Cooperar para aprender_Zariquey.indd 1 6/09/19 16:38 Cooperar para aprender_Zariquey.indd 2 6/09/19 16:38 CUADERNOS DEL Cooperar para aprender_Zariquey.indd 3 6/09/19 16:38 Cooperar para aprender Primera edición: setiembre de 2019 DIRECCIÓN FUNDACIÓN SM PERÚ Carmen Ibarra Morelli AUTORÍA Francisco Zariquiey EDICIÓN Elizabeth Guibert CORRECCIÓN DE ESTILO Melody Toledo DIAGRAMACIÓN Laura Escobedo © de esta edición: Ediciones SM S. A. C. Micaela Bastidas 195, San Isidro. Lima, Perú Teléfono: (51 1) 614 8900 [email protected] www.sm.com.pe Impreso en el Perú / Printed in Peru Impreso por Cecosami S. A. Calle 3, Mz E, Lote 11, Urb. Sta. Raquel, Ate Vitarte, Lima 3, Perú Setiembre, 2019 Tiraje: 500 ejemplares ISBN: 978-612-316-766-0 Registro de Proyecto Editorial: 31501311900921 Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú: 2019-12645 Todos los derechos reservados. Queda prohibida cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública y transformación de esta obra sin el permiso previo y por escrito de los titulares de los derechos de propiedad intelectual. Cooperar para aprender_Zariquey.indd 4 6/09/19 16:38 FRANCISCO ZARIQUIEY BIONDI Cooperar para aprender CUADERNOS DEL Cooperar para aprender_Zariquey.indd 5 6/09/19 16:38 Índice Cooperar para aprender_Zariquey.indd 6 6/09/19 16:38 Cooperar para aprender Cooperar para aprender_Zariquey.indd 7 6/09/19 16:38 Introducción Cooperar para aprender_Zariquey.indd 8 6/09/19 16:38 Cooperar para aprender_Zariquey.indd 9 9 FRANCISCO ZARIQUIEY BIONDI En el momento actual, son cada vez más los centros escolares que están tratando de implantar el aprendizaje cooperativo. Y esto no resulta sorprendente si tenemos en cuenta que incorporar la cooperación a la dinámica habitual de nuestras clases supone algo más que agrupar a los alumnos, distribuir roles o utilizar unas cuantas técnicas cooperativas: implica concebir el acto educativo desde una perspectiva diferente, mucho más acorde con las necesidades de los estudiantes y las demandas sociales. Se trata de una forma diferente de plantear la vida escolar, en la que la interacción entre iguales pasa a ocupar un lugar privilegiado, descentralizando el diseño y la gestión del propio proceso educativo. Y es que, en las dinámicas cooperativas, el alumnado va asumiendo parcelas cada vez más amplias en la gestión de su propio aprendizaje, lo que permite que, además de aprender los contenidos, aprenda a construir 6/09/19 16:38 10 COOPERAR PARA APRENDER aprendizajes de una forma mucho más autónoma y eficaz. Y esto, en una sociedad que renueva de manera constante su corpus teórico-práctico, constituye una competencia fundamental para cualquier ciudadano. Además, este papel protagónico del alumnado deriva en la articulación de propuestas más activas y centradas en el trabajo del estudiante, lo que aumenta la cantidad de alumnos que tienen la oportunidad de desarrollar los procesos necesarios para construir aprendizajes de calidad. Y si democratizamos las oportunidades de hacer en clase, lo que estamos democratizando finalmente son las oportunidades de aprender. Sobre todo, si tenemos en cuenta las enormes posibilidades que ofrecen las dinámicas cooperativas para diversificar las propuestas escolares. La apuesta por un aprendizaje más activo y autorregulado de los alumnos dentro de sus equipos nos abre la posibilidad de empezar a diferenciar las tareas en función de las necesidades, características e intereses de los diferentes estudiantes. De este modo, nuestra clase se convierte en un espacio en el que ocurren cosas diferentes al mismo tiempo, de manera que se puede acceder al aprendizaje por caminos distintos. Todo lo anterior nos lleva a una conclusión que ha sido ampliamente contrastada por la investigación psicopedagógica de las últimas décadas1: que los alumnos aprenden más cuando tienen la oportunidad de trabajar junto a sus compañeros. Y este más no se limita únicamente a un tema 1 Puedes encontrar una muestra de lo que decimos en dos metaanálisis sobre los efectos de las dinámicas cooperativa, individualista y competitiva del el rendimiento escolar: el primero, de 1981, en el que Johnson, Johnson, Maruyama, Nelson y Skon analizaron 122 estudios publicados entre 1924 y 1981; el segundo, de 1987, en el que Johnson y Johnson analizaron 374 estudios publicados entre 1897 y 1987. Cooperar para aprender_Zariquey.indd 10 6/09/19 16:38 Cooperar para aprender_Zariquey.indd 11 11 FRANCISCO ZARIQUIEY BIONDI de cantidad, sino que se proyecta a la variedad, ya que cuando los alumnos cooperan para aprender, aprenden bastante más que los contenidos curriculares sobre los que están trabajando. El aprendizaje cooperativo contribuye a la interiorización de capacidades y destrezas relacionadas con ámbitos de desarrollo muy diversos, como pueden ser el aprendizaje de habilidades cognitivas y metacognitivas, la capacidad para establecer y mantener relaciones positivas, la predisposición para resolver conflictos de forma constructiva, la habilidad de dialogar y negociar, la disposición para defender las propias opiniones y puntos de vista o ponerse en el lugar del otro, etc. Es por estas y por muchas otras razones que el aprendizaje cooperativo se está convirtiendo en una pieza clave de la oferta educativa de muchas escuelas y muchos docentes, que entienden la cooperación no solo como un medio para potenciar el aprendizaje de todos los estudiantes, sino como un fin en sí mismo, entendiendo que muchos de estos desarrollos que hemos mencionado resultan vitales de cara a preparar a los alumnos para que puedan desenvolverse en los distintos contextos sociales en los que les tocará vivir y relacionarse. 6/09/19 16:38 COOPERAR PARA APRENDER 12 Qué Visto lo visto, la incorporación de la cooperación a tu repertorio docente puede ser una gran inversión con vistas a potenciar tu capacidad para promover que los alumnos construyan aprendizajes profundos y de calidad. Y si te animas a hacerlo, resulta conveniente que empieces por tener claro qué implica cooperar en el aula. Existen muchas y muy diversas definiciones sobre el aprendizaje cooperativo, pero a nosotros nos gusta especialmente esta de David Johnson, Roger Johnson y Edythe Holubec: “El aprendizaje cooperativo es el empleo didáctico de grupos reducidos en los que los alumnos trabajan juntos para maximizar su propio aprendizaje y el de los demás” (1999b). Puede que no sea una de las definiciones más extensas y detalladas que puedes encontrar en la bibliografía sobre el aprendizaje cooperativo, pero tiene tres elementos clave que justifican nuestra elección. En primer lugar, que es una definición de los hermanos Johnson. David y Roger Johnson son, sin duda, una de las referencias más importantes del aprendizaje cooperativo dentro del panorama pedagógico actual, sino la que más. Por tanto, si vamos a empezar centrando el tema, hagámoslo bien y acudamos a una fuente de valor incontestable. En segundo término, nos parece que se trata de una definición que pese a su sencillez —o quizás por ella— pone de manifiesto los puntos esenciales de cualquier propuesta cooperativa, es decir, que los estudiantes tienen que trabajar juntos y que tienen que aprender más haciéndolo. Y esta es una cuestión que consideramos vital: si no aprenden, no es aprendizaje cooperativo. En el término aprendizaje cooperativo el sustantivo es aprendizaje y el Cooperar para aprender_Zariquey.indd 12 6/09/19 16:38 Cooperar para aprender_Zariquey.indd 13 13 FRANCISCO ZARIQUIEY BIONDI adjetivo es cooperativo. Por tanto, así como no existe aprendizaje cooperativo si no cooperan, tampoco existe si no aprenden. Y esto tiene un par de implicaciones fundamentales a la hora de plantear este tipo de aprendizaje. Por un lado, que el objetivo no es tanto que aprendan a trabajar juntos, como que juntos aprendan a trabajar solos. Por tanto, no hacemos aprendizaje cooperativo para que aprendan a cooperar —lo que, lógicamente, constituye una meta importante— sino para que los alumnos maximicen sus oportunidades de aprender los contenidos a través de la cooperación. Esta es una cuestión que debes tener muy presente a la hora de plantear las dinámicas de cooperación en el aula ya que, como hemos dicho, si no aprenden, no es aprendizaje cooperativo. En línea con lo anterior, existe una segunda cuestión que debes extraer de esta idea: que todo acto cooperativo ha de partir de una tarea que resulta necesaria para que el alumnado aprenda los contenidos. En consecuencia, una buena forma de empezar a cooperar es conectar la cooperación con aquellas actividades que los alumnos desarrollan habitualmente en tus clases. Por tanto, más que hablar de hacer aprendizaje cooperativo, estaríamos hablando de cooperativizar lo que hacemos. Planteada de este modo, esta sencilla definición de Johnson, Johnson y Holubec nos ofrece un tercer elemento que consideramos vital a la hora de empezar a trabajar con estructuras y dinámicas cooperativas: que habilita un marco de actuación amplio en el que caben distintos aprendizajes cooperativos. Si cada centro y cada grupo-clase constituyen realidades distintas, es indispensable que adecuemos las propuestas y los planteamientos en función 6/09/19 16:38 de las características y necesidades de los estudiantes. Y esto exige que huyamos de posturas muy rígidas a la hora de plantear el aprendizaje cooperativo, y así poder adecuarlo a los hechos diferenciales de las distintas clases. Cuestiones como el clima de aula, la experiencia cooperativa, el nivel de competencia curricular o las destrezas de cooperación con las que cuentan los estudiantes serán elementos clave a la hora de plantear tus propuestas cooperativas y adaptarlas a las necesidades de tu grupo-clase. COOPERAR PARA APRENDER 14 Cómo Ahora bien, el hecho de que apostemos por una visión amplia de la cooperación, en la caben formas distintas de trabajar en equipo, no implica para nada caer en una postura de “todo vale”. Para hacer aprendizaje cooperativo no basta con agrupar a los alumnos y pedirles que hagan cosas juntos. De hecho, ese ha sido uno de los problemas que ha obstaculizado la implantación de las estructuras y dinámicas cooperativas en nuestras escuelas. Vamos a decirlo claramente: poner a trabajar juntos a los alumnos no es, ni mucho menos, una cuestión novedosa. Se viene haciendo —al menos, puntualmente— desde hace mucho tiempo. El problema es que en muchas ocasiones se ha hecho mal. Y, lógicamente, cuando las cosas se hacen mal, los resultados no son buenos. Todo ello ha derivado en el desánimo de muchos docentes, que han terminado por claudicar en su empeño cooperativo. Por eso, es imprescindible que entiendas que es necesario tener en cuenta algunas pautas y premisas básicas a la hora de cooperar en el aula. Estas premisas pueden articu- Cooperar para aprender_Zariquey.indd 14 6/09/19 16:38 Cooperar para aprender_Zariquey.indd 15 15 FRANCISCO ZARIQUIEY BIONDI larse a partir de una serie de elementos que pueden entenderse con las condiciones para pasar de ese típico trabajo en grupo a una situación de aprendizaje cooperativo. Si revisamos la bibliografía sobre aprendizaje cooperativo, podemos rastrear al menos nueve elementos fundamentales a la hora de diseñar y gestionar el aprendizaje cooperativo. Agrupamientos heterogéneos. El aprendizaje cooperativo exige que agrupes a los alumnos partiendo de una premisa fundamental: la diversidad constituye una oportunidad inmejorable de aprendizaje. Por tanto, debes formar equipos cooperativos en los que los estudiantes tengan la oportunidad de trabajar con compañeros que presentan características, necesidades, niveles de desempeño e intereses diferentes. Interacción promotora. El aprendizaje cooperativo requiere que establezcas un contexto en el que la interacción social derive en la promoción del aprendizaje de todos los estudiantes. En este sentido, debes tomar las medidas necesarias para que el trabajo conjunto de los alumnos derive en el apoyo recíproco, en el intercambio de ideas, recursos y estrategias, en el ánimo y estímulo constantes, en la confianza mutua, etc. Interdependencia positiva. El aprendizaje cooperativo exige que estructures un marco de relación en el que todos sean necesarios para realizar la tarea y alcanzar las metas del equipo. Esto supone la articulación de una situación de interdependencia positiva, que lleve al alumnado a tomar conciencia de que solo tendrán éxito si lo tienen también sus compañeros. De este modo, el éxito y el esfuerzo de cada miembro del grupo beneficia a los demás y se establece 6/09/19 16:38 16 COOPERAR PARA APRENDER una dinámica en la que el equipo trata de facilitar el aprendizaje de todos sus integrantes. Igualdad de oportunidades para el éxito. Debes adecuar las tareas a las posibilidades del alumnado, con el fin de asegurar que todos estén en condiciones de afrontar el trabajo propuesto, aunque para ello puedan necesitar del apoyo y la ayuda de sus compañeros. Si los alumnos trabajan juntos con metas compartidas, es imprescindible asegurar que todos estén en condiciones de realizar las tareas que tienen asignadas. Participación equitativa. Debes articular los espacios para que todos los estudiantes puedan implicarse en el trabajo de los equipos. Si no estableces estrategias específicas para promover una participación más equitativa dentro de las dinámicas grupales, pueden darse situaciones en las que algunos alumnos no intervienen en la realización de la tarea, ya sea porque sus compañeros monopolizan el trabajo o porque ellos prefieren inhibirse y no implicarse. Sea por un motivo o por otro, el nivel de aprendizaje de estos estudiantes será muy pobre. Responsabilidad individual. Debes promover que los alumnos cumplan con el trabajo que deben realizar dentro del equipo, pensando en que realicen los procesos necesarios para aprender. Como ya hemos dicho, la finalidad del aprendizaje cooperativo no es tanto aprender a hacer las cosas juntos, sino aprender juntos a hacer las cosas solos. Por ello, es imprescindible que adoptes las medidas necesarias para asegurar la implicación de todos. Solo así podremos evitar el tan temido efecto polizón (que algunos alumnos pasivos se aprovechen del trabajo de sus compañeros para obtener sus metas). Cooperar para aprender_Zariquey.indd 16 6/09/19 16:38 Cooperar para aprender_Zariquey.indd 17 17 FRANCISCO ZARIQUIEY BIONDI Procesamiento interindividual de los contenidos. Debes asegurar que la interacción entre iguales derive en la realización conjunta de aquellos procesos que resultan necesarios para construir aprendizajes de calidad. Para ello, procura articular una dinámica basada en el diálogo, el intercambio de ideas, la confrontación de puntos de vista, las explicaciones, la aclaración de dudas, etc. Todo ello se traducirá en un procesamiento interindividual de los contenidos que maximizará las oportunidades de aprendizaje de todos los estudiantes. Enseñanza de las destrezas cooperativas. Debes trabajar de manera explícita sobre aquellas destrezas que son necesarias para que los alumnos asuman el trabajo que deben desarrollar dentro de sus equipos. No venimos “de fábrica” sabiendo trabajar en equipo, por tanto, será necesario que los alumnos interioricen toda una serie de habilidades, hábitos y actitudes relacionados con la cooperación (compartir los materiales y las ideas, pedir y proporcionar ayuda, cumplir los compromisos, controlar los tiempos, aceptar y cumplir con las tareas del rol asignado…), la comunicación (escuchar con atención a los compañeros, hablar con un volumen adecuado, respetar el turno de palabra, preguntar y responder con corrección…) o la resolución de los conflictos que surjan de la relación (escucha activa, mensajes en primera persona, la descentración cognitiva, relativización de posiciones...). Autoevaluación grupal. Debes promover que los estudiantes, dentro de sus equipos, puedan reflexionar sobre su trabajo conjunto, con el objetivo de valorarlo y emprender procesos de mejora. Para ello, es muy interesante que habilites los tiempos y los espacios para que los grupos evalúen 6/09/19 16:38 COOPERAR PARA APRENDER 18 su desempeño cooperativo, y así establezcan tres cuestiones fundamentales: (a) qué están haciendo bien y, por tanto, deben mantener; (b) qué están haciendo mal y, en consecuencia, deben corregir; y (c) qué van a hacer para mejorar su trabajo como equipo. Estos nueve elementos deben constituir tu referente a la hora de entender tu papel dentro de las dinámicas cooperativas. Articularlos o no puede marcar la diferencia entre ese hacer cosas juntos que denunciábamos antes y el verdadero trabajo cooperativo. Entonces, a la hora de incorporar la cooperación a la dinámica habitual de tus clases, debes tenerlos muy presentes y trabajarlos de manera explícita. Para facilitarte esta labor, vamos a presentarte cinco acciones que puedes desarrollar para empezar a hacer aprendizaje cooperativo. 01 Establece una cultura de la cooperación No se puede cosechar cooperación en un contexto que apunta al individualismo o, lo que es peor, a la competición. Por eso es necesario que trabajes de manera explícita para la promoción de una cultura de cooperación que lleve al alumnado a entender el aprendizaje como un acto compartido, en el que el éxito de uno es el éxito de todos. Esta cultura de cooperación se articula a partir de, al menos, cuatro certezas muy claras: 1. El aprendizaje —como la mayoría de los quehaceres humanos— se potencia a través de la interacción social. 2. La diversidad suma. Aprendemos más y mejor cuando trabajamos junto a compañeros y compañeras Cooperar para aprender_Zariquey.indd 18 6/09/19 16:38 con ideas, capacidades e intereses diferentes. 3. La cooperación nos mejora a todos, independientemente de nuestro nivel de desempeño: cuando trabajamos juntos, aprendemos tanto los que explicamos como los que recibimos la explicación. Por tanto, pedir ayuda es un rasgo de inteligencia y no un signo de debilidad; y ofrecerla es una de las formas más potentes de profundizar en el aprendizaje. 4. Trabajamos juntos para aprender a trabajar solos. Por tanto, el objetivo de las dinámicas cooperativas no es el desempeño grupal, sino más bien el individual. Cooperar para aprender_Zariquey.indd 19 FRANCISCO ZARIQUIEY BIONDI Pero no basta con una cultura de cooperación, es necesario que se den las condiciones para que la interacción cooperativa sea posible. Y en este sentido, es indispensable que establezcas un contexto cooperativo en el aula. Para conseguirlo, procura trabajar sobre, al menos, tres cuestiones fundamentales: — Cohesiona al grupo-clase. Trata de establecer un contexto en el que la cooperación sea posible y derive en una interacción promotora que favorezca el aprendizaje de todos los alumnos. Para ello, puedes desarrollar toda una serie de estrategias y dinámicas dirigidas a fomentar el conocimiento mutuo entre los estudiantes, mejorar sus relaciones, crear sentido de pertenencia, valorar la diversidad, etc. — Agrupa a los alumnos. Organiza tu clase a través de una serie de grupos heterogéneos que constituirán el marco de interacción sobre el que se articulen las 19 02 Transforma tu aula en una red de aprendizaje 6/09/19 16:38 20 COOPERAR PARA APRENDER dinámicas cooperativas. Esto supone que desarrolles tres tareas muy específicas: (a) diseña los agrupamientos estableciendo los criterios que utilizarás para conseguir heterogeneidad, evaluando el tamaño de los grupos y el tiempo que mantendrás esos equipos; (b) distribuye a los alumnos entre los equipos tomando como referencia los criterios que estableciste anteriormente; y (c) dispón el aula y coloca a los alumnos procurando que se den las condiciones básicas para que la interacción cooperativa fluya de manera adecuada. — Organiza un contexto cooperativo. Como hemos dicho, solo se puede cooperar en un contexto cooperativo; por tanto, debes trabajar de forma explícita en la articulación de un marco de relación en el que se promuevan la interacción cooperativa y la eficacia del trabajo conjunto. Para ello, puedes desarrollar diversas acciones, entre las que queremos destacar dos muy concretas: (a) la articulación de un marco normativo que no solo promueva, sino que regule la cooperación y (b) la distribución de una serie de roles cooperativos que contribuyan a la mejora del funcionamiento de los equipos y la promoción de la autorregulación grupal. 03 Diseña situaciones cooperativas Una vez que has transformado tu clase en una red de aprendizaje cooperativo, llega el momento de poner esta red a trabajar. Y esto implica que prestes una atención muy especial al diseño de las situaciones cooperativas. Cooperar para aprender_Zariquey.indd 20 6/09/19 16:38 Cooperar para aprender_Zariquey.indd 21 21 FRANCISCO ZARIQUIEY BIONDI Como ya hemos señalado, para cooperar de manera eficaz, no te bastará con agrupar a tus alumnos y pedirles que hagan cosas juntos. Será necesario que diseñes con mucho cuidado una situación de aprendizaje en la que se cumplan esos elementos que presentamos anteriormente. Para ello, puedes seguir el siguiente procedimiento en tres pasos: — Diseña una tarea. Parte del diseño de una actividad o tarea que lleve a los estudiantes a desarrollar alguno de los procesos que resultan indispensables para construir aprendizajes realmente significativos. Algunos de estos procesos podrían ser la activación de conocimientos previos, el procesamiento de la nueva información, la recapitulación, la transferencia, etc. — Establece el nivel de ayuda. Una vez que has diseñado la tarea, toma las medidas necesarias para garantizar que todos los estudiantes puedan asumirla con unas mínimas garantías de éxito. Para ello, puedes trabajar al menos a dos niveles: en primer lugar, trata de anticipar las posibles dificultades que pueden tener los alumnos, y prepara materiales y recursos que puedan andamiar su trabajo; en segundo término, establece el nivel de ayuda que recibirán los estudiantes de sus compañeros dentro de la dinámica grupal, estableciendo el patrón de cooperación sobre el que se estructurará la dinámica. Para ello, debes decidir si trabajarán todo el tiempo juntos (patrón grupal), si empezarán juntos y terminarán solos (patrón grupal + individual), si empezarán solos y luego contrastarán su trabajo con el grupo (patrón individual + grupal) o si trabajarán de forma individual solicitando la ayuda de sus compañeros cuando la necesiten (patrón individual dentro de un grupo). 6/09/19 16:38 22 COOPERAR PARA APRENDER — “Cooperativiza” la dinámica de trabajo. Finalmente, una vez que has diseñado la tarea y has establecido el nivel de ayuda, debes asegurar que la dinámica grupal conduzca a los estudiantes a cooperar de manera eficaz. Para ello, debes procurar que tu diseño cumpla con la tríada cooperativa que recoge las tres condiciones básicas de toda tarea basada en la cooperación (interdependencia positiva, participación equitativa y responsabilidad individual). Juntos, estos tres elementos, pueden tomarse como una especie de control de calidad para tus diseños cooperativos, con el fin de trabajar con unas mínimas garantías de éxito. Solo hace falta que te hagas estas tres preguntas: (a) ¿se necesitan para hacer el trabajo?, (b) ¿todos van a poder participar?, y (c) ¿vas a ser capaz de monitorizar el trabajo de cada uno? Si tu respuesta es afirmativa en los tres casos, puedes tener la certeza de que cuentas con un diseño bien perfilado. 04 Gestiona la dinámica cooperativa Una vez que cuentas con una tarea cooperativa bien diseñada, llega el momento de ponerla en práctica. En ese momento, tu trabajo debe centrarse en la gestión de la dinámica para promover que el alumnado coopere de manera adecuada y que la interacción derive en la promoción del aprendizaje de todos los estudiantes. Como te puedes imaginar, son muchas las cuestiones que debes tener en cuenta a la hora de gestionar el aprendizaje cooperativo, pero hay tres ámbitos de intervención que resultan fundamentales: Cooperar para aprender_Zariquey.indd 22 6/09/19 16:38 23 FRANCISCO ZARIQUIEY BIONDI — La gestión de la propia tarea. Debes crear las condiciones para que los equipos puedan realizar la tarea propuesta de manera eficaz. Esto implica que intervengas antes, durante y después de la realización de la actividad. Antes, para asegurarte de que todos conocen y comprenden lo que tienen que hacer y cuentan con los materiales necesarios para hacerlo. Durante, para monitorizar el trabajo, ofrecer apoyo y ayuda, o velar por un clima de trabajo adecuado. Después de la realización de la tarea, para poner en común el trabajo de los grupos, para matizarlo, completarlo o, incluso, corregirlo. — La gestión de la cooperación. Debes trabajar de manera explícita sobre las destrezas que los alumnos necesitan para cooperar de manera eficaz. Para ello, no solo debes enseñarlas, sino que tienes que estar muy pendiente de ellas con la intención de ofrecer a los alumnos el feedback necesario para mejorar su competencia cooperativa. — La gestión de los conflictos. Durante las dinámicas cooperativas pueden producirse diversos problemas que llegan a comprometer el trabajo conjunto de los estudiantes. Es indispensable que estés pendiente de estas situaciones para ayudar a los grupos a gestionarlas de manera adecuada. 05 Evaluamos la cooperación Finalmente, es necesario que prestes atención a la evaluación del aprendizaje cooperativo, entendida como un elemento clave dentro de los procesos de mejora que deben Cooperar para aprender_Zariquey.indd 23 6/09/19 16:38 24 COOPERAR PARA APRENDER llevar a los estudiantes a cooperar de manera cada vez más eficaz y, en consecuencia, a aprender más cooperando. A la hora de evaluar las dinámicas cooperativas, debes moverte en dos niveles distintos: — La evaluación de la propia cooperación, con la intención de potenciar las propias dinámicas cooperativas. En este nivel podemos señalar tres ámbitos de evaluación distintos, pero profundamente relacionados: (a) la evaluación de la competencia para cooperar de cada estudiante, (b) la evaluación del funcionamiento de los equipos y (c) la evaluación del propio proceso de implantación del aprendizaje cooperativo. — La evaluación de lo que aprenden cooperando, con el fin de potenciar la interiorización de los contenidos que los estudiantes están trabajando juntos. En ambos niveles, además de la evaluación que tú desarrollas como docente, resulta muy interesante que intentes incorporar al alumnado como agente evaluador. Esta estrategia es significativa, no solo porque te permitirá potenciar el propio proceso de evaluación, llevándolo a un nivel superior, sino porque desarrollar la capacidad de los estudiantes para evaluar su propio trabajo y el de sus compañeros constituye una herramienta de aprendizaje muy potente y una competencia fundamental para educar ciudadanos capaces de aprender y mejorar a lo largo de toda su vida. Por qué Como has podido apreciar, hacer aprendizaje cooperativo exige que conozcas y seas capaz de manejar un buen puña- Cooperar para aprender_Zariquey.indd 24 6/09/19 16:38 do de elementos y que los utilices para desarrollar toda una serie de acciones que, no nos engañemos, tienen su complejidad. En consecuencia, no hace falta una reflexión muy profunda para intuir que, en los primeros momentos de su implantación, el aprendizaje cooperativo le va a añadir un plus de dificultad a tu práctica docente. Por ello, es necesario que tengas muy claro que las estructuras y dinámicas cooperativas te van a ofrecer muchos beneficios que, sin duda, compensarán tu esfuerzo. Y es que son muchos y muy variados los argumentos que podemos esgrimir a la hora de justificar la incorporación del aprendizaje cooperativo a la dinámica habitual de nuestras aulas. Nosotros queremos ofrecerte nuestro decálogo particular 2: 2 FRANCISCO ZARIQUIEY BIONDI El aprendizaje cooperativo promueve la actividad del alumnado en el aula, lo que contribuye decididamente a que desarrolle los procesos necesarios para aprender. La participación de los alumnos en las dinámicas grupales genera continuas situaciones de intercambio y contraste que derivan en la construcción de aprendizajes más significativos y profundos, derivados de un procesamiento mucho más intenso de los contenidos trabajados. 25 1 El aprendizaje cooperativo mejora el rendimiento escolar de todos los alumnos, ya que les permite utilizar estrategias de aprendizaje más sofisticadas y eficaces. Además, el 2 El decálogo se basa en las aportaciones de diversos autores, entre los que destacamos a Kagan (1994), Slavin (1994), Johnson y Johnson (1999), Pujolàs (2004, 2008), Ferreiro Gravié (2003) y Díaz-Aguado (2003, 2005). Cooperar para aprender_Zariquey.indd 25 6/09/19 16:38 trabajo conjunto de los alumnos dentro de los equipos deriva en la aparición de modelados, conflictos sociocognitivos y andamiajes que se traducen en un procesamiento de los contenidos más profundo e intensivo. 3 El aprendizaje cooperativo aumenta la motivación hacia el aprendizaje escolar, ya que incide de forma muy positiva en algunas de las variables fundamentales de la motivación del alumnado: probabilidad subjetiva de éxito, atribución causal, compromiso con el aprendizaje, y persistencia en la tarea o nivel de aspiración. COOPERAR PARA APRENDER 26 4 El aprendizaje cooperativo contribuye a una gestión mucho más eficaz de la diversidad, derivada tanto de la autorregulación grupal como de las situaciones de andamiaje y modelado constantes que se producen dentro de los grupos. Al promover niveles de autorregulación mayores por parte de los alumnos, es posible que trabajen de forma más autónoma e independiente dentro de sus equipos. Esto abre la posibilidad de trabajar con tareas diferenciadas en función de las necesidades de los diferentes estudiantes, lo que deriva en una situación en la que los estudiantes no tienen que hacer lo mismo, de la misma forma y al mismo tiempo. Ahora bien, estas autonomía e independencia del docente no suponen una merma en el nivel de apoyo y ayuda que reciben los estudiantes. Al situar este trabajo autorregulado dentro de los equipos, los alumnos pueden recibir de sus compañeros niveles de ayuda muy altos, que contribuirán a andamiar su trabajo de una forma mucho Cooperar para aprender_Zariquey.indd 26 6/09/19 16:38 más eficaz. Al tiempo, el docente puede prestar atención a aquellos alumnos que presentan unas necesidades mucho más específicas, ya que el apoyo de los equipos permite que no se tenga que estar pendiente de todas y cada una de las dificultades que se presentan en clase, con lo que puede centrarse en algunos casos más concretos. 6 El aprendizaje cooperativo contribuye a reducir la ansiedad, en la medida que articula contextos tranquilos de trabajo en los alumnos encuentran tiempo suficiente para pensar, probar, equivocarse y recibir retroalimentación. Al tiempo, democratiza las oportunidades de éxito en el aula, a través de una gestión más eficaz de la diversidad que se construye sobre la adecuación de la intervención educativa y el apoyo entre iguales. Todo esto promueve la construcción de un autoconcepto y autoestima más positivos, lo que se concreta en niveles de confianza más altos. Cooperar para aprender_Zariquey.indd 27 FRANCISCO ZARIQUIEY BIONDI El aprendizaje cooperativo contribuye al desarrollo cognitivo de los alumnos, en la medida en que consigue aumentar la variedad y la riqueza de experiencias que la escuela les proporciona, ayudándoles a desarrollar mayores habilidades intelectuales y a mejorar su capacidad de expresión y comprensión verbal. En esta línea, las dinámicas cooperativas, al favorecer la confrontación de puntos de vista, generan conflictos de tipo cognitivo que conducen a la reestructuración de aprendizajes, a través de la búsqueda de nuevas soluciones y la asimilación de perspectivas diferentes a las propias. 27 5 6/09/19 16:38 7 El aprendizaje cooperativo favorece la integración y la comprensión intercultural, al impulsar la aparición de conductas prosociales basadas en la valoración de la diversidad, las relaciones positivas y la resolución constructiva de conflictos. De este modo, no solo contribuye a mejorar la convivencia en las aulas, sino que constituye una vía idónea para la transmisión de valores indispensables para vivir en una sociedad diversa, multicultural y democrática. COOPERAR PARA APRENDER 28 8 El aprendizaje cooperativo favorece el desarrollo socioafectivo, ya que el aumento de la cantidad y calidad de las interacciones que se deriva de la cooperación promueve el desarrollo de destrezas específicas relacionadas con la creación y mantenimiento de relaciones positivas, la gestión constructiva de conflictos, el trabajo en equipo, el diálogo, etc. Asimismo, la interacción cooperativa genera un lenguaje de códigos comunes que repercute en una mayor y mejor comunicación, convirtiéndose el diálogo en el núcleo vertebrador de la experiencia educativa. Finalmente, los contextos cooperativos favorecen la interiorización, tanto de patrones y habilidades sociales, como de valores y actitudes específicos a partir de la toma de contacto con diferentes modelos que pueden ser “aprendidos” a través de la observación y la imitación. 9 El aprendizaje cooperativo contribuye a reducir la disrupción en la escuela, pues constituye una herramienta eficaz Cooperar para aprender_Zariquey.indd 28 6/09/19 16:38 para reducir algunos de los factores más decisivos en la aparición de conductas disruptivas —y violentas— en la escuela, como pueden ser el fracaso escolar y la falta de vínculos con los compañeros. Cooperar para aprender_Zariquey.indd 29 FRANCISCO ZARIQUIEY BIONDI El aprendizaje cooperativo desarrolla la competencia del alumnado para interactuar en contextos heterogéneos que, en el momento actual, se ha convertido en una de las metas esenciales de cualquier sistema educativo. No en vano el proyecto DeSeCo, que puede considerarse el germen de las reformas educativas basadas en el enfoque de competencias que se están produciendo en todo el mundo, la incluyen como una de las tres competencias clave que todos los ciudadanos deben interiorizar de cara a desenvolverse de manera constructiva y positiva en los distintos entornos sociales. Concretamente, las tres competencias clave que establece DeSeCo son: (a) usar herramientas interactivamente, (b) interactuar en grupos heterogéneos y (c) actuar de forma autónoma. Además, aunque las tres se potencian dentro de una dinámica cooperativa, resulta evidente que es la segunda de ellas la que exige de manera irrenunciable que se apueste por la incorporación de las dinámicas de cooperación en el aula. De hecho, cuando DeSeCo concreta las competencias a través de capacidades, establece tres específicas en la competencia para interactuar en contextos heterogéneos: la capacidad para relacionarse bien con los demás, la capacidad para cooperar, y la capacidad para gestionar y resolver conflictos. Visto desde esta perspectiva, resulta evidente que no podemos considerar el aprendizaje cooperativo solo como 29 10 6/09/19 16:38 un medio para conseguir todas y cada una de las ventajas que hemos presentado anteriormente, sino que puede considerarse como un objetivo de gran importancia dentro de las metas a las que ha de aspirar el sistema educativo. COOPERAR PARA APRENDER 30 Cierre Llegados a este punto, supongo que te estará rondando por la cabeza una pregunta muy importante: ¿me interesa embarcarme en la empresa de transformar mi aula en una red de aprendizaje? Como decíamos anteriormente, cooperar supone, en un principio, un nivel de complejidad mayor en tu práctica docente. Una parte importante de ese “plus de dificultad” tiene que ver con el hecho de cambiar el contexto, pasando de un marco individualista —o, lo que es peor, competitivo— a un marco de relación basado en la interacción y la cooperación. Esto exige que tus alumnos pasen por un proceso de adaptación que implica la interiorización de algunas destrezas y actitudes básicas que, como es lógico, no se consiguen de la noche a la mañana. A cooperar se aprende cooperando y, en este sentido, debes darles tiempo para que aprendan a manejarse dentro del nuevo contexto. Ahora bien, en cuanto vayan interiorizando estas destrezas y actitudes empezarás a comprobar que esta apuesta por la cooperación compensa y mucho. Cuando tu aula empieza a transformarse en una red de aprendizaje cooperativo, todo comienza a cambiar y muchas cosas que antes te resultaban difíciles empiezan a fluir de una manera más natural. Nos referimos a cuestiones tan fundamentales como pueden ser la implicación del alumnado en la dinámica de la clase o la búsqueda de una gestión más eficaz de la di- Cooperar para aprender_Zariquey.indd 30 6/09/19 16:38 Cooperar para aprender_Zariquey.indd 31 31 FRANCISCO ZARIQUIEY BIONDI versidad. En ambas cuestiones, el efecto de la cooperación se deja notar muy rápidamente, ya que, en las aulas cooperativas, el peso de la actividad bascula del docente a los alumnos, lo que les ofrece múltiples oportunidades para “hacer cosas” en clase. Y, si entendemos el aprendizaje como un proceso de construcción personal, cuanto más hacen, más aprenden. Visto de este modo, el aprendizaje cooperativo democratiza las oportunidades de aprender en el aula, ya que el trabajo dentro de los equipos promueve la participación y la implicación de un número mucho mayor de estudiantes. Además, la promoción de la autorregulación del alumnado, que se produce dentro de las dinámicas cooperativas, abre la posibilidad de que ocurran cosas distintas al mismo tiempo. Esta situación nos sitúa ante un escenario nuevo, diferente, en el que la adecuación de las propuestas a las necesidades de los distintos alumnos se convierte en un objetivo complejo, pero posible. Y es que cuando se establece una dinámica en la que el éxito de uno es el éxito de todos y, por tanto, nadie se muestra indiferente ante el fracaso de un compañero, la posibilidad de conseguir un aula en la que aprenden todos, independientemente de sus características, necesidades e intereses, deja de ser una empresa utópica y pasa a convertirse, simplemente, en una tarea compleja, pero no imposible. Ahora bien, para conseguir todo esto, es necesario que mantengamos una visión realista de lo que implica la cooperación en el aula. Uno de los obstáculos más importantes a la hora de implantar el aprendizaje cooperativo es ese optimismo no informado que nos lleva a pensar que todo resultará sencillo y será fenomenal. Esta visión ingenua 6/09/19 16:38 32 COOPERAR PARA APRENDER puede llevar a que nos planteemos unas expectativas poco realistas. Expectativas que, lógicamente, no suelen cumplirse y que derivan en que muchos pasen de ese optimismo no informado a un pesimismo informado que, en no pocos casos, suele conducir al abandono. Y ese es, sin duda, el mayor de los errores. No existe el alumnado o grupo-clase incapaz de cooperar, solo las malas propuestas cooperativas; por tanto, te recomendamos que asumas la incorporación de la cooperación a tus clases partiendo de tres pautas fundamentales clave: — Secuencia el proceso. A la hora de implantar el aprendizaje cooperativo, es fundamental que vayas paso a paso. Aunque tu meta sea ambiciosa, debes avanzar con pasos pequeños, con el fin de trabajar siempre sobre la zona de desarrollo próximo cooperativa de tu alumnado. No venimos “de fábrica” sabiendo trabajar en equipo, así que debes procurar que las propuestas se adecúen al nivel de experiencia y destrezas cooperativas de los estudiantes en cada momento, para promover unas mínimas garantías de éxito. — Aprende cooperar. Pero no solo deben aprender a cooperar tus alumnos, tú también debes aprender a diseñar y gestionar estructuras y dinámicas cooperativas. Y esto exige que dediques un tiempo a formarte y prepararte para manejar con eficacia las herramientas básicas que necesitarás para desarrollar esas cinco acciones fundamentales para implantar el aprendizaje cooperativo que te presentamos anteriormente: promover una cultura de cooperación, transformar el aula en una red de aprendizaje, Cooperar para aprender_Zariquey.indd 32 6/09/19 16:38 Cooperar para aprender_Zariquey.indd 33 33 FRANCISCO ZARIQUIEY BIONDI diseñar propuestas de cooperación, gestionar las dinámicas de trabajo en equipo y, por supuesto, evaluar el aprendizaje cooperativo. — Compínchate con tus colegas. El aprendizaje cooperativo funciona mucho mejor cuando se asume como una obra coral. Cuantos más profesores trabajen con dinámicas cooperativas en tu centro, más experiencia tendrán los alumnos cooperando. Y cuanta más experiencia, más destrezas. Por tanto, todo lo que inviertas en sumar a tus colegas a la causa de la cooperación lo ganarás en el aula. Estas tres premisas anteriores, nosotros las hemos condensado a través de nuestro propio modelo de innovación educativa, al que hemos denominado PBC: pocas cositas, bien “hechecitas” y compartidas por muchos. Este modelo, además de reflejar en ese abuso de los diminutivos nuestro origen peruano, constituye el fruto de casi veinte años de trabajo en el ámbito de la incorporación de la cooperación a la dinámica escolar. Y, desde nuestro punto de vista, constituye el mejor consejo que te podemos dar a la hora de embarcarte en la empresa de transformar tu clase en una red de aprendizaje cooperativo. 6/09/19 16:38 Bibliografía 34 COOPERAR PARA APRENDER Cooperar para aprender_Zariquey.indd 34 6/09/19 16:38 Cooperar para aprender_Zariquey.indd 35 35 FRANCISCO ZARIQUIEY BIONDI Baudrit, A. (2000). El tutor: procesos de tutela entre alumnos. Barcelona, España: Paidós Educador. Casal Madinabeitia, S. (2005). Enseñanza del inglés: aplicaciones del aprendizaje cooperativo. Badajoz, España: Abecedario. Darling-Hammond, L. (2001). El derecho a aprender. Buenas escuelas para todos. Barcelona, España: Ariel. Díaz-Aguado, M. J. (2003). Educación intercultural y aprendizaje cooperativo. Madrid, España: Pirámide. Díaz-Aguado, M. J. (2005). Aprendizaje Cooperativo. Hacia una nueva síntesis entre la eficacia docente y la educación en valores. Madrid, España: Santillana-Ucetam. Durán, D. (2014). Aprenseñar. Evidencias e implicaciones educativas de aprender enseñando. Madrid, España: Narcea. Durán, D. & Vidal, V. (2004). Tutoría entre iguales: de la teoría a la práctica. Un método de aprendizaje cooperativo para la diversidad en secundaria. Barcelona, España: Graó. Echeita G. & Martín E. (1990). Interacción social y aprendizaje. En C. Coll, J. Palacios, A. Marchesi (Comp.), Desarrollo psicológico y educación (pp. 49-67), Vol. III. Madrid, España: Alianza. Ferreiro Gravié, R. (2003). Estrategias didácticas del aprendizaje cooperativo: el constructivismo social. Una nueva forma de enseñar y aprender. Ciudad de México: Trillas. Johnson, D. W. & Johnson, R. T. (1989). Cooperation and competition: Theory and Research. Edina, Estados Unidos: Interaction Book Company. 6/09/19 16:38 36 COOPERAR PARA APRENDER Johnson, D. W. & Johnson R. T. (1999). Aprender juntos y solos. Aprendizaje cooperativo, competitivo e individualista. Buenos Aires, Argentina: Aique. Johnson, D. W. & Johnson, R. T. (2015). La evaluación en el aprendizaje cooperativo. Cómo mejorar la evaluación individual a través del grupo. Madrid, España: SM. Johnson, D. W., Johnson R. T. & Holubec E. (1999a). Los nuevos círculos de aprendizaje. La cooperación en el aula y la escuela. Buenos Aires, Argentina: Aique . Johnson, D. W., Johnson R. T. & Holubec E. (1999b). El aprendizaje cooperativo en el aula. Barcelona, España: Paidós. Kagan, S. (1994). Cooperative learning. San Clemente, Estados Unidos: Resources for Teachers. Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (2002). La definición y selección de competencias clave (DeSeCo). Recuperado de http://www. deseco.admin.ch/bfs/deseco/en/index/03/02.parsys.78532.downloadList.94248.DownloadFile. tmp/2005.dscexecutivesummary.sp.pdf Cooperar para aprender_Zariquey.indd 36 6/09/19 16:38 Cooperar para aprender_Zariquey.indd 37 37 FRANCISCO ZARIQUIEY BIONDI Pujolàs. P. (2004). Aprender juntos, alumnos diferentes. Los equipos de aprendizaje cooperativo en el aula. Barcelona, España: Eumo-Octaedro. Pujolàs. P. (2008). 9 ideas clave: el aprendizaje cooperativo. Barcelona, España: Graó. Rivas Navarro, M. (2003). Eficacia de la metodología de los microgrupos en el aprendizaje curricular y en el fomento de la integración sociocultural. Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid. Slavin, R. (1994). Aprendizaje cooperativo. Teoría, investigación y práctica. Buenos Aires, Argentina: Aique. Tomlinson, C. A. (2005). Estrategias para trabajar con la diversidad en el aula. Paidós, Buenos Aires. Tomlinson, C. A. (2008). El aula diversificada: dar respuestas a las necesidades de todos los estudiantes. Barcelona, España: Octaedro. Zariquiey, F. (2016). Cooperar para aprender. Trasformar el aula en una red de aprendizaje cooperativo. Madrid, España: SM. 6/09/19 16:38 38 COOPERAR PARA APRENDER Cooperar para aprender_Zariquey.indd 38 6/09/19 16:38