Título general de la mesa redonda sobre el termalismo: “Los balnearios: fuente de salud y bienestar para sanos y enfermos y un recurso poderoso para envejecer bien” Resumen del contenido de la ponencia de Víctor López García, a desarrollar durante la celebración de dicha mesa redonda: Título: “La salud, los balnearios y la medicina integrativa” La concepción actual de la salud es mucho más ambiciosa de lo que era antes, pues, como dice la OMS, la salud es un estado de bienestar, de funcionamiento pleno del cuerpo, de la mente y de un disfrute de relaciones armónicas y gratificantes con nuestros semejantes. Por ello, el objetivo de esta breve exposición sobre la salud y los balnearios, la haré – como médico gerontólogo- según la visión y principios de la medicina integrativa. Dicha visión global invitará a los siguientes ponentes, a que expongan sus propias opiniones e ideas al respecto. La medicina integrativa utiliza todos los recursos científicamente válidos y disponibles, para conservar la salud- sobre todo a través del seguimiento de un estilo de vida saludable- y con la finalidad de prevenir las enfermedades y tratarlas lo antes posible, y alcanzar en última instancia, un envejecimiento saludable, activo y positivo. En este contexto, los balnearios y centros termales son unos recursos poderosos en la asistencia sanitaria de nuestro país, que hay que reactivar y promocionar al máximo. Pues, bien, su uso y disfrute contribuyen en conseguir los siguientes objetivos: 1º Prevenir las enfermedades, especialmente las enfermedades crónicas que constituyen el reto principal de la medicina del presente siglo XXI. Con ello, se previene el envejecimiento prematuro y se alarga la vida. Y además, se cumple con aquel principio prodigado en gerontología de dar más salud y calidad de vida a los años vividos. 2º Hacer que las personas “recarguen las pilas” y se recuperen del agotamiento y desgaste crónicos que les acarrea la lucha por la vida. Y más aún, éste es un objetivo a alcanzar con especial atención, en estos tiempos de crisis que estamos viviendo. 3º Conseguir una desconexión- desvinculación provechosa- de los focos perturbadores y estresantes, que uno suele sufrir en la vida cotidiana, provenientes del mundo laboral, familiar, entorno social, obligaciones, compromisos, etcétera. 4º Aumentar el disfrute durante la estancia en el balneario, con la ayuda de la convivencia, trato y amistad con otros bañistas y usuarios y el desarrollo de actividades lúdicas, culturales y recreativas apropiadas. 5º Recibir estímulos naturales poderosos como el sol, los efectos térmicos y mecánicos del agua, aplicación del fango, respiración sedante, actividad física, oxigenación, masajes, mejora del sueño, relajación, buena comida adaptada a cada estado de salud…Se trata, en realidad, de una verdadera práctica de la medicina naturista integrativa. 6º Aparte de perseguir efectos preventivos, curativos y rehabilitadores… el balneario debería ser un centro de información, educación, promoción para la salud,… a través de charlas, debates, talleres, etcétera, e incentivar y motivar a los usuarios a seguir un estilo de vida más saludable una vez regresen a casa. Asimismo, durante la estancia balnearia, el paciente o usuario,lejos de la vorágine de la vida diaria- tiene la oportunidad de reflexionar sobre los errores cometidos contra su propia salud, sobre todo los derivados del seguimiento de un estilo de vida equivocado. 7º La utilización de los balnearios y centros termales, deberían estar más integrados en la asistencia sanitaria global (Sistema Nacional de salud) y deberían prescribirse y recomendarse más frecuentemente por los médicos de atención primaria y otros especialistas involucrados. Y no sólo por los profesionales de la sanidad pública, sino también los de la medicina privada y de las sociedades médicas. Asimismo, la ciudadanía debería ser más culta, ser más consciente y estar más motivada sobre el gran valor y utilidad de los balnearios. A este respecto, cada balneario tiene sus indicaciones, ventajas e incluso sus inconvenientes, que los usuarios deberían conocer. Me refiero concretamente al tipo de aguas mineromedicinales aplicadas, indicaciones de las mismas, si es un centro termal, alrededores del mismo, clima, altitud sobre el nivel del mar, posibilidades lúdicas y recreativas, etcétera. 8º La acción benéfica de los balnearios y centros termales deberían ser más accesibles a la ciudadanía, como ocurre en los países centroeuropeos como Alemania, Francia, Austria, Suiza, entre otros. Aunque a este respecto España ha mejorado mucho en las últimas décadas, y se ha puesto prácticamente a un mismo nivel de los demás países europeos. El uso y disfrute de los balnearios deberían repetirse cuantas veces sean necesarias para el mejoramiento y mantenimiento de la salud, y para la prevención del desgaste que originan la vida actual y las enfermedades crónicas y estresantes. 9º Los efectos beneficiosos de los balnearios y centros termales tienen una indicación especial, idónea en las dolencias y achaques geriátricos, lo cual debería promocionarse y activarse al máximo. A este último respecto, los balnearios y centros termales como agentes productores de salud y reparadores de las dolencias humanas que son, encierran la particularidad de conjuntar magistralmente todos los recursos naturales, asistenciales, y de una vida sana y ordenada en un mismo centro o lugar, bajo la atenta supervisión y vigilancia de un equipo profesional competente y la influencia agradable y benéfica de un entorno natural. 10º Para terminar , quiero decir que la acción preventivaterapéutica, rehabilitadora repetitiva de las estancias balnearias, junto a la práctica de una vida sana llevada de una manera persistente, pueden prevenir muchas enfermedades crónicas y el envejecimiento prematuro, lo que consiguientemente produciría, una reducción del gasto sociosanitario de nuestro país. Y prevendría también muchos males provenientes de una medicina consumista, intervencionista, defensiva exageradas así como también ingresos indebidos, prematuros… en residencias de ancianos, y los efectos perjudiciales de las hospitalizaciones y las iatrogenias. Víctor López García Diciembre, 2013