Áreas de recursos humanos Gestión laboral Las principales claves de la gestión laboral: en qué consiste, para qué sirve, quién se encarga de ella, cómo se realiza y cómo impacta en el resto de los departamentos y tareas de la empresa. Una adecuada gestión laboral debe conjuntarse a la perfección con todas las áreas de la empresa La modernización de la gestión laboral es imprescindible para mantener la competitividad de los negocios La gestión laboral ha sido tradicionalmente una de las varias pruebas de fuego que ha de pasar cualquier empresa. Un fracaso en la forma de trabajar con los recursos humanos es muy difícil de remontar, por muy bien que marchen otras áreas de la empresa. Es más, es muy difícil que nada funcione dentro de la empresa si sus trabajadores fallan. Los empleados, en definitiva, son los encargados de dar vida a todo lo que supone la empresa. La digitalización está transformando transversalmente todas las áreas, pero en el caso de los recursos humanos los cambios tienen una intensidad especial. La empresa moderna se replantea continuamente qué orientaciones debería tomar para gestionar a su personal. ¿Qué es la gestión laboral? Estamos hablando de una actividad compuesta por muchas otras como: Sistemas y procesos para la atracción, preselección y selección del personal. Confección y tramitación de contratos de trabajo. Diseño de programas de onboarding. Valoración de la necesidad y, en su caso, ejecución de programas de formación para empleados. Elaboración y puesta en marcha de programas de búsqueda, identificación, valoración, fidelización y retención del talento en el interior de la empresa. Llevanza, emisión y conservación de nóminas y documentos contables y fiscales sobre empleados. Práctica de retenciones y pago de cotizaciones y salarios. Realización de gestiones y trámites administrativos laborales. Estudio y ejecución de despidos. Contratación de servicios de outplacement. Valoración o asesoramiento sobre posibles ascensos y fichajes. Elaboración y control del seguimiento de guías para empleados. Participación en negociaciones con trabajadores, sindicatos de trabajadores y patronales empresariales. Análisis del desempeño de los trabajadores. Estudio de la política retributiva de la empresa. Planificación y puesta en marcha de incentivos y programas de beneficios para empleados. Tramitación y gestión de diversas clases de seguros para empleados como los que cubren responsabilidades o los que cubren compromisos por pensiones. Planificación de procesos de jubilación. Prevención, evaluación de riesgos y tratamiento de accidentes laborales y enfermedades profesionales. Reconocimientos médicos. Promoción de la ergonomía en el ambiente de trabajo. Asesoramiento jurídico en materia laboral y de la Seguridad Social. Atención de inspecciones de trabajo. Labores de prestación de información laboral al servicio de todos los departamentos de la empresa. Diseño de planes de motivación de los equipos. Protección de datos personales de los trabajadores. Planificación de expatriación y repatriación de empleados, así como de traslados nacionales. ¿Quién se encarga de la gestión laboral? Muchas empresas cuentan con un departamento de recursos humanos que se encarga de este tipo de tareas. Sin embargo, especialmente en micropymes es habitual que esas labores las asuma una persona que tiene otras funciones no relacionadas con este ámbito. También es frecuente la contratación de asesores laborales externos. Por otro lado, muchas de las labores relacionadas con la gestión laboral pueden ser llevadas a cabo por otros departamentos de la empresa. ¿Qué persigue la gestión laboral? Fundamentalmente, busca tres objetivos: eficiencia, desarrollo del potencial del equipo humano y coherencia e integración con los demás recursos de la empresa. Con la eficiencia, se pretende que no haya recursos humanos sobrantes. Si es posible alcanzar los mismos objetivos con menos horas de trabajo o con menos empleados, estamos despilfarrando nuestro recurso más valioso. Podríamos emplear a ese personal en la consecución de objetivos más ambiciosos. Por su parte, el desarrollo del potencial busca que los empleados aprendan, depuren sus errores, superen situaciones cada vez más complejas y mejoren su capacidad de adaptación. Además, desde el punto de vista organizativo, la gestión laboral debe orientarse a dirigir siempre a emparejar a cada trabajador con el equipo humano y material y con las tareas adecuadas para obtener el máximo rendimiento. Finalmente, la gestión laboral ha de ser capaz de establecer un continuo proceso de retroalimentación con otros departamentos que sirva para dotar a la plantilla de las condiciones y medios más adecuados para desarrollar su trabajo, al tiempo que es capaz de responder con la mayor fluidez a los requerimientos de otras áreas. ¿Cómo se realiza la gestión laboral moderna? La base de la gestión laboral es el conocimiento. Es necesario que el responsable de una tarea de esta área conozca técnicas concretas que permitan desempeñar su labor con acierto. Por otro lado, existe una tendencia de gran alcance hacia la automatización de muchas tareas de la gestión laboral. En definitiva, lo que se ha hecho es trasladar el conocimiento a algoritmos informáticos. Es por ello por lo que los profesionales de las tecnologías de la información están encontrando una fuerte demanda en el ámbito de la gestión laboral. Se encargan de analizar los problemas laborales y trasladar soluciones digitales para resolverlos. La segunda base sobre la que se asienta la gestión laboral son los datos. Sin ellos, no se puede disponer de información para la toma de decisiones. Tampoco se puede cumplir con diversos tipos de obligaciones legales y contractuales. Y la tercera base es la tecnología, que nos permite llevar la gestión laboral con garantías. En ese sentido, tienen mucha importancia las soluciones de gestión laboral que nos permiten estar al día en el cumplimiento de las obligaciones y mantener los flujos de datos e información adecuados para llevar de forma sencilla la gestión laboral. ¿Cómo se relaciona la gestión laboral con otros departamentos de la empresa? De forma crucial. Por un lado, los trabajadores son una pieza esencial en los planes de cualquier otro departamento. Sin entender sus características, fortalezas y debilidades es imposible trazar, por ejemplo, planes de inversión o comercialización. Por lo tanto, los otros departamentos de la empresa son consumidores habituales de información laboral. Por otro lado, ninguna buena gestión laboral lo será si no tiene una perspectiva integral de colaboración y de inserción coherente de los trabajadores dentro de los planes de la empresa. Por lo tanto, es muy importante que los responsables de recursos humanos dispongan también de información entendible que les ayude a comprender cuáles son los principales retos de otros departamentos y, de este modo, puedan ayudar a que los empleados se alineen adecuadamente con ellos. En ese sentido, existe una importante tendencia a que los sistemas de información y soluciones de gestión deben favorecer la conectividad interdepartamental. Ninguna empresa puede renunciar a una buena gestión laboral. Es un reto continuo y cambiante, pero los errores y aciertos van configurando una buena parte del futuro y potencial del negocio.