Subido por Karla Duque

Crisis ambiental y el turismo

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Crisis ambiental y el turismo.
Aunque este comprobado científicamente los efectos negativos del
cambio climático, habiéndose convertido en una crisis climática hace ya
años, es decir ambiental y social, su traducción al turismo y en general a
la sociedad se basa en la percepción de riesgo, mas que en la realidad,
como esta pandémia de covid y un claro ejemplo es el caso de España
destino turístico seguro, pero con una percepción negativa inducida por
medios de comunicación y administraciones publicas, lo que ha
provocado su muy escasa reactivación.
Pues este mismo proceso podrá pasar con los efectos de la actual,
aunque relegada, crisis climática, que afecta y afectara mucho mas que
todas estas pandemias, como la del covid19.
Por dar algún dato relevante, si hablamos solo de las consecuencias de
la temperatura/clima, en los pasado 15 años hubo mas de 125 millones
de personas afectadas. Para darles una idea, según informes
profesionales incluso si el calentamiento global se limitase a 1,5ºC, más
de 350 millones de personas podrían estar expuestas a morir de calor
extremo en el 2050 y hablamos de costes humanos directos, porque los
indirectos son mucho mayores y son los que afectarían a la demanda
turística.
Esos 350 millones se localizan en países en desarrollo donde el turismo
es una fuente de ingresos económicos muy relevante y es obvio que esta
crisis afectara a estos destinos turísticos, que sufrirán un tremendo
impacto y presión poblacional (social, económica y ambiental).
Si el calentamiento global se limitase a 1,5ºC, más de 350 millones
de personas podrían estar expuestas a morir de calor extremo
Hay que tener en cuenta que este fuerte impacto ambiental, se traduce
en deterioro grave de la salud publica especialmente en estos países,
pero también en los países emisores, que se traducirá de forma
inmediata en percepciones negativas para el turismo internacional y
domestico, sin duda alguna. Algo similar a lo que esta ocurriendo con el
covid, actualmente.
Retrocediendo al año 2015, la Comisión de Salud y Cambio Climático
“The Lancet”, denominó al cambio climático «la mayor amenaza para la
salud global del siglo XXI y recientemente el Sr. Bill Gates afirmo que el
cambio climático será la próxima pandemia y peor que la del covid, ya
que según su predicción, para el 2100 podría llegar a ser 5 veces mas
letal que el covid19.
Es importante resaltar que la crisis climática se traduce en diferentes
enfermedades, muchas de ellas mortales y aunque las mas conocidas
sean las derivadas de la contaminación ambiental atmosférica que
causan unos 7 millones de fallecimientos anuales, no se han calculado
los efectos que conlleva la temperatura y acidez de los mares y océanos,
la deforestación, que reducen la capacidad de absorción del CO2, las
tremendas sequías, incendios o las inundaciones, ciclones, huracanes
(125.000 millones en pérdidas asociadas solo con el huracán Harvey).
¿Suficiente para entender y alarmarse de lo que pueda ocurrir?
Nuestras organizaciones sociales y en concreto las turísticas todavía
están ancladas en dar respuesta a los acontecimientos versus
anticiparse a los mismos y los hechos presentes, como la pandemia
actual, así lo demuestran.
Y es que posiblemente no hay conciencia todavía de como puede afectar
la crisis climática a la sociedad y en concreto al turismo tanto a nivel
global, como local.
Posiblemente y como medida preventiva, seria bueno ir pensando en
crear destinos saludables y esto comienza por su calidad ambiental.
Quizás se debería aprender la lección de como un virus ha puesto en
jaque a todo el sector a nivel mundial y por tanto que pasara si en vez de
un micro organismo, la amenaza sea una transformación global
ambiental.
Posiblemente y como medida preventiva, seria bueno ir pensando
en crear destinos saludables, teniendo en cuenta que la salud de un
espacio o territorio o destino, comienza por su calidad ambiental.
Quiero insistir que es muy difícil o casi imposible cambiar el cambio
climático, pero si que se puede actuar frente a la crisis climática y esto
debería ir aplicándose a los diferentes destinos, haciéndolos mas verdes,
en el sentido de salud ambiental, que se traducirá en calidad turística y
consecuentemente en un incremento notable en la percepción positiva de
seguridad, que es la premisa para que haya flujos de turistas y evitar o
minimizar daños como los actuales del covid19.
Mi recomendación es que los destinos turísticos vayan tomando la
iniciativa de transformación ambiental o verde y comiencen a dar los
pasos para ir creando esa percepción positiva hacia la demanda actual y
potencial y no esperar a responder cuando ya sea tarde o cuando los
costes de restauración sean muy altos y no se pueda asumir.
Lo mas importante ahora es dar los primeros pasos, pero darlos.
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