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MANUAL COMPLETO PIRATERIA BUQUES

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Formación específica para
Vigilantes de Seguridad que
presten servicio de
vigilancia en buques
2
ZONAS DE TRABAJO.
CARACTERÍSTICAS GENERALES.
En la actualidad se establecen 5 zonas en el mundo como “de riesgo elevado” (HRW) para la
navegación y el comercio marítimo, situadas en las principales rutas de tránsito del comercio
marítimo (ver imagen adyacente):

El Estrecho de Malaca en el sureste asiático, afectando a Malasia, Singapur e Indonesia
fundamentalmente;

El Mar de la China en el sureste asiático también, que afecta a Filipinas (sobre todo),
China continental, Macao, Hong Kong, Taiwán, Malasia, Brunei, Indonesia, Singapur,
Tailandia, Camboya y Vietnam;

El Océano Índico y el Golfo de Adén principalmente, aunque llega a Bangladesh e India;

La costa occidental de África (área del Golfo de Guinea), que afecta principalmente a
Sierra Leona, Nigeria, Ghana, Benín, Camerún, República Democrática del Congo,
Angola, Costa de Marfil y alcanza el Sur de Marruecos y Mauritania; y

Zonas concretas de América del Sur y Central, en algunos países como Brasil, Colombia,
Venezuela, Honduras y Nicaragua.
3
El Estrecho de Malaca.
El Estrecho de Malaca es un corredor
marítimo de 805 kilómetros de largo entre
las costas de Malasia, Filipinas e Indonesia
que, en su punto más estrecho, tiene una
anchura de sólo 1,7 millas (unos 3 km). Es
uno de los lugares con mayor tráfico
marítimo del mundo, ya que se estima que
unos 50.000 buques lo atraviesan cada año
al estar situado en la ruta marítima que
une China, Japón, Corea, y otros países de
Asia con Europa y Oriente Medio.
La mayor parte de los ataques piratas del mundo hasta el año 2.003 se producían en él, pero a
partir de 2.004 se inicia una campaña dirigida por EE.UU. en colaboración con los países
afectados que incluye patrullas conjuntas de las aguas del estrecho, vigilancia aérea, e
intercambio de información (con un sistema informático de ayuda común). En la actualidad, a
medida que la situación ha ido mejorando en el estrecho de Malaca se ha ido empeorando en
los mares de Sulu y Célebes, una zona con aguas malayas, indonesias y filipinas, lo que en parte
puede deberse a que Malasia e Indonesia han descuidado esa zona, pero también a la escasez
de medios navales del ejército filipino.
Los buques a menudo llevan grandes cantidades de dinero en efectivo en la caja fuerte del
buque, convirtiéndose en el blanco principal ya que es raro el secuestro o el robo de mercancía
a no ser objetos muy específicos. Los piratas aguardan en la oscuridad de los manglares en
barcas motoras el paso de grandes barcos en zonas estrechas, aproximándose por la popa para
aprovecharse de las zonas ciegas de los radares y de la escasez de francobordo en los barcos.
Con ganchos y palos de bambú pueden abordar un barco y reducir a la tripulación en cuestión
de minutos.
4
El Mar de la China.
La importancia de la zona del Mar de la China
radica no tanto en su situación geoestratégica,
como en el caso del estrecho de Malaca, sino
en la importancia comercial de sus países
costeros: la China continental, Macao, Hong
Kong, Taiwan, Filipinas, Malasia, Brunei,
Indonesia, Singapur, Tailandia, Camboya y
Vietnam. La inseguridad marítima en el Mar
de la China es uno de los principales
problemas a afrontar por los estados
ribereños, manifestándose cada uno en contra
de la piratería, sin embargo la seguridad actual
en esas aguas no refleja en absoluto esa
postura. En el mar de la China meridional (Sur)
es difícil hacer valer la ley debido a su
extensión (más de 200 millas de anchura, unos 370 Km.) y al hecho de que en este espacio hay
muchísimas islas deshabitadas a las que los piratas pueden huir.
Durante diez años (1.984-1.994) los ataques piratas en el mar de la China y en el estrecho de
Malaca se habían mantenido más o menos a un mismo nivel. Sin embargo a partir del 1.994 la
piratería en el Mar de la China aumentó muy por encima del resto de países afectados. A partir
del 2.003 se produjo un importante descenso en los ataques piratas en la zona debido a las
diferentes iniciativas que se adoptaron, como las patrullas de fuerzas especiales en numerosas
zonas del archipiélago filipino. También ayudas externas como en el caso de India y Japón, que
ofrecieron alianzas para asistir a los países del Mar de la China Meridional mediante patrullas
conjuntas. Sin embargo, el número de ataques a experimentando un pequeño incremento a
partir de 2.006.
En los dos últimos años (2.011 y 2.012) se ha detectado un notable incremento del número de
ataques en la zona del archipiélago indonesio. Como ejemplo tenemos que en el primer
trimestre de 2.011 hubo 5 ataques y en el trimestre del año 2.012 se han producido 18
agresiones (según IMB) a buques fundamentalmente fondeados.
Detallando un poco más la zona:

Indonesia; zona de las islas de Anambas, Natuna, Mangkai, Subi Besar y Merundung.
Los piratas atacan normalmente armados con pistolas, cuchillos o machetes,
escondidos en la oscuridad mientras vigilan el paso. Atacan al anochecer y, si son
descubiertos, suelen abortar el intento de abordaje.
5

Malasia; zona de las islas de Tioman y Pulau Aur, además de la zona sur del Mar de la
China. Los piratas atacan en la oscuridad armados con pistolas y cuchillos. Han atacado
remolcadores y barcazas (buques pequeños).

Singapur; zona del Estrecho de Singapur. Se recomienda mantener medidas de
vigilancia a pesar de la reducción de los ataques (año 2.010). Los piratas aprovechan
para realizar los ataques durante el tránsito (en esta zona es muy cercano a la costa) o
en el lugar de fondeo.

Vietnam; zona de Tau Vung.
En este momento debemos hacer un alto en esta exposición para explicar algunos rasgos
comunes de los actos de piratería en esta zona del mundo. En esta zona se definen dos tipos
de ataques: el robo rápido de objetos de valor, dinero, etc. (como ya se ha comentado antes),
o bien el secuestro del buque en si, un secuestro por lo general breve. La tripulación es
sometida con armas y puede ser abandonada a la deriva en un bote salvavidas, permanecer
retenida o bien ser asesinada. A este respecto hay que señalar que la violencia no está
presente en sus actos a menos que haya resistencia por parte de la tripulación. Lo normal en el
caso del secuestro es desplazar al buque a una zona segura para los piratas donde la carga se
trasvasa a otro buque.
Esta violencia en los ataques es muy diferente a la que se vive en el Océano Índico, donde los
piratas tienen muy poco que temer incluso si cometen un asesinato, dejando testigos sin
ningún tipo de problema. El motivo es que en esa zona (Índico) el pirata es trasladado a un país
sin un gobierno efectivo y su estancia carcelaria es muy incierta. En países como Indonesia o
Malasia saben que se enfrentan a un juicio en el que pueden llegar a ser condenados a muerte,
por lo que se pensarán más dejar testigos (hay ataques a buques que han terminado con el
asesinato de toda la tripulación).
Recordamos que en la mayor parte de esta área los buques navegan muy cercanos a tierra
debido al gran número de islas y estrechos existentes. Es extraño que estos ataques se
produzcan mar adentro, precisamente porque las aguas de esta zona están en un territorio
repartido entre varios países muy cercanos creando estrechos como el de Malaca, Singapur o
el de Filipinas, donde es más fácil acechar y atacar. El rasgo más característico de este tipo de
ataque es la habilidad que tienen estos piratas para abordar el buque.
6
El Océano Índico y el Golfo de Adén.
El Océano Índico y el Golfo de Adén son las
zonas más afectadas por la piratería en la
actualidad, pero a pesar de su inmensidad, la
mayor parte de los ataques piratas se
cometen en zonas bien delimitadas, en
especial en el Golfo de Adén (GOA) y en las
costas de Somalia, Kenia, Tanzania y
Bangladesh.
La importancia del GOA y de sus aguas adyacentes recae en 2 grandes pilares de la economía
mundial:

El transporte por mar de mercancías. La ubicación estratégica del canal de Suez,
uniendo el mar Mediterráneo y el Rojo, lo ha transformado en uno de los centros más
importantes del tráfico marítimo mundial: cada día lo cruzan 72 buques (dos de cada
tres transportan petróleo).

La producción y exportación de crudo. La península Arábiga, es una de las zonas del
planeta de gran relevancia a nivel internacional por la riqueza de sus yacimientos
petrolíferos y por las cantidades de crudo que se dedica a la exportación, que pasa por
el Golfo de Adén y el Canal de Suez.
El desarrollo de la piratería actual en las costas de Somalia, se originó tras el desmoronamiento
del estado existente y la creación de los llamados “guardacostas”, cuyo objetivo eran los
barcos que pescaban ilegalmente y los que vertían sustancias tóxicas en las aguas costeras. La
imposibilidad de contrarrestar la presencia de buques extranjeros llevó al auge de grupos de
poder privados, quienes acabaron buscando en el mar medios alternativos a la disminución de
los beneficios provocado por la degeneración de las estructuras de poder en Somalia. En las
zonas norte (GOA) y noreste, donde existía una mayor dependencia de la pesca, no sólo la
capacidad de reclutamiento de los grupos piratas resulta mayor, sino que también
corresponde a esas áreas norte y noreste-central la mayor parte de los ataques.
7
El ataque a los buques se realiza desde dos embarcaciones a motor que se aproximan a la popa
del objetivo, forzando la detención del buque una de ellas mientras desde la otra se colocan
escalas que permiten el acceso de los piratas. En los intentos de secuestro se disparan armas
automáticas e incluso granadas RPG.
El perfil particular de estos asaltantes es el de individuos jóvenes y osados, poco reflexivos e
imprevisibles en sus reacciones (consumen una droga local llamada “khat”). En el caso de estos
piratas, hay que saber que sus actuaciones están condicionadas por los 2 monzones que tiene
la zona al año ya que convierten el mar en hostil para sus embarcaciones.
Particularizando un poco más las zonas más complicadas:

Bangladesh; se considera un área de alto riesgo, en especial en los fondeos y
aproximaciones al puerto de Chittagong.

Golfo de Adén y Mar Rojo; los piratas procedentes de Somalia continúan atacando a
los buques en la costa Norte de Somalia, en el propio Golfo de Adén, y en el estrecho
de Bab El Mandeb, en el Mar Rojo, a pesar de una mayor presencia de buques de
guerra en la zona. El personal de vigilancia en puente debe buscar pequeñas
embarcaciones sospechosas que llevan rumbo convergente hacia el propio barco (en el
radar), además de procurar mantenerse separado de todos los buques pequeños, si es
posible. A partir de 2.009 se establece un Corredor Internacional de Tránsito
Recomendado (IRTC, siglas en inglés), aunque algunos barcos han sido secuestrados en
el mismo.
Somalia; toda la zona costera de este país es de muy alto riesgo ya que los piratas
somalíes siguen un modo agresivo de atacar a los buques en toda la costa Norte, Este y
Sur del país. Los ataques se han ido extendiendo y ahora actúan muy lejos de la costa
somalí, registrándose asaltos en Kenia, Tanzania, Seychelles, Madagascar,
Mozambique, Mar Arábigo, Omán, costa Oeste de la India, y las Maldivas occidentales.
Se emplean buques “nodriza” para lanzar ataques a distancias de hasta 1.000 millas
(1.852 Km.) de la costa de Somalia. Igualmente hay que mantener 24 horas de
vigilancia visual y de radar durante todo el tránsito, además de vigilar y mantenerse
separado de todos los buques pequeños. Se recomienda adoptar medidas tácticas
disuasorias (ver punto 4: “Técnicas para la protección”).


Mar Arábigo y Golfo de Omán; hay avistamientos y avisos sobre pequeñas
embarcaciones sospechosas que, en ocasiones, persiguen a los buques. Estos ataques
suelen proceder de piratas procedentes de Somalia.

Aguas de Seychelles, Madagascar, Mozambique y Oeste de las Maldivas; piratas
procedentes de Somalia atacan y secuestran buques en estas áreas. Actúan también
sobre buques pesqueros y mercantes pequeños para operar como buques “nodriza”
lejos de la costa de Somalia.
8
La costa occidental de África.
La
costa
occidental
de
África
(principalmente el Golfo de Guinea) es el
ejemplo de que la pobreza reinante en
África hace que la población de algunos
países, como es el caso de Nigeria y
Angola, se vuelquen a la piratería. Esto es
posible debido a la existencia de
gobiernos débiles, con fuerzas de
seguridad que carecen de recursos y no
están en condiciones de patrullar sus
aguas territoriales con la suficiente
eficacia.
Hay
una
carencia
de
competencia o de buena voluntad
demostrada por parte de los países
implicados a la hora de aplicar la ley.
Además las escasas patrullas de las que
disponen estos países tardan demasiado
en llegar a la escena del crimen y de
asistir a las víctimas.
Se ha advertido sobre los numerosos ataques piratas en la costa oeste del continente, a pesar
de que la mayoría de ellos no han sido denunciados, y es posible que sean más de los que se
están dando en la costa somalí del GOA. Se calcula que se denunciaron 40 ataques en aguas
nigerianas en el 2.008, pero se cree que en total pueden haber sucedido entre 150 y 200
incidentes. Además, se ha confirmado que la situación en el Golfo de Guinea es tan mala como
la del GOA. Sin embargo, es difícil reunir estadísticas precisas debido a la naturaleza variante
de los ataques, que incluye tanto robos a mano armada como acciones de piratería.
Los robos a mano armada pueden variar desde asaltantes abordando los barcos con cuchillos,
a otros que lo hacen con armas de fuego; los ataques tienen un nivel de violencia superior al
de la piratería asiática. Los incidentes que ocurren (como en el resto del mundo) en aguas
nacionales se consideran como robos a mano armada y aquellos que suceden en aguas
internacionales se consideran como piratería, sin embargo ambos casos empeoran la
peligrosidad de esas aguas. Igualmente, aunque en principio no se tengan en cuenta los robos
a mano armada en el mar como actos de piratería, muchos grupos animados por el éxito de
sus botines, acaban comprando en el mercado negro mejores armas y equipos, para salir en
busca de buques mayores en aguas internacionales, convirtiéndose así en piratas.
La zona está experimentando claramente un auge: la IMB informa que en el primer trimestre
de 2.012 se han recibido 10 informes de agresión frente a Nigeria, cuando el año pasado
(2.011) se produjeron ese mismo número pero en todo el año. Además, se supone que ataques
9
producidos en los países fronterizos con Nigeria han sido cometidos por piratas de esta
nacionalidad. La IMB considera que la piratería en Nigeria está aumentando en intensidad y en
su alcance, ya que 6 de esos 10 incidentes frente a su costa han sido cometidos a más de 70
millas náuticas (buques nodrizas). Es importante saber que se están copiando las tácticas y
técnicas de los piratas del Índico, aunque también existe la posibilidad no comprobada de que
exista una conexión entre cabecillas de grupos piratas organizados.
Especificando un poco más el área:



Nigeria; franja de costa entre Lagos (capital) y el río Bonny, Norte y Sur respectivamente.
Piratas violentos atacan y roban en buques situados en fondeaderos en la costa, puertos,
ríos navegables y aguas frente a esta zona de la costa. Se han registrado heridos entre la
tripulación, incluso algún muerto. El Sur, donde se bombean enormes cantidades de
petróleo a los buques tanques, es una región pantanosa en la que bandas armadas atacan
embarcaciones, destruyen propiedades y secuestran trabajadores extranjeros. Se
recomienda estar muy vigilante en toda la costa.
Existe un problema añadido en Nigeria (común en varios países de la zona) que es el hecho
de que la seguridad es un negocio muy rentable, casi como el del petróleo, y la Armada
Nigeriana y las empresas locales de seguridad son las únicas autorizadas a operar en sus
aguas territoriales.
Guinea Conakry. Piratas provistos de armas automáticas, violentos y agresivos, que
pueden ir vestidos con uniformes militares. Estos piratas suelen actuar sobre los buques
fondeados o amarrados en puerto, a los que acceden y desvalijan con rapidez antes de
escapar. A veces los abordan en su aproximación simulando ser inspectores que vienen a
comprobar documentación.
Camerún; la costa que rodea el puerto de Douala.
10
Latino-América y el Caribe.
Tuvieron momentos álgidos (90 casos anuales
de media en 2.002 y 2.003), aunque se han
contabilizado unos 5 casos documentados (año
2.010). La acción conjunta de los países
afectados (Brasil, Colombia, Venezuela,
Honduras
y
Nicaragua)
asegura
la
comunicación fluida y permanente entre las
naciones, de modo que se programan
actividades coordinadas y mecanismos para
situaciones de emergencia.
Las patrullas dispuestas y la buena comunicación entre estos países, es lo que ha hecho
disminuir tan notablemente la piratería en la zona; sin embargo todavía no se ha erradicado
completamente.
Los modos de actuación varían entre el abordaje a buques fondeados mediante el asalto con
escalas y la suplantación de inspectores o prácticos para acceder al buque.
Detallando un poco más:

Brasil; Vila do Ponte (Norte) y Santos (costa central). Ataques en la zona de fondeo.
Disminuyen pero es recomendable permanecer vigilantes.

Perú; Callao (costa central). La mayor parte de ataques ocurren en las zonas de
fondeo.

Venezuela; Puerto La Cruz (costa central). Ataques en los fondeaderos.

Haití; Puerto Príncipe. Han aumentado los ataques en las zonas de fondeo.
11
¿Qué es LA PIRATERIA?
Piratería. Son actos ilegales de violencia, detención o depredación cometidos con un propósito
personal en alta mar contra un buque, instalación o personas a bordo. Legalmente, la piratería
se produce fuera de la jurisdicción de cualquier Estado. Además, según el artículo 101 de la
convención de 1.982 de la ONU sobre Derecho en el Mar, se considera piratería cualquiera de
los 3 siguientes supuestos:

“Todo acto ilegal de violencia, detención o todo acto de depredación cometidos con un
propósito personal por la tripulación o los pasajeros de un buque privado o de una
aeronave privada en alta mar o en un lugar que no esté sometido a la jurisdicción de
ningún estado.

Todo acto de participación voluntaria en la utilización de un buque o de una aeronave,
cuando el que lo realice tenga el conocimiento de hechos que den ha dicho buque o
aeronave el carácter de buque o aeronave pirata.

Todo acto que tenga por objeto incitar a los actos definidos anteriormente o
facilitarlos internacionalmente”.
¿Por qué Personal Armado a Bordo?
La Organización Marítima Internacional (IMO) aprobó en Mayo de 2.011 la única normativa
internacional al respecto que adopta la forma de unas orientaciones para los propietarios,
armadores, consignatarios y Capitanes de los buques que embarquen personal de seguridad
privada armado a bordo.
Dado que este texto también está dirigido a estos, la inclusión de este apartado es necesario
con el fin de servir de ayuda dentro del proceso de selección de este personal, aunque en el
caso de la legislación española actual (a día de hoy, Octubre de 2.012) es sumamente
restrictiva tanto en los medios a emplear para defensa como en la empresa a contratar cuando
se navegue bajo bandera española. Otros países no son tan restrictivos a este respecto.
12
Que COMETIDOS TIENE EL PERSONAL DE SEGURIDAD
MARÍTIMA.
De modo general, un Equipo de Protección (EP) tiene como cometido proporcionar personal
que complemente la capacidad del propio buque de detección, y actuar como disuasión y
defensa frente a amenazas. De un modo más detallado:

Asesoran al Capitán del buque en la distribución del personal y la ubicación de las
armas (si las hay) en función de la amenaza esperada.

Establecen puestos de vigilancia en 360º según el Plan de Protección del Buque.

Preparan planes de protección, defensa y reacción, y comprueban que todo el
personal del buque y del EP conoce el buque y sus cometidos en emergencias, sus
puestos en las mismas, las rutas a sus puestos, etc.

Realizan recomendaciones para mejorar la seguridad del medio a proteger.

En puerto pueden ayudar en el contacto con el personal de seguridad del puerto,
policía, etc., y confirman teléfonos de contacto de urgencias, actualizaciones de
amenazas existentes, etc.
Además, entre las funciones de un EP embarcado, estaría la de proporcionar seguridad extra al
buque en aquellos puertos donde se considera que existe una amenaza externa manifiesta, en
colaboración con las autoridades locales.
Quien tiene el Mando y control del Equipo de SM.
Al producirse la contratación de los servicios de una ESM y de su personal, el armador o
propietario de un buque debe asegurarse que se define claramente una estructura de mando y
control sobre el SM que embarcará; posteriormente se desarrollará este aspecto un poco más.
Según esto, es muy conveniente dejar por escrito en el contrato dicha estructura de mando,
especificando:

Que el Capitán del buque conserva en todo momento la máxima autoridad a bordo
ya que esta persona es la que ostenta la responsabilidad, según la legislación marítima
mundial, sobre cualquier hecho que suceda en el buque o provocado por el mismo.

Que se va dejar constancia documental del manejo de las armas de fuego y municiones
a bordo, de las reglas de actuación y de los enfrentamientos que puedan desarrollarse
durante la navegación.

Los cometidos que va desarrollar el ESM que embarque.

Y los modos de comunicación que existirán entre armador o propietario de buque, el
Capitán de este, el ESM embarcado y la empresa de seguridad.
13
Armas y municiones a bordo.
Invariablemente, el Operador SM debe demostrar habilidad, experiencia y conocimientos
suficientes en el manejo del armamento destinado a la protección del buque. En el Capítulo 4
(“Técnicas de protección”) y 6 (“Manejo y mantenimiento del armamento”) se detallan
diversas tácticas y técnicas que un Operador SM debería conocer y dominar. Además, en el
buque se deben cumplir las siguientes particularidades por parte del Operador SM y del propio
buque:

Cumplimiento de la legislación y normas que rigen el transporte y almacenamiento de
armas de fuego, municiones, etc., en el país de bandera y en los países de la zona de
navegación.

Llevar siempre un inventario actualizado y detallado del material de esta clase que se
lleva a bordo. Este incluirá marcas, modelos, calibres, números de serie, lotes de la
munición, cantidades, tipos, etc.
Disponer de lugares apropiados para el almacenamiento de armamento y municiones
en los lugares de embarque, en los puertos.


Tener procedimientos de control para el almacenamiento seguro a bordo de
armamento, municiones, artificios, etc.

Disponer de momentos temporales, medios y un lugar donde hacer un mantenimiento
seguro a este material (armamento y municiones), siendo recomendable cumplir con
una programación que asegure que estas operaciones se realizan.

Establecer los lugares, momentos y situaciones en los que el armamento no se
transportará con munición.
Reglas para el uso de la fuerza (ROE's).
Cada área de trabajo va a tener unas reglas específicas ya que estas se ajustan a cada zona,
aunque existan algunas normas de actuación (en inglés “rules of engagement”- ROE’s)
genéricas. Es esencial que todos los miembros de un Equipo de Protección tengan una
comprensión completa de las normas que se establecerán para realizar la misión de
protección. Obviamente, este conocimiento debe ser por parte del Operador SM y del resto de
la dotación del buque.
El Operador SM debe ser plenamente consciente de que su función principal es la disuasión,
evitando el embarque de elementos hostiles siempre utilizando la fuerza mínima necesaria
siempre. Además, el EP debe ser capaz de dar una respuesta gradual al ataque en curso en
base a sus procedimientos operativos, no desencadenando directamente toda la potencia
destructora.
Las empresas de seguridad deben exigir a su personal tomar las medidas necesarias para evitar
el uso de la fuerza más allá de lo estrictamente necesario y, si se usa esta, debe ser de una
14
manera consciente y atendiendo a las leyes y normas vigentes en el país de bandera. El
empleo de la fuerza siempre debe ser debe ser proporcional a la amenaza existente y
adecuada a la situación.
Se debe exigir al Operador SM que no emplee armas de fuego contra las personas salvo en
defensa propia o en defensa de terceros cuando haya peligro inminente de muerte o lesiones
graves, y para la prevención de la realización de un delito particularmente grave que entrañe
una seria amenaza a la vida. Esto quiere decir que antes de hacer disparos de neutralización
debe tratar de advertir de que estos se harán si se persiste en la actitud (por ejemplo,
disparando a cierta distancia de los agresores y en línea clara con ellos).
La orden generalizada para todas las HRW es la de mantener siempre la distancia con el
agresor y evitar en lo posible los enfrentamientos, impidiendo las maniobras envolventes de
los agresores y realizando disparos de advertencia o intimidación. Estas descargas se deben
realizar de modo que impacten en el agua por delante de las embarcaciones hostiles cuando se
hallen a más de 500 mts. de distancia del buque. A partir de esa distancia se iniciarían los
disparos de destrucción.
Esta distancia es controvertida, existiendo muchos Operadores SM que consideran que es una
distancia muy ajustada y en la que ya existe poco margen de maniobra si los agresores
persisten en sus intenciones. La realidad es que la experiencia enseña que en el mar, una
superficie en constante movimiento, los disparos que se hagan a más distancia del buque (500
mts.) normalmente se pierden ya que las ráfagas quedan muy dispersas precisamente por ese
movimiento continuo. Al hacerlas alrededor de esa distancia (la horquilla de 500/600 mts.) se
producen impactos más concentrados y controlables, que el agresor es capaz de ver en la
superficie del mar y que identifica como advertencia. Del mismo modo, precisamente por esa
“cercanía”, se pueden llevar los disparos sobre el blanco con menos probabilidades de error. La
experiencia propia sobre disparos a más distancia (800/1000 mts., como se ha llegado a
recomendar) es la de que la dispersión de los impactos es tal que pierde su capacidad
intimidatoria, además de iniciar con demasiada antelación un consumo de munición exagerado
al intentar suplir esa dispersión con una mayor cantidad de disparos.
Registro de acciones con uso de armamento.
Debido a lo delicado del hecho del uso de armamento por personal civil de seguridad, el buque
debe mantener un registro de todas las circunstancias en las que se emplean las armas (sus
disparos), ya sea en respuestas a agresiones, en adiestramientos o de modo accidental. Debe
ser un registro suficientemente detallado: horas, armamento empleado, Operador que hace
uso del mismo, cantidades de munición empleadas, motivo del uso, etc.
15
Órdenes y Decisiones a bordo.
Toda la legislación nacional e internacional establece y dota al Capitán de un buque de la
máxima autoridad a bordo. Cuando embarcamos como Equipo de Seguridad lo hacemos bajo
un contrato que contiene los requerimientos de seguridad y especificaciones a cumplir, pero
también establece la dependencia, responsabilidad, limitaciones, etc., tanto por parte del
Operador SM como por parte del Comandante del buque, la empresa armadora, etc.: con esto
vemos que el control sobre ESM lo ostentará el Comandante siempre, salvo que se
especifique lo contrario en el contrato, y este hecho último no es común en absoluto.
El contrato que se firma para proporcionar ese servicio de seguridad impone unas normas de
actuación que se llaman “Reglas de Enfrentamiento” (ROE’s, del inglés Rules of Engagement).
Estas ROE’s no son ni más ni menos que unas directivas para especificar las circunstancias,
condiciones, grado y forma bajo las que se puede aplicar o no la fuerza.
Estas acciones se traducen en respuestas pre-planeadas para contrarrestar las diferentes
acciones ofensivas de la amenaza y se adaptan a 3 niveles de actuación del agresor.
 Nivel 1: el potencial agresor responde a las órdenes e indicaciones (destellos de luz,
señales de mano, etc.), por lo que no se aplica ninguna medida en su contra. Se hacen
señales, y nuestra maniobrabilidad y velocidad bastará para alejarnos del peligro ya que el
criminal desiste de sus intenciones.
 Nivel 2: el potencial agresor no responde a las indicaciones ni a las órdenes, pero ante un
medio contundente empleado como aviso (disparos a su proa, por ejemplo) detiene
inmediatamente su actuación.
 Nivel 3: el potencial agresor no responde a las indicaciones, a las órdenes ni a las
intimidaciones y se empleará la fuerza en su contra.
A este último nivel es al que nosotros nos dedicaremos en este apartado: ¿cuándo y en qué
momento yo, como personal de seguridad embarcado, paso a decidir aplicar la fuerza letal?
Aunque se reconoce la total discreción de los Capitanes en todo momento a la hora de tomar
una decisión con respecto a las medidas apropiadas para evitar, eliminar o retrasar los
ataques, siempre existe la opción del “fuego de autodefensa”.
El Capitán del buque, en virtud del contrato de protección en vigor, es el responsable del uso
del armamento y de los efectos que se causen con él. Por este motivo se puede dar la situación
de hacer “fuego a la orden”: se detecta un movimiento extraño, se informa, se hace el
seguimiento, y si llega el caso de recibe la orden de hacer un fuego de intimidación (por
ejemplo a partir de los 1.000 mts. acercándose). Pero si la distancia es mucho más cercana y
no se pueden aplicar esos protocolos de localizar, avisar, controlar, intimidar, etc., se debe
aplicar directamente ese “principio de autodefensa”. El principio de autodefensa es el derecho
que conserva una persona para realizar un fuego de neutralización a partir del momento en
que se detecta que una amenaza pasa a convertirse en un riesgo grave para la integridad del
buque y, sobre todo, para la propia persona. El derecho internacional y las leyes nacionales de
16
todos los países reconocen este derecho de autodefensa, por lo que este principio está
presente y disponible en todas las situaciones. Precisemos este principio particularizando un
poco.

Autodefensa de un individuo. Es el derecho de un individuo para defenderse de un
ataque. Por ejemplo, es autoprotección aplicada a un Agente de Policía.

Autodefensa de una Unidad. Es un derecho típicamente militar, pero extrapolable al
entorno marítimo, ya que el buque tendrá esa similitud: el Comandante posee el
derecho de defender su buque frente a un ataque inminente. Se defiende todo el
conjunto: buque y tripulantes. Para ciertos países es tanto un derecho como una
obligación.

Protección de otros. Se refiere a defender personas determinadas en contra de un
ataque aunque no pertenezcan al entorno protegido. Se daría, por ejemplo, en el caso
de observar el ataque a otro buque en el cual se aprecia un riesgo grave para la vida de
un miembro de su dotación. Algunos países no lo contemplan como derecho.
Basándonos en ese principio de autodefensa, haremos fuego de neutralización con
independencia de las instrucciones recibidas de nuestra empresa o del Comandante del
buque cuando percibamos claramente que nuestro protegido (el buque y su tripulación) o
nosotros mismos estamos en serio riesgo. Ese fuego se hará dependiendo de la distancia
estipulada como de riesgo y dependerá de cada buque (influye su tamaño y diseño): por
ejemplo, en un petrolero puede que sean 200 mts. y en un pesquero 400 mts.
17
¿Dónde situar el armamento?
La primera necesidad en el uso del armamento es responder a 2 preguntas de gran
importancia: qué necesito y dónde lo sitúo. La primera pregunta se responde prácticamente
sola ya que es obvio que vamos a necesitar unas armas que cumplan el requisito de
proporcionar un apoyo de fuego escalonado y adaptado a la posición física de la amenaza. De
este modo necesitaremos, por lógica, contar con ametralladoras medias al menos (calibre
7'62) debido a que su alcance permite comenzar a hacer disparos de advertencia a partir de los
1.000-800 mts. y ser efectivo a más de 500 mts. en condiciones óptimas. Añadiendo más
exigencias, no estaría de más que tuviésemos unos montajes adecuados en las posiciones
principales de tiro sin perder la movilidad de esas armas de modo que se las pueda cambiar de
asentamiento según las necesidades (deben tener bípodes). Igualmente debemos contar con
FUSA’s que nos permitan una defensa más inmediata y contar con la posibilidad de hacer
fuego más preciso y selectivo a partir de los 300-400 mts., pudiendo ser desplazados y situados
de modo que cubran zonas ciegas para las ametralladoras. La pistola es auto-defensa;
adiestrarse en cambios tácticos de cargador es perder el tiempo, aparte de ser indicativo que
estamos preparándonos para cuando los agresores suban a bordo, algo que debemos desechar
de nuestras mentes.
Ya hemos visto lo interesante que supone disponer a bordo de fusiles de precisión ya que
permiten realizar disparos precisos sobre los asaltantes a distancias que llegan a rondar los 800
metros en condiciones ideales. Estos fusiles pueden venir de nuestros países de origen o ser
adquiridos en los puertos de la zona de despliegue o en el mercado negro, con los
consiguientes problemas legales que podría acarrearnos. La única dificultad con estas armas
será la homogeneización del visor ya que se debe hacer en condiciones adecuadas en un
campo de tiro.
El otro punto que hemos nombrado es dónde situar las armas, y la respuesta es propia de la
táctica militar. Cualquier posición defensiva (como la que nosotros vamos a crear en el buque)
cuenta con posiciones principales y posiciones alternativas. Las posiciones principales serán los
lugares donde nosotros establezcamos nuestro puesto de vigilancia, que además será el
puesto de tiro principal ya que este lugar debe permitir una visión perimétrica lo más clara
posible para ser lo más efectivos posibles. La lógica que debe
imperar indica que serán zonas elevadas del buque: cubiertas
superiores del puente, los alerones del propio puente, las
cofas de observación en ciertos buques pesqueros, etc. Es
muy importante adaptarse al buque, analizarlo para ver
desde dónde alcanzamos a ver más.
Como hemos comentado a este respecto (y se vuelve a
insistir), se debe decir que muchas personas piensan en
aplicar el principio del tiro rasante para situar las armas de
modo que sus disparos viajen rozando el agua durante el
mayor tiempo posible. Esta teoría es errónea en el mar como
ya se ha dicho, que cuenta con olas que hacen que la
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superficie no sea lisa, con movimientos en la plataforma desde la que parte el disparo y en el
lugar de destino, etc. La realidad es que una ráfaga de disparos que en tierra son efectivos a
más de 500 metros (cubriendo la zona a la que se está apuntando) en el mar se desperdigarán
o se estrellarán con el agua al poco de haber abandonado el arma y serán completamente
inútiles, de manera que el agresor se va a dar cuenta de que se le está disparando quizás por el
sonido del disparo en lugar de ver que impacta justo delante de él. Pero eso son las
particularidades del tiro en el mar. Tan solo hay que recordar una cosa: una vez está apuntado
el objetivo, se presiona el disparador cuando el buque alcanza la parte superior de su
oscilación e inicia el descenso. Esto tiene una explicación: al alcanzar este punto superior los
disparos que hagan dan en el agresor, o quedan lo suficientemente cercanos para que este los
vea, o dan en el agua y “rebotan” hacia el objetivo; si disparamos al iniciar el ascenso de la
oscilación se corre el riesgo de que los disparos se vayan sobre el agresor sin que los perciba o
le alcancen.
La imagen de la izquierda muestra la visión hacia proa de que se dispone desde la cofa de un
atunero. Vemos que esta visión es profunda hacia proa (y lo es hacia popa) y que se puede ver
bien el horizonte. También nos damos cuenta de que existen obstáculos a esa observación (el
propio puente de gobierno), por lo que nuestra posición de observación podría ser esta
aunque necesitaremos posiciones de tiro alternativas.
Las posiciones de tiro alternativas serán aquellos lugares del buque que nos van a permitir
cubrir las zonas muertas de los sectores de tiro de las armas asentadas en los puestos
principales. Por ejemplo, si desde la cubierta sobre el puente de un mercante observo y puedo
hacer fuego en todo el contorno menos en la zona de popa porque la chimenea me oculta esa
zona, establezco una posición alternativa cercana al pie de la escala que sube por la parte de la
estructura de la zona de vida del buque, de este modo adquiero un campo de tiro adecuado
sobre ese área. Lo vemos tomando ejemplo las imágenes inferiores.
Vemos la imagen de la izquierda perteneciente a un buque aljibe. Los círculos rojos están
situando la posición principal de observación (cubierta sobre puente) y las posiciones
principales de observación y tiro (círculos más pequeños de color rojo a ambos lados del
puente). La posición situada en la cubierta sobre el puente proporciona una visión perimétrica
perfecta, a cierta altura sobre el agua, por lo que tendremos una gran profundidad de
observación; de hecho, desde este lugar veremos a más distancia que los tripulantes situados
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en el puente. Esta posición observación será combatible con asentamientos de las armas de
defensa.
A ambos lados del puente también podemos situar posiciones de observación y tiro, si bien
estos lugares son más indicados para asentamientos de armas ya que las bordas son más
sólidas para instalar los afustes soldados en ellas. La observación se ve más limitada en
profundidad y presenta el problema de la necesidad de cruzar por el puente o bordearlo por la
parte trasera para cambiar de costado de observación.
En la parte de popa y en la de proa se hallan marcadas unas zonas verdes que identificaremos
como posiciones alternativas de tiro, la situada en proa puede ser empleada en cruces y pasos
por lugares estrechos o en salidas de puerto; la situada a popa es la empleada para esquivar las
dificultades estructurales impuestas por el diseño del buque (la chimenea que comentamos
antes), permitiendo un buen campo de tiro en esa zona si se aprovechan las diferentes
cubiertas.
La imagen de la derecha corresponde a un pesquero de altura. Aparece un círculo rojo situado
sobre el puente de gobierno que marca la posición principal de observación y tiro. La posición
situada sobre el puente proporciona profundidad de observación y profundidad de campos de
tiro. Inferior a esta existen a ambos lados de la cubierta del puente unos círculos verdes (se ve
sólo uno) que son buenos lugares para el empleo como posiciones alternativas de tiro ya que
permiten un tiro elevado que nos da alcance, conjugado con una capacidad de observación
buena, limitada tan solo hacia popa. Esta posición de tiro solo permite hacer fuego por los
costados debido a las estructuras de pesca situadas a popa y al puente de gobierno situado a
proa. Esta dificultad para hacer tiro hacia popa la solventamos estableciendo una posición de
tiro alternativa en esa zona del buque (igualmente, colocamos otra en proa).
Tan sólo hay un “pero” a la situación de los puestos de vigilancia en esas cubiertas sobre el
puente y es la presencia en esa zona precisamente de los radares del buque. Estos son fuente
constante de radiación cuando se hallan en funcionamientos,
lo cual es permanentemente mientras se está navegando. Si
estos no muestran información de distancias de seguridad
(ver la imagen a la derecha) es necesario averiguarla y
materializarla a su alrededor pintando una línea roja en la
cubierta o tendiendo una cinta o cuerda que impida el
acercamiento al interior de esa zona de radiación o marque
ese área. Si no podemos evitar esa zona de riesgo radiológico
sería conveniente buscar otra posición.
Si bien ya hemos hablado de ello, insistimos en que se deben definir y despejar unas rutas de
acceso a esas posiciones de tiro para permitir los movimientos de forma rápida, no estando de
más la existencia cercana de depósitos de munición protegidos. Obviamente, estas posiciones
de tiro deberían estar preparadas con parapetos de sacos de arena, planchas de acero grueso
inclinadas hacia fuera, etc.
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Maniobras evasivas.
Cuando las condiciones de la navegación sean apropiadas los Capitanes deberían practicar las
maniobras evasivas de sus buques para determinar qué serie de órdenes dadas al timonel
producen las situaciones de navegación más difíciles para las embarcaciones agresoras que
tratan de atacar sin causar una reducción significativa en la velocidad de la nave; estas
maniobras, normalmente, serán grandes cambios de rumbo.
En este sentido hay que saber que, puesto que los piratas atacarán preferentemente por zona
de popa (situada a las “6”, recordamos), habrá que procurar que nuestro buque produzca en
esa zona una cantidad de turbulencias en el agua que haga que la embarcación que se
aproxima no pueda desarrollar su máxima velocidad. Como ya se comentó anteriormente, una
embarcación pirata puede llegar a alcanzar los 20-25 nudos en situaciones ideales de mar
mientras que un buque mercante (cargado) normalmente no pasará de los 15 nudos.
Estas maniobras evasivas además van a subsanar el principal problema que se le presenta al
Operador SM, que no es otro que permitirle disponer de campos de tiro adecuados en
determinados buques. Por ejemplo, esta situación se presenta en buques de pesca que
cuentan con aparejos en la popa y con puestos de vigilancia y tiro situados de modo que no
pueden hacer fuego en ese sector comprendido entre las 4-5 y las 7-8 del buque.
Al realizar esas maniobras evasivas (aceleración
+ golpes de timón) se crea esa turbulencia en el
agua necesaria para frenar las embarcaciones
en aproximación por ese sector (5-7) y les obliga
a abrirse más hacia las 4-8, zonas en las que
podemos disparar con más normalidad. En el
caso de buques mercantes, quizás esa zona de
defensa difícil sea más cerrada y esté más
próxima a las 6, dependiendo de dónde se
tengan situadas las armas de protección.
Además de esa turbulencia que frena, la maniobra correcta requerirá de cambios de rumbo
que provocan un movimiento sinuoso de avance y situar el buque proa a la dirección del
viento, de este modo se reducen las zonas de sotavento (zonas en las que no sopla el viento)
que crea el buque y este ofrece menos resguardo al agresor.
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