobre
la casilla es, a la vez que se prepara el
cambio de Damas que va a seguir.
1 3.!lg 1 tl1g7 1 4�f3 �g5
1 5.�xgS fxg5
1 6.!lgf1 tüge8 1 7�e2 !lxf2
1 8.!lxf2 ©g7 1 9.h3 tl1f6 20�f3
.ies 2 1 .!le2 tl1d7 22.!ld2 tües
23�e2 b5
a
b
c
d
e
f
El plan estratégico de las negras ha sido
completado y su posición es claramente
superior: los peones pasados siguen sir­
viendo de poco y con su última jugada las
negras han movilizado su flanco de
Dama, donde tienen una mayoría de peo­
nes de tres contra dos.
Tras una larga lucha y a pesar de la
resistencia que opuso Euwe, ganaron las
negras.
El peón pasado
débil
La maniobra de cambio de las Damas ha
dejado a las blancas con un segundo
peón pasado y, sin embargo, ha sido fa­
vorable a las negras. La posición ideal
para las negras sería con sus Caballos en
d6 y es, y en las siguientes jugadas buscar
ese objetivo.
Hemos visto que tener un peón pasado no
significa contar automáticamente con
una ventaja. A veces puede ser incluso una
debilidad, si nos apresuramos a crearlo
sin tener antes el apoyo de otras piezas,
como ocurre aquí:
Hay que procurar no avanzar
demasiado el peón pasado si no
cuenta con la protec:dón de otras
piezas o peones.
1 44 ESTRATEGIA EN El AJEDREZ
4.ds gda s.as fS
Esta posición corresponde a una partida
jugada entre los grandes maestros Gips­
lis y Korchnói. Las negras acaban de
cambiar en dS y las blancas, de modo
rutinario, capturan con su peón, con­
fiando en que, al estar pasado, será una
ventaja. En pocas jugadas, Korchnói de­
muestra lo contrario.
1 .exd5? tlJe3 2J;d3 tlJxf1
3.<;!;>xf 1 <;!;ita!
c
d
e
f
g
a
b
c
d
e
t
g
h
Ahora las negras amenazan con llevar su
Rey a f7 y e6, contra lo que no existe
solución.
Las blancas intentan cambiar su peón
pasado por algún otro, para así no per­
der material, pero Korchnói no se lo
permite.
s.<;t>e2 <;!;>f7 7.gc3 <;!;>es 8.axbS
axbS 9,gc1 gd7 1 o.ges gxdS
h
Las negras amenazan con llevar el Rey a
e7 y d6 para luego atacar ef'peón con la
Torre en cS. Está claro que el peón pasa­
do resulta una debilidad para las blancas.
Finalmente, el peón débil ha caído y las
negras ganaron la partida algunas juga­
das más tarde.
RECU E R DA
•
•
El peón pasado enemigo debe ser bloqueado, y la pieza más apropiada
para ello es el Caballo.
Antes de crear un peón pasado, hay que asegurarse de que tiene suficien­
te apoyo de sus piezas y de que no se convertirá en una debilidad.
ESTRATEGIA EN El AJEDREZ 1 45
Ejercicios prácticos (soluciones en la pág. 172)
O Juegan las blancas
9 Juegan las negras
e Juegan las blancas
•
b
e
d
•
f
9
h
¿Cuál es el mejor
plan?
¿Cuál es el mejor
plan?
¿Cuál es el mejor
plan?
�
�
�
El peón doblado
Estructuras
típicas
1 .e4 e5 2.llif3 llic6 3..ib5 a6
4.hc6 dxc6
A continuación, para poder ilustrar
como es debido algunos de los proble­
mas de los peones doblados, vamos a
estudiar algunas estructuras típicas con
ellos.
EJ EM PLO 1
Tomemos como base una posición muy
conocida de la Apertura Española tras
las siguientes jugadas:
Resulta mucho más fácil explo­
tar la debilidad de los peones do·
blados en el final de las partidas.
a
b
c
d
e
f
g
h
Los peones negros han quedado dobla­
dos pero su debilidad no consiste en el
peligro de que sean atacados y tener que
defenderlos, ya que forman un grupo
bastante compacto con sus compañeros.
En este sentido, no resultan más débiles
que los demás.
1 46 ESTRATEGIA EN El AJEDREZ
5.0·0 f6 6.d4 exd4 7.tLixd4 c5
8.tLle2 �xd1 9J'.!xd1
guieran ir cambiando todas las piezas has­
ta llegar a un final parecido al siguiente:
El cambio de peones en d4 ha introducido Supongamos que solo queden los Re­
un factor fundamental, ya que ha dejado yes y que la estructura de peones se
una posición desequilibrada con mayorías mantuviéra igual a la que hemos vis­
de peones para cada bando en un flanco to. Para las blancas, crear un peón pa­
distinto.
sado no ofrece demasiada dificultad.
Las piezas blancas tienen una mayo­ En el momento conveniente basta con
ría de peones en el flanco de Rey de 4 que avancen su peón a eS para lograr­
contra 3, mientras que las piezas negras lo. En cambio, para las negras la cosa
tienen su mayoría de peones en el flan­ no es tan sencilla. Para las blancas es
co de Dama, donde están sus peones suficiente jugar su peón a b3 y no tie­
doblados.
nen que hacer nada más en el flanco
Es precisamente aquí donde se mani­ de Dama. Si las negras juegan el peón
fiesta el principal problema de los peo­ a c4 sigue el cambio y los dos peones
nes doblados, cuando forman parte de negros en la columna c quedan dete­
una mayoría de peones, ya que su pre- , nidos por el blanco situado en c2. Si
sencia suele dificultar mucho la creación en lugar de ello, las negras optan por
de un peón pasado.
avanzar su peón a a4, el cambio de
peones lleva a una posición similar.
Por último, avanzar el peón negro a b4
EJ E M PLO 2
tampoco consigue mucho, ya que la
En el ejemplo anterior se mostraba una mayoría de peones negros queda in­
fase muy temprana de la partida. Veamos movilizada y cualquier avance poste­
ahora qué ocurriría si las blancas consi- rior perdería un peón.
Podríamos decir que en el diagrama
anterior es como si, a efectos prácticos,
las blancas contasen con un peón de
Si los peones doblados y aisla­
ventaja, ya que los cuatro peones ne­
dos se encuentran además en una
gros
del flanco de Dama están neutra­
columna abierta, su debilidad es
lizados
por los tres blancos que están
máxima.
enfrente.
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ 1 47
Así pues, la principal desventaja de
los peones doblados no es su indefen­
sión, sino la dificultad en crear un peón
pasado cuando forma parte de una ma­
yoría de peones.
EJ E M PLO 3
Examinemos ahora otra posición, tam­
bién proveniente de la Apertura Españo­
la:
Las blancas, si lo desean, pueden dejar a
su adversario con dos peones doblados
con el cambio en c6:
1 ..ixc6+ bxc6 2.d4 exd4
3.'l!«xd4
mejor, ya que estos están distribuidos en
dos islas, mientras que las negras los tie­
nen dispuestos en tres. El peón negro de
a6 se ha quedado aislado y puede llegar a
ser débil, aunque en contrapartida las
negras tienen una columna semiabierta,
la b, que pueden usar para sus Torres.
EJ E M PLO 4
A veces los peones doblados pueden lle­
gar a ser incluso una ventaja:
Se trata de una conocida posición de la
Apertura Italiana.
1 .i.e3 .ixe3 2.fxe3
a
Ahora no hay mayorías de peones en nin­
gún flanco, por lo que los peones dobla­
dos no suponen una desventaja del tipo
mencionado. Sin embargo, la estructura
de peones blancos sigue siendo un poco
b
c
d
e
f
Aquí los peones doblados han acentuado
el control del centro por parte de las
blancas y además este bando ha conse­
guído una columna semiabierta que les
puede ser muy útil.
1 48 ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
Peones
doblados débiles
Tras los ejemplos analizados, ya conoce­
mos un caso en el que los peones dobla­
dos son una desventaja, al formar parte
de una mayoría de peones. Pero existen
otras posiciones en las que los peones
son realmente débiles, y es cuando se
encuentran aislados, pues entonces re­
sultan bastante difíciles de defender y
dejan libres importantes casillas débiles
para las piezas enemigas. Veamos un
ejemplo:
a
b
c
d
e
f
g
h
En esta posición, los peones doblados
de las negras son claramente débiles.
Necesitarán el apoyo de sus piezas si
son atacados, pero además contribuyen
a crear una estructura de peones en el
flanco de Rey muy vulnerable, pues
también el peón h ha quedado bastante
aislado.
En este caso, la columna semiabierta
g no supone una ventaja, sino todo lo
contrario, ya que al estar enrocado el
negro en ese flanco dispone de una pro­
tección deficiente. Las casillas fS, hS y
h6 pueden ser excelentes bases de ope­
raciones de las piezas blancas para ata­
car el Rey enemigo.
Veamos otro caso parecido:
a
b
c
d
e
f
g
h
También aquí los peones doblados son
débiles, aunque la situación no es tan
mala como en el ejemplo anterior, pues
ahora no se ve comprometida la segu­
ridad del Rey negro. Además, solo son
débiles los peones doblados, mientras
que en el caso anterior había también
otro peón aislado en la columna h. Pero
en lo que se refiere a la situación de los
peones en a6 y a7, son definitivamente
débiles, y muy en particular el de a6,
pues su compañero impide que pueda
ser defendido en la columna a. Por el
contrario, aquí las negras sí pueden uti­
lizar la columna b para buscar contra­
juego.
Casos
prácticos
Una vez explicados estos conceptos bá­
sicos, analicemos unos ejemplos concre­
tos de la práctica para acabar de entenderlos.
EJ E M PLO 1
Empecemos por un ejemplo del cam­
peón mundial José Raúl Capablanca, que
conducía las piezas negras en una parti­
da que llegó a la siguiente posición:
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ 1 49
2.i.xc6 bxc6 3.'it>h2 �fa3 4.�d2
�Ua8
Ambos bandos tienen peones doblados,
pero los de las negras no presentan nin­
gún inconveniente, pues no forman par­
te de ninguna mayoría y están unidos a
sus compañeros.
Por el contrario, proporcionan a su
bando una columna semiabierta (a) que
puede ser aprovechada para presionar
sobre el peón en a2 que se ha quedado
retrasado.
En el flanco del Rey, las piezas del ban­
do blanco tienen dos peones doblados y,
por tanto, su situación es claramente di­
ferente.
Esos peones están aislados y al formar
parte del enroque, crean peligrosas de­
bilidades en la cobertura de su Rey. Las
casillas f4 y h4 pueden ser ocupadas por
las piezas negras, que no podrán ser ex­
pulsadas de allí. Además, la situación del
peón de h3 también es de debilidad y
está aislado.
Veamos algunas jugadas más y la ma­
nera en que discurrió esta interesante
partida.
1 ... lüf4
Capablanca ocupó de inmediato esta
excelente casilla con su Caballo. El cam­
bio que a continuación realizan las blan­
cas dobla otro peón, pero como ya sabe­
mos, ello no es ninguna desventaja para
las negras.
Las negras tienen una clara ventaja y
pueden combinar sus amenazas sobre los
peones de a2 y h3, por ejemplo con Vf1e6.
Capablanca logró la victoria pocas juga­
das más tarde.
EJ E M PLO 2
En el campeonato mundial de 1960, Tal
le arrebató el título a Botvínnik. El genial
jugador letón tomó una sorprendente
decisión al inicio de la tercera partida,
en la que su rival planteó la Defensa
Caro-Kann.
1 .e4 c6 2.llic3 d5 3.lüf3 i.g4
Tal no solo sorprendió a su contrincan­
te, sino también al resto del mundo al
jugar:
1 50 ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
4.h3 i.xf3 5.gxf3
7.exd5 exd5
En esta bien conocida continuación se
acostumbraba a capturar con la Dama,
s.V!Jxf3, pero Tal decidió doblar sus peones.
Según los criterios que hemos expli­
cado, los peones doblados no tienen que
ser débiles. Sin embargo, en esta posi­
ción concreta tienen más aspectos nega­
tivos que positivos, como vamos a ver.
En primer lugar está la casilla f4, que se
ha debilitado. Si el peón blanco estuvie­
se en e3, no existiría ese problema, pero
ahora es una debilidad potencial. Tam­
poco las piezas blancas podrán enrocar
corto.
Puede parecer que la posición central
de las blancas es bastante sólida, pero en
realidad, debido a los peones doblados,
han perdido bastante movilidad. Cual­
quier cambio en la situación de los peo­
nes resultaría desfavorable para las blan­
cas. La partida siguió así:
Esto conduce a una estructura desastro­
sa para las blancas, mientras que si se ven
obligadas a avanzar su peón a eS (lo que
ocurrió más tarde), se llega a una estruc­
tura en la que la debilidad de la casilla fS
se hace notar:
5...e6 6.d4 c!lid7
Y a continuación se realiza el cambio en
dS.
Pocas veces un peón doblado
supone una desventaja importante.
Por no tener un peón situado en la co­
luma g, a las piezas del bando blanco les
resulta muy difícil apoyar el avance típi­
co f4-f5 y las negras pueden llevar un
Caballo a la casilla fS desde e7, donde
será del todo inexpugnable.
Botvínnik consiguió ve9'taja en la men­
cionada partida, aunque finalmente su
rival, Tal, fue capaz de lograr unas tablas.
De esta manera, la decisión de Mijaíl
Tal de crear complicaciones doblando sus
peones no solo fue muy arriesgada, sino
que también se trataba de una considera­
ción estratégicamente equivocada.
ESTRATEGIA EN El AJEDREZ 1 5 1
RECUE R DA
•
Los peones doblados son un inconveniente a la hora de lograr un peón
pasado si están dentro de una mayorra de peones. Aparte de este caso, si
los peones doblados están ligados a otros peones, no resultan débiles y la
columna semlablerta que proporcionan puede ser útil en muchas ocasio­
nes.
Ejercicios prácticos (soluciones en la pág. 172)
O Juegan las negras
e Juegan las negras
8 Juegan las blancas
¿Es bueno el cambio
en e3?
¿Es bueno el avance
es?
¿Cómo deben jugar
las piezas?
�
�
�
Las m ayorías d e peones
La mayoría
móvil
Es importante que la mayoría de peones
no cuente con algún peón retrasado que
impida su avance. En el siguiente ejem­
plo veremos una de estas mayorías y la
forma correcta de avanzarla.
6
•
b
c
d
e
f
g
h
1 5 2 ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
Las blancas tienen una mayoría de peo­
nes en el flanco de Rey, que pueden ir
avanzando para crear un peón pasado.
Pero deben hacerlo de modo que el gru­
po permanezca compacto.
El objetivo de una mayoría de
peones es crear un peón pasado
que pueda coronar y convertirse en
una pieza mayor.
1 .h3
Con esta jugada las blancas preparan el
avance g4 y luego f5. Observemos que
sería un error muy serio empezar con
1.h4, pues con ello la mayoría de peones
quedaría inmovilizada y perdería gran
parte de su valor. Ello es debido al peón
retrasado en g3 que hace que un solo
peón negro, el de h5, pueda detener a dos
blancos, los de h4 y g3, algo que general­
mente conviene evitar. Veamos el desa­
rrollo correcto del juego si las blancas
empiezan de modo adecuado con l .h3.
1 .. ©c6 2.g4 hxg4 3.hxg4 ©d7
4.f5 gxf5 5.gxf5 ©c6
.
Tras los cambios, las blancas mantienen
en todo momento una mayoría móvil de
peones que pueden crear un peón pasa­
do cuando más convenga. Por ejemplo,
ahora sería prematuro jugar 6.e6 dado
que ese peón sería rápidamente atacado
por el Rey negro. Pero la amenaza del
potencial peón pasado permite a las
blancas ganar la partida.
6.©a5 ©b7 7.© b5
Y las blancas ganan. También podrían
hacerlo con el sacrificio de peón 7.e6
fxe6 8.f6, ya que el Rey negro ha queda­
do muy lejos para detener el peón pasa­
do blanco.
Mayoría en
el flanco de Dama
Aunque en principio puede parecer irre­
levante que una mayoría de peones esté
en uno u otro flanco, hay dos factores que
hacen que una mayoría en el flanco de
Dama sea mejor que una en el flanco
de Rey. Se basan en que generalmente
ambos bandos realizan el enroque corto,
pues es el que puede hacerse con mayor
rapidez, y en consecuencia la mayoría de
peones en el flanco de Dama está más
alejada del Rey, lo que en el final puede
ser un factor decisivo, pues esta pieza es
ESTRATEG IA EN El AJEDREZ 1 53
muy importante a la hora de detener el
peón pasado resultante. Además, en
el medio juego es mucho más fácil avan­
zar los peones del flanco de la Dama,
dado que no comprometen la seguridad
del Rey. Todo ello lo podemos ver en el
esquema del siguiente ejemplo:
Sería erróneo l .b4? puesto que tras la
respuesta de las negras l ...bS la mayoría
de los peones blancos quedaría inmovi­
lizada. En cuanto a l .a4, sin ser un error,
resulta menos precisa.
Existe igualdad material, pero las blancas
tienen su mayoría de peones en el flanco
de la Dama, mientras que las negras la
tienen en el del Rey. Supongamos que
además quedan otras piezas sobre el ta­
blero y veamos cómo deben avanzar
ambos bandos sus peones para crear un
peón pasado y los problemas que se de­
rivan de ello.
Cabe observar que esta jugada no com­
porta ningún problema para la seguri­
dad del Rey blanco, que está enrocado
en el otro flanco.
Las blancas pueden realizar un avance
semejante aunque queden muchas piezas
en juego. Por el contrario, si las negras
necesitan avanzar su mayoría de peones,
tarde o temprano tendrán que jugar su
peón a gS. Si todavía quedan muchas
piezas sobre el tablero, esto puede ser no
solo sumamente arriesgado sino tam­
bién un claro error.
1 .c4
1 f5 2.b4
...
2 ...e4 3.c5 g5 4.b5 f4 5.c6 e3
Recordemos que la forma correcta de
avanzar una mayoría de peones es em­
pezando por el que no tiene oponente en
su columna.
a
b
c
d
e
r
g
h
1 54 ESTRATEGIA EN El AJEDREZ
Al final, ambos bandos han conseguido
su peón pasado, pero está claro que el de
las blancas resulta más peligroso, pues el
Rey enemigo está muy lejos para dete­
nerlo.
1 ...f5 2.b4
La mayorfa de peones en el
flanco de Dama suele ser más
fuerte que en el de Rey.
Dos ejemplos
magistrales
Vamos a analizar ahora algunos ejem­
plos tomados de la práctica magistral
que ilustran el valor y el aprovechamien­
to de una mayoría de peones en el flanco
de Dama.
Botvínnik inicia el avance de los peones,
que pueden progresar sin ningún peligro.
2 ... .tea 3.g3 l::ka 4.ge1 Wf6
5.a3 (f:,e7 6.(f:,e5 Wh6
BOTVÍN N I K-KMOCH
Nuestro primer ejemplo corresponde a
una partida del campeón mundial
Botvínnik, que llevaba las blancas, fren­
te a Kmoch en el torneo de Leningrado
de 1934.
a
c
d
e
f
g
h
Con el planteamiento de la amenaza
6 ... lll xf2 7.@xf2 Wfxh2+, que daría a las
negras un peligroso ataque y dos peones
a cambio de la pieza.
7.f3 .!Df2
Las blancas tienen una mayoría de tres
peones contra dos en el flanco de Dama,
contando cS, b2 y a2 frente a a7 y b7.
b
ESTRATEGIA EN El AJEDREZ 1 55
Las negras insisten en el sacrificio del
Caballo, pero las blancas no tienen que
aceptar el sacrificio.
En este instante la mayoría de peones
blancos avanza sin ningún tipo de obs­
táculos.
8.�e2 � h3+ 9.ci>g2 gS 1 0.lli bS
1 3 ... �hS 1 4.c6 gh6
a
b
c
d
e
f
g
a
h
Este Caballo se dirige a la casilla d6, algo
que las negras no pueden permitir. Pero
para ello deberán cambiar su Alfil, que
sería una pieza útil a la hora de controlar
el avance de los peones blancos.
b
c
d
•
f
g
h
Evitando la última posibilidad de las ne­
gras .. lll f4+ seguida de Wfxh2+.
.
1 5.ci>h1 1 -0
1 O...i.xbS 1 1 .i.xbS gf6 1 2.i.d7
gd8 1 3.b5
Inevitablemente las negras se tuvieron
que rendir porque no tenían forma de
frenar el peón pasado en el flanco de
Dama.
En el primer ejemplo la efectivi­
dad de la mayorfa de peones en
el flanco de Dama es manifiesta.
Las negras tenlan un peón de más
en el flanco de Rey, pero estaba re­
trasado en la columna abierta e,
controlado por las piezas blancas.
U NA LECCIÓN DE KERES
El segundo ejemplo que vamos a anali­
zar está tomado de una partida de Paul
Keres. A pesar de no llegar a ser cam­
peón mundial, Keres está considerado
uno de los mejores jugadores de todos
los tiempos.
1 5 6 ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
4 ...g6
Las piezas del bando negro no pueden
hacer uso de su mayoría en el flanco de
Rey, pues si jugasen 4 .. .fS perderían un
peón después de 5.:gel.
5.a4 gc7 6.a5 bxa5 7.'!Wxa5
U:!:d5!
Las blancas han conseguido un peón
pasado decisivo, puesto que más tarde
les sirvió para ganar la partida.
Cuando solamente hay una columna
abierta, es importante dominarla. El
avance de los peones del flanco de Dama
puede esperar. A la directa l .c4 las ne­
gras responderían l...:gfd8.
1 J;fd8 2J:':!:ed1 gxd5 3.'!Wxd5+
i>ta 4.c4
R ECUERDA
•
•
••
•
•
Y ahora que las blancas dominan la co­
lumna abierta, es el momento de apro­
vechar la mayoría de peones blancos en
el flanco de Dama.
El objetivo natural de una mayorfa
de peones es la creación de un
'
peón pasado.
La mayorfa de peones en el flan·
co de Dama es más valiosa que
en el flanco de Rey solo cuando
ambos Reyes estén enrocados
por el lado corto.
Al poner en marcha la mayoría
de peones, conviene examinar
los movimientos en el centro y en
el otro flanco.
La ventaja de la mayoría de peo­
nes en el flanco de Dama es
que no hay peligro en avanzarla en
el medio juego, cuando quedan
muchas piezas. A medida que se
cambian más piezas, su ventaja
sobre la mayorfa en el flanco de
Rey disminuye.
La pa rej a de Alfi l es
Claves
estratégicas
Cuando examinábamos las característi­
cas del Alfil frente a las del Caballo, de­
cíamos que una desventaja del primero
era que se veía restringido a las casillas
de un solo color, de modo que la mitad
del tablero le resultaba inaccesible. Pero
con la acción coordinada de la pareja de
Alfiles este inconveniente desaparece
completamente y entonces la acción de
largo alcance de los Alfiles suele superar
a la de los Caballos.
dades, del color que sean, siempre po­
drán ser defendidas por uno de ellos.
Además, la fuerza del Alfil en posicio­
nes abiertas se ve incrementada en el
caso de la pareja de Alfiles, así como el
juego a distancia, ya que son piezas de
largo alcance que pueden actuar en los
dos flancos a la vez.
Por último, como al poseedor de la
pareja de Alfiles suele convenirle el jue­
go abierto, es frecuente que busque abrir
lineas mediante alguna ruptura de peo­
nes, un plan que resulta del todo habi­
tual.
PON I E N DO FRENO
AL CABALLO E N EM IGO
a
b
e
d
e
f
g
h
Podemos ver que los Alfiles controlan la
mayoría de casillas adonde podrían ir los
Caballos, de modo que reducen mucho
su acción.
Otro factor importante es el control
de las propias casillas débiles. Recorde­
mos que uno de los inconvenientes más
importantes del Alfil malo es que las ca­
sillas del color opuesto no están defen­
didas ni por él ni por sus peones, de
modo que son muy accesibles a las piezas
enemigas.
Con la pareja de Alfiles, tales debili-
Una de las particularidades de la pareja
de Alfiles es su capacidad para restringir
los movimientos del Caballo enemigo
quitándole las casillas más útiles e inclu­
so llegando a copar todos sus movimien­
tos, como podemos ver en el siguiente
diagrama:
Las blancas tienen un peón de menos en
este final, lo que normalmente supone
una desventaja importante. Pero sus Al-
1 5 8 ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
files son una fuerza tan poderosa en esta
posición abierta que compensan con
creces esta desventaja, hasta el punto de
que sus perspectivas son favorables. Con
el siguiente movimiento, el Caballo ne­
gro se ve privado de toda actividad.
El bando que tiene los dos Al­
files debe colocar sus peones en
casillas del mismo color del Al·
fil enemigo para, de esa manera,
restarte movilidad.
1 .if7!
a
b
c
d
e
f
liJ
h
Mientras que el Alfil de casillas blancas
mantiene a raya al Caballo enemigo, el
que se mueve por las casillas negras ata­
ca a dos de los peones negros, atando las
piezas a su defensa. Las blancas, aun te­
niendo un peón de menos, disponen de
las mejores posibilidades y son las negras
las que se ven forzadas a desarrollar su
juego con mayor atención.
Las piezas del bando negro tienen la pa­
reja de Alfiles y Steinitz nos muestra
cómo deben proceder para distribuir sus
peones:
1
...
cS! 2.lLlf3 b6!
Colocación de
los peones con la
pareja de Alfiles
La actividad de la pareja de Alfiles guar­
da estrecha relación con la estructura
de peones. Ya el primer Campeón del
Mundo,, Steinitz, demostró la correcta
estrategia en el manejo de los peones
para el bando que posee la pareja de
Alfiles. El siguiente ejemplo, tomado de
una de las partidas de este ajedrecista,
ilustra muy bien dicha estrategia.
Observemos que el Caballo ha sido des­
plazado de su buena casilla central y
que las negras han construido un muro
con sus peones a7, b6 y cS contra el que
choca el Alfil enemigo. El bando que
tiene la pareja de Alfiles debe colocar
sus peones en casillas del Alfil enemigo,
ESTRATEGIA EN EL AJ EDREZ 1 59
procurando que no tenga objetivos de
ataque, como un peón débil, por ejem­
plo. De este modo su Alfil diferencial
(el que no tiene adversario, en este caso
el de casillas blancas) será un Alfil bue­
no y podrá atacar las 'casillas que no
defiende el Alfil enemigo. También es
importante que el Caballo no disponga
de una buena casilla donde pueda insta­
larse con seguridad.
1 .tl)d4!
Con este movimiento da comienzo la
colocación de los peones en casillas del
Alfil enemigo. De esta manera, además,
se consigue quitar. Las blancas prepara­
ban f3 y e4.
1 ... tl) b& 2.f3 tiJ d5 3.i.a5 tl)ef&
4.tl)c2
U N EJ E M PLO MODÉLICO
DE ALEKH I N E
Otro excelente ejemplo del manejo de la
pareja de Alfiles nos lo brinda el cam­
peón mundial Alekhine en la siguiente
posición, que corresponde a una partida
jugada en 1937 durante el torneo cele­
brado en Kemeri, Letonia, en la que Ale­
khine se enfrentó al gran maestro nor­
teamericano Fine.
Naturalmente no había que jugar 4.e4,
pues con 4 ... tll e 3 las negras hubieran
eliminado a la pareja de Alfiles y la ven­
taja blanca se habría evaporado por com­
pleto.
4 .. .i.d7 5.e4 �k8 6.©d2 tl) b&
7.tl) e3 o-o
a
b
e
d
e
f
En el caso de que disponga­
mos de una pareja de Alfiles, y
nuestro adversario no pueda decir
lo mismo, este hecho acostumbra a
significar una pequefia ventaja en
la mayorfa de ocasiones, sobre todo
en las posiciones abiertas y tam­
bién en los finales.
Las piezas del bando blanco consolida­
ron así su posición y contaban con una
ventaja bastante clara como se observa
a continuación.
1 60 ESTRATEGIA EN El AJEDREZ
s.a4 l!fd8 9..id3 es 1 OJ"�hc1
.te& 1 1 .gxca gxca 1 2.i.b4
No servía 17...�xdS porque con 18.i>c4
ganaban una pieza.
1 8.axb6 axb6
•
b
c
d
e
f
g
h
Ahora se plantean amenazas como �d6
o as.
1 2 ... �ea 1 3.aS �d7 1 4.lll ds
.txd5 1 5.exds �c5 1 6.i.fS gda
Y ahora una maniobra que no hay que
perder de vísta. La pareja de Alfiles es
una ventaja a la que no hay que aferrar­
se a toda costa, pues muchas veces pue­
de realizarse un cambio que dé paso a
una ventaja más concreta y, en este caso,
las blancas obtuvíeron un segundo peón
pasado que decidió la partida de inme­
diato. Vamos a ver cómo sigue el desa­
rrollo de la partida:
1 9.hcS bxc5 20.b6 ll'ld6
2 1 .i.d7
1
b
c
d
e
f
g
h
Este es un recurso ingenioso. Pero Ale­
khine había ido más allá.
17.'itic3 b6
a
b
c
d
e
f
g
h
Un golpe decisivo. El Alfil se traslada a
c6, desde donde apoya el avance del
peón.
Las negras eligieron no prolongar la
agonía.
ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ 1 6 1
21 l:!xd7 22.l:!a8+ llJe8
23.l:!xeB#
•••
R ECUERDA
La pareja de Alfiles es casi
siempre superior a dos Caballos
o a un Alfil y un Caballo, excepto
en posiciones muy cerradas.
• El bando que tiene la pareja de
Alfiles debe colocar sus peones
en las casillas que pudiera ocupar
el Alfil adversario, para formar un
muro que limite su actividad. Tam­
bién hay que desalojar al Caba·
llo de sus mejores casillas.
•
Ejercicios prácticos <soluciones en la pág. 113)
O Juegan las negras
f) Juegan las blancas
O Juegan las negras
¿Cuál es el mejor
plan?
¿Cuál es la mejor
continuación?
¿Cuál es el mejor
plan?
�
�
�
S o l u c i o n es
SOLUCIONES 1 65
Sol uciones
Amenaza y defe nsa :
los cam bios (pág. 17)
O No, no está suficientemente
Alfil blanco
en la diagonal bl -h7. Por
tanto, la jugada correcta sería l .Wfh4!
dando lugar a un ataque imparable
contra el monarca rival.
defendido, debido a la mala posición de
la Dama negra, delante de sus defensas.
Las blancas pueden capturar el peón de
eS. Lo mejor sería capturarlo con el
Alfil, pues tras l. i.xeS i.xeS 2. É!xeS las
negras no pueden recapturar en eS, pues
el valor de la Dama es mucho mayor
que el de la Torre blanca.
podemos realizar un cambio favorable de
una pieza con un valor teórico más grande
por otra de menor valor. En la presente
posición, este cambio se justifica
plenamente por la siguiente variante de
mate: l .É!xd4! exd4 2.É!eS+ 'it>xg4 3.h3#.
f) La jugada correcta es l...fxg4! ya que a
La ventaja material (pág. 22)
l...f4? seguiría 2.ll'le4 ganando los peones
de f4 y gS. 2.ll'lxg4 tampoco soluciona
nada. 2.fxg4 i.xg4 eliminando el último
peón blanco y asegurando las tablas
2...i.b7 3.'it>g3 iXf3 y como sabemos la
partida es tablas, pues las blancas no
pueden dar mate con solo el Rey y el
Caballo.
8 No, las blancas no deberían capturar el
Alfil enemigo.
Esta pieza negra está
obstaculizada por sus propios peones y
apenas dispone de casillas por las que
circular. En cambio, el Caballo blanco,
alojado �n la casilla central de es, controla
casillas importantes y dispone de mayor
movilidad.
O Sí, ya que tras 1.ll'lxd7 Wxd7 2..ixfo
gxf6, el enroque ha sido seriamente
debilitado y será un fácil objetivo de ataque
tras las jugadas Whs y É!e3.
9 No, las blancas no deben_ precipitarse
con Li.xf6?, ya que tras l...'?Nxf6,
seguido del movimiento defensivo g6, las
negras neutralizan la potente acción del
O Aunque no es frecuente, a veces
O l .füb6! cxb6 2.ltlc6 Wfc7 3.ltlxd8
Wfxd8 4.Wic2 y las piezas blancas tienen
una gran ventaja posicional, debido a la
debilidad de los peones doblados
negros en la columna b y al control que
ejercen en la columna abierta c.
f) Lfuf7! l'!xf7 única, pues si l...füb2
sigue 2.l'!b7+ con jaque a la descubierta
ganando la Torre. Ahora, tras 2.©g2 ©e7
3J.xf7 ©xf7 4.©f3 las blancas conquistan
la oposición distante, ganando el final
resultante, pues el peón blanco coronará.
e 9 ... Wfe4+ 10.©d2 W!ds+, jugada clave,
que permite el cambio de Damas,
pasando a un final de peones fácilmente
ganado para las negras, gracias a su peón
de más.
O l...l'!d8! aprovechando de inmediato
la debilidad de las blancas en la primera
línea 2.ltld2. Si 2.fübS l'!dl + 3�fl i.h3
y las blancas sufrirían enormes pérdidas
materiales para evitar el mate 2...ltld4!
amenazando a la vez ltlc2 y ltlxe2+ a la
1 66 ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
vez que la E!d8 mira por rayos X al lüd2,
lo que permite ganar material decisivo a
las negras. 3.E!dl tampoco vale. 3.E!c4
lüxe2+ 4.@fl E!xd2 con J?ieza de más
3 ...lüxe2+ 4.@fl lüc3 5.\t>el lüxdl y las
negras han ganado la calidad y un peón,
una ventaja material decisiva.
0 l.�xf4+! Una inteligente maniobra de
simplificación, para entrar en un final
ganador de Reyes y peones gxf4 2.E!h5+
\!7g4 3.E!xc5 bxc5 4.b3 y el final
ganador es para las blancas, ya que
mantienen una mayoría de peones en
el flanco de Dama y la cadena de peones
negros ha quedado irremediablemente
dañada, con peones doblados en las
columnas c y f, que serán presa fácil para
el Rey blanco.
O l...�e5! Cambiar las Damas
posición blanca, el peón en d3, con lo que
gana un tiempo. Alternativamente puede
pensarse en 29 ... i:l:d? para doblar las
Torres y presionar d3. Es una jugada
aceptable aunque menos efectiva que el
salto del Caballo a f4.
e 33...id? es la jugada indicada para
mejorar la actividad de nuestras piezas.
Es fiel al principio de «hablar» con
nuestras piezas. Tanto la Dama como la
Torre están bien situadas, pero al Alfil le
gustaría venir a esta otra diagonal desde
la que accede a importantes casillas como
h3. El ejercicio está tomado de la partida
Gelfand-Seirawan, disputada en
Amsterdam en 1996, que continuó
34.id1 if5 35.i:l:el i:l:xf3! 36.Wxf4 i:l:xf4
37.'it>g2 ie4+ 38.ª7g3 fü6 39.ig4 ª7g7
40.h4 Wxg6 y las negras ganaron.
directamente sería peor. En cambio,
con la textual obligan a las blancas a
elegir entre dos males: o cambiar Damas
en peores condiciones (pues perdería su
peón d) o bien plantear un contrajuego
desesperado sobre el Rey negro,
buscando un ataque inexistente 2.f4.
El cambio de Damas tampoco salva
a las blancas en vista de 2.�xe5 fxe5 3.E!dl
E!a4 con idea de E!d4 ganando el peón
d 2 ...�xd5! no solo ganando un peón,
sino planteando amenazas de mate
imparables 3.�xe7+ \!7h6 4.�f8+ si 4.fü2
�dl+ 5.fül �d4+ seguido de �d2 con
ventaja decisiva 4... @h5 5.g4+ \!7h4
6.�xf6+ @xh3 7.�c3+ \!7xg4 8.�c8+
\!7h4 9.�ds+ \!7h5 10.fü2 �d1 +
ganando.
e 23.i:l:xd?! es correcta, muy buena
La actividad (pág. 2s)
y las blancas se quedan con una pieza de
más.
O 29...tt:lf4, que mejora la actividad del
Caballo y prepara el traslado de la Dama a
g4 desde donde desplegará una gran
actividad. Desde f4 el Caballo ataca
también el punto más vulnerable de la
jugada. Se sacrifica aparentemente la
calidad pero en la próxima jugada se
pone de manifiesto un ataque a la
descubierta: dos piezas blancas atacan a
dos piezas negras y gracias a ello se
consigue cambiar la Torre y un peón por
el Caballo y el Alfil. La continuación es:
23.i:l:xd? ixd7 24.e6 i:l:d8 25.exd? i:l:xd7
26.tt:ld5 id6 27.ig5 b5 2s.tt:lb6 i:l:c7
29.ids fü7 30.ic6! ie7 3 1.tt:lcs y las
blancas ganan poco después. Partida
Hansen-Mortensen (Dinamarca, 1996).
La i n iciativa y el ataq ue
(pág. 36)
O l .lt:Jd5! Wxd2 2.tt:lxe7+ ª7h8 3.ixd2
8 LWixh5! Si la Dama blanca es
capturada 1...gxh5 sigue mate en una
jugada 2.i.h7#, pero de lo contrario las
amenazas de las piezas blancas son
SOLUCIONES 1 67
imparables. El intento l ...�2+ para
cambiar las Damas no es suficiente, ya
que las blancas juegan simplemente
2.iihl y no queda más q�e 2...f6 3.ixg6
y no se puede 3 ... fxgS 4.Wi'h8#.
9 L..tll xf2! 2.'itixf2 ig3+ y las negras
ganan la Dama.
El d o m i n i o central (pág. 43)
O Moviendo l.f4 tll g6 2.es tll gs, pues
así las blancas consiguen una apreciable
ventaja.
f) Sí, con 7.dS, porque así las negras no
tendrán casillas seguras para sus piezas.
(Pero otras jugadas como 7.eS o 7.tll c3
también serían buenas.) 7...tll e7 8.eS tll e4
9.0-0 0-0 10.We2 tll cs y las blancas
habrán logrado una apreciable ventaja.
9 Moviendo l.e6 Wh4 (si l...fxe6
2hg6+ y si 2... 'itixg6 3.Wd3+ con rápido
mate) 2.gxf7+ gxf7 3hg6+ iixg6
4.Wi'd3+ 'itigs S�cl + y las negras se
rinden.
Piezas mal colocadas
(pág. 49)
O Con l...füS! 2.°1Wxd3 Wxd3+ 3.iixd3
Pu ntos de despliegue
y ruptura (pág. ss)
O l...dS! (Es importante deshacer el
centro blanco y este es el momento. Con
otra jugada, por ejemplo 1...0-0, las
blancas podrían jugar 2.dS) 2.exdS lll xdS
3.0-0 0-0 y las negras tienen un juego
satisfactorio.
f) 6.d4! Ruptura central contra el
ataque de flanco. 6 ... g4 (6 ... bS
7.ib3 g4 s.tll gs lll h6 9.ids con
ventaja.) 7.ixc6+ bxc6 8.tll e l exd4
9.Wxd4 Wf6 10.Wa4! tll e7 1 1 .tll c3
(Ahora amenaza 12.tll d S! La respuesta
de las negras es obligada.) l l...id7
12.Was! y las blancas consiguen una
clara ventaja.
9 l...f6! (La ruptura, que además permite
defender h7 con la Torre.) 2.Wi'h4 fü7
3.� Wc4 4�e3 lll xe3 Shb7 tll f5
6.Wi'el gc7 7�e4 Wxd4+ con gran ventaja
de las negras.
O 1S.f4 El mejor plan es avanzar en el
centro y preparar la ruptura eS lS ... tll es
16.eS gbs 17.tll e4 y las blancas quedan
mejor situadas.
9 Lo mejor es la ruptura en el centro:
gxcl. Las blancas se quedan paralizadas y
tienen que rendirse pronto.
l ...dS! 2.exdS e4! 3.tll xe4 lll xe4 4.ixe4
ih4! S.g3 hdS 6.gxdS WxdS 7.fü4
igs y 0-1.
f) Sijuegan l.f6! ihs 2.tll c3 c6 3.g4 a6
Gt l ...dS! 2.exdS e4! 3.Wxe4 ( 19.Wi'd2
4.a4 tLl d7 S.gS, las negras ya no podrán
sacar su Alfil.
9 l .Wi'd3. El Caballo negro en aS está
fuera de juego. Hay que atacar en el
flanco de Rey con l...g6 2.We3! ie6
3.Wi'xh6, y así las blancas recuperan su
peón con ventaja, ya que mantienen
muchas amenazas.
tll eS; Si 19.fxe4 tll e S!) 3 ... ixg4 4.Wi'f4
(4.Wxg4 füe3 s.iif2 ics) 4...ihs
s.iif2 tll es 6.ig? id6! 7.Wa4 füs!
s.gd2 (8.Wxa7 Wi'f6 9.igs tll g4+
lO.'itig1 Wb2!) s ... Wf6.
Todas las piezas negras entran al ataque.
La situación de las blancas es
desesperada y pronto tienen que
rendirse.
1 6 8 ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ
Co l u m nas abiertas
y semiabiertas (pág. 67)
O L ic6! con esta jugada las blancas se
aseguran el control de la columna abierta,
ya que obligan a las negras a cambiar o
apartar su Torre. Luego las blancas podrán
llevar una Torre a la séptima fila con una
clara ventaja.
8 l.h4 El plan correcto es abrir una
columna en el flanco de Rey 1...h6 2.:B:hl
bxc4 3.dxc4 tiJd4 4.liJc3. Conviene
conservar los Caballos, para reforzar el
ataque 4 ... :B:hs y las blancas tienen
ventaja. Para ver la continuación de la
partida, ir al ejercicio de estrategia
número 6.
e l...h4! para abrir una columna contra
el enroque 2.4Je4 ie7 3.c4 hxg3 4.fxg3
:B:xh3+ s.M3 Whs 6.Wa4+ \:tlfs 7.:B:xf3
Wxh3+ o- i .
8 Con 1 ...hS 2.hxg4. Aceptar el
sacrificio es peligroso. 2... hxg4 3.g3 Wfs
4.mg2 E:h2+! s.ii>xh2 Wh6+ 6. �g_l
(6.�g2 Wh3+ 7.mg1 Wxg3+) 6...'@i'h3
7.id4 o-o-o s.ih7 :B:hs 9.Wd3 hd4
10.4Jd2 :B:xh7 y las negras ganan.
O L.i.f8! El plan es llevar el Alfil a cS y
d4 para neutralizar la columna abierta.
2.:B:hdl (Si 2.We3 ie7 seguido de Wf8 y
ics) 2 ...ics 3.We2 id4 4.mb1 (4.f4
ib2+ s.mb1 exf4) 4...cs y las negras han
obtenido una clara ventaja.
O l .:B:h3! (Abrir la columna con 1.hxgS
hxgS solo llevaría a los cambios de Torres.
Las blancas siguen la estrategia correcta.
Primero doblan, o incluso triplican sus
piezas mayores en la columna, antes de
cambiar. Por su falta de espacio, las negras
no podrán hacer lo mismo.) l...:B:bgS
2.:B:bhl Wds 3.tiJds gxh4 (Las negras se
deciden a cambiar, con lo cual les quedará
un peón débil en la columna serniabierta h.
Pero no tenían muchas alternativas, ya
que las blancas iban a ju&_ar mn seguido
de Wh2) s.:B:xh4 mv 6.\:tlf2! Wfs 7.:B:xh6
E:xh6 s.:B:xh6 Wg7 (s...:B:xg4
9.:B:xf6+ganando) 10.Was! 1 -0.
To rres: séptima
y octava filas (pág. 7S)
O i .WxdS+ tiJxdS 2.:B:eS#. Se trata del
aprovechamiento de la debilidad de la
octava fila.
8 i .Wg4 g6 2.Wh4 hs 3.Wxf6 y ganan.
8 Los peones negros son imparables.
Pero las blancas pueden forzar tablas
con l.tiJxe4 c2 2.4Jf6+ mf8 (2 ... mhs
3.:B:h7#) 3.tiJh7+ mes 4.liJf6+ mfs
(4...mds s.:B:d7#) s.4Jh7+ y tablas.
G i .Wxd7! E:xd7 2.E:es+ mh7 3.fücs y
las blancas ganan.
O l.:B:hbl! El plan es ocupar la columna
abierta y amenazar con :B:b7. Puesto que
las negras lo van a impedir con su Alfil en
b6, conviene hacerlo con esta Torre,
dejando la otra en al para desalojar el Alfil
con a4-aS. L.i.b6 2.a4 md7 3.aS ic7
4.:B:b7 la entrada en la séptima fila es la
clave de la ocupación de la columna. Las
negras quedan atadas. 4 ... :B:hcS S.a6 mds
6.:B:abl eS 7.dxeS fxeS S.i.g3 mes 9.e4!
mf8 10.:B:dl id6 (10...dxe4 l l.:B:d7 es
decisivo.) 1 1.exdS cxdS 12.:B:xdS :B:c6
13.:B:d7 ic7 14.i.f2 :B:cs lS.i.cs+ mgs
16.i.b4 h6 (16... :B:xa6 17.füS) 17.:B:e7 1-0.
No hay defensa contra la amenaza de
doblar las Torres en la séptima fila.
O l.:B:xe7! Wxe7 (Si L..tiJxd2 2.füc7
liJe4 3.f3 y las blancas ganan, colocando
su Caballo en f6) 2.hc4 dxc4 3.:B:xc4
Wxa3 4.:B:c7 Wf8 s.Wa2 a3 (La ventaja
SOLUCIONES 1 69
blanca es decisiva y rematan la lucha con
energía). 6.lll f6 lll fl 7.Wxe6 a2 8.Wxfl
alW+ 9.ít>h2 Wixfl lO.l'%xf7 y el mate es
imparable.
Alfi l : d iag onales abiertas
(pág. 82)
O 1.Wg6! Wc7 2.lll gs! hxgS 3.ie4! .th6
Alfi les buenos y malos en
e l medio j u ego (pág. 92)
O Li.xcs! bxcS 2.fübl i.h6 3.We2 We7
4.lll a 3! l'%af8 s.lll c4 l'%d8 (S ...l'%xf2+
6.Wxf2 l'%xf2+ 7.lt>xf2 es muy favorable a
las blancas.) 6.lll as l'%df8 7.fü7 Wf6
8.lll c4 con clara ventaja de las blancas.
(Si 3 ... �gs 4.Wih7+ c;!lf7 s.fül + ít>es
6.ig6+) 4.Wxh6+ ít>gs s.i.ds+ l'%f7
6.Wif6 l'%df8 7.fül y ganan.
8 Li.eS! hes 2.lll xeS Wc7 3.Wa4 i.b7
8 Li.xe4! dxe4 2.i.h4! l'%xa7 3.l'%xa7
�fS 4.Wa2! con amenazas decisivas.
l'%xc6 4.l'%ad1 fücs s.lll ds Wds 6.c3, y la
posición es muy ventajosa para las
blancas, gracias al Alfil malo de las
negras y el excelentemente colocado
Caballo blanco.
0 L..lll xe4! 2.We3 (No 2.Wxe4? i.fs)
2 ... lll xc3+ 3.bxc3 bS! 4.cxbS id? con
clara ventaja de las negras. El final fue:
s.lll h 3 Wf6 6.lll_gs i.xbs 7.lt>ci fües
8.lll e4 l'%xe4! 9.\Wxe4 (9.fxe4 ih6!
10.Wxh6 Wxc3+ l Lít>b1 i.d3#)
9 ... Wxc3+ 10.Wc2 i.h6+ l l .l'%d2 Wal +
12.Wibl Wxbl + 13.ít>xbl i.d3+ 14.ít>cl
fül#.
O l .c4! as ( l ...cS 2.l'%d6 lll cs 3.l'%d7)
2.cS a4 3.e6! axb3 4.e7 l'%e8 S.l'%d8 bxa2
6.l'%xe8+ ít>h7 7.l'%h8+ ít>xhs 8.esW+
ít>h? 9.Wiel y ganan.
O La idea es abrir diagonales p ara el
_
Alfil: l .eS! dxeS ( l ...fxeS 2.f6 \Wxf6
3.Wxg4+ lt>t7 4.i.e4) 2.d6! es (2 ...cxd6
3.cS!) 3.i.e4 Wd7 4.Wih6 con amenazas
decisivas.
e 1.lll dxe4! lllxe4 2.lll xe4 i.xal 3.i.gs
if6 4.lll xf6+ l'%xf6 s.Wa1 ít>f7 6.fü1 (Con
clara ventaja de las blancas. Se amenaza
7.Wc3 b6 8.l'%e6! recuperando todo el
material con posición ganadora.) 7...l'%b8
(7...h6 s.i.xh6 i.d7 9�gs Whs 10.l'%e4)
s.l'%e3! b6 9.fü3 if5 10.g4 Wihs 11.i.xf6!
Wixf6 12.Wixf6+ ít>xf6 13.gxfS gxf5 14.fü3!
con gran ventaja de las blancas.
4.l'%adl y las blancas están mucho mejor.
0 Li.xf6! i.xf6 2.i.ds! füc8 3.i.xc6
Caballo : p u ntos de apoyo
(pág. 97)
O L.i.g4! El cambio en f3 es inevitable y
las negras se q_uedan con un Caballo fuerte
en d4. 2.l'%d2 .bf3 3.Wxf3 Wxf3 4.i.xn
tll d4 s.i.e2 g6 6.l'%adl cS, con clara ventaja
de las negras.
8 l.exf6 lllxf6 2.lll es (El Caballo ocupa
un fuerte puesto avanzado.) 2...i.d6 3.dxcS
i.xcs 4.i.gs Wds s.i.xfü Wxf6 6.Whs+! g6
7.We2, con ventaja de las blancas.
0 Llll c i (para luego llevar este Caballo
a d3 y b4) L..tll d7 2.lllxd7 l'%xd7 3.tll d3
l'%d8 4.lll es. Esta casilla es mejor que b4,
pues está en el centro. Las blancas están
mejor.
Las casil las débi les (pág. 103)
O Li.gs Wc7 (Si l...f6 2.exf6 i.xf6
3.i.xf6 Wixf6 4.hxg6 hxg6 s.Wc2
ganando un peón.) 2.i.f6 lll c6 3.Wgs h6
(3 ... lll b4 4.i.xg7 lt>xg7 s.Wf6+ ít>fs
1 70 ESTRATEG IA EN EL AJEDREZ
6.hg6! hxg6 7.h6 ganando.) 4.Wcl gS
s.ibs id7 6.dS! exdS 7.ll:id4 y las
blancas ganan una pieza y la partida.
8 1.ll:ixe7 'tt>xe7 2.gel! es. Con esta
maniobra se han debilitado las casillas f5 y
dS, asegurando la eosición del Alfil blanco.
3.f5 ll:ifs 4.Wg7+ @es s.Wxf6 We7 6.Whs
con ventaja decisiva para las blancas.
9 L..ixbS 2.cxbS a3! Esta es la clave. Al
eliminar este peón, la casilla cS quedará
en poder de las negras. 3.id4 ixd4
4.gxd4 axb2 s.Wxb2 b6 con clara ventaja
de las negras, pues su Caballo es mucho
mejor que el Alfil malo y no puede ser
desalojado de la casilla cS.
4.gacl Wds s.ll:ixfl!) 2...Wds 3.fü3 y las
blancas tienen muy buenas posibilidades
de ata<J..ue, por ejemplo 3 ... gc8 4.gh3 hS
S.gg3 tll c4 6.i.xg6 fxg6 7.ll:ixg6 etc.
Debili dades en
el e n roque (pág. 114)
O i.We4 fS 2.Wh4 ie7 3.ll:igs ixgS
4.Wxgs+ 'tt>hs s.'1Wf6+ 'tt>gs 6.füel y el
ataque blanco es decisivo. Sigue 6 ...Wds
7.'1Wh6 'tt>hs s.ixf5! exf5 9.tll xf5 ggs
10.ge8!! y las negras se rinden.
8 l...gec8+ ( l ...gac8+ es igualmente
(pág. 109)
buena.) 2.ll:ic3 Wb3! y las negras
aprovechan las casillas débiles en el
enroque enemigo. 3.ll:ig�2 ixa3 (3 ...ifs
también gana.) 4.bxa3 Wl'xa3+ s.'tt> c2
Wa2+ 6.Wcl ifs ganando.
O l.f6! (Un sacrificio de peón para
9 l .dS! ll:ixdS 2.ll:ixdS hds 3.Wa4!
La seg u ridad del Rey
debilitar el enroque.) i...'if>hs ( 1...ll:ixf6
2.i.gs con idea de seguir con ll:ig3 y ll:ihs.
Y contra 1...gxf6 2.ih6 ll:ig7 3.ll:ig3) 2.ds
(Obligando al Caballo a alejarse del flanco
de Rey.) 2... ll:ias 3.ll:ig3 gxf6 4.ll:if5 con
ventaja blanca. El resto de la partida lo
tenemos en este mismo capítulo,
apartado 1 de Estrategia, la partida
Bronstein-Najdorf.
8 Lih6 (Cambiar estos Alfiles debilita
las casillas negras del adversario.) 1...0-0
2. ll:i gS (Y ahora hay que atacar el punto
h7) 2 ... ll:ihS? (Un error grave que pierde la
partida. Habría sido mejor 2 ... gae8)
3.ixg7 'tt>xg7 4.gxfl+! 'tt>gs (4 ... gxfl
s.ll:ie6+) s.gg7+! 'tt>hs 6.gxh7+ 'tt>gs
7.gg7+! y ganan, pues si 7 ...'tt>hs, 8.gxg6.
9 l.i.gs (La amenazaixf6 fuerza al
bando ne¡µ-o a debilitar su enroque.) l...g6
(1...h6 2�6 gxh6 3.Wxh6 con la
decisiva amenaza 4.ge3) 2.Wh4 (También
es bueno 2.ll:ixdS ll:ibxdS 3.ih6 ge8
ixg2? (3...Wc6 4.Wg4 füds s.Wf5 Wg6
6.Wes; 3 ...ie6 4.Wd4 f6 s.ie4 Wbs
6.ixh7+ 'tt>xh7 7.We4+ 'tt>g7 s.Wxe6)
4.\Wg4! ixf1 s.ixh7+! 'tt>xh7 6.'.Whs+
'tt> gs 7.Whs#.
E n roques en flancos
o pu estos (pág. 118)
O l.h3 (El plan correcto es jugar g4 para
abrir columnas sobre el enroque enemigo.
Para ese fin también es bueno l.f3, aunque
parece mejor reservarse la posibilidad de
jugar ese peón a f4 posteriormente.)
i...i.e6 2.g4! a6 3.f4 füs 4.�s hxgS (Si
4... ll:i6h7 S.f5 id7 6.f6!) S�gS cS!
6.ghgl c4 7.if5 ixf5 (7...Wd7 daba más
posibilidades para la defensa.) s.Wxf5
'.Wd7 9.Wc2 bS 10.i.h6 g6 l l .f5 y las
blancas tienen un peligroso ataque.
8 Lh4! Wbs 2.hs fücs (2... ll:ixhs
3.hg7 'tt>xg7 4.g4 ll:if6 s.'1Wh6+ 'tt>gs
SOLUCIONES 1 7 1
6.g? tlJhs 7.i:%xhS gxhS 8.g6 hxg6
9.�xg6+ @hs 10.Wh6+ �gs l l .i:%gl+)
3.hxg6 hxg6 y las blancas tienen muy
buenas perspectivas de ataque. Una
partida Fischer-Larsen de 19S8 siguió así:
4.g4 as s.gs lLlhs 6.i:%xhS! g:xhS 7.g6 es
(7...e6 8.gxf7+ i:%xf7 9..ixg7 l:%xg7
[9 ...@x�7 10.i:%gl+] 10.ixe6+) 8.gxf7+
@fs 9.�e3 dS 10.exdS i:%xf7 l l .d6 fü6
12 ..igs Wb7 B.ixf6 .ixf6 14.d7 i:%ds
1s.Wd6+ 1-0.
O L.ixh7+! lLlxh7 2.g6! fxg6 3.Wxg6
lLl7f6 4.Wf7+ @hs s.füg7!! tLlxg7 6.i:%g1
tLl fhs (O 6...l:%gs 7.i:%g6 �es s.i:%h6+
tLlh7 9.tLlg6#) 7.i:%g6 con un ataque
ganador.
La estructu ra de peones
(pág. 12S)
O L..ibS! (Evita que las blancas jueguen
c4 y se libren de su peón débil.) 2.id3
(2..ixbs axbS y la presión sobre c2 será
muy molesta.) 2 ...�c4 y el plan negro es
doblar Torres en la columna c, por
ejemplo: 3.f4 gxf4 4.Wxf4 Wgs S.g3 i:%f7
6.@f2 füc7 7.WxgS+ hxgS con clara
ventaja para las negras.
f) i .We3! (El objetivo es el peón débil
en cS) l ...e6 2.tLla4! Wd6 3.b3 ie7
4..ia3! tLld7 s.i:%adl (Con idea de jugar
d4) S ...eS 6.tLlxcS! tLlxcS 6.d4 exd4
7.i:%xd4 We6 s.Wd2! Wxel + (Hay que
entregar la Dama. Si 20...WfS decide 2 1 .
g4!) 21.Wxel tLle6 22.We4 füs 2 3..id6 y
las blancas ganan sin dificultades.
O l.cS! (Una ruptura que debilita la
estructura de peones de las piezas del
bando negro.) L..lLlcs (Naturalmente, si
las negras tomaran el peón, las blancas
no tendrían problemas para recuperarlo
con ventaja con ie3 y i:%cl . Pero
tampoco sirve l ...dS 2.exdS cxdS
3.tLlxdS tLlxdS 4.Wxds .ixa4 s.We4+)
2 ..ie3 0-0 3.Wd2 We7 4.füdl ies
(4...i:%d8 es algo mejor.) S.f4 f5 6.exfS
gxfS 7.füel dxcs s.Wf2 tLld6 9..ixcs
Wds 10.id4 y tras la desaparición
irremediablemente del Alfil de casillas
negras, la posición de las negras está
llena de debilidades.
El peón aislado (pág. 132)
O l.dS! (La ruptura es aquí muy fuerte, ya
que las piezas blancas están muy bien
colocadas y el peón no se puede tomar
debido al Alfil indefenso en e7) L..tLlxb3
( 1 ...tLlxdS 2.ixds .ixds 3.ixe7 Wxe7
4.tLlxdS) 2.dxe6 Wb6 3.axb3 fxe6 4. tLld4 !
(Mejor que 4.Wxe6+ Wxe6 s.i:%xe6 ixf3
pues aunque se gana un peón, los peones
blancos quedan débiles.) 4...id6 s.Wxe6+
@hs 6.tLlf3 i:%ad8 (6 .. ..ix:f3 7.i:%xd6) 7.if4!
ixf3?! (Algo mejor es 8 .. J.cS!? 9.Wxb6
.ixb6 pero la ventaja es para las blancas.)
8.i:%xd6 l:%xd6 9.Wxd6 Wxd6 10.ixd6 füs
1 1 .i:%xe8+ lLixe8 12.ieS! ic6 13.b4 y las
blancas quedan con un peón de ventaja y
ganan.
8 i...Wf6 (Iniciando la presión sobre el
peón aislado.) 2.füdl füd7 3.fücl tLlb7!
(El Caballo busca la casilla f5 para atacar
una vez más al peón aislado. Sería
prematuro 3...i:%xd4 4.l:%xd4 Wxd4
s.Wxd4+ i:%xd4 6.fü7) 4.b4 (Cambiar el
Caballo en b7 es similar a lo que ocurre en
la partida, donde las blancas lo cambian en
fS) 4...tLld6 s.id3 tLlfS (El cambio es
inevitable, para no perder el peón.) 6.ixfS
WxfS 7.i:%d2 Wf6 8.füdl (El peón está
atacado y defendido tres veces. Las negras
deben ahora aprovechar la posición pasiva
de las piezas blancas y combinar el ataque
sobre d4 y f3) 8...i:%d5! 9.We4 i:%f5 10.i:%d3
i:%dds 1 i.�g2 fü4 12.We3 Wh4! 13.i:%a3
as 14.bxaS bxaS 1s.Wc3 (1S.füd3 i:%gS+
16.@fl [16.@h1 Wxh2+ 17.@xh2 i:%h4#J
1 7'2. ESTRATEGIA EN El AJEDREZ
16...Wxh2) 15...e5! 16.g:xaS exd4 17.Wc7
Wg5+ 18.�hl gxa5 y las negras ganan.
O l...Wb5! (amenaza We2) 2.gd2 e5!
3.fxe5 gxe5 4.Wal (Ya no hay defensa
satisfactoria, por ejemplo: 4.gf2 gel+
5.�g2 Wc6+, o 4.dxe5 gxd2 5.gxa5 We2)
4...We8! 5.dxe5 (Si 5.�f2, fü5; o si 5.gdl,
fü2) 5...gxd2 6.gxa5 (6.Wel Wd8
[6...Wd7 7.e6 fxe6 8.fül Wd4+ etc.] 7.gal
Wd4+ 8.�fl Wd5 ganando. O si 6.fü4,
Wxe5) 6...Wc6 7.fü8+ (7.Wfl Wb6+)
7 ... �h7 8.Wb1 + g6 9.Wfl Wc5+ 10.�hl
Wd5+ ganando.
El peón retrasado (pág. 1 39)
O l.gdS Wc7 2.Wd2 gb6 (2...gd8 3.e5)
3.e5 dxe5 4.gd8+ �h7 5.Wd3+ g6 6.gd7
con posición ganadora.
e Lllic5 llixc5 2.gxc5 fü7 3.füc2 Wb6
4.b4! (La amenaza es b5, que llevaría a la
ganancia de un peón. Por ello las negras
están forzadas a mover ...a6 y este será
otro objetivo de ataque.) 4 ...a6 5.ga5 gb8
6.a3 ga7 7.gxc6 con ventaja decisiva.
O l.c4 fxe4 2.llic3! (Excelente jugada que
asegura la ventaja blanca al controlar la
casilla d5) 2 ... llif5 (En caso de 2 .. ..ixc4
3.b3 ie6 4.llixe4 llic6 5.Wxd6 las blancas
estarán claramente mejor.) 3.llixe4 llixe3
4.Wxe3 h6 (Se evita llig5 pero se debilita la
estructura de peones en el flanco de Rey.
4...�h8 era un poco mejor.) 5.gdl füd8
(No puede jugarse la otra Torre, ya que cae
el peón a7, mientras que si 5...i.xc4, las
blancas tienen una agradable elección
entre 6.gacl y 6.llixd6) 6.gacl gac8 7.b3
b6 8.llic3! We7 9.i.dS! (Un procedimiento
típico en estas posiciones. Con el cambio
de Alfiles desaparece la pieza que defiende
las casillas blancas débiles.) 9...�h7
10.i.xe6 Wxe6 l l.gd3 con una clara
ventaja para las blancas.
El peón pasado (pág. 145)
O 1 .Wd3! ( l .b6 tampoco sería mala, pero
es más difícil romper el bloqueo que las
ne_gras tienen en b7) l...axb5 2.axb5 cxb5
3.�xb5 gfe7 4.c6 y las blancas tienen clara
ventaja. La partida siguió 4.. .ic8 5.gal !
fxe5 6.i.xe5 i.xe5 7.gxe5 Wg6 8.ga8! gc7
9.Wb6 Wf7 10.ge2! (Con la amenaza
llie5) 10 ...Wf4 l l .g3! füc6 (Si 1 1 ...Wd6,
12.llie5 füe7 13.llib5 ganando.) 12.Wxc6!
(Es peor 12.llixc6? Wcl + 13.gel Wxc6)
12 ...Wxfl 13.Wxc8 Wd3 14.Wc5 1-0.
8 l.i.d5 (Es peor l.cxb6 axb6, pues no se
pueden avanzar los peones, ya que si 2.a4?,
i.xc3) l...füc8 2.c6! ie8 (2...i.xc6 3.i.xc6
gxc6 4.llid5 ganando.) 3.llib5 (3.llie4
�h8 4.b5 era incluso más fuerte.) 3 ...a6
4.llixd4 (4.c7? füd5 5.Wxd5 i.xb5)
4 ... exd4 5.füe1 Wd6 6.gxe8+ gxe8
7.i.xf7+ �h8 8.i.xe8 füe8 9.h3 y las
blancas quedan con clara ventaja, por lo
que ganan poco después.
O 1...llic8! (No solo defiende b6, sino que
también busca la casilla de bloqueo ideal
en d6) 2.h5 fü8 3.gf2 gf7 4.h6 g6 5.gbfl
We7 6.Wg4 (6.i.&_5 gdf8 7.Wg4 llid6
8.We6 llixe4) 6 ... tt:'ld6 y las negras
consiguen su objetivo. Además, las blancas
no pueden defender sus peones. 7.We6
(7�cl gdf8 8.We2 Wd7) 7...llixe4
8.Wxb6 f5! con gran ventaja de las negras.
El peón d oblado (pág. 151)
O L..ixe3 (Este cambio ayuda a las
blancas. Era mejor i ...We7) 2.fxe3 llie7
3.0-0 las blancas están algo mejor.
8 l .e5 (Una buena jugada, ya que si las
blancas cambian, sus peones doblados
quedan aislados.) l...tt:'le8 (1 ...llid5
2.llixdS cxd5 3.exd6 i.xd6 4.i.xd6 cxd6 y
de nuevo las negras quedan con peones
SOLUCIONES 1 73
doblados y aislados.) 2.�el y las blancas
tienen un juego más cómodo.
casillas y ahora preparan ia6-b7.
Su posición es ventajosa.
C) L..tliaS (Lo más consecuente para
8 i.Wxh7 llixh7 2.i.f5! tlif8 3.i.b6!
atacar el peón doblado con ia6.)
Tampoco es mala L..tlie7, pero en cambio,
es peor l...tli b8 ya que el Caballo no tiene
buenas perspectivas desde aquí. Por
último, L.i.f5 es una jugada igualmente
aceptable, pero cuando las blancas quiten
su Torre con 2.�b2 hay que retirar el
Caballo a e7, pues con el Alfil en f5, la
jugada 2 ... tlias tiene menos lógica.
La pareja de Alfiles (pág. 161)
O l...f6 2.tlig4 hS 3.llif2 Wfl. Las negras
han desalojado al Caballo de sus buenas
Ahora el Rey negro no podrá intervenir
activamente. Las blancas tienen clara
ventaja.
C) Como las blancas tienen la pareja de
Alfiles, las negras deben procurar a toda
costa mantener la posición cerrada: l...c4!
2..ic2 f5! (Ahora los Alfiles tienen poco
juego y no reeresentan ninguna ventaja.)
3.i:cl �fl 4�a3 �c6 s.i.cs �a6! 6.a4
tlic6 7.�bl �d7 8.�ggl tlige7 9.�b2 tlids
y las negras tienen una buena posición.
Un método de estudio innovador para progresar
en el juego, paso a paso, sin dar nada por sabido.
Un valioso recurso para resolver los problemas
de ajedrez y competir con éxito.
Con ejercicios prácticos para medir
los progresos en el juego.
El ajedrez es un juego de una gran riqueza estratégica y
para superar cierto nivel es imprescindible aprender con­
ceptos más elevados.
En este libro el lector encontrará los principales concep­
tos que el ajedrecista debe conocer para planificar mejor el
juego aprendiendo a pensar en objetivos más que en juga­
das concretas y abarca desde ideas fundamentales, como
el valor relativo de las piezas, hasta complejas sutilezas
derivadas de la estructura de peones.
A diferencia de otros manuales de estrategia, cada tema
incluye los correspondientes ejercicios con los que medir
sus progresos, procurando así un avance sólido y firme
que ha de llevarle por fin a los más altos niveles del cono­
cimiento ajedrecístico.
ISBN 978-84-900-6536-5
911������11������11
www.rbalibros.com
RBA PRÁCTICA
FRR
Descargar