Construir el Capital Social para las bases de un país próspero Un plan de 10 años. Buenos Dias a todos y gracias especialmente al Presidente de Fedecamaras, Dr. Noel Alvarez y al Embajador Juan Moreno Gomez por haber organizado este pequeño, pero importante, espacio para mi frente a tantas personas claves de nuestro país y de nuestra economía. La situación que vivimos hoy, creo que estarán de acuerdo conmigo, permite tener todos los temores y todas las esperanzas. Puede sobrevenir un caos horrible, como también podemos salir hacia un futuro mas despejado. No sabemos cual será. Pero lo que no deja ninguna duda es que la historia continua, la naturaleza no se detiene, el sol sigue saliendo, los años siguen sucediéndose y las nuevas generaciones nacen. Como hija adoptiva …hace casi medio siglo…de este extraordinario país, y desde mi perspectiva antropológica, mi preocupación es que pueda seguir repitiéndose patrones que parecen atavismos y que se han ido reproduciendo por inercia. Todos quieren cambios, pero no vemos de donde puedan venir. El país que todos queremos requiere cambios fundamentales de actitud y de mentalidad. Todos aquí estamos de acuerdo en que hace falta reponer los valores que se han ido erosionando, tales como la mística de trabajo, la honestidad, la responsabilidad y confiabilidad, la confianza, la solidaridad y ¿porque no?, la alegría de vivir. Esto no es un sueño imposible ni impráctico. Es perfectamente factible, pero tenemos que hacer lo necesario. Hoy quiero presentarles un plan de 10 años para levantar una generación nueva. El modelo ha mostrado que funciona. Los instrumentos son efectivos. El proceso ha comprobado gustar a todos. Antes de presentarles brevemente el plan, les quisiera mencionar un estudio importantísimo llevado a cabo por la Universidad de Pennsylvania. Ese estudio fue el análisis de los factores que llevan los individuos al éxito. El estudio comprendió toda la gama de niveles socio-económicos y educativos. Fue un estudio profundo y longitudinal. Los resultados 1 presagian y anuncian una revolución. Los resultados mostraron que ni el talento natural de las personas, ni la excelencia académica eran los factores claves. Los factores claves eran los rasgos de carácter adquiridos por los individuos. Esos rasgos, según el estudio, son 8: entusiasmo, guáramo, (“grit”) autocontrol, inteligencia social, gratitud, esperanza, amor y sentido del humor. Una de estas cualidades se destaca, hasta por encima de las demás. Esa cualidad es el guáramo. El guáramo es la combinación de la perseverancia – el ir hasta el fin – y la resiliencia – cuando suceden cosas verdaderamente malas, – el poder recuperarse y seguir adelante. El plan que les propongo consiste justamente en formar millones de niños y adolescentes de 6 a 18 años en estas 8 fortalezas del carácter. Es lo que hoy se llama Educación del Carácter, o Educación en Valores. El instrumento es un currículo que se llama Aprendiendo a Querer. Aprendiendo a Querer tiene 8 años aplicándose en Caracas, Vargas, Aragua, Miranda y Zulia en escuelas privadas, públicas y Bolivarianas, y está levantando un entusiasmo enorme. Los directores de las escuelas reportan una marcada reducción en la violencia escolar y una renovación en el liderazgo docente, las maestras informan resolución de conflictos por via pacifica, y los alumnos y alumnas piden más de la hora semanal que trae el programa. El plan de 10 años llevaría a los niños que hoy tienen 8 años a ser adultos. Bien antes de los 10 años se ven grandes cambios tanto en el aula como en la escuela. Pues, un buen cuento y ricas referencias a los deportes, la amistad y demás intereses de niños y adolescentes, una hora semanal, durante 35 semanas de cada año escolar es todo lo que hace falta para encausar el raciocinio creciente de los alumnos y alumnas. El currículo no es ni religioso ni sociológico, sino que responde al nivel existencial de cada edad. No hablare más del currículo, por falta de tiempo y tenemos una mesa afuera donde la Gerente General de este programa, Lic. Cruz Tovar podrá mostrar los detalles. 2 Lo que quisiera insistir es en invitar a todos los empresarios a una alianza para llevar este programa a los niveles que Venezuela requiere en este momento para recuperar nuestra juventud. La Responsabilidad Social Empresarial puede apoyar este plan de variadas maneras. La dotación de materiales para alumnos y maestros para una escuela completa no pasa de Bs.60.000. Una inversión que puede durar 7 años, según la experiencia de varios colegios. Un programa alterno que tenemos en el Barrio Santa Cruz de Baruta en conjunto con los Leones de Caracas, la UNICEF y la Fundacion Cisneros es una alternativa para niños no escolarizados. Otro es conjuntamente con Proyecto Alcatraz en Municipio Revenga y es un programa preventivo con 900 ninos de 8-13 años combinando el Rugby con valores. Por la via de la ONA también podemos cooperar. Por el PLAN DE PREVENCIÓN LABORAL, damos asesorías en el marco de la Ley de Drogas a empresas que necesitan cumplir con esta ley. Este programa creado en y para Venezuela ya ha rebasado las fronteras y esta en 14 paises de America Latina, en Inglaterra y está por lanzarse en Africa. Esta noche me voy para Sao Paolo, donde la versión en Portugues ha sido certificada por el gobierno estadal además que por la Conferencia Episcopal. Estaré cerrando el Curso para Docentes que esta llevando a cabo en este momento el equipo de PROVIVE en esta novedosa pedagogía de valores que llega a través de los alumnos a sus familias y a sus comunidades. Es un momento para mirar el futuro descarnadamente. Fedecamaras y sus empresas federadas tiene una oportunidad histórica para apoyar e impulsar los cambios de nuestras próximas generaciones. Nuestras empresas, nuestra economía, nuestra estabilidad requieren de esta inversión. La gran mayoría de los niños y jóvenes de nuestro país han ido por una pendiente cada vez más empinada hacia la ignorancia, la violencia y la desesperación. Si seguimos en esta via, la empresa privada no podrá prosperar. Pero esos niños y jóvenes tienen talento, tienen cualidades y la capacidad de superarse que ha sido comprobado por el Proyecto Alcatraz. Esto mismo ha 3 sido la evidencia en las escuelas donde Aprendiendo a Querer los ha encauzado en la lógica de los valores. 43 instituciones educativas en Venezuela, 100.000 alumnos en América Latina indican lo mismo. Se tardarán muchos años para reformar toda la educación en Venezuela y dar a nuestra juventud los colegios que merecen. Pero hoy y ahora si podemos darles las herramientas para construir su propia personalidad y los valores que los apalancan hacia el éxito. Les agradezco mucho su atención y los invito a todos y cada uno a tomar este reto y a construir el capital social que Venezuela merece y necesita. Muchas gracias! 4