DUELO POR LA MUERTE DE MI MASCOTA 1. 2. - 3. 4. 5. 6. ¿Por qué es tan complicado superar el duelo por un perro? ¿Cómo superar la muerte de una mascota? Prepararse Evita sentirte culpable por la muerte de tu mascota. Enfrenta tus sentimientos de negación. Libera tu enojo de formas saludables. Comunícate con amigos que sean afines a sentimientos con las mascotas o que también hayan perdido a una. Conversa con un terapeuta del duelo si es necesario. Más puntos…. Punto de discusión o debate Cuatro puntos clave para comunicar la muerte a los niños. Poema “Un Perro a muerto”, Pablo Neruda Bibliografía En la introducción de su libro Favorite Dog Stories, James Herriot escribe: “Se dice siempre que, por muchos años espléndidos y felices que un perro te haga vivir, se sabe que un día, ese en el que muera, tu perro te romperá el corazón”. Si ustedes han amado – y perdido – a un perro, saben bien qué cierto es esto. Nuestros perros, nuestros compañeros fieles, divertidos, amorosos y amados, nos romperán el corazón. 1. ¿POR QUE ES TAN COMPLICADO SUPERAR EL DUELO POR UN PERRO? Pocas personas están preparadas para afrontar la muerte de su perro. Ese dolor puede ser tan intenso que muchos se sorprenden al sentir mayor pesar por la muerte de un perro que tras la de un familiar cercano. Y se sienten verdaderamente culpables por ello: parece que no "está bien visto" pasarlo tan mal cuando es "sólo un perro" el que ha muerto. ¿Cómo es posible que sea tan duro y tan complicado superar ese duelo? Cuando un perro muere, la sensación de vacío que deja en la familia es muy notable. El dolor por perder a un ser que nos ha acompañado durante tantos años y que tanto nos ha querido y hemos querido, se hace muy difícil de superar. Hay quienes se sorprenden de lo que pueden llegar a sentir tras la pérdida de su perro (estudios recientes han demostrado que la muerte de un perro duele tanto como la muerte de un familiar), otros se avergüenzan hasta de llorar, pero tranquilo, porque si has perdido recientemente a tu perro, primero: no debes avergonzarte de sentir dolor y de llorar por un ser que te ha acompañado tanto tiempo a lo largo de su vida, y segundo, es totalmente normal que te sientas apático, sin ganas de ver a gente, sin ánimos de nada, hasta de querer comer… Debes saber que hasta un 10% de las personas que recién pierden a su perro necesitan asistencia psicológica para superar su muerte, y que el duelo dura aproximadamente dos meses, por tanto, si sintieras que tu duelo durara más, no te avergüences de acudir a un especialista. Los más pequeños de la casa y la gente anciana que vive con la única compañía de su perro son las personas más afectadas por estas pérdidas, por eso, quiero aconsejarte sobre cómo poder superar el dolor de la pérdida de alguien tan importante en tu vida. Y aunque las investigaciones dicen que para la mayor parte de nosotros, perder a un perro es cómo perder a un miembro de la familia, muchos se sienten como tontos por vivir un luto por su perrito. Después de todo, es “solo un perro”. Afortunadamente, las investigaciones nos pueden ayudar también en este campo. Como sabe todo aquel que ama a los animales, nuestros perros nunca son “solo perros” (¡no importa lo que dice la gente que no tiene animales!). Los perros han sido criados y entrenados para conectar con los seres humanos como ningún otro animal. Comprenden nuestros estados de ánimo. ¡Comprenden incluso nuestro idioma! Aunque no necesitemos un perro para un servicio o una terapia, nuestros perros nos hacen más felices, más sanos y más seguros. Sobre la pérdida de un perro, el psicólogo Frank McAndrew dice que “experimentamos muchas pérdidas al mismo tiempo. Podemos perder a nuestro compañero principal, una fuente de amor incondicional, un ‘testigo de vida’ que nos ofrece seguridad y consuelo… La pérdida de un perro puede suponer un serio terremoto en la vida cotidiana”. El problema es que muchos no saben cómo afrontar el luto porque no tenemos a nuestra disposición estándares establecidos para llorar la muerte de un perro (o de un gato). La gente no nos da el pésame ni nos dan permiso en el trabajo. No tenemos rituales fúnebres estándar (aunque existen liturgias y oraciones para la sepultura de los animales) para ayudarnos a procesar la cosa. A menudo no tenemos tumbas que visitar. Y sin embargo, hay cosas que podemos hacer para pasar mejor el momento del luto. La doctora Mary Ellen Matthews, veterinaria de Austin (Texas, EE.UU.), y la doctora Karen Swallow Prior, profesora de inglés y miembro del Faith Advisory Board de la Humane Society de EE.UU., ofrecen algunas sugerencias para honrar la vida de nuestros animales y llorar la pérdida de estos queridos compañeros. Hay textos que ofrecen un cierto consuelo en esos momentos. También hay consejos prácticos que ayudan a entender y afrontar esa temida situación. Dependerá de si uno es creyente o no, de si cree en algún tipo de "más allá", pero un proceso de duelo siempre será personal e intransferible, no hay un "periodo lógico" tras le cual ya debes sentirte mejor y tienes que haberlo superado. Y no, en ningún caso has de sentir culpabilidad por estar triste. Las teóricas fases del duelo (negación, enfado, negociación, depresión, aceptación) son, eso, teóricas. Un proceso de duelo no tiene porqué ser necesariamente ordenado, puede ser caótico, repleto de altibajos y de reacciones inesperadas. Puedes encontrarte mejor unos días y de pronto volver a tener un bajonazo... ¡es normal! Pero, ¿por qué es tan complicado? ¿Cómo es posible que llegue a afectarnos tanto? Estos consejos y reflexiones, inspirados en un texto de PsychCentral, son realmente pertinentes. Ayudan a tener una perspectiva más amplia y ayudan a entender ciertos sentimientos. Porque está claro que para la gran mayoría la muerte de un perro es comparable (o aún más dolorosa) que la muerte de un familiar.. - Has perdido un amor incondicional y constante. Es algo que casi nunca o nunca llegas a vivir con un humano porque con un animal no hay barreras, no hay juicios, no hay emociones encontradas. Sólo hay amor constante. - Has perdido mucho de golpe: las rutinas cotidianas en torno a tu perro, la gente a la que te encontrabas en los paseos o en los parques, la razón para salir a la calle, los planes o rutas de fin de semana que disfrutabais juntos, la felicidad física que genera el mirar a tu perro... para ciertas personas el perro es el núcleo de su día a día y de pronto todo esto se desvanece. - Has perdido una compañía constante. Lo más probable es que pasaras más tiempo junto a tu can que junto a ninguna otra persona. Para mucha gente, de hecho, su perro es su única compañía, ¿cómo no va a ser una pérdida devastadora? - Tu perro te permitía expresar una parte de ti que probablemente nadie más vea y eso también lo has perdido. - Puede que en tu entorno, en tu círculo de amigos o en el trabajo, no entiendan la intensidad de tu dolor y eso hace que uno se sienta aún más solo/a, que eches de menos aún más a ese ser, tu perro, que tan bien te entendía. - Tú eras quien se ocupaba del bienestar y de la felicidad de ese can, y ahora de pronto ya no está. Esto es algo que, de alguna manera, le da sentido a la vida de mucha gente y cuando, de pronto, desaparece, queda un hueco enorme, un vacío difícil de llenar. El duelo se complica cuando afloran sentimientos de culpabilidad (¿Hice realmente todo lo que pude para salvarlo? ¿Si sólo hubiera ido antes al veterinario?) Y, sin duda, cuando has tenido que tomar la decisión de dormir a tu perro. La eutanasia, incluso aunque sea recomendada por un veterinario, es un brutal mazazo para el alma. Sí, por un lado sabes que era lo correcto pero es posible que todo tu ser te diga lo contrario, que deberías / podrías haber hecho algo más, esperado un poco más, luchado un poco más... Es demoledor recordar esos momentos y saber que la decisión fue tuya. No te castigues, no sientas ni culpa ni vergüenza por tu dolor: date espacio, date tiempo, habla con quien pueda entenderte... No hay recetas ni tampoco calendarios lógicos, no hay una forma correcta de afrontar la muerte de un perro. Cada can es único, cada vínculo entre un perro y un humano también y por ello, cada proceso de duelo será siempre diferente. El intenso y visceral dolor es el reverso de ese vínculo igual de visceral e intenso que algunos hemos tenido la suerte de conocer. CÓMO SUPERAR LA MUERTE DE UNA MASCOTA 2. Prepararse Cuando se acerca el final de la vida de nuestro perro, la doctora Pior sugiere elegir “algo muy específico que recordar” de él. Pone un ejemplo personal: “Cuando se acercaba la muerte de mi última perrita la acariciaba mucho. Aún ahora, después de varios años, mientras otros recuerdos de ella se me disipan, logro recordar la sensación de su pelo entre mis dedos, y me conforta”. La doctora Matthews exhorta a la gente a saber lo que puede esperar sobre la decisión de practicar la eutanasia a un animal, y ofrece detalles sobre este proceso haciéndolo concreto y menos misterioso, sobre todo para los niños. ¿Su consejo? “Estén allí. También los más pequeños, que se dan poca cuenta de lo que sucede, pueden estar presentes. No conviertan a los veterinarios en gente mala para vuestros hijos, diciendo que llevaron al perro al veterinario y le pasó algo malo. No permitan que sus hijos se pregunten dónde está, si se escapó o está en otra casa”. Para las personas que tienen mascotas, la pérdida de su mascota es más que la simple pérdida de una animal, también es la pérdida de un amigo y compañero. Superar la muerte de un gato, un perro o cualquier otra mascota que hayas tenido y cuidado puede ser difícil. Es muy probable que experimentes las etapas del duelo y necesites el apoyo de tu familia y amigos para ayudarte a salir adelante. También puedes rendir homenaje a la memoria de tu querida mascota como una forma de procesar tus emociones y honrar su muerte. Evita sentirte culpable por la muerte de tu mascota. Una de las etapas iniciales del duelo es sentirte culpable y responsable por la muerte de tu mascota. Evita preguntarte y pensar sobre qué habría pasado si hubieras hecho las cosas de manera diferente. Hacerlo solo te hará sentir peor y hará que sea más difícil para ti superar el duelo. Tómate tu tiempo para recordar que no eres responsable de la muerte de tu mascota y que no tenías ningún control sobre su muerte. Si crees en una fuerza superior, puedes rezar por la muerte de tu mascota y hablar con esa fuerza superior como una forma de tratar tus sentimientos de culpa. Enfrenta tus sentimientos de negación. Otra etapa inicial del duelo es la negación, cuando sientes como si tu mascota aún estuviera viva. Probablemente te resulte difícil aceptar que al llegar a casa tu mascota ya no esté allí o que no tengas que sacar comida para la cena de tu mascota todas las noches como lo hacías generalmente. En lugar de repetirte que tu mascota aún podría estar viva en algún lado, es importante que seas sincero sobre la realidad de la situación. Negar la muerte de tu mascota hará que sea más difícil para ti afrontarla. Las rutinas son las más difíciles de superar: así que no tienes por qué cortar con esos hábitos. Sigue saliendo a esas horas a pasear, aunque sea solo, e intenta sonreír de los momentos de diversión que pasaron juntos y aquellas actividades que no puedas realizar y que eran hábitos que realizabas con tu perro, sustitúyelas por otras actividades que te resulten agradables: lo importante es no darle vueltas a lo mismo como una espiral de la que no puedas salir, recuerda a tu perro siempre que quieras, pero siempre esbozando una sonrisa por esos magníficos momentos compartidos. Libera tu enojo de formas saludables. Una emoción principal en el proceso de duelo es el enojo, que puede dirigirse al conductor del vehículo que mató a tu mascota, la enfermedad que la mató o el veterinario que "falló" al salvarle la vida. Aunque tu enojo pueda ser justificado, reprimirlo puede generar sentimientos de resentimiento y furia, lo cual solo te hará sentirte peor a largo plazo. El enojo también puede distraerte de solucionar tus sentimientos de duelo y hacer que te aferres a él en lugar de liberarlo y comenzar a sanar. Liberar tu enojo de una manera saludable puede significar solicitar el apoyo de tu familia y amigos o enfocarte en el autocuidado, el cual consiste en realizar actividades que te hagan sentir bien como salir a caminar, realizar un proyecto creativo o socializar con buenos amigos. Piensa en actividades que puedan ayudarte a liberar tu enojo de forma útil y saludable, en lugar de destructiva y dolorosa. Escribe una carta de despedida. Es muy positivo que también te desahogues escribiendo unas letras a tu perro contándole todo lo que sientes en ese momento y agradeciéndole todo lo que te ha aportado en tu vida. Comunícate con amigos que sean afines a sentimientos con las mascotas o que también hayan tenido una perdida. Busca familiares y amigos que sean comprensivos con tu duelo y comprendan cómo se siente perder una mascota. Pasen tiempo junto conversando sobre sus mascotas y compartiendo los momentos que pasaron con ellas. Encontrarás comprensión y conexión mutua con otros dueños de mascotas que también hayan experimentado la pérdida y el duelo. También puedes buscar a otras personas que puedan entender la pérdida de una mascota en grupos de apoyo para personas que han perdido una mascota y en tableros de anuncios en línea. El apoyo de otros dueños de mascotas puede ser la clave para ayudarte a procesar el duelo. Conversa con un terapeuta del duelo si es necesario. A veces el duelo puede ser abrumador y posiblemente te sientas deprimido y molesto incluso después de conversar con tus familiares y amigos. Si el duelo te hace sentir impotente e incapaz de hacer algo, posiblemente debas pedirle a tu doctor que te refiera a un terapeuta del duelo. También puedes pedirles a tus familiares y amigos que te den una referencia de un terapeuta del duelo al que hayan acudido y con quien hayan conseguido resultados positivos. Prepara un funeral o un servicio conmemorativo para tu mascota. El ritual de un funeral o un servicio conmemorativo puede ser una forma saludable de expresar el duelo y procesar tus emociones. Este evento puede ser un servicio pequeño que honre la vida de tu mascota o un evento más elaborado. Aunque algunas personas podrían considerar inapropiado hacer un funeral para una mascota, debes hacer lo que te haga sentir bien como dueño de la mascota y tomar los pasos necesarios para liberar tu dolor. Crea un recuerdo físico de tu mascota. Este recuerdo puede ser plantar un árbol en recuerdo de tu mascota, crear un álbum de fotos o mandar a hacer una lápida física. Tener un legado físico de tu mascota puede ayudarte a rendirle homenaje y superar tu duelo. Haz una donación a una entidad benéfica para mascotas en memoria de tu mascota. Puedes rendir homenaje a tu fiel compañero donando dinero o tu tiempo a una entidad benéfica para animales. De esta manera, podrás contribuir con la comunidad y ayudar a otros dueños de animales a cuidar de sus mascotas. Al hacerlo también rendirás homenaje a tu mascota enfocándote en preocuparte y apoyar a los demás, un legado positivo del cual podrás sentirte orgulloso. Cuida de cualquier otra mascota que tengas en casa. Aunque puede ser difícil que te enfoques en las necesidades de tus otras mascotas después de la muerte de una mascota, debes dedicarte a cuidar los otros animales de tu casa. Es probable que las otras mascotas también sientan tristeza por la pérdida de su compañero, especialmente si han vivido juntos en lugares cernos. Enfocarte en las necesidades de las otras mascotas puede ayudarte a salir adelante y afrontar tu pérdida. Asegurarte de que las otras mascotas reciban amor y cuidado también puede ser una forma de rendir homenaje a tu mascota muerta. 3. PUNTO DE DISCUSIÓN O DEBATE Punto de discusión o debate es el siguiente: Conseguir una nueva mascota. Quizá sea otra forma de afrontar el duelo y rendir homenaje a tu mascota anterior. En lugar de ver a esta mascota nueva como un reemplazo de tu mascota muerta, piensa en la nueva mascota como un nuevo capítulo en la crianza de mascotas. Una nueva mascota te permitirá amar y cuidar de un animal y afrontar la muerte de tu mascota. Nunca adoptes un perro para sustituir a otro: mientras dure el duelo, deje que pase. Una vez hayas aceptado la muerte de tu perro, entonces estarás preparado para adoptar otro y darle todo ese cariño que sientes por estos animales. Algunos dueños de mascotas sienten que no pueden tener una nueva mascota porque piensan que al hacerlo traicionarían a sus mascotas fallecidas. Conseguir una nueva mascota después de la muerte de tu mascota puede tomar tiempo pero hacerlo puede ser una forma saludable de afrontar tus sentimientos de sufrimiento y sentirte bien al saber que tienes una mascota esperando por ti cuando llegues a casa. Este punto a igual que el anterior puede ocasionar conflictos: Compartir tus sentimientos y emociones con tus familiares y amigos. En lugar de guardarte el sufrimiento para ti mismo, no temas compartir tus sentimientos con familiares y amigos cercanos, que siempre y cuando coincidan en el amor a sus mascotas, si algún miembro de la familia o amigos difieren en esto, no es el momento a la muerte de tu mascota comentar con ellos este punto. Si un amigo se ofrece a visitarte, permítele hacerlo, incluso si sientes que no quieres conversar con nadie. Simplemente sentarte con un amigo amable y conversar sobre cosas triviales puede hacerte sentir menos solo y aislado. Comunícate con tus familiares y visítalos más seguido ya que pueden ofrecerte comodidad y pensamientos buenos que pueden ayudarte a recordar a tu mascota con cariño y a procesar el duelo. Ten en cuenta que posiblemente algunas personas no comprendan cuán profunda es la pérdida de tu mascota. Es posible que hagan preguntas como: "¿Cuál es el problema? ¡Es solo una mascota!". Quizá tus familiares o amigos no comprendan cómo la pérdida de un animal puede compararse a la pérdida de una persona y posiblemente no sean tan solidarios como esperas. Trata de no tomarlo como algo personal, ya que posiblemente ellos no tengan una mascota y, por lo tanto, no comprendan la conexión que tienes con tu mascota fallecida. CUATRO PUNTOS CLAVE PARA COMUNICAR LA MUERTE A LOS NIÑOS. 4. Explicar la muerte a los niños puede convertirse en un ejercicio de imaginación que no siempre es útil; ni para ellos, ni para sus mayores. Tener claras algunas ideas sobre cómo comunicar una mala noticia a los más pequeños de la casa puede ser de gran utilidad para toda la familia. Se aconseja 4 puntos clave para comunicar la muerte a los niños: La muerte es universal. "Deben comprender que todos nos vamos a morir, pero que es excepcional en personas jóvenes. Si uno de los dos progenitores muere, la preocupación del niño será cuándo se va a morir el otro, quién le llevaría a él al 'cole' en ese caso. Por eso es importante garantizarles sus rutinas y que se sientan arropados". La muerte es irreversible. "La metáfora del viaje puede hacer que se queden esperando que el ser querido vuelva, que se pregunten si va a venir a su cumpleaños...". El cuerpo ha dejado de funcionar. "Otras explicaciones habituales, como que el abuelo se ha quedado dormido, pueden hacer que cojan miedo". Los sentimientos no se esconden. "Ellos pueden manifestar su tristeza en forma de rabia o enfados, por eso es importante hablar con ellos, decirles que les comprendemos, que los adultos también se sienten mal. Si nos escondemos a llorar, pensarán que es algo malo que hay que ocultar y harán lo mismo". 5. POEMA “UN PERRO A MUERTO” Mi perro ha muerto. Lo enterré en el jardín junto a una máquina oxidada. Allí, no más abajo, ni más arriba, se juntará conmigo alguna vez. Ahora él ya se fue con su pelaje. Su mala educación, su nariz fría. Y yo, materialista que no cree en el celeste cielo prometido para ningún humano, para este perro o para todo perro creo en el cielo, sí, creo en un cielo donde yo no entraré, pero él me espera ondulando su cola de abanico para que yo al llegar tenga amistades. Ay no diré la tristeza en la tierra de no tenerlo más por compañero, que para mí jamás fue un servidor. Tuvo hacia mí la amistad de un erizo que conservaba su soberanía, la amistad de una estrella independiente sin más intimidad que la precisa, sin exageraciones: no se trepaba en mi vestuario llenándome de pelos o de sarna, no se frotaba contra mi rodilla como otros perros obsesos sexuales. No, mi perro me miraba dándome la atención que necesito, la atención necesaria para hacer comprender a un vanidoso que siendo perro él, con esos ojos, más puros que los míos, perdía el tiempo, pero me miraba con la mirada que me reservó toda su dulce, su peluda vida, su silenciosa vida, cerca de mí, sin molestare nunca, y sin pedirme nada. Ay cuántas veces quise tener cola andando junto a él por las orillas del mar, en el invierno de Isla Negra, en la gran soledad: arriba el aire traspasado de pájaros glaciales, y mi perro brincando, hirsuto, lleno de voltaje marino en movimiento: mi perro vagabundo y olfatorio enarbolando su cola dorada frente a frente al Océano y su espuma. Alegre, alegre, alegre como los perros saben ser felices, sin nada más, con el absolutismo de la naturaleza descarada. No hay adiós a mi perro que se ha muerto. Y no hay ni hubo mentira entre nosotros. Ya se fue y lo enterré, y eso era todo. PABLO NERUDA (1904-1973) BIBLIOGRAFIA -James Herriot, Favorite Dog Stories,Audio Renaissance,1996, E.E.U.U. -Gary Kowalski, Adios, Toby, Como despedirse de tu mascota; Editorial Plataforma Actual, 2008, Barcelona, España -Patricia Mcconnell, Por el amor de un perro, Editorial KNS Ediciones, 2011 -Gary Kowalski, El alma de los animales, Editorial Arkano books, 2016 -Armida, D. (2012) Duelo por la mascota -Callejero artículo consultado en: ttp//www.musica.com/letra.asp?letra=19176 -El último adiós para las mascotas. Artículo consultado en: -http://www.excelsior.com.mx/lindexphp?m=negronota&=sitio+del+suplemento+de+espectaculos&cat=493&id_m pta=86 6104 -Enfermedades y sufrimientos. Artículo consultado en: http://suite101.net/article/el-ultimo-adios-al-amigo-fiel-a16767 -La labor de un veterinario no acaba con la muerte de la mascota. Artículo consultado en: http:/www.kalibo.com/default.aspx?info=000135 -Lidiando con la pérdida de nuestra mascota. Artículo consultado en: http://www.taringa.net/posts/mascota/7103706/Lidiando-con-laperdida-denuestra-mascota.html -Llorando la pérdida de un animal. Artículo consultado en: http://vadevichos.blogspot.mx/2009/03/llorando-la-perdida-de-unaanimalcuando.html -Los perros y la separación de sus dueños. Artículo consultado en: http://www.mascota.com//seccioes/perroconsejos.asp?contenido=265701 -Muerte del perro por negligencia veterinaria. Artículo consultado en: http://www.consumer.es/web/mascotas/perros/fallecimiento/2012/09/1 1/212725.php -Pérdida de una mascota. Artículo consultado en: http:/www.donnaleee.com.ar/sectopms/tips/tp_perd.htm -Todos los perros se van al cielo. Artículo consultado en: http://www.vidadeperros.cl/anterior/rev18b.ht – http://www.clarin.com/buena-vida/tendencias/amigos-PabloNeruda_0_952705005.html -http://animalaradiochile.blogspot.com.es/2011/01/un-perro-ha-muertopoema-de-pablo.html https://www.srperro.com/consejos/salud-perruna/consejos-para-cuandomuere-nuestro-perro-como-afrontar-la-perdida www.encantadordeperros.es/otros/como-superar-la-muerte-de-tuperro.html https://es.aleteia.org/2017/04/03/6-pasos-importantes-en-el-luto-por-lamuerte-de-un-perro-muy-querido/