EL CAMINO DEL GUERRERO Resumen La película cuenta la historia de un joven llamado Dan, que es un estudiante y practica gimnasia, pero a su vez es una persona orgullosa y arrogante, que aparentemente podría tener todo, pero que por alguna razón no lograba alcanzar la felicidad. Él se encuentra en una ardua preparación para lograr participar en los Juegos Olímpicos, pero raramente cada noche tiene pesadillas que no lo dejan tener un sueño tranquilo. En esas pesadillas, se ve en las olimpiadas y de repente cae y ve como su pie derecho se rompe, desde el tobillo hacia arriba, y alcanza a observar unos zapatos, uno más grande que el otro, de alguien que tiene un recogedor y una escoba, el cual va recogiendo los pedazos de su pierna. Una noche en la que se le repetía su pesadilla, sin poder dormir, Dan salió en su moto hasta una estación de servicio, donde se encontró a un señor, el cual era algo misterioso, y, al no saber su nombre, lo empezó a llamar Sócrates. Este anciano tenia unas destrezas y habilidades increíbles, las cuales Dan no podía entender. El joven sorprendido con este anciano, cada vez que no podía dormir iba donde él, así comenzando una especie de encuentros con él, donde le enseñaría la verdadera felicidad. Dan a pesar de ser un joven deportista, llevaba una vida llena de excesos, en cuanto a mujeres, alcohol y alimentación, es por esto que acude a Sócrates, el cual le enseñará y le ayudará a mejorar en la gimnasia entrenándolo no solo físicamente sino también mentalmente. En el transcurso de sus visitas le enseña a vaciar la mente de las cosas negativas. En cierto momento, Dan arrogantemente decide no asistir más donde Sócrates, y piensa que con lo que sabe ya es suficiente para obtener lo que quiere y lograr la felicidad que tanto a anhelado, además de que cree que ya puede vivir como él quiere, así que vuelve a sus antiguos hábitos, de alcohol, sexo y descontrol, sin pensar en las consecuencias. Un día Dan sale de su casa en su moto, éste acostumbraba a ir a toda velocidad, y en el camino, por el exceso de velocidad, choca contra un carro fuertemente, queda demasiado herido y es llevado al hospital. Allí en el hospital al despertar, asustado sin saber que sucedió, llega el doctor y le explica que tiene su pierna rota en varias partes, y que por lo tanto han tenido que unirle los huesos con una viga de hierro y de igual modo le dice que, con mucha terapia, podrá volver a caminar, pero que nunca podrá volver a practicar la gimnasia, ya que esto seria algo de mucho riesgo para su salud. Esta trágica situación lo lleva a hundirse en una gran depresión, debido a que la gimnasia, era todo para él. Tiene un sueño, en el cual está a punto de quitarse su vida, donde sube hacia un techo muy alto y pelea fuertemente contra sus miedos, como una visión de él mismo, en donde, tras una fuerte lucha interna, decide arrojarlos y tratar de vivir una vida mucho más feliz, así que va nuevamente y visita a Sócrates. Después de visitarlo y tener una larga conversación, Dan decide empezar nuevamente a realizar ejercicio, con la ayuda de Sócrates. Él trata de ser muy constante para lograr volver a practicar la gimnasia y cumplir su sueño de llegar a las olimpiadas. En sus nuevas sesiones, Dan aprende el verdadero significado de la felicidad, ya que para él simplemente era el momento en el que llegara a su objetivo final, lo que había perseguido toda la vida, que en su caso era ganar el oro en los Juegos Olímpicos, pero Sócrates le hace entender que esa no es la felicidad, ya que, según él, la felicidad se consigue en el camino, y que ésta no se basa en conseguir el objetivo final solamente, sino en que a medida que se va avanzando por el camino que lleva a ese objetivo final, se logra ser feliz. Dan logro comprender esto y poco a poco, con sus entrenamientos fue mejorando mucho más con ayuda de Sócrates, hasta lograr nuevamente treparse en los aros y comenzar a hacer sus rutinas. En ese momento, decide volver al lugar donde entrenaba con sus compañeros, al llegar allí, con humildad, les pide disculpas, por su comportamiento orgulloso y arrogante y pide además a su entrenador que crea en él y lo vea practicando sus rutinas para que lo ayude a ir a los Juegos Olímpicos, pero el entrenador rechaza esto, y le dice que no tiene ninguna posibilidad. Días después vuelve allí con el deseo de mostrarles que, debido a su empeño, logro no solo mejorar en los aros, sino convertirse en una persona mejor, todo gracias a Sócrates, que le ayudo a sacar toda la basura que había dentro de él, es decir, todo aquello que tenía en su mente que le impedía enfocarse en lo verdaderamente importante, lo que lo mantenía pensando en un pasado o en un futuro y no en el ahora, así que Dan tuvo que sacar su orgullo, su ego y sobre todo tuvo que aprender a vivir en el presente. Finalmente, cuando Dan iba de camino a participar en los Juegos Olímpicos, quiso ir donde Sócrates antes de asistir a este gran evento, pero al llegar a la estación de servicio se enteró de que ya no estaba allí, lo que daría a entender que Sócrates, al lograr su objetivo de hacer que Dan entendiera el verdadero sentido de la vida y la felicidad, no tendría que aparecer más en su vida y por ende se había marchado. Así que Dan siguió su camino y asistió con sus compañeros a los Juegos Olímpicos, donde hizo un trabajo excelente, todo el mundo estaba maravillado al ver como este joven después del trágico accidente, gracias a su esfuerzo y dedicación, seguía adelante y lograba impresionar a todos los que estaban allí presentes. Relación de la película con mi vida Con esta película es muy fácil sentirnos identificados, ya que muchas veces cuando se quiere llegar a algo u obtener un gran placer personal, simplemente se piensa demasiado en el objetivo final, donde se encuentra esa victoria, y no nos detenemos a observar el largo camino que se recorre para llegar allí, donde están los obstáculos que se deben superar y donde muy posiblemente se pueda encontrar mucha más felicidad que en el propio objetivo final. Además, normalmente se piensa mucho en ese futuro, el cual se anhela con muchas ansias, y que, por querer estar allá, no nos damos cuenta de lo verdaderamente importante que es el aquí y el ahora, donde se debe disfrutar cada uno de los momentos que la vida nos ofrece día a día y no pensar tanto en ese futuro.