lOMoARcPSD|8586140 Vecindad Civil - Apuntes 5 Derecho Civil (Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir) StuDocu is not sponsored or endorsed by any college or university Downloaded by Lucia Flores palacios ([email protected]) lOMoARcPSD|8586140 ÍNDICE 1.Introducción 1.1 Origen histórico 1.2 Derechos forales 2.Definición y atribución de vecindad civil 2.1 Características 2.2 Clases de vecindad civil 3. Adquisición vecindad civil 3.1 Modos de adquirir 3.2 Registro Civil 4. Diferencia entre vecindad civil y nacionalidad 5. Pérdida y recuperación de la vecindad civil 6. Diferencia entre vecindad civil y vecindad administrativa (maria) 1.INTRODUCCIÓN Downloaded by Lucia Flores palacios ([email protected]) lOMoARcPSD|8586140 1.1 Origen histórico En España por razones históricas que vienen de la época de la Reconquista, surgieron una serie de comunidades, más o menos cohesionadas, con una serie de ideas, de valores y de creencias, que no eran completamente homogéneas, pero sí tenían un objetivo en común: la restauración de la Península Ibérica, que había sido conquistada por los musulmanes y convertida en el Al-Ándalus. Como consecuencia, se hacen servir del Fuero Juzgo, código legal visigodo promulgado por Recesvinto en el año 654 y posteriormente, en una versión completada, por Ervigio. De esta manera, el Fuero Juzgo se aplicó como derecho local, en calidad de fuero municipal, en los territorios meridionales según progresaba la reconquista castellana, ya que se intentaba conseguir la unidad territorial que reinaba durante las monarquías visigodas. A grandes rasgos, el Fuero Juzgo es la traducción del Liber iudiciorum atribuida al Rey Fernando III, quien extendió este romance por Andalucía, sirviendo como primera referencia Córdoba, donde tenía el valor de norma vigente y aplicable. Además, este romance poseía ventajas para los monarcas: una estructura más nobiliaria, unos impuestos mayores (será fructífero para el monarca siempre que no afecte a la nobleza) y unos procedimientos judiciales más cercanos al procedimiento romano-canónico con documentos, testigos, etc. Sin embargo, con el paso del tiempo estas comunidades van tomando más conciencia de sí mismas y desarrollan sus propias características: idioma diferenciado respecto de sus vecinas, organismos e instituciones y un Derecho propio que cubra las necesidades del momento. Es decir, instaurar un Derecho acorde con su marco temporal, territorial y social. Esto es fruto del Derecho foral o Derecho local, que tiene su origen en las Cartas Pueblas otorgadas por los reyes y señores de la Península Ibérica al fundar las poblaciones. Estas funcionaban a modo de pacto entre la población y el rey o señor del lugar, con el objetivo de ordenar el territorio y regular las condiciones de asentamiento de los nuevos pobladores. Pero con el crecimiento de las poblaciones, las Cartas Pueblas se fueron unificando en normas jurídicas comunes, que se establecían en forma de fueros, es decir, un estatuto jurídico aplicable a un territorio, que regulaba el ordenamiento jurídico del lugar y las relaciones entre sus habitantes. Sin hacer especial hincapié en la historia, la mayoría de los reinos peninsulares (excepto Portugal) se unen a finales del siglo XV bajo el dominio de los Reyes Católicos. Pero simplemente se trataba de una unión de carácter personal y hereditaria. Por tanto, los territorios continuaron conservando sus peculiaridades institucionales y legislativas, sólo teniendo en común la Corona. Esta situación se mantiene hasta el siglo XVIII, ya que entre 1701-1714 se produce la Guerra de Sucesión, saliendo exitoso el Rey Felipe V. Con su toma de poder, se producen una serie de cambios institucionales en aquellas regiones que se habían rebelado contra su persona, incluso en algunos territorios las abolió como es el caso de los Furs de Valencia. En cambio, quienes se conservaron fieles a él, conservaron su propia jurisdicción como es el caso de Navarra y Vizcaya. Aun así, siguió subsistiendo el Derecho Foral propio de cada reino y distinto del que se rige en la mayor parte del territorio español. Downloaded by Lucia Flores palacios ([email protected]) lOMoARcPSD|8586140 Ya en la Edad Contemporánea aparece la Codificación, comenzando el fenómeno con la Constitución de Cádiz de 1812 (Artículo 258: Determina necesaria la creación de un Código Civil uniforme a todas las provincias, incluyendo las colonias de Filipinas y Cuba), que no finalizó hasta el Código Civil de 1889. 1.2 Derechos forales En 1946, en el Congreso de derecho civil de Zaragoza, se acordó que se recogería cada derecho foral en compilaciones: Compilación Vizcaya y Álava 1959, Compilación Cataluña 1960, Compilación Baleares 1961, Compilación Galicia 1963, Compilación Aragón 1967 y Compilación Navarra 1973. Los territorios forales debían plasmarse en un sistema de apéndices al Código (anexo). ¿En qué regiones rige este derecho foral? - Galicia, donde rige un derecho foral propio en varias instituciones de carácter familiar, y patrimonial peculiares. - Navarra, con un derecho foral que incluso antes de la promulgación de la Constitución y reanudación de sus instituciones forales (Ley de amejoramiento del fuero) era completo, y con una particularidad muy sustantiva es la única región en la que la costumbre prima sobre la ley escrita. - Aragón, si bien en algunas partes de su territorio algunas de las instituciones forales estaban en desuso. - Vizcaya (o Bizcaia): Comprende el actual territorio de la provincia de Vizcaya, excepto las villas de Balmaseda, Bermeo, Durango, Ermua, Guernica, Lumo, Lanestosa, Lequeitio, Marquina, Ondarroa, Ochandio, Portugalete, Plencia y el término municipal de Bilbao, así como en las localidades alavesas de Llodio y Aramayona. -Tierra de Ayala (Álava): Rige en la tierra del mismo nombre en particular en los municipios de Ayala, Amurrio y Okondo, y en los poblados de Mendieta, Retes de Tudela, santa Coloma y Sojoguti del Municipio de Arciniega pero no en Llodio y Aramayona. - Cataluña: Rige en todo el territorio de esta Comunidad, si bien ha de tenerse en cuenta que en este derecho foral hay bastantes particularidades propias de comarcas y municipios. - Baleares: En territorio de esta comunidad, teniéndose en cuenta que este es diferente para las islas de Mallorca que el que rige en Ibiza y Formentera, si bien constan en un mismo cuerpo legal. - Fuero del Bailío: Rige en una zona, no muy bien definida de la provincia de Badajoz lindante con Huelva y en municipios como Llerena, Fregenal... Este no está codificado. Downloaded by Lucia Flores palacios ([email protected]) lOMoARcPSD|8586140 Estos derechos forales son unos derechos reconocidos plenamente por la Constitución española en su artículo 149.1 8ª, que han experimentado en el proceso autonómico un reverdecimiento al poder los órganos legislativos de las Comunidades Autónomas en que rigen estos derechos ponerlos al día, modernizarlos, suprimiendo aquellas instituciones carentes de sentido y regulando otras nuevas, etc. De esta manera, en la actualidad existe una pluralidad de leyes por lo que debe de determinarse cuando rige una ley y cuando rige la otra. Por ello se designa la vecindad civil. 2.DEFINICIÓN DE VECINDAD CIVIL La vecindad civil es un estado civil de la persona que se inscribe en el Registro Civil. La vecindad determina la sujeción al Derecho civil común o al especial o foral. Implica la pertenencia a una comunidad regional con derecho propio, especial o foral. No se debe confundir con la simple vecindad administrativa. Es la condición en la que se encuentra todo ciudadano por su adscripción a una zona determinada del territorio español donde se aplica, bien la legislación civil común o la foral. Todas las personas sometidas a la ley española tienen una vecindad civil. Las causas de adquisición de la vecindad civil española pueden agruparse en cuatro categorías: por filiación, matrimonio, residencia o adquisición de la nacionalidad. La vecindad civil es un término o condición del sujeto que viene por lo tanto recogida en el Código Civil. Artículo 14.1 CC: La sujeción al derecho civil común o al especial o foral se determina por la vecindad civil. Estos dos primero párrafos nos habla por un lado que la vecindad civil está sujeta al derecho civil común o especial o foral. Esto se da porque el en el Estado español hay comunidades o regiones que tienen su propio derecho foral, como ya se ha explicado, por lo que esos ciudadanos españoles residentes en esos territorios poseen la vecindad civil independientemente de su derecho foral ya que está subordinado al derecho civil común. 2.2 Características 1. Es de carácter general, aplicable a todos los ordenamientos regionales y a todos por igual. 2. Es limitada, refiriéndose sólo a lo contenido en cada ordenamiento regional. 3. Es necesaria y única, pues cada español tendrá una regionalidad y sólo una, sin perjuicio de que pueda cambiarse. 4. Es materia sustraída al tráfico jurídico, pues afecta al interés público o general. Downloaded by Lucia Flores palacios ([email protected]) lOMoARcPSD|8586140 3. ADQUISICIÓN DE LA VECINDAD CIVIL 3.1 Tipos de adquisición Suele distinguirse, en la vecindad civil, entre adquisición originaria y adquisición derivativa (o derivada), lo mismo que respecto de la nacionalidad. Esta distinción no significa otra cosa que vecindad atribuida desde el nacimiento (aunque quizás determinada, retroactivamente, tiempo después: sería el caso del art. 14.3, 2º párrafo) y vecindad por cambio posterior. a) Es originaria cuando se adquiere en el nacimiento o por ser más exactos como consecuencia de la filiación. b) Es derivada o derivativa cuando se adquiere con posterioridad. Es decir, que el que ostentaba una vecindad civil anterior adquiere otra que no poseía. Maneras de adquirir la vecindad de manera originaria: 1. Como consecuencia de la filiación. Se parte del “ius sanguinis” como criterio de determinación de la vecindad civil. Lo fija el artículo 14.2 CC cuando señala que los hijos tendrán la vecindad de los padres (“los nacidos de padres que tengan tal vecindad”). Este artículo prevé dos situaciones distintas “filiación por naturaleza” y “filiación por adopción” y atribuye al hijo la vecindad civil de los padres si ambos tienen la misma. Si los padres tienen distinta vecindad civil se aplicarán los criterios previstos en el artículo 14.3 CC: “Si al nacer el hijo, o al ser adoptado, los padres tuvieren distinta vecindad civil, el hijo tendrá la que corresponda a aquél de los dos respecto del cual la filiación haya sido determinada antes; en su defecto, tendrá la del lugar del nacimiento y, en último término, la vecindad de derecho común”. En este caso, el hijo tendrá la del lugar de nacimiento (aquí seguimos el criterio “ius soli”), sin perjuicio de que, los padres puedan, en el plazo de seis meses siguientes desde el nacimiento, atribuir al hijo la vecindad civil de cualquiera de ellos. De ello se deduce que, como en la nacionalidad, la atribución de la vecindad civil vía “ius soli” (derecho de lugar ) es subsidiaria de la transmisión “ius sanguinis” (derecho de sangre). 2. Como consecuencia del lugar de nacimiento: Si los padres no ostentan la misma vecindad civil y la paternidad se ha determinado simultáneamente, el artículo 14.3.I CC establece como criterio la atribución de la vecindad civil del lugar de nacimiento. Downloaded by Lucia Flores palacios ([email protected]) lOMoARcPSD|8586140 El mismo criterio se utilizará cuando se trate de filiación desconocida porque no haya sido determinada por ninguno de los padres. Además, el artículo 14.6 CC establece que: “En caso de duda prevalecerá la vecindad civil que corresponda al lugar de nacimiento”. Otro supuesto sería el de la adquisición de la vecindad civil estatal como criterio subsidiario: en este caso es necesario prever la hipótesis en que los padres no ostentan la misma vecindad civil, la paternidad se ha determinado simultáneamente respecto de ambos y el nacimiento no se ha producido en territorio español. El artículo 14.3.I CC se inclina por atribuir la vecindad de Derecho común. 3. Por opción. Según el artículo 19 CC, el extranjero menor de dieciocho años adoptado por un español adquiere desde la adopción, la nacionalidad española. Y cuando sea el adoptado mayor de dieciocho años, sólo adquiere el derecho a optar por la nacionalidad, no la nacionalidad directamente. La extinción de la adopción no es causa de pérdida de la nacionalidad adquirida (artículo 180.3CC). Hay una cierta contradicción entre la naturaleza derivativa de esta forma de adquisición y que luego los efectos sean originarios (por eso se pone la coletilla al final del artículo que dice: “adquiere la nacionalidad de origen”). Otros supuestos son los de la adquisición derivativa que se puede llegar a ésta a través de: 1. Una carta de naturaleza. Según el artículo 21.1 CC la nacionalidad española se adquiere por carta de naturaleza, otorgada discrecionalmente mediante Real Decreto, cuando en el interesado concurran circunstancias excepcionales, a petición del mismo. El expediente se tramita ante el Ministerio de Justicia. Y la concesión caducará a los 180 días siguientes a su notificación si en este plazo no comparece el interesado ante funcionario competente. 2. La residencia: Tiene gran importancia práctica, a diferencia de lo que sucede en el caso de la nacionalidad, es posible que el mero transcurso de un plazo suponga cambio de vecindad civil sin necesidad de que el interesado manifieste su voluntad. Una persona puede cambiar de vecindad civil sin tener noticia de ese cambio. Según el artículo 21 del CC, pero esta vez en su párrafo 2º: “La nacionalidad española también se adquiere por residencia en España, en las condiciones que señala el artículo Downloaded by Lucia Flores palacios ([email protected]) lOMoARcPSD|8586140 siguiente y mediante la concesión otorgada por el Ministerio de Justicia, que podrá denegarla por motivos razonados de orden público o interés nacional”. Continúa diciendo este artículo que para la concesión de la nacionalidad por residencia se requiere que ésta haya durado diez años. Serán suficientes cinco años para los que hayan obtenido la condición de refugiado, y dos años cuando se trate de nacionales de origen de países iberoamericanos, Andorra, Filipinas, Guinea Ecuatorial o Portugal o de Sefardíes. En el caso de que el interesado quiera evitar este efecto de cambio automático por la residencia habitual, debe proceder antes del vencimiento del citado plazo a formular declaración expresa en contrario, la cuál se hará constar en el Registro Civil, conforme a lo previsto en los artículos 14.5 párrafo 2º CC y 225 del Reglamento del Registro Civil. En el primer caso, es necesario que el interesado realice una declaración de voluntad expresa en el Registro Civil bien del domicilio o bien en el del lugar donde conste la inscripción de nacimiento. En estos supuestos, la actividad exigible a los interesados termina con la presentación en forma de su declaración de conservación de su vecindad civil que cree ostentar, y los efectos del acta respecto del cómputo del plazo de diez años deben retrotraerse al momento de la presentación del escrito por ser en este momento cuando el acta debe quedar formalizada y el ciudadano, en consecuencia, no puede resultar perjudicado cuando por razones ajenas a él, aunque sean justificadas, se demora la citada formalización . La conclusión anterior se ve reforzada no sólo por el principio de favor hacia la conservación de la vecindad con que viene siendo interpretada la regulación de la materia, sino también por el propio fundamento, basado en la voluntad del individuo, a que responde dicha conservación. Además, bastará el tiempo de residencia de un año para: a) El que haya nacido en territorio Español. b) El que no haya ejercitado oportunamente la facultad de optar. c) El que haya estado legalmente sujeto a la tutela, guarda o acogimiento de un ciudadano o institución españoles durante dos años consecutivos, incluso si continuare en esta situación en el momento de la solicitud. d) El que, al tiempo de la solicitud, llevare un año casado con español o española y no estuviere separado legalmente o de hecho. e) El viudo o viuda de española o español, si a la muerte del cónyuge no existiera separación legal o de hecho. Downloaded by Lucia Flores palacios ([email protected]) lOMoARcPSD|8586140 f) El nacido fuera de España de padre o madre, abuelo o abuela (introducido por Ley 36/2002), que originariamente hubieren sido españoles. El interesado deberá justificar en el expediente regulado por la legislación del Registro Civil, buena conducta cívica y suficiente grado de integración en la sociedad española. La concesión o denegación de la nacionalidad por residencia deja a salvo la vía judicial contencioso-administrativa. Un ejemplo de este tipo de adquisición de vecindad civil lo vemos en la STS de 5 de abril de 1994, que consideró que existía fraude de ley en la adquisición de la vecindad vizcaína por unos cónyuges que habían residido más de dos años en una villa sometida a Derecho vizcaíno, otorgando dos días después sendos testamentos que declararon sometidos al Derecho foral, en los que nombraron herederos a sus nietos y separaron de la herencia expresamente a sus dos hijos. 3 Por posesión de Estado. La nacionalidad se adquiere por la posesión y utilización continuada de la nacionalidad española durante diez años, con buena fe y basada en un título inscrito en el Registro Civil. Ello es causa de consolidación de la nacionalidad, aunque se anule el título que la originó, en virtud de lo previsto en el artículo 18 CC: “ La posesión y utilización continuada de la nacionalidad española durante diez años, con buena fe y basada en un título inscrito en el Registro Civil, es causa de consolidación de la nacionalidad, aunque se anule el título que la originó”. Es esencial el requisito de un título inscrito en el Registro Civil que sea idóneo para fundar la posesión y utilización de la nacionalidad española. 4. Por opción. En el artículo 14, el Código Civil prevé dos supuestos en los que la vecindad civil se adquiere mediante opción del interesado: a) Conforme el artículo 14.3.IV CC: “En todo caso el hijo desde que cumpla catorce años y hasta que transcurra un año después de su emancipación podrá optar bien por la vecindad civil del lugar de su nacimiento, bien por la última vecindad de cualquiera de sus padres. Si no estuviera emancipado, habrá de ser asistido en la opción por el representante legal”. b) Conforme el artículo 14.4 CC, cualquiera de los cónyuges no separados, ya sea legalmente o, de hecho, podrá optar por la vecindad civil del otro. De manera que, la regulación actual permite que cualquiera de los cónyuges pueda optar en todo momento por la vecindad civil del otro, siempre que el matrimonio subsista y no exista Downloaded by Lucia Flores palacios ([email protected]) lOMoARcPSD|8586140 separación legal o, de hecho, tampoco en caso de fallecimiento o divorcio. El concepto jurídico “separación de hecho” implica el cese efectivo de la convivencia, lo importante es que al momento de la solicitud el matrimonio subsista y los cónyuges vivan juntos. Sobre si los cónyuges viven juntos, el artículo 68 CC dice que “los cónyuges están obligados a vivir juntos”, y el artículo 69 del mismo Cuerpo legal recoge la presunción (artículo 385 LEC), salvo prueba en contrario, de que los cónyuges viven juntos, ello sin perjuicio de que puede perfectamente existir convivencia matrimonial aun cuando circunstancialmente el lugar de residencia de ambos cónyuges no sea el mismo (STS de 22 de diciembre de 2006). Desde la vigencia de la Constitución de 1978, el matrimonio ya no altera la vecindad civil de los cónyuges. 3.2 Registro Civil A continuación relacionamos los documentos a presentar para solicitar la conservación o adquisición de la vecindad civil: 1.-Documentos a presentar para solicitar la conservación de la vecindad civil. ( Sólo se presentará en el Registro Civil de la ciudad donde se está empadronado) 1. 2. 3. 4. DNI y fotocopia del solicitante. Si hay hijos: Libro de Familia. Certificación literal de nacimiento del solicitante. Certificación de empadronamiento con expresión de fecha del alta y lugar del que procede (ojo: no tienen que haber transcurrido más de diez años con residencia continuada desde el empadronamiento en Valencia). 2.-Documentos a presentar para solicitar la adquisición de la vecindad civil. (Sólo se presentará en el Registro Civil de la ciudad donde se está empadronado). 1. 2. 3. 4. DNI y fotocopia del solicitante. Si hay hijos: Libro de Familia. Certificación literal de nacimiento. Certificado de empadronamiento con expresión de fecha del alta y residencia continuada, y lugar del que procede (Ayuntamiento del que se dio de bajo, con fecha). IMPORTANTE: Es preciso acreditar residencia continuada de DOS AÑOS. 3.-Documentos a presentar para solicitar la opción por la vecindad civil civil del/a cónyuge. (Sólo se presentará en el Registro Civil de la ciudad donde se está empadronado). 1. DNI y fotocopia del solicitante. 2. Certificación literal de nacimiento del/a solicitante. 3. Certificación literal de nacimiento del/a cónyuge. Downloaded by Lucia Flores palacios ([email protected]) lOMoARcPSD|8586140 4. Certificación literal de matrimonio. 5. Libro de Familia. 4. DIFERENCIA ENTRE VECINDAD CIVIL Y NACIONALIDAD La nacionalidad es un vínculo jurídico que une a una persona con un Estado. Desde el punto de vista del Derecho Civil, resulta más adecuado subrayar que la nacionalidad tiene como finalidad esencial la identificación del bloque normativo estatal aplicable a una persona (condición, capacidad, relaciones familiares, sucesión por causa de muerte, etc.). La regulación de la nacionalidad se contiene fundamentalmente en los artículos 17 a 28 CC. En cambio, la vecindad civil es un vínculo de dependencia que tiene un sujeto. España se configura como un Estado plurilegislativo, en el que coexisten diferentes legislaciones civiles. Por tanto, se hace necesario establecer criterios para determinar cuándo se aplica una u otra legislación. Lógicamente, la aplicación de uno de esos Derechos supone la exclusión de los otros ordenamientos. Otro rasgo a diferenciar es que, en el caso de la nacionalidad, la persona se considera como española y, en el caso de vecindad civil, se trata de una persona perteneciente a una Comunidad Autónoma y como consecuencia, a un respectivo Derecho foral. Y en cuanto a su origen, la nacionalidad se atribuye por lugar de nacimiento, por residencia y por nacidos de padre o madre españoles. Y en el caso de la vecindad civil, se puede adquirir también por opción y por carta de naturaleza. 5. PÉRDIDA Y RECUPERACIÓN DE LA VECINDAD CIVIL ► La nacionalidad se puede perder cuando se de alguno de estos supuestos (artículos 24 y 25 CC): 1.Pérdida por adquisición de otra nacionalidad Según el artículo 24.1 CC: Pierden la nacionalidad española los emancipados que, residiendo habitualmente en el extranjero, adquieran voluntariamente otra nacionalidad o utilicen exclusivamente la nacionalidad extranjera que tuvieran atribuida antes de la emancipación. La pérdida se producirá una vez que transcurran tres años, a contar, respectivamente, desde la adquisición de la nacionalidad extranjera o desde la emancipación. No obstante, los interesados podrán evitar la pérdida si dentro del plazo indicado declaran su voluntad de conservar la nacionalidad española al encargado del Registro Civil. Downloaded by Lucia Flores palacios ([email protected]) lOMoARcPSD|8586140 La adquisición de la nacionalidad de países iberoamericanos, Andorra, Filipinas, Guinea Ecuatorial o Portugal no es bastante para producir, conforme a este apartado, la pérdida de la nacionalidad española de origen, ya que con estos países hay firmados convenios que permiten tener a los individuos doble nacionalidad. Cabe señalar que, no se pierde la nacionalidad española por adquirir otra si España está en guerra. 2. Pérdida por renuncia Artículo 24.2 CC: Pierden la nacionalidad española los españoles emancipados que renuncien expresamente a ella, si tienen otra nacionalidad y residen habitualmente en el extranjero. Artículo 24.3 CC: Los que habiendo nacido y residiendo en el extranjero ostenten la nacionalidad española por ser hijos de padre o madre españoles, también nacidos en el extranjero, cuando las leyes del país donde residan les atribuye la nacionalidad del mismo, perderán, en todo caso, la nacionalidad española si no declaran su voluntad de conservarla ante el encargado del Registro Civil en el plazo de tres años, a contar desde su mayoría de edad o emancipación. Artículo 25.1 CC: a) Cuando durante un período de tres años utilicen exclusivamente la nacionalidad a la que hubieran declarado renunciar al adquirir la nacionalidad española. b) Cuando entren voluntariamente al servicio de las armas o ejerzan cargo político en un Estado extranjero contra la prohibición expresa del Gobierno. Artículo 25.2 CC: La sentencia firme que declare que el interesado ha incurrido en falsedad, ocultación o fraude en la adquisición de la nacionalidad española produce la nulidad de tal adquisición, si bien no se derivarán de ella efectos perjudiciales para terceros de buena fe. La acción de nulidad deberá ejercitarse por el Ministerio Fiscal de oficio o en virtud de denuncia, dentro del plazo de quince años. ► La vecindad civil se puede recuperar. Según el artículo 15.3 CC, la recuperación de la nacionalidad española lleva consigo la de aquella vecindad civil que ostentara el interesado al tiempo de su pérdida”. En lo referente a la vecindad civil, no puede haber nunca pérdida de la misma por un español, ya que todo español debe tener una vecindad. Lo único que se produce es una sustitución de una vecindad civil por otra, y sólo hay pérdida de la vecindad civil cuando antes haya una pérdida de la nacionalidad española. Downloaded by Lucia Flores palacios ([email protected]) lOMoARcPSD|8586140 Aquí, el efecto de la recuperación de la nacionalidad se extiende a la vecindad pérdida anteriormente con la nacionalidad española. Para poder recuperar la nacionalidad española hay que cumplir los requisitos expuestos en el artículo 26 CC: a) Ser residente legal en España. Este requisito no será de aplicación a los emigrantes ni a los hijos de emigrantes. En los demás casos podrá ser dispensado por el Ministro de Justicia cuando con curran circunstancias excepcionales. b) Declarar ante el encargado del Registro Civil su voluntad de recuperar la nacionalidad española. c) Inscribir la recuperación en el Registro Civil. 6. DIFERENCIA ENTRE VECINDAD CIVIL Y VECINDAD ADMINISTRATIVA. Llegados a esta altura del trabajo y para el desarrollo de este apartado, se debe hacer un pequeño recordatorio de la significación del término “vecindad civil” y añadimos uno nuevo con el que frecuentemente se le confunde, este término es la vecindad administrativa. Por ello, cabe desarrollar las diferencias que presentan estos términos. En primer lugar, se debe localizar en el Código Civil la regulación de esta condición del sujeto con personalidad jurídica. Este concepto lo se halla en el artículo 14.1 del Código Civil: “1. La sujeción al derecho civil común o al especial o foral se determina por la vecindad civil.” Como se observa, determina la sujeción al derecho civil común o al foral de cada Comunidad Autónoma. De manera que, la vecindad civil es un estado civil o la condición de una persona, pues establece la ley regional aplicable, influyendo es su capacidad de obrar, respecto a lo que en la ley respecta. Estas influencias son referidas a las consecuencias legales a la que puede hacer frente el sujeto en materia de sucesiones, en el régimen económico matrimonial etc. Por tanto, cada persona tiene su vecindad y aunque resida en el extranjero no puede hallarse con una doble vecindad civil. Cabe hacer un inciso respecto al artículo 14 CC, ya que, aunque Downloaded by Lucia Flores palacios ([email protected]) lOMoARcPSD|8586140 no se haga referencia en dicho código, las personas jurídicas tienen igualmente vecindad civil, no siendo necesario de que se trate de personas físicas. Por otra parte, la vecindad administrativa es objeto de regulación por parte de la legislación de régimen local, que exige a “todo español o extranjero que viva en territorio español estar empadronado en el municipio en que resida habitualmente” y otorga la condición de vecino a los “españoles mayores de edad que residan habitualmente en el término municipal y figuren inscritos con tal carácter en el padrón”. Por el contrario, la vecindad civil no requiere residencia del sujeto, sino solamente voluntariedad en la aplicación del sistema civil de que se trate, y es independiente, de la condición política que supone la pertenencia a cualquiera de las Comunidades Autónoma. El hecho de tener una u otra vecindad civil es una cuestión tan importante y vital como la nacionalidad, sobre todo en un país como España con diferentes regulaciones autonómicas, ya que, en función de cuál sea la vecindad civil, se aplicará el derecho civil común o derecho civil foral de la Comunidad Autónoma a la que se pertenezca. La vecindad civil determina la sujeción de las personas a un Derecho u otro, en función de cuál sea la vecindad civil de una persona, le serán aplicables unas normas u otras, se aplican unas u otras leyes en aspectos tan trascendentales como, ley que regula nuestro matrimonio, los efectos de la separación o el divorcio, regula nuestra sucesión y herencia, regula la propiedad y los bienes de la persona, regula las relaciones paterno-familiares y obligaciones alimenticias entre familiares, entre otras, como hemos hecho mención anteriormente. Tras la promulgación de la Constitución Española y los Estatutos de Autonomía y a la vista de algunos desarrollos civiles autonómicos, cabe señalar que en Comunidades como Navarra y Cataluña, gozan de un derecho foral propio. En este caso tendrá una importancia bastante considerable la vecindad civil. También se puede hacer referencia a la jurisprudencia con la sentencia del Tribunal Supremo 588/2009, de 14 de septiembre, donde se puede ver en materia de sucesiones la importancia de la vecindad civil. Esta alude a que tras el fallecimiento de doña Milagros, y a raíz de excluir en su testamento del importe de la legítima a uno de sus dos hijos, situación permitida por el Fuero Nuevo de Navarra que regía las sucesiones, se planteó demanda ante el Juzgado de Primera Instancia de Barcelona. Con la demanda, el hijo excluido de la legítima pretendía acreditar que la vecindad civil de la fallecida era la catalana, debiendo regirse el testamento de su madre por la ley sucesoria del Derecho Catalán, y no la navarra, como se alegaba. En virtud de esta competencia exclusiva, la normativa reguladora de la vecindad civil está contenida en el Código Civil en sus artículos 14 y 15, lo que no deja de ser lógico si se piensa que la vecindad civil no es sino una relación jurídica entre el Estado español y sus ciudadanos, que determina la sumisión de éstos a cualquiera de las legislaciones civiles vigentes en España. Por último, lo mismo en la vecindad administrativa, ya que las dos son relaciones jurídicas entre el Estado español y los ciudadanos, pero con diferencia que en este caso es el padrón municipal. Downloaded by Lucia Flores palacios ([email protected]) lOMoARcPSD|8586140 7.BIBLIOGRAFÍA - Abogado amigo: http://www.abogadoamigo.com/vecindad-civil/ consultado el 10/04/2017. - Abogados civil Madrid: https://apuntesderechoc.wordpress.com/2012/04/29/la-vecindadcivil-concepto/ consultado el 08/04/2017. - DE VERDA Y BEAMONTE, J.R. y otros. Derecho Civil I. Editorial: Tirant lo Blanch. 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