UN CRIMEN INVISIBLE El reclutamiento de niños por parte de los

UN CRIMEN INVISIBLE
El reclutamiento de niños por parte de los grupos subversivos en Colombia es uno
de los pocos temas expuestos e investigado en el amplio contexto que se maneja
en el conflicto interno de nuestro país, esto se ha evidenciado en los diálogos
desarrollados en la habana entre las FARC (fuerzas armadas revolucionarias de
Colombia) y el gobierno del presidente Santos, donde aún no se ha expuesto
dentro de la agenda de negociación.
El espectador en compañía de Blu radio realizaron una entrevista el pasado 22 de
septiembre del presente año a Leonardo Cabana, quien es fiscal coordinador de
la unidad de justicia y paz donde argumento, que si se concreta el objetivo del
proceso de negociación que es la paz, este grupo guerrillero debe responder por
el delito de reclutamiento de menores, además afirma que “De acuerdo con un
estudio que se hizo con la Unidad de Análisis y Contexto, aproximadamente 13 mil
menores de edad fueron vinculados por las FARC a sus filas”1 de 18.000 niños y
adolescentes víctimas de este flagelo; es de aclarar que las FARC no es el único
grupo guerrillero que realice este tipo de actos, según la UNICEF las FARC tienen
un 81% de reclutamiento, la sigue el ELN (ejército de liberación nacional) con un
16%, el EPL(ejército popular de liberación) con 2%
y el ERP (ejército
revolucionario del pueblo) con un 1%; incluyendo los grupos paramilitares donde
se da una incidencia de un 40% de niños, niñas y adolescentes dentro de sus
filas, omitiendo la presencia de menores en las bandas criminales en la zona
urbana.
La población infantil colombiana ha tenido que convivir desde siempre con el
fenómeno de la violencia y la presencia de grupos armados, lo que de manera
indirecta ha causado que tomen partido en el conflicto. Los procesos personales y
sociales que se desarrollan durante la etapa de la adolescencia tales como la
definición de la personalidad, la creación de una identidad, alcanzar la autonomía
y la rebeldía connatural ante el medio social que se desenvuelve, se enervan una
vez el joven accede pertenecer a estos grupos armados.
A pesar que en la legislación colombiana se considera delito el reclutamiento de
menores de 18 años de edad y que la normativa internacional humanitaria
establece esta prohibición para los menores de 15 años, es alarmante que el 61%
de los adolescentes ingresen entre 7 y los 14 años de edad al grupo subversivo.
Según estudios realizados entre los 12 a los 18 de edades es donde el joven va a
desarrollar la estructura que definirá su personalidad, al tener esto en cuenta los
grupos armados, buscan crear una codependencia por parte del joven hacia el
1. Espectador, 22 septiembre 2013” 'FARC deben responder por reclutamiento de menores'
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mismo , ya que, orientan a que sus proyectos de vida estén fundamento en
actividades al margen de la ley, que sus relaciones afectivas y la elección de
pareja se den dentro del grupo y se crea una independencia de la familia, en
muchos casos de manera total, dada a las condiciones de inseguridad que
dificultan acercarse a ellas nuevamente.
La vinculación, puede ser por varias causas, entre las que se distinguen están: La
vinculación forzada (14% dentro los entrevistados) o a través de engaño (2%)
donde se establece una violación a todos los derechos de los niños,
conjuntamente produce efectos negativos en el plano emocional, familiar y social.
El mismo acaecimiento ocurre con la denominada “vinculación voluntaria” (83%)
en la que implícitamente queda por sentado que el joven tuvo alternativas para
tomar la decisión.
En las zonas rurales de Colombia, se da una predominancia del trabajo mal
remunerado como única alternativa, en condiciones irregulares o ilícitas. La
vinculación voluntaria de niños y adolescentes se convierta, prácticamente, en una
única opción. En profundización la situación se hace más compleja debido a que
de los reintegrados solo el 4% ha expuesto las causa política como ingreso, lo que
podría interpretarse como un bajo conocimiento de los ideales políticos y sociales
de los actores del conflicto y finalmente, la presumida “voluntariedad “de la
vinculación del grupo armado desaparece al no poder salir cuando se desee.
En cuanto, a las actividades realizadas durante la permanencia al grupo armado,
los jóvenes exponen que su primer acercamiento fue a través del desarrollo de
actividades de inteligencia, puesto que pueden llevar una vida “civil” y de esta
manera percatarse de la dinámica del pueblo, de los puestos de policías e
informar a los grupos armados y de manera posterior se realiza la incorporación al
grupo como tal. 2
En la mayoría de los casos el entrenamiento no excede los 4 meses aunque
puede repetirse cada 3 o 6 meses, según el grupo donde se encuentre. Se realiza
en zona urbana y montañosa de 16 departamentos, que coincide con los de mayor
porcentaje en la procedencia de los niños, niñas y adolescentes, es decir,
putumayo, meta y Tolima. Sin embargo la totalidad del país requiere de una
intervención urgente para la prevención de vinculación y atención de los
desvinculados, los cuales adjudican
que el motivo de deserción de los
adolescentes del grupo armado se debe principalmente a la presión de algún
combate o situación donde la única alternativa de supervivencia era desertar del
grupo.
2. Boletín N°8- diciembre 2002, Bogotá de la UNICEF
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Todos los niños y niñas que sus derechos se ven apremiados a causa del conflicto
armado demandan del estado la obligación de garantizarles protección especial de
acuerdo con el mandato del articulo393 de la convención internacional de los
derechos del niño. En especial en cuanto sus derechos se han visto perturbados
antes, durante y de manera posterior a la vinculación.
Resulta claro establecer los derechos amenazados o vulnerados: como lo es el
derecho a la vida( dado por su propia condición de vulnerabilidad, los niños y
niñas son más fácilmente víctimas de agresiones a este derecho), el derecho a la
integridad física y psicológica( comporta el deber de no maltratar bajo ninguna
circunstancia a un joven, dando así una garantía del respeto que se debe tener a
la dignidad humana), el derecho a la educación, el derecho a la libertad, el
derecho a la salud sexual ( donde para nadie es un secreto la violación sexual
desarrolladas dentro de los grupos), entre muchos más.
La normativa aplicable en nuestro país, se encuentra estipulada en la ley 599 de
2000 o el código penal, articulo 162:” el que, en ocasión y en el desarrollo del
conflicto armado, reclute menores de dieciocho (18) años o los obligue a participar
directa o indirectamente en las hostilidades o en acciones armadas, incurrirá en
prisiones de seis a diez años y multas de seiscientos a mil salarios mínimos
legales mensuales vigentes. Entre otras más importante se destaca la ley 418 de
1997, la cual establece que el ICEF (instituto colombiano de bienestar familiar)
debe desarrolla programas con el fin de garantizar la protección a las víctimas de
este flagelo.
La pregunta que queda por realizarnos es, ¿si debemos juzgar a estos jóvenes por
los crímenes cometidos dentro de las filas de los grupos subversivos? O tomarlos
como “crímenes de obediencia”, de manera indirecta, por gustos u obligación
estos jóvenes llevaron a cabo actos delitos, en ciertos casos de lesa
humanidad.se debe tener en cuenta que la reinserción social debe estar orientada
por instituciones del gobierno que brinde toda una gama de opciones
educacionales, de empleo, salud, etc.; con el fin de que estos adolescentes no se
vean en la obligación de retomar actividades a margen de la ley por ser lo único en
lo que saben desenvolverse. El Estado debe enfocarse más por la reintegración
social de los niños, ya que estos son el futuro de Colombia.
3. convención internacional sobre los derechos del niño. Articulo 39
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