resumen planeacion.

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Educación y competencias
Los procesos tradicionales de aprendizaje respaldados exclusivamente en la memorización de
contenidos, han ido gradualmente reorientándose hacia un enfoque que implica una mayor
actividad intelectual por parte del alumno. . Aunque es fácil encontrarse con maestros y
profesores que todavía adscriben al modelo pedagógico anterior, el trasladarse de una pedagogía
memorística hacia la pedagogía activa propulsada por los aportes de Piaget y otros ha generado
una serie de dificultades que permanecen en debate.
En efecto, la escuela tradicional enfatizaba la acumulación de conocimientos en la memoria de los
estudiantes, en el último siglo se produjo una “explosión” del conocimiento de tal forma que se
estima que el acrecentamiento de los saberes es equiparable a la producción de todos los siglos
anteriores juntos. Por ende, la sociedad fue afectada y conminó a la escuela a efectuar cambios en
la manera de enfocar la enseñanza. De hecho, este aumento constante de la información hizo que
sea imposible que una persona corriente domine toda la información circulante tan siquiera en el
área de su especialidad.
La Didáctica Magna de Juan Amós Comenio señalaba que el aprendizaje podría ser más efectivo si
se permitía que los estudiantes “manipularan” los objetos de conocimiento.
Etcheverry en su libro titulado “La tragedia educativa”, se encarga de fundamentar que el
progresivo descenso de contenidos de aprendizaje ha sido una constante en las escuelas
argentinas. Sumado a esto, Latinoamérica se destaca por ser la región con las vacaciones escolares
más largas del mundo (Oppenheimer, 2010). Pareciera que aunque el conocimiento vertido en las
aulas latinoamericanas en general, dista mucho de ser el ideal (en lo que se refiere a cantidad y
calidad), con todo, algo se enseña. Pero los estudiantes cada vez saben menos (Etcheverry, 2004).
Saberes que en las generaciones pasadas tenían gran importancia. Pero en la actualidad los
escenarios sociales han cambiado y seguramente los alumnos saben menos acerca de aquello que
las generaciones anteriores consideraban relevante. Está claro que los niños y jóvenes
contemporáneos poseen un caudal de conocimientos adquiridos generalmente de forma
asistemática que aunque distintos de los esperados desde la escuela tradicional, no pueden ser
menospreciados.
Posteriormente surgió una reformulación de los contenidos que fueron agrupados en tres grandes
divisiones: conceptuales, actitudinales y procedimentales. En este entramado cultural aparecen los
saberes de UNESCO mencionados antes y finalmente las competencias.
En efecto, las competencias intentan remediar hacia el futuro algunos problemas que se
suscitaban en los procesos educativos digamos… “clásicos”. Por una parte, rever que ciertos
aprendizajes que los alumnos realizaban eran inaplicables en la posterior inserción social y laboral,
por ello, las competencias apuntan a que lo que se aprenda tenga directa relación con el saber
hacer, con procedimientos tangibles. Pero para que esto ocurra, ese saber hacer ha de
manifestarse en ámbito laboral, en las actividades sociales, en la producción creativa de tal forma
que nos permitirá crecer y ser cada vez mejores personas. Por otro lado, el ser “expertos” en una
multitud de actividades no nos preparaba necesariamente para dar razón, es decir; comprender
plenamente el sentido de dichas competencias y por lo tanto éramos “incompetentes” para
modificar las situaciones cuando las circunstancias así lo ameritaban.
Llegar a ser capaces de poder reflexionar sobre las competencias adquiridas para su mejoramiento
continuo
Algunas veces una competencia puede llegar a ser confundida con una habilidad
Hay que decir que las habilidades así como los conocimientos y actitudes son más elementales que
las competencias.
Todos los seres humanos tienen derecho a la educación. Naturalmente tienen derecho entonces, a
un desarrollo íntegro.
En otras palabras, desarrollo significa que los alumnos adquieran principios que les permita
acceder a una vida trascendental, es decir más allá de su propia realidad. Además, que obtengan la
preparación necesaria para poder desenvolverse con éxito y mejorar la sociedad en que viven. En
efecto, en este contexto el término íntegro, connota, el sentido semántico de cosa única,
indisoluble, una unidad indivisible
Que la redención humana se cristaliza a través de la educación. Es posible rastrear a través del
relato del Antiguo Testamento como Dios o Jehová asumió una estrategia educativa desde los
orígenes del hombre. Desde esta perspectiva, la educación es concebida como un desarrollo
íntegro de la personalidad y podían identificarse contenidos destinados al desarrollo físico, social,
mental y espiritual.
¿Sabes quiénes son los que en pocos minutos pueden evaluar si una persona es buena o no? Los
niños
Los aspectos religiosos dejaron de ser un discurso vacío y teórico para transformarse en una forma
distinta de ver los grandes problemas de la humanidad y en forjar un nuevo estilo de vida.
Una filosofía educativa que conlleve cierto prestigio deben existir ciertos principios que se
incorporan a la enseñanza de modo que sean asimilados como valores por los alumnos.
Los valores son los que, en definitiva, le dan sentido a la vida
En efecto, por la escasez de virtudes éticas en los profesionales egresados de los centros
educativos es que las organizaciones mundiales señalan la necesidad de un cambio en la
educación. Se necesitan especialistas, técnicos, profesionales, etc. que posean valores, o sea,
personas de una moralidad íntegra. Pero enseñar valores en una sociedad que circula a
contramano de los mismos no es una tarea fácil ni llevadera, por el con-trario, se constituye en un
reto que las políticas educativas y las instituciones educativas tienen por delante
Competencias instrumentales: son aquellas que permiten hacer algo, es una conjunción de
habilidades manuales y capacidades cognitivas que posibilitan la competencia profesional. Tienen
que ver con los logros académicos, con el desempeño satisfactorio en alguna actividad requerida.
Competencias interpersonales: suponen habilidades personales y de relación. Habilidad o destreza
en expresar y comprender las emociones y los sentimientos propios y de los demás. Implican
destrezas para objetivar, identificar e informarse de los sentimientos y emociones para favorecer
los procesos de cooperación e interacción social.
Competencias sistémicas: se refiere a destrezas y habilidades relacionadas con la totalidad de un
sistema. Estas competencias incluyen habilidad para planificar los cambios.
Competencias instrumentales: son aquellas que permiten hacer algo, es una conjunción de
habilidades manuales y capacidades cognitivas que posibilitan la competencia profesional. Tienen
que ver con los logros académicos, con el desempeño satisfactorio en alguna actividad requerida.
Competencias interpersonales: suponen habilidades personales y de relación. Habilidad o destreza
en expresar y comprender las emociones y los sentimientos propios y de los demás. Implican
destrezas para objetivar, identificar e informarse de los sentimientos y emociones para favorecer
los procesos de cooperación e interacción social.
Competencias sistémicas: se refiere a destrezas y habilidades relacionadas con la totalidad de un
sistema. Estas competencias incluyen habilidad para planificar los cambios.
Ya he señalado que la competencia es una conducta muy compleja, por lo que parece evidente
que para alcan-zar una competencia como tal probablemente sea necesario adquirir determinadas
habilidades antes.
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