Subido por Carlos Manuel Barrios Jiménez

SOBRE LA MORAL DE LA MENTE REBELDE

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SOBRE LA MORAL DE LA MENTE
REBELDE
Carlos Manuel Barrios Jiménez
Hipócritas todos aquellos que se regocijan en la cobardía y la traición,
pues en ellos se comienzan a cimentar los principios de una sociedad en
declive que acaba desapareciendo. Dios salve a todos aquellos que sean
virtuosos en el compromiso con su pueblo, pues en ellos se ha de
mantener la esperanza del resurgir de la nación entera. Debemos de
mantenernos al margen del necio que critica sin conocer, no es más que
un montón de escoria que lo único que pretende es atentar contra las
convicciones de todos aquellos que desde su propio interior crean un
afán de servidumbre al pueblo el cual deriva en una percepción que con
el paso de los años se termina convirtiendo en todo un ejemplo de
inspiración para las generaciones futuras. Si permitimos que la voz del
enemigo se empiece a extender y comience a sembrar discordia entre
nuestros compatriotas se producirá la fragmentación de la unidad de todo
un pueblo y esto puede desembocar en la pérdida progresiva de este. La
fuerza de voluntad ha de permanecer constante en los espíritus que no se
decanten por las tentaciones que el Sistema corrupto y corrompido
ofrece para usurpar el apoyo popular a los que realmente apuestan por el
pueblo.
Evitar la influencia de este Sistema ha de constituirse como un paso
elemental para lograr permanecer al margen de la corrupción de este.
Para ello, es de profunda necesidad abarcar diferentes aspectos sobre la
moral del individuo. Es necesario guardar el propio espíritu fuera de las
corrientes de moda que son fruto de la degeneración social de nuestros
tiempos. El cerebro es otra herramienta la cual debemos de entrenar y
mantener activa con el enriquecimiento cultural mediante la elección
correcta de las lecturas que se realizan. La mente del que adquiere
cultura y, por lo tanto, del que sabe diferenciar el bien del mal, siempre
estará constituida en un grado mayor que la de aquel que no muestre
interés por la adquisición de conocimiento. Otro elemento a tener en
cuenta es la fe, la cual no podemos perder en ningún momento. Aquel
que no deja de tener fe posee un arma invencible frente a perversión
materialista que se cierne sobre la mayor parte de la sociedad del siglo
XXI. La fe se ha de llevar en la propia alma y hay que cultivarla y dejar
que brote con el objetivo de que vaya adquiriendo una fuerza mayor con
el paso del tiempo. El objetivo que se pretende alcanzar es el de ganar al
enemigo, por eso, se tienen que elaborar una serie de estrategias que
permitan acercar nuestros ideales al pueblo antes de que el enemigo lo
haga, en cuyo caso supondría la firma de su sentencia de muerte. Se trata
de difundir entre el pueblo la prensa que denuncie la hipocresía del
Sistema y mostrar la manera en la que estamos fracasando como
sociedad subordinados a este. Tampoco podemos prescindir de la
fortaleza interior, pues de ella deriva la valentía que nos permite
enfrentarnos ante las diferentes trabas que nos van poniendo a prueba
todos los días. Al fin de al cabo, un carácter débil es aquel que es
vulnerable ante todo tipo de amenazas y que, por lo tanto, se ampara en
la cobardía, término en el que se esconden los verdaderos portadores de
la hipocresía. A la hora de aplicar la valentía siempre habrá que ir con
cautela, ya que no podemos fallar y confundir la valentía con la
inconsciencia, hay que mostrar madurez en los actos que se realizan.
Otro punto a tener en cuenta es la coherencia que debe de haber entre el
pensamiento y la acción. Este es, sin duda, un factor de gran relevancia
puesto que lo que de verdad termina contando son las acciones por
encima de los pensamientos sobre los que se realizan. La conducta recta
es elemental, es importante no separarse de ella. Renunciar a un
principio por su dificultad significa traicionarte a ti mismo y eso no se
ha de permitir.
Llegados a este punto, nos encontramos con el amor. Hay que considerar
de vital importancia no confundir una mera atracción física con el amor
verdadero, el amor que representa a los corazones altruistas. El amor
auténtico basa su existencia en la fortaleza y puede ser capaz de superar
las penurias por medio del sacrificio. La causa que muere se define como
aquella por la que el hombre no está dispuesto a luchar, de nada sirve
imaginarse la batalla ganada cuando todavía no ha empezado. Es por
esto, que ese tipo de pensamiento solo es propio de una mente débil que
no está dispuesta a luchar, por lo tanto, es cobarde, y la cobardía es el
refugio de los hipócritas. La existencia, en el entorno que nos rodea, de
mentes cobardes e hipócritas puede limitar en gran medida nuestro
campo de acción, puesto que las ideas a difundir se estarían
transmitiendo a individuos que no se van a atrever continuar con la
cadena de difusión.
Hay que despreciar al traidor y al mentiroso, estos dos tipos de
comportamiento van en paralelo con la hipocresía y la cobardía y pueden
constituirse como una metáfora de “los cuatro jinetes del Apocalipsis”.
Considero que solo de esta manera, el pueblo como nación puede
resurgir de sus cenizas. Es necesario que los que vayan a realizar el
cambio se encuentren ya entre nosotros, de lo contrario, la sociedad corre
el peligro de caer en una espera eterna y en una decadencia progresiva
de la que solo Dios nos podrá librar.
“La verdadera bondad consiste en ser crueles, porque así, el enemigo,
aterrorizado, se entrega más pronto y el mundo sufre menos.”
Vicente Blasco Ibáñez, “Los cuatro jinetes del Apocalipsis”
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