El Gozo de la Meditación Avanzada El Gozo de la Meditación Avanzada La práctica de los Seis Yogas de Naropa Lama Thubten Yeshe EDICIONES DHARMA © Wisdom Publications Inc. 1998 Traducción de Mercedes Pérez-Albert © Ediciones Dharma, 2013 Apartado 218 www.edicionesdharma.com 03660 Novelda (Alicante) © Tangka de Naropa. Colección Ediciones Dharma ISBN: 978-84-15912-33-0 Todos los derechos reservados. No está permitida la reproducción total ni parcial de este libro, ni la recopilación en un sistema informático, ni la transmisión por medios electrónicos, mecánicos, por fotocopias, por registro o por otros métodos, sin el permiso previo y por escrito del editor o el propietario del Copyright. Índice Prólogo................................................................................ Prefacio del Editor.............................................................. Introducción........................................................................ Oración ............................................................................... 7 21 25 38 Primera Parte: Los Seis Yogas de Naropa El tantra y el fuego interno................................................. Los Seis Yogas y el Mahasida Naropa ............................... El mahasida Ye Tsongkapa ................................................. Lo importante es practicar.................................................. 45 51 56 61 Segunda parte: Las prácticas preliminares Preparar la mente................................................................ Recibir la iniciación............................................................ Purificar las acciones negativas.......................................... La inspiración del gurú....................................................... 69 73 77 81 Tercera parte: Ir más allá de las apariencias La transformación de la muerte del estado intermedio y del renacimiento ................................................................. 93 Generarse como un ser divino............................................ Las características del cuerpo y de la mente ...................... Unificar lo relativo y lo absoluto ....................................... 102 111 117 Cuarta parte: Despertar el cuerpo vajra Hatha Yoga.......................................................................... Canales y Chakras .............................................................. Las sílabas gozosas............................................................. La meditación en la respiración del jarro........................... 127 133 143 151 Quinta parte: Descubrir la totalidad La meditación del fuego interno......................................... Pueden ocurrir cosas buenas y cosas malas ....................... La gran sabiduría gozosa nacida simultáneamente ............ Devenir Vajradara ............................................................... 161 173 187 196 Sexta parte: Vivir con el fuego interno Tu placer es tu responsabilidad .......................................... Nunca olvides el fuego interno........................................... 205 212 Apéndice ............................................................................. 221 Notas ................................................................................... 226 Glosario .............................................................................. 230 Prólogo L AS CUALIDADES Y ACCIONES INIMAGINABLES Y SECRETAS de un buda son sólo objetos de conocimiento de las mentes omniscientes de otros budas. Por consiguiente, los seres comunes no pueden comprender las cualidades secretas de Lama Yeshe: sólo pueden percibir las que su nivel mental les permite. No obstante, puesto que la experiencia individual es uno de los modos más eficaces para comprender que la esencia del gurú es el buda, desearía recordar una vez más esas maravillosas cualidades de Lama Yeshe que, debido al karma, tuve la oportunidad de percibir. LAS CUALIDADES DEL SAGRADO CUERPO DE LAMA Incluso las personas que no habían conocido personalmente a Lama Yeshe desarrollaban un cálido sentimiento hacia él, simplemente contemplando una fotografía suya; comprendían de inmediato que se trataba de una persona de gran bondad, cuyo único interés era el bienestar de los demás. Una vez, envié a Audrey Cohen, una amiga inglesa con la que mantenía correspondencia, una foto de un grupo de monjes entre los que se encontraba Lama Yeshe. Aunque no especifiqué quién de ellos era Lama, Audrey me respondió que había sentido algo muy especial cuando vio a un determinado monje que se hallaba en la última fila; ese monje era Lama. Mucha gente reaccionaba de modo similar cuando veía el sagrado cuerpo de Lama. Aunque muchos tibetanos no sabían quién era Lama Yeshe y nunca habían oído hablar del caudal de sus conocimientos, el mero hecho de verle les hacía muy felices y a menudo 8 El Gozo de la Meditación Avanzada se despertaba su devoción por él. En cierta ocasión, visitando Bodhgaya, nos cruzamos con unos tibetanos (que vivían en Sikim) que instantáneamente percibieron en Lama una pureza sagrada; sintieron que se trataba, sin duda, de un gran bodisatva. El encuentro causó en ellos tal impacto, que no tardaron en preguntar a unos monjes que se encontraban en el lugar quién era Lama, pero nadie lo sabía con certeza. Esa misma tarde, uno de los tibetanos vino a verme y me explicó lo mucho que les había impresionado a todos su encuentro en la calle con Lama. Estaban profundamente convencidos de que Lama era un gran santo. El simple hecho de ver el sagrado cuerpo de Lama generaba en la mente paz y alegría, y un deseo de saber más sobre él. La gente le respetaba de un modo natural, aunque no le conociera personalmente. Incluso los que nunca se habían encontrado con el darma se daban cuenta de que Lama era diferente de las otras personas. Cuando veían a Lama, percibían cualidades muy particulares de pureza y santidad; no sólo sentían que era un erudito, sino, también, que poseía una profunda espiritualidad. En general, el aspecto físico de Lama cambiaba con el desarrollo de su mente. Durante varios años, antes de abandonar su cuerpo, tenía un aspecto ligero y radiante, lo que era una expresión de sus logros tántricos. Quienes podían reconocer los signos, comprendían que sus cambios externos eran evidencias de su desarrollo interior, especialmente de sus logros tántricos en el estadio de consumación. Incluso cuando Lama mostraba el aspecto de una grave enfermedad, se manifestaba de pronto tan resplandeciente y espléndido que casi se podía pensar que no padecía afección alguna. Movido por su gran compasión, Lama manifestaba diversos aspectos para subyugar a los distintos seres sentientes según las necesidades de éstos. LAS CUALIDADES DE LA SAGRADA PALABRA DE LAMA La sagrada palabra de Lama era comparable al néctar, y el poder de la misma es la experiencia personal de aquéllos que escucharon sus enseñanzas. Cada una de sus palabras surgía de su bodichita; cada una de sus palabras estaba dedicada a los demás. Oración 9 Cuando otros lamas tibetanos imparten una enseñanza pública en Occidente –en donde normalmente hay personas que son completamente nuevas en el darma– exponen a menudo temas con los que ellos mismos están familiarizados, pero no hablan de lo que la audiencia necesita oír. Lama, no obstante, no solía hablar de ningún tema estipulado, sino de los diversos problemas, espirituales y mundanos, que pudieran preocupar a las personas que le escuchaban. Lama hablaba sobre un tema, después pasaba a otro y luego a otro, sin que entre ellos hubiera necesariamente una conexión. Es como si ofreciera un buffet escandinavo: si bien es probable que no todos los asistentes apreciaran la totalidad de los alimentos servidos, cada uno de ellos encontraba algún plato de su gusto. No importaba la clase social o el nivel de educación de los presentes: todos recibían respuesta a sus problemas de acuerdo con la naturaleza de sus mentes. Quizá acudían a las enseñanzas con una mente confusa, pero regresaban a sus hogares sintiéndose extremadamente felices y satisfechos. Tras una hora de charla de Lama, nadie podía marcharse diciendo que no había encontrado la solución a sus problemas. Esta asombrosa habilidad suya demuestra que su acción sagrada de enseñar era la acción de un buda. Quizá algunas personas se quedaron con la impresión de que Lama no hacía más que contar chistes para hacer reír a la gente, sin embargo, las que tenían cierto conocimiento del darma sabían valorar el aspecto extremadamente práctico de sus charlas. Quien había practicado el darma del Buda durante veinte años y escuchado numerosas enseñanzas secretas y profundas, seguía considerando que las charlas de Lama eran prácticas y beneficiosas. El consejo de Lama no era como prometer la luna; podía aplicarse a la vida de cada día. Algunas personas acudían a sus charlas impulsadas por la curiosidad, sólo para ver lo que era un lama tibetano; no tenían un deseo especial de recibir enseñanzas de un lama tibetano ni de estudiar las enseñanzas del Buda. Otras venían con el corazón en la mano, buscando paz para sus mentes y una solución para los problemas de sus vidas. A juzgar por la apariencia externa de Lama, probablemente no contaban con que supiera de método alguno que resolviera sus problemas. No obstante, cuanto más le escuchaban, más apacibles 10 El Gozo de la Meditación Avanzada se tornaban sus mentes y más apreciaban las cualidades especiales de Lama. Incluso una persona orgullosa de sus propios conocimientos, con un orgullo tan grande como una montaña, que nadie podía quebrantar, veía cómo éste disminuía al escuchar a Lama; se volvía, naturalmente, más humilde como resultado de la enseñanza. Al mismo tiempo, el propio Lama tenía una humildad increíble, la cualidad de un erudito. Tras una hora de charla de Lama, todos los asistentes comprendían que este lama tibetano era extraordinario, con un extenso conocimiento y con muchas respuestas que ellos no tenían. Durante esa hora, recibían gran inspiración para aprender más sobre el budismo tibetano; en sus mentes se hacía realidad el refugio en el darma. Lama era increíblemente bondadoso, porque plantaba la primera inspiración para escuchar el darma sagrado y aplicarlo, después, en la práctica. De tal inspiración surge el estado iluminado. Siempre que Lama ofrecía consejos personales a sus estudiantes, les brindaba a cada uno de ellos el consejo exacto que necesitaba, haciéndole extremadamente feliz. Lama tenía una habilidad inimaginable para comprender las diversas soluciones que se acomodaban al nivel mental de cada individuo; cuando ofrecía consejo, no utilizaba ni dados ni escrituras: sus predicciones brotaban de su propia sabiduría. Cuando Lama impartía cursos de introducción al Lam Rim, el camino gradual a la Iluminación, la gente que escuchaba su charla se sentía casi capaz de transformar su mente en los logros espirituales del camino a la Iluminación. Por ejemplo, cuando Lama hablaba de la bodichita, aunque sólo fuera por unos pocos minutos, debido a la suya propia, las personas de la audiencia sentían como si ellas mismas la hubieran alcanzado. Lama no dejaba espacio alguno para que surgiera la mente egoísta. Lo mismo ocurría cuando Lama impartía enseñanzas de tantra. A un practicante tántrico consumado se le reconoce por la claridad y la eficacia de sus enseñanzas de tantra, lo que era evidente en el caso de Lama cuando enseñaba prácticas del estadio de consumación, como los Seis Yogas de Naropa. Muchos estudiantes tenían experiencias con sólo escuchar sus enseñanzas sobre los Seis Yogas y efectuar una o dos meditaciones. La claridad y el efecto de sus en- Oración 11 señanzas eran prueba de que surgían de su experiencia en el camino tántrico. Ésta es la esencia de la pequeña comprensión que un ser común y corriente podría tener acerca de las cualidades de la sagrada palabra de Lama. Después de escucharle, la gente estaba profundamente convencida de que Lama era un santo, un gran bodisatva. Al igual que el sol naciente disipa de la tierra la oscuridad, Lama disipaba, mediante sus enseñanzas, la oscuridad de la ignorancia de las mentes de un número incalculable de personas. LAS CUALIDADES DE LA SAGRADA MENTE DE LAMA Lama tenía un corazón y una mente muy abiertos; estaba abierto a todas las tradiciones del budismo tibetano y a todas las religiones. Tenía una visión muy amplia, así como gran sagacidad. No había nada tenso, cerrado o limitado en su modo de afrontar la vida. No era de los que caminan por un sendero estrecho. Aunque Lama no tenía reputación de erudito, era, no obstante, respetado por los lamas de las otras órdenes del budismo tibetano. La comprensión del sutra y del tantra de Lama no se limitaba sólo a la visión guelugpa, sino que abarcaba también las ñingma, sakia y karguiu. Conocía la cultura tibetana, y además la cultura y la filosofía occidentales que había estudiado minuciosamente. Lama no se dejaba confundir por las palabras y las apariencias externas que parecía implicar diferencias entre el sutra y el tantra y las diversas órdenes del budismo tibetano. Comprobaba el significado de cada palabra para desarrollar su propia comprensión y, después, se concentraba en llevar a la práctica dicho significado. Ésta era una cualidad particular de Lama Yeshe. La verdadera esencia de la sagrada mente de Lama era la gran compasión, como ocurre con Su Santidad el Dalai Lama. Lama Yeshe desbordaba gran compasión, amaba a todos los seres. Si hubierais visto el modo en que se ocupaba Lama de sus estudiantes, como si se tratara de sus propios hijos, comprenderíais el gran amor afectuoso que sentía. Era más que una madre, más que un padre. No sólo impartía enseñanzas a sus estudiantes, sino que constantemente les animaba en su práctica del darma y les ayudaba a resolver sus 12 El Gozo de la Meditación Avanzada problemas. Como un padre, escuchaba todas sus preguntas y, después, les ofrecía consejo personal y enseñanzas. Escribía cada día muchas cartas, a altas horas de la noche, para aconsejar a sus estudiantes. Aunque tenía otras muchas cosas que hacer, Lama dedicaba una gran parte de su tiempo y de su vida a resolver los problemas de sus estudiantes y de sus familias. Lama se mezclaba con la gente, entreteniendo a todo el mundo del modo en que más pudiera complacerles y haciendo desaparecer la tensión de sus corazones. Para hacerles felices iba a la playa o al restaurante. Lama llevaba a cabo todas estas actividades con el único fin de beneficiar a otros; por eso se convirtieron en causas para desarrollar su propia mente y alcanzar logros espirituales. Lama me dijo que lo más importante es transformar en darma cualquier acción que efectuemos –comer, beber, dormir– de forma que nuestra vida se vuelva significativa. Lama había comentado más de una vez que ciertos seres utilizan incluso su respiración para beneficiar a los demás. Aunque no lo dijo nunca, sentí que, de hecho, estaba describiendo sus propias cualidades y experiencias, particularmente su logro de la bodichita. A pesar de las advertencias de muchos doctores, con respecto a la gravedad del estado de su corazón, Lama estaba siempre extremadamente ocupado viajando, impartiendo enseñanzas, escribiendo, leyendo textos, dirigiendo los centros de la FPMT (Fundación para la Preservación de la Tradición Mahayana) y aconsejando a sus estudiantes. Aunque su ocupación principal era ofrecer guía a todos los centros y a sus estudiantes, cuando se encontraba en el Monasterio de Kopán, por ejemplo, enseñaba a los monjes de allí; se ocupaba de su alimentación y de sus hábitos; supervisaba lo que ocurría en la cocina y en la biblioteca, regaba las plantas y todavía encontraba tiempo para lavar a los perros que tenían sarna. Era increíble lo que llegaba a hacer en un sólo día, y todo ello debido a la extraordinaria compasión que sentía Lama hacia los seres que sufren. Desde su primer examen de Rayos X, en Kathmandú, a principio de los años 70, los doctores no cesaron de decirle que no viviría mucho. El primer médico le dijo que sólo le quedaba un año de vida, pues el estado de su corazón era extremadamente crítico. Más tarde, otros muchos doctores coincidieron en el diagnóstico. No Oración 13 obstante, Lama vivió muchos años más; a pesar de que su condición física amenazaba su vida, viajó por todo el mundo y llevó a cabo numerosas actividades. Lama dedicó su vida a los demás. Una persona cualquiera con una salud tan precaria, no hubiera podido vivir tanto tiempo ni lograr tanto. Debido a la inmensa compasión que sentía por sus estudiantes, Lama se esforzó por vivir con el fin de guiarles y ayudarles a hacer de sus existencias algo útil. Durante su vida dedicó todo su tiempo y energía a los demás, día y noche. Aunque físicamente la situación parecía desesperada, Lama fue capaz de vivir debido al poder de su gran bodichita, su fuerza de voluntad y sus logros tántricos. Otro de los poderes específicos de Lama era el gran alcance de su visión; tenía la habilidad de concebir grandes proyectos para beneficio de las enseñanzas y de los seres sentientes. Muchos no alcanzaban a comprender la magnitud de su obra y sentían que sus proyectos eran demasiado difíciles de realizar. No obstante, los planes de Lama resultaban ser sumamente beneficiosos cuando se llevaban a término, tanto para los que los habían ejecutado como para otros muchos seres. Sus grandes obras muestran las cualidades de la mente sagrada de Lama: su inmensa compasión, su gran voluntad, su capacidad y comprensión. Si Lama no hubiera tenido una actitud tan valiente en su empeño por trabajar por los demás, no sólo no hubiera planeado ni realizado tales proyectos, sino que ni siquiera los habría pensado. Para mí, una de las cualidades más extraordinarias de Lama era que, a pesar de que la actividad de guiar a todos los centros de la FPMT y a sus estudiantes le mantenía muy ocupado, su práctica y sus logros no degeneraron nunca, sino que aumentaban mes tras mes, año tras año. Esta increíble capacidad es una de las causas principales de mi fe en Lama. Cada vez que Lama visitaba un centro, se entrevistaba con cada uno de los estudiantes y les aconsejaba; y se ocupaba igualmente del propio centro. Mientras se dedicaba de lleno a los demás, haciendo mil cosas, Lama todavía era capaz de efectuar su propia práctica y de incrementar incesantemente sus logros. En cierto modo, se podría decir que Lama nació con una comprensión profunda de los tres caminos principales: renuncia, bodi- 14 El Gozo de la Meditación Avanzada chita y visión correcta. Ya de joven mostró signos de renuncia a esta vida. Cuando era un muchacho, y después de haber permanecido en el Monasterio de Sera durante algún tiempo, Lama regresó a su hogar para visitar a su familia. Viendo los sufrimientos y las penalidades de la vida familiar y la gran diferencia entre la vida de un monje y la de un laico, pudo apreciar los increíbles beneficios de vivir en la ordenación. Al visitar el hogar de su familia, Lama desarrolló la renuncia y abandonó todo interés por la vida mundana. Aunque se podría decir que Lama nació con bodichita, parece ser que, de acuerdo con lo que él mismo dijo, generó la bodichita mientras Su Santidad Triyang Rimpoché, el difunto tutor júnior de Su Santidad el Dalai Lama, impartía un comentario sobre Lama Chöpa. Lama recibió dicho comentario junto con el gran meditador Guen Yampa Wangdu, con Gueshe Lama Könchog y con otros miles de monjes entre los que se encontraban numerosos eruditos gueshes y lamas consumados. Tras escuchar este comentario, muchos gueshes abandonaron el monasterio y partieron a las montañas vecinas con el fin de meditar y llevar una vida ascética. Lama mencionó que, durante la explicación de la oración del Lam Rim de Lama Chöpa, no descubrió nada nuevo en la sección sobre la impermanencia y la muerte ni tampoco en la parte sobre la renuncia; pero cuando llegaron a la sección de la bodichita, igualarse y cambiarse uno mismo por los demás, sintió muy intensamente que ésta era la verdadera enseñanza del Buda, la verdadera esencia del darma. Lama comentó que él y Guen Yampa Wangdu no perdían el tiempo mientras recibían estas enseñanzas: meditaban cada día inmediatamente después de las sesiones. En general, se podría decir que en esta ocasión Lama alcanzó el logro de la bodichita. Cuando Guen Yampa Wangdu venía a ver a Lama al Centro de Retiros de Tushita, en Dharamsala, solían bromear entre ellos. Lama siempre desdeñaba a los monjes ascetas diciendo que, si bien era cierto que vivían en las altas montañas, sus mentes estaban aferradas a los objetos de los sentidos. Después añadía: «¡Oh, todo el mundo viene a mí. Tengo todo cuanto deseo y disfruto de ello!». Guen Yampa Wangdu solía decir: «Adiestrar la mente en los tres caminos principales es cosa del pasado». Lo que significaba que ha- Oración 15 bía alcanzado todos los logros espirituales muchos años atrás. Entonces, Lama respondía: «¡Oh, yo he comprendido la vacuidad hace siglos, cuando debatía sobre el madiamaka en el patio de Sera Ye!». Lama decía que había comprendido la vacuidad en Tíbet, cuando era un joven monje. En lo que respecta a la práctica tántrica, la deidad principal de Lama era Heruka Chakrasamvara. Yo no sabía gran cosa acerca de las escrituras en la época en que viví con Lama en Buxa Duar1, pero Lama, que entonces estudiaba las reglas de disciplina del Buda, ya estaba leyendo muchos textos tántricos. Cuando dejamos India y nos instalamos en Nepal, en 1968, Lama sólo leía enseñanzas tántricas, no sólo del estadio de generación de Heruka, sino del estadio de consumación. Yo hojeaba de vez en cuando los textos que leía Lama. En 1975, durante el segundo viaje para impartir enseñanzas en América, estuvimos descansando un mes en Madison, cerca de la casa de Gueshe Sopa. Durante este periodo, Lama estaba leyendo varios textos de tantra relacionados con la luz clara. Esto indica que era diestro en tales prácticas y que había alcanzado los logros espirituales correspondientes. Una de las cualidades especiales de Lama era que jamás mostraba a otros que era un gran practicante. Ni siquiera los que se hallaban cerca de él pudieron percibir su apariencia externa al meditar. Nunca se le veía mucho rato sentado en posición de meditación: o estaba en plena actividad o descansaba. Lama, no obstante, practicaba con gran maestría. Era un gran yogui secreto, como Shantideva, que cuando vivía en Nalanda, los monjes del monasterio estaban convencidos de que sus únicas actividades eran comer, dormir y defecar. Pensaban que Shantideva no practicaba darma. Al igual que Shantideva, Lama mantenía oculta su práctica de meditación. Cada día descansaba una o dos horas después de comer, tanto en Oriente como en Occidente pero, en realidad, todas esas siestas eran sesiones de meditación. Yo, al principio, no sabía lo que hacía Lama; pensaba que su descanso no era más que un dormir común y corriente; pero poco a poco comprendí que era una verdadera meditación. En realidad, cuando creíamos que Lama estaba durmiendo, por la noche o después de comer, de hecho, estaba practicando darma con gran maestría. 16 El Gozo de la Meditación Avanzada Recuerdo que un día, en Kopán, recibimos después de comer la visita de la familia de Yangtse Rimpoché, que es la encarnación del famoso lama Gueshe Ngawang Guendun, uno de los maestros de Lama. El padre de Yangtse Rimpoché, Yampa Thinley, iba en Tíbet a la misma clase que Lama y eran íntimos amigos. A causa de la visita, Lama no tuvo tiempo de descansar después de comer y, cuando la familia ya se había marchado, comentó la gran pérdida que para él representaba no haber podido retirarse a descansar. Lama parecía tan triste como el que ha perdido un saco lleno de oro. Para quienes desconocían la práctica secreta de Lama, parecía como si Lama estuviera apegado al placer de dormir. No tenía sentido que se sintiera tan apenado por haber perdido una hora de descanso, especialmente siendo un practicante de darma. El «descanso» de Lama nada tenía que ver con algún problema físico o con el karma y los pensamientos perturbadores. Era para asegurar la continuidad de su comprensión del camino. Una vez que el practicante ha alcanzado un logro espiritual debe mantener la continuidad de la experiencia mediante la meditación diaria; por eso, incluso unos pocos minutos de meditación son en extremo valiosos. Un día, durante su penúltima estancia en Kopán, Lama fue a descansar a una pequeña cabaña situada en la cima de la colina. Cuando regresó, dijo: «Es extraño, normalmente no duermo, pero esta vez me he quedado dormido durante unos minutos y he soñado que recibía ofrecimientos de un poderoso protector». Aunque hizo este comentario sin querer insinuar nada, es, no obstante, una prueba de que, cuando Lama descansaba después de comer, normalmente no dormía. También, Lama solía decir que era importante comer carne, yogur, miel y ajo. Sólo comprendí la razón por la que había dicho esto cuando vi, en Colección de Notas, de Pabongka Dechen Ñingpo, que los meditadores con logros en el estadio de consumación toman estos alimentos para desarrollar en su cuerpo los elementos y las gotas, de forma que sus experiencias sobre la luz clara se vuelvan más poderosas y se fortalezcan las condiciones para el cuerpo ilusorio. Lama no ingería estos alimentos para beneficiar su cuerpo, sino para desarrollar su comprensión. No le interesaba la salud física sino la salud mental. Oración 17 Cuando Lama solicitó de Su Santidad Triyang Rimpoché las enseñanzas sobre los Seis Yogas de Naropa, Rimpoché le aconsejó que pidiera tales enseñanzas a Su Santidad el Dalai Lama, quien tenía una experiencia reciente de la práctica. Lama recibió, pues, del Dalai Lama las enseñanzas sobre los Seis Yogas en la habitación de meditación privada de Su Santidad, una pequeña alcoba desprovista de muebles. Mientras recibía dichas enseñanzas, Lama practicaba y tenía numerosas experiencias. Una vez, cuando estábamos en Dharamsala, tuve lung, que es una alteración de los aires internos, y Lama me dijo: «Con el logro del gozo y la vacuidad, no hay enfermedades de los aires internos. Si sientes gozo en tu corazón no hay lugar para la tensión». Creo que Lama hablaba de su propia experiencia. Los grandes meditadores, debido a sus logros tántricos, no experimentan depresión alguna, ni siquiera cuando tienen que afrontar grandes problemas. Pienso que el logro del gozo y la vacuidad que Lama había alcanzado le permitió superar los muchos problemas con los que constantemente debía enfrentarse con respecto a los centros de darma y a los estudiantes. Lama no se deprimía jamás y siempre estaba feliz. A finales de 1982, Lama impartió su primer curso sobre los Seis Yogas de Naropa, en el Instituto Lama Tsongkapa, de Italia. Desde entonces, aunque no acostumbraba a viajar con tangkas ni fotos, Lama llevó siempre consigo una imagen de Ye Tsongkapa. Se trataba de una postal muy corriente, pero Lama me dijo que tenía un gran valor y, en mi visión ordinaria, parecía que su devoción por el lama Tsongkapa se había incrementado. Cuando regresó del curso, Lama me dijo: «Durante mi estancia en el Instituto Lama Tsongkapa, cada mañana, antes de impartir enseñanzas sobre los Seis Yogas de Naropa, efectué la autoiniciación de Heruka; parece que ha beneficiado mucho a los estudiantes. Porque he leído numerosas escrituras, las enseñanzas han sido extremadamente eficaces y muchas personas han podido experimentarlas». En aquella época, Lama estaba leyendo la sección dedicada al cuerpo ilusorio del estadio de consumación de Guyasamaya, en el texto del lama Tsongkapa, La Lámpara que Ilumina Completamente los Cinco Estadios, obra que contiene la enseñanza más extensa acerca del cuerpo ilusorio. Lama, entonces, añadió. «En esta ocasión, he desarrollado una devoción 18 El Gozo de la Meditación Avanzada increíble por el lama Tsongkapa debido a estas profundas enseñanzas». Jacie Keeley, la secretaria de Lama, me dijo también que una mañana, durante el curso en el Instituto Lama Tsongkapa, se dio cuenta de que Lama estaba llorando. Era justo antes de comenzar su enseñanza sobre los Seis Yogas. Cuando Lama regresó, después de impartir la enseñanza, Jacie le preguntó porqué había llorado y éste respondió: «He visto a mi gurú». Parece que Lama vio a Su Santidad Triyang Rimpoché, su gurú raíz, quien hacía ya más de un año había abandonado su cuerpo. Lama escribió un poema ensalzando la claras explicaciones del lama Tsongkapa acerca del cuerpo ilusorio. Lama dijo que hasta que no hubo leído los textos de Tsongkapa sobre el modo de alcanzar el cuerpo ilusorio, no adquirió una clara comprensión del tema. Sentía que si había comprendido las prácticas del cuerpo ilusorio, se debía exclusivamente a la bondad del lama Tsongkapa. Lama empezó a escribir también un comentario sobre los Seis Yogas de Naropa, pero no llegó a finalizarlo. Personalmente creo que Lama alcanzó el cuerpo ilusorio durante su estancia en el Istituto Lama Tzong Khapa. Lo creo así porque me dijo que había generado una fe increíble en el lama Tsongkapa y porque entonces sólo leía textos sobre el cuerpo ilusorio, principalmente, del tantra de Guyasamaya. Yo relaciono la devoción de Lama por Tsongkapa con el hecho de que Tsongkapa había impartido las explicaciones más claras y extensas sobre el modo de alcanzar el cuerpo ilusorio. Cuando hojeé los textos que Lama se llevó consigo al Instituto Vajrapani, a mediados del año 1983, cuando impartió su segundo curso sobre los Seis Yogas de Naropa, vi que todos ellos estaban relacionados con Guyasamaya y el cuerpo ilusorio. Esto indica que Lama había alcanzado el cuerpo ilusorio. Lama era capaz de leer al mismo tiempo varios textos que tenía en habitaciones diferentes. Cuando estaba de retiro, en el Centro de Retiros de Tushita por ejemplo, tenía un texto abierto en la habitación de retiro, otro abierto en la habitación exterior y otro fuera, en el invernadero, lo que me recordaba las historias que contaba Su Santidad Tsong Rimpoché sobre los meditadores que habían alcan- Oración 19 zado el cuerpo ilusorio. Por la noche, mientras dormían, utilizaban su cuerpo sutil para leer y memorizar al mismo tiempo numerosas escrituras. Pensé que Lama era capaz de leer tantos textos en tan poco tiempo porque por la noche leía con el cuerpo ilusorio. Por el modo tan confidencial en el que Lama hablaba sobre las numerosas acciones que podía realizar un yogui con su cuerpo sutil, pude ver que Lama tenía tal poder. Una vez, se prendió fuego en una casa de retiro que se estaba construyendo en el Centro de Retiros de Tushita. Los carpinteros y otros trabajadores trataban de sofocar el fuego echando agua, pero todo el mundo temía que las llamas se propagaran. En ese momento, Lama estaba desayunando en la terraza de su casa con su hermano Gueshe Thinley, a poca distancia del lugar del incidente. Lama ni siquiera se levantó para ver el fuego; permaneció sentado, completamente relajado. Todos nosotros estábamos muy preocupados, pero él no lo estaba en absoluto. Cuando me acerqué a él, me dijo: «No temas por el fuego. No causará ningún daño». Aunque las llamas eran muy altas, Lama, completamente tranquilo, empezó a contarnos la historia de un incendio que se propagó en un monasterio tibetano durante el tiempo de Tsongkapa. Tsongkapa no necesitó agua ni la ayuda de otras muchas personas: se quedó sentado sencillamente en donde estaba y utilizó su cuerpo sutil para extinguir el fuego. Sentí que esta historia estaba relacionada con las propias acciones de Lama para eliminar el peligro del fuego. Lama Yeshe fue un gran practicante tántrico, un verdadero meditador ascético, a pesar de que no viviera en la soledad de una cueva. Lama era un gran yogui secreto. Era una base válida para la etiqueta «yogui», no porque pudiera efectuar rituales tántricos, sino porque tenía una comprensión inequívoca de la luz clara y del cuerpo ilusorio. Lama alcanzó el estadio tántrico del mahamudra. Poco antes de abandonar su cuerpo, cuando Lama estaba considerando si debía operarse del corazón, dijo: «No importa si la operación tiene éxito o no. He utilizado mi vida para servir a los demás. He podido trabajar bastante y ahora me siento completamente satisfecho. No tengo preocupación alguna». 20 El Gozo de la Meditación Avanzada He aquí una gran enseñanza para nosotros; la enseñanza esencial de Lama Yeshe y del gurú Buda Shakiamuni. Como dice Shantideva en Guía para el Modo de Vida de un Bodisatva2: Pueda yo devenir un protector para los que no lo tienen, y un guía para los que han emprendido el camino; pueda yo convertirme en un puente, una barca y un navío para los que desean efectuar la travesía. Pueda yo devenir una isla para quienes la buscan y una lámpara para los que necesitan luz, pueda yo ser un lecho para todos los que desean descanso y un sirviente para los que quieran servirse de él. Ésta era la principal enseñanza de Lama y era exactamente lo que él mismo practicaba todo el tiempo. He aquí la biografía esencial de Lama Yeshe. Lama Thubten Zopa Rimpoché • La presente introducción es una compilación de varias charlas impartidas por el lama Thubten Zopa Rimpoché, discípulo principal de Lama Yeshe. Cuando Lama Yeshe abandonó su cuerpo, en 1984, Rimpoché se hizo cargo de la dirección espiritual de la FPMT, la red internacional que cuenta, en la actualidad, con más de 100 centros para el estudio y la práctica del budismo tibetano y otras actividades establecidas por Lama Yeshe. Encontraréis los pormenores de la vida de Lama Yeshe en sus obras publicadas, que se citan al final del libro. Prefacio del Editor E L GOZO DE LA MEDITACIÓN AVANZADA combina las dos últimas enseñanzas principales impartidas por Lama Thubten Yeshe (1935-84), ambas son comentarios al texto del lama Ye Tsongkapa Tener las Tres Convicciones, que, a su vez, es un comentario a los Seis Yogas de Naropa, una práctica del estadio de consumación del tantra del yoga supremo. La primera enseñanza de Lama Yeshe sobre los seis yogas tuvo lugar en el Istituto Lama Tzong Khapa, su centro cerca de Pomaia, en Italia, ante una asamblea de ciento cincuenta estudiantes. El curso, de tres semanas de duración y en régimen de retiro, comenzó a mediados de diciembre de 1982. En junio de 1983, Lama impartió enseñanzas sobre los seis yogas a un grupo de cien estudiantes, durante dos semanas y también en régimen de retiro, en el Instituto Vajrapani, su centro al norte de California. A lo largo de ambos cursos, Lama Yeshe puso especial énfasis en la práctica del fuego interno (tib. tummo), el primero de los seis yogas. Lama dijo que no era su propósito explicar todos los temas del texto del lama Tsongkapa y, de hecho, sólo enseñó detalladamente una tercera parte del mismo. Antes de dar comienzo a las enseñanzas, Lama confirió en ambos cursos la iniciación de Heruka Chakrasamvara y explicó a continuación las técnicas del fuego interno relacionadas con dicha deidad. Durante ambos cursos, Lama efectuó la transmisión oral del texto en tibetano intercalándolo con traducciones, comentarios basados en su experiencia, meditaciones dirigidas, anécdotas personales, consejos prácticos, bromas, pantomimas y muchas carcajadas. Lama quería, por encima de todo, que todos los presentes «saborea- 22 El Gozo de la Meditación Avanzada ran» la práctica del fuego interno. Contaba con que todo el mundo trabajara duro y se mantuviera una atmósfera de retiro. Entre los discursos, los estudiantes meditaban intensamente en las técnicas que se les habían explicado, mantenían periodos de silencio y practicaban los ejercicios físicos asociados con la práctica. Lama insistía una y otra vez, en que quería que todo el mundo actuara, que obtuviera una verdadera experiencia del fuego interno y que nadie se contentara con una comprensión meramente intelectual. Dedicó poco tiempo al contenido histórico y filosófico de la enseñanza, pero se esforzó mucho en describir las técnicas de meditación del fuego interno, así como las diversas prácticas preliminares. Siguiendo a la introducción, hemos incluido una oración que se emplea tradicionalmente para invocar las bendiciones de los lamas del linaje de los Seis Yogas de Naropa. En la Primera Parte, «Los Seis Yogas de Naropa», Lama nos alienta para que practiquemos el tantra, especialmente el fuego interno, la piedra angular del camino tántrico en su totalidad. Tras exponer de un modo breve, pero inspirador, las biografías de los mahasidas Naropa y Ye Tsongkapa, Lama recalca la necesidad de practicar en lugar de intelectualizar. La Segunda Parte, «Las Prácticas Preliminares», trata brevemente de los preliminares a la práctica del tantra: los preliminares mahayanas comunes (las meditaciones del Camino Gradual a la Iluminación) y los preliminares no comunes (las prácticas generales de recibir la iniciación tántrica y de observar los votos y los preliminares tántricos específicos de las prácticas de Vajrasatva y el yoga del gurú). La Tercera Parte, «Ir Más Allá de las Apariencias», introduce el estadio de generación del tantra del yoga supremo, que implica desarrollar el orgullo divino y la clara apariencia de una deidad de meditación, adiestrándose en la transformación de las experiencias ordinarias de la muerte, del estado intermedio y del renacimiento en las experiencias puras de un buda. En esta sección Lama Yeshe explica, asimismo, las características del cuerpo y de la mente de acuerdo con el tantra, subrayando de modo especial la comprensión de la naturaleza absoluta o vacuidad de la mente. La Cuarta parte, «Despertar el Cuerpo Vajra», explica las prácti- Oración 23 cas preparatorias para el fuego interno: los ejercicios físicos para el desarrollo de un cuerpo útil; las meditaciones en los canales, los chakras y las sílabas; y la meditación en la respiración del jarro. En la Quinta Parte, «Descubrir la Totalidad», Lama explica, de acuerdo con su propia experiencia, el proceso de generación del fuego interno; la culminación de la práctica, el desarrollo de la sabiduría del gran gozo nacida simultáneamente; y, junto con una breve exposición de los otros cinco yogas, la consumación del camino tántrico a la Iluminación. Finalmente, en la Sexta Parte, «Vivir con el Fuego Interno», Lama Yeshe ofrece consejos prácticos sobre el modo de aplicar la práctica del fuego interno en la vida cotidiana. Hemos optado por traducir con exactitud todos los mantras y las sílabas y se ha incluido una guía de pronunciación en sánscrito para ayudar a los lectores. No obstante, el consejo esencial es pronunciar los mantras del mismo modo en que lo hace el lama que confiere la transmisión oral del mismo. El resto de las palabras en sánscrito han sido deletreadas del modo más parecido a su pronunciación. Para una transliteración exacta de dichos términos, los lectores interesados pueden consultar la tabla de transliteración de palabras extranjeras. a Nuestro más profundo agradecimiento a: Lama Thubten Zopa Rimpoché, S.S. Sakya Trizin, Kirti Tsenshab Rimpoché, Khen Jampa Tegchog, Gueshe Lama Könchog, Khijo Rimpoché, Gueshe Tashi Tsering, Gueshe Norbu Dorye y Khempo Tsultrim Guiatso por su paciencia y bondad al clarificar varios aspectos técnicos de las prácticas. Asimismo nuestro agradecimiento a S.S. el Dalai Lama, cuya transcripción de su enseñanza sobre el texto del lama Tsongkapa, Tener las Tres Convicciones, impartida en Dharamsala, en 1990, ha sido inestimable; así como lo han sido El Tantra del Yoga Supremo, de Daniel Cozort, y Tsongkapa y Los Seis Yogas de Naropa, de Glenn Mullin, por sus innumerables sugerencias de edición; a la ven. Sarah Thresher y Alfred Leyens por transcribir el material con- 24 El Gozo de la Meditación Avanzada tenido en la Introducción; al ven Helmut Holm por transcribir las enseñanzas impartidas en el Instituto Lama Tsongkapa; a Paula Chichester y Roger Munro por transcribir las enseñanzas del Instituto Vajrapani; a Karon Kehoe por una primera preparación de estas enseñanzas; a David Molk, Gueshe Lobsang Donyo y Samten Chosphel por su traducción de las oraciones de los lamas del linaje y a Khensur Lobsang Tharchin por su bondadosa colaboración en la disposición del texto; al ven. George Churinoff, al ven. Thubten Samphel, al ven. Ngawang Jigdol, a la ven. Connie Miller, a Tubten Pende, Sonam Rigzin, Jon Landaw, Merry Colony, Robert Beer, Martin Brauen y Yampa Guendun, por sus sugerencias y ayuda; a Timothy McNeill y David Strom, de Wisdom Publications; y a Peter y Nicole Kedge, cuyo material, apoyo y entusiasmo nos ayudó a llevar a cabo el proyecto. Que toda persona que lea El Gozo de la Meditación Avanzada halle inspiración para emprender la búsqueda de un maestro tántrico, que se adentre en el supremo camino del tantra y alcance rápidamente la Iluminación para beneficio de todos los seres vivos. Que el lama Tensin Osel Rimpoché, la reencarnación de Lama Yeshe, preserve las incomparables enseñanzas del lama Tsongkapa y finalice el comentario a los Seis Yogas de Naropa que inició Lama Yeshe. Como dijo Lama al término del curso en el Istituto Lama Tsong Khapa, nueve meses antes de abandonar su cuerpo: «Si yo estoy vivo y vosotros también, quizá nos veamos de nuevo. La próxima vez explicaremos detalladamente el cuerpo ilusorio, la experiencia del sueño, la experiencia de la luz clara, la transferencia de la consciencia y la transferencia de la consciencia a otro cuerpo. Estos temas son más profundos y complejos. Debéis trabajar ahora sobre lo que se ha explicado y rezar para que, en algún momento, podamos explicar el resto de los Seis Yogas de Naropa. Si no conseguimos hacerlo el próximo año, lo haremos en la próxima vida». Introducción E N 1987 WISDOM PUBLICATIONS publicó un libro de Lama Thubten Yeshe titulado Introducción al Tantra. En dicha obra, una compilación de fragmentos de numerosas enseñanzas impartidas por Lama Yeshe entre 1975 y 1983, se ofrecía al lector un vislumbre del profundo mundo tántrico del budismo tibetano, del que tan a menudo se tiene una idea errónea. Con explicaciones claras e inspiradoras sobre temas tales como la pureza básica de la mente, los medios para reconocer y eliminar las pautas que restringen el pensamiento, las técnicas de transformación personal de la meditación tántrica del yoga de la deidad, etc., Lama Yeshe presentaba la visión tántrica de la totalidad de un modo accesible a todo tipo de audiencias. Su intención en dicha obra introductoria era transmitir el sabor de estas enseñanzas más avanzadas del budismo de tal modo que los buscadores espirituales, independientemente de su bagaje cultural o de su afiliación religiosa, pudieran sentirse motivados a descubrir su propia pureza básica, satisfacer su potencial más elevado y ser de beneficio máximo para los demás. Introducción al Tantra incluye una serie de pasajes seleccionados de las dos últimas enseñanzas más importantes que impartió Lama Yeshe antes de abandonar su cuerpo. Una de ellas tuvo lugar en el Instituto Lama Tsongkapa en Pomaia, Italia, en 1982, y la otra en el Instituto Vajrapani en Boulder Creek, California, en 1983. El tema principal en ambos cursos fue la práctica del fuego interno del tantra del yoga supremo –el cuarto nivel y el más elevado del tantra– según se expone en los famosos Seis Yogas de Naropa y se elucida en el comentario de Ye Tsongkapa sobre los Seis Yogas, titulado Tener las Tres Convicciones. La presente obra, El Gozo de la 26 El Gozo de la Meditación Avanzada Meditación Avanzada, es una amalgama de estas dos enseñanzas finales. EL ORIGEN DE LAS ENSEÑANZAS Aunque las prácticas del fuego interno que se explican en esta obra encuentren sus orígenes en los Seis Yogas del famoso erudito budista y adepto tántrico del siglo once, el pandita Naropa, de quien han tomado su nombre, no debemos pensar que éstas fueran creación suya. Al contrario, como es el caso de todas las enseñanzas auténticas del tantra budista, tales prácticas derivan en última instancia del propio Buda Shakiamuni, el llamado Buda histórico que vivió hace 2.500 años (563-483 a.c.). No obstante, como ha manifestado Su Santidad el Decimocuarto Dalai Lama en El Mundo del Budismo Tibetano: No debemos dar por sentado que todas las enseñanzas del tantra fueron propagadas por el Buda durante su vida histórica. En mi opinión, las enseñanzas del tantra podrían haber surgido, asimismo, a través de la visión profunda y extraordinaria de individuos con elevados logros espirituales, que fueron capaces de explorar en toda su magnitud los elementos físicos y el potencial en el interior del cuerpo y de la mente del ser humano. Como resultado de tal análisis, el practicante puede adquirir comprensiones y visiones muy elevadas que le capacitan para recibir enseñanzas tántricas a nivel místico. Por consiguiente, cuando reflexionamos sobre las enseñanzas tántricas, no debemos limitar nuestra perspectiva con nociones rígidas de tiempo y espacio. (p. 143). Tanto Naropa –un mahasida indio sumamente realizado– como el maestro tibetano Ye Tsongkapa (1357-1419) se cuentan entre los «individuos con elevados logros espirituales» a los que el Dalai Lama hace referencia en este texto y, por consiguiente, ambos estaban capacitados para recibir, directamente de la fuente iluminada, instrucciones sobre prácticas tan profundas como el fuego interno. Oración 27 La forma que principalmente asume el Buda Shakiamuni cuando presenta las enseñanzas avanzadas del tantra es la de Vajradara –el sostenedor del cetro diamantino– a quien a veces se le llama también el Buda de los Tantras. En general, las bendiciones, las instrucciones y los logros espirituales de estas enseñanzas tántricas llegan hasta nuestros días a través de dos tipos de linajes: el lejano y el cercano. El primero consiste en las relaciones consecutivas de gurú y discípulo que unen una generación con la siguiente: el discípulo realizado de un maestro se convierte en mentor de sus propios discípulos. En términos de las enseñanzas tántricas que aquí nos conciernen, este linaje de generación en generación, que inicia el Buda Vajradara, incluye mahasidas indios tan famosos como Saraha, Nagaryuna, Ghantapa y Tilopa. Con respecto a los linajes cercanos, éstos suceden del modo más inmediato, tal como se ha indicado previamente. Naropa, por ejemplo, no sólo recibió la iniciación tántrica o la autorización de su gurú humano Tilopa, sino que fue capaz de establecer una comunicación directa con el Buda Vajradara; el Buda de los Tantras se manifestó ante Naropa bajo la forma de deidades tántricas de meditación tales como Hevajra, Heruka Chakrasamvara y Vajra Yoguini. En cuanto a Ye Tsongkapa, no sólo fue heredero del linaje de maestros indios nepaleses y tibetanos que se sucedieron durante los cuatrocientos años que le separaban de Naropa, sino que también recibió inspiración de Vajradara a través de Manyusri, su deidad meditacional, manifestación de la sabiduría de todos los seres iluminados. Así pues, las enseñanzas conocidas como los Seis Yogas de Naropa, incluyendo las prácticas del fuego interno, el tema principal de la presente obra, no han de ser consideradas como invenciones posteriores de maestros indios o de lamas tibetanos, pues en última instancia se encuentran enraizadas en los logros iluminados del propio Buda Shakiamuni y han sido transmitidas hasta nuestros días en un linaje ininterrumpido de practicantes realizados. EL AUTOR Y SU FORMA DE ENSEÑAR Lama Thubten Yeshe inició su adiestramiento budista en el Mo- 28 El Gozo de la Meditación Avanzada nasterio de Sera, una de las tres grandes instituciones del saber y de la práctica budista, fundada por Ye Tsongkapa y sus discípulos en la vecindad de Lhasa, capital de Tíbet. Tras la invasión china en Tíbet en los años 50, Lama Yeshe finalizó su adiestramiento formal en el campo de refugiados de Buxa Duar, al nordeste de India. A diferencia de sus compañeros monjes de Sera, que limitaban sus estudios a la tradición guelug fundada por Ye Tsongkapa, Lama Yeshe sentía gran interés por las enseñanzas de maestros de todas las tradiciones. Su predisposición abierta y no sectaria queda atestiguada por el hecho de que, mientras se encontraba en Buxa Duar, su grupo de estudiantes incluía lamas de diversas tradiciones. La educación budista que recibió Lama Yeshe constaba de dos grandes secciones. La primera de ellas, el sutra, toma el nombre de esas enseñanzas o discursos –como Los Sutras del Prajnaparamita o Discursos sobre la Perfección de la Sabiduría– en los que el Buda Shakiamuni expone los diversos aspectos del camino general que conduce al despertar espiritual completo. En los monasterios tibetanos los estudios no sólo incluían las enseñanzas impartidas por el propio Buda, sino los comentarios que sobre ellas habían escrito maestros indios tales como Chandrakirti (Guía al Camino Medio), Maitreya y Asanga (Ornamento de las Claras Comprensiones), Shantideva (Una Guía al Modo de Vida de un Bodisatva), Atisha (Una Luz en el Camino) y otros muchos. Mediante el estudio, el debate y la meditación de dichos textos así como de los comentarios a los mismos efectuados por una sucesión de maestros tibetanos, y mediante una exposición íntima de las auténticas tradiciones orales que dan vida a tales textos, los estudiantes de Sera y de los otros monasterios tenían la oportunidad de desarrollar una comprensión profunda y de obtener logros espirituales del significado vasto y profundo de las enseñanzas del Buda. Con la base de la disciplina moral, el análisis lógico, la motivación compasiva, la sabiduría penetrante, etc., proporcionada por el estudio del sutra, los practicantes bien cualificados eran capaces de ahondar en la segunda de las dos divisiones principales de su educación: el estudio profundo del tantra. El término sánscrito «tantra» se aplica a las enseñanzas avanzadas de Buda Shakiamuni y Vajradara mediante las cuales puede alcanzarse, en un mínimo espacio de Oración 29 tiempo, la Iluminación completa del estado de buda, la meta última de todos los caminos budistas. Cada tantra se centra en una deidad de meditación que representa un aspecto específico de la consciencia iluminada; en el caso de Lama Yeshe, recibió las iniciaciones y las instrucciones de tantras tales como las de las deidades de meditación Heruka Chakrasamvara, Vajra Yoguini, Vajrabhairava y Guyasamaya y estudió los famosos Seis Yogas de Naropa siguiendo Tener las Tres Convicciones, un comentario que, como se ha citado anteriormente, está basado en las experiencias personales de Ye Tsongkapa. Lama recibió las bendiciones del linaje de estas prácticas de algunos de los grandes maestros tántricos de su tiempo, incluyendo a Kiabye Ling Dorye Chang (1903-83) y Kiabye Triyang Dorye Chang (1901-81), respectivamente tutores junior y senior de Su Santidad el Decimocuarto Dalai Lama (1935). No sólo estudió Lama Yeshe estas profundas enseñanzas tántricas, sino que las puso en práctica en largos retiros de meditación y en su vida diaria. Como muchos comprendieron al final de la vida de Lama, su práctica principal era la de Heruka Chakrasamvara y dedicó mucho tiempo y energía a adquirir una comprensión cada vez más profunda de este tantra del yoga supremo. Según el lama Thubten Zopa Rimpoché, su hijo espiritual y discípulo predilecto, Lama Yeshe escribió notas personales sobre sus propias experiencias de meditación en la práctica de Heruka Chakrasamvara y los Seis Yogas de Naropa y a menudo hablaba al lama Zopa sobre la luz clara y el gozo, la esencia de estas prácticas tántricas avanzadas. No es, pues, sorprendente que las dos últimas enseñanzas principales de Lama Yeshe trataran sobre las prácticas del fuego interno de los seis yogas, mediante las cuales se adquiere la experiencia gozosa de la luz clara, ni que comenzara ambos cursos con la iniciación del tantra de Heruka Chakasamvara. Tampoco es de sorprender que la práctica final en la que Lama se implicó hasta el momento en que su corazón dejó de latir, fuera la de Heruka Chakrasamvara. Lo que es particularmente inspirador, sin embargo, es que con su dominio de la consciencia gozosa de la luz clara que alborea en el momento de la muerte, Lama Yeshe fue capaz de abandonar su cuerpo y renacer en un estado consciente de control absoluto, incluso hasta el punto de elegir como futuros padres a dos de sus estudiantes, 30 El Gozo de la Meditación Avanzada que habían colaborado en el establecimiento de un centro de meditación en España llamado Osel Ling, el Lugar de la Luz Clara. La reencarnación de Lama Yeshe, que nació en 1985, fue reconocida por Su Santidad el Dalai Lama y recibió el nombre de Tensin Osel Rimpoché. En la actualidad vive en el Monasterio de Sera, en el sur de India, donde se han reconstruido diversas universidades monásticas tibetanas. Aunque las prácticas del fuego interno pertenezcan a la rama más avanzada de las enseñanzas budistas, Lama Yeshe solía presentarlas a menudo, de un modo simplificado, incluso a sus estudiantes más nuevos. Su intención era proporcionarles el sabor del inagotable tesoro de energía gozosa que existe en este mismo momento en cada uno de nosotros. Aunque dicha energía gozosa no pueda liberarnos por sí misma del círculo vicioso de la insatisfacción y del sufrimiento, nuestra capacidad para experimentarla directamente –«gustar el chocolate», como Lama solía decir– puede tener en nosotros un efecto significativo y beneficioso. Tal experiencia nos convence, como no podría hacerlo una simple investigación filosófica, de los profundos cambios que podemos obtener simplemente adquiriendo control sobre nuestra mente en estado de concentración meditativa. La inspiración que nos proporciona tal experiencia directa es capaz de fortalecer toda nuestra práctica espiritual. Los cursos de Italia y de California, de los que hemos extraído el material de este libro, estaban planteados como retiros de meditación, y las charlas de Lama Yeshe, destinadas a guiar y animar a los participantes en sus esfuerzos por obtener una experiencia real de lo que ofrece la meditación, en lugar de ser una mera comprensión intelectual. Lo que se pretendía era clarificar las instrucciones de los Seis Yogas sin efectuar un examen profundo de su significado histórico ni de sus bases filosóficas. Puesto que la mayor parte de los participantes al curso ya habían escuchado enseñanzas budistas y estaban familiarizados con el material preparatorio necesario, era posible centrarse unidireccionalmente y paso por paso en las prácticas de la práctica del fuego interno propiamente dichas. Así pues, en cierto sentido, El Gozo de la Meditación Avanzada es como una segunda Introducción al Tantra que nos permite adentrarnos en el Oración 31 mundo de las prácticas avanzadas de los tantras del yoga supremo, del mismo modo en que el primer libro nos descubría el mundo del tantra en general. La presente obra, además de incluir temas más avanzados, difiere de su predecesora en que se concentra en aspectos técnicos específicos de la práctica tántrica. Como descubrirá el lector, El Gozo de la Meditación Avanzada ofrece instrucciones detalladas sobre las diversas fases de la meditación en éste. Tal énfasis en la instrucción meditativa hace que la obra sea un valioso manual para aquéllos que estén interesados en implicarse en una práctica seria y prolongada. No obstante, puesto que muchos lectores carecerán de los conocimientos necesarios para apreciar enteramente estas enseñanzas, puede ser de utilidad introducir las instrucciones de Lama Yeshe junto con unas cuantas observaciones sobre el camino tántrico en general y sobre el lugar del yoga del fuego interno dentro de dicho camino. UNA VISIÓN PANORÁMICA DEL CAMINO Para empezar, el propósito último de todas las enseñanzas budistas es conducir a los demás seres a la Iluminación o budeidad. Tal estado de consciencia, completamente purificado y expansivo, se caracteriza por una compasión, una sabiduría y unos medios hábiles ilimitados; las enseñanzas mahayanas o el gran vehículo del Buda Shakiamuni insisten en que, para desarrollar al máximo nuestro propio potencial espiritual innato y, lo que es más importante, para ser de máximo beneficio para los demás, es imprescindible alcanzar el despertar total de la mente y del corazón. Como ya se ha dicho, el mahayana presenta dos enfoques interrelacionados con respecto a esta Iluminación completa y total: el camino más general del sutra y el camino esotérico del tantra. El vehículo del sutra (skt. sutrayana) expone métodos mediante los cuales se eliminan de un modo gradual los oscurecimientos que velan la pureza innata de la mente, como si se eliminaran las distintas capas de una cebolla. Al mismo tiempo se incrementan gradualmente las cualidades mentales positivas del amor, la compasión, la sabidu- 32 El Gozo de la Meditación Avanzada ría, etc., de modo que finalmente se alcance un estado que se encuentra más allá de las limitaciones de cualquier estado de consciencia egocéntrico. Los adiestramientos en el no apego, en el altruismo compasivo y en la visión superior, tan vitales para la práctica del sutra, constituyen asimismo el fundamento del vehículo tántrico. Pero el tantrayana –también conocido como mantrayana y vajrayana– se distingue del sutrayana por ser lo que llamamos el vehículo resultante. Esto quiere decir que el practicante tántrico cualificado está preparado para tomar el resultado futuro del camino, la experiencia de la Iluminación misma, como la base real de su práctica. En lugar de la autoimagen ordinaria y limitada, el practicante tántrico cultiva la poderosa visión de haber alcanzado ya la Iluminación completa bajo la forma de una determinada deidad de meditación (tib.: yidam). Todos los elementos de la experiencia ordinaria –el entorno, los placeres sensoriales y las actividades– son asimismo percibidos como si hubieran experimentado una transformación iluminada similar. Todo se percibe como puro y gozoso, tal como lo experimentaría un buda. Adiestrándose de este modo, es posible alcanzar el verdadero resultado de la Iluminación completa mucho más deprisa que si se confía únicamente en la presentación del sutrayana. El tema de la transformación iluminada impregna el amplio alcance de las enseñanzas y las prácticas tántricas. Las energías y los estados mentales que otros caminos religiosos consideran como negativos y opuestos al desarrollo espiritual se transforman, con la alquimia del tantra, en fuerzas que ayudan al desarrollo interior. De todas ellas, la principal es la energía del deseo. Según las enseñanzas fundamentales del sutrayana, el apego deseoso sólo sirve para perpetuar los sufrimientos del samsara: el círculo vicioso de vida y muerte descontroladas, nacido de la ignorancia y embebido de insatisfacción, dentro del cual se atrapan a sí mismos los seres ignorantes. Por consiguiente, quien de verdad desee liberarse de este círculo samsárico de miseria deberá erradicar completamente de su corazón y de su mente el veneno del apego deseoso. Mientras el tantrayana está de acuerdo en que, en última instancia, todos estos deseos generados por ignorancia tienen que desaparecer definitivamente si se quiere alcanzar la libertad y la Iluminación, reconoce, no obstan- Oración 33 te, la tremenda energía que subyace en él, como un recurso indispensable que, con habilidad y adiestramiento, puede ser utilizado para fortalecer el desarrollo espiritual en lugar de obstaculizarlo. Evidentemente, cualquier camino que utilice las poderosas energías del deseo y de los otros engaños, potencialmente tan destructivas, es, en verdad, peligroso. Si se sigue de un modo incorrecto o con una motivación egoísta, el tantra puede conducir al practicante errado a esos reinos en donde el sufrimiento físico y mental es de una enormidad inimaginable. Ésta es la razón por la que, aunque en libros como el presente se expliquen técnicas tántricas, éstas sólo pueden ser practicadas de modo seguro y productivo bajo la mirada atenta de un maestro tántrico perfectamente cualificado y únicamente por los practicantes que cultivan una motivación altruista particularmente poderosa, que reciben las iniciaciones requeridas, que mantienen puramente sus promesas tántricas y que efectúan los adiestramientos preliminares adecuados. Se dice que los que confían en un maestro realizado y observan puramente los preceptos tántricos tienen la posibilidad de alcanzar la meta de la Iluminación completa en el espacio de una corta vida humana, e incluso en unos pocos años. No todos los sistemas tántricos cuentan con el mismo poder para estimular a sus practicantes en el camino a la Iluminación. El tantra se divide en cuatro clases progresivas –(1) acción, (2) ejecución, (3) yoga y (4) yoga supremo– y para alcanzar la Iluminación del modo más rápido posible es imprescindible practicar puramente un sistema que pertenezca a la clase superior del tantra: el yoga supremo. La principal diferencia entre estas cuatro clases de tantra son las diversas capacidades de sus respectivos practicantes para utilizar el deseo en el camino espiritual. Mientras que los seguidores de las clases inferiores de tantra sólo pueden controlar y utilizar los niveles menos apasionados del apego –tradicionalmente comparados al deseo que surge cuando (1) se mira (2) se ríe con y (3) se abraza a un atractivo cónyuge– el practicante cualificado del tantra del yoga supremo es capaz de encauzar en el camino de la evolución espiritual energías tan intensas como las asociadas con (4) la unión sexual propiamente dicha. El uso del deseo en el tantra del yoga supremo se efectúa en dos 34 El Gozo de la Meditación Avanzada niveles sucesivos de práctica: el estadio de evolución y el estado de consumación. El primero, también llamado estadio de generación, sirve como preparación y ensayo para el segundo e implica, entre otras acciones, cultivar lo que se conoce como la apariencia clara y el orgullo divino de la deidad de meditación elegida. Por ejemplo, si se practica el tantra de la deidad airada masculina, Heruka Chakrasamvara, se adiestra uno en la eliminación de la visión ordinaria de sí mismo como un ser samsárico limitado y cultiva, en su lugar, la autoimagen iluminada de ser realmente esa poderosa deidad. Esto no sólo implica adquirir familiaridad con las diversas cualidades del cuerpo, la palabra y la mente de Chakrasamvara para poder experimentarse a sí mismo en posesión de dichos atributos, sino que requiere, de igual forma, un grado de maestría en la meditación sobre la verdad última: shuñata o vacuidad. El tema de la vacuidad es demasiado amplio para profundizar en él aquí. Por el momento bastará con decir que implica liberar la mente de todos los modos de existencia falsamente concebidos o fantaseados que surgen del desconocimiento del verdadero modo de existencia de los fenómenos. En todos los sistemas budistas de práctica, tanto de sutra como de tantra, es fundamental reconocer que la visión limitada y concreta que tenemos de nosotros mismos y de nuestro entorno es de la naturaleza de la ignorancia y, por consiguiente, fuente de todo sufrimiento; todos estos conceptos erróneos han de ser eliminados si deseamos liberarnos definitivamente de la insatisfacción samsárica. Como afirma Lama Yeshe en Introducción al Tantra: «Mientras mantengamos esas malinterpretaciones, seguiremos atrapados en el mundo de nuestras propias proyecciones, condenados a vagar por siempre en el círculo de insatisfacción que nos hemos creado nosotros mismos. Pero si conseguimos erradicar esas ideas equivocadas y eliminarlas completamente, experimentaremos la libertad, el espacio y una felicidad sin esfuerzo que actualmente nos negamos a nosotros mismos.». Como Lama declaró entonces, la práctica del tantra implica una combinación del yoga de la vacuidad –mediante el cual se disuelven todos los conceptos erróneos acerca de uno mismo– y el yoga de la deidad –en el que se cultiva la identidad iluminada de una deidad específica de meditación–. El Dalai Lama dice, en El Mundo del Bu- Oración 35 dismo Tibetano: «Una característica única de los caminos del Tantra Yoga superior es que éste utiliza en su profundo camino diversas técnicas de meditación que tienen similitudes correspondientes no sólo con el estado resultante de budeidad, esto es, los tres kayas, sino especialmente también con las bases de purificación en el nivel corriente de la existencia humana –por ejemplo, la muerte, el estado intermedio y el renacimiento–». (p.143) Tales correspondencias están indicadas en el cuadro que sigue y el significado de los tres cuerpos del buda (kayas) puede explicarse brevemente del siguiente modo. Se dice que el logro de la Iluminación completa o budeidad satisface dos propósitos: los propios y los de los demás. Con la Iluminación viene la eliminación de todos los oscurecimientos mentales, que son creaciones de la ignorancia y que producen sufrimiento, así como el incremento de cualidades beneficiosas ilimitadas, tales como la conciencia gozosa y la compasión universal; esta perfección de la consciencia satisface plenamente el propósito personal del practicante para seguir el camino espiritual. Pero una consciencia tan extremadamente sutil, tan libre de obstrucción y tan absolutamente evolucionada –el cuerpo de verdad o darmakaya de un buda– no es capaz de satisfacer las necesidades de los demás a menos que se manifieste bajo formas con las que puedan relacionarse aquéllos que no han alcanzado la Iluminación completa. Por consiguiente, con la motivación compasiva de beneficiar a los demás, de la esfera sin obstrucción del darmakaya surge en primer lugar el cuerpo sutil de disfrute (sambogakaya), que sólo pueden percibir los bodisatvas más elevados y, después, el cuerpo de emanación (nirmanakaya), que es más burdo y con el que pueden comunicar incluso los seres comunes. Los propósitos de los demás se satisfacen a través de la guía y la inspiración que proporcionan los dos cuerpos de la forma (rupakaya). LOS TRES TIEMPOS VISIÓN MEDITATIVA CUERPO DEL BUDA Muerte\dormir Luz clara Cuerpo de sabiduría Estado intermedio\sueño Sílaba-semilla o Cuerpo de disfrute rayo de luz Renacimiento\despertar Deidad de meditación Cuerpo de emanación 36 El Gozo de la Meditación Avanzada Durante el estado de evolución del tantra del yoga supremo el practicante simula el movimiento de la mente desde la muerte, pasando por el estadio intermedio (tib.: bardo), al renacimiento –que corresponde también al movimiento desde el dormir, a través del sueño, al despertar– de forma que estos tres tiempos se toman en el camino y se contemplan como los tres cuerpos de un buda. Pero estos cambios no ocurren realmente en ese momento, aunque se medite profundamente en los estadios de consciencia cada vez más sutiles que se experimentan durante la muerte y en las transformaciones asociadas con el estado intermedio y el renacimiento. En su lugar, estas prácticas del estadio de evolución sirven como ensayo para las verdaderas transformaciones que ocurren sólo durante los niveles avanzados del estadio de consumación, pues es en dicho estadio donde uno adquiere control sobre los elementos del cuerpo vajra –los canales, vientos y gotas sutiles existentes en el envoltorio del cuerpo físico burdo– y con este control no sólo obtiene la capacidad de simular la experiencia de la muerte, sino de ocasionar las verdaderas transformaciones de los estados de consciencia que ocurren durante tal experiencia. Todas las prácticas del estadio de consumación están directa o indirectamente asociadas a la técnica de meditación conocida como el fuego interno, tema principal del presente volumen. Adquiriendo maestría en la práctica del fuego interno se puede obtener un control totalmente consciente del cuerpo vajra, así como la capacidad de llevar la mente a su estado más sutil y penetrante: la experiencia de la clara luz gozosa. Dicho estado mental, tan extraordinariamente poderoso, no tiene igual en lo que respecta a su habilidad para ganar la visión superior directa de la verdad última y, de este modo, eliminar todos los estados mentales aflictivos. Con las prácticas profundas del estadio de consumación, las actividades de cuerpo, palabra y mente se vuelven los recursos naturales para un crecimiento espiritual sin precedentes, ya que toda forma de energía de deseo se ha canalizado en el camino. Más adelante, se desarrolla la capacidad de franquear los azares de la muerte y del más allá con plena conciencia y absoluto control. Y al final, en la culminación del camino, se alcanza el estado gozoso de una consciencia ilimitada conocida como la Iluminación completa, satisfa- Oración 37 ciendo espontáneamente y sin esfuerzo la intención compasiva de trabajar por el bienestar de todos los demás seres. De este modo, el meditador comprende la promesa de su propio potencial interior para una compasión, una sabiduría y una habilidad ilimitadas y su vida se vuelve verdaderamente significativa. a Este resumen extremadamente breve de algunos de los puntos principales de la práctica tántrica debería proporcionar un contexto en el que puedan apreciarse, de un modo más completo, las explicaciones sobre las enseñanzas del fuego interno de los Seis Yogas de Naropa que se exponen a continuación. Para una exposición más detallada de estos puntos, el lector debe referirse a la lista de libros adicionales seleccionados que se encuentra al final de la presente obra. Y aquéllos cuyo interés se haya visto suficientemente estimulado, lo mejor que pueden hacer es encontrar maestros tántricos de confianza y recibir de los mismos instrucción personal en toda la serie de prácticas del sutra y del tantra. Oración A los lamas del linaje de los Seis Yogas de Naropa Glorioso y precioso gurú raíz, por favor, toma asiento en el loto de mi corazón y cuidando de mí con tu gran bondad, concédeme los logros de cuerpo, palabra y mente. Heruka, Señor omnipresente del mandala del gran gozo, Tilopa, que comprendió perfectamente el gozo y la vacuidad, y Naropa, encarnación del propio Heruka, yo os lo imploro: otorgadme la sabiduría del gozo y la vacuidad. Marpa, joya de la coronilla de los sostenedores vajra, Milarepa, que alcanzó el estado vajra, y Gampopa, supremo en la familia vajra, yo os lo imploro: otorgadme la sabiduría del gozo y la vacuidad. Pagmo Drupa, gran señor de los seres vivos, Yigten Sumgön, guía de los seres vivos, Rechungpa, que satisface el bienestar de los seres vivos, yo os lo imploro: otorgadme la sabiduría del gozo y la vacuidad. Yampa Pel, señor de los traductores, Sönam Wangpo, tesoro del significado del darma, Sönam Sengue, exponente de lengua y de lógica, yo os lo imploro: otorgadme la sabiduría del gozo y la vacuidad. Yang Tsewa, que contempló el significado de las escrituras, Butön Rinchen Drup, joya de la coronilla de los sabios, Yampa Pel, gran sabio y sidda, yo os lo imploro: otorgadme la sabiduría del gozo y la vacuidad. Dragpa Wangchug, dotado del ojo del darma, Oración omnisciente Losang Dragpa, rey del darma, gran Khedrub Ye, hijo supremo del darma, yo os lo imploro: otorgadme la sabiduría del gozo y la vacuidad. Venerable Baso Chöguien, posesor de una inteligencia perfecta, Chöki Dorye, que halló la liberación completa, Losang Döndrup, gran guía de todos, yo os lo imploro: otorgadme la sabiduría del gozo y la vacuidad. Sanguie Yeshe, que destruye los conceptos erróneos, Losang Chöki Guieltsen que todo lo percibe, Damchö Guieltsen, que ha abandonado todo engaño, yo os lo imploro: otorgadme la sabiduría del gozo y la vacuidad. Wangchug Menkangpa, el yogui secreto, Nada, que manifiesta el gran camino secreto, Ngawang Yampa, sostenedor del tesoro de los secretos, yo os lo imploro: otorgadme la sabiduría del gozo y la vacuidad. Yeshe Guieltsen, santo tutor, Ngawang Tenpa, maestro de todas las enseñanzas del Buda, Yeshe Tensin, guía de todos los tantras, yo os lo imploro: otorgadme la sabiduría del gozo y la vacuidad. Manyushila, manifestación de todos los budas, Maitri, que hace florecer las enseñanzas profundas de los budas, Kelsang Tensin, el gran hijo del Buda, yo os lo imploro: otorgadme la sabiduría del gozo y la vacuidad. Habiendo comprendido bien que el significado de los tantras es el método y la sabiduría inseparables, y adiestrado la mente con método, los puntos vitales profundos del camino, diestro guía de los seres vivos, Chöki Dorye, yo te lo imploro: otórgame la sabiduría del gozo y la vacuidad. Practicando unidireccionalmente en tierra de nadie, te convertiste en un supremo señor de los sidas que experimenta plenamente el significado definitivo. 39 40 El Gozo de la Meditación Avanzada Revelador del camino al secreto definitivo, Padma Dorye, yo te lo imploro: otórgame la sabiduría del gozo y la vacuidad. Tú encarnas los canales burdos y sutiles, los dakas y las dakinis, todos los lamas raíz y del linaje, así como las Tres Joyas. ¡Oh! lama raíz Dechen Ñingpo, yo te lo imploro: otórgame la sabiduría del gozo y la vacuidad. Chakrasamvara, señor omnipresente del gran gozo, suprema Vajravarahi, que otorgas los cuatro gozos, dakas y dakinis, que siempre disfrutáis del gran gozo, yo os lo imploro: otorgadme la sabiduría del gozo y la vacuidad. La vida es transitoria, como un relámpago en el cielo, y todas las cosas buenas adquiridas en samsara han de quedar atrás. Comprendiendo esto, bendecidme para que mi mente se encamine hacia el darma, y, exasperado, desarrolle la determinación de ser libre. Mis pobres y ancianas madres están consumidas por el dolor mental y físico que por mi causa experimentan durante innumerables vidas. Bendecidme para que desarrolle el pensamiento compasivo de liberarlas y la bodichita, y para que progrese a lo largo de los caminos de un bodisatva. Bendecidme para que desarrolle sin esfuerzo alguno admiración y devoción constantes hacia el bondadoso lama, raíz de todos los logros, y para que proteja, como protejo celosamente mi vida, cualquier voto o compromiso que haya recibido. Manifestándose todo cuanto aparece como el mandala de la deidad, bendecid mi mente para que madure, actualizando la experiencia del gran gozo y comprendiendo la naturaleza de todos los fenómenos, libres de elaboración. Introduciendo los nuevos vientos en el canal central mediante métodos externos e internos Oración 41 y prendiendo el fuego del indómito, bendecidme para que comprenda el gozo simultáneo que surge del contacto con la kundalini fundida. Bendecidme para que el dormir, en el que tanto mi mente burda como mi respiración han cesado, se convierta en la naturaleza de la luz clara del gozo y la vacuidad, y que todo lo que desee aparezca sin obstrucción, como la emanación del cuerpo ilusorio en sueños que son como el bardo. Tras alcanzar el gozo glorioso de la luz clara nacida simultáneamente, con la gota clara surgiendo como la venerable deidad y su consorte, habiendo manifestado la red milagrosa, bendecidme para que obtenga la unificación en esta vida. Si por la fuerza del karma me alcanza la muerte, bendecidme de modo que genere confianza para reconocer la luz clara madre e hijo, y, surgiendo en el bardo como el sambogakaya, pueda guiar a los seres vivos mediante emanaciones milagrosas. Bendecidme para que adquiera la concentración de la transferencia de la consciencia, desde el camino de Brahma, al espacio, hasta la tierra pura de las dakinis, y para que realice el yoga de entrar en la morada de los agregados de otro, tal como yo lo decida. Hallándome bajo la protección compasiva del glorioso Heruka y su consorte, así como de las dakinis de los tres lugares, que se pacifiquen todos los obstáculos externos e internos, que se establezcan todas las condiciones favorables y que pueda yo completar rápidamente los dos estadios del camino excelente. ¡Que todo sea propicio! 42 El Gozo de la Meditación Avanzada LA ORACIÓN ABREVIADA DEL LINAJE Gran Vajradara, Tilopa, Naropa, Marpa, Milarepa, y el maestro del darma Gampopa, Pagmo Drupa, victorioso Drikungpa. Hago súplicas a los lamas directos y del linaje. Tú encarnas los canales burdos y sutiles, los dakas y las dakinis, todos los lamas raíz y del linaje, así como las Tres Joyas. ¡Oh! lama raíz Dechen Ñingpo, yo te lo imploro, concédeme la sabiduría del gozo y la vacuidad. Bendíceme en esta misma vida, para que alcance todos los logros espirituales de los gloriosos Seis Yogas de Naropa, instrucciones supremas éstas que combinan cientos de miles de corrientes del néctar esencial y profundo de los tantras padre y madre. a Primera parte Los Seis Yogas de Naropa 1 El tantra y el fuego interno E L BUDA SHAKIAMUNI enseñó el camino a la Iluminación a muchos niveles distintos, de acuerdo con las diversas necesidades y capacidades de los seres sentientes. Para impartir sus enseñanzas más avanzadas, conocidas como el tantrayana o vajrayana, Shakiamuni se manifestó en su aspecto esotérico de Vajradara. El tantrayana es el vehículo más rápido a la Iluminación completa. De acuerdo con las enseñanzas generales del Buda Shakiamuni, denominadas sutrayana, la causa de los problemas de los seres humanos es el deseo, por lo tanto ha de ser evitado. Según el tantrayana, no obstante, este mismo deseo puede ser utilizado en el camino a la Iluminación. Sobre la base de una poderosa renuncia, de la gran compasión de la bodichita y de la visión correcta de la vacuidad, los practicantes tántricos emplean la energía de su propio placer como recurso y la unifican, en la profunda concentración de la meditación samadi, con la sabiduría que comprende la vacuidad. Esto origina, finalmente, la gran sabiduría gozosa, nacida simultáneamente, que, a su vez, conduce a la Iluminación. En el tantra estamos tratando con el placer, no con el dolor. La persona cualificada para practicar el tantra es capaz de hacer frente al placer, de experimentar el placer sin perder el control, de utilizarlo. Ésta es la característica esencial de la personalidad tántrica. El tantra no funciona para las personas que sufren, ya que no saben emplear el placer como recurso. En la práctica tántrica trabajamos con la energía de nuestro cuerpo humano. Este recurso se compone de seis factores: los cuatro elementos (tierra, agua, fuego y aire), los canales de nuestro sistema nervioso sutil y las gotas gozosas de la kundalini, que se encuentran 46 El Gozo de la Meditación Avanzada en el interior de los canales1. El cuerpo humano es la mina de oro del tantra, es nuestra posesión más valiosa. Lo que necesitamos es un medio hábil para aprovechar esta poderosa energía de modo que, además de obtener una satisfacción cada vez mayor en nuestra vida diaria, consigamos finalmente la satisfacción total de la Iluminación completa. Lo que necesitamos, pues, es la práctica del fuego interno. El fuego interno es el primer tema dentro del grupo de prácticas tántricas conocidas como Los Seis Yogas de Naropa. Los otros cinco son los yogas del cuerpo ilusorio; de la luz clara; de la transferencia de la consciencia; de la transferencia a otro cuerpo; y del estadio intermedio o bardo. Mi principal interés, durante esta enseñanza, es explicar el yoga del fuego interno. En tibetano decimos que el fuego interno es lam kie mang-do, «la piedra angular del camino». La práctica del fuego interno es fundamental para los logros del cuerpo ilusorio y de la luz clara –de hecho lo es para todos los logros de todas las prácticas tántricas avanzadas del estadio de consumación–. Después lo explicaré con más detalle pero, en pocas palabras, empleamos la práctica del fuego interno para alcanzar la Iluminación haciendo que todos los aires o energías vitales de nuestro cuerpo entren, se estabilicen y absorban en el canal central de nuestro sistema nervioso sutil, lo que lleva a la experiencia del gran gozo nacido simultáneamente. Este gozo, que no es un placer meramente sentimental sino una experiencia profunda que está más allá de nuestra imaginación, se unifica entonces con la sabiduría que comprende la vacuidad, en un proceso que conduce finalmente a la unión del cuerpo ilusorio y de la sabiduría absoluta de la luz clara y, en última instancia, a la Iluminación completa. El fuego interno es lo que en tibetano llamamos tumo y el significado literal de tumo es «hembra intrépida». Tum significa valentía o coraje; mo, empleado en la gramática tibetana como un modificante femenino, representa la sabiduría de la no dualidad. Tumo es intrépido porque destruye todos los engaños y las supersticiones, y hembra, porque permite que nuestro nivel más sutil de consciencia comprenda la gran sabiduría gozosa nacida simultáneamente. Éste es el propósito esencial de la práctica tántrica, y el fuego interno puede ayudarnos a alcanzarlo. Los Seis Yogas de Naropa 47 La meditación del fuego interno es realmente adecuada para la mente occidental porque a los occidentales les gusta trabajar con la materia, con la energía. Les gusta jugar con ella, organizarla, cambiarla, manipularla. Esto es exactamente lo que estamos haciendo con el fuego interno; pero la diferencia es que jugamos con nuestra energía interna, con nuestros propios recursos de placer. Los occidentales buscan, además, la satisfacción instantánea; eso es lo que desean. Bueno, el fuego interno también puede proporcionársela. Es el camino directo a la Iluminación del que tanto hemos oído hablar. Se trata de un proceso muy simple: es muy práctico, muy científico y muy lógico. No hay necesidad de creer que el fuego interno produce gozo para que funcione; se efectúa simplemente la práctica y se obtienen resultados. El Lam Rim, la presentación gradual del camino a la Iluminación, proporciona satisfacción de un modo más religioso; el fuego interno es más científico porque no depende de creencias religiosas para actualizarlo. Si actúas, la experiencia ocurre automáticamente. No depende ni de costumbres ni de rituales. Con el fuego interno estás trabajando directamente con tu propia realidad interna; lo único que haces es incrementar el poder de la kundalini y la energía del calor que ya posees. Es asombrosamente poderoso, como un volcán que erupciona en tu interior. La filosofía y los métodos del Lam Rim se presentan de un modo intelectual y, en cierta medida, puedes estar intelectualmente convencido. Pero tal convencimiento es como una nube en el cielo. Cuando está ahí, practicas intensamente; pero cuando la nube desaparece, te desanimas y tu práctica se debilita. Si has sido instruido en el Lam Rim y después oyes que la meditación del fuego interno es el camino fundamental que conduce a la Iluminación, te encuentras de repente en un mundo nuevo. ¡El fuego interno es el verdadero «chocolate»! Mientras que obtener resultados con otras meditaciones puede resultar difícil, el fuego interno es un modo sensible y rápido de convencerte de que estás progresando. Te sorprenderá. Cuando lo practiques, pensarás: «¿Qué más puedo desear? Esto es todo cuanto necesito». Las otras prácticas te parecerán secundarias. El sutrayana explica técnicas de meditación detalladas para desarrollar un samadi profundo, pero no 48 El Gozo de la Meditación Avanzada pueden compararse con la meditación del fuego interno, que provoca una explosión de sabiduría de la no dualidad, una explosión de gozo. Es estupendo concentrarse en una sensación o incluso en el Buda, pero tal práctica no puede llevarte hasta el logro supremo: la gran sabiduría gozosa que nace simultáneamente. El fuego interno es como la puerta principal que conduce a un complejo de cientos de palacios. Todas las facilidades para magnetizar los logros se encuentran ahí. Puesto que penetra hasta el centro mismo del universo del cuerpo, el fuego interno tiene una sensibilidad increíble para producir logros. De hecho, la mente conceptualizadora y supersticiosa no puede contar los logros que proporciona dicha práctica. El fuego interno es la llave secreta que te permite el acceso a todos ellos. Aunque pudieras permanecer en meditación samadi veinticuatro horas al día durante veinte días, Milarepa te diría: «¡Eso no quiere decir nada! ¡Tu práctica no puede compararse a mi meditación en el fuego interno!». Así es como respondió Milarepa a Gampopa en su primer encuentro, después de que este último describiera sus experiencias en la meditación. Milarepa debía tener alguna razón para responderle de este modo. No trataba de hacer propaganda del fuego interno exagerando su poder. Era imparcial y había renunciado a toda competitividad. Milarepa estaba diciendo, simplemente, que el hecho de poder permanecer durante muchos días en una meditación samadi profunda e imperturbable no es nada cuando se la compara con la meditación en el fuego interno. El fuego interno no tiene igual. A mí, personalmente, me gusta la meditación en el fuego interno. No digo que haya conseguido logro alguno, pero la he probado y me ha convencido. La meditación del fuego interno también te convencerá a ti. Cambiará toda tu noción de la realidad. Con esta meditación desarrollarás confianza en el camino tántrico. El tantra es indispensable en estos tiempos en los que el engaño y la distracción lo han invadido todo. En nuestras vidas ocurren cosas buenas, pero también muchas malas y necesitamos la energía atómica del fuego interno para salir de nuestra confusión. De hecho, no es posible alcanzar la Iluminación sin la práctica tántrica. Puede que tu meditación en el fuego interno no tenga éxito al Los Seis Yogas de Naropa 49 principio. Puede incluso que sufras una reacción negativa, como una explosión de calor que empapa todo tu cuerpo con sudor. No obstante, yo creo que incluso un resultado imperfecto como éste es, de cualquier modo, significativo porque te muestra el poder de tu mente. Se dice que todo el mundo puede practicar la meditación del fuego interno. Si no la has practicado nunca, quizá te parezca difícil, pero en realidad es simple. «¿Cómo practicar el fuego interno?», puedes pensar. «Yo no soy un gran meditador. En cualquier caso, he creado mucho karma negativo. ¿Cómo puedo hacer prácticas tan avanzadas como ésta?». ¡No tienes que pensar así! Nunca sabes de lo que eres capaz; no siempre puedes ver tu propio potencial. Quizá fuiste un gran meditador en una vida anterior. Ahora mismo tu mente puede estar muy distraída, pero un día tu potencial madurará y serás capaz de meditar. Piensa en Milarepa. No creo que hayas creado más karma negativo que él; Milarepa asesinó a muchas personas cuando era joven pero, debido a su fuerza interior, fue también capaz de desarrollar una renuncia perfecta, una bodichita perfecta, una visión correcta perfecta, los Seis Yogas de Naropa perfectos. Milarepa dijo adiós al samsara. Milarepa es un buen ejemplo para nosotros. Mira a tu alrededor. A veces, los que triunfan en samsara, los que crean una negatividad fuerte, pueden triunfar también en la liberación. Por otra parte, los que no triunfan en samsara, tampoco triunfan en la liberación. Lo que quiero decir es que nunca podemos saber de lo que son capaces los seres humanos. ¡Sé valiente! ¡Intenta practicar la meditación del fuego interno tanto como puedas! Aunque no tengas un éxito rotundo, al menos adquirirás cierta experiencia, y eso ya es mucho. a Dediquemos nuestra energía a todos los seres vivos del Universo, rezando para que puedan hacer realidad la esencia del tantra y 50 El Gozo de la Meditación Avanzada descubrir la unidad suprema de su propio gozo y de la sabiduría de la no dualidad. La dedicación es importante; no es sólo un ritual tibetano. Habiendo creado una atmósfera de energía positiva en nuestras mentes, tomamos la determinación de compartirla con los demás. Piensa: «Ahora y durante el resto de mi vida, disfrutaré tanto como pueda y trataré de crear a mi alrededor una buena circunstancia, ofreciendo a los demás la mejor parte de mis cualidades divinas y de mi energía gozosa. ¡Que este jubiloso obsequio produzca en el futuro logros de deleite insuperable!». 2 Los Seis Yogas y el Mahasida Naropa N O FUE NAROPA quien descubrió los Seis Yogas que llevan su nombre. Su origen se encuentra en las enseñanzas del Buda Shakiamuni y, con el tiempo, llegaron hasta el gran yogui indio del siglo XI, Tilopa, quien, a su vez, los transmitió a su discípulo Naropa. Más tarde llegaron a muchos lamas tibetanos, entre los que se encuentran Marpa y Milarepa, algunos de los cuales escribieron sus experiencias como comentarios a los Seis Yogas. Aquí voy a explicar la práctica del fuego interno de acuerdo con el texto del lama Ye Tsongkapa Tener las Tres Convicciones, un comentario a los Seis Yogas. No voy a traducirlo todo, pero impartiré, sin embargo, la esencia de la enseñanza. Aunque yo no sea un meditador consumado, he recibido enseñanzas de mis gurús sobre este texto al menos tres veces1 y he intentado ponerlas en práctica. Como ya he dicho, el lama Tsongkapa enumera los Seis Yogas del siguiente modo: la meditación en el fuego interno, el yoga del cuerpo ilusorio, el yoga de la luz clara, la transferencia de la consciencia, la transferencia a otro cuerpo y el yoga del estado intermedio. Tsongkapa explica estos temas sin añadir ni omitir nada. Dice que todas las enseñanzas están incluidas en estos seis y que la persona que espere encontrar meditaciones adicionales desconoce la tradición. ¿Qué quiere decir Tsongkapa con esto? Creo que lo que quiere decir es que no es posible enseñar algo surgido de la propia experiencia que no esté contenido en estos seis temas. Es como si los tibetanos proclamaran que pueden hacer mejores pizzas que los italianos. A veces, el tema de los Seis Yogas de Naropa se clasifica en dos, tres, cuatro o incluso diez apartados. De acuerdo con las necesidades de la mente del meditador, por ejemplo, pueden hacerse tres di- 52 El Gozo de la Meditación Avanzada visiones: las prácticas para alcanzar la Iluminación en esta vida, en el estado intermedio y en una vida futura. O pueden dividirse en dos: los temas de meditación del estadio de consumación propiamente dicho y las causas cooperantes para desarrollarlos. Por ejemplo, algunos de los ejercicios de respiración no son parte formal de la práctica del estadio de consumación, pero facilitan las meditaciones de dicho estadio. Algunos lamas del pasado estaban interesados únicamente en las meditaciones del estadio de consumación y no explicaban los métodos cooperantes. No obstante, los sostenedores de los linajes de Marpa2 enseñan las diversas técnicas menores, que son necesarias para ayudar al practicante a obtener resultados en el yoga del estadio de consumación. Sólo para la meditación en el fuego interno Marpa explicó cientos de técnicas. Ciertos textos de la escuela karguiu, que enseñan los Seis Yogas de Naropa de acuerdo con la herencia de Marpa, presentan seis temas: la meditación en el fuego interno, el yoga del cuerpo ilusorio, el yoga del sueño, el yoga de la luz clara, el yoga del estado intermedio y el yoga de la transferencia de la consciencia. Otros lamas kaguiu enumeran ocho yogas, añadiendo a estos seis el yoga del estadio de evolución y la práctica con consorte. Milarepa divide los Seis Yogas de distinta manera: el yoga del estadio de evolución, la meditación en el fuego interno, la práctica con consorte, el yoga de la luz clara, el yoga del cuerpo ilusorio y el yoga del sueño. Existen muchos modos de presentar los yogas. Algunos textos tibetanos ponen en duda el hecho de que todos los yogas de Naropa procedan realmente de dicho maestro. Parece ser que en la época de Naropa existieron seis textos distintos y que, más tarde, algunos de sus discípulos los hubieran mezclado. Esto puede ser cierto o no, pero no es realmente importante. La historia es siempre discutible. Mientras seamos capaces de paladear el chocolate de estas prácticas, ¿a quién le importan las cuestiones académicas? El titulo tibetano del texto del lama Tsongkapa es, Yi-che sum den, que yo traduzco como Tener las Tres Convicciones. Yi-che significa convicción, lo que implica que se tiene confianza; sum significa tres; y den quiere decir tener. En otras palabras, este comenta- Los Seis Yogas de Naropa 53 rio tiene tres características específicas. La primera es que las descripciones del lama Tsongkapa con respecto a las meditaciones están perfectamente clarificadas e integradas. La segunda es que, aunque haya muchos temas, cada uno de ellos se presenta de un modo tan inconfundible y claro que toda persona dotada de sabiduría discriminativa puede comprenderlos fácilmente. La tercera característica es que, para demostrar su punto de vista, el lama Tsongkapa cita numerosas escrituras, tanto de los textos tántricos del Buda Shakiamuni como de los tratados de muchos de los lamas del linaje. Tsongkapa pone gran esmero en basar cada una de sus afirmaciones en las palabras de los lamas del linaje, como Tilopa, Naropa, Marpa y Milarepa. Se sirve de citas para demostrar que sus enseñanzas están vinculadas a las de ellos y evidenciar la larga historia de estas enseñanzas. Para cada tema imparte explicaciones claras y científicas y proporciona pruebas convincentes. Así pues, podemos confiar en el comentario del lama Ye Tsongkapa. Los Seis Yogas de Naropa se llaman, en tibetano, Na-ro-chödruk. Na-ro se refiere a Naropa; chö, que significa darma, puede referirse a la doctrina o al fenómeno; y druk significa seis. Unas personas han traducido Na-ro chö druk como «Las Seis Doctrinas de Naropa»; otras como «Los Seis Yogas de Naropa». Yo creo que, a pesar de que «Las Seis Doctrinas» sea una traducción literalmente correcta, da la impresión de que son enseñanzas puramente filosóficas o teológicas, cuando de hecho no es así. Son enseñanzas muy prácticas que deben integrarse ahora mismo. Yo estoy convencido de que «Seis Yogas de Naropa» transmite el significado adecuado, la idea correcta. Creo que Naropa no estaría contento si empleáramos el término «Seis Doctrinas de Naropa». a Tengo razones para afirmar que Naropa no estaría satisfecho si consideráramos los Seis Yogas de Naropa como algo puramente filosófico. Naropa era un monje cultivado y el mejor profesor de la antigua universidad budista de Nalanda, en India. Su mente funcio- 54 El Gozo de la Meditación Avanzada naba como una computadora y tenía un amplio conocimiento de los sutras y de los tantras. Era famoso por su maestría en el debate y podía desafiar a todos los eruditos no budistas en encuentros públicos. A pesar de ello, Naropa se sentía infeliz e insatisfecho, pues anhelaba obtener logros espirituales. «Hay algo que no funciona», pensó, «He aprendido todas estas ideas intelectuales y puedo explicar absolutamente todo el darma del Buda, aun así, me siento vacío y descontento. Me falta algo». Su gurú le aconsejó que recitara uno de los mantras de Heruka, Om hrih ha ha hum hum pat, hasta que diera con la solución a su problema. Naropa recitó varios millones de mantras y, un día, mientras efectuaba la recitación, sintió temblar la tierra bajo sus pies mientras una voz desde el espacio decía: «¡Todavía eres un niño! Te queda mucho camino por recorrer. Tu conocimiento es meramente intelectual y eso no basta. Para obtener verdadera satisfacción has de encontrar a Tilopa. Él es tu gurú especial». Así pues, Naropa dejó el monasterio para ir en busca de Tilopa. Cuando finalmente lo encontró, tras varios meses de dificultades, Tilopa estaba sentado en el suelo cocinando peces vivos. ¡Parecía más un loco que un gran yogui! Aun así, Naropa se convirtió en su discípulo. Año tras año Naropa suplicaba a su gurú que le otorgara la iniciación; y año tras año Tilopa le hacía llevar a cabo una acción atroz, negándole siempre la iniciación que tan desesperadamente anhelaba. Naropa bregó de este modo durante doce años y estuvo a punto de morir en doce ocasiones. Un día, mientras caminaban por el desierto, Tilopa decidió repentinamente que iba a impartir la iniciación a su discípulo. Incapaz de efectuar ningún otro preparativo, Naropa mezcló su orina con arena y ofreció esto a su gurú como un mandala. Entonces, ¡pam! Tilopa le golpeó en la cabeza con su sandalia y Naropa entró en meditación profunda durante varios días. Es bueno que conozcamos la historia de Naropa. Hoy día no andamos escasos de información intelectual, pero creo realmente que hay carestía de fertilización. Reunimos mucha información, pero apenas hacemos nada con ella; por eso tenemos tan poco éxito en nuestra práctica espiritual. Muchos de mis antiguos estudiantes, por ejemplo, han oído veinte o treinta veces el Lam Rim y saben todo al Los Seis Yogas de Naropa 55 respecto, desde el principio hasta el final. Aun así, todavía están insatisfechos. a He aquí la razón por la que Naropa es un buen ejemplo para nosotros. Aunque estaba sumamente avanzado a nivel intelectual, no había descubierto la satisfacción interior. Abandonó Nalanda en busca de un maestro tántrico y después se esforzó durante todos esos años practicando constantemente hasta alcanzar su meta: la Iluminación. 3 El mahasida Ye Tsongkapa L A INTERPRETACIÓN COMÚN, en el mundo académico occidental, es que el lama Ye Tsongkapa era un simple filósofo. Los académicos occidentales no parecen reconocerlo como un gran yogui, como un gran practicante tántrico, como un mahasida. De hecho, Tsongkapa enseñó y escribió más acerca del tantra que del sutra; pero puesto que no mostró públicamente su aspecto de mahasida, los occidentales tienen la impresión de que era simplemente un intelectual1. Hay quienes piensan que los guelugpas, los seguidores del lama Tsongkapa, no practican la meditación no conceptual. Creen que las otras tradiciones del budismo tibetano lo hacen, pero que Tsongkapa prescindía de este tipo de meditación y que enseñaba sólo meditaciones intelectuales y analíticas. Alguna vez he oído decir a los occidentales: «Los guelugpas siempre están intelectualizando, siempre están dándole vueltas a las cosas». Esto no es cierto. Pese a ser todavía un muchacho, el lama Tsongkapa era ya un gran meditador. A partir de entonces no experimentó enfermedades; cuando tenía un pequeño problema de salud él mismo se curaba. También, cuando había peligro de inundaciones o de avalanchas, recitaba una oración y de este modo evitaba el desastre. Si lees la biografía del lama Tsongkapa, comprenderás que era un gran mahasida. El lama Ye Tsongkapa fue el iniciador del Mönlam Chenmo2, el gran festival de oración que se celebra en Lasha durante las dos semanas que siguen al año nuevo tibetano. En esas fechas se reúnen monjes, monjas y laicos de todas las tradiciones del budismo tibetano para hacer ofrendas, incluyendo miles de lámparas de mantequilla, y recitar oraciones. Un día, durante el primer festival, las miles Los Seis Yogas de Naropa 57 de lámparas de aceite ofrecidas en el templo se convirtieron en una gran masa de llamas. El fuego quedó pronto fuera de control. Temiendo que el templo pudiera ser destruido por las llamas, la gente corrió a pedir ayuda al lama Tsongkapa. Éste se sentó en meditación, entró en profundo samadi y las llamas se extinguieron de repente, como si una ráfaga de viento se las hubiera llevado. El lama Tsongkapa fue capaz de sofocar el incendio meditando en el fuego interno. Nosotros los tibetanos creemos que quien controla los cuatro elementos de su propio sistema nervioso mediante la meditación en el fuego interno, puede controlar también los elementos externos. Tsongkapa no necesitaba ningún extintor: sofocó instantáneamente las llamas con su propio fuego interno. Esto demuestra que era un ser con grandes logros espirituales. En aquella época tenía visiones de los ochenta y cuatro mahasidas que aparecían en el espacio sobre Lasha. El lama Tsongkapa tampoco andaba escaso de poderes telepáticos. En una ocasión, por ejemplo, cuando vivía en una pequeña cabaña de retiro, a unos treinta minutos a pie del lugar donde más tarde aconsejó que se construyera el Monasterio de Sera, desapareció un buen día sin que nadie supiera por qué. Más tarde, ese mismo día, se presentó en el lugar una delegación del emperador de China. La reputación del lama Tsongkapa había llegado a oídos del emperador y éste deseaba invitarle a que fuera a su país, pero no fue posible encontrar al lama. Nadie tenía idea de que ese día iba a llegar una delegación, sólo lo sabía Tsongkapa, que escapó a las montañas. Esto muestra los poderes telepáticos del lama Tsongkapa pero es también un buen ejemplo de su perfecta renuncia. Vomitaba ante el pensamiento del placer mundano. ¿Te imaginas lo que haríamos nosotros en tal situación? Seguro que hubiéramos aceptado la invitación. Ni siquiera puedo resistirme a una invitación de un benefactor rico, para qué hablar de un emperador. Aunque Tsongkapa era increíblemente famoso, nunca fue a lugares en donde abundaran las distracciones, sino que prefería permanecer en las montañas, en parajes retirados. Nosotros, por el contrario, acudimos a los lugares más confundidos, lo que demuestra que nuestra renuncia está lejos de ser perfecta. El lama Ye Tsongkapa tenía miles de discípulos por todo Tíbet y 58 El Gozo de la Meditación Avanzada constantemente recibía ofrendas, pero no tenía una cuenta bancaria ni una casa, ni siquiera un pedazo de tierra para cultivar. Daba a otros todo cuanto recibía y permanecía limpio y claro. El lama Tsongkapa era la cabeza de Ganden, un monasterio que él mismo había fundado. No obstante, cuando se quedaba allí, lo hacía como un simple invitado: llegaba, recibía las ofrendas, las daba a otros y partía sin nada. Tsongkapa es el ejemplo perfecto de alguien que vive de acuerdo con el darma. La muerte del lama Tsongkapa revela asimismo que era un mahasida. Tenía, desde su niñez, una relación especial con el Buda Manyusri, de quien recibía enseñanzas directas. Dos o tres años antes de su fallecimiento, Manyusri le anunció que iba a morir. De repente aparecieron ante el lama Tsongkapa infinitos budas suplicándole que no se muriera y le impartieron una iniciación de energía ilimitada para que pudiera seguir viviendo. Después, Manyusri le dijo que su tiempo de vida se había ampliado y predijo el nuevo momento de su muerte. Poco antes de fallecer Tsongkapa perdió un diente que, como todos pudieron ver, emitía luz de arco iris. Tsongkapa se lo entregó a Khedrub Ye, uno de sus hijos espirituales, lo que contrarió a sus otros discípulos, que le dijeron si también ellos podían recibir una parte del mismo. El lama Tsongkapa dijo a Khedrub Ye que colocara el diente en una caja sobre el altar y todo el mundo rezó y meditó mientras que una luz radiante de arco iris seguía emanando del diente. Una semana después, cuando Tsongkapa abrió la caja, el diente se había transformado en una pequeña imagen de Tara rodeada de reliquias. El lama Tsongkapa entregó la estatua a Khedrub Ye y las reliquias a los otros discípulos. También predijo que, transcurridos quinientos años, estas reliquias serían transportadas a Bhodgaya, en India. La predicción fue exacta. Aunque los chinos comunistas destruyeron lo que quedaba del cuerpo del lama Ye Tsongkapa, se salvaron algunas de las reliquias que fueron transportadas a Bhodgaya por unos tibetanos que huían a India para exiliarse. El lama Tsongkapa murió de un modo perfecto. Primero puso todas sus pertenencias en orden y después pidió a uno de sus discípulos que le trajera el cráneo que empleaba para los rituales. Seguidamente efectuó la meditación de la ofrenda interior y bebió treinta y Los Seis Yogas de Naropa 59 tres tragos de dicha ofrenda, signo de que en su interior era la deidad Guyasamaya3. Finalmente, vestido con sus hábitos, murió sentado en meditación. Éstas son las acciones que diferencian a un mahasida de un ser común y corriente. Un maestro consumado no tiene que anunciar: «Yo soy un mahasida»: lo demuestran sus acciones. ¿Te imaginas muriendo deliberadamente y de un modo limpio y claro? Los seres comunes y corrientes, cuando morimos, dejamos el caos detrás de nosotros. Tenemos que motivarnos y rezar para que, en lugar de morir como una vaca, lo hagamos como Ye Tsongkapa. Éste es nuestro derecho como seres humanos. Hemos de rezar para que, en lugar de morir con depresión y sufrimiento, muramos en estado de gozo. Toma ahora la siguiente determinación: «Cuando muera, controlaré mis emociones y moriré apaciblemente, como lo hizo el lama Tsongkapa». Debes motivarte, porque la motivación es poderosa. Cuando llegue tu hora recordarás esta resolución. Por otra parte, si ahora no tienes una motivación poderosa, cuando llegue la muerte temblarás de miedo y perderás completamente el control. Si te has preparado previamente, recordarás lo que debes hacer. Poco tiempo después del fallecimiento del lama Tsongkapa, Khedrub Ye sintió gran tristeza, pues veía que las enseñanzas de Tsongkapa iban a desaparecer. El lama Tsongkapa había explicado la totalidad del camino a la Iluminación de un modo completo, desde el principio hasta el fin, desde el hinayana hasta el paramitayana y el tantrayana, y miles y miles de personas habían meditado en sus enseñanzas y alcanzado logros espirituales. No obstante, Khedrub Ye pensó: «Las enseñanzas del lama Ye Tsongkapa parecen un espejismo. Desafortunadamente, los tibetanos están degenerando. Tsongkapa nos dijo que no nos aferráramos a los deseos del mundo de los sentidos y, sin embargo, la gente tiene más aferramiento y más deseo que nunca». Khedrub Ye sentía una inmensa tristeza y lloró amargamente. Entonces rezó y ofreció un mandala. Instantáneamente el lama Tsongkapa se le apareció en una visión, con aspecto juvenil, sentado sobre un trono de joyas y rodeado por deidades, dakas y dakinis. Tsongkapa dijo a Khedrub Ye: «Hijo mío, no has de llorar. Mi mensaje principal es que se practique el camino tántrico. Practica el tantra y transmite después las enseñanzas a los discípulos cualificados. 60 El Gozo de la Meditación Avanzada En lugar de llorar, trata de seguir mi consejo lo mejor que puedas y me harás muy feliz». En otra ocasión, Khedrub Ye tenía algunas preguntas técnicas sobre la práctica tántrica, pero no encontraba a nadie que supiera responder a ellas. Una vez más rompió a llorar. Su corazón se desgarraba. Cuando rezó intensamente y ofreció un mandala, el lama Ye Tsongkapa se manifestó nuevamente ante él en una visión y le impartió numerosas enseñanzas e iniciaciones. Incluso en otra ocasión en la que Khedrub Ye lloró y rezó intensamente, Tsongkapa se le manifestó bajo el aspecto de un mahasida de color rojizo que sostenía en sus manos una espada y un cráneo y montaba sobre un tigre. También se manifestó ante Khedrub Ye bajo el aspecto de Manyusri y, en otra ocasión, en su forma habitual, pero montando un elefante blanco. Cinco veces tuvo Khedrub Ye la visión del lama Tsongkapa, cinco veces en las que, por diversas razones, lloró y rezó a su maestro. ¿Por qué cuento estas historias? Es inspirador saber que el lama Ye Tsongkapa era, sin duda alguna, un gran yogui, un mahasida y que Khedrub Ye había alcanzado tales logros espirituales y que Tsongkapa se manifestaba ante él cada vez que le llamaba. También debemos comprender que la práctica principal del lama Tsongkapa era el tantra. A pesar de que vivamos en una época de degeneración, podemos sentirnos muy afortunados: tenemos la posibilidad de conocer el modo en que Tsongkapa explicaba el camino tántrico e intentar ponerlo en práctica. Incluso aunque no sepamos mucho sobre las enseñanzas budistas, si practicamos lo que sabemos, el lama Tsongkapa estará muy contento con nosotros. 4 Lo importante es practicar S I DESEAMOS SABER CÓMO SE HA DE UNIFICAR, es bueno reflexionar sobre las vidas de mahasidas como Naropa y Ye Tsongkapa. Incluso después de haber estudiado el Lam Rim, hay momentos en que no sabemos muy bien qué debemos hacer. Se aclaran muchas cosas cuando contemplamos las vidas de los mahasidas. Podemos ver a través de sus biografías que un simple conocimiento intelectual del darma no es suficiente: tenemos que practicar. Hay muchas historias que relatan el modo en que grandes eruditos del darma tuvieron que pedir guía espiritual a personas que no habían estudiado ninguno de los tratados extensos, pero que, sin embargo, habían saboreado realmente las pocas enseñanzas que habían recibido. Recuerdo que Kiabye Triyang Rimpoché, tutor júnior de Su Santidad el Dalai Lama, decía en sus enseñanzas que, cuando llega el momento de practicar, muchos intelectuales tienen que pedir consejo a los mendigos de la calle. Aunque hayan memorizado intelectualmente la totalidad de las enseñanzas del sutra y del tantra y sean incluso capaces de impartir enseñanzas sobre ellas a numerosos estudiantes, siguen estando vacíos cuando llega el momento de practicar. Rimpoché decía que esto es lo que estaba sucediendo en el seno de la comunidad tibetana, pero también es bueno para nosotros tener presentes sus palabras. ¿Te imaginas lo que debe ser dedicar veinte o treinta años al estudio del darma sin experimentar progreso alguno y no saber siquiera cómo empezar a practicar? Dirás que esto no es posible, pero puede ocurrir. Los Seis Yogas de Naropa no son un tema filosófico. Debemos 62 El Gozo de la Meditación Avanzada actuar de forma que se produzca cierta transformación en nuestro interior. Las enseñanzas deben ser reales para cada uno de nosotros. Tomemos el karma, por ejemplo. Cuando hablamos de karma intelectualizamos muchísimo. Necesitamos ser realistas. El karma no es un tema complicado o filosófico. Karma significa observar el cuerpo, observar la palabra y observar la mente. La práctica del karma es tratar de mantener lo más puramente posible estas tres puertas. En Dharamsala, en India, donde reside Su Santidad el Dalai Lama, hay muchos monjes que llevan una vida ascética. Aunque probablemente no hayan hecho grandes estudios, pasan muchos años meditando y haciendo retiros en pequeñas cabañas, en las laderas de las montañas. Por otra parte, hay otros monjes con grandes conocimientos que no quieren vivir en el ascetismo. Los que hacen largos retiros en las montañas se esfuerzan realmente por paladear el darma y creo que tienen éxito en su empeño. Ellos saborean el chocolate mientras que los famosos eruditos se lo pierden. Al final, no importa quién seas; si quieres probar algo tienes que ir al lugar donde puedas adquirir tal experiencia. En Occidente ocurre exactamente lo mismo. Muchas personas acumulan un increíble conocimiento intelectual del budismo, pero su comprensión es árida y no fertiliza el corazón. Algunos profesores occidentales, por ejemplo, han estudiado el budismo durante años, tienen títulos importantes en estudios budistas y han publicado libros sobre los sutras y los tantras. Aun así, muchos de ellos admiten que no son siquiera budistas, lo que significa que no han actualizado nada de lo que escriben. Pueden leer los textos de Ye Tsongkapa y traducirlos empleando una terminología increíble, pero para ellos sigue siendo mera teoría. Es sorprendente. Por otra parte, hay personas que, con sólo haber escuchado unas pocas enseñanzas del Lam Rim, como el funcionamiento de la mente negativa, empiezan a observar su mente y a meditar. Las enseñanzas se convierten poco a poco en parte de sí mismos. Los meramente intelectuales, sin embargo, piensan que la mente negativa está en algún otro lugar, quizá en la cima del Monte Everest. No se preocupan de la mente negativa porque no la relacionan con la suya. Muchos de los estudiantes que están interesados en aprender más sobre el darma me preguntan si deben aprender tibetano. Yo les di- Los Seis Yogas de Naropa 63 go: «Si quieres aprender tibetano, hazlo. Si no quieres, no lo hagas. Existe una gran cantidad de información disponible en inglés y en otras lenguas». Tengo mis razones para responder de este modo. Comprendo bien a los estudiantes occidentales; les he estado observando durante bastantes años. Muchos de mis estudiantes han aprendido tibetano pero, después de eso, algunos de ellos parecen practicar menos darma. No lo comprendo. El tibetano no es una lengua sagrada. En cada cultura se aprende una lengua, –es parte del samsara–. Al aprender tibetano aprendes una actividad samsárica tibetana. Por ello no estoy demasiado interesado en que mis estudiantes dediquen su tiempo a esta lengua. Lo importante es saborear el chocolate. No importa lo pequeño que sea el trozo que paladees, mientras lo gustes estarás satisfecho. Recuerdo algo que dijo Su Santidad el Dalai Lama mientras impartía un comentario a los Seis Yogas de Naropa. Describía su visita a unos monasterios karguiu, donde había visto a muchos monjes que, sin ser especialmente eruditos, practicaban muy seriamente en retiro, llevando una vida ascética y soportando muchas dificultades. Estos monjes estudiaban una pequeña sección de un comentario e, inmediatamente después, se ponían a meditar sobre ello con gran energía y esfuerzo. Su Santidad el Dalai Lama añadió que algunos monjes guelugpas, por otra parte, son grandes eruditos pero no se esfuerzan por practicar. Su Santidad expresó el deseo de que se creara un equilibrio entre los que, sin saber gran cosa, ponen mucha energía en practicar la meditación y los que siendo increíblemente eruditos meditan muy poco. Estoy seguro de que Su Santidad no estaba bromeando ni siendo sectario: los meditadores karguiu que hacían retiro le habían causado una gran impresión. Lo que quiero decir es que, cuando comprendes bien un tema, debes mantenerlo en tu corazón y practicarlo. Entonces saborearás la enseñanza. Por ejemplo, bastará con que alguien te haya mostrado exactamente cómo hacer una pizza, –cómo combinar el tomate, la mozzarella, las especias, etc.–, para que tú puedas hacer una pizza y comértela. No obstante, los occidentales se confunden fácilmente. Si alguien se te acerca y te dice: «¡Oh, tú no sabes mucho! No puedes hacer una pizza porque no sabes cómo hacer curry», pensarás que no eres capaz de cocinar nada. 64 El Gozo de la Meditación Avanzada Evidentemente, no estoy diciendo que no debas aprender bien el darma; pero lleva a tu corazón todo cuanto aprendas e intégralo. De hecho, de acuerdo con el gran Sakia Pandita, quien intenta meditar sin haber recibido primero las enseñanzas, es como quien trata de escalar una empinada montaña sin brazos o sin piernas. Esto significa que si no obtienes primero la información sobre el modo de hacer una pizza, intentar hacerla será un desastre. Pero es absurdo decir que la gente que no sabe cómo hacer curry no puede hacer una pizza. Muchas personas cometen este mismo error con el darma. Existen otros conceptos erróneos. Por ejemplo, el lama Ye Tsongkapa ha dicho que primero debemos estudiar extensamente, después hemos de comprender cómo practicar las enseñanzas y, seguidamente, practicarlas noche y día. Podríamos interpretar las palabras «primero esto, segundo esto y en tercer lugar esto otro», como queriendo decir que debemos estudiar durante treinta o cuarenta años antes de empezar siquiera a meditar. Se dan interpretaciones erróneas como ésta. Imaginemos que pregunto a uno de mis estudiantes cuántos años ha estudiado el darma del Buda y el estudiante responde: «Diez años». Entonces le digo: «¿Diez años? Diez años de estudio no son nada. Para poder practicar tienes que estudiar al menos treinta o cuarenta años, porque primero has de estudiar durante mucho tiempo, después tienes que reflexionar en todo ello y finalmente has de practicar noche y día. El lama Ye Tsongkapa ha dicho esto». Es fácil confundirse en este sentido. Comprender las tres acciones negativas del cuerpo, las cuatro de la palabra y las tres de la mente es suficiente para aprender a evitarlas1. No es necesario conocer la totalidad de las enseñanzas del sutra y del tantra para practicar lo opuesto a tales acciones: las diez acciones virtuosas. Es esencial aportar a Occidente la comprensión correcta del budismo y no una que esté atada a las cadenas culturales. Si todo está limpio y claro en tu propia mente, nadie puede crearte obstáculos. Cuando el lama Tsongkapa era aún un muchacho hizo un retiro de Manyusri. Relativamente hablando, todavía no había estudiado mucho, pero hizo un retiro y tuvo numerosas experiencias en la meditación. Cuando Tsongkapa practicaba, unificaba siempre el escu- Los Seis Yogas de Naropa 65 char, la investigación analítica y la meditación e integraba asimismo el sutra y el tantra. a Es importante tener una práctica firme. A veces, los estudiantes que han escuchado enseñanzas de darma durante muchos años dicen: «¡Estoy confundido! No sé por dónde empezar. He recibido muchísimas enseñanzas de numerosos lamas, pero todavía no sé quién es mi verdadero maestro ni qué meditaciones debo hacer». Aunque estos estudiantes hayan estudiado muchos temas y aprendido cien técnicas de meditación, todavía están perdidos. Esto demuestra que algo falla. La belleza del budismo tibetano es que tiene una estructura clara desde el principio hasta el fin. Quizá encuentres aburridas todas esas líneas generales que presenta, pero si el budismo tibetano está vivo hoy día es debido a la claridad de su estructura. Las cuatro tradiciones tienen un enfoque limpio y claro y esto ha de saberse apreciar. Si se necesitan diez etapas para desplazarse desde aquí hasta allá, pero falta una parte de la información, no puedes recorrer todo el camino, pero si tienes un mapa preciso, no te perderás. Puesto que estás adquiriendo una educación budista, debes ser consciente de lo que necesitas y de lo que te falta. En cierta medida, sabes lo que necesitas. Cuando tienes hambre reconoces el hecho y buscas alimento. Cuando tienes sed, sabes que beber algo resolverá tu problema. Del mismo modo, cuando sientas cualquier tipo de insatisfacción, trata simplemente de solucionar el problema. Intenta resolver primero los problemas burdos, después, de un modo gradual, los más sutiles. Sé práctico. Emplea tu sabiduría interna y ¡actúa! Intenta ser razonable, no intentes ir demasiado deprisa y no pienses jamás que es demasiado tarde. Nunca es demasiado tarde. Mantente firme y claro, aunque tengas que morir mañana, y sé hoy un ser humano feliz. Si mantienes una situación feliz día tras días, finalmente alcanzarás la felicidad superior de la Iluminación. 66 El Gozo de la Meditación Avanzada Recuerda que todos somos responsables de nuestras propias vidas. No pienses que este monje tibetano te otorgará la Iluminación o te transmitirá sus poderes. No es así. Piensa solamente: «En este momento de mi vida he entrado en contacto con este monje y le juzgaré de un modo realista. No aceptaré ciegamente sus palabras, sino que averiguaré si lo que dice es correcto o incorrecto y debatiré con él». Toda persona que se considere budista sabe que el interés principal del budismo es la mente. La mente es el núcleo del samsara y del nirvana. Cualquier experiencia que tengamos en nuestras vidas surge de la mente. Y porque interpretas tu vida y tu mundo a través de tu actitud mental, es importante tener la motivación adecuada. Una motivación errónea aporta sufrimiento, desengaño y extremismos en la vida. Piensa lo siguiente: «Durante el resto de mi vida, mi responsabilidad es crecer en alerta y en felicidad. Cada día desarrollaré el amor afectuoso que hay en mí. Cuando me despierte por la mañana, abriré el ojo de la sabiduría y examinaré la realidad universal interna con una profundidad cada vez mayor. Trataré de ser lo más consciente posible. Me responsabilizaré de mi vida y la dedicaré a los demás fortaleciendo mi amor afectuoso y mi sabiduría. Serviré a los demás tanto como pueda». Toma la determinación de hacer tuyo este modo de vida. a Segunda parte Las prácticas preliminares 5 Preparar la mente E l comentario del lama Ye Tsongkapa, Tener las Tres Convicciones, se divide en dos secciones capitales: los preliminares y las prácticas principales. Los preliminares propiamente dichos se dividen a su vez en dos: las prácticas preliminares comunes y no comunes1. LOS PRELIMINARES COMUNES Los preliminares mahayanas comunes son todas las meditaciones del Lam Rim, como las que tratan sobre el valor de la vida humana, la renuncia, el refugio, el amor afectuoso, la bodichita, la vacuidad, etc. El lama Tsongkapa explica que, para llevar a término la práctica de los Seis Yogas de Naropa, se han de practicar en primer lugar todas estas meditaciones. Más tarde añade, sin embargo, que no dará aquí detalles sobre los preliminares comunes, pues ya ha escrito extensamente sobre ellos en sus textos de Lam Rim2. Tsongkapa señala que todos los lamas del linaje aconsejan a sus discípulos que practiquen los preliminares mahayanas comunes antes de efectuar las prácticas tántricas. Muestra esto empleando citas de Marpa, Milarepa, Gampopa y Pagmo Drupa. Aunque a veces no se mencionen los preliminares como parte de los Seis Yogas, estos grandes maestros los enseñaban siempre antes de impartir instrucciones específicas sobre los Seis Yogas. Fracasar en la preparación de la mente de este modo sería como poner demasiado peso sobre un yak; cuando el yak cae montaña abajo, se pierde el yak y también la carga. También, como explica Milarepa, cuando el gurú no 70 El Gozo de la Meditación Avanzada enseña del modo correcto, gurú y discípulo caerán por el precipicio del desastre, como dos yaks unidos por una misma cuerda. Como podemos ver en sus escritos, el lama Tsongkapa no era en absoluto sectario. Este texto, por ejemplo, con sus numerosas citas de anteriores maestros karguiu, como Milarepa y Gampopa, es prueba de que Tsongkapa había investigado a fondo las otras tradiciones. Si el consejo era correcto, Tsongkapa no se preocupaba de quién lo impartía. Los maestros egoístas ensalzan su propia tradición y nada bueno tienen que decir sobre las otras escuelas del budismo tibetano. El lama Tsongkapa, sin embargo, sentía un gran respeto por la tradición karguiu. Tsongkapa, fundador de la orden guelugpa, tuvo la oportunidad de escribir acerca de los Seis Yogas de Naropa gracias a la bondad de los maestros karguiu que le precedieron. Si Marpa y Milarepa no hubieran transmitido estas enseñanzas, el lama Tsongkapa no las hubiera conocido y nosotros no hubiéramos tenido la oportunidad de practicarlas. El lama Tsongkapa enfatiza que los preliminares son muy poderosos y que nuestra práctica no será estable a menos que los efectuemos. Dice que si no cortamos con los juegos del ego de esta vida, no podemos tener una práctica de darma estable. Si no tenemos una devoción que va más allá de nuestra boca, tomar refugio no tiene sentido. Si no comprendemos karma, tomar votos de protección es una broma. Si no hemos desarrollado la renuncia, buscar la liberación es inútil. Si no tenemos amor afectuoso, llamarnos a nosotros mismos mahayanistas son palabras vacías. Y si no tenemos la fuerza de voluntad para practicar las seis perfecciones de un bodisatva, nuestra ordenación como bodisatva es también una broma. Esto es simple Lam Rim: a veces, decir las cosas de un modo distinto aporta comprensión. El lama Ye Tsongkapa cita de un modo extenso al lama Atisha y a Milarepa en cuanto a la cuestión de no hacer la práctica de Mickey Mouse. LOS PRELIMINARES NO COMUNES Los preliminares no comunes o tántricos se dividen también en dos tipos: los preliminares generales y los preliminares específicos Las prácticas preliminares 71 del tantra o ngöndro. Los preliminares generales son recibir la iniciación (ver capítulo 6) y observar la ética de los votos del bodisatva y tántricos o samaya. En la tradición guelugpa hay nueve preliminares tántricos específicos, pero Tsongkapa menciona sólo tres3: –ofrecimientos del mandala, la práctica de Vajrasatva y el yoga del gurú–, y sólo explica en detalle los dos últimos (ver capítulo 6 y 7), pues éstos se enfatizan en las enseñanzas de los lamas del linaje de los Seis Yogas de Naropa. Tsongkapa señala también que, una vez efectuados los preliminares, necesitamos meditar en el yoga del estadio de evolución con el fin de prepararnos para las prácticas del estadio de consumación de los Seis Yogas (ver capítulos 9 y 10). En Tener las Tres Convicciones, Tsongkapa presta especial atención a los preliminares tántricos. Debemos efectuar cien mil de cada uno de ellos, pero no creo que esto se haga siempre en nuestros días. Creo que los discípulos directos del lama Tsongkapa hacían los preliminares tal como él lo aconsejaba. Mi suposición, no obstante, es que más tarde algunos guelugpas pensaron: «Estas prácticas preliminares, con sus cientos de miles de ofrecimientos del mandala, ofrendas de boles de agua, postraciones, yoga del gurú y mantras de Vajrasatva, son para quienes tienen poca inteligencia. Ellos necesitan este tipo de preparación, pero alguien tan inteligente como yo no las necesita». Es posible que tú también te vuelvas tan orgulloso como ellos y proclames, de un modo fantástico y elegante, que eres un gran meditador y que las postraciones son para personas sin cerebro. Este concepto es completamente erróneo. Tampoco has de imaginar que hacer intensivamente estos preliminares es una práctica exclusiva de la tradición karguiu o ñingma y que los guelugpas no lo necesitan. Ésta es una idea equivocada. Todas las tradiciones tibetanas dicen que se debe hacer la práctica de las siete ramas4. Así pues, ¿cómo podrías dejar de lado las postraciones? Algunos textos guelug afirman que el preliminar más importante es meditar en los tres caminos principales: renuncia, bodichita y vacuidad, y que los otros preliminares son secundarios. Podrías interpretar esto como si quisiera decir que no es necesario hacer los preliminares de las postraciones, etc., pero sería un error. 72 El Gozo de la Meditación Avanzada El lama Tsongkapa era un ser realizado y, aun así, hacía postraciones. De hecho, hizo tantas que su cuerpo dejó una huella en una sólida roca. La huella de su cuerpo en la roca puede verse todavía en su ermita de Tíbet. Mientras hacía postraciones, tenía la visión divina de los treinta y cinco budas de confesión. Esto muestra lo muy poderosas que son tales prácticas preliminares. Es bueno practicar a diario estos preliminares tántricos, pero hacer un poco cada día no es suficiente. Para experimentar su poder, a veces es necesario hacer estas prácticas en retiro, como hizo el lama Tsongkapa. Es una experiencia profundamente distinta. a Ahora ofrezcamos una dedicación. «¡Que yo y todos los seres sentientes, mis madres, desarrollemos una renuncia perfecta, un amor afectuoso y una bodichita perfecta y una sabiduría de la vacuidad perfecta que nos preparen para practicar la meditación en el fuego interno y alcanzar los logros de los mahasidas, como lo hicieron Naropa y Ye Tsongkapa». 6 Recibir la iniciación E L PRIMERO DE LOS PRELIMINARES GENERALES NO COMUNES, como he mencionado, es recibir la iniciación tántrica. Para practicar los Seis Yogas de Naropa necesitamos recibir las cuatro iniciaciones completas: del jarro, secreta, de la sabiduría y de la palabra, pertenecientes a una gran iniciación del tantra del yoga supremo. Recibir sólo la transmisión oral de una práctica no es suficiente. Puesto que los Seis Yogas de Naropa están estrechamente relacionados con Heruka Chakrasamvara y Hevajra, son éstas las mejores iniciaciones que se pueden recibir. El lama Ye Tsongkapa menciona que Milarepa, antes de impartir a Gampopa las enseñanzas sobre los Seis Yogas, le preguntó: «¿Has recibido la iniciación?». Cuando Gampopa asintió, Milarepa le impartió el comentario. Tsongkapa menciona aquí otra cita de un antiguo texto tántrico: El Tantra del Rosario Adamantino. En él se dice que la iniciación es esencial, que es la raíz de los logros espirituales y que recibir enseñanzas tántricas sin la iniciación es causa de que tanto el maestro como el discípulo renazcan en los reinos inferiores. Al mostrar que todos los grandes gurús del linaje aconsejaban a sus discípulos que recibieran en primer lugar la iniciación, el lama Tsongkapa nos convence de que la iniciación es un preliminar necesario para los Seis Yogas de Naropa. ¿Qué es una iniciación? Es el principio de la experiencia de la meditación y de la concentración, de la penetración en la naturaleza de la realidad de todos los fenómenos. La iniciación nos conduce al interior del mandala de una deidad y a la totalidad de la experiencia de dicha deidad. Es un antídoto para la mente insatisfecha, samsári- 74 El Gozo de la Meditación Avanzada ca, fanática y dualista. Durante la iniciación, debemos abandonar completamente todas nuestras ideas fijas y preconcebidas de quiénes somos, de nuestra propia autoimagen limitada. En su lugar, necesitamos identificarnos con la mente de sabiduría de la deidad, que es nuestro propio potencial perfecto. Las enseñanzas tántricas enfatizan intensamente el gran gozo como base de la experiencia de la iniciación. Por supuesto, si en tu vida diaria no tienes experiencias gozosas, será difícil experimentar gozo en la meditación, pero en cierta medida todos experimentamos gozo y felicidad. Las enseñanzas tántricas nos enseñan cómo trabajar y expandir nuestros recursos naturales físicos y mentales de placer y, finalmente, cómo unificar el gozo con la sabiduría que comprende la vacuidad y alcanzar la liberación. Recibir la iniciación no quiere decir que el gurú te transmita un poder increíble. Tú ya tienes en ti las cualidades de la sabiduría profunda y del gran gozo; la iniciación simplemente las activa. La calidad de la iniciación que recibes no depende del gurú, sino de ti. El lama que confiere la iniciación tiene que haber recibido el linaje de la iniciación y efectuado los retiros básicos, pero lo importante es la actitud del discípulo. Si estás motivado por un sincero deseo de transformarte para poder beneficiar a los demás, debes recibir la iniciación. Es importante tener una actitud de entrega. De hecho, de acuerdo con la psicología budista, a menos que te dediques a los demás, nunca estarás satisfecho. Al contrario, te sentirás aburrido y solo. Es lógico que la entrega a los demás te aporte la satisfacción que anhelas. No es bueno recibir una iniciación cuando la intención es obtener algún tipo de poder para el propio ego; pero es totalmente apropiado hacerlo con el fin de dedicarse a los demás y alcanzar de este modo un beneficio personal. Debes visualizar a la persona que te confiere la iniciación como la deidad del mandala y no como un ser humano normal y corriente. Durante una iniciación de Heruka Chakrasamvara, por ejemplo, has de ver al lama como gurú Heruka, con un cuerpo de infinita luz radiante de color azul. Las prácticas preliminares 75 Aunque participen cien personas en una iniciación, no todas ellas tienen la misma experiencia. Cada una experimenta la iniciación de acuerdo con su propia capacidad y desarrollo personal. De hecho, recibir la iniciación depende de la mente de la persona, no de su participación física. Como ya he dicho, depende de su habilidad para deshacerse de su autoimagen limitada. La iniciación es un asunto serio. Naropa tuvo que esperar doce años y llevar a cabo increíbles proezas antes de que Tilopa le confiriera la iniciación. Antiguamente, una iniciación no se impartía públicamente a grandes grupos de personas, como ocurre a menudo hoy día. Sólo unas pocas personas podían recibirla al mismo tiempo. Y las cuatro iniciaciones no se daban todas en el mismo día, como se hace ahora. Los discípulos recibían la primera parte; después se marchaban y la digerían. Cuando habían alcanzado un determinado nivel en su práctica, volvían para recibir el siguiente nivel de iniciación. Ahora es mucho más fácil recibir una iniciación. El lama Tsongkapa insiste en que durante la iniciación tenemos que ir lentamente: penetrando, meditando, concentrándonos. No debe preocuparnos si nos parece que nuestra meditación durante la iniciación ocurre únicamente a nivel de la imaginación y que no tenemos una experiencia real. Imaginar simplemente la experiencia planta semillas en el campo de nuestra consciencia y estas semillas crecerán progresivamente. Es como la historia de la hamburguesa: primero, alguien tuvo que imaginarla; después, esta idea tomó forma gradualmente en la cultura americana. Cuando comprendas el proceso de una iniciación tántrica descubrirás el verdadero significado del tantra. El proceso de la iniciación encarna, de hecho, la experiencia misma de los estadios de las realizaciones espirituales en el tantra, desde el principio hasta el estadio mismo del logro del mahasida. La iniciación del jarro hace hincapié en la práctica del estadio de evolución, la iniciación secreta enfatiza el cuerpo ilusorio, la iniciación de la sabiduría hace énfasis en la sabiduría de la luz clara y la iniciación de la palabra, en la unidad del cuerpo ilusorio y la luz clara plenamente desarrollados. Los Seis Yogas de Naropa explican exactamente cómo abordar el logro 76 El Gozo de la Meditación Avanzada de la iniciación de la palabra, que es la experiencia de la Iluminación completa. Al término de la iniciación debes sentir que has alcanzado el estado iluminado y tomar la siguiente determinación: «De ahora en adelante, no proyectaré las alucinaciones y los conceptos concretos de mi mente autocompadecida, fuente de sufrimiento. En su lugar, me identificaré con la energía de mi sabiduría divina, fuente de placer, y ofreceré esta práctica a todos los seres vivos». Mientras mantengamos la atención y no perdamos el control, no importa cuánto placer gozoso experimentemos. Con la actitud correcta, nuestro placer se convierte en liberación. 7 Purificar las acciones negativas D ESDE EL PUNTO DE VISTA DEL TANTRA, alcanzar elevados logros espirituales depende, en primer lugar, de purificar las acciones negativas. No tiene sentido esforzarse en la meditación mientras no se haya hecho algo para disminuir los obstáculos a dichos logros. Creo que los occidentales fuerzan demasiado. Y después protestan diciendo: «Yo medito mucho, pero mi meditación no mejora nunca». Esto ocurre porque todavía no se han creado las condiciones adecuadas para obtener logros. Es necesario efectuar poderosas prácticas de purificación, como la meditación de Vajrasatva y la recitación de su mantra, que es uno de los preliminares descritos detalladamente en Tener las Tres Convicciones. Vajrasatva es la manifestación de la pureza de todos los budas. En general, la práctica de Vajrasatva ayuda a progresar en la meditación y a mejorar el modo de vida. Medita intensivamente en Vajrasatva cada vez que experimentes problemas en tu vida o tengas dificultades para estudiar o practicar el darma. Puedes sentir cuándo necesitas la práctica de Vajrasatva. Aunque no tengas una concentración unidireccional, experimentarás definitivamente cierta transformación si haces simplemente tres meses de retiro de Vajrasatva. El texto tántrico indio, Ornamento Esencial, dice que recitar veintiún mantras de Vajrasatva cada día impide que aumenten las acciones negativas naturales y las generadas al quebrantar los votos tántricos. Los votos tántricos transgredidos son los obstáculos más serios a los logros espirituales. A su lado, la transgresión de otros votos parece insignificante. El texto añade que es posible purificar todas las acciones negativas recitando cien mil mantras de Vajrasatva. Muchos de los lamas del linaje afirman que un retiro de Vajra- 78 El Gozo de la Meditación Avanzada satva correctamente efectuado puede purificar incluso las transgresiones de todos los votos tántricos raíces. Debes realizar la práctica de Vajrasatva tanto como puedas, especialmente si no has hecho un retiro completo de Vajrasatva. Puedes combinar la purificación de Vajrasatva con la práctica del fuego interno, alternándolas; pues ambas se ayudan mutuamente. Así completarás los cien mil mantras de Vajrasatva mientras descubres el poder del fuego interno. Practicar los preliminares tántricos y el estadio de consumación al mismo tiempo aporta éxito. Si eres principiante, es bueno que hagas la práctica del fuego interno por la mañana y diez minutos de purificación de Vajrasatva por la noche, antes de acostarte. Entonces dormirás apaciblemente, con una mente feliz. Si te duermes con una mente miserable, activarás karmas pesados durante toda la noche. La mente relativa convencional hace que la negatividad quede reprimida y se incremente. Sin embargo, la negatividad disminuirá si puedes reconocer que incluso el concepto de energía negativa es una ilusión y que su naturaleza es la no dualidad. Como todo lo demás, positivo y negativo son interdependientes; son fabricados por nuestra mente. A veces los nuevos estudiantes de darma piensan: «¡Oh, no! ¡Tanto hablar del pecado y de las acciones negativas!». Están convencidos de que Dios o Buda crearon la negatividad, pero esto no es cierto: son nuestras propias mentes las que crean el karma negativo. Somos nosotros quienes nos consideramos como seres negativos. Mientras creamos, consciente o inconscientemente, que somos impuros, la imaginación autocompadecida estará siempre presente y realizaremos acciones autocompadecidas porque estamos emanando vibraciones autocompadecidas. De ahí la importancia de la purificación. Purificar significa solucionar psicológicamente nuestra situación y nuestro karma. El mejor modo de hacerlo es comprender la no autoexistencia de la negatividad y del yo. Pero, puesto que esto es difícil de comprender, necesitamos hacer algo con respecto a los conceptos psicológicos que nos abruman. Estoy convencido de que la negatividad tiembla cuando se recita el mantra de cien sílabas de Vajrasatva, aunque sea una sola vez. Sé que es poderoso. Por su- Las prácticas preliminares 79 puesto, existe una gran diferencia entre recitar un mantra correctamente o recitarlo incorrectamente. A menudo recitamos mantras de un modo inconsciente. Recitar cien mil mantras sin atención no puede comparase con la perfecta recitación de uno solo. a El lama Ye Tsongkapa describe detalladamente la meditación de Vajrasatva en Tener las Tres Convicciones, pero yo ya la he explicado en algún otro lugar1. Así pues, expondré tan sólo la esencia de la práctica. Visualiza a Vajrasatva y a su consorte sobre tu cabeza, sentados sobre un loto y un asiento de luna. Sus cuerpos están hechos de luz blanca y radiante. Reconoce que las deidades masculina y femenina tienen logros similares. Existen tres modos de visualizar el proceso de purificación. En cada uno de ellos recitas simultáneamente el mantra de Vajrasatva. En la primera técnica visualizas que, desde los corazones de Vajrasatva y de su consorte, fluye enérgicamente néctar blanco, como leche o yogur líquido. El néctar desciende por sus canales centrales, atraviesa sus chakras inferiores en unión y continua descendiendo a través del asiento de loto y luna. Como una poderosa cascada que cae desde gran altura, el néctar entra enérgicamente por la coronilla de tu cabeza y se precipita por tu canal central, purificándote completamente. Toda la energía negativa burda, la basura interna, es expulsada por los orificios inferiores de tu cuerpo bajo forma de serpientes, escorpiones, gusanos, hormigas o cualquier cosa que te parezca eficaz. Alternativamente, podrías imaginar que las negatividades salen en forma de gallos, cerdos, y serpientes, símbolos de las tres mentes venenosas de la lujuria, la ignorancia y el odio. Toda la energía negativa burda queda purificada y desaparece bajo tierra. En el segundo método, el néctar gozoso de Vajrasatva y de su consorte desciende por tu canal central y te llena desde los pies hasta la cabeza. Visualiza que el néctar expulsa de tu cuerpo toda la energía impura que sale a través de los orificios nasales y de la bo- 80 El Gozo de la Meditación Avanzada ca, del mismo modo en que el agua vertida en un vaso sucio hace que la suciedad del vaso suba a la superficie. Esta segunda técnica es más sutil que la primera. En la tercera técnica visualizamos energía de luz en vez de líquido. Esta luz potente y gozosa es de color blanco con un matiz irisado y destruye instantáneamente la oscuridad interior. Desaparece la oscuridad del chakra del cerebro, del chakra de la garganta, del chakra del corazón y de cualquier otro lugar, sin dejar rastro. Se activan las partes del cerebro y del sistema nervioso que no funcionan y no queda ningún espacio para las impurezas de cuerpo, palabra y mente. Todo tu cuerpo se vuelve tan transparente como el cristal. Estas tres técnicas de visualización son las meditaciones principales que acompañan a la recitación del mantra de Vajrasatva. Puesto que traen resultados, deberías practicarlas. a Ahora vamos a dedicar los méritos. «¡Que nada obstaculice nuestro logro del fuego interno! ¡Que todos alcancemos logros espirituales en esta vida!». 8 La inspiración del gurú E L YOGA DEL GURÚ, el otro preliminar tántrico que se describe con detalle en Tener las Tres Convicciones, se practica con el fin de recibir inspiración y bendiciones. Parece ser la práctica más difícil para la mente occidental, pero, en realidad, es muy sencilla cuando se la intenta comprender de un modo racional. El Buda Shakiamuni reveló los tantras y otras enseñanzas hace dos mil quinientos años, pero ¿son enseñanzas reales para ti? Enseñó las Cuatro Verdades Nobles pero ¿es esto suficiente para que sean verdad para ti? El Buda Shakiamuni, Naropa, Marpa, Milarepa y el lama Ye Tsongkapa han enseñado los puntos esenciales de los Seis Yogas de Naropa, pero si no tienes a nadie que te los explique, ¿son reales para ti? Puedes leer libros que indiquen con exactitud cómo practicar los Seis Yogas de Naropa, no obstante, los resultados de seguir las instrucciones de un libro son cuestionables. El tantra es sumamente técnico, internamente técnico, por lo tanto, el maestro es indispensable. Alguien tiene que enseñarte las prácticas de forma que se conviertan en una experiencia orgánica. Si fueras a comprarte un Rolls-Royce y, en lugar de darte el coche, te entregaran todas las piezas del mismo junto con un manual de instrucciones para montarlas, te quedarías aterrado: «¿Qué es esto? ¿Dónde está mi coche?». Sin duda necesitarías que alguien te dijera cómo hacerlo. Aquí ocurre lo mismo. Necesitamos a alguien que nos enseñe a montar todas las piezas de nuestra mente. Cuando nuestro gurú nos enseña las Cuatro Verdades Nobles, nos inspira y nos confiere sus bendiciones. El gurú hace que las 82 El Gozo de la Meditación Avanzada Cuatro Verdades Nobles se vuelvan reales para nosotros, de forma que se conviertan en nuestros propios logros. Nuestra sabiduría que comprende las Cuatro Verdades Nobles es la inspiración y las bendiciones del gurú. El hecho mismo de que alguien te enseñe las Cuatro Verdades Nobles y que tú las comprendas, hace que avances en el camino. Es tan simple como lógico. El gurú no te dice: «Te he enseñado las Cuatro Verdades Nobles; tienes que creer en ellas». A este respecto, creo que la relación entre los estudiantes occidentales y sus maestros es mejor que la que se establece entre los estudiantes orientales y los suyos, porque no hay costumbres formales. Los occidentales ponen en duda cualquier cosa, lo que me parece un enfoque muy honesto. Si algo no te parece lógico, lo dices abiertamente. Si algo te parece lógico dices: «Sí, es útil; lo pondré en práctica». No hay ninguna costumbre que te obligue a responder o a comportarte de un modo determinado. Si algo te gusta o no, lo dices, simplemente. Esto es muy difícil para los estudiantes orientales, porque se sienten en la obligación social de comportarse de una forma determinada. Yo creo que el sistema occidental es más realista. A veces, debido a las diferencias culturales, ni los tibetanos comprenden la devoción de los estudiantes occidentales ni los occidentales comprenden la de los tibetanos. Culturas diferentes tienen, como es obvio, percepciones diferentes. Voy a poner un ejemplo. Cuando Claudio, uno de mis estudiantes, trabaja conmigo como asistente, a veces me pregunta: «Lama, ¿desearía usted un poco de café o de té?». Los tibetanos se quedarían estupefactos ante tal conducta. En la cultura tibetana es inaceptable que un estudiante se dirija a su maestro de un modo tan informal. La manera de relacionarse con él ha de ser muy respetuosa pero, al fin y al cabo, ¿de qué estamos hablando? Sólo de una taza de café. El hecho de que el estudiante se comporte de acuerdo con su costumbre occidental o tibetana no hace un mejor café. Se trata simplemente de una diferencia cultural. Los tibetanos dirían: «¡Mira cómo se dirigen a su maestro los estudiantes italianos! Los occidentales no tienen humildad ni devoción». Pero esta crítica no es realmente válida. No tiene sentido decir que Claudio es irrespetuoso sólo porque actúa de acuerdo con su cultura. Las prácticas preliminares 83 Cuando empecé a impartir enseñanzas a los occidentales, hace muchos años, casi todos mis amigos tibetanos estaban sorprendidos: «¿Cómo puedes enseñar a los occidentales?», preguntaban. «¿Cómo pretendes que comprendan el darma del Buda? Estás tratando de hacer algo que no es posible». Recibí mucha energía negativa por parte de los tibetanos. De hecho, es más difícil enseñar a los occidentales que a los tibetanos. Si los tibetanos me preguntan si es posible purificar todo el karma negativo recitando el mantra de Vajrasatva, puedo responderles simplemente con una cita relevante del Buda Shakiamuni o del lama Tsongkapa. No tengo que pensar mucho en mi respuesta. Con repetir unas cuantas palabras de un texto les dejo satisfechos. Si citas las palabras adecuadas, los tibetanos se quedan contentos. Un occidental, por otra parte, preguntará: «¿El lama Ye Tsongkapa dijo qué? ¿Por qué dijo eso? ¿Cómo pudo decir eso? ¿Y eso funciona?». Tal actitud es buena pero, debido a las diferencias culturales, los tibetanos proyectan que los occidentales saben muy poco de darma. Hace unos años, un erudito lama tibetano a quien yo había invitado para que impartiera enseñanzas en mi centro de darma de Inglaterra, me dijo: «Quizá no sea realmente necesario invitar a un maestro sumamente cualificado para enseñar a los occidentales. Cualquier maestro podría hacerlo». Me lo dijo muy en serio. Yo no respondí. No había razón para discutir con él, pues ya había aceptado mi invitación. Tenía que descubrirlo por sí mismo. Nos volvimos a ver seis meses más tarde, cuando fui a Inglaterra a impartir enseñanzas. Yo no mencioné nuestra conversación pero, un día, me comentó: «Lo que te dije cuando estábamos en India fue un error. Creo que es muy difícil enseñar a los occidentales». ¡He aquí un dato obtenido a través de la experiencia! a Para meditar en el yoga del gurú, visualiza la esencia de tu gurú manifestándose en el espacio de la no dualidad, enfrente de ti, bajo 84 El Gozo de la Meditación Avanzada la forma de Vajradara. gurú Vajradara está sentado sobre un trono soportado por ocho leones de nieve, un loto y un asiento de sol. Es de color azul radiante, sostiene vajra y campana y se encuentra en unión con su consorte, que es del mismo color. Ver sus cuerpos de luz azul radiante, en el espacio, genera en ti el gran gozo y la sabiduría de la no dualidad. La luz azul y el espacio nos recuerdan automáticamente la no dualidad. En sus chakras de la coronilla visualiza un asiento de luna sobre el que se encuentra la sílaba om blanca; en sus chakras de la garganta, un asiento de loto y sobre él, la sílaba ah roja; y en sus chakras del corazón, un asiento de sol y la sílaba hum azul. Piensa en la gran compasión y el interés que gurú Vajradara siente por ti, como se explica en las enseñanzas del Lam Rim. Aunque gurú Vajradara no sea ni tu padre ni tu madre, ni tu marido ni tu mujer, ni tu novio ni tu novia, está de todos modos muy interesado en tu bienestar. Es como si existiera sólo para ti. Ver la esencia de Vajradara como tu propio gurú raíz genera un sentimiento de proximidad, de bondad personal; y visualizar al gurú en el aspecto de Vajradara proporciona rápidamente inspiración y logros. La sílaba hum, en el corazón de gurú Vajradara, irradia luz en las diez direcciones. Sobre cada rayo de luz podemos visualizar a uno de los lamas del linaje de los Seis Yogas de Naropa, como Tilopa, Naropa, Marpa, Milarepa, Gampopa, Pagmo Drupa, Butön o Ye Tsongkapa. Estos maestros practicaron el fuego interno, obtuvieron los logros espirituales correspondientes y descubrieron la totalidad del cuerpo ilusorio y la sabiduría de la luz clara. Cuando visualizo a todos estos gurús del linaje, me gusta verlos en el aspecto de un mahasida. Los mahasidas tienen cuerpos vajra que vibran con la energía gozosa de la kundalini. No sienten deseo por los objetos externos porque han alcanzado el samadi perfecto y la sabiduría nacida simultáneamente. Ver a los lamas del linaje de este modo nos conforta y llena de energía. El mero hecho de imaginarlos en este aspecto hace que la gozosa y seductora kundalini se derrame en el canal central. De hecho, el lama Tsongkapa no dijo que visualizáramos a los lamas del linaje de este modo, pero hacerlo no está en contradicción con su consejo. No debemos pensar que Las prácticas preliminares 85 no podemos hacer algo simplemente porque el lama Tsongkapa no lo haya mencionado. El modo habitual de describir al lama Tsongkapa como un monje budista resalta su pureza. En la tierra pura de Tushita, no obstante, tiene otro nombre y otra manifestación1. También he mencionado anteriormente las cinco visiones de Tsongkapa que experimentó Kedrub Ye. En una de ellas, el lama Tsongkapa se manifestó como un mahasida montado sobre un tigre. Me gusta visualizarlo bajo este aspecto. Como ya he dicho, Naropa era un monje del monasterio de Nalanda; un profesor muy inteligente a quien nadie podía vencer en debate. Pero, más tarde, cansado de su trabajo y no estando satisfecho con el conocimiento meramente intelectual que había adquirido, partió en busca de Tilopa. Tras convertirse en discípulo de Tilopa, su maestro le dijo que dejara de vestirse como un mahapandita. Así pues, Naropa se quitó sus respetables hábitos y se vistió con la ropa de un mahasida, incluyendo la piel de tigre. De este modo, el profesor se convirtió en un hippy de aspecto salvaje. Aunque la tradición guelugpa haga mucho hincapié en la ética y la pureza monástica, cuando los lamas monjes imparten iniciaciones, a veces se quitan sus hábitos de monje para vestir las ropas de un mahasida. Cuando uno de mis gurús me confirió la iniciación de Heruka lo hizo vestido de este modo. Existen también fotografías de Ye Pabongka Rimpoché y de Su Santidad Triyang Rimpoché con las ropas de un mahasida. Es muy poderoso visualizar a todos los gurús del linaje bajo el aspecto de mahasidas para romper con nuestros conceptos ordinarios. Cada manifestación inspira una visión distinta. Con nosotros ocurre lo mismo. Si queremos emprender la práctica tántrica, debemos seguir el ejemplo de Naropa y abandonar el interés por nuestra apariencia y reputación, por nuestro aspecto y por lo que los demás piensen de nosotros. Quizás tengamos que quitarnos la ropa y sentarnos en una piel de tigre, con cenizas sobre nuestro cuerpo, como un sadhu indio. Cuando Claudio y otro de mis estudiantes italianos, Piero, vinieron a verme hace unos años, se presentaron vestidos de mahasidas. Y cuando acudieron a la enseñanza, trajeron incluso una piel de animal para sentarse sobre ella. Diferentes aspectos pueden aportarnos diferentes energías, de 86 El Gozo de la Meditación Avanzada acuerdo con nuestras necesidades. Para mí, Milarepa es un buen ejemplo. Cuando yo estudiaba filosofía, siendo un joven monje, leía a menudo la vida de Milarepa porque me impresionaba mucho y me liberaba de todas mis dificultades. Otra imagen que me inspira es la del Buda que está ayunando. A veces es útil observar este aspecto ascético del Buda Shakiamuni. Nos hace pensar: «Era un ser humano como yo. ¿Cómo pudo hacer todos estos sacrificios?». a Así pues, gurú Vajradara se encuentra en el espacio, frente a ti. De su corazón irradia luz azul en las diez direcciones, en las que todos los lamas del linaje están sentados bajo el aspecto de mahasidas, prestándote su atención. Aquí puedes efectuar la oración de las siete ramas, con una ofrenda del mandala y, también, hacer ofrecimientos externos, internos, secretos y de la talidad2. No hace falta que las ofrendas sean materiales. Es fácil ofrecer objetos materiales, como dinero. La ofrenda de la práctica es mucho más difícil. Milarepa dijo: «No tengo ofrendas materiales para mi gurú, tengo sólo la ofrenda de mi meditación». Ésta es realmente la mejor. La mejor ofrenda que puedes hacer a tu gurú es practicar sinceramente, permanecer integrado y feliz y alcanzar logros espirituales. A continuación, con un intenso reconocimiento de gurú Vajradara como la deidad, el daka y la dakini y el protector del darma, pide con todas tus fuerzas a gurú Vajradara y a los lamas del linaje los logros espirituales que necesites. Ellos te llenan de energía y te inspiran para que los desarrolles todos. Puesto que estamos practicando los Seis Yogas de Naropa, debemos rezar sinceramente para tener éxito en la meditación del fuego interno y obtener rápidamente sus correspondientes logros; para tener éxito en la meditación del cuerpo ilusorio y alcanzar rápidamente el logro espiritual del cuerpo ilusorio; y para tener éxito en la meditación de la luz clara y el logro espiritual de ésta. O, si te sientes ansioso, insatisfecho y necesitas la energía gozosa de la kundalini, pide que todo tu sistema nervioso se intoxique con dicha energía y que alcances el estado de gozo eterno. Las prácticas preliminares 87 Tras efectuar estas fervientes súplicas, visualiza que todos los lamas del linaje se disuelven en el gurú Vajradara. Rayos de luz blanca, roja y después azul, emanan respectivamente de las sílabas om, ah, hum desde la coronilla, la garganta y el corazón del gurú Vajradara. La luz blanca y radiante entra en el chakra de tu coronilla, la luz roja y radiante entra en el chakra de tu garganta y la luz azul radiante entra en el chakra de tu corazón. Tus tres chakras principales se llenan y potencian con la luz gozosa y radiante. Imagina que se purifican todas tus acciones negativas de cuerpo, palabra y mente y que recibes las iniciación del jarro, de la sabiduría y secreta. De nuevo, emana mucha luz radiante de esos tres lugares del gurú, pero esta vez al mismo tiempo. Siente que todas las impresiones de las acciones negativas de cuerpo, palabra y mente quedan simultáneamente purificadas y que recibes la cuarta iniciación, la iniciación de la palabra. Para concluir la práctica del yoga del gurú, imagina que el gurú Vajradara viene sobre tu coronilla y se absorbe en ti. Aunque muchas cosas se manifiesten en tu vida para ayudarte, todas ellas tienen una fuente nuclear: el gurú Vajradara es el gurú, la deidad, el daka y la dakini y el protector del darma. El gurú Vajradara desciende por tu canal central y entra en el chakra de tu corazón. Tu cuerpo se unifica con el cuerpo del gurú Vajradara; tu palabra se unifica con la palabra del gurú Vajradara; y tu mente se unifica con la mente transcendental y gozosa del gurú Vajradara, que es la experiencia del darmakaya. Experimentas la totalidad. El poder de la totalidad, independientemente de que lo llamemos el poder de Dios o el poder de Buda, no se encuentra «allá arriba» o «ahí fuera». Ese poder está en el interior de cada uno de nosotros. La gran compasión está en ti; la sabiduría está en ti; Dios y Buda están en ti. Si, debido a un concepto dualista, crees que tú estás aquí abajo y que el gurú Vajradara está en algún lugar allá arriba, nunca comprenderás la unidad. El yoga del gurú es profundo: no se puede expresar con palabras. a El nivel de comprensión que tengas con respecto a las cualida- 88 El Gozo de la Meditación Avanzada des del gurú Vajradara está directamente relacionado con tu propio nivel de desarrollo espiritual. No puedes forzar tu comprensión y no puedes intelectualizar. Cuando entiendes que hay muchos niveles distintos, la práctica del yoga del gurú se vuelve muy razonable. En budismo decimos que cada uno puede ver su propio nivel y quizá proyectar un poco por encima del mismo. Por ejemplo, cuando alcances el avanzado nivel de comprensión conocido como el camino de la acumulación, serás capaz de ver un poco del próximo estadio, el camino de la preparación. Cuando llegues al camino de la preparación, podrás proyectar algún concepto del camino de la visión, porque en ese momento ya tendrás una experiencia de la vacuidad, etc., y así sucesivamente hasta alcanzar la Iluminación3. Por ejemplo, considera las meditaciones externas, internas y secretas del yoga del gurú del lama Tsongkapa. Primero comunicas con el nivel externo del conocimiento del lama Tsongkapa. Después, a un nivel más profundo, comunicas con el nivel interno. Seguidamente, cuando profundizas todavía más, comunicas con el nivel secreto. Lo mismo ocurre con el gurú Vajradara. No tienes que sentir separación alguna entre tú y gurú Vajradara. No has de pensar: «El gurú es tan extraordinario y yo tan poca cosa». En su lugar, tienes que unificarte con el gurú Vajradara disolviéndolo en ti. Reconoces tu propia mente como la experiencia del darmakaya del gurú Vajradara. Esta consciencia de sabiduría gozosa es el gurú absoluto y, para experimentarla, necesitas practicar el yoga del gurú. La naturaleza del darmakaya es no supersticiosa y no conceptual, pero nuestras mentes están llenas de superstición. Sin embargo, el mero hecho de imaginar la experiencia del darmakaya evoca la inspiración y el sabor de la misma, exactamente igual que cuando imaginamos un pastel de queso. El mero hecho de pensar en el darmakaya estimula la experiencia del mismo y detiene automáticamente el pensamiento supersticioso. La idea principal del yoga del gurú es unificar la mente con la claridad absoluta de la sabiduría del gurú Vajradara, que está libre de superstición. También debemos aprender a reconocer en cada momento al gurú. Aunque esté presente la mente más egoísta, miserable e insatisfecha, en lugar de expandir esta mente egocéntrica, tenemos que re- Las prácticas preliminares 89 conocer su naturaleza de darmakaya, su naturaleza de totalidad del gurú. Esta energía directa y orgánica se digiere en la gran sabiduría de la unificación: «Tú eres el gurú, tú eres la deidad, tú eres el daka y la dakini, tú eres el protector del darma». Ésta es la enseñanza del tantra. Esto es similar en el cristianismo, que acepta un Dios como la manifestación del principio de la totalidad. Los tantras budistas describen un gran número de deidades, dakas y dakinis y protectores del darma pero, de hecho, todos ellos son manifestaciones de la realidad única de la totalidad. A medida que avanzamos en el camino de la Iluminación, nosotros mismos nos convertimos en el gurú, en la deidad, en el daka y la dakini y en el protector del darma. Practicamos el yoga del gurú con el fin de descubrir esta unidad. a Tercera parte Ir más allá de las apariencias 9 La transformación de la muerte, del estado intermedio y del renacimiento LAS RAZONES POR LAS QUE DEBEMOS PRACTICAR, EN PRIMER LUGAR, EL YOGA DEL ESTADIO DE EVOLUCIÓN T RAS ENSEÑAR LOS PRELIMINARES, el lama Ye Tsongkapa explica las prácticas que se basan en ellos, empezando por la meditación en el yoga del estadio evolutivo. El tantra del yoga supremo se divide en dos estadios: el de evolución y el de consumación. Las prácticas de los Seis Yogas de Naropa pertenecen al estadio de consumación. En el yoga del estadio evolutivo, al que otros prefieren denominar estadio de generación, aprendemos a identificarnos con un buda, con una deidad, con un ser que ha alcanzado la Iluminación completa (ver capítulo 10). A través de una meditación intensiva, desarrollamos la apariencia clara y vívida de nosotros mismos como una deidad y el orgullo divino de ser realmente la deidad. Para ello, sin embargo, tenemos que practicar primero la purificación de las experiencias comunes de la muerte, del estadio intermedio y del renacimiento. Ésta, la esencia del yoga del estadio evolutivo, se consigue meditando en las tres experiencias puras del darmakaya (cuerpo de verdad), sambogakaya (cuerpo de disfrute) y nirmanakaya (cuerpo de emanación). La experiencia de la muerte ha de transformarse en el darmakaya, la experiencia del estadio intermedio en el sambogakaya y la experiencia del renacimiento en el nirmanakaya. La práctica del estadio de evolución, en la que se purifican las experiencias de la muerte, del estadio intermedio y del renacimiento, ocurre solamente en la imaginación, no está sucediendo real- 94 El Gozo de la Meditación Avanzada mente. Cuando pensamos: «Ahora es el momento de la experiencia de la muerte. Se están disolviendo los cuatro elementos», no hacemos más que imaginar el proceso de la muerte. Sin embargo, cuando practicamos el yoga del estadio de consumación, realmente experimentamos, mediante el poder de la concentración, el proceso de la muerte, con la absorción de los cuatro elementos y de todas las mentes conceptuales. Aquí podríamos preguntarnos lo siguiente: Si la práctica del estadio evolutivo ocurre sólo a nivel de la imaginación, ¿qué utilidad tiene? Tsongkapa explica, clara y completamente, la razón por la que el practicante debe adiestrarse en el estadio de evolución antes de emprender las prácticas del estadio de consumación. Algunos lamas tibetanos afirman que no es necesario practicar el estadio evolutivo en el que se actualiza la deidad, y que su práctica puede incluso convertirse en un obstáculo para el logro del estadio de consumación. No obstante, el lama Tsongkapa dice, en su texto, que entre los tibetanos existe el concepto erróneo de que la meditación en el yoga de la evolución es sólo necesaria para obtener logros mundanos y que, por lo tanto, es innecesaria para conseguir el logro supremo. Tsongkapa explica que todos los linajes descendientes de Marpa1 afirman que el primer paso consiste en llevar a los estudiantes a través del yoga evolutivo y, para demostrarlo, cita un pasaje de Milarepa: «Primero tienes que efectuar el yoga evolutivo con el fin de cortar con las difíciles visiones de la muerte, del estadio intermedio y del renacimiento». Muchos otros grandes lamas del pasado estaban de acuerdo con que el estadio de evolución se debe practicar al igual que el estadio de consumación. Expresando su propia opinión, el lama Tsongkapa afirma que la base adecuada para el éxito en el yoga del estadio de consumación es el yoga del estadio de evolución y que, como preliminar a la práctica del estadio de consumación, los practicantes deben ser capaces de percibirse a sí mismos como la deidad y de mantener tal experiencia mediante una concentración estable. Además, la práctica del yoga del estadio evolutivo en general debe poseer tres cualidades o sabores: todos los seres han de ser percibidos como deidades, toda experiencia tiene que permanecer inse- Ir más allá de las apariencias 95 parable de la sabiduría de la no dualidad y cada experiencia ha de tener la naturaleza del gran gozo. Alcanzar las realizaciones del yoga evolutivo con sus dos niveles, burdo y sutil, es un elevado logro. Con el nivel de comprensión burdo, eres capaz de construir una imagen mental clara de la totalidad del mandala, con sus diversas deidades, la mansión celestial y el entorno. Con el nivel de comprensión sutil, cuentas con un samadi indestructible y eres capaz de imaginar vivamente todo el mandala en miniatura durante varias horas. No obstante, aunque todavía no hayamos alcanzado el logro sutil del estadio de evolución, podemos empezar, de todos modos, con prácticas del estadio de consumación como los Seis Yogas de Naropa. No has de pensar que la práctica del fuego interno no es para ti: «Creo que será mejor que medite en la renuncia el resto de mi vida. Es más razonable». ¡No pienses esto! El lama Tsongkapa, así como muchos lamas de otras tradiciones, desarrollaron la habilidad de practicar a diario los estadios de evolución y de consumación. La biografía del lama Tsongkapa explica que en unas sesiones practicaba el yoga del estadio de evolución y, en otras, el estadio de consumación. Este modo de adiestrarse ayuda a obtener logros espirituales. Es correcto implicarse al mismo tiempo en los yogas de los estadios de evolución y de consumación porque ambos se favorecen mutuamente. Por ejemplo, a veces, puede parecer que el yoga del estadio de evolución es difícil pero, por alguna razón, las prácticas del estadio de consumación resultan más fáciles y familiares y llegan más directamente al corazón. Cuando practicamos ambos estadios conjuntamente, saboreamos «el gozoso chocolate». LLEVAR LOS TRES KAYAS AL CAMINO El lama Tsongkapa insiste en que, siempre que tomemos una deidad como nuestra práctica en el camino a la liberación, debemos emplear la técnica de transformar en los tres kayas la muerte, el estadio intermedio y el renacimiento y llevar estos tres kayas al camino de la Iluminación. He aquí la práctica esencial del estadio de evolución que conduce de un modo fructífero y adecuado al estadio de consumación. 96 El Gozo de la Meditación Avanzada ¿Cómo emprender la práctica del estadio de evolución? En general, independientemente de la deidad que se haya elegido, el yoga del estadio evolutivo implica la práctica de una sadana diaria. La sadana empieza con la toma de refugio y la generación de la bodichita, que es la motivación de alcanzar la Iluminación para beneficiar a los demás. A esto le sigue la práctica del yoga del gurú que es, como he dicho antes, la raíz de todo el camino tántrico. Después, justo antes de meditar en los tres kayas, recitamos el mantra de la vacuidad Om svabasuda sarvadarma svabasudo ham y meditamos en su profundo significado. Básicamente, este mantra afirma que la naturaleza de todo cuanto existe es pura, que todos los fenómenos, incluidos nosotros mismos, tienen un carácter no dual. Se refiere a la no autoexistencia, a la ausencia de existencia inherente o la vacuidad de todo cuanto existe. Esta es la realidad absoluta. La realidad convencional es como un sueño, como un juego de magia, como una proyección o un espejismo. Meditar sobre el significado de este mantra mientras lo recitamos disuelve nuestros conceptos concretos. La mente dualista distorsiona constantemente la realidad. O bien le añade cualidades extras o bien le niega las que posee. Parece que nunca encontramos el camino medio. Proyectamos impureza sobre lo puro. «Nací impuro, soy impuro ahora, moriré impuro y acabaré en el infierno». Y aunque no lo pensemos de un modo consciente, estos conceptos están ahí, en nuestro interior. Creemos que somos fundamentalmente impuros. «¿Cómo podría ser puro alguien como yo?», dice nuestra mente autocompadecida. Debemos deshacernos de esta idea, que es la causa de todas nuestras enfermedades físicas y mentales. La realidad es que la naturaleza fundamental de nuestra mente es pura, como el espacio. La mente del ego intenta proyectar algo impuro sobre ella, pero es imposible añadir nada a lo que es de naturaleza similar al espacio. Estas proyecciones impuras son momentáneas, como nubes en el cielo. Aunque el cielo permita el ir y venir de las nubes, éstas no son una característica permanente del cielo. Existe una relación similar entre el carácter fundamental de la mente y la mente dualista. La naturaleza no dual de nuestra mente ha sido siempre pura, es pura ahora y lo será siempre. Las llamadas «im- Ir más allá de las apariencias 97 purezas» son las nubes superficiales del ego que van y vienen. Tenemos que reconocer su transitoriedad y saber que pueden ser eliminadas. Son simple energía. Su naturaleza relativa, negativa, confusa y fantasiosa no es nuestra naturaleza fundamental. Comprender esto corta con el ego autocompadecido De hecho, meditamos para descubrir este principio fundamental de la totalidad. Cuando se experimenta la no dualidad, no queda espacio para las emociones o el sentimentalismo. La conciencia pura y penetrante se abre camino a través de los obstáculos relativos y entra en contacto con la naturaleza más profunda de la existencia humana. En ese momento de experiencia, la mente dualista no puede fabricar ninguna etiqueta conceptual; en ese momento no hay buda ni dios, ni objeto ni sujeto, ni cielo ni infierno. a Tras recitar el mantra Om svabasuda sarvadarma svabasudo ham, visualizas el proceso de la muerte, empezando por la disolución de los cuatro elementos. Siente la absorción del elemento tierra, después la del elemento agua. Tu experiencia del mundo sensorial disminuye gradualmente. Se absorbe el elemento fuego, después, el elemento aire. Todos los conceptos concretos se disuelven, también, gradualmente. Ahora sólo experimentas consciencia; tu cuerpo ha dejado de funcionar. Aparece la visión blanca; percibes todo el Universo como un espacio vacío impregnado de luz blanca y no se manifiesta ningún fenómeno dualista. Estás acercándote a la totalidad universal de la no dualidad, tu naturaleza verdadera. Siente: «Yo soy este estado natural de consciencia que se halla en contacto con la realidad universal». La mente se vuelve más sutil y la visión blanca se transforma en visión roja. Mantén la atención y, simplemente, déjate ir. Experimenta la naturaleza unificada de la vacuidad y el gozo de la visión roja. Ahora experimentas la visión negra, como el cielo en la madru- 98 El Gozo de la Meditación Avanzada gada, antes del amanecer. De la oscuridad surge la luz, señalando el principio de la experiencia de la luz clara. Como el sol elevándose en un cielo despejado, la luz se intensifica más y más hasta que todo el espacio se manifiesta como luz clara. Ésta es la experiencia del darmakaya, la consciencia más sutil. Toda existencia es no dual. Toda la confusión dualista ha desaparecido. Entras en la naturaleza de la luz clara, que es como el espacio. La consciencia de la sabiduría abraza el espacio universal. No es necesario que analices la naturaleza de la no autoexistencia del yo; basta con que experimentes que la no existencia del yo es como el espacio. Sé consciente de que dicho espacio no es la imagen autocompadecida habitual del ego. Es un estado natural, limpio y claro, sin complicados conflictos del ego ni confusiones sobre la relatividad. Ésta es la verdadera experiencia. Permanece en ella. A veces, intelectualizar sobre la vacuidad puede convertirse en un obstáculo para el descubrimiento de la misma. Un intelectual diría: «Espere un momento, Lama Yeshe. Usted ha dicho que la vacuidad es como el espacio vacío, pero esto es demasiado fácil. No es la visión filosófica de Nagaryuna». Podrías argumentar que lo que he dicho no tiene la connotación de la visión de la vacuidad prasanguika-madiamaka, ni siquiera la de la visión chitamatra. Podrías debatir conmigo sobre el tema durante toda una vida, pero sería un argumento “basura”. Y aunque escribieras todo un libro acerca de ello, no dejaría de ser una pérdida de tiempo. Cuando estudiamos filosofía hemos de conocer minuciosamente cada punto, pero cuando estamos practicando sólo tenemos que actuar. Si queremos experimentar la vacuidad tenemos que empezar por algún lado y el espacio es el ejemplo principal que emplean todos los lamas tibetanos para representar la no dualidad. Lo que aquí nos interesa es tratar de tener una experiencia que rebase los problemas del ego. Desde el punto de vista filosófico, la vacuidad no tiene forma ni color ni olor, etc., lo que podremos entender a través de nuestra propia experiencia de la vacuidad. Durante dicha experiencia, el mundo sensorial no tiene ninguna posibilidad de magnetizar la mente. Desaparecen los rompecabezas estrechos y dualistas permitiendo que el estado natural de la mente irradie y abrace la realidad. Ir más allá de las apariencias 99 Aquí lo que queremos es que nuestra consciencia experimente la luz clara, sin conceptualizaciones. Esta luz clara, como los rayos del sol abarcando el cielo azul de la mañana, es la gran vacuidad universal de la no dualidad. Concéntrate en la experiencia de la unidad absoluta del darmakaya. Siente: «Yo soy este estado iluminado del darmakaya, esta paz y alegría totales, esta consciencia unificada e intensa». Percibe todas las apariencias como reflejos de la consciencia del darmakaya. Permanece tanto tiempo como puedas en esta experiencia de sabiduría omnipresente, en este estado de no dualidad. Cada práctica tántrica está relacionada con un fenómeno natural de nuestra experiencia como seres humanos. Aquí, la experiencia de la luz clara se asemeja a la del momento de la muerte, en el que han cesado de un modo natural todas las consciencias burdas, tanto sensoriales como conceptuales. Una vez se han disuelto estas mentes, se experimenta el estado natural de la luz clara de la muerte. En el estado más sutil del darmakaya, sólo es posible comunicar con otros seres que hayan alcanzado ese mismo estado. Por lo tanto, para comunicar con los seres sentientes y beneficiarles, es necesario pasar del darmakaya al sambogakaya y, después, al nirmanakaya. ¿Cómo hacer esto? Algunos textos aconsejan que se recuerde, en este momento, la motivación de la bodichita que se había generado al principio de la meditación, pensando: «Mientras permanezca en la experiencia del darmakaya nadie podrá verme. Por consiguiente, con el fin de beneficiar a los demás, voy a manifestarme en el sambogakaya». Esto me parece un tanto inoportuno. Si ya te has motivado al principio, ¿por qué tienes que entablar ahora este tipo de conversación contigo mismo, cuando estás meditando en la vacuidad? ¿Por qué introducir toda esta confusión dualista que va a distraerte? Mi consejo es que debes motivarte al principio y después fluir durante el resto de la meditación. Tu propia experiencia te dirá cuándo estás preparado para pasar del darmakaya al sambogakaya. Llegado el momento, visualiza un nada azul que aparece desde el espacio de la no dualidad. O, si te resulta más fácil, visualiza un rayo de luz azul, la llama de una vela o la sílaba hum. No es necesario que efectúes este proceso exac- 100 El Gozo de la Meditación Avanzada tamente como yo lo explico o como se describe en los textos. Sé flexible en tu práctica. Adapta la meditación al modo en que mejor convenga a tu propia experiencia. La cuestión es que el sambogakaya tenga cierta relación con el estado intermedio, que es sutil, por lo tanto, tu experiencia del sambogakaya también tiene que ser sutil. El nada, que representa tu consciencia, se manifiesta en el espacio como una nube azul sutil. Unifícate con esta luz azul gozosa. Siente que esta luz eres tú, tu sambogakaya, tu cuerpo ilusorio, tu cuerpo psíquico, tu cuerpo de arco iris. Simultáneamente, experimentas la no dualidad y el orgullo divino de ser el sambogakaya. Medita en esta experiencia. Puesto que sólo los grandes bodisatvas pueden comunicar con el sambogakaya y los seres inferiores a ellos no pueden hacerlo, pasas finalmente al nirmanakaya con el fin de que todos los seres puedan comunicar contigo. Miras hacia abajo, desde el espacio de la no dualidad, y ves la energía gozosa de una luna de luz blanca y radiante, con una ligera tonalidad rojiza. Tu consciencia, la luz azul, desciende hasta el centro de la luna, que es muy resplandeciente, radiante y de naturaleza gozosa y que representa la energía gozosa y completamente desarrollada de la kundalini masculina y femenina de los budas. Los textos mencionan que tal proceso es similar al que ocurre cuando, desde el estadio intermedio que sigue a la muerte, la consciencia entra en la gota formada por el esperma del padre y el óvulo de la madre. Aquí, no obstante, en lugar de sentir atracción por la energía líquida del padre o de la madre, como hacemos cuando estamos realmente en el estadio intermedio, percibes dicha energía como padre Heruka y madre Vajravaraji. Cuando aterrizas sobre la kundalini increíblemente gozosa, esta energía sexual masculina y femenina irradia luz, abarcando toda la energía universal. Tu psique, en el centro del disco de luna, se transforma en el cuerpo de luz azul radiante de Heruka en unión con tu consorte Vajravaraji, que es de color rojo. Todo tu sistema nervioso se colma de gozo. No experimentas ningún concepto, ninguna proyección fantasiosa ni perturbaciones emocionales de ningún tipo. Vajravaraji representa la totalidad universal de la energía femenina y Heruka la Ir más allá de las apariencias 101 totalidad universal de la energía masculina. Su abrazo simboliza la unión de toda la realidad universal y fundamental. Un reflejo de tu naturaleza de darmakaya se transmite a través del sambokaya a la forma de Heruka en el nirmanakaya. Tu forma es la de un cuerpo de arco iris, un cuerpo de cristal, un cuerpo psíquico, un cuerpo ilusorio. Experimentas el gran gozo y la gran sabiduría de la no dualidad. Con un poderoso orgullo divino, piensa: «Yo soy Heruka, soy la unidad de la energía del gran gozo y la gran sabiduría». La apariencia clara y vívida de ti mismo como la deidad y tu orgullo divino de ser realmente la deidad elimina los conceptos concretos de tu imaginación autocompadecida. No hay espacio para ellos. Experimenta esto y déjate ir. 10 Generarse como un ser divino P ARA TENER ÉXITO EN LA PRÁCTICA TÁNTRICA es esencial identificarse íntimamente con una deidad. Necesitas tener plena consciencia de tu cuerpo como el cuerpo de la deidad, de tu palabra como el mantra de la deidad y de tu mente como la gran sabiduría gozosa. El propósito de identificarse con la deidad y de percibir el entorno como su mandala es transcender las apariencias y las acciones mundanas. La deidad y el mandala son manifestaciones de la sabiduría gozosa que nace simultáneamente. Existen distintas tradiciones con respecto a la deidad que debes visualizar para la práctica de los Seis Yogas de Naropa. Unos lamas utilizan Hevajra, otros Vajra Yoguini y otros Heruka. También hay diversas tradiciones de Heruka, como los linajes de Luipa y Drilbupa. La deidad que elijas, sin embargo, debe pertenecer al tantra del yoga supremo; las pertenecientes al tantra de la acción, por ejemplo, no son adecuadas. De hecho, te puedes manifestar como cualquier deidad que desees: Vajradara, Vajrasatva, Vajra Yoguini, Guyasamaya o Yamantaka1. ¿Por qué hay tantas deidades distintas en el tantra? Porque cada una de ellas genera sensaciones distintas y activa cualidades distintas en nuestro interior. Elige para tu práctica la deidad con la que estés más familiarizado. Muchos de los lamas del linaje han empleado Heruka. En mi opinión, ésta es la deidad más poderosa en este siglo XX; por eso describo aquí las prácticas en relación con la visualización de uno mismo como Heruka. Sea cual fuere la deidad de tu elección, el lama Tsongkapa recomienda que, durante la práctica del estadio de consumación, te visualices bajo la forma simple de la deidad con su consorte, es decir, con un rostro y dos brazos, en lugar de emanar todo el mandala. Y Ir más allá de las apariencias 103 aunque, en general, deberías visualizar la forma elaborada de la deidad durante la práctica del estadio de evolución, si encuentras que te distraes con tanto detalle, puedes visualizarte simplemente bajo la forma simple de la deidad. Esto bastará para empezar. Has surgido del sambogakaya bajo la forma del nirmanakaya de Heruka y tu cuerpo es de luz azul radiante. De pie, con cuatro caras y doce brazos, estás abrazando a Vajravaraji, cuyo cuerpo es de luz roja radiante. Necesitas conseguir una imagen clara y vívida de ti mismo como la deidad y, para ello, visualizas cada detalle de tu cuerpo con la máxima precisión. Cuando empiezas la sesión de meditación, concentras tu atención en la parte superior del cuerpo de la deidad y desciendes lentamente, contemplando una zona tras otra. Después, te desplazas desde la parte más inferior de la deidad hacia arriba. Una vez estés familiarizado con la visualización, mantén en tu mente la imagen completa de la deidad, evitando que la concentración sea demasiado tensa o excesivamente relajada. Al final, tu visualización será perfecta. Recuerda también que debes energizar el gozo y la no dualidad. No te preocupes si te resulta difícil percibirte en el aspecto de Heruka, tal como se le representa en las pinturas tibetanas. Tu cuerpo ya es bello, déjalo pues como está y cambia sólo su color. De hecho, percibirte como la deidad no tiene nada que ver con la cultura tibetana. Crees que cuando proyectas tu imagen autocompadecida habitual no estás implicado con una cultura pero, de hecho, lo estás. En vez de identificarte con dicha imagen, transfórmate en luz azul gozosa y radiante y cultiva un poderoso orgullo divino. Las características específicas de Heruka son el amor y la compasión universales. Todos nosotros necesitamos amor y compasión, ¿no es cierto? Anhelamos tener una persona que nos quiera y que se ocupe de nosotros. Heruka manifiesta nuestro ideal arquetípico para que podamos identificarnos con la energía del amor y la compasión universales y convertirnos realmente en amor y compasión universales. Cuando generamos la fuerza del amor, de la compasión y de la sabiduría, desaparecen nuestras preocupaciones acerca de si alguien nos quiere o no. La prueba de ello la tienes en tu vida diaria: nadie desea acer- 104 El Gozo de la Meditación Avanzada carse a una persona llena de autocompasión o deprimida. La gente se siente incómoda con ella. Pero cuando alguien rebosa amor y compasión no puede alejar de su lado a la gente. Es natural. No queremos estar cerca de gente miserable porque lo que buscamos es felicidad. El rostro de Heruka es hermoso pero ligeramente airado, sonriente pero también un tanto amenazador. ¿Por qué describimos de este modo el amor y la compasión universales? Porque es justamente lo que necesitamos. Cuando recibimos siquiera un poco de amor, nos ponemos sentimentales y perdemos el control. Esto no es bueno, porque la otra persona no sabe qué hacer con nosotros cuando entramos en un estado así. Tiene que haber un camino medio. El tantra nos enseña que necesitamos una poderosa transformación. Identificarse con las cualidades divinas de Heruka y visualizarse como luz azul infinita y radiante son métodos poderosos para eliminar los conceptos de autocompasión y la imaginación “basura”. ¿Cuál es nuestro problema principal? Nuestro problema principal es que pensamos: «Yo soy el peor de los seres; estoy lleno de odio, deseo e ignorancia». Tales conceptos son completamente negativos y hay que purificarlos. Desde que naciste hasta el momento presente, has venido arrastrando esta visión de autocompasión. Llantos, llantos, miedos, miedos, emociones, emociones. Estás obsesionado por tus defectos y ejerces sobre ti mismo demasiada presión. Te castigas porque te consideras feo e inútil. Otras personas pueden pensar que eres guapo, pero tú sigues proyectando lo opuesto. El tantra dice que todo ser humano es esencialmente divino y puro. Por eso es importante identificarse vivamente con la deidad y percibirse como un ser perfectamente desarrollado. En lugar de percibir tu forma física como algo miserable, transfórmala en un cuerpo de luz azul radiante. Externamente puede parecer extraño, pero internamente tiene un profundo significado. La luz azul simboliza la no dualidad. Así pues, en el momento en que visualizas esa luz azul, que es como un cielo azul despejado, se desmoronan todos tus conceptos concretos y dualistas y dejas de creer en ellos. No estamos hablando de una cuestión filosófica o de un asunto de fe ciega, es algo que podemos experimentar. Desde el punto de Ir más allá de las apariencias 105 vista del tantra, cada color que percibimos, azul, rojo, amarillo, o el que fuere, se encuentra directamente relacionado con lo que está ocurriendo en nuestro mundo interno. Hemos de ser conscientes de esto. La luz azul radiante de Heruka nos ayuda a ponernos en contacto con la realidad, que es lo más importante que podemos hacer en el mundo. El mandala de Heruka expresa la realidad interna y externa y no un mundo fantástico de proyecciones. La mayoría de nosotros no somos conscientes de la realidad. No la tocamos nunca. Cuando los artistas de cine han de interpretar un papel determinado en una película, tienen que pasar por algunas de las experiencias de la persona a la que encarnan para expresar con realismo sus sentimientos y acciones. Debido a esto, el actor lleva, a veces, en lo profundo de su ser, a la persona que está representando, incluso fuera de escena. Ocurre lo mismo cuando te conviertes en Heruka. Tu energía psíquica tiene que transformarse convincentemente en el gozoso cuerpo de luz azul radiante de Heruka. Los occidentales tienen a menudo problemas con las deidades. Piensan, por ejemplo: «¿Por qué debo visualizarme como Heruka?». «No es más que otra fantasía, otro engaño. Ya es bastante difícil ser hombre o mujer. Tengo suficientes problemas en este mundo con mis visiones complicadas de quién soy y de cómo relacionarme con el mundo masculino y femenino. Ahora tengo que cambiar mi apariencia y portar otra máscara: la máscara de Heruka». De hecho, no te visualizas como Heruka para mostrar una manifestación que no es la tuya; Heruka es la manifestación de las cualidades profundas que albergas en tu interior. Heruka está en ti. Si no sabes por qué tienes que manifestarte como Heruka es que no comprendes que las cualidades de la deidad son las cualidades de tu propio ser. Te visualizas como Heruka para reconocer y comprender tus cualidades profundas, en vez de identificarte con tus sentimientos habituales de que eres feo e indeseable. El tantra habla de la importancia de erradicar tales síntomas del ego. No tienes por qué seguir sustentando esos conceptos basura que tienes de ti mismo. Tú eres perfecto; sólo necesitas reconocerlo. De acuerdo con el tantra, no hace falta que esperes a tu próxima vida para experimentar el cielo. El cielo es el ahora. El tantra nos enseña a acercar el cielo a nues- 106 El Gozo de la Meditación Avanzada tra vida diaria. Nuestra casa es el cielo y todos los seres que percibimos son dioses y diosas. Tú no eres tu rostro ni tu sangre ni tus huesos ni ninguna otra parte de tu cuerpo. La esencia de ti mismo y de tu vida es tu consciencia, tu mente, tu psique. Tu cuerpo es básicamente un robot alimentado por un ordenador; es la manifestación del ordenador de tu consciencia. Desde que naciste hasta ahora te has manifestado de muchos modos distintos. Unas veces enfadado, con apariencia de monstruo, y otras bello y apacible. Las manifestaciones de enfado, celos, amor compasivo, gran compasión o gran sabiduría no vienen ni de tu sangre ni de tus huesos, sino del poder de la consciencia. Pensamos, equivocadamente, que el cuerpo es quien manda. Invadidos e intoxicados por los placeres del cuerpo descuidamos la mente, que acaba siendo la esclava de nuestro cuerpo. No obstante, es la mente la que nos encierra en un miserable campo de concentración, no el cuerpo. La cuestión es que la mente tiene mucho poder y es capaz de manifestar cualquier cosa. Cuando puedes percibir tu belleza de un modo convincente, desaparecen tus conceptos de autocompasión y te conviertes en la manifestación de tus cualidades profundas. Todos podemos alcanzar este estado. De hecho tenemos más de un cuerpo, como explicaré más adelante (ver capítulo 2). Además del cuerpo físico tenemos un cuerpo psíquico, que es más sutil. Nuestra consciencia es capaz de manifestarse como un cuerpo de radiante luz azul. Cuando comprendemos la naturaleza del cuerpo sutil, podemos aprender a manipular la energía del sistema nervioso interno y controlar nuestro cuerpo de carne y hueso. Cuando te visualizas como Heruka en unión con Vajravaraji, es importante sentir que eres realmente la deidad, que eres joven, bello, perfectamente desarrollado sexualmente y rebosante de kundalini. Hay quienes piensan que sólo estamos pretendiendo ser Heruka. Esto no es correcto. No estamos pretendiéndolo. Cuanto más te identifiques con la deidad, mayor será la transformación que experimentes y mayor la cantidad de temor y de emociones descontroladas que elimines. Ir más allá de las apariencias 107 A menudo decimos que no nos gusta perder el tiempo, pero lo perdemos cuando nos identificamos con el yo que se autocompadece y que tiene miedo. Debes dar un puntapié a la autocondolencia, generando el poderoso orgullo divino de ser la deidad pura y no contentarte con pretender ser la deidad, sino desarrollar la convicción interior de que realmente lo eres. Si te sientes unificado con Heruka, la transformación ocurrirá naturalmente. Incluso puede que te sorprendas cuando veas que sigues siendo Heruka fuera de las sesiones formales de meditación. Y recuerda que todas las apariencias son ilusorias y no duales en su naturaleza y que todas las ilusiones están vacías. Reconoce, asimismo, que la naturaleza de todas las ilusiones vacías es gozosa. Centra tu atención en este estado de gozo. a Cuando recibimos la iniciación del mandala del cuerpo de Heruka, se nos suele pedir que tomemos el compromiso diario de recitar el mantra y de meditar en la sadana larga. No obstante, es posible reducir las palabras y las oraciones cuando estamos practicando la meditación del fuego interno en retiro intenso. Esto significa que, para manifestarnos como Heruka, podemos emplear la sadana corta de El Yoga de las Tres Purificaciones, que contiene tanto la meditación de Vajrasatva como la de Heruka. Esta forma abreviada de efectuar la práctica no me la he inventado yo. Su Santidad Triyang Rimpoché, una auténtica manifestación de Heruka, la mencionó durante sus enseñanzas sobre los Seis Yogas. La cuestión es que no necesitas muchas palabras cuando estás actualizando el yoga del estadio de consumación y dedicas casi todo tu tiempo a la meditación intensiva. Es razonable: leer demasiadas oraciones puede hacer que te pierdas el verdadero sabor de la práctica. Cuando estás motivado por la pereza no puedes tomar este atajo, pero cuando meditas intensivamente en el estadio de consumación, no hay tiempo para leer papeles. A veces, la gente está tan atareada por los detalles que pierde la visión de conjunto. Por ejemplo, si tie- 108 El Gozo de la Meditación Avanzada nes que recitar veinticuatro sadanas al día y cada sadana te lleva una hora, ¿cuál es el resultado? No puedes practicar los Seis Yogas de Naropa de este modo. Cuando lees las sadanas tienes que mirar tus papeles; pero cuando practicas el fuego interno sólo tienes que cerrar los ojos. Pienso, también, que si eres capaz de no olvidarte de ninguna de las meditaciones que la integran, no es necesario leer todas las palabras de la sadana. Cuando puedes recordar el proceso desde el principio hasta el final y tienes una imagen mental completa de todas las meditaciones, no necesitas leer palabras. Una vez efectuadas las meditaciones ¿qué queda por hacer? Definitivamente, las palabras pueden convertirse en un obstáculo. No obstante, a pesar de que empleemos un método abreviado, hemos de conseguir que nuestra meditación sea fértil y, para ello, debemos incluir el proceso de meditación en los tres kayas, aunque éste no se describa realmente en El Yoga de las Tres Purificaciones. Como explica el lama Tsongkapa, la meditación en los tres kayas hace que la práctica sea profunda. La meditación en los tres kayas no tiene por qué ser complicada. Se trata simplemente de traer al presente la experiencia de los grandes logros espirituales de los estados del darmakaya, sambogakaya y nirmanakaya. No pienses: «Esta práctica es demasiado elevada para mí». Sólo tienes que imaginar la experiencia y traerla al momento presente. Meditar en los tres kayas es una preparación necesaria para las prácticas del estadio de consumación. Si quieres hacer un buen pastel de chocolate tienes que hacer los preparativos necesarios. a Quiero que comprendas bien las enseñanzas y que elimines toda confusión en cuanto al aspecto técnico de las meditaciones. Después quiero que practiques. Muchos de mis estudiantes llevan varios años trabajando con el yoga del estadio de evolución, pero el estadio evolutivo es un poco como soñar. Con el yoga del estadio de consumación, sin embargo, te encuentras en la situación real. No estás so- Ir más allá de las apariencias 109 ñando. Pero ten cuidado, porque si aprietas el botón equivocado acabarás en un lugar equivocado. Tienes que experimentar estas meditaciones. Si no lo haces nunca, jamás tendrás éxito; pero si lo intentas es posible que te sorprendas a ti mismo. No obstante, si quieres practicar los Seis Yogas de Naropa tienes que estar dispuesto a trabajar duro. Sus meditaciones no están hechas para escribirlas en un papel e intelectualizarlas. Es importante escuchar las enseñanzas pero, después, tienes que meditar en ellas y conseguir experiencias. Los Seis Yogas de Naropa no me interesan como ejercicio intelectual. Quiero que estas enseñanzas te inspiren. Lo que estamos haciendo es serio y quiero que tú seas serio. Así que, por favor, practica. Es muy simple; no es complicado. Milarepa y otros muchos yoguis que habían desarrollado gran renuncia se entregaron plenamente a esta práctica. Durante muchos años vivieron en las cuevas de las montañas, como animales, alimentándose de ortigas y de otras hierbas. Recuerda el tremendo esfuerzo que hizo Naropa para conseguir estas enseñanzas. Estuvo a punto de morir doce veces. Sería vergonzoso si nosotros, que vivimos tan cómodamente, no hiciéramos por nuestra parte ningún esfuerzo por meditar. Milarepa era el extremo correcto. Nosotros nos inclinamos hacia el extremo equivocado. Los Seis Yogas de Naropa es una enseñanza muy profunda y debemos, por tanto, hacer uso de ella de un modo significativo. Es muy valiosa. Quiero que conozcas el sabor de la satisfacción, que tengas una experiencia profunda. Quiero que toques realmente algo profundo en tu interior; después experimentarás sin duda una transformación. Si ahora, durante el curso, no tienes ninguna experiencia, estoy casi seguro de que no la tendrás más tarde; cuando regreses a casa retomarás tus viejos hábitos. Pero si ahora meditas intensamente, obtendrás una experiencia de la práctica y te sentirás inspirado para continuar con tus meditaciones. Si este curso es fructífero, me gustaría enseñar los Seis Yogas una y otra vez. Es algo que no puedo evitar. Cuando empecé a impartir enseñanzas a los occidentales vi que respondían bien; que se esforzaban por meditar, tanto si eran capaces como si no. Compren- 110 El Gozo de la Meditación Avanzada dí que el darma del Buda les beneficiaba, por eso empecé a interesarme por ellos. Tengo muchísima energía para enseñar a los occidentales. Rezo para que pueda volver a enseñarles los Seis Yogas de Naropa. 11 Las características del cuerpo y de la mente L LEGAMOS AHORA A LA ENSEÑANZA propiamente dicha de los yogas del estadio de consumación. El lama Ye Tsongkapa comienza describiendo las bases de estos yogas: el cuerpo y la mente. Primero explica las características de la mente y después las del cuerpo, pero otros comentarios exponen a menudo las características del cuerpo en primer lugar. Aunque no haya diferencias significativas, los occidentales podrían encontrar más sencillo el segundo enfoque, por consiguiente, explicaré en primer lugar la naturaleza del cuerpo y, después, la de la mente. LAS CARACTERÍSTICAS DEL CUERPO De hecho, el lama Tsongkapa enseña las características del cuerpo de un modo distinto a los otros comentarios, pero veremos esto más tarde (ver capítulo 15). Ahora voy a explicarlas de acuerdo con los otros comentarios. Podemos decir que el cuerpo existe simultáneamente en tres niveles. Éstos son el cuerpo burdo, el cuerpo sutil y el cuerpo muy sutil. Los componentes del cuerpo burdo son la sangre, los huesos, los cinco órganos de los sentidos, etc. El cuerpo sutil, conocido también como cuerpo vajra, comprende los canales, así como la energía de los vientos y las gotas que existen en los mismos. Existen miles de canales físicos sutiles que se extienden por todo nuestro cuerpo. Los que se utilizan principalmente en la meditación son el canal central, que recorre nuestro cuerpo justo por delante de la columna vertebral, y los dos canales 112 El Gozo de la Meditación Avanzada laterales, que se encuentran a ambos lados de la espina dorsal. En diversos puntos, a lo largo del canal central, brotan canales más pequeños para formar las ruedas de los canales o chakras. Más adelante explicaré los canales y los chakras detalladamente (ver capítulo 14). La energía de los vientos o los aires que estamos explicando no se refiere al aire que inspiramos del mundo exterior, sino a los vientos sutiles que fluyen por nuestros canales. Dichos vientos sutiles permiten el funcionamiento de nuestro cuerpo y están asociados con diferentes niveles mentales1. En el tantra hay un dicho: «La mente cabalga sobre el viento». Esto significa que nuestra consciencia está montada sobre los vientos; ambos se desplazan siempre juntos por los canales sutiles. En la meditación del fuego interno aprendemos a controlar dichos vientos. Nuestro cuerpo vajra contiene, asimismo, energía líquida sutil: las gotas blancas y rojas. El término tibetano para estas gotas es tigle, pero prefiero emplear kundalini, por ser un término más universal. Los tantras se refieren también a las gotas como bodichita. De hecho, en tibetano decimos kun-da da-bu jang-sem, que se traduce como «bodichita de luna». Aunque las gotas blancas y rojas estén siempre juntas en todos los canales, las gotas rojas femeninas predominan en el chakra del ombligo y las gotas blancas masculinas, en el chakra de la coronilla (algunas prácticas tántricas hablan de las gotas de kundalini como deidades; dicen que los dakas y las dakinis danzan por todo nuestro sistema nervioso). El tercer aspecto del cuerpo, el cuerpo muy sutil, se manifiesta en el momento de la muerte. Tras las absorciones de los cuatro elementos ocurre la experiencia de las tres visiones: la visión blanca, la roja y la negra, a las que les sigue la visión de la luz clara de la muerte. Los estados sutiles de consciencia que experimentan estas visiones, conocidos como «los cuatro vacíos», van simultáneamente acompañados por la energía del viento sutil, siendo el más sutil de ellos el viento que acompaña a la mente de la luz clara, en la gota indestructible situada en el chakra del corazón. Este viento, el más sutil de todos, es el cuerpo muy sutil. Cuando el yogui o la yoguini surge de la experiencia de la sabiduría de la luz clara, el viento muy sutil se manifiesta como el cuer- Ir más allá de las apariencias 113 po ilusorio. Con la adquisición del cuerpo ilusorio, un gran logro espiritual, se obtiene la unidad absoluta de cuerpo y mente. Nosotros, por el momento, no hemos establecido una buena comunicación entre el cuerpo y la mente. Nuestro cuerpo y nuestra mente tienen energías distintas y no están unificadas. Comprender el cuerpo sutil y el muy sutil nos ayuda a reconocer que además del físico, tenemos en nosotros otros cuerpos. Así pues, no debemos preocuparnos demasiado cuando nuestro cuerpo burdo degenera o no coopera. a Las enseñanzas tántricas explican también la concepción y la evolución de los seres humanos: el modo en que la consciencia del estado intermedio percibe la energía masculina y femenina de los padres y se siente atraída hacia ella, entrando seguidamente en el óvulo fecundado. Como he descrito anteriormente (ver capítulo 9), en la meditación tántrica visualizas la energía masculina y femenina como una luna blanca con una tonalidad rojiza y a ti mismo como luz radiante que aterriza en el centro de dicha luna, lo que corresponde a tu propio renacimiento. Las explicaciones occidentales sobre el modo en que el esperma y el óvulo entran en el seno materno y sobre el desarrollo subsecuente del feto son muy parecidas a las de las enseñanzas tántricas. Me quedé sorprendido de sus semejanzas cuando vi un documental de televisión sobre este proceso. Los tibetanos tienen los términos pero no la manifestación visual. Los occidentales lo presentan todo en películas. A veces no sé lo que está ocurriendo a nivel cultural en las mentes de los occidentales y no estoy seguro de si debo revelarles ciertas ideas budistas. Ver esta película, sin embargo, me animó. Los tibetanos explican cómo se forma el feto, con las energías de los vientos empujando por aquí y por allá; cómo se desarrolla el chakra del corazón en primer lugar; cómo evolucionan los canales a partir de allí; y después, cómo se generan los otros canales. Tenemos explicaciones detalladas sobre el modo en que se desarrolla y funciona la energía para coordinar lo interno y lo externo. 114 El Gozo de la Meditación Avanzada El tantra de Kalachakra ofrece también explicaciones muy interesantes sobre la relación entre el sol, la luna, las estrellas y el tiempo y entre la energía interna y el universo externo, así como consejos sobre el modo de meditar en dichos fenómenos. Tenemos una información increíblemente detallada acerca de todos estos temas2. Es importante conocer este tipo de detalles científicos. Comprenderás por qué, cuando escuches la siguiente historia. En cierta ocasión, Vasubandu y su hermano Asanga hicieron una competición para ver quién de ellos era capaz de efectuar la mejor descripción de un becerro que se encontraba todavía en el vientre de su madre. Asanga investigó mediante su telepatía y vio que el becerro tenía una mancha blanca en la frente. Vasubandu, sin embargo, conocía bien la posición del cuerpo de un becerro en el seno materno y, viendo que su hermano había cometido un error al no haber sido capaz de integrar la información que había recibido telepáticamente, dijo: «La frente no es blanca. La punta de su cola es blanca». Vasubandu había comprendido que la cola del becerro estaba enroscada a lo largo del cuerpo hasta la frente y que la mancha blanca que Asanga había visto telepáticamente era, de hecho, la punta de la cola. Cuando nació el becerro, quedó demostrado que la comprensión científica de Vasubandu era superior al poder telepático de Asanga. Es muy útil entender la naturaleza del cuerpo vajra y el modo en que éste funciona, porque, entonces, puedes aprender a manejar sus distintas energías. Puedes aprender a aproximarte a tus centros de placer y de sufrimiento y saber cómo conectarlos y desconectarlos. Por ejemplo, si conoces a fondo tu sistema nervioso, serás capaz de aliviar cualquier dolor que experimentes. Para eliminar la tensión en la parte superior del cuerpo, quizá tengas que darte un masaje en un punto determinado de la parte inferior del mismo. Conociendo las interrelaciones en el interior del cuerpo, puedes eliminar el malestar. Según el tantra, el dolor en un área específica del cuerpo se debe a menudo a bloqueos en la energía que, a su vez, están relacionados con estados mentales obstruidos. Si entiendes la estructura fundamental de tu cuerpo, sabrás cómo eliminar del mismo cualquier tensión. El cuerpo es orgánico. Tienes que aprender a escuchar sus ritmos hasta que sientas que cada célula de tu sistema nervioso te está ha- Ir más allá de las apariencias 115 blando. Cuando desarrollas una consciencia tan sensible de tu cuerpo, es casi como si pudieras decirle lo que hacer. Tu cuerpo entero se siente ligero y gozoso, como si caminaras por el aire, en lugar de arrastrarse pesadamente. Es liberador. El mero contacto con tu propio cuerpo te hace sentir gozo. Tenemos este recurso. El cuerpo puede convertirse en una fuente de gozo, en lugar de ser una fuente de dolor. Llegas a un punto en donde mente y cuerpo cooperan tan perfectamente, que sientes que el cuerpo es mente y que la mente es cuerpo. Hay una increíble sensación de unidad. Prestamos mucha atención a nuestro cuerpo. Sin embargo, todos nuestros esfuerzos están concentrados en su aspecto externo, como su limpieza y su apariencia. En los Seis Yogas de Naropa, sin embargo, nos ocupamos del cuerpo sutil, el cuerpo vajra. Utilizando diversas técnicas de meditación aprendemos a controlar las energías del cuerpo vajra, especialmente la energía del viento y, puesto que la mente monta sobre el viento, también podemos dirigir la mente en la dirección que deseemos. Al final, podremos dirigirla a la Iluminación. Por eso es importante tener un conocimiento profundo de la naturaleza de nuestro sistema nervioso sutil. LAS CARACTERÍSTICAS DE LA MENTE La mente tiene también tres divisiones: la mente burda, la mente sutil y la mente muy sutil. La mente burda se compone de las cinco percepciones de los sentidos, que son jueces toscos y muy limitados de los fenómenos. La mente sutil incluye los seis engaños raíces, los veinte engaños secundarios; de hecho, las ochenta mentes conceptuales3. Estas mentes son sutiles en el sentido de que es difícil comprender sus características y funciones. Es difícil para nosotros comprender cómo se aferran a los conceptos y cómo generan los diversos problemas de la vida. Tomemos el ejemplo del deseo, uno de los seis engaños raíz. El significado del deseo no siempre se comprende bien. En Occidente, el deseo parece referirse a la gratificación de los sentidos. No obstante, en la visión budista, no es un antojo de los sentidos, sino los conceptos y las proyecciones mentales que fabricamos acerca de un 116 El Gozo de la Meditación Avanzada objeto. Esto es lo que nos causa problemas. El deseo malinterpreta y distorsiona el objeto, entonces, alucinamos y perdemos la cabeza. Me siento siempre un tanto escéptico cuando alguien dice que conoce el significado del deseo. No es fácil comprenderlo. Creo que es muy difícil y que lleva tiempo. Si conoces la naturaleza del deseo puedes controlar tu mente, porque eres capaz de cuestionar y comprender tu propia visión de los objetos del deseo. De otro modo, no te es posible ver las trampas de la mente, con su constante: «Yo siento, yo quiero». El deseo te juega malas pasadas llevándote a una agitación constante que puede complicarte la vida. El deseo confunde a los países: Oriente y Occidente están confundidos a causa del deseo; el Oriente Medio está confundido a causa del deseo; marido y mujer están confundidos a causa del deseo. Incluso maestro y discípulo pueden estar confundidos a causa del deseo. No pienses arrogantemente que sabes todo acerca del deseo. Para llegar a comprenderlo bien tienes que dedicar mucho tiempo y esfuerzo a la investigación del mismo, mediante una poderosa meditación. Con la meditación puedes comprender el deseo; sin ella no puedes, aunque escuches explicaciones sobre ese tema durante un año, no obtendrás más que una comprensión intelectual. Para comprender el deseo tienes que entrar en tu interior y construir allí una comprensión sólida. No es suficiente con tener una comprensión torpe e imprecisa. El tercer aspecto de la mente es la mente muy sutil, la mente de la luz clara, que es inseparable del viento muy sutil en la gota indestructible dentro del corazón4. Todo el mundo experimenta la mente muy sutil cuando muere. El cuerpo sutil y la mente sutil no son sólo posesiones de unas cuantas personas elegidas; todos los poseemos. Aprendemos a activar estos niveles sutiles del cuerpo y de la mente en la práctica del fuego interno del estadio de consumación y, después, los utilizamos para alcanzar el estado iluminado. 12 Unificar lo relativo y lo absoluto A LGUNOS TEXTOS SOBRE LOS SEIS YOGAS DE NAROPA describen diversas características de las mentes burda, sutil y muy sutil, y yo mismo las he descrito aquí brevemente. No obstante, el lama Tsongkapa subraya, en Tener las Tres Convicciones, que lo fundamental es comprender la naturaleza absoluta de la mente, que es la vacuidad. Por eso explica Tsongkapa el tema con tanto detalle. Ye Tsongkapa empieza citando El Tantra de Hevajra en Dos Secciones, en el que se niega la existencia de una mente que perciba la forma, el sonido, el olor, el gusto o el tacto. La interpretación de Tsongkapa es que la mente no tiene un carácter innato y autoexistente. Existe, no obstante de un modo relativo, como un fenómeno interdependiente. El lama Tsongkapa afirma que la ausencia de autoexistencia es el carácter original de todos los fenómenos, incluida la mente. Señala que no es que los fenómenos sean autoexistentes al principio y, después, por medio del razonamiento lógico, pierdan su carácter autoexistente. No es éste el caso, aunque pueda parecerlo. La ausencia de autoexistencia no es sólo un pensamiento filosófico, sino la explicación científica del Buda Shakiamuni sobre la naturaleza de todos los fenómenos. La mente es en esencia pura y libre de toda dualidad. Unas escuelas filosóficas consideran los fenómenos poco importantes como no autoexistentes, mientras que perciben los fenómenos importantes, entre ellos la mente, como si fueran absolutos y, por tanto, autoexistentes. Sin embargo, en la visión de Nagaryuna no hay excepciones: todos los fenómenos están vacíos de autoexistencia. El Bu- 118 El Gozo de la Meditación Avanzada da tiene tan poca autoexistencia como una bolsa de basura. No es posible hallar un buda autoexistente o que exista de forma dual. La totalidad de una bolsa de basura, la totalidad de un buda y nuestra totalidad son una. De acuerdo con el punto de vista budista, la mente es la creadora del mundo. Lo crea todo, incluso nuestra felicidad y nuestros problemas. Aun así, ni siquiera el potencial de la mente para crear fenómenos tiene un carácter autoexistente. Tal potencial existe debido a la naturaleza no dual de la mente, debido a la unidad de la naturaleza absoluta y no autoexistente de la mente y su naturaleza relativa e interdependiente. Dicha naturaleza no es algo que tengamos que inventar; ya está aquí. Sólo hemos de reconocerla. El lama Tsongkapa cita también, en Tener las Tres Convicciones, uno de los cantos de Marpa en el que describe su encuentro con su gurú Ye Maitripa durante su viaje hacia el este, cerca del río Ganges. Por la gran bondad de Maitripa, Marpa descubrió la naturaleza fundamental «sin incremento», lo que se refiere a la no autoexistencia o vacuidad. Marpa prosigue: «He contemplado el rostro de la luz clara de la consciencia sutil, percibido los tres kayas y cortado con toda confusión relativa y convencional». El lama Tsongkapa cita a continuación a Ye Maitripa. Éste afirma, en Diez Reflexiones sobre la Simple Talidad, que quien desee adquirir la comprensión correcta de la realidad, de la vacuidad, no ha de seguir las doctrinas filosóficas de las escuelas vaibashika, sautrantika, chitamatra o svatántrika-madiamaka. La enseñanza sobre la vacuidad que debe seguir es la de la escuela prasanguika-madiamaka, de acuerdo con la exposición de Nagaryuna y Chandrakirti. Comparadas con la interpretación de la vacuidad que ambos maestros exponen, todas las demás visiones parecen de segundo grado. Es especialmente importante comprender la experiencia de Nagaryuna si deseamos tener éxito en los yogas del estadio de consumación, como los Seis Yogas de Naropa. Evidentemente, una comprensión correcta de las interpretaciones chitamatra y svatántrikamadiamaka nos permitirán recorrer parte del camino. La cuestión principal es comprender que, en términos absolutos, la mente está vacía o carece de autoexistencia, mientras que, relativamente, existe dependiendo de causas y condiciones, etc. Todos Ir más allá de las apariencias 119 los fenómenos de samsara y nirvana, incluida la mente, existen como una ilusión, como un sueño o como el reflejo en un espejo. Aunque se diga a veces que algo carece de existencia porque es como una ilusión, un sueño o un reflejo en un espejo, tal afirmación no es filosóficamente correcta. Es demasiado impreciso decir: «Este fenómeno no existe porque es una ilusión, es sólo una de mis proyecciones». De hecho, lo que es cierto es justo lo opuesto: el fenómeno existe precisamente porque existe como una ilusión y la ilusión es interdependiente. El reflejo en un espejo es también interdependiente; existe debido al espejo. Tampoco podemos decir que la mente y los objetos del mundo ilusorio sean inexistentes como lo es un cuerno en la cabeza de un conejo. El cuerno de un conejo no existe ni siquiera relativamente, pero la mente sí. Tsongkapa está diciendo: «Espera un momento. ¡Detente! Vas demasiado lejos». Corremos peligro de no comprender la unidad de la existencia relativa y absoluta. Nuestro problema es que somos demasiado extremistas. Tomemos un pañuelo, por ejemplo. En el momento en que decimos que el pañuelo existe, aparece en nuestras mentes una proyección autoexistente; y cuando, después, hablamos de la no dualidad del pañuelo, éste parece desaparecer y tenemos la impresión de que el pañuelo no puede siquiera funcionar como tal. No es así. El pañuelo se fabrica, se compra y se utiliza en el espacio de la no dualidad. El pañuelo es no dualidad. Pensamos que el pañuelo funciona de un modo concreto y autoexistente, pero el lama Tsongkapa no está de acuerdo con nuestra visión. El pañuelo tiene un origen subjetivo y un carácter objetivo no autoexistente. Por lo tanto, funciona. Tampoco puedes decir que la no autoexistencia esté aquí en este espacio y que tú introduces el pañuelo en ella. La no autoexistencia está unificada con el pañuelo. La no dualidad abarca totalmente cualquier parte del mismo. Cuando describimos la no dualidad, la no autoexistencia del pañuelo, no estamos diciendo que el pañuelo sea al principio autoexistente y que nosotros, consigamos filosóficamente que se convierta en no autoexistente. No hay forma de forzar esto. Tsongkapa diría que, debido a que el pañuelo existe en su modo específico y particular, tiene la característica de la no dualidad. 120 El Gozo de la Meditación Avanzada Toda actividad, desde iniciarse hasta realizarse, ocurre debido a la realidad universal de la no dualidad. Lo mismo ocurre con cada movimiento de la energía: crecer, interaccionar, transformar. Dentro del movimiento de la energía no hay ninguna operación autoexistente. Parte de mi naturaleza es la naturaleza del pañuelo; parte de tu naturaleza es la naturaleza del pañuelo de papel. Probablemente no querrás tener la naturaleza de un pañuelo de papel, pero, en un sentido absoluto, no hay diferencia entre la naturaleza del pañuelo y tu naturaleza. A veces, nos forzamos demasiado cuando queremos aplicar la lógica para entender la vacuidad. «Esto no es autoexistente por tal y tal razón». No obstante, observando simplemente una situación, podemos ver que la situación misma expresa la no dualidad. He aquí la razón por la que el lama Tsongkapa dice que la originación dependiente es el rey de la lógica: «El pañuelo no es autoexistente porque es una originación dependiente». No dualidad no quiere decir ausencia de existencia. El pañuelo existe relativamente porque funciona como tal. Puedes tocarlo, utilizarlo para limpiarte la nariz y después tirarlo. Viene y va. En este sentido existe convencionalmente, pero no tiene la existencia sólida que parece tener a primera vista. Aunque aparezca como si existiera de un modo dualista, no tiene tal tipo de existencia. Decir que algo existe significa, simplemente, que funciona, que convencionalmente desempeña una función. Eso es todo. Es momentáneo y funciona. Pero cuando hablamos de la naturaleza absoluta, estamos hablando de una visión más amplia, más grande. La naturaleza absoluta de un fenómeno es parte de ti, parte de mí, parte de la mozzarella, parte del chocolate. La existencia es sólo para la mente relativa. Incluso bueno y malo existen dependiendo de la mente, del tiempo, de la situación, del entorno, etc. Por ejemplo, quizá en el pasado estaba bien considerado ofrecer una patata como obsequio, pero, en nuestros días, si alguien recibiera tal regalo, se quedaría estupefacto. Bueno y malo son relativos. Pero, al mismo tiempo, hay una realidad más amplia dentro del espacio de todo fenómeno. Cuando experimentas la totalidad, la no dualidad de un fenómeno, es como el espacio. Aquí, en Tener las Tres Convicciones, el lama Tsongkapa cita a Ir más allá de las apariencias 121 Milarepa. «El Buda Shakiamuni, el Omnipresente, explicó que todos los fenómenos existen sólo para los seres con mentes poco inteligentes». ¿Qué quiere decir Milarepa con «poco inteligentes»? Se refiere a la mente relativa y estrecha. De acuerdo con la visión absoluta, no hay buda, no hay tema de meditación y no hay meditador; no hay camino, no hay sabiduría y no hay nirvana. No hay nada. Todos los fenómenos son meras etiquetas, nombres, palabras. Esto significa que no hay un samsara o un nirvana autoexistentes. Milarepa señala que si relativamente no hubieran seres sentientes que sufren, no habrían budas del pasado, del presente ni del futuro. Tampoco habría karma; y si no hubiera causa y efecto ¿cómo podría existir el samsara o el nirvana? Lo que nos enseña Milarepa es que todos los fenómenos del samsara y del nirvana existen sólo para la mente convencional y relativa. El lama Tsongkapa está de acuerdo con la interpretación de Milarepa de lo relativo y lo absoluto y la considera perfectamente correcta. Tsongkapa tiene una forma maravillosa de presentar las cosas. En este texto describe, de un modo profundo e inusual, las características de la mente relativa y absoluta. Es increíble cómo explica la unidad de la realidad convencional y absoluta de todos los fenómenos universales. Realmente quiere que la comprendamos. Tsongkapa no la menciona como tal, pero yo creo que la unificación de lo relativo y lo absoluto es el punto más sutil de las enseñanzas budistas. No obstante, si no utilizas su explicación con inteligencia, no te aportará gran cosa. Necesitas leer, reflexionar y meditar profundamente sobre ella; entonces la comprenderás gradualmente. a ¿Por qué otorga el lama Tsongkapa tanta importancia a la no dualidad? Porque para descubrir el gozo que nace simultáneamente mediante la meditación del fuego interno, es necesario abandonar los conceptos de la autoexistencia concreta. Sin una cierta comprensión de la no dualidad, quizá produzcas calor y gozo, pero nunca tendrás éxito en la práctica del fuego interno. Esto es porque carecerás de sabiduría, lo que significa carecer de la visión correcta. 122 El Gozo de la Meditación Avanzada En la mayoría de los casos, cuando experimentamos gozo acabamos sumergidos en una visión errónea. El placer en sí mismo no es malo, pero para la mayoría de nosotros es básicamente una fuente de miseria y de problemas, porque nos falta sabiduría. El tantra enfatiza en que tomemos el placer sin vacilación, que lo digeramos y que lo transformemos en la gran sabiduría gozosa de la no dualidad. Necesitamos ser realistas. Vivimos en un mundo de fantasía y no conseguimos ponernos en contacto con nuestra naturaleza fundamental. Sufrimos a causa de nuestra falta de sabiduría. Por eso es tan importante para nosotros tener una técnica que nos ayude a tocar la realidad fundamental de la no dualidad y por lo que el lama Tsongkapa la enfatiza aquí. Mediante dicha técnica podemos experimentar el gozo eterno nacido simultáneamente. Todos debemos efectuar la práctica de tocar la realidad en nuestra vida diaria. Si meditas una hora al día, reserva al menos diez minutos de tu meditación para ponerte en contacto con la realidad fundamental mediante la meditación en la vacuidad. Si nos encontramos siempre en situaciones emocionales insostenibles es porque perdemos contacto con la naturaleza fundamental de la realidad. Por el momento seguimos viviendo en un mundo superficial de fantasía y no estaremos a salvo mientras no hayamos tocado la naturaleza fundamental de la realidad. El lama Tsongkapa explica, en su texto sobre la iniciación de Guyasamaya, que aunque todavía no hayamos desarrollado una comprensión profunda de la vacuidad, al principio bastará con tener una vaga idea de la misma pensando que la vacuidad es de naturaleza similar al espacio. Ye Pabongka, una auténtica manifestación de Heruka, comenta asimismo que, aunque no tengamos una gran comprensión intelectual de la vacuidad, para comenzar será suficiente con estar convencidos de que no hay una existencia concreta. El lama Tsongkapa habla de un modo práctico y accesible a nuestra mente. Puesto que todavía no comprendemos bien el punto de vista de Nagaryuna, tenemos que trabajar a nuestro nivel. Tsongkapa, Ye Pabongka y los otros grandes lamas son muy prácticos. Nos enseñan de un modo simple, como si enseñaran a un niño, y nos conducen gradualmente hacia la perfección. Ir más allá de las apariencias 123 Ahora debemos dedicar nuestra energía positiva: Que todos los seres sentientes entren en contacto con su naturaleza fundamental. Que descubran la unidad de las características relativa y absoluta de la mente. Que comprendan que todos los problemas aparecen cuando se utiliza la mente poco inteligente y estrecha y que toda la confusión desaparece cuando se emplea la extensa sabiduría universal de la no dualidad. a Cuarta parte Despertar el cuerpo vajra 13 Hatha Yoga T RAS EXPONER LAS CARACTERÍSTICAS FUNDAMENTALES DE LA MENTE Y DEL CUERPO, el lama Ye Tsongkapa explica los seis ejercicios físicos que se practican en conjunción con los Seis Yogas de Naropa. Tsongkapa menciona brevemente el ejercicio de la respiración del jarro, el primero de ellos. Más tarde, justo antes de describir la meditación del fuego interno, ofrece una explicación más extensa del mismo. Yo también explicaré, más adelante, la respiración del jarro (ver capítulo 16). Ahora voy a hablar un poco de los ejercicios en general y, a continuación, explicaré las meditaciones en los canales, los chakras y las sílabas. Después de tales preparativos, llegaremos a las meditaciones en el fuego interno propiamente dichas y, finalmente, a la experiencia de los cuatro gozos y de la gran sabiduría gozosa que nace simultáneamente. a Estos ejercicios se denominan Las Seis Ruedas Mágicas, aunque yo prefiera llamarlos hatha yoga. El lama Tsongkapa reconoce la existencia de numerosos tipos de ejercicios de hatha yoga asociados con los Seis Yogas de Naropa, pero afirma que es suficiente con practicar los seis recomendados por Pagmo Drupa. Dichos ejercicios nos ayudan a obtener mejores resultados en la meditación del fuego interno. La respiración del jarro es el primero de los seis ejercicios; los cinco restantes1 se practican mientras se retiene la respiración del jarro. Lo mejor es que un maestro experimentado te haga una demos- 128 El Gozo de la Meditación Avanzada tración de los mismos. Practicarlos tras haber leído simplemente sobre ellos en un libro no es una buena idea. Estos ejercicios se mantenían en secreto en la antigüedad y ni siquiera se mencionan en los textos indios. En aquella época no estaba permitido enseñarlos públicamente ante grandes audiencias; el maestro debía transmitir la enseñanza a un solo discípulo cada vez. Se dice que una persona perdió la vista de un ojo como resultado de espiar a Naropa mientras éste realizaba los ejercicios secretos que aquí nos conciernen. Para obtener resultados en la meditación del fuego interno necesitamos limpiar nuestro sistema nervioso. Estos ejercicios limpian nuestro sistema nervioso eliminando enérgicamente los bloqueos de la energía en el cuerpo. Son especialmente útiles para los practicantes del fuego interno que han efectuado con excesivo ímpetu las meditaciones. Durante un retiro, por ejemplo, estos ejercicios se practican en los descansos, entre las sesiones de meditación. También son eficaces para cualquier persona que medite mucho y que no haga suficiente ejercicio físico. En Tibet había yoguis y yoguinis que efectuaban los ejercicios, desnudos; otros portaban una prenda parecida a un bañador. El calzón era azul, símbolo de Heruka, y la pretina roja era símbolo del fuego interno. No puedes llevar a cabo los ejercicios adecuadamente con cualquier ropa. Lo mejor es realizar los ejercicios con el estómago vacío y ligero. Empieza cada sesión tomando refugio, generando la bodichita y meditando en Vajrasatva. Después, visualiza al Gurú Vajradara y a los gurús del linaje, medita en el yoga del gurú y recita la oración a los lamas del linaje. Surge de la vacuidad como Heruka con consorte. Tu cuerpo de luz es radiante, completamente vacío y tan claro como el cristal. Visualiza los tres canales principales y los cuatro chakras (ver capítulo 14). Todo es claro, limpio, transparente y no hay bloqueos en ninguno de los canales. Efectúa los ejercicios manteniendo esta conciencia. Es extremadamente importante que mantengas la conciencia de ti mismo como la deidad, incluso cuando efectúas estos ejercicios físicos. No pienses que eres un ser humano que está pretendiendo ser la deidad. Siente con fuerza que tu cuerpo es el cuerpo de la dei- Despertar el cuerpo vajra 129 dad, tu palabra el mantra de la deidad y tu mente, la gran sabiduría gozosa. Tal convicción pondrá fin a la mente autocompasiva. No pierdas el orgullo divino de ser la deidad ilusoria ni tampoco la comprensión de tu no dualidad. Esto hace que los ejercicios se vuelvan muy poderosos. El lama Tsongkapa dice que debes retener la respiración del jarro con gran concentración durante todos los ejercicios. Esto es importante, porque, si no lo hicieras así, podrías dañarte de diversos modos. Por otro lado, una persona que es capaz de retener la respiración del modo correcto podría caer desde lo alto de un edificio de cinco pisos y no morir ni sufrir grandes trastornos. Durante el hatha yoga debes respirar lentamente. Efectúa la respiración del jarro de un modo razonable, reteniendo el aire de acuerdo con tu capacidad. Si durante el ejercicio necesitas tomar aire en algún momento, hazlo a través de los orificios nasales y no por la boca. Al principio, los ejercicios pueden resultar difíciles, así que no te impacientes. Si los haces con demasiada fuerza o con demasiada rapidez sólo conseguirás extenuarte y sobrecargar tu sistema nervioso. Efectúa cada ejercicio con cuidado y corrección, de forma que te sientas feliz. De nada sirve hacerlos a toda prisa sólo para que los demás sepan que tú puedes hacer los cinco ejercicios en una sola respiración. Esto no es una competición. Se trata de hacer algo constructivo y beneficioso, así que tómate el tiempo que necesites. Tsongkapa dice que el cuerpo tiene que estar suelto durante los ejercicios. Con la práctica se volverá completamente flexible, como si fuera de goma. Esto, como es evidente, no ocurrirá de inmediato; pero si haces los ejercicios cada día no cabe duda de que experimentarás los beneficios. Y no te olvides de agitar bien tu cuerpo después del último ejercicio, al final de la sesión de hatha yoga, ya que esto favorece la circulación de la sangre y el funcionamiento de los canales. a Hay quienes piensan, equivocadamente, que lo importante es meditar y ocuparse de la mente, mientras que el cuerpo es secunda- 130 El Gozo de la Meditación Avanzada rio. En el tantra, no obstante, se concede tanta importancia al cuerpo como a la mente, pues el cuerpo tiene el recurso de la energía kundalini y este uranio-kundalini puede aprovecharse para producir logros poderosos. Por eso tenemos el voto tántrico de no criticar o descuidar el cuerpo. El tantra dice que debes cuidar de tu cuerpo, manteniéndolo saludable y alimentándolo bien, porque necesitas acumular una energía tremenda. Si tomas muchas proteínas, por ejemplo, incrementas el poder gozoso de la kundalini. Respeta tu cuerpo. No pienses que es sólo fuente de problemas. Las dificultades vienen de la mente, no del cuerpo. Cuando hagas los ejercicios, siente que con cada movimiento se eliminan los pensamientos negativos y los bloqueos de energía, y que experimentas energía gozosa allí donde tocas. Casi puedes ver la energía gozosa de kundalini circulando por los canales y por todo tu cuerpo de radiante luz irisada. No hay lugar para el dolor en tu sistema nervioso. No pienses que la energía gozosa sólo se encuentra en el canal central. La kundalini impregna cada poro de tu cuerpo. Imagina que todo tu sistema nervioso es gozoso, desde los pies hasta la coronilla. No hay espacio en tu cuerpo ni en tu mente para el dolor y el infortunio. Podríamos decir que el propósito del yoga tibetano es impedir que haya espacio físico y mental para la aflicción. Cierto lama guelugpa escribió que un signo de que se ha obtenido el control de la mente es que el cuerpo y su sistema nervioso se vuelven “conductores” de la meditación. En otras palabras, tus logros espirituales se manifiestan en el modo en que coordinas la energía de tu cuerpo. Es impresionante, ¿verdad? Y el hatha yoga te ayuda a conseguirlo. Los ejercicios despiertan todo tu sistema nervioso y te aportan gozo veinticuatro horas al día. Por lo tanto, debes respetar tu cuerpo. Se podría decir que una de las cosas que estás intentando hacer, cuando meditas en el fuego interno, es desarrollar la conciencia sobre el cuerpo. Estás aprendiendo a comunicar con tu propia energía física, especialmente con la energía del calor y del placer. Estás aprendiendo a encontrar los botones adecuados. Las máquinas distribuidoras que se utilizan en Occidente son un buen ejemplo. Vas a la máquina y aprietas el botón correcto. ¿Quieres Coca-Cola? Aquí Despertar el cuerpo vajra 131 está tu Coca-Cola. ¿Quieres café? Aquí tienes tu café. Del mismo modo, cuando conoces tu propio cuerpo, puedes obtener de él todo cuanto desees. Si has descubierto tus propios centros de placer y el poder de la kundalini, no necesitas buscar nada en el exterior. Ésta es la razón por la que se utiliza el orgasmo como símbolo de la experiencia del gozo eterno, lo que se menciona en el texto del lama Tsongkapa. De acuerdo con el tantra, el recurso del orgasmo es bueno; podemos aprender de él. El propósito principal de todos estos ejercicios físicos es incrementar el deseo y la energía de la gozosa kundalini, pero no están destinados a obtener placer samsárico. Estos ejercicios de hatha yoga están ahí para ayudarnos a controlar la energía de nuestro sistema nervioso durante la meditación del fuego interno. Cuando explota el deseo y estamos a punto de perder la energía a través del órgano sexual, tenemos que ser capaces de hacer subir la kundalini desde los chakras inferiores y distribuirla por los lugares adecuados. Estos ejercicios nos ayudan a aprender a manejar nuestra energía. Con el tiempo, seremos capaces de transformar en sabiduría nuestras experiencias de gozo. Tanto los hombres como las mujeres han de aprender a trabajar con su deseo y controlar su energía sexual en lugar de perderla. No es sólo una cuestión de quebrantamiento del samaya; lo que ocurre es que perdemos la fuerza de nuestra energía kundalini y eso no es bueno. Generalmente, los ejercicios físicos que conocemos suelen incrementar la superstición, pero estos ejercicios de hatha yoga pueden ayudarnos a desarrollar la sabiduría no supersticiosa. Es posible que toques simplemente alguna parte de tu cuerpo mientras efectúas uno de estos ejercicios y que entres directamente en una profunda meditación samadi. O que estés sentado en algún lugar, relajándote, y que de repente todo tu cuerpo se sienta gozosamente energizado. No es un logro particularmente importante; puede ocurrirle a cualquiera. No estarás haciendo nada de particular y, de repente, tu cuerpo experimentará un gozo increíble. Debería ser así. Tales experiencias son posibles debido al modo en que están estructuradas estas meditaciones y ejercicios. Son muy profundos y muy seductores. La meditación corriente puede resultar aburrida pe- 132 El Gozo de la Meditación Avanzada ro, en este caso, el objeto de meditación parece llamarte: «¡Mira! ¡Aquí hay un placer increíble y tentador!». Cuando Tilopa confirió a Naropa su primera iniciación, no hizo más que golpearle en la cabeza con su sandalia. Naropa entró instantáneamente en un samadi profundo. Una persona normal y corriente hubiera sentido dolor, pero Tilopa había lanzando su dardo a la diana correcta: el chakra de la coronilla de Naropa, con su sílaba blanca ham. La energía gozosa descendió por su canal central y Naropa entró en samadi. Éste es un buen ejemplo de la naturaleza del proceso tántrico. Naropa fue golpeado sólo una vez, pero entró instantáneamente en profundo samadi. Un gurú necesita gran destreza para ser capaz de tocar al discípulo y evocar una experiencia tan directa. Ésta es la iniciación. Es poderosa y significativa; va más allá de los libros y, de algún modo, incluso más allá del darma. Algo similar le ocurrió a Dromtompa con su maestro, quien ni siquiera le tocó físicamente. Dromtompa entró de repente en estado de samadi, mientras descendía unos escalones para sacar al exterior los excrementos de su gurú Atisha. Estos ejemplos son útiles. Nada tienen que ver con factores externos, tales como meditar en la posición física correcta. Son experiencias puramente internas. No necesitamos buscar oro fuera de nosotros. Todos tenemos una mina de oro en nuestro interior, en nuestro sistema nervioso. Deberíamos utilizar esta riqueza y quedar satisfechos. 14 Canales y Chakras L A MEDITACIÓN DEL FUEGO INTERNO capacita al yogui o la yoguini a absorber en el canal central todas las energías de los vientos, a generar los cuatro deleites y a experimentar, de este modo, la gran sabiduría gozosa nacida simultáneamente. Tal proceso conduce a la unión del cuerpo ilusorio y la luz clara y, finalmente, a la Iluminación completa. Uno de los primeros pasos prácticos que tenemos que efectuar para alcanzar tal resultado consiste en conocer la estructura del cuerpo vajra, especialmente la de los canales y de los chakras. Tenemos que visualizarlos en la meditación hasta que estemos completamente familiarizados con ellos. Como preparación para la visualización de los canales y de los chakras, hemos de visualizar nuestro cuerpo como hueco o vacío. Esta meditación es sencilla pero muy importante. Si la haces bien, reducirás las probabilidades de experimentar dificultades más adelante, cuando investigues los canales y los chakras. Primero, no obstante, explicaré el modo de sentarse correctamente. SENTARSE Marpa dijo: «Ningún meditador tibetano puede competir conmigo. Mi postura de meditación por sí sola es suprema». Marpa había experimentado los Seis Yogas de Naropa y sus palabras estaban basadas en la experiencia. Cuando te sientas, tus energías internas tienen que hablarte de algún modo y proporcionarte gozo. El tantra utiliza simplemente los recursos naturales del cuerpo; y éste sigue el movimiento natural de la energía. 134 El Gozo de la Meditación Avanzada El lama Tsongkapa recalca la importancia de la postura correcta del cuerpo durante la meditación del fuego interno. Recomienda que te sientes en un asiento cómodo, con la parte posterior del cuerpo ligeramente levantada, y que cruces las piernas en la posición de loto completo, con el pie derecho sobre el muslo izquierdo y el pie izquierdo sobre el muslo derecho. Las prácticas del estadio de consumación tienen que efectuarse en esta posición. Si eres principiante y te resulta difícil adoptar tal postura, intenta aproximarte a ella tanto como puedas. También puedes utilizar un cinturón de meditación, como hacía Milarepa, pero no es absolutamente necesario. Mantén la espalda recta y la cabeza ligeramente inclinada hacia adelante. Entorna los ojos y, sin fijar la mirada en nada, dirígela hacia la punta de la nariz. No obstante, si tu mente está muy distraída y no consigues serenarla, puede resultarte útil cerrar los ojos. Con la mandíbula inferior relajada, coloca la punta de la lengua contra el paladar, justo detrás de los dientes frontales. Mantén los hombros erguidos, sin desplazarlos hacia delante, y coloca las manos por debajo del ombligo, en el mudra de la concentración; es decir, la derecha sobre la izquierda y los pulgares tocándose entre sí, formando un triángulo. Es especialmente importante mantener la mente y el cuerpo un poco tensos, en lugar de dejar que se relajen completamente. Puedes juzgar por tu propia experiencia. Necesitas adiestrarte. Tu cuerpo tiene que estar erguido y ligeramente tenso desde las caderas hasta el pecho. La mayoría de nosotros nos encorvamos hacia adelante durante la sesión, lo que favorece la somnolencia. Puedes reconocer a los yoguis y a las yoguinis por su postura. LA MEDITACIÓN EN EL CUERPO VACÍO Visualízate como Heruka, de pie, con un cuerpo completamente transparente, claro y vacío de toda sustancia material, como un globo lleno de aire. En su interior no hay nada en absoluto. Contempla. LOS CANALES Una vez familiarizado con la visualización del cuerpo vacío, Despertar el cuerpo vajra 135 puedes empezar a meditar en los canales. Primero, surge de la vacuidad bajo la forma de la deidad. Todo tu cuerpo radiante de luz irisada está vacío y es tan claro como el cristal; incluso tus manos son como el cristal. El cuerpo de Heruka no está hecho de carne y hueso, es transparente y ligero. Es un cuerpo consciente, un cuerpo psíquico. Visualiza frente a ti a tu gurú raíz y a todos los lamas del linaje rodeados por dakas y dakinis. Ofréceles, sin avaricia, tu cuerpo y el mundo entero. Después, reza para experimentar la energía gozosa del viento, los canales gozosos y la gozosa kundalini. Piensa: «Para beneficio de los seres sentientes, tan numerosos como la infinidad del espacio, voy a emprender ahora esta meditación y descubrir el estado de Vajradara». A continuación visualiza los tres canales principales: el canal central y los canales derecho e izquierdo, que son como tubos de arco iris, suaves, transparentes, claros, flexibles y tan brillantes como la seda. El canal central empieza en el entrecejo y los canales laterales en los orificios nasales. Los tres canales se doblan al llegar a la coronilla y descienden después a lo largo del cuerpo, justo por delante de la columna vertebral, para terminar en el chakra secreto de la punta. Estos canales son como el pilar central que sostiene un tejado. De acuerdo con el comentario, no obstante, cuando efectuamos la meditación del fuego interno, visualizamos que los tres canales terminan a una distancia de unos cuatro dedos por debajo del ombligo, que es el punto donde introducimos los aires en el canal central durante la meditación. Los canales laterales se doblan e insertan en la parte inferior del central, formando una figura parecida a la letra cha tibetana ( ). El lama Tsongkapa explica cómo son en realidad los canales y cómo hemos de utilizarlos en la meditación. Tsongkapa enfatiza que el canal central está cerca de la columna vertebral. No llega a tocar la espina dorsal pero está muy próximo a ella. Los canales laterales se hallan justo al lado del central. El exterior del canal central es azul, del color de Heruka, y su interior es rojo. El canal derecho es rojo y el izquierdo blanco. Con respecto al grosor de los canales, los tibetanos utilizan a veces el ejemplo de una paja de cebada. Creo que las pajitas que se utilizan 136 El Gozo de la Meditación Avanzada en los restaurantes para beber refrescos son también un buen ejemplo pero, en cierto sentido, los canales son diferentes. La pajita se rompe si la doblas cuando estás bebiendo un batido. Nuestros canales, por otra parte, son tan flexibles como la goma. Hay también miles de canales secundarios en el interior del cuerpo, pero estos tres son los que tenemos que contemplar principalmente. LOS CHAKRAS Hablemos ahora de los diversos chakras. Los cuatro chakras más empleados durante la meditación del fuego interno son los chakras del ombligo, del corazón, de la garganta y de la coronilla. Tenemos que aprender a visualizarlos; hemos de concentrarnos en cada uno de ellos hasta que finalmente los penetremos. El lama Tsongkapa dice que el chakra del ombligo es rojo, de forma triangular y con sesenta y cuatro canales secundarios que surgen del mismo doblándose hacia arriba, como las varillas de una sombrilla invertida. El chakra del corazón es blanco, de forma esférica y con ocho ramas dirigidas hacia el ombligo, como las varillas de una sombrilla en posición vertical. El chakra de la garganta es rojo y tiene asimismo forma de esfera, con sus dieciséis canales secundarios abriéndose hacia arriba. Finalmente, el chakra inmensamente gozoso de la coronilla es multicolor y triangular y sus treinta y dos canales secundarios se abren hacia abajo, en dirección a la garganta. Los dos grupos de canales secundarios encarados entre sí de este modo, simbolizan método y sabiduría. El triángulo es símbolo de la energía femenina de la sabiduría y la forma esférica representa la energía masculina. He visto dibujos indios en los que se había trazado un triángulo en el ombligo del individuo, exactamente como lo describe aquí el lama Tsongkapa, pero a veces el chakra del ombligo se dibuja en forma circular. A mi parecer, la forma no es muy importante. Utiliza la que te resulte más cómoda. Los dibujos pueden ser útiles para explicar los chakras y los canales. Algunos lamas tibetanos han tra- Despertar el cuerpo vajra 137 tado de dibujar sus propias visiones, pero tales dibujos pueden resultar difíciles de comprender, pues no es posible representar con exactitud lo que se percibe en una visión. Tsongkapa explica que los canales secundarios deben visualizarse generalmente de talla muy pequeña pero, al principio, es mejor visualizarlos del tamaño que más convenga. Si no puedes visualizar claramente todos los canales secundarios, concéntrate simplemente en el centro del chakra. El lama Tsongkapa explica, asimismo, que los canales laterales se enroscan alrededor del canal central en cada uno de los cuatro chakras principales, formando nudos. Hay un nudo de seis vueltas en el chakra del corazón y un doble nudo en cada uno de los otros chakras1. Si alguien tiene dificultad para efectuar estas visualizaciones, puede dejar de lado los nudos. a ¿Dónde se ubican exactamente los chakras? Tomemos el chakra del ombligo, por ejemplo. Unos textos dicen que debe visualizarse justo detrás del ombligo. El lama Tsongkapa especifica, sin embargo, que el chakra del ombligo se encuentra cuatro dedos por debajo del mismo, ahí en donde los canales laterales se doblan para insertarse en el canal central. Otros textos comparten su opinión. Este emplazamiento es lógico y convincente. Advertirás, si lo examinas, que no hay mucha sensación en el propio ombligo, pero hay una sensación increíble cuatro dedos por debajo del mismo. No obstante, puesto que el canal central no se encuentra en la parte delantera del cuerpo, sino cerca de la espina dorsal, tienes que visualizar el chakra del ombligo cerca de la columna vertebral. La situación de este chakra es importante, porque los aires de los dos canales laterales tienen que entrar en el canal central exactamente por este punto. También existen dudas acerca de la ubicación del chakra de la coronilla o chakra del gozo. «Coronilla» se refiere, literalmente, a la parte superior de la cabeza. Por lo tanto, se dice a veces que el chakra de la coronilla se encuentra entre la piel y el cráneo. En mi opi- 138 El Gozo de la Meditación Avanzada nión, sin embargo, este chakra se encuentra en el cerebro, en donde hay mucha energía activa. Es en el cerebro donde se halla el centro del gozo. Algunos textos lo llaman chakra de la cabeza, pero también podríamos denominarlo chakra del cerebro. En cualquier caso, visualiza este chakra en algún lugar entre las cejas y la coronilla y cerca de la parte posterior de la cabeza. No tiene por qué encontrarse en un punto meticulosamente señalado. Estamos tratando con la realidad psíquica y no física. No obstante, con la experiencia descubrirás poco a poco el emplazamiento exacto de todos los chakras de tu cuerpo y tu práctica se volverá entonces mucho más precisa. El chakra de la garganta se sitúa justo detrás de la nuez de la garganta. El chakra del corazón está en el centro del tórax, entre los dos pechos y, una vez más, se halla más cerca de la columna vertebral que de la parte frontal del cuerpo. Aunque estos cuatro chakras sean los más utilizados en la meditación del fuego interno, existen otros con los que también tenemos que familiarizarnos. En el entrecejo hay un chakra con seis canales secundarios, al que la literatura occidental suele llamar «el tercer ojo». Está también el chakra secreto o del sexo, que es de color rojo, tiene treinta y dos ramas y se encuentra a la altura del extremo inferior de la espina dorsal. En el hombre, se ubica en la base del órgano sexual. Asimismo, tenemos el chakra secreto medio, también llamado chakra de la joya, que es blanco y tiene ocho canales secundarios, y el chakra secreto de la punta que se sitúa al final del pene, en donde termina el canal central. Ahora podrías preguntarte lo siguiente: Los chakras secretos del cuerpo masculino se explican con toda claridad pero ¿qué hay de los chakras femeninos? Una mujer tiene también tres chakras secretos: el secreto, el secreto medio y el secreto de la punta. En la mujer, sin embargo, estos tres se hallan ocultos en el interior de su cuerpo. El chakra secreto de la punta, en donde termina su canal central, se encuentra al final del cuello del útero, ahí en donde éste se abre a la vagina2. El órgano del hombre se halla en el exterior y el de la mujer en el interior. Como podemos comprobar, existe un arreglo mutuo entre el vajra masculino y el loto femenino. Despertar el cuerpo vajra 139 El tantra del estadio de consumación explica, asimismo, que la yoguini tiene un canal sutil que comienza al final del canal central y que, cuando se unen los órganos masculino y femenino, entra en el canal central del yogui generando un gozo increíble. a Necesitamos desarrollar claridad y estabilidad cuando meditamos en los canales y los chakras. Empieza concentrándote en cada uno de ellos hasta que la imagen sea nítida y, después, permanece en esa atmósfera de claridad. Emplazando la mente en cada chakra desarrollamos estabilidad. El más importante de los cuatro chakras principales es el del ombligo, pues en él nos concentramos durante la meditación del fuego interno. En los Seis Yogas de Naropa, la concentración penetrante en el chakra del ombligo es el paso fundamental que hace posible todo lo demás, incluyendo el logro del cuerpo ilusorio y la luz clara. Este chakra trae resultados muy rápidamente. Concentrarse en el chakra del ombligo es, además, menos peligroso que concentrarse en los chakras secreto o del corazón. El lama Tsongkapa afirma que una concentración excesiva en el chakra del corazón puede causar tensión, estrés e incluso problemas cardíacos. Es mucho más seguro concentrarse en el chakra del ombligo que, además, es fundamental para generar el fuego interno. Presta atención al chakra del ombligo, incluso cuando realices las meditaciones del cuerpo hueco y los ejercicios de hatha yoga. Al principio, pues, tienes que meditar en los canales y los chakras, tal como se ha descrito anteriormente, hasta que estés completamente familiarizado con ellos. ADIESTRARSE EN LOS CANALES Otro adiestramiento que debemos efectuar, como preparación para la práctica del fuego interno, es la meditación en los canales. 140 El Gozo de la Meditación Avanzada Este ejercicio evita las interferencias y estimula las energías del aire para que se introduzcan en el canal central. Aunque no se mencione en Tener las Tres Convicciones, muchos lamas recomiendan dicha técnica. Así como se entrena un caballo para la carrera, nosotros nos adiestramos a montar en el caballo de la energía del viento, subiendo y bajando por el canal central e investigándolo todo. Primero medita en el cuerpo vacío. Percíbete como la deidad, con un cuerpo de luz tan claro como el cristal. Visualiza los tres canales principales, todos los chakras y todos los canales secundarios. Todo es transparente, claro y libre de obstrucciones. Visualiza en el chakra del corazón una gota de kundalini blanca y roja del tamaño de una semilla de sésamo, que irradia luz brillante irisada de cinco colores y que es, en su naturaleza, las cinco familias de budas3. Concéntrate en esta gota. No la mires desde fuera. Entra en ella, penétrala, hazte completamente uno con ella. Tu mente se unifica con la gota de tal modo que no hay distinción entre sujeto y objeto. Dentro de la atmósfera gozosa de ser la gota, dejas de sentirte atraído por los objetos sensoriales. Todo está dispuesto para que puedas meditar profundamente. Tú, siendo la gota de energía, miras hacia abajo desde el chakra del corazón y ves los chakras del ombligo y secreto. Después, miras hacia arriba y ves los chakras de la garganta, de la coronilla y de la frente. El pasaje del canal central está despejado y subes por él hasta el chakra de la garganta. Miras a tu alrededor y ves claramente los dieciséis canales secundarios de este chakra. Después asciendes hasta el chakra de la coronilla, en donde percibes perfectamente sus treinta y dos canales secundarios. A continuación te desplazas hasta el chakra de la frente, que se abre al exterior a través del entrecejo. Desde allí contemplas tu cuerpo de Heruka, que es de luz azul radiante y de la naturaleza de la no dualidad. Ves todo, desde los pies a la cabeza, con absoluta claridad. Te sientes extremadamente gozoso. Desde el chakra de la frente regresas por el canal central hasta el chakra de la coronilla, desde donde observas el chakra de la garganta. Una vez más, viajas hasta la garganta y contemplas sus dieciséis canales secundarios. Desciendes hasta el chakra del corazón y contemplas sus ocho canales secundarios. Continúas bajando has- Despertar el cuerpo vajra 141 ta el chakra del ombligo y contemplas claramente cada uno de sus sesenta y cuatro canales secundarios. Después exploras el chakra secreto, el chakra de la joya y, finalmente, el chakra secreto de la punta. Para terminar, regresas al corazón. Efectúa muchas veces este viaje, subiendo y bajando por el canal central y terminando siempre en el chakra del corazón. No has de pensar que visualizar los tres canales hasta el chakra secreto de la punta podría crear conflicto con la meditación del fuego interno. Aquí estamos investigándolo todo, simplemente como preparación para las meditaciones del fuego interno. En cualquier caso, más adelante, cuando practiquemos los cuatro deleites, tendremos que visualizar la totalidad del canal central, incluyendo los chakras inferiores. Medita de este modo hasta que estés completamente familiarizado con tus canales y chakras. Al final sabrás exactamente dónde se encuentra todo, de la misma manera en que sabes dónde está todo en tu monedero. Imagina que, mientras subes y bajas por el canal central, la luz irisada de la gota de kundalini participa en la regeneración y en la activación de los canales. Los canales obstruidos se abren, los torcidos se enderezan y los arrugados se suavizan. Todo se vuelve como un arco iris. Los canales se vuelven tan suaves como la seda, transparentes y completamente disponibles, casi como si fueran capaces de hacer todo lo que se les diga. Cuando hagas esta meditación, no permanezcas demasiado tiempo concentrado en el chakra del corazón pues, como he mencionado anteriormente, el lama Tsongkapa nos advierte que podría provocar una tensión peligrosa. De hecho, tampoco debes concentrarte mucho tiempo en los chakras de la garganta y de la coronilla. Puesto que estamos preparándonos para la meditación del fuego interno, nuestro objetivo principal ha de ser el chakra del ombligo. Si has meditado bien en el cuerpo vacío, no tienes por qué preocuparte de experimentar dolor en los canales o en los chakras cuando viajas por ellos. Justamente efectuamos la visualización del cuerpo hueco para evitar tales problemas. Cuando sientes dolor en alguna parte de tu cuerpo, no necesitas preguntar a nadie lo que debes hacer al respecto: el lama Tsongkapa ya te ha dado la solución. 142 El Gozo de la Meditación Avanzada Ahora vamos a dedicar el mérito: «¡Que por meditar en los tres canales y en los cuatro chakras principales podamos relajar la tensión de los canales bloqueados! ¡Que toda la energía del viento entre en el canal central y que experimentemos, en consecuencia, el camino de la luz clara! ¡Que por penetrar los centros de placer de los chakras alcancemos el logro del estado de gozo eterno!». 15 Las sílabas gozosas R ECUERDA QUE ERES HERUKA y que tu cuerpo es de luz radiante de arco iris. No es de carne y hueso, está vacío y sus canales y chakras son claros y libres de toda obstrucción y confusión. En la meditación anterior has viajado por todos los chakras y has explorado su estructura. Ahora estás preparado para emplazar una sílaba-semilla en el centro de cada uno de los cuatro chakras principales. Éste será tu objeto de concentración. El lama Tsongkapa dice que para generar los cuatro gozos es esencial colocar sílabas-semillas en los chakras. Finalmente, cuando se derrita la kundalini en el chakra de nuestra coronilla y descienda por el canal central, seremos capaces de mantener la kundalini en cada uno de los puntos durante un periodo más largo, puesto que ya nos habremos concentrado en las distintas letras. De este modo intensificaremos la experiencia de gozo en cada chakra. Has de emplazar las letras en el centro mismo de los cuatro chakras principales y visualizar las sílabas lo más pequeñas y sutiles que puedas, del tamaño de una semilla de mostaza o de sésamo, por ejemplo. Tsongkapa insiste en que las sílabas deben ser sutiles, lo que estimula los aires para que entren automáticamente en el canal central y se absorban en él con fuerza. Como resultado, tu concentración será más fuerte y tu gozo más intenso. Primero colocamos una sílaba en el chakra del ombligo. La sílaba de este chakra es la a corta, o en tibetano a tung (ver página siguiente), que se parece al trazo final de la letra tibetana a ( ). La a corta es ancha en su base y estrecha en su extremo superior, que es muy puntiagudo. Puedes visualizarla asimismo como la llama de una vela o como una torma, pues también éstas son anchas en su ba- El Gozo de la Meditación Avanzada Caligrafía de Lama Zopa Rimpoché 144 a corta hum se y estrechas en su parte superior. Recuerda de todos modos que la sílaba es muy sutil. La a corta es de color rojo resplandeciente. Está tan caliente como el fuego y su naturaleza es gozosa. En su parte superior hay una luna creciente, una gota y un nada fino y delicado. (Nada es un término sánscrito que a veces se refiere a la no dualidad, así que quizá podríamos traducirlo como «ápice no dual»). Unos lamas dicen que la a corta está de pie sobre un disco de sol, pero Tsongkapa recomienda que la visualicemos sobre un disco de luna. Puesto que estamos tratando de generar el calor interno, podría parecer más lógico visualizar la a corta sobre un disco de sol. En mi opinión, el lama Tsongkapa decidió que esta sílaba debía emplazarse sobre un disco de luna para que fuera más fácil evitar el surgimiento del calor ordinario, que es superficial y momentáneo. Coloca la a corta en el interior del canal central, justo en el centro del chakra del ombligo, que se encuentra cuatro dedos por debajo del mismo. El lama Tsongkapa señala claramente que la a corta debe ubicarse en el chakra del ombligo y en el canal central. Otros lamas están de acuerdo con que se visualice la a corta en el punto donde los canales laterales se unen al canal central, pero consideran que el chakra del ombligo se encuentra en el ombligo propiamente dicho. Otros muchos textos aconsejan asimismo que se coloque el objeto de concentración en ese chakra, pero no dicen expresamente que se sitúe dentro el canal central. Tsongkapa asegura que es esencial encontrar la ubicación correcta de dicho chakra, pues es éste el Despertar el cuerpo vajra om 145 am punto exacto por el que los aires entran, a través de los dos canales laterales, en el canal central. El lama Tsongkapa insiste una y otra vez en que debemos visualizar la a corta más cerca de la columna vertebral que de la parte frontal del cuerpo. Ubicar la a corta en el lugar exacto ayuda a que el calor interno crezca de un modo hábil y profundo e impide que incremente el calor ordinario. También, Su Santidad Triyang Rimpoché dijo que si visualizamos las sílabas más cerca de la columna vertebral permitiremos que el calor interno crezca de un modo más gradual, más fuerte y más profundo. No es bueno que el calor aumente con excesiva rapidez, como una explosión. A continuación, coloca en el chakra del corazón y sobre un disco de luna una hum azul invertida con su luna creciente, gota y nada. Escribir hum en tibetano es más bien complicado, así que puedes visualizar esta sílaba de un modo simplificado, al igual que la a corta. Como mínimo, podrías visualizar una luz azul que sea ancha en la parte superior y estrecha en la inferior. Nuestro propósito final es energizar el goteo de la gozosa kundalini mediante una concentración unidireccional, y hacer que descienda a través de la sílaba y el nada. La hum azul se comunica con la a corta roja situada en el ombligo. Ahora visualiza un disco de luna en el chakra de la garganta y, sobre ella, una om roja. Alternativamente puedes visualizar una am roja. Ambas sílabas son aceptables. También puedes visualizar la om en una forma simplificada. Visualiza sólo la parte a de la om si 146 El Gozo de la Meditación Avanzada ham esto te resulta más sencillo. Esta sílaba roja se encuentra en posición vertical, con la luna creciente, la gota y el nada sobre ella. Una vez más, debes visualizar la sílaba en el canal central, en el centro mismo del chakra de la garganta. En la coronilla, que es el chakra del gran gozo, colocamos una ham blanca, en posición invertida y sobre un disco de luna. Puedes simplificar también esta sílaba visualizándola en forma de gancho, con su luna creciente, su gota y su nada. La sílaba ham comunica con la om roja de la garganta. Contempla cada una de estas cuatro sílabas, una tras otra, pero concéntrate principalmente en la a corta del ombligo. Cuando contemplas la a corta y las otras sílabas, tu consciencia tiene que unificarse completamente con ella. Resulta tan seductora que sólo quieres sumergirte en ella. El lama Tsongkapa afirma que no debemos ver la sílaba «ahí fuera» ni a nosotros mismos separados de ella. En su lugar, tenemos que unificarnos completamente con cada una de ellas. Todas las letras tienen que ser muy brillantes y de la naturaleza de la kundalini. Tsongkapa dice que las letras gotean kundalini, como el rocío. El hecho de visualizarlas brillantes y resplandecientes evita el sopor y la somnolencia. No queda espacio para la oscuridad mental. El verlas gozosas elimina automáticamente la mente distraída y divagadora, que surge de la insatisfacción. Todo está dispuesto para que podamos desarrollar una concentración profunda. El lama Tsongkapa apunta que, cuando se medita en las sílabas, Despertar el cuerpo vajra 147 la concentración no ha de ser ni demasiado tensa ni demasiado relajada, antes bien, debe mantenerse en un estado intermedio. Menciona también otras técnicas, como la de visualizar sílabas en los canales secundarios, pero esto no es necesario por el momento. La meditación más importante es la que he explicado anteriormente. Aunque, en general, las sílabas deban visualizarse lo más pequeñas posible, Tsongkapa dice que al principio es aceptable visualizarlas grandes. A medida que progresas en la meditación puedes ir reduciendo su tamaño. ¿Cuáles son los beneficios de contemplar los objetos de concentración en los chakras? Contemplar la ham en la coronilla incrementa la kundalini blanca masculina, que es la fuente del gozo. Contemplar y penetrar la om en el chakra de la garganta incrementa la energía de la sangre femenina y favorece también la práctica del yoga del sueño. Concentrarse en la hum en el corazón ayuda a desarrollar la luz clara. Y meditar en la a corta, en el ombligo, incrementa la fuerza del fuego interno; también incrementa la energía blanca gozosa debido al vínculo del chakra del ombligo con el canal izquierdo. Activar el calor interno en el chakra del ombligo hace que la energía llegue automáticamente hasta el chakra de la coronilla. Cuando toques el área que se encuentra bajo tu ombligo experimentarás una sensación en tu coronilla. Aunque debamos familiarizarnos con todos los chakras, recuerda que el fuego interno en el ombligo es la clave de los logros espirituales relacionados con todos los chakras. a Los diferentes tantras utilizan de modos distintos el chakra del ombligo, así como los chakras de las aperturas superior e inferior del canal central. De hecho, el lama Tsongkapa los describe anteriormente, en Tener las Tres Convicciones, en la sección correspondiente a las características del cuerpo, pero yo he preferido explicarlos aquí. De acuerdo con la tradición de Marpa, existen dos periodos para practicar los yogas tántricos: Cuando estamos despiertos y cuan- 148 El Gozo de la Meditación Avanzada do estamos dormidos. La práctica del sutrayana emplea sólo el estado de vigilia, pero el tantra del yoga supremo cuenta con métodos para aprovechar, asimismo, el estado del sueño. Marpa explica que los chakras del corazón y de la garganta son puntos claves para el yoga de dormir, y que los chakras del ombligo y de la coronilla son indispensables para las prácticas del estado de vigilia. Durante el estado de vigilia, el chakra del ombligo es importante para la práctica del fuego interno y el chakra de la coronilla para la práctica con consorte. Esto es porque, en esos momentos, las gotas de la energía sutil moran en cada uno de estos puntos. El lama Tsongkapa explica asimismo la visión del tantra de Kalachakra, según la cual los chakras del ombligo y de la frente están asociados con las prácticas del estado de vigilia y los chakras de la garganta y el secreto son importantes para las prácticas que se realizan durante el sueño. Tsongkapa expone a continuación sus propias visiones diciendo que, cuando nos dormimos, los vientos se reúnen enérgicamente en los chakras del corazón y de la joya y que, mientras se encuentran allí, permanecemos profundamente dormidos. Las gotas y los vientos también se reúnen enérgicamente en el chakra de la joya cuando estamos profundamente dormidos. Ésta es la razón por la que los hombres eyaculan a veces en ese momento. Durante el sueño profundo no soñamos. Cuando el sueño se vuelve más ligero, los vientos se tornan también más ligeros; se reúnen en los chakras secreto y de la garganta y, en ese momento, soñamos. Nos despertamos cuando las energías del aire se desplazan a los chakras de la frente y del ombligo. Aunque estos chakras sean fundamentales para practicar mientras se duerme y se sueña, no significa que no sean igualmente importantes durante el estado de vigilia. El lama Ye Tsongkapa dice que penetrar y contemplar cada chakra proporciona resultados y logros específicos. En el sistema de la práctica de los Seis Yogas de Naropa, no obstante, todo se efectúa a partir del chakra del ombligo. a En todas estas meditaciones se nos aconseja que visualicemos Despertar el cuerpo vajra 149 los canales y los chakras tan claros como un arco iris. La realidad, sin embargo, es que por el momento no son en absoluto así. Nuestros canales laterales se adhieren al canal central, comprimiéndolo y obstruyéndolo. Los canales están a menudo secos y arrugados y hay mucho agolpamiento y confusión en los chakras, que es en donde se originan los canales más pequeños. ¿Cómo liberar y abrir los chakras de forma que las energías del aire puedan entrar en el canal central? ¿Cómo hacer para que los canales se vuelvan claros como un arco iris? El principio básico es que la mente, y por lo tanto las energías del viento que siempre la acompañan, se desplaza de un modo automático a cualquier punto que la mente contemple. Por lo tanto, la concentración en los puntos vitales clarifica y desbloquea gradualmente los canales y los chakras, lo que crea espacio para que fluyan las energías sutiles, del mismo modo en que se abre y expande un globo al introducir aire en su interior. Cuando se penetra el chakra del ombligo, por ejemplo, se liberan los bloqueos, se abre el chakra y los vientos entran automáticamente en el canal central. Lo mismo sucede en el chakra del corazón y en los demás. De hecho, contemplar la a corta en el ombligo también energiza automáticamente el chakra del corazón, que está oprimido por sus canales secundarios. El viento que asciende desde el chakra del ombligo provoca la apertura del chakra del corazón. Esto también energiza y abre automáticamente los chakras de la garganta y de la coronilla. Al principio, no obstante, la concentración penetrante en los chakras produce siempre cierta tensión. La energía del viento se reúne en donde se concentra la mente y los vientos se mueven a veces de una manera incorrecta, produciendo dolor físico y emocional. Esto sólo ocurre si no nos hemos preparado debidamente, que es la razón por la que realizamos la meditación del cuerpo vacío y del jarro, los ejercicios de hatha yoga y las meditaciones en los canales, los chakras y las sílabas. Todos ellos son preparativos esenciales para la meditación del fuego interno. Por el momento, nuestros canales están agolpados, tensos y constreñidos; liberarlos lleva tiempo. Aunque los canales sean fenómenos sutiles, tienen, no obstante, una forma. Cuando meditamos 150 El Gozo de la Meditación Avanzada una y otra vez en los canales, los chakras y las sílabas, nuestros canales se desbloquean y se tornan limpios, claros, funcionales y tan suaves como la seda. Si hacemos estos preparativos cuando meditamos en el calor interno y penetramos finalmente los puntos vitales en los chakras, el aire entrará sin dificultad en el canal central y se absorberá completamente en él. Debes alternar las diversas prácticas, ya que éstas se asisten mutuamente. Al final desarrollarás un sentimiento de unidad, casi como si tu energía corporal fuera consciencia y tu consciencia fuera energía corporal. Cuerpo y mente trabajarán juntos a la perfección. a Cuando sientas gran devoción, es bueno pedir bendiciones a todos los lamas del linaje para que te concedan los logros espirituales de todas las meditaciones. Visualízalos en el chakra de tu corazón, como un minúsculo reflejo en un cristal. Todos los fenómenos universales también se reflejan allí. Alternativamente, puedes visualizar sólo a Naropa en el chakra de tu corazón. Después, reza con devoción: «¡Que tenga éxito en la meditación del fuego interno! ¡Que todo mi sistema nervioso experimente una explosión de energía gozosa! ¡Que toda esta energía gozosa entre en el canal central y que comprenda la sabiduría de la no dualidad!». 16 La meditación en la respiración del jarro C OMO HE MENCIONADO ANTERIORMENTE, Tener las Tres Convicciones cita la meditación de la respiración del jarro como el primero de los seis ejercicios de hatha yoga, aunque el lama Tsongkapa lo describa sólo brevemente en esa sección. La respiración del jarro no es una práctica insignificante. Los otros cinco ejercicios de hatha yoga se efectúan mientras se retiene la respiración del jarro, y lo más importante es que las meditaciones del fuego interno se llevan a cabo sobre la base de esta técnica de respiración. Introducir, estabilizar y absorber exitosamente todos los aires en el canal central depende de la respiración del jarro. EXPULSAR LOS AIRES IMPUROS Antes de intentar practicar la respiración del jarro tienes que expulsar todos los aires impuros con el ejercicio de respiración en nueve rondas. Inspira lentamente a través del orificio nasal derecho, manteniendo cerrado el orificio nasal izquierdo con la parte posterior del dedo índice derecho. Después, cierra el orificio nasal derecho con la parte frontal del mismo dedo y espira por el orificio izquierdo. Piensa que estás expulsando con el aire toda la energía impura del deseo. Haz este ejercicio tres veces. De hecho, no necesitas mantener el orificio nasal cerrado, puedes visualizar simplemente que el aire sale por el otro orificio. Ahora realiza el ejercicio contrario. Inspira tres veces por el orificio izquierdo y, mientras espiras por el derecho, piensa que con la 152 El Gozo de la Meditación Avanzada respiración estás expulsando toda la energía impura del odio. Finalmente, inspira y espira tres veces por ambos orificios nasales para limpiar y equilibrar todas las energías. Mientras espiras, piensa que estás expulsando toda la energía impura de la ignorancia. Esto hace un total de nueve rondas1. El lama Tsongkapa subraya que se debe inspirar y espirar por la nariz y no por la boca y recomienda que se inspire, primero, por el orificio nasal derecho. No obstante, debido a que el principio femenino del tantra madre está normalmente asociado con el lado izquierdo, si se desea enfatizar el aspecto auspicioso de la energía femenina se puede inspirar primero por el orificio nasal izquierdo y, si se prefiere enfatizar el enfoque del tantra padre, se inspira primero por el orificio nasal derecho. Respira lenta y suavemente. Mientras inspiras, puedes pensar que estás inhalando la energía pura y gozosa de Tilopa, de Naropa y todos los budas y bodisatvas de las diez direcciones. Cuando espiras, piensa que desaparecen todas tus dificultades físicas y mentales, los síntomas de la energía obstruida. Esto no es una simple visualización. En cuanto empieces a practicar la respiración en nueve rondas experimentarás ciertos cambios. Cuando espires, hazlo primero suavemente, después con fuerza y finalmente otra vez con suavidad. LA RESPIRACIÓN DEL JARRO Lo ideal sería practicar la respiración del jarro con el estómago vacío y ligero; en otras palabras, antes de comer o después de haber digerido los alimentos. La postura es asimismo importante. El cuerpo ha de estar bien derecho. La respiración del jarro no puede ser eficaz si no adoptas la posición correcta. La meditación de la respiración del jarro comprende cuatro etapas: inspirar; llenar de aire los canales derecho e izquierdo; absorber el aire de los dos canales laterales en el canal central; y espirar o «ascender vertiginosamente como una flecha». Inicia la práctica colocando las manos en la posición de los puños vajra. Para ello, tocando con la punta del pulgar la base del de- Despertar el cuerpo vajra 153 do anular, cierra los otros cuatro dedos sobre el pulgar. Después, coloca los puños sobre los muslos, manteniendo los brazos completamente rígidos y pegados al cuerpo. Alarga tu cuerpo hacia arriba tanto como puedas, esto permite que los aires circulen mejor. No obstante, no necesitas permanecer todo el tiempo en esta postura. Al cabo de un rato puedes sentarte normalmente. Visualízate como la deidad y visualiza claramente los tres canales y los cuatro chakras principales tal como se ha descrito anteriormente. Concéntrate en la a corta del chakra del ombligo. El primer paso es inspirar. Inspira lenta y suavemente a través de ambos orificios nasales hasta que los pulmones estén completamente llenos, mientras visualizas que el aire penetra y colma los canales laterales. No te olvides de respirar por la nariz y de hacerlo de un modo completo. Aunque algunos lamas digan que inspiremos enérgicamente, Tsongkapa insiste en que lo hagamos con lentitud y suavidad. En la segunda etapa visualizas que los canales derecho e izquierdo se han llenado de aire, como globos inflados. En la tercera etapa retienes el aire mientras tragas un poco de saliva, tensas tu diafragma y haces presión hacia abajo. Siente que estos movimientos descendentes empujan el aire inspirado, obligándole a bajar por ambos canales laterales hasta la a corta situada en el chakra del ombligo. Probablemente tendrás que esforzarte un poco para retener el aire en dicho chakra. Después, todavía sosteniendo el aire y haciendo presión hacia abajo con el diafragma, tensas las puertas inferiores contrayendo los músculos de la pelvis. Esto hace que los aires inferiores asciendan para abrazar y unirse a los aires superiores en el chakra del ombligo. Siente que la a corta está magnetizando todas las energías del aire y llevándolas al canal central. Imagina que los aires superiores e inferiores se unen precisamente en la a corta2, dentro del canal central, en el chakra del ombligo. La razón por la que esta técnica de respiración se denomina respiración del jarro es que la a corta está contenida entre los aires superiores e inferiores, como si se encontrara en el interior de un jarro o una tetera. Retén la respiración y tensa los músculos superiores e inferiores tanto tiempo como puedas. 154 El Gozo de la Meditación Avanzada No pienses que el proceso es complicado o que tendrás dificultades para efectuarlo. Parece que suceden muchas cosas al mismo tiempo, pero los pasos principales son traer los aires superiores e inferiores al chakra del ombligo y unificarlos en dicho chakra. En lugar de forzar el proceso, tienes que sentir que la a corta introduce automáticamente todos los aires en el chakra del ombligo. Una buena concentración ayuda a que todo el proceso se desarrolle de un modo natural. Finalmente llegamos a la cuarta etapa. Cuando ya no puedes sostener el aire sin dificultad, debes exhalar a través de los orificios nasales visualizando que los aires superiores e inferiores unificados y retenidos en la a corta ascienden por el canal central, como una flecha, y se absorben completamente en él, generando mucho gozo. La espiración ha de comenzar suavemente pero, hacia el final de la misma, se ha de expulsar el aire con fuerza hasta que los pulmones queden completamente vacíos. Aunque el texto del lama Tsongkapa no mencione que se deba exhalar enérgicamente, de hecho, nos aconseja que liberemos el aire de un modo suave y silencioso, he visto que muchos lamas lo hacen así. Mientras que unos lamas dicen que se han de visualizar los aires saliendo del cuerpo por la coronilla, el lama Tsongkapa afirma que han de guardarse en el interior del canal central, lo que es comprensible, ya que nuestro propósito principal es hacer que todos los aires entren, se estabilicen y se absorban en el canal central. El aire asciende desde el chakra del ombligo al del corazón, de éste a la garganta y del chakra de la garganta al de la coronilla, pero no sale por el chakra de la coronilla. a Visualizamos que el aire que inspiramos entra en ambos canales laterales, pero nuestro propósito es llenar el canal central, no los laterales y, para conseguirlo, hacemos que el aire descienda completamente por los canales laterales y lo retenemos debajo del ombligo, en ese punto en donde los canales laterales entran en el canal Despertar el cuerpo vajra 155 central. Cuando tragamos saliva y absorbemos los aires de los canales laterales en el central, a través del chakra del ombligo, el canal central se abre automáticamente y todos los aires de los canales laterales entran en él. Cuando los canales laterales están abiertos y activos, el canal central está cerrado; y cuando el canal central está abierto y funcionando, los laterales están cerrados. El lama Tsongkapa dice que son éstas las únicas alternativas. De acuerdo con la experiencia de Tsongkapa, al principio puede resultar incómodo mantener unificados los aires superiores e inferiores en el chakra del ombligo y es probable que a veces sintamos que nuestro abdomen está un poco hinchado. El lama Tsongkapa explica, no obstante, que, con la práctica, el malestar desaparece y el abdomen recupera naturalmente su forma habitual. Algunas personas sienten que no pueden unificar los aires superiores e inferiores en el chakra del ombligo; otras pueden pensar que su abdomen es demasiado pequeño. La solución es no forzar nada. No tengas prisa por unificar ambos aires. Evidentemente, es una buena idea ejercer un poco de fuerza al principio, pero no tanta como para que te cause problemas o dolores. No pienses que sólo puedes hacer esta práctica empleando la fuerza. Trata solamente de introducir el aire de un modo relajado. Si no te gusta practicar la meditación enérgicamente, imagina que la a corta propiamente dicha atrae magnéticamente los aires superiores e inferiores, llevándolos a la unión en el chakra del ombligo. Es como si la a corta sorbiera toda la energía del cuerpo y la introdujera en el chakra del ombligo. Sin hacer esfuerzo alguno, visualiza que la a corta atrae enérgicamente los aires de los dos canales laterales así como de todos los otros canales y de arriba y abajo unificándolos y absorbiéndolos en el canal central. Ésta es una manera fácil de efectuar la meditación del jarro. Si fuerzas demasiado podrías sufrir trastornos en los vientos, lo que en tibetano se conoce como lung. También podrías experimentar palpitaciones, sudores fríos o mareos. No fuerces. Practica de un modo relajado y natural. Realiza la técnica lentamente y con suavidad y permite que el proceso se desarrolle de acuerdo con tu capacidad personal. Todos tenemos cuerpos distintos. Unas personas tie- 156 El Gozo de la Meditación Avanzada nen el estómago grande y otras, pequeño; unas tienen canales grandes y otras, pequeños. Cada cual debe respirar de acuerdo con sus proporciones individuales. En cualquier caso, el proceso es el mismo. En mi opinión, el lama Tsongkapa está diciendo que cada persona ha de ser capaz de juzgar por sí misma la cantidad de aire que debe inspirar y el tiempo que puede retenerlo. Un lama puede instruirte en las técnicas, pero tú debes decidir, de acuerdo con tu propia experiencia, lo que es mejor para ti. Cuanto más suavemente realices la técnica al principio, más enérgicamente serás capaz de introducir finalmente todos los aires en el chakra del ombligo. El lama Tsongkapa dice, no obstante, que la respiración del jarro ocurrirá de un modo natural en un momento determinado. A medida que tu concentración se vuelva estable verás que puedes mantener reunidos los vientos superiores e inferiores sin necesidad de esfuerzo y con naturalidad. Quizá encuentres que las técnicas son difíciles pero, un día, de un modo repentino e inesperado, tu respiración se volverá más natural, más sutil y más fácil de controlar. Serás capaz de saber, por tus propias experiencias, cuándo lo has conseguido. Puede que no estés meditando, que estés simplemente hablando o efectuando cualquier actividad y, aún así, notes de repente que estás haciendo la respiración del jarro. Presionas un poco hacia abajo y las energías se mueven espontáneamente en el interior de tu cuerpo. Con la práctica regular el proceso se vuelve muy natural y te descubrirás introduciendo los aires de un modo automático. Evidentemente, si de verdad encuentras que la técnica es demasiado complicada, respira sólo de un modo natural y desarrolla la concentración en la a corta. El comentario del lama Tsongkapa dice, de hecho, que la respiración del jarro no es absolutamente necesaria para el éxito en las meditaciones del fuego interno. Puedes hacer respiraciones cortas y naturales y, aún así, sostener profundamente las energías. Retener unificados los aires superiores e inferiores en el chakra del ombligo es la clave del éxito en la meditación del fuego interno. Tienes que practicar una y otra vez la meditación del jarro hasta que puedas efectuarla sin esfuerzo. No es una técnica difícil; de hecho, Despertar el cuerpo vajra 157 es increíblemente fácil. Una sensación de gozo que surge del chakra secreto te indicará que estás haciendo progresos. Incluso efectuar la meditación del jarro sin mucha concentración inducirá el gozo. No necesitas ser un gran meditador. Todo cuanto tienes que hacer es practicar, vivir apaciblemente, controlarte, relajarte. Entonces podrás experimentar la energía gozosa incluso sin tener gran concentración. a La respiración del jarro puede emplearse también como un modo de prolongar la vida. Se dice que cada uno de nosotros respira un número determinado de veces durante su vida y, si aprendemos a controlar nuestra respiración, que es habitualmente rápida, y a respirar más lentamente, podremos prolongar nuestra vida. Pienso también que, si moderamos el ritmo de nuestra respiración, moderaremos también el ritmo del sistema nervioso y, después, nuestra mente se serenará a su vez, automáticamente. De este modo, nuestra concentración se vuelve espontáneamente más fuerte y nuestra mente menos distraída. Hay diversos modos de evaluar el progreso en la práctica de la respiración del jarro. Los practicantes karguiu tienen un método para medir la duración de la respiración del jarro en el que tocas tu rodilla, después la otra, luego la frente y finalmente chasqueas tres veces los dedos. Este ciclo se cuenta como una unidad de medida. Contar ciento ocho unidades mientras se retiene la respiración del jarro está considerado como un signo de gran éxito; contar setenta y dos unidades indica un éxito medio y treinta y seis, uno pequeño. Los textos karguiu explican que tales medidas son sólo para los principiantes, pues los yoguis y las yoguinis avanzados no necesitan contar, ya que son capaces de retener el aire durante periodos extremadamente largos. El lama Tsongkapa tiene un modo distinto de contar. Colocas la palma de la mano derecha sobre la izquierda y la golpeas tres veces. Tocas ambas rodillas y chasqueas los dedos seis veces. El método 158 El Gozo de la Meditación Avanzada karguiu parece más sencillo. Resultaría difícil concentrarse profundamente en el fuego interno y efectuar al mismo tiempo una cuenta tan complicada. No rechazo el método del lama Tsongkapa. Estoy seguro de que una persona con una concentración indestructible podría contar de este modo; pero los que se distraen con facilidad considerarán más conveniente emplear el otro método. En el pasado no había relojes ni despertadores y no se podía calcular el tiempo con precisión. De cualquier modo, hoy día todo el mundo tiene reloj, así que no necesitamos contar al estilo karguiu o de lama Tsongkapa. Podemos contar al estilo del siglo XX. a Ahora, debemos dedicar los méritos. «¡Que la energía del odio y del deseo en los canales derecho e izquierdo se absorba totalmente en la a corta! ¡Que todos los seres sentientes experimenten la introducción, la estabilización y la absorción de las energías de los vientos en el canal central! ¡Que todos los seres descubran la luz clara!». a Quinta parte Descubrir la totalidad 17 La meditación del fuego interno D E ACUERDO CON EL COMENTARIO DEL LAMA YE TSONGKAPA, estaremos preparados para abordar la meditación del fuego interno cuando hayamos adquirido suficiente experiencia en la meditación de la respiración del jarro y tengamos una concentración razonable. La meditación del fuego interno es lo que produce los auténticos fuegos artificiales internos. Cuando lleguemos a este punto, hemos de estar completamente familiarizados con las sílabas de los chakras: a corta, hum, om y ham, que debemos visualizar con toda claridad dentro del canal central, con sus colores propios e irradiando luz. Con la base de la meditación del jarro y de la visualización de las sílabas, efectuamos a continuación las meditaciones más técnicas del fuego interno. El fuego interno es una técnica tántrica muy especial y sublime. He mencionado anteriormente que algunos lamas del pasado consideraban innecesarias las meditaciones del estadio de evolución ya que se emplean, únicamente, para adquirir logros mundanos. En cierto sentido, tenían razón. Estoy bromeando, por supuesto; estaban equivocados. Pero quiero que comprendas lo que con ello querían decir. La práctica del fuego interno del estadio de consumación es como lanzar un cohete al espacio. Trata sólo con lo que es esencial. En comparación, el estadio de evolución es como soñar. Como ya he dicho, el fuego interno es la raíz del éxito en todas las prácticas del estadio de consumación. Es el método perfecto para despertar nuestra consciencia muy sutil, cuya función es comprender la totalidad de la sabiduría no dual. La experiencia de la gran sabiduría gozosa que nace simultáneamente del estadio de consumación es el resultado final de la meditación en el fuego interno. 162 El Gozo de la Meditación Avanzada El lama Ye Tsongkapa dice: «Con la práctica del fuego interno puedes introducir fácilmente las energías del aire en el canal central y desarrollar sin dificultad los cuatro deleites. Una vez obtenida tal experiencia, puedes meditar en la luz clara y el cuerpo ilusorio». El lama Tsongkapa prosigue: «Todos los métodos para introducir las energías del aire en el canal central y para energizar los cuatro estados de gozo se basan en la meditación del fuego interno». La sabiduría nacida simultáneamente, o mahamudra, surge de los cuatro gozos. Éstos, a su vez, son fruto de la meditación del fuego interno, que depende de que los aires entren en el canal central. Sin estos métodos tántricos venturosos no es posible alcanzar la Iluminación. Las experiencias de la claridad, del gozo y del samadi no supersticioso e indestructible son comunes a los tres yanas: hinayana, mahayana y tantrayana. No obstante, existe una gran diferencia entre la sabiduría no supersticiosa del hinayana y el mahayana y la gozosa sabiduría que nace simultáneamente del tantrayana. El lama Tsongkapa lo indica con gran claridad. La meditación en el fuego interno es el modo más poderoso de alcanzar un samadi gozoso e indestructible. Esto se ilustra con la historia que he mencionado anteriormente, sobre el primer encuentro entre Gampopa y Milarepa. Gampopa dijo a Milarepa que el samadi de su meditación era tan profundo, que podía meditar durante varios días sin sufrir distracción ni sopor alguno. Milarepa se rió, simplemente, y exclamó: «¡Tus palabras no me impresionan! Querido hijo, no hay comparación posible entre la a corta de mi tumo y el samadi indestructible de tu meditación. No veo por qué te sientes tan orgulloso. No puedes extraer aceite de oliva de la arena. Mi meditación en el fuego interno no tiene comparación». Las palabras de Milarepa no estaban motivadas por un orgullo egotista. La meditación del fuego interno es muy especial. Como dijo Milarepa, sentarse durante muchos días en un samadi convencional es como intentar extraer aceite prensando arena. Es imposible. La meditación del fuego interno, no obstante, produce rápidamente auténtico aceite. Las palabras de Milarepa se basaban en su propia experiencia. La meditación del fuego interno es harto más efectiva que cualquier Descubrir la totalidad 163 meditación profunda ordinaria: rápidamente se transforma en una explosión de sabiduría no dual, una explosión de poder telepático, una explosión de logros espirituales. Es la llave de innumerables tesoros. ¿Por qué decimos que la meditación del fuego interno es un modo tan eficaz de alcanzar el samadi gozoso? Primero, su objeto de meditación no se encuentra fuera del cuerpo, sino en su interior. Segundo, se ubica en el canal central. Tercero, no sólo se ubica en el canal central sino, específicamente, en el chakra del ombligo. Los diversos tantras cuentan con sus propios métodos para introducir los aires en el canal central. En la meditación del fuego interno, el acceso se realiza a través del canal del ombligo. Aunque el fuego interno pueda efectuarse empleando los chakras de la coronilla, de la garganta o del corazón, es más fácil y seguro introducir los aires en el canal central a través del chakra del ombligo. Lama Tsongkapa describe el chakra del ombligo como un triángulo; quizá puedas imaginarlo en forma de pirámide. Emplazar la atención sobre el objeto de concentración, la a corta, que es uno mismo, que se halla en el interior de esta pirámide, conduce a una concentración indestructible. No se experimenta movimiento ni distracción alguna. La concentración penetrante en el chakra del ombligo es el fundamento que hace posible todo lo demás. El cuarto punto por el que la meditación en el fuego interno es tan especial es su capacidad para generar un gozo increíble: la mente no desea otra cosa más que permanecer en el centro de placer del ombligo; no tiene ningún deseo de moverse de allí. El fuego interno quema por completo la energía insatisfecha aportando satisfacción absoluta, tanto a nivel físico como psicológico. En cualquier caso, ¿qué posibilidades tiene la mente de moverse del chakra del ombligo, una vez que la meditación del jarro ha llevado enérgicamente los aires hasta la a corta? La mente monta sobre el viento, por lo tanto, si el vehículo no se mueve, la mente no puede ir a ninguna parte. No tiene elección; ha de permanecer allí. Así es como se alcanza rápidamente un samadi indestructible con la meditación del fuego interno. 164 El Gozo de la Meditación Avanzada PREPARARSE PARA EL FUEGO INTERNO Como he mencionado anteriormente, cuando efectúes la meditación del fuego interno debes tener el estómago vacío y ligero. Mantén también la espalda erguida para que la energía de todo tu cuerpo sea fuerte. La meditación no dará resultado si no te sientas bien. Mantener el cuerpo derecho y ligeramente tenso proporciona unidad y comunicación, desde la punta de los pies hasta la coronilla. Empieza la meditación disolviendo en vacuidad tu propio ser y todo lo demás y, después, surge de la vacuidad bajo la forma de Heruka. Identifícate intensamente con la deidad, con un cuerpo de luz azul radiante, un cuerpo de arco iris o un cuerpo de cristal. Reconoce que tú, Heruka, eres un reflejo de la sabiduría de la no dualidad que nace simultáneamente. Instantáneamente, el gurú Vajradara aparece delante de ti, en el espacio de la no dualidad. Se encuentra en unión con su consorte y sus cuerpos de luz azul radiante te energizan con gran gozo. Reconoce al gurú Vajradara como la deidad, el daka, la dakini y el protector del darma. Vajradara está rodeado por los gurús del linaje de los Seis Yogas de Naropa: Tilopa, Naropa, Marpa, Milarepa, Gampopa, el lama Tsongkapa y los demás. Estos seres supremos llevaron a término la práctica; alcanzaron los logros del fuego interno y descubrieron la totalidad del cuerpo ilusorio y la sabiduría de la luz clara. Ellos nos energizan y nos proporcionan gran inspiración para alcanzar el logro del fuego interno. Ofrecemos a los gurús del linaje y a los dakas y las dakinis todas nuestras experiencias de energía sensorial gozosa, intensificando en ellos el gran gozo. A continuación, reza con una mente poderosa y unidireccional: «¡Que todos los seres sentientes, mis madres, descubran sus canales y chakras inmensamente gozosos! ¡Que introduzcan, estabilicen y absorban en el canal central la energía extremadamente gozosa del aire! ¡Que todos los seres descubran el poder de la gozosa kundalini de la gran sabiduría nacida simultáneamente! Genera la motivación adecuada para descubrir la totalidad del estado de Vajradara, la unión del cuerpo ilusorio y la luz clara. Con el fin de alcanzar dicha totalidad, vas a practicar, ahora, el yoga del fuego interno. Todos los gurús del linaje se disuelven en Vajradara que, a su Descubrir la totalidad 165 vez, energiza el gozo en tu interior inundando de luz blanca radiante el chakra de tu coronilla, de luz roja radiante el chakra de tu garganta y de luz azul radiante el chakra de tu corazón. Seguidamente te concentras en el chakra de tu coronilla, en donde no hay bloqueo alguno. Penetra la sílaba ham, con su luna creciente, gota y nada en su parte superior. La ham es de color blanco y está en posición invertida sobre un disco de luna. Visualízala claramente dentro del canal central, en el centro mismo del chakra. De la ham brota luz blanca que llena completamente el chakra de tu coronilla. Toda oscuridad y energía disfuncional quedan eliminadas. Cada célula de tu cerebro está despierta y activa, energizando gozo y paz. El chakra de la coronilla y la sílaba ham te proporcionan energía extremadamente gozosa. En el chakra de tu garganta, sobre un disco lunar, se encuentra la sílaba om, roja y radiante, con la luna creciente, la gota y el nada. La om roja en el chakra de la garganta y la ham blanca en el chakra de la coronilla se comunican entre sí, generando la unidad del gozo y la no dualidad. Siente que esta comunicación abre, desata y libera los canales obstruidos. Una vez más, el chakra de la garganta y su sílaba te proporcionan energía extremadamente gozosa. En el chakra del corazón y sobre un disco de luna visualizas una hum invertida, de color azul, con la luna creciente, la gota y el nada. La hum irradia infinita luz azul gozosa. La hum azul en el corazón se comunica con la a corta, que se encuentra cuatro dedos por debajo del ombligo. De pie, sobre un disco de luna, la a corta es de color rojo radiante, de carácter gozoso e increíblemente caliente. Está asimismo adornada con la luna creciente, la gota y el nada, que es muy fino y puntiagudo. La a corta es tu objeto principal de concentración. Penétralo de forma que sujeto y objeto se unifiquen. Tu consciencia se vuelve la a corta y la a corta se vuelve tu consciencia. La a corta debe ser resplandeciente y, cuanto más caliente sea, más resplandeciente se volverá. El hecho de visualizar la sílaba radiante elimina el sopor, que se caracteriza por la oscuridad y la falta de claridad; y verla en su naturaleza gozosa impide la divagación mental. Al final, la satisfacción psicológica que proviene del gozo pondrá fin a todos los pensamientos distraídos. 166 El Gozo de la Meditación Avanzada Existen cuatro meditaciones técnicas para ayudarnos a alcanzar el logro del fuego interno: encender el fuego interno, hacer arder el fuego interno, hacerlo arder y gotear, hacerlo arder y gotear de un modo extraordinario. ENCENDER EL FUEGO INTERNO Empieza con la meditación del jarro. Inspira por ambos orificios nasales de un modo suave, lento y completo. Siente que el aire llena los canales laterales. Si quieres, puedes visualizar el aire de color azul o del color del humo. Imagina, asimismo, que el aire entra también por todos los poros de tu cuerpo de Heruka, no sólo por la nariz. Traga un poco de saliva y, con ese movimiento descendiente, presiona el aire hacia abajo hasta el chakra del ombligo. Después, tensa los músculos de tus puertas inferiores, de forma que los aires inferiores asciendan hasta el chakra del ombligo y se unifiquen con los superiores. La a corta, que es tu consciencia, tiene el poder magnético de introducir en ella no sólo el aire de los canales derecho e izquierdo sino, también, el de todos los poros de tu cuerpo, de los chakras superiores e inferiores y de las diez direcciones. Asegúrate de que visualizas esto, pues te proporcionará una poderosa sensación de que los aires han entrado realmente en el canal central. Los aires calientan intensamente la a corta, como ocurre cuando avivamos un fuego de carbón soplando sobre el mismo. La a corta se vuelve muy resplandeciente y extremadamente caliente. Cuanto más caliente, más gozosa deviene tu energía psíquica, que está unificada con la a corta. Cuando necesites exhalar, hazlo de un modo completo y enérgico, pero visualiza que todo el aire sube por el canal central y se absorbe en él. Siendo siempre consciente de que eres uno con la a corta, respira nuevamente por ambos orificios nasales, de un modo suave, lento y completo. Traga y presiona hacia abajo. Piensa que toda la energía emocional y autocompasiva que se encuentra en los canales de- Descubrir la totalidad 167 recho e izquierdo, es magnéticamente absorbida y completamente destruida en la a corta. Tensa los músculos inferiores para llevar los aires inferiores hasta el chakra del ombligo, en donde se unifican con los aires que han descendido por los canales laterales Céntrate con atención penetrante en la a corta. Siente que el calor se intensifica y que la a corta empieza a arder. El tamaño sigue siendo el mismo, pero de ella se dispara una llama que se extingue después. El calor gozoso mantiene automáticamente tu atención absorbida en la a corta. Contempla esto y déjate ir. Repite la meditación del jarro, pero sin presionar. Deja que el proceso ocurra de un modo natural. Concéntrate enérgicamente en que eres uno con la a corta e intensifica el fuego interno. Luz roja brillante, proveniente de la a corta, irradia ahora hacia arriba, por el canal central, para abrazar los chakras del corazón, garganta y coronilla. Todo tu cuerpo de Heruka se colma de luz roja radiante y gozosa, desde la coronilla hasta los pies. El calor que surge de esta meditación no ha de ser superficial ni burdo, sino profundo e inicialmente sutil. Éste es el carácter del calor interno que estamos tratando de generar. Si fuerzas la meditación provocando la transpiración, no estás produciendo el calor interno correcto. Si el calor se genera lentamente al principio, le seguirán los resultados esperados. Concéntrate de un modo penetrante en la a corta; el calor gozoso mantendrá tu atención en ese mismo lugar. No intelectualices. Simplemente contempla y suelta. Todo cuanto existe es conciencia gozosa de la a corta. INFLAMAR EL FUEGO INTERNO Una vez prendido el fuego interno, podemos empezar a hacerlo arder intensamente. De nuevo, la base de esta práctica es la meditación del jarro. Tu consciencia está completamente unificada con la a corta. Inspira profundamente e imagina que todo el deseo y el odio emocionales son arrastrados poderosa y magnéticamente hacia abajo, a través de los canales laterales, junto con el aire inhalado. Éstos se absorben en la a corta y el fuego interno los destruye completamente. 168 El Gozo de la Meditación Avanzada Traga saliva y presiona firmemente hacia bajo. Tensa los músculos inferiores de forma que los aires inferiores sean arrastrados hacia arriba para entrar en contacto y unificarse con los aires superiores en la a corta. Al igual que un imán, la a corta, en el ombligo, atrae hacia ella todos los aires. La a corta, que es tu consciencia, es extremadamente sensible y caliente. Cuanto más caliente sea, mayor será la experiencia de gozo. La a corta se recalienta de tal modo, a causa de los vientos, que el fuego interno estalla dentro del canal central, alcanzando una longitud de unos diez centímetros. Al principio, la llama era pequeña y se extinguía al momento; ahora es poderosa y no se consume. Debido al resplandor generado por el fuego interno, puedes ver todo tu cuerpo desde tu posición en el centro del chakra del ombligo. El calor gozoso se dispara ascendiendo por el canal central, lo que estimula automáticamente los otros chakras. Las sílabas están a punto de derretirse para devenir el gozoso néctar de la kundalini. Manteniendo tu concentración en la a corta incandescente, retén la respiración tanto tiempo como te resulte cómodo. Después espira e imagina que todos los aires ascienden vertiginosamente por el canal central. Siente el gozo. Ahora, tensa ligeramente los músculos inferiores. Esto es como añadir gozo al gozo: experimentas más energía gozosa y más explosiones de calor. Repite otra vez el proceso. Respira completamente un aire nuevo, empuja hacia bajo, tensa los músculos inferiores y penetra al mismo tiempo la a corta. Los aires superiores e inferiores se ven magnéticamente atraídos hacia la a corta y, girando en torno a ella, hacen que el fuego interno se inflame y genere un calor increíble. Cuanto más calor se genere, mayor será la respuesta en los chakras del corazón, garganta y coronilla. Siente vibrar la hum en tu corazón; está a punto de derretirse. Hay también cierta respuesta en la om de la garganta y en la ham de la coronilla. De ellas está a punto de gotear la gozosa kundalini. Cada movimiento de energía estimula tu consciencia para que se unifique con el gozo y la realidad universal. Cuanto más penetrante sea la conciencia de ti mismo como la a corta, mayor tu contacto con la totalidad. Tu consciencia va más allá de los conceptos burdos para devenir sutil, clara y profunda. Descubrir la totalidad 169 Recuerda que no es posible ser Heruka mientras circule por tu cuerpo energía ordinaria. Todo tu cuerpo de arco iris está lleno de calor, de kundalini y de gran gozo. Eres totalmente consciente, superconsciente, y esta conciencia sutil está en contacto con la realidad universal. ARDER Y GOTEAR Una vez más, efectúa la meditación de la respiración del jarro. La energía universal del viento es atraída magnéticamente desde todas las direcciones hacia la a corta, haciendo que ésta genere un intenso calor. Las energías negativas erróneamente dirigidas de los canales derecho e izquierdo han dejado de funcionar. Estos aires se han disuelto y una energía positiva y nueva se produce en el canal central. Siente que el nuevo movimiento de la energía del aire entra en el chakra del ombligo. Esta energía nueva del aire es el recurso del calor interno que intensifica el fuego interno y derrite la kundalini. Con una consciencia penetrante, concéntrate en la a corta. El fuego interno explota en una llama que asciende hasta el chakra del corazón, generando mucho gozo. El fuego gira tres veces en torno de la hum azul, en tu corazón, y el chakra del corazón y la hum se vuelven extremadamente calientes. El chakra del corazón se llena de kundalini gozosa, que desciende desde la hum y desde el disco de luna y gotea desde la punta de la hum sobre la a corta. Esto es como verter mantequilla líquida sobre el fuego. El fuego interno explota con un calor extremo. La totalidad de tu sistema nervioso se convierte en fuego. Esta explosión de calor causa, a su vez, el descenso de más kundalini desde la hum. Los conceptos concretos se marchitan y desaparecen. Permanece en la sensación de satisfacción completa. Estás tocando la realidad y experimentando gozo al mismo tiempo. La energía gozosa estalla en una conciencia intensa de sabiduría de la no dualidad y entras en contacto con un nivel sin precedente de realidad universal. Es posible que experimentes incluso las visiones blanca, roja o negra que siguen a la disolución de los elementos. Esto es parte na- 170 El Gozo de la Meditación Avanzada tural del proceso, así que, simplemente déjate ir. Cualquier visión que aparezca te ayudará a demoler tus conceptos concretos. Cuando entre más energía del aire en el canal central, desaparecerán tus ideas preconcebidas. Ésta es una experiencia naturalmente transcendente. Ve más allá del ego y de la autocompasión. Entra en contacto con la realidad. Efectúa de nuevo la meditación del jarro. Haz descender los aires superiores y siente la energía y el gozo en el chakra del ombligo. Lleva las energías inferiores hacia arriba. La reacción es tan fuerte que el fuego interno estalla en llamas. Esta vez arde más allá del chakra del corazón para alcanzar el chakra de la garganta, en donde energiza gran gozo. El calor del fuego interno llena el chakra de la garganta. La llama se enrosca tres veces alrededor de la om, calentando intensamente el chakra de la garganta. La kundalini gozosa gotea desde el chakra de la garganta y desciende a través del chakra del corazón para entrar en la a corta, lo que hace que el fuego arda todavía con más fuerza. Inspira otra vez. El fuego interno estalla con tal vigor que asciende por el canal central, atraviesa los chakras del corazón y de la garganta y llega hasta el chakra de la coronilla, en donde energiza el gozo intenso y la naturaleza de luz clara de la no dualidad. La sílaba ham se derrite y la kundalini, de gozo inimaginable, desciende hasta la garganta. El chakra de la garganta está lleno de kundalini, la unión de la energía blanca masculina y la energía roja femenina, y experimentas un gozo increíble. La energía gozosa desciende entonces hasta el chakra del corazón, colmándolo. Mientras se llena el chakra del corazón, unificas el gozo con la no dualidad. Finalmente, la kundalini desciende hasta la a corta, en el ombligo. El fuego interno estalla sin límite y llena de calor gozoso todo tu cuerpo de Heruka, de los pies a la cabeza. Los aires fluyen por donde circula el calor y envían torrentes de kundalini por todo el cuerpo. Estás completamente lleno de gozo. Siente un placer increíble y unifícalo, tanto como puedas, con la sabiduría de la no dualidad. No intelectualices; permanece simplemente consciente. Cada movimiento de la energía está ayudando a tu consciencia a unificarse con el gozo y la realidad universal. La intensidad del calor hace que los aires entren poderosamente Descubrir la totalidad 171 en el canal central, estimulando de este modo un calor y un gozo todavía más intensos. Cuanto más calor generes, más intensa será la respuesta en los chakras del corazón, de la garganta y de la coronilla. Esto, a su vez, hace que descienda más kundalini, una kundalini inimaginablemente gozosa, lo que genera aún más gozo. Todos los chakras están activados, pero especialmente el chakra del ombligo, en donde estás manteniendo una conciencia intensa de que eres uno con la a corta. EL ARDER Y EL GOTEAR EXTRAORDINARIOS Emplaza tu concentración en la a corta; tú eres la a corta. Efectúa nuevamente la respiración del jarro. Inspira, presiona hacia abajo y mantén los aires superiores en el chakra del ombligo para que se encuentren y unifiquen con los inferiores. Todos ellos se absorben en la a corta activando un calor increíble. Un viento especialmente poderoso, procedente del chakra inferior, anima y activa la a corta. Aunque la a corta sea muy sutil, la intensidad de su calor es tan fuerte que activa los chakras superiores. Mucho néctar gozoso desciende entonces desde el corazón, haciendo que el fuego en el chakra del ombligo arda y estalle en el canal central. El fuego interno sube hasta el chakra del corazón, llenándolo con el resplandor del fuego interno. El fuego estalla de nuevo y alcanza el chakra de la garganta, llenándolo con el resplandor del fuego interno, y llega también al chakra de la coronilla. Al mismo tiempo, la kundalini está descendiendo, intensificando aún más las explosiones de calor de la a corta. El fuego interno arde y desciende desde el chakra del ombligo hasta los pies. Todo tu cuerpo de Heruka está ardiendo con las llamas del fuego interno. Todos tus chakras y canales están llenos de las llamas del fuego interno. Al mismo tiempo, tú eres completamente uno con la a corta. Percibes con claridad prístina todos los chakras, como si poseyeras una conciencia telepática. Debido a que todo tu cuerpo de deidad está ardiendo con el fuego interno y tú eres uno con el fuego in- 172 El Gozo de la Meditación Avanzada terno, puedes percibir sin obstáculo alguno la totalidad de la realidad universal. Tu intenso gozo es consciente de la sabiduría de la no dualidad. Experimenta gozo en todo tu cuerpo y sé plenamente consciente de la no dualidad. Visualiza a continuación que, desde el chakra de tu frente y desde tu orificio nasal derecho, el resplandor del fuego interno centellea como un relámpago en el Universo. Este fuego alcanza a todos los seres supremos, a todos los budas y bodisatvas de las diez direcciones, especialmente a los grandes lamas del linaje, Tilopa, Naropa, Marpa, Milarepa, Gampopa y el gran yogui Ye Tsongkapa. El fuego entra en sus cuerpos por su orificio nasal izquierdo, toca sus cuatro chakras y derrite su kundalini. Esta energía gozosa emana por sus orificios nasales derechos y entra en tu cuerpo a través de tu orificio nasal izquierdo. Toda su energía kundalini sumamente gozosa entra en los chakras de tu coronilla, garganta, corazón y ombligo, generando un calor interno extremadamente gozoso. Experimentas gozo absoluto: chakras gozosos, canales gozosos, todo es gozoso. a No intelectualices. Sé simplemente consciente de la experiencia y déjate ir. Mientras contemplas la a corta, efectúa una y otra vez la meditación del jarro y estas cuatro visualizaciones. a Ofrezcamos ahora una dedicación, de acuerdo con la motivación que hemos generado al principio de la práctica. «¡Que todos los seres sentientes descubran los canales y los chakras gozosos, y que los aires gozosos entren en el canal central! ¡Que todos los seres sentientes descubran la experiencia de la kundalini extremadamente gozosa, mediante el desarrollo del fuego interno en el canal central! ¡Que todos ellos alcancen, de este modo, la totalidad del cuerpo ilusorio y la sabiduría de la luz clara!». 18 Pueden ocurrir cosas buenas y cosas malas NO INTELECTUALICES L a meditación del fuego interno no es un proceso intelectual. Por mucho que te hable de ella, no serán más que palabras mientras no experimentes por ti mismo el fuego interno. Sólo tienes que hacer las meditaciones y obtener los resultados. Tus experiencias te guiarán entonces en tu práctica, mostrándote lo que es peligroso y lo que no. No fuerces nada. Como explica el lama Tsongkapa, forzar demasiado puede producir trastornos en el aire, lo que implica interferencias en los canales y aires. Efectúa la respiración del jarro con suavidad y contempla la a corta. Permanece simplemente atento a lo que está sucediendo y déjate ir. En un momento dado, el proceso ocurrirá de un modo automático. No necesitas aferrarte o intelectualizar. Permanece plenamente consciente de la a corta, despreocupándote del pasado, del presente o del futuro, de lo que es correcto o incorrecto, de la existencia o la inexistencia. Permanece tan sólo en un estado de superconciencia, sin intelectualizar. De hecho, la meditación del fuego interno no te permite intelectualizar. Al principio, evidentemente, necesitas hacer uso del intelecto con el fin de fortalecer el fuego interno, pero se alcanza un punto en el que tienes que abandonar los juegos intelectuales. Simplemente los dejas ir y experimentas el fuego interno. Es entonces cuando construyes el verdadero fuego interno. La meditación básica es contemplar y penetrar la a corta pero, para conseguir que los aires entren enérgicamente en el canal central, necesitas implicarte en las meditaciones técnicas del fuego interno. Es posible que al principio te resulten un poco difíciles pero, 174 El Gozo de la Meditación Avanzada con el tiempo, no necesitarás aplicar ningún esfuerzo. Te sorprenderás al ver que estás haciendo la meditación del fuego interno sin esfuerzo alguno. No obstante, cuando la concentración, el gozo y la claridad son fuertes, no necesitas emplear las meditaciones técnicas. En tales ocasiones, simplemente sueltas todo y contemplas. Cuando seas capaz de retener los vientos en el chakra del ombligo de un modo natural y sin esfuerzo en una poderosa meditación del jarro, los aires se encargarán de que el fuego interno arda automáticamente en el canal central. El placer magnético será inmediatamente activado, la kundalini descenderá y experimentarás gozo, no sólo en los canales y los chakras, sino en todo tu cuerpo. Cada movimiento de las energías será gozoso. No necesitarás hacer presión alguna ni respirar de un modo especial. Todo sucederá de un modo natural. Prosigue con tu práctica hasta que llegues a este punto. CALOR INTERNO, CALOR ORDINARIO La meditación correcta en el fuego interno produce definitivamente calor. Si empleas las técnicas de meditación que los lamas tibetanos enseñaron de acuerdo con su propia experiencia, no hay duda de que generarás el calor interno. Es imposible que no se produzca. El auténtico fuego interno, obtenido mediante la concentración, derrite la kundalini en el canal central produciendo gozo; este gozo se utiliza seguidamente para comprender la no dualidad. La unificación del gozo y la sabiduría de la no dualidad consume las supersticiones y los conflictos del ego. No tenemos bambú, olivos o pinos para quemar como combustible interno, pero sí tenemos una gran cantidad de basura y de superstición producida por el ego. La función principal del fuego interno es quemar todos nuestros engaños y supersticiones y permitir que crezca la gran sabiduría gozosa y no supersticiosa nacida simultáneamente. El fuego interno consume toda la energía inútil dejando tan sólo la que es de utilidad. Mediante la meditación se absorbe en el canal central una energía tremenda que aspira automáticamente toda la Descubrir la totalidad 175 basura de los otros canales. Cuando la energía negativa entra en el canal central, es transformada y perfeccionada de forma que no pueda causar más perjuicio. El lama Tsongkapa explica que el verdadero calor interno es al principio muy suave, poco intenso y muy sutil; además, comienza muy adentro en el cuerpo. Es también pesado. Aunque el término tibetano que se emplea para describir la cualidad del calor se traduce literalmente como «pesado», no se refiere al sentido común del término. Antes bien, el calor ha de ser suave y generarse de un modo lento y extensivo. El fuego interno debe tener la fuerza de la tierra, el calor del fuego, la suavidad y la placidez del agua y el movimiento apacible del viento. No obstante, la meditación del fuego interno no sólo debe producir calor, sino que ha de producirlo en el lugar adecuado. Como he dicho, el verdadero fuego interno debe generarse muy adentro en el cuerpo, lo que sucede cuando se visualiza la a corta más cerca de la columna vertebral. El gozo se origina entonces en un lugar profundo del cuerpo. El intenso calor que se genera entre la piel y la carne, por ejemplo, es un calor interno ordinario y no es lo que deseamos producir aquí. No es útil y puede producir una sensación de dolor y de quemazón en la piel al tocarla. Yo lo experimenté hace muchos años, cuando empezaba a practicar el fuego interno. Estar bajo el sol, aunque fuera por poco rato, me resultaba increíblemente doloroso, como si estuviera quemándome en el fuego o hirviendo en agua. El calor interno ordinario es transitorio e inestable. Viene y va, y puede prender en diversos lugares. Entre la piel y la carne, por ejemplo. El calor interno ordinario es doloroso e incómodo, y puede causar enfermedades. Todo el proceso puede resultar peligroso si practicas incorrectamente. En lugar de experimentar gozo, acabas sintiéndote desgraciado. Pero no te desanimes si tienes alguna experiencia negativa; al menos, podrás aprender de tus errores. Para incrementar el calor interno puedes imaginar, de vez en cuando, que tu cuerpo se transforma en el canal central. Entonces, el fuego interno se genera y se propaga por todo el cuerpo, de los pies a la cabeza. Es como si vistieras un traje de fuego, o como si te encontraras dentro de una tienda de campaña hecha de llamas. Otra 176 El Gozo de la Meditación Avanzada técnica es imaginar que hay cuatro soles, uno en cada uno de los puntos cardinales, proporcionándote una energía de calor increíblemente intensa. También, Su Santidad el Dalai Lama me dijo una vez que ejercer una ligera presión justo por debajo del ombligo ayuda a generar gozo y calor. Aunque al hacer esto puedas perder, en cierta medida, tu concentración en la meditación del jarro, te ayuda sin embargo a generar gozo y calor. Hacer presión un poco más abajo del ombligo cuando has activado el calor interno hace que sientas placer en todo tu sistema nervioso, especialmente en el chakra de la coronilla. El movimiento del calor interno está siempre conectado con el chakra de la coronilla. El gozo del fuego interno empieza en el chakra secreto al mismo tiempo que en el chakra del ombligo, pero debes mantener tu atención en el chakra del ombligo. Contemplar los otros chakras puede producir calor y gozo con mayor rapidez, pero el calor obtenido tan rápidamente no es el verdadero. Lo mejor es concentrarse en el chakra del ombligo. Por otra parte, con el fin de incrementar la energía gozosa, puedes desplazar de vez en cuando la a corta al chakra secreto y hacer después la meditación del jarro en dicho chakra. Lo importante, empero, es concentrarse de un modo unidireccional en la a corta y desarrollar en el canal central un fuego interno estable. Esta técnica conduce, finalmente, a la experiencia del gozo simultáneo. GOZO Y NO DUALIDAD Siempre que se genera el calor, se genera el gozo. Esto es debido al poder de la absorción de los aires, al poder de la a corta, al poder de la concentración y al poder de derretirse las gotas, dentro del canal central. Cuando reúnes todos estos factores, saboreas realmente el chocolate. Durante la meditación del fuego interno, es importante reconocer la naturaleza gozosa de cualquier calor –de hecho, de cualquier sensación física y mental– que surja. Debes reconocer, asimismo, su naturaleza no dual, su claridad, su resplandor, su transparencia y su Descubrir la totalidad 177 cualidad de ser como un reflejo, de forma que el gozo mismo se convierta en la sabiduría de la no dualidad. También, cada vez que experimentes la no dualidad, debes reconocer su carácter gozoso. En el momento en que sentimos cualquier gozo, hemos de esforzarnos para generar la sabiduría de la no dualidad. Esto es importante desde el principio. El gozo ha de ser digerido y transformado en sabiduría. El gozo se vuelve sabiduría, la sabiduría se vuelve gozo. De lo contrario, la experiencia se convierte en placer ordinario, una explosión de deseo emocional y de superstición. Si elaboramos de un modo constructivo la unificación del gozo y la no dualidad, no hay peligro de que ocurra eso. Si no tienes una sólida comprensión de la no autoexistencia del gozo, corres el riesgo de experimentar también un deseo irresistible cuando no estés meditando. Cada vez que abras los ojos, verás muchos objetos que te atraerán magnéticamente porque tu deseo estará despierto. Si la meditación del fuego interno produce más y más deseo, acabarás por sentirte frustrado, nervioso y estresado. Normalmente, nos aferramos a cualquier placer que experimentamos y nuestra mente se oscurece, se abruma y se descontrola. El placer se convierte entonces en un obstáculo que nos impide avanzar, como un muro; es tan concreto que no podemos ver más allá de él. Esto ocurre porque no comprendemos la naturaleza no dual y fundamental de la existencia. Sin tal comprensión, la meditación del fuego interno puede producir una energía sensorial tremenda. Si somos descuidados y no canalizamos correctamente la energía, el fuego interno puede generar en nosotros un deseo increíble. No obstante, no quiero decir con esto que no debamos tener placer. ¡Hemos de experimentar placer! Podemos tener un placer increíble, pero hemos de controlarlo para poder transformarlo en sabiduría penetrante, pura y clara. Es bueno que los seres humanos experimenten placer, pero no es correcto experimentarlo sin sabiduría. La cualidad extraordinaria del tantra es que siempre unifica la energía masculina del gozo con la energía femenina de la sabiduría. Estos dos deben aparecer siempre juntos. Debemos esforzarnos por hacerlo así, porque, hasta este momento, ésta no ha sido nuestra costumbre. 178 El Gozo de la Meditación Avanzada Recuerda que el auténtico fuego interno ha de producir la unificación del gozo y la sabiduría de la no dualidad. No debes olvidarlo, porque la meditación del fuego interno es una técnica muy sensible y es seguro que ocurrirá algo; si no es algo bueno, será sin duda algo malo. LA KUNDALINI DESCONTROLADA De acuerdo con el lama Tsongkapa, para derretir exitosamente la kundalini en la coronilla, el fuego interno tiene que prender tanto en el chakra del ombligo como en el secreto, y los aires han de absorberse en el canal central. Esto proporciona al yogui o a la yoguini la experiencia de los cuatro gozos. Ye Tsongkapa señala que las personas normales y corrientes, cuyos aires no han entrado siquiera en el canal central, también pueden experimentar el derretimiento de la kundalini cuando estimulan los chakras del ombligo y secreto. Esto es lo que causa el orgasmo ordinario. Hay quienes experimentan esta afluencia descontrolada de kundalini durante la meditación. Sólo con efectuar la meditación de la respiración del jarro, experimentan el ardor del fuego interno y el derretimiento de la kundalini. La gozosa kundalini parece llegar de todas partes, como una lluvia. Cuando ocurre esto hay peligro de perder el control de la energía kundalini. Un hombre, por ejemplo, podría perder semen. El lama Tsongkapa dice que no es deseable que la kundalini fluya descontroladamente. Es incorrecto efectuar la meditación del fuego interno por la mañana y tener una afluencia espontánea de kundalini por la tarde. Hay peligro de que incremente sólo el deseo físico ordinario. Debido a que la kundalini es el recurso principal que empleamos en la meditación del fuego interno, es importante que los hombres y las mujeres no pierdan su energía sexual. Naturalmente, como principiantes, nos resultará difícil controlar la energía cuando la experimentamos vivamente; nuestra concentración es limitada y todavía no hemos aprendido a introducir los aires en el canal central. Como explica el lama Tsongkapa, no es bueno perder demasia- Descubrir la totalidad 179 da energía kundalini durante la meditación, pero es natural perder un poco de vez en cuando. No te alarmes pensando: «¡Oh, he perdido un poco de energía kundalini! ¡Acabo de romper mis votos!». Cuando eres principiante pierdes ocasionalmente algunas gotas de kundalini. No te inquietes por eso. Yo la pierdo alguna vez y no me preocupa. Perder una pequeña gota de líquido durante la meditación no causa verdadero perjuicio ni disminuye tu fuerza. No te impide facilitar la kundalini. No obstante, experimentar un orgasmo mediante el contacto sexual o durante el sueño provoca una pérdida de esta facilidad y perjudica tu fuerza. Puedes descubrirlo con tu propia experiencia. Lo grave, cuando pierdes mucha energía kundalini durante la meditación, no es que estés quebrantando un voto, sino que estás perdiendo la fuerza de la kundalini. Los ejercicios físicos y la concentración te ayudarán a desarrollar control. Controlar la energía kundalini es importante incluso en el orgasmo ordinario. No es posible tener un orgasmo perfecto si no se puede controlar la energía. En el tantra ocurre lo mismo. Es imposible experimentar un gozo perfecto si no se es capaz de controlar la energía. La cuestión es que, si perdemos nuestra energía, después no podremos utilizarla; para utilizar la energía necesitamos tenerla, si no la tenemos no podemos hacer uso de ella. Es lógico; y puedes verlo claramente por tu propia experiencia. Cuando te concentras bien y controlas tu energía, puedes experimentar un gozo mayor que, después, unificas con la sabiduría de la no dualidad. Si la kundalini empieza a fluir de un modo descontrolado durante la meditación y sientes que vas a experimentar un orgasmo, trata por todos los medios de retenerlo e intenta que se expanda dentro del chakra secreto. Intenta contener la energía en este lugar tanto como puedas. Cuanto más la contengas, mayor será el placer que experimentarás y mayor la posibilidad de utilizar ese placer unificándolo con la realidad universal de la no dualidad. De este modo aprendes a controlar tu cuerpo tanto como tu mente. Por cierto, el semen que fluye del órgano sexual masculino durante el orgasmo ordinario, no procede del canal central. La energía y el gozo de una experiencia sexual ordinaria, tanto de un hombre como de una mujer, no viene del canal central. Esto ha de quedar 180 El Gozo de la Meditación Avanzada claro. El gozo del orgasmo ordinario es producido por el contacto de la kundalini con la parte externa del canal central. En la lógica del yoga tántrico, es evidente que si la energía kundalini genera tal gozo cuando toca el exterior del canal central, el gozo que originará cuando fluya dentro del canal central será increíble. Introducir en el canal central todos los aires provoca una experiencia de supergozo incomparable. El poder de la concentración es el ingrediente principal para introducir los aires en el canal central y activar el gozo. Por consiguiente, una persona que pierda energía kundalini porque está llevando la vida habitual de un laico, puede de todos modos obtener resultados en la práctica del yoga del calor interno, mientras sea capaz de mantener una concentración poderosa durante la meditación del fuego interno. Esto es lógico. Naturalmente, a los que tienen poca concentración y además pierden energía física de este modo, les resultará difícil generar una energía gozosa intensa. Los practicantes que experimentan el goteo de la kundalini antes de que los aires se hayan absorbido en el canal central, deben acordarse de hacer subir la energía por el canal antes de perder completamente el control. Como señala el lama Tsongkapa, los practicantes con escasa concentración podrán comprobar que cuanto más descienda la kundalini, más difícil es de controlar, especialmente si desciende por debajo del chakra del ombligo. Es importante ser consciente del punto a partir del cual se debe empezar a invertir el flujo de la energía. No sólo debe remontar esta energía por el canal central sino que, además, ha de extenderse por todo el sistema nervioso. Si se bloqueara en alguna parte, podría resultar peligroso y causar enfermedades. El lama Tsongkapa nos ofrece este consejo de acuerdo con su propia experiencia, así que debes tratar de comprender claramente lo que está diciendo. La tradición karguiu enseña muchas técnicas distintas para invertir el flujo descendente de la energía, pero el lama Tsongkapa menciona sólo una en Tener las Tres Convicciones. Visualizándote como la deidad, te sientas en la posición de loto completo con la cabeza un poco inclinada hacia delante. Tus manos están juntas en la posición de los puños vajra, a la altura del pecho, con las palmas dirigidas hacia dentro y los dedos índices estirados para tocarse entre Descubrir la totalidad 181 sí, formando de este modo un triángulo. Los ojos están dirigidos hacia arriba. Mirar hacia arriba ayuda a remontar la energía por el canal central. La mente no está utilizando la percepción visual; está contemplando la ham en el chakra de la coronilla. Estira tu cuerpo enérgicamente, doblando incluso los dedos de los pies hacia arriba. Inspira un poco, concéntrate en la ham y repite la sílaba hum veintiuna veces. Sientes que la energía está conectada a lo largo del cuerpo; eres consciente de tu chakra secreto. Mientras dices hum una y otra vez, la energía remonta por el canal central. Estás profundamente concentrado y mantienes tensos los músculos inferiores. Tu cuerpo está tan vacío como un globo y puedes dirigir tu energía por donde desees. Haz que toda la energía kundalini ascienda de nuevo desde el chakra secreto y se expanda por los chakras del ombligo, corazón, garganta y coronilla. Desde allí, la propagas por todo el cuerpo. Otra técnica es visualizar que el fuego interno se desplaza hacia bajo y empuja la kundalini para que vuelva a subir, del mismo modo que el calor hace subir el agua cuando la hierves. Oleadas de energía gozosa llegan hasta el chakra del corazón y se extienden por el mismo. Las oleadas de gozo, entonces, continúan ascendiendo por los chakras de la garganta, la coronilla y la frente y se extienden progresivamente por cada uno de ellos. En su comentario sobre el estadio de consumación de Tara Chitamani, el gran yogui Ye Pabongka explica la siguiente técnica de meditación para ayudarnos a manejar la kundalini descontrolada. Cuando el néctar blanco y gozoso se derrite a causa del fuego interno y llena, en su descenso, todos los chakras hasta llegar al secreto, antes de que penetre en este último, visualiza que se introduce en los canales derecho e izquierdo y, finalmente, en todos los canales del sistema nervioso. Ye Pabongka explicó este sencillo método en relación a la práctica de Tara Chitamani, pero también podemos utilizarlo aquí. a A veces, las experiencias de gozo en tu meditación del fuego interno sacudirán tu cuerpo; lo que está relacionado con el movi- 182 El Gozo de la Meditación Avanzada miento de las energías del aire. No has de pensar que esto debe ser así. Tener un cuerpo agitado al principio es aceptable, pero no permitas que se convierta en un hábito porque puede ser peligroso. Tu mente reacciona ante el movimiento del aire como un avión atrapado en una turbulencia; por consiguiente, mientras los aires se muevan, tu mente permanecerá distraída. El gozo del fuego interno y el movimiento de la energía kundalini deben ser suaves, gozosos, apacibles, controlados y sutiles. EXPERIENCIAS TELEPÁTICAS El tantra de Kalachakra explica que las gotas de kundalini tienen la potencialidad del cielo y del infierno, de los seis reinos. La meditación del fuego interno sacude realmente la totalidad de nuestro sistema nervioso y de nuestra visión de la realidad. No queremos tener en nuestro sistema nervioso la energía de los reinos inferiores, como si estuviera allí sentada esperando a que muramos. Queremos que se mueva y que entre ahora mismo en el chakra del ombligo. Cuando lo hagamos, es posible que veamos de repente el infierno; es posible que nos encontremos súbitamente en el infierno. Durante la meditación podemos tener experiencias del cielo y del infierno, pues toda la energía universal se encuentra en el interior de nuestro sistema nervioso sutil y puede manifestarse. Los lamas de todos los linajes están de acuerdo en que los practicantes, mientras efectúan la meditación del fuego interno, pueden tener visiones repentinas, como si estuvieran soñando. Tales experiencias son similares a la telepatía, pero no son verdadera clarividencia. Te estás moviendo en una dimensión en donde hay energía telepática, así que de repente adquieres algo que se parece al poder telepático. No obstante, todavía te falta el logro de la concentración unidireccional, así que no te excites demasiado. Aún no has conseguido la clarividencia. Algunas veces, también puedes leer los pensamientos de otras personas. Tanto si lo llamamos telepatía como si no, es obvio que cuando más consciente seas de la naturaleza de tu propia mente, más sensible serás a las mentes de otros. Podrás leer las mentes de Descubrir la totalidad 183 otros seres de acuerdo con tu propio nivel de desarrollo. No es algo inusual. Una vez más, no pienses que has desarrollado verdaderos poderes telepáticos sólo porque hayas tenido unas pocas experiencias buenas, y no presumas de ello delante de los demás. Debes controlar tu boca. No obstante, puesto que el chakra del ombligo se conoce también como el chakra psíquico, si deseas desarrollar el poder telepático para leer las mentes de otros debes esforzarte en la meditación del fuego interno. Los yoguis del pasado declararon que las experiencias telepáticas llegan, y no lo decían para atraer nuestro interés. Sin embargo, nos aconsejan asimismo que tengamos cuidado cuando empiecen a ocurrir. Puede que veas todo tu sistema nervioso con tanta claridad como un programa de televisión. O puede que percibas distintos colores; cada una de las distintas energías del aire tiene su propio color característico, así que todo esto es natural1. Tales visiones surgen naturalmente porque los aires entran en el canal central y entras en contacto con la conciencia de la no dualidad. Puede que experimentes las diversas visiones que ocurren cuando se absorben los elementos, como las apariencias de un espejismo, humo, chispas, o una vela mortecina. A veces puedes ver dakas y dakinis o tierras puras. Puedes ver incluso las cinco familias de budas: «¡Oh! ¡Las cinco familias de budas! ¡Ahora debo haber adquirido todas sus cualidades!». Todo esto es posible. Estas visiones podrían distraerte, pero mantén la calma. Permanece consciente de ellas sin prestarles especial atención. Es como meditar en grupo: aunque no prestes especial atención a las otras personas del grupo, te das cuenta cuando una de ellas se mueve o hace algo. Del mismo modo, debes mantener tu conciencia fundamental de la a corta y relajarte con respecto a cualquier otra cosa que ocurra. Es posible tener visiones increíbles, tanto buenas como malas. No te deprimas cuando te parezcan malas. Es importante saber que puedes sufrir interferencias en la práctica. Reconoce incluso las malas como buenas por cuanto que son signos de que tu meditación es eficaz. Efectúa prácticas poderosas de purificación y medita intensamente en la vacuidad, que es el antídoto a todas las interferencias. 184 El Gozo de la Meditación Avanzada Muchos lamas mencionan que se pueden experimentar problemas, como la depresión, cuando se practica la meditación del fuego interno. El lama Tsongkapa no lo menciona en Tener las Tres Convicciones, pero es posible. Quizá esperas que la meditación del fuego interno te proporcione sólo gozo, pero es cierto que a veces surgen dificultades. Cuando la mente se sienta saturada e infeliz, puedes hacer esta sencilla meditación: Respira con naturalidad y, mientras exhalas, siente que tu mente se unifica con el espacio claro y universal. Concéntrate en él. A veces, esta meditación puede ser útil. SIMPLEMENTE, DÉJATE IR Cuando meditamos en el fuego interno podemos tener experiencias sorprendentes. A veces son dolorosas; a veces son supergozosas. Es una técnica muy sensible. Por ejemplo, puedes experimentar de repente una explosión de gozo increíble y pensar: «¡Oh, esto no tendría que ocurrir! Debería estar meditando en la a corta en lugar de sentir gozo. El gozo me está distrayendo. ¡Esto no es bueno!». O puede que, llegado a cierto punto, percibas una visión de la realidad tan clara como el cristal, y pienses: «¿Qué es esto? No debería estar experimentando esto. He de concentrarme más en la a corta». No debes intelectualizar de este modo. A veces puedes experimentar una sensación primitiva, cierta conciencia de energía concreta o una forma triangular, justo debajo del ombligo. Sólo estoy haciendo algunas proyecciones. O, en determinado momento, puede que experimentes una especie de torpor; que pierdas la claridad de la meditación y entres en la oscuridad. Esto es similar a una de los estadios de absorción de la energía que puedes imaginar fácilmente, pues el orgasmo ordinario proporciona, también, la experiencia de absorción de la energía. No te alarmes pensando: «Esto es incorrecto. Debo seguir meditando en el fuego interno». Permanece tranquilo. Mantén tu conciencia fundamental de la a corta y, cuando ocurran esta clase de experiencias, déjalas pasar. Descubrir la totalidad 185 Otras veces puedes sentirte muy puro y pensar: «Estoy casi seguro de que soy un bodisatva del primer bumi». Esto no es más que tu imaginación, no es real. Cuando meditas bien puedes creer que eres alguien especial, pero no exageres. Es un síntoma de ego practicar la meditación del fuego interno con el pensamiento de que eres un gran meditador sometido a poderosas experiencias. Ocurren muchas cosas cuando meditamos, así que ten cuidado. La mente humana me preocupa: siempre tenemos expectativas y nuestras expectativas son siempre un problema. Raras veces conseguimos ser razonables. A veces surgirán sentimientos terribles y pensarás: «¡Esto es demasiado! ¡Voy a dejar de meditar definitivamente». Cuando la meditación del fuego interno se convierte en una pesada carga, vuelve al Lam Rim y medita en el precioso renacimiento humano. Cuando analices tu condición, verás que meditar es lo mejor que puedes hacer con tu vida. De este modo, la meditación en el Lam Rim favorece tu práctica de los Seis Yogas de Naropa. Si experimentas la sabiduría no conceptual de la no dualidad, no pienses: «¿Pero qué pasa con mi meditación del fuego interno? ¿Qué ha pasado con mi a corta y mis chakras?». No te preocupes, simplemente déjate ir. A veces, durante la meditación, aprietas el botón correcto y experimentas una superconciencia de la no dualidad. Si te preocupas por perder la meditación en el fuego interno destruirás la experiencia. También, si de repente generas una energía increíblemente gozosa cuando inicias la práctica del fuego interno, no es correcto pensar: «¡Oh, no! Quiero un fuego interno incandescente. No quiero gozo». Has de unificar con la no dualidad cualquier gozo que surja. Aunque te pueda parecer que el gozo disminuye cuando pones énfasis en la no dualidad. Digamos que estás experimentando una determinada cantidad de energía clara y gozosa, un balón de gozo y, cuando te concentras en la no dualidad, tu balón de gozo se hace más pequeño. Eso está bien. Simplemente déjate ir. Lo mismo ocurre con el fuego interno. Poner énfasis en su no dualidad puede hacer que el fuego interno se vuelva ligero y pequeño, en lugar de poderoso y concreto. Mientras sigues dejándote ir en la no dualidad, el fuego se vuelve cada vez más pequeño hasta que, 186 El Gozo de la Meditación Avanzada al final, se vuelve muy sutil. E incluso este fuego tan sutil puede desaparecer en un momento dado. Si es éste el caso, pon de nuevo énfasis en el gozo, practicando la meditación del jarro o cualquier otra técnica que utilices para activarlo. Cuando aprietes el botón correcto, el balón de gozo se hinchará nuevamente. Cuando la energía nuclear del gozo y de la no dualidad se encuentran fuertemente unidas, debes dejarte ir. Cualquiera que sea la energía gozosa que surja, déjate ir. Y cuando se debilite la energía de la no dualidad, concéntrate principalmente en ella. Tendrás todavía energía gozosa, pero menos y más sutil. Simplemente, déjate ir. No abandones en ningún momento del proceso tu conciencia fundamental y penetrante de la a corta. Y no importa si suceden otras cosas, simplemente déjate ir. La meditación es un estado de existencia. No puedes tener expectativas. Cada meditación es única, una experiencia nueva. Es extremadamente importante dejarse ir en meditaciones como la del fuego interno. La inteligencia intelectual no funciona; sólo hará que te pierdas experiencias increíblemente valiosas. Nuestro problema es que rechazamos a menudo experiencias valiosas porque no reconocemos su valor. Por ejemplo, cuando experimentas el gozo unificado con la vacuidad y desaparece de tu visión la a corta, podrías pensar. «¿Qué le ha pasado a mi a corta? ¿Debo dejarla de lado?». ¡Por supuesto que sí! Necesitas permanecer limpio y claro con respecto a este punto. Cuando estás experimentando un gozo unificado, ¿qué importa si la a corta desaparece? Como señalé al principio, la meditación del fuego interno es fundamental. Es la piedra angular de todos los logros espirituales. Cuando meditas en el fuego interno, estás utilizando una llave secreta que abre la puerta de todos los logros. Escucha tus experiencias conscientes y sutiles y déjate ir. 19 La gran sabiduría gozosa nacida simultáneamente PROVOCAR LA ENTRADA, LA ESTABILIZACIÓN Y LA ABSORCIÓN DE LOS AIRES E l éxito en la meditación del fuego interno provoca la entrada, la estabilización y, finalmente, la absorción de todos los aires en el canal central. ¿Cuál es el signo de que las energías del aire han entrado en el canal central? En general, el aire circula alternativamente con más fuerza por uno de los dos orificios nasales. No obstante, cuando los aires han entrado en el canal central, la respiración circula del mismo modo por ambos orificios nasales. El lama Tsongkapa dice que hemos de seguir efectuando las meditaciones, incluso después de haber obtenido signos de que las energías han entrado en el canal central, hasta que seamos capaces de efectuar el proceso sin esfuerzo. Sin embargo, aunque tengamos una concentración unidireccional y los aires entren sin esfuerzo en el canal central, necesitamos ampliar nuestra experiencia hasta que los aires se hayan estabilizado y después absorbido enteramente en el canal central. ¿Cuál es el signo de que los aires se han estabilizado? Cuando las energías se estabilizan en el canal central, la respiración se torna sutil y moderada; la respiración a través de los orificios nasales se detiene completamente y cesa el movimiento del abdomen. Esto indica que no hay movimiento del aire en ninguno de los dos canales laterales. En este punto del proceso, de acuerdo con la visión de la medicina occidental, el yogui o la yoguini sería considerado como fallecido, pues su respiración ha cesado. ¡Pero, no te preocupes! Pode- 188 El Gozo de la Meditación Avanzada mos respirar de otros muchos modos, incluyendo los poros del cuerpo y las orejas, por ejemplo. Los médicos occidentales pueden desconocer estos fenómenos, pero la respiración orgánica es un hecho. Cuando los yoguis y las yoguinis adquieren control sobre sus energías internas del aire y pueden introducirlas en el canal central, desarrollan asimismo el control sobre las energías externas del aire. Esto queda ilustrado con la historia que expliqué anteriormente en la que el lama Tsongkapa, mediante el poder de su meditación, extinguía el fuego causado por las lamparillas en el templo de Lhasa. Los lamas tibetanos creen que el modo en que el lama Tsongkapa extinguió el fuego es muy significativo. Si tenemos éxito en nuestra práctica del fuego interno y aprendemos a controlar los aires internos, nosotros también seremos capaces de apagar los fuegos con nuestra meditación. Y podremos atravesar la materia sólida, como las montañas. La tercera fase del proceso es la absorción de las energías del aire en el canal central. Cuando los aires se han introducido y estabilizado en el canal central, nuestra concentración y gozo son muy poderosos. Las energías empiezan entonces a absorberse y experimentamos los estadios de la disolución que ocurren naturalmente en el momento de la muerte. Con la disolución de los cuatro elementos experimentamos las visiones del espejismo, del fuego, de las luciérnagas y de la llama trémula, seguidas por las visiones blanca, roja y negra y, finalmente, la clara luz. De este modo, traemos a nuestra vida todas las experiencias del proceso de la muerte. Es normal que los meditadores tengan miedo de morir cuando experimentan por primera vez la absorción de las energías. La absorción de los cuatro elementos tiene una connotación negativa, ya que es normalmente seguida de la muerte y nosotros no queremos tener nada que ver con la muerte, ¿no es cierto? Pero el yogui o la yoguini trae esta experiencia al aquí y ahora y la transforma en una experiencia gozosa. La absorción de los cuatro elementos y la eliminación de los conceptos concretos y dualistas provocan una explosión de sabiduría no dual. Aquí no se trata sólo de una experiencia intelectual de la vacuidad. Las percepciones sensoriales han quedado fuera de combate y ya no perciben objetos externos. Físicamente, el yogui o Descubrir la totalidad 189 la yoguini no puede moverse en absoluto. Cuanto más fuerte sea la experiencia de la absorción de los aires, más profunda será la comprensión de la no dualidad. Finalmente, los meditadores pasan por las experiencias de las visiones blanca, roja y negra y alcanzan la mente más sutil de la luz clara. Éste es un proceso natural. Incluso durante el orgasmo ocurre de algún modo la experiencia de las tres visiones, así como la de la clara luz. El problema es que no somos conscientes de ellas. Todos tenemos estas experiencias pero, evidentemente, no las utilizamos del modo correcto. Cuando las empleamos correctamente podemos generar la satisfacción perdurable de la gran sabiduría gozosa que nace simultáneamente. LOS CUATRO GOZOS Nuestra meta, nuestro destino, es experimentar el gozo nacido simultáneamente y unificarlo con la sabiduría. Existen muchos grados de gozo pero, lo que nosotros buscamos, es la experiencia de gozo del estadio de consumación en la que los aires han entrado, se han estabilizado y absorbido totalmente en el canal central. El poder del fuego interno y la fuerza de la absorción de los aires hace que se derrita la kundalini de la coronilla. Ésta, entonces, desciende lentamente por el canal central llegando a los chakras de la garganta, corazón, ombligo y secreto de la punta. Cuando se consigue hacer descender la kundalini por el canal central a través de estos cuatro chakras, se generan los cuatro gozos. El cuarto es la experiencia del gozo nacido simultáneamente. Este gozo es exclusivo del tantra y no puede desarrollarse sin la energía física de la kundalini. Las palabras del lama Tsongkapa son perfectamente claras a este respecto. La primera vez que oímos hablar de los cuatro estados gozosos de la energía kundalini es durante las iniciaciones del tantra del yoga supremo. Éstos son: gozo, gran gozo, gozo extraordinario y gozo nacido simultáneamente. Durante la iniciación no hacemos más que imaginar estos cuatro estados gozosos, pero con la meditación del fuego interno podemos experimentarlos realmente. 190 El Gozo de la Meditación Avanzada Todo el proceso de generar los cuatro gozos empieza con la concentración penetrante en la a corta. Esto activa el fuego interno, lo que hace que los aires entren, se estabilicen y se absorban en el canal central. El lama Tsongkapa dice que el fuego interno ha de prender tanto en el chakra del ombligo como en el secreto; esto hace que la kundalini de la coronilla se derrita y descienda lentamente por el canal central. Tsongkapa señala que el flujo de la kundalini es naturalmente lento debido a la fuerza de la absorción del aire. Lo que nosotros buscamos es un prolongado flujo de energía. El chakra de tu coronilla es energizado y todo tu cerebro experimenta gozo. La kundalini fluye como la miel y desciende hasta el chakra de la garganta, en donde sientes el gozo. El chakra de la garganta se llena de gozo. Penetra el chakra de la garganta, reteniendo allí la energía y sintiendo el gozo unificado con la sabiduría de la no dualidad. La kundalini, entonces, desciende lentamente desde la garganta hasta la sílaba hum, en el chakra del corazón, en donde se despierta el gran gozo. Una vez más, quédate ahí, experimentando este gozo especial y unificándolo con la sabiduría. Lentamente, la energía masculina y femenina unificada de la kundalini desciende hasta la a corta, en el chakra del ombligo, generando el gozo extraordinario. Con esta mente gozosa, medita en la vacuidad. Siente que tocas la totalidad de la realidad universal. La energía desciende desde el chakra gozoso del ombligo hasta los chakras secreto y secreto medio, colmándolos de kundalini gozosa. Poco a poco, llega hasta el chakra secreto de la punta, en donde surge el gozo nacido simultáneamente. Este cuarto gozo es el gozo máximo, el supergozo. Este gozo que nace simultáneamente se unifica por completo con la no dualidad y se transforma realmente en la sabiduría de la vacuidad, la experiencia de la luz clara. No es posible que un practicante cualificado pierda gotas de kundalini una vez que los aires han entrado, se han estabilizado y absorbido en el canal central y que la kundalini se ha derretido y ha descendido hasta el chakra secreto de la punta. Puesto que se han absorbido los aires que normalmente se mueven dentro del cuerpo, no hay nada que pueda expulsar del cuerpo a la kundalini. Es importante comprender el pensamiento del lama Tsongkapa Descubrir la totalidad 191 sobre este punto. La concentración de los yoguis o de las yoguinis y, por tanto, su control, es garantía de que la kundalini fluirá correctamente. Mientras la energía desciende lentamente por el canal central, surgirá, sin duda alguna, la experiencia profundamente gozosa de los cuatro gozos, que culminará en el gozo simultáneo del estadio de consumación en el momento en que la kundalini alcance el chakra secreto de la punta. En alguna parte se explica que, una vez absorbidos los cuatro elementos, se experimenta la visión blanca mientras la energía entra en el chakra secreto. La visión roja aparece cuando la kundalini alcanza el chakra secreto medio y la visión negra, justo antes de que llegue al chakra secreto de la punta. Finalmente, cuando la energía entra en el chakra secreto de la punta, el yogui o la yoguini experimenta la totalidad de la luz clara. Tras experimentar los cuatro gozos o deleites, debes remontar la energía por el canal central con el fin de experimentar los cuatro gozos en orden inverso. Desde el chakra secreto de la punta, llevas la energía a través de los chakras de la joya y secreto para energizar los chakras del ombligo, del corazón y, después, de la garganta. En cada estadio meditas en el gozo, que no cesa de aumentar. Finalmente, la kundalini alcanza el chakra de la coronilla y lo llena por completo de energía gozosa. Tu mente explota con una intensa conciencia de la no dualidad y descubres la satisfacción total. El gozo que se experimenta en este proceso inverso es incluso más intenso que el producido durante el descenso de la kundalini. LA GRAN SABIDURÍA GOZOSA QUE NACE SIMULTÁNEAMENTE Ahora, los aires ya se han introducido, estabilizado y absorbido en el canal central y el yogui y la yoguini han experimentado los cuatro gozos. Puesto que todas las supersticiones han cesado, podemos decir que están experimentando la sabiduría no conceptual. No obstante, desde el punto de vista filosófico, el estado de la sabiduría de la luz clara que experimentan cuando empiezan a detener esas supersticiones es todavía conceptual, pues aún no han abrazado completamente la esencia de la no dualidad. Es como si una fina seda se interpusiera entre el meditador y la realidad. Por consiguiente, des- 192 El Gozo de la Meditación Avanzada pués de la experiencia inicial de la luz clara, el yogui y la yoguini han de seguir practicando hasta que alcancen la comprensión más sutil de la luz clara. De todos modos, desde otra perspectiva, podría decirse que experimentan una mente no conceptual porque, en ese momento, las ochenta supersticiones han dejado de funcionar y los meditadores entran en un estado de paz absoluta. La experiencia del gozo nacido simultáneamente unificado con la sabiduría de la vacuidad no tiene igual. La experiencia de la sabiduría de la vacuidad del sutrayana no se puede comparar con la experiencia de esta consciencia sutil que abraza la no dualidad. Por lo general, la mente burda está fuertemente atada por las supersticiones, así que no hay espacio para que funcione la mente sutil. La meditación del fuego interno elimina todos los conceptos burdos y despierta la consciencia de la luz clara muy sutil, con la que normalmente no estamos en contacto, que entonces empieza a funcionar. Cuando has alcanzado un cierto grado de conciencia gozosa en este proceso, dejarse llevar es muy importante. Tienes que dejar de intelectualizar y tratar de experimentar únicamente la conciencia penetrante, sin pensamiento conceptual alguno. Los karguiupas, ñigmapas, sakiapas y guelupas, están todos de acuerdo sobre este punto. Todas las tradiciones ponen el énfasis en el desarrollo de la mente no conceptual. Esto significa que debemos meditar en la naturaleza fundamental y no dual de la mente. La mente superficial, convencional, fantasiosa y dualista no es la verdadera naturaleza de la mente humana. Nuestra naturaleza fundamental es limpia y clara como el cristal. Emplazamos sobre este cristal nuestras fantasías dualistas, pero éstas no podrán nunca unificarse con nuestra naturaleza fundamental; es imposible. Nuestra verdadera naturaleza es siempre pura. Éste es un poderoso concepto. La totalidad de nuestra naturaleza fundamental no tiene la apariencia relativa de un rostro, dos brazos, dos piernas, etc. Y no hay espacio, dentro de la realidad fundamental, para la apariencia de nuestra imaginación autocompasiva; ésta se disuelve automáticamente. La Iluminación, la ausencia total de imaginación autocompasiva, es la verdad universal de todos los seres. Así pues, suéltalo todo, sé consciente y comprende la naturaleza fundamental. Descubrir la totalidad 193 Al mismo tiempo, trata de comprender la visión madiamaka de la vacuidad: tú no eres tus piernas, no eres tu estómago, no eres tu mente. No pienses que no tienes experiencias de vacuidad. «Si casi no conozco la palabra ‘vacuidad’, ¿cómo podría yo hablar de cualquier cosa relacionada con el modo de meditar en ella?». En cierta medida, todos tenemos la experiencia de la luz clara. La tenemos en la muerte, por ejemplo; y todos hemos fallecido ya muchas veces. También la experimentamos cada día, cuando dormimos; y experimentamos la mente de la luz clara cuando tenemos un orgasmo. En tales ocasiones, se desmoronan naturalmente los conceptos concretos de la mente autocompasiva. El hecho de no percibir las cosas de un modo concreto es suficiente para considerarlo como una experiencia de la vacuidad. Experimenta una intensa superconciencia de la no dualidad. Entra dentro del cero de los objetos emocionales, el cero de los objetos del aferramiento y el cero de los objetos de la crueldad. Toca esta realidad fundamental y siente la verdad. Es más real que tus conceptos habituales, abarrotados y fanáticos. Suéltalos, de forma que el espacio cero esté lleno de sabiduría, lleno de amor y lleno de júbilo. Atrapa la naturaleza no dual del gozo, contémplala y déjate ir. No has de permitir que se desvíe transformándose en placer samsárico, si quieres que aparezcan los resultados esperados. Voy a intentar explicártelo. Imagina que sientes atracción por una mujer maravillosa. Ella aparece frente a ti y la atracción está presente. De pronto, la mujer maravillosa se transforma en luz irisada, en el espacio azul del cielo. El deseo desaparece y cambia toda tu relación con ella. Ella está ahí, pero al mismo tiempo no está ahí. Hay una nueva conciencia. Del mismo modo, cuando reconoces el gozo como la sabiduría transparente y trascendental de la no dualidad, todo cambia. Este gozo no es concreto; tiene la naturaleza de la luz del arco iris. Todo se vuelve luz cuando unificas el gozo con la no dualidad. Todo adopta una apariencia transcendental y se vuelve tan limpio y claro como el cristal. Si tienes una fuerte tendencia al modo de comprender la vacuidad del sutrayana, el modo tántrico de actualizar la vacuidad podría 194 El Gozo de la Meditación Avanzada parecerte casi como una distracción o una interferencia. El sutrayana habla de la vacuidad en términos muy distintos. La explica como una negación, casi como una experiencia nihilista. Por otra parte, en el tantra se intenta tener una visión intensa de unidad: todo se vuelve vacuidad. No obstante, no hay disparidad en cuanto a la naturaleza de la vacuidad, tal como se describe en el sutrayana y el tantrayana. La vacuidad propiamente dicha es la misma; pero existe una gran diferencia en cuanto a la experiencia de la misma. Unificar el gozo con una intensa conciencia de la no dualidad aporta más luz, más resplandor, más claridad. El gozo en sí mismo es conciencia intensa, como un relámpago en el cielo. El gozo es transparente, como un reflejo, un arco iris, un cristal. El cristal es un buen ejemplo para la experiencia de la unidad del gozo y la no dualidad. El cristal existe y, al mismo tiempo, refleja y contiene otros fenómenos. El gozo también contiene todo y refleja su naturaleza no dual. El gozo mismo se vuelve energía de sabiduría translúcida y omnipresente, en abrazo con todos los fenómenos universales. Dicho de otro modo, el gozo se vuelve sabiduría; se vuelve luz clara abarcando toda la realidad universal. Este gozo es único; es una experiencia transcendental, libre de todo concepto mundano y concreto de aferramiento dualista. Generalmente, el placer ordinario incrementa nuestro apego, pero cuanto más experimentamos este gozo, más satisfechos nos sentimos y menos miramos al exterior. Cuando descubres tu propia manzana interna, no estás interesado en buscar otra en ningún otro lugar. Tu mente no se distrae con los objetos externos. Porque te sientes atraído por tu manzana interna, hay menos superstición dualista que pueda involucrarte en el mundo externo. Psicológicamente estás satisfecho. Por lo general, cuando tenemos una experiencia gozosa tratamos de poseerla; no la queremos soltar. Pensamos. «¡Esto es mío, no tuyo!». De hecho, esto es una actitud universal. Estás experimentando algo, pero no está ocurriendo siquiera dentro del espacio de tu propio cuerpo. Está sucediendo en algún lugar, allá fuera. Lo que estoy queriendo decir es que tienes esa experiencia, pero tú desapareces completamente. La experimentas en algún lugar del espacio. Esta experiencia va más allá de tu cuerpo, más allá de tus posesiones, más allá de tu circuito habitual. Comprender esto es muy Descubrir la totalidad 195 importante. El yo relativo desaparece, así como cualquier impresión del objeto sensorial relativo que estés experimentando. Por el momento, estamos demasiado involucrados con mi cuerpo, mis cosas, mi chakra del corazón. Todo esto tiene que disolverse en la vacuidad. Básicamente, tenemos que unificar el gozo con la no dualidad. Es sólo un concepto intelectual cuando hablo de ello, pero quiero que tú lo experimentes de algún modo. Lleva tiempo descubrir la no dualidad del gozo, descubrir su no autoexistencia y su naturaleza no concreta. Necesitamos mucha práctica y mucha experiencia. Las palabras no pueden proporcionar una idea exacta. Unificar el gozo con la sabiduría de la no dualidad es una experiencia muy profunda; la experiencia más sutil y profunda del mundo. Medita hasta que la mente alcance tales estados de gozo y no dualidad. Finalmente, experimentarás la gran sabiduría gozosa nacida simultáneamente, que conduce al estado de Vajradara. 20 Devenir Vajradara ENTRAR EN UNIÓN CON UN O UNA CONSORTE D e acuerdo con el lama Tsongkapa, los meditadores están cualificados para practicar con consorte cuando se han adiestrado perfectamente en los tres estadios de introducir, estabilizar y absorber los aires mediante la meditación del fuego interno; y han desarrollado, mediante la familiaridad con esta práctica y el poder de la absorción de los aires, un control completo sobre el flujo de la kundalini, experimentando, por lo tanto, el gozo nacido simultáneamente. Para incrementar la experiencia de los cuatro gozos, el yogui o la yoguini puede, entonces, practicar con consorte. Por otra parte, el gran yogui Ye Pabongka explica, en su comentario sobre el estadio de consumación de Tara Chitamani, que el yogui o la yoguini puede practicar con consorte cuando se abre el chakra del corazón y desciende la kundalini. Su visión es que no deben practicar con consorte hasta que hayan liberado la tensión de los nudos del chakra del corazón. En otras palabras, no están cualificados para dicha práctica hasta que, además de haberse absorbido los aires en el canal central, estén empezando a absorberse en el chakra del corazón. Implicarse en la práctica antes de llegar a este punto es una acción errónea y la causa para renacer en los reinos inferiores. Ahora me gustaría debatir con el lama Tsongkapa. La visión de Ye Pabongka es que un yogui o una yoguini está preparado para practicar con consorte únicamente cuando los aires se han absorbido en el chakra del corazón y han abierto este chakra soltando los nudos en ese lugar. El lama Tsongkapa, no obstante, dice que se puede practicar con consorte cuando las prácticas de introducir, es- Descubrir la totalidad 197 tabilizar y absorber los aires se vuelven una experiencia habitual y se es capaz de controlar el flujo de la kundalini. Yo mismo no estoy muy convencido acerca de estas dos afirmaciones. Me parece que es todavía posible que el chakra del corazón no se abra a pesar de que los aires hayan entrado, estabilizado y absorbido en el canal central, como explica el lama Tsongkapa. En tal caso, ¿cómo puede el practicante estar cualificado para practicar con consorte? Aunque la energía haya entrado, se haya estabilizado y absorbido en el canal central, es posible que el practicante no comprenda todavía la vacuidad y, por consiguiente, no esté preparado para practicar con consorte. Reflexiona sobre este punto. ¿Por qué es necesaria la práctica con consorte? En este punto, los aires ya han entrado en el canal central, se han estabilizado y absorbido. Los cuatro elementos han cesado y el yogui o la yoguini ha percibido todas las visiones. Con el descenso de la kundalini ha experimentado los cuatro gozos, culminando en la experiencia del gran gozo nacido simultáneamente, y con ese gozo ha descubierto la no dualidad. En otras palabras, ha ido más allá del aferramiento. Puesto que ya ha experimentado la gran sabiduría gozosa nacida simultáneamente, ¿por qué necesita practicar con consorte? Lo que ocurre es que hay diversos niveles en estas experiencias: hay niveles de absorción de los aires, niveles de gozo y niveles de comprensión profunda de la no dualidad. La práctica con consorte permite que los aires entren en el canal central con más fuerza; y cuanto más fuertemente entren, más fuertemente se estabilizarán y absorberán y más gozo se generará. El propósito de practicar con consorte es incrementar la experiencia y, finalmente, energizar la absorción total de los aires en el chakra del corazón, el gozo total y la comprensión total de la no dualidad. Hasta aquí, el yogui o la yoguini ha utilizado su consorte mental en la meditación y sólo ha empezado a abrir el chakra del corazón. Necesita la ayuda de un daka o de una dakini para abrirlo del todo. Con el fin de energizar la experiencia completa del gran gozo, el hombre y la mujer han de ayudarse mutuamente para llevar la energía de la unión al canal central. Hay gran confusión en torno a la práctica con consorte, así que debes comprender claramente lo que el tantra budista tiene que decir al respecto. Es increíble la experiencia del gran gozo del estadio 198 El Gozo de la Meditación Avanzada de consumación que se obtiene en la práctica con consorte. Está más allá de la expresión, más allá de todo concepto, más allá de las palabras. De hecho, si el yogui o la yoguini ha alcanzado el estadio en el que debe tomar consorte, alcanzará definitivamente la Iluminación en esa misma vida; alcanzará el estado de Vajradara. Se explica también que ambos practicantes, hombre y mujer, deben estar cualificados para practicar y han de tener igual fortuna e inteligencia1. Cuando ambos cónyuges están igualmente cualificados, los dos experimentan las absorciones. Ye Pabongka explica, asimismo, que los que deben presentarte a tu consorte son tu deidad, tu lama o las dakinis. De los cuatro tipos de consortes, se considera que la mejor es la consorte nacida del mantra, lo que significa, alguien que se ha cualificado mediante su práctica del tantra2. Cuando el yogui o la yoguini ha experimentado el gozo con su consorte, es capaz de recordar exactamente la experiencia y entra directamente en samadi gozoso cada vez que medita en la vacuidad. No es como nuestra experiencia de comer queso mozzarella: comemos queso una vez y nos gusta, pero después tenemos que comerlo de nuevo si queremos experimentar otra vez ese placer. Si no lo hacemos, no podremos obtener tal satisfacción. Sin embargo, para los yoguis y las yoguinis que han alcanzado cierto grado de desarrollo, basta con una sola experiencia de gozo con su consorte. Con sólo recordar la experiencia previa con su consorte relativa, entran sin esfuerzo en un profundo samadi y experimentan perfectamente todas las absorciones. En cualquier caso, según la terminología del tantra, la vacuidad es la consorte absoluta y, en última instancia, es suficiente. LOS OTROS CINCO YOGAS Como he mencionado anteriormente, el lama Ye Tsongkapa enumera los Seis Yogas de Naropa del siguiente modo: las meditaciones del fuego interno, del cuerpo ilusorio, de la luz clara, de la transferencia de la consciencia, de la transferencia a otro cuerpo y del estado intermedio. Descubrir la totalidad 199 Tsongkapa explica que el yogui o la yoguini, tras practicar con su consorte e intensificar la comprensión profunda de la sabiduría gozosa nacida simultáneamente, medita en las prácticas del estado de vigilia del yoga del cuerpo ilusorio y de la luz clara. Estos dos temas derivan del tantra de Guyasamaya. La gente malinterpreta a menudo el término «cuerpo ilusorio», pensando que se refiere solamente a la práctica de percibir todos los fenómenos como una ilusión. El lama Tsongkapa asegura que no es éste el caso. De hecho, cuando el yogui o la yoguini surge de la experiencia de totalidad de la luz clara, el aire muy sutil se manifiesta instantáneamente como un cuerpo ilusorio. Similar a una deidad, dicho cuerpo se conoce, en este estadio, como el cuerpo ilusorio impuro. Es sutil y delicado, no es de carne y hueso, y está separado del cuerpo burdo del que tampoco depende. El practicante puede manifestar este cuerpo ilusorio, realizar numerosas acciones beneficiosas por los seres y regresar, después, a su cuerpo burdo ordinario. Ahora, el método y la sabiduría están unificados; se generan simultáneamente. El yogui o la yoguini continúa su práctica con el fin de profundizar su comprensión de la luz clara y desarrollar el cuerpo ilusorio puro, que es aún más sutil que el adquirido previamente. Además de meditar en la luz clara durante el estado de vigilia, los yoguis y las yoguinis practican asimismo la luz clara del dormir; y, mientras duermen, se adiestran en la meditación del yoga del sueño. Tsongkapa explica cómo desarrollar el yoga del sueño sobre la base de la meditación en el yoga del dormir. Cuando vas a dormir, meditas nuevamente en la entrada, la estabilización y la absorción de las energías en el canal central. Experimentas las absorciones de los cuatro elementos, las tres visiones y, después, la luz clara. En realidad es un proceso natural. Cuando nos dormimos, las absorciones de los elementos y la experiencia de la luz clara ocurren automáticamente. Esto suena bien, pero para nosotros dormir es, por el momento, una experiencia ignorante. Los yoguis y las yoguinis, empero, se adiestran para ser conscientes de la totalidad del proceso. Cuando han meditado en la luz clara y mantenido correctamente tal experiencia, pueden pasar fácilmente al yoga del sueño. Nosotros, cuando soñamos, manifestamos naturalmente un cuerpo oní- 200 El Gozo de la Meditación Avanzada rico; los yoguis y las yoguinis, no obstante, tras experimentar la luz clara del dormir, manifiestan un cuerpo ilusorio. Como precisa el lama Tsongkapa, la práctica del yoga del sueño es parte del yoga del cuerpo ilusorio. Para llevarla a cabo, tenemos que dominar la meditación de la luz clara del dormir; y para tener éxito en dicha práctica, debemos haber experimentado la luz clara en el estado de vigilia. Primero aprendemos a trabajar con la luz clara durante el estado de vigilia y, a continuación, mientras dormimos. Después podremos obtener resultados en el yoga del sueño. No obstante, el éxito en ambos yogas, el del estado de vigilia y el del sueño, depende de la meditación en el fuego interno. El fuego interno es la práctica fundamental. Una vez hemos adquirido destreza en la práctica del cuerpo ilusorio del estado onírico, podemos practicar con éxito el yoga del estado intermedio. Por consiguiente, esto depende, también, del poder de la meditación en el fuego interno. Lo mismo se aplica al yoga de la transferencia de la consciencia y al yoga de proyectar la consciencia a otro cuerpo. Ambos dependen, asimismo, de la habilidad en dirigir las energías hacia el canal central. Sin el preliminar de introducir los aires en el canal central, no podrán efectuarse correctamente los dos yogas de la transferencia de la consciencia. Hay quienes piensan que es fácil transferir la consciencia, pero el lama Tsongkapa discrepa, afirmando claramente que antes de poder llevarla a cabo se ha de practicar la meditación del fuego interno y ser capaz de introducir las energías en el canal central. No sólo está aportando el lama Tsongkapa su propia opinión sobre el tema, sino que en su comentario sobre la transferencia de la consciencia cita extensamente las palabras del Buda Shakiamuni y transmite perfectamente el linaje. Según el lama Tsongkapa, la transferencia de la consciencia no es tarea fácil. Todos estos temas deberán estudiarse con minuciosidad cuando llegue el momento de practicarlos; no es necesario, pues, elaborarlos ahora. Recuerda que el fuego interno es la práctica fundamental de todos ellos. Es como una cadena que te une a todos los logros espirituales. Comprender esto es, en sí mismo, un profundo éxito. Descubrir la totalidad 201 El tantra es el campo específico del lama Tsongkapa, a quien se conoce principalmente por sus enseñanzas sobre el cuerpo ilusorio. Su modo de describir la totalidad del proceso, incluyendo las instrucciones completas para tal meditación, es distintivo e increíblemente claro. Sus enseñanzas son muy útiles e inspiradoras. Mientras imparto esta enseñanza, me siento especialmente agradecido al lama Ye Tsongkapa. Sus profundas explicaciones de los Seis Yogas de Naropa me han inspirado, desarrollando inmensamente mi devoción por él. No hay en mi mente la más mínima duda de que Ye Tsongkapa era un gran mahasida. Previamente, en el texto, el lama Tsongkapa cita a Marpa, quien decía haber recibido la herencia de estas enseñanzas del «guardián de la puerta de Nalanda», refiriéndose con ello a Naropa. Los grandes monasterios del pasado estaban amurallados y tenían una puerta en cada uno de los puntos cardinales. Delante de cada puerta se sentaba un pandita cuya tarea consistía en impartir enseñanzas o debatir con quien lo deseara. Marpa afirma, asimismo, que había recibido las técnicas de las nueve mezclas, de la transferencia de la consciencia, de la meditación del fuego interno y de la práctica con consorte, de acuerdo con el tantra de Hevajra. Y dice, a continuación: «A través del fuego interno he generado los cuatro gozos; y mediante la práctica con consorte los he desarrollado hasta su culminación». Para poder crecer y beneficiar a los seres, nosotros también necesitamos recibir todos estos métodos, como hizo Marpa. Recemos para que así sea. «¡Que todos desarrollemos una meditación de samadi indestructible en la a corta y descubramos, de este modo, los chakras extremadamente gozosos, las energías extremadamente gozosas y la kundalini extremadamente gozosa! ¡Que todos podamos desarrollar el verdadero calor interno y experimentar el gozoso estado de los cuatro gozos! ¡Que el gozo se convierta en la intensa conciencia penetrante de la sabiduría de la no dualidad! ¡Que todos alcancemos en esta misma vida la unión del cuerpo ilusorio y la luz clara, convirtiéndonos de este modo en Vajradara!». a Sexta parte Vivir con el fuego interno 21 Tu placer es tu responsabilidad A HORA YA TIENES, BÁSICAMENTE, toda la información que necesitas para practicar el fuego interno. Adiéstrate en las diversas técnicas de meditación tanto como puedas. Si utilizas estas técnicas tu crecimiento espiritual estará asegurado, pues con ellas adquirirás fuerza y energía para practicar con constancia. Necesitas el refuerzo de las experiencias positivas, pero no es bueno abandonar la práctica cuando empiezas a tener resultados. El lama Tsongkapa señala que es importante continuar con ella cuando se han obtenido ciertos signos de progreso. Se dice que mediante la meditación del fuego interno es posible alcanzar la Iluminación en varios años, e incluso en un año. Es un método tan auténtico que, si se practica sinceramente, el descubrimiento de la totalidad no se encuentra lejos. Toda persona con suficiente inteligencia y buena fortuna puede experimentar los resultados del fuego interno meditando simplemente en estas técnicas, tal como se han descrito, incluso aunque no crea en ellas desde un punto de vista religioso. Esto las convierte en prácticas especialmente apropiadas para los occidentales que, en general, no se sienten atraídos por las creencias religiosas. La meditación del fuego interno es científica y lógica y es posible experimentar sus resultados sin tener que esperar a la próxima vida. No es siquiera necesario creer en las vidas futuras. Sólo hay que hacer la práctica. En cualquier caso, probablemente sea mejor creer que puedes alcanzar la Iluminación en esta vida con la práctica de los Seis Yogas de Naropa, que creer en las vidas futuras. Quiero que tu motivación sea fuerte y poderosa. El budismo considera que la actitud de la mente es fundamental para nuestro modo 206 El Gozo de la Meditación Avanzada de interpretar la vida y el mundo; de ahí la importancia de la motivación correcta durante la práctica. La motivación es el modo de mantener el interés y la claridad, pues nos ayuda a ver qué camino tomar. Motívate con determinación y reza fervientemente para experimentar el calor interno así como los canales gozosos, los aires gozosos, la kundalini gozosa y la unión del gozo y la sabiduría que nacen simultáneamente. ¡Sé valiente! Piensa: «¿Por qué no podría hacer yo lo mismo que Milarepa y Lama Tsongkapa?». Después, toma la siguiente resolución: «No tengo escapatoria: ¡he de practicar la meditación del fuego interno!». JUZGA POR TU PROPIA EXPERIENCIA Intenta actualizar, tanto como puedas, el samadi indestructible y no conceptual y la unión del gozo y la vacuidad. No pienses: «Mi experiencia en el yoga del estadio de evolución es pequeña, así que no debo practicar el estadio de consumación». El propio lama Tsongkapa hacía cada día cuatro sesiones de meditación. Practicaba el estadio de evolución por la mañana y el estadio de consumación por la tarde. Lo correcto, pues, es practicar los dos estadios al mismo tiempo. La meditación del fuego interno puede ayudarte realmente a progresar en tu práctica del yoga del estadio evolutivo. Al principio puede resultar difícil concentrarse en la deidad y alcanzar el samadi, pero cuando empiezas a practicar el fuego interno, ¡Pam!, todo fluye. También, la tradición tibetana explica generalmente un camino gradual hacia el logro de las realizaciones: primero haces esto, y después esto otro. La meditación del fuego interno favorece el progreso en el camino gradual y este proceso gradual favorece la meditación del fuego interno. Tampoco debes pensar: «¿Cómo podría meditar? Primero tendría que estudiar durante veinte o treinta años y, quién sabe si entonces sería capaz de meditar. Con lo poco que sé sobre los extensos temas del budismo, es imposible que pueda desarrollar la más mínima concentración unidireccional. Además, tengo un empleo y Vivir con el fuego interno 207 estoy muy ocupado. ¿Cómo podría yo tratar de desarrollar la meditación samadi? Los monjes tibetanos, que viven en las montañas y jamás ven a nadie, pueden desarrollar la concentración unidireccional, pero yo estoy constantemente rodeado de gente. Me es imposible meditar». Estos pensamientos son definitivamente erróneos. Siempre nos estamos dando excusas. Tienes que hacer tu meditación cada día y, al mismo tiempo, puedes trabajar, recitar oraciones y efectuar otras actividades. Es posible implicarse en otras actividades mientras desarrollas la concentración unidireccional, especialmente una vez que has recibido instrucciones sobre el fuego interno. Casi todos los lamas de la tradición de Ye Tsongkapa combinan el estudio y la meditación durante toda su vida. Cada día meditan en un objeto de concentración y, además, llevan a cabo otro tipo de actividades. Como principiantes, tenemos que intentar llevar la experiencia de calor y de gozo a los chakras y canales y conseguir, de este modo, la luz clara. Aunque todavía no hayamos alcanzado el estadio de la luz clara, ya hemos tenido cierta experiencia de la misma. Fundamentalmente, la luz clara existe en nuestro interior. Tenemos que expandir tal experiencia hasta alcanzar la totalidad. Éste no es un asunto exclusivamente intelectual; tienes que juzgar por ti mismo cuándo necesitas gas y cuánto necesitas. Si subes mucho el gas, te vas a cocer demasiado: te sentirás excesivamente gozoso y excesivamente recalentado. ¡Será un desastre! Así pues, juzga con cuidado. Según el planteamiento del Buda Shakiamuni acerca del desarrollo del ser humano, tú eres responsable de tu propio crecimiento; no es el Buda ni el gurú ni Dios. Debes hacerlo de acuerdo con tu propia experiencia. De ahí la importancia de desarrollar confianza en ti mismo. Recuerda la historia de Milarepa. Tras vivir dos años con Marpa, éste le dijo que se marchara. A partir de entonces Milarepa vivió solo en las montañas, sin nadie a quien pedir consejo. Sus manos estaban vacías; no tenía posesión alguna. Definitivamente, puedes juzgar por ti mismo. Deberías apreciar esta posibilidad y creer en ti. Tú sabes cuáles son las técnicas que precisas y cuándo aplicarlas. A veces no necesitarás ninguna. Sólo con respirar de un modo natural y sutil tu concentración será razo- 208 El Gozo de la Meditación Avanzada nablemente buena, tu energía del fuego interno crecerá y te sentirás gozoso. En tal estado mental no hay ni supersticiones ni presiones causadas por los pensamientos mundanos. Es un estado limpio y claro sin el «esto o aquello» y sin movimiento hacia los objetos sensoriales. Aprendes a soltar muchas cosas. También, puedes cambiar las estatuas y las fotos de los budas y los lamas de tu altar, del mismo modo en que cambias de amigos. No pienses que es obligatorio tener una foto determinada en tu altar, porque, si no, los demás pensarán que no estás siendo respetuoso. ¿A quién le importa lo que piensen los demás? Eso es política. Cuando prestas atención a este tipo de críticas, no estás comunicando contigo mismo. Es un asunto que sólo te concierne a ti, no a los demás. Es tu altar, y el modo de disponerlo es tu experiencia. Pon a Mickey Mouse en tu altar si eso te ayuda. Utiliza todo lo que comunique contigo y favorezca tu crecimiento. Cuando te sientas insatisfecho y abrumado por el deseo y el aferramiento, coloca sobre tu altar una imagen del Buda ayunando y mírala. También podrías poner un esqueleto. Consigue un hueso humano, colócalo sobre tu altar y míralo. Puede transmitirte un mensaje más poderoso que el que obtienes de una foto de tu lama. No pienses que estás abandonando la religión budista porque no colocas una imagen del Buda en el altar. No te preocupes de lo que diga la gente. Si algo tiene significado para ti, utilízalo sin más. Puedes cambiar tu altar tantas veces como lo desees. Este mes puedes poner al Buda ayunando y el mes próximo, otro objeto. En este momento, tengo en mi altar una imagen del lama Ye Tsongkapa porque me siento especialmente cerca de él. Siento mucha devoción por el lama Tsongkapa. TU PLACER ES TU RESPONSABILIDAD El lama Ye Tsongkapa dice que meditar correctamente en el fuego interno proporciona salud física y mental, pues se incrementa la energía kundalini que, a su vez, desarrolla la fuerza física. Cuanto más fuerte sea la energía kundalini, mayor será el éxito en la meditación del fuego interno. El cuidado del cuerpo es importante, ya que es la fuente del go- Vivir con el fuego interno 209 zo nacido simultáneamente. Por ejemplo, para incrementar la energía sexual de la kundalini masculina-femenina, debes comer alimentos ricos en proteínas y hacer ejercicio con regularidad. Es evidente que cuanta más energía tengas, más energía podrás utilizar. Los laicos también deben tratar de controlar su energía sexual durante los periodos en los que practican intensamente la meditación del fuego interno. Según el tantra budista, perder energía sexual durante el acto sexual merma la fuerza física del cuerpo. Este decrecimiento de la fuerza física en el cuerpo debilita el flujo de la kundalini. Pero no has de aceptar esto sólo porque lo digan los lamas y los textos tibetanos: analiza tu propia experiencia. No estoy diciendo que los laicos tengan que vivir como los monjes o las monjas. No obstante, cuando se está practicando intensamente, es imprescindible controlarse y no perder kundalini. Cuando no se practica intensamente, no hay compromiso de no perder energía; uno se comporta como tiene por costumbre. Los laicos con una vida sexual regular deben emplear la fuerza de la meditación del fuego interno durante el acto sexual, con el fin de retener la kundalini en el chakra secreto tanto tiempo como sea posible. Imagina que experimentas la gran sabiduría gozosa nacida simultáneamente antes de liberar la energía. Tener este control aporta todavía más gozo y más satisfacción, especialmente cuando has acumulado en ti mucha energía debido a tu atracción magnética hacia la otra persona. Puedes utilizar esta energía en el camino secreto a la liberación. ¿Por qué estoy diciendo esto? No quiero que mi reputación quede arruinada porque la gente diga: «¡No te acerques a Lama Yeshe! Ha quemado mi matrimonio y arruinado mi relación». El tantra es muy práctico en cuanto a enfatizar el uso de la energía del deseo. Evidentemente, cuando dos personas se encuentran por primera vez, generan recíprocamente placer y excitación en ellas, casi hasta el punto de energizar la kundalini, pero después, ¡todo lo que energizan es miseria! En lugar de convertirse en el objeto de placer de su cónyuge, se convierten en su prisionero. Cada una de las cuatro clases de tantra está diseñada para un tipo determinado de practicantes. Lo que diferencia una clase de tantra de las otras es la intensidad de la energía del deseo que se em- 210 El Gozo de la Meditación Avanzada plea en el camino a la Iluminación. En el tantra de la acción, se genera gran gozo sólo con mirar las bellas deidades; en el tantra de ejecución, se utiliza la sonrisa y la risa con el fin de energizar el gozo; en el tantra del yoga, se incrementa la energía gozosa cogiéndose de la mano; y en el tantra del yoga supremo, se emplea la energía de la unión sexual. Tener las Tres Convicciones afirma que los practicantes laicos, incluidos los que se encuentran en el nivel del yoga evolutivo, pueden confiar hasta cierto punto en una pareja, con el fin de desarrollar gozo y sabiduría. Ésta no es una práctica exclusiva de los grandes practicantes de tantra. Mientras utilices la energía para generar la sabiduría de la no dualidad, puedes hacer lo que quieras. Esto es razonable. Si estás desarrollando una sabiduría universal resplandeciente, no importa las herramientas que utilices. Mientras tengas claro que eres responsable del crecimiento de la totalidad de la gran sabiduría gozosa nacida simultáneamente de tu propio estado de Vajradara, todo lo que hagas para beneficiar tu desarrollo es bueno, incluso si es socialmente inaceptable. En cualquier caso, la sociedad tiene una estructura dualista y sus filosofías pueden crearte más confusión. Tú eres responsable de tu propio crecimiento. Mientras no te dañes a ti mismo, física o psicológicamente, y no estés dañando a otros seres, ¿a quién le importa lo que hagas? La actitud budista es que te ocupes de tu propio karma, que te ocupes de tu propio bebé. Lo que la sociedad o cualquier persona diga qué debes hacer, no es importante. Lo que tú hagas es tu responsabilidad. Tu placer es tu responsabilidad. Por otra parte, no pienses que la felicidad sólo se obtiene entrando en contacto con algo externo: la felicidad viene del interior, así que, recuerda que no siempre es necesario jugar en tus relaciones. Tienes que ser fuerte y recto contigo; lo digo porque la práctica tántrica puede producir confusión en tu vida y quiero que lo tengas claro. También, aunque quizá no estemos de acuerdo con las normas sociales, no hemos de perjudicar a los otros miembros de la sociedad. Necesitamos tener un corazón suficientemente grande para aceptar las ideas de todo tipo de personas. Vivir con el fuego interno 211 Vamos a dedicar el mérito. «¡Que durante el resto de nuestras vidas podamos incrementar nuestra fuerza y nos esmeremos por obtener resultados en la meditación del fuego interno! Entonces podremos compartir nuestro éxito, de forma que la comunidad universal alcance el gozo». 22 Nunca olvides el fuego interno E L YOGA DEL FUEGO INTERNO es una enseñanza profunda que debes utilizar de modo significativo. Has de meditar en el fuego interno tanto como puedas. Es realmente una técnica muy sencilla. Es bueno tener en casa un lugar dedicado exclusivamente a la meditación. Por poco dinero puedes construirte un cajón de meditación como los que usaban los meditadores del pasado. Y puesto que en un cajón de meditación no puedes recostarte, por lo menos cuando estás en él tienes que sentarte recto y meditar. Es una buena psicología crear este tipo de condiciones. Sé consciente de tus experiencias y, si quieres, puedes anotarlas por escrito. Tienes que comprender que estas meditaciones técnicas están concebidas para que obtengas resultados. Todos los que las practiquen deben tener algunas experiencias. Hemos de practicar con la seriedad con que lo hacía Naropa. Los Seis Yogas de Naropa es una práctica del estadio de consumación que es tan completa como profunda. Estos seis temas contienen el núcleo de las prácticas de los tantras padre y madre. La esencia de estas enseñanzas no se extrae con un acercamiento intelectual, sino mediante la acción. Sólo tienes que actuar. Tienes que practicar continuamente. Cuando practiques el fuego interno en retiro, empieza haciendo cinco o seis sesiones cortas al día. Al principio es mejor hacer sesiones cortas de, quizá, una hora y media cada una, porque entonces te concentrarás bien. Cuando estés familiarizado con las prácticas, puedes hacer sesiones de muchas horas. Si tus sesiones son largas desde el principio, sólo experimentarás aturdimiento y somnolencia. Vivir con el fuego interno 213 Debes realizar también los ejercicios físicos, por lo menos durante media hora al día. Cuando no estés de retiro, lo mejor es hacer los ejercicios de hatha yoga y las meditaciones del fuego interno temprano por la mañana y con el estómago vacío. También es bueno meditar en el fuego interno por las noches, ya que la energía del fuego es naturalmente fuerte durante esas horas, pero sólo si tienes el estómago vacío. Los occidentales suelen cenar abundantemente, así que en este caso es mejor practicar por la mañana. Todas las meditaciones del fuego interno deben efectuarse con concentración unidireccional. Esto incluye las meditaciones en las que se derrite la energía gozosa de la kundalini; la introducción, estabilización y absorción de los aires; y todo el proceso de la absorción de los cuatro elementos y el surgimiento de las tres visiones. Todas estas prácticas están destinadas a ser experiencias de samadi. Puede que algunas personas no sepan cómo combinar una poderosa meditación de samadi con sus compromisos de meditación diaria. En el sistema tibetano, tienes permiso para reducir tus otras plegarias cuando estés meditando con una poderosa concentración unidireccional, como ocurre cuando haces un retiro intenso sobre la práctica del fuego interno. En cualquier caso, tu práctica es la mejor oración. Puedes relajarte con respecto a las oraciones relativas porque estás haciendo la oración absoluta. Realmente no tiene por qué haber conflicto. Lo más importante es la meditación. Por otro lado, no debes pensar despreocupadamente: «Estoy haciendo la plegaria absoluta, así que puedo abandonar la plegaria relativa». Racionalizar de este modo puede ser peligroso. Tienes que pensar cuidadosamente en el modo de ajustar tu vida según tus necesidades. Durante los periodos de meditación intensa en el fuego interno, no debes sentarte cerca del fuego ni broncearte al sol, ya que esto podría estimular energías incorrectas. Pero cuando no estás meditando de un modo intensivo, puedes ir a la playa normalmente y broncear tu piel de un bonito color tostado. Desafortunadamente, también debes evitar los alimentos fríos, como los helados. Comer alimentos muy fríos perjudica el recurso natural para la meditación del fuego interno. Evita asimismo las comidas y las bebidas saladas cuando estés haciendo la meditación del 214 El Gozo de la Meditación Avanzada fuego interno. Puedes pensar que los tibetanos no saben nada sobre productos químicos, etc., pero los conocemos desde hace varios centenares de años. No debes ingerir tampoco alimentos ácidos, como el limón. La gente cree que muchos zumos no tienen ácidos, pero he descubierto que la gran mayoría son ácidos. Evita asimismo el pescado. También se aconseja a los meditadores del fuego interno que vistan ropas ligeras. Tenemos que seguir el camino del centro; no debemos vestirnos con ropas pesadas y no debemos quedarnos completamente desnudos. Es especialmente importante no exponerse al sol desnudo, porque los rayos calientes pueden causar malestar. No duermas bajo pesadas mantas o grandes edredones de plumas, como los que se utilizan en Alemania. Los yoguis tibetanos dicen que debes impedir que el cuerpo se caliente demasiado. Tampoco tienes que levantar pesos pesados ni respirar con fuerza, como cuando hinchas un globo. Mientras tu práctica del fuego interno no sea estable, debes evitar exponerte a situaciones confusas. Procura conservar tu energía. Con la meditación del fuego interno te vuelves extremadamente sensible, así que tienes que ser consciente de lo que estás haciendo. a Lo más importante es intentar experimentar el calor interno y el gozo y, después, unificar tu experiencia gozosa con la sabiduría de la no dualidad. Finalmente alcanzarás un punto en la práctica del fuego interno en donde el mero movimiento de tu respiración energizará tu gozo y te aportará satisfacción física y mental. Cuanto más gozoso te sientas, mayor será la sabiduría no supersticiosa que deberás tratar de experimentar. De ahí la importancia de generar energía mediante las diversas técnicas de meditación. La concentración, el gozo y la claridad serán débiles si tu energía kundalini es débil. Así que utiliza esta meditación para incrementarla. Cuando la energía es fuerte, empero, no necesitas técnicas de meditación: dejas de intelectualizar, suéltalo todo y contempla. No importa lo mucho que yo hable, no son más que palabras. Debes ex- Vivir con el fuego interno 215 perimentar por ti mismo y, cuando adquieras alguna experiencia válida, puedes compartirla con los demás. Sólo con ser tú mismo compartirás con los demás. No sólo cultives el gozo y la no dualidad durante las sesiones de meditación, sino también en las pausas entre sesiones. Puedes incluir el fuego interno en todas tus actividades cotidianas. Emplea cualquier experiencia de placer ordinario –cada experiencia de pizza o de chocolate– para contemplar intensamente el fuego interno en tu canal central. Cuando vayas a caminar o a hablar, lleva contigo el fuego interno. Llévalo contigo cuando vayas a la playa o a la montaña. Cuando toques el agua, siente que es gozosa; cuando veas un fuego, imagina que es el fuego interno; cuando veas luz, piensa que es energía kundalini. Cuando experimentes formas, colores, sonidos, olores, gustos y sensaciones táctiles agradables, piensa que estos placeres ordinarios añaden petróleo al fuego interno, haciéndolo arder. Dirige toda la energía gozosa hacia el fuego interno en el canal central, dentro del chakra del ombligo. El tantra es muy práctico cuando se trata de traer el deseo y el placer samsárico al camino de la Iluminación. El propósito de la meditación en el fuego interno es incrementar el placer. El yogui o la yoguini dice simplemente: «No estoy satisfecho con el placer que ya tengo. Quiero más. Por eso estoy practicando el fuego interno». No obstante, no te olvides nunca de unificar el aspecto padre del gozo con el aspecto madre de la no dualidad. De este modo, tu gozo coopera en el crecimiento de tu sabiduría. Por eso dicen las enseñanzas tántricas que no rechacemos el placer, sino que lo utilicemos. Pero si no lo utilizas de esta manera, se convierte en veneno. Cualquier experiencia que facilite el placer se convierte en petróleo que alimenta tu fuego interno; debes unificar la energía del placer con la sabiduría de la no dualidad. Todos hacemos cuanto podemos para ser plenamente felices. Compramos mil cosas –casas, coches, frigoríficos– con la esperanza de sentirnos felices, pero siempre falta algo. Lo que falta es el padre-gozo o la madre-sabiduría. Observa con objetividad las vidas de los seres humanos. Quizá son inteligentes y ganan mucho dinero en una empresa muy importante, pero no parecen saber cómo unir en sus vidas el gozo ordinario y la sabiduría. 216 El Gozo de la Meditación Avanzada El tantra unifica el padre-gozo y la madre-sabiduría, y lo hace simultáneamente. Ésta es la razón por la que el lama Tsongkapa hablaba de la unidad de lo relativo y lo absoluto cuando explicaba las características fundamentales de la mente. Para saborear el fuego interno tenemos que comprender la unificación de lo relativo y lo absoluto. Tenemos que saber cómo unir el gozo y la sabiduría. La meditación del fuego interno es un proceso en el que aprendemos a unificar el gozo y la vacuidad de un modo inseparable. La energía del gozo es vacuidad; la vacuidad es gozo. En Occidente hay muchas personas inteligentes que no experimentan gozo. Parecen estar realmente perturbadas. Son capaces de hacer muchas cosas técnicas, pero su conocimiento es árido e intelectual, así que no encuentran satisfacción. Otras, con un pequeño conocimiento intelectual, pero quizá con un enfoque más práctico de la vida, obtienen más satisfacción. El tantra intenta llevar el intelecto a una experiencia verdadera y unificarla con la energía gozosa. Cuando puedes hacer esto, puedes erradicar todos tus problemas mundanos, todos los problemas relacionados con el placer. Recuerda que cada momento de tu vida puede convertirse en meditación. Cuando estás despierto, todo es meditación; cuando duermes, todo es meditación; cuando mueres, todo es meditación. Al escuchar estas palabras, pensarás: «¡Oh! ¡Fantástico! ¡Hagamos una película sobre este tema!». Pero es verdad: el tantra es muy profundo. a Espero que puedas adquirir cierta experiencia en las meditaciones del fuego interno. Lo más importante es que toques realmente algo dentro de ti. Si es así, no tengo duda alguna de que experimentarás una transformación. La belleza del fuego interno es que no tienes que creer en nada para que funcione. Haz las meditaciones técnicas y déjate ir. Las experiencias y los logros vendrán automáticamente. No olvides que éstas y otras meditaciones tántricas del estadio de Vivir con el fuego interno 217 consumación te ayudan también a obtener logros en el sutrayana. Por ejemplo, la meditación del fuego interno puede distender el apego y favorecer el desarrollo de la mente de la bodichita. Hay quienes piensan, equivocadamente, que pueden alcanzar las experiencias del estadio de consumación sin tener suficiente experiencia en las prácticas preliminares. Estoy muy contento de haber venido aquí, a mi Centro, y de haber impartido enseñanzas. Y aunque casi todo lo que explico no son más que palabras vacías, he hecho cuanto estaba en mis manos para comunicar con vosotros de un modo razonable. En este siglo XX todos estamos muy ocupados; tenemos suerte de haber podido aprovechar esta ocasión para estudiar las enseñanzas del lama Ye Tsongkapa. Y me siento afortunado de ver que habéis intentado meditar. Esto es importante para mi mente. No hemos tenido mucho tiempo para meditar, para experimentar, pero todos hemos hecho cuanto hemos podido, así que mi corazón está contento. Y no me importa si sólo hemos estudiado unas veinte páginas del comentario del lama Tsongkapa. «Si yo estoy vivo y vosotros también, quizá nos veamos de nuevo. La próxima vez explicaremos detalladamente el cuerpo ilusorio, la experiencia del sueño, la experiencia de la luz clara, la transferencia de la consciencia y la transferencia de la consciencia a otro cuerpo. Estos temas son más profundos y complejos. Debéis trabajar ahora sobre lo que se ha explicado y rezar para que, en algún momento, podamos explicar el resto de los Seis Yogas de Naropa. Si no conseguimos hacerlo el próximo año, lo haremos en la próxima vida». De hecho, rezaré para que recibáis estas enseñanzas de un lama realizado y no de un maestro Mickey Mouse, como yo. Espero no haber causado demasiada confusión. Si tenéis alguna dificultad con las meditaciones o con las enseñanzas, por favor escribidme. He recibido esta instrucción dos veces, pero soy un estudiante perezoso, así que puedo cometer errores. Si así fuera, debéis decírmelo. Es bueno que me enviéis vuestras preguntas –de este modo yo también aprendo–. Tengo tiempo; no creáis que no lo tengo. Es importante que trabajemos juntos. No penséis que vengo aquí, digo un montón de palabras y más palabras, que no hacen más que causar confusión y después os abandono a vuestra confusión. 218 El Gozo de la Meditación Avanzada No es cierto. No soy el hombre más realizado del mundo, pero soy un hombre dedicado. Quizá me estoy engañando, pero tengo en verdad el deseo de dedicar mi vida a los demás tanto como pueda. Aunque sea un simple monje, tenéis que sentir que estoy con vosotros –es importante–. Juntos hemos estado haciendo algo extremadamente valioso, así que debemos comunicarnos. No es bueno visualizar al lama como a Dios o algo por el estilo. Sólo necesitamos comunicarnos de tú a tú. Podemos hacer esto de un modo simple: «Hola, ¿cómo estás? Espero que tu corazón esté bien. Espero que tu nariz esté bien». ¿Comprendes? Muchísimas gracias por vuestra cooperación y disciplina; la disciplina es importante. Y estoy muy contento con la calidad de vuestro amor afectuoso y de vuestra sinceridad. Habéis integrado una rica cualidad interna con una rica cualidad externa, así que creo que habéis tenido éxito. Muchísimas gracias. Dedico toda vuestra energía, pero aunque no la dedicáramos, el karma se ocuparía de ello. Es bueno tener una actitud de dedicación hacia los demás, querer dar a otros. Estoy satisfecho con lo que estáis haciendo, continuad así. Compartid vuestro amor, sabiduría y riqueza y ayudaros unos a otros tanto como podáis. Vivid en armonía con los demás y sed un ejemplo de paz, amor, compasión y sabiduría. Intentad ser felices con vuestra práctica, tratad de estar satisfechos con vuestra vida. Sed razonables en cuanto al modo en que crecéis y nunca penséis que es demasiado tarde. Y no tengáis miedo a la muerte; cuando se ha adquirido cierta experiencia, ni siquiera la muerte es gran cosa. Se ha disfrutado de la vida. Y si tenéis que morir mañana, al menos durante el día de hoy, manteneros firmes y claros y sed seres humanos felices. Puesto que estamos intentando aportar una satisfacción y una alegría razonables a nuestras vidas y tratamos de ir razonablemente más allá del temor, meditar es de suma importancia. Cuando alcancéis el fuego interno, estaréis satisfechos y beneficiaréis también a los demás. Milarepa por ejemplo, meditaba siempre. No impartió muchas enseñanzas en su vida. Él meditaba. Estoy seguro de que Milarepa tenía sus compromisos con la práctica, pero cuando partió a las montañas no se llevó ningún libro. Sus compromisos estaban en su Vivir con el fuego interno 219 corazón. En un determinado momento, iréis más allá de las oraciones, más allá de las palabras. La meditación del fuego interno no es para principiantes que juegan con palabras y oraciones. En la meditación del fuego interno el ritual no es tan importante; lo importante es concentrarse y penetrar. Ésta es la cuestión. Milarepa es el ejemplo perfecto. Tuvo éxito; alcanzó el gozo. Rezad para ser como Milarepa, como el lama Ye Tsongkapa. Hicieron un buen trabajo; nosotros también debemos hacer lo mismo. a «¡Que a lo largo de todos los altibajos que experimentemos durante el resto de nuestra vida nunca nos olvidemos de la a corta! ¡Que todos alcancemos los logros de los yogas del fuego interno, el cuerpo ilusorio y la luz clara, como lo hicieron Milarepa y el lama Tsongkapa, para beneficiar a todos los preciosos seres sentientes, nuestras madres!». a Apéndice Líneas directrices del texto Tener las Tres Convicciones: una guía a los estadios del profundo camino de los Seis Yogas de Naropa 1. LAS PRÁCTICAS PRELIMINARES A. Las prácticas comunes del camino del gran vehículo en general 1. La necesidad de adiestrarse en el camino común, incluso en este sistema 2. Los estadios en el adiestramiento de la mente en tales caminos B. Los preliminares del tantra del yoga supremo, el camino no común 1. Preliminares generales a. La necesidad de recibir una iniciación completa b. La necesidad de observar los compromisos 2. Preliminares no comunes a. La meditación y la recitación de Vajrasatva para purificar negatividades y oscurecimientos b. Meditación en el yoga del gurú para recibir poderes inspiradores 1)Meditar en el gurú como un campo de mérito 2)Hacer ofrecimientos y súplicas al gurú II. EL MODO DE EFECTUAR LA PRÁCTICA MISMA BASADA EN LOS PRELIMINARES A. Meditaciones en el estadio de generación B. Meditaciones en el estadio de consumación 1. La naturaleza de las bases a. La naturaleza de la mente b. La naturaleza del cuerpo 2. Los estadios de atravesar el camino a. Las prácticas de los ejercicios de yoga físico y el cuerpo hueco como primera etapa 1) Lo ejercicios de yoga físico a) Retener el aire como un jarro lleno 224 El Gozo de la Meditación Avanzada b) Girar como una rueda c) Doblar el cuerpo como un gancho d) El mudra de la atadura vajra, lanzar al aire y dejar caer e) Estirar la columna vertebral como una flecha al modo de un perro que vomita f) Sacudir todo el cuerpo y estirar los ligamentos para permitir el suave flujo de la sangre en las arterias. 2) Visualización del cuerpo hueco b. Los estadios prácticos de los auténticos caminos subsiguientes 1) Los diversos modos de dividir el camino 2) Los estadios que conducen por el camino a)Las prácticas propiamente dichas del camino (1) Las prácticas principales del camino (a) Introducir los aires en el canal central y generar los cuatro gozos i) El método interno del fuego interno (a) La introducción de los aires en el canal central mediante la práctica del fuego interno (i) La práctica del yoga del fuego interno a. Visualización de los canales de energía b. Visualización de las sílabas c. La práctica de la respiración del jarro ii) El proceso de introducción, permanencia y absorción de los aires dentro del canal central mediante la práctica del fuego interno (b) La experiencia de los cuatro gozos tras la entrada de los aires en el canal central (i) El surgimiento de signos (asociados con el proceso de disolución de los elementos) y la ignición del fuego interno (ii) La experiencia de los cuatro gozos inducidos por el derretimiento de las gotas de bodichita (iii) Meditación en la sabiduría trascendental nacida simultáneamente ii) El método externo de confiar en el sello de la acción (b) Las prácticas de la luz clara y del cuerpo ilusorio, basadas en la generación de los cuatro gozos i) Explicación general sobre las prácticas de los caminos restantes, confiando en la práctica de la meditación del fuego interno ii) Prácticas individuales de los caminos específicos (a) Las prácticas del cuerpo ilusorio (i) Meditación en la naturaleza ilusoria de las apariencias (ii) Meditación en la naturaleza ilusoria de los sueños a. Reconocer los sueños como sueños b. Adiestrarse en el yoga del sueño y en su incremento c. Eliminar las ansiedades en los sueños y adiestrarse en la conciencia de la naturaleza ilusoria Glosario 225 d. Meditar en la naturaleza de los sueños propiamente dicha (iii) Meditación en la naturaleza ilusoria del estado de bardo a. Explicación general sobre el estado de bardo b. Los estadios en las prácticas relacionadas con el estado de bardo (1) Tipos de personas que ganan control sobre la existencia del bardo (2) El modo en que se adquiere tal control (b) Las prácticas de la luz clara (i) La práctica de la luz clara durante la vigilia (ii) La práctica de la luz clara durante el dormir (2) Las prácticas secundarias, la transferencia (de la consciencia) y la resurrección dentro de un cadáver. (a) Transferencia (de la consciencia) a un estado superior (b) Resurrección dentro de un cadáver b) Implicarse en las conductas para acelerar el proceso del camino 3. El modo en que se actualiza el estado resultante Estas líneas generales fueron preparadas por Gueshe Thubten Yimpa para el comentario a Tener las Tres Convicciones impartido por Su Santidad el Decimocuarto Dalai Lama, en Dharamsala, India, del 21 al 26 de marzo de 1990. Notas PREFACIO 1. Buxa Duar, en Bengala occidental, India, es el lugar donde se instalaron la mayor parte de los monjes tibetanos que huyeron a India en 1959. Buxa Duar había sido un campo de prisioneros durante la colonización inglesa en India. 2. Versos 18 y 19 en el tercer capítulo. CAPÍTULO 1 EL TANTRA Y EL FUEGO INTERNO 1. Una enumeración alternativa de los seis factores es: hueso, médula y semen, que se reciben del padre, y carne, sangre y piel que se reciben de la madre. CAPÍTULO 2 LOS SEIS YOGAS Y EL MAHASIDA NAROPA 1. Lama Yeshe recibió comentarios sobre los Seis Yogas de su gurú raíz, Kiabye Triyang Rimpoché, y de Su Santidad el Decimocuarto Dalai Lama. 2. Marpa sólo dio a Milarepa la transmisión de la instrucción oral de los Seis Yogas. No obstante, otros dos discípulos, Ngokton y Tsurton, recibieron la enseñanza completa con explicaciones de los tantras raíz y de los comentarios. CAPÍTULO 3 EL MAHASIDA YE TSONGKAPA 1. Por ejemplo, el lama Tsongkapa hizo un retiro de cuatro años sobre Guyasamaya junto con ocho de sus discípulos, en las Montañas Wolka, Tíbet. La alimentación de Tsongkapa durante el retiro consistía en un puñado de granos de enebro al día. Para más detalles biográficos, ver Life and Teachings of Tsong Kapa, de Robert Thurman. (Dharamsala: Library of Tibetan Works and Archives, 1982) 2. Tener las Tres Convicciones fue compuesto tras la súplica de dos hermanos, uno de los cuales, Miwang Dragpa Guialtsen, era el benefactor principal del Mönlam Chenmo. 3. El mandala de Guyasamaya contiene treinta y tres deidades. CAPÍTULO 4 LO IMPORTANTE ES PRACTICAR 1. Las tres negatividades del cuerpo son matar, robar y tener una conducta sexual incorrecta. Las cuatro negatividades de la palabra son mentir, utilizar palabras Glosario 227 hirientes, difamar y la charlatanería. Las tres negatividades de la mente son codicia, malicia y visiones erróneas. Todas éstas se conocen como las diez acciones sin virtud. CAPÍTULO 5 PREPARAR LA MENTE 1. Ver Apéndice 3 (p. 221) para un resumen de los puntos principales del texto Tener las Tres Convicciones. 2. El lama Tsongkapa escribió tres comentarios sobre el Lam Rim: el extenso, el intermedio y el breve. El extenso se llama Gran Exposición de los Estadios del Camino a la Iluminación; el intermedio es Exposición Intermedia de los Estadios del Camino a la Iluminación; y el breve se conoce como Cantos de Experiencia en los Estadios del Camino a la Iluminación. 3. Los otros seis preliminares tántricos son: refugio, postraciones, ofrecimientos de boles de agua, tsa-tsas, pujas de fuego a Dorye Kadro y Samaya Vajra. 4. La práctica de las siete ramas incluye postraciones, ofrecimientos, confesión, regocijo, solicitar enseñanzas, implorar al gurú que viva mucho tiempo y dedicación. CAPÍTULO 7 PURIFICAR LAS ACCIONES NEGATIVAS 1. Para más detalles, ver El Camino Tántrico de la Purificación (Ediciones Dharma, Novelda, 1996), una colección de comentarios sobre el método de yoga de Heruka Vajrasatva. CAPÍTULO 8 LA INSPIRACIÓN DEL GURÚ 1. En Tushita, el lama Tsongkapa se manifiesta como el dios Yampel Ñingpo (Esencia de Sabiduría). 2. El ofrecimiento del mandala es una ofrenda de la totalidad del universo al gurú-deidad. Las ofrendas externas al gurú-deidad incluyen objetos materiales, reales o visualizados; los ofrecimientos internos se refieren a la ofrenda de las sustancias bendecidas que se visualizan como néctar de sabiduría transcendental; en las ofrendas secretas se ofrecen consortes al gurú-deidad; y en las ofrendas de la talidad se ofrece la comprensión de la vacuidad. 3. Los dos últimos caminos que conducen a la Iluminación son los caminos de meditación y del fin del aprendizaje. Ver el glosario para las descripciones de los cinco caminos. CAPÍTULO 9 LA TRANSFORMACIÓN DE LA MUERTE, DEL ESTADO INTERMEDIO Y DEL RENACIMIENTO 1. Existen cuatro linajes principales que descienden de Marpa: el linaje Mey, el linaje Tsur, el linaje Ngok y el linaje de Milarepa. CAPÍTULO 10 GENERARSE COMO UN SER DIVINO 1. El lama Tsongkapa menciona que en la práctica de los Seis Yogas, el estadio 228 El Gozo de la Meditación Avanzada de evolución está normalmente basado en el mandala de Hevajra o de Heruka Chakrasamvara. CAPÍTULO 11 LAS CARACTERÍSTICAS DEL CUERPO Y DE LA MENTE 1. Existen cinco aires básicos: (1) el aire que sostiene la vida, que causa la inhalación, la exhalación, etc.; (2) el aire ascendente, que está implicado en la palabra, en el tragar, etc.; (3) el viento que todo lo impregna, que permite el movimiento de los miembros, etc.; (4) el aire que mora en el fuego, que es responsable de la digestión, etc.; y (5) el viento descendente de evacuación, que es responsable de la defecación, el proceso urinario, la emisión de semen, etc. Para más detalle, ver Highest Yoga Tantra (Ithaca, N.Y.: Snow Lion Publications, 1986), de Daniel Cozort y Death, Intermediate State and Rebirth in Tibetan Buddhism (Ithaca, N.Y.: Snow Lion Publications, 1980), de Lati Rimpoché y Jeffrey Hopkins. 2. Para más detalles, ver, The Practice of Kalachakra, de Glenn Mullin (Ithaka, N.Y.: Snow Lion Publications, 1991) o El Tantra de Kalachakra: Rito de la Iniciación, de Su Santidad el Dalai Lama (Ed. Dharma, Novelda, 1994). 3. En algunos comentarios se define la mente burda como las cinco consciencias sensoriales y las ochenta mentes conceptuales; y la mente sutil como las consciencias que acompañan a las visiones blanca, roja y negra. 4. Las mentes que acompañan a las visiones blanca, roja y negra están incluidas en la mente sutil porque son consciencias conceptuales. CAPÍTULO 13 HATHA YOGA 1. Los otros cinco ejercicios son (2) girar como una rueda; (3) doblar el cuerpo como un gancho; (4) el mudra de «la atadura vajra», lanzar al aire y dejar caer, (5) estirar la columna vertebral como una flecha a la manera de un perro que vomita; y (6) agitar todo el cuerpo y estirar el cuerpo y los ligamentos para permitir un flujo suave de la sangre en las arterias. CAPÍTULO 14 CANALES Y CHAKRAS 1. El nudo de seis vueltas está formado por los canales derecho e izquierdo que atraviesan tres veces el canal central; y el doble nudo se forma al atravesarlo una vez. 2. De acuerdo con Kirti Tsenshab Rimpoché, el canal central en la mujer termina «al final del vientre, en donde salen las gotas rojas», es decir en el cuello del útero 3. Éstos son los cinco linajes de los budas Akshobia (azul), Vairochana (blanco), Ratnasambava (amarillo), Amitaba (rojo) y Amogasidi (verde). CAPÍTULO 16 LA MEDITACIÓN EN LA RESPIRACIÓN DEL JARRO 1. De hecho el lama Tsongkapa lo describe en Tener las Tres Convicciones del si- Glosario 229 guiente modo: inspirar y espirar a través del orificio nasal derecho, después a través del orificio nasal izquierdo y después con ambos orificios a la vez. Este ciclo en tres partes se repite, a continuación, tres veces para completar las nueve rondas. 2. En la traducción de Glenn Mullin en Tener las Tres Convicciones, el lama Tsongkapa dice: «Las energías vitales superiores e inferiores han de unirse en un beso». CAPÍTULO 18 PUEDEN OCURRIR COSAS BUENAS Y COSAS MALAS 1. El aire que sostiene la vida es blanco; el viento ascendente es rojo; el aire que todo lo impregna es azul pálido; el viento que mora en el fuego es verde amarillento; y el viento descendente de evacuación es amarillo. CAPÍTULO 20 DEVENIR VAJRADARA 1. El lama Tsongkapa hace la siguiente descripción de la persona cualificada: tiene capacidad superior y ha recibido iniciaciones puras; es conocedor de las líneas directrices de la práctica tántrica; es diestro en la sadana del ciclo del mandala y en practicar cuatro sesiones diarias de yoga; es también diestro en las sesenta y cuatro artes del amor; es experto en la meditación de la vacuidad; es experto en las técnicas para inducir los cuatro gozos y la gran sabiduría nacida simultáneamente; y puede controlar las gotas derretidas de forma que no haya emisión. 2. Las consortes pueden clasificarse de varios modos; por ejemplo, hay una cuádruple clasificación dependiendo de la casta. Hay una triple división dependiendo de su nivel de comprensión profunda. Una consorte nacida del mantra es diestra en el yoga del estadio evolutivo y ha alcanzado el logro de los estadios iniciales del estadio de consumación. La consorte nacida del campo reside en uno de los lugares tántricos sagrados, como por ejemplo, uno de los veinticuatro lugares sagrados de Heruka. La consorte nacida simultáneamente mora en unión con la comprensión profunda de la luz clara. Glosario (sánsc. = Sánscrito; tib = Tibetano) A corta. (tib. a tung) La sílaba visualizada en el chakra del ombligo, que es el principal objeto de concentración durante la meditación del fuego interno. (Este término se emplea para diferenciar la vocal sánscrita «a» de la vocal larga à. Absorciones. Ver proceso de la muerte. Aires. Vientos; energía de los aires; energías vitales. Energías sutiles que circulan por los canales del cuerpo; permiten el funcionamiento del cuerpo y están asociados con los diversos niveles mentales. Apariencia clara. Claridad. La visualización vívida que el yogui y la yoguini tienen de sí mismos como siendo la deidad y de su entorno como el mandala de la deidad. Esta práctica combinada con la del orgullo divino, se cultiva durante el estadio de evolución. Asanga. El pandita indio del siglo quinto que recibió directamente, del buda Maitreya, el linaje extenso o del método de las enseñanzas del buda Shakiamuni. Sus escritos son la base para la Escuela Chitamatra de principios budistas. Atisha (982-1054). El famoso maestro budista indio que fue a Tíbet para ayudar a restablecer el budismo, permaneciendo en dicho país los últimos diecisiete años de su vida. El lama Atisha escribió el primer texto de Lam Rim, Una Luz en el Camino, (Ed. Dharma, 2000) y fundó la tradición de los kadampas, practicantes célebres por su renuncia y su bodichita. Autoexistencia. Existencia dualista; existencia inherente; existencia verdadera. El tipo de existencia que parecen tener el yo y todos los fenómenos y en el que cree la ignorancia. De hecho, todo cuanto existe está vacío, incluso, de un átomo de autoexistencia. Bodhgaya. Un pequeño pueblo del estado de Bihar, al norte de India, en donde el buda Shakiamuni alcanzó la Iluminación. Bodichita (sánsc). El deseo altruista, ininterrumpido y natural, que se encuentra en las mentes de los bodisatvas, de alcanzar la Iluminación para beneficio de todos los seres sentientes. En el tantra, la bodichita se refiere asimismo a la kundalini. Bodisatva (sánsc). El que posee la bodichita. Una persona se convierte en un bodisatva cuando desarrolla la bodichita sin esfuerzo. Buda (sánsc). Un ser iluminado. Buda Shakiamuni (563-483 a. de c.). El cuarto de los mil budas fundadores de la era actual de este mundo. El buda Shakiamuni nació como un príncipe del Clan Shakia, al norte de India; renunció a su reino, alcanzó la Iluminación a los veintinueve años y, des- Glosario 231 pués, enseñó los caminos a la liberación y a la Iluminación, hasta que abandonó su cuerpo a los ochenta años. Bumi (sánsc). Literalmente, estadio o tierra. Los bodisatvas han de recorrer diez bumis en su viaje hacia la Iluminación, el primero se alcanza con su comprensión no conceptual inicial sobre la no dualidad. Butön (1312-64). Un historiador y erudito sakia y un gran yogui; uno de los lamas del linaje de los Seis Yogas de Naropa. Camino de acumulación. El primero de los cinco caminos que conducen al estado de buda; los otros cuatro son los caminos de preparación, de la visión, de meditación y del fin del aprendizaje. Los practicantes del sutra mahayana y del tantra entran en el camino de acumulación cuando generan la bodichita por primera vez. Camino de la visión. El tercero de los cinco caminos al estado de buda. Los practicantes del sutra mahayana entran en él cuando comprenden directamente la no dualidad y, los practicantes tántricos, cuando experimentan por primera vez la luz clara verdadera. Camino de meditación. El cuarto de los cinco caminos que conducen al estado de buda. Los practicantes del sutra mahayana entran en este camino cuando empiezan a profundizar y a incrementar su percepción directa de la vacuidad y, los practicantes tántricos, cuando alcanzan la unión del cuerpo ilusorio puro y la luz clara real del aprendiz. Camino de preparación. El segundo de los cinco caminos que conducen al estado de buda. Los practicantes del sutra mahayana entran en este camino cuando experimentan, por primera vez, la unión de la calma mental y la visión superior con la no dualidad, como objeto y, los practicantes tántricos, cuando empiezan a experimentar la entrada, la estabilización y la absorción de los aires en el canal central. Camino del fin del aprendizaje. El quinto de los cinco caminos, el auténtico logro del estado de buda; en el tantra se conoce como la unión del cuerpo ilusorio puro y la luz clara real del que ha finalizado el aprendizaje. Canal central. El canal más importante de los miles de canales del cuerpo sutil. Durante la meditación del fuego interno, se visualiza de color azul y desciende justo por delante de la columna vertebral, empezando en el chakra de la frente y terminando cuatro dedos por debajo del ombligo. Canal derecho. El canal que se encuentra a la derecha del canal central. Durante la meditación del fuego interno, se visualiza de color rojo; empieza en el orificio nasal derecho y se dobla cuatro dedos más abajo del ombligo para entrar en el canal central. Canal izquierdo. El canal situado a la izquierda del canal central. Durante la meditación del fuego interno se visualiza de color blanco, empezando en el orificio nasal izquierdo y doblándose cuatro dedos por debajo del ombligo para entrar en el canal central. Canales. Los setenta y dos mil canales de energía del cuerpo que, con los aires y la kundalini, constituyen el cuerpo sutil y con los que se trabaja dentro de prácticas tales como el fuego interno. Chakras (sánsc). Literalmente, ruedas. Formados por las ramificaciones de los canales en diversos puntos a lo largo del canal central, los seis chakras principales se encuentran en la frente, coronilla, garganta, corazón, ombligo y órgano sexual. El chakra del ombligo es el objeto principal de concentración durante la meditación del fuego interno. Chandrakirti. El pandita indio del siglo sexto, discípulo de Nagaryuna, que elucidó la 232 El Gozo de la Meditación Avanzada exposición de Nagaryuna sobre Madiamaka, presentándola específicamente como prasanguika-madiamaka. Los textos de Chandrakirti son las bases para el estudio del madiamaka en todas las tradiciones tibetanas. Chitamatra (sánsc). Sólo Mente. Una de las dos escuelas mahayanas principales de principios budistas, para la cual, la ausencia de autoexistencia sutil es la no diferencia en entidad entre la mente y los fenómenos externos, entre sujeto y objeto. Cinco familias de budas. Los cinco linajes del buda: Akshobia, Vairochana, Ratnasambava, Amitaba y Amogasidi. Representan 1) la purificación de los cinco agregados contaminados, 2) la purificación de los engaños del enfado, la ignorancia, el orgullo, el deseo y los celos, y 3) el logro de las cinco sabidurías transcendentales. Concentración unidireccional. Ver samadi. Consorte. El cónyuge real o visualizado que emplea el yogui o la yoguini para incrementar la experiencia del gozo nacido simultáneamente. Cuatro elementos. Tierra, agua, fuego y aire; junto con los canales y la kundalini, constituyen las seis características distintivas del cuerpo humano. Son los componentes de todos los fenómenos físicos. Cuatro gozos. Cuatro deleites. Consciencias de gozo generadas por el yogui o la yoguini, después de que los aires se hayan absorbido en le canal central y el calor se haya generado mediante una meditación exitosa en el fuego interno que derrite la kundalini en la coronilla. Después, la kundalini desciende por el canal central, llegando a los chakras de la garganta, el corazón, el ombligo y el secreto, y culmina en el cuarto gozo, conocido como el gozo nacido simultáneamente. Los cuatro gozos del orden inverso se experimentan cuando se hace remontar la kundalini por los chakras hasta la coronilla. Cuatro iniciaciones. Las iniciaciones del jarro, secreta, de sabiduría y de la palabra, que son requisitos para practicar los estadios de evolución y de consumación del tantra del yoga supremo. Las tres últimas iniciaciones son específicas del tantra del yoga supremo. Cuatro vacíos. Cuatro tipos sutiles de consciencia –las mentes de la apariencia blanca, el rojo en incremento, el negro cerca del logro y la luz clara– que ocurren naturalmente en la muerte, por ejemplo, o como resultado de una meditación exitosa en el fuego interno, cuando los aires se han absorbido en el canal central. Estas mentes sutiles son empleadas por los yoguis y las yoguinis para comprender la no dualidad. Cuatro verdades nobles. El tema del primer discurso del Buda Shakiamuni: sufrimiento verdadero, causa verdadera de sufrimiento, verdadera cesación del sufrimiento y camino verdadero a la cesación del sufrimiento. Cuerpo burdo. La sangre, los huesos, los órganos de los sentidos, etc., que componen el cuerpo físico ordinario. Cuerpo ilusorio. El cuerpo constituido de energías del aire sutil bajo la forma de una deidad, pero de color blanco; uno de los Seis Yogas de Naropa. El yogui o la yoguini surge en un cuerpo ilusorio impuro inmediatamente después de su experiencia inicial de la luz clara, y en un cuerpo ilusorio puro después del logro de la luz clara real. Cuerpo muy sutil. El aire muy sutil que es inseparable de la mente muy sutil, en la gota indestructible del chakra del corazón. Cuerpo sutil. Cuerpo vajra. El sistema de canales, aires y gotas de kundalini dentro del cuerpo humano. Glosario 233 Cuerpo vajra. Ver cuerpo sutil. Daka (sánsc). El equivalente masculino de la dakini. Dakini (sánsc). Literalmente, la que viaja por el espacio. Un ser femenino con logros tántricos que ayuda al yogui a generar gozo. Darma (sánsc). Darma del Buda. En general, práctica espiritual; específicamente, las enseñanzas budistas que protegen del sufrimiento y conducen a la liberación y a la Iluminación completa. Darma del buda. Ver Darma. Darmakaya (sánsc). Ver tres kayas. Deidad. En tibetano, yidam. Un ser divino, un buda, como Heruka o Vajra Yoguini. Drilbupa. También conocido como Gantapa; uno de los ochenta y cuatro mahasidas y el fundador de uno de los tres linajes principales de Heruka Chakrasamvara. Dromtönpa (1005-64). el primer discípulo y traductor principal del lama Atisha en Tíbet; propagador de la tradición kadampa. Dualista. Ver autoexistencia. Energías vitales. Ver aires. Estadio de consumación. El estadio más avanzado de los dos que constituyen el tantra del yoga supremo. El yogui y la yoguini entran en este estadio cuando empiezan a introducir, estabilizar y absorber los aires en el canal central, practicando métodos como el fuego interno. Estadio de evolución. Estadio de generación. El primero de los dos estadios del yoga del tantra supremo, durante el cual el yogui o la yoguini practica, transformando las experiencias corrientes de la muerte, el estado intermedio y el renacimiento en las experiencias puras del darmakaya, el sambogakaya y el nirmanakaya; y después, visualizándose como dicha deidad en el nirmanakaya, cultiva la apariencia clara y el orgullo divino de ser realmente tal ser divino. Estado intermedio. En tibetano, bardo. El estado entre la muerte y el renacimiento cuya duración, en cualquier lugar, es desde un momento hasta cuarenta y nueve días. Existencia inherente. Ver autoexistencia. Fuego interno. En tibetano, tumo. Literalmente hembra intrépida. Éste es el primero de los Seis Yogas de Naropa. Una técnica de meditación tántrica del estadio de consumación para introducir todos los aires en el canal central, despertando de este modo la mente de la luz clara. Si se realiza con éxito, el proceso puede conducir a la Iluminación en una vida. Gampopa (1079-1153). Uno de los discípulos principales de Milarepa, un lama del linaje de los Seis Yogas de Naropa y autor de La Joya Ornamento de la Liberación, un famoso texto de Lam Rim. Gantapa. Ver Drilbupa. Gen (tib). Literalmente, mayor. Un título de respeto. Gota indestructible. La gota roja y blanca del tamaño de una semilla de mostaza, localizada en el canal central, en el chakra del corazón. Contiene la mente y el viento muy sutiles. Gotas. Ver kundalini. Gozo nacido simultáneamente. El gran gozo nacido simultáneamente; el cuarto gozo. 234 El Gozo de la Meditación Avanzada Un estado sublime de gozo experimentado por el yogui o la yoguini cuando, mediante una meditación exitosa en el fuego interno, los aires se han introducido, estabilizado y absorbido en el canal central, y la kundalini en la coronilla se ha derretido y ha descendido por el canal central hasta el chakra secreto de la punta. Este gozo se experimenta, asimismo, cuando la kundalini asciende, después, por el canal central, hasta la coronilla. Gran sabiduría gozosa nacida simultáneamente. La sabiduría gozosa nacida simultáneamente; la sabiduría nacida simultáneamente; la sabiduría que comprende la no dualidad unificada con el gozo nacido simultáneamente. Guelug (tib). Una de las cuatro tradiciones del budismo tibetano, fundada por el lama Ye Tsongkapa, a principios del siglo quince y ha sido propagada por maestros tan ilustres como los sucesivos Dalai Lamas y Panchen Lamas. Guelugpa (tib). Un seguidor de la tradición guelug. Gueshe (tib). Literalmente, amigo espiritual. El título conferido a quienes han completado estudios y exámenes extensos en las universidades monásticas guelug. Gueshe Lama Könchog. Un meditador ascético y un amigo de Lama Yeshe; vive generalmente en el Monasterio de Kopán, en Nepal. Gueshe Sopa Rimpoché. Un eminente erudito budista y gurú de Lama Yeshe y de Lama Zopa Rimpoché; recientemente retirado tras servir treinta años como profesor en South Asian Studies en la Universidad de Wisconsin (EEUU). Gurú (sánsc). En tibetano, lama. Literalmente, pesado, como en pesado en conocimiento del darma. El guía espiritual, el maestro o el profesor. Gurú absoluto. La mente gozosa y omnisciente de los budas; el darmakaya. Gurú Heruka. El gurú tántrico percibido como siendo totalmente inseparable de Heruka. Gurú Vajradara. El gurú tántrico percibido como totalmente inseparable de Vajradara. Gurú yoga del Lama Tsongkapa. Una práctica del gurú relacionada con el lama Ye Tsongkapa que se efectúa diariamente en los monasterios guelugpa. Guyasamaya (sánsc). La deidad masculina del tantra del yoga supremo que pertenece al tantra padre. El tantra de Guyasamaya se conoce como el rey de los tantras por sus intensas instrucciones, especialmente sobre el cuerpo ilusorio. La deidad meditacional principal del lama Tsongkapa. Hatha yoga (sánsc). Los ejercicios físicos conocidos como las Seis Ruedas Mágicas que se enseñan en los Seis Yogas de Naropa. Éstos ayudan a los practicantes a obtener resultados en la meditación del fuego interno, eliminando los bloqueos que impiden el fluir de las energías en los canales. (1) la respiración del jarro; (2) girar como una rueda; (3) doblar el cuerpo como un gancho; (4) el mudra de «la atadura vajra», lanzar al aire y dejar caer; (5) estirar la espina dorsal como una flecha como lo hace un perro que vomita; y (6) sacudir todo el cuerpo y estirar el cuerpo y las articulaciones para posibilitar un flujo suave en las arterias. Heruka (sánsc). Heruka Chakrasamvara. Una deidad masculina de meditación perteneciente al tantra del yoga supremo del tantra madre, cuyo tantra enfatiza especialmente la luz clara. Hevajra (sánsc). Una deidad masculina de meditación del tantra del yoga supremo que pertenece al tantra madre. Glosario 235 Hinayana (sánsc). Literalmente, Vehículo Menor. El camino de los arhats cuya meta es el nirvana, o la liberación personal del samsara. Iluminación. Budeidad; omnisciencia; totalidad; Iluminación completa; despertar; estado de Vajradara; estado de Heruka; unificación. La meta última de la práctica mahayana budista y el potencial de todos los seres sentientes; la Iluminación se caracteriza por la sabiduría infinita, la compasión infinita y el poder infinito. En el tantra, es la unión final de la luz clara real y el cuerpo ilusorio puro. Iniciación. Autorización para la práctica. La transmisión de la práctica de una deidad específica desde un maestro tántrico a un discípulo; lo que permite al discípulo a efectuar dicha práctica. Jampa Wangdu (d.1984). Un meditador asceta, amigo íntimo de Lama Yeshe y gurú del lama Zopa Rimpoché; Lungtok Rimpoché, un niño chino de Hong Kong, ha sido reconocido por Su Santidad el Dalai Lama como su reencarnación. Karguiu (tib). Una de las cuatro tradiciones del budismo tibetano cuyas fuentes son lamas del linaje tan ilustres como Marpa, Milarepa y Gampopa. Karguiupa (tib). Un seguidor de la tradición karguiu. Kalachakra (sánsc). Una deidad masculina del tantra del yoga supremo. El tantra de Kalachakra contiene instrucciones sobre medicina, astronomía, etc. Karma (sánsc). Literalmente, acción. La ley de causa y efecto: el proceso por el cual las acciones positivas de cuerpo, palabra y mente conducen a la felicidad y las negativas, al sufrimiento. Kedrub Ye (1385-1438). Uno de los dos discípulos principales del lama Ye Tsongkapa y el propagador principal de sus enseñanzas tántricas. Es el lama que sigue a Tsongkapa en el linaje de los Seis Yogas de Naropa. Era el tercer Ganden Tripa, o Sostenedor del Trono de Ganden. Kiabye (tib). Literalmente, Señor del Refugio, un título respetuoso. Kundalini (sánsc). En tibetano, tigle; gotas; energía gozosa; también referido como bodichita. Energía sutil roja y blanca que existe en los canales del cuerpo, la roja predomina en el chakra del ombligo y la blanca en el chakra de la coronilla. Lam Rim (tib). Literalmente, camino gradual. Un esquema originalmente trazado en Tíbet, por el maestro del siglo once, el lama Atisha, en Una Luz en el Camino; el Lam Rim es una arreglo, paso por paso, de las enseñanzas del Buda, presentadas como meditaciones que han de ser actualizadas. El Lam Rim incorpora el hinayana, el paramitayana y el tantrayana. Lama (tib). Ver gurú. Lama Chöpa (tib). o, en sánscrito, Gurú Puya; una práctica extensa del yoga del gurú que incluye oraciones, súplicas y ofrecimientos al lama. Lama Ye Tsongkapa (1357-1419). El mahasida, erudito y maestro que fundó la tradición guelug del budismo tibetano; autor de numerosos textos, que incluyen el comentario a los Seis Yogas de Naropa llamado, Tener las Tres Convicciones. Lamas del linaje. Los maestros espirituales que constituyen la línea de la transmisión directa de las enseñanzas de maestro a discípulo, desde el Buda hasta los maestros de nuestros días. Liberación. Nirvana, el estado más allá de la aflicción; la liberación del sufrimiento me- 236 El Gozo de la Meditación Avanzada diante el abandono de todos los engaños; la meta del practicante hinayana. Ling Dorye Chang (1903-83). Ling Rimpoché. El difunto tutor sénior de Su Santidad el Dalai Lama. Era el nonagésimo séptimo sostenedor del Trono de Ganden. Luhipa. Uno de los ochenta y cuatro mahasidas y el fundador de uno de los tres linajes principales de la práctica de Heruka Chakrasamvara. Lung (tib). Literalmente, viento. El estado en el que los aires del cuerpo están desequilibrados o bloqueados, causando de este modo enfermedades diversas. Luz clara. La mente muy sutil; el cuarto vacío; también se refiere al objeto, vacuidad, de la mente de la luz clara; uno de los Seis Yogas de Naropa. Este estado mental muy sutil ocurre naturalmente en la muerte, por ejemplo, y mediante una práctica exitosa del fuego interno, y es empleada por los yoguis y las yoguinis para comprender la no dualidad. Cuando se actualiza mediante la meditación, esta luz clara inicial es entonces perfeccionada, convirtiéndose en la clara luz real, que se unifica con el cuerpo ilusorio puro para traer el logro de la Iluminación. Ver, también, cuatro vacíos. Mahamudra (sánsc). Literalmente, gran sello. En el sutra, se refiere a la vacuidad de la mente; en tantra se refiere a la unión de la sabiduría simultáneamente nacida y la vacuidad. Mahamudra se refiere también a los tipos de meditación para desarrollar estos logros. Mahasida (sánsc). Un yogui tántrico consumado; un santo. Mahayana (sánsc). Literalmente, el Gran Vehículo. El camino de los bodisatvas, la meta última del cual es el estado de buda; incluye el paramitayana así como el tantrayana. Maitripa. Un mahasida indio del siglo once, famoso por su dominio del mahamudra, que era uno de los principales maestros de Marpa. Mandala (sánsc). El entorno purificado de una deidad tántrica; el diagrama o la pintura que lo representa. Mandala del cuerpo de Heruka. Una práctica en la que el cuerpo del gurú Heruka se visualiza como las partes del mandala. Mantra (sánsc). Literalmente, protección de la mente. La mente está protegida de las apariencias y de los conceptos corrientes, de verse a sí mismo y los demás fenómenos como mundanos; sílabas sánscritas recitadas en conjunción con la práctica de una deidad específica que encarna las cualidades de dicha deidad. Mantrayana. Ver tantrayana. Manyusri (sánsc). Una deidad masculina que encarna la sabiduría de la no dualidad. El lama Ye Tsongkapa recibió enseñanzas directamente de Manyusri. Marpa (1012-99). El traductor y yogui, discípulo de Naropa y gurú principal de Milarepa. El fundador de la tradición karguiu, Marpa era el sostenedor de muchos linajes tántricos y llevó a Tíbet el linaje de los Seis Yogas de Naropa. Mente burda. Las cinco consciencias sensoriales. Mente muy sutil. La mente de la luz clara. El nivel más sutil de la mente; reside en la gota indestructible, en el chakra del corazón y se despierta con prácticas tales como el fuego interno. Mente sutil. Los estados mentales conceptuales, como el odio, el deseo, etc. Milarepa (1040-1123). El yogui ascético y poeta tibetano, principal discípulo de Marpa, que fue famoso por su práctica intensa, su devoción al gurú, sus numerosos cantos Glosario 237 de realización espiritual y su logro de la Iluminación en una vida. Un lama del linaje importante en la transmisión de los Seis Yogas de Naropa. Monasterio de Ganden. La primera de las tres grandes universidades monásticas guelugpa, cerca de Lhasa, fundado en 1409 por el lama Ye Tsongkapa. Fue destruido en los años 1960 y ha sido restablecido ahora en el exilio en el sur de India. Monasterio de Sera. Uno de las tres grandes universidades monásticas guelugpas, cerca de Lhasa, fundada a principios del siglo quince por Yamchen Chöye, discípulo del lama Ye Tsongkapa; ahora, también establecido en el exilio, al sur de India. Mudra (sánsc). Literalmente, gesto. Gestos simbólicos de las manos utilizados durante diversos rituales tántricos. El mudra puede referirse, también, a la consorte. Nada (sánsc). Una línea fina con tres curvas, a veces llamado gancho, que se visualiza sobre la sílaba en cada chakra, durante la meditación del fuego interno. Nagaryuna. El erudito y adepto tántrico indio, nacido aproximadamente cuatrocientos años después del parinirvana del Buda, quien al propagar el madiamaka explicó el significado de las enseñanzas del Buda sobre la vacuidad. Nalanda. Una universidad monástica mahayana budista fundada en el siglo quinto, en el norte de India, no lejos de Bodhgaya, que sirvió como fuente principal de las enseñanzas budistas que se extendieron a Tíbet. Naropa fue abad de Nalanda durante ocho años. Naropa (1016-1100). El mahasida indio que transmitió muchos linajes tántricos, incluidos los de Heruka y Vajra Yoguini; discípulo de Tilopa y gurú de Marpa y de Maitripa. Negatividades naturales. Las acciones negativas que no son las creadas al romper cualquiera de los tres grupos de votos: de la liberación personal, del bodisatva y tántricos. Nigma (tib). La más antigua de las cuatro tradiciones del budismo tibetano, cuyas enseñanzas se remontan al gurú Padmasambava, el poderoso yogui indio del siglo octavo. Ñigmapa (tib). Seguidor de la tradición Ñigma. Nirmanakaya (sánsc). Ver tres kayas. Nirvana (sánsc). Ver liberación. No autoexistencia. Ver no dualidad. No dualidad. Vacuidad; no autoexistencia; naturaleza fundamental; totalidad. La no dualidad es la naturaleza absoluta del yo y de todos los fenómenos; en última instancia, todo está vacío de existir de un modo dualista, inherente, verdaderamente o por sí mismos. Nueve mezclas. Efectuadas durante el despertar, el dormir y el morir, son los métodos principales para tomar la muerte ordinaria, el estado intermedio y el renacimiento como los caminos a los tres kayas. Son prácticas esenciales de la meditación del estado de consumación. Ochenta supersticiones. Ochenta mentes conceptuales; ochenta conceptos indicativos. Varios estados mentales conceptuales que se disuelven durante la muerte, antes del quinto estadio; la mente de la apariencia blanca. Para una lista de las ochenta supersticiones, ver pp. 39-41 en Death, Intermediate State and Rebirth in Tibetan Buddhism (Ithaka, N.Y.: Snow Lion Publications, 1980), por Lati Rimpoché y Jeffrey Hopkins. Ochenta y cuatro mahasidas. Grandes yoguis de la antigua India, como Nagaryuna, Tilopa, Naropa, Drilbupa y Luipa, quienes, mediante su práctica del tantra, alcanzaron la 238 El Gozo de la Meditación Avanzada Iluminación en una sola vida y contribuyeron al florecimiento del tantrayana. Ofrecimiento de la talidad. La ofrenda al gurú-deidad de la comprensión de la vacuidad. Ofrecimientos de boles de agua. Recipientes llenos de agua visualizada como diversas ofrendas a los sentidos del gurú-deidad, uno de los preliminares tántricos. Ofrecimientos del mandala. La ofrenda visualizada de la totalidad del universo al gurúdeidad; uno de los preliminares tántricos. Ofrenda externa. Las ofrendas de objetos materiales reales o visualizados efectuadas al gurú-deidad Ofrenda interior. Sustancias de ofrecimiento bendecidas que se visualizan como néctar de sabiduría transcendental y ofrecido al gurú-deidad. Ofrenda interna. Ver ofrenda interior. Ofrenda secreta. El ofrecimiento de consortes al gurú-deidad. Ordenación del bodisatva. La toma formal de los votos del bodisatva, un grupo de compromisos mahayana de dedicar la propia vida a alcanzar la Iluminación para beneficio de todos los seres sentientes. Orgullo divino. El poderoso convencimiento de los yoguis y las yoguinis de que son realmente la deidad, en cuyo aspecto se están visualizando durante su meditación. Esta práctica, combinada con la de la apariencia clara, se cultiva durante el estadio de evolución. Originación dependiente. Relativo; interdependiente. El modo en que existen convencionalmente el yo y todos los fenómenos: existen dependiendo de 1) causas y condiciones, 2) sus partes y, más sutilmente, 3) la mente imputándolos o etiquetándolos. Pabongka Rimpoché (1871-1941). Ye Pabongka; Pabongka Dechen Ñingpo. Un lama guelug con gran influencia y poder y una emanación de Heruka Chakrasamvara; el gurú principal de los tutores sénior y júnior de Su Santidad el Decimocuarto Dalai Lama. Pagmo Drupa (1110-70). El discípulo principal de Gampopa y uno de los lamas del linaje de los Seis Yogas de Naropa. Pandita (sánsc). Un gran erudito y filósofo. Paramitayana (sánsc). Literalmente, vehículo de la perfección. El vehículo del bodisatva; una sección de las enseñanzas del sutra mahayana; una de las dos formas de mahayana, la otra es el tantrayana. Píldoras de néctar. Pequeñas píldoras, como perlas, que se manifiestan espontáneamente de objetos sagrados tales como estatuas, estupas, reliquias, o de los cuerpos incinerados de grandes yoguis y yoguinis. Postraciones. Prestar respeto al gurú-deidad, con cuerpo, palabra y mente; uno de los preliminares tántricos. Prasanguika-madiamika (sánsc). Literalmente, camino medio consecuencialista. Esta es la escuela superior de las dos escuelas madiamaka de la filosofía budista. Afirma que no hay absolutamente nada que exista por parte del yo o de cualquier otro fenómeno, ni a nivel absoluto ni relativo. Ésta es la visión de la ausencia de autoexistencia sutil adoptada por casi todas las tradiciones de budismo tibetano. Preliminares tántricos. Las prácticas que preparan la mente para tener éxito en la meditación tántrica, mediante la eliminación de las interferencias y la acumulación de mérito, lo que capacita al yogui o a la yoguini para practicar el tantra. Glosario 239 Proceso de la muerte. La absorción o disolución gradual de las facultades físicas y mentales de una persona que tiene lugar, de un modo natural, durante la muerte. Esta absorción ocurre también durante la meditación del yogui o la yoguini que provoca la entrada, la estabilización y absorción de los aires en el canal central. Cada uno de los ocho estadios del proceso de la muerte está acompañado por un signo o visión interno. Las cuatro primeras visiones, que acompañan la absorción de los cuatro elementos y de los cinco sentidos, son el espejismo, el humo, las chispas o las luciérnagas y una llama tremulante. Las cuatro segundas visiones se experimentan como luz blanca, luz roja y oscuridad o negrura y la luz clara. Protectores. Seres mundanos o iluminados que protegen el budismo y a sus practicantes. Puertas inferiores. Las aperturas del ano, la uretra y la vagina. Purificación. La eliminación o limpieza del karma negativo y de sus impresiones. Realidad absoluta. No dualidad; vacuidad; existencia absoluta; naturaleza absoluta; realidad última; naturaleza fundamental. El modo en que existen en realidad el yo y todos los fenómenos, es decir, siendo vacíos de autoexistencia. Realidad convencional. Existencia convencional; realidad relativa; originación dependiente; interdependiente. El modo en que existen convencionalmente el yo y todos los fenómenos; es decir, relativa, interdependientemente, como originaciones dependientes. Refugio. La sincera confianza en el buda, el darma y la sanga como guías en el camino a la Iluminación. Reinos inferiores. Ver samsara. Relativo. Originación dependiente; interdependiente. El modo convencional en que existen el yo y todos los fenómenos: comienzan a existir o surgen dependiendo de, 1) causas y condiciones, 2) sus partes y, de modo más sutil, 3) de la mente que los imputa o etiqueta. Renuncia. El deseo constantemente presente de liberarse del sufrimiento del samsara, basado en la comprensión profunda de que la felicidad corriente carece de esencia. Rimpoché (tib). Literalmente, precioso. Un término honorífico que se otorga a los lamas reencarnados reconocidos; un título respetuoso que se emplea para el propio gurú o para otros lamas. Sabiduría de la no dualidad. La comprensión de la no dualidad. Sadana (sánsc). Literalmente, método de consumación. El conjunto de oraciones y de meditaciones graduales relacionadas con la práctica de una deidad específica. Sadu (sánsc). Un yogui vagabundo hindú. Sakia (tib). Una de las cuatro tradiciones del budismo tibetano, fundada, en el siglo once, por Drokmi Shakya Yeshe (933-1047). Sakia Pandita (1182-1251). El título de Kunga Guialtsen, un maestro de la tradición sakia que propagó el budismo tibetano en Mongolia. Sakiapa. Un seguidor de la tradición sakia. Samadi (sánsc). Literalmente, estabilización mental. El estado de profunda absorción meditativa del yogui o la yoguini que ha desarrollado la concentración unidireccional, la habilidad de concentrarse, sin esfuerzo y por tanto tiempo como se desee, en un objeto de meditación. 240 El Gozo de la Meditación Avanzada Samaya (sánsc). Compromiso que toma un yogui o una yoguini de mantener los votos y los compromisos. Sambogakaya (sánsc). Ver tres kayas. Samsara (sánsc). Existencia cíclica. Hay seis reinos samsáricos: los reinos inferiores de los seres infernales, los espíritus hambrientos y los animales, y los reinos superiores de los seres humanos, de los semidioses y de los dioses. El samsara se refiere, asimismo, al proceso continuo de muerte y renacimiento dentro de estos seis reinos, bajo el control del karma y los engaños. Es, también, los agregados contaminados, el cuerpo y la mente de un ser sentiente. Sautrantika (sánsc). Los escrituristas, una de las dos escuelas hinayanas de principios budistas. Ellos afirman que la ausencia de autoexistencia es la vacuidad de una identidad autosuficiente y substancial. Svátantrika-madiamaka (sánsc). Literalmente, camino medio autónomo. Una de las dos escuelas madiamaka de principios budistas, dentro del mahayana, que afirma que, aunque el yo y todos los fenómenos carezcan de existencia verdadera, existen convencionalmente por sí mismos. Seis engaños raíz. Deseo, enfado, ignorancia, orgullo, duda y visiones erróneas. Seis perfecciones del bodisatva. Las prácticas que han de perfeccionarse durante los diez bumis del bodisatva: generosidad, moralidad, paciencia, perseverancia entusiástica, concentración y sabiduría. Seis ruedas mágicas. Ver hatha yoga. Seis Yogas de Naropa. Un conjunto de prácticas tántricas del estadio de consumación enumeradas por el lama Tsongkapa, en Tener las Tres Convicciones, como la meditación del fuego interno, el yoga del cuerpo ilusorio, el yoga de la luz clara, transferencia de la consciencia, transferencia a otro cuerpo y el yoga del estado intermedio. Seres sentientes. Cualquier ser en los seis reinos; de acuerdo con el mahayana, el ser que todavía no ha alcanzado la Iluminación. Sílaba-semilla. Sílaba; letra. Una letra sánscrita, como ham u om, que se visualiza en los chakras en prácticas de meditación como el fuego interno. Song Rimpoché (1905-84). Un poderoso lama guelugpa conocido por su calidez, y poseedor de un conocimiento impecable de las artes, las ciencias y los rituales budistas tibetanos. Sutra (sánsc). Los discursos hinayana y paramitayana del Buda; los discursos públicos; un texto escriturario y las enseñanzas y prácticas que contiene. Sutrayana (sánsc). El vehículo no tántrico del budismo, tal como se resume en los sutras hinayanas y mahayanas. Tangkas (tib). Representaciones de deidades, pintadas o aplicadas, generalmente ornamentadas con brocados de diversos colores. Tantra (sánsc). Las enseñanzas secretas del Buda Shakiamuni (ver tantrayana); un texto escriturario y las enseñanzas y las prácticas que contiene. Tantra de ejecución. En sánscrito, charia tantra. La segunda de las cuatro clases de tantra, en la que el gozo experimentado al sonreir y reír con una deidad se utiliza en el camino de la Iluminación. Tantra de la acción. En sánscrito, kriya tantra. La primera de las cuatro clases de tan- Glosario 241 tra, en la que el gozo generado al mirar a la deidad es utilizado en el camino a la Iluminación. Tantra del yoga supremo. En sánscrito, maha-anutara yoga tantra. La cuarta y suprema clase de tantra; integra los estadios de evolución y de consumación que han de ser alcanzados para obtener la Iluminación. Tantra del yoga. La tercera de las cuatro clases de tantra budista, en donde la experiencia de gozo que se obtiene al dar la mano y besar se emplea en el camino a la Iluminación. Tantra madre. Los tantras que enfatizan la práctica de la luz clara, como Heruka y Hevajra. Tantra padre. Los tantras como Guyasamaya, que enfatizan la práctica del cuerpo ilusorio. Tantrayana (sánsc). Vajrayana; mantrayana; mantra secreto; el camino rápido. Las enseñanzas secretas del buda Shakiamuni, impartidas por él mismo bajo el aspecto de Vajradara; los estadios avanzados del camino mahayana a la Iluminación, cuya práctica exitosa puede conducir a la Iluminación en una sola vida. Tara Chitamani (sánsc). El aspecto del tantra del yoga supremo de la deidad femenina Tara. Tierra Pura de Tushita. La Tierra de la Alegría. La tierra pura de los mil budas de este eón, en donde el futuro buda, Maitreya, reside en la actualidad. Tierras puras. Estados gozosos de existencia que se encuentran más allá del samsara, cada uno de los cuales se asocia con su propio buda. Un practicante renace en una tierra pura mediante la fuerza de la meditación y de la oración, en donde puede continuar adquiriendo realizaciones del camino a la Iluminación. Tilopa (988-1069). Mahasida indio del siglo décimo y gurú de Naropa; fuente de numerosos linajes de las enseñanzas tántricas. Torma (tib). Un pastel ritual (tradicionalmente hecho con harina de cebada tostada, mantequilla y azúcar) que se ofrece a los budas y a los seres sagrados durante las ceremonias religiosas. Totalidad. Ver Iluminación. Transferiencia a otro cuerpo. El método empleado por el yogui y la yoguini para transferir su mente al cuerpo de alguien que acaba de morir y, de este modo, lo resucita; uno de los Seis Yogas de Naropa. Transmisión de poder. Ver iniciación. Treinta y cinco budas de confesión. El grupo de treinta y cinco budas que se visualizan mientras se recita El Sutra de los Tres Montones y se efectúan postraciones. Tres apariencias. Ver tres visiones. Tres caminos principales. Los puntos esenciales del Lam Rim: renuncia, bodichita y vacuidad o visión correcta. Tres kayas (sánsc). Los tres cuerpos del buda: darmakaya (cuerpo de verdad) es la mente gozosa y omnisciente de un buda; sambogakaya (cuerpo de disfrute) es el cuerpo de luz sutil de una deidad en el que un buda que aparece ante los bodisatvas; y nirmanakaya (cuerpo de emanación) es la forma en que un buda aparece ante los seres comunes. 242 El Gozo de la Meditación Avanzada Tres mentes venenosas. Deseo, enfado e ignorancia, los tres engaños principales de los seis engaños raíz. Tres visiones. Tres apariencias. La visión blanca, la visión roja y la visión negra, que son las apariencias de los tres primeros de los cuatro vacíos. Triyang Rimpoché (1901-81). El difunto tutor júnior de Su Santidad el Decimocuarto Dalai Lama y gurú raíz de Lama Thubten Yeshe. Se le consideraba como una emanación de Heruka Chakrasamvara. La reencarnación de Triyang Rimpoché nació en India, en 1983. Tumo (tib). Ver fuego interno. Unificación. Iluminación; la unión final de la clara luz verdadera y el cuerpo ilusorio puro. Vacuidad. Ver no dualidad. Vaibashika. La Escuela de la Gran Exposición; una de las dos escuelas principales hinayana de principios budistas. Ver Sautrantika. Vajra y campana. Objetos que se emplean durante los rituales tántricos: el vajra, sostenido en la mano derecha, simboliza el gozo y la campana, que se sostiene con la mano izquierda, la no dualidad; juntos simbolizan la unión del gozo y la no dualidad. Vajra Yoguini (sánsc). Una deidad femenina del tantra del yoga supremo, perteneciente al ciclo de mandalas de Heruka Chakrasamvara. Vajrabairava. Ver Yamantaka. Vajradara (sánsc). El aspecto tántrico del buda Shakiamuni. Vajrasatva (sánsc). Una deidad tántrica masculina empleada, principalmente, para la purificación. La meditación de Vajrasatva y la recitación de su mantra es uno de los preliminares tántricos. Vajravaraji (sánsc). La consorte de Heruka Chakrasamvara. Vajrayana (sánsc). Ver Tantrayana. Vasubandu. Un erudito budista indio del siglo quinto; hermano de Asanga. Veinte engaños secundarios. Un grupo de factores mentales o estados mentales, dentro del grupo de cincuenta y uno, que se relacionan con uno o varios de los engaños raíces. Visión absoluta. La visión de la realidad absoluta. Visión correcta. La visión de la realidad absoluta. Yamantaka (sánsc). Vajrabairava. La deidad airada masculina que es el aspecto de Manyushri en el tantra del yoga supremo. Yoga (sánsc). Literalmente, unir. La disciplina espiritual a la que se une uno con el fin de alcanzar la Iluminación. Yoga del Gurú (sánsc). La práctica tántrica en la que el yogui o la yoguini medita en el gurú y en la deidad como siendo totalmente inseparables y, después, fusiona este gurúdeidad con su propia mente; las diversas sadanas que incorporan estas meditaciones. Yoga del sueño. Parte del yoga del cuerpo ilusorio en el que el yogui o la yoguini transforma su cuerpo onírico en el cuerpo de la deidad y realiza prácticas espirituales. Yogui (sánsc). Un meditador tántrico consumado. Yoguini (sánsc). Una meditadora tántrica consumada. EDICIONES DHARMA está asociada a la FPMT www.fpmt.org www.fpmt-hispana.org Si desea recibir información sobre nuestro fondo editorial o sobre nuestras publicaciones futuras, puede solicitarla a: EDICIONES DHARMA Apdo. 218 03660 Novelda (Alicante) http: www.edicionesdharma.com E-mail: [email protected] Lama Thubten Yeshe, nació cerca de Lhasa (Tíbet) en 1935. Desde los seis años fue educado en el Monasterio de Sera, donde estudió filosofía budista y meditación hasta 1959. Tras su exilio forzado, prosiguió sus estudios en los campos de refugiados en el norte de la India, donde conoció a su discípulo principal Lama Thubten Zopa Rimpoché. En 1975 Lama Yeshe junto con Lama Zopa Rimpoché creó la Fundación para Preservar la Tradición Mahayana que desde entonces ha crecido con centros de estudio y meditación y otras actividades por todo el mundo. Lama Yeshe viajó dando enseñanzas por muchos países hasta su muerte en Los Ángeles en 1984 cuando tenía cuarenta y nueve años. Su reencarnación, Osel Rimpoché, nació de padres españoles en febrero de 1985. Actualmente prosigue sus estudios en el monasterio de Sera, en Mysore (India). Los cursos que dan origen a este libro se impartieron en el Instituto Lama Tzong Khapa de Pomaia (Italia), en un retiro de tres semanas en diciembre de 1982, y en el Vajrapani Institute de California, durante 15 días de junio de 1983. En ambos casos, de los Seis Yogas de Naropa, Lama hizo hincapié en el Yoga del Tummo (el fuego interior). Lama explicó las técnicas del fuego interior en relación con la práctica de Heruka Chakrasamvara. Centrándose en el primero de los Seis Yogas de Naropa, Lama explica cómo la maestría del Yoga Interior lleva rápidamente a la mente a un estado de atención y refinamiento óptimos. Es la experiencia de la luz clara de la mente: un estado de mente extraordinariamente poderoso, que no tiene parangón en su habilidad de comprender directamente la naturaleza última de la realidad. Lama Yeshe sentía que los occidentales actuales podían entender las a menudo tergiversadas ideas sobre esa tradición esotérica: “En la actualidad, verdaderamente necesitamos del tantra porque existe una gran explosión de distracciones y engaños. Precisamos de la energía atómica del fuego interior para arrancarnos de nuestros errores”.