CALIDAD DE PLANTA EN VIVEROS FORESTALES DE CLIMA TEMPLADO EN MICHOACÁN J. Trinidad SÁENZ REYES Francisco J. VILLASEÑOR RAMÍREZ H. Jesús MUÑOZ FLORES Agustín RUEDA SÁNCHEZ José Ángel PRIETO RUÍZ Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias Centro de Investigación Regional Pacífico Centro Campo Experimental Uruapan Junio de 2010 Folleto Técnico Núm. 17 ISBN: 978-607-425-335-1 SECRETARÍA DE AGRICULTURA, GANADERÍA, DESARROLLO RURAL, PESCA Y ALIMENTACIÓN ING. FRANCISCO JAVIER MAYORGA CASTAÑEDA Secretario M. C. MARIANO RUÍZ-FUNES MACEDO Subsecretario de Agricultura ING. IGNACIO RIVERA RODRÍGUEZ Subsecretario de Desarrollo Rural DR. PEDRO ADALBERTO GONZÁLEZ HERNÁNDEZ Subsecretario de Fomento a los Agronegocios LIC. JOSÉ DE JESÚS LEVY GARCÍA Oficial Mayor BIOL. ESTEBAN CRUZALEY DÍAZ BARRIGA Delegado Estatal en Michoacán INSTITUTO NACIONAL DE INVESTIGACIONES FORESTALES, AGRÍCOLAS Y PECUARIAS DR. PEDRO BRAJCICH GALLEGOS Director General DR. SALVADOR FERNÁNDEZ RIVERA Coordinador de Investigación, Innovación y Vinculación MSc. ARTURO CRUZ VÁZQUEZ Encargado del Despacho de Coordinador de Planeación y Desarrollo LIC. MARCIAL ALFREDO GARCÍA MORTEO Coordinador de Administración y Sistemas CENTRO DE INVESTIGACIÓN REGIONAL PACÍFICO CENTRO DR. KEIR FRANCISCO BYERLY MURPHY Director Regional DR. GERARDO SALAZAR GUTIÉRREZ Director de Investigación M. C. PRIMITIVO DÍAZ MEDEROS Director de Planeación y Desarrollo C.P. MIGUEL MÉNDEZ GONZÁLEZ Director de Administración DR. IGNACIO VIDALES FERNÁNDEZ Director de Coordinación y Vinculación en Michoacán y Jefe del Campo Experimental Uruapan CALIDAD DE PLANTA EN VIVEROS FORESTALES DE CLIMA TEMPLADO EN MICHOACÁN J. Trinidad SÁENZ REYES Investigador de la Red de Plantaciones y Sistemas Agroforestales. Campo Experimental Uruapan. CIRPAC. INIFAP. Francisco J. VILLASEÑOR RAMÍREZ Investigador de la Red de Plantaciones y Sistemas Agroforestales. Campo Experimental Uruapan. CIRPAC. INIFAP. H. Jesús MUÑOZ FLORES Investigador de la Red de Plantaciones y Sistemas Agroforestales. Campo Experimental Uruapan. CIRPAC. INIFAP. Agustín RUEDA SÁNCHEZ Investigador de la Red de Plantaciones y Sistemas Agroforestales. Campo Experimental Altos de Jalisco. CIRPAC. INIFAP. José Ángel PRIETO RUÍZ Líder Nacional e Investigador de la Red de Plantaciones y Sistemas Agroforestales. Campo Experimental Valle del Guadiana. CIRNOC. INIFAP. INSTITUTO NACIONAL DE INVESTIGACIONES FORESTALES, AGRÍCOLAS Y PECUARIAS CENTRO DE INVESTIGACIÓN REGIONAL PACÍFICO CENTRO CAMPO EXPERIMENTAL URUAPAN Folleto Técnico Núm. 17 Junio de 2010 CALIDAD DE PLANTA EN VIVEROS FORESTALES DE CLIMA TEMPLADO EN MICHOACÁN No está permitida la reproducción total o parcial de esta obra, ni la transmisión de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por registro u otros métodos, sin la autorización previa y por escrito de los titulares del derecho de autor. Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias Progreso 5, Barrio de Santa Catarina. Delegación Coyoacán C. P. O4010 México, D. F. Teléfono: (55) 38 71 87 00 www.inifap.gob.mx Correo-e: [email protected] Centro de Investigación Regional Pacífico Centro. Campo Experimental Uruapan. Av. Latinoamericana Núm. 1101, Col. Revolución. C. P. 60150. Uruapan, Michoacán. México. Tel: (452) 523 7392 Fax: (452) 524 4095 Primera edición: Junio de 2010 Impreso en México Printed in México ISBN: 978-607-425-335-1 Codificación de publicaciones de UNESCO: MX-0-310406 La cita correcta de ésta publicación es: Sáenz, R. J. T.; Villaseñor R. F. J.; Muñoz F. H. J.; Rueda S. A. y Prieto R. J. A. 2010. Calidad de planta en viveros forestales de clima templado en Michoacán. Folleto Técnico Núm. 17. SAGARPA-INIFAP-CIRPAC-Campo Experimental Uruapan. Uruapan, Michoacán, México. 48 p. CONTENIDO Página 1. INTRODUCCIÓN 4 2. ANTECEDENTES 4 2.1. Generalidades 4 2.2. La planta ideal 5 2.2.1 Características morfológicas 6 2.2.2. Características fisiológicas 9 2.2.3. Interacción de variables 11 3. MATERIALES Y MÉTODOS 13 3.1. Área de estudio 13 3.2. Métodos 14 4. RESULTADOS Y DISCUSIÓN 4.1. Caracterización de los sistemas de producción de planta 20 20 4.1.1. Viveros de la Comisión Forestal del Estado de Michoacán 20 4.1.2. Vivero Magallanes-APFOMAC 21 4.1.3. Viveros Morelia y Pátzcuaro 22 4.1.4. Vivero El Copal 22 4.2. Características morfológicas 23 4.3. Características fisiológicas 25 4.4. Resultados de la calidad de planta 27 5. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 42 6. LITERATURA CITADA 43 1. INTRODUCCIÓN En el estado de Michoacán, el cambio de uso del suelo, el clandestinaje, los incendios, las plagas y enfermedades, han afectado seriamente la calidad y superficie de los bosques y las zonas tropicales; por otro lado, la industria forestal requiere alta demanda de materias primas. Estos factores establecen la necesidad de implementar estrategias tecnológicas como las plantaciones forestales comerciales o de restauración, para la obtención de productos maderables y para la protección y conservación de los recursos asociados al bosque. La limitación de recursos económicos implica que la planta forestal deberá producirse en el menor tiempo posible, con la condición de que sea de buena calidad, para lograr el éxito en el establecimiento y desarrollo de las plantaciones. Éste es el principal objetivo de un proyecto de inversión forestal y depende de muchos factores, entre ellos la calidad de la planta (García, 2007). Durante el ciclo de propagación de planta en vivero se realizan diversas operaciones de cultivo, que permiten al viverista manipular algunas de las condiciones ambientales y acciones de manejo, que influyen en la morfología y la fisiología de la planta (Bierchler et al., 1998). En la determinación de la calidad de la planta se utilizan parámetros morfológicos y fisiológicos (Gomes et al., 2002). Por lo anterior, el objetivo del presente trabajo fue evaluar la calidad de la planta producida en viveros forestales de clima templado en Michoacán, en el ciclo de producción 2007-2008. 2. ANTECEDENTES 2.1. Generalidades En Michoacán, existen alrededor de 570,708 ha con algún grado de perturbación, con un ritmo de deterioro de 35,000 ha anuales; superficie que debería considerarse como la meta ideal a restaurar en los programas de reforestación. A pesar de la desaparición de bosques de clima templado-frío y de selvas bajas y medianas, se tienen 2.2 millones de ha arboladas; en los últimos 20 años se han perdido más de 700,000 ha y la disminución de las áreas arboladas tiene un efecto sinérgico que incluye la pérdida de la biodiversidad florística y fauna silvestre, el aumento de la erosión de suelos, el azolve de las presas, así como la disminución de la infiltración del agua y del gasto de los manantiales (COFOM, 2005). En el año de 2003 el Gobierno de Michoacán firmó un acuerdo con la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), el cual contempla, entre otras acciones, promover conjuntamente el establecimiento y desarrollo de plantaciones comerciales e impulsar la participación de los productores, procurando que los recursos sean utilizados en beneficio de ejidos, comunidades y pequeños propietarios. Con ese propósito, la CONAFOR opera el Programa de Desarrollo de Plantaciones Forestales (PRODEPLAN), mientras que el Gobierno del Estado de Michoacán a través de la Comisión Forestal del Estado, estableció el Programa de Plantaciones Comerciales de Michoacán (PROPLANMI) (COFOM, 2005). 4 En el período 2001-2007, la superficie establecida con plantaciones forestales comerciales fue de 18,916 ha para producción de madera y árboles de navidad (SEMARNAT, 2008). Los factores que han limitado el éxito de las plantaciones, donde la supervivencia se estima en 37.8%, son el uso inadecuado de especies, la mala o nula preparación del terreno, la falta de seguimiento y protección de las plantaciones, y en gran parte la deficiente calidad de la planta debido a las prácticas de cultivo en el vivero (Sáenz y Lindig, 2004). En consecuencia el costo para el logro de la plantación aumenta, si se tiene en cuenta los recursos adicionales que deben disponerse para tal fin; al reponer un porcentaje elevado de plantas, se aumentan los costos de mano de obra y traslado y por supuesto se incrementa el costo en planta, más si es necesario realizar más de una reposición (García, 2007). 2.2. La planta ideal El éxito de los programas de reforestación depende principalmente de la calidad de la planta que se produce en los viveros, la cual puede asegurar una mayor probabilidad de supervivencia y desarrollo cuando llegan a establecerse en el lugar definitivo (Mas, 2003). La calidad de planta se define como la capacidad que tienen las plantas para adaptarse y desarrollarse a las condiciones climáticas y edáficas del sitio de plantación, y depende de las características genéticas del germoplasma y de las técnicas utilizadas para su reproducción en vivero (Prieto et al., 2009). Otra definición: es la que reúne las características morfológicas y fisiológicas necesarias para sobrevivir y crecer, en las condiciones ambientales en las que será plantada (Ramírez y Rodríguez, 2004). El empleo de planta de calidad, asegura en mayor medida el éxito de las plantaciones o reforestaciones, dicha calidad viene definida a través de una serie de parámetros morfológicos y fisiológicos que tratan de caracterizar a la planta en el momento de su establecimiento y que permitirán un seguimiento más controlado de su comportamiento en el campo (Pardos y Montero, 1997), de tal modo que los arbolitos de buena calidad se escogen sanos, frondosos y bien formados, de tamaño apropiado en altura y grosor de tallo, con una proporción balanceada entre la parte aérea y la raíz, cualidades que les permiten su establecimiento y crecimiento vigoroso en el sitio de plantación, asegurando la mayor supervivencia (Rodríguez, 2008). Para lograr plantas con mejores características morfológicas y fisiológicas es necesario el desarrollo de técnicas culturales desde el vivero, el tipo de sustrato, el contenedor a utilizar, la calidad de la semilla, el régimen de nutrición y el manejo adecuado del agua de riego, son los elementos principales para obtener planta de alta calidad y a un precio razonable. El hecho de contar con plantas resistentes al estrés por las condiciones edáficas y climáticas del sitio de plantación, con buena capacidad fotosintética y que disponga de reservas que le permitan iniciar con vigor su crecimiento en el campo, propiciaría el fomento de bosques con calidad (Leyva, 2008). 5 La clasificación de calidad de planta se realiza en base a variables morfológicas y fisiológicas; entre las primeras se incluyen: la altura de la planta, el diámetro del tallo o de collar, tamaño, forma y volumen del sistema radical, la relación altura/diámetro de collar, la relación tallo/raíz, la presencia de yema terminal y micorrizas, el color del follaje y la sanidad, el peso seco de los tallos, follaje y raíz. En los atributos fisiológicos se consideran: resistencia al frío, días para que la yema principal inicie su crecimiento, índice de mitosis, potencial hídrico, contenido nutricional y de carbohidratos, tolerancia a sequía, fotosíntesis neta, micorrización y capacidad de emisión de nuevas raíces (Prieto, et al., 2003 y Prieto, et al., 2009). 2.2.1 Características morfológicas La morfología de la planta es la manifestación de la respuesta fisiológica de la misma a las condiciones ambientales y a las prácticas culturales del vivero, y generalmente es fácil de cuantificar (Birchler et al., 1998). Los parámetros morfológicos, atributos determinados física o visualmente, son los más utilizados en la determinación de la calidad de la planta y proporcionan una comprensión más intuitiva por parte del viverista. Aún cuando se han realizado algunas investigaciones para mostrar que los criterios que adoptan estas características, son importantes para evaluar el desempeño de las plantas después de su plantación en campo (Gomes et al., 2002), su aplicación no permite responder a las exigencias en cuanto a supervivencia y crecimiento, determinadas por las adversidades encontradas en el campo después de la plantación (Fonseca, 2000 citado por Gomes et al., 2002). Los atributos morfológicos son el resultado de una serie de respuestas fisiológicas a la disponibilidad de recursos y a los tipos de estrés durante la fase de cultivo. Lo deseable es que la planta alcance los valores máximos, lo cual implica por una parte que el desarrollo de la planta sea grande y que al mismo tiempo las fracciones aérea y radical estén equilibradas (Mexal, 1990; Oliet 2000 citado por Cobas et al., 2001). La morfología es la manifestación física de las plantas y generalmente los principales atributos físicos son: a). Altura. Es un buen predictor de la altura futura en campo, pero no para la supervivencia; este parámetro se ha utilizado por mucho tiempo como un indicador de la calidad, aunque se considera insuficiente y es conveniente relacionarlo con otros criterios para que refleje su utilidad real (Mexal y Landis, 1990). Es fácil de medir pero no es muy informativa por sí sola, ofrece sólo una somera aproximación del área fotosintetizante y transpirante e ignora la arquitectura del tallo (Birchler et al., 1998). Cuando las condiciones del sitio de plantación son adversas respecto a la vegetación herbácea y arbustiva que rodea al brinzal, es conveniente considerar que tenga una altura suficiente que le permita competir adecuadamente. Aunque la altura de las plantas debe definirse en función de las características del sitio de plantación, en general se considera que en coníferas el rango debe fluctuar entre 15 y 20 cm; sin embargo, especies con crecimiento cespitoso en sus etapas iniciales de vida, como Pinus engelmannii, P. devoniana (P. michoacana) y P. montezumae, tienen menor 6 crecimiento en altura, ya que las plantas tienden a crecer más en diámetro que en altura, por lo que la planta sale del vivero con menos de 15 cm (Prieto, et al., 2009). La altura puede ser manipulada en vivero a través de la fertilización y el riego. Correlacionar sólo la altura de la planta con el comportamiento en campo, excluyendo otros parámetros, puede inducir a un error; varios estudios han concluido que la altura inicial de las plantas no se correlaciona, o lo hace de forma negativa con la supervivencia, aunque sí se correlaciona con el crecimiento en altura después de la plantación. En clima seco se encontró que la altura de las plantas de Quercus ilex y P. halepensis fue directamente proporcional a su supervivencia, con alturas medias mínimas de 16 y 7.5 cm, respectivamente, para alcanzar supervivencias superiores al 80%; en plantaciones con el pino en clima semiárido, la supervivencia descendía con una altura media superior a 17.5 cm (Cortina et al., 1997). Por otro lado, algunos estudios han mostrado que la ventaja inicial en el tamaño de la planta permanece en el tiempo (Funk et al., 1974 y Thompson, 1985 citados por Birchler et al., 1998). b). Diámetro del cuello de la raíz. Es la característica de calidad más importante que permite predecir la supervivencia de la planta en campo; define la robustez del tallo y se asocia con el vigor y el éxito de la plantación. Plantas con diámetro mayor a 5 mm son más resistentes al doblamiento y toleran mejor los daños por plagas y fauna nociva, aunque esto varía de acuerdo a la especie (Prieto et al., 2003 y Prieto et al., 2009). El diámetro es fácil de medir y da una aproximación de la sección transversal del transporte de agua, de la resistencia mecánica y de la capacidad relativa para tolerar altas temperaturas en la superficie del suelo. El diámetro está influenciado por la densidad del cultivo en vivero y puede verse afectado por prácticas culturales como el repicado apical y también se puede mejorar a través de un aumento en la velocidad y la uniformidad en la germinación (Boyer y South, 1987 citados por Birchler et al., 1998). El diámetro es una medida de la robustez de la planta y se ha considerado como el mejor predictor individual del crecimiento y la supervivencia en campo (Cleary et al., 1978 y Thompson, 1984 citados por García, 2007). El diámetro permite predecir en gran medida la supervivencia de la planta en campo, especialmente cuando se incluye una estimación de la biomasa de la raíz, aparentemente el diámetro es un buen indicador del comportamiento de la altura y ambos definen la producción de biomasa de la parte aérea y la raíz. En diferentes estudios se ha encontrado que los brinzales con diámetro mayor tienen tasas de supervivencia más altas y se indica que ésta aumenta de 5 a 7% por cada milímetro de incremento en el diámetro de los mismos. Una supervivencia alta (> 80%), se logra cuando las plantas tienen de 5 a 6 mm de diámetro (Mexal y Landis, 1990). c). Tamaño del sistema radical. Entre más grande sea el sistema radical de la planta, tendrá más puntos de crecimiento y mayor posibilidad de explorar el suelo para captar agua y nutrientes; además, incrementará la probabilidad de infección micorrícica (González, 1995). En las raíces finas es donde se concreta la actividad de absorción de agua y nutrimentos al ser más activas y permeables, frente a las gruesas, cuya misión se concreta fundamentalmente en el anclaje de las plantas (Thompson, 1985 citado por Castillo, 2001). 7 El mejor sistema radical lo constituye una raíz principal bien conformada, sin deformaciones, abundancia de raíces laterales uniformemente repartidas y de raíces finas o fibrosas donde se da la simbiosis con las micorrizas, las cuales aumentan la superficie de la raíz para absorber agua y nutrientes. Precisamente, una forma sencilla de estimar el nivel de micorrización es a través de la superficie de las raíces finas que están cubiertas por las mismas (Rodríguez, 2008). El desarrollo del sistema radical depende del agua que contenga el sustrato, lo que determina su crecimiento y desarrollo. Si una planta recibe agua en abundancia no estimulará demasiado el crecimiento de la raíz, pero si el agua escasea, será necesario que la planta tenga un sistema radical amplio para que sobreviva (Leyva, 2008). El porcentaje de raíces finas favorece aquellos tratamientos que presentan un nivel de endurecimiento fuerte. Lo anterior está fundamentado en que la planta cuando se desarrolla en un sustrato con abundante agua, disminuye el desarrollo de las raíces finas, pues no presenta limitante alguna para absorber agua del suelo, lo mismo puede suceder cuando las condiciones de humedad son adversas en el sustrato, donde se inhibe el desarrollo de raíces finas. En P. halepensis, se determinó que niveles bajos o moderados de endurecimiento, no ejercen ninguna influencia sobre la capacidad de formación de nuevas raíces, pero niveles fuertes sí la inhiben (Villar et al., 1997). La inducción de un estrés hídrico moderado al final del periodo vegetativo, detiene el crecimiento en altura, mientras que el diámetro del cuello de la raíz continua creciendo, debido probablemente al crecimiento radical (Leyva, 2008). d). Peso de la planta: El peso (biomasa aérea y radical) de la planta tiene alta correlación con la supervivencia en campo, con la misma consistencia que el diámetro del tallo o cuello de la raíz. También, el diámetro está fuertemente correlacionado con el peso de la parte aérea y del sistema radical. El peso seco es un indicador efectivo cuando se relaciona el peso seco de la parte aérea con el peso seco del sistema radical (Thompson, 1985; Vera, 1995; Mexal y Landis, 1990). Estudios realizados con P. pseudostrobus y P. douglasiana, indican que las características óptimas de la planta ideal para reforestaciones, deben tener una altura de 15-20 cm, un diámetro del cuello de la raíz de 3 a 4 mm, una proporción parte aérea:sistema radical de 1.5-2:1 y una relación de materia seca aérea:materia seca radical de 2:1 (García, 1996). Para especies de crecimiento de hábito cespitoso como P. montezumae y P. michoacana se recomienda una altura de 8 a 10 cm, diámetro de collar de 5 a 8 mm, longitud de la raíz de 12 a 15 cm, una relación altura/diámetro de collar de 8 a 10 y una relación de peso seco raíz/peso seco del tallo de 0.15 a 0.50; la poda de raíz y/o de la parte aérea, el aumento del área de crecimiento y la siembra temprana mejoran la relación peso raíz/peso tallo (García, 2002). e). Índices CONAFOR. La Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) indica las características morfológicas y fisiológicas requeridas en calidad de planta para plantaciones forestales comerciales (Cuadro 1). 8 Cuadro 1. Parámetros morfológicos y fisiológicos generales de calidad de planta establecidos por la Comisión Nacional Forestal en México. Parámetro Procedencia del germoplasma Tipo de planta Para todo tipo Cualidades Fuente Identificada Diámetro del tallo (Medido en Coníferas no cespitosas mm y al cuello, 3-5 mm del Coníferas cespitosas nivel del sustrato) Latifoliadas Mínimo 4 mm Mínimo 6 mm Mínimo 5 mm Altura de la planta (Medida en Coníferas no cespitosas cm del cuello a la punta apical Coníferas cespitosas del tallo) Latifoliadas 12 a 25 cm No aplica 20 a 35 cm Con un eje central y raíces laterales bien distribuidas, sin malformaciones o nudos, abundantes puntos de crecimiento Cobertura en cepellón mínima al 40% No visibles a simple vista Raíz Para todo tipo Micorrizas Pinos Latifoliadas Lignificación Para todo tipo Al menos /3 del tallo principal Vigor Para todo tipo Color del follaje propio de la especie Integridad Para todo tipo Sin daños mecánicos Sanidad Para todo tipo Sin alteraciones morfo-fisiológicas y libre de plagas y enfermedades bióticas y abióticas 2 Fuente: CONAFOR, 2009. 2.2.2. Características fisiológicas La medición de parámetros fisiológicos es puntual, pues se refiere al estado de la planta en el momento de realizar la medición, cambian rápidamente y su validez no se extiende más de cuatro semanas; permiten establecer diferencias en cuanto al estado de las plantas. Sin embargo, para evaluar la aptitud de un lote de plantas deben medirse varios parámetros fisiológicos, ya que no se cuenta con experiencia suficiente para afirmar que uno solo de ellos sea decisivo debido a su gran variabilidad; algunos de ellos son: crecimiento potencial de la raíz, estado hídrico, nivel de nutrimentos minerales, carbohidratos de reserva e índice de daño por frío (García, 2007). a). Contenido de humedad. Es el estado hídrico de la planta, éste es dinámico y cambia en relación con la humedad que exista en el sustrato de crecimiento y en el ambiente; cuando están sometidos durante mucho tiempo a tensión hídrica, se altera el proceso de asimilación de CO2 y de transpiración, lo que se traduce en una degradación del mecanismo de fotosíntesis y un deterioro en su crecimiento (Prieto et al., 2003). b). Contenido de nutrimentos. La deficiencia de nutrimentos se detecta cuando la tasa de crecimiento es limitada y cada especie forestal presenta una sintomatología específica. Un ajuste de deficiencia de nutrimentos puede ser realizado mediante un conocimiento previo de los niveles de nutrimentos en el sustrato y en el follaje de la planta (Prieto et al., 2003). 9 En relación al estado nutricional, un vivero forestal debería producir planta con niveles óptimos de nutrimentos, ya que planta saludable tendrá mejor desempeño en la plantación que planta clorótica y achaparrada; además, estará en condiciones para soportar el estrés de plantación. El primer resultado de la deficiencia de nutrimentos es la reducción en la tasa de crecimiento, la productividad disminuye sin presentarse síntomas visibles; si esta condición persiste, pueden aparecer síntomas de deficiencia y reducirse aún más el crecimiento (Landis, 1985; García, 2007). Si los nutrimentos necesarios no están disponibles cuando se requieren en cantidad y en las proporciones adecuadas, el estado fisiológico, el crecimiento y la productividad de la planta se verán afectados negativamente. Cada especie tiene requerimientos particulares de nutrimentos que permitirán un crecimiento y un vigor óptimo; estos requerimientos no son constantes y cambian según como las plantas crecen y se desarrollan (Timmer y Armstrong, 1987 citados por Birchler et al., 1998). El aporte de nutrimentos es quizás, junto con el manejo del suministro hídrico, una de las prácticas culturales de mayor importancia en la producción de planta, especialmente en contenedores (Landis, 1989). La fertilización es el principal responsable del estado nutrimental final (Landis, 1985) y un atributo fisiológico de calidad relacionado con el vigor y la resistencia postrasplante (Oliet, 1995). El crecimiento depende de los niveles de nutrimentos que puede aportar el sustrato y los que se adicionan; por ello, es importante conocer el nivel óptimo de los diferentes elementos dependiendo de la fase de crecimiento en que se encuentran las plantas. El nivel de nitrógeno (N) en el follaje influye en la supervivencia y en el crecimiento de la plantación; se considera que el nivel es bajo cuando es menor a 1.7%, lo que propicia que los brinzales reduzcan su crecimiento y resistencia a la sequía, cuando el nivel es excesivo rebasa el 2.3% y disminuye la supervivencia y la resistencia a la sequía (PRODEFO-SEFUNCO, 1997). El nivel de nitrógeno (N) es diferente entre especies y en coníferas oscila entre 1.7 y 2.3% (Toral, 1997). También, se menciona que el N oscila entre 1.3 a 3.5%, el fósforo (P) en un rango de 0.2 a 0.6% y potasio (K) de 0.7 a 2.5. Para determinar el estado nutricional de la planta existen tres procedimientos: sintomatología foliar, fertilización en el vivero y análisis químico del tejido de las plantas, de los cuales éste último es el más efectivo (Landis, 1985). En un intento de aproximación a la fórmula nutricional más adecuada, se han aplicado diferentes relaciones de equilibrio de N-P-K a P. pinea en vivero. Después de haber analizado la planta al final del primer año de cultivo y haber realizado un seguimiento en campo durante tres años, los resultados muestran una clara coincidencia entre las relaciones de N-P-K más equilibradas y la mejor calidad de la planta que consigue mayores incrementos de crecimiento en campo. La relación N-P-K más óptima encontrada entre todos los tratamientos ensayados es la del tratamiento (150-70-30). Existe una relación positiva muy clara entre el N y el P aportados, de forma que un aumento en el aporte de N debe ir acompañada de un aumento en el aporte de P. Con respecto al K, parece que los tratamientos que han presentado mejores resultados son cuando se aplica aproximadamente la mitad de los aportes de fósforo (Domínguez, 2000). 10 c). Índice de lignificación. La disminución del suministro de agua induce el estrés hídrico, lo cual contribuye a reducir el crecimiento en altura, promover la aparición de la yema apical e inicia mecanismos de resistencia a sequías y bajas temperaturas. El índice de lignificación consiste en determinar el porcentaje de peso seco, con relación al contenido de agua en las plantas, lo cual expresa el nivel de pre-acondicionamiento de las plantas (Prieto et al., 2004). d). Presencia de la yema apical: La yema apical es el crecimiento acumulado o en reserva para el próximo periodo vegetativo. La presencia de la yema apical indica que la planta tiene poco crecimiento activo. El endurecimiento del brinzal favorece la formación de la yema principal, por lo que los viveristas deben considerar las prácticas necesarias que permitan la formación de yemas (Cleary, 1982 citado por Prieto et al., 2003). e). Crecimiento potencial de la raíz: La formación de raíces nuevas es una medida fisiológica indirecta de la calidad de planta. La abundante emisión de raíces demuestra alta calidad y garantiza un rápido crecimiento después de la plantación; cuando se establece en condiciones ambientales favorables para su crecimiento, emite nuevas raíces, las cuales iniciarán el proceso de absorción de agua. El desarrollo de nuevas raíces es una manifestación de las prácticas culturales, de manejo durante el traslado al sitio de plantación y de su condición fisiológica al plantarse (Van, 1983 citado por Prieto et al., 2003). f). Carbohidratos de reserva. El contenido de carbohidratos varía de acuerdo al tejido o partes de la planta y los periodos de crecimiento y/o reposo durante al año. Las concentraciones de carbohidratos estructurales, tales como los azúcares y almidones, se determinan mediante técnicas que requieren mucho tiempo en laboratorios bien equipados. Aún así, se han utilizado como indicadores de calidad por varios autores (Rodríguez, 2008). g). Daño por frío. Una muestra de plantas se prueba a bajas temperaturas durante ciertos periodos de tiempo, luego se evalúa el daño por frío en los diferentes tejidos vegetales y se califica la viabilidad. El resultado indica el porcentaje de las especies o procedencias que mejor resistirán las bajas temperaturas y los daños por heladas, una vez plantadas (Rodríguez, 2008). 2.2.3. Interacción de variables a). Índice de robustez. Es la relación entre la altura del brinzal (cm) y el diámetro del cuello de la raíz (mm) y debe ser menor a seis y es un indicador de la resistencia de la planta a la desecación por el viento, de la supervivencia y del crecimiento potencial en sitios secos. El menor valor indica que se trata de arbolitos más bajos y gruesos, aptos para sitios con limitación de humedad, ya que valores superiores a seis los dispone a los daños por viento, sequía y helada (Rodríguez, 2008). Asimismo, valores más bajos están asociados a una mejor calidad de la planta e indica que es más robusta y con tallo vigoroso; en cambio valores altos indican una desproporción entre el crecimiento en altura y el diámetro, como pueden ser tallos elongados con diámetros delgados (Prieto et al., 2003 y Prieto et al., 2009). 11 Junto con la altura y el diámetro del cuello de la raíz, la robustez se considera una característica que influye en el desempeño temprano de la plantación. Bajo condiciones favorables, la planta de mayor tamaño generalmente crece mejor que planta más pequeña; sin embargo, planta más grande no sobrevive tan bien como la de menor tamaño (Burdett, 1983, Thompson, 1984, Iverson, 1984 y Ritchie, 1984 citados por García, 2007). b). Relación altura del tallo:longitud de la raíz principal (AT:LR). Predice el éxito de la plantación. Debe existir equilibrio y proporción entre la parte aérea y el sistema radical de la planta. La relación 1:1 favorece altas tasas de supervivencia en los sitios de plantación sin limitantes ambientales; en sitios con limitantes de humedad se sugiere utilizar brinzales con relaciones de 0.5:1 a 1:1; mientras que en sitios sin limitantes de humedad las relaciones pueden ser de 1.5:1 a 2.5:1. Se recomienda que los viveristas y plantadores establezcan la relación deseada en base a las especies y características del sitio de plantación (Prieto et al., 2003). c). Relación peso seco de la parte aérea y el peso seco del sistema radicular. La producción de biomasa es importante debido a que refleja el desarrollo de la planta en vivero. Una relación igual a uno, significa que la biomasa aérea es igual a la subterránea; pero si el valor es menor a uno, entonces la biomasa subterránea es mayor que la aérea; al contrario, si el valor es mayor a uno, la biomasa aérea es mayor que la subterránea (Rodríguez, 2008), por lo que una buena relación debe fluctuar entre 1.5 y 2.5 ya que valores mayores indican desproporción y la existencia de un sistema radical insuficiente para proveer de energía a la parte aérea de la planta; el cociente de ésta relación no debe ser mayor a 2.5, particularmente cuando la precipitación es escasa en los sitios de plantación (Thompson, 1985). Una planta de buena calidad debe tener un diámetro de cuello grande, bajo valor de esbeltez (cociente altura/diámetro de cuello), un sistema radical fibroso y un valor alto del cociente biomasa de raíz/ biomasa aérea (Fonseca et al., 2002 citado por García, 2007). d). Índice de calidad de Dickson (ICD). Ya que ninguna de estas características podría por si solas, describir la calidad de planta, Dickson et al., (1960) desarrollaron un índice de calidad que permite evaluar mejor las diferencias morfológicas entre plantas de una muestra y predecir el comportamiento en campo de plántulas de Picea glauca y Pinus strobus (González et al., 1996). Este índice es el mejor parámetro para indicar la calidad de planta, ya que expresa el equilibrio de la distribución de la masa y la robustez, evitando seleccionar plantas desproporcionadas y descartar planta de menor altura pero con mayor vigor (Fonseca et al., 2002 citado por García, 2007). Estudios realizados con diferentes especies de coníferas, como P. halepensis, indican que se obtuvieron valores de ICD entre 0.3 y 0.5 de acuerdo a la aplicación de diferentes tratamientos de fertilización (Oliet, 1995). Bajo condiciones de invernadero se analizaron los efectos de nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K) sobre el desarrollo de P. greggii, los resultados indicaron que los nutrimentos por sí solos, son menos importantes que las interacciones entre ellos y que ésta relación nutrimental dinámica afecta de manera significativa la morfología de las 12 plantas, especialmente, en lo que se refiere a la acumulación y distribución de biomasa. Los valores obtenidos tanto para el ICD como para el índice de esbeltez fueron bajos, debido a un gran crecimiento aéreo con respecto al crecimiento radical, originado por concentraciones excesivas de uno u otro nutrimento. Las concentraciones altas de nitrógeno estimularon el crecimiento de la parte aérea. Fue evidente, que el balance nutrimental es primordial para el desarrollo de las plántulas en la etapa de vivero (Román et al., 2001). En abeto y pino, se determinó un ICD inferior a 0.15 lo que podría significar problemas en el establecimiento en campo y se recomienda un valor de ICD de 0.2 como mínimo, para contenedores de hasta 60 ml, basado en resultados de plantaciones (Hunt, 1990 citado por García, 2007). El ICD se ha empleado en especies de latifoliadas, como en Hibiscus elatus donde se obtuvieron valores hasta de 0.01 y también de 0.09 a 0.3 empleando el sustrato conformado con turba de musgo (25%), humus de lombriz (30%), estiércol de caballo (20%) y compost (25%) y aplicando dos riegos diarios en la especie estudiada sin fertilización (Cobas, 2001). En Eucalyptus, los ICD que reflejaron mayores valores correspondieron con los mejores resultados en plantación (mayor al 86%), observándose una relación directa entre la supervivencia y el ICD. El menor índice (0.01) se obtiene cuando la planta fue sometida a un nivel de endurecimiento fuerte, lo cual refleja un desbalance entre la parte aérea y la radical y/o la altura y el diámetro, expresando la baja potencialidad de la planta tanto a sobrevivir como de crecer en la plantación (Leyva, 2008). En un ensayo se evaluaron distintos regímenes de manejo radical sobre el crecimiento de plantas de raulí (Nothofagus alpina) producidas a raíz desnuda. Se probó la respuesta de las plantas en dos etapas del inicio de las labores de manejo radicular. El ICD no presentó diferencias entre los distintos tratamientos de inicio del acondicionamiento, reflejando su inaplicabilidad para especies y condiciones ambientales para las cuales no fue desarrollado, es decir, el ICD demostró su escasa aptitud como predictor de calidad de planta para esta especie (González et al.,1996). 3. MATERIALES Y MÉTODOS 3.1. Área de estudio El estudio comprendió viveros ubicados en zonas templadas del estado de Michoacán, propiedad de la Comisión Forestal del Estado de Michoacán (COFOM), Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) y de Asociaciones de Productores Forestales (Cuadro 2). 13 Cuadro 2. Viveros del estado de Michoacán evaluados para determinar la calidad de planta forestal. Vivero Municipio Propietario Morelia COFOM Pátzcuaro COFOM José Ma. Morelos Morelia COFOM Chincua Senguio COFOM Queréndaro COFOM Santa Ana Maya COFOM Irimbo COFOM Zitácuaro COFOM Coalcomán Irimbo COFOM Asociación de Permisionarios Forestales del Oriente de Michoacán, A. C. (APFOMAC) Morelia Sociedad de Solidaridad Social (SSS) Pátzcuaro CONAFOR Asociación de Permisionarios Forestales de la Meseta Tarasca, A. C. Lázaro Cárdenas Francisco J. Mújica Melchor Ocampo Severino Herrera Bazán Magallanes-COFOM La Dieta La Chichihua Magallanes-APFOMAC Morelia Pátzcuaro El Copal Ziracuaretiro 3.2. Métodos Mediante visitas in situ y encuestas al personal técnico y operativo responsable de 13 viveros forestales del Estado de Michoacán, se caracterizó los sistemas de producción y se realizó la evaluación de planta con una intensidad de muestreo promedio de 0.48% en un rango de 0.01 a 10%, ésta dependió de la cantidad de planta disponible en el momento de la toma de datos, en las especies: Pinus pseudostrobus, P. michoacana, P. greggii, P. montezumae, P. ayacahuite, P. oocarpa y Cupressus lindleyi (Figura 1), producidas en charolas de poliestireno o bolsa de polietileno negro. Se evaluaron plantas con ciclo de producción anual y de mantenimiento, es decir, que no alcanzó las dimensiones requeridas para ser plantada y se quedó en el vivero hasta la siguiente temporada de plantación (Cuadro 3). 14 Figura 1. Especies evaluadas en viveros forestales del estado de Michoacán. 15 Cuadro 3. Especies evaluadas, intensidad de muestreo, tipo de envase y ciclo de producción de planta en viveros forestales del estado de Michoacán. Vivero Lázaro Cárdenas Francisco J. Mújica José Ma. Morelos Chincua Melchor Ocampo Severino Herrera Bazán Magallanes-COFOM La Dieta La Chichihua MagallanesAPFOMAC Morelia Pátzcuaro El Copal Tipo de envase Ciclo de producción P. michoacana P. montezumae P. greggii P. pseudostrobus P. greggii C. lindleyi P. pseudostrobus P. michoacana Intensidad de muestreo (%) 0.22 0.25 0.04 0.01 0.16 10.0 0.05 0.14 Charola de poliestireno Charola de poliestireno Charola de poliestireno Charola de poliestireno Bolsa de polietileno Bolsa de polietileno Bolsa de polietileno Bolsa de polietileno Mantenimiento Mantenimiento Anual Mantenimiento Anual Mantenimiento Mantenimiento Mantenimiento P. pseudostrobus C. lindleyi P. michoacana P. ayacahuite C. lindleyi P. oocarpa P. pseudostrobus P. greggii P. ayacahuite (I) P. ayacahuite (II) P. michoacana P. greggii P. michoacana P. pseudostrobus P. greggii P. pseudostrobus P. pseudostrobus P. michoacana P. greggii 0.01 0.06 0.03 0.28 0.02 0.25 0.03 0.10 0.18 0.26 0.09 0.04 0.02 0.02 0.28 0.30 0.02 0.07 0.14 Bolsa de polietileno Bolsa de polietileno Bolsa de polietileno Bolsa de polietileno Bolsa de polietileno Bolsa de polietileno Bolsa de polietileno Bolsa de polietileno Bolsa de polietileno Bolsa de polietileno Bolsa de polietileno Charola de poliestireno Charola de poliestireno Charola de poliestireno Charola de poliestireno Charola de poliestireno Bolsa de polietileno Bolsa de polietileno Bolsa de polietileno Mantenimiento Mantenimiento Mantenimiento Mantenimiento Mantenimiento Anual Anual Anual Anual Anual Anual Anual Anual Anual Anual Anual Anual Anual Anual Especie Las características morfológicas evaluadas fueron: Altura (cm). Se midió hasta centésimas de centímetros con una regla graduada, desde el cuello de la raíz hasta la yema de la planta. Diámetro del cuello de la raíz o basal (mm). Se obtuvo con un vernier digital con precisión hasta décimas de mm, medido en el cuello de la raíz. Biomasa de la parte aérea y del sistema radicular (g). Se separaron ambas partes con unas tijeras de podar y el peso se determinó con una báscula digital a una precisión de centésimas de gramo. Primero se registró el peso en húmedo y posteriormente se colocaron dentro de bolsas de papel estraza en una estufa de secado, durante 72 horas a 70 ºC y finalmente se evaluó el peso en seco de cada parte de la planta (Figura 2). 16 Figura 2. Proceso de toma de datos de las características morfológicas de las plantas evaluadas Con las variables anteriores, se determinaron los siguientes índices de calidad de planta: a). Relación altura/diámetro del cuello de la raíz o Índice de robustez (IR): Relaciona la altura (cm) y el diámetro del cuello de la raíz (mm) de la planta y se estimó con la fórmula: Para especies de crecimiento con hábito cespitoso se calculó con la fórmula: b) Relación altura:longitud de la raíz (R A/LR): Predice el éxito de la plantación y debe existir equilibrio y proporción entre la parte aérea y el sistema radical de las plantas. 17 c) Relación biomasa seca aérea/biomasa seca raíz (R BSA/BSR): Refleja el desarrollo de la planta en vivero, para especies de crecimiento normal se calculó con la fórmula: Para las especies de crecimiento con hábito cespitoso, se calculó con la fórmula: d) Índice de calidad de Dickson (ICD): Reúne varios atributos morfológicos en un solo valor que es usado como índice de calidad; a mayor valor de índice resultará una mejor calidad de planta y se calculó con la fórmula: e) Índice de lignificación (IL): Relaciona el peso seco total entre el peso húmedo total de la planta, el cual determina el porcentaje (%) de lignificación. Se calculó con la fórmula: En cada vivero se determinaron las características fisiológicas: contenido de nitrógeno (N), fósforo (P), potasio (K), carbono (C) y lignina en las especies evaluadas, para ello se seleccionaron muestras al azar y se analizaron en el laboratorio del Campo Experimental Tecomán del INIFAP. Con las características evaluadas, se calificó la calidad de planta al comparar los resultados con valores de diversos estudios realizados en coníferas; debido a que con especies mexicanas no se han determinado rangos específicos, se determinaron valores para especies de crecimiento normal y con hábito cespitoso, tal como se muestran en los cuadros 4 y 5; en el caso de especies de crecimiento normal, se incluye la categoría de calidad media, para los valores muy cercanos a los límites inferiores de los rangos de calidad alta. 18 Cuadro 4. Valores determinados para calificar la calidad de planta con crecimiento normal en viveros forestales de clima templado en Michoacán. Variable Altura (cm) Diámetro basal (mm) Nitrógeno (%) Fósforo (%) Potasio (%) Carbono (%) Lignina (%) Relación Altura/Diámetro basal Relación Altura:Longitud de raíz Relación Biomasa seca aérea/Biomasa seca raíz Índice de Calidad de Dickson Alta 15-25 >4 1.3-3.5 0.2-0.6 0.7-2.5 > 45 11.33-17.01 <6 < 2:1 1.5-2 > 0.5 Calidad y rango Media 12-15 2.5-4 1-1.3 0.2-0.1 0.5-0.7 40-45 10-11.33 6-8 2-2.5:1 2-2.5 0.2-0.5 Baja < 12 < 2.5 <1 < 0.1 < 0.5 < 40 < 10 >8 > 2.5:1 > 2.5 < 0.2 Cuadro 5. Valores determinados para calificar la calidad de planta con hábito de crecimiento cespitoso en viveros forestales de clima templado en Michoacán. Variable Altura (cm) Diámetro basal (mm) Nitrógeno (%) Fósforo (%) Potasio (%) Carbono (%) Lignina (%) Relación Altura/Diámetro basal Relación Altura:Longitud de raíz Relación Biomasa seca raíz/Biomasa seca aérea Índice de Calidad de Dickson Calidad y rango Alta Baja >4 <4 >5 <5 1.3-3.5 < 1.3 0.2-0.6 < 0.2 0.7-2.5 < 0.7 > 45 < 45 11.33-17.01 < 11.33 >8 <8 < 2.5:1 > 2.5:2 > 0.15 < 0.15 > 0.5 < 0.5 En forma individual, la utilización de parámetros morfológicos o fisiológicos presenta limitantes para predecir la supervivencia y crecimiento de las plantas en los sitios de plantación, por lo tanto, se determinó su calidad reclasificándolas de acuerdo a las siguientes características: Calidad Alta: Se refiere a plantas que presentan ausencia absoluta de características indeseables, es decir, que las variables evaluadas se calificaron como de calidad alta (A), aunque se puede aceptar hasta dos valores con calidad media (M), pero en ningún caso valores con calidad baja (B). Calidad Media: Se aceptan hasta tres valores de calidad media (M) y una variable con calificación de calidad baja (B). Calidad Baja: Son aquellas plantas que presentan dos o más valores de calidad baja (B), es decir, son plantas que tendrán una baja supervivencia y reducido desarrollo en los sitios de plantación. 19 4. RESULTADOS Y DISCUSIÓN 4.1. Caracterización de los sistemas de producción de planta 4.1.1. Viveros de la Comisión Forestal del Estado de Michoacán De las encuestas aplicadas a los responsables de nueve viveros de la COFOM, los resultados indican que se emplea semilla comprada a particulares o colectada en rodales naturales, rodales semilleros o áreas semilleras, la que se concentra en su Banco de Germoplasma y de ahí se distribuye a los viveros. Las principales especies propagadas son: Pinus pseudostrobus, P. michoacana, P. greggii, P. montezumae, P. douglasiana, P. ayacahuite, P. oocarpa, Cupressus lindleyi y Abies religiosa. Previo a la siembra, se aplica a la semilla un tratamiento de remojo en agua en tres periodos de 24 horas o de uno a dos periodos de 12 horas. En algunos casos se realiza la desinfección de la semilla con el fungicida Captán® y se colocan de dos a tres semillas por cavidad o bolsa. La producción de planta se realiza en charolas de poliestireno de 77 cavidades, con un volumen de 170 cm 3 cada una y en bolsas de polietileno negro, calibre 400, con dimensiones de 10 x 20, 13 x 20, 10 x 25 y 20 x 25 cm, de ancho y largo, respectivamente. En las charolas se utiliza como sustrato o medio de crecimiento una mezcla compuesta por peat moss (32%), agrolita (34%) y vermiculita (34%) o peat moss (60%), agrolita (20%) y vermiculita (20%) y en el caso de las bolsas, el sustrato es 100% tierra de monte; en algunos viveros se emplea un sustrato compuesto por 80% tierra de monte y 20% corteza compostada o 50% tierra de río y 50% corteza de pino molida. Solamente en algunos viveros se realiza desinfección de los sustratos, en la mayoría no se adicionan fertilizantes y no se realizan análisis para conocer su contenido nutrimental. La fertilización se realiza durante el ciclo de producción; en la etapa de establecimiento se emplea la fórmula 07-40-17 en dosis de 80 a 500 g/100 L de agua cada tercer día hasta los dos meses de edad o hasta que la planta alcanza 10 cm de altura; en la fase de rápido crecimiento se aplica la fórmula 20-07-19 en dosis 300 a 500 g/100 L de agua dos veces por semana hasta los seis meses o durante el periodo de 10 a 25 cm de altura de la planta, también se utiliza la fórmula 33-04-07 en dosis de 100 a 200 g/100 L de agua 2 veces por semana durante los tres a cinco meses. En la etapa de finalización se utiliza la fórmula 4-25-35 en dosis de 100 a 500 g/100 L de agua dos veces por semana, desde los seis meses de edad hasta la salida de la planta a los sitios de plantación o cuando la planta es mayor a 25 cm de altura. Se cuenta con rutinas de fertilización, pero no se realizan análisis foliares para determinar los niveles de asimilación de nutrimentos en la planta. El riego se aplica por aspersión con equipo automatizado cuando la producción es en charola de poliestireno y cuando es en bolsa de polietileno se realiza en forma manual, con manguera o regadera, dos veces por semana. En algunos viveros se realizan pruebas de uniformidad del riego y las necesidades se determinan mediante el monitoreo de la humedad en el sustrato y por el peso de la charola o la bolsa, así como por el programa de riego preestablecido. En general el agua de riego es de calidad regular a mala y en algunos casos solamente se realiza análisis el pH. 20 Previo a la salida de la planta a los sitios de plantación, dos meses antes se realiza su pre-acondicionamiento mediante la disminución de la cantidad y concentración de los nutrimentos, así como de los riegos, con la finalidad de endurecerla; en los viveros donde se utiliza malla sombra, ésta se retira completamente en ése lapso de tiempo. Otra actividad que se realiza es la evaluación de la calidad de la planta producida en base a la medición de la altura, del diámetro del tallo, del sistema radical, la observación del vigor y de la coloración del follaje. El ciclo de producción de plantas con especies no cespitosas es en promedio de nueve meses y hasta 14 meses para especies de hábito de crecimiento cespitoso como el P. michoacana y P. montezumae. El destino de la planta en promedio es de 70% para restauración, el 10 % para plantaciones comerciales y 30% para cercos vivos, enriquecimiento de rodales, servicios ambientales y fines ornamentales. 4.1.2. Vivero Magallanes-APFOMAC En éste vivero se emplea semilla colectada de rodales naturales, específicamente de los predios bajo aprovechamiento; las principales especies propagadas son: P. pseudostrobus, P. michoacana, P. greggii, P. montezumae, P. ayacahuite y C. lindleyi. A la semilla almacenada se le aplican fungicidas como Captán® o Tecto® y no se realiza desinfección de la semilla previo a la siembra, solamente se aplica un tratamiento pregerminativo que consiste de remojo en agua por 24 horas; se coloca una semilla por bolsa de polietileno negro con dimensiones de 10 x 20 cm, de ancho y largo, respectivamente. El sustrato está formado por 75% tierra de monte y 25% de composta. No se realiza desinfección ni análisis para conocer el contenido de nutrimentos del sustrato. Para la fertilización se emplea la fórmula 18-46-00 y 46-00-00 en dosis de 4 kg de cada uno/200 L de agua cada 15 días, aplicada de enero a mayo. Se cuenta con rutina de fertilización pero no se realizan análisis foliares para determinar los niveles de asimilación de nutrimentos en la planta. El riego se aplica por microaspersión durante seis horas cada tres días. No se realizan pruebas de uniformidad del riego y las necesidades de riego se determinan mediante un programa preestablecido. Se considera que el agua de riego es de calidad regular, sin realizar ningún tipo de análisis. Previo a la salida de la planta a los sitios de plantación, se realiza su acondicionamiento mediante la disminución a la mitad de la dosis de fertilización y cantidad de riegos. El ciclo de producción es de ocho a 11 meses y se destina el 100% para restauración y enriquecimiento de rodales. 21 4.1.3. Viveros Morelia y Pátzcuaro Se emplea semilla comprada a particulares y también se recolecta de rodales naturales; las principales especies propagadas son: P. pseudostrobus, P. michoacana, P. greggii, P. montezumae y P. oocarpa. Previo a la siembra se aplica a la semilla un tratamiento de remojo en agua; no se realiza su desinfección y se colocan de una a tres semillas por cavidad en contenedores de 77 cavidades con volumen de 170 cm 3. El sustrato consiste de una mezcla con peat moss (53 %), agrolita (23%) y vermiculita (24 %), adicionado con osmocote (17-7-12) en dosis de 10 kg por 7 bultos de peat moss, más 9 de agrolita y 8 de vermiculita. No realizan desinfección ni análisis para conocer el contenido de nutrimentos del sustrato. La fertilización que se emplea en la etapa de establecimiento es la fórmula 7-40-17 en dosis de 50 a 75 g/100 L de agua; en la etapa de crecimiento rápido se emplea la fórmula 20-7-19 en dosis de 120 g/100 L de agua y en la etapa de finalización se utiliza la fórmula 4-25-35 en dosis de 40 g/100 L de agua, cada tercer día hasta la salida de la planta a los sitios de plantación. Se cuenta con rutina de fertilización, pero no se realizan análisis foliares para determinar los niveles de asimilación de nutrimentos en la planta. El riego se aplica por nebulización, el periodo y tiempo depende del desarrollo de la planta y del clima; no realizan pruebas de uniformidad del riego y las necesidades de agua se determinan mediante el peso de la charola. Se considera que el agua es de buena calidad. Previo a la salida de la planta a los sitios de plantación, se realiza su preacondicionamiento mediante la disminución de la dosis de fertilización y frecuencia de los riegos. El ciclo de producción es de nueve meses y su destino es para plantaciones de restauración (90%) y comerciales (10%). 4.1.4. Vivero El Copal Se emplea semilla comprada a particulares y también recolectada en rodales naturales; las principales especies propagadas son: P. pseudostrobus, P. michoacana, P. greggii, P. montezumae y P. oocarpa. Previo a la siembra se aplica a la semilla un tratamiento de remojo en agua en un periodo de ocho horas y la desinfectan con cloro mezclado en agua (1.5% de cloro en 1 L de agua), durante su remojo. La siembra es en almácigo o directa colocando una o dos semillas por cavidad o bolsa, ya que la producción es en charola de 77 cavidades, con un volumen de 170 cm3 que implica 364 celdas/m2 con 4.2 cm de diámetro superior y 11.7 cm de longitud. También, se produce planta en bolsa de polietileno negro con dimensiones de 11 x 22 cm diámetro y altura, respectivamente. En contenedor se utiliza como sustrato una mezcla de peat moss (30%), agrolita (30%), vermiculita (30%) y multicote (10%) y en bolsa el sustrato está compuesto por 50% tierra de monte y 50% suelo “topure”. No se realiza desinfección ni análisis para conocer el contenido de nutrimentos de los sustratos. 22 Para la fertilización se utiliza la fórmula 17-17-17 (N-P-K) en dosis de 200 g/100 L de agua y se aplica de tres a cuatro veces por semana, hasta la salida de la planta a los sitios de plantación. No se cuenta con rutinas de fertilización y no realizan análisis foliares para determinar los niveles de asimilación de nutrimentos en la planta. En la producción de planta en contenedores, se riega por aspersión automatizada (sistema tecnificado robot) y cuando es en bolsa se utiliza aspersión fija (con rehiletes). Se realizan pruebas de uniformidad del riego y las necesidades de agua se determinan mediante monitoreo de humedad en el sustrato y peso de las charolas y bolsas. En general, el agua de riego es de buena calidad y se hacen análisis de acidez para medir el pH. La planta en bolsa se produce a la intemperie (P. michoacana, P. greggii, P. montezumae y P. oocarpa) y la de charola con malla media sombra (P. pseudostrobus). Otra actividad realizada es la evaluación de la calidad de la planta producida en base a la altura del tallo, vigor y color del follaje. El ciclo de producción de planta es en promedio 8 meses y de 9 meses para especies cespitosas como P. michoacana y P. montezumae. Su destino es para plantaciones de restauración en un 100%. Como se observa, existe gran diferencia en los sistemas de producción, inclusive entre viveros de la COFOM, lo cual se refleja en la gran variabilidad que se obtuvo en los resultados de las características morfológicas y fisiológicas, y en consecuencia en la calidad de la planta. 4.2. Características morfológicas Los resultados de las características morfológicas de la planta evaluada, son los siguientes: La altura en especies del género Pinus fluctuó entre 13.8 cm en P. oocarpa en el vivero La Chichihua hasta 38.2 cm en P. greggii en el vivero José Ma. Morelos; en las especies con crecimiento de hábito cespitoso, la altura registrada es de 4.2 cm en P. michoacana en el vivero El Copal hasta 9.8 cm en el vivero La Dieta; en la especie C. lindleyi, la altura es poco variable en los viveros evaluados y fue de 48.5 cm en el vivero Chincua hasta 52.4 cm en el vivero La Dieta (Cuadro 6). En cuanto al diámetro del cuello de la raíz (diámetro basal), en las especies del género Pinus, se encontraron valores entre 2.8 mm en P. greggii, en los viveros El Copal y Pátzcuaro hasta 6.6 mm en P. ayacahuite en el vivero La Dieta; en las especies con crecimiento de hábito cespitoso, el valor fue 4.3 mm en P. michoacana del vivero El Copal hasta 15.9 mm en el vivero La Dieta; en C. lindleyi el diámetro fue de 4.8 mm en el vivero Magallanes hasta 7.0 mm en el vivero La Dieta (Cuadro 6). 23 Cuadro 6. Caracterización en altura y diámetro del cuello de la raíz, de planta evaluada en viveros de clima templado de Michoacán. Vivero Lázaro Cárdenas José Ma. Morelos Chincua Francisco J. Mújica Melchor Ocampo Severino Herrera Bazán Magallanes-COFOM La Dieta La Chichihua Magallanes-APFOMAC Morelia Pátzcuaro El Copal Especie Altura (cm) P. michoacana P. montezumae P. pseudostrobus P. greggii C. lindleyi P. greggii P. pseudostrobus P. michoacana C. lindleyi P. pseudostrobus P. michoacana P. ayacahuite C. lindleyi P. oocarpa P. pseudostrobus P. greggii P. ayacahuite (I) P. ayacahuite (II) P. michoacana P. greggii P. michoacana P. pseudostrobus P. greggii P. pseudostrobus P. pseudostrobus P. michoacana P. greggii 6.34 4.74 18.90 38.15 48.51 27.33 18.59 9.21 49.91 31.17 9.83 28.45 52.44 13.75 14.79 40.70 20.88 24.34 4.64 36.59 8.65 27.91 18.19 19.61 25.36 4.16 24.15 Diámetro cuello de la raíz (mm) 8.9 9.8 3.6 5.4 5.5 4.1 5.5 8.6 4.8 6.5 15.9 6.6 7.0 3.0 4.4 4.9 5.2 5.6 7.2 3.6 7.1 3.8 2.8 3.3 3.6 4.3 2.8 En producción de biomasa seca aérea en especies del género Pinus, fluctuó entre 1.06 g/planta en P. oocarpa en el vivero La Chichihua hasta 7.42 g/planta en P. pseudostrobus en el vivero Magallanes-COFOM; en las especies con crecimiento de hábito cespitoso los registros obtenidos fueron de 1.66 g/planta en P. michoacana del vivero El Copal hasta 10.47 g/planta en el vivero La Dieta; en C. lindleyi fue de 5.93 g/planta en el vivero Chincua hasta 12.98 g/planta en el vivero La Dieta (Cuadro 7). En cuanto a la producción de biomasa seca de la raíz, en las especies del género Pinus, ésta varió entre 0.27 g/planta en P. greggii en el vivero Pátzcuaro hasta 2.45 g/planta en P. pseudostrobus en el vivero Magallanes-COFOM; en especies de pino con crecimiento de hábito cespitoso los valores fluctuaron entre 0.57 g/planta en P. michoacana del vivero El Copal hasta 3.68 g/planta en el vivero La Dieta; en C. lindleyi se registraron desde 2.22 g/planta en el vivero Magallanes-COFOM hasta 4.97 g/planta en el vivero La Dieta (Cuadro 7). 24 Cuadro 7. Biomasa de planta evaluada en viveros de clima templado en Michoacán. Vivero Lázaro Cárdenas José Ma. Morelos Chincua Francisco J. Mújica Melchor Ocampo Severino Herrera Bazán Magallanes-COFOM La Dieta La Chichihua Magallanes-APFOMAC Morelia Pátzcuaro El Copal Especie P. michoacana P. montezumae P. pseudostrobus P. greggii C. lindleyi P. greggii P. pseudostrobus P. michoacana C. lindleyi P. pseudostrobus P. michoacana P. ayacahuite C. lindleyi P. oocarpa P. pseudostrobus P. greggii P. ayacahuite (I) P. ayacahuite (II) P. michoacana P. greggii P. michoacana P. pseudostrobus P. greggii P. pseudostrobus P. pseudostrobus P. michoacana P. greggii Biomasa seca aérea (g) Biomasa seca raíz (g) 4.17 5.05 2.67 5.28 5.93 2.32 4.20 5.07 7.12 7.42 10.47 7.45 12.98 1.06 3.57 5.01 4.14 5.82 4.35 2.27 3.02 3.12 1.16 1.77 3.29 1.66 1.33 1.08 1.03 0.98 1.79 2.35 0.75 2.03 2.11 2.22 2.45 3.68 3.04 4.97 0.46 1.14 1.48 2.00 2.79 1.28 0.61 1.21 1.12 0.27 0.43 0.59 0.57 0.40 Como se observa, existe gran variación en los pesos secos tanto aérea como de la raíz, que de acuerdo con Thompson (1985), Vera (1995), Mexal y Landis (1990), mencionan que la biomasa de la planta tiene gran correlación con la supervivencia en campo, con la misma consistencia que el diámetro del tallo, por lo que se tendría, en algunas de las especies una baja supervivencia de las plantaciones, dado su bajo peso. 4.3. Características fisiológicas Timmer y Armstrong (1987) citados por Birchler et al., (1998), señalan la importancia de que si los nutrimentos necesarios no están disponibles cuando se necesitan en cantidades y proporciones adecuadas, el crecimiento y la productividad de la planta se verán afectados negativamente. Cada especie tiene requerimientos particulares de nutrimentos que permitirán un crecimiento y un vigor óptimo; estos requerimientos cambian de acuerdo al crecimiento de las plantas y su desarrollo; Landis, 1985 y Philips, 1994, mencionan que cada vivero debiera producir planta con niveles óptimos, considerando que existe una relación positiva muy clara entre el nitrógeno (N) y el fósforo (P) aportados, de forma que un aumento en el aporte de N debe ir acompañada de un aumento en el aporte de P. 25 Mc Laren (s.f.), citado por PRODEFO-SEFUNCO, 1997, indica que el crecimiento de las plantas depende de los niveles de nutrimentos que puede aportar el sustrato y los que se adicionan, por lo que es importante conocer el nivel óptimo de los diferentes elementos; en las especies evaluadas, ya que la aplicación de nitrógeno (N) en altas dosis y frecuentemente, inducen al crecimiento acelerado de la planta, no así en su calidad. En cuanto al contenido de nitrógeno, en las especies del género Pinus, éste varió entre 0.88% en P. greggii en el vivero José Ma. Morelos hasta 2.34% en el vivero Pátzcuaro; en especies de pino con crecimiento de hábito cespitoso los valores fluctuaron entre 0.76% en P. michoacana del vivero Severino Herrera Bazán hasta 1.42% en el vivero Lázaro Cárdenas; en C. lindleyi se registró 0.56% en los viveros Chincua y MagallanesCOFOM y 0.80% en el vivero La Dieta (Cuadro 8). Respecto al contenido de fósforo, en las especies del género Pinus varió entre 0.07% en P. pseudostrobus en el vivero Magallanes-COFOM hasta 0.36% en el vivero Pátzcuaro; en especies de pino con crecimiento de hábito cespitoso los valores fluctuaron entre 0.12% en P. michoacana del vivero Lázaro Cárdenas y Morelia hasta 0.21% en el vivero La Dieta; en C. lindleyi se registró 0.09% en el vivero La Dieta y 0.18% en los viveros Chincua y Magallanes-COFOM (Cuadro 8). El contenido de potasio, en las especies del género Pinus varió entre 0.29% en P. greggii en el vivero José Ma. Morelos hasta 0.97% en P. pseudostrobus en el vivero Pátzcuaro; en especies de pino con crecimiento de hábito cespitoso los valores fluctuaron entre 0.53% en P. michoacana del vivero Severino Herrera Bazán hasta 0.85% en el vivero Lázaro Cárdenas; en C. lindleyi se registró 0.55% en los viveros Chincua y Magallanes-COFOM y 0.85% en el vivero La Dieta (Cuadro 8). El carbono, en las especies del género Pinus varió entre 45.17% en P. pseudostrobus en el vivero Pátzcuaro hasta 47.23% en el vivero José Ma. Morelos; en especies de pino con crecimiento de hábito cespitoso los valores fluctuaron entre 45.03% en P. montezumae del vivero Lázaro Cárdenas hasta 46.00% en P. michoacana del vivero Severino Herrera Bazán; en C. lindleyi se registró 44.20% en los viveros Chincua y Magallanes-COFOM y 44.50% en el vivero La Dieta (Cuadro 8). La lignina, en las especies del género Pinus varió entre 17.95% en P. pseudostrobus en el vivero Magallanes-COFOM hasta 28.54% en el vivero La Chichihua; en especies de pino con crecimiento de hábito cespitoso los valores fluctuaron entre 16.93% en P. michoacana del vivero Magallanes-COFOM hasta 24.25% en el vivero Lázaro Cárdenas; en C. lindleyi se registraron desde 23.07% en el vivero La Dieta y 25.82% en los viveros Chincua y Magallanes-COFOM (Cuadro 8). 26 Cuadro 8. Características fisiológicas evaluadas en planta de viveros forestales de clima templado de Michoacán. Especie N (%) P (%) K (%) C (%) Lignina (%) P. michoacana 1.42 0.12 0.85 45.70 24.25 P. montezumae 1.31 0.13 0.58 45.03 23.75 P. pseudostrobus 1.54 0.22 0.71 45.20 24.36 P. greggii 0.88 0.12 0.29 47.23 25.32 Chincua C. lindleyi 0.56 0.18 0.55 44.20 25.82 Francisco J. Mújica P. greggii 1.34 0.38 0.34 45.60 20.17 Melchor Ocampo P. pseudostrobus 0.89 0.07 0.29 46.43 24.83 Severino Herrera Bazán P. michoacana 0.76 0.13 0.53 46.00 19.92 C. lindleyi 0.56 0.18 0.55 44.20 25.82 P. pseudostrobus 1.02 0.07 0.42 46.20 22.36 P. michoacana 1.40 0.21 0.68 45.33 21.49 P. ayacahuite 1.29 0.18 0.62 45.93 20.20 C. lindleyi 0.80 0.09 0.85 44.50 23.07 P. oocarpa 1.12 0.19 0.54 46.33 28.54 P. pseudostrobus 1.26 0.17 0.58 45.80 17.95 P. greggii 1.26 0.24 0.61 45.67 23.52 P. ayacahuite (I) 1.33 0.27 0.58 45.60 21.49 P. ayacahuite (II) 1.18 0.25 0.53 46.13 20.80 P. michoacana 1.12 0.16 0.66 45.53 16.93 P. greggii 1.30 0.20 0.67 45.93 21.45 P. michoacana 1.29 0.12 0.72 45.40 20.45 P. pseudostrobus 1.04 0.18 0.62 45.93 20.40 P. greggii 2.34 0.36 0.88 45.20 19.46 P. pseudostrobus 1.98 0.25 0.97 45.17 18.81 P. pseudostrobus 1.55 0.22 0.53 46.10 18.80 P. michoacana 1.01 0.15 0.63 45.50 19.23 P. greggii 1.13 0.21 0.49 46.53 19.41 Vivero Lázaro Cárdenas José Ma. Morelos Magallanes-COFOM La Dieta La Chichihua Magallanes-APFOMAC Morelia Pátzcuaro El Copal 4.4. Resultados de la calidad de planta En cuanto a la altura, de las especies con crecimiento normal y ciclo anual el 85% corresponden a calidad alta y 15% calidad media; en las de mantenimiento el 100% se clasifican como de alta calidad. En las de crecimiento de hábito cespitoso, tanto en las de ciclo anual como en las de mantenimiento, el 100% son de calidad alta (Cuadros 9 al 22). De acuerdo con Mexal y Landis (1990), la altura de la planta es un buen predictor de la altura futura en campo, aunque no lo es para la supervivencia; se considera un indicador insuficiente y es conveniente relacionarlo con otros criterios para que refleje su utilidad real, aunque es importante cuando las condiciones del sitio de plantación son adversas respecto a la vegetación herbácea y arbustiva, ya que es conveniente considerar que tenga una altura suficiente que le permita competir adecuadamente. 27 En relación al diámetro basal, en las especies con crecimiento normal y ciclo anual el 46% son de calidad alta y 54% de calidad media; en las de mantenimiento el 100% se clasifican como de calidad alta. En las de crecimiento de hábito cespitoso y ciclo anual, el 67% son de calidad alta y 33% de calidad baja; en las de mantenimiento el 100% son de calidad alta (Cuadros 9 al 22). De acuerdo con Mexal y Landis, (1990), el diámetro es la característica de calidad más importante, que permite predecir la supervivencia de la planta en campo y define la robustez del tallo por lo que se asocia con el vigor y la supervivencia de la plantación. Se menciona que plantas con diámetro mayor a 5 mm son más resistentes al doblamiento y toleran mejor los daños por plagas y fauna nociva, aunque esto varía de acuerdo a las especies. De acuerdo con Landis (1985), el rango óptimo de nitrógeno es de 1.3 a 3.5%, por lo que en las especies con crecimiento normal, en las de ciclo anual el 54% son de calidad alta, 38% de calidad media y 8% de calidad baja; en las de mantenimiento el 29% son de calidad media y 71% de calidad baja. En las de crecimiento de hábito cespitoso, en las de ciclo anual el 100% son de calidad alta y en las de mantenimiento el 75% son de calidad alta y 25% de calidad baja (Cuadros 9 al 22). Las deficiencias en éste elemento, influirá en una baja supervivencia, resistencia a la sequía y bajo crecimiento en la plantación. Asimismo, Landis (1985), cita que el fósforo (P) en el follaje de coníferas debe encontrarse en un rango de 0.2 a 0.6% y el potasio (K) de 0.7 a 2.5%, por lo que en P, en las especies con crecimiento normal, en las de ciclo anual el 77% son de calidad alta, 15% de calidad media y 8% de calidad baja; en las de mantenimiento 43% son de calidad media y 57% de calidad baja. En las de crecimiento de hábito cespitoso, en las de ciclo anual el 100% son de calidad alta y en las de mantenimiento el 75% son de calidad alta y 25% de calidad baja (Cuadros 9 al 22). En cuanto a K, en las especies con crecimiento normal, en las de ciclo anual 23% son de calidad alta, 54% de calidad media y 23% de calidad baja; en las de mantenimiento 14% son de calidad alta, 43% media y 43% baja. En las de crecimiento de hábito cespitoso y ciclo anual, el 33% son de calidad alta y 67% de calidad baja; en las de mantenimiento el 25% son de calidad alta y 75% de calidad baja (Cuadros 9 al 22). Como se observa, en la planta de producción anual se tiene deficiencias en N, a pesar de las altas cantidades aplicadas con la finalidad de acelerar al máximo el crecimiento, pero las principales deficiencias son en P y K, denotándose la necesidad de ajustar las dosis de éstos nutrimentos para incrementar la calidad de la planta, ya sea en el sustrato o durante las etapas de crecimiento de la planta. En la planta de mantenimiento, es decir, que no alcanzó las dimensiones requeridas para ser plantada y se quedó en el vivero hasta la siguiente temporada de plantación, la deficiencia de nutrimentos es debido a que se reduce o se elimina la aplicación de fertilizantes y se dan casos que morfológicamente es de buena calidad, pero fisiológicamente no es adecuada, máxime si se establece en sitios con deficiencia de estos nutrimentos, reflejándose en una baja supervivencia y reducidos incrementos de la plantación. 28 En carbono (C), en las especies con crecimiento normal, en las de ciclo anual el 100% son de calidad alta y en las de mantenimiento 57% son de calidad media y 43% baja. En las de crecimiento de hábito cespitoso, tanto de ciclo anual como de mantenimiento, el 100% son de calidad alta (Cuadros 9 al 22). Con respecto a lignina, el 100% de las especies están en el rango que se considera para calificar una planta como de alta calidad. Con la relación altura/diámetro basal (índice de robustez) en las especies con crecimiento normal y ciclo anual, el 38% se califica como de alta calidad, el 38% de media y 24% de calidad baja; en las de mantenimiento, 42% son calidad alta, 29% media y 29% baja. En las especies con crecimiento de hábito cespitoso, en las de ciclo anual se tuvo un 67% de calidad alta y 33% de baja; en las de mantenimiento se registró 25% de calidad alta y 75% calidad baja. Con ésta relación y de acuerdo con Rodríguez (2008), el 70% de la planta tendrá baja supervivencia y resistencia a la desecación por el viento, además de menor crecimiento potencial en sitios secos y por lo citado por Prieto et al. (2003) y Prieto et al. (2009), los resultados indican una desproporción entre el crecimiento en altura y el diámetro, como pueden ser tallos elongados con diámetros delgados, esto se detectó principalmente en la planta de mantenimiento (Cuadros 9 al 22). Con la relación altura:longitud de raíz, las especies con crecimiento normal y ciclo anual, se clasifican de la siguiente manera: 92% de alta calidad y 8% de calidad baja; en las de mantenimiento, 8% son calidad alta, 57% media y 43% baja. En las especies con crecimiento de hábito cespitoso y ciclo anual, el 100% son de calidad alta y en las de mantenimiento, 50% de calidad alta y 50% de calidad baja (Cuadros 9 al 22). De acuerdo con Prieto et al., (2003), éste indicador predice el éxito de la plantación y debe existir equilibrio y proporción entre la parte aérea y el sistema radical de las plantas, por lo tanto, se tendrían bajas tasas de supervivencia en las plantaciones principalmente con la planta de mantenimiento. Con la relación peso seco de la parte aérea y el peso seco del sistema radicular, en las especies con crecimiento normal y ciclo anual, el 15% se califica como de mediana calidad y el 85% de calidad baja; en las de mantenimiento, 43% son calidad media y 57% de calidad baja. En las de crecimiento de hábito cespitoso, tanto en las de ciclo anual como en las de mantenimiento, el 100% son de calidad alta (Cuadros 9 al 22). De acuerdo con Rodríguez (2008), la producción de biomasa es importante debido a que refleja el desarrollo de la planta en vivero y los resultados indican desproporción y la existencia de un sistema radical insuficiente para proveer de energía a la parte aérea de la planta y Thompson, (1985) asevera que es más importante cuando la precipitación es escasa en los sitios de plantación. Con el índice de calidad de Dickson, en las especies con crecimiento normal y ciclo anual, el 38% se clasifica como de alta calidad, 46% de media y el 15% de calidad baja; en las de mantenimiento el 100% son de calidad alta. En las especies con crecimiento de hábito cespitoso, tanto las de ciclo anual como de mantenimiento, el 100% son de calidad alta (Cuadros 9 al 22). González et al., (1996), mencionan que es un índice desarrollado para evaluar distintas combinaciones de parámetros morfológicos y Fonseca et al., (2002) citado por García (2007) aseveran que expresa el equilibrio de la distribución de la masa y la robustez. 29 En base a las características morfológicas y fisiológicas, así como en las relaciones o índices, a continuación se presenta un análisis de la calidad de planta por especie en cada uno de los viveros. En el vivero Lázaro Cárdenas, se detectó en P. michoacana una deficiencia en el contenido de P por lo que con ésta variable se califica como de calidad baja, igualmente con la relación altura/diámetro basal (índice de robustez), que indica una desproporción entre el crecimiento en altura y el diámetro. Éste índice indica el desempeño temprano de la plantación y la resistencia a la desecación por el viento, de la supervivencia y del crecimiento potencial en sitios secos. En cuanto al P. montezumae, presenta deficiencias en P y K, lo cual incide en la calidad de la planta, igualmente en la misma relación mencionada en P. michoacana. Para mejorar las características sería mediante la adecuación de las dosis de fertilización. Con el ICD se califican ambas especies como de calidad alta (Cuadro 9). Cuadro 9. Calidad de planta en el vivero Lázaro Cárdenas de la Comisión Forestal del Estado de Michoacán. Especie Pinus michoacana Valor Calidad 6.34 A 8.92 A 1.42 A 0.12 B 0.85 A 45.7 A 24.25 A 7.12 B 0.4:1 A 0.26 A 1.17 A Variable Altura (cm) Diámetro basal (mm) Nitrógeno (%) Fósforo (%) Potasio (%) Carbono (%) Lignina (%) Relación Altura/Diámetro basal Relación Altura:Longitud de raíz Relación Biomasa seca raíz/Biomasa seca aérea Índice de calidad de Dickson A= Calidad alta Pinus montezumae Valor Calidad 4.74 A 9.84 A 1.31 A 0.13 B 0.58 B 45.03 A 23.75 A 4.83 B 0.3:1 A 0.39 A 1.15 A B= Calidad baja En el vivero Francisco J. Mújica, en P. greggii se encontró deficiencia en K por lo que con ésta variable la calidad es baja, la cual se puede mejorar con la adecuación de la dosis de fertilización; el valor de la relación altura/diámetro basal es de 7.02 e indica una planta delgada con desproporción entre el crecimiento en altura y el diámetro, lo que define la calidad de planta como media y podría incrementarse mediante una menor densidad del cultivo. Con el valor de la relación biomasa seca aérea/biomasa seca raíz, se califica de calidad baja e indica una desproporción entre el desarrollo de la parte aérea y la raíz, donde el sistema radical es insuficiente para proveer de nutrimentos necesarios a la parte aérea, particularmente cuando la precipitación es escasa en los sitios de plantación. Las acciones para incrementar el valor de ésta relación son la poda de raíz y/o aérea, el aumento del área de crecimiento y la siembra temprana. Con el ICD se clasifican como planta de calidad media (Cuadro 10). 30 Cuadro 10. Calidad de planta en el vivero Francisco J. Mújica de la Comisión Forestal del Estado de Michoacán. Especie Pinus greggii Variable Valor 27.33 4.05 1.34 0.38 0.34 45.6 20.17 7.02 1.6:1 3.33 0.32 Altura (cm) Diámetro basal (mm) Nitrógeno (%) Fósforo (%) Potasio (%) Carbono (%) Lignina (%) Relación Altura/Diámetro basal Relación Altura:Longitud de raíz Relación Biomasa seca aérea/Biomasa seca raíz Índice de calidad de Dickson A= Calidad alta M= Calidad media Calidad A A A A B A A M A B M B= Calidad baja En el vivero José Ma. Morelos, no obstante que P. pseudostrobus presentó bajo valor en diámetro basal (3.63 cm), el resultado de la relación altura/diámetro define la planta como de calidad alta, igualmente con el ICD y el índice de robustez. P. greggii muestra deficiencias de N-P-K lo que califica a la planta con éstas variables de calidad baja; esto es debido a que es de mantenimiento y se redujo o eliminó la aplicación de fertilización con la finalidad de reducir al máximo el crecimiento en altura, se supera con la aplicación de nutrimentos. Con el índice de robustez la calidad es media, a pesar de que su diámetro y altura son de clase alta, e indica una planta delgada con desproporción entre el crecimiento en altura y el diámetro, lo que define la calidad de planta como media y podría incrementarse mediante una menor densidad del cultivo y poda aérea. En ambas especies, en la relación biomasa seca aérea/biomasa seca raíz la calidad es baja e indica desproporción entre el desarrollo de la parte aérea y la raíz, donde el sistema radical es insuficiente para proveer de nutrimentos necesarios a la parte aérea, particularmente cuando la precipitación es escasa en los sitios de plantación. Las acciones para mejorar ésta relación serían la poda de raíz y/o aérea, el aumento del área de crecimiento y la siembra temprana, en el caso de producción de ciclo anual. Con el ICD la planta es de calidad alta (Cuadro 11). Cuadro 11. Calidad de planta en el vivero José Ma. Morelos de la Comisión Forestal del Estado de Michoacán. Especie Pinus pseudostrobus Pinus greggii Valor Calidad Valor Calidad 18.9 A 38.15 A 3.63 M 5.35 A 1.54 A 0.88 B 0.22 A 0.12 B 0.71 A 0.29 B 45.2 A 47.23 A 24.36 A 25.32 A 5.65 A 7.27 M 1.5:1 A 1.4:1 A 3.07 B 3.01 B 0.51 A 0.71 A Variable Altura (cm) Diámetro basal (mm) Nitrógeno (%) Fósforo (%) Potasio (%) Carbono (%) Lignina (%) Relación Altura/Diámetro basal Relación Altura:Longitud de raíz Relación Biomasa seca aérea/Biomasa seca raíz Índice de calidad de Dickson A= Calidad alta M= Calidad media B= Calidad baja 31 En el vivero Chincua, se presenta en C. lindleyi deficiencias en el contenido de N, P, K y C, lo que califica a la planta como de calidad media, excepto en N y C donde es de calidad baja y es debido a que es de mantenimiento y se redujo o eliminó la aplicación de fertilización con la finalidad de reducir al máximo el crecimiento en altura y se supera con la aplicación de nutrimentos. En la relación altura/diámetro basal la calidad es baja, a pesar de que su diámetro y altura son de clase alta e indica una planta delgada con desproporción entre el crecimiento en altura y el diámetro; el valor de ésta relación puede incrementarse mediante una menor densidad del cultivo y poda aérea. Con las relaciones altura:longitud de raíz y biomasa seca aérea/biomasa seca raíz, la calidad de planta es media, lo que indica planta delgada con desproporción en el desarrollo de la parte aérea y el sistema radical, siendo éste insuficiente para proveer de nutrimentos necesarios a la parte aérea, particularmente cuando la precipitación es escasa en los sitios de plantación; las labores para mejorar éstas relaciones son la poda de raíz y/o aérea y el aumento del área de crecimiento. La calidad de planta es alta en cuanto al ICD (Cuadro 12). Cuadro 12. Calidad de planta en el vivero Chincua de la Comisión Forestal del Estado de Michoacán. Especie Cupressus lindleyi Valor Calidad 48.51 A 5.5 A 0.56 B 0.18 M 0.55 M 44.2 M 25.82 A 8.98 B 2.1:1 M 2.5 M 0.75 A Variable Altura (cm) Diámetro basal (mm) Nitrógeno (%) Fósforo (%) Potasio (%) Carbono (%) Lignina (%) Relación Altura/Diámetro basal Relación Altura:Longitud de raíz Relación Biomasa seca aérea/Biomasa seca raíz Índice de calidad de Dickson A= Calidad alta M= Calidad media B= Calidad baja En el vivero Melchor Ocampo, se detectó en P. pseudostrobus deficiencias en el contenido de N-P-K, calificando la planta de calidad baja, dado que es de mantenimiento y se redujo o eliminó la aplicación de fertilización con la finalidad de reducir al máximo el crecimiento en altura y se solucionaría con la aplicación de nutrimentos. Con la relación biomasa seca aérea/biomasa seca raíz se clasifica a la planta de calidad mediana, lo que indica desproporción entre el desarrollo de la parte aérea y la raíz, donde el sistema radical es insuficiente para proveer de nutrimentos necesarios a la parte aérea, particularmente cuando la precipitación es escasa en los sitios de plantación. Las acciones para incrementar ésta relación son la poda de raíz y/o aérea y el aumento del área de crecimiento. La calidad de planta es alta en cuanto al ICD y el índice de robustez (Cuadro 13). 32 Cuadro 13. Calidad de planta en el vivero Melchor Ocampo de la Comisión Forestal del Estado de Michoacán. Especie Pinus pseudostrobus Valor Calidad 18.59 A 5.47 A 0.89 B 0.07 B 0.29 B 46.43 A 24.83 A 3.5 A 0.7:1 A 2.24 M 1.16 A Variable Altura (cm) Diámetro basal (mm) Nitrógeno (%) Fósforo (%) Potasio (%) Carbono (%) Lignina (%) Relación Altura/Diámetro basal Relación Altura:Longitud de raíz Relación Biomasa seca aérea/Biomasa seca raíz Índice de calidad de Dickson A= Calidad alta M= Calidad media B= Calidad baja En el vivero Severino Herrera Bazán, se detectó en P. michoacana deficiencias en el contenido de N-P-K, lo que califica a la planta como calidad baja, dado que es de mantenimiento y se redujo o eliminó la aplicación de fertilización con la finalidad de reducir al máximo el crecimiento en altura y se solucionaría con la aplicación de los nutrimentos. La calidad de planta es alta en cuanto las relaciones o índices (Cuadro 14). Cuadro14. Calidad de planta en el vivero Severino Herrera Bazán de la Comisión Forestal del Estado de Michoacán. Especie Pinus michoacana Valor Calidad 9.21 A 8.62 A 0.76 B 0.13 B 0.53 B 46 A 19.92 A 10.70 A 0.4:1 A 0.42 A 2.17 A Variable Altura (cm) Diámetro basal (mm) Nitrógeno (%) Fósforo (%) Potasio (%) Carbono (%) Lignina (%) Relación Altura/Diámetro basal Relación Altura:Longitud de raíz Relación Biomasa seca raíz/Biomasa seca aérea Índice de calidad de Dickson A= Calidad alta M= Calidad media B= Calidad baja En el vivero Magallanes de la COFOM, en P. pseudostrobus presentó deficiencias en el contenido de N por lo que se califica como de calidad media y en P y K es de calidad baja, ambas son de mantenimiento y se redujo o eliminó la aplicación de fertilización con la finalidad de reducir al máximo el crecimiento en altura y se solucionaría con la aplicación de los nutrimentos. Con la relación biomasa seca aérea/biomasa seca raíz, se tiene planta de calidad baja, lo que indica una desproporción entre el desarrollo de la parte aérea y la raíz, donde el sistema radical es insuficiente para proveer de nutrimentos necesarios a la parte aérea, particularmente cuando la precipitación es 33 escasa en los sitios de plantación. Las acciones para mejorar ésta relación serían la poda de raíz y/o aérea y el aumento del área de crecimiento. La calidad de planta es alta de acuerdo al ICD y al índice de robustez (Cuadro 15). En C. lindleyi se registró deficiencias en el contenido de N-P-K y C, calificando la planta de calidad mediana, excepto en N donde la calidad es baja; también es de mantenimiento y se solucionaría con la aplicación de nutrimentos. Con las relaciones altura/diámetro basal y biomasa seca aérea/biomasa seca raíz, corresponde a calidad baja y con altura:longitud de raíz es calidad media; los valores de éstas relaciones indican que es planta delgada y la existencia de una desproporción entre el desarrollo de la parte aérea y la raíz, donde el sistema radical es insuficiente para proveer de nutrimentos necesarios a la parte aérea, particularmente cuando la precipitación es escasa en los sitios de plantación. Las acciones para incrementar los valores de ésta relación serían la poda de raíz y/o aérea y el aumento del área de crecimiento. La calidad de planta es alta en cuanto al ICD (Cuadro 15). Cuadro 15. Calidad de planta en el vivero Magallanes de la Comisión Forestal del Estado de Michoacán. Variable Altura (cm) Diámetro basal (mm) Nitrógeno (%) Fósforo (%) Potasio (%) Carbono (%) Lignina (%) Relación Altura/Diámetro basal Relación Altura:Longitud de raíz Relación Biomasa seca aérea/Biomasa seca raíz Índice de calidad de Dickson A= Calidad alta M= Calidad media Especie Pinus pseudostrobus Cupressus lindleyi Valor Calidad Valor Calidad 31.17 A 49.91 A 6.48 A 4.79 A 1.02 M 0.56 B 0.07 B 0.18 M 0.42 B 0.55 M 46.2 A 44.2 M 22.36 A 25.82 A 4.97 A 10.74 B 1.5:1 A 2.5:1 M 3.09 B 3.02 B 1.28 A 0.71 A B= Calidad baja En el vivero La Dieta, se detectó en P. michoacana deficiencia en el contenido de K, calificando la planta de calidad mediana, es de mantenimiento y se solucionaría con la aplicación del nutrimento. Con la relación altura/diámetro basal la calidad es baja e indica una planta delgada con desproporción entre el crecimiento en altura y el diámetro, ésta relación podría mejorarse mediante una menor densidad del cultivo y poda aérea. En P. ayacahuite se registró deficiencias en el contenido de N-P-K, lo que clasifica a la planta de calidad mediana, es de mantenimiento y se solucionaría con la aplicación de los nutrimentos. Con la relación biomasa seca aérea/biomasa seca raíz es de calidad media, lo que implica una desproporción entre el desarrollo de la parte aérea y la raíz, lo que indica una desproporción entre el desarrollo de la parte aérea y la raíz, donde el sistema radical es insuficiente para proveer de nutrimentos necesarios a la parte aérea, particularmente cuando la precipitación es escasa en los sitios de plantación. Las opciones de manejo son la poda de raíz y/o aérea y el aumento del área de crecimiento. 34 En C. lindleyi, se detectó deficiencias en el contenido de N y P, calificando la planta de calidad baja, es de mantenimiento y se solucionaría con la aplicación de los nutrimentos. Con las relaciones: altura/diámetro basal, altura:longitud de raíz y biomasa seca aérea/biomasa seca raíz, se clasifica como planta de calidad media y baja; los valores de éstas relaciones indican que es planta delgada y la existencia de una desproporción entre el desarrollo de la parte aérea y la raíz, donde el sistema radical es insuficiente para proveer de nutrimentos necesarios a la parte aérea, particularmente cuando la precipitación es escasa en los sitios de plantación. Las acciones para incrementar ésta relación serían la poda de raíz y/o aérea y el aumento del área de crecimiento. La calidad de planta es alta en cuanto al ICD (Cuadro 16). Cuadro 16. Calidad de planta en el vivero La Dieta de la Comisión Forestal del Estado de Michoacán. Variable Altura (cm) Diámetro basal (mm) Nitrógeno (%) Fósforo (%) Potasio (%) Carbono (%) Lignina (%) Relación Altura/Diámetro basal Relación Altura:Longitud de raíz Relación Biomasa seca aérea/Biomasa seca raíz* Índice de calidad de Dickson Pinus michoacana Valor Calidad 9.83 A 15.9 A 1.4 A 0.21 A 0.68 B 45.33 A 21.49 A 6.18 B 0.4:1 A 0.35 A 4.1 A Especie Pinus ayacahuite Valor Calidad 28.45 A 6.61 A 1.29 M 0.18 M 0.62 M 45.93 A 20.2 A 4.34 A 1.2:1 A 2.41 M 1.59 A Cupressus lindleyi Valor Calidad 52.44 A 6.99 A 0.8 B 0.09 B 0.85 A 44.5 M 23.07 A 7.66 M 2.1:1 M 2.64 B 1.81 A A= Calidad alta M= Calidad media B= Calidad baja * Relación Biomasa seca raíz/Biomasa seca aérea para P. michoacana En el vivero La Chichihua, la especie P. oocarpa presentó altura de 13.75 cm, diámetro de 2.98 mm y deficiencias en el contenido de N-P-K, lo que la califica como de calidad media, es de producción y se solucionaría con la aplicación de los nutrimentos. Con la relación biomasa seca aérea/biomasa seca raíz, la planta es de calidad baja lo que implica una desproporción entre el desarrollo de la parte aérea y la raíz, donde el sistema radical es insuficiente para proveer de nutrimentos necesarios a la parte aérea, particularmente cuando la precipitación es escasa en los sitios de plantación. Las opciones de manejo son la poda de raíz y/o aérea, el aumento del área de crecimiento y la siembra temprana. La calidad de planta es media en cuanto al ICD (Cuadro 17). 35 Cuadro 17. Calidad de planta en el vivero La Chichihua de la Comisión Forestal del Estado de Michoacán. Especie Pinus oocarpa Valor Calidad 13.75 M 2.98 M 1.12 M 0.19 M 0.54 M 46.33 A 28.54 A 4.83 A 0.6:1 A 2.65 B 0.23 M Variable Altura (cm) Diámetro basal (mm) Nitrógeno (%) Fósforo (%) Potasio (%) Carbono (%) Lignina (%) Relación Altura/Diámetro basal Relación Altura:Longitud de raíz Relación Biomasa seca aérea/Biomasa seca raíz Índice de calidad de Dickson A= Calidad alta M= Calidad media B= Calidad baja En el vivero Magallanes de la APFOMAC, en P. pseudostrobus se registró una altura promedio de 14.79 cm y deficiencias en el contenido de N-P-K, lo cual incide en la calidad media de la planta y para mejorar las características sería adecuando las dosis de fertilización. Con la relación biomasa seca aérea/biomasa seca raíz es de calidad baja, lo que indica desproporción entre el desarrollo de la parte aérea y la raíz, donde el sistema radical es insuficiente para proveer de nutrimentos necesarios a la parte aérea, particularmente cuando la precipitación es escasa en los sitios de plantación; las acciones para mejorar ésta relación son el aumento del área de crecimiento y la siembra temprana (Cuadro 18). En P. michoacana se presentó deficiencias en el contenido de N-P-K, lo que la clasifica como calidad baja y se solucionaría con la adecuación de las dosis de fertilización. Con la relación altura/diámetro basal la calidad es baja e indica desproporción entre el crecimiento en altura y el diámetro, el valor de ésta relación puede incrementarse mediante una menor densidad del cultivo y ajuste en la dosis de fertilización con nitrógeno (Cuadro 18). En P. greggii se registró deficiencias en el contenido de N y K, calificando la planta de calidad media y se solucionaría con la adecuación de la dosis de fertilización. En las relaciones: altura-diámetro basal y biomasa seca aérea/biomasa seca raíz, se clasifica como calidad baja, lo que implica desproporción entre el desarrollo de la parte aérea, el diámetro basal y la raíz; las alternativas de manejo para mejorar éstas relaciones son la poda de raíz y/o aérea y el aumento del área de crecimiento (Cuadro 18). 36 Cuadro 18. Calidad de planta en el vivero Magallanes de la Asociación de Permisionarios Forestales del Oriente de Michoacán, A. C. Variable Altura (cm) Diámetro basal (mm) Nitrógeno (%) Fósforo (%) Potasio (%) Carbono (%) Lignina (%) Relación Altura/Diámetro basal Relación Altura:Longitud de raíz Relación Biomasa seca aérea/Biomasa seca raíz* Índice de calidad de Dickson Pinus pseudostrobus Valor Calidad 14.79 M 4.42 A 1.26 M 0.17 M 0.58 M 45.8 A 17.95 A 3.41 A 0.6:1 A 3.26 B 0.74 Especie Pinus michoacana Valor Calidad 4.64 A 7.16 A 1.12 B 0.16 B 0.66 B 45.53 A 16.93 A 6.44 B 0.21 A 0.29 A A 1.38 A Pinus greggii Valor Calidad 40.7 A 4.85 A 1.26 M 0.24 A 0.61 M 45.67 A 23.52 A 8.59 B 1.7:1 A 3.57 B 0.56 A A= Calidad alta M= Calidad media B= Calidad baja * Relación Biomasa seca raíz/Biomasa seca aérea para P. michoacana En el vivero Magallanes de la APFOMAC, en la especie P. ayacahuite a diferentes edades (I = 8 meses y II = 10 meses), en base a las características morfológicas, fisiológicas, relaciones e índices, la planta es de calidad alta, excepto, que se detectó deficiencias en K y en la planta de mayor edad falta de N, lo que la clasifica como de calidad media, en el último caso se debe a que se disminuyó la dosis de fertilización en la etapa de acondicionamiento, con la finalidad de inducir la lignificación. Con la relación biomasa seca aérea/biomasa seca raíz se califican como calidad media, lo que indica desproporción entre el desarrollo de la parte aérea y la raíz y las acciones para mejorar ésta relación son la poda aérea y el aumento del área de crecimiento. La calidad de planta es alta en ambas edades con el ICD (Cuadro 19). Cuadro 19. Calidad de planta de Pinus ayacahuite en el vivero Magallanes de la Asociación de Permisionarios Forestales del Oriente de Michoacán, A. C. Especie Pinus ayacahuite (I) Pinus ayacahuite (II) Valor Calidad Valor Calidad 20.88 A 24.34 A 5.16 A 5.62 A 1.33 A 1.18 M 0.27 A 0.25 A 0.58 M 0.53 M 45.6 A 46.13 A 21.49 A 20.8 A 4.16 A 4.43 A 0.7:1 A 1.1:1 A 2.21 M 2.15 M 1.07 A 1.37 A Variable Altura (cm) Diámetro basal (mm) Nitrógeno (%) Fósforo (%) Potasio (%) Carbono (%) Lignina (%) Relación Altura/Diámetro basal Relación Altura:Longitud de raíz Relación Biomasa seca aérea/Biomasa seca raíz Índice de calidad de Dickson A= Calidad alta M= Calidad media B= Calidad baja 37 En el vivero Morelia, en P. pseudostrobus se tiene planta con diámetro de 3.77 mm y deficiencias en el contenido de N-P-K, por lo que es de calidad media y es necesario realizar adecuación en las dosis de fertilización. Con las relaciones: altura/diámetro basal y biomasa seca aérea/biomasa seca raíz, corresponde a planta de calidad media y baja, respectivamente, lo que implica desproporción entre el desarrollo de la parte aérea, el diámetro y la raíz; las opciones para mejorar éstas relaciones es la poda de raíz y/o aérea, el aumento del área de crecimiento o menor densidad del cultivo y la siembra temprana. Con el ICD la calidad es media (Cuadro 20). En P. michoacana se detectó deficiencias en el contenido de N y P, por lo cual se califica de calidad baja y es necesaria la adecuación de la dosis de fertilización. La planta es de calidad alta de acuerdo al ICD e índice de robustez (Cuadro 20). En P. greggii se tiene planta con diámetro de 3.62 mm clasificándose como calidad media y se podría incrementar con una menor densidad del cultivo. Existe deficiencia en el contenido de K por lo que es de calidad baja y se solucionaría con ajuste a la dosis de fertilización. Con las relaciones: altura/diámetro basal, altura:longitud de raíz y biomasa seca aérea/biomasa seca raíz, es de calidad baja, lo que implica árboles delgados y desproporción entre el desarrollo de la parte aérea y la raíz, donde el sistema radical es insuficiente para proveer de nutrimentos necesarios a la parte aérea, particularmente cuando la precipitación es escasa en los sitios de plantación; las acciones para mejorar éstas relaciones son la poda de aérea, el aumento del área de crecimiento o menor densidad del cultivo y la siembra temprana. Con el ICD la planta es de calidad media (Cuadro 20). Cuadro 20. Calidad de planta en el vivero Morelia de la Sociedad de Solidaridad Social. Variable Altura (cm) Diámetro basal (mm) Nitrógeno (%) Fósforo (%) Potasio (%) Carbono (%) Lignina (%) Relación Altura/Diámetro basal Relación Altura:Longitud de raíz Relación Biomasa seca aérea/Biomasa seca raíz* Índice de calidad de Dickson Pinus pseudostrobus Valor Calidad 27.91 A 3.77 M 1.04 M 0.18 M 0.62 M 45.93 A 20.40 A 7.55 M 1.9:1 A 2.91 B 0.43 Especie Pinus michoacana Valor Calidad 8.65 A 7.1 A 1.29 B 0.12 B 0.72 A 45.4 A 20.45 A 12.18 A 0.6:1 A 0.40 A M 1.19 A Pinus greggii Valor Calidad 36.59 A 3.62 M 1.30 A 0.20 A 0.67 M 45.93 A 21.45 A 10.39 B 2.7:1 B 3.90 B 0.21 M A= Calidad alta M= Calidad media B= Calidad baja * Relación Biomasa seca raíz/Biomasa seca aérea para P. michoacana En el vivero Pátzcuaro de la CONAFOR, se registró en P. pseudostrobus un diámetro basal de 3.25 mm lo que indica una planta delgada con calidad media y se puede incrementar con una menor densidad del cultivo. Con las relaciones altura/diámetro basal y biomasa seca aérea/biomasa seca raíz, es de calidad media y baja, 38 respectivamente, lo que implica desproporción entre el desarrollo de la parte aérea y la raíz; las acciones para mejorar éstas relaciones son la poda de aérea, el aumento del área de crecimiento o menor densidad del cultivo y la siembra temprana. La calidad de planta es media en cuanto al ICD. En las mismas circunstancias se muestra el P. greggii, aunque en esta especie es calidad baja con el ICD (Cuadro 21). Cuadro 21. Calidad de planta en el vivero Pátzcuaro de la Comisión Nacional Forestal. Especie Pinus pseudostrobus Pinus greggii Valor Calidad Valor Calidad 19.61 A 18.19 A 3.25 M 2.80 M 1.98 A 2.34 A 0.25 A 0.36 A 0.97 A 0.88 A 45.17 A 45.2 A 18.81 A 19.46 A 6.16 M 6.68 M 1.2:1 A 1.1:1 A 4.94 B 5.24 B 0.21 M 0.13 B Variable Altura (cm) Diámetro basal (mm) Nitrógeno (%) Fósforo (%) Potasio (%) Carbono (%) Lignina (%) Relación Altura/Diámetro basal Relación Altura:Longitud de raíz Relación Biomasa seca aérea/Biomasa seca raíz Índice de calidad de Dickson A= Calidad alta M= Calidad media B= Calidad baja En el vivero El Copal, en la especie P. pseudostrobus se registró planta con diámetro basal de 3.6 mm y deficiencia en el contenido de K, lo que la califica como de calidad media; lo que indica una planta delgada y se puede incrementar con una menor densidad del cultivo y ajuste a la dosis de fertilización. Con las relaciones altura/diámetro basal y biomasa seca aérea/biomasa seca raíz, la calidad de planta es media y baja, respectivamente, lo que implica desproporción entre el desarrollo de la parte aérea y la raíz; las acciones para mejorar éstas relaciones es la poda de aérea, el aumento del área de crecimiento o menor densidad del cultivo y la siembra temprana. La calidad de planta es media en cuanto al ICD (Cuadro 22). En P. michoacana se tiene planta con altura de 4.16 y diámetro basal de 4.32 mm, además, se observó deficiencias en el contenido de N-P-K, por lo que es de calidad baja, lo que indica una planta delgada y se incrementaría con una menor densidad del cultivo y ajuste a la dosis de fertilización. La calidad de planta es alta con respecto a los índices ICD y robustez (Cuadro 22). En la especie P. greggii presentó un diámetro basal de 2.82 mm y deficiencia en el contenido de N y K, lo que la clasifica como calidad media y baja, respectivamente; lo que indica que es planta delgada y se incrementaría con una menor densidad del cultivo y ajuste a la dosis de fertilización. Con las relaciones altura/diámetro basal y biomasa seca aérea/biomasa seca raíz, además del ICD, la calidad de planta es baja, lo que implica desproporción entre el desarrollo de la parte aérea, diámetro basal y la raíz; las acciones para mejorar éstas relaciones son la poda aérea, el aumento del área de crecimiento o menor densidad del cultivo y la siembra temprana (Cuadro 22). 39 Cuadro 22. Calidad de planta en el vivero El Copal de la Asociación de Permisionarios Forestales de la Meseta Purépecha. Variable Altura (cm) Diámetro basal (mm) Nitrógeno (%) Fósforo (%) Potasio (%) Carbono (%) Lignina (%) Relación Altura/Diámetro basal Relación Altura:Longitud de raíz Relación Biomasa seca aérea/Biomasa seca raíz Índice de calidad de Dickson Pinus pseudostrobus Valor Calidad 25.36 A 3.6 M 1.55 A 0.22 A 0.53 M 46.1 A 18.8 A 7.41 M 1.7:1 A 5.8 B 0.32 Especie Pinus michoacana Valor Calidad 4.16 A 4.32 B 1.01 B 0.15 B 0.63 B 45.5 A 19.23 A 9.67 A 0.2:1 A 0.34 A M 0.59 A Pinus greggii Valor Calidad 24.15 A 2.82 M 1.13 M 0.21 A 0.49 B 46.53 A 19.41 A 8.7 B 0.9:1 A 3.33 B 0.15 B A= Calidad alta M= Calidad media B= Calidad baja * Relación Biomasa seca raíz/Biomasa seca aérea para P. michoacana En base a la reclasificación propuesta, dado que la calificación con parámetros en forma individual tiene limitaciones en la predicción de la supervivencia y crecimiento de las plantas en los sitios de plantación, en el cuadro 23 se muestran los resultados de calidad de planta desde el punto de vista morfológico y fisiológico. Se tuvo planta de calidad alta como P. ayacahuite en el vivero Magallanes de la APFOMAC y especies que morfológicamente son de calidad alta pero fisiológicamente son de calidad baja como P. michoacana de los viveros Severino Herrera Bazán, Morelia y El Copal, P. pseudostrobus del vivero Melchor Ocampo. También se registró planta que morfológicamente es de calidad baja pero fisiológicamente de calidad alta, como P. greggii de los viveros Magallanes de la APFOMAC, Morelia y Pátzcuaro (Cuadro 24). Morfológicamente, en las especies de producción anual se tuvo el 19% de calidad alta, 62% media y 19% calidad baja; en las de mantenimiento, el 27% de calidad alta, 64% media y 9% calidad baja. Fisiológicamente, en las especies de producción anual se registró 50% de calidad alta, 31% media y 19% calidad baja; en las de mantenimiento, 45% calidad media y 55% calidad baja (Cuadro 24). Para incrementar la calidad de planta en las especies de producción anual, es necesario el aumento del área de crecimiento o menor densidad del cultivo, la siembra temprana y ajuste a la dosis de fertilización, en algunos casos la poda de aérea. Para las especies de mantenimiento, se requiere poda aérea y/o de raíz, aplicación de fertilización, poco antes de trasladarse a los sitios de plantación. 40 Cuadro 23. Calidad de planta por especie en viveros de clima templado en el Estado de Michoacán. Vivero Lázaro Cárdenas José Ma. Morelos Chincua Francisco J. Mújica Melchor Ocampo Severino Herrera Bazán Magallanes-COFOM La Dieta La Chichihua Magallanes-APFOMAC Morelia Pátzcuaro El Copal Especie P. michoacana P. montezumae P. pseudostrobus P. greggii C. lindleyi P. greggii P. pseudostrobus P. michoacana C. lindleyi P. pseudostrobus P. michoacana P. ayacahuite C. lindleyi P. oocarpa P. pseudostrobus P. greggii P. michoacana P. ayacahuite (I) P. ayacahuite (II) P. greggii P. michoacana P. pseudostrobus P. greggii P. pseudostrobus P. pseudostrobus P. michoacana P. greggii Calidad Morfología Media Media Media Media Media Media Alta Alta Media Baja Media Alta Media Media Media Baja Media Alta Alta Baja Alta Media Baja Media Media Alta Baja Fisiología Media Baja Media Alta Baja Media Baja Baja Baja Media Media Media Baja Media Media Alta Baja Alta Alta Baja Baja Media Alta Alta Alta Baja Media Cuadro 24. Calidad de planta en viveros de clima templado en el Estado de Michoacán. Calidad (%) Alta Media Baja Producción anual Morfología Fisiología 19 50 62 31 19 19 41 Producción de mantenimiento Morfología Fisiología 27 0 64 45 9 55 5. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES Esta caracterización contribuye a estimar la calidad de planta producida, como base para detectar deficiencias de manejo en los viveros del Estado de Michoacán. Existe una gran variación en los sistemas de producción de planta, además de que su ubicación geográfica y altitudinal, confiere características especiales de desarrollo para las especies en estudio y las situaciones socioeconómicas y administrativas, inciden en la gran variabilidad que se obtuvo en los resultados de calidad de planta propagada en los viveros evaluados. La planta en la mayoría de los viveros es de calidad media a alta en cuanto a las características morfológicas, pero de media a baja en su fisiología, lo que es de suma importancia si la plantación se realiza en sitios con bajas concentraciones de nutrimentos o degradados. En la mayoría de los viveros evaluados se obtuvo planta con valores que indican deficiencias de nutrimentos, esto denota la necesidad de realizar ajustes en las dosis o rutinas de fertilización en cada una de las especies producidas. Se recomienda realizar análisis físico-químicos de los sustratos y análisis foliares para evaluar su contenido de nutrimentos en la planta en las distintas fases de producción, para detectar y corregir a tiempo problemas de deficiencias nutrimentales. Se recomienda que las fechas de siembra se realicen de acuerdo con la programación inicial de cada vivero y no sean retrasadas por la falta de presupuesto oportuno y suficiente, ya que se propicia un crecimiento acelerado, se modifica la calidad de la planta y en consecuencia se tiene baja supervivencia y desarrollo de las plantaciones. Se recomienda ajustar los rangos de las relaciones o índices empleados de acuerdo a las características de crecimiento de las especies, lo cuales adquieren mayor utilidad cuando se logra producir una planta “tipo” para cada especie, región y sitio de plantación. Con la finalidad de obtener una predicción del comportamiento en campo, es necesario contrastarlos con los resultados obtenidos en las plantaciones. 42 6. LITERATURA CITADA Bierchler, T.; Rose R.W.; Royo A. y Pardos M. 1998. La planta ideal: revisión del concepto, parámetros definitorios e implementación práctica. Oregon State University, Oregon. EE.UU y Universidad Politécnica de Madrid, España. 13 p. In: http://www.inia.es/gcontrec/pub/11.T.BIRCHLER_1047630290178.pdf (Consultada: 26 de Septiembre de 2009). Castillo, M. C. 2001. Influencia de la calidad de Pinus pseudostrobus en sobrevivencia y crecimiento de un ensayo de reforestación en Iturbide, N. L. Tesis Licenciatura. Facultad de Ciencias Forestales. 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Elaborado por la Unidad de Planeación y Política Ambiental con datos de la Unidad de Aprovechamiento y Restauración de los Recursos Naturales. Autorizaciones de Plantaciones Forestales. Morelia, Michoacán. México. Inédito. 45 Thompson, B. 1985. Seeling morphological evaluation. What can you tell by looking. In: Evaluating seeling quality: principles, procedures and predective abilities of major test. M. L. Durges. Forest Research Laboratory. Oregon State University. 59-65. Toral, I. 1997. Concepto de calidad de plantas en viveros forestales. Documento Técnico 1. Programa de Desarrollo Forestal Integral de Jalisco. Guadalajara, México. 26 p. Villar, S. P.; Ocaña B. L.; Peñuelas R. J. L.; Carrasco M. I.; Domínguez L. S. 1997. Efecto de diferentes niveles de endurecimiento por estrés hídrico en el contenido de nutrientes y la resistencia a la desecación de plántulas de Pinus halepensis L. In: Actas del II Congreso Forestal Español. pp: 673-678. AGRADECIMIENTOS Para la realización de este trabajo se recopiló información de autores que han generado conocimientos científicos y tecnológicos, tanto de Universidades como de Instituciones nacionales y del extranjero que realizan investigación sobre las especies forestales, por lo que expresamos nuestro agradecimiento y reconocimiento, ya que son los generadores de la información. Agradecemos al personal directivo, coordinadores regionales y responsables de los viveros de la Comisión Forestal del Estado de Michoacán (COFOM) y particulares, por las facilidades otorgadas en el muestreo y donación de la planta empleada en éste estudio. Nuestro agradecimiento a la Lic. Ma. Estela Coria Arreola, secretaria del Campo Experimental Uruapan, por su invaluable labor en la captura de información. 46 EN LA REVISIÓN TÉCNICA Y EDICIÓN PARTICIPARON LAS SIGUIENTES PERSONAS: REVISIÓN TÉCNICA Dr. J. Jesús García Magaña M. C. Antonio Cano Pineda M. C. David Arturo Moreno González EDICIÓN Ing. Roberto Toledo Bustos SUPERVISIÓN Dr. Keir Francisco Bierly Murphy Dr. Gerardo Salazar Gutiérrez COMITÉ EDITORIAL DEL C. E. URUAPAN Presidente: Ing. Roberto Toledo Bustos Secretario: Ing. H. Jesús Muñoz Flores Vocales: Dr. Víctor Manuel Coria Ávalos Ing. J. Trinidad Sáenz Reyes. Para mayor información acuda, llame ó escriba a: Centro de Investigación Regional Pacífico Centro. INIFAP Parque Los Colomos s/n. Colonia Providencia Apartado Postal 6-103 C.P. 44660 Guadalajara, Jalisco, México. Tel.: (33) 36 41 69 71 y (33) 36 41 60 21 Fax: (33) 36 41 35 98 ó Campo Experimental Uruapan Av. Latinoamericana 1101 Col. Revolución C. P. 60150 Uruapan, Michoacán Tel: (452) 523 7392 Fax: (452) 524 4095 47 CALIDAD DE PLANTA EN VIVEROS FORESTALES DE CLIMA TEMPLADO EN MICHOACÁN INSTITUTO NACIONAL DE INVESTIGACIONES FORESTALES, AGRÍCOLAS Y PECUARIAS CENTRO DE INVESTIGACIÓN REGIONAL PACÍFICO CENTRO CAMPO EXPERIMENTAL URUAPAN Impreso en los talleres de LÓPEZ IMPRESORES, S. A. DE C. V. Emilio Carranza Núm. 26, Col. Centro, C.P. 60000. Uruapan, Michoacán, México Tel.: (452) 523 11 55 Fax: (452) 523 11 56 Correo electrónico: [email protected] La edición consta de 1000 ejemplares Impreso en México Printed in México Junio de 2010 48 Centros Nacionales de investigación Disciplinaria, Centros de Investigación Regional y Campos Experimentales Sede de Centro de Investigación Regional Centro Nacional de Investigación Disciplinaria Campo Experimental ESTA PUBLICACIÓN ES PRODUCTO DEL PROYECTO: “PRODUCCIÓN Y PRODUCTIVIDAD EN LOS VIVEROS Y PLANTACIONES FORESTALES DE LA SIERRA MADRE OCCIDENTAL Y EL SURESTE DE MÉXICO”, FINANCIADO CON RECURSOS FISCALES DEL INIFAP.