ÍNDICE SEGUNDO BLOQUE. SEGUNDA PARTE .................................................................................................................. 4 UNIDAD V .................................................................................................................................................................... 4 1.1.- EL INCUMPLIMIENTO DE LAS OBLIGACIONES ............................................................................................... 4 INTRODUCCIÓN.................................................................................................................................................. 4 CARACTERÍSTICAS DE LAS ASTREINTES ...................................................................................................... 9 1.2.- LA EJECUCIÓN FORZADA INDIRECTA O INDEMNIZACIÓN POR EQUIVALENTE ..................................... 10 1.3.- LA ACCIÓN DIRECTA ....................................................................................................................................... 12 TRABAJO PRÁCTICO ACTIVIDAD OBLIGATORIA .................................................................................................. 14 LECTURA SUGERIDA ............................................................................................................................................... 18 UNIDAD VI ................................................................................................................................................................. 25 2.- EL INCUMPLIMIENTO DE LA PRESTACIÓN ...................................................................................................... 25 3.- LA MORA.SITUACIÓN DE INCUMPLIMIENTO ................................................................................................... 25 3.1.- LA INTERPELACIÓN .................................................................................................................................... 28 3.2.- EFECTOS DE LA MORA .............................................................................................................................. 29 3.3.- EXIMISIÓN DE LOS EFECTOS DE LA MORA ............................................................................................ 30 3.4.- CESE DEL ESTADO DE MORA DEL DEUDOR .......................................................................................... 30 4.- MORA DEL ACREEDOR ...................................................................................................................................... 30 4.1.- ELEMENTOS PROPIOS DE LA MORA ACCIPIENDI (MORA DEL ACREEDOR) ...................................... 30 4.2.- EFECTOS DE LA MORA DEL ACREEDOR................................................................................................. 31 4.3.- CESE DE LA MORA DEL ACREEDOR ........................................................................................................ 31 5.- INCUMPLIMIENTO INIMPUTABLE ...................................................................................................................... 32 5.1.- CASO FORTUITO O FUERZA MAYOR ....................................................................................................... 32 5.2.- TEORÍA DE LA IMPREVISIÓN ..................................................................................................................... 35 5.3.- LA FRUSTRACIÓN DE LA FINALIDAD ........................................................................................................ 37 TRABAJO PRÁCTICO ACTIVIDAD OBLIGATORIA .................................................................................................. 38 LECTURA SUGERIDA ............................................................................................................................................... 39 UNIDAD VII ................................................................................................................................................................ 41 6.- LIBERACIÓN COACTIVA DEL DEUDOR: LA CONSIGNACIÓN ......................................................................... 41 6.1.- CONSIGNACIÓN JUDICIAL ......................................................................................................................... 41 6.2.- CONSIGNACIÓN EXTRAJUDICIAL ............................................................................................................. 45 TRABAJO PRÁCTICO ACTIVIDAD OBLIGATORIA .................................................................................................. 47 LECTURA SUGERIDA ............................................................................................................................................... 47 Derecho Civil Obligaciones | 2 REFERENCIAS DE ÍCONOS Actividad en el Foro. Actividad de Reflexión no obligatoria. Actividad Grupal. Actividad Individual. Trabajo Práctico Actividad Obligatoria. Debe ser enviada para su evaluación. Atención. Audio Bibliografía. Lecturas Complementarias. Glosario. Página web - Internet. Sugerencia. Video. Derecho Civil Obligaciones | 3 SEGUNDO BLOQUE. SEGUNDA PARTE UNIDAD V 1.1.- EL INCUMPLIMIENTO DE LAS OBLIGACIONES INTRODUCCIÓN Antes de comenzar con el desarrollo de esta unidad, consideramos importante destacar un principio básico del Derecho Creditorio que se enlaza tanto con la naturaleza jurídica de las Obligaciones como con los efectos que éstas producen entre las partes y es que el patrimonio del deudor es la prenda común de los acreedores. Este principio está consagrado en el nuevo Código Civil y Comercial de la Nación en el artículo 242 que reza: “Garantía común. Todos los bienes del deudor están afectados al cumplimiento de sus obligaciones y constituyen la garantía común de sus acreedores, con excepción de aquellos que este Código o leyes especiales declaran inembargables o inejecutables. Los patrimonios especiales autorizados por la ley sólo tienen por garantía los bienes que los integran”. Pero el artículo 242 del Código Civil y Comercial no es el único que establece este principio, también lo hace el artículo 743 del mismo ordenamiento legal que establece: “Bienes que constituyen la garantía. Los bienes presentes y futuros del deudor constituyen la garantía común de sus acreedores. El acreedor puede exigir la venta judicial de los bienes del deudor, pero sólo en la medida necesaria para satisfacer su crédito. Todos los acreedores pueden ejecutar estos bienes en posición igualitaria, excepto que exista una causa legal de preferencia”. Los artículos transcriptos, que no tienen antecedente legislativo en el Código de Vélez pero si se encuentran enraizados en los principios generales del Derecho Creditorio y que, en la práctica no acarrea cambios, entonces, establecen este principio rector del Derecho de las Obligaciones y agregan, además, que existen algunos bienes que quedan fuera de esta garantía común de manera excepcional (bienes inembargables o inejecutables) y el artículo 242 hace mención a los patrimonios especiales que la ley autoriza, por ejemplo el caso de los fideicomisos, estableciendo que estos patrimonios especiales sólo tienen como garantía los bienes que los constituyen (Fideicomiso: artículos 1666 y siguientes del Código Civil y Comercial de la Nación). Por otra parte, el artículo 743 más arriba transcripto establece que la garantía abarca tanto los bienes presentes como futuros del deudor y que, para el caso de incumplimiento los mismos pueden ser subastados (rematados – venta judicial). EL EMBARGO. Corresponde aquí dar el concepto de embargo. El embargo es una medida cautelar que tiene como finalidad impedir que el deudor pueda deshacerse de bienes; se produce mediante la inmovilización de los mismos, si conocemos bienes del deudor, pediremos al juez que trabe esta medida cautelar sobre un bien, o más de un bien, del deudor. Puede tratarse de bienes inmuebles, en cuyo caso la medida cautelar debe inscribirse en el Registro de la Propiedad Inmueble correspondiente al lugar de ubicación del bien, si se trata de un bien mueble registrable, también se inscribiré en el registro respectivo y si se trata de bienes muebles se procederá a su determinación y se designará una persona, muchas veces el propio deudor, como depositario con todos los deberes que tal carácter implica, deberes que sin son violados hacen responsable a dicha persona como depositario infiel. Derecho Civil Obligaciones | 4 Cabe distinguir el embargo de otras medidas cautelares como la INHIBICIÓN GENERAL DE BIENES, medida a la que acudiremos siempre que no conozcamos la existencia de bienes de propiedad del deudor, esta medida implica que, una vez inscripta en los distintos registros, el deudor no pueda disponer de ninguno de sus bienes. Tanto el EMBARGO como la INHIBICIÓN GENERAL DE BIENES son MEDIDAS CAUTELARES (Efectos auxiliares de las Obligaciones con relación al acreedor) que, entre otras medidas más, tienen como finalidad proteger el patrimonio del acreedor mediante la traba del patrimonio del deudor para que este no pueda disponer de bienes y burlar de este modo el derecho del acreedor. EXCLUSIONES A LA GARANTÍA COMÚN. Las excepciones a esta garantía común son establecidas por la ley, tal el caso de los inmuebles sometidos al régimen de protección de la vivienda (art. 244 y siguientes del Código Civil y Comercial de la Nación) u otros tales como el salario del deudor en la medida de su protección por la Ley de Contrato de Trabajo, los bienes muebles del hogar, los bienes esenciales para el trabajo del deudor, entre varios ejemplos. Las excepciones están establecidas en el artículo 744 del Código Civil y Comercial de la Nación que dice: “Bienes excluidos de la garantía común. Quedan excluidos de la garantía prevista en el artículo 743: a) las ropas y muebles de uso indispensable del deudor, de su cónyuge o conviviente, y de sus hijos; b) los instrumentos necesarios para el ejercicio personal de la profesión, arte u oficio del deudor; c) los sepulcros afectados a su destino, excepto que se reclame su precio de venta, construcción o reparación; d) los bienes afectados a cualquier religión reconocida por el Estado; e) los derechos de usufructo, uso y habitación, así como las servidumbres prediales, que sólo pueden ejecutarse en los términos de los artículos 2144, 2157 y 2178; f) las indemnizaciones que corresponden al deudor por daño moral y por daño material derivado de lesiones a su integridad psicofísica; g) la indemnización por alimentos que corresponde al cónyuge, al conviviente y a los hijos con derecho alimentario, en caso de homicidio; h) los demás bienes declarados inembargables o excluidos por otras leyes”. Al decir el artículo que estos bienes se encuentran excluidos de la garantía común, lo que hace es establecer qué bienes son INEMBARGABLES. EL CASO DE LA EXISTENCIA DE VARIOS ACREEDORE EMBARGANTES. Ahora bien, qué sucede en aquellos casos en los cuales varios acreedores traban embargo sobre un mismo bien del deudor, ¿quién cobrará primero? La cuestión está resuelta en el artículo 745 del Código Civil y Comercial de la Nación que lo hace de esta manera: “Prioridad del primer embargante. El acreedor que obtuvo el embargo de bienes de su deudor tiene derecho a cobrar su crédito, intereses y costas, con preferencia a otros acreedores. Esta prioridad sólo es oponible a los acreedores quirografarios en los procesos individuales. Si varios acreedores embargan el mismo bien del deudor, el rango entre ellos se determina por la fecha de la traba de la medida. Los embargos posteriores deben afectar únicamente el sobrante que quede después de pagados los créditos que hayan obtenido embargos anteriores”. Derecho Civil Obligaciones | 5 Como podemos apreciar, el código establece un rango, un lugar en que van impactando los embargos sobre el bien embargado según la fecha de traba de la medida y, en función de ese rango, establece la prioridad de cobro dando preferencia al primer embargante. El nuevo Código Civil y Comercial de la Nación trae estas nuevas normas que no tenían tratamiento ni en el Código Civil de Vélez ni en el Código de Comercio, pero ello no significa que estas medidas no estuvieren consagradas por el ordenamiento legal haciéndolo en los códigos de procedimiento. EL CASO DE LOS BIENES SOMETIDOS A UN SERVICIO PÚBLICO. Un caso particularmente regulado en el Código es el de los bienes sometidos a la prestación de un servicio público, en este sentido el artículo 243 del Código Civil y Comercial de la Nación establece: “Bienes afectados directamente a un servicio público. Si se trata de los bienes de los particulares afectados directamente a la prestación de un servicio público, el poder de agresión de los acreedores no puede perjudicar la prestación del servicio”. De esta manera, se trata de proteger a los usuarios de servicios públicos, se prioriza su prestación. Dicho todo esto, a fin que nos ubique dentro del tema propuesto en esta unidad, aconsejamos al lector tenerlo presente como base para comprender de dónde y hasta dónde puede el acreedor que ve insatisfecho su interés buscar su cumplimiento. ACREEDOR PATRIMONIO DEL DEUDOR EJECUCION FORZADA ESPECÍFICA Y OTROS MEDIOS PARA LOGRAR EL CUMPLIMIENTO: Cuando hablamos de incumplimiento de las obligaciones lo primero que tenemos que recordar es la concepción apropiada respecto de la Naturaleza Jurídica de las Obligaciones, aquella que ve en la Obligación dos caras de una misma moneda, por un lado, la deuda y, frente al incumplimiento, la responsabilidad, entendiendo por tal el abanico de acciones legales con las que cuenta el acreedor insatisfecho para lograr la satisfacción de su interés. Como podemos advertir de la lectura de estas primeras líneas, el tema también se une con el de los Efectos de las Obligaciones con relación al acreedor, tema que ya analizamos en la primera parte de este bloque, lugar al cual remitimos al lector. Los efectos de las Obligaciones con relación al acreedor son el abanico de acciones legales que el ordenamiento jurídico da al acreedor para lograr aquello que desea y que el deudor, llegado el momento de Derecho Civil Obligaciones | 6 cumplir, no lo ha hecho. Estos efectos están contenidos en el artículo 730, primera parte, del Código Civil y Comercial de la Nación que reza: “Efectos con relación al acreedor. La obligación da derecho al acreedor a: EFECTOS DE LAS OBLIGACIONES (Principales) a) emplear los medios legales para que el deudor le procure aquello a que se ha obligado; b) hacérselo procurar por otro a costa del deudor; c) obtener del deudor las indemnizaciones correspondientes. …..”. EJECUCIÓN FORZADA (art.730 inc.a CCyC) EJECUCIÓN POR UN TERCERO (art. 730 inc. b CCyC) INDEMNIZACION POR EQUIVALENTE (art. 730 inc. c CCyC) A estos efectos los llamamos “principales”; hay otros que son accesorios y que trataremos más adelante, la finalidad de los efectos accesorios es proteger de alguna manera el patrimonio del deudor para que éste no disponga de sus bienes en perjuicio de los acreedores, evadiendo bienes de su patrimonio, desprendiéndose de los mismos para que los acreedores no tengan de donde cobrar su crédito, estos acreedores tienen medios para trabar ese patrimonio a fin de que su derecho de cobro no se torne ilusorio, se trata de las llamadas “Medidas Cautelares”. Tal como ya lo dijimos en la primera parte de este bloque, al tratar sobre los efectos, la elección de una u otra acción dependerá del tipo de obligación cuyo cumplimiento se pretenda, así, de tratarse de una obligación de dar sumas de dinero o la entrega de un bien que se encuentra en manos del deudor, utilizaremos la ejecución forzada específica, por medio de las vías que los códigos de procedimiento de cada lugar establezcan, dictada la sentencia condenatoria, el acreedor podrá trabar embargo(medida cautelar que muchas veces, según el tipo de proceso – tal el caso del llamado “Juicio Ejecutivo”- y según las circunstancias generales de cada caso en particular, por ejemplo si se prueba que el deudor se está desprendiendo de bienes para evadir el cumplimiento de la obligación a su cargo y burlar el derecho de su acreedor, podrá tomarse antes del dictado de la sentencia) y llegar al remate de bienes de propiedad del deudor para ver satisfecho su interés con el producido de esa venta en subasta pública (remate) o, en el caso de una obligación de dar cosas, se procederá a su secuestro o al lanzamiento del deudor si se tratara de restituir un inmueble; ahora bien, también podría darse el caso, por ejemplo en las obligaciones de hacer, que si el deudor no cumple, se busque la realización de determinada obra por un tercero a costa del deudor, cuestión que en el nuevo régimen legal no Derecho Civil Obligaciones | 7 requiere autorización judicial, la ley no establece dicho requisito tal como lo establecía el Código de Vélez. La ejecución por un tercero sólo puede utilizarse cuando la obligación no es de aquellas en las que se tuvo en cuenta las cualidades personales del deudor para su contratación (obligaciones “intuitu personae”); así lo establece en su primera parte el artículo 881 del CCyC: “Ejecución de la prestación por un tercero. La prestación también puede ser ejecutada por un tercero, excepto que se hayan tenido en cuenta las condiciones especiales del deudor, o hubiere oposición conjunta del acreedor y del deudor. ….”. Cuando se tratare de casos en los cuales se tuvo en cuenta las cualidades personales del sujeto deudor o bien en aquellos casos en los cuales no pueden restablecerse las cosas a la situación deseada por el deudor, cabrá la indemnización por equivalente, lo que comúnmente llamamos indemnización por daños y perjuicios, como no se puede concretar el interés del acreedor en especie, se reparan los daños y perjuicios derivados del incumplimiento; esto es lo que ocurre en el caso de los daños provocados por un hecho ilícito, tal el caso de los accidentes de tránsito. LAS “ASTREINTES”: En aquellos casos en los que el deudor es recalcitrante en el incumplimiento de la obligación a su cargo, es decir, en los casos en los que el juez le ordena el pago y aun así no lo hace, desobedece la orden, la parte perjudicada puede pedir la aplicación de astreintes. Las astreintes son sanciones conminatorias que se imponen al deudor o un tercero que no cumple con una orden judicial. Se trata de penas económicas que procuran vencer la resistencia del deudor a cumplir una orden emanada de autoridad judicial. Deben distinguirse de la indemnización de daños y perjuicios ya que responden a distinta naturaleza, mientras que la indemnización por daños y perjuicios tiene como finalidad reparar un daño causado y se establecen en función del valor de ese daño, las astreintes se fijan con la finalidad de vencer la resistencia del deudor que incumple una orden judicial y se establecen en función del caudal económico del deudor y no como compensación del daño causado. Su origen se remonta al Derecho Francés. Las astreintes se encuentran reguladas en el artículo 804 del Código Civil y Comercial que dice: “Sanciones conminatorias. Los jueces pueden imponer en beneficio del titular del derecho, condenaciones conminatorias de carácter pecuniario a quienes no cumplen deberes jurídicos impuestos en una resolución judicial. Las condenas se deben graduar en proporción al caudal económico de quien debe satisfacerlas y pueden ser dejadas sin efecto o reajustadas si aquél desiste de su resistencia y justifica total o parcialmente su proceder. La observancia de los mandatos judiciales impartidos a las autoridades públicas se rige por las normas propias del derecho administrativo”. LLambías las considera un “medio de compulsión”. Derecho Civil Obligaciones | 8 CARACTERÍSTICAS DE LAS ASTREINTES CONMINATORIAS PROVISIONALES DISCRESIONALES EJECUTABLES A PETICION DE PARTE DINERARIAS CONMINATORIAS: Esta característica surge de la propia definición dada por el art. 804 más arriba transcripto, su finalidad es compeler al deudor al cumplimiento, es una presión para lograr el cumplimiento por parte del deudor, o de un tercero que no obedece una orden judicial. PROVISIONALES: Son provisionales porque se imponen de manera provisoria, mientras el deudor no cumpla, una vez que éste cumple, son dejadas sin efecto. DISCRESIONALES: Son fijadas por el juez a su arbitrio y en razón del caudal económico del deudor. El juez puede también dejarlas sin efecto o reajustarlas. EJECUTABLES: Pueden ser ejecutadas por el acreedor. A PEDIDO DE PARTE: Las fija el juez pero a solicitud de parte interesada. DINERARIAS: Se fijan en dinero, no en especie. Las normas procesales también suelen contener alguna regulación de las astreintes, vamos a poner el caso del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación que en su artículo 37 regula las que llama “sanciones conminatorias”; dice el artículo 37 del CPCCN: Los jueces y tribunales podrán imponer sanciones pecuniarias compulsivas y progresivas tendientes a que las partes cumplan sus mandatos, cuyo importe será a favor del litigante perjudicado por el incumplimiento. Podrán aplicarse sanciones conminatorias a terceros, en los casos en que la ley lo establece. Las condenas se graduarán en proporción al caudal económico de quien deba satisfacerlas y podrán ser dejadas sin efecto, o ser objeto de reajuste, si aquél desiste de su resistencia y justifica total o parcialmente su proceder. Como puede apreciarse, estas sanciones no sólo pueden serle aplicadas al deudor recalcitrante sino también a terceros que no cumplen una orden judicial, podemos poner como ejemplo, el caso de la empresa a la que el juez de Familia le requiere el embargo de un porcentaje del sueldo de un empleado en concepto de alimentos y la empresa no cumple con la orden, el juez puede imponer a la empresa una sanción conminatoria diaria hasta tanto la empresa proceda a cumplir con la orden. Derecho Civil Obligaciones | 9 EJECUCIÓN POR UN TERCERO: Tal como reza el artículo 730 inciso b del Código Civil y Comercial, el acreedor, ante el incumplimiento del deudor, puede obtener lo que desea por medio de un tercero, a costa del deudor: “hacérselo procurar por otro a costa del deudor”. Ahora bien, no todas las obligaciones pueden ser procuradas por un tercero, el caso se dará cuando se trate de obligaciones da dar cosas inciertas (no fungibles y fungibles), obligaciones de dar dinero, obligaciones de hacer. No proceden en el caso de obligaciones de dar cosas ciertas que se encuentren en poder del deudor; tampoco procede en las obligaciones de hacer en las cuales se ha tenido en cuenta las cualidades personales del obligado (obligaciones “intuitu personae”) ni en las de no hacer. 1.2.- LA EJECUCIÓN FORZADA INDIRECTA O INDEMNIZACIÓN POR EQUIVALENTE Si bien este tema está tratado en la Unidad VI preferimos hacerlo en este lugar ya que se trata de uno más de los efectos principales que produce la obligación con relación al acreedor y es así como lo trata el artículo 730 inciso c del Código Civil y Comercial de la Nación que estamos analizando. Cuando no resulta posible obtener aquello que se desea en especie, no queda otra alternativa que buscar una indemnización que reemplace lo querido. Si de un accidente de tránsito se producen daños físicos a una persona, no resulta posible volver las cosas al estado anterior, una fractura deja sus huellas y el cuerpo de la persona no volverá a ser el mismo, sufrirá una incapacidad que deberá repararse mediante una indemnización, lo mismo ocurre en caso de daños materiales o frente a otros incumplimientos que no pueden hacerse efectivos mediante la ejecución forzada específica (directa) y tampoco pueden lograrse mediante su ejecución por un tercero a costa del deudor. Por esta razón, porque la indemnización por equivalente procede en aquellos casos en los que no resulte posible la ejecución específica o la ejecución por un tercero, decimos que la misma es una ejecución forzada indirecta o que la misma es subsidiaria. A esta acción mediante la cual se reclama una indemnización, volveremos a referirnos en la Unidad XXVI. EL ÚLTIMO PÁRRAFO DEL ARTÍCULO 730 CCYC Y LOS LÍMITES A LAS COSTAS: El último párrafo del artículo 730 del Código Civil y Comercial dice: “…..Si el incumplimiento de la obligación, cualquiera sea su fuente, deriva en litigio judicial o arbitral, la responsabilidad por el pago de las costas, incluidos los honorarios profesionales, de todo tipo, allí devengados y correspondientes a la primera o única instancia, no debe exceder del veinticinco por ciento del monto de la sentencia, laudo, transacción o instrumento que ponga fin al diferendo. Si las regulaciones de honorarios practicadas conforme a las leyes arancelarias o usos locales, correspondientes a todas las profesiones y especialidades, superan dicho porcentaje, el juez debe proceder a prorratear los montos entre los beneficiarios. Para el cómputo del porcentaje indicado, no se debe tener en cuenta el monto de los honorarios de los profesionales que han representado, patrocinado o asistido a la parte condenada en costas”. Derecho Civil Obligaciones | 10 Esta disposición pone límite al monto de las costas que se deriven de un litigio judicial y claramente establece ese límite en el 25 por ciento del monto total de la sentencia, laudo arbitral o del monto que resulte de un acuerdo transaccional o que ponga fin al conflicto. Esto significa que la sumatoria de los gastos judiciales y honorarios de los profesionales intervinientes, trátese de honorarios de letrados o peritos, no puede exceder del 25 por ciento excluyendo de tal porcentaje el monto correspondiente a los honorarios del letrado que intervino en representación o como patrocinante de la parte condenada en costas. A todas estas ejecuciones las llamamos EJECUCIONES INDIVIDUALES contra el deudor ya que es una persona, el acreedor, quien, en virtud de los efectos que producen las obligaciones frente al incumplimiento del deudor, tiene la potestad de ir contra el patrimonio del deudor. Y recordemos siempre que es contra el patrimonio del deudor. Frente a las ejecuciones individuales, tenemos las llamadas EJECUCIONES COLECTIVAS, su nombre obedece a que se trata de una pluralidad de acreedores contra el patrimonio del deudor, a diferencia de las ejecuciones individuales que es un sujeto acreedor contra otro sujeto deudor. TODOS LOS ACREEDORES ATACAN EL PATRIMONIO DEL DEUDOR Entre las ejecuciones colectivas encontramos el CONCURSO PREVENTIVO y la QUIEBRA. El CONCURSO PREVENTIVO es un remedio que da la ley para evitar la quiebra mediante una propuesta de acuerdo que hará el deudor a sus acreedores, si éstos la aceptan, el deudor evitará la declaración de quiebra y deberá cumplir el acuerdo al que arribe con sus acreedores; si los acreedores no aceptan la propuesta, se declarará la quiebra del deudor. Lo mismo sucederá si el deudor no cumple con el acuerdo al que llegue con los acreedores. A diferencia del CONCURSO PREVENTIVO, la QUIEBRA es un procedimiento liquidatorio de los bienes del deudor para que, con el producido de la venta de dichos bienes, se pueda pagar a los acreedores, estos acreedores cobrarán en función de los privilegios que tengan y, si no los tienen, cobrarán a prorrata. Los PRIVILEGIOS son preferencias que da la ley a ciertos acreedores para cobrar antes que otros; hay acreedores que tienen privilegio especial, que recae sobre un bien determinado, tal el caso del acreedor con garantía real hipotecaria sobre un determinado inmueble, por ejemplo; otros acreedores tienen privilegio general, estos recaen sobre todos los bienes del deudor, tal el caso de los impuestos como ejemplo. Los privilegios pueden ser invocados en los procesos universales, es decir en aquellos procesos en los cuales se ponga en juego todo el patrimonio de un sujeto (los procesos universales son los CONCURSOS, las QUIEBRAS y las SUCESIONES). Los PRIVILEGIOS tienen una doble regulación que hoy, luego de la reforma del Código Derecho Civil Obligaciones | 11 Civil y Comercial de la Nación conforman un sistema coherente, por una parte están regulados en los artículos 2573 a 2586 del Código Civil y Comercial y, por otra parte, se regulan en los artículos 239 a 250 de la Ley de Concursos y Quiebras Nro. 24522. Cabe mencionar que la ley de Concursos y Quiebras establece otra categoría de acreedores que son aquellos que nacen del mismo procedimiento concursal, tal el caso de los honorarios del síndico, profesional que será quien lleve adelante el proceso concursal u otros; estos se llaman acreedores del concurso y, si bien no tienen un privilegio, tienen una preferencia de cobro mejor que los acreedores que tienen privilegio general. Los acreedores que no gozan de privilegio alguno ni son acreedores del concurso se llaman acreedores quirografarios, estos, en el proceso liquidatorio sólo cobrarán una vez que sean satisfechos primero los acreedores con privilegio especial, luego los acreedores del concurso, luego los acreedores con privilegio general y finalmente, si queda algo de ese patrimonio, recién en ese caso, cobrarán los acreedores quirografarios. La cuestión de los privilegios es un tema mucho más profundo que requiere un estudio pormenorizado que será estudiado en la materia DERECHO CONCURSAL. Cabe dejar establecido que quedan fuera de este proceso de ejecución colectiva los bienes inembargables y otros casos contemplados en el artículo 108 de la Ley de Concursos y Quiebras (Nro. 24.522) como así también los contemplados en el art. 744 del Código Civil y Comercial de la Nación. ACREEDORES QUIROGRAFARIOS •Son aquellos que no tienen establecida una preferencia o prioridad de cobro. •Concurren a prorrata entre si, salvo disposición expresa del Código (Art. 2581 CCyC) ACREEDORES PRIVILEGIADOS •Son aquellos a los que la ley le otorga una prioridad de cobro frente a otros. Pueden estos ser ACREEDORES CON PRIVILEGIO ESPECIAL (sobre un bien determinado del Deudor) o CON PRIVILEGIO GENERAL (sobre todos los bienes del deudor) • Art. 2573 a2586 CCyC •Tienen tratamiento en el CCyC, en la LCQ, en la LCT, en el Código Aeronáutico, en la Ley de la Navegación, en la Ley de Seguros. ACREEDORES DEL CONCURSO •Son aquellos que nacen por el desarrollo de un proceso concursal, ya sea un concurso preventivo a una quiebra. 1.3.- LA ACCIÓN DIRECTA Otra de las vías que el ordenamiento legal le otorga al acreedor para ver satisfecho su interés en caso de incumplimiento de la obligación por parte del deudor, es la ACCIÓN DIRECTA. De esta acción se echará mano cuando se presente la siguiente situación: Un sujeto llamado “A” es acreedor de otro a quien llamamos “D” por una determinada causa de obligación y “D”, a su vez es acreedor de un tercer sujeto a quien llamaremos “T” por otra causa de obligación. Como podemos observar, “D”, por Derecho Civil Obligaciones | 12 una parte tiene una deuda con “A” y por otra tiene un crédito contra “T”. Pero la situación requiere, para que proceda esta acción, que “D” no ejerce sus derechos como acreedor, “T” está en mora, es decir, no cumple con su obligación y “D” nada hace para cobrar, no lo intima, no le inicia acciones legales para cobrar su crédito. En estos casos, la ley autoriza a “A” a iniciar ACCIÓN DIRECTA contra “T” para que “T” cumpla con la prestación a su cargo y de ese modo poder cobrarse lo que su deudor (“D”) le debe. Esta acción tiene límites y ciertas condiciones de ejercicio. En cuanto a los límites, el acreedor “A” podrá reclamar lo que a el se le debe pero no más de lo que el tercero “T” debe a su deudor “D”, así, si “A” es acreedor de “D” por la suma de $ 1.000.- y “D” es acreedor de “T” por la suma de $ 800.-, “A” sólo podrá demandar a “T” por $ 800.- Si el ejemplo fuera al revés, es decir si “A” fuera acreedor de “D” por $ 800.- y “D” fuera acreedor de “T” por $ 1.000.-, “A” no puede reclamar más allá del importe de su crédito, en nuestro ejemplo, $ 800. Es de tener muy presente que, como su nombre lo indica, lo percibido en virtud del ejercicio de esta acción, ingresa directamente en el patrimonio del Acreedor que ejerce esta acción, en nuestro caso, “A”. SUMA QUE SE DEBE AL ACREEDOR SUMA QUE EL DEUDOR DEL DEUDOR LE DEBE A ESTE CONDICIONES DE EJERCICIO DE LA ACCIÓN. Para que proceda esta acción se requiere que se trata de deudas (ambas) exigibles y de prestaciones homogéneas, que ninguno de los créditos haya sido embargado con anterioridad y que el deudor (en nuestro ejemplo “D”), sea citado a juicio. Tanto la definición de esta acción como sus condiciones de ejercicio y efectos se encuentran regulados en los artículos 736 a 738 del Código Civil y Comercial de la Nación. El artículo 736 del CCyC define la Acción Directa y dice: “Acción directa. Acción directa es la que compete al acreedor para percibir lo que un tercero debe a su deudor, hasta el importe del propio crédito. El acreedor la ejerce por derecho propio y en su exclusivo beneficio. Tiene carácter excepcional, es de interpretación restrictiva, y sólo procede en los casos expresamente previstos por la ley”. Por su parte, el artículo 737 establece cuáles son sus condiciones de ejercicio o requisitos de ejercicio: “Requisitos de ejercicio. El ejercicio de la acción directa por el acreedor requiere el cumplimiento de los siguientes requisitos: a) un crédito exigible del acreedor contra su propio deudor; b) una deuda correlativa exigible del tercero demandado a favor del deudor; c) homogeneidad de ambos créditos entre sí; Derecho Civil Obligaciones | 13 d) ninguno de los dos créditos debe haber sido objeto de embargo anterior a la promoción de la acción directa; e) citación del deudor a juicio”. En cuanto a los efectos que produce la acción directa, están establecidos en el artículo 738 del Código Civil y Comercial de la Nación que dice: “Efectos. La acción directa produce los siguientes efectos: a) la notificación de la demanda causa el embargo del crédito a favor del demandante; b) el reclamo sólo puede prosperar hasta el monto menor de las dos obligaciones; c) el tercero demandado puede oponer al progreso de la acción todas las defensas que tenga contra su propio acreedor y contra el demandante; d) el monto percibido por el actor ingresa directamente a su patrimonio; e) el deudor se libera frente a su acreedor en la medida en que corresponda en función del pago efectuado por el demandado”. Puede advertirse que la notificación de la demanda al tercero produce el embargo del crédito, lo que significa que el tercero no podrá liberarse de la deuda pagándole directamente a su acreedor (en nuestro ejemplo “D”) y que la demanda sólo procede por el monto menor de ambas obligaciones. Asimismo, el tercero demandado puede defenderse de la pretensión del acreedor de su acreedor oponiendo contra aquel todas las defensas que tiene tanto contra su propio acreedor como contra el acreedor demandante. Y tal como dijimos más arriba, el monto percibido ingresa directamente en el patrimonio del acreedor demandante, lo cual la diferencia de la acción subrogatoria -u oblicua- que veremos más adelante. CASOS EN QUE PROCEDE: Subcontratos. Sublocación de cosas. Sustitución de Mandato. Contrato oneroso de Renta Vitalicia. Seguro de Responsabilidad Civil. TRABAJO PRÁCTICO ACTIVIDAD OBLIGATORIA Analice el fallo que se transcribe más abajo y responda el cuestionario que se le facilita a continuación. CUESTIONARIO PARA EL ANALISIS DEL FALLO: 1) Identifique las partes del caso. ¿Quién demanda (actor)? ¿Quién es demandado? (demandado). 2) ¿Cuáles es el conflicto. Cuáles son los hechos? 3) ¿Qué alega cada parte? 4) ¿Cómo se resolvió la sentencia en primera instancia? 5) ¿Quién apela y por qué? 6) ¿Qué resolvió la Cámara de Apelaciones? 7) ¿Cuáles son las normas en las que se fundamenta la sentencia de Cámara? Derecho Civil Obligaciones | 14 CÁMARA NACIONAL DE APELACIONES EN LO CIVIL, SALA H Rodríguez Llaneza, Gustavo F. y otro c. Rodríguez, Claudia Alicia y otros/ ejecución hipotecaria • 24/10/2017 Cita Online: AR/JUR/86107/2017 HECHOS El juez desestimó la acción subrogatoria interpuesta por un acreedor de las ejecutadas en un proceso. La Cámara revocó la decisión y admitió la pretensión. SUMARIOS 1 - El recurrente se encuentra legitimado para intervenir en un proceso donde sus deudoras son remisas a intervenir, dado que el art. 739 del Código Civil y Comercial lo autoriza expresamente a eso y posee un interés legítimo que puede presumirse por su condición de tal, y además, se encuentra ligado íntimamente a la inactividad del deudor, dado que pretenderá ejercer esta acción subrogatoria para conservar el patrimonio de su deudor y posteriormente intentar cobrar su crédito. TEXTO COMPLETO: 2ª Instancia.- Buenos Aires, octubre 24 de 2017. Vistos: Vienen los autos a esta alzada a fin de resolver el recurso de apelación interpuesto a fs. 99 contra el pronunciamiento de fs. 94/98. El memorial obra a fs. 101/13, el que fue contestado a fs. 119/22. I. [-] El apelante se agravia porque el magistrado de grado desestimó su intervención en el presente proceso como acreedor de las ejecutadas en los autos “Guido, Héctor Lucio c. Rodríguez Juri, Claudia y otra s/ daños y perjuicios” [-] (Expte. No. 98.5690/94), en trámite por ante el Juzgado Civil No. 61, pretendiendo subrogarse en los derechos de aquéllas. Sostiene que la resolución apelada le causa gravamen irreparable, pues si su intervención es admitida deben ser discutidas la caducidad de la instancia y la prescripción del mutuo hipotecario, ya que la subsistencia del mutuo lo perjudica, como así también a otros acreedores de las ejecutadas. Señala que con la decisión arribada no se le permite ejercer la defensa de su patrimonio y afecta su derecho de defensa y de propiedad. Afirma que se dan en el caso los requisitos de admisibilidad que prevé el art. 739 del Cód. Civ. y Com. de la Nación, puesto que no se encuentra en discusión su carácter de acreedor de las ejecutadas, y que surge la actitud remisa de las ejecutadas que no se han presentado en autos. También se queja porque el juez de grado trató de extemporánea su presentación en virtud de la fecha de notificación de la demanda, para lo cual cuestiona la validez de las notificaciones efectuadas en autos a las ejecutadas en el domicilio constituido en el mutuo hipotecario. Sostiene que su presentación fue oportuna, pues se cuestionaron las notificaciones en el domicilio contractual y se opusieron las defensas antes del dictado de la sentencia. Asimismo, dice que conoció por mera casualidad la existencia de estas actuaciones, se presentó dentro del quinto día de tal conocimiento, y que es carga de la actora probar que hubo un conocimiento previo. Afirma que la ejecutante omitió informar la promoción de este proceso en los autos “Yurquina, Félix Valori c. Corrientes 2084 SA s/ despido” (Expte. N° 21.381/98), en el que se subastó el inmueble hipotecado. Expresa que la conducta omisiva de las deudoras deriva en un daño a su parte, puesto que sus acreedores no han encontrado otra forma de cobrar sus acreencias más que con el producido de la subasta del cincuenta por ciento indiviso del inmueble hipotecado, y la subsistencia del crédito privilegiado debido a la garantía hipotecaria afecta su patrimonio. Indica que en los autos “Yurquina” se depositaron $3.300.000 que equivalen a u$s206.250 y que el monto aquí reclamado Derecho Civil Obligaciones | 15 asciende a u$s148.000. Denuncia una confusión de patrimonios del ejecutado y las ejecutadas, y una simulación en perjuicio de los acreedores. En subsidio, se agravia de la imposición de costas, y de lo decidido acerca del capital y los intereses. II. La acción subrogatoria, indirecta u oblicua es aquella por la cual los acreedores pueden ejercer los derechos patrimoniales de su deudor remiso a hacerlo, a fin de hacer ingresar bienes a su patrimonio o de protegerlo de la agresión de sus acreedores. Como el resto de las acciones indirectas, tiene por objeto mantener incólume el patrimonio del deudor, que es considerado garantía o prenda común de los acreedores. Si los acreedores no pudieran subrogarse en los derechos y acciones de su deudor, su incuria los perjudicaría porque los bienes correspondientes no entrarían en su patrimonio o saldrían de él (Lavalle Cobo, Jorge E., comentario al art. 1196 en Belluscio, Augusto C. - Zannoni, Eduardo A. (dir), Código Civil comentado, anotado y concordado, Astrea, Buenos Aires, 2002, Tomo 5, p. 883/84). Si bien el Cód. Civil preveía esta figura en su artículo 1196, el Cód. Civ. y Com. de la Nación vigente la ha receptado con mayor precisión. El art. 739 dispone en su primer párrafo: “El acreedor de un crédito cierto, exigible o no, puede ejercer judicialmente los derechos patrimoniales de su deudor, si éste es remiso en hacerlo y esa omisión afecta el cobro de su acreencia”. [-] No se encuentra discutido que el peticionante sea acreedor de las aquí ejecutadas, ni que ellas hayan sido remisas a ejercer sus derechos en estas actuaciones. Ahora bien, contrariamente a lo sostenido por el magistrado de grado, este Tribunal entiende que el Sr. Guido se encuentra legitimado para peticionar como lo hace.En efecto, el acreedor subrogante se ha presentado en autos a fin de articular la caducidad de la instancia y, en subsidio, excepción de prescripción, entre otros planteos que hacen al ejercicio de los derechos de las ejecutadas que, al ser intimadas de pago, no se presentaron en autos, adoptando una actitud remisa que deriva en la desprotección de su patrimonio, lo cual, sin dudas, afecta el cobro del crédito del acreedor subrogante.[-] Al respecto se ha entendido que el acreedor puede ejercer todo cuanto su deudor puede exigir patrimonialmente a un tercero, por vía de acción o de excepción, quedando comprendidos los derechos patrimoniales, las acciones y las excepciones (articulación de las defensas oponibles a terceros para enervar o repeler pretensiones dirigidas contra el deudor subrogado) (Márquez, José F., comentario al art. 739 en Lorenzetti, Ricardo L., Código Civil y Comercial comentado, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2015, Tomo V, p. 47/8; Pizarro, Daniel P. - Vallespinos, Carlos G., Obligaciones, Hammurabi, Buenos Aires, 1999, Tomo 2, ps. 321 y 323, Alterini, Atilio A. - Ameal Oscar J. - López Cabana, Roberto M., Curso de obligaciones, Abeledo Perrot, Buenos Aires, 1988, Tomo I, p. 348; entre otros). Puntualmente, también se sostuvo que se ha legitimado por vía oblicua para oponer por su deudor una caducidad de instancia contra un tercero que lo demanda en juicio, para obtener por esa vía la prescripción de la acreencia a la que está obligado el subrogado (CNCom., Sala D, LA LEY, 1989-A186, citado en Pizarro, Daniel P. - Vallespinos, Carlos G., ob. Cit., p. 324). Incluso se decidió que la acción subrogatoria es admisible tanto en los procesos contenciosos como los de ejecución, incidentales y meramente conservatorios (CNCivil, Sala C, LA LEY, 88-72, citado en Colombo, Carlos J. - Kiper, Claudio M., Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, LA LEY, Buenos Aires, 2011, Tomo I, Pág. 668). Derecho Civil Obligaciones | 16 Tampoco se concuerda con el colega de la anterior instancia respecto a que consideró que el acreedor subrogante carecía de interés legítimo, pues tiene un crédito derivado de los autos “Guido, Héctor Lucio c. Rodríguez de Juri, Claudia Alicia y otros/ daños y perjuicios” (Expte. N° 98.590/94), en trámite por ante el Juzgado Civil N° 61 -que se tiene a la vista-, en el que cuenta con liquidación aprobada. Además, sobre el producido de la subasta del inmueble tienen derecho al cobro de sus créditos otros acreedores que cuentan con privilegio (ver resoluciones de fs. 2753/54, 2786/88 y 2827/29 de los autos “Yurquina”). Sobre el punto se ha sostenido que, además de la existencia del crédito, el acreedor debe probar la existencia de un interés legítimo que le sirva de presupuesto a la acción. Estimamos que este interés legítimo en el acreedor puede presumirse por su condición de tal, y además, se encuentra ligado íntimamente a la inactividad del deudor, dado que pretenderá ejercer esta acción subrogatoria para conservar el patrimonio de su deudor y posteriormente intentar obrar su crédito[-] (Calvo Costa, Carlos A., Derecho de las obligaciones, Hammurabi, 2017, p. 159). En el mismo sentido, la jurisprudencia ha interpretado que el ejercicio de la acción subrogatoria sólo exige la acreditación de un interés legítimo por el acreedor. Basta entonces que tenga por finalidad mejorar la situación patrimonial de su deudor, lo cual deberá apreciarse conforme las circunstancias del caso. Sin embargo, no puede exigírsele la prueba de la utilidad inmediata que obtendrá mediante su ejercicio (CNCivil, Sala E, “Giambruni, Oscar A.”, 20/06/1995, La Ley Online AR/JUR/2277/1995). En consecuencia, la intervención del Sr. Guido para actuar en el proceso en la forma pretendida resulta procedente [-]. Ahora bien, por otra parte, el magistrado para decidir como lo hizo, sostuvo que dado que los mandamientos de intimación de pago y citación de remate de fs. 30/31 y 32/33 fueron notificados el 12/02/2016 en el domicilio constituido en el mutuo, la presentación del Sr. Guido, efectuada el 06/04/2016 a las 13:24 hs., devenía extemporánea. A fin de decidir respecto de los agravios sobre el punto, corresponde hacer referencia a la naturaleza jurídica de la acción subrogatoria. En opinión de la doctrina mayoritaria (Llambías, Alterini, Ameal, López Cabana, Pizarro, Vallespinos) se trata de una representación legal en interés del representante, lo que la convierte en una institución compleja que no guarda similitud con ningún otro instituto en la materia. Se trata de una representación de carácter legal, toda vez que esa representación se la confiere la propia ley, prescindiendo de la voluntad del subrogado, quien no es llamado a prestar conformidad alguna; y además, ejercitada en interés del representante, puesto que el acreedor que inicia la acción subrogatoria procura mantener la incolumnidad patrimonial de su deudor para hacer efectivo un crédito propio (Calvo Costa, Carlos A., Derecho de las obligaciones, Hammurabi, 2017, p. 156). Por lo tanto, y sin perjuicio de señalar que ni el Cód. Civ. y Com. de la Nación ni el Código Procesal disponen plazo alguno dentro del cual debe plantearse esta acción, será acogido el recurso de apelación interpuesto. En consecuencia, corresponde revocar la decisión de grado en cuanto rechazó la intervención del Sr. Guido como acreedor subrogante, ello sin perjuicio de lo que oportunamente se decida acerca de los restantes planteos formulados. III. Las costas de alzada se imponen a la parte vencida (art. 68 y 69 del Código Procesal. Derecho Civil Obligaciones | 17 Por todo lo expuesto, el Tribunal resuelve: I. Revocar la decisión apelada y admitir acción subrogatoria planteada por Héctor Lucio Guido a fin de ejercer los derechos que competen a las ejecutadas en este proceso, y revocar la decisión sobre el fondo de la cuestión debatida en autos [-], debiendo cumplirse, en la instancia de grado, con la citación prevista por el art. 112 del Código Procesal, y 740 del Cód. Civ. y Com. de la Nación, con costas; II. En atención a que el magistrado ha adelantado opinión sobre el fondo del asunto, corresponde que, una vez notificada esta decisión, se remita al Juzgado No. 49 para su toma de razón y posteriormente al Centro de Informática del fuero para que proceda a su nuevo sorteo y adjudicación. Regístrese y Notifíquese a las partes. Cumplido, comuníquese al CIJ (Ac. 15/2013 y 24/2013 CSJN) y devuélvase. — José B. Fajre. — Liliana E. Abreut de Begher. — Claudio M. Kiper. LECTURA SUGERIDA ASTREINTES Y LA INAPLICABILIDAD DEL ARTÍCULO 804, ÚLTIMA PARTE, DEL CÓDIGO CIVIL Y COMERCIAL Marfil, Andrés Manuel Publicado en: DJ 17/08/2016, 1 Sumario: I. Introducción. — II. La reforma del Poder Ejecutivo Nacional a la facultad de aplicar astreintes. — III. Algunos comentarios de la doctrina. — IV. Aplicación a los casos civiles y comerciales del artículo 804 último párrafo del CCCN. — V. Características de la norma. — VI. Improcedencia de limitar facultades judiciales. — VII. Conclusión a estas breves líneas. Cita Online: AR/DOC/1317/2016 I. Introducción. Una celebérrima frase del mundo del derecho reza "Dadme buenos jueces y haré la mejor de las justicias, aún con las peores leyes". La mayor parte de los jueces logran sortear la aplicación mecánica de leyes injustas, pero lamentablemente algunas veces se ven jueces que no son capaces de aplicar el derecho y hacer justicia, porque la existencia de normas positivas -que están en el grupo de "peores leyes"- los abruma, e incluso a veces siguiendo tal conducta se llega directamente a denegar el acceso a la justicia o se impide la realización de la misma. Una de las reformas introducidas por el Poder Ejecutivo Nacional al Proyecto de Código Civil y Comercial de la Nación, y que hoy es ley, parece que pretende este último resultado, la no realización de la justicia. Para sortear este inconveniente propuesto desde la ley civil, se debe contar con buenos jueces, o al menos con buenos abogados que logren avisar al juzgador y lograr que no se provoque una situación como la mencionada. II. La reforma del Poder Ejecutivo Nacional a la facultad de aplicar astreintes. El artículo 804 CCC, refiere en su primera parte a la facultad judicial de imponer sanciones conminatorias a quienes no cumplen con deberes jurídicos impuestos en Derecho Civil Obligaciones | 18 resoluciones judiciales. Y en la parte final, se dispone "La observancia de los mandatos judiciales impartidos a las autoridades públicas se rige por las normas propias del derecho administrativo". Esta última parte del 804 es la que genera mayor controversia, y es al que se refiere el comentario de los párrafos anteriores, y va de suyo que fue la modificación que introdujo el P.E.N. y a la que dedicamos los siguientes comentarios. Muchas preguntas surgen de su pésima redacción: ¿cómo juega esta disposición en consonancia con el resto del derecho? ¿Es realmente una limitante a los poderes jurisdiccionales?, ¿Es posible aplicarla lisa y llanamente? En los párrafos siguientes trataremos de dar respuesta a estos interrogantes. III. Algunos comentarios de la doctrina. Sobre esta norma ¿qué se ha dicho al respecto? Para dar una respuesta a esta pregunta, veamos los códigos comentados, que son la primera herramienta a la que se acude en estos tiempos, por un operador común para introducirse en el estudio de cualquiera de los temas que aborda esta nueva la ley de los argentinos (1). a) Federico A.Ossola en el Código de Lorenzetti, brevemente dijo "pese a la defectuosa redacción, las autoridades públicas no pueden ser sancionadas mediante la imposición de astreintes" (2). b) Trigo Represas en el "Código dirigido por Alterini" sostiene que ello "es coincidente con el criterio general de derivar todo lo referente a responsabilidad del Estado a las normas y principios del derechos administrativo nacional o local según corresponda (art.1765 y concordantes)" (3). c) Cecilia Danesi en el "Código de Bueres" sostuvo "En cuanto al texto incorporado, cabe aclarar que no veda la posibilidad de fijar sanciones conminatorias al Estado, pues Estado cumplen al menos tardíamente sus obligaciones, El párrafo hace referencia al trámite administrativo interno por el cual se dará cumplimiento al mandato judicial (4). d) Julian E. Jalil en el Código Civil y Comercial Comentado de Infojus, dirigido por Herrera, Picasso y Caramelo, en lo pertinente sostiene lacónicamente " La remisión al derecho administrativo de las sanciones conminatorias impuestas al Estado. El art. 804 CCyC en su último párrafo estipula que la observancia de los mandatos judiciales impartidos a las autoridades públicas se rige por las normas propias del derecho administrativo" (5). e) Dr. Rubén H. Campagnucci de Caso, en el Código dirigido por Rivera y Medina, sostiene en una posición más explícita, y fundada, expone terminantemente que: "Esto me resulta a todas luces improcedente y fuera de lugar. En principio porque desconoce la unidad del plexo normativo, y segundo porque pareciera crear una (1) (2) (3) (4) (5) Estas obras en la jerga como es sabido se las llama por el nombre del director, y así las denominamos en el presente. Federico Alejando, Ossola, "Código Civil y Comercial de la Nación Comentado", Dtor. Lorenzetti, Ricardo Director, T.V, pág.258, Rubinzal-Culzoni, 2015, Santa Fe. Félix A., Trigo Represas, en Código Civil y Comercial...", T.IV, Dtor. Alterini Jorge H., pag.275, La Ley, Bs.As. Danesi, Cecilia en Código Civil y Comercial de la Nación, analizado, comparado y concordado; Dir. Bueres Alberto J., 2014, Ed Hammurabi, Bs.As. Julián E. Jalil; " Código Civil y Comercial de la Nación Comentado", Dtres. Herrera Marisa, Picasso Sebastián y Caramelo Gustavo, Infojus, Ministerio. de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. Derecho Civil Obligaciones | 19 especie de "ius singulare" para las que se denominan "autoridades públicas", que considero que serán los funcionarios públicos a cargo de dependencias administrativas o algo similar. A más que la aplicación de una u otra rama del derecho no puede impedir que ante la reticencia o la desobediencia a la orden judicial, sea quien fuere, no se le puede impedir al órgano judicial el camino para el cumplimiento y de ese modo vencer la resistencia injustificada" (6). Es decir que quienes han comentado esta disposición, en obras generales, lejos están de tener una posición uniforme, lo que demuestra lo controvertido que resulta la misma, y lo inadecuado que es aplicar un criterio sin tener en cuenta los otros y sin realizar un análisis un poco más profundo en el caso que corresponda resolver. IV. Aplicación a los casos civiles y comerciales del artículo 804 último párrafo del CCCN. Ahora bien, y ya en trance de fundar al menos brevemente una respuesta a los interrogantes que propusimos arriba, y para decidir judicialmente en instancia civil, comercial e incluso laboral, si esta norma se aplica o no, debe realizarse un análisis fundado respecto de cómo efectivamente esta regiría en el caso concreto, para ello no debe soslayarse los arts.1, 2, 3 del Código de fondo, es decir se debe integrar fuentes, realizarse un análisis constitucional, o convencional de tan controvertida disposición. Es que en los tiempos actuales se da una suerte de renacimiento de aquella idea de Jeremy Bentham del Pannomium (7) aunque ahora visto desde el prisma constitucional se lo mira como un pannomium constitucional no ya de corte legalista, y está exento entre nosotros de aquella visión crítica que le diera el pensador mencionado. Es sabido que las astreintes son una herramienta que poseen los jueces para forzar el cumplimiento de sus resoluciones cuando se está en presencia de un reticente que no cumple con una manda judicial, de allí que entendamos que no es propio del arte de juzgar resignar alegremente la aplicación de esta herramienta so pretexto de la supuesta vigencia de una norma que lo impide. Ello implicaría que en principio no resultaría correcta una incorporación prohibitiva de esta índole al texto de un código de fondo, pero como ello ha acontecido o al menos eso parece entender algunos de los comentaristas, debemos detenernos en el análisis de sus características para tener una mejor idea de su real alcance. V. Características de la norma. En primer lugar, del texto de la norma es fácil de visualizar que no establece de forma expresa prohibición alguna, solo hace una remisión a las normas del derecho administrativo. Es decir que no estamos en un supuesto de prohibición normativa sino de remisión normativa, por cuanto un "texto legal (la llamada norma de remisión) se refiere a otra(s) disposición(es) (el denominado objeto de la remisión) de forma tal que esta(s) última(s) debe(n) considerarse parte integrante de la normativa que incluye la norma (6) (7) Campagnucci de Caso Rubén H., en "Código Civil y Comercial de la Nación Comentado", Dir. Rivera, Julio Cesar y Medina, Graciela, T.III, pág.168, La Ley, 2014, Bs.As. "Por Pannomium, entiéndase toda la materia jurídica que en un país, es decir en el Estado político en cuestión, tiene fuerza de ley. Una materia que, cuando se le da el alcance que puede y debe tener, comprende en sí todo el campo del Derecho y la legislación y cubre, por así decirlo, toda su superficie" J. Bentham, "Nomografía", pág.8 citado por Alfonso García Figueroa "Legislación y neoconstitucionalismo" Anales de la Cátedra Francisco Suars, 49, 2015, 311-332 versión digital. Derecho Civil Obligaciones | 20 de remisión. Por así decirlo, la norma de remisión incorpora el objeto de la remisión a la normativa propia" (8). Además en ella no se menciona a que normas se derivaría la cuestión, tampoco establece que su texto sea suficiente para no hacer uso por el juzgador de una facultad que le es innata, ni se da un supuesto de remisión por delegación normativa al poder administrador que establecerá la normación ulterior. La norma que nos convoca, es lo que se lee en su texto, es lo que se ve, y con eso que hay es con lo que tenemos que encontrar una respuesta, pues ella se presenta como el producto final de un proceso legislativo o actividad legislativa donde el contexto de justificación no aparece claro (9). Desde el punto de vista de la técnica legislativa, debemos partir de la base que estamos en presencia de una norma que no es cerrada sino que contiene un reenvío externo, dinámico (10) y que podríamos calificar además como "abierto o difuso" esta última afirmación se hace, claro está, con la finalidad de dar claridad y sin ningún ánimo de pretender crear una nueva categoría conceptual, ni esbozar una definición técnica respecto de un área (la técnica legislativa o técnica normativa) del que no soy especialista. Es externo porque remite a un texto legal diverso al Código, es decir de un texto legal a otro texto legal (11). Es dinámico por cuanto no importa la aplicación de una determinada norma que rige en cierto momento (estático), sino que pretende derivar la regulación a determinada fuente del derecho, en este caso el derecho administrativo (12). Pero afirmamos que es abierto o difuso, porque no se sabe con certeza a donde va direccionado el mismo, no se le da pautas concretas al intérprete, lo que constituye un defecto grave de técnica legislativa y encierra un problema inmediato por cuanto se frustra el conocimiento del objeto de remisión lo que tiene clara implicancia sobre el principio del iura novit curia, la prohibición del non liquet y el deber de resolver todos los asuntos sometidos a la jurisdicción judicial de una forma razonablemente fundada (13). Es decir este agregado tal como está redactado ahuma el acceso a una fuente cierta del derecho, distorsiona las posibilidades interpretativas y dificulta el deber de resolver -con lo cual esta disposición que estamos comentando se da de bruses con los arts. 1, 2 y 3 del Código Civil y Comercial-. Y ello trasunta en un perjuicio inmediato para el justiciable por cuanto genera inseguridad jurídica y puede derivar en un peligro mediato que es la imposibilidad de hacer cumplir una manda judicial que lo favorece, que protege su derecho o hace cumplir una sentencia favorable y esto afecta la justicia del caso. (8) Salvador Coderch, Pablo; "La disposición final tercera de la compilación catalana y la técnica legislativa de las remisiones estáticas". (9) Más allá de las sospechas que siempre puede generar este tipo de agregados dados entre gallos y medianoche. (10) Carbonell Miguel; Los objetos de las leyes, los reenvíos legislativos y las derogaciones tácitas: Notas de técnica legislativa, en Boletín Mexicano de Derecho Comparado, en web. (11) Aussenverweisungen. (12) Explica Salvador Coderch que fue la aportación de Fritz Ossenbühl quién estableció la categorización entre remisiones estáticas (estatische o starre Verweisung) y dinámicas (dynamische o gleitende Verweisung), utilizadas por la doctrina dominante actualmente (Salvador Coderch, op.cit., pág.984). (13) Esta combinación es el mejor caldo de cultivo para la inseguridad jurídica. Derecho Civil Obligaciones | 21 V.1. Normas a las que eventualmente se dirigiría el reenvío. En función de lo dicho y sin perjuicio de las dificultades expuestas, se pueden señalar diversas cuestiones, en función de la norma a la que hipotéticamente estaría aludiendo el reenvío: a) La Ley Nacional de Responsabilidad del Estado nº 26.944, a la que podría referirse este reenvío externo, dinámico y abierto, contiene disposiciones relativas a la responsabilidad estatal "no así respecto de la inconducta procesal estatal" (14). b) la precitada ley regula lo concerniente a la prohibición de aplicar "sanciones pecuniarias disuasivas" (art.1), que refieren a las multas civiles, similares a las que establece el art.52 Ley de Defensa del Consumidor, surgiendo esta interpretación de lo explicado por la representante del Ministerio de Justicia de la Nación, Dra. Patricia Sanmartino, ante la Comisión de Asuntos Constitucionales del Honorable Senado de la Nación, en momentos en que el órgano legislativo trataba el proyecto normativo que derivo en la norma referenciada (15). Siguiendo con el análisis de la finalidad de esta norma, vemos que en la misma tesitura, claramente se manifestó el Senador informante de la Ley -Senador Gonzálezquién dijo: "... La sanción pecuniaria disuasiva es improcedente contra el Estado sus agentes y funcionarios. Esto viene a cristalizar un criterio en virtud del cual el Estado no es responsable contra ciertas multas disuasivas (hizo mención a esta explicación dada por la representante del Ministerio de Justicia, sosteniendo y continuó diciendo) y lo que acá se está poniendo, no determina que un juez no pueda imponer una astreinte. Hay que recordar que recordar que la astreinte es una carga que impone un juez contra el incumplimiento de una obligación judicial. Está prevista en el artículo 666 bis del Código Civil en su actual redacción y en el Código Procesal Civil y Comercial de la Nación que, a su vez copian todos los códigos procesales civiles y comerciales del país. En el caso que no esté más en el Código Civil, en caso de que se derogue el artículo 666 bis, va a permanecer en los códigos procesales civiles y comerciales de las provincias y de la Nación y esto es lógico porque las astreintes son una atribución o una facultad del juez, no forman parte del derecho de fondo y no tienen por qué estar en una ley de fondo como lo que ahora se va a votar... Tratándose de resoluciones judiciales, de atribución del juez, las astreintes vienen a funcionar como una medida disuasiva pero que debe estar en las normas de procedimientos, entendemos nosotros, y no sobre la ley de fondo" (16). Otra interpretación no cabría por cuanto carecería de toda lógica la restricción por cuanto la ley de responsabilidad estatal habla de sanciones "pecuniarias" disuasivas, y si estas no fuesen las multas civiles sino las astreintes, solo abarcaría las de tal contenido; pudiendo aplicar las del tipo no patrimonial. Con lo cual se darían situaciones casi risueñas por la que un juez no podría aplicar astreintes monetarias a un funcionario pero si, por ejemplo, prohibirle salir de país o de la provincia como medida coercitiva no pecuniaria. Falcón se manifestó también en esta forma "En este contexto parece claro que cuando se habla de sanción pecuniaria se está refiriendo al daño punitivo, pero no a las (14) Peyrano, Jorge W., Pauletti, Ana C. y Esperanza Silvia; "¿Pueden quedar impunes las desobediencias a mandatos judiciales cometidas por el Estado Nacional o sus agentes?, El Derecho nº260, pag.3, diario del 17/12/14. (15) Peyrano, Pauletti y Esperanza; op.cit.; pág.1. (16) Informe sobre Responsabilidad del Estado, Orden del Día 214 del 2/7/2014, Honorable Senada de la Nación, citado por Falto Enrique M., "La responsabilidad del estado y la cuestión procesal", pág.475, Rosatti Horacio, Ley 26944 de Responsabilidad del Estado, 2014, Rubinzal Culzoni, Santa Fe. Derecho Civil Obligaciones | 22 astreintes. Además de lo expresado, avala ese criterio, por un lado, el hecho de que una limitación de tal naturaleza no puede ser general e indeterminada..." (17). c) Por otra parte, si el reenvío fuese a disposiciones de derecho público provincial, debe tenerse presente que en muchas provincias no se cuenta con una norma de responsabilidad administrativa, ni se tiene una disposición que enerve la posibilidad de aplicar astreintes al Estado. Por el contrario, si las prevén los códigos de rito de forma genérica respecto de las partes o terceros (18). Con lo cual la situación se enturbia más, y es claro que con ello se aventa la posibilidad de que se aplique afectivamente en estas provincias el agregado del PEN al 804. VI. Improcedencia de limitar facultades judiciales Se presentan escollos constitucionales para aplicar el último párrafo del artículo 804 del C.C.C.N. d) La interpretación de dicha disposición no puede ser otra que esta que venimos explicando por cuanto la facultad de aplicar astreintes, es innata con el de los Tribunales de aplicar el derecho y de contar con herramientas o mecanismos efectivos para hacer cumplir sus decisiones, siendo esta facultad una garantía de la división de poderes y del derecho de tutela judicial efectiva que tiene los justiciables (19). Tampoco puede el Estado quedar ajeno a las potestades de los magistrados, así la Corte, no ha convalidado mecanismos para dejar sin efecto las sanciones conminatorias cuando por la vía oblicua se legisló mecanismos de percepción de acreencias contra el Estado sosteniendo que ello importaba privar a los jueces de uno de los instrumentos legalmente conferido para ejercer su imperium (20). e) La disposición en tanto se entendiese que limita el poder de los jueces, constituye además una violación del sistema de reparto federal de competencias, por el cual cada Provincia como Estado parte de la Federación debe organizar sus propias instituciones dando obviamente las herramientas para que estas funcionen. Y si el código de procedimientos en lo civil, cuya sanción le corresponde a las provincias, le da facultades expresas a los jueces, además de las innatas que tiene, y esto hacen uso frecuentemente de estas facultades es porque ello claramente tiene respaldo constitucional en el reparto de competencias Nación-Provincias, división de poderes y tutela judicial efectiva. f) Que es criterio consolidado a nivel nacional como extranjero, que las sanciones conminatorias se aplican con gran amplitud a cualquier tipo de "deberes" u "obligaciones" siempre que se desobedezca injustificadamente un mandato judicial (21). (17) Falcón, Enrique M., op. cit., pág.474. En el Código Procesal Civil y Comercial de Santa Fe, se lo reguló por primera vez. (19) Corte Suprema de Justicia de la Nación in re "Arte Radiotelevisivo Argentino A c/ Estado Nacional s/ Amparo ley 16986", 11/2/14, La Ley 5/3/14 pág.11. (20) Corte Suprema de Justicia de la Nación en autos "Iturriaga Ernesto A c/Banco Central" LL-1999-B-773. (21) Moisset de Espanés, Luis, "Sanciones conminatorias o "astreintes". Obligaciones a las que le son aplicables; http://www.acader.unc.edu.ar (18) Derecho Civil Obligaciones | 23 Y la jurisprudencia es conteste también en sostener su aplicación amplia a variadas situaciones, así se dijo por ejemplo que "El instituto de las astreintes o sanciones conminatorias se encuentra contemplado tanto en el ordenamiento civil y comercial como en el art. 34 del CPCC. La decisión de imponer astreintes constituye un arbitrio judicial que tiene como único fundamento el vencer la reticencia del obligado a cumplir una resolución judicial independientemente del perjuicio sufrido por la contraparte en la demora (22). Las que como es sabido por otra parte no causan estado, y pueden dejarse sin efecto (23), lo que permite siempre su revisión por el propio órgano que la dictó es decir que el propio sancionado -Estado- podría demostrar y probar que la situación que amerito su dictado ha cambiado, y de hecho esto acontece a diario en los tribunales. VII. Conclusión a estas breves líneas. Consecuentemente y buscando una respuesta a los interrogantes planteados diremos que el artículo 804 CCC última parte, es inaplicable en el actual marco normativo y constitucional conforme fuera referenciado, no pudiendo por esta vía alterar las potestades jurisdiccionales que tienen sustento en normas supra-legales. Por último, sin hesitaciones afirmamos que no corresponde que los juzgadores se limiten en sus potestades so pretexto de la vigencia de esta controvertida disposición, por cuanto ello implicaría ni más ni menos que una resignación deliberada de facultades propias del cargo que ejercen y que por otra parte son de la esencia del buen arte de juzgar en cuanto ello conlleva la potestad de hacer cumplir sus mandatos. (22) Cámara de Apelaciones en lo Civil y Com. de Paraná, Sala III en "Ríos Claudia c/ Blanco, Rubén Darío y otro -Ordinario" 21/05/2013; "Luna, Faustina s/ Sucesorio ab intestato" 3/9/15. (23) Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos Sala Laboral in re " Gómez Alfredo N. c/ Mapfre Argentina Art s/ Medida autosatisfactiva - Rec. Inaplicabilidad" 17/12/12, casó la sentencia de la Sala Laboral de Concordia y dejó sin efecto astreintes que habían corrido a favor del actor por cuanto ello implicaba distorsionar su razón de ser y resultaban desproporcionadas con el objeto del proceso, convalidando lo dicho por la 1º Instancia. Derecho Civil Obligaciones | 24 UNIDAD VI 2.- EL INCUMPLIMIENTO DE LA PRESTACIÓN CUMPLIMIENTO INDIRECTO DE LA PRESTACIÓN. A este tema ya nos hemos referido más arriba al tratar la EJECUCIÓN FORZADA INDIRECTA, lugar a donde remitimos al lector, y también nos referiremos a ella más adelante, en la Unidad XXVI. Se le llama cumplimiento indirecto porque, en razón del tipo de obligación de que se trate, puede darse el caso de estar frente a un caso en el que no resulte posible para el acreedor ejecutar aquello que desea de manera forzada, buscando exactamente lo que quiere o por medio de su ejecución por un tercero, en consecuencia no cabe otra cosa que recurrir a la INDEMNIZACIÓN POR EQUIVALENTE o INDEMNIZACIÓN DEL DAÑO, no se ejecuta en especie sino mediante la REPARACIÓN DE LOS DAÑOS Y PERJUICIOS que el incumplimiento imputable al deudor causare. 3.- LA MORA.SITUACIÓN DE INCUMPLIMIENTO La mora no está definida en el Código Civil y Comercial de la Nación, no obstante ello podemos decir que es el momento a partir del cual el incumplimiento de la prestación por parte del deudor se hace jurídicamente relevante, esto implica la apertura acciones legales a favor del acreedor a fin de que éste logre la satisfacción de su interés (lo cual nos remite a los “efectos de las obligaciones” que ya hemos tratado más arriba y que importan las distintas acciones con las que cuenta el acreedor insatisfecho también ya vistas en este mismo bloque temático más la indemnización por daños que se verá más adelante, al tratar el tema de la Responsabilidad Civil con mayor amplitud). Los elementos de la mora son: el retardo en el cumplimiento de la prestación debida (elemento objetivo - o material) y que dicho incumplimiento acontezca a título de culpa o dolo del deudor (elemento subjetivo), es decir, que le sea imputable al deudor por culpa o por dolo. Entendemos por culpa el obrar negligente, imprudente o inexperto del deudor y por dolo entendemos la falta de cumplimiento con intención de provocar daño al acreedor. Llegado el momento de cumplir, el deudor no lo hace. Y esto se vincula íntimamente con el principio de puntualidad del pago, ya visto más arriba en este Módulo y, en consecuencia, con los plazos a los cuales pueden estar sometidas las obligaciones. Lo que sí hace el Código Civil y Comercial es darle un régimen a la MORA, desde establecer en qué momento se considera que el deudor (o, en su caso, el acreedor) está en mora hasta regular cuáles son los efectos que de ella se derivan. Derecho Civil Obligaciones | 25 Tradicionalmente se ha dicho que existen dos formas de constituir al deudor en mora, una por el transcurso del tiempo, “el tiempo interpela al deudor”, o mediante una interpelación, entendiendo por tal una intimación concreta, con ciertas características y condiciones, por parte del acreedor al deudor. Veamos cual es la situación concreta en el nuevo Código Civil y Comercial de la Nación. El artículo 886 del nuevo ordenamiento legal establece como regla general el principio de la MORA AUTOMÁTICA, por el sólo transcurso del tiempo, en cuyo caso no se requiere intimar al deudor al cumplimiento para que quede constituido en mora, y dice que la misma acontece por el sólo transcurso del tiempo, a saber: Artículo 886.”Mora del deudor. Principio. Mora automática. Mora del acreedor. La mora del deudor se produce por el solo transcurso del tiempo fijado para el cumplimiento de la obligación. El acreedor incurre en mora si el deudor le efectúa una oferta de pago de conformidad con el artículo 867 y se rehúsa injustificadamente a recibirlo”. Este último párrafo se refiere a la MORA DEL ACREEDOR, tema que desarrollaremos más adelante, en esta instancia nos dedicaremos al primero de los supuestos que es el caso de MORA DEL DEUDOR. Acto seguido, en el artículo subsiguiente, el Código Civil y Comercial de la Nación establece cuáles son las excepciones a la regla general de la MORA AUTOMÁTICA. Vemos qué es lo que establece el artículo 887 del Código Civil y Comercial de la Nación: “Excepciones al principio de la mora automática. La regla de la mora automática no rige respecto de las obligaciones: a) sujetas a plazo tácito; si el plazo no está expresamente determinado, pero resulta tácitamente de la naturaleza y circunstancias de la obligación, en la fecha que conforme a los usos y a la buena fe, debe cumplirse; b) sujetas a plazo indeterminado propiamente dicho; si no hay plazo, el juez a pedido de parte, lo debe fijar mediante el procedimiento más breve que prevea la ley local, a menos que el acreedor opte por acumular las acciones de fijación de plazo y de cumplimiento, en cuyo caso el deudor queda constituido en mora en la fecha indicada por la sentencia para el cumplimiento de la obligación. En caso de duda respecto a si el plazo es tácito o indeterminado propiamente dicho, se considera que es tácito”. El nuevo código, a diferencia del código de Vélez, trae una regulación algo más ordenada y sencilla, el código velezano, con la reforma de la le 17.711, en lugar de establecer una regla general en el artículo 509 como pretendía, traía una apilamiento casuístico que no dejaba en claro el principio general de la mora automática. Ahora bien, nos preguntamos en qué tipo de obligaciones de produce la MORA AUTOMÁTICA; la MORA AUTOMÁTICA se produce en las OBLIGACIONES SUJETAS A PLAZO CIERTO y en las OBLIGACIONES PURAS Y SIMPLES, las sujetas a plazo son aquellas en las que se establece una fecha cierta de cumplimiento, por ejemplo, el 20 de octubre de 2020; las puras y simples son aquellas que deben ser cumplidas de inmediato, sin solución de continuidad, en el mismo momento en que nace la obligación, por ejemplo la obligación derivada de la compra venta manual, voy a un kiosco y compro una golosina, debo pagarla de inmediato, contra entrega de la cosa. Pero, tal como establece el artículo siguiente 887, hay excepciones a este principio y se trata de los casos en los que las obligaciones estuvieren sujetas a PLAZO TÁCITO, y nos dice que el mismo es aquel que no surge expresamente de la obligación pero resulta tácitamente de la naturaleza y circunstancias de la obligación, podemos poner como ejemplo el contrato de transporte de una cierta mercadería se Derecho Civil Obligaciones | 26 entiende que debe darse dentro de la oportunidad suficiente para que la carga llegue a destino en perfectas condiciones y no en cualquier momento. En este caso, el plazo es tácito porque resulta de la naturaleza y circunstancias de la obligación; para que el deudor quede constituido en mora se requiere la INTERPELACIÓN por parte del acreedor al deudor. En el inciso b) el artículo 887 se refiere a las obligaciones cuyo plazo se encuentra INDETERMINADO PROPIAMENTE DICHO y establece que el mismo debe ser fijado judicialmente por el procedimiento más rápido que las leyes procesales locales establezcan a menos que el acreedor opte por ejercer las acciones de fijación de plazo y de cumplimiento en cuyo caso el deudor incurrirá en mora en la fecha que el juez fije en la sentencia. Ahora bien, además del plazo INDETERMINADO PROPIAMENTE DICHO, debe considerarse la situación de las obligaciones en las cuales el plazo es INCIERTO que es aquel que depende de una potestad del acreedor o porque las partes lo dejan sujeto a un acontecimiento posterior, por ejemplo la inserción en un boleto de compra venta inmobiliaria de una cláusula que establezca que la escritura se realizará al primer llamado del Escribano interviniente. En este caso, la doctrina coincide en que se requiere interpelación por parte del acreedor al deudor. REGLAS GENERALES ARTÍCULO 886 REGLA GENERAL • MORA AUTOMÁTICA MORA DEL DEUDOR • AUTOMÁTICAMENTE POR EL SOLO TRANSCURSO DEL TIEMPO MORA DEL ACREEDOR • OFERTA DE PAGO HECHA POR EL DEUDOR AL ACREEDOR QUE CUMPLA CON LOS REQUISITOS DE IDENTIDAD, INTEGRIDAD, PUNTUALIDAD Y LOCALIZACIÓN (ART. 867 CCyC). Derecho Civil Obligaciones | 27 APLICACIÓN DE LA REGLA GENERAL DE LA MORA AUTOMÁTICA OBLIGACIONES “PURAS Y SIMPLES” • DEBEN CUMPLIRSE EN LA PRIMERA OPORTUNIDAD QUE SU ÍNDOLE CONSIENTE • MORA AUTOMÁTICA OBLIGACIONES SUJETAS A PLAZO CIERTO • DEBEN CUMPLIRSE EN DÍA FIJADO • MORA AUTOMÁTICA EXCEPCIONES AL PRINCIPIO GENERAL DE LA MORA AUTOMÁTICA OBLIGACIONES SUJETAS A PLAZO TACITO (ART. 887 INC. A) •EN LA FECHA EN QUE CONFORME LOS USOS Y LA BUENA FE DEBE CUMPLIRSE •REQUIERE INTERPELACIÓN OBLIGACIONES A PLAZO INDETERMINADO PROPIAMENTE DICHO (ART. 887 INC B) •DEBE SER FIJADO POR EL JUEZ MEDIANTE EL PROCEDIMIENTO MÁS BREVE •EL ACREEDOR PUEDE OPTAR POR LA ACCION DE FIJACIÓN DE PLAZO Y CUMPLIMIENTO --> LA MORA SE PRODUCE EN LA FECHA QUE FIJE EL JUEZ EN LA SENTENCIA OBLIGACIONES A PLAZO INCIERTO •NO TRATADO EN EL CCyC •REQUIEREN INTERPELACIÓN 3.1.- LA INTERPELACIÓN Hasta aquí hemos establecido en qué casos se requiere que el acreedor interpele al deudor para que éste quede constituido en mora en aquellas situaciones en las cuales no opera la regla general de la mora automática. Pero, ¿qué es la interpelación? La interpelación es una intimación que debe hacerse de modo fehaciente, ya sea mediante carta documento, intimación notarial o judicial, en forma categórica deber ser un reclamo expreso y categórico “intimo”, referido a una obligación vencida; si ambas partes se deben mutuamente quien intima debe cumplir u ofrecer cumplir; si se requiere para el cumplimiento colaboración del acreedor, debe ofrecerla; debe intimarse en un plazo prudencial para el cumplimiento; debe identificarse la prestación Derecho Civil Obligaciones | 28 debida y quien intima debe tener legitimación activa como así también la persona a quien se intima debe ser el legitimado pasivo. La interpelación suspende el curso de la prescripción, por una sola vez y por un plazo de seis meses o menor, según corresponda a la acción (ver art. 2541 CCyC). REQUERIMIENTO EXPRESO Y CATEGÓRICO REFERIDO A UNA OBLIGACIÓN VENCIDA (EN OBLIGACIONES RECIPROCAS) QUIEN INTERPELA NO DEBE ESTAR EN MORA SI RESULTA NECESARIA LA COOPERACIÓN DEL A, DEBE OFRECERLA CONCEDER PLAZO PRUDENCIAL PARA EL CUMPLIMIENTO REFERENCIA A LO DEBIDO LEGITIMACIÓN ACTIVA Y PASIVA 3.2.- EFECTOS DE LA MORA Una vez que el deudor está constituido en mora, ya sea de manera automática o mediante interpelación, el deudor es responsable por los daños y perjuicios derivados de la mora, se trasladan a él los riesgos de la cosa, es decir que si la cosa perece será su responsabilidad; también, a partir del estado de mora, se torna aplicable la cláusula penal que las partes hubieren pactado (aplicación de multas previamente pactas por las partes en un contrato) y se hace operativa la cláusula resolutoria (facultad de la parte cumplidora de dar por resuelto el contrato). El deudor moroso no puede ampararse en el caso fortuito o fuerza mayor como tampoco puede alegar la Teoría de la Imprevisión. Derecho Civil Obligaciones | 29 DEUDOR DEBE INDEMNIZAR DAÑOS Y PERJUICIOS DERIVADOS DE LA MORA •(arts. 1716, 1737 a 1740) TRASLADO DE LOS RIESGOS DEL CONTRATO AL MOROSO •(arts. 746, 755 y concs.) IMPOSIBILIDAD PARA EL MOROSO DE INVOCAR LA TEORÍA DE LA IMPREVISIÓN •(art. 1091) DERECHO DE RESOLVER EL CONTRATO (PACTO COMISORIO) •(art. 1083 y ss.) INVOCACIÓN DE LA CLÁUSULA PENAL •(arts. 790, 792 y concs.) PERDIDA DE LA FACULTAD DE ARREPENTIRSE •(arts. 1059 y 1060) SUSPENSIÓN DE LA PRESCRIPCIÓN •(art. 2541) 3.3.- EXIMISIÓN DE LOS EFECTOS DE LA MORA Para eximirse de los efectos de la mora, conforme lo establece el artículo 888 del Código Civil y Comercial de la Nación el deudor debe probar que la misma no le es imputable; dice el artículo 888 del CCyC: “Eximisión. Para eximirse de las consecuencias jurídicas derivadas de la mora, el deudor debe probar que no le es imputable, cualquiera sea el lugar de pago de la obligación”. 3.4.- CESE DEL ESTADO DE MORA DEL DEUDOR La mora del deudor cesa: Por cumplimiento por parte del deudor (más el pago de los intereses debidos-daño moratorio) o por renuncia del acreedor a reclamar los derechos que le corresponden en virtud del estado de mora. 4.- MORA DEL ACREEDOR El artículo 886 del Código Civil y Comercial de la Nación, su segundo párrafo, establece que: “…… El acreedor incurre en mora si el deudor le efectúa una oferta de pago de conformidad con el artículo 867 y se rehúsa injustificadamente a recibirlo”. Para que el acreedor quede en mora se requiere que el deudor haga una propuesta de pago conforme lo establecido por el artículo 867 en cuanto a la identidad e integridad del objeto debido y al tiempo y lugar de cumplimiento de la prestación. En cualquier otro caso no habrá mora del acreedor. 4.1.- ELEMENTOS PROPIOS DE LA MORA ACCIPIENDI (MORA DEL ACREEDOR) Para que se dé la mora accipiendi deben darse los siguientes elementos: Debe existir una obligación válida de plazo vencido; debe tratarse de una obligación que requiera Derecho Civil Obligaciones | 30 de la ayuda o cooperación del acreedor para que el deudor pueda cumplir y que el acreedor la niegue y que el deudor haga una propuesta de pago válida cumpliendo con los requisitos de identidad e integridad respecto del objeto debido y en tiempo y lugar propios. ELEMENTOS PROPIOS DE LA MORA ACCIPIENDI EXISTENCIA DE COOPERACIÓN UNA DEL ACREEDOR OBLIGACIÓN PARA VÁLIDA Y DE POSIBILITAR EL PLAZO VENCIDO CUMPLIMIENTO QUE EL ACREEDOR NO PRESTE LA COOPERACIÓN NECESARIA EXISTENCIA DE UNA OFERTA REAL DE PAGO POR PARTE DEL DEUDOR 4.2.- EFECTOS DE LA MORA DEL ACREEDOR La mora del acreedor produce los efectos inversos de los que produce la mora del deudor, así, se trasladarán los riesgos de la cosa a la persona del acreedor, es decir que si la cosa perece, será el acreedor quien corra con sus consecuencias; el acreedor no podrá reclamar del deudor daños y perjuicios como tampoco podrá constituir en mora al deudor, si deberá, en este caso, el acreedor los daños y perjuicios que se deriven de su morosidad al deudor y cesa el curso de los intereses en el caso de las obligaciones dinerarias. RESARCIMIENTO DE LOS DAÑOS Y PERJUICIOS OCASIONADOS AL DEUDOR EL DEUDOR SE LIBERA DE LOS RIESGOS DEL CONTRATO QUE SE TRASLADAN AL ACREEDOR CESE DEL CURSO DE LOS INTERESES (EN LAS OBLIGACIONES DINERARIAS) IMPIDE LA CONSTITUCIÓN EN MORA DEL DEUDOR 4.3.- CESE DE LA MORA DEL ACREEDOR La mora del acreedor cesa cuando éste acepta el cumplimiento de la obligación por parte del deudor, por imposibilidad de cumplimiento o por renuncia del deudor a reclamar las consecuencias de la mora del acreedor. Derecho Civil Obligaciones | 31 ACREEDOR ACEPTA EL CUMPLIMIENTO POR PARTE DEL DEUDOR IMPOSIBILIDAD DE CUMPLIMIENTO RENUNCIA DEL DEUDOR A RECLAMAR LAS CONSECUENCIAS DE LA MORA DEL ACREEDOR 5.- INCUMPLIMIENTO INIMPUTABLE Las situaciones de incumplimiento inimputable son aquellas en las cuales, si bien se produce el incumplimiento, éste no puede serle atribuido al deudor por ciertas razones. Esas razones son: El CASO FORTUITO, la TEORÍA DE LA IMPREVISIÓN y la FRUSTRACIÓN DE LA FINALIDAD. 5.1.- CASO FORTUITO O FUERZA MAYOR Caso fortuito es todo aquel evento que torna de imposible cumplimiento la obligación por causas extrañas a las partes, imprevistas o que previstas no se han podido evitar, que son irresistibles. Deben producirse antes del momento en que debe cumplirse con la prestación o al momento de cumplir, no puede alegarse el caso fortuito que ocurra después del estado de mora. Los términos CASO FORTUITO y FUERZA MAYOR obedecen a una misma razón no habiendo diferencias entre ellos; en el código de Vélez se consideraba caso fortuito a los eventos de la naturaleza y fuerza mayor a los hechos del hombre, sin embargo se les daba el mismo tratamiento; hoy esta distinción no está presente en el nuevo código que la trata por igual y como términos sinónimos. El caso fortuito está definido en el artículo 1730 del Código Civil y Comercial de la Nación, al tratar la Responsabilidad Civil y dice: “Caso fortuito. Fuerza mayor. Se considera caso fortuito o fuerza mayor al hecho que no ha podido ser previsto o que, habiendo sido previsto, no ha podido ser evitado. El caso fortuito o fuerza mayor exime de responsabilidad, excepto disposición en contrario. Este Código emplea los términos " caso fortuito" y "fuerza mayor" como sinónimos”. Derecho Civil Obligaciones | 32 Estas impactantes imágenes muestran una ciudad totalmente inundada en razón de copiosas lluvias y un corte de ruta, situaciones absolutamente imprevisibles y extrañas a los sujetos involucrados, situación que les impide cumplir pero no por su culpa o dolo sino por un hecho que les resulta ajeno e irresistible. 5.1.2. CARACTERES DEL CASO FORTUITO Algunos autores, como Compagnucci de Caso, lo tratan como “requisitos” del caso fortuito, otros como caracteres. Lo cierto es que el caso fortuito para que exima de responsabilidad al deudor debe ser: SOBREVINIENTE Debe tratarse de un hecho que acontezca con posterioridad a la constitución o nacimiento de la obligación. De haber sido conocido por los contratantes, el deudor debió prever sus consecuencias y no podrá ampararse en el mismo. INEVITABLE Debe tratarse de un acontecimiento que el ser humano no pueda impedir, debe tratarse de una fuerza irresistible. Tal imposibilidad de evitarlo debe serlo para todas aquellas personas que se encuentren en situación similar y no para el deudor en particular. Debe tratarse de un hecho que impida absolutamente el cumplimiento y no una simple dificultad o una mayor onerosidad. IMPREVISIBLE Debe tratarse de un hecho que no pueda ser previsto por las partes, que ellas sean “sorprendidas” por el acontecimiento. ACTUAL Debe tratase de un acontecimiento que suceda contemporáneamente al momento del cumplimiento, no procede en los casos en los cuales el deudor ya se Derecho Civil Obligaciones | 33 encontrare en mora y luego de ello sobreviene el hecho extraordinario que constituye caso fortuito. INIMPUTABLE No debe tratarse de un hecho que acontezca por culpa o dolo del deudor. EXTRAORDINARIO Debe tratarse de un hecho que salga del orden normal de las cosas, algo de naturaleza fuera de lo habitual. SOBREVINIENTE INEVITABLE IMPREVISIBLE ACTUAL INIMPUTABLE EXTRAÑO 5.1.3. PRUEBA DEL CASO FORTUITO La prueba del casus corresponde al deudor que pretende ampararse en el mismo, esto se deduce de lo que establece el artículo 1734 del Código Civil y Comercial que dice: “Prueba de los factores de atribución y de las eximentes. Excepto disposición legal la carga de la prueba de los factores de atribución y de las circunstancias eximentes corresponde a quien los alega”. 5.1.4. EFECTOS DEL CASO FORTUITO El caso fortuito o la fuerza mayor, al ser extraños a las partes, hacen que el incumplimiento no le pueda ser atribuido al deudor. Podría suceder que el incumplimiento fuere temporal, en cuyo caso, si bien el deudor no estará en mora mientras duren las consecuencias del caso fortuito o el impedimento que este provoque, una vez que cese el evento fortuito el deudor deberá cumplir a menos que se trate de una obligación de cumplimiento esencial para el acreedor, es decir que ya carezca de interés en el cumplimiento de la obligación. Puede también ocurrir que la imposibilidad sea parcial en cuyo caso el deudor deberá cumplir aquello que si le resulta posible cumplir. 5.1.5. CLÁUSULA DE RESPONSABILIDAD Artículo 1733 del Código Civil y Comercial de la Nación establece: “Responsabilidad por caso fortuito o por imposibilidad de cumplimiento. Aunque ocurra el caso fortuito o la imposibilidad de cumplimiento, el deudor es responsable en los siguientes casos: a) si ha asumido el cumplimiento aunque ocurra un caso fortuito o una imposibilidad; b) si de una disposición legal resulta que no se libera por caso fortuito o por imposibilidad de cumplimiento; Derecho Civil Obligaciones | 34 c) si está en mora, a no ser que ésta sea indiferente para la producción del caso fortuito o de la imposibilidad de cumplimiento; d) si el caso fortuito o la imposibilidad de cumplimiento sobrevienen por su culpa; e) si el caso fortuito y, en su caso, la imposibilidad de cumplimiento que de él resulta, constituyen una contingencia propia del riesgo de la cosa o la actividad; f) si está obligado a restituir como consecuencia de un hecho ilícito”. Tal como podemos apreciar de la lectura del artículo transcripto, puede ocurrir que el deudor, a pesar de acontecer un caso fortuito que tornaría su incumplimiento inimputable, de todos modos ese “casus” no lo exima de su deber de cumplir. El artículo 1733 indica seis situaciones en las que puede darse esta circunstancia. Una de ellas es la que motiva el título de este párrafo, la llamada “cláusula de responsabilidad”, es el caso previsto en el inciso a: “SI HA ASUMIDO EL CUMPLIMIENTO AUNQUE OCURRA UN CASO FORTUITO O UNA IMPOSIBILIDAD”. Si mediante una cláusula contractual el deudor asume el caso fortuito, aun cuando este acontezca, deberá cumplir. El deudor, mediante esa cláusula contractual, puede asumir cualquier caso fortuito o sólo algunas situaciones. Dice Compagnucci de Caso, Rubén, en “Derecho de las Obligaciones”, Ed. La Ley, ed. 2018, pag. 217: “Es un pacto o acuerdo por el cual el deudor se hace responsable por el incumplimiento de la obligación, aun cuando el hecho se origine en el caso fortuito o fuerza mayor. Él toma a su cargo el casus”. Esta cláusula es totalmente lícita en virtud del principio de autonomía de la voluntad pero de aplicación restrictiva ya que implica la renuncia a un derecho. Cabe mencionar, por último, que esta cláusula de responsabilidad se distingue del “pacto de garantía” que implica que si el deudor no cumple, debe dar una suma de dinero al acreedor aun cuando la causa sea un caso fortuito. 5.2.- TEORÍA DE LA IMPREVISIÓN La Teoría de la Imprevisión es una herramienta que acude en auxilio de aquellas situaciones en las cuales al deudor le resulta muy oneroso cumplir con aquello a lo que se ha obligado por razones extraordinarias ajenas a su voluntad y sobrevinientes al momento de asumir la referida obligación. Está regulada en nuestro Código Civil y Comercial de la Nación en su artículo 1091 que dice: “Imprevisión. Si en un contrato conmutativo de ejecución diferida o permanente, la prestación a cargo de una de las partes se torna excesivamente onerosa, por una alteración extraordinaria de las circunstancias existentes al tiempo de su celebración, sobrevenida por causas ajenas a las partes y al riesgo asumido por la que es afectada, ésta tiene derecho a plantear extrajudicialmente, o pedir ante un juez, por acción o como excepción, la resolución total o parcial del contrato, o su adecuación. Igual regla se aplica al tercero a quien le han sido conferidos derechos, o asignadas obligaciones, resultantes del contrato; y al Derecho Civil Obligaciones | 35 contrato aleatorio si la prestación se torna excesivamente onerosa por causas extrañas a su álea propia”. El artículo transcripto establece claramente a que se situaciones se aplica: a aquellos contratos en los cuales las prestaciones a cargo de ambas partes están determinadas desde el nacimiento mismo del contrato (conmutativos) que sean de ejecución diferida, es decir que no se cumplen en forma inmediata a su nacimiento si no que su cumplimiento queda diferido en el tiempo o en aquellos en los cuales las prestaciones deben cumplirse a lo largo del tiempo, de manera continuada. La situación planteada es la siguiente: un sujeto, a quien llamaremos “A”, solicita un préstamo de dinero en moneda extranjera (dólares), a pagar en determinada cantidad de cuotas, la relación contractual se va cumpliendo a lo largo del tiempo con total normalidad y, en forma imprevista, ocurre una importante devaluación que le hace más oneroso que al momento de contratar, poder hacerse de los dólares suficientes para cancelar las cuotas restantes. En este caso, la ley prevé que el deudor puede plantear, ya sea en forma extrajudicial o judicialmente, la resolución total o parcial del contrato, es decir, dejarlo sin efecto en forma total o parcial. Sin embargo, la ley permite también que, a los efectos de evitar que esa resolución ocurra, se solicite la “adecuación del contrato”, es decir que se restablezca el equilibrio contractual que debe primar. CONTRATO CONMUTATIVO DE EJECUCIÓN CONTINADA O DIFERIDA EXCESIVA ONEROSIDAD CIRCUNSTANCIAS EXTRAORDINARIAS SOBREVINIENTES Y AJENAS A LAS PARTES Y AL RIESGO ASUMIDO RESOLUCION / ADECUACIÓN Derecho Civil Obligaciones | 36 5.3.- LA FRUSTRACIÓN DE LA FINALIDAD Coronación de Eduardo VII, Reino Unido, 1902. La “frustración de la finalidad” es una figura nueva dentro de nuestro Código Civil y Comercial de la Nación, sin embargo tiene un origen remoto en la Jurisprudencia inglesa. Se trata de aquellas situaciones en las cuales, por acontecimientos extraños a las partes, la finalidad que tuvieron al contratar, es decir, la causa motivo determinante del acto, se ve frustrada. Esta doctrina ha sido receptada en el nuevo Código Civil y Comercial de la Nación en el artículo 1090 que reza: “Frustración de la finalidad. La frustración definitiva de la finalidad del contrato autoriza a la parte perjudicada a declarar su resolución, si tiene su causa en una alteración de carácter extraordinario de las circunstancias existentes al tiempo de su celebración, ajena a las partes y que supera el riesgo asumido por la que es afectada. La resolución es operativa cuando esta parte comunica su declaración extintiva a la otra. Si la frustración de la finalidad es temporaria, hay derecho a resolución sólo si se impide el cumplimiento oportuno de una obligación cuyo tiempo de ejecución es esencial”. Ante acontecimientos extraordinarios, ajenos a las partes, se permite a la parte que resulta perjudicada, dar por resuelto el contrato y dicha resolución se hará efectiva una vez comunicada la voluntad resolutoria a la otra parte. Ahora bien, tal como lo dispone la última parte del artículo, si la frustración de la finalidad sólo es temporal, solamente puede darse el contrato por resuelto cuando se tratare de obligaciones de plazo esencial, es decir en aquellos casos en los cuales el cumplimiento no es posible en el momento oportuno careciendo el cumplimiento posterior de interés para la otra parte. Derecho Civil Obligaciones | 37 ALTERACION EXTRAORDINARIA AJENA A LAS PARTES SUPERE EL RIESGO ASUMIDO POR LA PARTE AFECTADA RESOLUCIÓN TRABAJO PRÁCTICO ACTIVIDAD OBLIGATORIA REDACTE UNA INTIMACIÓN A PARTIR DEL SIGUIENTE CASO: En “El Mercader de Venecia”, Basanio pide prestados 3.000 Ducados a Schylock quien se los presta sin intereses por tres meses y se pacta que en lugar de intereses el acreedor tendría derecho a tomar una libra de carne del cuerpo del fiador, Antonio, amigo de Basanio. Antonio, el mercader, llegada la fecha de pago, no lo puede hacer ya que todos sus negocios han fracasado. Derecho Civil Obligaciones | 38 LECTURA SUGERIDA LA FRUSTRACIÓN DE LA FINALIDAD Antecedes y los casos de la Coronación de Eduardo VII (1902). Comentario al artículo 1090 del CCyC de la Nación. (En RIVERA, JULIO CÉSAR; “CODIGO CIVIL Y COMERCIAL DE LA NACIÓN” – comentado, Tomo III, Ed. La Ley, 2015 – comentario Dr. Luis Leiva Fernández) 1. Origen del instituto. Aunque el Derecho Privado y el de los contratos, sin duda, es hijo del derecho romano, la frustración de la causa fin del contrato no se vincula en forma alguna al derecho romano. Nace a principios del siglo XX en forma coetánea al surgimiento del abuso del derecho en Francia, en la jurisprudencia inglesa con los conocidos como Casos de la Coronación. El tema empezó a desarrollarse varios siglos antes. Concretamente en la causa Paradine vs. Jane del año 1647 se trató de un locatario que debió pagar el alquiler pese a haber sido privado de la tenencia por un enemigo del Rey pues el inmueble había quedado situado en territorio en el que el Rey carecía en los hechos de autoridad. Entonces se dijo que si la relación jurídica es de origen legal y no se puede cumplir por circunstancias insuperables, es la propia ley la que exonera de responsabilidad al deudor de la prestación, pero que si el origen de la obligación es contractual el deudor debe responder de cualquier manera por no haber previsto la cláusula de exoneración de responsabilidad. Se reconocía -en definitiva- el caso fortuito y la fuerza mayor como supuestos que liberaban al deudor del cumplimiento de la prestación debida, pero esa exoneración de responsabilidad no se admitía en el campo de las obligaciones de origen contractual (Ray). Resultaba evidente la "inflexibilidad en punto al cumplimiento del contrato" (Stiglitz), pues lo pactado debía cumplirse indefectiblemente, "cualquiera sea el acontecimiento o situación" que pueda invocarse. Eso fue en 1647. En 1863 el juez Lord Blackburn resolvió la causa Taylor vs. Caldwell. Se trató del alquiler de un Music Hall para dar cuatro conciertos entre junio y agosto de 1861, sin embargo el teatro se incendió por caso fortuito antes de comenzar las funciones. Era claro que en tal caso no había previsión contractual alguna que hiciese recaer el perjuicio en ninguna de las partes contratantes. El juez Lord Blackburn podía reiterar la conclusión de 1647 recaída en Paradine vs. Jane en el sentido que los contratos se deben cumplir a rajatabla; sin embargo decidió que el contrato podía considerarse sujeto a "una condición implícita" que supuestamente establecía que si la cosa arrendada se destruía sin culpa de nadie, las partes quedaban liberadas del cumplimiento de sus obligaciones, sin responsabilidad alguna. El locador no proporcionaría el teatro ni el locatario pagaría el alquiler. Derecho Civil Obligaciones | 39 Como se advierte, es una notoria aproximación al instituto del caso fortuito en el derecho continental, aunque a través de incorporar la ficción de la condición implícita. Para la coronación del futuro rey Eduardo VII se previeron como festejos un desfile y la revista de la flota del mar que realizaría el rey a bordo de una embarcación. Se alquilaron para el día del desfile balcones y ventanas que-sin embargo-quedaron desiertas porque el futuro rey se enfermó y debió postergarse el desfile. Al postergarse la coronación y los festejos algunas de tales locaciones cambiaron de fecha, pero otros contratos desembocaron en conflictos que debieron ser resueltos por la Corte de Apelaciones de Londres, en el año 1903. Dos de tales pronunciamientos son significativos para la doctrina de la frustración de la causa fin del contrato: Chandler vs. Webster, y Krell vs. Henry. En ellos la prestación debida es de cumplimiento posible pero inútil, pues no proporciona a una de las partes la satisfacción buscada, que es conocida y aceptada por el otro contratante, lo que la erige en la causa fin del contrato. El evento frustrante priva al contrato de su causa y así quiebra su base objetiva. En el primero de tales causas -Chandler v. Webster- el locatario, había pagado los dos tercios del precio, cuya restitución reclamaba por falta de consideration. A su vez el locador exigía el pago del saldo de precio. Al desestimar la demanda y aceptar la reconvención la Corte de Apelaciones de Londres sostuvo que "el efecto de la frustración no era declarar la nulidad ab initio del contrato, sino solamente relevar a las partes de ulteriores prestaciones". En el segundo caso-Krell vs. Henry- se había alquilado una ventana sobre Pall Mall. El locador exigía el pago del saldo de las 2/3 partes del precio adeudado que deberían haberse pagado el mismo día en que se anunció la suspensión del desfile, mientras que el locatario reconvino por restitución del tercio pagado anteriormente. Pero la solución de la Corte de Apelaciones, al rechazar la demanda del locador y acoger la reconvención de restitución del locatario, fue diametralmente opuesta. Se concluyó que para llegar a establecer el sentido del contrato debía analizarse que ya en el mismo anuncio puesto por el locador en la ventana ofrecida en alquiler, surgía la finalidad del arriendo consistente en observar el desfile real. Esa era su consideration .su causa en derecho continental- que formaba parte de "la base del contrato", pues siendo común, quedó incorporada explícitamente para ambas partes al contexto contractual, y la no realización del desfile la frustró (Stiglitz). También la fallida revista de la flota de mar originó casos análogos y entre ellos merece destacarse el de Herne Bay Steamboat Co. vs. Hutton en el que se arribó a una solución totalmente diferente. El Tribunal, en este caso, hizo lugar al pedido de cobro del saldo de precio por considerar que no podía concluirse que observar la revista de la flota de mar fuese la consideración común del contrato, pues los pasajeros bien podrían realizar un crucero observando a la flota, aun sin presencia del rey. Derecho Civil Obligaciones | 40 UNIDAD VII 6.- LIBERACIÓN COACTIVA DEL DEUDOR: LA CONSIGNACIÓN Cuando hablamos de la liberación coactiva del deudor nos tenemos que situar en el caso de incumplimiento por parte del acreedor, dentro del tema tratado anteriormente relativo a los “Efectos de las Obligaciones”, y, a su vez, dentro del marco de los “Efectos con relación al deudor”, entendiendo por tales a los derechos que éste tiene en torno a su deber de cumplir, uno de ellos es la colaboración que debe brindarle el acreedor, ya sea antes o al momento de cumplir, según los casos. La mora del acreedor se produce cuando éste no realiza los actos preparatorios necesarios para que el deudor pueda cumplir en tiempo y forma o bien se niega a recibir el pago a pesar de ser éste ofrecido en forma íntegra e idéntica y conforme los requisitos de localización y puntualidad. Como acabamos de decir, el acreedor, puede tener que realizar determinados actos preparatorios para que el deudor pueda cumplir, dependiendo del tipo de prestación comprometida, así, por ejemplo, podría ser que el acreedor tuviera que acondicionar un espacio determinado donde el deudor debe instalar una máquina, si el acreedor no realiza dicho acondicionamiento para el momento en que el deudor debe cumplir, este no podrá hacerlo. También puede darse el caso de querer el deudor cumplir y llegada la fecha de pago, en el lugar determinado para cumplir y ofreciendo la prestación debida en forma idéntica e íntegra, el acreedor la rechace o no comparezca a recibirla. En supuestos como los descriptos, el deudor puede liberarse mediante el pago por consignación, lo que se ha titulado en el programa como “Liberación coactiva del deudor”, coactiva porque el deudor se liberará a pesar de la voluntad del acreedor en recibir la prestación, pudiendo llegar a la demanda judicial. Pero la situación de mora del acreedor no es el único caso en el que procede el pago por consignación, hay otras situaciones en las que dicha forma de pago procede y que se detallan más abajo, tal el caso de incertidumbre sobre la persona del acreedor. La consignación puede hacerse en el caso de tratarse de obligaciones de dar sumas de dinero, en el caso de obligaciones de dar cosas ciertas y de cosas indeterminadas a elección del acreedor. No procede en el caso de las obligaciones de hacer y de no hacer. La consignación es una figura de carácter excepcional, no natural de extinguir obligaciones; se deben respetar los mismos requisitos de un pago normal en cuanto sus circunstancias de tiempo y lugar y en cuanto a la identidad e integridad (artículo 905 CCyC); se trata de un procedimiento facultativo para el deudor (solvens) porque no está obligado a hacerlo, sólo que de no proceder a la misma continuará sin liberarse de la obligación. En el nuevo ordenamiento legal existen hoy dos forma de consignación, la EXTRAJUDICIAL y la JUDICIAL. 6.1.- CONSIGNACIÓN JUDICIAL El artículo 904 del Código Civil y Comercial de la Nación nos indica, de manera enunciativa, no taxativa, en qué casos procede la consignación judicial, a saber: “Casos en que procede. El pago por consignación procede cuando: Derecho Civil Obligaciones | 41 a) el acreedor fue constituido en mora; b) existe incertidumbre sobre la persona del acreedor; c) el deudor no puede realizar un pago seguro y válido por causa que no le es imputable.” Son, entonces, tres los casos en los cuales corresponde efectuar una consignación judicial: cuando se ha constituido al acreedor en mora, si no sabemos quién es efectivamente el acreedor o cuando el deudor no puede el pago válidamente por razones que no le resultan imputables. Como ejemplo de la primera de las hipótesis podríamos suponer el caso de aquel acreedor que se niega a recibir el pago aun cuando el deudor le hace una oferta de pago válida cumpliendo con todos los recaudos que hacen al pago, tanto en calidad como en cantidad y en cuanto a tiempo oportuno y lugar debido. En la segunda de las hipótesis podríamos citar el caso de aquel deudor que quiere pagar y se encuentra con que el acreedor ha fallecido y no tiene la certidumbre de quienes son sus herederos. El último de los incisos de la artículo 904 alude, en general, a todo otro supuesto en que no pueda al deudor hacer un pago seguro y válido por causas que no le resultan atribuibles, esto nos da una amplitud de situaciones que pueden presentarse en las cuales sea procedente efectuar la consignación. Pueden darse otros supuestos no contemplados por la norma en los cuales también resulta procedente la consignación, tal el caso de ausencia del acreedor, en los casos en los casos en que el acreedor haya perdido el título justificativo de su crédito, entre otros. Derecho Civil Obligaciones | 42 6.1.1.- REQUISITOS DEL PAGO POR CONSIGNACIÓN REQUISITOS DEL PAGO POR CONSIGNACIÓN IDEM PAGO EN GENERAL (Art.905) ACTO JURÍDICO EN GENERAL IDENTIDAD INTEGRIDAD LEGITIMACIÓN PUNTUALIDAD CAPACIDAD LOCALIZACIÓN Según el tipo de obligación de que se trate, el procedimiento está sujeto, conforme lo establece el artículo 906 del Código Civil y Comercial de la Nación, a determinadas reglas o formalidades. Dice el artículo mencionado: “Art. 906. Forma. El pago por consignación se rige por las siguientes reglas: a) si la prestación consiste en una suma de dinero, se requiere su depósito a la orden del juez interviniente, en el banco que dispongan las normas procesales; b) si se debe una cosa indeterminada a elección del acreedor y éste es moroso en practicar la elección, una vez vencido el término del emplazamiento judicial hecho al acreedor, el juez autoriza al deudor a realizarla; c) si las cosas debidas no pueden ser conservadas o su custodia origina gastos excesivos, el juez puede autorizar la venta en subasta, y ordenar el depósito del precio que se obtenga”. 6.1.2.- FORMAS –O REGLAS- A SEGUIR SEGÚN EL TIPO DE OBLIGACIÓN DE QUE SE TRATE. Según se trate de obligaciones de dar dinero o de cosas ciertas o cosas indeterminadas, el Código Civil y Comercial de la Nación establece distintas reglas en su artículo 906. Derecho Civil Obligaciones | 43 REGLAS SEGÚN EL TIPO DE OBLIGACIÓN DAR SUMAS DE DINERO (Art.906 inc.a) •Depósito a la orden del juez interviniente •Banco depósitos judiciales del lugar •Debe darse en pago (animus solvendi)-No a embargo. DAR COSAS CIERTAS •No regulado en el CCyC •Según la doctrina y antecedentes del Cód. de Vélez: Cosa mueble: intimación judicial al A para recibir la cosa. Inmueble: depósito de llaves DAR COSAS INDETERMINADAS (Art. 906 inc.b) •Determinación corresponde al Deudor Éste identificará y consignará •Determinación corresponde al Acreedor Emplazamiento judicial para determinarlas, vencido, juez autoriza al Deudor. 6.1.3.- EFECTOS DE LA CONSIGNACIÓN JUDICIAL En primer lugar debemos destacar que la consignación judicial produce los mismos efectos que el pago, en consecuencia, extingue la obligación con todos sus accesorios desde el día en que se notifica la demanda, paraliza el curso de los intereses, tanto moratorios como compensatorios, y traslada los riesgos de la prestación motivo de la consignación al acreedor en virtud de los efectos de la mora del acreedor. Todo esto siempre y cuando la consignación judicial no sea impugnada y se la declare válida (art. 907 primer párrafo CCyC). Ahora bien, si la consignación es defectuosa y el deudor subsana el defecto, la consignación producirá el efecto de extinguir la deuda pero desde la fecha en que se notifique la sentencia que le hace lugar (art. 907 segundo párrafo CCyC). 6.1.4.- EL CASO DEL DEUDOR MOROSO El artículo 908 del Código Civil y Comercial de la Nación establece el caso de quien estando en mora, consigna judicialmente en los casos en que proceda. El deudor moroso, para que la consignación sea admitida deberá consignar la prestación debida con todos sus accesorios a la fecha en que la realice. Dice el artículo 908 CCyC: “Deudor moroso. El deudor moroso puede consignar la prestación debida con los accesorios devengados hasta el día de la consignación”. 6.1.5.- DESISTIMIENTO Conforme lo establece el artículo 909 del Código Civil y Comercial de la Nación, el deudor que consigna judicialmente puede desistir de la consignación antes de que el acreedor la acepte. En este caso, la obligación, podría a decirse que, vuelva a nacer y lo hace con todos sus accesorios porque es como si la consignación nunca hubiera existido, siendo otra vez exigible por parte del acreedor. Pero, si desistiera con posterioridad a la aceptación por parte del acreedor, para poder hacerlo, requiere la conformidad expresa del acreedor; lo cual resulta de toda lógica ya que una vez Derecho Civil Obligaciones | 44 consignada la prestación forma a integrar el patrimonio del acreedor. El artículo también dispone que si el acreedor da su conformidad, perderá la acción que tuviera contra los codeudores, garantes y fiadores; tal como señala Compagnucci de Caso en “Derecho de las Obligaciones”, Ed. La Ley, ed. 2018, pag. 227: “Si el acreedor aceptara el retiro de lo depositado por parte del deudor, luego de ser declarada válida la consignación, no podrá el acreedor aprovecharse de las garantías o de las obligaciones que mantenía con codeudores o fiadores; ello también resulta razonable: al declararse válida la consignación, la relación jurídica se extingue y, con ella, todos los sujetos coobligados quedan liberados. La decisión posterior del acreedor de aceptar el desistimiento y el retiro de la consignación por parte del deudor no puede perjudicar a los codeudores, fiadores y avalistas que habían quedado liberados con la consignación…”. 6.1.6.- GASTOS Y COSTAS El Código Civil y Comercial de la Nación nada dice respecto de quien debe correr con los gastos y costas, no obstante, resultan aplicables las reglas procesales que establecen que quien es vencido en el juicio debe soportarlos. 6.2.- CONSIGNACIÓN EXTRAJUDICIAL El Código Civil y Comercial trae esta nueva figura que no estaba contemplada en la legislación derogada. Se trata de un procedimiento que resulta optativo para el deudor y que se realiza ante un Escribano de Registro y en los casos de tratarse de obligaciones de dar sumas de dinero. El artículo 910 del Código Civil y Comercial de la Nación establece los casos en que procede y su trámite en este sentido: “Procedencia y trámite. Sin perjuicio de las disposiciones del Parágrafo 1º, el deudor de una suma de dinero puede optar por el trámite de consignación extrajudicial. A tal fin, debe depositar la suma adeudada ante un escribano de registro, a nombre y a disposición del acreedor, cumpliendo los siguientes recaudos: a) notificar previamente al acreedor, en forma fehaciente, del día, la hora y el lugar en que será efectuado el depósito; b) efectuar el depósito de la suma debida con más los intereses devengados hasta el día del depósito; este depósito debe ser notificado fehacientemente al acreedor por el escribano dentro de las cuarenta y ocho horas hábiles de realizado; si es imposible practicar la notificación, el deudor debe consignar judicialmente”. En los cuadros que siguen debajo se resumen los casos en que procede y como es el procedimiento que debe seguirse. Advertimos al lector que deberá leer los artículos del Código Civil y Comercial de la Nación que se refieren a la CONSIGNACIÓN EXTRAJUDICIAL. Derecho Civil Obligaciones | 45 CASOS EN QUE PROCEDE (ART. 910 CCyC) OPCION PARA EL DEUDOR OBLIGACIONES DE DAR SUMAS DE DINERO QUE EL ACREEDOR NO HAYA OPTADO POR LA RESOLUCIÓN DEL CONTRATO O DEMANDADO EL CUMPLIMIENTO ESCRIBANO DE REGISTRO A NOMBRE Y DISPOSICIÓN DEL ACREEDOR CAPITAL MÁS INTERESES AL DÍA DEL DEPÓSITO (DEUDOR MOROSO) PROCEDIMIENTO (ART. 910 Y 911 CCyC) NOTIFICAR EN FORMA FEHACIENTE AL ACREEDOR DEL LUGAR, DIA Y HORA DEL DEPÓSITO CAPITAL + INTERESES DEVENGADOS A LA FECHA DEL DEPÓSITO ESCRIBANO NOTIFICAR FEHACIENTEMENTE AL ACREEDOR DENTRO DE LAS 48 HORAS EN CASO DE NO SER POSIBLE LA NOTIFICACIÓN EL DEUDOR DEBERÁ CONSIGNAR JUDICIALMENTE ACREEDOR PUEDE: ACEPTAR EL DEPÓSITO Y RETIRAR LA SUMA (GASTOS A/C DEUDOR) RECHAZAR EL PROCEDIMIENTO Y RETIRAR EL DEPÓSITO. (GASTOS A/C ACREEDOR) RECHAZAR DEPÓSITO Y PROCEDIMIENTO O NO EXPEDIRSED. PUEDE DISPONER DE LA SUMA Y DEPOSITAR JUDICIALMENTE Derecho Civil Obligaciones | 46 Tal como podemos apreciar de la lectura del articulado del Código Civil y Comercial de la Nación, si el acreedor no acepta la consignación extrajudicial, el deudor, para liberarse deberá procede a consignar judicialmente. Conforme lo dispone el artículo 912 del Código Civil y Comercial de la Nación, si el acreedor retira el depósito pero rechaza el pago, podrá reclamar judicialmente un importe mayor o considerarlo insuficiente o exigir la repetición de lo pagado por gastos y honorarios por entender que no se encontraba en mora; siempre, en el recibo, deberá dejar a salvo estas reservas, de lo contrario se entiende que el pago es liberatorio desde la fecha del depósito. Cabe poner de resalto que para demandar ese mayor importe o la repetición de lo pagado en concepto de gastos y honorarios por considerarse que no estaba en mora, tiene un plazo de caducidad de treinta días contados a partir de la fecha del recibo expedido con reservas. Finalmente, el artículo 913 del Código Civil y Comercial de la Nación establece que no se puede acudir al procedimiento de la consignación extrajudicial cuando antes de efectuarse el depósito el acreedor haya optado por resolver el contrato o demandado el cumplimiento de la obligación. TRABAJO PRÁCTICO ACTIVIDAD OBLIGATORIA Resuelva el caso que a continuación se le presenta. Fundamente su solución en Derecho. CASO. Carlos González contrajo una deuda de dinero con José Ramírez por la suma de Pesos cien mil, la causa de la obligación es un contrato de préstamo de dinero y se pactó que la suma sería devuelta en diez cuotas mensuales y consecutivas de Pesos diez mil cada una y que la suma total devengaría un interés compensatorio del cinco por ciento mensual, los intereses se abonarían junto con la última cuota. González abonaba puntualmente sus cuotas hasta que al momento de querer abonar la cuota número seis, Ramírez se niega a recibir el pago. Usted, ¿Qué haría? Comparta con el docente tutor. LECTURA SUGERIDA “PAGO POR CONSIGNACIÓN EXTRAJUDICIAL” Por Enrique Carlos Müller Tomado de http://www.nuevocodigocivil.com/wp-content/uploads/2015/06/Pagopor-consignacion-judicial-por-M%C3%BCller.pdf Derecho Civil Obligaciones | 47 Conforme resulta del art. 730 del CCC, al igual que lo señalaba el art. 505 del Código extinto el deudor no solo tiene el deber jurídico de cumplir con la prestación, sino también y como contrapartida, el cumplimiento exacto de la obligación le confiere el derecho a obtener la liberación y el de realizar las acciones del acreedor. Ahora, es el caso, que aún frente a la conducta diligente del deudor en procura del cumplimiento de la obligación asumida, puede sucederse obstáculos que imposibilitan al mismo cumplir lo debido. Extremos que de corporizarse autorizan al mismo a pagar por consignación, toda vez que no resulta aceptable mantener por ello la obligación. Vélez refería a dichas circunstancias en el art. 757 del Código derogado, identificando aquellos supuestos de procedencia para que la consignación pueda tener lugar: 1) 2) 3) 4) la negativa injustificada del acreedor a recibir el pago; la incapacidad del acreedor; la ausencia del acreedor; cuando fuese dudoso el derecho del acreedor a recibir el pago y concurrieron otras personas a exigirlo del deudor, o cuando el acreedor fuese desconocido; 5) cuando la deuda fuese embargada o retenida en poder del deudor, y éste quisiera exonerarse del depósito; 6) cuando se hubiese perdido el título de la deuda; y 7) cuando el deudor del precio de inmuebles adquiridos por él, quisiera redimir las hipotecas con que se hallasen gravados. El nuevo art. 904 nos dice que procede el pago por consignación cuando: a) el acreedor fue constituido en mora; b) existe incertidumbre sobre la persona del acreedor; y c) el deudor no puede realizar un pago seguro y válido por causa que no le es imputable. A primera vista podríamos afirmar que a tenor de lo indicado, los supuestos de procedencia del pago por consignación se han visto reducidos de siete a tres, pero si reparamos que el primer inciso del código anterior, se corresponde con idéntico inciso del Código nuevo; mientras que el inciso 2° se corresponde con el artículo 4 del Código de Vélez; y, que los restantes pueden resultar comprendidos por el inciso 3, cuando se alude a que el deudor no puede realizar un pago seguro y válido por causa que no le es imputable, ya que tales calificaciones permiten abarcar numerosos supuestos; tendremos que concluir que con la nueva regulación no sólo se ha ganado en claridad sino también en eficacia, puesto que hoy no se cierra la actualización de este instituto a los supuestos emplazados legalmente, sino que permita por la amplitud de su redacción echar mano al mismo cuando el deudor no puede realizar un pago a la par que “seguro”, “válido”. CONCEPTO. El Código derogado lo definía en el art. 756: “Págase por consignación haciéndose depósito judicial de la suma que se debe”. Esta definición, no es precisa, pues sólo se refiere a la consignación de una suma de dinero, que constituye por cierto, el caso más frecuente. Sin embargo, ello también procede cuando se trata de obligaciones de dar, que tienen por objeto cosas ciertas o cosas indeterminadas. De allí que sea más apropiado definir al pago por consignación como aquel que “satisface al deudor o quien está legitimado para sustituirlo, con intervención judicial” (Llambías). 1 El pago por consignación es una forma de concretar la 1 Ramón Daniel PizarroCarlos Gustavo Vallespinos. Instituciones de Derecho Privado. Obligaciones T. 3 pág. 457- Hammurabi, José Luis Depalma Editor, llamada “liberación coactiva del deudor”, ya que éste puede llegar a cumplir la prestación utilizando los órganos judiciales. Es la solución a un estado crítico de colaboración y cooperación que se deben las es que el Derecho Civil Obligaciones | 48 pago se realice con la sola actuación de las partes - solvens y accipiensprivadamente. De manera que el procedimiento de pago por consignación se torna viable únicamente cuando el deudor aparece coartado en el ejercicio de su derecho a pagar, por la existencia de un artículo efectivo al cumplimiento directo y eficaz. De ahí que la mera posibilidad de que el acreedor pueda dificultar el cumplimiento no habilita por sí solo al deudor para pagar mediante consignación 4. a) Es facultativo para el deudor, ya que el deudor como sostuviera Busso puede usar o no esta medida de liberación. b) Es judicial, porque en los supuestos consagrados legalmente indefectiblemente debe acudirse a la vía jurisdiccional contenciosa. c) Es extrajudicial, porque al deudor de una suma de dinero le es permitido hoy optar por el trámite de consignación extrajudicial. REQUISITOS. El artículo 905 del Código Civil y Comercial de la Nación, en punto a los requisitos del pago por consignación nos dice que el mismo está sujeto a los mismos requisitos del pago. Estos a tenor de lo establecido en el art. 867 del CCC no son otros que los de identidad, integridad, puntualidad y localización. Requisitos que son tratados puntualmente por el Nuevo Cuerpo legal. El primero en el art. 868 al referir que el acreedor no está obligado a recibir pagos parciales, excepto disposición legal o convencional en contrario, especificando que si la obligación es en parte líquida y en parte ilíquida el deudor puede pagar la parte líquida. El tercero, al indicar de manera clara las distintas circunstancias involucradas al tiempo de pago, ratificando, que el pago anterior al vencimiento del plazo no da derecho a exigir descuentos (arts. 871 y 872) y, en lo tocante al último, en los arts. 4 Caseaux – Trigo Represas, ob. cit. pág. 186/187 y sus citas 5 y 6. 873 y 874 los que nos indican que el lugar de pago puede ser establecido por acuerdo de partes, de manera expresa o tácita; y, que si nada se ha indicado, el lugar de pago es el domicilio del deudor al tiempo de nacimiento de la obligación. Si el deudor se muda, el acreedor tiene derecho a exigir el pago en el domicilio actual o en el anterior. Igual opción corresponde al deudor, cuando el lugar de pago sea el domicilio del acreedor. Regla que no se aplica a las obligaciones: a) de dar cosa cierta; en este caso, el lugar de pago es donde la cosa se encuentra habitualmente; b) de obligaciones bilaterales de cumplimiento simultáneo; en este supuesto, el lugar de pago es donde debe cumplirse la prestación principal. A ello debemos agregar que el pago debe ser realizado respetando el principio de la buena fe en el ejercicio de los derechos (art. 9), principio que en las disposiciones generales de las obligaciones en general, se reitera en lo que hace a su aplicación, al disponerse en el art. 729 que el deudor y acreedor debe obrar con cuidado, previsión y según las exigencias de la buena fe. Otro requisito que prevé el CCC en su art. 908 y que no se halla en el Código derogado, es que el deudor moroso puede consignar la prestación debida con los accesorios devengados hasta el día de a consignación. Esto refiere a manera de ejemplo a obligaciones que generen intereses (arts. 767, 768, 769 y 770), los que deberán tomarse en cuenta al tiempo de efectuar la consignación cualquiera fuera su especie (arts. 904 y 910 inc. b) PROCEDENCIA Y TRAMITE DE LA CONSIGNACIÓN EXTRAJUDICIAL El art. 910 del CCC de la Nación nos precisa que sin perjuicio de las disposiciones del Parágrafo 1° referente a la consignación judicial que resultan aplicables, el deudor de una suma de dinero puede optar por el trámite de consignación extrajudicial. A tal fin, debe depositar la suma adeudada ante un escribano de registro, a nombre y a disposición del acreedor, cumpliendo los siguientes recaudos: Derecho Civil Obligaciones | 49 a) Notificar previamente al acreedor, en forma fehaciente, del día, la hora y el lugar en que será efectuado el depósito; b) Efectuar el depósito de la suma debida con más los intereses devengados hasta el día del depósito; este depósito debe ser notificado fehacientemente al acreedor por el escribano dentro de las cuarenta y ocho horas hábiles de realizado, si es imposible practicar la notificación, el deudor debe consignar judicialmente. De consuno a lo expuesto, vemos que a priori son tres las cuestiones que merecen ser destacadas. La Primera, que para corporizar éste nuevo régimen legal se requiere el concurso de un escribano de registro, ya que el depósito de la suma adeudada debe hacerse ante el mismo. Segunda que la opción por éste trámite se halla reservado solamente para las obligaciones que tienen por objeto dar sumas de dinero; y, la tercera, tal como lo expuso la Comisión Redactora en sus fundamentos antes destacado, que la regulación en detalle que se efectúa del nuevo régimen, descansa en la inteligencia de que va a ser un instrumento útil para disminuir la litigiosidad. En esos fundamentos en su capítulo 5. Actos jurídicos luego de explayarse acerca de las razones del tratamiento que se efectúe de los instrumentos públicos, se detienen en afirmar que lo indicado “... demuestra que la esencia de la función notarial no es la de conferir fe pública, como habitualmente se afirma, sino que su esencia es la de brindar protección a los ciudadanos en los actos y negocios de máxima trascendencia, legislativamente seleccionados, a través de un conjunto de operaciones jurídicas que son las que fundamentan su eficacia erga omnes. La fe pública es el efecto de un conjunto de operaciones.. “agregando que “... esta estructura jurídica es predicable respecto a la actividad notarial”. En tal inteligencia, si reparamos que el ejercicio de los derechos y su regulación como principios generales tiene como destinatarios especiales a los ciudadanos. El nuevo régimen permite ir a estos con trámite expeditivo que los aleja de la necesidad de tener que efectuar una postulación procesal con todo lo que ello acarrea. En definitiva, lo que se propone con la instauración de este tipo excepcional de pago es un cambio importante en nuestra cultura jurídica cual es la de pensar que todo se debe resolver jurídicamente, cuando la impronta del momento es lo de tratar de vaciar a los Tribunales de pleitos que con un poco de sentido común y razonabilidad pueden ser solucionados por las mismas partes comprometidas. No creo que lo dicho apareje una esperanza vana, cuando la buena fe que todos proclaman les permita contemplar que por este camino, valores como la solidaridad y la convivencia pueden hacerse efectivos. Gran parte de la responsabilidad en el éxito de lo pretendido, descansa obviamente en la buena disposición de los notarios en transitar el camino fijado, que sólo puede ser dejado de lado como lo precisa el último párrafo del inc. b del art. 910, cuando el depósito efectuado no puede ser notificado como se lo exige. DERECHOS DEL ACREEDOR. El Código regula dos situaciones, la primera los derechos del acreedor una vez notificado del depósito) dentro del quinto día hábil de notificado, el acreedor tiene derecho a: 1) Aceptar el procedimiento y retirar el depósito, estando a cargo del deudor el pago de los gastos y honorarios del escribano; 2) Rechazar el procedimiento y retirar el depósito, estando a cargo del acreedor el pago d ellos gastos y honorarios del escribano; 3) Rechazar el procedimiento y retirar el depósito, o no expedirse. En ambos casos el deudor puede disponer d ella suma depositada para consignarla judicialmente. Frente al retiro del depósito, se regulan las siguientes hipótesis: a) Si el acreedor retirar lo depositado y rechaza el pago, puede reclamar judicialmente un importe mayor por considerarlo insuficiente o exigir la repetición de lo pagado por gastos y honorarios por considerar que no se encontraba en mora o ambas cosas. Derecho Civil Obligaciones | 50 Aquí, a diferencia de lo normado en el inciso b) del art. 912 donde aun cuando rechaza el procedimiento por el retiro de lo depositado la consignación extrajudicial surte sus efectos, con la única salvedad que son a cargo del acreedor el pago de los gastos y honorarios del escribano. En este supuestos, si bien la hipótesis es la misma -rechazo del procedimiento y retiro del depósito- las consecuencias no son idénticas, porque puede reclamar judicialmente un importe mayor por considerarlo insuficiente o exigir la repetición de lo pagado por gatos y honorarios por considerar que no se encontraba en mora (art. 886), claro está que ello acontece si en el pertinente recibo hace reserva de su derecho, ya que de lo contrario se considera que el pago es liberatorio desde el día del depósito con los efectos del art. 880. b) La ley establece un plazo de caducidad para el ejercicio de las acciones conferidasreclamar un importe mayor por considerarlo insuficiente o exigir la repetición de lo pagado por gastos y honorarios por no encontrarse en mora- el cual es de treinta días computados a partir del recibo con reservas. IMPEDIMENTOS Por último, en el art. 913, se consigna que no se puede acudir al procedimiento previsto en este Parágrafo si antes del depósito, el acreedor optó por la resolución contrato o demandó el cumplimiento de la obligación. Circunstancias que devienen lógica, porque al haberse ya acudido a los caminos previstos en los arts. 1076,1078 y art. 730 ss. y cc. del CCC, las acciones aquí acordadas son inconducentes. Derecho Civil Obligaciones | 51 Sistema de Educación a Distancia - SEAD Dirección de Diseño y Desarrollo Instruccional Edición © UCASAL Este material fue elaborado por la Dra. Miriam R. Caudullo en conjunto a la Dirección de Diseño y Desarrollo Instruccional del Sistema de Educación a Distancia con exclusivos fines didácticos. Todos los derechos de uso y distribución son reservados. Cualquier copia, edición o reducción, corrección, alquiles, intercambio o contrato, préstamo, difusión y/o emisión de exhibiciones públicas de este material o de alguna parte del mismo sin autorización expresa, están terminantemente prohibidos y la realización de cualquiera de estas actividades haría incurrir en responsabilidades legales y podrá dar lugar a actuaciones penales. Ley 11.723 - Régimen Legal de la Propiedad Intelectual; Art. 172 C.P. Derecho Civil Obligaciones | 52