Año 2021
DELINCUENCIA juvenil EN
MINATITLAN, VERACRUZ
ERICK ALEJANDRO CUPIDO SÁNCHEZ
PALAVICINI NOLASCO TANIA
Fundamentos de la investigación
Año 2021
INTRODUCCION
El crimen siempre ha existido y siempre existirá. También el juvenil. Aunque, según
los datos indicados anteriormente, no ha habido un aumento de los casos, ha
habido un cambio cualitativo y cuantitativo en el conductas violentas y
delictivas de los jóvenes. El patrón tradicional del delito en este grupo de edad
se centró en delitos y delitos contra propiedad. Pero, desde hace unos años, los
episodios han aumentado delitos de la juventud (cada vez más jóvenes)
destinados a infligir daño (cada más grave) voluntariamente tanto a los bienes
materiales como a las personas. También hay que distinguir lo que es un
incidente aislado, que desaparecerá con la edad, y lo que puede ser el
comienzo de un crimen prolífico. Los menores que cometen el robo pueden
estar motivados por otros motivos, más que el afán de lucro en sí: mostrar coraje
o rebeldía ante un alto grado de control sobre la familia, como imitar su entorno
social, trastorno de conducta, etc. . Aproximadamente el 50% de los delitos
juveniles son delitos incidentales. El otro 50% son delitos de transición, que
comienzan alrededor de los 12 años, tienen convulsiones, han estado en la
pubertad y suelen reincidir a los 20 años. El primer expediente judicial de
delincuentes masculinos suele ser por robo con fuerza en las cosas, mientras que,
en las niñas, que cometen mucho menos delitos, Se aprecia mayor agresividad.
El perfil de estos jóvenes apunta a problemas de adicción a las drogas, con
fracaso escolar, con grupos de amigos 5 “Conflictivas” y con un alto nivel de
permisividad en su educación, en muchos de los casos, con familias
desestructuradas. Los delitos juveniles más comunes incluyen robo (bienes de
consumo, vehículos, etc.), tráfico de personas y delitos contra la propiedad. Sin
embargo, los que experimentan un incremento porcentual mayor son los que
han sufrido violencia e intimidación, extorsión, robo, coacción y violación,
vandalismo y vandalismo de sin sentido o nada (cabinas telefónicas, estufas
diversas, especialmente conservas). Basura, graffiti, etc.) Por esta razón, existen
otros delitos de "nueva cuña". La introducción de nuevas tecnologías nos facilita
la vida, pero el crimen también las usa. Internet es un poderoso medio de
comunicación y difusión, que puede garantizar el anonimato, para que
determinados sujetos puedan actuar con impunidad. Los delitos relacionados
con las drogas son una manifestación de la delincuencia juvenil.
DESARROLLO DEL PROBLEMA
La violencia y la delincuencia son situaciones que generan amenazas a los
derechos y afectar la construcción de la seguridad ciudadana, lo que se
traduce en un buen público que brinde certeza a las personas sobre su estado
físico, psicológico, patrimonial y social; por tanto, permite el ejercicio de
derechos como la libre movilidad y convivencia pacífica. El Programa Nacional
de Prevención Social de la Violencia y el Delito especifica que se entiende por
violencia, acción en la que existe el uso deliberado de la fuerza físico o de
potencia, que causa o tiene una alta probabilidad de causar lesiones, muerte,
daño psicológico, trastornos del desarrollo o privaciones. Las diversas
manifestaciones como violencia de género, violencia juvenil. Lo criminal, lo
institucional y lo social, entre otros. El delito se entiende como un fenómeno
social, multicausal y multifactorial, que se expresa a través de una conducta
que viole un orden social o legal específico; es es decir, un delito para obtener,
principalmente, un beneficio económico, gratificación sexual o poder. El delito
se entiende como un fenómeno social, multicausal y multifactorial, que se
expresa a través de una conducta que viole un orden social o legal específico;
es es decir, un delito para obtener, principalmente, un beneficio económico,
gratificación sexual o poder.
Menores, adolescentes y adultos jóvenes Sobre los hechos del
crimen: variable.
La delincuencia juvenil, como la delincuencia adulta, es el resultado de diversas
variables que interactúan entre sí. No puede atribuirse a una causa específica
ni puede analizar de forma aislada. Por tanto, es un problema multidisciplinario
y debe explicado desde muchos puntos de vista: criminológico, sociológico,
psicológico, educativo y criminal, entre muchos otros.
Aspecto criminológico
¿Qué entendemos por delincuencia juvenil? El autor Hans Joachim Schneider
propone que “la delincuencia infantil y juvenil es un comportamiento que
llamaría un crimen en el sentido legal-criminal, si hubiera sido cometido por un
adulto ". Cito a este autor, en primer lugar, porque, a diferencia de otros, Una
distinción explícita entre delincuencia juvenil y delincuencia juvenil. Se hace una
distinción entre comportamiento antisocial y delincuencia juvenil. Un acto
incivilidad o criminal puntual no significa que el joven sea un criminal o vaya a
ser. Sin embargo, hay que estar atento para percibir el límite: dependerá de la
acumulación de muchos de estos comportamientos y su gravedad. Habrá el
límite
Aspecto sociológico
No hay un retrato robot del joven que comete actos delictivos: su edad, su
origen social, su modelo educativo son muy diversos, no responden a una pauta
preestablecida. algunos delincuentes jóvenes tienen han superado la mayoría
de edad legal y aún no han alcanzado un pleno desarrollo en su grado de
madurez
Aspecto psicológico
Los jóvenes y adolescentes aún se encuentran en una fase de maduración. Ya
no son niños, pero aún no se consideran adultos. Este hecho lleva un sentimiento
de inseguridad con respecto a su posición en la sociedad lo que se traduce en
un intento de ser “como los adultos”. De no hacerlo, derivan conductas
caprichosas, egoístas, impulsivas, exageradas, egocéntrico, etc.
Aspecto educativo
El menor, adolescente o joven se forma atendiendo a los “insumos” que recibe,
tanto desde su entorno familiar, en el colegio, por sus amigos como por otros
aspectos ambientales y hábitos. Muchas de estas circunstancias pueden
convertirse los factores de riesgo antes mencionados.
- La familia: las reglas de disciplina y la relación con los padres juegan un papel
vital en el comportamiento social (en este caso, antisocial) del Menos Tan
dañino puede ser una actitud demasiado laxa y la falta de interés de los padres
como actitud autoritaria que reduce la comunicación.
- Escuela: bajo rendimiento y fracaso escolar favorecen delincuencia. La
colaboración entre el centro y los padres es básica.
- Amistades: el contacto con "malas influencias" aumenta el riesgo, incluso si el
menor proviene de un entorno socializado. Joven tienden a imitar los
comportamientos más cercanos.
- Factores y hábitos ambientales: sus formas de ocio (TV, videojuegos, Internet)
puede fomentar la violencia y la agresión, aislamiento y pérdida de relaciones
sociales. Consumismo o la diversión está desplazando el esfuerzo.
Aspecto criminal
Las sanciones implican el carácter penal de la norma infringida (Código Penal).
Pueden conducir al enjuiciamiento y la imposición de sanciones a naturaleza
criminal. En el caso de menores de 14 a 18 años que cometer delitos y faltas, la
LRRPM y las sanciones que imponen son "medidas", no "penas" como en el caso
de los adultos.
Pueden tener custodia o no, pero todos ellos contendrán contenido, Además,
el artículo 61.3 de la citada Ley establece que la responsabilidad civil por daños
causados por menores Llega solidariamente a los padres y tutores legales del
menor. En cuanto a las infracciones administrativas, se refieren al incumplimiento
de reglas administrativas (conducir un automóvil sin la licencia correspondiente)
y que dará lugar a una sanción administrativa que, en ningún caso, podrá ser
privación de libertad.
Como no existe ninguna disposición en Derecho Administrativo expresa de la
imputabilidad de los menores de edad para cumplir con las sanciones
administrativa, las normas penales de la LORPM se aplican subsidiariamente. Por
tanto, se permite imponer sanciones administrativas (multas) a los menores a
partir de los 14 años y la responsabilidad civil subsidiaria se extiende a
representantes legales.
JÓVENES EN SITUACIÓN DE RIESGO
El crimen es el resultado de una combinación de causas, aunque existen
algunos indicadores que podrían ser considerados como "factores de riesgo" en
el período de la adolescencia. Por ejemplo:
- Factores individuales: trastornos internos, hiperactividad, problemas con
concentración, impaciencia, agresividad, conductas antisociales o violento,
etc.
- Factores familiares: padres delincuentes, maltrato infantil, malentendidos de los
padres, conflictos familiares, separación de los padres y niños, etc.
- Factores escolares: fracaso escolar, baja conexión, absentismo escuela,
cambios frecuentes de escuela, etc.
- Factores sociales y comunitarios: amigos delincuentes, pertenencia a una
pandilla, pobreza, acceso a drogas o armas de fuego, etc.
Las características personales que suelen presentar los adolescentes que
delinquen se pueden agrupar de la siguiente manera, atendiendo a los
principales rasgos de la personalidad y a la reacción del individuo con el medio
socio-familiar en el que se desenvuelve
Víctimas de la discriminación social y excluidos de las decisiones importantes,
muchos jóvenes carecen de planes o proyectos de vida, y son considerados
incapaces de adaptarse al medio social, por lo cual toman la delincuencia
como alternativa de supervivencia. El fácil acceso a las drogas, la falta de
oportunidades de empleo, salud, educación y espacios para la cultura y el
deporte, la desintegración familiar, la impunidad, entre otros factores,
componen el contexto en el que nace y crece la delincuencia juvenil. Hay
algunas señales que pueden advertir del “peligro”.
Por ejemplo, las fugas del hogar, el absentismo escolar, la baja autoestima, las
mentiras, el consumo de alcohol y drogas, falta de expectativas, familias
desestructuradas o problemas de comunicación, entre otros muchos.
Reacción social agresiva
Los niños y jóvenes con este tipo de reacción han sufrido en su primera infancia
un marcado rechazo paterno o, incluso, maltrato, de forma que se les ha
privado del afecto necesario para un desarrollo normal. También un excesivo
intento de control respecto a los hijos puede derivar en una actitud
extremadamente autoritaria que favorezca este tipo de reacción. Esos hijos
viven, pues, en permanente conflicto familiar y presentan hostilidad y
agresividad respecto a todo y a todos. Son niños desobedientes, hostiles y
agresivos. Responden a la frustración con agresión. En el fondo, hay un núcleo
interior de odio hacia sí mismos.
Reacción de huída
También tiene sus antecedentes en el rechazo paterno pero, contrariamente a
lo que sucedía en el anterior supuesto (la agresividad), en este caso, la reacción
es de huída. Suelen tener una apariencia más frágil que los agresivos y presentan
sentimientos de debilidad, maltrato y desamparo. Son solitarios. Cuando se unen
a una banda de delincuentes suelen jugar el rol de perdedores y marginados,
ya que no les suelen aceptar plenamente.
Reacción antisocial, trastorno disocial o psicopatía/sociopatía
Este grupo engloba los individuos no socializados, que viven continuamente
episodios de conflicto con la sociedad. Son incapaces de ser leales a nada ni a
nadie ni tienen sentimientos de culpa. Suelen ser insensibles e irritables a pesar
de que suelen tener el don de la locuacidad y un encanto superficial. Su
tolerancia a la frustración es muy baja y su autoestima muy alta. Sienten que
todo les está permitido. Algunos autores citan como factores que predisponen
al desarrollo de este trastorno el rechazo y abandono de los padres, un
temperamento infantil difícil, una disciplina educativa dura, abusos físicos o
sexuales, carencia de supervisión, asociación a un grupo de delincuentes o a
antecedentes de trastornos psicopatológicos en la familia. Esta actitud puede
haberse visto reflejada en pequeños delitos como hurtos e incendios, así como
maltrato a animales, peleas o uso de armas. Si se da en familias con alto nivel
económico y social, los padres suelen actuar como encubridores de sus hijos.
Reacción de delincuencia de grupo
Los menores que delinquen en grupo encuentran en él apoyo, comprensión y
protección. Las bandas juveniles son una subcultura, con sus normas, su
organización y su liderazgo. Reproducen el patrón familiar que, en muchas
ocasiones, no han vivido.
Trastornos mentales
En el caso de estos menores, adolescentes o jóvenes, el comportamiento
antisocial procede de una psicosis: la delincuencia es el síntoma de una
enfermedad. Estos trastornos pueden manifestarse en la infancia o la
adolescencia a través de actitudes solitarias, escasa relación con los demás,
bajo rendimiento escolar, hipersensibilidad o ansiedad social. Pueden parecer
excéntricos y ser víctimas de otros.
Consecuencias del consumo de drogas y alcohol
Fumar un porro no se considera un delito en sí mismo. Por si acaso hacerlo en
lugares públicos sería una infracción administrativa sancionada por la Ley
1/1992 de protección a la seguridad ciudadana. Tampoco el el consumo de
alcohol es ilegal. Sin embargo, la consecuencia derivada de su el consumo
puede no serlo. Según el director de la Fundación de Ayuda contra las
Drogodependencias, Ignacio Calderón, hay una “tendencia creciente al
consumo de drogas entre los jóvenes Españoles, que empiezan a beber mucho
con una media de 13 años y a los 15 ya consumen cocaína ”. Antes, la edad de
comenzar en el el consumo de drogas era mayor pero, hoy, los jóvenes trivializan
el riesgo de consumir estas sustancias. Alcohol, cocaína, anfetaminas, drogas
psicoestimulantes y Los alucinógenos son las drogas más estrechamente
asociadas con el comportamiento agresivo.
En estas circunstancias, es muy posible que de forma individual o protegidos por
el grupo, los jóvenes cometan delitos y faltas, sin tener una completa conciencia
de sus actos. Unos actos que, bajo el estímulo de algunas substancias, son
incluso más violentos
Anexo
Estos menores han sido detenidos en 43
municipios de norte a sur de la entidad.
Hoy son juzgados a través de la Ley
Nacional del Sistema Integral del
Justicia Penal para Adolescentes,
aplicable en todos los estados de la
República, sin excepción.
De acuerdo con la carpeta de
investigación 3920/2019, Rosa Isela, su
tío y su padrastro participaron en el
plagio de Carlos Arturo N.V., de 13
años de edad, quien fue hallado sin
vida el pasado 28 de junio en un predio
baldío de Xalapa.
Carlos fue asfixiado y abandonado en una bolsa de plástico luego de que su
familia no pudo pagar por su rescate; ese dinero, declaró uno de los detenidos,
sería empelado para pagar una deuda de drogas.
Los dos adultos enfrentan juicios penales en el penal de mediana seguridad de
Pacho Viejo; Rosa Isela permanece resguardada en el DIF estatal, a espera de
un juicio especializado.
La Ley establece en el artículo 5 que los menores detenidos serán clasificados
en tres grupos etarios, es decir, de acuerdo a su edad: el primero, integrado por
adolescentes de entre 12 y 13 años; el segundo, de entre 14 y 15 años; y el
tercero de entre 16 y 17 años.
El abogado penalista Víctor Flores Hernández explicó en entrevista que esta
clasificación permitirá a jueces especializados en justicia penal para
adolescentes llevar procesos penales que establece el Código Nacional de
Procedimientos Penales (CNPP) con la única diferencia de que son fiscales
especializados, así como el Órgano jurisdicción especializado en esta materia.
La ley de justicia penal para menores establece en el artículo 145 que
únicamente se aplicará la medida de prisión preventiva en los casos de
homicidio calificado, violación tumultuaria, secuestro, trata de personas y
delincuencia organizada.
Para los detenidos de entre 16 y 17 años la pena máxima que podrían alcanzar
será de 5 años; para los adolescentes de entre 14 y 15 años será de 3 años de
prisión.
Mientras que los menores que por su edad se ubiquen en el grupo 1 –entre 12 y
13 años- y que hayan participado en alguno de los delitos de alto impacto cómo es el caso Rosa Isela- no serán acreedores a prisión. La medida cautelar
será solo de estancia domiciliaria.
Datos de la Fiscalía General del Estado (FGE) revelan que, de 149
menores detenidos en Veracruz 75 de ellos tenían 17 años a la hora de su
captura y 41 solo 16 años; 22 cumplían 15 años, 7 tenían 14 años y 4 solo 13 años.
Conclusión
Como Causa Evidente De La Delincuencia Juvenil La Falta De Oportunidades Y
Marginación En La Que Nacen Y Crecen Los Adolescentes Veracruzanos.
De Acuerdo Con Un Estudio Realizado Por El Sociólogo, Titulado Percepción De
Riesgo Y Miedo Social En Jóvenes De Colonias En Riesgo De Xalapa, Periodo
2018-2019- Los Jóvenes Entrevistados Perciben Como Sus Principales Enemigos
A Jóvenes.
“Los jóvenes viven con escasas o nulas oportunidades y ven en el crimen
organizado una manera de subsistir en una sociedad que está abandonada por el
estado”.
BIBLIOGRAFÍA
Código Penal, Tecnos, 2006 GARCIA-PABLOS DE MOLINA, A. (2005),
Criminología. Una introducción a sus fundamentos teóricos, Tirant lo Blanch,
Valencia
ORTS BERENGUER, E. Coord. (2006), Menores: victimización, delincuencia y
seguridad, Tirant lo Blanch, Valenci.
SCHNEIDER, H. J. (1994), Naturaleza y manifestaciones de la delincuencia infantil
y juvenil, RDPCrim nº 4, UNED, Madrid
URRA, J. (2006) El pequeño dictador, La Esfera de los Libros, Madrid