Subido por JAVIER MARCELO SUCUITANA JANAMPA

HABILIDADES BLANDAS

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¿QUÉ SON LAS HABILIDADES BLANDAS?
las habilidades blandas son capacidades comunicativas, de trabajo en equipo,
adaptabilidad, empatía, proactividad, autocrítica y flexibilidad frente a
situaciones cambiantes. éstas son fundamentales en el ser humano, pues nos
permiten convivir y comunicamos con nuestros pares, lo que sin duda
contribuye al desarrollo personal.
CUALIDADES PERSONALES PARA EL APRENDIZAJE
Actitud: Básicamente, un buen estudiante posee la capacidad y la voluntad de
aprender nuevos temas, que tiene interés hacia nuevas materias y las afronta con
ganas.
– Habilidades académicas: la adquisición de habilidades académicas es una de las
cualidades más importantes de un buen estudiante. La capacidad de leer de manera
integral, escribir de manera efectiva, hablar con fluidez y comunicarse con claridad son
las áreas clave en las que un buen estudiante debe ser competente. Tener un buen
manejo en todas estas áreas hará que un estudiante brille en una clase.
– Capacidad: un buen estudiante tiene la capacidad de aplicar los resultados de su
aprendizaje de una manera creativa y alcanzar los objetivos.
– Percepción: lo bien que un estudiante puede interpretar y percibir los significados
de una conversación determina en gran medida la calidad. Un buen estudiante
siempre percibe el significado correcto de las conversaciones, pero un estudiante
promedio a menudo entiende mal los pensamientos originales de un orador o escritor y
deriva una conclusión errónea.
– Autodisciplina: la disciplina en el manejo del tiempo es un factor importante que
todo buen estudiante debe poseer. Muchas veces, retrasar las tareas como: tomar
apuntes, leer libros de texto, etc., puede afectar negativamente la capacidad de un
estudiante para lograr los objetivos.
Cualidades de un docente
Transmite pasión por la enseñanza
Esta es la principal cualidad para ser un buen profesor. Si no disfrutas de tu trabajo,
jamás conseguirás crear un feeling con tus alumnos y no los inspirarás. Pero si en
cambio disfrutas con lo que haces, de forma natural les transmitirás tu pasión por la
enseñanza y eso sin duda es un valor incalculable. No olvides que tu forma de
enseñar se verá reflejado en la motivación de tus alumnos.
. Es creativo
Cada alumnos tiene motivaciones e intereses diferentes y conocerlas es fundamental
para el proceso del aprendizaje.
Por ejemplo, si un alumno no entiende un concepto, por muchas veces que se lo
expliques de la misma forma, no lo va a entender. Por ello, deberás buscar ejemplos
asociados a sus intereses y motivaciones para que puedan interiorizarlos y
memorizarlos.
Es responsable
Si quieres que tus alumnos sean responsables y tengan disciplina, debes predicar con
el ejemplo. Así que si quieres que tus alumnos sean puntuales, ¡tú también debes
serlo!
Tiene capacidad para adaptarse a sus alumnos
Se adapta a las necesidades de los alumnos y para ello debe saber escucharlos.
Aunque haya un programa que seguir, el docente debe ser capaz de adaptar sus
lecciones para captar la atención de sus alumnos.
5. Es cooperativo
Debes ser servicial y ayudar a tus compañeros, a los administrativos y también a los
padres de tus alumnos.
Quizás haya días que no estés de humor, pero debes cooperar siempre. Tal vez otro
día seas tú el que necesites ayuda.
6. Es observador
Otra de las cualidades de un buen profesor es la de ser observador. Así te darás
cuenta de que algo no funciona en clase y podrás poner solución antes de que sea
demasiado tarde. Esta parte analítica e intuitiva te permitirá detectar problemas
personales, familiares o psicológicos de tus alumnos; clave para entender por qué no
avanzan.
. Es empático
Ponerse en el lugar de tus alumnos te permitirá ganarte su confianza. Imagina que un
alumno no entrega a tiempo un trabajo. Y el motivo es que está pasando por un
problema familiar.
Si no sabes la situación por la que está atravesando y le pones una mala nota, le
regañas y no le das la opción de entregarlo en otra fecha, el alumno perderá la
confianza en él y se desmotivará.
Tip: preocúpate por sus problemas y hazle sentir que le ayudarás en lo que puedas.
8. Tiene carisma
Muy relacionado con la creatividad, la energía y el don de palabra está el carisma. Un
profe con carisma es aquel que es capaz de cautivar y retener la atención de sus
alumnos cuando explica algo, dejándoles con ganas de saber más.
9. Recicla sus conocimientos constantemente
Un buen docente quiere siempre mejorar y reciclar constantemente sus conocimientos
para pulir sus habilidades y ser un mejor profesor para dejar huella en sus estudiantes.
Profesora formándose
10. Es paciente
Todos los alumnos no aprenden a la misma velocidad y pasan por situaciones
diferentes. Por tanto, la comprensión y la paciencia son dos cualidades que como
docente debes entrenar. Así podrás establecer una comunicación con tus alumnos y
que, de esta forma, estos puedan seguir avanzando en el proceso del aprendizaje.
HABILIDADES BLANDAS EN EL TRABAJO
Aprender a desarrollar habilidades blandas en el trabajo es imprescindible para
conseguir un crecimiento profesional óptimo y adecuado. Ya que son capacidades
interpersonales que se ejercitan a través del trato y las relaciones con los demás,
formando parte de la inteligencia emocional de la persona.
Son muchos los factores personales que se vinculan a las habilidades personales que
no pueden faltar en tu CV como:
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el trabajo en equipo
la gestión del tiempo,
la solución de problemas, el liderazgo,
la comunicación
el manejo del estrés.
Consejos para mejorar en el lugar de trabajo:
las habilidades blandas te van a ayudar a mejorar tus relaciones laborales
diferenciándote del resto de candidatos, a pesar de que aparentemente tengan la
misma capacidad.
La tarea de mejorar no se consigue en un día, sino que el camino hasta conseguir y
mantener un trabajo con inteligencia emocional es arduo y complejo. Para ello
debemos de seguir los siguientes pasos:
1. Define tus objetivos
La definición de objetivos profesionales se basa en establecer prioridades a la hora de
identificar las emociones más importantes. La comunicación, el liderazgo y la
creatividad son algunas de las habilidades blandas que puedes adquirir. Sin embargo,
es imposible poder conseguirlas todas a la vez.
Es por ello que debes definir cuáles son las más importantes para ti, y escoger
desarrollar aquellas que necesites desarrollar en primer lugar para tu puesto de
trabajo.
2. Apuesta por el desarrollo emocional
,debes investigar y conocer las técnicas de inteligencia emocional que te encaminen
hacia lograr tu objetivo. Recuerda tener en cuenta cada detalle, pues cualquier paso
por pequeño que sea, es importante para tu desarrollo.
3. Busca fuentes y expertos que te ayuden
Existen muchos especialistas para el desarrollo de habilidades blandas que conocen
técnicas útiles para desarrollar las destrezas. Si en donde desarrollas tu trabajo cuenta
con profesionales de psicología laboral, coméntales tu objetivo de trabajo para que
puedan poner a tu disposición técnicas de desarrollo de habilidades blandas.
4. Ten paciencia
Ser capaz de desarrollar habilidades blandas necesita de un mínimo de trabajo y
tiempo. Debes tener paciencia, ya que el aprendizaje si es efectivo en realidad,
necesitará de cambios a la hora de enfrentar y manejar las distintas situaciones y
relaciones con los demás.
Cualquier cambio a nivel emocional requiere de una reestructuración cognitiva en el
aprendizaje, con el objetivo de poder integrar los conocimientos aprendidos en la toma
de decisiones diarias.
5. Practica una y otra vez
Como mencionábamos anteriormente, las habilidades blandas necesitan dedicación y
tiempo, y es necesario que las pongas en práctica a medida que vas aprendiendo a
usarlas. Es la práctica constante la que hará que puedas cambiar los comportamientos
típicos que habías tenido hasta ahora.
Analiza cuáles son las metas profesionales a corto y largo plazo que crees haber
alcanzado y describe nuevos objetivos emocionales, que te permitan aprender sobre la
forma de presentarte ante los demás y relacionarte socialmente de forma efectiva
dentro detu lugar de trabajo.
HABILIDADES BLANDAS EN EQUIPO
Los soft skills o habilidades blandas son las destrezas individuales que permiten la relación
entre las personas.
Raquel Roca, del Curso online de Soft skills esenciales para el éxito profesional nos dice al
respecto:
“El éxito profesional realmente reside en estas habilidades blandas. ¿Por qué? Porque están
asociadas a dos conceptos. Una que tiene que ver con las habilidades relacionales, es decir,
cómo me relaciono con los demás. Y, otra, tiene que ver con el habilidades de autogestión, es
decir, cómo me relaciono conmigo mismo”.
Por este motivo, cada vez más profesionales buscan capacitaciones o cursos para aprender
cómo desarrollar habilidades de trabajo en equipo.
Algunas habilidades blandas son:
 Habilidad de comunicación:
Dentro de las habilidades de trabajo en equipo está la buena comunicación. Un
profesional que no sabe transmitir sus ideas está en desventaja frente a otro. No
hablamos exclusivamente de expresar ideas habladas, nos referimos también a la
forma escrita. Ocurre lo mismo con nuestra manera de expresarnos. Con tus
compañeros o en alguna exposición, un profesional que se esfuerza por el trabajo en
equipo como habilidad, siempre ordena bien sus ideas y elige las palabras precisas.
 Personalidad amigable
Si hablamos de recomendaciones para el trabajo en equipo, esto significa intentar ponerse en
el lugar del otro
¿Cumples tus tareas y funciones y no te importa el resto? Si te comportas así dentro de la
empresa, no estás contribuyendo al trabajo en equipo y habilidades sociales.
Te sugerimos que intentes ser empático en todo momento. Una respuesta amable o una ayuda
a alguien que lo necesita será muy valorado por tus compañeros y promoverás esta habilidad
blanda de trabajo en equipo.
 Adaptabilidad
¿Esperar indicaciones o buscar oportunidades? La era digital cambia rápidamente y si quieres
mejorar tus habilidades de trabajo en equipo siempre hay que estar atento a las nuevas
tecnologías y a los retos que aparecen.
 Creatividad
¿Siempre buscas la mejor solución? Si respondes que sí, eres una persona creativa. La
innovación es una habilidad blanda de trabajo en equipo. Cuando creas nuevas respuestas y
soluciones a los problemas que pueden presentarse en la empresa contribuyes en la eficiencia
de la compañía.
¿Qué necesitas para ser creativo? Tener un pensamiento crítico y dispuesto a la innovación, sin
límites.
 Capacidad de organización
En esta parte nos referimos a dos niveles: la organización de tus responsabilidades y cómo
propones organizar el trabajo entre todos.
En primer lugar, esta habilidad de trabajo en equipo exige que seas organizado en el desarrollo
de tareas y pendientes.
Fortalezas del trabajo en equipo
Ahora que ya sabes de las habilidades de trabajo en equipo, también debes anotar que estas
generan el fortalecimiento del grupo y su productividad.
El trabajo en equipo como habilidad blanda contribuye al fortalecimiento de las 5C:
comunicación, coordinación, complementariedad, confianza y compromiso.
Asimismo, fortalecer habilidades de trabajo en equipo puede ayudarte en lo siguiente:
1. Promueve el aprendizaje
Trabajar con otras personas con más experiencia que tú, hace que aprendas. El desarrollo de
las habilidades de comunicación y trabajo en equipo te dará la facilidad de relacionarte con
otros profesionales y compartir conocimiento y amistad. Nada mejor que eso.
2. Reduce el estrés
Contar con un buen ambiente laboral donde todos se preocupen por desarrollar habilidades de
trabajo en equipo, reduce las tensiones y hace el trabajo más divertido.
¿Imaginas trabajar en un ambiente donde se respire mala vibra? Nadie quiere eso. Por eso, un
equipo de trabajo ayuda a pasarla bien y a caminar en la misma dirección.
3. Mayor productividad y eficiencia
Como mencionamos líneas atrás, la capacidad de organización es fundamental dentro de las
habilidades de trabajo en equipo. Si todos los miembros están comprometidos con los
objetivos, los resultados serán alcanzados.
SEGÚN PIAGET
El trabajo en equipo" es una herramienta de la metodología activa, participativa. Tiene en
cuenta que el niño, por sí, tiende a la vida colectiva y al trabajo en común. El niño es un ser
activo, la recepción pasiva supone el aislamiento intelectual de los alumnos. La investigación
entraña colaboración, el intercambio y la ayuda mutua. El espíritu de cooperación se introduce
naturalmente en el juego y la escuela, más allá de la relación con el maestro o profesor, con los
otros compañeros.
VALOR DEL TRABAJO EN EQUIPO según JEAN PIAGET.
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Se ejercita el hábito de ubicarse en el punto de vista de los otros. Es una fuente de
reglas para el pensamiento.
Organización Iniciativa y disciplina
El trabajo en equipo desarrolla la independencia intelectual de sus miembros.
Se da intercambios y discusiones, control mutuo y reciprocidad.
Discusión y verificación. Gozan del beneficio de la crítica mutua y del aprendizaje.
Invención y verificación.
Equilibrio entre el trabajo personal y el control mutuo.
Esfuerzo personal. Ayuda mutua. Los débiles y perezosos se ven estimulados e incluso
obligados por el grupo. Los fuertes aprenden a explicar y dirigir.
Sentido de libertad y responsabilidad
Formación de ciudadanos libres y espíritu democrático. La cooperación es
verdaderamente creadora, constituye la condición indispensable para la adquisición
plena de la razón.
CONCLUSION:
Las habilidades blandas son aquellas que impulsan la inteligencia emocional. También
llamadas, habilidades transversales o socioemocionales, enfocadas en desarrollar ciertos
valores y rasgos que fomentan la comunicación y la relación efectiva de una persona con
aquellas que le rodean.
Las nuevas generaciones requieren desarrollar habilidades blandas a temprana edad para
satisfacer esas demandas, algo que difícilmente se ha contemplado dentro de la enseñanza
tradicional en las escuelas.
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