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Consideraciones para iniciar tu propia empresa

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Consideraciones para iniciar tu propia empresa
Por: Alberto Nuñez Mendoza*
Por lo regular, al anunciar a nuestros familiares o amigos nuestra intención de iniciar un negocio
propio, escuchamos una serie de consejos y opiniones sobre las aparentes bondades que se
derivarán de este hecho, como pueden ser: la realización de nuestros sueños, una libertad ilimitada
para hacer lo que más nos gusta, la posibilidad de encontrar nuevas oportunidades de desarrollo
personal y profesional, la tan ansiada independencia económica y el contar con más tiempo libre para
dedicarlo a nuestra familia, etc.
Sin embargo, es en ese momento, cuando más conscientes debemos estar de que, en la práctica, son
muchas las empresas que no logran obtener el éxito deseado, viéndose obligadas a cerrar sus
puertas en un tiempo relativamente corto -menos de un año-. ¿Acaso sus propietarios sabían qué es
lo que separa a las empresas de éxito de aquellas que no lo alcanzan?
La respuesta a la anterior pregunta la puedes encontrar analizando las características que
regularmente se presentan en los negocios exitosos. Entre ellas tenemos que: i) sus directivos y
trabajadores cuentan con conocimientos más que superficiales del negocio, fruto de alguna
experiencia práctica; ii) la empresa dispone de suficiente capital y fuentes de financiamiento y, iii) el
propietario cuenta con una idea única y novedosa al momento justo en que el mercado la demanda.
No existe una fórmula infalible para garantizar el éxito de tu negocio, sin embargo, podrás incrementar
tus posibilidades de convertirte en propietario de éxito si te preparas con la suficiente anticipación
para el trabajo que tienes enfrente y buscas la ayuda de las organizaciones públicas y privadas de tu
región. Ellos te guiarán a lo largo del proceso para iniciar tu negocio; desde la generación de la idea
hasta su puesta en marcha, pasando por todas las actividades intermedias. A continuación te
presento un listado de diversos aspectos que debes definir antes de canalizar recursos financieros
hacia tu nuevo negocio:
¿Consideras tener lo que se necesita para iniciar un negocio propio?
Ser propietario de una micro o pequeña empresa, requiere de algunos sacrificios personales y del
dominio de ciertas habilidades para progresar. Establecer una empresa requiere mucho más que
grandes deseos, ganas, coraje y sacrificios. Sin lugar a dudas, los anteriores elementos serán
importantes, pero con “echarle ganas” no llegarás a pagar los gastos de tu empresa. Para ser exitoso
-esto es, permanecer y crecer en el mercado- necesitarás, además de ganas, talento, mucho talento
para combinar una mezcla de habilidades, conocimientos, trabajo duro y constante y una pizca de
buena suerte.
Se pueden englobar en dos categorías generales a las personas que han decidido iniciar su negocio
propio: a) aquellos que saben exactamente qué es lo que quieren y sólo están buscando la
oportunidad y los recursos necesarios para establecerlo y, b) aquellos que desean iniciar un negocio
propio, pero no cuentan aún con una idea real y definida sobre lo que les gustaría hacer. Los
miembros del primer grupo, por lo regular, ya han desarrollado muchas de las habilidades necesarias
para poder desarrollarse en el campo elegido y cuentan con información suficiente sobre su industria,
en términos de prácticas comunes y costumbres, lo que les ayudará al inicio de su nueva empresa.
Los que se encuentran en el segundo grupo, por otra parte, aunque puede ser que ya hayan logrado
desarrollar algunas habilidades como resultado de su educación y empleos anteriores, no están
decididos a iniciar un negocio en el tipo de actividad en la que han trabajado. ¿en qué grupo te
encuentras?. Para los que ya saben qué es lo que quieren, el trabajo es en realidad un poco más
sencillo, ya que no necesitarán investigar más sobre el mercado y desarrollo de productos, sino sólo
dedicarse a evaluar las oportunidades de éxito de su negocio. Por el contrario, para aquellos que
están deseando salir de su empleo actual, tienen un trabajo adicional, el cual consistirá en seleccionar
primero el negocio perfecto.
A continuación daremos un vistazo más detallado a los aspectos que debes considerar para identificar
las habilidades que necesitarás poner en práctica en tu negocio, lo que debes esperar del mismo y lo
que el negocio demandará de ti.
Valora tus aptitudes como propietario de un negocio: Desde el principio debes estar consciente
de las responsabilidades económicas, laborales y sociales que conlleva ser propietario de una micro o
pequeña empresa y de los diferentes roles que deberás adoptar (como supervisor, orientador, guía,
maestro, líder, etc). Este es un punto importantísimo por el que deben comenzar quienes están
considerando iniciar un negocio por primera vez.
Adicionalmente debes identificar las metas y objetivos tanto personales como del negocio que vas a
iniciar. ¿Qué esperas de tu negocio?, si tu respuesta es “el éxito económico” o “trascender”,
¿cómo sabrás cuando lo has logrado? El conocer lo que esperas de tu negocio te ayudará en el
futuro a tomar otro tipo de decisiones antes de iniciar operaciones como: determinar cómo vas a
elevar las habilidades propias y de los que trabajarán contigo y qué tipos de contratos o trabajos
deberás aceptar.
Finalmente, valora el efecto que tendrá la nueva empresa en tu vida diaria. Debes convencerte que tu
forma de vida en cuanto a horas de trabajo, periodos vacacionales, horas de dedicación a la familia,
etc. Cambiarán al convertirte en propietario y que muchas de las cosas seguras y beneficios que
pudieras obtener como trabajador asalariado se pueden ver modificadas drásticamente.
¿Sabes cómo seleccionar el mejor negocio?
Necesitas desarrollar varias ideas de negocio y explorar los pros y los contras al adquirir un negocio
que ya se encuentra operando. Es importante que no te "embarques" en un negocio que, desde un
inicio, no tiene futuro. Para evitarlo será necesario examinar cuidadosamente lo que realmente te
costará establecerlo. Adicionalmente, deberás contar con información específica sobre la industria a la
que deseas ingresar y los aspectos de mercadotecnia, legales y financieros asociados con su
apertura.
¿Sabes cómo evaluar tus posibilidades de éxito?
Una vez que has determinado que si cuentas con los requerimientos para ser propietario de una
empresa propia, estarás listo para determinar si tu idea de negocio tiene buenas posibilidades de éxito
antes de empezar a canalizar recursos financieros importantes en ella. A continuación te presento las
principales consideraciones que te permiten determinar tus posibilidades de éxito:
Cuantifica tu mercado. ¿Existe un amplio número de personas interesadas en adquirir tu producto?,
y si es así, ¿qué cantidad de ingresos puedes esperar que te produzca?.
Cuantifica tus utilidades. ¿Cuánto costará iniciar la nueva empresa y operarla?, ¿podrás financiar
los meses de bajos ingresos durante periodos relativamente largos una vez que has abierto las
puertas de tu negocio?, ¿estas preparado económica, anímica y emocionalmente en caso de fallar?.
Evalúa tus Fuentes de financiamiento. ¿Cuentas con alguna(s) fuente(s) de financiamiento
alterna(s) para tu negocio además de la propia?, ¿cuáles son?.
Evalúa los aspectos legales del negocio. ¿Conoces cuáles podrían ser las posibles
responsabilidades legales a las que te expones en este tipo de negocio?, ¿sabes si el costo de pagar
los seguros de protección en casos de robo y accidentes es suficiente y vale la pena para salvar los
problemas a los que podrías enfrentarte?.
Evalúa la industria a la que ingresarás. ¿Conoces las fuentes de información para saber más sobre
la industria a la que vas a ingresar y los recursos a tu disposición para obtener ayuda?
El éxito de tu empresa deberás medirlo en términos diferentes, dependiendo de la etapa en que se
encuentre en su ciclo de vida. Los tres estados básicos del grado de madurez de una empresa son:
1) Etapa de infancia
2) Sobrevivencia
3) Éxito en términos de nombre y prestigio (posicionamiento)
¿Sabes por dónde empezar?
Empieza por recolectar las guías y manuales que distribuyen las cámaras y asociaciones
empresariales de la localidad, así como las oficinas gubernamentales, en las que se listan las
actividades que debes cubrir para que tu idea de empresa se haga realidad.
Una vez que has seleccionado el tipo de negocio que vas a iniciar, determinado que realmente
cuentas con las características personales requeridas en el negocio y que has evaluado tus
posibilidades de éxito, será el tiempo de iniciar las operaciones, pero sin dejar de considerar lo
siguiente:
El plan del Negocio. Mantenlo actualizado en todo momento con información relevante de lo que es
esencial para tu negocio y por qué.
La selección y contratación del grupo de personas que te ayudarán en la operación. Poniendo en
marcha un sistema sencillo pero eficaz de reclutamiento y selección, en el que se reflejen las
necesidades actuales y futuras de tu empresa, así como las fuentes de reclutamiento donde podrás
satisfacerlas, enfocándolo a contar siempre con el mejor grupo de personas desde el mismo inicio de
las operaciones.
La organización legal y administrativa de la empresa. Este elemento es de crítica importancia para
lograr el éxito. Asegúrate de estar cumpliendo con todos los requisitos legales necesarios antes de
echar a volar tu empresa, incluyendo el registro legal del nombre, licencias y permisos necesarios,
manteniendo actualizado tus manuales de Organización (estructura administrativa), políticas y
procedimientos.
Las fuentes de financiamiento para tu idea. Recuerda que es altamente factible que con la ayuda
de tu plan del negocio puedas discutir fácilmente tu idea con los posibles interesados (familiares,
amigos, instituciones gubernamentales y privadas de promoción empresarial, bancos e inversionistas
en general) sobre tus necesidades de financiamiento, manteniendo abiertas varias alternativas para
obtener los fondos que irás requiriendo al expandir tus operaciones.
La organización de tu contabilidad. Asesórate desde un inicio con un contador que te oriente sobre
lo que debes hacer para asegurarte que tus registros contables inicien de manera correcta, poniendo
especial atención en las formas de diferir algunos costos de apertura.
La protección de tu negocio y tus ideas. Asesórate con un consultor empresarial sobre la mejor
forma de obtener información sobre aspectos de propiedad intelectual, patentes, marcas registradas,
derechos reservados y franquicias, así como la forma en que pueden afectar tu negocio.
¿Y sabes qué hacer cuando ya estés operando?. Como propietario, siempre debes ser optimista y
sentirte capaz de sacar a flote tu empresa, aún cuando la mayoría considere que vas a fracasar.
Mantente informado sobre tu industria en todo momento, suscribiéndote a las mejores 2 o 3
publicaciones de tu industria y entrevistándote frecuentemente con gente que se encuentra trabajando
en el área (insiders), buscando identificar los problemas comunes que están enfrentando la mayoría
de empresas como la tuya, utilizando esta información como marco de referencia para determinar si tu
negocio se está enfilando hacia ellos o no.
De acuerdo a estadísticas de la Small Business Administration (SBA) en los Estados Unidos, cada 10
segundos se crea una pequeña empresa y solo una pequeña fracción de ellas logra sobrevivir el
primer año. Esta situación, sin lugar a dudas, no parece ser muy diferente en muchos otros países,
por lo que la respuesta a nuestra pregunta inicial, ¿por qué algunas pequeñas empresas logran
sobrevivir mientras otras no? Parece ser que los propietarios de negocios exitosos son capaces de
realizar pequeños ajustes sobre la marcha cuando las cosas no están resultando exactamente como
las habían planeado, mientras que las empresas que fracasan se rehúsan a cambiar de acuerdo a las
circunstancias y prefieren seguir haciendo las cosas como siempre lo han hecho, hasta que el negocio
no da para más.
¿Cómo prevenir algunos problemas comunes que se presentan en empresas de nueva
creación?
La forma más sencilla de hacerlo es calificando periódicamente el éxito logrado (semanal, mensual,
etc), comparando lo realizado en el periodo en cuestión con los objetivos y metas que se habían
establecido, para saber si la empresa realmente se encuentra en la posición que debería estar, o no.
Alcanzar el éxito es una cosa, pero mantenerlo será mucho más difícil. El único camino para lograrlo
será a través de la pre-visión (prevención), tratando de reducir, en la medida de lo posible, los riesgos
que amenazan a tu empresa con pérdidas inesperadas. La capacidad de prever los problemas y el
cumplir estrictamente de todos y cada uno de los procesos establecidos en la empresa, son factores
de crítica importancia para tu éxito. Sin embargo, en ocasiones puede suceder que después de
identificar un problema o grupo de problemas, alguno(s) puedan incluso desafiar una solución. En ese
caso, deberás considerarlo(s) más como una condición a soportar que como una situación a resolver.
Independientemente de la fase en el ciclo de madurez en que se encuentre tu empresa (infancia,
sobrevivencia, éxito nominal), existen ciertos elementos que deberás vigilar para incrementar tus
posibilidades de éxito, los cuales listo a continuación.
El flujo de efectivo. Identifica cuellos de botella en las cuentas por cobrar y los gastos innecesarios
cuando los flujos de efectivo no están llegando a la empresa a la velocidad requerida.
Los registros contables. Evita los problemas contables desde ahora, antes que puedan causarte
múltiples problemas en el futuro.
El programa de promociones y publicidad. Reconoce cuando el volumen de ventas no está
fluyendo en la forma deseada como resultado de los inefectivos programas de promociones y
publicidad que estás aplicando.
El tiempo de entrega de los trabajos. Identifica posibles cuellos de botella en el proceso de
generación de productos/ servicios o cuando detectas que estás dedicando demasiado tiempo a los
trabajos que no generan ingresos rentables o simplemente cuando sientes que el negocio no está
levantando.
La motivación del personal. Identifica las disminuciones en los índices de productividad del personal
y las fricciones frecuentes que surjan entre los empleados, antes que te ocasionen fuertes dolores de
cabeza.
La insuficiencia de espacios en las instalaciones. Mantente siempre atento a contar con espacios
suficientes en tus áreas de atención a clientes y generación de productos dentro de las instalaciones.
*Especialista en Administración Internacional en el Programa OEA-IMCE
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