Alice in Wonderland

Anuncio
Todo lo que sabemos lo
aprendimos de los cuentos
de hadas.
(tentativo)
Anteproyecto de Trabajo de Grado
IVONNE FERNANDEZ ESPINOSA
Estudiante de doble programa
Artes Visuales/Comunicación Social
Énfasis Audiovisual
Pontificia Universidad Javeriana
2011-I
Todo lo que sabemos lo aprendimos de los
cuentos de hadas.
(tentativo)
Tema:
Cuentos de hadas
1. Resumen del proyecto
El proyecto busca entender la importancia de los cuentos de hadas como genero
en la tradición y cultura para analizar la forma en la que estos son elementos
socializadores que participan en la construcción de la visión de realidad del
individuo y cómo esto aplica incluso en la actualidad, ya que a pesar de su edad,
estas historias continúan teniendo vigencia hoy en dia y aun somos expuestos a ellas
de diversas y distintas maneras.
¿Cuál es el atractivo que estas historias tienen? ¿A qué deben su permanencia?
¿Qué papel tienen los arquetipos allí presentes en la construcción del individuo y el
entendimiento/interiorización que este tiene de su propia función dentro de la
sociedad? ¿Qué adaptaciones han tenido a lo largo de los años? ¿Qué constituye su
esencia y hace que estos relatos sobrevivan la prueba del tiempo?
2. Marco teórico
“There have been great societies that did not use the wheel, but there have been no societies that did
not tell stories.” — URSULA LE GUIN
Las historias han estado presentes en las sociedades desde tiempos
inmemorables y dentro de los muchos tipos de relatos característicos de los seres
humanos, los cuentos de hadas parecen poseer un tipo especial de encanto que
genera curiosidad acerca de su “magia” y la aparente necesidad que siempre tenemos
de ellos, como si quisiéramos “aprender mas de nosotros mismos aprendiendo mas
sobre los cuentos de hadas” (Zipes, 2003, p.xv).
Los cuentos de hadas son historias que se caracterizan por contener elementos
mágicos y eventos inverosímiles. En algunos casos hay presencia de duendes, hadas,
princesas y otras criaturas del folclor y la historia, pero no es siempre el caso, ni es
requisito para que entren a ser clasificados en esta categoría y es necesario hacer una
distinción entre el folclore oral y el cuento de hadas literario. Jens Tismar hace el
siguiente listado que sirve como principio para definir el cuento de hadas literario y
en esencia dice que el cuento de hadas literario: se distingue de la historia oral
folclórica por ser escrita por un solo autor que puede ser identificado; es de esta
forma sintético, artificial y complejo cuando comparado con la formación orgánica
de la historia folclórica que se origina en comunidades y tiende a ser simple y
anónima, sin esto implicar que una sea mejor que la otra; pues de hecho el cuento de
hadas literario no es un genero independiente al derivarse y solo poderse entender y
definir a través de su relación con estas historias folclóricas orales, así como de la
leyenda y novela, pues las usa, adapta y remodela de acuerdo a la concepción del
autor.
Los cuentos de hadas son un tipo de apropiación de una tradición oral particular
relacionada con la wonder tale, Zaubermärchen o el conte merveilleux, que existió en
Europa durante la época medieval, aunque no fue sino hasta los 1690s que las
primeras autoras mujeres en Francia bautizaron estos relatos como contes de fées o
cuentos de hadas (Zipes, 2003, p.xxii). Durante su evolución el cuento de hadas
literario fue estableciendo sus propias convenciones, temáticas, personajes y tramas,
fuertemente basadas en aquellas originadas en la tradición oral, pero alteradas de
acuerdo con el publico de esa época que estaba conformado por la aristocracia, la
iglesia y la clase media —los campesinos fueron de ciertamente marginalizados en la
formación de esta tradición, pero de una u otra forma sus voces y creencias estaban
incorporadas en las historias— (Zipes, 2003, p.xvi).
La principal característica de los cuentos de hadas es que “los personajes,
situaciones y motivos son combinados para inducir maravillamiento (wonder). Y es en
este sentido de cambio maravilloso que distingue a las wonder tales de otros relatos
orales como la crónica, la leyenda, la fabula, la anécdota y el mito; es claramente esta
presencia de lo maravilloso lo que distingue el cuento de hadas literario de la historia
moral, novella, relato sentimental y otros géneros modernos cortos” (Zipes, 2003,
p.). En su estudio The Morphology of the Folk Tale, Vladimir Propp propone la
conformación del patrón básico de la wonder tale de la siguiente forma: el
protagonista será confrontado con una prohibición que violará, esto hará que se le
destierre o se le asigne una tarea que estará relacionada con su “destino”; luego se
encontrará en su camino todo tipo de personajes como villanos engañosos y
criaturas misteriosas que le dan regalos o que el protagonista ayuda y le prometen
recompensa futura; estos regalos traen “cambio milagroso” a la historia; las
desventuras del protagonista son solo temporales y los regalos le sirven para
completar tareas que parecían imposibles con su naturaleza mágica; las fuerzas
enemigas son eliminadas y el éxito del protagonista es recompensado con riquezas y
matrimonio o algunas veces simple sabiduría proveniente de la experiencia tenida.
Este conjunto de sucesos recuerdan muchísimo a la estructura de la jornada del
héroe de la cual Joseph Campbell habla mucho tiempo después, y que es en esencia,
guardando las obvias proporciones, la estructura de prácticamente toda historia
alguna vez escrita.
Pareciera ser que el principal propósito que este tipo de historias tenia al
comienzo de sus días era “despertar nuestra visión ante la maravillosa naturaleza
cambiante de la vida y evocar, en un sentido religioso, un sentido de profunda
admiración y respeto por la vida como un proceso milagroso que puede ser alterado
y cambiado para compensar la falta de poder, de riqueza y de placer que la mayoría
de personas experimentan” (Zipes, 2003, p.xviii). En este aspecto, su mensaje —a
pesar de ser de cierta forma apaciguante— era también esperanzador, lo cual no
sorprende, pues “el sentido de maravillamiento en estas historias y la emoción buscada
por el narrador es ideológica”, ya que “las historias orales siempre han tenido algún
tipo de función en la socialización y aculturación de aquellos que las escuchan”
(Zipes, 2003, p.xix). “El conocimiento impartido por las wonder tales orales requiere
un proceso de aprendizaje através del cual tanto el protagonista como la audiencia
del relato son enriquecidos por situaciones y personajes extraordinarios” (Zipes,
2003, p.xix).
En los inicios de los cuentos de hadas como genero literario, cuando las wonder
tales comenzaron a ser transcritas a medios escritos para su difusión, las historias se
vieron influenciadas y adaptadas según el contexto social y la época en la que esto
sucedía, sumergiendo las voces de aquellos que no eran contadores de historias
como las mujeres a quienes no se les permitía ser escribas y por esto los relatos se
escribían de acuerdo a los dictados y fantasías masculinos sin importar quienes los
contaran al final de este proceso —en muchos casos mujeres—. Se podría decir
entonces, que “la apropiación literaria de la wonder tale sirvió los intereses
hegemónicos de los hombres en las clases altas de sociedades y comunidades
particulares” (Zipes, 2003, p.xx). Sin embargo, con el paso del tiempo y
directamente relacionado con la cultivación y el desarrollo del genero, los relatos se
vieron influenciados y de cierta forma individualizados por aquellos artistas e
intelectuales que, simpatizando con aquellos marginalizados en la sociedad —o
siendo marginalizados ellos mismos—, hicieron que existieran nuevas posibilidades
de subversión en textos escritos como estos, y generando a su vez de esta forma una
cierta desconfianza por parte de aquellos en el poder (Zipes, 2003, p.xx).
Se puede considerar al genero de los cuentos de hadas como relativamente
joven, pues fue solo hasta que se dieron las condiciones socio-culturales apropiadas
que se vieron los mayores desarrollos entre los años 1450 y 1700 a lo que
contribuyó la creación de la imprenta y el crecimiento de un publico lector en
Europa. Los primeros autores de cuentos de hadas fueron, generalmente hablando,
extremamente bien educados y por esto pudieron utilizar tanto fuentes orales como
escritas a la hora de formular sus historias y fue así que los cuentos de hadas se
separaron más evidentemente de los relatos orales, al tener tramas mejor construidas
y referencias sofisticadas a la religión, la literatura y las costumbres, y al utilizar un
lenguaje más cuidado y decorado como indicación de mayor estatus del escritor
(Zipes, 2003, p.xx).
Hacia el final del siglo XVIII creció el interés en la publicación de libros
infantiles, especialmente en Francia, Inglaterra y Alemania y fue allí que el cuento de
hadas asumió una dimensión nueva en la que ahora había preocupaciones sobre
cómo literatura para educar a los niños con contenidos que fueran adecuados para
su edad, mentalidad y moral, llegando al cuento de hadas, pues se descubrió el
potencial que los elementos fantásticos en estos relatos tenían para asustar e inspirar
las mentes de los pequeños (Zipes, 2003, p.xxiii). La contribución de los escritores
románticos alemanes fue especialmente importante, pues ellos escribieron relatos
metafóricamente complejos que cambiaron el enfoque del genero al comenzar a
abordar problemas filosóficos prácticos de las clases medias emergentes y utilizaron
la escritura para defender la imaginación y para criticar los peores aspectos del
Iluminismo y el Absolutismo (Zipes, 2003, p.xxiv). Fue aquí que aparecieron las
historias que no tenían finales felices en las que los protagonistas morían o
enloquecían, y “el mal” asumió un trasfondo social en el que las brujas y villanos no
eran representaciones de los demonios de la tradición cristiana, sino que se
asociaban con la sociedad burguesa y la corrupta aristocracia (Zipes, 2003, p.xxv).
De esta forma, los cuentos de hadas de los siglos XIX y XX se caracterizaron por
predisponer al individuo en contra de la sociedad, y por usar al protagonista para
resaltar las injusticias y contradicciones de la sociedad.
A la vez que la tradición de los cuentos de hadas para adultos se encargaba de
mantener un dialogo político y social abierto entre el publico burgués, los cuentos
de hadas para niños eran monitoreados cercanamente y censurados hasta la década
de 1820. Aunque existieran compilaciones de estas historias para audiencias
infantiles de clases altas, no se les veía como material de lectura apropiado para este
tipo de publico por no ser consideradas “saludables” para el desarrollo mental de los
pequeños. Los hermanos Grimm fueron clave en el cambio de actitud hacia este
genero, pues su trabajo estaba cuidadosamente diseñado para ser apropiado tanto
para adultos como para niños al mismo tiempo, ya que todos los cuentos que
incluían en sus compilaciones se alineaban a la moral acorde a la ética protestante y a
una división de roles entre los sexos que favoreciera al patriarcado, garantizando así
que los libros fueran un éxito (Zipes, 2003, p.xxvi). Fue aquí también que volvimos
a ver que los relatos terminaban en una nota feliz.
El cuento de hadas para niños no se estableció con fuerza sino hasta el periodo
entre 1830 y 1900 cuando Hans Christian Andersen comenzó a publicar sus
historias combinando mensajes cristianos y tramas originales que entretenían e
instruían a lectores jóvenes y viejos al mismo tiempo. Hasta la década de 1860 los
escritores para niños enfatizaban lecciones que debía aprenderse y que se alineaban
con la ética protestante y la supremacía masculina, pero los relatos para adultos
habían sido subvertidos durante este mismo periodo al verse un movimiento que
parodiaba los relatos (Zipes, 2003, p.xxvii).
Parecería que la necesidad de creer en otros mundos y otro tipo de personas se
deriva de la necesidad de escapar las presiones del utilitarismo, la industrialización y
el pensamiento tradicional cristiano (Zipes, 2003, p.xxviii).
Ya hacia el inicio del siglo XX, el cuento de hadas había sido completamente
institucionalizado en Europa y Norte America significando que el proceso de
producción, distribución y recepción se había regulado dentro de cada sociedad
occidental y habría comenzado —como lo hace hasta hoy— a tener un rol
significativo en la formación y preservación de la herencia cultural de cada región, lo
que garantizaba que el genero no pereciera al ser una institución auto-perpetuadora
encargada de la socialización y aculturación de los lectores (Zipes, 2003, p.xxviii).
Fue así que estas historias entraron a formar parte de curriculums educativos,
comenzaron a ser adaptadas para distintos medios, fueron “limpiadas” de
contenidos considerados no aptos para audiencias infantiles —llevando en la
mayoría de los casos a la simplificación de los relatos—, y a la vez que reinformaban
ideales y reglas locales, también forzaban a los lectores a pensar más allá de su
propio contexto, lo que acabo conduciendo a la universalidad hoy prevalente en este
genero (Zipes, 2003, p.xxix).
En la actualidad pensar sobre cuentos de hadas automáticamente nos remite a
Disney, cuya agenda incluye la repetición continua del mensaje que nos dice que “la
felicidad siempre vendrá a aquellos que trabajan duro, son bondadosos y valientes”
y es gracias a todos los gizmos utilizados para la trasmisión de esta idea que han
logrado tener un negocio tan exitoso a partir de los cuentos de hadas. Sin embargo,
esta comercialización no implica que el cuento de hadas se haya convertido nada
más que en un producto, pues Disney no es más que una de las manifestaciones y
referencias que ha inspirado a muchos otros artistas a contestar con criticas de
diferentes estilos algunos de los elementos claramente sexistas y racistas presentes
en sus películas, y que sirven como alternativa a las formulas standard para invitar a
las audiencias y lectores a re-pensar las nociones sobre qué exactamente constituye
un cuento de hadas (Zipes, 2003, p.xxx).
3. Componente contextual
"If you want your children to be intelligent, read them fairy tales. If you want them to be more
intelligent, read them more fairy tales." — ALBERT EISNTEIN
Los cuentos están presentes en todas las culturas desde épocas pasadas y por
alguna razón parecen no “obsolecer”, pues hasta los días de hoy tienen importancia
evidenciada por las continuas adaptaciones y readaptaciones y su expansión a la
opera, el teatro, el cine y otras formas culturales en lugares y tradiciones
aparentemente muy diferentes. ¿Qué hace que estas historias tengan universalidad y
permanencia? ¿Cómo el contar historias es necesario para la construcción y
entendimiento de la realidad?
Todas las sociedades cuentan historias. Este es un factor universal en la
humanidad, y los cuentos de hadas han sido por miles de años narrativas utilizadas
por aquellos en ciertas posiciones de prestigio y/o poder para propagar sus ideales y
visión de mundo teniendo como objetivo no solo niños —como muchos tienden a
creer—, sino también otras franjas de la población como jóvenes influenciables e
incluso adultos por mucho de su historia, siendo estos últimos de hecho el publico
objetivo de estos relatos.
Incrédulos y críticos consideran —de hecho afirman— que este genero es un
anacronismo irrelevante en la actualidad, pero hay fuerte evidencia dentro de la
industria cultural de todo lo contrario. Pensémoslo así: si el genero fuese irrelevante
no se generaría mercancía alrededor de el, ¿cierto? Después de todo, los
inversionistas y las grandes corporaciones no están interesados en el negocio de
perder dinero, ¿o si? Por tanto, si existen tanta presencia virtualmente en todos los
medios de producción cultural y a nivel internacional, definitivamente debe haber
alguien consumiendo esto.
Si bien es cierto que gigantes como Disney incluyen también otro tipo de
contenidos —como Hannah Montana, High School Musical, Los hechiceros de Waverly
Place, entre otros— su producción emblemática son las adaptaciones de cuentos de
hadas, como evidenciado por la temática central observada en sus logos y branding,
además de sus principales parques de diversiones. De hecho, cuando en Noviembre
de 2010 Disney anunció que dejaría de producir sus tradicionales adaptaciones de
cuentos de hadas tradicionales, hubo muchísimas protestas en diversos medios y en
incontables blogs y foros de opinión toda la Internet, por lo que rápidamente los
relacionistas públicos de la empresa tuvieron que publicar un comunicado en el que
se retractaban. Y es que resulta increíble que Disney haya siquiera considerado que
el mercado del genero era insignificante o insuficiente cuando su ultimo
largometraje animado Enredados —que es una adaptación centrada alrededor de la
historia de Rapunzel—, recaudo $588.8 millones de dólares en la taquilla mundial y
en el fin de semana de su estreno incluso logró desbancar del primer lugar al gigante
y todo poderoso Harry Potter.
Dudas sobre la validez, vigencia y rentabilidad de los cuentos no tienen mucha
cabida cuando cifras millonarias atestan exactamente lo contrario, pues
evidentemente el publico aun esta ahí. Originalmente una de las razones dadas por
los ejecutivos de Disney fue que las niñas de hoy en dia ya no sueñan con ser
princesas, lo cual, ni si quiera si lo tomamos literalmente puede ser considerado
cierto ya que fue demostrado con la reciente boda Real, que aunque la monarquía
puede ser algo ridícula y completamente innecesaria en los días de hoy, las personas
siguen fascinadas con esta ciertamente arcaica institución. Pero independientemente
de la Realeza y las monarquías europeas de carne y hueso, el ideal de la “princesa” es
mucho más y va más allá que una simple corona de oro y piedras preciosas o un
prestigioso —pero poco practico— titulo de nobleza.
Yo, como muchas otras niñas en el mundo, también crecí con mi padre
llamándome “princesa” y de hecho varios miembros de mi familia aun se dirigen a
mi de esa manera. La verdad nunca me resulto extraño ni inapropiado, y a pesar de
considerarme feminista, nunca ha parecido ningún tipo de adoctrinamiento dañino,
como afirman muchos críticos. El arquetipo de la princesa parece deber su
permanencia y amplio atractivo a su adaptabilidad (Postrel, 2010), pues cada uno en
realidad puede hacer que su princesa tenga las características particulares que desee
como nos demuestra Sarah Crewe —protagonista del clásico A Little Princess—
quien se imaginaba ser una princesa para escapar su cruel realidad y controlar su
propia conducta en situaciones desfavorables o desagradables —pues una princesa
mantiene la gracia en todo momento—. Si algo, el ideal de la princesa puede
considerarse una influencia positiva al ser un motivador de aspiraciones de carácter
noble, pues siempre que seas buena y digna, “cualquiera puede ser una princesa”
(Postrel, 2010).
Los arquetipos presentes en los cuentos de hadas clásicos no obsolecen pues
todos alguna vez soñamos con ser princesas, reyes o héroes, y es este aspecto de
satisfacción de nuestros deseos interiores lo que más los acerca a los súper héroes
también presentes en todos los medios. La fantasía es una forma de vivir cualquier
sueño que tengamos, además de mantener nuestro propio compás del bien y el mal,
lo correcto y lo incorrecto funcionando. Sí, estas historias fueron en épocas
utilizadas por aquellos interesados en mantener el estatus quo, y aun lo son si las
examinamos a fondo, pero su valor también llega más allá y cumple una función
importante de rol de conducta moral y ética para grandes y chicos.
El publico actual de este genero se expande por fuera del simple ámbito infantil
y evidencia de esto puede observarse en recientes adaptaciones más adultas y
maduras como la versión de 2009 de Alice del canal Syfy basada en el clásico de
Lewis Carroll, Tin Man del mismo canal basado en el Mago de Oz de L. Frank Baum,
la ultima versión cinematográfica de Red Riding Hood de Catherine Hardwicke,
Sleeping Beauty de Julia Leigh que estrenó en el ultimo Festival de Cannes, The Sleeping
Beauty de Catherine Breillat, Beastly de Daniel Barnz, así como Snow White and the
Huntsman, Brothers Grimm: Snow White, Jack the Giant Killer y Grimm actualmente en
producción/pos-producción y que están programadas para estrenar entre este año y
el 2014. El trabajo de todos estos escritores y directores con estilos personales tan
diversos tiene como factor común que estas películas no son solo un paso del
cuento literario a la pantalla gigante, sino que también incluyen un proceso creativo
de reinterpretación de personajes y situaciones que, sin perder su esencia, los
acercan mucho más al publico actual sin duda con una intención de garantizar su
éxito y aceptación por parte de las audiencias actuales, sin necesariamente alienar a
los puristas.
Definitivamente los cuentos de hadas son aun vigentes, su publico es amplio y
su influencia social y emocional sentida por casi todos, pues aunque muchos no
quieran admitirlo, los adultos disfrutan de su propia forma estas historias tanto de
manera independiente en adaptaciones dirigidas a ellos, como cuando acompañan a
sus hijos/sobrinos/nietos/ahijados a cine a ver películas animadas o les leen libros
de este genero fantasioso a la hora de dormir.
4. Componente experimental
El trabajo tendrá forma de animación. La técnica a utilizarse es el cut out con
marionetas de papel combinadas con espacios y efectos dentro de la misma estética,
pero elaborados digitalmente —existe la posibilidad tanto de hacer una mezcla de
animación tradicional y digital como de hacerlo todo digitalmente; esto será decidido
con la realización de experimentos y ensayos en los próximos meses—.
La idea es que la estética sea aquella que uno esperaría y que nos remite a una
narrativa con contenido dirigido a un publico infantil aunque el contenido en sí,
pueda o no serlo.
A partir de las conclusiones resultantes de la investigación teórica, escribiré mi
propio cuento de hadas incorporando los elementos, temáticas y personajes que
caracterizan el genero, pero dándoles un tratamiento exagerado e irónico para que
su función educadora dentro de la historia sea mucho más evidente. Algunos rasgos
podrán ser acentuados y/o aumentados con la intención de parodiar la forma y el
contenido como un todo, logrando de esta manera que el tono del relato no sea del
todo convencional.
La metodología utilizada para este trabajo será primero una investigación teórica
y formal ya iniciada este semestre y que se extenderá durante el periodo
intersemestral, en la que he buscado analizar los precedentes históricos relacionados
con la temática de los cuentos de hadas, referentes de adaptaciones de estas historias
en diferentes medios y épocas, y la comprensión de sus tramas y personajes en con
la intención de identificar los ejes comunes y prevalentes a través del genero. Esta
investigación será seguida por dos-tres meses de desarrollo de guión y personajes al
inicio de próximo semestre para luego continuar con la elaboración de los materiales
necesarios —maquetas y muñecos digitales y/o a escala— para la realización del
corto y la animación misma de este, desde mitad del próximo semestre hasta el final
del siguiente que corresponde a la asignatura de trabajo de grado.
El guión será elaborado a partir de la de-construcción de los cuentos de hadas
clásicos para así disecar sus elementos esenciales y construir mi historia
incorporándolos con la ayuda reglas base de dramaturgia como las 36 situaciones
dramáticas de Georges Polti y la jornada del héroe de Joseph Campbell —y el abordaje
que Vogler le da a este ultimo—, así como aplicando conceptos de construcción de
guión e historias de Syd Field y Robert McKee.
En cuanto a referentes considero importantes para mi trabajo a Norma Toraya
por sus animaciones, que aunque en gran parte comerciales, me resultan atractivas y
relevantes en los aspectos técnicos y estéticos.
Adam Bizanski por sus trabajos animados, principalmente para videos musicales,
que utilizan marionetas de papel, aunque en el caso de este la estética sea un poco
más distante de la sensación de “cuento” como objeto/libro que quiero dar.
Los referentes audiovisuales como películas y series relacionados con el tema en
forma de adaptaciones para diferentes medios son incontables —hay un listado no
exhaustivo en la parte de fuentes—, pero el que resulta particularmente relevante
porque adicionalmente a la temática le da un tratamiento directamente relacionado
con la intención técnica y la estética buscada por el proyecto es Lemony Snicket’s A
Series of Unfortunate Events, especialmente en las partes animadas al comienzo y en los
créditos finales.
5. Perfil del asesor
Debido a que la mayor parte de la profundización temática de este proyecto ha
sido llevada a cabo durante este semestre y continuará de manera independiente en
el periodo intersemestral, para la realización de este proyecto resulta más interesante
y conveniente contar con la asesoría de un experto en el área de la animación que
tenga los conocimientos fundamentales de realización para cine/TV que aplican y
son congruentes con la intención de producto de este proyecto. Sería también de
gran beneficio que el asesor posea amplios conocimientos sobre las herramientas
tecnológicas utilizadas en este campo debido a la intención técnica del proyecto de
utilizar en parte (o posiblemente en su totalidad) las herramientas y técnicas digitales
pertinentes durante su elaboración, y teniendo en cuenta las restricciones de tiempo
para su elaboración. Es mi opinión que en este punto probablemente sea más
importante concentrarse en la parte de realización, pues de acuerdo con el
cronograma de trabajo establecido, esta es la fase pronta a iniciar y es también la
más notoriamente larga y laboriosa en la que necesitaré toda la asesoria y guía que
pueda obtener.
6. Candidatos a asesor
CARLOS SMITH, Víctor Vega, Carlos Santa, Cecilia Traslaviña
7. Fuentes
Alleguen, M. & Willing, N. (2011). Neverland. [Serie para televisión]. Estados Unidos:
Parallel Films.
Allen, I. & Harris, H. (1985). Alice in Wonderland. [Cinta cinematográfica]. Estados
Unidos: Columbia Pictures.
Ashman, H. & Clements, R. (1989). The Little Mermaid. [Cinta cinematográfica].
Estados Unidos: Walt Disney Pictures.
Bellflower, N. & Forster, M. (2004). Finding Neverland. [Cinta cinematográfica].
Estados Unidos: Miramax.
Berg, R.J. (2000). Alice. [Videojuego]. Estados Unidos: Electronic Arts.
Bettelheim, B. (1986). Psicoanálisis de los cuentos de hadas. Barcelona: Critica.
Bobker, D. & Gilliam, T. (2005). The Brothers Grimm. [Cinta cinematográfica].
Estados Unidos: MGM.
Bottingheimer, R. (2009). Fairytales: A New History. Nueva York: State University of
New York Press.
Bowie-Sell, D. (2011, Abril 14). Film Fairy Tales are Flooding the Market. Recuperado el
1
de
Mayo
de
2011,
del
sitio
The
Telegraph:
http://www.telegraph.co.uk/culture/film/film-blog/8450334/Film-fairy-talesare-flooding-the-market.html
Brentnall, J. & Leigh, J. (2011). Sleeping Beauty. [Cinta cinematográfica]. Australia:
Screen Australia.
Brown, A. et al & Willing, N. et al (2009). Alice. [Miniserie para televisión]. Reino
Unido: Reunion Pictures.
Brown, J. & Richard, R. (1994). The Swan Princess. [Cinta cinematográfica]. Estados
Unidos: Rich Animation Studios.
Campbell, J. (1959). El héroe de las mil caras: Psicoanálisis del mito. México D.F.: Fondo
de Cultura Económica.
Caruso, R. & Kaplan, D. (1997). Little Red Riding Hood. [Cinta cinematográfica].
Estados Unidos: Little Red Movie Productions.
Chmielewski, D. & Eller C. (2010, Noviembre 21). Disney Animation is closing the book
on fairy tales. Recuperado el 10 de Abril de 2011, del sitio Los Angeles Times:
http://articles.latimes.com/2010/nov/21/entertainment/la-et-1121-tangled20101121
Clements, R. & Musker, J. (1992). Aladdin. [Cinta cinematográfica]. Estados Unidos:
Walt Disney Pictures.
Coats, P. & Bancroft, T. (1998). Mulan. [Cinta cinematográfica]. Estados Unidos:
Walt Disney Pictures.
Conli, R. & Greno, N. (2010). Tangled. [Cinta cinematográfica]. Estados Unidos:
Walt Disney Pictures.
Connelly, B. (2010, Noviembre 22). No More Fairytales from Disney? Not so Fast…
Recuperado el 10 de Arbil de 2011, del sitio Bleeding Cool:
http://www.bleedingcool.com/2010/11/22/no-more-fairytales-from-disneynot-so-fast/
Cartsonis, S. & Barnz, D. (2011). Beastly. [Cinta cinematográfica]. Estados Unidos:
CBS Films.
DiCaprio, L. & Hardwicke, C. (2011). Red Riding Hood. [Cinta cinematográfica].
Estados Unidos: Warner Bros.
Disney, W. & Geromini, C. et al (1950). Cinderella. [Cinta cinematográfica]. Estados
Unidos: Walt Disney Pictures.
Disney, W. & Geromini, C. et al (1951). Alice in Wonderland. [Cinta cinematográfica].
Estados Unidos: Walt Disney Pictures.
Disney, W. & Geromini, C. et al (1953). Peter Pan. [Cinta cinematográfica]. Estados
Unidos: Walt Disney Pictures.
Disney, W. & Hand, D. (1937). Snow White and the Seven Dwarfs. [Cinta
cinematográfica]. Estados Unidos: Walt Disney Pictures.
Di Novi, D. & Burton, T. (1990). Edward Scissorhands. [Cinta cinematográfica].
Estados Unidos: Warner Bros.
Engelman, T. & Cohn, M. (1997). Snow White: A Tale of Terror. [Cinta
cinematográfica]. Estados Unidos: Polygram Filmed Entertainment.
Field, S. (2004). Screenplay: The Foundations of Screenwriting. Delta.
Field, S. (1998). Como resolver problemas de roteiro. Río de Janeiro: Objetiva.
Fisher, L. & Hogan P.J. (2003). Peter Pan. [Cinta cinematográfica]. Australia:
Columbia Tristar.
Friedmeyer, W. (2003). The Disneyfication of Folklore: Adolescence and Archetypes.
Recuperado
el
25
de
Febrero
de
2011,
de:
http://www.teachingliterature.org/teachingliterature/pdf/story/disneyfication_
friedmeyer.pdf
Fromm, E. (1976). The Forgotten Language: An Introduction to the Understanding of
Dreams, Fairy Tales and Myths. Nueva York: Grove Press.
Frydman, S. et al & Breillat, C. (2010). La belle endormie. [Película para televisión].
Francia: Arte France.
Fueter, P. & Svankmajer, J. (1988). Alice. [Cinta cinematográfica]. Czechoslovakia:
Channel Four Films.
Goldman, B. & Singh, T. (2012). Brothers Grimm: Snow White. [Cinta cinematográfica].
Estados Unidos: Rat Entertainment.
Goodman, I. & Rosman, M. (2004). A Cinderella Story. [Cinta cinematográfica].
Estados Unidos: Warner Bros.
Gulyás, J. (s.f.). A Function of Dream Narratives in Fairy Tales. Folklore.
Recuperado
el
25
de
Febrero
de
2011,
de:
http://www.folklore.ee/folklore/vol36/gulyas.pdf
Guroian, V. (1996). Awakening the Moral Imagination: Teaching Virtues Through
Fairy Tales. The Intercollegiate Review, Fall 1996. Recuperado el 25 de Febrero de
2011, de: http://www.mmisi.org/ir/32_01/guroian.pdf
Hahn, D. & Trousdale, G. (1991). Beauty and the Beast. [Cinta cinematográfica].
Estados Unidos: Walt Disney Pictures.
Horowitz, A. et al & Mylod, M. (2011). Once Upon a Time. [Serie para televisión].
Estados Unidos: ABC Studios.
Houston, W. & Marshall, G. (2001). The Princess Diaries. [Cinta cinematográfica].
Estados Unidos: Walt Disney Pictures.
İnceoğlu, Ş. (s.f.). From Oral Folk Tale Tradition to Fairy Tales and their Representations in
the Postmodern Novel: Once upon a time where evil resides. Recuperado el 25 de Febrero
de 2011, del sitio Pamukkale University: http://www.inter-disciplinary.net/wpcontent/uploads/2010/02/inceoglupaper.pdf
Johnson, M & Cuarón, A. (1995). A Little Princess. [Cinta cinematográfica]. Estados
Unidos: Warner Bros.
Jung, C., et al. (1993). Espejos del yo: Imágenes arquetípicas que dan forma a nuestras vidas.
Barcelona: Kairos.
Katzenberg, J. & Adamson, A. (2002). Shrek. [Cinta cinematográfica]. Estados
Unidos: DreamWorks.
Kennedy, K. & Spielberg, S. (2001). A.I. Artificial Intelligence. [Cinta cinematográfica].
Estados Unidos: Warner Bros.
Kiernan, B. (s.f.). The Uses of Fairy Tales in Psychotherapy. Recuperado el 25 de Febrero
de
2011,
del
sitio
MIT:
http://web.mit.edu/commforum/mit4/papers/Kiernan.pdf
Knight, C. (1989). Decoding Fairy Tales. Londres: Radical Anthropology Group.
Recuperado
el
25
de
Febrero
de
2011,
de:
http://www.radicalanthropologygroup.org/old/class_text_020.pdf
Kready, L., et al. (2004). A Study of Fairy Tales. Recuperado el 25 de Febrero de 2011,
de: http://ils.unc.edu/MSpapers/3333.pdf
LeRoy, M. & Fleming, V. (1939). The Wizard of Oz. [Cinta cinematográfica]. Estados
Unidos: Warner Bros.
Levin, H. & Cukor, G. (1964). My Fair Lady. [Cinta cinematográfica]. Estados
Unidos: Warner Bros.
Lew, J. (2001). Sleeping Beauty on Exhibition. The Boothe Prize Essays, Invierno 20002001. Recuperado el 25 de Febrero de 2011, del sitio Stanford University:
http://www.stanford.edu/group/boothe/0001/PWR-Lew.pdf
Lighton, L. & McLeod, N. (1933). Alice in Wonderland. [Cinta cinematográfica].
Estados Unidos: Paramount Studios.
Lovell, D. & Willing, N. (1999). Alice in Wonderland. [Película para televisión].
Estados Unidos: NBC Studios.
Lukeman, N. (2002). The Plot Thickens: 8 Ways to Bring Fiction to Life. Nueva York: St.
Martin’s Griffin
MacDonald, L. & Silberling, B. (2004). Lemony Snicket’s A Series of Unfortunate Events .
[Cinta cinematográfica]. Estados Unidos: Paramount Pictures.
Mandelbaum, D. (1949). Selected Writings of Edward Sapir in Language, Culture and
Personality. Unversity of California Press.
McClintock, P. (2010, Diciembre 30). “Tangled” Tops $150 million at Domestic Box
Office. Recuperado el 13 de Mayo de 2011, del sitio The Hollywood Reporter:
http://www.hollywoodreporter.com/news/tangled-tops-150-million-domestic66588
McKee, R. (1997). Story: Substance, Structure, Style and the Principles of Screenwriting.
Nueva York: HarperCollins.
Mercer, S. & Sanders, R. (2012). Snow White and the Huntsman. [Cinta
cinematográfica]. Estados Unidos: Universal Pictures.
O’Connor, M. & Willing, N. (2007). Tin Man. [Serie para televisión]. Estados
Unidos: Imagiquest Entertainment.
Orenstein, C. (2003), Caperucita roja al desnudo. Barcelona: Critica.
Oster, S. & Buckland, M. (2011). Grimm. [Película para televisión]. Estados Unidos:
Universal Studios.
Peterson, K. & Geronimi, C. (1959). Sleeping Beauty. [Cinta cinematográfica]. Estados
Unidos: Walt Disney Pictures.
Postrel, V. (2010, Diciembre 18). Still Gripped by the Ideal of the Princess. Recuperado el
5 de Marzo de 2011, del sitio The Wall Street Journal:
http://online.wsj.com/article/SB10001424052748703727804576017660080822
854.html
Powel, J. (2000). Re-Visioning Fairy Tales: Taking on Some Stereotypes. Quarterly
News, Fall 2000. Recuperado el 25 de Febrero de 2011, de:
http://www.jungatlanta.com/articles/fall00-revisioning-fairytale.pdf
Scheinman, A. & Reiner, R. (1987). The Princess Bride. [Cinta cinematográfica].
Estados Unidos: Buttercup Films Ltd.
Singh, T. & Singh, T. (2006). The Fall. [Cinta cinematográfica]. Estados Unidos:
Googly Films.
Redington, S. (2009). Fairy Tales Reimagined: Essays on New Retellings. Estados Unidos:
McFarland.
Roth, J. et al & Burton, T. (2010) Alice in Wonderland. [Cinta cinematográfica].
Estados Unidos: Walt Disney Pictures.
Rousseau, R. (1994). La otra cara de los cuentos. Gerona, España: Tikal.
Segers, F. (2011, Enero 9). “Tangled” takes overseas boxoffice crown. Recuperado el 13 de
Mayo
de
2011,
del
sitio
Reuters:
http://www.reuters.com/article/2011/01/10/industry-us-boxoffice-overseasidUSTRE7090F120110110
Soria, M. & Tennant, A. (1998). EverAfter. [Cinta cinematográfica]. Estados Unidos:
Twentieth Century Fox.
Stone, S. (2011, Mayo 11). Cannes: “Sleeping Beauty” has Sex, Nudity —And it’s Boring.
Recuperado el 11 de Mayo de 2011, del sitio The Wrap:
http://www.thewrap.com/movies/column-post/cannes-sleeping-beauty-hassex-nudity-and-its-boring-27305
Tatar, M. (2009). Enchanted Hunters: The Power of Stories in Childhood. W.W. Norton &
Company.
Tatar, M. (1999). The Classic Fairy Tales: Text, Criticism. Nueva York, Londres: W.W.
Norton & Company.
Thackray, J. (2008). Fairy Tales, Their Origins and Meaning. Estados Unidos: McMay.
Tolkien, J.R.R. (s.f.). On Fairy Stories. Recuperado el 25 de Febrero de 2011, de:
http://brainstorm-services.com/wcu-2004/fairystories-tolkien.pdf
Vogler, C. (2007). The Writer’s Journey: Mythic Structure for Writers. Michael Wiese
Productions.
Walber, D. (2011, Marzo 4). “Beastly”: Can Magic Be Modern?. Recuperado el 15 de
Mayo
de
2011,
del
sitio
Indie
Wire:
http://blogs.indiewire.com/spout/archives/beastly-review/
Walber, D. (2001, Marzo 14). Do You Believe in Magic? 2011’s Mix of Fairy Tale
Adaptations. Recuperado el 15 de Mayo de 2011, del sitio Indie Wire:
http://blogs.indiewire.com/spout/archives/fairy-tales/
Walker, E. (2007). A Content Analysis of the Meaning of Disenchantment in Fairy Tales.
Tesis de Maestría. University f South Carolina, Chapel Hill, Estados Unidos.
Recuperado
el
25
de
Febrero
de
2011,
de
http://ils.unc.edu/MSpapers/3333.pdf
Walsh, B. & Steverson, R. (1964). Mary Poppins. [Cinta cinematográfica]. Estados
Unidos: Walt Disney Pictures.
Warner, M. (1996). From the Beast to the Blonde: On Fairy Tales and Their Tellers. Farrar,
Strauss and Giroux.
Wood, J. (s.f.). The Brothers Grimm and Their Folk Tales. Recuperado el 25 de Febrero
de 2011, de: http://www.juliettewood.com/papers/POPGRIMM.pdf
Zipes, J. (2002). Breaking the Magic Spell: Radical Theories of Folk and Fairy Tales.
Kentucky: The University Press of Kentucky.
Zipes, J. (2006). Fairy Tales and the Art of Subversion: The Classical Genre for Children and
the Process of Civilization. Routledge.
Zipes, J. (2003). The Oxford Companion to Fairy Tales. Londres: Oxford University
Press.
______ (2011, Mayo). Tangled. Recuperado el 14 de Mayo de 2011, del sitio Box
Office Mojo: http://boxofficemojo.com/movies/?id=rapunzel.htm
Documentos relacionados
Descargar