15 problemas más grandes del mundo y cómo solucionarlos 16 julio 2021por Arianne Lira Los problemas más grandes del mundo acarrean a miles de víctimas y múltiples consecuencias en la sociedad. ¿Cuáles son y cómo es posible poner resolución? La Organización de las Naciones Unidas mejor conocida como ONU, se fundó tras la Segunda Guerra Mundial con un fiel propósito de resolver los problemas más grandes del mundo y tener un compromiso de apoyar el progreso social, mejora de vida, derechos humanos y más tópicos. A la fecha se considera la única Organización del mundo con carácter verdaderamente universal, por lo que se ha convertido en el principal foro para abordar las cuestiones que trascienden las fronteras nacionales y que no pueden ser resueltas por un país que actúe por sí solo. La ONU se encuentra generando iniciativas y tomando acción al respecto, pero… ¿cuáles son aquellos problemas que la humanidad está enfrentando y cómo es posible solucionarlos? A continuación, te compartimos los 15 más grandes. 15 problemas más grandes del mundo 15. Falta de oportunidades económicas y desempleo El desempleo se genera cuando existen más personas dispuestas a trabajar, pero no existen o no se encuentran disponibles los puestos para ellos. La tasa de desempleo hace referencia a la proporción de personas empleadas respecto a la población en edad de trabajar, y para calcularla se toman aquellas personas que estando en edad de trabajar (entre 16 y 65 años) y buscando activamente, no encuentran empleo, es decir, lo que se conoce como población activa. Tener una tasa de desempleo alta supone un grave problema para un país pues afecta directamente al crecimiento económico, además del problema para las personas que se encuentran en situación de desempleo. Así, los efectos del desempleo, por un lado, pueden ser económicos como disminución de la producción real, disminución de la demanda y aumento del déficit público. Pero también puede causar efectos sociales como efectos psicológicos o efectos discriminatorios. Y esta situación ha empeorado a raíz de la pandemia. Según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sostuvo en un nuevo informe que aunque las naciones del mundo “saldrán” de la actual crisis de salud, “cinco años de progreso hacia la erradicación de la pobreza laboral se han deshecho”. Las regiones más afectadas en el primer semestre de 2021 han sido América Latina y el Caribe, Europa y Asia Central, todas víctimas de una recuperación desigual. ¿Cómo solucionarlo? El desempleo puede resolverse si el Gobierno lo planifica adecuadamente desde el principio. Hay varias formas de solucionar la tasa natural de desempleo, y en algunas Gobierno y sociedad pueden trabajar juntos como: Asegurar la estabilidad política. Mejora los estándares educativos. Tener control del crecimiento demográfico en la nación. Lanzar de nuevos programas de empoderamiento. Fomentar el trabajo por cuenta propia / el espíritu empresarial. Asegurar el acceso a la educación básica. Reducir la edad de jubilación. Ser creativo, positivo y competitivo. Con todo esto, se deberían implementar políticas que mejoren el crecimiento económico como: tener impuestos más bajos, evitar invertir en programas inadecuados y la sobrerregulación de las industrias. 14. Inseguridad Según información de la ONU, la creciente violencia y la sensación de inseguridad que enfrentan diariamente las personas que viven en ciudades es uno de los principales desafíos en el mundo. En algunos países, la delincuencia y la violencia han aumentado por la proliferación de armas, el abuso de sustancias y el desempleo juvenil. Si se analiza en relación con el género, existe una tendencia clara: las víctimas de homicidios en América Latina son fundamentalmente masculinas, ya que el número de hombres asesinados es cerca de 10 veces superior al de mujeres víctimas de homicidio. A su vez, para las mujeres, el riesgo de ser heridas se asocia a la violencia sexual. Respecto de los jóvenes, es el grupo donde se concentra el mayor número de víctimas de homicidio, constituyéndose los jóvenes en los principales victimarios y a la vez víctimas de la violencia. La relación entre distribución socioeconómica y criminalidad violenta es fuerte y las ciudades latinoamericanas se encuentran entre las más desiguales, algunas de ellas encabezando la lista a nivel mundial. A pesar de que se ha tenido un mejoramiento general de la distribución socioeconómica, las inequidades urbanas se han incrementado y endurecido en la última década. Como consecuencia de esta situación, en ciudades altamente desiguales y con problemas de pobreza endémica, se crean conflictividades y fracturas urbanas, tensión política e inseguridad. ¿Cómo solucionarlo? Según información del Foro de profesionales Latinoamericano de Seguridad, es necesario tomar medidas, entre otras, como: Promover una justicia cercana y eficiente a la comunidad. Mejorar los sistemas e infraestructuras carcelarias. Depurar de los malos elementos de seguridad publica y justicia. Tener información oportuna y rigurosa sobre las ocurrencias delictivas. Priorizar prevención vs. represión. Atención social prioritaria a la juventud. Realizar un trabajo planificado en la violencia intra familiar. Tener la recuperación de los espacios públicos. 13. Racismo Otro de los problemas más grandes del mundo es el racismo. El cual se determina como el odio, rechazo o exclusión de una persona por su raza, color de piel, origen étnico o su lengua, que le impide el goce de sus derechos humanos. Este es originado por un sentimiento irracional de superioridad de una persona sobre otra. El racismo y la intolerancia pueden adoptar diversas formas: desde la negación de los principios básicos de igualdad de las personas hasta la instigación del odio étnico que puede llevar al genocidio y los desplazamientos forzados, los cuales destruyen vidas y fraccionan comunidades. Dicha problemática causa enorme sufrimiento a millones de personas en todo el mundo debido a que impide la movilidad social, genera esclavitud y desigualdad en ámbitos como el ideológico económico, educativo y cultural. ¿Cómo solucionarlo? De acuerdo con un artículo publicado por Saúl Velasco Cruz, Doctor en Sociología y Profesor Investigador de la Universidad Pedagógica Nacional de México, existen tres formas básicas de combatirlo: Tolerancia: El reconocimiento y la aceptación de las diferencias entre personas. Es aprender a escuchar a los demás, a comunicarse con ellos y entenderlos. Es el reconocimiento de la diversidad cultural. Leyes contra la discriminación: Uno de los principales instrumentos en el rubro es la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Raciales, el cual se considera el más completo relativo a la lucha contra la discriminación racial, y fue adoptado por la Asamblea General de Naciones Unidas el 21 de diciembre de 1963. Sin embargo, Velasco considera que la supresión de la discriminación, si es que esto es posible, no puede conseguirse simplemente con el amago de la ley, ya que será un recurso insuficiente si no se apoya directamente con medidas que prevengan de manera persistente y sistemática la formación de las conductas discriminatorias y racistas, como las que la educación es capaz de promover. Educación: Tener modelos educativos para introducir en la práctica educativa directa el tema de la interacción entre culturas distintas, utilizando los valores de la tolerancia y la no discriminación. 12. Migración La migración es el cambio de residencia que implica el traspaso de algún límite geográfico u administrativo debidamente definido”. Si el límite que se cruza es de carácter internacional (frontera entre países), la migración pasa a denominarse “migración internacional”. Si el límite que se atraviesa corresponde a algún tipo de demarcación debidamente reconocida dentro de un país (entre divisiones administrativas, entre área urbana y rural, etc.), la migración pasa denominarse “migración interna”. Este traslado de personas acarrea serios problemas como la desintegración familiar, maltrato, abandono, trastornos emocionales, alcoholismo, problemas sociales tales como delincuencia, drogadicción, abusos físicos, psicológicos y hasta de tipo sexual. Tan solo en 2019 el número de migrantes internacionales (personas que residen en un país distinto al de nacimiento) alcanzó casi los 272 millones en todo el mundo — 48% de mujeres— frente a los 258 millones de 2017. De estos, 164 millones son trabajadores migrantes. ¿Cómo solucionarlo? World Economic Forum comparte algunas formas: Abordar los factores que impulsan la migración involuntaria y crear más vías legales para la migración. Regresar a lo básico, a la naturaleza históricamente positiva de la migración y ve las partes positivas como la aportación de nuevas ideas, contribución económica a sus países de acogida y de origen, creación de empleo, entre otros. Disipar los estereotipos como que los migrantes generan inseguridad, de hecho no existe expediente que demuestre dichas tendencias o que traigan consigo enfermedades. 11. Falta de educación La educación se considera un elemento primordial no solo para el desarrollo de todo un país, sino para la sociedad en general. Por lo que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) promueve los derechos humanos y el estado de derecho en sus esferas de competencia, con especial hincapié en el derecho a la educación. Algunos indicadores de la educación en México, por ejemplo, muestran una mejoría en términos absolutos, como en el caso del grado promedio de escolaridad o el analfabetismo, pero los retos que enfrenta el sistema aún son importantes. En cuanto a las presiones para trabajar, la falta de recursos económicos es la causa más importante por la que los jóvenes deciden abandonar sus estudios. Adicionalmente, la falta de interés por el estudio en los hombres, y el embarazo en las mujeres, es la segunda causa para que estos decidan retirarse del sistema y buscar otras opciones que se ajusten a sus circunstancias o sus expectativas. Esta situación empeoró tras la emergencia sanitaria, ya que al 28 de marzo de 2020, más de 1600 millones de niños y jóvenes no asistían a la escuela en 161 países por la pandemia del COVID-19. Esto representa cerca del 80 % de los estudiantes en edad escolar en el mundo. ¿Cómo solucionarlo? Algunas organizaciones ya están poniendo manos a la obra para trabajar en dicha problemática, una de ellas es UNESCO. Esta organización ejerce el liderazgo mundial y regional en materia de educación, refuerza los sistemas educativos en el mundo entero y responde a los desafíos mundiales mediante la enseñanza, con la igualdad de género como principio subyacente. Su labor abarca el desarrollo educativo, del prescolar a la educación superior e incluso más allá. Además, el ODS 4: Educación de calidad, también está buscando garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos. 10. Seguridad alimentaria y nutricional Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), desde la Cumbre Mundial de la Alimentación (CMA) de 1996, la Seguridad Alimentaria a nivel de individuo, hogar, nación y global, se consigue cuando todas las personas, en todo momento, tienen acceso físico y económico a suficiente alimento, seguro y nutritivo, para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias, con el objeto de llevar una vida activa y sana. La Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948 proclamó que “Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación. Y los elementos básicos para tener Seguridad Alimentaria y Nutricional son: Disponibilidad de alimentos a nivel local o nacional. Estabilidad se refiere a tener control en los procesos cíclicos de los cultivos, así como contar con silos y almacenes para contingencias en épocas de déficit alimenticio. Acceso y Control sobre los medios de producción como la tierra, agua, insumos, tecnología, conocimiento y a los alimentos disponibles en el mercado. Consumo y utilización biológica, existencia, inocuidad de los alimentos, dignidad y condiciones higiénicas así como la distribución equitativa de estos dentro de los hogares. Empero, las estimaciones actuales indican que cerca de 690 millones de personas padecen hambre, es decir, el 8,9% de la población mundial (un aumento de unos 10 millones de personas en un año y de unos 60 millones en cinco años). ¿Cómo solucionarlo? En el informe El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2020 se argumenta que, cuando se tienen en cuenta consideraciones relativas a la sostenibilidad, el paso a dietas saludables en todo el mundo ayudaría a controlar el aumento del hambre, al tiempo que propiciaría enormes ahorros, por lo que una de las herramientas para encontrar la solución es apostar por el desarrollo sostenible. Además, la alimentación también se encuentra en el corazón de los 17 ODS, específicamente en el ODS: Hambre Cero, el cual busca para el 2030, poner fin al hambre y asegurar el acceso de todas las personas, en particular los pobres y las personas en situaciones vulnerables, incluidos los lactantes, a una alimentación sana, nutritiva y suficiente durante todo el año, entre otros objetivos. 9. Desigualdad La desigualdad es una circunstancia socioeconómica en la que un colectivo o comunidad son tratados de manera diferente por los demás sujetos o grupos de su entorno. Y de acuerdo con información de la ONU, esta no se trata solo de la riqueza, el patrimonio neto, o de los ingresos. También puede abarcar la expectativa de vida, la facilidad que tienen las personas para acceder a los servicios de salud, la educación de calidad o los servicios públicos. Hay desigualdades entre los géneros y entre los grupos sociales. Además, la desigualdad aumenta y persiste porque algunos grupos tienen más influencia sobre el proceso legislativo, lo que impide a otros grupos hacer que el sistema responda a sus necesidades. Esto lleva a distorsiones de políticas y socava el proceso democrático. Un estudio de Oxfam indica que 26 personas poseen la misma riqueza que 3800 millones de personas. Mientras, más de la cuarta parte de todos los adultos que trabajan son pobres, ganando menos de 3,10 dólares por día. ¿Cómo solucionarlo? Algunas alternativas que comparte la Oxfam —confederación internacional formada por 19 organizaciones no gubernamentales, que realizan labores humanitarias— son: Invertir en cooperación y desarrollo. Garantizar la protección de los civiles en emergencias humanitarias. Creación de sistemas fiscales justos. Mejorar el acceso a recursos públicos básicos. Reducir las brechas salariales. 8. Violencia de género La violencia contra las mujeres y las niñas es una de las violaciones más generalizadas de los derechos humanos en el mundo. Se producen muchos casos cada día en todos los rincones del planeta. Este tipo de violencia tiene graves consecuencias físicas, económicas y psicológicas sobre las mujeres y las niñas, tanto a corto como a largo plazo, al impedirles participar plenamente y en pie de igualdad en la sociedad. La magnitud de este impacto, tanto en la vida de las personas y familias como de la sociedad en su conjunto, es inmensa. Las condiciones que ha creado la pandemia –confinamientos, restricciones a la movilidad, mayor aislamiento, estrés e incertidumbre económica– han provocado un incremento alarmante de la violencia contra mujeres y niñas en el ámbito privado y han expuesto todavía más a las mujeres y las niñas a otras formas de violencia, desde el matrimonio infantil hasta el acoso sexual en línea. ¿Cómo solucionarlo? Ante esta problemática, la Directora Ejecutiva de ONU Mujeres, Michelle Bachelet, ha preparado una agenda de políticas que podrían poner fin a la violencia contra las mujeres en el mundo, entre ellas se encuentran: Ratificar los tratados internacionales y regionales. Adoptar y cumplir las leyes. Crear planes nacionales y locales de acción. Hacer que la justicia sea accesible para las mujeres y las niñas. Poner fin a la impunidad frente a la violencia sexual en los conflictos. Garantizar el acceso universal a los servicios esenciales. Recopilar, analizar y difundir la información nacional. 7. Corrupción La corrupción consiste en el abuso del poder para beneficio propio. Puede clasificarse en corrupción a gran escala, menor y política, según la cantidad de fondos perdidos y el sector en el que se produzca. Por ejemplo, existe la corrupción a gran escala, de menores y política. De acuerdo con Transparency.org, en el reciente año, el Índice de Percepción de la Corrupción dibuja un paisaje sombrío del estado de la corrupción en todo el mundo. La mayoría de los países evaluados no ha registrado ningún avance en la lucha contra la corrupción en casi una década y más de dos tercios puntúan por debajo de 50. Los países con las puntuaciones más altas son Dinamarca y Nueva Zelanda, con 88 puntos, seguidos de Finlandia, Singapur, Suecia y Suiza con 85 cada uno. Las puntuaciones más bajas corresponden a Sudán del Sur y Somalia, con 12 puntos cada uno, seguidos de Siria (14), Yemen (15) y Venezuela (15). La corrupción limita el desarrollo económico y social, afecta la inversión, disminuye la eficacia de los programas sociales e incrementa la desigualdad, y además tiene un costo aproximado de entre 8% y 10% del PIB ¿Cómo solucionarlo? La agrupación de Ethos, Laboratorio de Políticas Públicas, elaboró el reporte Descifrando la corrupción, que analiza las causas y consecuencias de los actos corruptos y busca dar indicios para enfrentarlos, y proporcionó algunas soluciones: Vigilar la correcta asignación y ejecución de los recursos para el combate a la corrupción. Simplificar y modernizar los procesos burocráticos para el otorgamiento de servicios gubernamentales. Vigilar la implementación de los sistemas locales anticorrupción. Fomentar la cultura de la legalidad como parte del combate a la corrupción. Promover la denuncia ciudadana en prácticas de corrupción. 6. Conflictos religiosos La intolerancia religiosa es una forma de intolerancia contra las creencias o prácticas religiosas (o la falta de las mismas) de una persona o grupo. Puede estar motivada tanto por creencias religiosas diferentes, como por otra clase de ideologías, así como por un sentimiento antirreligioso. Hecho que provoca en múltiples ocasiones conflictos religiosos. Fabián Sanabria, antropólogo y doctor en sociología de la Universidad de la Sorbona, explica que las creencias religiosas en sí no son nocivas en ninguna parte. Los conflictos (y la violencia) vienen de las implicaciones sociales, culturales y políticas que tienen (las creencias) en la vida de las personas. Pero… “Cuando hay en juego tierras, la verdad, el honor, la economía, la superioridad frente al otro, hay una movilización de las creencias para estigmatizar o atentar contra las otras personas”, explica. El académico dice que todo empieza cuando se quiere imponer un único dios y una sola forma de ver y comprender el mundo. “Cuando hay una confrontación tan fuerte, unos y otros quieren tener su verdad y que los demás la adopten”. ¿Cómo solucionarlo? El principal marco normativo mundial de la ONU para combatir la intolerancia religiosa, la estigmatización, la discriminación, la incitación a la violencia y la violencia contra las personas basadas en la religión o las convicciones se establece en la resolución 16/18 del Consejo. Dicha resolución fue adoptada por consenso en marzo de 2011 y fue saludada por actores de todas las regiones y creencias como un punto de inflexión en los esfuerzos internacionales para enfrentar la intolerancia religiosa. Sin embargo, esto no ha tenido los resultados que se esperaban. Por lo que ya hay nuevos proyectos que ofrecen recomendaciones para fortalecer el cumplimiento en el futuro y proveer una plataforma para el diálogo y fortalecer el consenso. 5. Pandemias Una pandemia está definida como la propagación mundial de una enfermedad en un período de tiempo bastante corto. Por lo general, las pandemias provienen de virus gripales que afectan considerablemente a los animales, sin importar dónde se encuentren. En los humanos, puede afectar a personas de cualquier edad, sin embargo, los más susceptibles son los adultos mayores y personas que padecen alguna enfermedad, por esta razón las pandemias se colocan como uno de los problemas más grandes del mundo. Entre sus consecuencias se encuentra el decrecimiento demográfico, al igual que la desestructuración familiar y social, y crisis económicas. Aunado a ello, aumenta el número de migraciones, debido a que la gente huye de un país a otro intentando escapar de la calamidad. ¿Cómo solucionarlo? Una propuesta proviene de Preventing pandemics at the source, e incluye, en primer lugar, localizar zonas concretas del globo en las que se estima que existen posibilidades de que surjan nuevos brotes y favorecer el diálogo entre sectores habitualmente desconectados: salud, medio ambiente, agricultura, alimentación y nutrición para lograr acciones coordinadas encaminadas a prevenir futuras epidemias altamente dañinas. Al incluir representantes políticos, organizaciones locales y equipos interdisciplinares en sus grupos de trabajo, se pueden tomar medidas efectivas que realmente consigan un cambio en la gestión que permita disminuir los riesgos de zoonosis. 4. Populismo Es un conjunto de ideas políticas que apelan a las grandes masas sociales, caracterizadas por ser de difícil aplicación. Suelen ser medidas irreales que buscan persuadir a los electores. El populismo se caracteriza por, a través de apelar a los sentimientos y pasiones del elector, movilizar el voto en masa de los grandes grupos sociales de una población. Deja de lado el racionalismo y propone medidas que, a pesar de encandilar a sus electores, son de dudoso cumplimiento. Los populistas utilizan deliberadamente los crecientes miedos de las clases medias frente a procesos de transformaciones sociales. La diferenciación de estilos de vida y el individualismo en las sociedades modernas, en combinación con un alto nivel de inmigración, ocasionan sentimientos de amenaza cultural y miedos de pérdida de identidad colectiva. Los medios de comunicación —amenazados por la introducción de tecnologías digitales y que para sobrevivir trabajan en condiciones de reducción de tiempos laborales y ruptura de tabúes— se hacen eco del radicalismo de los populistas. ¿Cómo solucionarlo? Información de un artículo publicado en la república, algunas formas de evitar el populismo son las siguientes: Fomentar el trato justo y humano en general a la sociedad. Cerrar las brechas generacionales, involucrar más a los jóvenes en los puestos de decisión. No existe otra manera más eficiente de comprender y construir. Eliminar los calificativos que pueden llegar a denigrar a las personas. Fomentar el criterio. Pensar, evaluar, no reenviar noticias ni difundirlas sin antes cerciorarnos de su veracidad. 3. Pobreza La pobreza va más allá de la falta de ingresos y recursos para garantizar unos medios de vida sostenibles. Es un problema de derechos humanos. Entre las distintas manifestaciones de la pobreza figuran el hambre, la malnutrición, la falta de una vivienda digna y el acceso limitado a otros servicios básicos como la educación o la salud. En 2015, más de 736 millones de personas vivían por debajo del umbral de pobreza internacional. Actualmente, alrededor del 10% de la población mundial vive en la pobreza extrema y tiene dificultades para cubrir sus necesidades más básicas, como la salud, la educación y el acceso al agua y al saneamiento, entre otras cosas. Hoy en día, hay 122 mujeres de entre 25 y 34 años que viven en la pobreza por cada 100 hombres del mismo grupo de edad, y más de 160 millones de niños corren el riesgo de seguir viviendo en la pobreza extrema en 2030. De acuerdo con un artículo de el portal Ayuda en Acción, en la actualidad muchas de las causas de la pobreza son las históricamente heredadas, agravadas además por el paso del tiempo. Si las observamos nos daremos cuenta de que todas ellas tienen un rasgo en común y es que generan desigualdad: Conflictos bélicos y la violencia. Efectos del cambio climático. Carencia de asistencia médica adecuada. Falta de acceso a educación. Falta de acceso a agua potable y saneamiento. Deficiencias nutricionales en la alimentación. ¿Cómo solucionarlo? A la fecha ya existen diversas iniciativas trabajando por erradicar la pobreza, entre ellas se encuentran el Objetivo 1: Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo. Una de las claves para conseguirlo es garantizar una movilización importante de recursos procedentes de diversas fuentes, incluyendo la mejora de la cooperación internacional para el desarrollo. La meta es proporcionar medios suficientes y previsibles a los países en desarrollo, en particular a los menos adelantados, para que puedan poner en práctica políticas y programas encaminados a terminar con la pobreza en todas sus dimensiones. 2. Cambio climático Es la variación global del clima de la Tierra. Esta variación se debe a causas naturales y a la acción del hombre. Se produce sobre todos los parámetros climáticos: temperatura, precipitaciones, nubosidad, etc., a muy diversas escalas de tiempo. Este no es un fenómeno solo ambiental sino de profundas consecuencias económicas y sociales: desde cambiantes pautas meteorológicas que amenazan la producción de alimentos; hasta el aumento del nivel del mar que incrementa el riesgo de inundaciones catastróficas. Actualmente nos encontramos en un momento decisivo para afrontar con éxito el mayor desafío de nuestro tiempo: el cambio climático. Cada día, en diferentes puntos de la geografía mundial, el planeta nos manda mensajes sobre las enormes transformaciones que está sufriendo: Desde cambiantes pautas meteorológicas que amenazan la producción de alimentos; hasta el aumento del nivel del mar que incrementa el riesgo de inundaciones catastróficas. Los efectos del cambio climático nos afectan a todos. Si no se toman medidas drásticas desde ya, será mucho más difícil y costoso adaptarse a sus efectos en el futuro. ¿Cómo solucionarlo? Logrando acuerdos entre países: un sistema sostenible que, además, genera riqueza y autogestión a los pueblos. Conseguir la reducción de gases de efecto invernadero a través de acuerdos internacionales que comprometan a los países a no sobrepasar los límites establecidos entre naciones. Realizando acciones individuales: Llevando a cabo acciones visibles en la práctica que produzcan un cambio de conciencia en la sociedad. Cambios en los hábitos que inciten a la ciudadanía a cambiar sus costumbres para actuar finalmente con una nueva conciencia. 1. Conflictos bélicos A nivel mundial, el número absoluto de muertes en las guerras ha venido disminuyendo desde 1946. Sin embargo, los conflictos y la violencia van en aumento, y la mayoría de los conflictos actuales se libran entre agentes no estatales, como milicias políticas, grupos terroristas internacionales y grupos delictivos. Las tensiones regionales sin resolver, el desmoronamiento del estado de derecho, la ausencia de instituciones estatales o su usurpación, los beneficios económicos ilícitos y la escasez de recursos agravada por el cambio climático se han convertido en importantes causas de conflicto. Hoy, la delincuencia causa más muertes que los conflictos armados. En 2017, hubo casi medio millón de víctimas de homicidio, cifra que supera con creces las 89.000 víctimas causadas por conflictos armados activos y las 19.000 que murieron en ataques terroristas. ¿Cómo solucionarlo? En el último decenio, la comunidad internacional ha gastado 233.000 millones de dólares en respuesta humanitaria, mantenimiento de la paz y acogida de refugiados. Invertir en la prevención de los conflictos es un negocio rentable. De acuerdo con el Secretario General de las Naciones Unidas, se pueden usar instrumentos como el Fondo para la Consolidación de la Paz de las Naciones Unidas que ha demostrado su capacidad de ayuda al apoyar los procesos de transición hacia la paz y la estabilidad. El mantenimiento de la paz sólo se logrará mediante un sentido de identificación nacional comprometido e inclusivo que tenga en cuenta las necesidades de los más marginados, incluidas las mujeres, los jóvenes, las minorías y las personas con discapacidad. António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas. En un informe sobre la materia, Guterres asegura que ni la paz ni la prosperidad se pueden asegurar a largo plazo si las mujeres no participan plenamente en la sociedad, y resalta que la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible representa el proyecto universal de las Naciones Unidas para lograr una sociedad más pacífica y estable. Estos son solo algunos de los problemas más grandes del mundo, sin embargo, existen mucho más que afectan a millones de personas a diario. Si bien generar soluciones es trabajo de organizaciones internacionales y gobiernos, también forma parte de nuestra responsabilidad social aportar en lo posible para la resolución de estos.