Textos de inspiración religiosa Literatura religiosa e inspirada Todo texto literario que se refiere a temas de índole religioso o divino pertenece a lo que denominamos literatura religiosa. Dentro de estos textos, hay algunos considerados "inspirados" por una determinada cultura. El concepto de inspiración se refiere a la inspiración divina, por lo que los autores mortales de las obras solamente funcionan como conducto o herramienta del autor último: la divinidad. Estos autores mortales han tenido revelaciones sobrenaturales de un ser supremo. Este ser supremo les describen las doctrinas que componen la estructura del mensaje religioso a fin de cumplir su visión y misión. Estos libros brindan la base para las principales religiones del mundo: - Hinduismo Budismo Judaísmo Catolicismo Islam En la Antigüedad existieron religiones muy importantes, como las de Mesopotamia, Egipto, Grecia y Roma. Las religiones eran politeístas. Tenían mitos y creían en la vida después de la muerte. También construyeron templos donde rendían culto a sus dioses mediante ritos y ceremonias. Las religiones de la antigüedad compartían muchos patrones iguales entre ellas, aunque las culturas nunca hubiesen tenido contacto unas con otras. En todas las culturas se pueden encontrar patrones muy parecidos o iguales que eran importantes para la gente y daban vitalidad a sus creencias. Estos patrones incluyen la existencia Material adaptado por la Prof. Milka Silva. Asignatura: Literatura 5º Humanístico. Unidad II: Textos de inspiración religiosa. de muchos dioses que tienen un interés personal en la vida de la gente; la creación como un ser sobrenatural que habla, modela u ordena la existencia; otros seres sobrenaturales que surgen del primero, el más importante; una explicación sobrenatural de la creación de la tierra y los seres humanos; una relación entre los humanos creados y el dios creador que requiere de adoración y sacrificio. El importante mensaje espiritual de estas religiones diferentes se repite en textos de Fenicia (2700 a.C.) a Sumeria (2100 a.C.), a Palestina (1440 a.C.), a Grecia (800 a.C.), a Roma (c. 100 a.C.), y llegó a formar las creencias de quienes vinieron más tarde. Este motivo también se llega a tocar en el judaísmo con la figura de José (Génesis 37, 39-45), a quien sus hermanos lo venden como esclavo en Egipto, va a prisión por las acusaciones de la mujer de Potifar, y después es puesto en libertad. Aunque no llega a morir, tras su “resurrección” simbólica salva al país de la hambruna, ayudando a su pueblo como lo hacen otras figuras regenerativas. Este tema de la vida después de la muerte, de la vida que surge de la muerte y, por supuesto, del juicio después de la muerte, ganó la mayor fama gracias a la tarea evangélica de San Pablo, que difundió la palabra del dios que muere y resucita Jesucristo a lo largo y ancho de la antigua Palestina, Asia Menor, Grecia y Roma (c 42-62 d.C.). La visión de Pablo de la figura de Jesús, el hijo elegido de Dios que muere para redimir a la humanidad, fue tomada de sistemas de creencias anteriores, y formó el pensamiento de los escribas que escribirían los libros que componen la Biblia. La religión cristiana convirtió en estándar la creencia en la otra vida y asentó una serie de rituales organizados por los que el creyente podría conseguir la vida eterna. Al hacer esto, los primeros cristianos sencillamente estaban siguiendo los pasos de los sumerios, los egipcios, los fenicios, los griegos y los romanos, ya que todos tenían sus propios rituales para adorar a los dioses. Después de los cristianos, los intérpretes musulmanes del Corán establecieron sus propios rituales para entender a la deidad suprema, que, aunque son muy diferentes en su forma de los del cristianismo, el judaísmo o cualquiera de las otras religiones “paganas” antiguas, tenían el mismo propósito que los rituales que se practicaran en la adoración del panteón egipcio hace más de 5.000 años: hacer que la raza humana sepa que no está sola con sus problemas, su sufrimiento y sus triunfos, que puede controlar sus impulsos más básicos, y que la muerte no es el fin de la existencia. Las religiones de la antigüedad daban respuestas a las preguntas de la gente sobre la vida y la muerte, y en este sentido no son diferentes de las religiones que se practican hoy en día en el mundo. Material adaptado por la Prof. Milka Silva. Asignatura: Literatura 5º Humanístico. Unidad II: Textos de inspiración religiosa. VOCABULARIO Los mitos son relatos imaginarios que contienen creencias religiosas. Tratan sobre el origen del universo y del ser humano, los dioses, etc. En la Antigüedad, un sacrificio era un rito para pedir un favor a un dios o agradecerle algo mediante la muerte de un animal. Bibliografía http://agrega.educacion.es/repositorio/23052014/45/es_2014052312_9190129/contenidos.html Smith, H. (2005). Las religiones del mundo. Kairós. Material adaptado por la Prof. Milka Silva. Asignatura: Literatura 5º Humanístico. Unidad II: Textos de inspiración religiosa.