Subido por mariabeltrantoledo7

tema 5.

Anuncio
TEMA # 5
LA PRUEBA
1. INTRODUCCIÓN
Los derechos subjetivos son generados, transformados o extinguidos como resultado de
hechos de la vida, tendientes a regir las relaciones humanas entre los individuos que
integran una comunidad.
Al lesionarse o desconocerse los derechos subjetivos, la persona perjudicada está facultada
para acudir a la jurisdicción, buscando ser tutelada; para dicho fin, debe narrarse hechos
que originaron el detrimento del derecho. Sobre la base de hechos, el órgano Judicial
resuelve derechos.
Durante el transcurso de ciertos procesos civiles, las partes con intereses opuestos, se
abocan a demostrar los hechos que fueron informados en los actos de proposición, con la
intención de reconstruirlos tal como ocurrieron en el pasado, permitiendo formar un
convencimiento en la autoridad judicial para que se pronuncie un fallo que dé solución al
conflicto, aplicando el principio "dime el hecho y te diré el derecho".
Expone Alsina, cuando el actor y el demandado están de acuerdo sobre la forma en que los
hechos se han producido, el juez debe aceptarlos, a menos que sean inverosímiles o
contrarios al orden natural de las cosas; se dice entonces que la cuestión es de puro derecho
y el juez prescindirá de la prueba, limitándose aplicar el derecho. Pero cuando las versiones
son distintas no puede dar crédito a una de ellas en detrimento de la otra; siempre que se
hayan alegado hechos conducentes, acerca de los cuales no hubiese conformidad entre las
partes, aunque éstas no lo pidan, el juez recibirá la causa a prueba.
Para ello, la institución de la prueba, es el medio que conduce a saber si un hecho es real o
falso, es el instrumento que permite al proceso judicial, confirmar que el derecho subjetivo
fue lesionado o desconocido por terceros.
2. LA PRUEBA
Es en las ciencias y en las actividades reconstructivas, donde la prueba adquiere un sentido
preciso y especial, que en sustancia es el mismo que se tiene en el derecho procesal; la
autoridad judicial, con la ayuda de las propias partes y terceros, reconstruye el pasado para
conocer quién tiene la razón en el presente, y de esta manera con justicia, resolver la
disyuntiva.
2.1. CONCEPTO
La institución de la prueba, es la actividad procesal orientada a demostrar un hecho o
conjunto de hechos, a través de los cuales se pueda lograr el reconocimiento o anulación de
un derecho; dicha actividad no es arbitraria, se encuentra regulada por el ordenamiento
adjetivo y sustantivo.
Para Víctor De Santo, la prueba tiene diversas significaciones: tanto se refiere al
procedimiento para probar, como al "medio" por el cual se intenta demostrar, cuanto al
"resultado" de lo que se encuentra probado.
Expandiendo el concepto de De Santo, la prueba es procedimiento, por las formas y
momentos en que debe proponerse y producirse la misma (ritos); el ordenamiento adjetivo,
impone que todos los medios de prueba se formulen al iniciarse el proceso (actos de
proposición) y se produzcan durante el desarrollo de audiencias.
Como medio, la prueba comprende los instrumentos que coadyuvan a reproducir los hechos
que quedaron registrados en ciertas fuentes (personales o materiales); ellos, se encuentran
establecidos en la norma adjetiva y sustantiva.
Y como resultado, la prueba alcanza la actividad del órgano jurisdiccional, obteniendo el
convencimiento sobre la realidad de los hechos, sintetizados a través de razonamientos,
reflexiones y valoraciones que se concentran en la sentencia u otra resolución judicial.
Ilustra Alsina, que la prueba es demostrar la verdad de una proposición, pero en su
significación corriente expresa una operación mental de comparación. Desde ese punto de
vista, la prueba judicial es la confrontación de la versión de cada parte con los medios
producidos para abonarla. El juez trata de reconstruir los hechos valiéndose de datos que
aquéllas le ofrecen o de los que puede procurarse por si mismo en los casos en que está
autorizado para proceder de oficio. La misión del juez es por eso análoga a la del
historiador, en cuanto ambos tienden a averiguar cómo ocurrieron las cosas en el pasado,
utilizando los mismos medios o sea los rastros o huellas que los hechos dejaron.
Por tanto, la prueba, es la actividad destinada a provocar un convencimiento en el órgano
jurisdiccional, sobre hechos o actos de relevancia jurídica, con el fin de establecer el
derecho que debe aplicarse al caso concreto, solucionando el conflicto.
2.2. FUNCIÓN
Las partes (actor y demandado), a momento de interponer sus actos de proposición, narran
diferentes historias y versiones mediante hechos, que muchas veces son contradictorios;
para encontrar su verdad auténtica, la prueba judicial busca reproducir lo que ha ocurrido
en el pasado, semejándose a la historia como ciencia retrospectiva y averiguatoria. A través
de la prueba, el administrador de justicia descubre la realidad de los hechos registrados en
diversas fuentes.
La función de la prueba, es buscar la verdad de los hechos y la justicia, consiste en
establecer un convencimiento en el juez o tribunal para que aplique el derecho que
corresponda.
Según Morales Guillén, aquella parte que no prueba, no obtiene el derecho pretendido, de
qué sirve afirmar hechos si no se los demuestra; es lo mismo no probar que no existir para
quien incumple su parte en la fatiga probatoria.
En el proceso judicial, la búsqueda de la verdad de los hechos, se encuentra sujeta a una
serie de reglas determinadas en el ordenamiento jurídico; si bien sigue al principio
dispositivo, también se confiere al órgano judicial, la facultad de generar ciertas iniciativas
para ejercitar esta función (medidas de mejor proveer).
3. EL OBJETO DE LA PRUEBA
El objeto de la prueba, responde a la siguientes interrogantes: ¿qué se prueba? y su antítesis
¿qué no se prueba?.
Falcón manifiesta, que los hechos son el objeto principal de la prueba, mientras que el
derecho queda reservado a la actividad del juez.
Los hechos, son sinónimo de acontecimientos y circunstancias de la vida, aquellas
realidades que pasaron, que pasan o pasarán. El acto y el negocio jurídico, son especies de
hechos jurídicos; se prueban hechos pero también actos y negocios jurídicos; los hechos
incluyen una serie de situaciones de la vida.
3.1. CLASIFICACIÓN DE LOS HECHOS
Al aseverar que los hechos son el objeto de la prueba, nos referimos a todo lo que pueda
probarse en el transcurso del litigio, es decir, realidades en la vida del ser humano.
De Santo indica, que los hechos comprenden:
 Todo lo que puede representar conductas humanas (sucesos o acontecimientos), los
hechos y los actos humanos, voluntarios e involuntarios, individuales y colectivos,
sus circunstancias en tiempo, lugar-y modo.
 La propia persona humana, como realidad material; en cuanto a su existencia como
a sus condiciones físicas y mentales.
 Los estados psíquicos y físicos del hombre.
 Todos los hechos de la naturaleza, donde no interviene la voluntad del hombre.
 Las cosas, objetos y lugares como realidades materiales.
Los hechos de la vida, abarcan un conjunto de situaciones: el ser humano (en su existencia
física y psíquica); sus conductas (voluntarias, involuntarias, individuales o colectivas); la
naturaleza, en laque no injiera conducta humana; los bienes (corpóreos e incorpóreos;
presentes y futuros); y los lugares.
No obstante a ello, y siguiendo la noción de la carga de la prueba, los hechos pueden
catalogarse en: constitutivos, impeditivos, modificatorios y extintivos.
3.1.1. CONSTITUTIVOS
Los hechos constitutivos, comprenden el fundamento de quien pretende; son las
circunstancias o acontecimientos de la vida en que se apoya la pretensión de la parte actora
o reconvencionista; los que simultáneamente deben coincidir o subsumirse en una
determinada norma, generando un efecto jurídico.
Según Palacio, atribuye carácter constitutivo, al hecho especifico del que surge, en formainmediata, el efecto jurídico pretendido. Si se trata por ejemplo de una pretensión por
cumplimiento de un contrato de compra venta, será hecho especifico su celebración, y, por
consiguiente, el conjunto de circunstancias que lo tipifican (cosa vendida, precio, plazos,
etc.). Hállanse en cambio excluidas del ámbito del hecho específico otras circunstancias o
modalidades del contrato, como la capacidad de las partes, la seriedad o la libertad con que
fue expresado el consentimiento, etc., que constituyen, como dice Chiovenda, requisitos
generales o comunes a todas las relaciones jurídicas, y cuya misma normalidad excusa la
prueba de su existencia en cada caso concreto.
Esta clase de hechos, se narran en la demanda o reconvención, como uno de los elementos
de la pretensión; teniendo que ser demostrados durante el desarrollo de audiencias o
mediante representaciones gráficas (documentos).
3.1.2.IMPEDITIVOS
En cambio, los impeditivos, son aquellos que pretenden detener a un hecho constitutivo,
eliminando todos o algún elemento de éste; impidiendo pero no extinguiéndolo.
Siguiendo la idea y el ejemplo de Palacio, se expresa que al demandado incumbe, como
regla, la prueba de los hechos impeditivos, los cuales comportan precisamente, la ausencia
de cualquiera de esos requisitos generales o comunes. Serían hechos impeditivos, en el caso
del ejemplo mencionado, la incapacidad de los contratantes, la existencia de un vicio del
consentimiento (error, violencia). Si bien en consecuencia, el actor no debe probar la
ausencia de los hechos impeditivos, al demandado corresponde la prueba de su presencia,
cuando los afirma como fundamento de una defensa.
Los hechos impeditivos, pretenden demostrar la ausencia de algún elemento de la
pretensión o de los presupuestos del proceso.
3.1.3. MODIFICATORIOS
Los hechos modificatorios, transforman el contenido de un hecho constitutivo, en vez de
impedir o extinguir, alteran la versión del hecho que respalda la pretensión.·
Continuando el ejemplo de Palacio, el hecho modificativo estaría en la simulación o en la
existencia de un contradocumento sobre el contrato de compra venta.
La parte demandada, a tiempo de contestar la pretensión del actor, tiene la aptitud de narrar
hechos que modifican los establecidos en la demanda, siempre que se encuentren
relacionados y dependientes con éstos.
3.1.4. EXTINTIVOS
Los hechos extintivos, provienen exactamente de la extinción de las obligaciones; al deudor
le corresponde como principio, exponer y probar la existencia de los hechos que
demuestran el cese de su prestación; como ejemplos, citamos algunas instituciones que
pueden contener hechos extintivos: el pago, la entrega del bien, la novación, la
condonación, la compensación, la prescripción liberatoria, etc.
El hecho extintivo, expondrá y pretenderá la disolución del vínculo de la obligación que
unía al deudor y acreedor.
En otro sentido, el objeto de la prueba, plantea otra interrogante: ¿se tendrán que probar
todos los hechos?. La doctrina y la práctica, han dividido los hechos que deben probarse y
los que no necesitan ser demostrados.
3.2. HECHOS QUE DEBEN PROBARSE
El juez, a momento de fijar el objeto del proceso, no debe someter a prueba todos los
hechos alegados por las partes; en algunos casos son innecesarios, inoportunos o prohibidos
por ley.
Sólo son objeto de prueba, los hechos expuestos por las partes de manera oportuna en los
actos de postulación, es decir, los articulados con las peticiones y el derecho invocado, que
conduzcan a la decisión del litigio. Los que precisan ser probados, son los hechos:
relevantes, afirmados y contradictorios.
3.2.1. RELEVANTES
Los hechos relevantes, son sucesos de la vida real que tienen la aptitud de subsumirse en
una norma jurídica; la conducta del ser humano, es anunciada de antemano por la ley; no
hay derecho sin hechos. En la pretensión de desalojo, el hecho trascendente puede ser la
falta de pago de alquileres, la necesidad de demolición, remodelación, expropiación del
bien otorgado en arrendamiento.
Ortells, describe que los hechos relevantes son subsumibles en las normas que han de ser
aplicadas para resolver, en sentido favorable o adverso, sobre la pretensión procesal, la
verificación en su concurrencia en concreto influirá en ese pronunciamiento.
En principio, los hechos relevantes son abstractos pero se transforman en realidades
concretas, produciendo consecuencias jurídicas; acontecimientos con caracteres
constitutivos, impeditivos, modificatorios o extintivos, los que concuerdan con el
fundamento de una norma jurídica; por tanto, deben probarse.
3.2.2. AFIRMADOS
Lo afirmado, es lo descrito positivamente por alguna de las partes; lo positivo se prueba, en
cambio lo negativo no debe probarse; la negación es algo genérico y abstracto, pero cuando
una negación es un elemento constitutivo consecuencia de una afirmación, sí debe probarse.
El principio dispositivo, permite que las partes aporten los hechos que funden su pretensión
o defensa, siendo facultad del juez la verificación de los hechos afirmados.
Declara De Santo, para que un hecho necesite prueba y forme parte del tema de prueba de
un proceso, se requiere su afirmación por alguna de las partes, en la oportunidad y con las
formalidades que determine la ley procesal (salvo que se trate de hechos secundarios o
accesorios).
Si la afirmación de una de las partes no es resistida, no significa que quede fija al proceso;
de todos modos, estos hechos deben estar sometidos a prueba.
3.2.3.CONTRADICTORIOS
Los hechos contradictorios, son aquellos en los que no existe acuerdo entre los narrados por
la parte actora y la demandada; comprenden historias diferentes sobre una misma
circunstancia; el demandante expone ciertos hechos y el demandado los niega de manera
simple o calificada. Lo negado, significa no admitir pero principalmente rechazar; lo no
admitido, puede generarse por silencio (rebeldía u omisión) o por imprecisión en la
contestación a la demanda.
Si el hecho afirmado por una parte es negado por la otra o no es admitido, queda
definitivamente determinada la necesidad de prueba. Se habla entonces, de hecho discutido
o controvertido como tema concreto de prueba.
Al rechazarse los hechos afirmados por el actor, son discutibles entre las partes; entonces,
esta clase de hechos deben someterse a prueba.
3.3. HECHOS QUE NO DEBEN PROBARSE
No todos los hechos son objeto de prueba, por más que hayan sido afirmados o negados,
algunos se encuentran exentos de ser demostrados (Art. 137 NCPC). No pueden ser
sometidos a prueba, los hechos que no fueron vertidos en los actos de proposición de las
partes (demanda, reconvención, excepción y sus contestaciones); tampoco los impedidos
por ley.
Alsina describe, que puede también el juez negarse a recibir la prueba cuando estuviere
expresamente prohibida por ley. Tal ocurre en la indagación de la maternidad, cuando tenga
por objeto atribuir el hijo a una mujer casada; con la prueba de confesión en los juicios de
divorcio; la prueba de testigos, cuando se impugna el contenido de un documento que se
dio en blanco. Es igualmente inadmisible, y debe rechazarse de oficio, la prueba que se
ofrece extemporáneamente.
No obstante a esas situaciones, se presentan otros hechos que tampoco deben ser objeto de
prueba, entre ellos se observan los: admitidos, notorios, imposibles, evidentes, presumidos
y las máximas de experiencia.
3.3.1.ADMITIDOS
Cuando la parte demandada acepta uno o más hechos afirmados, confirma la circunstancia;
por ende, no necesitan ser demostrados.
La admisión de hechos, puede ser expresa o tácita: la expresa, a su vez, adopta dos
maneras: mediante la palabra escrita presentada en memorial, allanándose a los hechos de
la demanda o reconvención; la otra manera, mediante la palabra hablada, aceptando los
hechos espontáneamente en audiencia, sin haber sido deferido a confesión provocada.
Es tácita la admisión de hechos, cuando el demandado a tiempo de contestar la demanda o
reconvención, rechaza de manera evasiva los hechos afirmados por su adversario, o cuando
omite pronunciarse sobre los mismos. La rebeldía del demandado, presume la admisión
tácita de los hechos afirmados, mientras no los contradiga hasta antes de dictarse sentencia.
Para De Santo, la admisión de hechos es expresa, cuando el demandado admite el hecho
invocado o afirmado por el actor en términos claros y positivos y se divide, a su vez, en
simple (admisión lisa y llana del hecho) y cualificado (cuando a la admisión del hecho se le
agrega una causa de exculpación); en este caso existe una inversión de la carga de la
prueba, correspondiendo al demandado probar la eximente. Es tácita cuando resulta de
manifestaciones del demandado que serían incompatibles con sus afirmaciones. Pueden
también constituir supuestos de admisión tácita el "silencio", ante la afirmación de un
hecho por la contraparte, las "respuestas evasivas", o la "negativa meramente general",
actitudes que pueden estimarse como reconocimiento de la verdad de los hechos pertinentes
y lícitos.
Los hechos, también pueden admitirse de forma total o parcial; si el allanamiento es total,
el juez dicta sentencia sin necesidad de valorar medios de prueba y prescindiendo de
imprimir otro trámite; si es parcial, se prosigue con el proceso, para averiguar los no
admitidos.
Resulta entonces, que hecho admitido, es aquel aceptado por una parte de manera expresa o
tácita, no siendo consecuencia de confesión provocada, sino de manera espontánea en
cualquier momento del proceso; situación que exime la práctica de la prueba. Los hechos
admitidos, serán considerados en sentencia, estimando la pretensión.
3.3.2. NOTORIOS
Son circunstancias que denotan el conocimiento general de alguna situación divulgada,
siendo demostradas con facilidad por la abundante información. Para ser notorio el hecho,
la autoridad judicial no precisa de un discernimiento privado o personal sobre el mismo,
sino el conocimiento es común de cualquier persona de cultura media, teniéndose como
verdad para toda una colectividad.
El hecho notorio, emana de un saber colectivo, por la forma cómo ha ocurrido (tiempo y
lugar), obteniendo importancia en sus consecuencias; por tanto, el juez, aplica ese saber
colectivo del hecho, separándolo del objeto de prueba.
Adolf Schonke descrito por De Santo, cita que los hechos de notoriedad general, son los
conocidos con seguridad por todos, o al menos, por un gran círculo de personas y, pone
como ejemplos los grandes acontecimientos históricos, la importancia en las ciudades, y
también, según el Tribunal Supremo, los sucesos de actualidad reseñados uniformemente
por todos los diarios.
Por el contrario Rosenberg también citado por De Santo, establece que no es notoria una
circunstancia, cuando es conocida únicamente por la propia experiencia, por uno de los
miembros del Tribunal. Cuando existe una notoriedad general pero desconocida por el
tribunal, la gestión probatoria no se excluye y se realiza por el común con testigos o peritos
cuando se basa en convicción científica, como por ejemplo en los casos de cuestiones
históricas o geográficas .
No es necesario, que el juez o tribunal haya entrado en contacto directo con el hecho
notorio, basta un conocimiento indirecto por el modo en que se haya producido y
divulgado.
3.3.3. MÁXIMAS DE EXPERIENCIA
A diferencia de los hechos notorios, las máximas de experiencia no son conocimientos
generales, sociales o colectivos, sino más bien es un saber particular del juez o de un
tribunal colegiado, que obtuvieron como hombres de la vida y del derecho, referidas a
circunstancias abstractas. Mientras el hecho notorio forma parte del fundamento de la
pretensión o resistencia, las máximas de experiencia sirven para verificarlo, sin que forme
parte del material probatorio.
En estos hechos, los conocimientos del juez suplen la actividad probatoria de las partes,
quedando desvirtuada toda clase de prueba.
Lino Palacio citado por De Santo, explica que las máximas de experiencia, son principios
generales extraídos de la observación del corriente comportamiento de los hombres y, en tal
carácter, sirven de apoyo para establecer una presunción o para efectuar la valoración de la
prueba, funcionan por ende como reglas destinadas a esclarecer el sentido jurídico de la
conducta.
Nuevamente Schonke citado por De Santo, enseña que también se habla de máximas de
experiencia para denotar aquellos juicios adquiridos a raíz de conocimientos técnicos
especiales, son transmitidas al juez por peritos y quedan en definitiva, sometidas a la
valoración de la prueba pericial.
Para Devis Echandia, las máximas de experiencia le sirven al juez para rechazar: las
afirmaciones del testigo, la confesión de la parte, lo relatado en un documento, las
conclusiones que se pretende obtener de los indicios, e inclusive del dictamen de peritos,
cuando advierte que hay contradicción entre ellas, ya porque la conozca y sean comunes, o
porque las suministre el perito técnico. Al respecto, un ejemplo claro lo expone Couture, al
enunciar que una máxima de experiencia habría hecho innecesaria para un juez romano del
tiempo de Augusto, la prueba que una misma persona pudo haber estado presente el mismo
dla en Atenas y en Roma; hoy habría que admitir una cosa distinta. La máxima de
experiencia apoyada en la velocidad del automóvil.
La experiencia o ·razonamiento de los administradores de justicia, alcanzan conclusiones
sin requerir investigaciones; sólo la observación y las vivencias que ocurren
cotidianamente, llevan a la certeza de ciertos hechos; por tanto, no se prueban.
3.3.4.IMPOSIBLES
Los hechos imposibles, son aquellos que van contra las leyes de la ciencia y la naturaleza;
probar lo imposible es un desajuste de la vida. El problema de la imposibilidad de un
hecho, se encuentra en la relatividad de la realidad y del tiempo; en ocasiones pasadas, lo
que era imposible es ahora para nosotros posible, en ese caso, se debe probar.
La posibilidad alude a la realidad del hecho, es decir, su capacidad de acontecer o no en el
mundo real. No debe confundirse el objeto de prueba y el medio de prueba imposibles; la
imposibilidad del medio, se refiere al obstáculo de practicarlo por no estar permitido en la
ley; en cambio, la imposibilidad del objeto de prueba, se puntualiza al afirmado, el cual
posee una incapacidad de ser reproducido de forma real, sin arribar a un resultado útil.
La imposibilidad del hecho, está relacionada con lo físico, lugares, tiempos o el desarrollo
científico y tecnológico.
3.3.5. EVIDENTES
Lo evidente, son circunstancias que por su naturaleza adquieren objetividad y certeza; son
hechos que se han podido o se pueden ver (lo que está ahí), sin que necesite ser probado.
Castellanos señala, que a nadie se le exigirla probar por ejemplo, el hecho que haya llegado
primero ante sus sentidos los efectos de la luz que los efectos del sonido, que la luz del día
favorece la visión de las cosas y la oscuridad la dificulta, etc. En esos casos, la mentalidad
del juez suple la actividad probatoria de las partes y puede considerarse innecesaria toda
tentativa de prueba que tienda a demostrar un hecho que surge de la experiencia misma del
magistrado.
Para algunos procesalistas, esta clase de hechos son consideradas máximas de experiencia,
extraídas de otros casos de la misma especie.
3.3.6. PRESUMIDOS
La presunción, es aquella conclusión que extrae la ley o en ocasiones las autoridades
judiciales; a base de hechos preestablecidos.
Los hechos que no ameritan ser probados, corresponden a las presunciones de orden legal
(iure et de iure), y no las que emanan de los ejercicios mentales realizados por el juez o
tribunal.
Puntualiza Couture, que una presunción supone el concurso de tres circunstancias: un
hecho conocido, un hecho desconocido y una relación de causalidad y, lo que en realidad
queda fuera del campo del objeto de la prueba, son los dos últimos de esos elementos: el
hecho desconocido y la relación de causalidad.
Las presunciones legales, emanan del espíritu de la ley; el legislador (al igual que los
hechos relevantes), se anticipa a ciertas conductas humanas, dividiéndose en dos clases: las
que admiten prueba en contrario y las que rechazan cualquier hecho que las contradiga; las
primeras, denominadas iuris tantum, son conclusiones obtenidas por la ley, pero permiten
ser desvirtuadas por algún medio de prueba; las segundas, llamadas iure et de iure o
presunciones absolutas, son aquellas que no consienten hechos que pueda transformar lo
que presume la ley; (ejemplo, la cosa juzgada material). Couture288 manifiesta, que la
presunción legal absoluta significa consagrar una exención de prueba de los hechos
presumidos. No solo se declara inútil la prueba contraria, sino que también se declara inútil
la prueba favorable. Cuando la ley presume que la cosa juzgada refleja la verdad, no solo
priva de eficacia a la prueba dirigida a demostrar la mentira de la sentencia, sino que
también consagra la inutilidad de la prueba dirigida a demostrar la verdad de la sentencia."
"En consecuencia, los hechos presumidos por la ley (presunción legal) se encuentran
exentos de comprobación (Art. 1318 par. II CC); con excepción de los que admiten prueba
en contrario.
4. LA PRUEBA DEL DERECHO
La mayoría de los países, entre ellos el nuestro, adoptan el sistema de legalidad; el
legislador, al crear la ley, se anticipa a las conductas de las personas; en este sentido, nadie
puede alegar ignorancia o desconocimiento de la ley y menos el juzgador, quien durante y
posterior a su profesionalización del derecho, adquiere suficiente conocimiento sobre el
contenido y el espíritu de las normas, presumiéndose su experticia en la ciencia jurídica.
El principio iura novit curia (el juez conoce el derecho) nos lleva a determinar que no es
necesario demostrar (al juez o tribunal) la existencia, vigencia y contenido de una ley; sin
embargo, la regla tiene su excepción, debiéndose probar el derecho extranjero .
4.1. DEL DERECHO INTERNO
El derecho interno o nacional, aplicado dentro del territorio del Estado Plurinacional de
Bolivia, comprende el ordenamiento jurídico, vale decir, la existencia y vigencia de
normas, preceptos, reglas, decretos, etc., que mandan, prohíben o permiten algo que genera
consecuencias jurídicas; son reglas de conducta emanadas por el Órgano Legislativo,
divulgadas a toda la población y por ende, conllevan el conocimiento de todos los
habitantes.
Desde la división de poderes (Montesquieu), los legisladores generan leyes, y los órganos
judiciales se abocan exclusivamente a interpretar y aplicar dichas leyes, asumiendo la
autoridad judicial un completo dominio sobre ellas.
Expresa Couture, que existe un estrecho vinculo entre la regla general que el derecho no se
prueba y el principio que consagra la presunción de su conocimiento; no tendría sentido la
prueba del derecho, en un sistema en el cual éste se presume conocido. El conocimiento, se
ha dicho, trae la obligatoriedad de la aplicación de la norma, como la luz proyecta la
sombra del cuerpo.
El aforismo "dime el hecho y te diré el derecho", establece que las partes exponen sus
hechos, pero en oportunidades equivocan el derecho invocado, situación que no provoca
una demanda defectuosa; el juez admitirá la demanda y si los hechos son probados, aplicará
el derecho.
Los hechos narrados deben probarse, en cambio el derecho invocado por las partes no
se prueba, por la sola razón que el administrador de justicia conoce el derecho.
4.2. DEL DERECHO EXTERNO
El principio iura novit curia, no impone al juez que tenga un conocimiento sobre el derecho
extranjero, considerándolo como un simple hecho. En litigios en los que se aplica el
derecho externo, si debe demostrarse la norma que se subsume con los hechos.
En ocasiones, la norma extranjera no es accesible al conocimiento del juez, por tanto, debe
ser objeto de prueba.
Couture manifiesta, que la doctrina y jurisprudencia están de acuerdo en que la ley
extranjera puede ser objeto de prueba cuando resulta controvertida. Tal prueba, puede
producirse por un dictamen de abogados, o por informes de carácter oficial.
La parte que funda sus peticiones en leyes extranjeras, debe y tiene que aportarla en calidad
de prueba; sin embargo, no accede a las reglas de la carga de la prueba, por ser una
actividad accesoria y secundaria. De todos modos, el juez nacional, está en la obligación de
indagar sobre el espíritu y contenido de la ley extranjera, por eso se habla de un poder y un
deber del juez.
En consecuencia, el derecho interno (nacional) no se prueba; en cambio, el extranjero y su
costumbre, sólo precisa de prueba cuando el órgano jurisdiccional lo desconozca (Art. 141
NCPC).
5. CARGA DE LA PRUEBA
Para una mejor comprensión de esta institución, es preciso diferenciar entre deber,
obligación y carga procesal.
El deber procesal, está destinado a satisfacer los intereses colectivos de las partes (ejemplo,
el juez tiene el deber de velar la igualdad entre ellas Art. 25 NCPC); la obligación procesal,
es la actividad que debe cumplirse por imperio de la ley (ejemplo, las sanciones de costas y
costos, o las impuestas en ejecución de sentencia Arts. 223 y 401 NCPC); y la carga
procesal, incumbe la actividad que beneficia a las partes (actor, demandado, tercero)
protegiendo sus intereses en el proceso.
El deber procesal, se atribuye al órgano jurisdiccional (Art. 25 NCPC); la obligación
procesal, a la parte que no ejercita determinado acto bajo consecuencias procesales,
beneficiando a su adverso; la carga procesal, también se atribuye a la parte, pero no implica
sanción, sino una actitud de ir en contra de su propio interés a consecuencia de la
inactividad sobre determinado acto procesal.
La carga procesal, está librada al propio comportamiento de la parte (principio dispositivo);
no se puede obligar o coaccionar a nadie a realizar actos en contra de su voluntad; de tal
manera, que si el demandado no contesta la demanda, si la parte no propone ni produce
prueba, o si el perdidoso no impugna la resolución; los resultados del proceso recaerán en
su contra. El proceso civil y comercial, está supeditado al principio dispositivo; todo aquel
que afirme un hecho, tiene la carga de probarlo.
Esta institución, responde a dos cuestiones: ¿quién debe probar? y ¿para qué se prueba?
5.1.CONCEPTO Y FUNCIÓN
La carga de la prueba, es la distribución equitativa establecida por ley, para que cada parte
pruebe lo que le corresponde, en beneficio e interés propio.
Palacio formula, que las reglas sobre la carga de la prueba son, pues, aquellas que tienen
por objeto determinar cómo debe distribuirse, entre las partes, la actividad consistente en
probar los hechos que son materia de litigio. Tales reglas, sin embargo, no imponen deber
alguno a los litigantes. Quien omite probar, no obstante la regla que pone tal actividad a su
cargo, no es pasible de sanción alguna. Sólo ocurre que se expone al riesgo de no formar la
convicción del juez sobre la existencia de los hechos de que se trate, y por consiguiente, a
la perspectiva de una sentencia desfavorable. La actividad probatoria constituye, pues,
como toda carga procesal, un imperativo del propio interés.
Ortells en cambio, articula a la carga de la prueba en un sentido formal y material; en
sentido formal, en un proceso civil que responda al principio de aportación de parte esa
carga la tienen las partes. Solamente a propuesta de ellas se acordará practicar pruebas en el
proceso. La carga de la prueba en sentido material, no es una regla de derecho que pueda
ser aplicada en el momento de practicarse la prueba, sino que su aplicación se produce en el
momento de la sentencia. La lógica del autor español, establece que las consecuencias de la
carga de la prueba, se proyectan al momento de dictar sentencia y no al tiempo de formular
o desahogar la prueba.
Su función, es dosificar y adjudicar las actividades probatorias entre las partes del litigio,
para demostrar los hechos alegados o resistidos en sus actos. Al actor, se le adjudica la
comprobación de los hechos constitutivos de su pretensión; al demandado, se le asigna la
carga de probar los hechos negados, impeditivos, modificatorios o extintivos expuestos en
la contestación y/o excepción (Art. 136 NCPC).
Las reglas de la carga de la prueba, no sólo se atribuyen para la demostración de hechos
sustentados en actos de proposición, sino también para otras peticiones que puedan surgir
durante la sustanciación del proceso, como ser una medida cautelar o respaldar algún
incidente (recusa, nulidades, tercerías, etc.).
5.2. CARACTERISTICAS E IMPORTANCIA
Las reglas de conducta que impone la carga de la prueba, indican a cada parte los hechos
que deben probar, identificando determinadas características:









Constituye regla general para cualquier proceso.
Establece pautas para la actividad probatoria de las partes.
Determina quién asume el riesgo de que falte la prueba.
Regulada por el ordenamiento jurídico.
Su apreciación se efectúa con criterio objetivo.
La falta o insuficiencia de prueba, recae sobre la parte que tenía que aportarla.
Se trata de una regla sustitutiva de prueba.
Su aplicación se limita a los hechos alegados y controvertidos.
La autoridad judicial la aplica en oportunidad de decidir el conflicto, pero su
influencia se extiende a todo el proceso.
 Es independiente del sistema de valoración de la prueba y de los deberes de
veracidad, lealtad y probidad en el proceso.
 Se ejercita en cuestiones sustanciales como procesales (incidentes o medidas
cautelares).
La carga probatoria, es necesaria para la buena administración de justicia; se constituye en
un indicador para la solución del conflicto, logra un convencimiento en el juez sobre los
hechos discutidos que servirán de respaldo para la emisión de la sentencia.
Su importancia, expone De Santo, cuestiona, ¿qué sucedería si no existiera esta regla de
juicio que permite al juez evitar el non liquen, cuando falte la prueba?. Pues la respuesta es
muy simple, el fracaso del proceso serla un hecho cotidiano, con la consiguiente pérdida de
tiempo, trabajo y dinero tanto para el Estado como para las partes. Al no poder dictarse
sentencia de mérito en innumerables casos, la justicia y la función jurisdiccional se verían
entorpecidas y frustradas, fomentándose la incertidumbre jurídica en las relaciones sociales,
la repetición indefinida de procesos por la misma cuestión, el ocultamiento de pruebas, etc.
Para obtener los fines del proceso, se reclama seguridad jurídica; la distribución de la carga
de la prueba es un principio de justicia y de igualdad entre las partes, otorgándoles una
apropiada oportunidad para demostrar los hechos y una pauta segura para la defensa de los
derechos subjetivos.
5.3. INVERSIÓN DE LA CARGA DE LA PRUEBA
Esta institución, modifica las reglas de la carga de la prueba; no se encuentra considerada
de forma expresa por el Código Procesal Civil, aplicándola en determinadas circunstancias
previstas en normas especificas.
La inversión de la carga, significa el cambio en la distribución de la prueba, o sea, la
alteración de las reglas fijadas en la norma.
Su tratamiento, se encuentra regulado en la norma sustantiva; los acuerdos entre las partes
que inviertan o modifiquen la carga de la prueba, son nulos. os hechos que normalmente
debe probar el actor, se trasladan al demandado, quebrantando el principio de distribución
de la prueba; la carga se transfiere de una parte hacia la otra, por imperio de la ley.
Alguna de estas situaciones, generan la inversión de la carga de probar:
 Si la liquidación de capital, intereses y frutos fue presentada por el creedor,
corresponderá al deudor probar su inexactitud.
 En materia laboral, los hechos vertidos por el trabajador en calidad de actor, serán
desvirtuados por el empleador demandado, sin perjuicio que el demandante aporte
las pruebas que crea conveniente.
 En materia de daños y responsabilidad extracontractual , la carga de la prueba se
traslada al demandado (supuesto autor del daño), debiendo demostrar y acreditar
que actuó con diligencia y cuidado para evitar el perjuicio ocasionado, eximiéndose
al actor, la carga de probar los elementos de culpa y negligencia producidas por el
causante.
Si alguna de las partes no tiene la carga de probar, pero sin embargo tiene mayor acceso a
la fuente de prueba, se invierte la regla de distribución.
6. MOMENTOS DE LA PRUEBA
El presente capítulo, analizó hasta el momento dos instituciones vinculadas a la prueba: el
objeto de la prueba, respondiendo ¿qué se prueba?; y la carga de la prueba ¿quién prueba?,
concluyendo esta primera parte, examinando el procedimiento probatorio, es decir: ¿cuándo
y cómo se prueba?.
Del concepto de prueba descrito por De Santo, deducimos qúe existen diferentes momentos
de la prueba: la proposición, la objeción, la admisión, la producción y la valoración de la
misma.
6.1. PROPOSICIÓN
La prueba como procedimiento, nos lleva a establecer el momento de proponer los medios
que demostrarán los hechos de las partes, actividad que se desarrolla en la demanda,
reconvención, excepción y sus respectivas contestaciones; comprenden situaciones
prácticas y reguladas por la norma adjetiva.
La enunciación y el ofrecimiento de los medios de prueba, es una manifestación voluntaria
de las partes; el principio dispositivo, de contradicción, buena fe y lealtad procesal,
encaminan a que todos los medios de prueba sean propuestos de forma escrita, explícita,
oportuna y conjunta; no debe reservarse ningún medio probatorio para otras oportunidades,
salvo los documentos con fecha posterior a la demanda o los desconocidos por la parte a
momento de presentar el acto propositivo.
No obstante, en audiencia preliminar, las partes podrán formular otros medios de prueba,
relacionados exclusivamente a hechos nuevos alegados después de la presentación de la
demanda y contestación.
Los medios de prueba, son formulados en los actos de postulación, a través del otros!, de
manera separada e individualizando los hechos que se pretenden demostrar. En esa
oportunidad, es preciso identificar la fuente de la que proviene el medio, es decir, los
registros personales o materiales que soportan los hechos relevantes y contradictorios.
Los documentos, serán el primer medio de prueba propuesto por las partes, a través de un
otrosí que contenga literales para individualizar cada uno de los instrumentos descritos
según el desarrollo de la narración de hechos; estos pueden ser públicos, privados o
especiales. Al especificarlos, se identificarán los hechos que intentan probarse. Los discos
(CD's), memorias de almacenamiento masivo (pent drive), fotografías, planos, mapas, etc.,
son considerados documentos; por ende, tendrán que ser agregados al respectivo acto de
proposición.
Si los documentos no están a disposición de alguna de las partes, debe narrarse su probable
contenido, indicando en poder de quién se encuentran (persona física o colectiva), con el fin
de posibilitar su incorporación al proceso bajo ciertas formalidades. Esta situación, puede
llevar a que la prueba documental se transforme en prueba por informe, solicitando la parte,
oficio dirigido a la entidad poseedora, y de esta manera, se dé noticia sobre su contenido o
se transcriba el mismo mediante testimonio.
El ofrecimiento de testigos, se lo ejercita mediante un otrosí separado; reclama la
descripción de las generales de ley de la o las personas que testificarán en audiencia, siendo
necesario, que sean mayores de dieciséis años. El Código adjetivo, limita cinco personas
para proponerlas en esta calidad, a no ser que existan motivos especiales para ofrecer un
número mayor.
La prueba pericial, será propuesta siempre y cuando se precise la participación de una
persona con conocimientos especializados en alguna ciencia, arte, industria o técnica; se
propone un solo perito, a no ser que los hechos sean muy complejos; en este caso, las
partes, de común acuerdo, formulan más de un perito. Como todo medio de prueba, debe
puntualizar los hechos que se procuren demostrar (puntos de pericia).
La confesión provocada, exige, que la parte al proponer el medio de prueba, adjunte el
interrogatorio en sobre cerrado, pliego rotulado a nombre del deferido; las preguntas serán
redactadas en forma clara sobre los hechos afirmados y contradictorios.
La inspección y reconstrucción de hechos, son formuladas con la intención de que el juez
perciba mediante sus sentidos, lugares o cosas ubicadas fuera de la sede judicial; la parte
que plantee el medio, especificará las características de la cosa o el lugar donde deba
producirse el acto, detallando los hechos que intenta mostrar.
Por último, la prueba por informe, corresponde proponerla cuando cierta información se
encuentra en archivos de entes colectivos de naturaleza pública o privada; en un otrosí, la
parte peticionará la facción de oficio para ser remitido a la entidad solicitada, definiendo los
hechos o actos que necesiten informarse. La prueba por informe, no sustituye o amplía otro
medio de prueba.
Las pruebas de cargo y las de descargo, serán de conocimiento pleno de su adversario; en
este sentido, las partes podrán ejercitar objeciones sobre algún medio de prueba, inclusive
antes de ingresar a la fase de audiencia. Si no existe observación alguna y la prueba es
conducente con los hechos del acto de proposición, el juez admitirá la misma para su
posterior diligenciamiento, en audiencia preliminar o complementaria.
Estas reglas de proposición, rigen más que todo en procesos ordinarios y extraordinarios;
los de estructura monitoria (entre ellos el ejecutivo) y los de ejecución coactiva de sumas de
dinero, solo acepta prueba documental; sin embargo, si la excepción interpuesta por el
demanda es de hecho, irá acompañada y propuesta de los correspondientes medios de
prueba.
6.2. OBJECIÓN Y ADMISIÓN
A diferencia de la proposición, existen otros momentos en el proceso para el desarrollo de
la prueba, nos referimos a la objeción y admisión de la misma.
En principio, revisamos la objeción, puesto que antes de admitirse determinado medio de
prueba, tanto el juez como las partes, ostentan la posibilidad de ejercitar controles
fiscalizadores en cuanto a la proposición de medios probatorios.
6.2.1. OBJECIÓN
Para objetar uno o varios medios de prueba, es preciso establecer sus requisitos; ellos se
clasifican en: intrínsecos y extrínsecos. Los intrínsecos, comprenden tres contextos: la
legalidad, la conducencia del medio de prueba y la pertinencia del hecho a probarse; los
extrínsecos, integrados por: la legitimación de quien propone la prueba, la oportunidad y la
competencia de la autoridad judicial ante quien se propone prueba. Para precisar la
objeción, enfocamos nuestra atención en los requisitos intrínsecos de la prueba.
El primero de ellos, impone que el medio de prueba sea legal, es decir, enunciado en el
ordenamiento jurídico sustantivo y/o adjetivo; nuestro país, acoge los medios de prueba en
dos cuerpos de leyes, el Código Civil (Arts. 1285 y ss.) y el Código Procesal Civil (Art. 144
par. 1). De todos modos, si algún medio de prueba no se encuentra determinado en la ley, la
autoridad judicial puede admitir otros que sean hábiles para demostrar la verdad de los
hechos, siempre que conduzcan a la demostración de los hechos relevantes del litigio.
Por ejemplo, es ilegal un medio de prueba, cuando se presenta correspondencia personal,
papeles privados, cartas, misivas o epístola que no son propuestas por el remitente (titular
del contenido de esos documentos), o cuando se proponen grabaciones de voz sobre
manifestaciones de voluntad privada (sin consentimiento de la persona); también es ilegal
la prueba, al ofrecerse testigos para demostrar actos o negocios jurídicos (Art. 1328 CC).
El segundo requisito, impone que el medio de prueba sea conducente, vinculando al hecho
que se pretende demostrar con el medio; tiene que existir una relación entre medio, norma y
hecho; implica que el medio, conduce a probar directamente el hecho relevante y/o
controvertido. La legalidad del medio, no debe confundirse con la conducencia del mismo,
esta última, es una situación concreta de relación entre el medio promovido y su aptitud
para comprobar y verificar el hecho.
Por último, el medio de prueba será pertinente, cuando está orientado a verificar un hecho
afirmado; lo antagónico de la pertinencia es la impertinencia, procurando demostrar hechos
que nunca fueron planteados ni formulados en los actos de postulación; entonces, la
impertinencia pretende demostrar hechos ajenos a los afirmados. En cuanto a la admisión y
pertinencia de la prueba, Falcón295 describe, que una prueba es admisible cuando la ley la
permite y es pertinente cuando versa sobre un hecho que ha sido oportunamente articulado
por la parte.
La objeción (rechazo) a los medios de prueba, es atribuible en su ejercicio a la autoridad
judicial (de oficio), o en su defecto a la parte. De oficio (Art. 24 num. 5 NCPC), se practica
en tres momentos diferentes de la instancia: en el tiempo de control de los actos de
postulación, en la fijación definitiva del objeto del proceso y a momento de dictar
sentencia; a petición de parte, a tiempo de contestar la demanda, reconvención o
excepciones; así como en audiencia, antes de fijarse el objeto del proceso.
La oposición a la prueba documental, es oportuna al contestar la demanda, reconvención o
excepciones; los documento presentados de forma posterior, son observados en el plazo de
seis días, computable desde el dia siguiente de la notificación con el memorial en el que se
agregaron los documentos; salvo los propuestos en audiencia, su objeción será expuesta en
el mismo acto. ..
El incumplimiento a los requisitos de la prueba, serán el fundamento para objetar la
formulación de medios probatorios.
6.2.2. ADMISIÓN
Una es la admisión de la demanda y otra es la admisión de la prueba; ambas son sometidas
a controles por el juez y las partes. Para admitir los medios de prueba, el juez verificará si
estos son legales y conducentes, observando que cada medio de prueba describa los hechos
que se pretenden demostrar. Muchas veces, la función de juez, es relativa y casi omisiva,
pasando de largo la fiscalización sobre la manera de proponer la prueba.
Habitualmente, los jueces aceptan toda clase de hechos y medios de prueba, bajo el pretexto
de que serán interpretados y valorados en sentencia; la admisión de la prueba, no tiene
dependencia con la sentencia, es la etapa de control que se realiza antes o durante la
audiencia (fijación definitiva del objeto del proceso). Los medios de prueba son admitidos,
siempre que cumplan los requisitos intrínsecos y extrínsecos de la prueba; sin que ello
implique, que el control del juzgador lo conduzca a un estado de certidumbre anticipada
sobre los hechos.
Si el juez, al admitir la demanda o a tiempo de fijar el objeto del proceso, no observa los
requisitos esenciales de la prueba; entonces, será la parte adversa al proponente quien
resalte la ausencia de dichas condiciones sobre la formulación de prueba, impugnación que
deberá resolverse en audiencia preliminar; no en etapa de saneamiento, sino en la fijación
definitiva del objeto del proceso.
Es probable, que en audiencia preliminar, las partes aleguen nuevos hechos, en
consecuencia, nuevos medios de prueba, permitiéndose su objeción o admisión en el mismo
acto.
6.3. PRODUCCIÓN
Establecidos los primeros momentos de la prueba, su desahogo se ejercita en audiencia
preliminar y complementaria; no existe otro momento para diligenciar esta actividad, por
más que la inspección judicial y reconstrucción de hechos se practiquen fuera de la sede
judicial al; la producción de la prueba, es parte de alguna de las audiencias, dependiendo la
naturaleza del proceso.
El principio de concentración, impone que la mayoría de actos procesales se desenvuelvan
en la audiencia preliminar, posibilitando la producción de ciertos medios de prueba; por
ejemplo, la confesión provocada, se desahogara debido a que ambas partes se encuentran
presentes en el acto, o la testifical (de cargo y descargo), diligenciando las declaraciones y
el respectivo contrainterrogatorio.
La práctica de la prueba pericial, también puede activarse en audiencia preliminar; siempre
que el dictamen (informe) haya sido presentado de forma anticipada; el juez, ordenará su
lectura y cuestionará libremente al perito sobre los puntos sujetos a experticia; en dicha
oportunidad, las partes tienen la facultad de solicitar aclaraciones o ampliaciones al
informe, situaciones que se llevarán a cabo en la misma audiencia o en el plazo que señale
la autoridad judicial.
Durante la audiencia complementaria, se diligenciarán los medios de prueba que aún no se
han producido; es posible, que los testigos no hayan declarado, o si lo hicieron, exista la
necesidad de careo. Puede ocurrir también, que las partes formularon nuevo peritaje, cuyo
informe sea leído y aclarado en esta audiencia.
El ejercicio de la inspección judicial y la reconstrucción de hechos, son actividades que se
llevan a cabo fuera de la sede judicial, siendo diligenciados antes de la audiencia
complementaria en procesos ordinarios.
El ordenamiento procesal, establece que el juez que recibe la prueba es el juez que resuelve
el conflicto; la autoridad judicial que conoce la causa, es la que debe presidir la audiencia.
La diversa y flamante clasificación de los procesos, nos lleva a determinar que las pruebas
se producen en audiencia bajo los principios de concentración, inmediación y publicidad;
en consecuencia, toda la actividad de la audiencia y cada medio de prueba desahogado, será
registrado en acta, documento añadido al expediente.
Consumada la audiencia {complementaria o única en proceso extraordinario), se cierra la
actividad de.las partes, impidiéndose cualquier proposición y producción de prueba; sin
embargo, la autoridad judicial (excepcionalmente), posee la prerrogativa de ordenar la
producción de algún medio de prueba, con la finalidad de forjar un mejor criterio sobre
ciertos hechos que todavía suscitan duda, exponiendo las razones por las cuales no se
produjo la prueba de forma anticipada; esta actividad propuesta de oficio, es denominada
diligencias de mejor proveer.
En procesos de estructura monitoria y ejecución coactiva de sumas de dinero, la prueba
sobre excepciones también se desahoga mediante audiencia.
En segunda instancia, la producción de prueba no varía en gran manera con relación a la
abrogada legislación (Art. 233 del ACPC); dicho precepto, establecía que las partes podían
solicitar apertura de prueba en los primeros cinco días de radicado el proceso ante el
superior en grado. El Código Procesal Civil, establece que las partes, tienen la facultad de
formular prueba en el escrito de apelación y el de contestación al recurso, diligenciándose
la misma en audiencia de segunda instancia.
El momento final de la prueba, se concentra en el acto de la sentencia, habiendo el juez
adquirido la convicción de cómo ocurrieron los hechos; en dicho acto decisorio, la
autoridad judicial considera cada uno de los hechos probados e improbados, ejercicio que lo
realiza mediante la apreciación de la prueba, para que de forma posterior, los hechos
demostrados sean subsumidos en una norma determinada.
6.4. APRECIACIÓN
La apreciación de la prueba, es el momento culminante de la misma; el juez, al decidir el
conflicto (sentencia), establece los hechos probados por las partes, interpretará los alcances
de las fuentes de prueba y valorará cada medio probatorio, aplicando razonamientos de
acuerdo a su entendimiento humano y jurídico.
La apreciación de la prueba, comprende dos actividades intelectuales de parte del órgano
judicial: la interpretación y la valoración de las fuentes y medios de prueba.
6.4.1. INTERPRETACIÓN DE LA PRUEBA
La autoridad judicial, a tiempo de deliberar su decisión (fragua de la sentencia), interpreta
el contenido de la producción de cada fuente y medio de prueba; estableciendo de forma
independiente los resultados de cada uno de ellos.
Las dudas o certezas sobre hechos controvertidos, serán la consecuencia de la
interpretación realizada por la autoridad judicial, no son reglas legales o datos objetivos
percibidos por los sentidos del juez, sino más bien, elementos subjetivos ejercitando
deducciones o conclusiones sobre las fuentes y medios de prueba.
Para Montero Aroca, la interpretación se trata (sin atender el valor probatorio), de
establecer qué es lo que el testigo ha dicho, cuál es la conclusión a la que llega el dictamen
pericial, qué es lo que realmente se dice en el documento. A esta operación puede llamarse
interpretación de la prueba, puesto que partiendo de una forma de representación de los
hechos, fijar lo que el testigo afirma, del documento se deduce y el perito concluye.
La interpretación de la prueba, es la acción que realiza el juez a tiempo de motivar la
sentencia; consiste en encontrar el verdadero significado de la producción de cada medio de
prueba; esta percepción particular, se construye mediante deducciones, comprensiones y
conclusiones sobre los registros personales o materiales (fuentes de prueba).
6.4.2. VALORACIÓN
La valoración, es la otra actividad que ejercita el juez en la sentencia sobre los medios de
prueba, determinando la credibilidad que se debe dar a cada uno de ellos; es la equivalencia
que le otorga la ley o el juez a cada instrumento probatorio.
Expresa Montero Aroca, que establecido el resultado de cada fuente-medio, el paso
siguiente ha de consistir en determinar el valor concreto que debe atribuirse al mismo en la
producción de certeza, lo que comporta una decisión sobre su credibilidad. Se trata ahora de
decidir si el testigo merece crédito y puede concluirse que ha dicho la verdad, si el
documento es auténtico y representa fielmente los hechos tal y como se produjeron, si el
perito es creíble y sus razonamientos están apoyados en la lógica, etc.
Valorar la prueba, representa la eficacia de cada fuente y medio de prueba, pueden ser
reglas legales o de razonamiento que disponen la valía y el crédito que debe otorgarse a
cada medio de prueba que se produjo en la audiencia o que se encuentra representado en el
expediente.
La valoración de la prueba, enseña Couture, que ya no se trata de saber qué es en sí misma
la prueba, ni sobre qué debe recaer, ni por quién o cómo debe ser producida. Se trata de
señalar, con la mayor exactitud posible, cómo gravitan y qué influencia ejercen los diversos
medios de prueba, sobre la decisión que el magistrado debe expedir.
La doctrina y otras legislaciones, reconocen la existencia de tres sistemas para valorar la
prueba: 1) las pruebas con valor legal; 2) por sana crítica y; 3) por libre convicción. En
nuestro país, la norma adjetiva y sustantiva, reconocen únicamente dos formas: valoración
legal (prueba tasada) y por sana crítica.
Al respecto, Falcón enuncia, que la prueba ha sido considerada por la doctrina y la
jurisprudencia mediante dos sistemas (prueba legal y libre convicción) o tres (prueba legal,
sana crítica y libre convicción). Estos sistemas son insuficientes, aunque debe decirse que,
para el sistema dual, la libre convicción y la sana crítica son lo mismo, mientras que, para el
otro sistema, la sana crítica y la libre convicción se diferencian, pues la primera asume un
rigor científico y la segunda constituye un arbitrio incontrolado.
El Código Civil, distingue dos sistemas de valoración de prueba: legal y por sana crítica
(Art. 1286 CC). Por su parte, el Código Procesal Civil, determina que la valoración de la
prueba podrá ser por sana crítica, salvo que la ley disponga expresamente una regla de
apreciación diversa.
Por tanto, nuestro sistema jurídico, establece dos formas de valorar la prueba: prueba legal
o tasada y valoración por sana crítica.
6.4.2.1. LEGAL O TASADA
Representa la eficacia de ciertos medios de prueba, cuyo valor se encuentra fijado por ley,
estableciendo condiciones de plena prueba.
El valor legal o· tasado, es el mandato establecido por el legislador, realizando una
estimación previa a determinados medios de prueba, imponiendo de manera anticipada los
criterios de la autoridad judicial. Es la ley, que prefija de antemano el valor de algunos
medios de prueba, otorgando un total convencimiento en el órgano judicial; un medio
probatorio con valor legal deja de considerar a otros medios de prueba que se produjeron en
el proceso.
Palacio, indica que la eficacia de los distintos medios probatorios, se halla fijada mediante
reglas vinculantes para el juez, quien debe atenerse a ellas con prescindencia de su
convicción personal.
Los medios tasados por la ley, son: el documento público, que impone plena fe tanto entre
las partes, entre sus herederos o sucesores; el documento privado reconocido, hace plena fe
entre los otorgantes, herederos y causahabientes; y la confesión judicial, otorga plena fe
contra quien la ha prestado.
Según De Santo, por plena prueba, se entiende la prueba que por sí sola basta para decidir;
es decir, se tiene en cuenta si con un solo medio se logra o no la convicción del juzgador,
sin que se requiera recurrir a otros. La ley otorga fuerza probatoria plena o completa a
determinados medios, tales como la confesión judicial, y la escritura pública respecto de
ciertos actos o contratos.
6.4.2.2. SANA CRÍTICA
Después de haber interpretado, el juez valorará la prueba; si el medio no se encuentra
tasado de forma anticipada por la ley, la autoridad judicial aplicará su sana crítica con
relación a los medios producidos en audiencia.
La sana crítica , encuentra su fundamento en criterios subjetivos de convicción del juez o
tribunal; son ejercicios intelectuales para apreciar los resultados de la prueba, en ella
interviene la combinación de criterios lógicos, de experiencia (máximas de experiencia) y
de ciertos conocimientos científicos.
Para Falcón, la sana crítica, significa la apreciación científica con bases de la experiencia y
en el método inductivo de razonamiento. Desde el punto de vista genérico del lenguaje
natural, podemos decir que la sana crítica es "el conjunto de preceptos o reglas para juzgar
la verdad de las cosas, libre de error y de vicio". Desde el punto de vista doctrinal, se ha
considerado a la sana crítica como "reglas del correcto entendimiento humano",
constituidas en un sentido formal ""por una operación lógica""; así son contingentes y
variables con relación a la experiencia de tiempo y lugar, pero estables y permanentes en
cuanto a los principios lógicos; en síntesis, la lógica y la experiencia.
Las máximas de experiencia, manifiesta Couture, contribuyen a los principios lógicos a la
valoración de la prueba. El juez, no es una máquina de razonar, sino, esencialmente un
hombre que toma conocimiento del mundo que le rodea y le conoce a través de sus
procesos sensibles e intelectuales . La sana crítica es, además de lógica, la correcta
apreciación de ciertas proposiciones de experiencia que todo hombre se sirve en la vida.
Las reglas de la sana crítica, comprenden entonces, el entendimiento humano bajo la lógica
y la experiencia del juez o tribunal, se aplican sobre los siguientes medios de prueba:
testifical , pericial, inspección judicial, reconstrucción de hechos y en la confesión
extrajudicial ; este ejercicio, se realiza a momento de estructurar los resultados
(considerandos) de la sentencia o auto de vista (Arts. 1330, 1333, 1334 y 1322 CC).
7. LA PRUEBA EN El DERECHO CIVIL Y EN El PROCESAL CIVIL
En nuestro país, la prueba se encuentra considerada en dos cuerpos de leyes: el Código
Civil y el Código Procesal Civil.
Morales Guillén, fundamenta la dualidad de esta posición, expresando que en algunas
legislaciones como las de Alemania, Suiza, Perú, México, Brasil en lo que va del siglo y en
las de Guatemala, no se regula en los códigos civiles la prueba, ni los medios probatorios,
materia abandonada por completo a las leyes de procedimientos. Es cierto que la prueba
supone una relación directa y constante - aunque no exclusiva ni excluyente- con los
procedimientos litigiosos que derivan de los conflictos de derechos mencionados en el Art.
1281; y el arte del procedimiento dice Beneham (pruebas judiciales en Bonnier) no es otra
cosa que el arte de suministrar las pruebas, el lugar de estas es el código de procedimientos,
salvo algunos casos especiales en que las reglas sobre la prueba son complemento
indispensable de las reglas sobre el fondo.
El Código Civil, se dedica a conceptualizar, clasificar y calificar el valor de los medios de
prueba; en cambio, el Código Procesal Civil, se ocupa de los ritos de la prueba, vale decir:
¿en qué momento debe formularse?; ¿qué se prueba y qué no se prueba?; ¿quién debe
probar?; ¿cómo debe probarse?; ¿dónde se prueba?, etc.
El tratamiento de la prueba en el Código Civil, se ubica en el Libro Quinto referido al
ejercicio, protección y extinción de los derechos (Arts. 1283 y ss. CC); el Código Procesal
Civil, considera a la prueba en el Libro Primero, normando los principios generales y las
formas de cada medio de prueba.
8. FUENTES Y MEDIOS DE PRUEBA
Los hechos, permiten describir las situaciones que ocurren en la vida, pueden ser originados
por el ser humano o la naturaleza; los hechos pueden o no crear efectos jurídicos. Los
hechos jurídicos, son acontecimientos relevantes (trascendentes) en el ámbito del derecho;
toda norma jurídica se genera en mérito a determinados hechos, con el propósito de regular
los efectos del derecho.
Cuando los derechos son desconocidos o se lesionan las relaciones jurídicas, el sujeto
perjudicado acude al Estado para ser tutelado, exponiendo hechos que sucedieron en el
pasado y que permanecen registrados en fuentes de carácter personal o material.
El registro en el que se asienta el hecho, constituye la fuente de prueba; ésta se genera fuera
y antes de la existencia del proceso, reposando en la mente de las personas (partes o
terceros) o en lugares o cosas. Dichos registros (fuentes de prueba), al activarse el proceso,
deben ser insertados mediante un determinado medio de prueba; la fuente es extraprocesal
y previa al proceso; en cambio, el medio de prueba, es una actividad íntegramente del
proceso; por tanto, no puede proponerse medio de prueba sin antes existir fuente.
Todos los medios de prueba tienen sus propias fuentes, generadas de manera anticipada y
extraña al proceso; la fuente existe sin especular la objetividad de un futuro proceso
judicial, si éste no se acciona, la fuente no obtendrá consecuencias de carácter procesal.
La ciencia del derecho procesal, establece que la fuente de prueba adopta dos criterios: los
actos y negocios jurídicos que tienen que ver con la manifestación de la voluntad, deben
tener como fuente únicamente a los documentos o la confesión de alguna parte; por regla
general, los actos jurídicos no pueden probarse por testigos, inspección o peritos. En
cambio, los hechos jurídicos, que no emanan de la voluntad humana, activan medios en
mérito a toda clase de fuentes, sean personales o materiales.
Por tanto, los actos y negocios jurídicos, tienen como fuentes al documento o la confesión
de la parte que ha suscrito dicho documento; por su parte, los hechos jurídicos, tienen como
fuente a terceras personas (testigos o peritos), lugares o cosas (inspección judicial y
reconstrucción de hechos).
8.1. FUENTES
Las fuentes de prueba, son registros de hechos producidos por la naturaleza o el ser
humano; estos tienen la posibilidad de ser incorporados y reproducidos en el seno del
proceso, con la finalidad de formar convicción en el juez sobre lo acontecido.
Falcón describe, que los sucesos pueden ser reproducidos en el juicio mediante los medios
probatorios, porque los mismos se han alojado en un registro. Si no se registraren en algún
lado no podrían ser probados. Estos registros pueden ser materiales (reales) o personales.
Las fuentes de prueba, son padrones de realidades de la vida que sucedieron antes del
proceso, susceptibles de fijar determinados hechos como ciertos, y producir
convencimiento en el juez o tribunal.
La fuente de prueba es personal, cuando un sujeto (persona humana) ha fijado en su mente
acontecimientos de la vida, pudiendo reproducirlos por la palabra en el transcurso de las
audiencias; la persona, puede ser o no parte del proceso; si es parte, el medio para
reproducir los hechos será la confesión, si no lo es, el medio será el testimonio de un
tercero (prueba testifical).
La fuente es material, cuando el hecho no se encuentra registrado en el intelecto de. un ser
humano, sino en una cosa: lugar o bien.
Al respecto Guasp, expone, si la cosa que llena la función probatoria tiene naturaleza
mueble, puede ser llevada a la presencia del juez y es susceptible de ser incorporada a las
actuaciones; entonces se habla de documentos; si es inmueble y, por tanto, exige que el
órgano jurisdiccional se desplace hasta el lugar en que esté situada, entonces esta prueba
cabe denominarla inspección judicial.
Las cosas, bienes y lugares como fuentes materiales, pueden también incorporarse al
proceso por otro medio de prueba, el peritaje, en el que una persona experta en un arte,
ciencia o profesión, informa al juzgador sobre las características que se distinguen en ellas.
Por tanto, cada medio de prueba tiene sus propias fuentes de registro, como se puede
apreciar en el siguiente cuadro:
La prueba documental y por Informe, tienen como fuente el propio documento (privado o
público); la prueba por confesión, tiene como fuente a la parte (actor o demandado); la
prueba de declaración testifical, tiene como fuente a la persona (tercero) que no es parte en
el proceso; las pruebas por inspección judicial y reconstrucción de hechos, tienen como
fuente la observación de cosas, lugares y personas por parte de la autoridad judicial; por
último, la prueba pericial (dictamen pericial), tiene como fuente lugares, cosas y personas
sobre sus estados físico o psíquico.
La fuente de prueba, como una realidad ajena y anterior al proceso, será obtenida de forma
licita y de acuerdo a los derechos y garantías procesales; si alguna de las partes entiende
que la obtención u origen de la fuente ha vulnerado los derechos fundamentales, podrá
objetarla.
8.2. MEDIOS
El medio de prueba, es el instrumento o vía por la que ingresa la fuente al proceso,
comporta una actividad exclusivamente procesal que conduce a formar certeza en el juez o
tribunal sobre la verdad o falsedad de hechos afirmados o negados en los actos de
proposición.
La fuente de prueba, tiene la posibilidad de ser insertada al proceso por diferentes vías
(ejemplo, una cinta o disco que contenga declaraciones, puede ser incorporada mediante
prueba documental o por confesión).
Para Guasp, el medio de prueba es todo aquel elemento que sirve, de una u otra manera,
para convencer al juez de la existencia o inexistencia de un dato procesal• determinado.
Palacio ilustra, que el medio de prueba, son los modos u operaciones que, referidos a cosas
o personas, son susceptibles de proporcionar un dato demostrativo de la existencia o
inexistencia de uno o más hechos. Del concepto enunciado , se refiere que todo medio de
prueba: 1) Entraña una actividad procesal (reconocimiento de cosas o lugares, examen de
un documento; declaración de la parte, del testigo o del informante o dictamen de los
peritos) referida a un instrumento real (cosa reconocida, documento examinado) o personal
(parte, testigo, informante o perito) sobre el que recae la percepción judicial; 2) Actúa como
vehículo para lograr un dato (fuente de prueba) a través del cual el juez determina la
existencia o inexistencia de un hecho.
Por tanto, los medios de prueba, consisten en la actividad procesal (en diversos modos), que
sirven por si solos para que el juzgador adquiera un pleno convencimiento sobre la verdad o
falsedad de los hechos alegados por las partes.
9. MEDIOS DE PRUEBA EN PARTICULAR
Hemos venido manifestando, que los medios de prueba se encuentran regulados y
considerados en la ley sustantiva y adjetiva, pero ellos no son únicos y absolutos (números
clausus); las partes, pueden valerse de otras vías (medios de prueba) no prohibidos por la
ley, con la intención de demostrar o desvirtuar los hechos que sustentan la pretensión.
Los regulados por ley, son la prueba: documental, por confesión, las declaraciones de
testigos, la inspección judicial y reconstrucción de hechos, la pericial, por informe y las
presunciones. Con relación a la abrogada legislación, son medios nuevos: la reconstrucción
de hechos y la prueba por informe, incorporadas al ordenamiento adjetivo como vías
conducentes para la demostración de hechos.
9.1. PRUEBA DOCUMENTAL
El documento, es toda representación gráfica que deja constancia de ideas, pensamientos,
voluntades, sentimientos o hechos; es representación, ya que implica un elemento de orden
material (ejemplo, papel, cintas, discos, etc.), pudiendo soportar en su contenido: palabra
escrita, hablada o imágenes que describen hechos de la vida.
Vicente y Caravantes citados por Sanchis, expresan que el documento tiene por misión
representar, hacer presente algo distinto de sí mismo mediante su evocación. La etimología
de la palabra es reveladora puesto que viene de la frase "docere mentem", declarar o
demostrar la intención. El documento es, pues, algo que "docer", que enseña.
Para Sanchis, desde un punto de vista exclusivamente físico, un documento es una cosa
material, mueble, que lleva incorporado un código, un tipo de lenguaje. Es susceptible de
aprehensión física y por lo tanto de ser llevado, si ello fuere necesario, a presencia judicial.
Según Falcón, la prueba documental, comprende tanto documentos literales (instrumentos
y otros papeles escritos), cuanto no literales (fotografías, planos, pruebas fonográficas,
cinematográficas, videos, etc.), transportables. Ellos deben ser denunciados, y traídos al
proceso directamente o ser elementos fuentes para ser demostrados por otros medios de
prueba. Sin embargo, los objetos no transportables por dificultades físicas no se traen al
proceso, y se los suele llamar monumentos.
Los documentos, son considerados objetos muebles, capaces de representar gráficamente
una constancia de voluntades, ideas, pensamientos o hechos; adquiriendo la aptitud de ser
transportados de un lugar a otro; en el caso concreto, al conocimiento de la autoridad
judicial.
Rodríguez con apoyo de Devis Echandia, citados por De Santo, clasificaron a los
documentos, separándolos en: simplemente representativos y declarativos. Son documentos
simplemente representativos los planos, fotografías, dibujos: "no contienen declaración
alguna" y "se limita a objetivar materialmente un pensamiento, una idea". Según su
contenido, una declaración puede ser pura si se agota con la mera declaración y dispositiva
o constitutiva si puede producir efectos jurídicos . Se denominan documentos declarativos
confesorios los que "emanan de parte y contienen declaraciones desfavorables, y en caso
contrario testimoniales". Si el documento no contiene ni testimonio ni confesión, es
narrativo.
Falcón, distingue a los documentos en literales y materiales. Los literales o declarativos, a
su vez se clasifican en instrumentos (públicos o privados) y demás actos procesales. Los
materiales, aquellos objetos que contienen imágenes o audio como ser: planos, fotografías,
cintas, cds. etc.
"Siguiendo el orden de la norma adjetiva, los documentos se clasifican en: públicos,
privados, electrónicos y mercantiles.
9.1.1. DOCUMENTO PÚBLICO
Esta clase de documentos, como su nombre lo indica, son representaciones que provienen
de funcionarios públicos que participan en su otorgamiento; pueden ser consecuencia de la
manifestación del funcionario público o de la voluntad de terceros particulares (escrituras
públicas). El carácter público del documento, está determinado por la esfera en que se
produce y por el sujeto u órgano del cual emana su formación; sea que éste actúe en
función de creador del contenido del documento (funcionario del Órgano Ejecutivo,
Legislativo, Judicial o Electoral), o del funcionario que otorga su autenticidad (Notario de
Fe Pública).
El documento público, es aquella representación por haberse incorporado contenidos
escritos, hablados o gráficos; expresivos de ideas, pensamientos o voluntades jurídicamente
relevantes de su autor. Al ser corpóreo (mueble), es susceptible de ser propiedad de alguien.
Son documentos públicos, según Falcón, aquellos que la ley declara tales, redactados en la
forma prescripta, por una autoridad pública o un depositario de la fe pública y dentro de su
competencia.
En otro sentido, De Santo aduce, existen documentos públicos que no son escritos, pero que
provienen de funcionarios .públicos en el desempeño del cargo, de naturaleza
representativa, pero no declarativa, como planos y dibujos. Posee calidad de público todo
documento, escrito o no, que proceda de la actividad de un funcionario público en ejercicio
del cargo; incluye, por lo tanto, planos, cuadros, dibujos, croquis, cintas magnetofónicas,
películas, etc., que tengan esa procedencia y pertenezcan, por consiguiente, a una oficina o
entidad pública.
9.1.1.1. REQUISITOS
Para que el documento público sea válido y tenga efectos jurídicos, debe cumplir con los
siguientes requisitos:
 Su autor sea un funcionario público.
 Que dicho funcionario tenga competencia (facultad para realizar el acto).
 Que el funcionario público, esté en pleno ejercicio de sus funciones (no debe estar
suspendido y menos exonerado de su cargo).
 Que su contenido sea representativo o declarativo.
 Es inalterable y duradero.
 Consigna el lugar y fecha de su emisión.
 Llevar firma y sello del funcionario público.
 Otorga certeza de su contenido.
9.1.1.2. CLASIFICACIÓN
El Código Civil, considera al documento público y al auténtico como si fuese uno solo,
distinguiendo a la escritura pública (Art. 1287 CC). El Código Procesal Civil, sin realizar
una distinción clara, categoriza los documentos públicos en: el otorgado por funcionario
autorizado; la escritura pública más otros otorgados por o ante notario de fe pública; y los
documentos auténticos.
De Santo, clasifica los documentos públicos en: instrumentos públicos, escrituras públicas
y documentos auténticos. El instrumento público constituye una especie de documento
público, que consiste en un escrito emanado de un funcionario público en ejercicio de su
cargo o autorizado por éste. Para que exista jurídicamente instrumento público, debe
cumplirse el doble requisito de tratarse de un escrito y, emanar de un funcionario público en
ejercicio del cargo o estar autorizado por éste (por ejemplo las actas judiciales). Se
denomina escritura pública al instrumento otorgado por un escribano o de un funcionario
que haga sus veces, que lo autoriza con su firma .e Interviene en su preparación material y
luego lo incorpora al respectivo protocolo. Debe entenderse por documento auténtico, el
que goza de certeza sobre su origen y su autor, lo mismo si esa peculiaridad la tiene desde
su formación, que si la adquiere posteriormente; en el primer caso, por haber sido formado
o autorizado, al crearse por un funcionario público; en el segundo, en un instrumento
privado que se autentica, ante un funcionario público competente para ello, en el momento
de ser suscripto por las partes.
De la clasificación realizada por el autor argentino, establecemos que los documentos
públicos se distinguen en: instrumento público, escritura pública y documento auténtico;
sin embargo, consideramos también entre ellos: los testimonios y fotocopias legalizadas.
 Instrumento público, es el documento que contiene escritos o gráficos, emanado
de funcionario público competente y en ejercicio de su cargo, en el que se expresa
una manifestación de voluntad; son otorgados a nombre del Estado (ejemplo, los
títulos ejecutoriales firmados y extendidos por el Presidente del Estado; los planos y
otros documentos firmados y aprobados por Alcaldes; las cédulas de identidad
extendidas por el Director de Identificación; la sentencia judicial emitida por juez;
los registros y certificaciones de nacimiento, defunción y divorcio extendidas por el
Director de Registro Civil, etc.).
 Escritura pública, es aquella que se genera por acto o negocio jurídico suscrito
entre particulares, llevados a un funcionario denominado Notario 'de Fe Pública,
quien da fe del documento mediante una representación gráfica llamada protocolo
(ejemplo, el contrato de donación; la hipoteca voluntaria; la anticresis; la
subrogación consentida por el deudor Art.491 CC).
 Documento auténtico, es el que adquiere certeza en cuanto a su contenido y autoría
mediante el reconocimiento de firmas y rúbricas, realizado ante Notario de Fe
Pública (reconocimiento voluntario) o el llevado a cabo en sede judicial y en
presencia de juez competente (reconocimiento judicial); o aquel inscrito en registro
público, a pedido de la parte contra quien se opusiere.
9.1.1.3. TESTIMONIOS Y FOTOCOPIAS LEGALIZADAS
Otra modalidad del documento público, es el testimonio y la fotocopia legalizada,
derivados de otros documentos cuyo contenido se transcribe o se obtiene por la tecnología;
en la fotocopia, opera un medio tecnológico que reproduce exactamente el original; en el
testimonio, la copia se genera transcribiendo el contenido total o parcial de otro documento,
ejercicio realizado por funcionario público que tenga en su poder el original.
La palabra testimonio tiene muchos significados, proviene del latín testir, significa
atestiguar, reproducir exactamente algo que ya ha ocurrido; desde el punto de vista
documental, el testimonio no es más que la fiel reproducción de otro documento (público,
privado reconocido o auténtico), mediante transcripciones realizadas y autorizadas por
funcionario público.
Las fotocopias de documentos, serán reproducidas rigurosamente con el original,
legalizadas por funcionario público. Para que ellas adquieran el valor de prueba, deben
cumplir los siguientes requisitos: 1) ser nítida, 2) reproducción exacta con relación al
original, 3) legalizada por funcionario público competente, 4) los originales deben
encontrarse en poder de quien los autenticó (depositario o tenedor) y 5) ser legalizada
previa orden judicial.
La autoridad judicial, podrá conminar al funcionario que la extendió, a la exhibición del
original.
"El testimonio y la fotocopia legalizada, tienen el mismo valor qlie el documento original,
cuando su otorgamiento cumple con los requisitos establecidos por ley (Arts. 1309, 1311
C.C.).
9.1.1.4. VALOR E/EL DOCUMENTO PÚBLICO
El efecto más importante del documento público es su valor probatorio, referido al grado de
certeza como pieza jurídica; su eficacia es mayor que los documentos privados, debido a las
seguridades y formalidades en su otorgamiento, por la potestad que el Estado le ha
conferido al funcionario que lo emite o extiende.
El documento público goza de autenticidad, justifica y hace patente por sí mismo su
contenido, sin que sea indispensable su reconocimiento, con excepción de los privados
debidamente reconocidos.
A los documentos públicos, se aplica la valoración legal o tasada, adquiriendo calidad de
plena prueba entre las partes otorgantes y sus herederos o sucesores, incluso frente a
terceros . La autoridad judicial , a momento de considerar un documento público en
sentencia, no duda sobre su otorgamiento o existencia y autenticidad, su contenido es cierto
y verdadero; en consecuencia, su validez y eficacia es indiscutible . Sólo carecerá de
eficacia, cuando es declarado falso, mediante proceso penal o civil con sentencia
ejecutoriada, de modo que, mientras no se pruebe la falsedad, el documento público hace
plena prueba.
Parafraseando a Palacio, el valor probatorio de los documentos públicos debe considerarse
desde el doble punto de vista del documento en sí mismo y de su contenido. Respecto al
documento público, existe la presunción de su autenticidad, vale decir, que ha sido
realmente otorgado por el funcionario que lo suscribe. Con respecto al contenido, hace
plena fe hasta que sea argüido de falso, por acción civil o criminal. Los instrumentos
públicos hacen plena fe de las enunciaciones de hechos o actos jurídicos directamente
relativos al acto jurídico que forma el objeto principal, no solo entre las partes, sino
también respecto de terceros .
9.1.2. DOCUMENTO PRIVADO
El documento privado, es la representación literal o gráfica que contiene hechos o actos
jurídicos de carácter unilateral, bilateral o plurilateral; no gozan de fe pública por no
intervenir funcionario público.
Esta clase de documentos, soportan diferentes contenidos, la mayor parte son literales y
declarativos (abarcan actos o negocios jurídicos); en cambio otros, incluyen
representaciones gráficas o de sonido (fotografías, planos, cuadros, cintas, discos, pendrive,
etc.); sus contenidos expresan ideas, pensamientos, voluntades o hechos.
Los documentos privados, pueden identificarse por las siguientes características:
 Contienen declaraciones, imágenes o sonidos.
 Los declarativos, se constituyen en actos o negocios jurídicos.
 Pueden materializarse de manera manual, mecánica o por cualquier otra forma de
impresión.
 Llevan constancia de fecha y firma de los otorgantes.
La fecha del documento privado, controla el momento de su otorgamiento, determina si en
ese tiempo los suscribientes gozaban o no de capacidad de obrar; la ausencia de la fecha en
el documento, no le priva de validez. La firma, es el nombre de los otorgantes, y la rúbrica
los grafismos de su mano; la firma deja constancia o fe del contenido del documento,
generando en muchos casos derechos y obligaciones.
Son también considerados documentos privados: las fotografías y otras análogas que
reproducen imágenes y/o sonidos (films, micropelículas, microfilms, fonogramas, cds, etc.).
Con el avance de la tecnología, pueden ser manipulados, alterando su contenido; hoy en
día, la fotografía es solo principio de prueba, siempre que haya sido obtenida por medio
legal. Estas reproducciones, tienen eficacia probatoria, cuando son consentidas por la parte
contra quien se presenta con relación a hechos o situaciones vinculadas a la pretensión.
La carta misiva, reconocida como documento privado, es la representación que comunica
circunstancias de orden personalismo de un remitente a su destinatario; éste último, no
puede presentarla en litigio, si no tiene el consentimiento expreso del autor remitente o sus
herederos forzosos; sin embargo, puede ser exhibido en proceso judicial (sin el
consentimiento del autor), cuando exista un interés personal serio y legítimo; si no tiene
fecha o firma, no es prueba plena sino principio de prueba.
El documento privado reconocido por la persona contra quien se opone o declarado por ley
como reconocido, hace plena prueba entre las partes otorgantes y sus herederos (Art. 1297
CC); a no ser que se desconozca su contenido, la firma o autoría. Los documentos no
reconocidos, solo alcanzan la calidad de principio de prueba.
9.1.3. DOCUMENTO ELECTRÓNICO
Todos los documentos, comprenden representaciones materiales; los electrónicos, soportan
su contenido en papel, cintas, discos, almacenamiento masivo (pendrive) o en las memorias
de computadoras, teléfonos celulares, etc.
El documento electrónico, contiene textos, imágenes o sonidos (o las tres cosas a la vez),
generados por señales eléctricas, registrados en memorias (discos, pendrive, etc.), siendo
observado mediante una pantalla u oírse en un sistema de reproducción de sonido. Su
creación, es a través del pensamiento humano, que por un dispositivo electrónico introduce
contenidos en un medio magnético u óptico.
El Código Procesal Civil, permite que las partes puedan formular como medio de prueba
firmas digitales y documentos generados mediante correo electrónico, siempre que sean
conducentes con los elementos de la pretensión.
Por su parte, el correo electrónico y las redes sociales, son servicios que permiten enviar y
recibir mensajes, documentos, fotografías, sonidos mediante el Internet (forma de
comunicación mundial) emitidos y recibidos mediante una computadora, teléfono celular,
ipad u otro similar conectados en red.
Para la conexión, cada usuario tiene su dirección electrónica, que se compone de un nombre
que elegimos, seguido de un signo @ (arroba); el nombre de la computadora que recibe la
comunicación (que puede ser propia, o un servidor general al que se puede acceder con una
clave), un punto seguido de una sigla que indica la actividad (.com: comercial; edu:
educación; org: organización; gov o gob: gobierno, etc.).
El intercambio electrónico, puede ser para simples comunicaciones, para actos jurídicos o
para el comercio.
El documento electrónico se constituye en medio de prueba; el problema está en su
reproducción; la autoridad judicial, a momento de comprobar el contenido en el soporte
(firma digital, comercio, red social o correo electrónico), podría considerarlo como prueba
documental o quizá como prueba por inspección judicial de documentos. Al presente, la
normativa sobre documentos electrónicos es insuficiente, ocasionando dificultades en su
aplicación probatoria.
9.1.4. DOCUMENTO MERCANTIL
Las actividades económicas, han hecho que los simples acuerdos verbales se dejen de lado,
debido a la constancia escrita que precisan los convenios celebrados entre comerciantes. El
mundo de los negocios, exige que los actos mercantiles tengan un soporte documental, que
respalde las transacciones económicas y financieras.
Entre la variedad compleja de documentos mercantiles, se encuentran los negociables y los
no negociables; los primeros son documentos que se pueden comercializar a través de
endosos (transmisión del derecho de acreencia) o descuentos en una entidad financiera
antes de su vencimiento; ellos garantizan la recuperación del valor de la prestación de un
servicio o la venta de bienes (ejemplo, letra de cambio, pagaré, cheque, etc.); los segundos
(no negociables), sirven de base para registros de contabilidad, pero no pueden
intercambiarse (ejemplo, libros de comercio, recibos, facturas, vales de mercaderías, notas
de remisión, de abono, planillas de sueldo, etc.).
El documento mercantil, puede ser propuesto en calidad de prueba documental o por
informe, legitimando el ejercicio de las transacciones; puede ser el título del proceso
ejecutivo (monitorio) o de ejecución coactiva de sumas de dinero; o simplemente, la prueba
que acredite ciertas operaciones mercantiles reguladas por el Código de Comercio u otras
leyes (Art. 148 par. IV NCPC).
9.1.5. CONTRADOCUMENTO
El contradocurnento, es aquel instrumento público o privado que contiene una declaración
por el cual se modifica, altera o destruye el contenido de otro documento, pese a ser
ostensible o público.
Esta clase de documento, determina la verdadera voluntad de las partes; por tanto, hace
plena prueba entre ellas, pero no frente a terceros.
9.2. PRUEBA POR CONFESIÓN
Siguiendo el orden de importancia (después de los documentos), la confesión constituye
prueba plena sobre toda clase de hechos jurídicos. Los registros de hechos en la mente del
ser humano, son esenciales para encontrar la verdad histórica; en derecho procesal,
provienen de las propias partes en litigio (fuente personal).
La prueba por confesión, comprende la declaración de una de las partes del proceso,
reproduciendo hechos propios o de los cuales tiene conocimiento.
9.2.1. CONCEPTO
La prueba mediante confesión, es la declaración expresa y voluntaria que hace una de las
partes del proceso, reconociendo total o parcialmente un hecho o un conjunto de hechos
que pueden favorecer a la parte adversa.
La confesión es la declaración judicial concurrente sobre hechos personales de alguna de
las partes, relacionados con el objeto del proceso y que sirven como prueba, excluyendo la
necesidad de demostrar tales hechos, si bien esos hechos perjudican a alguna de las partes.
Por este medio de prueba, la parte confirma total o parcialmente la certeza de uno o varios
hechos personales o de su conocimiento, que van en contra de alguno de los litigantes;
hechos que dejan de ser objeto de prueba.
9.2.2. REQUISITOS
Para que la confesión sea válida, debe reunir los siguientes requisitos:
 Su fuente es la parte procesal (actor o demandado).
 El confesante, debe ser capaz de obrar.
 Es expresa (escrita o verbal).
 Es voluntaria, libre de presiones.
 La declaración se refiere a hechos personales o conocidos de forma directa por la
parte confesante.
 Se efectúa sobre derechos disponibles.
 El reconocimiento de hechos, desfavorece a uno de los litigantes.
 Si la confesión es extrajudicial, estará debidamente probada.
 Es irretractable.
 Releva a otros medios de prueba.
9.2.3. CLASES
La legislación vigente, observa dos clases de confesión, la judicial y la extrajudicial.
9.2.3.1.JUDICIAL
La confesión es judicial, cuando la parte declara en presencia de la autoridad judicial (fuera
o dentro la sede judicial), de forma espontánea o provocada.
La confesión fuera de la sede judicial, se produce cuando una de las partes acepta hechos
durante la audiencia de inspección o reconstrucción; sin embargo, es más usual que se
desahogue en sede judicial, durante la audiencia preliminar o complementaria.
A su vez, la confesión judicial se clasifica en: espontánea y provocada.
a) Espontánea.- Es aquella declaración de parte, realizada en cualquier momento del
proceso, de forma escrita o verbal. Es escrita, cuando la declaración se la expresa a tiempo
de contestar la demanda; si es total la confesión, alcanza el allanamiento de la demanda; si
es parcial, se prosigue el proceso para la demostración de hechos no confesados. Adopta
también esta forma, mediante memorial, en cualquier otro momento del proceso (que no
sea la contestación a la demanda), incluso en ejecución de sentencia. Es verbal
espontáneamente, durante el desarrollo de audiencias, sin que exista pliego con
interrogatorio.
b) Provocada.- Mediante esta forma, una o ambas partes (recíprocamente) se convocan a
confesar en audiencia, añadiendo al acto de proposición, un interrogatorio expreso que
contiene preguntas en sobre lacrado y rotulado; pliego que será abierto en audiencia y en
presencia de las partes. También puede ser promovida a iniciativa de la autoridad judicial,
en cualquiera de las audiencias, sin requerir emplazamiento previo.
La parte deferida a confesión, presta sus declaraciones bajo juramento de expresar la verdad
y cumpliendo ciertas formalidades de ley. Las preguntas del interrogatorio, deben ser claras
y precisas, conducentes con los hechos objeto de prueba; si las cuestiones son
incomprensibles, la autoridad formulará otras pertinentes con el tema de debate.
El juez o el tribunal en su conjunto, a momento de preguntar y recibir fas respuestas, se
forma criterios sobre la condición sociocultural del confesante.
La persona colectiva deferida a confesión provocada, llevará a cabo sus declaraciones a
través de sus personeros legales (directores, gerentes, etc.), siempre que el poder de
representación, contenga facultades especiales para hacerlo, y conozca los hechos
controvertidos.
Si la parte deferida responde con evasivas o no concurre a la audiencia, la autoridad judicial
en sentencia, interpretará la conducta de la parte inasistente, dando por respondidas de
forma afirmativa las cuestiones presentadas en el pliego.
9.2.3.2. EXTRAJUDIC/AL
Como señala su denominación, se practica sin presencia de autoridad judicial y en lugar
distinto de la sede jurisdiccional; la parte en litigio, declara hechos en presencia de su
adversario, su representante o de un tercero que viene a convertirse en testigo de lo
escuchado y visto.
La confesión sin presencia judicial, es la declaración verbal que realiza una de las partes,
reconociendo ciertos hechos que son escuchados por su adversario, el representante de éste
y/o un tercero. Para que la confesión alcance su perfección y tenga efectos jurídicos, las
declaraciones vertidas por la parte, serán reproducidas (bajo juramento y en presencia del
juez) por las personas que escucharon los hechos.
Si la declaración fue realizada en presencia del interesado adverso o su representante, la
reproducción de los hechos ante el juez tendrá el mismo valor que la confesión judicial,
vale decir, plena prueba; si las declaraciones se llevaron a cabo frente a un tercero, el
testimonio de dichos hechos, se considera indicio.
9.2.3.3. OTRAS CLASES DE CONFESIÓN
A diferencia de la judicial y extrajudicial, existen otras formas de confesión, como la pura o
simple, la calificada y la compleja; aunque en realidad, son estilos que provienen de la
judicial y extrajudicial.
Estas formas de confesión, son más comunes en la judicial. Es pura o simple, cuando el
confesante se limita a reconocer como ciertos los hechos cuestionados; es calificada,
cuando la parte reconoce los hechos añadiendo otras situaciones relacionadas y
dependientes con la confesión simple, logrando modificar la declaración inicial; es
compleja, cuando se reconocen hechos en favor del adverso, pero se adicionan otras
circunstancias autónomas e independientes con la declaración inicial (hechos impeditivos,
modificatorios o extintivos). La diferencia entre la calificada y la compleja, radica en que
los hechos agregados a la admisión, pueden o no ser separados de la declaración simple.
9.3. PRUEBA TESTIFICAL
La prueba testifical o por testigos, son declaraciones vertidas por terceras personas ajenas al
proceso; es la palabra del ser humano reproducida ante la autoridad judicial, que ha
presenciado ciertos hechos relevantes para el litigio; comprende otro instrumento para que
el juez o tribunal obtenga la verdad de la historia.
9.3.1. CONCEPTO
Es el medio de prueba por el cual, personas físicas que no son parte del proceso, reproducen
hechos bajo juramento ante un juez o tribunal; siendo propuestas por alguna de las partes o
convocadas de oficio por la autoridad judicial.
La fuente de este medio, son personas extrañas a la relación procesal, quienes a través de
sus sentidos o deducciones, registraron ciertos hechos en su mente, de manera
circunstancial o premeditada.
La regla establece, que los testigos no son eficaces para probar actos o negocios jurídicos;
sin embargo excepcionalmente, se admite la prueba testifical cuando: (Art. 1329 CC).
 Se trata de hechos donde las partes no han podido procurarse un medio de prueba.
 Hay un principio de prueba escrita.
 Se ha extraviado o destruido un documento donde constaba un acto.
9.3.2. TESTIGOS
El o la testigo, son personas físicas ajenas a la relación del proceso que tuvieron la
posibilidad (por azar o premeditadamente), de percibir o deducir uno o varios hechos,
situaciones que son reproducidas bajo juramento ante autoridad judicial.
La abrogada legislación (Art. 444 ACPC), establecía que el testigo podía ser una persona
mayor de catorce años; actualmente, la nueva, ha incrementado esta edad a dieciséis años,
situación determinada para el momento de realizar las declaraciones y no en el tiempo de
haber percibido el hecho; lo que significa, que el testigo puede reproducir hechos ocurridos
antes de haber cumplido los dieciséis años.
Las prohibiciones para testificar, no sólo son de carácter subjetivo, sino también legales; en
los casos de no haberse propuesto esta prueba en la oportunidad legal, o por haberse
omitido algún requisito de individualización del testigo propuesto o por tratarse de testigos
excluidos (tachados). En los dos primeros casos, eljuez puede de oficio declarar la
inadmisibilidad, por tratarse de requisitos legales inexcusables. En el tercer caso, su
pertinencia es parte del pronunciamiento de sentencia.
En caso que la autoridad judicial perciba indicios de falso testimonio u otro delito en las
declaraciones del testigo, denunciará el hecho de forma inmediata al Ministerio Público.
Por tanto, testigo es la persona extraña al juicio, que es llamada a declarar sobre hechos que
han caído bajo el dominio de sus sentidos. Para unos la palabra testigo deriva de testando,
que significa referir, narrar, etc., para otros viene de testibus, que equivale a dar fe de la
verdad de un hecho.
9.3.3. TACHA DE TESTIGOS
La palabra tacha, es sinónimo de impedimento de testigos, sean de cargo o de descargo; son
obstáculos definitivos o limitados.
Cualquiera de las partes, podrá tachar al testigo propuesto por su adverso, en el plazo de
tres días, computable desde la citación con la demanda, reconvención, o desde la
notificación con la contestación a dichos actos; fenecido el plazo, perece la oportunidad
para impedir la declaración del testigo. La comprobación de la causal de tacha, se desahoga
en audiencia.
Aunque la norma adjetiva no es clara, la tacha debe proponerse vía incidental, los
impedimentos serán probados en audiencia y resueltos en sentencia.
Si la parte que ha propuesto tacha contra algún testigo, en audiencia, procede a interrogar al
mismo, queda sin efecto la objeción.
El Código Procesal Civil, admite dos clases de tachas: absolutas y relativas, ninguna de
ellas impide la declaración del testigo; sin embargo, la autoridad en sentencia, tiene la
posibilidad de prescindir o considerar la declaración de la persona, según las circunstancias
de gravedad suficiente, aplicando la apreciación por sana critica.
9.3.3.1. ABSOLUTA
La tacha absoluta, procede cuando la o el testigo no puede ser creído, privando toda
eficacia al testimonio de quienes por sus condiciones físicas se encuentran incapacitados
para apreciar el hecho a reproducirse. Las causales se fundan en deficiencias físicas o
psíquicas de la persona, o en la condena por falso testimonio.
La declaración testifical, es objetada de forma absoluta, cuando la persona:
 Padece enajenación mental o perturbación psicológica grave.
 Se encuentra en estado de embriaguez o bajo efecto de estupefacientes.
 Es ciega y sorda, y deba reproducir hechos perceptibles por esos sentidos.
 Fue condenada por falso testimonio.
Probada la tacha del testigo, el juez considera si admite o no la declaración del testigo.
9.3.3.2. RELATIVA
Las tachas relativas, son impedimentos por condiciones de idoneidad y de capacidad (edad
testifical); supone circunstancias que comprometen o ponen en duda la imparcialidad de las
declaraciones del testigo, razón por la cual, probada la causa de exclusión, el juez
prescindirá de su declaración cuando no encontrare en ella elementos suficientes de juicio
para convencerse de su veracidad.
Se hallan entre estas causales: el parentesco, la dependencia o interés entre el testigo y la
parte quien lo propuso; así como, quien tuviese litigio pendiente con la parte contraria a su
presentante, o sea deudor o acreedor de alguna de las partes.
9.3.4. FORMULACIÓN Y PRODUCCIÓN DE LA PRUEBA TESTIFICAL
Al formularse en los actos de proposición la prueba testifical, se describirán las generales
de ley de cada uno de los testigos; si la parte desconoce algunos datos, basta individualizar
a la persona que atestiguará.
La norma adjetiva, impide proponer más de cinco testigos, a no ser que para la
comprobación del o los hechos, la autoridad judicial precise un número mayor.
Formulada oportuna y correctamente la prueba testifical (sin tacha), el juez al señalar día y
hora para audiencia, ordenará simultáneamente la notificación y emplazamiento de testigos,
con tres días de anticipación al acto de inmediación; su incomparecencia provoca que el
juez ordene su presencia con intervención de la fuerza pública; y la negativa a declarar,
causa el arresto por veinticuatro horas.
El interrogatorio a los testigos, comprende un conjunto de preguntas formuladas por la
parte proponente y adversa, cuestionando libremente por medio de los abogados y bajo la
conducción de la autoridad judicial, refiriéndose a hechos vinculados con el objeto del
proceso.
En audiencia, la o el secretario del juzgado o tribunal, antes de producirse la prueba, tomará
juramento o promesa de decir la verdad a todos los testigos (de forma conjunta) propuestos
por una parte; sin embargo, la declaración de cada uno de ellos es individual y secreta con
relación a los demás; vale decir, que un testigo no debe escuchar las manifestaciones del
otro. Antes de atender a las declaraciones, el juez comprobará las generales de ley del
testigo, interrogando de oficio: si es pariente por consanguinidad o afinidad con alguna de
las partes, si es o ha sido dependiente de la parte que lo propuso, si tiene interés directo o
indirecto en el asunto, si es amigo íntimo o enemigo de alguno de los litigantes o sus
abogados y, si fue condenado en alguna ocasión por falso testimonio.
De forma posterior, la autoridad judicial, ordena al testigo a realizar su exposición de los
hechos que le consten o haya deducido con relación al tema de debate, describiendo y
relacionando situaciones de tiempo, modo, lugar y protagonistas del hecho. Concluida la
declaración, las partes de forma directa o usualmente mediante sus abogados, podrán
interrogar libremente al testigo, bajo la dirección del juez o tribunal, quien podrá rechazar
las cuestiones o respuestas que no sean conducentes con los hechos objeto de prueba.
Las cuestiones realizadas por las partes, no deben referirse a más de un hecho;
rechazándose además, las preguntas que sean vejatorias u ofensivas contra el testigo, partes
o terceros. Los testigos, responderán al interrogatorio de manera clara y concreta, sin
asesoramiento de abogado u otras personas; tampoco pueden leer notas o apuntes, a menos
que el juez o tribunal lo permita, incidencias que serán registradas en acta.
Producida la prueba, los testigos permanecen en sala, sin comunicación entre ellos, con el
propósito de esclarecer algunos hechos declarados o de practicar careo entre ellos o con
alguna de las partes.
La prueba testifical, será apreciada en sentencia mediante las reglas de la sana critica,
observando la credibilidad personal de cada uno de los testigos y las circunstancias de los
hechos declarados, cotejando los hechos vertidos con otros medios de prueba.
9.3.5. CAREO
El careo, comprende la confrontación de las declaraciones de un testigo con otro, o de éste
con alguna de las partes, actividad que se desarrolla en la misma audiencia preliminar o en
la complementaria; es una confrontación de situaciones que se realiza a base de un
interrogatorio espontáneo, con el objeto de esclarecer las contradicciones halladas y
percibidas entre las declaraciones de cada uno de ellos. La falsedad de testimonio, llevará al
juez a remitir obrados al Ministerio Público, para el inicio de la acción penal.
9.4.
PRUEBA POR INSPECCIÓN JUDICIAL Y RECONSTRUCCIÓN DE
HECHOS
La inspección judicial y la reconstrucción de hechos, son dos medios de pruebas diferentes,
que siguen un mismo procedimiento pero con diverso contenido.
9.4.1. INSPECCIÓNJUDICIAL
La inspección judicial, es aquel medio de prueba que a pedido de parte o de oficio, coloca
al juez en contacto directo con bienes, lugares y personas vinculadas con la relación
procesal considerado como la típica prueba directa, pone al juez en contacto inmediato con
el objeto del proceso: el modo adecuado mediante el cual aquél alcanza convicción por la
percepción, es decir, por los propios sentidos. La providencia que ordena, debe señalar
concretamente su alcance, sea que se disponga su realización a petición de parte o de oficio,
en observancia de las facultades que confieren al juez.
A tiempo de formularse la prueba por alguna de las partes o dispuesta de oficio por el
órgano judicial, se describirá el bien o lugar de inspección y cuál el alcance que se pretende
conseguir con ella. Al fijarse el objeto del proceso, la autoridad judicial señala día y hora
para inspección, permitiendo si es necesario, la presencia de testigos y/o peritos, con el fin
de escuchar explicaciones técnicas o complementarias sobre el objeto de inspección. El
decreto que señale la fecha del acto, será notificado a las partes con diez días de
anticipación, salvo urgencia para su desarrollo.
Instalada la audiencia en el lugar a inspeccionarse, la autoridad judicial solicitará de la o el
secretario informe sobre la presencia de partes, abogados, testigos y/o peritos; la
inconcurrencia de alguna parte o de ambas no suspenderá el acto. Seguidamente , el juez
observará con detenimiento los hechos que se pretenden demostrar con el medio probatorio,
concediendo la palabra a las partes y sus abogados para dejar constancia de algún hecho
sujeto a prueba; de la misma manera, la autoridad judicial podrá interrogar a testigos y
solicitar determinadas explicaciones técnicas al perito, quien podrá presentar de forma
posterior, un informe sobre las ilustraciones.
Las observaciones realizadas por el juez y las manifestaciones de las partes, abogados,
testigos y peritos, son registradas por la o el secretario en grabaciones o notas que
posteriormente deben ser transcritas en acta.
La inspección judicial, es apreciada y considerada en sentencia, sometida a las reglas de la
sana crítica; de manera que el juez, asumirá prudencia en sus evaluaciones, debido a que las
partes, terceros o el transcurso del tiempo, pudieron alterar las cosas o lugares observados.
9.4.2. RECONSTRUCCIÓN DE HECHOS
La reconstrucción de hechos, consiste, en reproducir las circunstancias de uno o varios
hechos tal como ocurrieron en el pasado, de tal manera, que la autoridad judicial adquiera
una percepción precisa de cómo se desarrollaron los eventos que suscitaron la controversia
(lugares, tiempos, conductas de sujetos, instrumentos que pudieron producir o generar el
hecho, etc.).
La audiencia, podrá ser grabada en imágenes y audio para dejar constancia del acto de
reconstrucción; sin embargo, la o el secretario del juzgado, tomará nota de las percepciones
de la autoridad judicial así como las descripciones de los protagonistas del hecho, testigos,
peritos, etc., para que en el plazo de cuarenta y ocho horas, se levante acta.
De la misma forma que la inspección judicial, la reconstrucción debe llevarse a cabo fuera
de la sede judicial, en el lugar donde acontecieron los hechos, bajo la dirección del juez y la
participación de los protagonistas del hecho, sin perjuicio de la presencia de testigos y
peritos (Art. 189 NCPC). Para la buena práctica del acto reconstructivo, las partes del
proceso, testigos, vecinos, terceros, etc., están obligados a colaborar; si se rehúsan, podrán
ser sujetas a medidas conminatorias; es más, si alguna de las partes obstaculiza de alguna
manera el acto, el juez presumirá como verídicos los hechos sujetos a prueba.
Esta manera de convencer a la autoridad judicial, es útil sobre todo en procesos
extraordinarios de conservar y recuperar la posesión, verificando cómo se intentó o se
produjo el despojo del bien; o cuándo se debe establecer, cómo se ocasionaron
determinados daños y perjuicios. La reconstrucción, también será apreciada bajo las reglas
de la sana crítica.
Los gastos de producción de ambos medios de prueba (inspección y reconstrucción), son
erogados por la parte que formuló el medio; si ella goza de beneficio de gratuidad, será el
Tesoro Judicial quien corra con los costes para el desarrollo de la prueba. Si la inspección o
reconstrucción de hechos fue asumida y señalada de oficio (mejor proveer), los gastos serán
erogados a prorrata por ambas partes.
9.5. PRUEBA PERICIAL
Con el transcurso de los años, las actividades del ser humano se van desarrollando con la
aparición de nuevas ciencias y tecnologías, incrementándose la esfera de los hechos, los
que muchas veces escapan al conocimiento de los administradores de justicia, a quienes
sólo se exige el correcto entendimiento del derecho (iura novit curia).
Es casi imposible, que un juez por más sabio que sea, tenga la posibilidad de conocer o
apreciar un hecho por sus propios medios, cuando no se halle al alcance de sus sentidos o si
precisa la aptitud técnica de un experto; estas situaciones, llevan a las partes y a la
autoridad judicial, para acudir al auxilio de personas con conocimientos especializados,
denominados peritos.
9.5.1. CONCEPTO
La prueba pericial, se ejercita a través de un perito (persona física o colectiva), experto en
determinado conocimiento de una ciencia, técnica o arte, con el propósito de comprobar,
determinar o apreciar la existencia de un hecho controvertido entre las partes.
La actividad pericial, es el examen y estudio que realiza el perito sobre·1as cuestiones
encomendadas (bienes, lugares, cosas o personas), para luego, entregar un informe
(dictamen) con sujeción a lo dispuesto en la ley. Su objeto, es ilustrar a la autoridad judicial
sobre uno o varios hechos cuya existencia no puede ser demostrada ni apreciada sino por
medio de conocimientos científicos o técnicos.
9.5.2. PERITO
El perito es una persona natural que hace la declaración de ciencia y verdad; sin embargo,
cuando ciertos hechos son de alta especialidad, el juez por si, o, a petición de alguna de las
partes, solicita la intervención de instituciones científicas como ser: universidades, colegios
profesionales, entidades públicas y privadas, culturales o técnicas.
La parte formulará un solo perito, a no ser que ambas determinen señalar más de uno, por la
diversidad y complejidad de los hechos. Perito, es el técnico que auxilia al juez en la
constatación de hechos y en la determinación de su causa y efectos, cuando media una
imposibilidad sobre conocimientos especiales de una determinada materia.
La persona propuesta y designada como perito, aceptará el cargo en el plazo de tres días de
su notificación, previo juramento realizado ante la o el secretario del juzgado o tribunal,
asumiendo responsabilidad civil y penal; prometiendo desempeñar la función con fidelidad
y de acuerdo a su saber y entender. Será una persona imparcial a las partes, de lo contrario,
la ley permite su excusa o recusación; en esta última situación, la impugnación debe
realizarse una vez conocida la designación.
Si el perito, después de su juramento (aceptación), se rehúsa dar su dictamen o no lo
presenta en el plazo legal, será removido de oficio, designando a otro experto en su lugar; el
removido, será condenado a responsabilidad civil, erogando daños y perjuicios ocasionados
a las partes. El perito separado de su función, pierde el derecho al cobro de honorarios.
No podrán ser peritos, aunque tengan título, las personas privadas de libertad y los sujetos
que desempeñen funciones públicas.
9.5.3. INFORME PERICIAL
El informe o dictamen pericial, es el documento en el que constan las conclusiones del
examen realizado por la o el experto; debe abocarse exclusivamente a informar sobre los
hechos propuestos por las partes o por el juez, sus excesos son causa de nulidad.
En situaciones determinadas y por la naturaleza del examen, el informe de perito puede ser
evacuado de manera inmediata, de forma verbal (en audiencia) o por escrito.
9.5.4. PROCEDIMIENTO
A momento de proponer la prueba pericial, la parte solicitante indicará con precisión los
hechos objeto de experticia; cada parte puede formular un solo perito, pudiendo la parte
adversa, solicitar la inclusión de otros puntos no descritos por el proponente.
La actividad pericial, será admitida a momento de fijar el objeto del proceso (audiencia
preliminar o única en procesos extraordinarios); el juez determinará con precisión los
puntos de pericia de acuerdo a lo propuesto por la parte o añadirá otros que considere
indispensables. En dicha oportunidad, la autoridad ratificará al perito y fijará un plazo
judicial para la presentación del informe, tiempo que podrá ser prorrogado una sola vez y
por razones justificadas.
El perito, aceptará su cargo con el juramento prestado ante el secretario del juzgado o
tribunal, en el término de tres días computable desde el día siguiente de la notificación con
su designación; si el perito no se presenta en dicho plazo, se presume renuncia tácita al
cargo, designando el juez de forma inmediata a otro experto.
Las partes, al conocer el nombramiento de un perito, podrán recusarlo por falta de aptitudes
para el cargo (incompetencia notoria en la materia), o invocar cualquiera de las causas de
recusación previstas para autoridades judiciales.
Elaborado y presentado el dictamen, el juez pondrá en conocimiento de las partes, para que
en el plazo de tres días o en la propia audiencia, se solicite aclaraciones o ampliaciones
sobre ciertas circunstancias del informe; de la misma manera, las partes podrán impugnar
las conclusiones del dictamen, adjuntando las respectivas pruebas. Si no existe
impugnación, o aclarados y ampliados algunos puntos del dictamen; en audiencia
complementaria, el perito expondrá verbalmente el contenido de su dictamen y
permanecerá en sala, con el propósito de solicitarle alguna otra explicación sobre lo
informado (Art. 368 par. IV y 201 NCPC). Si el proceso es extraordinario, la exposición del
contenido del dictamen se llevará a cabo en audiencia única.
El juez, a momento de dictar sentencia, puede apoyarse o desestimar el dictamen pericial,
considerando una serie de situaciones de acuerdo a los principios de sana crítica y otras
pruebas que concuerden o contradigan el dictamen; por tanto, el juez o tribunal puede
apartarse de las conclusiones a las que arribó el dictamen, previa fundamentación en el
respectivo considerando de la resolución.
El dictamen pericial, por más que contenga una gran credibilidad, no es prueba tasada por
ley, será considerado de acuerdo a las reglas de la sana crítica.
Los gastos y honorarios de esta actividad, corren por cuenta de la parte proponente; sin
embargo, si el perito es de oficio o dirimidor, éstos serán prorrateados entre ambas partes.
Los honorarios serán establecidos por la autoridad judicial, según la labor desempeñada por
el perito. Si la parte que lo propuso goza de beneficio de gratuidad, los gastos y honorarios
serán pagados por el Tesoro Judicial.
9.6. PRUEBA POR INFORME
La prueba por informe, es otro medio que no se encontraba considerado por la legislación
abrogada; aunque se practicaba peticionando oficio para que determinada entidad
certifique, reproduzca o transcriba ciertos hechos registrados en documentos radicados con
la persona colectiva.
Al estudiar la prueba documental, expresamos que esta debe ser incorporada al proceso
junto a los actos de proposición o de forma posterior bajo ciertas formalidades; de todos
modos, existen situaciones en que algunos documentos se encuentran archivados o
registrados en entidades públicas o privadas; contenidos que por su origen, naturaleza o
seguridad, no pueden ser agregados al expediente.
Este medio de prueba, tiene gran similitud con la documental, aunque es una prueba
autónoma; en el fondo, los hechos que se tratan de hacer conocer al juez, tienen como
fuente un documento.
9.6.1. CONCEPTO
La prueba por informe, es el medio por el cual se aporta al proceso contenidos sobre hechos
o actos existentes en registros o archivos de entidades públicas o privadas, a través de un
documento de requerimiento denominado oficio.
Cuando no existen otros medios o estos son ineficaces, la prueba por informe es útil para
hacer conocer al juez o tribunal, la existencia de ciertos hechos o actos que no pueden
añadirse al proceso, por encontrarse en posesión de personas colectivas.
El Código Procesal Civil, no determina la vía por la cual se solicita el informe; es de
suponer, que la parte lo realizará a través de la autoridad judicial peticionando la
preparación de un oficio dirigido a la máxima autoridad de la entidad requerida;
9.6.2. OFICIO PARA INFORME
La manera de peticionar el conocimiento de un registro radicado en un ente público o
privado, es mediante oficio, documento que no debe confundirse con el informe ni con lo
informado. El oficio, es el documento por el cual se solicita el informe a la persona
colectiva, es el medio de comunicación entre la autoridad judicial requirente y la entidad
requerida, preparado y elaborado por la o el secretario del juzgado, transcribiendo los
puntos claramente individualizados por la parte peticionante. De acuerdo al oficio, la
entidad requerida contestará la petición.
La extensión del oficio contendrá el siguiente contenido:
 Lugar y fecha.
 Indicación precisa de a quién va dirigido.
 Encabezamiento (indicación del proceso, nombres y apellidos de las partes, y
domicilio del juzgado donde se tramita el litigio).
 Transcripción de los puntos (hechos o actos) requeridos, más la resolución judicial
que lo ordena.
 Explicación del objeto del oficio, si no surge del memorial que lo pide o del auto
que lo ordena.
 Indicación del plazo en que la entidad debe informar.
 Cierre (firma y sello del juez o tribunal y del secretario).
La legislación vigente, omite el plazo para que la entidad requerida conteste al oficio y
presente el informe. documento que es entregado a la parte solicitante, quien traslada y
presenta el documento a la entidad pública o privada exhortada.
9.6.3. FORMAS DE PRONUNCIAMIENTO DE LA ENTIDAD REQUERIDA
Remitido el oficio, la entidad destinataria (pública o privada), debe pronunciarse al
requerimiento judicial, pudiendo asumir varias formas de contestación.
La entidad requerida, podrá contestar el requerimiento judicial mediante carta enviada a la
autoridad exhortante, reproduciendo contenidos del registro o archivo, siempre que no sean
muy extensos; si fuese así, emitirá testimonio. Otra manera de informar, es mediante
certificados, en el que consten los puntos solicitados. También la entidad exhortada, podrá
extender fotocopias debidamente legalizadas por la máxima autoridad del ente o por el
encargado del registro o archivo. Ilustra De Santo,358 que si el informe se circunscribe a
comunicar ""un testimonio"" o ""copia auténtica"" de un documento o pieza que obra en
poder de la administración pública, se trata entonces lisa y llanamente de un instrumento
público.
Al contrario, los entes colectivos podrán argüir la reserva o secreto para no asistir el
informe, aviso que deberá comunicarse a la autoridad judicial en el plazo de cinco días de
notificado y recibido el oficio de requerimiento.
La negativa de recibir el oficio, la no contestación, o la emisión del informe fuera de plazo,
serán también actitudes de la oficina pública o privada requerida, dando lugar a sanciones
judiciales contra la institución, sus funcionarios o dependientes.
Entre las funciones jurisdiccionales, se observa las de imponer sanciones económicas y las
de apremio corporal contra las personas que incumplan órdenes judiciales; en el caso de
entidades, podrá acusarse la sanción a la máxima autoridad pública o al representante legal
de la entidad privada.
En el supuesto de solicitarse informes de un juez o tribunal a otra autoridad judicial,
teniendo que remitirse el expediente (no en calidad de acumulación), se considera prueba
documental y no de informe.
9.6.4. PROCEDIMIENTO
La prueba por informe, es propuesta por la parte en el acto de postulación (demanda,
reconvención, excepción o contestación); sin perjuicio, que la solicitud sea de forma directa
a la entidad pública o privada, recalcando que el informe será presentado ante autoridad
judicial en calidad de prueba. Este derecho de petición de forma directa, se extiende a los
funcionarios del juzgado o tribunal donde se desarrolla el proceso.
El oficio de petición para informe, describirá con exactitud los puntos que se precisan de
los registros o archivos de la entidad pública o privada, solicitud que debe realizarla la
autoridad judicial mediante oficio dirigido a la institución requerida, imponiendo plazo para
su respuesta. Entregado el documento de petición (oficio), la entidad producirá el informe a
través de sus funcionarios o dependientes responsables.
Concluido el documento que contiene el informe, el responsable de la entidad requerida se
dirigirá a la autoridad judicial requirente, mediante memorial o carta, en el que se
estampará el respectivo cargo. Recibido el documento en la oficina judicial, el juez
mediante providencia, incorpora el informe al expediente, disponiendo al mismo tiempo la
notificación a las partes, quienes gozan de tres días para plantear ajustes o la impugnación
de falsedad del documento.
9.7. PRESUNCIONES
Muchas veces, la demostración de un hecho resulta difícil de probarlo o confirmarlo,
debido a que los medios de prueba son insuficientes o ineficaces en un determinado litigio;
para estos casos, la ley o la autoridad judicial de manera anticipada, llegan a deducir la
verdad mediante razonamientos inductivos y deductivos.
Para algunos autores, las presunciones no constituyen un medio de prueba, sin embargo,
son instrumentos que coadyuvan a encontrar la verdad de ciertos hechos. La legislación
civil sustantiva y adjetiva, considera a las presunciones como medio de prueba.
Los hechos como objeto de prueba, siempre dejan ciertas huellas que armonizadas entre sí,
hacen posible descubrir la verdad de los mismos.
9.7.1. CONCEPTO
Las presunciones, son ejercicios mentales (razonamientos) que realiza el juez durante el
proceso y en la sentencia; o el legislador, a momento de generar determinadas normas de
naturaleza sustantiva o adjetiva; aplicando métodos inductivos y deductivos que llevan a
establecer a base de indicios, la existencia de un hecho.
9.7.2. INDICIOS Y PRESUNCIONES
Frecuentemente, la doctrina confunde al indicio con las presunciones, sosteniendo que el
indicio es un denominativo en acciones penales y las presunciones en civiles; no obstante,
ambos conceptos son diferentes pero se complementan entre sí, actúan dentro de los
sistemas de apreciación de la prueba a momento de resolver el conflicto.
Las presunciones son la consecuencia de las circunstancias comunes en los hechos
(indicios); supone una doble operación mental inductiva y deductiva, porque por la primera
nos elevamos de los hechos a un principio general y por la segunda aplicamos este
principio a los hechos en particular, afirmando que en iguales circunstancias éstos se
comportan de la misma manera.
Por tanto, el indicio, es el punto de partida para ejercitar las presunciones, llegando a
consecuencias jurídicas obtenidas de hechos que se los considera probados; muchas veces,
es el legislador, que de forma antelada obtiene los resultados de acuerdo a determinados
hechos conocidos.
9.7.3. CLASIFICACIÓN
Como se ha manifestado, la legislación civil sustantiva y adjetiva considera a las
presunciones un verdadero medio de prueba, distinguiéndolas de acuerdo a su origen en:
judiciales y legales.
9.7.3.1. JUDICIALES
Las presunciones judiciales, son razonamientos obtenidos por el juez o tribunal, que
constituyen prueba cuando se fundan en el examen de indicios, considerando cantidades,
precisiones, gravedades y concordancias de sucesos que provocan convicción, de acuerdo a
la ciencia y conciencia de la autoridad judicial.
"Este ejercicio judicial, es una manera indirecta de encontrar la verdad de los hechos, a
través de raciocinios o deducciones obtenidos por el órgano judicial; se fundan, en una serie
de indicios numerosos, inequivocos y precisos que tienen un alto grado de probabilidad y
que concluyen insinuando una misma dirección en cuanto al hecho presumido.
Para que un juez o tribunal ejercite presunciones; los indicios deben contener las siguientes
características:
 Hallarse comprobados por medios de prueba directos.
 Catalogados de graves, medianos o leves.
 Deben ser varios, según las circunstancias de cada caso.
 Concordantes en cuanto a tiempo, lugar y circunstancias.
 Ser convergentes, que todos reunidos no conduzcan a conclusiones diversas.
 Las conclusiones indiciarias, sean inmediatas.
 Las conclusiones excluyan las hipótesis de la acción probable del azar o de la
posible falsificación de la prueba.
Los razonamientos del administrador de justicia, se aplican de acuerdo a las reglas de la
sana crítica, es decir, operaciones lógicas y de máximas de experiencia.
9.7.3.2. LEGALES
Las presunciones legales, son conclusiones que extrae la ley; el legislador de manera
anticipada, establece algunas consecuencias sobre determinados hechos; son políticas,
jurídicas y sociales que cada Estado sostiene de forma antelada, muy comunes en el
derecho laboral y de familia.
Esta clase de presunciones son necesariamente de derecho y no pueden existir sin norma
legal expresa que las contemple y tampoco puede ser obra de la costumbre o la
jurisprudencia.
Las deducciones que obtiene la ley, son de dos clases: unas no permiten prueba en contrario
y otras si admiten prueba contraria.
Significa, que no ameritan una prueba que pueda desvirtuar la posición de la ley, vale decir,
que no se puede demostrar lo contrario de lo que presume la ley (ejemplo, la cosa juzgada
material, es una verdad judicial comprobada, por tanto, no admite prueba en contrario; así
como los actos que la ley declara nulos, etc.).
De todos modos, esta clase de presunciones han dejado de aplicarse, debido a la
interpretación normativa que hace perder su esencia, o que el legislador de hace veinte
años, ha ingresado en el campo anacrónico.
La prueba aducida por uno de los litigantes de los hechos base de presunción, no obsta a
que el contrario allegue al juicio otras pruebas con el objeto de desvirtuar aquélla y
demostrar que tales hechos no han tenido ocurrencia. Si este objetivo se logra o por lo
menos que el magistrado considere inciertos aquellos hechos, éste no podrá aplicar la
presunción.
----------------------------------------------
Descargar