De este modo, podemos dilucidar que los ecosistemas lénticos son ambientes acuáticos de estructura cerrada, donde los cuerpos de agua no presentan un movimiento continuo, cabe aclarar, que según su tamaño y el especio determinado de su ubicación puede presentar algunas olas o mareas. Ahora bien, dentro de las variedades o clasificaciones de los ecosistemas podemos encontrar los lagos, lagunas, embalses, entre otros, dependiendo su tipo de origen (impacto por meteoro, erosión o sedimentación). Así mismo, la biodiversidad que se puede encontrar en los diferentes ecosistemas lénticos depende de los distintos elementos que vienen determinado por los factores abióticos que hacen que no haya vida afectando el funcionamiento de los ecosistemas, por eso, es importante algunas características como la temperatura, luminosidad, concentración de gases y el contenido de materia orgánica, de lo contrario un ecosistema sin dichas características o en exceso pueden hacer que un medio se vuelva abiótico. Los ecosistemas lénticos en su gran mayoría según su determinado origen, espacio, estructura, y ubicación son importantes para el sostenimiento de la vida de las especies que lo rodean o se encuentran cerca de ellos. En virtud de su misma naturaleza sirven para una función específica con miras al desarrollo de la vida, por ejemplo: en los lagos y lagunas una gran diversidad de peces. En humedales y pantanos encontramos cantidades de especies vegetales, así como anfibios y reptiles, entre otros. Pero debido al calentamiento global y otros factores han ido desapareciendo dichos ecosistemas, por tanto, se deben cuidar para evitar su desaparición y con ellos la vida del mundo futuro.