Si entendemos la lógica como una rama de la filosofía, y que la filosofía tiene como fin buscar el origen, desarrollo y propósito de las cosas, la lógica viene a cumplir un papel importante dándole la coherencia necesaria a las ideas planteadas por ésta, de tal manera que los planteamientos a los que se llegue tengan sentido. Ahora, con relación a la doctrina cristiana, debemos reconocer que el propósito de la lógica es el mismo, busca la coherencia entre los planteamientos bíblicos, que aunque fueron inspirados por el mismo Espíritu Santo, no han sido dados en el vacío. No debemos olvidar que el instrumento utilizado para ello fue el hombre y por ende su capacidad de razonamiento. A través del instrumento de la lógica entenderemos de manera más clara lo que el autor quiso dar a conocer en su planteamiento y por supuesto, saber si está bien expresado1. No olvidemos que para expresar los pensamientos que están en la mente humana es necesario el lenguaje, y la lógica nos ayuda a ordenar las presuposiciones, de tal manera que todos los argumentos que encontramos en la Biblia expresado por medio del lenguaje, no solo sean verdaderos sino que tengan validez. Para ir concluyendo, la lógica aporta a la doctrina cristiana el mismo potencial que aporta a la vida cotidiana; es decir, potencializa las capacidades mentales de tal manera que nos ayuda a realizar un mejor análisis, y así mismo una mejor argumentación a los argumentos registrados es la Biblia. 1 Material de estudio