1. (Todos de pie). Empieza el responsable de casa con una oración corta y termina diciendo: “todo te lo pedimos invocando tu espíritu santo” 2. Luego todos juntos repetimos: ¡Oh señor envía tu espíritu, que renueve la faz de la tierra! ¡Oh señor envía tu espíritu, que renueve la faz de la tierra! 3. (Todos nos sentamos). 4. Lectura del Libro de la sabiduría (Sabiduría 3,1-9) En cambio, la vida de los justos esta en mano de Dios y ningún tormento los afectara. Los insensatos pensaban que había muerto; su tránsito les parecía una desgracia y su partida de entre nosotros, un desastre; pero ellos están en la paz. Aunque la gente pensaba que eran castigados, ellos tenían total esperanza en la inmortalidad. Tras pequeñas correcciones, recibirán grandes beneficios, pues Dios los puso a prueba y los hallo dignos de sí; los probó como oro en crisol y los acepto como sacrificio de holocausto. En el día del juicio resplandecerán y se propagaran como el en un rastrojo. Gobernaran naciones, dominaran pueblos y el señor reinara eternamente sobre ellos. Los que confían en el comprenderán la verdad y los fieles a su amor permanecerán a su lado, pues la gracia y la misericordia están destinadas a sus elegidos. Palabra de Dios. Repetimos todos: Te lo pedimos señor 5. Salmo 26 Hazme justicia, Yahveh, que llevo una vida integra, si me apoyo en Yahveh no vacilo. Escrútame, Yahveh, ponme a prueba, aquilata mi conciencia y mi corazón; que tengo presente tu amor y te soy fiel en la vida. No ando mezclado con falsos, ni me dejo acompañar de hipócritas; odio las reuniones de malhechores, no me mezclo con malvados. Lavo y purifico mis manos doy vueltas a tu altar, Yahveh, pronunciando la acción de gracias, pregonando tus maravillas. Amo Yahveh la belleza de tu Casa, el lugar donde se asienta tu gloria. No dejes que muera entre pecadores, que acabe mi vida entre asesinos con sus manos llenas de infamia y su diestra repleta de soborno. Yo en cambio, llevo una vida integra, rescátame, ten piedad de mí; mi pie sigue en el camino recto, en la asamblea te bendeciré, Yahveh. 6. Primera Carta del Apóstol San Pablo a los Corintios (Corintios 15,51-57) ¡Mirad! Os revelo un misterio: No moriremos todos, pero todos seremos transformados. En un instante, en un pestañar de ojos, al toque de la trompeta, los muertos resucitaran incorruptibles, y nosotros seremos transformados. En efecto, es necesario que este ser corruptible se revista de incorruptibilidad, y que este se mortal se revista de inmortalidad. Y cuando este ser corruptible se revista de incorruptibilidad y este ser mortal se revista de inmortalidad, entonces se cumplirá lo que está escrito: La muerte ha sido devorada por la victoria. ¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? El aguijón de la muerte es el pecado; y la fuerza del pecado, la ley. ¡Pero gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por nuestro Señor Jesucristo! Palabra de Dios. Repetimos todos: Te lo pedimos señor • Para leer el evangelio nos ponemos todos de pie. 7. Del Evangelio Según San Juan (Juan 17,24-26) Repetimos todos: Gloria a ti señor Padre, deseo que los que tú me has dado estén también conmigo allí donde yo este, para que contemplen la gloria que me has dado, porque me has amado antes de la creación del mundo. Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido y éstos han conocido que tú me has enviado. Yo les he dado a conocer tu nombre y se lo seguiré dando a conocer, para que el amor que me has tenido esté en ellos, y yo en ellos. Palabra del Señor. Repetimos todos: Gloria a ti señor Jesús 8. El responsable de casa invita a hacer sus peticiones. El que quiera hacer una petición lo realizara extendiendo sus manos. Ejemplo de una petición: Humildemente te pedimos por tu siervo(a), a quien llamaste de este mundo a tu presencia; dígnate llevarlo(a) al lugar del descanso, de la luz y de la paz. Termina diciendo: “Te lo pido señor” Y Todos repetimos: Te lo pedimos señor. 9. El responsable de casa dirá: “Todo te lo pedimos con la oración que tu hijo Jesucristo nos enseñó”. 10. Rezamos el Padre Nuestro. 11. El responsable de casa: “La paz del Señor esté siempre con vosotros”. Repetimos Todos: Y con tu espíritu. El responsable de casa: “Daos fraternalmente la paz.” • Debido a la pandemia no podremos darnos la paz, así que hacemos una reverencia. 12. El responsable de casa: “Que el señor nos bendiga y nos guarde de todo mal” Y Todos repetimos: Amen El responsable de casa: “Podemos ir en paz” Y Todos repetimos: Demos Gracias al Señor