RESUMEN HISTORIA La tercera posición de la era peronista (1946-1955) Tercera Posición es el nombre que se aplica a las corrientes políticas que buscan enfatizar su posición contraria tanto al comunismo como al capitalismo, siendo antimarxistas y antiliberales, así como presentarse a sí mismos como más allá del espectro político que ubica a los partidos políticos en la izquierda y la derecha. No confundir con fascismo. Uno de sus objetivos es favorecer la cooperación económica y cultural entre los pueblos, en oposición al colonialismo y el neocolonialismo de las antiguas metrópolis y los Estados Unidos, así como a su inclusión dentro del área de influencia exclusiva de la Unión Soviética. En materia de política internacional, la Doctrina Justicialista ha proclamado la Tercera Posición; es decir, una posición independiente de los dictados de las dos grandes potencias, que se han repartido según sus conveniencias estratégicas el mundo de posguerra. La Tercera Posición es una concepción filosófica y política. El General Perón percibió claramente la falacia ideológica de presentar la opción entre capitalismo y comunismo como ineludibles. Los dos grandes sistemas de pensamiento anteriores al justicialismo, el Individualismo Liberal Capitalista y el Socialismo "científico" clasista y estatista, estaban encarnados en el mundo de la posguerra (a partir de 1945), en dos grandes bloques geopolíticos e ideológicos antagónicos, que se mantuvieron Aliados durante la Segunda Guerra Mundial, frente a las potencias del Eje (la Alemania del Tercer Reich, la Italia Fascista y el Imperio del Japón). El mundo parecía dogmáticamente alineado en uno u otro bando y practicaba uno u otro sistema ideológico, cuando en la Argentina nacía una nueva concepción filosófica y doctrinal, que proponía, a su vez, una visión geopolítica diferenciada, a partir de la revalorización del protagonismo histórico de los pueblos en sus luchas por la liberación nacional, de toda forma de imperialismo, y de viejas o nuevas formas del colonialismo. En ese mundo dividido y alineado militar y estratégicamente, Perón levantaría el justicialismo como la Tercera Posición internacional, no como una posición a mitad de camino de ambos sino, por el contrario, como una propuesta superadora de los antagonismos ideológicos, a partir de una nueva concepción que realizaba en la práctica, con la legitimidad del apoyo mayoritario del pueblo argentino, los sueños de Justicia, Libertad y Dignidad de todos los pueblos del mundo. Acorde con sus principios esta posición presenta como objetivos principales: a la Felicidad del Pueblo y la Grandeza de la Nación. Y para lograr esto busca el desarrollo de 3 aspectos principales: Soberanía política: no tomaba partido ni por la 1ra posición, ni por la 2da posición, sino que crea una 3ra posición, en la cual el Estado sirve al hombre, pretende la armonización de los derechos del individuo con los de la comunidad; implica una preocupación ética y moral. Justicia social: cesar con los privilegios sociales, colocando a todos los ciudadanos en las mismas condiciones sociales; sin distinguir entre la burguesía y la clase obrera. Independencia económica: busca dejar de depender económicamente de los países imperialistas, generando producción nacional; a través de esto, pretende aumentar el empleo disponible y llevar a cabo su objetivo de dignificación del hombre por el trabajo. La Tercera Posición o justicialismo, pretende la armonización de los derechos del individuo con los de la comunidad, con la intencionalidad de obtener la realización del hombre a partir de posibilitarle la efectiva práctica de las virtudes y no, simplemente, dándole más bienes materiales. El justicialismo implica una preocupación ética y moral. Frente al capitalismo y al comunismo, para la Tercera Posición el hombre no es un individuo aislado y manipulable, ni un instrumento dentro de un gran y perverso engranaje colectivo, sino que es un ser que vive en sociedad, que libremente se desarrolla, constituye su familia, las sociedades intermedias, el Estado y sus asociaciones internacionales. La concepción política de la Tercera Posición entiende la igualdad entre naciones, éstas deben ser socialmente justas, económicamente libres y políticamente soberanas. Todas ellas en igualdad de derechos y deberes tienen una función internacional que cumplir. Por esto en la comunidad internacional no deben existir naciones y pueblos dirigentes, ni naciones y pueblos dirigidos, ni naciones y pueblos explotadores o explotados. El primer fruto de la política de la Tercera Posición fue la firma del Pacto ABC, entre Argentina, Brasil y Chile, que se transformaría más tarde en la Unión de Naciones Suramericanas. El primer Plan Quinquenal El primer Plan Quinquenal fue un procedimiento de planificación estatal anunciado a principios del segundo semestre de 1946. La Secretaría Técnica de la Presidencia comenzó a preparar un Plan de Gobierno para el período quinquenal comprendido por los años 1947 y 1951. El Plan Quinquenal se anunció en el mensaje presidencial del 19 de octubre de 1946 como «proyecto de ley» que se iba a enviar a la Legislatura. El plan planteaba la necesidad de prever y codificar en un solo cuerpo el conjunto de medidas que afectaban la exportación y la importación, reglamentando la tipificación, el envase y la certificación de la calidad de los productos exportables y estableciendo un régimen aduanero ajustado a las realidades de ese momento. El primer Plan Quinquenal, que abarcó el lapso que va desde 1947 a 1951, creado por el general Perón sobre la marcha. Lo que era necesario hacer y lo hizo el primer Plan Quinquenal del general Perón fué proceder a un BALANCE DEL DEBE Y HABER DE LA COMUNIDAD y eso se hizo con el Censo Nacional; luego, recuperar las piezas fundamentales de NUESTRA MAQUINA y eso se hizo mediante la nacionalización del Banco Central, La recuperación de los servicios públicos, la flota mercante, etc.,--- Finalmente, se unió a los argentinos mediante la creación de UNA DOCTRINA NACIONAL el Peronismo, que al señalar a todos un objetivo común —el bienestar del pueblo y la grandeza de la Nación— unificó las voluntades, los recursos y los anhelos de todo el pueblo De esa manera aprendimos a conocer nuestra patria, porque antes no la conocíamos ni, la poseíamos. Sólo se posee aquello que se conoce, y nosotros no conocíamos la Argentina. ¿Si la conociéramos, íbamos a estar importando carbón, por ejemplo, durante 50 años, teniendo millones de toneladas en Río Turbio? ¿Íbamos a dejar que se perdiera en el aire el gas de Comodoro Rivadavia, que ahora encerramos en el gasoducto y transportamos a los centros poblados? ¿Íbamos a dejar que los monopolios y los trusts se llevaran 3.500.000 toneladas de trigo, a seis pesos el quintal, mientras el 75% de los argentinos no conocían el pan? El primer Plan Quinquenal fue un BALANCE y el principio de las REFORMAS que pondrían a nuestro país en condiciones de superar todos sus problemas como nación LIBRE dueña de sus riquezas, su destino y el producto de su trabajo; como nación SOBERANA que coopera con todos los pueblos, en igualdad de condiciones, para la paz y la prosperidad de la humanidad, y como nación JUSTA que porque rechaza la explotación del hombre por el hombre y de la comunidad por el Estado forja la unión nacional para el bien común, la felicidad colectiva y la grandeza de la Nación. Eso fue el primer Plan Quinquenal, que echó las bases de nuestra Independencia Económica, de nuestra Soberanía Política y de nuestra Justicia Social. Setenta y seis mil obras en todo el país, más escuelas que las que se construyeron en un entre otras realidades demuestran las ventajas de planear sobre las desventajas de construir al tuntún y señalan a los argentinos de esta y las demás generaciones la capacidad y el patriotismo de Perón. Y como ahora sabemos cuántos somos, qué tenemos y qué necesitamos; y como ahora Somos dueños de nuestras propias fuerzas y de las piezas fundamentales de nuestra máquina nacional y, finalmente, disponemos de una doctrina propia que nos capacita para unificar los esfuerzos de todos hacia el bien común, el segundo Plan Quinquenal, que es más amplio, que demanda más recursos y requiere más trabajo que el primero, se puede realizar con más facilidad PERONISMO O JUSTICIALISMO El peronismo surge en el curso de la llamada Revolución del 43, un gobierno militar heterogéneo que había derrocado al último de los gobiernos fraudulentos del período conocido como la Década Infame, caracterizado como revolución o dictadura, según la postura política del observador. Entre los militares que actuaban en el seno del gobierno militar se encontraba el coronel Juan Domingo Perón, sin ocupar inicialmente ningún cargo de gobierno. Algunos meses después del golpe, un importante grupo de dirigentes sindicales socialistas y sindicalistas revolucionarios , estableció contacto con Perón y el coronel Mercante, que llevó a la formación de una alianza para incidir juntos en la política laboral del gobierno militar. Los sindicalistas propusieron a Perón y Mercante crear una Secretaría de Trabajo, fortalecer la Confederación General del Trabajo (CGT) y sancionar una serie de leyes laborales que aceptaran los reclamos históricos del movimiento obrero argentino. En esas reuniones previas, Perón intentó sintetizar el reclamo sindical definiéndolo como una política para dignificar el trabajo. Desde ese momento, el grupo de sindicalistas y militares dirigido por Perón, impulsó una estrategia de tomar a su cargo la política laboral del gobierno militar. En primer lugar, Perón logró que se le asignara un cargo menor en el gobierno, como jefe del Departamento de Trabajo. Desde ese cargo y con el apoyo activo de una cantidad creciente de dirigentes sindicales, Perón inició una reforma profunda en materia de derechos laborales, convenios colectivos de trabajo y de previsión social, que lo llevó a fortalecerse políticamente en el seno del gobierno. Sucesivamente Perón logró elevar la jerarquía de su Departamento Nacional de Trabajo al rango de secretaría ministerial, acumulando luego los cargos de ministro de Guerra y vicepresidente. Las reformas laborales, el aumento del poder de los sindicatos y la consolidación de Perón dentro del gobierno militar, generaron un fuerte movimiento de oposición a Perón en los sectores empresariales y otros grupos militares del gobierno, a los que poco a poco se sumaron todos los partidos políticos existentes en ese momento. A comienzos de 1945 el conflicto entre ambos sectores se polarizó, de la mano de la participación protagónica del embajador de Estados Unidos, Spruille Braden, como opositor público y acérrimo de Perón y organizador de los grupos opositores. En ese contexto de alta conflictividad, apareció primero el término “antiperonismo”, que llevó a su vez a que los diferentes grupos ideológicos sindicales que apoyaban las medidas de Perón, decidieran comenzar a identificarse como “peronistas” y a movilizarse contra lo que denominaron “la reacción capitalista”. De hecho, considera Luna, el peronismo aparece como un movimiento político-sindical diferenciado, el 12 de junio de 1945, en ocasión de un acto sindical para defender las conquistas laborales amenazadas. Para ese momento, la estructura económico-social del país había cambiado profundamente desde la gran depresión de 1929. La economía argentina, basada casi exclusivamente en la exportación de carnes y granos, entró en crisis. El país inició entonces una acelerada industrialización basada en la sustitución de importaciones de los productos manufacturados. Este proceso fue acompañado de un importante flujo migratorio interno desde las zonas rurales del interior hacia la periferia de las grandes ciudades (fundamentalmente Buenos Aires, Rosario y Córdoba). Este crecimiento vertiginoso de la clase obrera, ocupada por las nuevas industrias y con mayor presencia de mujeres, son las que constituirán la base del movimiento peronista. El primer peronismo (1946-1955)