OSCAR ORLANDO QUINTERO LOZANO ABOGADO TITULADO >>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>> Doctor ALEJANDRO ORDOÑEZ MALDONADO PROCURADOR GENERAL DE LA NACION BOGOTA D.E. Ref. Rad. Cancelación de Antecedentes No. 131/2012 Peticionario: Oscar Orlando Quintero Lozano Resolución 119- Agosto 13 de 2012 OSCAR ORLANDO QUINTERO LOZANO, titular de la cédula de ciudadanía número 16.253.777 expedida en Palmira (Valle), muy comedidamente y mediante el presente escrito me permito exponerle las razones de índole legal y jurídicas que me llevaron a disentir y de contera apelar la decisión contenida en la Resolución 119 de fecha agosto 23 de 2012 suscrita por la doctora MARTHA ISABEL CASTAÑEDA CURVELO, Viceprocuradora General de la Nación, mediante la cual, atendiendo un derecho de petición por el suscrito enviado y donde en últimas solicitaba se me cancelara un registro de inhabilidad, me fue despachado desfavorablemente en el siguiente tenor: “PRIMERO: Denegar la cancelación del registro de la inhabilidad que a nombre del peticionario OSCAR ORLANDO QUINTERO LOZANO, identificado con la CC No. 16.253.777, figuran en la base de datos del Sistema de Información de Registro de Sanciones e Inhabilidades (SIRI), acorde con las previsiones del artículo 174 de la ley 734 de 2002 y demás consideraciones realizadas en la parte motiva de la presente decisión.” (rayas fuera) Doctor ALEJANDRO ORDOÑEZ MALDONADO Procurador General de la Nación a quien desee acudir directamente por esta alzada, quiero apelar a su indefectible e inclaudicable respeto ciudadano como pilar fundamental del valor de la sociedad que tanto defiende y que en nuestro País viene siendo objeto de disimiles atentados que afectan su estructura para un verdadero y anhelado Estado; quiero exponerle las razones de índole legal y jurídicas que me llevaron a discrepar de la respetada decisión de la señora Viceprocuradora: CALLE 35A No. 2-63 B. SAUCES 1ª. ETAPA. PALMIRA V. TELEFAX. (2) 2870712 CEL: 3122581487 Email: [email protected]; @ORLANDOQUINT OSCAR ORLANDO QUINTERO LOZANO ABOGADO TITULADO >>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>> 1. El artículo 38 del Código Disciplinario Único o Ley 734 de 2000 en su parte pertinente reza que: “También constituyen inhabilidades para desempeñar cargos públicos, a partir de la ejecutoria del fallo, las siguientes”: “1. Además de la descrita en el inciso final del artículo 122 de la Constitución Política, haber sido condenado a pena privativa de la libertad mayor de cuatro años por delito doloso dentro de los diez años anteriores, salvo que se trate de delito político.” (rayas y resalto míos) 1.1.Afirma la señora Viceprocuradora en sus consideraciones que indefectiblemente hacen parte de su decisión que: “La inhabilidad para desempeñar cargos públicos debe permanecer en el certificado ordinario por un término de diez (10) años, según lo establece el artículo 38, numeral 1º del CDU y en este caso dicho término finaliza el 25 de enero de 2005 (sic) esta anotación surge como una obligación legal para la Procuraduría General de la Nación y que solo es susceptible de excluir del Sistema en la medida en que se haya proferido decisión judicial (sentencia de tutela o revisión) o administrativa que hubiese dejado sin efecto la providencia que impuso la pena de prisión que la originó, puesto que las determinaciones sobre libertad condicional o definitiva, cumplimiento, suspensión, prescripción o extinción de la condena, que suelen adoptarse con posterioridad a la sentencia, dejan incólume la anotación, debido a que son situaciones que no tienen incidencia alguna sobre el fallo judicial condenatorio que originó el antecedente, luego, solo deben anotarse en el registro para actualizar y/o rectificar la información en la base de datos, pero de ninguna manera su cancelación”. (rayas mías) A. La interpretación que del artículo 38-1 del Código Disciplinario Único realiza la señora Viceprocuradora no corresponde y, es más, desdice del claro tenor literal de la citada norma respecto que constituye nueva inhabilidad “…haber sido condenado a pena privativa de la libertad mayor de cuatro años por delito doloso dentro de los diez años anteriores, salvo que se trate de delito político.” B. Una cosa es que –como ella misma lo advera en su resolución- “…debe permanecer en el certificado ordinario por un término de diez (10) años…” y otra muy diferente es que la norma (artículo 38-1) extienda gratuitamente en esos diez (10) años la inhabilidad producto de la sanción impuesta como pena privativa de la libertad superior a cuatro años ya registrada. Ese no es el espíritu de la norma como que sería una absoluta injusticia e ilegalidad con el destinatario de la sanción, ya que estaría siendo sencillamente “revictimizado”. CALLE 35A No. 2-63 B. SAUCES 1ª. ETAPA. PALMIRA V. TELEFAX. (2) 2870712 CEL: 3122581487 Email: [email protected]; @ORLANDOQUINT OSCAR ORLANDO QUINTERO LOZANO ABOGADO TITULADO >>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>> C. Esos diez (10) años referidos por el artículo 38-1 no pueden ser descontextualizados; siendo su literalidad “dentro de los diez años anteriores” el interrogante pertinente, en gracia de discusión porque la claridad no amerita interpretación, sería, anteriores a qué? D. La respuesta a aquel cuestionamiento podría contener uno u otro argumento, pero jamás que esos diez (10) años fuesen una extensión para una inhabilidad ya causada; el adjetivo “anteriores” inescindible a la expresión “dentro de los diez años…” significa simple y sencillamente precedencia; dónde pararía entonces, con una semejante interpretación, la “seguridad jurídica” que como principio recalcó la exposición de motivos de la Ley 734 de 2002 al afirmarse que “El proyecto armoniza la legislación disciplinaria y la dota de una estructura lógica que garantiza a sus destinatarios la seguridad jurídica que se deriva de interpretaciones inspiradas en criterios uniformes y coherentes”. (resalto mío) Itero una vez más, aquel canon expresa “dentro de los diez años anteriores”, lo que supone, vale decir, la expresión “anteriores”, un punto de partida hacia atrás y no, en gracia de discusión solamente, hacia adelante como lo interpreta la Viceprocuradora. 1.2.Agrega la señora Viceprocuradora que: “La inhabilidad del numeral 1º artículo 38 de la Ley 734 de 2002, no corresponde a una sanción impuesta como consecuencia de la comisión de la conducta punible; se trata de un hecho o circunstancia que inhabilita a la persona a acceder a la función pública cuando se dan condiciones previstas en la mencionada disposición. En efecto, el artículo 38-1 de la Ley 734 de 2002, establece una inhabilidad por el término de 10 años, para desempeñar cargos públicos siempre que: (I) La persona haya sido condenada a pena privativa de la libertad. (II) Por delito doloso, no político. (III) La pena impuesta sea superior de cuatro (4) años de prisión. En este evento la inhabilidad se genera a partir de la ejecutoria del fallo”. (resaltos exprofeso) A. Señor Procurador General de la Nación, si bien el artículo 38 del Código Disciplinario Único en su numeral 1º refiere a una inhabilidad, no es que esté creando una inhabilidad o imponiendo una inhabilidad, y ello se hace claro –itero- de su contextualizada lectura. El capítulo cuarto donde se halla junto con sus predecesores artículos 36 y 37 sencillamente compendian o recopilan las inhabilidades; no imponen sino que de manera general y abstracta las agrupan, las incorporan a la nueva legislación cual termino del artículo 36 Ibídem. Así, reza el artículo 36 bajo el epígrafe de “Incorporación de inhabilidades, impedimentos, CALLE 35A No. 2-63 B. SAUCES 1ª. ETAPA. PALMIRA V. TELEFAX. (2) 2870712 CEL: 3122581487 Email: [email protected]; @ORLANDOQUINT OSCAR ORLANDO QUINTERO LOZANO ABOGADO TITULADO >>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>> incompatibilidades y conflicto de intereses. Se entienden incorporadas a este código las inhabilidades, impedimentos, incompatibilidades y conflicto de intereses señalados en la Constitución y en la ley”; seguidamente el artículo 37 bajo el epígrafe de “Inhabilidades sobrevinientes. Las inhabilidades sobrevinientes se presentan cuando al quedar en firme la sanción de destitución e inhabilidad general o la suspensión e inhabilidad especial o cuando se presente el hecho que las generan el sujeto disciplinable sancionado se encuentra ejerciendo cargo o función pública diferente de aquel o aquella en cuyo ejercicio cometió la falta objeto de la sanción. En tal caso, se le comunicará al actual nominador para que proceda en forma inmediata a hacer efectivas sus consecuencias”. Y finalmente el plurimencionado artículo 38 bajo el epígrafe de “Otras inhabilidades. También constituyen inhabilidades para desempeñar cargos públicos, a partir de la ejecutoria del fallo, las siguientes: 1. Además de la descrita en el inciso final del artículo 122 de la Constitución Política, haber sido condenado a pena privativa de la libertad mayor de cuatro años por delito dolos dentro de los diez años anteriores, salvo que se trate de delito político. 2. …” (resaltos míos) B. La ejecutoria del fallo, anotación que como colofón con acierto consignó la señora Viceprocuradora en aquel extracto (1.2): “En este evento la inhabilidad se genera a partir de la ejecutoria del fallo”, acaeció el 26 de enero del año 2005 fecha de la providencia de la Honorable Corte Suprema de Justicia tal como también lo señalara la Viceprocuradora “…sentencia ejecutoriada el 26 de enero de 2005”. Con meridiana claridad entonces, al tenor de lo advertido por el artículo 38 de la ley 734 de 2002, desde esa fecha partiría la anotación de la inhabilidad, que, siendo de cinco (5) años, con suficiencia el termino fue superado, tal como lo recalca la señora Viceprocuradora de la siguiente guisa: “La citada norma es clara y es preciso advertir que dicha inhabilidad, no corresponde a la que fue impuesta al peticionario en la sentencia condenatoria. La inhabilidad para el ejercicio de derechos y funciones públicas por 5 años que le fue impuesta al peticionario como pena accesoria, al igual que la pena principal de prisión por el mismo término, fue excluida del certificado de antecedentes con base en lo dispuesto en el artículo 174 de la Ley 734 de 2002, el cual preceptúa que la anotación debe reflejarse en el certificado ordinario de antecedentes por el término de cinco (5) años, contados a partir de la fecha de ejecutoria de la providencia o sentencia condenatoria, o si la condena es superior a cinco (5) años, cuando se venza dicho término.” (resaltos dentro del texto). CALLE 35A No. 2-63 B. SAUCES 1ª. ETAPA. PALMIRA V. TELEFAX. (2) 2870712 CEL: 3122581487 Email: [email protected]; @ORLANDOQUINT OSCAR ORLANDO QUINTERO LOZANO ABOGADO TITULADO >>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>> C. Si la anotación respecto de mi inhabilidad legalmente impuesta por el Juzgado 20 Penal del Circuito y confirmada por la Honorable Corte Suprema de Justicia fue desanotada por su cumplimiento en el entendido del transcurso del tiempo impuesto como sanción (5 años) de conformidad con lo dispuesto por el artículo 174 del Disciplinario Único, cuál la razón legal y jurídica para que se genere otra que de suyo violentaría la legalidad jurídica imbuida en el artículo 29 de la Constitución Nacional, tal como la misma exposición de motivos de la Ley 734 de 2002 lo significó de la siguiente forma: “Dada su naturaleza sancionatoria, el derecho disciplinario debe respetar plenamente las garantías propias del derecho punitivo, como lo ha señalado reiteradamente la Corte Constitucional, y desarrollar integralmente el artículo 29 superior, según el cual, el debido proceso debe aplicarse a toda clase de actuaciones judiciales y administrativas”. 2. Señor Procurador General de la Nación, el artículo 38 del Código Disciplinario Único es apodíctico respecto que en ningún momento está creando inhabilidades, sencillamente – itero una vez más- recopila y compendia las existentes en la nueva legislación que se creó al efecto, es decir, en la Ley 734 de 2002, tal como lo sugiere su exposición de motivos. Por ello, siendo que la sanción y de contera inhabilidad que como pena accesoria impone el Juez Penal por el mismo término de la pena principal obviamente es regulado por el respectivo tipo penal infringido, lo que hace aquel canon 38 es agruparlo como “otra inhabilidad” más de las que sí consagraba, primero la Ley 200 de 1995 y ahora la Ley 734 de 2002 cuyos comportamientos claramente describe. Su tenor literal no puede posibilitar equívocos al disponer que “También constituyen inhabilidades para desempeñar cargos públicos, a partir de la ejecutoria del fallo…… haber sido condenado a pena privativa de la libertad mayor de cuatro años por delito doloso dentro de los diez años anteriores, salvo que se trate de delito político.” 3. Finalmente concluyó la señora Viceprocuradora: “Así las cosas, el Despacho no puede disponer la desanotación solicitada porque desatendería palmariamente el lapso de vigencia del registro estipulado por el CDU, en su artículo 174, en concordancia con el 38, numeral 1º, a menos que, se reitera, se produzca una de las indicadas decisiones judiciales o administrativas, que dejen sin efectos la sentencia que impuso la pena, que no es éste el caso”. En este orden de ideas señor Procurador General de la Nación, resulta menester reiterar el tenor literal de aquel artículo 174 Inciso 3º de la Ley 734 de 2002, que reza: “La certificación de antecedentes deberá contener las anotaciones de providencias ejecutoriadas dentro de los cinco (5) años anteriores a su expedición y, en todo caso, CALLE 35A No. 2-63 B. SAUCES 1ª. ETAPA. PALMIRA V. TELEFAX. (2) 2870712 CEL: 3122581487 Email: [email protected]; @ORLANDOQUINT OSCAR ORLANDO QUINTERO LOZANO ABOGADO TITULADO >>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>> aquellas que se refieren a sanciones o inhabilidades que se encuentren vigentes en dicho momento”, y su concordancia significada en el artículo 38-1 Ibídem que por su parte reza: “Además de la descrita en el inciso final del artículo 122 de la Constitución Política, haber sido condenado a pena privativa de la libertad mayor de cuatro años por delito doloso dentro de los diez años anteriores, salvo que se trate de delito político”. 4. Es claro que tanto el artículo 38 como el posterior 174 de la Ley 734 de 2002 hacen referencia a la certificación de antecedentes y su contenido cuando refieren el segundo (174) “dentro de los cinco (5) años anteriores a su expedición “ y el primero (38) “dentro de los diez años anteriores”. No otro es su elemental sentido. Y de igual forma que ello tiene relación directa con lo consignado por la Resolución No. 156 de marzo 10 de 2003, expedida por la Procuraduría General de la Nación cuando hubo de reglamentar la información de las inhabilidades; ya ordinario (Las sanciones disciplinarias ejecutoriadas impuestas por autoridad competente dentro de los cinco (5) años anteriores a su expedición, aun cuando su duración sea inferior o instantánea. …Las sanciones e inhabilidades que se encuentren vigentes al momento de su expedición aunque hayan transcurrido más de cinco (5) años desde la ejecutoria del fallo que las impuso) o especial (El Certificado de Antecedentes Especial se expedirá exclusivamente para certificar la ausencia de inhabilidades cuando la Constitución Política y las Leyes lo exijan como requisito para el ejercicio de funciones públicas o el desempeño de cargos en la administración pública o de justicia, tales como: Presidente de la República, Congresista, Gobernador, Diputado, Alcalde, Concejal, Notario, Fiscal General de la Nación, Contralor General de la República, Procurador General de la Nación, miembro del Consejo Nacional Electoral, Magistrado de la Corte Constitucional, Corte Suprema de Justicia o del Consejo de Estado). 5. Tal como lo señalara la señora Viceprocuradora en la Resolución por mi atacada, la sanción y de contera inhabilidad que me fuera impuesta ejecutoriada a la salida del proceso de la Honorable Corte Suprema de Justicia el 26 de enero de 2005, fue excluida del sistema conforme las previsiones del artículo 3º de la Resolución 156 de 2003 que introdujo el parágrafo 1º al artículo 6º de la 143 de 2002, así: “Transcurridos cinco (5) años contados desde la fecha de ejecutoria de la sanción disciplinaria, el Sistema de Información inactivará automáticamente el registro”. Doctor ALEJANDRO ORDOÑEZ MALDONADO, Procurador General de la Nación; por los apuntamientos de orden legal y jurídicos realizados en precedencia, que sin duda alguna dejan en evidencia la injusticia de que he sido objeto cuando por una errada interpretación del artículo 38-1 de la ley 734 de 2002 no he podido acceder a un empleo ya que se extendió una CALLE 35A No. 2-63 B. SAUCES 1ª. ETAPA. PALMIRA V. TELEFAX. (2) 2870712 CEL: 3122581487 Email: [email protected]; @ORLANDOQUINT OSCAR ORLANDO QUINTERO LOZANO ABOGADO TITULADO >>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>> irreal inhabilidad hasta el año de 2015 cuando desde el 2005 fue levantada por su cumplimiento, le estoy solicitando muy comedidamente y con todo el respeto que le profeso, se sirva REVOCAR la resolución 119 del 13 de agosto de 2012 proferida por la señora Viceprocuradora y proceder a la ANULACION Y/O CORRECCION del registro respectivo en el sistema SIRI. Cod. Módulo 2 Módulo Inhabilidad PENAL INHABILIDAD PARA DESEMPEÑAR CARGOS PÚBLICO LEY 734 ART 38 NUM. 1 Fecha Inicio Fecha Fin Siri 1/26/05 1/25/15 200024417 De usted, atentamente, OSCAR ORLANDO QUINTERO LOZANO C.C. 16.253.777 EXPEDIDA EN PALMIRA (VALLE) CALLE 35A No. 2-63 B. SAUCES 1ª. ETAPA. PALMIRA V. TELEFAX. (2) 2870712 CEL: 3122581487 Email: [email protected]; @ORLANDOQUINT