Página |1 República Bolivariana de Venezuela Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria. Universidad Fermín Toro Coordinación de Postgrado Normas Rectoras del Proceso Penal dentro del ámbito Constitucional Venezolano. Abg. Alfonso Enrique Romero Cédula: 12.011.761 Sección: SAIA G30 Página |2 En la mayoría de los países del mundo, cuando se ejecuta la comisión de un hecho punible en la que se presume la participación de una o más personas, existe un determinado sistema normativo o legislación penal que tipifica el hecho como punible estableciendo la pena o sanción aplicable según sea el caso, y a su vez, puede existir otra norma que establezca el procedimiento a seguir para llevar a cabo el proceso de investigación y juzgamiento del hecho típico y antijurídico presuntamente cometido; en el caso específico de la legislación venezolana se cuenta por un lado con el Código Penal Venezolano y un conjunto de Leyes Especiales en materia penal encargadas de tipificar los hechos considerados por nuestra sociedad como delitos, así como las penas a imponer según las circunstancias y gravedad de los mismos, y a su vez cuenta con el denominado Código Orgánico Procesal Penal Venezolano (COPP), que señala y regula el procedimiento aplicable en materia penal para llevar a cabo el proceso de investigación y juzgamiento de los hechos delictivos que ocurran dentro del ámbito de nuestro territorio. No obstante, las normas antes mencionadas deben ser aplicadas en concordancia y dentro del marco de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV), siendo esta la máxima norma de la legislación venezolana, la cual señala claramente una serie de derechos y garantías que deben ser respetados y considerarse para la puesta en práctica del proceso penal, donde en el presente ensayó se realizará una explicación de la gran importancia de este conjunto de normas con rango y carácter constitucional. Antes de entrar en materia, considero necesario hacer una serie de definiciones, las cuales son importante recordar para la elaboración del presente trabajo, de manera tal que nos permita tener una rango de compresión mucho más claro relacionado con el tema que se pretende abordar, siendo las que a continuación se mencionan: Página |3 Constitución: Según el Diccionario de La Real Academia Española (RAE) se define como está a la: Ley Fundamental de un estado, con rango superior al resto de las leyes, que define el régimen de los derechos y libertades de los ciudadanos y delimita los poderes de las instituciones de la organización política”. Constitución de la República Bolivariana de Venezuela: Se entiende por esta, como la máxima norma o ley del Estado Venezolano, conformada por una denominada parte orgánica en la que se señala la organización y funcionamiento de la instituciones del estado y una parte dogmática en la que se establece los derechos y garantías de todos los ciudadanos residentes en el territorio venezolano; contando con la cantidad de 350 artículos. Proceso Penal: Según la definición hecha por La Real Academia Española (RAE), se entiende como este al: Conjunto de actos y trámites seguidos ante un juez o tribunal, tendentes a dilucidar la justificación en derecho de una determinada pretensión entre partes y que concluye por resolución motivada”. En el caso de Venezuela, el procedimiento penal lo rige el ya mencionado Código Orgánico Procesal Penal (COPP). Ahora bien, para entrar en materia, haremos mención de una serie de principios y garantías que se encuentran señaladas en la CRVB, las cuales, dada su gran importancia deben ser tomadas en consideración y de obligatorio cumplimiento a la hora de ejecutar la práctica del procedimiento penal venezolano, siendo los que se mencionan a continuación: Tutela Judicial Efectiva: Se entiende por esta, al derecho que posee toda persona de acudir a los órganos jurisdiccionales del Estado, con la finalidad de que los mismos ejecuten todas las Página |4 acciones legales necesarias para dar respuesta a una determinada pretensión, siempre dentro del marco normativo vigente y fundamentándose en el derecho, donde para hacerse efectiva es necesario la aplicación de un proceso que obligatoriamente debe reunir las mínimas garantías, de tal manera que la resolución del asunto se realice conforme al derecho y garantice su eficacia y ejecución. En el caso particular de Venezuela, esta se encuentra establecida en el artículo 26 de la CRBV, que textualmente señala lo siguiente: Toda persona tiene derecho de acceso a los órganos de administración de justicia para hacer valer sus derechos e intereses, incluso los colectivos o difusos, a la tutela efectiva de los mismos y a obtener con prontitud la decisión correspondiente. El Estado garantizará una justicia gratuita, accesible, imparcial, idónea, transparente, autónoma, independiente, responsable, equitativa y expedita, sin dilaciones indebidas, sin formalismos o reposiciones inútiles”. Es posible observar en el artículo anterior, de rango constitucional, que la tutela efectiva posee un carácter de gran importancia y contenido, motivado a que expresa el derecho que tiene toda persona a ser asistido por los órganos de administración de justicia del Estado cuando así lo requiera, es decir, no solo se le garantiza el derecho de acceso, sino también el de que cumplidos los requisitos establecidos en las leyes adjetivas, los órganos judiciales conozcan el fondo de las pretensiones de los particulares y mediante una decisión dictada conforme al derecho, logren determinar el contenido y la extensión del derecho deducido.” Integridad Personal y Dignidad Humana: Esta importantísima garantía de carácter constitucional, está expresamente establecida en Página |5 nuestra carta magna en su artículo 46, buscando evitar a toda costa que algún individuo sea sometido a cualquier tipo de tortura física, psíquica o moral, cuando se encuentra bajo un proceso de investigación penal, y de forma especial si durante el desarrollo de ese proceso se encuentra privado de libertad, siempre en aras de garantizar la protección de la integridad personal y dignidad inherente al ser humano. En ese sentido, me permito señalar textualmente lo consagrado en nuestra constitución: Artículo 46: Toda persona tiene derecho a que se respete su integridad física, psíquica y moral, en consecuencia: 1. Ninguna persona puede ser sometida a penas, torturas o tratos crueles, inhumanos o degradantes. Toda víctima de tortura o trato cruel, inhumano o degradante practicado o tolerado por parte de agentes del Estado, tiene derecho a la rehabilitación. 2. Toda persona privada de libertad será tratada con el respeto debido a la dignidad inherente al ser humano. 3. Ninguna persona será sometida sin su libre consentimiento a experimentos científicos, o a exámenes médicos o de laboratorio, excepto cuando se encontrare en peligro su vida o por otras circunstancias que determine la ley. 4. Todo funcionario público o funcionaria pública que, en razón de su cargo, infiera maltratos o sufrimientos físicos o mentales a cualquier persona, o que instigue o tolere este tipo de tratos, será sancionado o sancionada de acuerdo con la ley. No obstante, es preciso hacer mención que en nuestro estado actualmente se han presentado múltiples denuncias relacionadas con violaciones del Página |6 mencionado artículo, debido a que hay graves y muchas veces contundentes señalamientos del flagrante y descarado irrespeto a la dignidad humana e integridad física por parte de funcionarios de algunos cuerpos de seguridad, en contra de personas detenidas o que participen en cualquier tipo de manifestación pública, donde en algunos casos han tenido como resultado la pérdida de vidas humanas bajo circunstancias muy extrañas o poco transparentes, buscando siempre generar una cultura de miedo que permita mantener controlada a una sociedad muy descontenta por la situación de crisis actual en la que se encuentra el país; siendo un ejemplo fehaciente de esto lo ocurrido con el Diputado Fernando Alban, quien murió en circunstancias muy extrañas, encontrándose detenido en las instalaciones del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN), y hasta la presente fecha no se ha obtenido una respuesta clara sobre el resultado de la investigación por parte del estado. El Debido Proceso: En épocas pasadas, cuando predominaba el absolutismo de los gobiernos, era bastante común la privación de toda garantía de defensa y respeto a los principales derechos humanos de los acusados en incurrir en algún hecho considerado como delito, dando paso a muchas acciones y procedimientos poco garantistas y arbitrarios, y como consecuencia de esto actualmente existe lo que muchos conocemos como debido proceso, teniendo gran importancia debido a que constituyendo una forma de regular y controlar el poder punitivo y sancionatorio del estado, dado a que el mismo establece de manera obligatoria el cumplimiento por parte del estado de ciertos parámetros para la realización de sus actuaciones de carácter judicial y administrativo, buscando siempre garantizar un proceso transparente, humanista y apegado a lo establecido en el derecho. Página |7 En lo referente a lo antes indicado, nuestra constitución establece textualmente lo siguiente: Artículo 49: El debido proceso se aplicará a todas las actuaciones judiciales y administrativas; en consecuencia: 1. La defensa y la asistencia jurídica son derechos inviolables en todo estado y grado de la investigación y del proceso. Toda persona tiene derecho a ser notificada de los cargos por los cuales se le investiga, de acceder a las pruebas y de disponer del tiempo y de los medios adecuados para ejercer su defensa. Serán nulas las pruebas obtenidas mediante violación del debido proceso. Toda persona declarada culpable tiene derecho a recurrir del fallo, con las excepciones establecidas en esta Constitución y la ley. 2. Toda persona se presume inocente mientras no se pruebe lo contrario. 3. Toda persona tiene derecho a ser oída en cualquier clase de proceso, con las debidas garantías y dentro del plazo razonable determinado legalmente, por un tribunal competente, independiente e imparcial establecido con anterioridad. Quien no hable castellano o no pueda comunicarse de manera verbal, tiene derecho a un intérprete. 4. Toda persona tiene derecho a ser juzgada por sus jueces naturales en las jurisdicciones ordinarias, o especiales, con las garantías establecidas en esta Constitución y en la ley. Ninguna persona podrá ser sometida a juicio sin conocer la identidad de quien la juzga, ni podrá ser procesada por tribunales de excepción o por comisiones creadas para tal efecto. 5. Ninguna persona podrá ser obligada a confesarse culpable o declarar contra sí misma, su cónyuge, concubino o concubina, o pariente dentro del cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad. La confesión solamente será válida si fuere hecha sin coacción de ninguna naturaleza. Página |8 6. Ninguna persona podrá ser sancionada por actos u omisiones que no fueren previstos como delitos, faltas o infracciones en leyes preexistentes. 7. Ninguna persona podrá ser sometida a juicio por los mismos hechos en virtud de los cuales hubiese sido juzgada anteriormente. 8. Toda persona podrá solicitar del Estado el restablecimiento o reparación de la situación jurídica lesionada por error judicial, retardo u omisión injustificados. Queda a salvo el derecho del o de la particular de exigir la responsabilidad personal del magistrado o de la magistrada, del juez o de la jueza; y el derecho del Estado de actuar contra éstos o éstas. Es evidente que nuestra máxima norma garantiza que un proceso en el que la persona tiene el derecho a conocer el motivo por el cual está siendo investigado, que se presuma su inocencia hasta que sea demostrado lo contrario, a ser juzgado por sus jueces naturales que correspondan según la legislación ordinaria, civil o militar, rechazándose los tribunales especiales que se constituyan para un determinado caso (garantía que no se ha cumplido últimamente ya que ha sido bastante común el juzgamiento de civiles por tribunales militares), está en contra de las confesiones obtenidas por medio de la tortura o intimidación y consagra el antiguo precepto de nulla poena sine lege, es decir no hay delito sin una ley previa que lo tipifique como tal, buscando siempre la ejecución de un proceso penal transparente y eficiente. Algo muy importante de recalcar, es el ya mencionado principio de presunción de inocencia o de no culpabilidad, debido a que el mismo constituye una de las principales derivaciones y fundamento político del principio del juicio previo, siendo esto una de las bases fundamentales del proceso penal sobre las cuales tienen su asiento todas las demás garantías, por lo que en consecuencia: Página |9 - Todo imputado es inocente mientras no se declare su culpabilidad en sentencia condenatoria. - La persona presuntamente incriminada no está obligada a probar su inocencia, pues éste es el estado que le otorga la ley. - La carga de la prueba de culpabilidad corresponde a la parte acusadora. - En las pruebas aportadas debe quedar plenamente demostrada la culpabilidad del acusado. - La culpabilidad del acusado debe ser demostrada mediante la ejecución de un juicio oral, público y contradictorio. - Los derechos del imputado en el proceso están en un plano de igualdad con el de su contraparte acusadora. - La medida de privación judicial preventiva de libertad, limita el derecho a ser tratado como inocente, por tanto, sólo se justifica y debe aplicarse cuando exista peligro de obstaculización en la investigación o se presuma peligro de fuga. - Consecuencia del principio de presunción de inocencia consagrado en la constitución, y del tratamiento como tal, la investigación debe evitar en la medida de lo posible las consecuencias negativas que supone para la reputación del imputado el hecho de ser sometido a una persecución penal. La Justicia como finalidad del proceso: El proceso constituye un instrumento de carácter fundamental para el alcance de la justicia, siendo la finalidad de este la búsqueda de la verdad por las vías jurídicas, donde una vez determinada la misma debe aplicarse la justicia conforme al derecho, lo cual debe ser tomado en cuenta por el juez a la hora de decidir. P á g i n a | 10 El establecimiento de la verdad, supone que el tribunal está obligado a descubrir las circunstancias bajo las cuales ocurrieron los hechos, que muchas veces pueden no coincidir con lo declarado por las partes, y a los efectos de formar en el mismo la certeza o evidencia suficiente para lograr su convicción, está facultado, de manera excepcional, para disponer de oficio la práctica de pruebas que considere pertinentes, así como interrogar a expertos y testigos, pues está obligado a formar su convicción con todos los elementos probatorios que hayan sido aportados en el proceso por las partes, siempre y cuando cumplan con los requisitos establecidos por la ley. En lo que se refiere al proceso, nuestra carta magna en su artículo 257 señala textualmente lo siguiente: El proceso constituye un instrumento fundamental para la realización de la justicia. Las leyes procesales establecerán la simplificación, uniformidad y eficacia de los trámites y adoptarán un procedimiento breve, oral y público. No se sacrificará la justicia por la omisión de formalidades no esenciales. Con lo especificado en el artículo anterior, el estado busca garantizar la eliminación de obstáculos, trabas y formalismos innecesarios que puedan retrasar o limitar la efectividad del proceso, en la búsqueda de la justicia de manera efectiva y en el menor tiempo posible como debe ser dentro de un estado de derecho. Principio de Irretroactividad de la ley: Este principio establece que ninguna disposición legislativa tendrá efecto retroactivo siempre y cuando beneficie al reo, es decir si una persona fue condenada a una determinada pena por un delito cometido, y durante el cumplimiento de esta entra en vigencia una nueva legislación que aplica una menor para el delito por el cual purga condena, obligatoriamente deberá P á g i n a | 11 tomarse en cuenta la pena establecida en la nueva legislación, es decir la que favorece al penado. Este importante principio está consagrado en la CRBV en su artículo 24, señalando textualmente lo siguiente: Ninguna disposición legislativa tendrá efecto retroactivo, excepto cuando imponga menor pena. Las leyes de procedimiento se aplicarán desde el momento mismo de entrar en vigencia, aun en los procesos que se hallaren en curso; pero en los procesos penales, las pruebas ya evacuadas se estimarán en cuanto beneficien al reo o rea, conforme a la ley vigente para la fecha en que se promovieron. Cuando haya dudas se aplicará la norma que beneficie al reo o a la rea”. Principales principios y garantías procesales establecidas en el Código Orgánico Procesal Penal: Asimismo, es importante mencionar que cumpliendo con las garantías y principios constitucionales relacionadas con el proceso penal venezolano, el COPP cuenta con un articulado que refuerza lo estipulado por nuestra carta magna, en aras de garantizar un proceso penal justo y eficiente acorde con lo exigido en materia de derechos humanos, siendo los que se especifican a continuación: Juicio previo y debido proceso: El COPP en su artículo 1 establece que nadie podrá ser juzgado sin juicio previo, el cual deberá ser realizado de forma oral y publica, sin dilaciones, formalismos y reposiciones inútiles que puedan retrasar el proceso, ante un juez o tribunal imparcial que permita un proceso transparente que garantice el derecho a la defensa. P á g i n a | 12 Ejercicio de la Jurisdicción: Expresada en el artículo número 2 del COPP, señalando que la potestad de administrar justicia penal emana de los ciudadanos y ciudadanas, y se imparte en nombre de la República por autoridad de la ley. Corresponde a los tribunales juzgar y ejecutar, o hacer ejecutar lo juzgado. Participación ciudadana: Señalada en el artículo 3 del COPP, expresando que el ejercicio de la democracia participativa que consagra el artículo 6 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, se garantiza la participación de todo ciudadano o ciudadana en la administración de justicia penal. Los ciudadanos y ciudadanas participarán en la administración de la justicia penal conforme a lo previsto en el COPP y reglamento correspondiente. La participación ciudadana en la administración de justicia se ejerce a través de los mecanismos de control social previstos en el ordenamiento jurídico, para la selección y designación de los jueces y juezas, magistrados y magistrados, así como la asistencia y contraloría social, en los juicios orales, y seguimiento para la aplicación de fórmulas alternativas a la prosecución del proceso y cumplimiento de pena. Sin perjuicio de lo previsto en el presente artículo, la ley podrá establecer otros mecanismos de participación ciudadana ante los tribunales con competencias especiales. Autonomía e Independencia de los Jueces: Garantía establecida en el artículo 4 del COPP, indicando que en el ejercicio de sus funciones los jueces y juezas son autónomos e independientes de los órganos del Poder Público y sólo deben obediencia a la ley, al derecho y a la justicia. P á g i n a | 13 En caso de interferencia en el ejercicio de sus funciones los jueces y juezas deberán informar al Tribunal Supremo de Justicia sobre los hechos que afecten su independencia, a los fines de que la haga cesar. Autoridad del Juez o Jueza: Indicada en el artículo número 5 de la ley penal adjetiva, señalando que los jueces y juezas cumplirán y harán cumplir las sentencias y autos dictados en ejercicio de sus atribuciones legales. Para el mejor cumplimiento de las funciones de los jueces y juezas, y tribunales, las demás autoridades de la República están obligadas a prestarles la colaboración que les requieran en el desarrollo del proceso. En caso de desacato, desobediencia a la autoridad o incumplimiento de la orden judicial, el juez o jueza tomará las medidas y acciones que considere necesarias, conforme a la ley, para hacer respetar y cumplir sus decisiones. Cuando el Juez o Jueza aprecie u observe la comisión de algún hecho punible con ocasión al incumplimiento de la orden, está obligado u obligada a notificar inmediatamente al Ministerio Público, a los efectos legales correspondientes. Obligación de Decidir: Principio estipulado en el artículo número 6 del COPP, indicando que los jueces y juezas no podrán abstenerse de decidir so pretexto de silencio, contradicción, deficiencia, oscuridad o ambigüedad en los términos de las leyes, ni retardar indebidamente alguna decisión. Si lo hicieren, incurrirán en denegación de justicia. Juez o Jueza Natural: Señalado en el artículo número 7 del COPP, expresando que toda persona debe ser juzgada por sus jueces o juezas naturales y, en consecuencia, nadie puede ser procesado ni juzgado por jueces o juezas, o tribunales ad hoc. La potestad de P á g i n a | 14 aplicar la ley en los procesos penales corresponde, exclusivamente, a los jueces y juezas, y tribunales ordinarios o especializados establecidos por las leyes, con anterioridad al hecho objeto del proceso, esto en concordancia con lo establecido en la constitución en su artículo 49 numeral 4. Presunción de Inocencia: Se encuentra establecido en el artículo número 8 de la ley penal adjetiva, señalando que cualquier persona que se le impute la comisión de un hecho punible tiene derecho a que se le presuma inocente y a que se le trate como tal, mientras no se establezca su culpabilidad mediante sentencia firme, reafirmando lo ya indicado en la carta magna en su artículo 49 numeral 2. Afirmación de la Libertad: Este principio esta expresado en el artículo 9 el COPP, y busca garantizar que toda disposición que autorice preventivamente la privación o restricción de la libertad o de otros derechos del imputado o imputada, o su ejercicio, tienen carácter excepcional, sólo podrán ser interpretadas restrictivamente, y su aplicación debe ser proporcional a la pena o medida de seguridad que pueda ser impuesta. Respeto a la Dignidad Humana: Señalado en el artículo 10 del COPP, expresando que durante el desarrollo del proceso penal toda persona debe ser tratada con el debido respeto a la dignidad inherente al ser humano, con protección de los derechos que de ella derivan, y podrá exigir a la autoridad que le requiera su comparecencia el derecho de estar acompañada de un abogado de su confianza. El abogado requerido, en esta circunstancia, solo podrá intervenir para garantizar el cumplimiento de lo previsto en el artículo 1 de este Código. Defensa e Igualdad Entre las Partes: Garantía establecida en el artículo 12 del COPP, indicando que la defensa es un derecho P á g i n a | 15 inviolable en todo estado y grado del proceso y en consecuencia corresponde a los jueces y juezas garantizarlo sin preferencias ni desigualdades. Los jueces y juezas, y demás funcionarios y funcionarias judiciales no podrán mantener, directa o indirectamente, ninguna clase de comunicación con alguna de las partes o sus abogados o abogadas, sobre los asuntos sometidos a su conocimiento, salvo con la presencia de todas ellas. Finalidad del Proceso: Este principio está señalado en el artículo 13 de la ley penal adjetiva, indicando que el proceso debe establecer la verdad de los hechos por las vías jurídicas, y la justicia en la aplicación del derecho, y a esta finalidad deberá atenerse el juez o jueza al adoptar su decisión. Oralidad: El juicio será oral y sólo se apreciarán las pruebas incorporadas en la audiencia, conforme a las disposiciones indicadas en el COPP, tal como lo establece el artículo 14 ejusdem, en concordancia con el artículo 257 de la CRBV. Publicidad: El juicio oral tendrá lugar en forma pública, salvo las excepciones de ley, indicado en el artículo 15 de la ley ejusdem, igualmente en concordancia con el 257 de la CRBV. Inmediación: Los jueces o juezas que han de pronunciar la sentencia deben presenciar, ininterrumpidamente, el debate y la incorporación de las pruebas de las cuales obtienen su convencimiento, lo cual busca garantizar la participación permanente del juez en el desarrollo del juicio y se encuentra señalado en el artículo 16 de la ley penal adjetiva. Concentración: Señalando que una vez iniciado el debate, éste debe concluir sin interrupciones en el menor número de días consecutivos posibles, tal y como lo establece el artículo 17 del COPP. P á g i n a | 16 Contradicción: El proceso tendrá carácter contradictorio, lo cual quiere decir que durante el desarrollo del proceso todos los sujetos procesales puedan controvertir las pruebas presentadas, los argumentos o las posiciones que alegue la parte contraria, estando señalado en el artículo 18 de la ley ejusdem. Control de la Constitucionalidad: Tratándose de que corresponde a los jueces y juezas velar por la incolumidad de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Cuando la ley cuya aplicación se pida colidiere con ella, los tribunales deberán atenerse a la norma constitucional. Artículo 19 del COPP. Persecución: Nadie debe ser perseguido o perseguida penalmente más de una vez por el mismo hecho, indicado en el artículo 20 de la ley penal adjetiva. En este caso es importante aclarar que será admisible una nueva persecución penal bajo los siguientes supuestos: 1. Cuando la primera fue intentada ante un tribunal incompetente, que por ese motivo concluyó el procedimiento; 2. Cuando la primera fue desestimada por defectos en su promoción o en su ejercicio. Cosa Juzgada: Una vez concluido el juicio por sentencia firme no podrá ser reabierto, excepto en el caso de revisión conforme a lo previsto y señalado en el COPP, tal y como lo expresa el artículo 21 de la ley ejusdem. Apreciación de las Pruebas: Las pruebas se apreciarán por el tribunal según la sana crítica observando las reglas de la lógica, los conocimientos científicos y las máximas de experiencia, articulo 22 del COPP. P á g i n a | 17 Conclusiones: Una vez culminado el presente ensayo relacionado con las garantías de carácter constitucional en lo referente al proceso penal venezolano, es posible llegar a las siguientes conclusiones: Que en lo referente a la legislación penal venezolana, existe un amplio articulado de carácter constitucional y legal que busca garantizar un proceso penal justo, transparente, eficiente y rapido, que no sea entorpecido por dilaciones o retardos sin sentido, enmarcado dentro del respeto a las principales garantías y derechos humanos fundamentales, aunque todavía existen muchas fallas y en la práctica muchas veces esto no se cumple a cabalidad. Que nuestro Estado se rige bajo un sistema procesal penal de carácter acusatorio, siendo este mucho más garantista que el usado hasta el año 1998, denominado inquisitivo, resaltando la importancia del debido proceso como forma de realizar todos los pasos necesarios para llegar a la verdad en un hecho determinado, y que de esa forma el juez de la causa cuente con la convicción necesaria que le permita decidir de manera justa y apegado al derecho. Que existe el denominado principio de presunción de inocencia del procesado, estableciendo que todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario mediante sentencia firme. Que nuestra legislación procesal penal otorga una gran importancia a lo que se refiere al respeto a la integridad física y la dignidad humana, prohibiendo de manera expresa todo tipo de maltrato y violación de los derechos humanos de los procesados en materia penal. Que establece una prohibición clara de que nadie puede ser condenado sin que se le realice un juicio justo previo. P á g i n a | 18 Que se garantiza que todo procesado cuente con el derecho a la defensa en igualdad de condiciones con respecto a su contraparte. Que en lo que se refiere a materia procesal penal, a pesar que se han realizado importantes avances en la búsqueda de garantizar un proceso penal mucho más eficiente y humanista, todavía nos falta un largo camino por recorrer, en aras de perfeccionar mucho más el proceso penal con la finalidad de que el mismo sea más efectivo para llegar a la verdad de los hechos respetando siempre el estado de derecho y los derechos humanos fundamentales.