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energia-geotermica

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UNIVERSIDAD NACIONAL
“SANTIAGO ANTÚNEZ DE MAYOLO”
FACULTAD DE CIENCIAS DEL AMBIENTE
ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERÍA SANITARIA
ENERGÍA GEOTÉRMICA
DOCENTE : Ing. DEPAZ CELI Kiko Felix
INTEGRANTES:
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DEPAZ BARRIONUEVO, Ana María
GUERRERO CRISPIN, Alex Timoteo
VELASQUEZ RAMIREZ, Loi Lewis
HUARAZ – DICIEMBRE- 2020
ENERGÍA GEOTÉRMICA
los recursos geotérmicos de baja temperatura aplicables a edificación, considerados
como los que trabajan en temperaturas entre 30 y 100 ºC.
Un sistema geotérmico se compone de una bomba de calor
que emplea como foco exterior de intercambio el terreno,
al ser su temperatura más estable a partir de 5 m de
profundidad que la de la atmósfera, por lo que obtiene un
mayor rendimiento en la generación de energía térmica.
Posibilidades de implantación de sistemas geotérmicos
La principal ventaja de la geotermia
es que se trata de un recurso natural que se
sitúa bajo la superficie de cualquier
localidad, en cualquier lugar del planeta,
pero como es lógico no de la misma
manera.
Lo primero que debemos plantearnos
lo primero que debemos plantearnos a la hora de
implantar un sistema de estas características es el
potencial geotérmico con el que contamos.
Posibilidades de implantación de sistemas geotérmicos
Nos interesarán varios aspectos del subsuelo:
1.Posibilidades geotérmicas de
nuestra localidad
2. Propiedades del
terreno
varía en función
de su cercanía a
zonas
geológicamente
activas.
De este modo la zona de las Canarias
presenta alta energía, o si lo preferimos
alta entalpía, debido al vulcanismo
inherente a las mismas, Cataluña es de
media energía y Burgos estaría
catalogada como de baja energía.
La
finalidad
del
sistema
geotérmico es extraer calor o
frío del interior de los edificios y
cederlo al subsuelo.
conductividad
térmica
nos marcará la capacidad del terreno
para absorber la energía en el
intercambio.
capacidad
calorífica
volumétrica
establece la cantidad de calor que es
capaz de almacenar el terreno, es
decir, su inercia térmica.
Dos características del terreno nos
resultarán
primordiales:
conductividad
térmica
y
la
capacidad calorífica volumétrica.
Mientras mayor sea más nos favorecerá. En
general se ve favorecida por los niveles de
agua, ya que un terreno húmedo presenta
mayor conductividad que uno seco.
Cuanto mayor sea, menos calor del que le
cedemos disipará, y su capacidad de volver a
realizar un intercambio térmico se verá
saturada.
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