Alzheimer: todo lo que hay que saber y nunca se animó a preguntar. MÓDULO 3: Neuroimágenes en la Enfermedad de Alzheimer para el consultorio general | Dra. Noelia Pontello. Las neuroimágenes en la Enfermedad de Alzheimer siguen siendo un complemento para el diagnóstico clínico. El estudio de elección es la resonancia de cerebro simple. Debemos pedir cortes coronales en secuencia T1 para evaluar los lóbulos temporales mediales, específicamente los hipocampos, que son las estructuras que sufren neurodegeneración. La escala visual MTA (Medial Temporal Atrophy) permite cuantificar el nivel de atrofia hipocampal en 4 niveles y además realizar estudios comparativos a lo largo del tiempo. Hay que tener en cuenta la edad de la persona para determinar si el grado de atrofia que se está observando es considerado patológico o no. Los pacientes jóvenes (menores de 60 años) que presentan Alzheimer generalmente al inicio no presentan déficits de memoria sino dificultades visuoperceptuales/ visuoconstructivas. Por este motivo los hipocampos suelen estar preservados y el compromiso cerebral es más posterior. Para evaluar a estos pacientes se utiliza la escala de KOEDAM que cuantifica el nivel de atrofia parietooccipital de grado 0 a 3. En aquellos pacientes que por diferentes motivos (falta de disponibilidad, contraindicaciones, claustrofobia) no es factible realizar una resonancia se recomienda pedir una tomografía de cerebro simple multicorte con reconstrucción coronal para evaluar lóbulos temporales mediales. Las neuroimágenes funcionales cerebrales (SPECT/PET) también tienen un rol en el diagnóstico de la Enfermedad de Alzheimer. Estas técnicas permiten poner en evidencia disfunción cortical regional (hipometabolismo/hipoperfusión) previo a que se observe la atrofia. El PET con fluorodesoxiglucosa se incluye dentro de los criterios diagnósticos de la enfermedad por alcanzar niveles de sensibilidad y especificidad mayores al 80%, cosa que no sucede con el SPECT. El último estudio de imágenes que se ha incluido con un fin diagnóstico además de investigación es el PET con componente PITTSBURG B o FLORBETAPIR que permite la detección de los depósitos corticales de amiloide. Su utilidad es en pacientes con sospecha de Alzheimer atípico o en pacientes de inicio temprano. La presencia de placas de amiloide en el cerebro es esencial para confirmar el diagnóstico de DTA. Por ende, los hallazgos de un scan negativo deben intensificar los esfuerzos para buscar otra causa diferente a DTA. Alzheimer: todo lo que hay que saber y nunca se animó a preguntar. Por otro lado la detección positiva de amiloide NO confirma enfermedad de Alzheimer ya que puede haber depósito de amiloide en personas sanas de edad avanzada o en demencias de otras causas. A pesar del gran avance en las imágenes en los últimos años, estás siguen siendo un complemento para el diagnóstico clínico. 2