Anatomía de la vesícula biliar Recipiente membranoso, en la fosa cística, en la cara inferior del hígado y a la derecha del lóbulo cuadrado. Se ubica en el epigastrio. Forma: alargada y piriforme. Dimensiones: longitud 10cm, ancho 3-4cm, con una capacidad de 35 – 50 ml de bilis. Para su estudio puede dividirse en tres: cuerpo, cuello y fondo. -Su constitución anatómica es de una capa serosa, una capa fibrosa y una capa mucosa. -Irrigada por la arteria cística, rama de la hepática. -El drenaje venoso va hacia las venas portas. -Los linfáticos desembocan en el ganglio cístico. -Su inervación está dada por el plexo celíaco (fibras simpáticas), el nervio vago (parasimpático) y el nervio frénico derecho (fibras somáticas). Vías excretoras de la bilis: Conducto hepático derecho e izquierdo Conducto hepático común Conducto cístico Conducto colédoco Fisiología de la vesícula biliar La vesícula biliar almacena y concentra la bilis. La bilis está formada por: 1. Colesterol.- libre no esterificado. 2. Fosfolípidos con 90% de lecitina. 3. Ácidos o sales biliares. 4. Agua, bilirrubina, Na, Ca, Cl y HCO3. Funciones de la bilis: 1. Neutralización de la acidez del quimo. 2. Digestión y absorción de lípidos, emulsionante, grandes gotas de grasa procedentes de los alimentos se unen a la bilis forman micelas de tamaño muy inferior (diámetro 1μ) accesibles las enzimas pancreáticas. 3. Excreción para algunos productos de desecho: pigmentos biliares, esteroides y colesterol, metales pesados y drogas. Vaciamiento de la vesícula: La vesícula se contrae por efectos colinérgicos y hormonales. El nervio vago estimula la contracción vesícula. Se vacía por la llegada de alimentos y grasas al duodeno. Se libera colecistoquinina por la mucosa intestinal. Produce contracción del músculo liso de la pared de la vesícula biliar y la relajación del esfínter de Oddi. ● Motilina—estimula la contracción de la vesícula. ● Somatostatina—inhibe la contracción de la vesícula. Colecistitis La colecistitis es la inflamación de la vesícula biliar ocasionada principalmente por cálculos (litos) que obstruyen el conducto cístico, bilis saturada de colesterol, y con menor frecuencia por barro (lodo) biliar. La colecistitis calculosa es el proceso inflamatorio que se produce como consecuencia de la obstrucción del flujo de salida de la vesícula biliar, generalmente asociado a la presencia de cálculos, que conlleva a distensión y proliferación bacteriana. La respuesta inflamatoria se induce por: 1. Inflamación mecánica por aumento de la presión intraluminar. 2. Inflamación química por la liberación de lisolecitina. 3. Inflamación bacteriana que participa en 50-83% de los pacientes con colecistitis aguda. Se manifiesta por dolor abdominal, sensibilidad en el HD y fiebre - Puede presentarse un cuadro agudo o uno crónico. Etiología Se puede dividir en dos grupos principales: • Obstructiva (90% por litos en la vesícula biliar “colelitiasis”) • Alitiásica (5-10% de los pacientes) • Infecciosa • Química • Mecánica • Tumoral • Vascular También hay algunos factores de riesgo asociados: Alicia Esmeralda • Mujeres (2:1) • Embarazo • Terapia hormonal • Obesidad • Diabetes • >40 años Algunos factores de riesgo se relacionan con niveles altos de progesterona y la subsecuente alteración en la motilidad de la vesícula y la vía biliar. El uso de los siguientes medicamentos: fibratos, tiacidas, ceftriaxona en niños, ocreótido por largos periodos y la terapia de remplazo hormonal. Con menor frecuencia, las neoplasias, los parásitos y los pólipos son etiología de la obstrucción prolongada del drenaje de la vesícula biliar, bien sea en su cuello o el conducto cístico, al favorecer la formación de cálculos biliares. Formación de litos 1. Cambio físico en la bilis por un aumento de colesterol. 2. Pasa de solución insaturada a saturada. 3. Precipitación en forma de cristales (microcálculos). 4. Se unen formando los cálculos. Cuando la bilis está sobresaturada con colesterol, las micelas mixtas son insuficientes para solubilizarlo, por lo que abundan vesículas unilaterales (liposomas) para solubilizar el colesterol. Estas vesículas pueden fusionarse para convertirse en multilamelares, en donde el colesterol cristaliza. La producción de lodo biliar (en su mayoría mucinas) y la escasa motilidad y vesicular favorecen la formación del cálculo, que puede crecer y generar sintomatología. Genera distensión vesicular y episodios de dolor. Esta obstrucción genera: edema de la pared vesicular, retención de las secreciones biliares y alteraciones vasculares. El edema de pared gatilla la liberación de la fosfolipasa, al alterarse las células epiteliales que lo contienen. La fosfolipasa convierte la lecitina (componente normal de la mucosa) en lisolecitina, que es citotóxica, y produce ácido araquidónico a partir de los fosfolípidos, lo cual favorece la producción de prostaglandinas (específicamente las prostaglandinas I2 y E2), desencadenándose el proceso inflamatorio. Como consecuencia del proceso inflamatorio, las paredes de la vesícula biliar se engrosan y se tornan edematosas, y ocluyen inicialmente el flujo venoso; en los casos más graves hay obstrucción del flujo arterial que lleva a isquemia y necrosis de la pared. Lo anterior por la compresión del conducto cístico por parte del cálculo, que genera trombosis de los vasos císticos, y por el aumento de presión intraluminal secundaria a la obstrucción, que disminuye el flujo sanguíneo de los vasos císticos. Fisiopatogenia En condiciones normales, la bilis es aséptica por su constante flujo y por la presencia de IgA. Sin embargo, la éstasis biliar secundaria a la obstrucción causada por los cálculos provee el medio ambiente ideal para el crecimiento bacteriano de probable origen intestinal. Obstrucción por un cálculo del drenaje vesicular en el conducto cístico. Cuadro clínico Puede ser: Parcial de corta duración y se refleja solo como clólico biliar Completa y continua, se produce por un aumento en la presión dentro de la luz, desencadenado por el incremento del volumen de bilis y secreciones vesiculares. El músculo liso de la vesícula se contrae con el objetivo de expulsar el cálculo. • Cólico biliar (en el HD y el epigastrio) • Náuseas • Vómito • Anorexia • Heces color arcilla • Ictericia Sinos de respuesta inflamatoria sistémica: • Taquicardia • Fiebre • Taquipnea • Deshidratación Alicia Esmeralda **En caso de que el cuadro clínico esté asociado a ictericia, coluria o acolia, se deben descartar enfermedades biliares obstructivas como la coledocolitiasis. Si, además, se presenta la tríada de Charcot (fiebre, ictericia y dolor en el hipocondrio derecho), debe descartarse colangitis. “Dolor” • • • • • • • Inicia como el cólico biliar Constante (>6 hrs) De gran intensidad En epigastrio, hipocondrio derecho, o ambos Puede irradiarse a la espalda, la escápula derecha o región interescapular Puede exacerbarse posterior a la ingestión de comida rica en grasas El dolor solamente cede de forma temporal y parcial con analgésicos Al examen físico se encuentra: Taquicardia con alza térmica Abdomen con hipersensibilidad resistencias focales en el HD Tratamiento 1. Tratamiento inicial: Reposo intestinal, hidratación analgesia y antibióticos. intravenosa, Antiespasmódicos y analgésicos opioides, basados en el hecho de que la hioscina disminuye el tono, la amplitud y la frecuencia de las contracciones del músculo liso, con un efecto parcial en la vesícula y la vía biliar. Antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), principalmente, diclofenaco. Además de obtener un mejor manejo del dolor, se inhibe la producción de prostaglandinas, las cuales hacen parte del proceso fisiopatológico de la colecistitis. 2. Colecistectomía Se realiza por vía laparoscópica y Se puede palpar un masa, corresponde a la vesícula inflamada Signo de Murphy positivo: aumento del dolor o detención de la inspiración con la palpación profunda de la zona subcostal derecha. El signo de Murphy se induce al presionar con los pulgares de ambas manos por debajo del reborde costal derecho, mientras que se le pide al paciente que inspire profundamente. En caso de que la vesícula sea sensible, el paciente interrumpe la respiración (“paro inspiratorio”). Correctamente practicada la maniobra, este signo tiene una sensibilidad de hasta 97%, especificidad del 48%, valor diagnóstico positivo del 70% y valor diagnóstico negativo del 93%. Diagnostico ● ● ● ● Examen físico Exámenes de laboratorio Ecografía abdominal TAC Alicia Esmeralda